Franklin Templeton ha anunciado la compra del equipo de Crédito Investment Grade de Aviva Investors, ubicado en Estados Unidos. Esta adquisición supone que Josh Lohmeier y Michael Cho, ambos gestores senior de cartera, se unirán a Franklin Templeton Fixed Income (FTFI). Además, Tom Meyers, hasta ahora director de soluciones para clientes de América de Aviva, se unirá a FTFI para ocupar el cargo de nueva creación de vicepresidente senior, director de inversiones y desarrollo de estrategias de renta fija.
Según indican desde la gestora, se espera que Tom Meyers, Josh Lohmeier y todo el equipo de inversión se incorporen a finales de 2021. Tras unirse a Franklin Templeton, Josh Lohmeier y Tom Meyers reportarán directamente a Sonal Desai, CIO de FTFI, mientras que el equipo de inversión seguirá reportando a Lohmeier.
Actualmente, el equipo de Crédito Investment Grade de Avivia tiene bajo gestión 7.500 millones de dólares en inversión institucional, a través de un conjunto de estrategias de crédito investment grade que incluyen fondos como el US Investment Grade Credit, el US Long Duration Credit, el US Long Duration Government/Credit, y el US Intermediate Credit, con versiones adicionales personalizadas de cada estrategia para varios clientes institucionales. En este sentido, la gestora apuesta por la continuidad y explica que los clientes de Aviva de estas estrategias tendrán la oportunidad de seguir contando con el equipo que gestiona sus activos en Franklin Templeton.
“La incorporación de este experimentado equipo complementará nuestras capacidades actuales en materia de crédito al profundizar aún más nuestra experiencia en el crédito investment grade, reforzando nuestros recursos de investigación y análisis, y ampliando más nuestras ofertas de estrategias y capacidades en el mercado institucional, con un enfoque especial en la prestación definida y la inversión basada en el pasivo. Estoy deseando trabajar con Josh y el equipo para reforzar y diferenciar nuestra oferta investment grade, y con Tom para llevar este mensaje a nuestros clientes y asesores, especialmente en el ámbito institucional”, ha explicado Sonal Desai, CIO de Franklin Templeton Fixed Income (FTFI).
Desde Frankllin Templeton destacan que este equipo especializado en crédito investment grade sigue un proceso de inversión basado en construir carteras desglosando y analizando los mercados de crédito de forma diferente con el fin de descubrir oportunidades adicionales de alfa y reducir el riesgo para los clientes. Utilizando un marco de riesgo y un sistema de asignación personalizados, apuntan que el equipo tiene como objetivo ofrecer sistemáticamente un exceso de rentabilidad positiva y no correlacionado a lo largo de todos los ciclos del mercado, independientemente de la dirección de los diferenciales de crédito, con un enfoque en la protección a la baja.
“Estoy encantado de seguir aumentando el importante interés de los clientes por nuestras estrategias de crédito investment grade, ahora con Franklin Templeton. La construcción de la cartera distingue a la estrategia de sus pares y es un motor clave de su no correlación. Nuestro proceso, de eficacia probada, está diseñado para añadir valor mediante la creación de una cartera más eficiente y la asignación a las mejores ideas de crédito”, ha destacado Josh Lohmeier, gestor senior de carteras.
Desde Franklin Templeton señalan que el enfoque y la experiencia de este equipo de Aviva Investors complementará su actual proceso de inversión activa en renta fija, que combina la gestión activa basada en el análisis fundamental con el análisis cuantitativo y el análisis de los datos. Además, la filosofía y la cultura de inversión del equipo, construidas sobre la creencia de que una mejora cuantitativa del análisis fundamental conduce a una generación de alfa más consistente y repetible, se alinea fuertemente con la cultura existente de FTFI.
«En el entorno actual, y especialmente dentro de la renta fija, creemos que los clientes buscan una diferenciación nítida y consistente. Espero trabajar con Josh para seguir articulando los beneficios de las estrategias de crédito de grado de inversión, y con el equipo más amplio de Franklin Templeton Fixed Income para conectar a los clientes con estrategias de inversión que satisfagan sus diversas necesidades”, ha añadido Tom Meyers, nuevo vicepresidente senior, director de inversiones y desarrollo de estrategias de renta fija en FTFI.
Actualmente, Franklin Templeton Fixed Income tiene 156.000 millones de dólares en activos bajo gestión, de los cuales aproximadamente 13.000 millones de dólares corresponden a estrategias de crédito corporativo, a 31 de agosto de 2021. Su equipo de análisis de crédito corporativo de la empresa está formado por 31 profesionales de la inversión, organizados por regiones
El negocio internacional de Federated Hermes ha ampliado su oferta de inversión de impacto con el lanzamiento del Federated Hermes Climate Change High Yield Credit Fund. Según explica, se trata de una estrategia UCITS diseñada en colaboración con AP1, el fondo de pensiones del gobierno sueco, que también ha realizado la aportación inicial.
“El producto aspira a generar una rentabilidad superior ajustada al riesgo a largo plazo invirtiendo en instrumentos atractivos de renta fija corporativa de alto rendimiento y conseguir un impacto positivo que promueva un futuro con bajas emisiones de carbono”, explican desde la firma.
Según destaca, los esfuerzos internacionales para luchar contra el cambio climático se han intensificado y los acontecimientos meteorológicos extremos están convirtiéndose en sucesos frecuentes y amenazadores. En este sentido, el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (GIECC) ha puesto de relieve la necesidad urgente de poner en marcha acciones colaborativas. Ante este contexto, la firma defiende: “En este punto de inflexión en el que nos encontramos, la industria de la inversión debe cumplir con su papel como promotora de la transición por medio de un diálogo exhaustivo con las empresas y la integración de los indicadores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo. Este nuevo fondo da a los inversores la oportunidad de ser impulsores del cambio y ejercer un impacto colectivo real en todos los sectores”.
Respecto al fondo, explica que el proceso de inversión recurre a un marco desarrollado internamente, denominado Climate Change Impact (CCI) Score, para recoger los progresos y el impacto en materia de descarbonización que están registrando las posiciones. El fondo no invertirá en empresas donde han fracasado las iniciativas de diálogo en torno al cambio climático y dejará fuera sectores controvertidos y grandes emisores de gases de efecto invernadero que no muestran voluntad de cambio.
Fraser Lundie, responsable de deuda corporativa, será el gestor principal del fondo y colaborará con Nachu Chockalingam, gestora senior de fondos de deuda corporativa, en calidad de co-gestora. Juntos, atesoran una contrastada trayectoria generando atractivas rentabilidades ajustadas al riesgo en deuda corporativa mediante la inversión con enfoque de valor relativo en las diferentes partes de la estructura de capital de las empresas de todo el mundo. Por ejemplo, el Federated Hermes Global High Yield Credit Fund ha batido a su índice de referencia a uno, tres, cinco y diez años.
Fraser y Nachu contarán con el apoyo del equipo de deuda corporativa, formado por 12 miembros, entre ellos, Mitch Reznick, responsable de análisis y renta fija responsable y una figura clave en la aplicación del marco climático al proceso de inversión. El equipo de diálogo activo para inversiones en renta fija, apoyado por EOS at Federated Hermes, el equipo internacional de administración responsable que asesora inversiones por valor de 1,75 billones de dólares, impulsará acciones positivas en materia de cambio climático a través de un sólido plan de diálogo activo con los emisores en cartera.
Fraser y el equipo de deuda corporativa mantienen relaciones desde hace tiempo con AP1, ya que en 2017 fueron nombrados como gestores de sus mandatos de inversión en renta fija mundial de alto rendimiento. Ahora han reforzado su colaboración para crear un producto único abierto a los inversores de todo el mundo.
Con motivo del anuncio, Tina Rönnholm, gestora de carteras encargada de las inversiones externas en bonos de alto rendimiento de AP1, ha declarado: “Estamos encantados de contribuir al lanzamiento al mercado del Climate Change Fund, un producto en el que hemos trabajado intensamente con el equipo de deuda corporativa de Federated Hermes durante el último año. Después de vender las inversiones en combustibles fósiles en nuestra cartera durante el pasado año, nuestro objetivo ahora y en el futuro es contribuir a reducir considerablemente las emisiones absolutas en la economía real. Aportar financiación para facilitar una transición muy necesaria en los diferentes sectores es un ejemplo de las acciones que emprendemos en pos de nuestro objetivo de cero emisiones, que estamos resueltos a alcanzar. Somos conscientes de la necesidad de llevar a cabo acciones y financiaciones colaborativas y al ayudar a lanzar este fondo, esperamos que otros inversores se unan a nosotros e impulsen también el cambio”.
Por su parte, Fraser Lundie, responsable de deuda corporativa en el negocio internacional de Federated Hermes y gestor principal del fondo, ha destacado: “El mercado de renta fija mundial de alto rendimiento brinda excelentes oportunidades para identificar empresas atractivas con la voluntad y capacidad para transformar sus actividades, productos o servicios con el fin de tener un impacto positivo en el planeta. El fondo es una extensión lógica de nuestra oferta actual de deuda corporativa y demuestra nuestra voluntad de marcar una diferencia real para el clima y las generaciones futuras. Siempre hemos admirado a AP1 por elevar el listón a la hora de ofrecer rentabilidades sostenibles a largo plazo para sus pensionistas y estamos encantados de que nuestro enfoque pionero e innovador de la inversión en renta fija corporativa nos haya permitido unir de nuevo nuestras fuerzas”.
El Banco Central del Uruguay (BCU) definió que una parte de los activos de reserva del Estado uruguayo que administra se destinen a inversiones y proyectos sustentables. En este sentido, expertos de Ferrere Abogados defendieron la necesidad de un mayor impulso a este tipo de activo.
Los activos del BCU se han comenzado a invertir en un fondo nominado en dólares americanos, administrado por el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por su sigla en inglés), que tiene como objetivo invertir en bonos aplicados para financiar o refinanciar proyectos amigables con el medio ambiente como producción de energía renovable, eficiencia energética y otros proyectos sustentables.
Este fondo implica para la cartera del BCU beneficios de diversificación debido a que la misma presenta una menor correlación con otros activos elegibles, con un riesgo de tipo de interés intermedio y un riesgo crediticio global relativamente bajo. Esto se debe a que su objetivo de duración de 5 años limita el riesgo de tasa de interés, mientras que su calificación crediticia mínima de A- / A3, según Standard & Poor’s y Moody’s, limita el riesgo crediticio.
Uruguay algo rezagado en la región en términos de emisiones sostenibles
La inversión en este fondo forma parte de las acciones orientadas a promover las finanzas sostenibles que lleva adelante el BCU.
Sebastián Ramos, de Ferrere Abogados, considera que “El BCU debería hacer los cambios necesarios para facilitar estos productos financieros. Es necesario realizar flexibilizaciones para fomentar la aparición de bonos verdes o bonos de sostenibilidad”.
Los principales instrumentos de financiamiento sostenible son los bonos temáticos, que son títulos de deuda que se emiten con el objetivo de contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Desde Ferrere Abogados explicaron que “hay dos grupos principales: los bonos de uso de ingreso y los bonos vinculados a la sostenibilidad. Los bonos de uso de ingreso se emiten con la condición de que los fondos se dediquen a financiar proyectos con beneficios medio ambientales y/o sociales específicos. Algunos ejemplos son: los bonos verdes (para proyectos de energías renovables y gestión de residuos, entre otros), sociales (para iniciativas que garanticen, por ejemplo, la seguridad alimenticia o la vivienda asequible), azules (enfocados en soluciones para el océano y el agua) y de género (para proyectos que apoyen el empoderamiento de la mujer)”.
Por otro lado, los Bonos Vinculados a la Sostenibilidad, en cambio, no financian proyectos específicos, sino que se basan en el cumplimiento de objetivos en materia de sostenibilidad. “Una empresa que trabaje con iniciativas medio ambientales y quiera emitir bonos sustentables tendrá una serie de requisitos que cumplir. Deberá fijar indicadores, monitorearlos y luego rendir cuentas”, indicó Sebastián Ramos.
El experto de Ferrere Abogados considera que Uruguay se está quedando atrás en cuanto a la emisión de bonos de este tipo si se lo compara con Argentina, Brasil o Chile. De todos modos, Ramos destacó algunas iniciativas que van en ese sentido, como el Crédito Coche Carbono Neutral de Banco Santander -en el que la institución financiera otorgará a nombre del cliente bonos de carbono por cada coche 0 km que se financie.
También mencionó la Rendición de Cuentas, que incorporó la modificación del Impuesto Específico Interno (IMESI) aplicable a las gasolinas, que pasará a gravar con el impuesto a partir de 2022 a los combustibles con emisiones de CO2 (dióxido de carbono). La medida “puede fomentar que el empresario reconvierta su negocio para descarbonizarse y así tener un beneficio fiscal”.
En opinión del experto las grandes empresas del sector agropecuario, deberían tener facilidades para emitir bonos sostenibles porque “son justamente esas las empresas que acceden al mercado de capitales”.
“Hoy en día en el BCU al empresario le piden garantía, calificación, una serie de requisitos que hacen que sea muy caro emitir. Entonces vale la pena atravesar todo el proceso solo si se emite un monto muy importante”, señaló y agregó que es conveniente lanzar un proceso de emisión simplificada, más rápido y dirigido a empresas medianas para emisiones de hasta 500.000 dólares pero vinculadas a temas sostenibles.
“Eso solamente, aunque la tasa de rentabilidad sea la misma de los proyectos no sostenibles, ya va a hacer que la gente apueste por inversiones sostenibles. El inversor quiere poner dinero en cosas que siente que hacen la diferencia. Y el mercado está sólido, entonces creo que es posible flexibilizar el sistema para que haya un crédito más rápido y accesible”, concluyó.
Mientras el presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció una mayor apertura para el ingreso al país y algunos estados defienden protocolos estrictos y otros son más flexibles con el uso de la mascarilla, la industria financiera visualiza una salida de la pandemia.
Desde hace unos meses, cuando la vacunación comenzó a bajar la cantidad de casos, los problemas locales comenzaron a desplazar al COVID-19 en los medios de comunicación.
En este contexto, es posible que los inversores estén pasando página al tema de la pandemia, ya que su enfoque se desplaza hacia los problemas locales, la reactivación y la incertidumbre fiscal, según la última encuesta Marquee QuickPoll de Goldman Sachs.
El estudio, que involucró a 864 clientes inversores institucionales, resalta varios resultados.
Por ejemplo que la pandemia fue la mayor fuente de riesgo para casi todos los mercados financieros durante los últimos 18 meses. Sin embargo, por primera vez desde septiembre de 2019, los inversores citaron la política monetaria como su mayor riesgo.
Además, los impulsores locales se han vuelto más frecuentes para la acción del precio en todo el mundo. De hecho, la mayoría de los indicadores de sentimiento muestran lecturas equilibradas, lo que revela que los inversores se sienten cómodos con su nivel de riesgo, agrega el estudio.
Si bien la variante Delta fue un “susto”, la mayoría de los inversores que respondieron (26%) prefieren las acciones cíclicas estadounidenses para expresar el tema de la reflación.
De todas maneras, sigue habiendo especulaciones sobre la forma que tomará el proyecto de ley de reconciliación. El proyecto de ley se está negociando actualmente en el Congreso de EE.UU., pero los inversores son relativamente optimistas: el 51% dice que el proyecto de ley final tendrá un impacto positivo en los precios de las acciones y solo el 18% espera un impacto negativo.
Por otro lado, The Conference Board pronostica que el crecimiento del PIB real de EE.UU. se desacelerará al 5,5 por ciento en el tercer trimestre de 2021, frente a un crecimiento del 6,6 por ciento en el segundo trimestre de 2021, y que el crecimiento anual de 2021 será del 5,9 por ciento (año tras año).
El pronóstico es una rebaja de la perspectiva de agosto e incorpora el impacto mayor al esperado que la variante Delta ha tenido en la economía de EE.UU. a corto plazo, el consumo de EE.UU. debería seguir creciendo, aunque a un ritmo más moderado debido a la variante Delta.
Finalmente, la pandemia ha dejado problemas en las cadenas de suministro, dice un informe de Wells Fargo.
El COVID-19 demostró que algunas cadenas de suministro industriales en el extranjero son más estratégicamente importantes y más vulnerables de lo que se pensaba, y la política de la pandemia está llevando a una reevaluación del comercio de bienes en todo el mundo.
Estados Unidos y Europa han identificado industrias críticas, por ejemplo, las que proporcionan suministros básicos de atención médica, como hisopos de algodón y equipo de protección personal, que deben permanecer más cerca de casa.
Además, a medida que la competencia entre EE.UU. y China intensifica la retórica política, China ha priorizado la autosuficiencia nacional para sus necesidades de tecnología y bienes de consumo, agrega la nota “The big rethink: Globalization in the age of coronavirus”.
Como resultado, la participación del comercio mundial en la producción manufacturera se ha reducido y se nota un aumento en las redes de producción y comercio locales o regionales.
Estas desviaciones de las redes comerciales mundiales de los últimos 30 años refuerzan el enfoque más regional y selectivo de la inversión internacional.
Está surgiendo una nueva cara de la globalización. En medio de esta turbulencia, la wirehouse recomienda la selectividad en la geografía y en los sectores.
La propuesta de presupuesto de México para 2022 continúa limitando los impulsos fiscales, lo que permite un pequeño déficit primario consistente con una relación deuda / PIB estable, afirma en un informe Fitch Ratings. Las políticas que priorizan la sostenibilidad de las finanzas públicas, junto con un marco de política macroeconómica estable, sustentan la calificación soberana de México (BBB- / Estable).
“El borrador del presupuesto 2022 tiene como objetivo un déficit fiscal del 3,1% del PIB y un déficit primario del 0,3%, en comparación con un superávit primario del 0,4% descrito en las directrices preliminares de abril. El presupuesto mantiene un perfil de gasto similar al de los primeros tres años de la actual administración. El gasto prioriza proyectos de inversión en curso, como el tren Maya y el proyecto ferroviario interoceánico Istmo de Tehuantepec, en un esfuerzo por mejorar el dinamismo económico en el sur de México. El gasto social se centra en aumentar el gasto en pensiones”, señalan los analistas de la calificadora.
Según Fitch, el gobierno de México evitó una reforma fiscal importante para aumentar los ingresos y se adhirió a una promesa reciente de descartar nuevos impuestos o tasas impositivas más altas en el corto plazo. Más bien, el gobierno seguirá intentando mejorar la recaudación de impuestos y reducir la evasión. El borrador del presupuesto introduce un régimen tributario simplificado destinado a alentar a las pequeñas empresas del sector informal a registrarse ante las autoridades tributarias.
“Además, el borrador propone reducir el impuesto a la participación en las utilidades de PEMEX (BB- / Estable), o derecho de utilidad compartida, del 54% al 40%, lo que reducirá estructuralmente la participación de los ingresos petroleros en los ingresos del gobierno en años futuros al 9% en 2021 y 8% en 2022. Los bajos ingresos del gobierno continuarán obstaculizando la capacidad de gasto de México”, explica la calificadora.
La política fiscal es consistente con una deuda / PIB estable a mediano plazo: “Proyectamos que la deuda del gobierno general, medida como Gobierno Federal y Seguridad Social más Estado y Municipios más IPAB, que administra el mecanismo de protección del ahorro bancario, pero sin incluir a PEMEX, se mantendrá ligeramente por debajo del 48% del PIB durante nuestro horizonte de proyección, significativamente por debajo del 2022. La categoría de calificación ‘BBB’ pronostica una mediana de 58,7%”, dice Fitch.
Fitch aumenta sus expectativas de crecimiento del PIB al 5,9% en 2021 del 5,3% y al 2,8% del 2,7% en 2022. El desempeño del 2T21 mejor al esperado explica el pronóstico más alto para este año, pero mantiene la cautela sobre las perspectivas de crecimiento a mediano plazo. Se espera que la recuperación de México quede por detrás de la calificación y de sus pares regionales. El crecimiento compuesto de cuatro años durante el horizonte de proyección, incluida la contracción de 2020, del 0,45% está muy por debajo de la mediana de la categoría «BBB» de 1,49% y los analistas de Fitch no esperan que el PIB anual vuelva a los niveles prepandémicos hasta 2023.
“Las previsiones económicas del presupuesto de un crecimiento del 6,3% en 2021 y del 4,1% en 2022 parecen ligeramente optimistas en comparación con las nuestras. Los casos de coronavirus han aumentado de manera constante desde junio y la recuperación en las visitas a los lugares de venta minorista y de recreación se ha revertido en parte. La industria está brindando un apoyo limitado con una debilidad generalizada en todos los sectores, incluida la interrupción de la producción de automóviles debido a la escasez de suministro. El desempeño económico de Estados Unidos, el aumento de los ingresos por remesas y la mejora del mercado laboral pueden proporcionar cierto impulso al alza. La confianza empresarial ha mejorado, aunque las empresas mantienen un enfoque de «esperar y ver» en la inversión, según una encuesta de Banxico”, señala la calificadora.
México recibió 12.000 millones de dólares tras el aumento de la asignación de derechos de giro estándar (DEG) del FMI destinados a impulsar las reservas de divisas. El presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que estos fondos pueden usarse para pagar la deuda de la empresa estatal PEMEX y el gobierno compró 7.000 millones de las reservas internacionales de Banxico. Esta operación no afecta el perfil crediticio de México, ya que no anticipamos modificaciones legales que afecten la autonomía de Banxico, ni la recurrencia de operaciones similares. Esta operación reduce potencialmente los costos por intereses y el stock de deuda de PEMEX, pero esto no cambiaría el perfil crediticio soberano, dada la débil posición financiera de la empresa.
Fitch concluye: “Agregamos un escalón al resultado del Modelo de Calificación Soberana de México en nuestra Superposición Cualitativa (QO) para un historial de políticas macroeconómicas prudentes, creíbles y consistentes. El notch restado en el QO para las finanzas públicas refleja nuestra expectativa de tasas impositivas efectivas más bajas sobre PEMEX e inyecciones de capital recurrentes y apoyo a la gestión de pasivos”.
La integración de metodologías ESG para la medición y evaluación de riesgos es crucial actualmente para portfolio managers, gestores de riesgos e inversionistas.
Con esto en mente, Mornigstar, junto con la recien adquirida Sustainalytics, ha lanzado una nueva herramienta que analiza el cómo un país está utilizando sus distintos recursos para generar riqueza y si esa forma es sostenible en el tiempo.
De acuerdo con la firma, la herramienta permite a gestores el complementar el análisis de riesgo de crédito y el entorno macro, lo que los ayuda a realizar su selección de activos.
Para saber más sobre cómo los inversionistas pueden, de manera sencilla y práctica, incorporar ratings corporativos y soberanos en la medición de riesgos de sostenibilidad para sus carteras y productos, incluyendo fondos de inversión e ETFs, Pablo Miller, director de ventas en Morningstar México, prepara un webinar gratuito, que contará con la participación de Janet Viader y Marco Sepúlveda de Sustainalytics.
El seminario se llevará a cabo el 29 de septiembre a las 4 de la tarde, hora de México.
Una buena marca es fundamental para el negocio de las gestoras. Por eso, desde hoy, Aberdeen Standard Investments ha pasado a llamarse abrdn. Este anuncio se produce como consecuencia del cambio de nombre que se llevó a cabo en julio de 2021, cuando Standard Life Aberdeen pasó a llamarse abrdn.
En consecuencia, la gestora ha informado que todas las marcas de abrdn dirigidas a los clientes que se utilizan a nivel mundial han cambiado al nuevo nombre de abrdn. “Esto simboliza una claridad de enfoque, un sentido renovado de propósito y un espíritu de crecimiento sostenible para los accionistas, los clientes y los empleados”, señalan desde la gestora.
La nueva marca forma parte de la estrategia de crecimiento europeo de abrdn. Su objetivo principal es aumentar su oferta en inversiones sostenibles en Europa, acelerar la distribución regional de productos globales, incluyendo soluciones climáticas, renta variable activa, renta fija, multiactivos, mercados privados y estrategias de mitigación de riesgos, así como aprovechar la capacidad de su plataforma tecnológica líder para ofrecer soluciones más personalizadas.
“Estoy muy satisfecho de haber alcanzado este hito. abrdn es mucho más que un nuevo nombre, supone la unión de nuestro negocio bajo una única marca global con un enfoque orientado a permitir a nuestros clientes y consumidores ser mejores inversores”, ha destacado Stephen Bird, CEO de abrdn.
Las previsiones sobre el resultado de las elecciones alemanas se cumplieron: las coaliciones seguirán siendo clave para el futuro del país. Los resultados provisionales señalan como ganador a Olaf Scholz, del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), que con un 25,7% fue el más votado, mientras que la Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU) quedó en segundo lugar con un 24,1% de los votos.
¿Y ahora qué? Según los analistas de Banca March, las elecciones han sido reñidas y el margen entre los dos principales partidos es escaso. “Ambos reivindican su legitimidad para la formación del próximo gobierno en Alemania, que pasará necesariamente por una nueva coalición. La última palabra la tendrán los Verdes de Annalena Baerbock, tercera fuerza más votada, y los liberales del FPD, ya que ambos serán piezas imprescindibles en la formación de una nueva coalición”.
Sin duda, la palabra clave será coalición. En opinión de Gergely Majoros, miembro del Comité de Inversión de Carmignac, las coaliciones más probables son la del semáforo o la de Jamaica, es decir, ambas con los Verdes. “La definitiva podría tardar meses en identificarse. Hasta el momento, hay poca visibilidad en cuanto a una política fiscal potencialmente más relajada en Alemania de cara al futuro, aunque el gasto relacionado con el cambio climático debería formar parte de las perspectivas en cualquier caso. La falta de visibilidad también es cierta en lo que respecta a la futura postura alemana en relación con las normas fiscales de la UE y la integración de la UE”, explica Majoros.
Antes de ver un gobierno, el análisis que hacen las gestoras coincide en que Alemania entrará en un periodo de negociaciones entre los partidos más votados. “Esperamos que las negociaciones sean bastante difíciles, de manera similar a lo que hemos visto después de las últimas elecciones en 2017, cuando la coalición de gobierno se formó casi 6 meses después del día de las elecciones. Esta vez la formación de gobierno también podría tardar hasta 2022, ya que una coalición con tres partidos suele ser más laboriosa. Sin embargo, no esperamos que los mercados se vean muy afectados por las negociaciones y las elecciones alemanas en general. Por otro lado, esperamos que la rápida formación de una coalición sea positiva para los mercados financieros, ya que el próximo año Francia acudirá a las urnas, donde Marine LePen, con su partido euroescéptico, podría convertirse en una verdadera amenaza para la estabilidad del euro y de la propia UE. Sería importante para los mercados ver un liderazgo fuerte y sólido en Alemania antes de que llegue el periodo caliente de las elecciones francesas de abril de 2022”, destaca Reto Cueni, economista Jefe de Vontobel AM.
Opciones para formar gobierno
En este sentido, todas las posibilidades están sobre la mesa, pero no todas son igualmente probables, según el análisis que hace Azad Zangana, economista y estratega europeo senior de Schroders. “Aunque todavía es posible una coalición entre el SPD y la Unión -si cambia la actual dirección del gobierno-, es poco probable que sea una opción popular. La exclusión de otros partidos de la coalición después de las últimas elecciones de 2013 provocó cierto malestar tras los malos resultados de los dos principales partidos. Si se excluye a la Unión, el SPD necesita colaborar con el grupo de Los Verdes, el FDP o el LiNKE (izquierda) para formar una mayoría viable. Aunque una coalición con los tres partidos más pequeños es técnicamente posible, es muy poco probable. El LiNKE es el partido mayoritario más izquierdista de la política alemana y, aunque no se aleja demasiado de los puntos de vista y las políticas del SPD, las diferencias con el FDP son demasiado acusadas”, señala Zangana.
Coincidiendo con la valoración de Majoros, el economista de Schroders que lo más probable es esa “coalición semáforo” entre SPD, los Verdes y el FDP: “Es muy probable que conduzca a una mayor inversión pública en infraestructuras, y potencialmente a un cambio hacia una fiscalidad más progresiva. El FDP probablemente se opondría a los intentos de suavizar las duras normas fiscales alemanas, pero podría tener que ceder para participar en el próximo Gobierno. Una coalición SPD/Verdes/LiNKE supondría un giro aún mayor hacia la izquierda, pero esta es la opción que más preocupa a los inversores. Alemania está considerada como el centinela de la prudencia fiscal en la eurozona, y su deuda pública uno de los activos seguros más valorados y codiciados en el mundo de las finanzas. El temor es que no sólo la mala gestión fiscal dañe la reputación y el papel de la deuda pública alemana en las finanzas globales (lo que en sí mismo podría desestabilizar los mercados europeos de deuda soberana), sino que también podría dañar la sólida relación entre el Gobierno y las empresas en Alemania”.
Según los expertos, un aspecto relevante para los inversores sería que el Partido Verde entrara en el nuevo gobierno de coalición. En este sentido, Cueni explica que su inclusión impulsaría más inversiones verdes. “Incluso más de lo que ya está en los programas de la mayoría de los partidos, hasta del FPD o la CDU/CSU, más restrictivos desde el punto de vista financiero. Los Verdes quieren aumentar el gasto público en un 1,5% del PIB (unos 50.000 millones de euros). Pero la tendencia a realizar más inversiones verdes y a prestar menos atención a la disciplina presupuestaria ya forma parte de la corriente principal”, matiza.
“Como hemos señalado a lo largo de la campaña, podría decirse que el mayor reto reside en que los Verdes y el FDP superen sus diferencias políticas en cuestiones como el freno de la deuda, las subidas de impuestos y el gasto público. Si bien están de acuerdo en temas principales como la digitalización y la inversión verde, necesitan encontrar un punto medio sobre cómo gasta y financia el gobierno para poder construir un ejecutivo. Por lo tanto, el diablo estará en los detalles de cualquier acuerdo de coalición y los puestos ministeriales clave señalarán la influencia relativa de cada partido cuando finalmente se llegue a un acuerdo”, añade StephanieKelly, Deputy Head of Research Institute de abrdn.
Por último, Eiko Sievert, director de Scope Ratings, recuerda que los Verdes y el FDP serán fundamentales para cualquier futuro gobierno. “Mientras que los Verdes han subrayado su compromiso de complementar el mecanismo de freno de la deuda de Alemania con una ley para aumentar las inversiones del sector público, el FDP daría prioridad a la aceleración de la inversión privada y a garantizar la disciplina fiscal”, concluye Sievert.
Para Nadia Gharbi, economista para Europa de Pictet WM, lo más relevante para la Unión Europea es quién vaya a ser el ministro de finanzas. Según afirma, “se avecinan complicadas negociaciones sobre la reforma de las reglas fiscales de la UE y los partidos políticos en Alemania tienen puntos de vista muy diferentes. De todas formas, un cambio de paradigma de política fiscal en Europa parece poco probable, dados los compromisos ya existentes”.
“En política europea, Olaf Scholz, del partido socialdemócrata (SPD) se posiciona en la dirección de una unión fiscal. Quiere flexibilizar los criterios de Maastricht. Sus planes también exigen que la UE tenga sus propios recursos financieros, que se recaudarían, por ejemplo, imponiendo impuestos a las grandes corporaciones digitales, imponiendo un gravamen de CO2 a los bienes importados y generando nuevos ingresos por el comercio de emisiones. El manifiesto del SPD también propone un enfoque europeo de las prestaciones por desempleo. Con Armin Laschet (CDU), estos planes no tendrían posibilidad de realizarse”, añade Hans-Jörg Naumer, director global de Mercados de Capitales y Análisis Temático de Allianz G en este sentido.
En opinión de Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers, el aspecto más positivo de este resultado electoral es que muestra que la crisis del COVID-19 no se ha traducido en un aumento del populismo: “Los dos partidos radicales en el parlamento (AfD y Die Linke) obtuvieron sólo alrededor del 15% de los votos entre ellos, frente a los más del 20% de hace 4 años. Este es otro indicio de que, probablemente, de forma contraria a lo que podía intuirse, la crisis del COVID-19 no está alimentando al populismo, al menos no en términos electorales”.
En este sentido, Alexander Lippert, gestor del fondo MainFirst Top European Ideas Fund & MainFirst Germany Fund, añade: “Estas elecciones revelan las consecuencias de la política de Angela Merkel de esperar y administrar. No ha abordado con la suficiente energía las reformas orientadas al futuro para hacer frente a los retos de un mundo cada vez más dinámico. Su legado es en parte también un vacío de poder político en casa. Sin embargo, las decisiones (monetarias) que son mucho más decisivas para el desarrollo de los mercados bursátiles europeos y alemanes ya no se toman en su mayoría en Berlín o París, sino en Fráncfort (en el BCE) o en Bruselas”.
Reacción del mercado
Por ahora, la reacción del mercado ha sido nula, pero las gestoras ya analizan qué supondrá para los activos y sus posiciones de cartera el resultado de estas elecciones. Por ejemplo, desde BlackRock destacan que los activos de riesgo probablemente acogerán de forma favorable el hecho de que una alianza de izquierdas esté descartada.
“La improbabilidad de un retorno a la austeridad al estilo de 2011, combinada con el impulso de los Verdes para la unión bancaria europea, debería favorecer a los bonos periféricos de la zona del euro. Sin embargo, las conversaciones pueden fracasar y un resultado alternativo de una gran coalición entre el SPD y la CDU/CSU sigue siendo una posibilidad”, explica en su último análisis.
Lale Akoner, estratega senior de mercados de BNY Mellon Investment Management, destaca que este periodo prolongado de conversiones que se abre ahora podría generar cierta volatilidad. “Los resultados de la coalición tienen implicaciones para los mercados de bonos, ya que una coalición de izquierdas (SPD+Los Verdes+FDP, “coalición semáforo») puede dar lugar a un cambio sustancial en el régimen político y a un mayor gasto fiscal, lo que supondría una desviación significativa de la era frugal de Merkel”, advierte Akoner.
Según su valoración, el mercado del Bund (y los mercados de bonos de la periferia) han apostado fuertemente por la coalición semáforo durante las últimas 5 semanas: “El bono alemán a 10 años ha pasado de una rentabilidad del -0,50% el 20 de agosto a un -0,23% el viernes. Por otro lado, si se hace una gran coalición (CDU/CSU + SPD), no esperamos un cambio tan significativo respecto a la era Merkel. Esto también es cierto para la coalición CDU/CSU+Los Verdes+FDP y esperamos que los mercados de bonos se disparen si más adelante estos dos resultados tienen mayores probabilidades en el futuro”.
Por último, el euro se mantuvo estable en la caja de conversión del G10 en esta mañana de resaca electoral. Según indica el último informe de Monex Europe, la evolución de las conversaciones de la coalición alemana será fundamental para el rumbo del euro, así como para las perspectivas de crecimiento de la eurozona y, a su vez, para la política monetaria en el futuro.
“Es probable que la coalición del semáforo sea mejor para el cambio EUR/USD, dada la naturaleza expansiva desde el punto de vista fiscal de la combinación de políticas. En medio de la parálisis política en Alemania, la atención se centra en el evento de Sintra, en el que estarán presentes multitud de ponentes del BCE desde el martes hasta el miércoles”, concluye su informe.
“Por primera vez las estrellas parecen estar alineadas”, fue una de las conclusiones a las que llegaron las especialistas de producto, Jennifer Boscardin-Ching, Client Portfolio Manager en Clean Energy, y Gillian Diesen, Client Portfolio Manager en Nutrition, de Pictet Asset Management, que participaron junto con Jorge Corro, responsable del negocio US Offshore en Pictet Asset Management, en un nuevo Virtual Investment Summit, organizado por Funds Society y titulado “The Future is Sustainable”. Este evento puede ser visualizado de nuevo en este enlace (contraseña VIS_Pictet_0916).
¿Y por qué hoy estamos viendo una alineación de todos los factores? En la industria alimentaria, uno de los temas que se discutió en el evento, existirían al menos tres razones que ayudarían a alcanzar la anhelada sostenibilidad.
De acuerdo a Diesen, por un lado, actualmente tenemos una mayor regulación y gobiernos que están empezando a abogar por prácticas alimenticias más sostenibles. Pero también estamos viendo un cambio en el comportamiento del consumidor. “Las personas quieren alimentos de mejor calidad y están dispuestas a pagar precios más altos por esa calidad”, detalló.
Al mismo tiempo, se está llegando a una etapa de innovación, en la que grandes compañías a lo largo de la cadena de valor, tienen la tecnología para desarrollar las nuevas demandas por una nutrición saludable por parte de los consumidores y de los gobiernos.
En cuanto a la industria energética, también los astros parecieran estar alineados. Según Boscardin-Ching, en los últimos 10 años, hemos visto tecnología, desarrollos e innovaciones que han permitido tener soluciones de energía limpia.
“Estamos en el punto que por primera vez en la historia, tenemos un consenso general en la mayoría de los gobiernos y en las grandes economías del mundo, de que necesitamos actuar y transformar nuestros sistemas de energía, para buscar algo que sea más sostenible en el futuro”, precisó Boscardin-Ching.
Por ejemplo, en Asia, tenemos a Japón, China y Corea del Sur, todos comprometidos con la carbono neutralidad para el 2050 o 2060. En Estados Unidos también tenemos con la administración de Joe Biden, una propuesta bien ambiciosa de un plan de infraestructuras energéticas de limpieza.
“Básicamente estamos viendo desde una perspectiva regulatoria, que se está empezando a premiar a las compañías que son líderes en esta transición o que están entregando soluciones para ayudar a la transición hacia energías limpias versus las compañías que están en el lado equivocado de la transición”, agregó la experta.
En un contexto en que los gobiernos vienen hablando del cambio climático al menos desde 1995, cabe preguntarse “¿por qué está pasando ahora? ¿Qué es lo que realmente ha cambiado que está permitiendo este punto de inflexión?”, cuestionó Boscardin-Ching.
Y sin duda que la respuesta es la reducción del nivel del costo de las energías limpias, que se ha visto en los últimos 10 años. Según la analista, esto es gracias y está siendo impulsado, por la innovación tecnológica que ha ocurrido en la última década, “que ha permitido que el costo haya caído tan drásticamente que muchas de nuestras soluciones de energía limpia de hoy, en realidad son las más competitivas y económicas. Se han vuelto muy baratas”, remarcó.
Algunas cifras que entregó es que por ejemplo, el costo de la energía solar ha bajado un 80% durante los últimos 10 años, al igual que el precio del almacenamiento de energía que también se ha reducido en un 80%.
“La transición energética ya no depende tanto de los esfuerzos de los gobiernos. Va a suceder por sí sola de igual forma”, concluyó.
Volviendo al tema de la industria alimenticia, Diesen advirtió de la gran cantidad de comida que se desperdicia: 1/3 de la comida se pierde. “Necesitamos distintos acercamientos respecto al problema de desperdiciar alimento», indicó.
En ese sentido, señaló que se pueden mirar cosas como el empaque, por ejemplo. “En lugares como EEUU y Europa Occidental, es vergonzoso cuánto compramos, llenamos nuestros refrigeradores y tenemos comida que se desperdicia, pasa su fecha de vencimiento y se va a la basura”, lamentó.
Una forma de ayudar a reducir el desperdicio, es mejorar y crear empaque para extender la vida de los alimentos y también crear envoltorios que provengan de fuentes más sustentables como por ejemplo empaques de base de madera.
De todas formas, remarcó que esto continúa siendo un gran problema en nuestra industria y que requiere diferentes soluciones.
Por último, respecto a su estrategia de inversión, Boscardin-Ching detalló que están comprometidos con una estrategia de transición energética y que realizan un trabajo entre 1 y 2 años para asegurarse de que ese será el gran objetivo.
“Esto quiere decir que si tienen que ser muy serios sobre su transición y probar que esto va a ser su mayor foco en sus metas de inversión hacia adelante. Antes de que entren en nuestro universo hacemos un fuerte compromiso con ellos para asegurarnos que sus planes de inversión estarán dentro de las soluciones de energías limpias”, sostuvo.
En lo que va de año, las entradas en fondos ESG se han duplicado en comparación con el mismo periodo del año anterior. Según indica el último informe de Bank of America, los activos gestionados en más de 2.300 fondos ESG de todo el mundo alcanzaron la cifra récord de 1,65 billón de dólares en agosto. La cifra muestra que estamos ante un crecimiento tres veces superior al de los fondos no ESG.
“En lo que va de año, 3 de cada 10 dólares que se invierten en renta variable se asignan en ESG. Aunque el ritmo de las entradas mensuales se ha ralentizado en los últimos meses, 2021 sigue en camino de ser un año récord en la captación de activos ESG, con flujos en agosto y en lo que va de año de más del doble que el año anterior”, apunta el informe en sus conclusiones.
El documento argumenta que a medida que los inversores adoptan un enfoque más matizado de las cuestiones ESG, los factores que impulsan el rendimiento ESG están cambiando. “A nivel mundial, las señales más fuerte de generación de alfa han ido evolucionando desde los factores sociales, como las relaciones con la comunidad y la salud y seguridad en el trabajo, hacia factores medioambientales relacionados con las emisiones de carbono; mientras que las puntuaciones generales de Sustainalytics en materia de ESG no han aportado alfa”, matiza en sus conclusiones. En agosto, los impactos medioambientales de la cadena de suministro y el uso de recursos fueron otros de los factores ESG que provocaron una gran dispersión de los resultados.
En este sentido, el informe añade: “El rendimiento de los factores ESG también ha variado según el sector, y creemos que la inversión ESG ha funcionado mejor en los sectores de la energía y los materiales, en lo que va de año. Dentro de la energía, los factores medioambientales generaron alfa en general hasta la fecha, pero el factor que más alfa generó fue el de la gobernanza”.
El informe de Bank of America destaca que los fondos ESG de todo el mundo están infraponderados en energía, en comparación con cualquier otro sector representado en su respectivo índice. “Sin embargo, tal y como comentamos en nuestro reciente lanzamiento del ESGMeter para el sector de la energía, puede que el sector no sea tan marrón como parece”, matizan.
De hecho, sostienen que algunos fondos ESG pueden estar reconociendo esto también: los fondos ESG de EE.UU. aumentaron su exposición a la energía más que a cualquier otro sector en el último mes. Mientras tanto, los fondos ESG de EE.UU. y Europa han reducido su exposición al sector de la tecnología, pese haber sido uno de los sectores con mejor reputación “verde”.