El pobre desempeño de la renta fija local ha estado tomándose la atención de los inversionistas en Chile, donde el aumento de las tasas de interés a lo largo de las curvas de rendimiento ha dejado más de algún ceño fruncido. Y según Itaú, uno de los ingredientes de esta situación son los cambios de dinámica de ahorro en el país.
Según comentó el head de Asset Allocation, Mauro Villalón, el pobre desempeño de los papeles locales viene por un cambio en la dinámica de ahorro e inversión con respecto a períodos anteriores.
“Por ejemplo, en el pasado teníamos un universo de personas que ahorraban localmente, y eso generaba una presión para que las tasas cayeran y se mantuvieran en condiciones mucho más favorables para invertir”, señaló el ejecutivo en “Visión de líderes”, el programa de Youtube del banco de capitales brasileño.
En esa línea, Villalón indicó que se han registrado una serie de eventos que han hecho que esto cambie, como es el caso de los retiros desde las AFP.
Como consecuencia, explicó, las aseguradoras han tenido que salir a liquidar mucho de los activos locales, lo que ha generado menos demanda para invertir, haciendo que las tasas suban. A esto, se suma el mayor apalancamiento fiscal, que hace que se deteriore el balance y que las tasas suban, incididas por el riesgo, según el ejecutivo de Itaú.
Para él, si se unen estos dos elementos “se obtienen tasas más altas, que le pegan negativamente a los fondos de deuda locales, los que generan más volatilidad y hacen que el ahorrante empiece a percibir más riesgo en el precio de los activos locales”. En efecto, en el último tiempo se han visto muchos flujos desde fondos invertidos localmente –tanto en renta fija como variable– hacia diversificación de fondos internacionales o fondos balanceados.
De todas maneras, y pese a lo anterior, el analista precisó que esto ha generado mayores retornos a futuro. “Hoy, las tasas de los bonos locales son más altas que en los años anteriores y eso ha logrado retener y estabilizar un poco estos flujos. Eso mismo ha pasado con la renta variable local”, puntualizó.
El avance de la vacunación y la caída de los casos promovieron una reapertura que se vio reflejada en los mercados a finales del año pasado y principios del presente. Sin embargo, la variante Delta amenaza nuevamente la vuelta a la normalidad y deja abierto el abanico de la incertidumbre en los mercados.
En este contexto es que los inversionistas deben mirar hacia los activos de calidad para diversificar sus activos, dijo a Funds Society, Axel Christensen director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock.
“Cuando hablamos de buscar compañías que tengan activos de calidad nos referimos en que tengan balances solventes, es decir que no tengan tanto nivel de deuda. Eso trae como consecuencia que pueden sostener situaciones como fue la de la pandemia el año pasado”, comentó Christensen en el marco de la presentación del iShares 2021 Outlook y Implementation Guide de BlackRock.
Cuando se habla de un activo de calidad se refiere a “compañías que cumplen con ciertas características que de alguna manera pone de relieve su fortaleza financiera”, explicó el experto.
Para el directivo de BlackRock, el año pasado fue “un muy buen laboratorio” para evidenciar esas características de las compañías. “Les permite ser más resilientes ante los cambios”, agregó.
Se espera que la apertura postpandémica genere un repunte económico pero los inversionistas deben mirar a largo plazo, alertó Christensen. Dentro de la oferta de BlackRock para estos activos se encuentra su Quality Factor ETF.
La inflación o las tensiones geopolíticas van a tomar otro lugar y frente a esa incertidumbre, las características de fortalezas de balances y diversificación de ingresos, que definen a las empresas de calidad, creemos que el mercado las va a premiar, exclamó.
“A lo que estamos invitando es a buscar una combinación en la parte más cíclica que involucraría el impulso de reapertura a partir de un foco regional como sería Europa, pero al mismo tiempo en una categoría más amplia, en todo lo que abarca a la renta variable, diversificar o balancearlo con estas perspectivas de compañías de mayor calidad”, agregó.
Por otro lado, el director de Estrategia de Inversiones de BlackRock hizo énfasis en la sobreponderación de la renta variable en comparación con la renta fija.
“La renta variable la vemos con un atractivo relativo mayor a la renta fija. Son bonos de gobierno de países desarrollados como EE.UU., Alemania y Japón, que suelen representar una parte mayoritaria del mercado de la renta fija y eso son los instrumentos que vemos realmente poco atractivos”, comentó Christensen.
Esto se explica debido a que los bonos de EE.UU., tienen las tasas de rendimiento tan bajas.
Sin embargo, dentro de la renta fija, se encuentran oportunidades “de manera selectiva en bonos corporativos y deuda emergente”, según la recomendación de BlackRock.
Para la segunda mitad de año, en cuanto a bonos de gobierno, el experto destacó los de China, “que presentan rendimientos más altos que los que uno encuentra en EE.UU.”, concluyó.
Luego de conocerse el informe del Departamento de Trabajo sobre el mercado laboral en EE.UU. los analistas vieron una mejoría que impulsa la recuperación luego del cierre causado por la pandemia.
El objetivo de la Fed de máximo empleo en 2022 está a su alcance, respaldando un incremento de las tasas de interés a principios de 2023, dice David Kohl, economista jefe, Julius Baer.
La economía estadounidense agregó 943.000 puestos de trabajo en julio; más de los 870.000 previstos por el consenso. Las cifras de mayo y junio han sido revisadas al alza por un acumulado de 119.000 puestos de trabajo, otro aspecto positivo del informe del mercado laboral. Además, la tasa de desempleo cayó bruscamente a 5,4% desde un 5,7.
Sin embargo, la tasa de participación permanece casi sin cambios en 61,7%, lo que indica una tensión continua en el mercado laboral.
Los crecientes casos de COVID-19 debido a la variante delta todavía frenan a los trabajadores, a pesar del fuerte crecimiento de la demanda, la escasez de mano de obra en varios sectores y los salarios más altos en los segmentos de salarios más bajos del mercado laboral. El crecimiento medio anual de las remuneraciones por hora aumentó 4% desde 3.7% revisado en junio.
Las reducciones en el ritmo de compra de activos podrían comenzar a fines de este año o en enero de 2022 y difícilmente desencadenaría «una rabieta» (taper tantrum), ya que el calendario había sido dado a conocer claramente por la Fed, agrega el informe de Julius Baer.
Por otro lado, James McCann, Deputy Chief Economist, de Aberdeen Standard Investments comentó que los topes de los seguros en muchos estados deberían alentar a los trabajadores a salir al mercado laboral.
Sin embargo, la variante Delta es el elefante en la habitación, coincidió McCann.
Si bien la nueva variante todavía no ha provocado cambios importantes en las restricciones de salud pública, podría hacer que algunas personas se pongan nerviosas a la hora de volver al trabajo, sobre todo en aquellos estados en los que las dudas sobre la vacuna han frenado el avance del proceso de vacunación.
“Sin embargo, probablemente sea demasiado pronto para que la variante Delta afecte realmente a los datos de empleo. Es probable que se vea ahogada por una oleada de contrataciones más amplia en este momento”, agregó el experto.
Por último, el banco holandés ING alertó que se precisan más trabajadores. “Los empleos en EE.UU. rebotan, pero necesitamos más trabajadores”, dice el informe y agrega que se sabe “que las empresas están desesperadas por contar con personal y los estudiantes ciertamente podrían haber ayudado a llenar los vacíos”.
Esto sigue siendo un problema del lado de la oferta, no un problema del lado de la demanda y la implicación es que los salarios terminarán subiendo a medida que las empresas busquen expandirse y aprovechar el fuerte entorno económico.
La lucha por encontrar personal se destacó en el informe de fabricación de ISM que muestra que a pesar de los pedidos y la producción en auge, el índice de empleo cayó a territorio de contracción en junio, ya que las empresas no lograron reclutar y ellos mismos hicieron que los empleados se retiraran o fueran cazados furtivamente por otras empresas.
Este mensaje fue reforzado por la Federación Nacional de Empresas Independientes que informó unas horas más tarde que el 46% de los propietarios de pequeñas empresas tenían vacantes que no podían cubrir. Esto fue dos puntos menos que en mayo, pero como muestra el gráfico, es una cifra notable que está muy por encima del promedio histórico de 48 años del 22%.
De todas maneras, el resultado es mejor de lo esperado, asegura el banco holandés. Este impulso podría haber sido ayudado por el aumento en la fuerza laboral estudiantil ahora que la temporada de vacaciones de verano está sobre nosotros.
Las nóminas privadas aumentaron 662.000 frente a las expectativas de 615.000; el ocio y la hostelería registraron un aumento de 343.000, el comercio y el transporte aumentaron 99.000 y la fabricación aumentó 15.000. Sin embargo, hubo una tercera caída consecutiva del empleo en la construcción (y la cuarta caída en los últimos cinco meses), lo que es una sorpresa dados los datos decentes de actividad del sector.
Los servicios financieros registraron una caída de 1.000 después de una caída de 3.000 en mayo. Los trabajadores del gobierno aumentaron 188.000, lo que podría estar relacionado con los ajustes estacionales, ya que normalmente los trabajadores serían despedidos con el cierre de las escuelas, pero con la enseñanza a distancia, esto no habrá sucedido en el mismo grado este año.
“Con un ritmo de vacunación que continúa acelerándose y una reapertura económica que va tomando forma, creemos que es pertinente reforzar nuestra visión constructiva para Brasil, donde observamos que existen oportunidades atractivas”. Ese fue el mensaje que transmitió Dario Valdizán, director de Buy-Side Research de Credicorp Capital Asset Management, a través de un informe reciente. Y un sector que están mirando con especial atención son algunas compañías excluidas de los benchmark tradicionales.
En entrevista con Funds Society, el ejecutivo de la administradora de fondos comenta que sus portafolios de renta fija contienen una exposición de alrededor de 31% en el caso de la cartera high yield y de alrededor de 15% en la cartera investment grade. En el caso de la renta variable, respecto al benchmark latinoamericano –que tiene dos tercios invertidos en activos brasileños– tienen una sobreponderación de 8,5 puntos en el país.
Sobre preferencias sectoriales, la cartera de deuda de alto riesgo tiene una mayor preponderancia de nombres locales que los papeles de grado de inversión –portafolio que está más cargado a los exportadores de commodities, como Gerdau, Vale y Suzano–, mientras que en renta variable le gusta el sector tecnológico.
“Con la flexibilidad que tenemos nosotros para tener un porcentaje de nuestras acciones off benchmark, nos da oportunidades para generar alfa contra el benchmark”, comenta Valdizán.
Los referentes tradicionales muestran una bolsa brasileña fuertemente inclinada a las materias primas, con un escaso componente tecnológico, pero el ejecutivo de Credicorp asegura que han encontrado un alto atractivo en compañías brasileñas que prefirieron listarse en el Nasdaq.
Un nuevo oasis
Dentro del viento a favor que tiene el país, destacan las mejores perspectivas de crecimiento, de la mano de las distintas señales de recuperación que han arrojado algunas cifras de actividad.
Los analistas de Credicorp Capital cambiaron su expectativa de crecimiento de PIB para este año, de 3,3% a 5,3%, tras una sorpresa positiva en los datos del primer trimestre de 2021.
Además, en la administradora de fondos resaltan que la situación de Brasil es distinta a la de otros países del vecindario, en un momento en que los inversionistas miran de cerca los ruidos políticos de los distintos países. “Creemos que sí hay un espacio para que Brasil sea un oasis, comparado con los cambios que estamos viendo en otros lados”, comenta Valdizán.
Mientras que en países como Chile, Perú y Colombia el reclamo social apunta a una “ausencia” del Estado, pidiendo una mayor presencia en materias como salud y educación, en el mayor país tiene una discusión “totalmente diferente”, señala el ejecutivo de Credicorp. “El reclamo electoral en Brasil durante la elección de Bolsonaro fue ‘menos gobierno’. Más empresas, más trabajos, menos carga de ‘costo Brasil’ impuesto por las ineficiencias del gobierno”, explica.
En esa línea, agrega que no ven que la dinámica que se observa actualmente en la región andina se vaya a replicar en el país.
Incluso si es que se concreta uno de los escenarios temidos por los inversionistas, con una campaña presidencial del expresidente Lula da Silva que tome fuerza, Valdizán mantiene su optimismo con el país.“El desastre fue el gobierno de Dilma Rousseff, cuando las cosas fueron manejadas muy pobremente”, indica el ejecutivo.
Los 116 fondos calificados por Fitch Ratings en México administraban activos por 837.200 millones de pesos mexicanos al cierre de junio de 2021, lo que corresponde a un incremento neto de 3,18% durante 2021, señala la actualización de su reporte de la calificadora, titulado«Comparativo de Fondos de Deuda en México: Junio 2021».
La exposición a riesgo de crédito de los fondos ha disminuido ligeramente, lo que se refleja en la reducción de 0,88% en la utilización del factor promedio de calidad crediticia (WARF; weighted average rating factor en inglés) en el año, el cual es de 36,4%.
El riesgo de mercado de los fondos ha revertido la tendencia a la baja durante el año, incrementado de forma leve últimamente, pero continúa en niveles bajos. Esto se observa en el factor de riesgo de mercado (MRF; market risk factor en inglés), cuyo principal contribuidor es la duración, la cual tuvo un nivel promedio de 1,78, con un pequeño aumento de 0,68% contra el mes anterior y una disminución de 6,99% en el año.
Fitch considera que los ajustes realizados por los administradores de los fondos se alinean con el aumento reciente de la tasa de interés de referencia y el cambio en la expectativa de la política monetaria por parte del Banco de México. La agencia prevé que la tasa de interés de referencia podría seguir disminuyendo. También se observó que las inversiones en el nodo de 1 a 3 años se han reducido 4,3% durante 2021, mientras que en los nodos menores de 1 año aumentó 3,86% en el mismo período.
El «Comparativo de Fondos de Deuda en México: Junio 2021»es un tablero interactivo que presenta de manera gráfica y centralizada parámetros clave para la medición y análisis de los riesgos de crédito, mercado y liquidez de los fondos de deuda calificados de forma pública por Fitch en México. Asimismo, permite contrastar dichos factores frente a los de otros fondos o grupos de fondos y observar el comportamiento histórico de los últimos 12 meses. Además, incluye la calificación de calidad de administración de inversiones (IMQR; investment management quality rating en inglés) de las operadoras de los fondos.
Las métricas mostradas derivan del proceso de seguimiento a la calificación de los fondos que Fitch realiza mensualmente con información provista por las operadoras que los administran. Fitch revisa, ajusta y estandariza los datos de acuerdo a su metodología global de calificación.
Este instrumento forma parte del conjunto de herramientas creadas por Fitch para contribuir a la educación de los inversionistas y ayudar a promover la toma de decisiones informadas, extendiendo su compromiso de proveer información de valor agregado más allá de las calificaciones.
El informe “Valuación de startups” realizado por el equipo de Deal Advisory de KPMG Argentina, se analizan la situación y las posibilidades del sector en un contexto por demás difícil pero que, asimismo, presenta enormes oportunidades.
Aunque todavía existen medidas de restricción por la pandemia, muchos países han comenzado a ver signos positivos de reactivación a medida que las campañas de vacunación a gran escala progresan. En este contexto, las empresas tecnológicas continúan innovando y aceptando el desafío de la nueva economía digital como es el caso de las empresas en fase inicial o startups. Fundadores de start-ups, emprendedores, capitalistas de riesgo y las agencias estatales impulsan a las empresas jóvenes que están protagonizando la economía a través de nuevos productos, servicios y soluciones innovadoras.
“En la negociación con inversores un tema importante es poder reconocer qué inversor aporta el mayor valor, no sólo cuál reconoce una mayor valuación. Hay que tener en cuenta que el inversor puede dar soporte al crecimiento del proyecto como, por ejemplo, en la estrategia, asistencia en la ejecución, y facilitar las siguientes rondas de fondeo”, dice Andrea Oteiza, Socia a cargo de Deal Advisory en KPMG Argentina.
Por su parte, Federico Díaz Ascuénaga, director Head de M&A Deal Advisory de KPMG Argentina, explica con relación al estudio que “la volatilidad de los mercados de capitales, agitados por las correcciones vinculadas con la crisis, también afectan las transacciones que involucran a empresas como las Startups. Los riesgos específicos de la puesta en marcha deben tenerse en cuenta en cualquier valuación inicial de una empresa. No apreciar el perfil de riesgo específico de una nueva empresa puede llevar a una evaluación errónea de su potencial de valor total en un escenario de salida. Es necesario que haya suficiente transparencia de los riesgos y oportunidades existentes para promover negociaciones de precios robustas y profesionales”.
El estudio señala que las características especiales de las empresas emergentes requieren procedimientos de valuación únicos; y describe de qué forma los capitales de riesgo evalúan las valuaciones en las rondas de financiamiento.
Etapa Semilla: corresponde a empresas que tienen menos de un año, han completado o están completando la investigación y desarrollo de su producto y tienen un plan de negocios. La financiación de riesgo proporcionada en esta etapa se utilizará para el desarrollo de productos, pruebas de prototipos y marketing.
Etapa inicial / temprana: también llamada «etapa emergente», las empresas en la primera etapa han desarrollado prototipos que parecen viables y para los que se considera mínimo el riesgo técnico adicional. Sin embargo, el riesgo comercial asociado con el producto puede ser significativo.
Segunda etapa / expansión: conocida como la «etapa de expansión», las empresas de esta etapa generalmente han enviado algunos productos a los consumidores (incluidas las versiones beta) y han recibido comentarios.
Salida o Exit / IPO: El “Exit” (que es un paso opcional) consiste en vender la start-up y puede ser realizado de diversas maneras: Mediante la venta de las acciones de los fundadores a otra compañía, mediante la integración dentro de otra compañía mayor (60% en US), o mediante una IPO (Oferta pública de venta) que significaría su entrada en bolsa.
Los analistas de KPMG han recopilado los principales datos del sector tecnológico de startups que podrían ser unicornios en América Latina.
221.000 millones de dólares: es el valor creado en América Latina por el ecosistema de empresas tecnológicas.
32 unicornios: Son las compañías existentes en la región con valoración superior a los 1.000 millones de dólares de las cuales 8 son de Argentina
100.000 millones de dólares: es el valor del ecosistema creado por compañías argentinas. Mercado Libre es la empresa con mayor valuación junto a Globant, Auth0, UALA, Despegar y Technisys, Mural, Aleph Holding, Vercel y Bitfarms.
105.000 millones de dólares: es la inversión global en startups de fintech alcanzada en 2020 2.861 transacciones
4%: La financiación de capital de riesgo global aumentó a 300.000 millones en 2020. El crecimiento de la financiación se atribuyó a industrias como la salud, educación, finanzas y comercio minorista, que migraron sus ofertas de servicios en línea como resultado de la pandemia global
265 empresas en el NASDAQ: A fin de 2010, había 33 empresas cotizaron en el NASDAQ, el panel de empresas de tecnología de Wall Street, de las cuales 6 eran unicornios. Una década después suman 265 empresas (un aumento de ocho veces), de las cuales 79 son unicornios (un aumento de 13 veces). –
Un informe del World Economic Forum (WEF) y Mercer identifica las seis principales tendencias entre los mayores inversores y los más avanzados, y sobre su forma de aprovechar los desafíos globales. El documento destaca que además de identificar los productos más interesantes, también apuestan por transformar los riesgos en oportunidades e influir en el desarrollo futuro de las tendencias de inversión.
Para la elaboración del documento se han encuestado a más de 30 propietarios de activos influyentes que representan más de 3,4 trillones de dólares en activos como fondos soberanos, fondos de pensiones, aseguradoras, fundaciones y se han realizado más de 160 entrevistas con gestoras de inversiones, proveedores de datos, instituciones académicas y gubernamentales, entre las que se incluyen más de 80 con propietarios de activos globales.
Según concluye el Transformational Investing – Convertir los riesgos sistémicos globales en retornos sostenibles, la comunidad inversora mundial toma la mayor parte de sus decisiones guiada por seis tendencias muy marcadas: los movimientos geopolíticos, la evolución tecnológica, los cambios demográficos, la seguridad y salubridad del agua, el cambio climático, el elevado endeudamiento y los bajos tipos de interés a largo plazo. En concreto, el 80% de las elecciones de fondos por parte de los inversores avanzados comparten tres tendencias: tecnología, bajos tipos de interés y baja huella de carbono.
“Este informe nos ha proporcionado las cinco características que mejor definen al inversor más avanzado: tiene una perspectiva de compra a largo plazo, valora los riesgos de forma cualitativa, tiene un enfoque prospectivo, es proactivo en la toma de decisiones, y es colaborativo en su interacción con el mercado. ¿Y cómo transforman estos líderes las tendencias en oportunidades? Integrando los riesgos en su visión. Para ellos, no basta con identificar los productos de inversión disponibles, sino que quieren transformar los riesgos en oportunidades e influir en su desarrollo futuro”, explica Cristina San Juan de Mercer.
Una de las conclusiones del informe es la carencia de un benchmark con el que guiarse o poderse comparar. Fruto del informe, se ha creado una herramienta que permite establecer planes de acción con determinados parámetros dependiendo del tipo de inversor. “Muchos propietarios de activos no saben cómo compararse en la forma de integrar las tendencias y no son capaces de evaluar sus prácticas en relación con los líderes de la industria. De esta forma fomentamos organizaciones que se comprometen con sus accionistas en reducir emisiones, fomentar la educación en cambio climático o incorporar factores ESG en el proceso de análisis de inversiones”, comenta Beatriz Camacho de Mercer.
“Por ejemplo, el Fondo de Pensiones Suizo CHF identificó la inacción climática como uno de los mayores riesgos para su cartera. Construyeron e implementaron un índice de renta variable eficiente en clima para el 100% de su exposición a renta variable. La herramienta infrapondera compañías con exposición negativa al cambio climático y sobre-pondera las que poseen modelos de negocio o tecnologías que reducen las emisiones de efecto invernadero”, añade Camacho.
Así, los propietarios de activos avanzados han invertido recursos para incorporar las grandes tendencias en la toma de decisiones de inversión. Cuando no encuentran productos de inversión en el mercado que abordan estas tendencias, innovan y exploran nuevos enfoques. Además, se comprometen a involucrarse en las compañías en las que están invertidos para que la industria evolucione y mejore sus prácticas, cuantificando y evaluando las implicaciones de los cambios regulatorios, políticas y disponibilidad de datos sobre estas tendencias.
Para ello, utilizan una serie de herramientas para invertir como son el análisis de riesgo macroeconómico, análisis sectorial y análisis de escenarios, la medición de ESG de la acción climática y seguridad del agua o las evaluaciones geográficas para geopolítica. Además, muchos propietarios de activos usan los escenarios identificados por el Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD) sobre el reporte de riesgos financieros relacionados con el clima.
Credit Suisse ha anunciado el nombramiento de Angus Muirhead para el cargo de director de renta variable a nivel de grupo. Sustituirá a Filippo Rima en el cargo que ocupaba desde 2005, ya que este ha pasado a ocupar el puesto de responsable de Asset Management para EMEA y Suiza desde junio de 2021.
Según ha explicado la gestora, Muirhead, que se incorporará a su nuevo puesto el próximo 1 de septiembre de 2021, continuará dirigiendo el equipo de renta variable temática y seguirá siendo el gestor principal de la cartera de la estrategia de robótica de Credit Suisse.
Angus Muirhead comenzó su carrera en 1997 como analista de renta variable en el área de compras (buy side) en Londres y posteriormente en Tokio, antes de trasladarse a Zúrich en 2007 como gestor de carteras de renta variable global en UBS Global Asset Management. Finalmente, en 2016, se incorporó a Credit Suisse como parte del equipo de renta variable temática.
La plataforma HANetf y Procure Innovation han anunciado el lanzamiento del primer ETF sobre la temática del espacio para el mercado europeo, el Procure Space UCITS ETF (bajo el ticker YODA). Este nuevo vehículo de inversión estará respaldado por el índice SPACE, que se elaborará a medida y estará certificado por la organización de educación y defensa de la exploración espacial Space Foundation, centrado en operadores de satélites y fabricantes de hardware.
Este producto llega al mercado europeo con auspiciado por Procure Innovation, que tiene un ETF similar en Estados Unidos (bajo el ticker UFO) y que está elaborado por el mismo equipo que estuvo detrás de notables temáticas como el primer ETF de ciberseguridad del mundo. Según tienen previsto, ETF YODA cotizará en la Bolsa de Valores de Londres a principios de junio de 2021 y ha obtenido el pasaporte para su venta en toda Europa.
“Estamos encantados de lanzar el primer ETF espacial de Europa, YODA. La infraestructura espacial está permitiendo numerosas tecnologías como la computación en la nube, el 5G, el internet de las cosas, el blockchain y más allá. Nos complace dar acceso al creciente interés e inversión en la economía espacial, así como al potencial de los inversores en YODA. Dado el interés de empresarios de gran éxito como Elon Musk, Sir Richard Branson y Jeff Bezoz es un enorme indicador del crecimiento potencial de este sector”, ha señalado Robert Tull, presidente de Procure Innovation y fundador de Procure Space UCITS ETF.
Desde la Procure Innovation destacan que el índice SPACE, diseñado para captar el crecimiento de la industria espacial, ha logrado una rentabilidad del 71,38% en el último año (32,41% desde su creación, el 31/12/2014). Según la firma, estos datos ponen de manifiesto la oportunidad de la economía espacial para los inversores a medida que los gobiernos y las empresas siguen ampliando la exploración espacial y aumenta la inversión pública y privada en la industria espacial.
Por su parte, Hector McNeil, cofundador y co-director general de HANetf, ha reconocido que llevan tiempo trabajando en el lanzamiento de un ETF entrado en la industria espacial. “Los sistemas y las tecnologías por satélite son un mercado de gran crecimiento, como demuestra el crecimiento de Uber, Deliveroo y otros. El GPS es fundamental para su éxito, al igual que los satélites son vitales para proporcionar un mayor ancho de banda y cobertura en la banda ancha y las telecomunicaciones. Y, por supuesto, el turismo espacial y la hostelería están cada vez más cerca de ser una realidad, con clientes potenciales que hacen cola para ir con audacia a donde nadie ha ido antes, a medida que los costes se reducen”, ha destacado McNeil.
Hace sólo unos meses, la recuperación económica global parecía estar lejos de ser completa. En primer lugar, no había llegado a la mayor parte de Europa, que todavía encadenada medidas de confinamiento y restricciones destinadas a frenar los contagios. En segundo lugar, y por la misma razón, muchas actividades de servicios funcionaban por debajo de su capacidad normal o estaban cerradas.
Hoy, las piezas que faltan para una recuperación más amplia y, por tanto, más sólida, se están juntando. Gracias a las vacunaciones masivas, las economías pueden reabrirse por completo. Esto está dando lugar a un aumento de la demanda amplificado por las prolongadas limitaciones del gasto. La cadena de suministro está intrínsecamente fragmentada. Si falta un bien intermedio, la producción del bien final se retrasa, lo que aumenta los costes. La economía mundial fue concebida para funcionar sobre la base del «justo a tiempo», sin fricciones en la cadena de suministro y entrega. La pandemia ha arrojado un grano de arena -o más bien un montón de arena- en los engranajes de esta máquina. Dependiendo del sector, pasarán varios meses o trimestres antes de que el sistema vuelva a funcionar sin problemas. Las tensiones inflacionistas son numerosas, pero no son de carácter estructural. No se ha destruido ni el capital productivo ni la mano de obra. La crisis ha sido incluso una oportunidad para lanzar planes de inversión, sinónimo de capacidades de oferta adicionales. Los responsables de la política económica correrían el riesgo de poner en peligro la recuperación si reaccionaran ante estas tensiones transitorias de los precios
Describir la economía post pandemia es una tarea que ocupaba a principios de 2021, cuando había una esperanza razonable de que una fuerte recuperación seguiría inevitablemente al peor año de la historia económica moderna. A modo de recordatorio, según las estimaciones del FMI, 161 países que representan el 74% del PIB mundial registraron una contracción de su volumen de actividad en 20201. En 2009, durante la anterior crisis mundial, el desplome de la actividad «sólo» afectó a 90 países que representaban el 63% del total. En el primer caso, el crecimiento mundial se desaceleró en casi seis puntos, pasando del +2,8% al -3,3%. En el segundo caso, la ralentización fue sólo de la mitad de esa magnitud, con una caída del crecimiento del +3,0% al -0,1%. Ahora que el primer semestre de 2021 está a punto de terminar, merece la pena volver a plantear las preguntas clave que se hacían hace unos meses para ver si los supuestos que sustentan el escenario económico han cambiado.
La primera pregunta se refiere a la pandemia. ¿Se erradicará finalmente el virus o, al menos, se vacunará una parte amplia de la población con la rapidez necesaria para levantar las restricciones sanitarias sin correr riesgos? En la actualidad, la situación sanitaria muestra una notable mejora, pero nadie se atrevería a decir que la pandemia ha terminado. Algunos países están experimentando un recrudecimiento de los casos (Asia) mientras que otros ven mejoras (Estados Unidos y Europa). Pueden surgir nuevas cepas y propagarse. No todos los países tienen acceso a la vacunación masiva y, en los que la tienen, una franja de la población puede rechazarla. Dicho esto, en los países ricos, las campañas de vacunación están lo suficientemente avanzadas o en la trayectoria adecuada para permitir una reapertura completa de la economía. Esta era la hipótesis de base de todos los escenarios de recuperación y ahora se ha reforzado. Parece que la política sanitaria de «stop and go» ha terminado por fin.
La segunda cuestión se refiere a la permanencia de las disrupciones causadas por la pandemia. Por un lado, dado que el choque fue brutal pero finalmente bastante breve, existe la esperanza de que pueda borrarse, sobre todo teniendo en cuenta las medidas de ayuda excepcionales. Por otro lado, cabe preguntarse si la reapertura dará lugar a ajustes que se han pospuesto hasta ahora, como insolvencias empresariales y despidos. La respuesta varía de un país a otro y, sobre todo, de un sector a otro. Estas divergencias están en parte relacionadas con la duración y la gravedad de las restricciones (lo que explica el retraso cíclico en Europa), y en parte con las medidas de estímulo. En general, sin embargo, el repunte de la confianza y la actividad es mucho más fuerte que en una recuperación estándar tras una recesión estándar. Esto también refuerza la hipótesis de que el choque es reversible sin dejar demasiadas cicatrices. A diferencia de lo que ocurre tras una crisis financiera (mundial en 2009-10 y europea en 2010-2015), no hemos entrado en un largo y doloroso periodo de saneamiento de balances por parte de bancos, empresas y hogares.
La tercera cuestión se refiere a los ajustes de la oferta y la demanda. El confinamiento de marzo paralizó casi simultáneamente la producción y suspendió la demanda de un gran número de bienes y servicios (paralización del comercio, del turismo, etc.). La mayor dificultad tras una recesión suele ser estimular la demanda mientras la oferta se ajusta gradualmente para drenar el exceso de inventarios. En esta ocasión, es la oferta la que se esfuerza por satisfacer la demanda de productos manufacturados que se disparó cuando los inventarios eran bajos. También en el mercado laboral la oferta no ha vuelto del todo a la normalidad. La combinación de una fuerte demanda, una oferta limitada y numerosas carencias está ejerciendo presión sobre los precios. Los ejemplos son legión: escasez de buques portacontenedores, madera para la construcción, metales industriales, semiconductores y cocineros en los restaurantes. Estas tensiones son más numerosas y fuertes que a principios de año. En algunos aspectos, se trata de la otra cara de la moneda de una recuperación más vigorosa. En este momento, estas interrupciones de la cadena de suministro parecen ser un problema más agudo que crónico, pero es poco probable que este punto se resuelva definitivamente durante varios meses. La inflación aún no ha alcanzado su punto máximo en Estados Unidos y Europa. Los mercados de capitales pueden ponerse nerviosos si los bancos centrales no indican claramente sus intenciones.
La cuarta cuestión es cuál será (y debería ser) la política económica una vez que la economía esté firmemente en la senda de la recuperación. Las medidas de emergencia decididas el año pasado han demostrado su eficacia. Frenaron la inminente crisis de liquidez, reavivaron el apetito por el riesgo, recrearon condiciones financieras favorables y mantuvieron a flote a millones de empleados y empresas que habrían quebrado; en resumen, pusieron a la economía en condiciones de reaccionar inmediatamente a la reapertura. Nadie pretende que estas medidas se prolonguen indefinidamente. Dicho esto, lo que vale para la cadena de suministro también vale para la política monetaria. Ésta puede experimentar interrupciones repentinas cuando se produce una crisis, pero su proceso de normalización está destinado a ser gradual. Las decisiones de política económica no son un botón de encendido y apagado. Cuando predominaban los riesgos a la baja y la inflación era muy baja, era fácil que los bancos centrales pidieran paciencia. Ahora que la balanza de riesgos está al alza y la inflación sobrepasa su objetivo, este tipo de argumento es más difícil de esgrimir, pero es igual de necesario, si no más. El análisis predominante de los bancos centrales es que el repunte de la inflación es transitorio y durará como máximo unos pocos trimestres, lo cual es tolerable si no deseable. Pero este argumento debe ser matizado en algunos casos. Parece claro que el riesgo de sobrecalentamiento existe en Estados Unidos, pero no en Europa.
Tribuna de Bruno Cavalier, economista jefe de ODDO BHF.