Los inversores latinoamericanos se encuentran ante la necesidad de hacer un giro en sus carteras si quieren mantener sus rendimientos, una idea que el equipo de análisis de LATAM ConsultUs ha traducido en un nuevo modelo: el 20/40/40. La firma latinoamericana, basada en Uruguay, presentará sus ideas para buscar alternativos a la renta fija en un encuentro que tendrá lugar el 8 y 9 de noviembre en Colonia de Sacramento.
“Ante las proyecciones de muy bajos retornos que se esperan para los próximos años a nivel de los activos tradicionales, nos vemos en la obligación de presentarle a los asesores alternativas de inversión para diversificar los portafolios. El impacto de las muy bajas tasas nominales es particularmente preocupante entre nuestros clientes, debido al alto porcentaje de renta fija que presentan los portafolios latinos y su necesidad de generación de ingresos periódicos”, explica Verónica Rey, directora ejecutiva de LATAM ConsultUs.
“Estamos proponiendo el nuevo modelo de Asset Allocation para los portafolios latinos: 20/40/40 (en sustitución del tradicional y a nuestro juicio obsoleto 60/40). Encontramos oportunidades en productos alternativos líquidos y no líquidos, aunque todos sabemos la resistencia que éstos generan, tanto en los inversores como en los financial advisors, los conceptos nuevos, los períodos de lock-up, la iliquidez y otros temas operativos como el acceso al retail de inversiones que tradicionalmente estaban reservadas para los invesores institucionales, las custodias, etc….”, añadió Rey.
Desde la firma de servicios financieros consideran que “se hace imprescindible generar una instancia de formación y educación en torno al tema para derribar los mitos, eliminar las resistencias y promover el uso responsable de los productos en los portafolios”.
En este contexto, LATAM ConsultUs está organizando un evento y programa educativo en torno a las proyecciones a futuro y aquellas alternativas de inversión que consideran valiosas para afrontar los desafíos que presenta el mercado.
Dirigido a analistas, selectores de producto y asesores financieros con cuentas grandes que permitan la aplicación del Nuevo Modelo de Asset Allocation, el encuentro tendrá lugar en Colonia del Sacramento los dias 8 y 9 de noviembre 2021.
Las ideas de inversión que pasaron por el proceso de Due Dilligence de la LATAM ConsultUs serán presentadas por PIMCO, SCHRODERS, BLACKSTONE, JANUS HENDERSON, MUZINICH y NORDEA. Mientas que la fima iCAPITAL Network acercará información sobre las nuevas tendencias en el sector y las soluciones operativas para implementar las ideas.
El acceso es exclusivamente por invitación; se exige Certificado de Vacunación completa. El evento se va a transmitir en vivo en www.latamconsultus.com/arf
Entre un panorama global peculiar y las inéditas ventanas de rescates de fondos previsionales en Chile, las AFP locales han estado protagonizando una masiva venta de activos extranjeros durante 2021. Y dentro de este particular proceso de reportafoleo, las firmas rebarajaron sus posiciones en fondos de las mayores gestoras del mundo.
Datos de HMC Capital muestra que, entre enero y agosto de este año, los fondos de pensiones chilenos han enajenado 6.856 millones de dólares netos en vehículos internacionales. Dentro de ese proceso, en que las AFP han tenido que rebarajar sus carteras en pos de la liquidez, se registraron fuertes retirada en estrategias de algunos managers.
En los primeros ocho meses del año, las administradoras sumaron una desinversión de 1.582 millones de dólares en fondos de Pimco, de 1.208 millones de dólares en iShares, de 1.154 millones de dólares en Aberdeen y de 1.106 millones de dólares en NinetyOne.
Eso sí, cabe destacar que esta reducción en exposición no representa un alejamiento de estas firmas. iShares y Pimco se mantenían entre los cinco managers preferidos de las AFP chilenas, con AUM de 7.469 millones de dólares y 4.511 millones de dólares, respectivamente, al cierre de agosto.
Las otras dos se ubican más abajo en el ranking, pero de todos modos tienen espacios prominentes en las carteras previsionales locales, con una apuesta de 3.024 millones de dólares en vehículos de Ninety One y de 1.436 millones de dólares en estrategias de Aberdeen.
Por el contrario, cinco managers internacionales vieron una inversión neta de más de 500 millones de dólares en sus estrategias por parte de las AFP locales. La mayor apuesta fue en Baillie Gifford, donde las AFP compraron 941 millones de dólares netos, terminando agosto con un AUM de 4.671 millones de dólares en estrategias de la firma.
Otro caso destacable es Schroders, donde los flujos suman 705 millones de dólares en lo que va del año, lo que llevó a la administradora en convertirse en la gestora internacional más relevante en los portafolios de AFP en Chile, superando a la gigante de la inversión pasiva iShares, de BlackRock.
Otros receptores netos de flujos en lo que va del año han sido Lazard, con 620 millones de dólares; BlueBay, con 600 millones de dólares; y HSBC, con 557 millones de dólares.
Búsqueda de liquidez
El comportamiento de las AFP chilenas con su cartera internacional ha sido transversal para administradores activos y pasivos. En lo que va del año, las cifras de HMC Capital muestran una venta neta de 6.103 millones de dólares en cuotas de fondos activos y 1.310 millones de dólares en estrategias pasivas, que no fue sopesado con la inversión neta de 567 millones de dólares en fondos internacionales de money market.
¿Y qué está detrás de esta fuerte enajenación? Para la firma regional, la clave está en los retiros de fondos previsionales que iniciaron en junio de 2020, y siguen en curso.
“Sin duda, se debe a los retiros del 10%. Si uno mira el portafolio completo de las AFP, ha habido una clara tendencia a ir rotando su exposición a Chile por activos afuera. Por lo tanto, la baja de los activos afuera no corresponde a otra cosa sino a una venta neta del portafolio completo y esto solo se puede explicar por los retiros”, explica Nicolás Fonseca, head of Institutional Sales de HMC Capital.
Por clase de activo, money market sin duda ha sido la principal apuesta. Esto, agrega el ejecutivo, se debe que “han tenido que mantener altos niveles de caja para pagar retiros y hacer frente a los constantes cambios de fondos producidos por las recomendaciones de FyF” (Felices y Forrados, una firma no regulada de asesoría previsional, que cerró sus operaciones en junio de este año).
Equity y deuda
Los fondos de renta variable han protagonizado los flujos de salida más fuertes, en cambio, con una desinversión neta de 5.381 millones de dólares en lo que va del año.
En este segmento, desde HMC Capital describen una salida de flujos “en una cantidad relativamente proporcional a la invertida en cada región”, aunque resaltan un “gran apetito” por instrumentos China A este año, junto con una rotación hacia activos small cap y, en menor medida, a estrategias value.
Por su parte, el segmento de fondos de deuda internacional acumula una enajenación neta de 2.041 millones de dólares, con un rebaraje de las categorías de renta fija.
“Sin duda, las tasas bajas, tanto en IG como en HY, han impulsado a las AFP a buscar retornos en activos más sofisticados como AT1/CoCos, o bien, exposición a beta a través de Convertibles”, indica Fonseca. Convertibles fue precisamente el mayor captador de flujos en los primeros ocho meses del año, con la entrada neta de 1.103 millones de dólares.
Deuda emergente, por parte, partió el año con flujos positivos por parte de las AFP, pero fue decayendo el interés, al punto que en lo que va del año suman una venta neta de 1.460 millones de dólares. Este alejamiento, señala el ejecutivo de HMC, es “producto del crackdown del gobierno chino en las empresas locales, así como por los efectos negativos de la inflación y el alza de retiro de estímulos por parte de la Fed”.
En los últimos años, la atención prestada a la sostenibilidad ha aumentado de forma considerable tanto en el sector de la inversión como en el mundo corporativo, y ello resulta especialmente cierto en el caso de los inversores.
En la gestora MFS consideran que el comportamiento inmediato de las empresas, parcialmente alentado por los inversores con un enfoque a corto plazo, “está creando, o al menos agravando, las tensiones sociales o medioambientales que amenazan con dañar el propio sistema en el que operan”.
Desde la firma han hecho un ejercicio de reflexión: ¿cuál es la mejor forma de desempeñar un papel a la hora de gestionar los riesgos relacionados con la sostenibilidad? La respuesta, a continuación.
¿Es la exclusión la respuesta?
Los expertos comienzan argumentando que construir una cartera compuesta únicamente por empresas “buenas” con sólidas credenciales ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) y que excluya cualquier otro tipo de empresa constituye una manera adecuada de generar rentabilidades de inversión. “Parece cobrar sentido que las empresas que abordan las necesidades sociales y medioambientales reales deban, en igualdad de condiciones, tener mejores oportunidades a largo plazo que aquellas que provocan daños a las personas o al planeta”, comentan. Dicho esto, desde la firma añaden que “no obstante, la igualdad de condiciones ha de ser total”.
Así, animan a los inversores a plantearse las siguientes preguntas: “¿Qué sucede si una empresa que se dedica a “hacer el bien” se muestra incapaz de lograr un crecimiento duradero de los beneficios porque carece de una ventaja competitiva perdurable?”. Y también: “Incluso si una empresa tiene una ventaja competitiva duradera; ¿qué sucede si usted invierte en ella cuando presenta una valoración tan elevada que cabe presumir que las rentabilidades resultarán decepcionantes?”.
En este tipo de situaciones, desde MFS consideran que “la exclusión difícilmente se revelará como un enfoque de inversión acertado”. En este contexto, piensan que aplicar criterios de exclusión “supone renunciar a la responsabilidad, en lugar de ejercerla”. Bajo su punto de vista, esto obedece a que “la exclusión de empresas en los mercados cotizados traslada los problemas a otros inversores, en lugar de buscar el ejercicio de una influencia positiva en las compañías que mantenemos en cartera”.
Ante esta situación, en MFS piensan que los inversores conscientes de la sostenibilidad deberían implicarse como factores de cambio: “Deberían participar de forma proactiva como gestores responsables del capital y utilizar el poder de los mercados de capital como el punto de apalancamiento del que pueden servirse para mover el mundo”.
“Tenemos que conocer nuestros límites: no debemos autoengañarnos con que entendemos a nuestras empresas mejor que las personas que las dirigen. Sin embargo, en calidad de inversores a largo plazo, debemos dejar claro cuáles son nuestras prioridades”, continúan desde la gestora.
Así, expresan tres criterios que tienen en cuenta para invertir en una compañía: en primer lugar, “que las empresas se gestionasen para crear valor a largo plazo, no para maximizar beneficios a corto plazo”; en segundo lugar, consideran que “unos equipos directivos competentes prestarán generalmente la debida atención a factores sociales y medioambientales que podrían conllevar un coste financiero importante en algún momento futuro”. Y finalmente, para los casos en que la participación activa no dé resultados, manifiestan su intención de efectuar “nuestra facultad de voto para imponer la cuestión”.
La participación activa y la delegación de voto están pensados para funcionar en conjunto. Pero, a diferencia de la participación activa por sí sola, la delegación de voto “puede tanto ofrecer una imagen cuantificable del ánimo de los inversores como forzar la aprobación de acuerdos vinculantes a empresas que no cooperen con los inversores”, constatan los expertos. Esto explica el hecho de que, aunque muchos inversores activistas actúen con contundencia en sus estrategias de participación activa, en realidad el auge de las organizaciones colectivas se ha debido a algunas de las mayores gestoras de activos y propietarios de activos. “La participación activa colectiva ofrece a accionistas grandes y pequeños una voz potente para comunicarse y un foro para influir en el cambio”, opinan en MFS.
El punto de vista de la firma es que “el trabajo conjunto mejora la eficiencia del proceso de participación activa y alienta el diálogo productivo sobre los asuntos en cuestión”. “En general, consideramos que la participación activa colectiva puede dar lugar a interacciones más eficaces y razonables que pueden impulsar el cambio en la economía real”, añaden.
Preguntas clave para que los titulares de activos formulen a sus gestores de inversión
En MFS tienen presente que la meta común de la mayoría de los inversores sigue siendo tratar de generar rentabilidades ajustadas al riesgo sólidas y duraderas y, como gestores, son conscientes de que es su obligación y deber fiduciario “comportarnos como propietarios a largo plazo al invertir los activos de nuestros clientes”. Dicho esto, creen que “las políticas excluyentes limitan nuestra eficacia y no nos ayudan a alcanzar este objetivo para nuestros clientes”. En cambio, manifiestan que “unas prácticas consideradas de participación activa y delegación de voto son cruciales para promover una creación de valor y un crecimiento económico a largo plazo”.
Así, aportan a continuación una lista de preguntas clave que los inversores pueden plantear a los gestores al cargo de sus activos:
¿Cómo aborda la sostenibilidad?
¿Forma parte de su proceso de inversión o constituye un producto separado?
¿Cómo determina si una cuestión es relevante o no?
¿Excluye compañías o sectores en función de preocupaciones en materia de sostenibilidad?
¿Qué miembros de su equipo de inversión se responsabilizan del análisis de los factores ASG?
¿Interactúa con las compañías para comprender su visión sobre los riesgos y las oportunidades ASG?
¿Ejerce la responsabilidad del voto delegado a nivel interno o la externaliza a terceros?
¿Qué información y parámetros proporciona para acreditar sus actividades de administración responsable?
Para conocer más sobre las prácticas de inversión sostenible en MFS, en la firma han habilitado una página web temática en la que está disponible para consulta su último informe anual de inversión sostenible.
BrightGate Capital ha alcanzado un acuerdo de distribución con la gestora Moneda Asset Management para la distribución de sus fondos en el mercado ibérico.
Moneda AM, fundada en 1993 y con sede en Santiago de Chile, es una gestora privada con gran peso en América Latina. Actualmente cuenta con más de 10.000 millones de dólares estadounidenses en activos bajo gestión específicamente invertidos en Latinoamérica, tanto en estrategias de renta fija como de renta variable.
Moneda cuenta con uno de los equipos de inversión más experimentados y cualificados de la región, que abarca a más de 200 profesionales repartidos en tres oficinas (Santiago, Buenos Aires y Nueva York). Como resultado, Moneda AM es, a fecha de hoy, una de las franquicias de inversión más reconocidas y valoradas de todo América Latina, destacan en BrightGate Capital.
El continente latinoamericano es extenso y las oportunidades de inversión que ofrece son amplias y diversas. El proceso de inversión de Moneda nace de una filosofía fundamental clásica, long-only, y está específicamente diseñado para navegar la idiosincrasia del continente, la preservación del capital y la consecución de un alpha consistente en el medio-largo plazo.
La sostenibilidad juega un papel importante en el proceso de inversión y Moneda ha sido la primera gestora chilena en firmar los protocolos PRI, ‘Principles for Responsible Investment’.
Moneda Luxemburgo Sicav actualmente cuenta con cuatro estrategias: Latin American Corporate Credit I (grado de inversión) y Latin American Corporate Credit II (investment grade y high yield) en renta fija; y Latin American Equities y Latin America Small Cap en renta variable.
El producto está registrado en España y está accesible a través de la plataforma de Allfunds Bank.
El posible revés de la economía china relacionado con la vivienda, debido a Evergrande, se suma a la incertidumbre sobre el crecimiento mundial.
Los activos de riesgo se han visto sometidos a una ligera presión en la última semana, principalmente por las preocupaciones sobre el crecimiento chino relacionadas con el agravamiento de la crisis de la deuda de Evergrande.
También es probable que haya influido el nerviosismo ante la reunión de la Fed de esta semana. La renta variable mundial ha bajado un 3% en las dos últimas semanas. Hemos eliminado parte del riesgo al volver a situar la renta variable mundial en una posición neutral desde una sobreponderación moderada. Seguimos posicionados para una recuperación estable del crecimiento post-pandémico y una cautelosa normalización de la política monetaria.
En general, se espera que la Fed dé nuevos pasos hacia su eventual anuncio de reducción. Nuestra opinión sigue siendo que el anuncio concreto llegará en noviembre, pero esta semana podríamos ver algún tipo de anuncio previo.
Mientras tanto, podríamos tener un poco más de visibilidad sobre el camino de la normalización de la política a través de la actualización de los tipos de interés y las previsiones económicas. Nuestras propias opiniones sobre el crecimiento y las políticas económicas no han cambiado, aunque no podemos ignorar el mayor riesgo de que el crecimiento chino sufra un revés impulsado por el mercado inmobiliario. Esto se suma a la incertidumbre relacionada con la pandemia de las perspectivas de crecimiento mundial.
Pero repasemos nuestras principales ideas sobre la situación de Evergrande[1] en China. Por lo que hemos oído, ha quedado claro que el promotor inmobiliario Evergrande ya no puede hacer frente a sus obligaciones sin una importante reestructuración y un impago (parcial) de su deuda. En esto están trabajando las autoridades y la empresa, y esto es lo que el mercado ha estado valorando recientemente.
En este proceso hay cuatro intereses clave que las autoridades deben cuidar:
¿Cuál es el impacto en el sistema financiero chino en su conjunto?
¿Cuáles son los riesgos de contagio para el resto del sector inmobiliario chino?
¿Cuál es el impacto en los clientes y proveedores de Evergrande?
¿Qué significa esta situación para la economía china en su conjunto?
Para empezar con lo primero, ¿cuáles son los riesgos para el sistema financiero chino? Con un pasivo total de Evergrande de 300.000 millones de dólares, los riesgos para el sistema financiero parecen grandes a primera vista. Pero si lo ponemos en perspectiva, Evergrande no es tan grande: sus préstamos bancarios son aproximadamente el 0,1% del total de préstamos pendientes en los bancos chinos. Y los bonos en circulación son menos del 0,5% del total del mercado local de bonos corporativos.
Además, si suponemos que Evergrande incumple todos sus bonos, esto provocaría un aumento de la tasa total de incumplimiento en el mercado de bonos chino del 1,4% al 2%. Así que, normalmente, esto debería ser digerible para el sistema en su conjunto. Lo que escuchamos es que las autoridades de Pekín, por ahora, se están centrando en la reestructuración de los préstamos bancarios pendientes. Normalmente, en el contexto chino, el gobierno puede presionar a los bancos rápidamente para que acepten nuevos términos y condiciones.
Entonces, la pregunta clave es: ¿cuáles son los riesgos de contagio para el resto del sector inmobiliario? Esta cuestión es más difícil. Sabemos que otros promotores inmobiliarios están muy endeudados. En la última década ha habido una excesiva asunción de riesgos. El gobierno chino quiere atajar esto, pero en el fragor de esta crisis será necesario un enfoque pragmático. Esto significa proporcionar una amplia liquidez a todo el sistema -lo que ya ha ocurrido- e intervenir cuando sea necesario. A corto plazo, es poco probable que veamos un mayor endurecimiento de la regulación. Algunas de las restricciones inmobiliarias existentes podrían incluso suavizarse para evitar que aumente la presión sobre otras empresas.
Para el gobierno, la atención se centra claramente también en los compradores y proveedores de viviendas. Hay 1,5 millones de hogares que han hecho anticipos para las casas que se van a construir con Evergrande. El mensaje hasta ahora ha sido claro: si Evergrande ya no puede hacer frente a sus obligaciones, otros promotores tendrán que construir esas casas. El gobierno quiere evitar el malestar social y quiere impedir un fuerte descenso adicional de la actividad inmobiliaria, porque se trata de un sector clave con una gran contribución al crecimiento económico general. La construcción de viviendas ya se ha visto presionada por el endurecimiento normativo y fiscal del primer semestre del año. Esto no sólo supone un riesgo para el crecimiento, sino también para las finanzas de las administraciones locales. Las nuevas subastas de terrenos siguen siendo una fuente clave de ingresos para las provincias y los municipios.
Un último punto a destacar es que desde julio el gobierno chino tiene una política de flexibilización. Se están preparando nuevas inversiones públicas. El problema de Evergrande hace más probable que las inversiones previstas lleguen más rápido y que se desarrollen más planes. Esto también es relevante en el contexto de los nuevos brotes de coronavirus y el enfoque de tolerancia cero de las autoridades, que dificultará el levantamiento de las restricciones a la movilidad. Así que la presión sobre el crecimiento económico está ahí de todos modos. Nos mantenemos en nuestra opinión de que después del tercer trimestre, con un crecimiento probablemente nulo, se iniciará una recuperación gradual, con un crecimiento posiblemente mejor de lo previsto en el primer semestre de 2022.
Indicador del sentimiento de los inversores (puntuación Z)
En nuestra cartera modelo multiactiva, hemos vuelto a reducir nuestra sobreponderación moderada en renta variable a neutral. Hemos decidido recoger beneficios en esta operación y mantener un enfoque más de espera con respecto a la situación de Evergrande y su posible impacto en el crecimiento chino.
En nuestro escenario base, seguimos esperando un sólido crecimiento económico en 2022 gracias a la disminución de las restricciones de Covid y a una mayor normalización económica. También vemos un crecimiento de los beneficios menor pero aún positivo, la continuación de los altos niveles de actividad empresarial (fusiones y adquisiciones y recompra de acciones) y una política monetaria acomodaticia en los mercados desarrollados. Mientras tanto, observamos una fuerte caída del sentimiento de los inversores, que se refleja en el ratio bull-to-bear, que cae en territorio contrario (véase el gráfico).
En cuanto a la renta fija, a pesar del aumento de la volatilidad debido a los problemas de Evergrande, hemos mantenido nuestra infraponderación moderada en los bonos del Tesoro estadounidense y una sobreponderación moderada en el crédito de alto rendimiento de la zona euro. Hasta ahora, hemos observado escasos indicios de aumento del riesgo sistémico. Los diferenciales del mercado monetario en los mercados desarrollados, por ejemplo, apenas se han movido. Asimismo, otros indicadores, como la volatilidad implícita del USD-CNY a un mes, el diferencial de base entre el USD y el JPY a tres meses y otros parámetros que miden el grado de incertidumbre sistémica que se valora, son todos relativamente estables.
Esto sugiere que el problema de Evergrande y sus implicaciones para los mercados financieros mundiales están todavía contenidos. En este momento, la mayor incertidumbre es lo que la situación de Evergrande hará a la actividad inmobiliaria en China y cuál será el impacto final en el ciclo económico mundial.
[1] For illustration purposes only. Company name, explanation and arguments are given as an example and do not represent any recommendation to buy, hold or sell the stock, or in any way invest in these companies. The security may be/have been removed from portfolio at any time without any pre-notice.
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El 5G, la nube, la ciberseguridad y el edge computing son áreas cruciales para el futuro de la movilidad y el desarrollo de los vehículos autónomos. En opinión de Rob Zeuthen, gestor del BNY Mellon Mobility Innovation Fund, éstos jugarán un papel crucial en la economía del futuro, así como en las ciudades. En esta entrevista, hemos abordado con este gestor de Newton, parte de BNY Mellon IM, qué significa el futuro de la movilidad para los inversores.
¿Cuáles considera que serán los catalizadores de la movilidad sostenible? ¿Y cuándo estima que sea una realidad?
La presión regulatoria está obligando a los grupos de automoción a desarrollar más vehículos eléctricos a fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Esto está impulsando la innovación y no hará más que intensificarse con el tiempo, gracias a planes gubernamentales para el abandono de los motores de combustión interna. A medida que los vehículos eléctricos se hacen más eficientes y asequibles, ganan aceptación entre el público en general, elevando las ventas y los beneficios de las primeras empresas en adaptarse.
Por otro lado, los avances impulsados por estos catalizadores, empieza a ser una realidad ahora mismo. Igual las carreteras no están plagadas de coches autónomos pero sí están disponibles muchas de sus funciones en los coches que circulan hoy en día por ellas. A esto nos referimos con el asistente de aparcamiento, el freno automático ante sospecha de colisión, la cámara 360 grados, entre otros. Todas estas son prestaciones que, mejoradas y en conjunto, serán el eje de la movilidad autónoma en el futuro.
¿Qué nuevos mercados abre el desarrollo de la movilidad sostenible?
Los coches estarán conectados entre sí y a la infraestructura que los rodea (como por ejemplo otros vehículos, peatones y edificios), lo cual elevará su seguridad y la eficiencia del tráfico. Los sistemas conectados permitirán la asignación óptima de plazas de aparcamiento, con lo que el tiempo de desplazamiento se reducirá. Las nuevas fuentes de energía y formas de transporte reducirán enormemente las emisiones, tanto de contaminación como de ruido.
La innovación en movilidad se halla en un estado de flujo constante: las empresas penetran en nuevos mercados, las nuevas tecnologías trastocan el statu quo, las preferencias del consumidor cambian y las autoridades aprueban nuevas leyes. A medida que evoluciona el tema, se perfilan nuevos mercados y nuevos líderes capaces de crecer y de aportar fuertes rentabilidades futuras a los inversores.
En ocasiones hablamos de la llegada de la movilidad sostenible a los núcleos urbanos como algo aislado, pero está estrechamente conectado con la electrificación de las ciudades y la descarbonización de las economías. ¿Qué oportunidades de inversión se pueden identificar si nos basamos en esta visión de conjunto?
En este sentido vemos cuatro ámbitos clave donde se pueden identificar oportunidades de inversión: vehículos autónomos, electrificación, cibernética y el uso compartido de los vehículos (carsharing).
Los vehículos de hoy en día están cada vez más conectados al mundo que los rodea y parecen de forma creciente smartphones sobre ruedas. Al aumentar el contenido de software y el número de sensores por coche, los vehículos actuales se están transformando en nuevas plataformas cibernéticas que generan enormes cantidades de datos. Esta información se analiza para proporcionar mayores niveles de eficiencia y de seguridad.
La movilidad compartida evolucionará desde los servicios como Uber y Lyft hasta la transición del consumidor del vehículo de propiedad a modelos de suscripción, lo cual también conducirá a relaciones más amplias de uso compartido de datos. A medida que las leyes de privacidad se implementan en todo el mundo, las empresas y los consumidores empiezan a redefinir cómo se comparten, almacenan y rentabilizan los datos.
Los coches autónomos (sin conductor) todavía son cosa del futuro. Antes de que se hagan realidad, seguiremos asistiendo a la introducción de más funcionalidades e infraestructura inteligentes que se adaptarán tanto a nosotros como a nuestros vehículos existentes.
La industria de la movilidad ha invertido miles de millones de dólares para introducir sistemas de propulsión eléctricos al mercado. Estos sistemas tienen potencial de reducir las emisiones del transporte, que representan un 25% de las emisiones totales a nivel mundial. Gracias a esta inversión, los motores eléctricos se están acercando al punto de inflexión en que sustituirán a motores de explosión que llevan utilizándose más de un siglo. Hoy en día no solo vemos una oportunidad para invertir en coches eléctricos, sino también en otros tipos de vehículos como camiones comerciales, autobuses, bicicletas y, en el futuro, aviones. Dicho esto, es una suma de variables y cambios los que harán que las costumbres referentes a la movilidad cambien y que sean cada vez más sostenibles.
En el desarrollo de la movilidad sostenible se ha puesto mucha atención en la parte de baterías, como ocurre con el vehículo eléctrico. ¿Qué otras industrias o sectores puedentener un papel relevante, y por lo tanto ser una buena oportunidad de inversión, pero pasan más desapercibidas?
El hidrógeno, por ejemplo, podría convertirse en el próximo actor dominante en las energías renovables a medida que las condiciones macroeconómicas favorables impulsen la adopción, la asequibilidad y la innovación. En comparación con los vehículos de batería, una de las ventajas de los vehículos eléctricos de pila de combustible (FCEV), impulsados por hidrógeno, es que los tiempos de repostaje son más rápidos, lo que supone una interrupción menor en la ruta del conductor. Aunque el coste no es el ideal, ya que los camiones FCEV son aproximadamente tres veces más caros que sus homólogos diésel, podría reducirse a 1,2 veces el coste del diésel en 2030, según el Consejo del Hidrógeno. También vemos potencial de crecimiento en los autobuses y los trenes, ya que cuentan con rutas fijas en las que puede ubicarse la infraestructura de repostaje para facilitar el acceso.
Otra área donde vemos oportunidades es en el espacio exterior. Con el tiempo, el acceso más barato al espacio debería permitir el florecimiento de otras empresas. Mientras tanto, la reducción de los costes de los propios satélites, así como la disminución de los costes de lanzamiento, significa que cada vez más empresas considerarán la posibilidad de crear sus propias redes y constelaciones de satélites. Lanzar y mantener los satélites y sus redes es solo una parte de la oportunidad. Esperamos ver una oportunidad creciente en el floreciente ecosistema de apoyo, desde los suministros de materiales y equipos, hasta los datos y análisis basados en el espacio.
En este sentido, áreas como conectividad, conducción autónoma, conducción compartida o 5G parecen estar entre los grandes ganadores. ¿Qué potencial ven los gestores del BNY Mellon Mobility Innovation Fund en ellos?
Estas nuevas tecnologías, pronto omnipresentes, abarcan todo un ecosistema de empresas. Por ello, los inversores que deseen exponerse a estos avances tecnológicos pueden encontrar oportunidades de inversión atractivas en toda la cadena de valor. Es interesante observar que el universo de las empresas de movilidad no solo está compuesto por empresas punteras y de beta alto. De hecho, muchas empresas tradicionales de automóviles, fabricantes de productos electrónicos, proveedores de productos básicos y empresas químicas son contribuyentes importantes a la innovación en materia de movilidad.
Las empresas de interés pueden estar en diferentes partes del mundo, ya que el movimiento hacia la movilidad inteligente es global. Por ejemplo, hay productores de materias primas prometedores, una empresa de inteligencia artificial en Rusia, varias compañías automovilísticas en Japón, una empresa de robótica en Suiza, un fabricante de cables italiano, un grupo de piezas de automóviles surcoreano, una empresa de tecnología de baterías en China y diversas empresas estadounidenses, desde las que operan en semiconductores y sensores para automóviles, hasta software de visualización de datos.
¿Cómo se ordenan todas estas ideas, tendencias y oportunidades en una propuesta concreta de inversión? ¿Cómo puede participar el inversor de todo ello?
El proceso de inversión permite al equipo concentrarse en ideas temáticas como la movilidad, que presentan potencial a largo plazo a través de ideas existentes y en evolución en toda la cadena de suministro, desde las mineras que extraen las materias primas para baterías eléctricas y las empresas que las fabrican hasta los grupos de automoción que distribuyen el producto final al consumidor. Siempre teniendo en cuenta que el universo de inversión en movilidad es fundamentalmente global. De hecho, para ordenar las ideas, como bien comentas, el equipo ha establecido cuatro catalizadores clave que impulsarán la innovación en movilidad: la conectividad, la conducción autónoma, la conducción compartida y la electrificación.
Los inversores tienen la oportunidad de invertir en estas áreas de crecimiento futuro en un momento de entrada temprano, y en un momento en que, en nuestra opinión, la escala de la transformación que se avecina en el segmento de la movilidad inteligente todavía no está reflejada en las cotizaciones. Es probable que las empresas innovadoras en el área de la movilidad inteligente se conviertan en los líderes del mercado.
¿Con qué visión abordan ustedes la inversión en movilidad sostenible?
Los factores ESG están integrados en nuestro proceso, ya que evaluamos cómo están posicionadas las empresas para influir en los resultados y mejorarlos. Aunque el sector de la movilidad está muy expuesto al transporte, que contribuye de forma sustancial a las emisiones, la estrategia puede colaborar con las empresas y promover un comportamiento más sostenible. Por un lado, dado el énfasis en la tecnología y los coches eléctricos, es posible que haya quien piense que la ESG encaja automáticamente en el universo de la movilidad. Por otro lado, es fácil argumentar lo contrario, ya que el sector del transporte es uno de los que más emisiones de carbono genera. Y, aunque este sector está abandonando gradualmente los combustibles fósiles, los coches eléctricos también consumen gran cantidad de recursos naturales como cobre, litio y cobalto. En lo que se refiere a la contaminación, los coches eléctricos pueden crear tantos problemas como los que solucionan. Sin embargo, a lo largo del ciclo de vida de un coche, los beneficios para el medio ambiente aumentan de forma considerable cuanto más ampliemos el periodo de análisis. Por defecto, un fondo como el BNY Mellon Mobility Innovation está expuesto a una de las principales fuentes de contaminación y eso es lo que debemos abordar en nuestra interacción con las empresas. Como inversores, podemos animar a las empresas a ser más sostenibles y ayudarlas a centrarse en lograr mejores resultados.
¿Qué estrategia consideran que es la más acertada para abordar este tema de inversión?
Para abordar un tema tan específico apostamos por un fondo temático de renta variable, de gestión activa, concentrado en la disrupción del transporte y áreas afines. Su interpretación del tema de la movilidad es suficientemente exhaustiva como para crear una cartera amplia y bien diversificada en términos sectoriales y de selección de valores. Dicho esto, entendemos que la gestión activa es capaz de encontrar las mejores oportunidades de inversión en el momento adecuado. De hecho, la estricta preselección y clasificación de acciones asegura que no existe deriva alguna y que todas las posiciones estén muy integradas en el tema o en el proceso de cambio de su negocio para lograrlo. En cualquier caso nos guiamos por un indicador de referencia: la rentabilidad del BNY Mellon Innovation Fund se mide frente a la del índice MSCI AC World Mid Cap NR (el índice de referencia). Aunque, como comentaba antes, al ser un fondo que se gestiona de forma activa: el gestor tiene plena discreción sobre si invertir o no en valores no incluidos en el índice de referencia, en base al objetivo de inversión y las políticas estipuladas en el folleto informativo.
Se espera que la demanda de fondos de inversión europeos a largo plazo (ELTIF, por sus siglas en inglés) crezca, siempre que se realicen los cambios necesarios en el marco de la inversión colectiva, según el último informe The Cerulli Edge-Edición Global, elaborado por Cerulli Associates.
Este tipo de vehículo de inversión, que está diseñado para aumentar la cantidad de financiación no bancaria disponible para invertir en empresas y proyectos en la Unión Europea, se introdujo en 2015, pero no ha logrado ganar mucha tracción en los países miembros, con la excepción de Italia.
Desde Cerulli Associates consideran que el éxito de los ELTIF estará determinado en gran parte por el resultado de una consulta de la Comisión Europea, que se lanzó el año pasado. Se pidió a los participantes en el mercado que sugirieran cambios para mejorar el funcionamiento del marco de los ELTIF. Se espera que las respuestas a la consulta pública se publiquen a finales de este año y que se adopte un nuevo marco en el tercer trimestre de 2021.
“Los cambios serán necesarios para que los ELTIF sean un producto de elección en los mercados de la UE», afirma Fabrizio Zumbo, director asociado de investigación de gestión de activos y patrimonios europeos de Cerulli.
Desde la firma apunta que uno de esos cambios sería convertir el ELTIF en una estructura de tipo abierto, junto a la actual de tipo cerrado, eliminando las actuales limitaciones de su ciclo de vida, introduciendo condiciones de reembolso adecuadas e incluyendo herramientas de gestión de la liquidez adecuadas. Tanto la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos como la Autoridad Europea y de los Mercados de Valores han pedido este cambio.
Cerulli cree que la aclaración de algunos aspectos de la elegibilidad de los activos reales también fomentaría la actividad de desarrollo de productos ELTIFs entre los principales países miembro de la UE.En la actualidad, la mayoría de los ELTIFs se centran en la deuda y los préstamos privados, más que en los activos reales o el capital privado. Por último, Cerulli espera ver un número creciente de ELTIFs que se centran en los mercados multi-créditos. “Se trata de un ámbito en el que prevemos una mayor demanda de asociaciones entre gestores locales y extranjeros”, explican.
Con estas modificaciones, los bancos privados globales con redes de distribución en varios países serán probablemente los principales impulsores de la demanda de ELTIFs. Alrededor de un tercio de los bancos privados encuestados por Cerulli ofrecen actualmente ELTIFs a sus clientes, pero los otros dos tercios no están seguros de la estructura o planean evaluarla en los próximos 12 meses.
Además del marco jurídico, el último informe de Cerulli apunta que el tratamiento fiscal de los ELTIFs es uno de los aspectos que más preocupa a la banca privada. “En Italia, un nuevo beneficio fiscal para los inversores italianos que utilizan los ELTIFs ha impulsado la autorización de fondos alternativos piani individuali di risparmio (PIR) compatibles con los ELTIFs en el país desde principios de 2021”, explican.
A la banca privada también le preocupa que los ELTIFs pueda ser “arriesgados” para ofrecerlos a los inversores menos sofisticados, que no podrían comprender bien su funcionamiento. En este sentido, las entidades financieras hacen hincapié en educar sobre esta clase de producto.
“Los gestores de fondos que están considerando lanzar ELTIFs en los próximos 12 a 24 meses deberían dar prioridad a los fondos de infraestructuras, inmobiliarios y de capital privado que se centren en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, dada la falta de este tipo de productos en el mercado», añade Zumbo.
Arcano, a través de Arcblue Solar, SICC, S.A, vehículo en el que participa Arcano Earth Fund FCR junto con algunos de sus inversores, y la gestora británica Bluefield Partners LLP, han lanzado“Bluefield Revive Italia I Srl, un fondo de coinversión para la adquisición y consolidación de activos solares en operación en Italia.
Según explica la firma de inversión independiente, el vehículo seguirá una estrategia de consolidación de pequeñas plantas fotovoltaicas en operación con deficiencias técnicas, financieras u operativas con el objetivo de convertirlas en activos eficientes gracias a la gestión activa de Arcano y Bluefield.
“Estamos muy orgullosos de haber unido fuerzas con un gestor tan reconocido en el sector fotovoltaico italiano como Bluefield para poner en marcha este proyecto. Bluefield Revive Italia I Srl ha sido la última inversión de nuestro primer fondo, Arcano Earth Fund FCR, que junto con sus vehículos paralelos ha invertido ya 334 millones de euros en infraestructuras sostenibles entre Estados Unidos y Europa de los cuales más de 120 millones de euros corresponden a coinversiones, lo que pone de manifiesto nuestras capacidades para originar y materializar inversiones directas”, ha señalado Pierre Sáenz Lafourcade, Managing Director de Arcano Infraestructuras Sostenibles.
Tras un primer fondo, el equipo de Arcano Infraestructuras Sostenibles ha lanzado recientemente su segundo fondo, Arcano Earth Fund II, FCR que tiene un tamaño objetivo de 300 millones de euros y seguirá la exitosa estrategia de su predecesor mediante la inversión en infraestructuras sostenibles centradas en la transición energética, las infraestructuras digitales, el agua y el transporte sostenible. Actualmente el fondo ya ha comenzado a construir su cartera de inversiones tras realizar un primer cierre en el mes de julio.
“La transición energética y las infraestructuras digitales van a ser los auténticos motores de la recuperación económica y esta vez todo apunta a que la crisis provocada por el Covid-19 será el gran catalizador para que todos pongamos el foco en la sostenibilidad. Para el inversor, el hecho de que estos activos den respuesta a demandas básicas y esenciales de la sociedad unido a la cobertura natural que proporcionan frente a los riesgos de un repunte de la inflación hacen que estas infraestructuras sostenibles sean activos idóneos en el actual entorno de incertidumbre macroeconómica”, ha añadido Carlos Ruiz de Gauna, director de Inversiones de Arcano Infraestructuras Sostenibles.
Bitcoin y más en general, los activos digitales, han ganado cada vez más momentum en los últimos años, captando la atención de los inversores. Hoy, dondequiera que usted mire, verá firmas de inversión tradicionales que comienzan a incursionar en las criptodivisas, sea desde pequeñas family offices hasta los bancos más grandes del mundo. Esto adopta varias formas y algunos recién comienzan a educarse sobre el tema, mientras que otros ya están muy comprometidos e involucrados en él.
La lógica de la inversión varía mucho de un activo digital a otro, ya que sus características y componentes los hacen muy diferentes entre sí. Pero una cosa que casi todos comparten (dejando de lado a las stablecoins) es su volatilidad generadora de grandes rentabilidades. Como nueva clase de activo, los acontecimientos macro e idiosincrásicos pueden generar grandes oscilaciones en los precios de los activos digitales.
Para evaluar el riesgo específico de la moneda, los inversores deben considerar una amplia gama de elementos al invertir en un activo digital en particular, incluida la evaluación del equipo de desarrollo, los casos de uso y los riesgos regulatorios. ¿Es el equipo fuerte y comprometido? ¿O es probable que simplemente quemen sin sentido las plusvalías de la venta de sus tokens? ¿Existe un caso de uso real que le dé valor a una moneda o es puramente un instrumento de especulación? Los reguladores: ¿lo considerarían una materia prima o un valor? Todas estas son preguntas importantes que pueden echar luz sobre los riesgos de invertir en una moneda en particular.
Una forma obvia de gestionar el riesgo idiosincrásico es la diversificación. Invertir en una variedad de activos digitales reduce el riesgo de que su cartera se vea significativamente afectada por un evento que repercute sobre el valor de una moneda o un token en particular. Ripple, por ejemplo, padeció en diciembre de 2020 una caída de precios dramática cuando la SEC inició una investigación sobre la venta de sus tokens. No obstante, este evento apenas afectó al resto del mercado, por lo que los inversores que tenían varios tokens además del de Ripple no sintieron el golpe con demasiada fuerza.
Cuando se trata del riesgo sistemático y la volatilidad de la clase de activo en general, los inversores deberían considerar a los activos digitales en el contexto de la globalidad de su cartera. Si las criptodivisas son muy volátiles, entonces también tienen una baja correlación con otras clases de activo. Con el tamaño apropiado, el impacto de la incorporación de activos digitales a una cartera de activos múltiples más amplia puede quedar contenido increíblemente. Nuestro análisis indica que en una asignación del 2% a Bitcoin en nuestro ejemplo de una cartera global de 60/40 de acciones y bonos[1], la volatilidad de ésta se hubiese incrementado desde un 9.0% al 9.5%, generando una rentabilidad del 9.5% en la cartera del Bitcoin incorporado frente a un 7.2% en la cartera 60/40. Asimismo, la incorporación del Bitcoin a la cartera de 60/40 de acciones y bonos de ejemplo, incrementó la relación Sharpe[2] desde el 0.72 al 0.92. Para ponerlo un poco en perspectiva, el MSCI ACWI[3] obtuvo una rentabilidad del 9.9% con una volatilidad de 13.7% durante el mismo período[4] y con una relación Sharpe del 0.97.
Uno de los modos en el cual los inversores pueden gestionar la exposición a los activos digitales sin descuidar el riesgo, es utilizando los marcos basados en riesgo, tales como la contribución al riesgo objetivo. Al establecer un presupuesto de riesgo para los activos digitales, los inversores pueden optimizar sus carteras en un esfuerzo por mantener bajo control la contribución de los activos digitales al riesgo de la cartera en su globalidad.
No caben dudas de que los activos digitales son una clase de activo nueva y riesgosa y el desafío es evaluar su riesgo.
Pero esto no debería desanimar necesariamente a los inversores. Consideradas dentro del contexto de una cartera amplia, las asignaciones de tamaño apropiado tienen el potencial de mejorar el perfil ajustado por riesgo de la cartera. Esta razón, junto con el potencial de la tecnología blockchain detrás de los activos digitales, significa que la incorporación de los activos digitales merece ser considerada en las carteras de activos múltiples del mismo modo que otras clases de activo.
Notas
[1] 2% en Bitcoin, 58% en el MSCI ACWI y 40% en el Bloomberg Barclays Multiverse. Desde el 31 de diciembre de 2013 al 31 de julio de 2021.
[2] La relación Sharpe se refiere a una métrica financiera que los inversores suelen utilizar al evaluar la rentabilidad de los productos de gestión de inversiones.
[3] El MSCI ACWI hace referencia al MSCI All Companies World Index
[4] Desde el 31 de diciembre de 2013 al 31 de julio de 2021.
Tribuna de Florian Ginez, Associate Director, Quantitative Research, WisdomTree.
Un segundo trimestre más dinámico de lo que se pensaba ha llevado a S&P Global Ratings a elevar sus expectativas de crecimiento para América Latina. Eso sí, las proyecciones para el próximo año se mantuvieron sin cambios.
“Aumentamos nuestras proyecciones del producto interno bruto (PIB) de 2021 para las principales economías de América Latina, principalmente como reflejo de una actividad más fuerte de lo esperado en el segundo trimestre”, indicó la clasificadora de riesgo.
Con esto, dejaron la estimación de crecimiento de las seis mayores economías de la región en 6,5%. Esto viene después de que el conjunto de países se contrajeran en 6,8% el año pasado.
En el desagregado, las mayores proyecciones de crecimiento en la región, según las estimaciones de S&P Global Ratings, las tiene Perú. El PIB del país andino aumentaría en 12% en 2021. Le siguen Chile y Colombia, con proyecciones de 9% y 8%, respectivamente.
Por su parte, la economía argentina se expandiría un 7,2% este año, la mexicana aumentaría 6,2% y la brasileña se crecería en un 5,1%.
“Si bien COVID-19 está lejos de terminar, su impacto en el PIB de la región está disminuyendo. Los confinamientos son un lastre menor para el crecimiento y la reapertura genera un impulso menor”, indicó la firma en un informe firmado por Elijah Oliveros-Rosen, economista senior de S&P Global Ratings.
Esta mejora viene después de una serie de cifras macroeconómicas que superaron las expectativas. Y la mayor sorpresa alcista fue Chile, que se expandió un 1% intertrimestral en el segundo cuarto del año, pese a volver a imponer confinamiento. Esto, indicó la agencia calificadora, se debió “principalmente a un crecimiento muy fuerte en el consumo de bienes duraderos (12.6% intertrimestral), impulsado por los permisos para retirar fondos de las cuentas individuales de pensiones”.
Ahora, hacia adelante, las estimaciones de S&P Global Ratings se mantienen prácticamente sin cambios. Para 2022, la firma anticipa que las seis principales economías llegue a 2,4%, para luego crecer 2,5% en 2023 y 2,4%.
“La región seguirá afrontando los mismos desafíos económicos estructurales que tenía antes de la pandemia: un lento crecimiento de la productividad, impulsado por una inversión baja e ineficiente”, indicó la clasificadora en su informe.
A esto se suma que hay riesgos para las proyecciones más optimistas de S&P Global Ratings. Los principales son el aumento en la inflación interna, nuevos episodios de inestabilidad social y política, una normalización más rápida de lo esperado en Estados Unidos y las ramificaciones de un posible deterioro considerable del mercado inmobiliario en China.