Un mayor enfoque en el ahorro y el bienestar financiero serán algunos de los legados a largo plazo de la pandemia, aunque la confianza de los inversores en lograr rendimientos atractivos se dispare, según el Estudio Global del Inversión de Schroders de este año.
El estudio, que encuestó a más de 23.000 personas de 32 lugares del mundo, reveló que el 43% de los inversores ahorrará más una vez que se hayan levantado las restricciones. Aunque este sentimiento es más fuerte entre los inversores de 18 a 37 años, el enfoque también se traslada a las perspectivas de jubilación de los inversores: el 58% de los jubilados de todo el mundo son ahora más conservadores en cuanto al gasto de sus ahorros para la jubilación, mientras que el 67% de los que aún no se han jubilado quieren ahorrar más para su jubilación.
A pesar de los retos que ha traído la pandemia, el estudio señala que la confianza de los inversores se ha disparado a su nivel más alto desde que se inició el estudio en 2016. Muestra de ello es que los inversores tienen unas expectativas de rentabilidad anual media para los próximos cinco años del 11,3%, un aumento respecto al 10,9% previsto hace un año.
Enfoque en el bienestar financiero
Otra realidad que recoge el estudio es que un mayor número de inversores de todo el mundo (el 74% en concreto) ha dedicado más tiempo a pensar en su bienestar financiero desde la pandemia, siendo los inversores autodeclarados «expertos/avanzados» los más comprometidos. Desde el punto de vista geográfico, este cambio ha sido más pronunciado en Asia, con inversores en Tailandia, India e Indonesia que comparten en gran medida esta opinión.
Esto significa que, los inversores a nivel mundial son ahora más propensos a revisar sus inversiones al menos una vez al mes (82%), en comparación con el 77% de los inversores en 2019.
A esto se suma que el menor gasto durante la pandemia ha hecho que todos ahorremos más. A lo largo de 2020, el 32% de los inversores de todo el mundo ahorrarán más de lo previsto. No es de extrañar que esto se deba a la disminución del gasto en productos no esenciales, como comer fuera, viajar y disfrutar del ocio.
Además, un 38% de los inversores europeos han ahorrado más de lo previsto, seguidos por los de Asia (28%) y América (27%). “De los inversores que no pudieron ahorrar tanto como tenían previsto, el 45% de las personas en todo el mundo citaron la reducción de los salarios/ingresos laborales como la razón principal, lo que refleja los grandes desafíos causados por la pandemia”, apunta el estudio en sus conclusiones.
Motivos para el optimismo
Según muestra el documento, los inversores de EE.UU., los Países Bajos y Reino Unido son los más propensos a aumentar el gasto una vez que se hayan levantado sus respectivos confinamientos. En el otro extremo, los inversores más cautelosos se encuentran en Japón, Suecia y Hong Kong.
Además, la confianza en la inversión está impulsada por los inversores que se consideran «expertos/avanzados», con unas expectativas de rentabilidad del 12,8%, frente al 8,9% de los que se consideran «principiantes/rudimentarios». En este sentido, los inversores de América son los más optimistas, ya que esperan una rentabilidad total anual del 12,5% en los próximos cinco años, seguidos de los asiáticos (12,3%) y de los inversores europeos, ligeramente más prudentes, con unas expectativas del 9,7%.
“La pandemia ha aumentado nuestra sensación de incertidumbre y ha puesto a prueba nuestra capacidad de procesar el riesgo, haciendo que muchos de nosotros nos sintamos más ansiosos y fuera de control. Estos sentimientos pueden verse claramente en los resultados de nuestra encuesta, en la que los inversores se centran cada vez más en el ahorro, el control de las aportaciones para la jubilación y la comprobación de sus inversiones con mayor frecuencia. A pesar de los enormes desafíos que todos hemos encontrado, es alentador ver que la pandemia ha actuado como catalizador para promover un mayor enfoque a nivel mundial en la planificación financiera en general y el bienestar”, explica Stuart Podmore, especialista en insights de inversión conductual de Schroders, a la luz de las conclusiones del estudio.
En opinión de Podmore, aunque se trata de un estudio global, todos compartimos deseos y necesidades comunes, y la seguridad financiera es un punto clave para todos. “Al mismo tiempo, debemos ser cautos en cuanto a los beneficios de las inversiones que esperamos en los próximos cinco años, ya que las perspectivas que comparten muchos inversores, y en particular los que se creen expertos, son excepcionalmente optimistas. Los últimos 18 meses nos han enseñado que el futuro sigue siendo difícil de predecir y que un enfoque medido, coherente y paciente de la inversión, centrado en los objetivos a largo plazo y en los resultados probables, es probable que sitúe a los inversores en mejor posición”, concluye el experto de Schroders.
LONVIA Capital amplía su división encargada de dar servicio a los inversores institucionales con la incorporación de Jérôme Guittet como nuevo socio y director de Desarrollo de Negocio y Clientes Institucionales para Europa.
Guittet se incorpora desde Edmond de Rothschild AM, donde ocupó el puesto de director de Ventas Institucionales para Francia, Bélgica y Luxemburgo. Según la gestora, su amplia experiencia comercial en el segmento inversores será clave de cara a sus nuevas responsabilidades en LONVIA Capital. Entre ellas, estará contribuir al desarrollo de la empresa en torno a valores comunes, sobre todo el de la inversión a largo plazo.
“Estamos encantados con la llegada de Jérôme Guittet, con quien compartimos los mismos valores y la misma ambición. Sus habilidades y su experiencia lo convierten en un activo valioso para el futuro desarrollo de nuestra empresa”, ha destacado Jean-Baptiste Barenton, director general de LONVIA Capital.
Por su parte, Jérôme Guittet, socio y director de Desarrollo de Negocio y Clientes Institucionales para Europa, ha declarado: “Estoy feliz de unirme a una empresa con un potencial excepcional para promover una filosofía de inversión basada en convicciones y ganadora de múltiples premios. Combinando nuestro saber hacer, disponemos de todos los medios para situar a LONVIA CAPITAL entre los referentes de las sociedades gestoras de activos”.
Jérôme Guittet cuenta con 20 años de experiencia en la industria de gestión de activos. Se incorporó a Groupama AM en 2002 donde se dedicó a la distribución de fondos a inversores institucionales. Ocupó puestos similares durante los siguientes 4 años en Edmond de Rothschild AM.
Edmond de Rothschild Asset Management ha anunciado la incorporación de Delphine Arnaud, Daniela Savoia y Alexander Eventon, para seguir desarrollando sus capacidades de gestión y reforzar su proceso de inversión.
Según explican, estos tres nuevos gestores cuentan con una amplia experiencia, por lo que pasarán a cubrir varias áreas clave para la gestora. En el caso de Delphine Arnaud, se incorpora al equipo de Multiactivos & Overlay como gestora/analista de carteras el 20 de septiembre de 2021. Será un miembro activo del equipo dedicado a la gestión de carteras de los fondos Multi-Asset & Total Return y, participará en el proceso de toma de decisiones del equipo, además del comité de inversión.
Con sede en París, dependerá de Michaël Nizard, director de Multiactivos & Overlay. Antes de su incorporación a Edmond de Rothschild Asset Management, ocupó el cargo de gestora de fondos diversificados en La Banque Postale AM durante tres años. Entre 2016 y 2018, fue analista quant adscrita a la gestión diversificada. Anteriormente trabajó como responsable de gestión diversificada, crédito y convertibles en Metropole Gestion. Comenzó su carrera como gestora-analista de hedge funds (2007-2012) y luego gestora-analista de bonos convertibles (2012-2015) en Lazard Frères Gestion. Es licenciada por la ENS Cachan, departamento de economía y gestión (D2) y por la ENSAE-ParisTech. También es titular de la certificación CFA.
Respecto a Daniela Savoia, se incorporó al equipo de renta fija como gestora/analista de carteras de deuda soberana emergente el 1 de agosto de 2021. Según destaca la gestora, es miembro activo del equipo dedicado a la gestión de la cartera del fondo Edmond de Rothschild Fund Emerging Sovereign y participa en el proceso de toma de decisiones del equipo y en el comité de inversiones.
Con sede en Ginebra, refuerza la plataforma de inversión en deuda emergente y reporta a Romain Bordenave, gestor/analista senior de carteras de deuda soberana emergente. Antes de su incorporación a Edmond de Rothschild Asset Management, trabajó para Fisch Asset Management en Zúrich como analista de crédito de mercados emergentes. Anteriormente ocupó los cargos de asociada, reestructuración y situaciones especiales en PJT Partners, analista de investigación asociada, empresas de Latinoamérica en JP Morgan Securities, ambos en Nueva York, y directora de operaciones y asuntos académicos en Arukay en Bogotá. Es licenciada en ingeniería eléctrica y en economía por la Universidad de Pensilvania y tiene un Máster en administración de empresas por la Harvard Business School.
Por último, Alexander Eventon se une al equipo de renta fija de la firma como responsable de investment grade y deuda corporativa híbrida. Será el gestor principal de una nueva estrategia centrada en bonos corporativos híbridos que invierte principalmente en deuda corporativa híbrida de empresas de cualquier zona geográfica.
Primero con base en Ginebra y luego en París, reportará a Alain Krief, responsable de renta fija. Antes de incorporarse a Edmond de Rothschild Asset Management, fue fundador y codirector de su propio fondo, tras haber sido codirector de crédito/responsable de renta fija y gestor principal de carteras en Oddo Meriten Asset Management, Lombard Odier y FFTW/BNP Paribas en Suiza, Francia y Reino Unido, gestionando importantes capitales institucionales y de family offices/privados. Es licenciado en economía y contabilidad por la Universidad de Bristol en Reino Unido y la Universidad de Grenoble en Francia.
A raíz de este anuncio, Benjamin Melman, CIO Global de Asset Management, ha declarado: «Estamos encantados con estas incorporaciones a nuestros equipos de inversión. Estos perfiles de alta calidad nos permitirán reforzar nuestra experiencia en gestión e inversión en beneficio de nuestros clientes”.
Son palabras de Jack Monroe, un padre soltero en apuros que se convirtió en activista. Jack usa su plataforma para enseñar a la gente cómo alimentarse con muy poco dinero… y a rebelarse contra las máquinas. Las listas de la compra creadas diligentemente por Jack, que publica semi regularmente en Twitter sirven como un recordatorio a tiempo real del efecto masivo que está teniendo la inflación de los alimentos sobre los miembros más pobres de nuestra sociedad.
La inflación en los supermercados de Reino Unido marcó el 8,3% en junio, la más alta en 13 años. Incluso los productos más básicos, como pasta y pan, han subido de precio. Pueden verse titulares similares en todo el mundo. Esto está poniendo una presión inmensa sobre las familias de rentas bajas, que se ven obligadas a gastar de su presupuesto en alimentación más que nunca.
La cuestión de cómo hemos llegado hasta aquí es compleja. La respuesta incluye política, guerra y medidas económicas. Nosotros los inversores no podemos hacer mucho con ninguna de ellas. Pero nos podemos centrar en buscar soluciones.
En el largo plazo, la mejor manera de alimentar los 8.000 millones de personas (y subiendo) que habitan nuestro planeta es mejorar las tierras de cultivo e incrementar la producción general. Y hacerlo de manera que se proteja al medio ambiente y se impulse la biodiversidad.
La tecnología de precisión agrícola de Trimble lo consigue. Trimble es pionera en tecnología de control de flujos y aplicación. Esto ayuda a los agricultores a salvar semillas valiosas al tiempo que reducen la necesidad de utilizar fertilizantes dañinos. Sus productos pueden incluso optimizar el uso de agua, mejorando la rentabilidad de las cosechas en hasta un 30%.
Trimble también proporciona soluciones de conectividad y software. Esto permite a los agricultores ver, mapear y registrar la rentabilidad de las cosechas con el paso del tiempo. Armados con estos datos, los agricultores pueden medir la rentabilidad de sus cosechas año por año, para mejorar la selección de semillas y maximizar la producción de cosechas.
Aunque las innovaciones de Trimble son geniales para las cosechas, están menos equipados para ayudar a las granjas de ganado. El consumo global de carne ha estado creciendo rápidamente y, con él, las emisiones de gases invernadero. Hoy, cerca del 15% de las emisiones globales se pueden atribuir al ganado.
La solución más obvia (y major) es que los ricos occidentales consuman menos carne y lácteos. Pero, siendo realistas, este cambio de comportamiento puede tardar varias generaciones.
Al reconocer este problema, DSM ha descubierto cómo reducer las emisiones de metano procedentes del ganado. Bovaer® es un aditivo para vacas, desarrollado por DSM durante más de 10 años. El producto contiene una molécula llamada 3-NOP que redice las emisiones de metano entérico en un 30% para vacas de ordeño y de hasta el 90% para vacas que dan carne. Esto ayuda a mitigar el daño medioambiental de la producción ganadera.
DSM también ha encontrado una manera de producir pescado de forma más sostenible. Increíblemente, cerca de un 20% de todos los peces pescados en el mundo, y un 75% del aceite de pescado de acuicultura, se utiliza para alimentar otros pescados. Todo esto es para que tú y yo podamos conseguir nuestro omega 3.
DSM ha desarrollado Veramaris, un aceite de omega 3 hecho a partir de algas. Tan solo una tonelada de Veramaris puede reemplazar can replace a enorme cantidad de 60 tonelades de pescado salvaje capturado. Esto puede ayudar a mantener a los humanos alimentados y sanos en el future. También significa que se dejará que grandes cantidades de pescados salvajes sigan en el mar, a donde pertenecen.
Reconocemos que estas innovaciones ofrecen poca comodidad a todos los que están sufriendo actualmente de la crisis del coste de la vida. Pero nos dan esperanza de que, con el paso del tiempo, seamos mejores al alimentar a la creciente población mundial.
En una sociedad sostenible, nadie debería tener hambre.
Una cartera con cero emisiones netas es algo muy diferente a lograr el objetivo de cero emisiones netas en la economía real en el año 2050. Con un 90% de las emisiones procedentes de mercados emergentes, hay discusiones muy reales sobre cómo invertir en una transición inclusiva para descarbonizar la economía dentro del marco temporal requerido.
En vísperas de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), el martes 12 de octubre, Ninety One reunirá a expertos de todo el mundo para discutir y debatir el camino hacia el logro de cero emisiones netas en la economía real para 2050. El foro “Investing for a World of Change”, que será transmitido en vivo a más de 30 países de todo el mundo, coloca el objetivo de las cero emisiones netas como principal tema de su agenda.
Para unirse a este ciclo de conferencias ofrecido por Ninety One, que tendrá lugar el martes 12 de octubre de 9:00 am a 12:00 pm ET, en este enlace.
Puntos destacados de la agenda: la construcción de una transición inclusiva
Standard Chartered tiene la misión de ser el banco más sostenible del mundo. El director ejecutivo Bill Winters habla con el fundador y director ejecutivo de Ninety One, Hendrik du Toit, sobre los altos emisores, los mercados emergentes y la alineación neta cero.
Escucharemos al experto en financiamiento verde de China y co-presidente del Grupo de Trabajo de Finanzas Sostenibles del G20, el Dr. Ma Jun, para analizar las iniciativas de financiamiento verde que pueden respaldar la transición de los mayores emisores del mundo.
Iberdrola está transformando su negocio hacia las energías renovables. Pepe Sainz, director financiero, habla con la experta en descarbonización y gestora de cartera de Ninety One, Deirdre Cooper, sobre cómo liderar la transición energética.
Agenda completa, 12 de octubre:
09:00 ET | 14:00 BST | 15:00 CEST | 15:00 SAST = Construyendo una transición inclusiva
Richard Garland, Managing Director, arroja luz sobre los eventos inesperados en 2021 que allanan el camino para la agenda del día.
09:10 ET | 14:10 BST | 15:10 CEST |15:10 SAST – Decisiones valientes: financiar la transición
Hendrik du Toit, fundador y director ejecutivo de Ninety One en conversación con:
Bill Winters, director ejecutivo de Standard Chartered: Standard Chartered tiene la misión de convertirse en el banco más sostenible del mundo. Los temas incluyen cómo acercarse a los grandes emisores, financiar la transición en los mercados emergentes y la alineación neta cero en la economía real.
Dr. Ma Jun, copresidente del Grupo de trabajo sobre finanzas sostenibles del G20. El experto y economista en finanzas verdes de China está profundamente arraigado en la arquitectura de ecologizar el sistema financiero. ¿Cómo se desarrollará el progreso?
09:45 ET | 14:45 BST | 15:45 CEST | 15:45 SAST – El ojo de la tormenta: cómo una compañía eléctrica lidera la transición energética
Deirdre Cooper, experta en descarbonización y Portfolio Manager, en conversación con el CFO de Iberdrola, Pepe Sainz.
Iberdrola apuesta por liderar la transición energética y es líder mundial en energías renovables. ¿Cómo se ve la utilidad del futuro?
10:00 ET | 15:00 BST | 16:00 CEST | 16:00 SAST – Alineación a cero neto desde la perspectiva de un asignador de activos
La transición a una economía sostenible debe tener lugar en cada rincón del mundo.
La Gerente de Cartera de Medio Ambiente Global, Deirdre Cooper, presenta esta discusión sobre cómo los clientes de Ninety One del Reino Unido, Europa, América del Norte y Sudáfrica están alineando sus carteras a cero neto.
10:40 ET | 15:40 BST | 16:40 CEST | 16:40 SAST = Las carteras de cero neto no son lo mismo que lograr el cero neto en la economía real
Therese Niklasson, Directora de Sostenibilidad, reúne a los expertos en inversión de Ninety One en todas las disciplinas para debatir el progreso en la alineación de las carteras a cero neto en la economía real. El debate presenta:
Peter Eerdmans, director de renta fija y codirector de divisas y mercados emergentes
Nazmeera Moola, directora de Inversiones SA
Victoria Harling, directora de deuda corporativa de mercados emergentes
Varun Laijawalla, Subdirector de cartera, Renta variable de mercados emergentes
11:10 ET | 6:10 BST | 17:10 CEST | 17:10 SAST – Principales conclusiones
Revisando los puntos clave del día anterior a la apertura de las sesiones de preguntas y respuestas de Access Ninety One con los equipos de inversión de Ninety One.
11:20 ET | 16:20 BST | 17:20 CEST | 17:20 SAST = Acceso a Ninety One
Esta última sesión brindará acceso a presentadores y expertos de todo el programa y Ninety One; Una selección de sesiones temáticas para grupos estará disponible para elegir a su llegada a Access Ninety One.
¿Está el Reino Unido a la cabeza en cero neto?
Moderado por Nigel Smith, Director Gerente, Grupo de Clientes del Reino Unido
Panelistas:
Therese Niklasson, directora de sostenibilidad
Deirdre Cooper, gerente de cartera, entorno global
Matt Evans, gestor de cartera, renta variable sostenible del Reino Unido
Jeff Boswell, director de crédito alternativo
¿Cómo influirá el compromiso neto cero de China en los mercados?
Moderado por Michael Power, estratega
Panelistas:
Wenchang Ma, codirector de cartera, 4Factor
Alan Siow, gestor de cartera, renta fija
¿Las empresas de calidad están más cerca del cero neto?
Moderado por Katherine Tweedie, Country Head, Canadá
Panelistas:
Clyde Rossouw, gerente de cartera, franquicia global
Charlie Dutton, gestor de cartera, franquicia de Asia Pacífico
Paul Vincent, gerente de cartera, franquicia estadounidense
¿Cómo se puede integrar el cero neto en carteras de activos múltiples?
Moderado por Jennifer Moynihan, especialista en cartera de activos múltiples
Panelistas:
John Stopford, gestor de cartera, renta global de activos múltiples
Michael Spinks, gestor de cartera, crecimiento sostenible global de activos múltiples
¿Dónde se encuentra la cultura con el riesgo climático?
Moderado por Philip Saunders, codirector de crecimiento de activos múltiples
Panelistas:
Stephanie Niven, gerente de cartera, renta variable global sostenible
Graeme Baker, gerente de cartera, medio ambiente global
¿Puede la alineación neta cero respaldar los mercados de deuda de los mercados emergentes?
Moderado por Tom Peberdy, Director de Inversiones, Renta Fija
Panelistas:
Peter Kent, codirector de renta fija de Sudáfrica y Sudáfrica
Darpan Harar, gerente de cartera, crédito de activos múltiples
Grant Webster, gerente de cartera, deuda combinada de mercados emergentes
12:00 ET | 17:00 BST | 18:00 CEST |18:00 SAST – Cierre
Finaliza la transmisión de Invertir por un mundo de cambio.
El proveedor europeo de ETFs de renta fija Tabula Investment Management ha lanzado un ETF UCITS de bonos corporativos high yield en dólares que invierte en la región asiática, menos en Japón. Según explica, el fondo se ha desarrollado en colaboración con Haitong International Asset Management, firma de gestión con una amplia experiencia en este mercado y en ESG.
El Tabula Haitong Asia ex-Japan High Yield Corp USD Bond ESG UCITS ETF Fund tiene como objetivo mejorar tanto la liquidez como el perfil ESG de la cartera, manteniendo al mismo tiempo un rendimiento atractivo. Además, el fondo está clasificado como artículo 8 según el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles de la UE (SFDR).
Según explican desde la gestora, el ETF sigue el índice iBoxx Asia ex Japan USD Corporates ESG High Yield, que ha sido desarrollado conjuntamente por ellos, Haitong International e IHS Markit. Este índice combina la probada experiencia en la construcción de índices de iBoxx con datos MSCI ESG de alta calidad. Además, aplica un filtro de liquidez más estricto que su índice matriz, el iBoxx Asia ex-Japan USD Corporates High Yield Index, y sólo incluye bonos con un tamaño mínimo de 250 millones de dólares, además de una estricta selección ESG para excluir a los emisores implicados en ciertas actividades comerciales controvertidas. El índice también utiliza inclinaciones ESG, y sobrepondera los emisores con calificaciones ESG más altas, y/o un impulso ESG positivo.
“Si bien la oportunidad en la deuda high yield asiática es clara, también existen algunos desafíos que hay que abordar. Con los emisores de high yield, puede haber mayores preocupaciones sobre ESG, en particular la gobernanza, y también sobre su liquidez. Por eso, tener experiencia local puede mejorar significativamente la eficiencia de la negociación. Trabajando en colaboración con Haitong International, aprovechando su considerable experiencia y presencia sobre el terreno en la región, así como con IHS Markit, hemos podido abordar estas oportunidades”, ha destacado Michael John Lytle, director general de Tabula.
Por su parte, Frederick Chu, director de negocios de ETFs de Haitong International, ha declarado: “El crédito asiático es ahora una clase de activos de un billón de dólares y China el segundo mayor mercado de bonos del mundo, pero muchos inversores europeos están significativamente infraponderados. Este ETF proporciona un acceso directo al segmento en dólares del mercado de alto rendimiento de Asia, al tiempo que aborda los retos de ESG y de liquidez”.
En opinión de Chu, además de ofrecer un rendimiento atractivo, este mercado puede ofrecer interesantes ventajas de diversificación en una cartera de renta fija, ya que suele encontrarse en una fase diferente del ciclo de mercado. “También cabe destacar que las tasas de impago de los bonos high yield asiáticos en dólares han sido significativamente menores que las de sus pares estadounidenses”, ha destacado.
¿Cómo han afectado la pandemia en el comportamiento inversor de las personas? Esta es la pregunta de partida del Estudio Global de Inversores de Schroders, una encuesta online independiente realizada entre 23.000 personas de 32 países de Europa, Asia y las Américas, con un capital equivalente a 10.000 euros disponibles para invertir en los próximos 12 meses y que hubieran realizado cambios en sus inversiones en los últimos 10 años.
El estudio, encargado en marzo de 2021, revela que las personas aún esperan niveles de ingresos y retornos saludables para sus inversiones, a pesar de la alteración de los mercados globales. En el plazo inmediato, los comportamientos de inversión de las personas parecen haber cambiado y sus actitudes y expectativas también fueron afectadas. Casi la mitad de los inversores (un 46%) ahorrará más una vez se hayan levantado las restricciones impuestas por el COVID-19.
Este enfoque más medido también se traslada a las perspectivas de jubilación de los inversores, ya que el 58% de los jubilados de todo el mundo son ahora más conservadores en cuanto al gasto de sus ahorros para su retiro, mientras que el 67% de los que aún no se han jubilado quieren ahorrar más para su jubilación. Un 58% de los jubilados se declaró ahora más conservador en relación a gastar sus ahorros previsionales, mientras que el 67% de los aún no jubilados manifestó querer ahorrar más en este ítem.
La situación en la región
En América Latina, los países encuestados fueron Argentina, Brasil y Chile. La preocupación por el bienestar financiero en la región es mayor que a nivel global. En concreto, en la Argentina, un 82% de los inversores han pasado más tiempo pensando en su bienestar financiero y en reorganizar sus finanzas personales a causa del COVID-19. Entre los inversores no jubilados argentinos, un 80% querría ahorrar más para su jubilación y un 75% manifestó su intención de querer incrementar el ahorro con esta finalidad.
En la misma línea de comportamiento, un 86% de los inversores brasileños ha pasado más tiempo pensando en su bienestar financiero desde el inicio de la pandemia. A su vez, un 80% de las personas no jubiladas querría ahorrar más tras el impacto de la pandemia. Pero este incremento en la intención de ahorro no se traduce necesariamente en cambios en la edad de jubilación esperada: el 43% de los encuestados piensa que se jubilará más tarde, el 29% cree que se jubilará a la misma edad, y el 28% cree que será antes.
Por su parte, los inversores chilenos también han incrementado el tiempo que dedican a sus finanzas, así lo expresó el 78% del total de la muestra. Además, un 48% de los encuestados chilenos reconoció haber destinado más dinero al ahorro en general desde el comienzo de la pandemia.
A juicio de Alex Toledo, Country Head de Schroders para Chile, estos cambios de comportamiento tienen una directa relación con la pandemia: “En general las crisis nos hacen replantearnos cosas y las personas con capacidades de ahorro se cuestionan las razones que los llevaron a no ahorrar aún más. Lo más seguro es que luego de enfrentar estrictas cuarentenas nos damos cuenta que habían gastos que sí se podrían reducir en pro de aumentar tasas de ahorro”, explica.
¿Un optimismo inversor?
A pesar de los desafíos que impuso el COVID-19 en términos económicos, la confianza de los inversores aumentó a su mayor nivel desde que se realiza el estudio (2016), con un promedio anual de retornos esperados en los próximos 5 años de 11,3%, lo que supera al 10,9% registrado en la medición de 2020.
En la Argentina, la expectativa de retorno anual total promedio para los próximos cinco años es del 15%, superando el 14,6% del 2020. En Brasil, se sitúan también por encima de la media global, pero algo por debajo del optimismo argentino, con un 14,6% en 2021, mejorando frente al 13,3% del 2020.
Respecto a este optimismo, Toledo explica que en Chile “lo que predomina es una mayor confianza al ver que se puede superar la crisis y que el mundo puede comenzar a catalizar un crecimiento sostenido en una fase post pandemia. Ahora el gran desafío es cumplir dichas expectativas bajo riesgos controlados”.
Enfoque financiero
Por otro lado, casi tres cuartas partes (74%) de los inversores de todo el mundo han dedicado más tiempo a pensar en su bienestar financiero desde la pandemia, siendo los inversores que se definen como «expertos/avanzados» los más comprometidos. Geográficamente, este cambio fue más pronunciado en Asia, con los inversores de Tailandia, India e Indonesia compartiendo esta opinión con fuerza. Los inversores de todo el mundo son ahora más propensos a comprobar sus inversiones al menos una vez al mes (82%), en comparación con el 77% de los inversores en 2019.
En América Latina, el porcentaje de inversores brasileños que consulta el valor de sus inversiones por lo menos una vez a la semana o más, subió de un 52% en 2019 a un 68% en 2021. Mientras que, entre los argentinos encuestados, el porcentaje se elevó al 64%, con un incremento del 9% con respecto al 55% de 2019.
Los inversores chilenos también tuvieron presente su preocupación por las inversiones. Si en 2019 el porcentaje de inversores que declaró consultar el valor de sus activos una vez por semana era del 35%, en el sondeo realizado en este año el porcentaje subió hasta un 53%.
“Si bien los inversores Argentinos han sufrido históricamente de una suerte de “ansiedad financiera”, la incertidumbre que se generó por la crisis del COVID-19, lógicamente, no hizo más que reforzar ese comportamiento. Es relevante que, incluso frente a los desafíos actuales, el 39% desea incluir a la Argentina en su cartera de inversiones para el año próximo”, explica Pablo Albina, Country Head de Argentina y Head of Investment de Latinoamérica de Schroders. “Lo importante es tomar decisiones informadas, y esto es algo que los Argentinos parecieran tener muy presente”.
A lo largo de 2020, casi un tercio (32%) de los inversores de todo el mundo ahorró más de lo previsto. No es de extrañar que esto se deba a la disminución del gasto en productos no esenciales, como salir a comer fuera, viajar y disfrutar del ocio.
A pesar de las dificultades del 2020, para los inversores argentinos fue un año positivo para los ahorros: el 29% de los inversores lograron ahorrar más de lo que habían planeado y el 36% tanto como habían planeado, mientras que para el 35% no fue así y no lograron llegar a sus objetivos de ahorro.
En Brasil, a pesar de los desafíos, el año fue positivo para las economías de largo plazo. De los inversionistas encuestados en Brasil, el 48% ahorró tanto como planearon, el 27% ahorró más de lo planeado y una fracción menor, el 25%, ahorró menos de lo planeado.
“El interés de los inversionistas aquí en Brasil por el tema de la educación financiera venía mejorando desde antes de la pandemia, principalmente por la caída de las tasas de interés y la mayor oferta de productos financieros disponibles en el mercado. Este evento adverso solo reforzó esta tendencia”, comenta Daniel Celano, CFA, CEO de Schroders Brasil. “Los brasileños son más conscientes de sus inversiones y prestan más atención a su bienestar financiero, lo cual es muy positivo”
Motivos para el optimismo
Los inversores de EE.UU., los Países Bajos y el Reino Unido son los más propensos a aumentar el gasto una vez que se hayan levantado sus respectivos bloqueos. En el otro extremo de la escala, los inversores más cautelosos fueron los de Japón, Suecia y Hong Kong.
Además, la confianza en la inversión está siendo impulsada por los inversores que se clasifican como «expertos/avanzados», con unas expectativas de rentabilidad del 12,8%, frente al 8,9% de los inversores que se perciben como «principiantes/rudimentarios».
Los inversores de la región América son los más optimistas, ya que esperan una rentabilidad total anual del 12,5% en los próximos cinco años, seguidos por los de Asia (12,3%) y los de Europa, algo más prudentes, con expectativas del (9,7%).
En Argentina, el estudio demuestra una división en el comportamiento de ahorro e inversión de la gente después de ser levantadas las medidas de confinamiento en el corto plazo. Así, el 44% de los inversores destinaron más dinero a ahorros en general, 45% invirtieron más en activos de bajo riesgo y 31% en activos de alto riesgo
En Brasil, también hubo más cautela, ya que solo el 29% declaró que tenía la intención de aumentar sus gastos después de que se levantaran las restricciones, y el 58% indicó una intención de poner más dinero en sus ahorros en general. Del mismo modo, el 47% dijo que quería invertir más en activos de bajo riesgo. Por otro lado, el 42% estaba dispuesto a invertir más en activos de alto riesgo.
Un catalizador para lograr la seguridad financiera
Según indicó Stuart Podmore, especialista en conocimientos de inversión conductual de Schroders, la pandemia ha aumentado la sensación de incertidumbre y ha puesto a prueba la capacidad para procesar el riesgo, haciendo que muchos de los inversores se sientan más ansiosos y fuera de control.
Estos sentimientos pueden verse claramente en los resultados de la encuesta de Schroders, en la que los inversores se centran cada vez más en el ahorro, el control de los aportes para la jubilación y la revisión de sus inversiones con mayor frecuencia.
“A pesar de los enormes desafíos a los que nos hemos enfrentado, es alentador ver que la pandemia ha actuado como catalizador para promover un mayor enfoque a nivel mundial sobre la planificación financiera genérica y el bienestar. Aunque se trata de un estudio global, todos compartimos deseos y necesidades comunes, y la seguridad financiera es un punto clave para todos nosotros”, explicó Podmore.
“Al mismo tiempo, debemos ser prudentes en cuanto a los rendimientos de las inversiones que esperamos en los próximos cinco años, ya que las perspectivas que comparten muchos inversores -y en particular los que se consideran expertos- son excepcionalmente optimistas.
Los últimos 18 meses nos han enseñado que el futuro sigue siendo difícil de predecir y que un enfoque medido, coherente y paciente de la inversión, centrado en los objetivos a largo plazo y en los resultados probables, es el que probablemente sitúe a los inversores en una mejor posición», concluyó.
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La pandemia no ha frenado las operaciones de M&A que, durante los últimos años, han impulsado el proceso de concentración que vive la industria. El mes pasado, por ejemplo, asistimos a la compra de NN IP por parte de Goldman Sachs, por 1.600 millones de euros; e incluso esta misma semana iM Global Partner yBNP Paribas AM salían de compras para reforzar sus posiciones y acelerar su expansión.
Según el informe Global Asset & Wealth Managers. Perspective on the M&A Wave and Seven Reasons It Will Continue (Global Asset & Wealth Managers), de Credit Suisse, las operaciones de M&A continuarán durante este año, recogiendo la fuerte tendencia de 2020. El motivo es sencillo: “Muchas gestoras necesitan actualizar su crecimiento en áreas de negocio como los mercados privados, los ETFs, las soluciones ESG o la renta fija, ofreciendo productos más atractivos, lo cual les impulsa a adquirir negocios ya estables o unidades de negocio especializadas integrando sus equipos”.
Entre los posibles protagonistas de estas operaciones, Credit Suisse apuntaba a firmas como JP Morgan, State Street, UBS, DWS, Invesco, Franklin Templeton, BBVA, Janus Henderson, WisdomTree, Victory Capital y Banco do Brasil. ¿Podría haber acertado en su análisis? Según ha publicado el Wall Street Journal, Invesco estaría en “primeras conversaciones” para fusionarse con la rama de gestión de activos de State Street.
Por el momento, ninguna de las dos firmas ha realizado comentarios sobre esta información, pero de producirse esta operación, la entidad resultante contaría con un relevante negocio de ETFs (aunque el movimiento más relevante para este negocio ha sido la compra de Lyxor por parte de Amundi) y una fuerte presencia geográfica, ya que ambas firmas tienen presencia en América, Asia, Europa y Oriente Medio.
“Estamos mejorando nuestra posición de liderazgo en toda una serie de servicios, aumentando nuestra posición en una serie de mercados clave, incrementando las relaciones con muchos de los principales gestores y propietarios de activos a nivel mundial, y aumentando nuestras capacidades y escala. Además, BBH Investor Services nos aporta un fuerte talento, incluyendo la excelencia en el servicio y la calidad de ejecución líderes en la industria”, explicaba Ron O’Hanley, presidente y CEO de State Street Corporation, a raíz de esta última adquisición.
A la espera de que lleguen más operaciones de este tipo en la industria, el informe de Credit Suisse concluye que tres son los objetivos que tienen las firmas para moverse: comprar empresas más pequeñas para incorporar nuevas capacidades de inversión; adquirir o fusionarse con compañías de mayor envergadura para aprovechar las economías de escala; o realizar este tipo de operaciones para aumentar su exposición a tecnologías vanguardistas.
El año pasado, durante la fase más aguda de la crisis del COVID-19, los principales bancos centrales del mundo intervinieron a una escala sin precedentes: recortando los tasas de interés, comprando bonos del Estado y proporcionando una liquidez masiva. Los rendimientos de los bonos soberanos reaccionaron hundiéndose a mínimos históricos: -0,9% en el Bund alemán a 10 años y 0,5% en los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años.
Con una recuperación económica enérgica, aunque desigual, en gran parte del mundo, y unos rendimientos muy por encima de su reciente punto mínimo, algunos comentaristas creen que las tasas mundiales han dado un giro. El argumento es que el mercado alcista de bonos durante cuatro décadas, que ha empujado los rendimientos constantemente a la baja, ha terminado. Un resurgimiento del crecimiento y la inflación significan que es inevitable que las tasas suban.
Aunque es tentador pensar que la reciente subida de los rendimientos de los bonos anuncia un cambio de régimen, creemos que esta opinión es errónea. Si bien es posible que las tasas suban un poco a partir de ahora, hay muchas pruebas de que seguirán siendo extremadamente bajos en comparación con todas las medias históricas. De hecho, varios factores sugieren que las tasas de interés seguirán siendo «más bajos durante más tiempo», basándose tanto en las tendencias económicas a largo plazo como en los acontecimientos más recientes. Replantear las carteras para tener en cuenta esta perspectiva debería ser una prioridad urgente para los inversores.
El menor crecimiento está conteniendo las tasas de interés
En primer lugar, si tomamos los factores a largo plazo, las fuerzas que han impulsado el mercado alcista de los últimos 40 años en los bonos del Estado -y el consiguiente descenso de las tasas de interés en el mundo desarrollado (véase el gráfico inferior) – parecen estar lejos de agotarse. Hasta que no lo estén, es prematuro hablar de un giro decisivo.
Hay dos factores clave que han contribuido a la bajada de las tasas: una desaceleración del crecimiento económico y de la inflación durante décadas, así como la caída de las expectativas de inflación a largo plazo. Los rendimientos nominales de los bonos siguen de cerca el PIB nominal. Cuando el crecimiento se ralentiza, las tasas de interés y los rendimientos de los bonos tienden a moderarse. En este contexto, un tipo de interés determinado representa un equilibrio que equilibra la demanda de capital para invertir y la oferta de ahorro disponible para satisfacer esa demanda. Un crecimiento más lento tiende a suprimir la demanda de capital para invertir y, por lo tanto, ejerce una presión a la baja sobre las tasas de interés.
Del mismo modo, si las tasas de crecimiento nominal a largo plazo aumentan, la mayor demanda de capital debería hacer subir las tasas de interés. Pero esto es poco probable en un futuro previsible. Las principales razones son la demografía, la naturaleza cambiante de las economías modernas y el menor crecimiento de la productividad, que se combinan para suprimir la demanda de capital y aumentar la oferta.
La demografía hace que el mundo se «ahogue» en los ahorros
El aumento de la longevidad en el mundo desarrollado ha inclinado la balanza demográfica, reduciendo el tamaño de la población activa en relación con las generaciones mayores, lo que ha contribuido a crear un exceso de ahorro en todo el mundo que busca quedarse en activos seguros, especialmente en los mercados de bonos.
También hay menos lugares donde poner a trabajar estos ahorros. Esto se debe a una transición a largo plazo en las economías desarrolladas desde industrias intensivas en capital y manufacturas hacia empresas ligeras en capital y orientadas a los servicios, que tienen menores necesidades de inversión.
La ralentización del crecimiento de la productividad ha reforzado esta tendencia al reducir las tasas de expansión económica a largo plazo, lo que ha vuelto a suprimir la demanda de capital de inversión. El resultado es una abundancia de capital y una escasez relativa de oportunidades para invertirlo, lo que provoca una presión a la baja sobre los tasas de interés. Todos estos factores son de naturaleza largoplacistas y están firmemente arraigados: no es probable que ninguno de ellos se revierta de forma inminente.
La deuda está en niveles récord
El mundo ha acumulado una vasta cantidad de deuda -pública y privada- desde los años en que se produjo la crisis global financiera, y especialmente desde la crisis del COVID-19. Las cargas masivas de deuda, aunque sean fácilmente financiables a tasas de interés muy bajas, tienden a suprimir el crecimiento futuro al desviar dinero de la inversión productiva para cubrir la deuda. También hacen que los prestatarios sean más vulnerables a un aumento inesperado de las tasas de interés.
Con los niveles de deuda de las principales economías desarrolladas en niveles récord, los bancos centrales se enfrentan a un reto de enormes proporciones. Cualquier aumento significativo de las tasas de interés podría hacer insostenibles enormes franjas de la deuda existente y desestabilizar a los gobiernos y a los mercados financieros. En consecuencia, la represión financiera -cuando la inflación es sistemáticamente superior a las tasas de interés- se convierte en una herramienta necesaria de la política monetaria para garantizar que la carga de la deuda de los prestatarios siga siendo sostenible. Sin embargo, esto supone un reto para los inversores que buscan rentabilidad para proteger sus ahorros.
En efecto, el centro de gravedad de la banca central se ha desplazado. Políticas como la flexibilización cuantitativa (QE), experimental hace una década, son ahora rutinarias. Lejos de buscar una salida de las políticas actuales tan pronto como sea posible, los bancos centrales son ahora más propensos a subrayar los peligros de proporcionar demasiado poco apoyo a la economía, en lugar de proporcionarlo en demasía.
Por ello, no es de extrañar que, aunque es probable un fuerte repunte de la actividad económica, para este año y el próximo, todo indica que la política monetaria seguirá siendo flexible. Se espera que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) reduzca su programa de compra de bonos de forma muy gradual, y no es probable que suba las tasas antes de 2023. En la zona del euro, la política monetaria seguirá siendo extremadamente flexible. Todo esto sugiere que la perspectiva más probable en las economías desarrolladas es la de muchos años más de tasas de interés históricamente bajas, que mantendrán los rendimientos de los activos seguros cerca de cero.
Implicaciones para las carteras
¿Cómo deben reaccionar los inversionistas? Nunca ha sido tan difícil generar ingresos fiables como ahora. Igualmente, preservar el poder adquisitivo del dinero en una época de represión financiera es un constante dolor de cabeza. Y si los inversionistas se aventuran más allá de los activos tradicionales en busca de un rendimiento adicional, ¿cómo deben diversificar y gestionar el riesgo?
Pensar en las asignaciones como una pesa. Los inversionistas deben considerar sus opciones como una «pesa» que abarca dos grupos de activos: los que son adecuados para preservar el capital (incluidos los bonos soberanos, el crédito y las alternativas al efectivo) y los que están diseñados para generar crecimiento del capital e ingresos (incluidos los bonos de mercados emergentes, la renta variable y los activos de mercados privados, como las infraestructuras, la deuda y el crédito privado). Podrán elegir entre una gama de soluciones multiactivo que combinan elementos de cada grupo para obtener una serie de resultados.
Mantener la agilidad es la clave. Los últimos años han ilustrado una característica clave de los mercados de inversión actuales: la rapidez con que pueden cambiar las condiciones. En consecuencia, la combinación óptima de activos tendrá que cambiar naturalmente en respuesta. Esto exige un enfoque muy dinámico del posicionamiento que cambie rápidamente las asignaciones de activos dentro de la cartera a medida que evolucionan las condiciones económicas para preservar los beneficios de la diversificación y garantizar una gestión ágil del riesgo.
Considerar los cambios permanentes en la cartera. Algunos cambios en las carteras podrían ser más permanentes. Esto apunta a un futuro en el que el equilibrio de las carteras tradicionales de renta variable/renta fija se inclinará decisivamente hacia la renta variable: una cartera equilibrada convencional de 70% de bonos y 30% de renta variable podría pasar a una posición 50:50, por ejemplo. Una cartera más agresiva de 60:40 podría pasar a un 80% de renta variable y un 20% de renta fija, o incluso a un 100% de renta variable con una cobertura de riesgo. También sugiere que las asignaciones a los activos del mercado privado destinados a generar crecimiento del capital y rendimiento adicional aumentarán sustancialmente. Podrían alcanzar el 20% en una típica cartera institucional de activos múltiples.
Las fuerzas que han impulsado las tasas de interés de forma constante hacia el cero durante las últimas cuatro décadas siguen actuando y seguirán siendo dominantes en un futuro previsible. En este contexto, la forma en que los inversionistas abordan la asignación de activos debe cambiar, y su enfoque de la gestión del riesgo y de la diversificación debe ser mucho más ágil, para navegar en una época en la que las condiciones del mercado pueden ser cambiantes.
Tribuna de Franck Dixmier, director global de Inversiones de Renta Fija en Allianz Global Investors, e Ingo Mainert, director de Inversiones de Multiactivos para Europa en Allianz Global Investors.
Todos debemos remar en la misma dirección, hacia una economía neutra en carbono. En esta transición, la gestión de activos juega un papel crucial donde no solo es importante que los inversores reduzcan la exposición al carbono en sus carteras y estén alineadas con un futuro verde, sino que también comprueben que esas carteras están contribuyendo realmente a resolver el desafío climático. Sin embargo, en este camino habrá ganadores y perdedores, y los inversores deberán localizar las oportunidades para no perderse la ola de la revolución sostenible.
Puede acceder al artículo completo, publicado en la revista de Funds Society, a través de este enlace.