Grupo Credicorp, un holding financiero de origen peruano con operaciones en Perú, Bolivia, Chile, Colombia, Panamá y Estados Unidos, se puso 2032 como meta para la carbono neutralidad. Según anunciaron esta semana, para esa fecha esperan conseguirlo con sus operaciones propias, a través de la reducción y compensación de todas las emisiones directas que generan sus empresas subsidiarias en sus actividades diarias.
Según informaron a través de un comunicado, estos esfuerzos girarán alrededor de las reducciones de consumo de papel, energía y transporte en sus operaciones, con iniciativas para optimizar procesos y contribuir con los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático.
En esa línea, la firma de capitales peruanos destacó que han reducido en más de 50% la huella de carbono de las operaciones de las compañías Banco de Crédito del Perú (BCP), Pacífico y Prima AFP en los últimos tres años.
El Grupo Credicorp cuenta con más de 36.000 colaboradores y atiende a millones de clientes a través de BCP, BCP Bolivia, Credicorp Capital, Mibanco, Pacífico Seguros, Pacífico Salud, Prima AFP, Atlantic Security Bank (ASB) y Krealo.
En 2020, Credicorp presentó unaambiciosa estrategia de sostenibilidad que tiene como uno de sus pilares contribuir con la creación de una economía más sostenible e inclusiva. Esta estrategia incluso contempló la creación de una oficina corporativa especializada, a cargo de Darice Gubbins.
“El compromiso de alcanzar la carbono neutralidad en nuestras operaciones propias se alinea con este pilar y es una muestra de cómo se viene implementando el programa de sostenibilidad en el Grupo”, señaló la firma en su comunicado reciente.
Las empresas de Credicorp han marcado hitos en temas ambientales en los últimos años. Pacifico Seguros se convirtió en el 2013 en la primera compañía de seguros de Perú en ser carbono neutral, mientras que Prima AFP también siguió el camino de carbono neutralidad en el 2018.
Además, tanto BCP como Pacífico se han convertido en las primeras empresas de su sector en obtener un puntaje de 3 y 4 estrellas, respectivamente, en la medición de huella carbono del Ministerio del Ambiente del Perú.
Mientras decenas de millones de espectadores de toda Europa y del mundo sintonizaron este verano la Eurocopa de fútbol 2020, sus ojos pueden haber captado un nuevo eslogan en las vallas publicitarias junto al campo.
Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles de Europa y uno de los patrocinadores del concurso, utilizó su espacio publicitario principal para promover su compromiso de ser neutral en carbono o «Net Zero» para 2050. En su lenguaje de marketing, se trataba del «camino a cero». A veces podemos calibrar el estado de ánimo del público por los anuncios que las empresas deciden emitir. La elección de VW de anunciar esta campaña por el «cero neto» en una competición de fútbol europea refleja la rapidez con la que ha aumentado la concienciación sobre el cambio climático entre los europeos. Ese aumento se refleja en las clasificaciones de Google Trends, donde las búsquedas de «cero neto» alcanzaron un máximo mundial en más de cinco años, en abril de 2021, y un nuevo pico unos meses después, en septiembre.
Los datos de las búsquedas muestran lo que ya podemos intuir al leer las noticias o ver la televisión: que cada vez más empresas, inversores y gobiernos se comprometen con la neutralidad del carbono, con el cero neto.
Por qué parece que todo el mundo está apostando por el cero neto
Si todos los ámbitos de la sociedad -gobiernos, empresas, inversores e incluso algunos ciudadanos de a pie- se están comprometiendo con el concepto de cero neto, la pregunta es ¿por qué?
La respuesta es muy sencilla. Para que la humanidad pueda estabilizar alguna vez el aumento de la temperatura global inducido por el hombre, independientemente del nivel de temperatura que se elija como máximo, ya sea de 2°C o de 1,5°C, en algún momento el planeta debe alcanzar el cero neto de emisiones de gases de efecto invernadero. Sin él, las temperaturas globales seguirán aumentando para siempre.
Cuando nos fijamos en un objetivo de temperatura como el de 1,5ºC, es importante tener en cuenta que las temperaturas globales ya han aumentado una parte considerable. En promedio, las temperaturas actuales superan en más de 1°C el nivel preindustrial, calculado utilizando el periodo de referencia de 1850-1900, ya que es el «periodo más antiguo con observaciones casi globales».
Si bien las temperaturas ya han aumentado, el paso a cero neto tiene el poder de limitar el aumento general a un nivel que provoque la mínima cantidad de cambio climático. Eso impulsa lo que llamamos «la carrera hacia el cero neto».
La carrera hacia el cero neto
Países
Varios países parecen estar compitiendo por alcanzar el cero neto. Alemania es uno de ellos: en mayo, el gobierno alemán anunció su intención de reducir las emisiones de carbono en un 65% para 2030, en un 85-90% para 2040, y ser cero neto en 2045. Alemania ha sido siempre el mayor emisor de CO2 de Europa, y los objetivos anteriores del país eran una reducción del 55% para 2030 y la neutralidad del carbono para 2050. Entre otros compromisos gubernamentales destacables, la administración estadounidense ha anunciado una reducción del -50%/52% para 2030, y el Reino Unido se ha comprometido a una fuerte reducción del -78% para 2035.
Empresas
La carrera hacia el cero neto se refleja también en el mundo empresarial. Alrededor de 3.100 empresas se han fijado objetivos de cero neto para 2050 en el marco de la iniciativa «Carrera hacia el Cero», respaldada por la ONU. Según un informe reciente, «de las 2.000 empresas cotizadas más grandes del mundo, al menos una quinta parte (el 21%) se ha comprometido con el cero neto, lo que representa unas ventas anuales de casi 14 billones de dólares»1. Docenas de ellas se han comprometido con el cero neto incluso antes.
Entre ellas, Schneider Electric para 2030, Unilever para 2039, Coca Cola, Orange y Amazon para 2040, y Engie para 2045. Microsoft se comprometió el año pasado a ser carbono negativo (es decir, no sólo neutro) para 2030, con o sin compensación, y para 2050 a «eliminar del medio ambiente todo el carbono que la empresa ha emitido directamente o por consumo eléctrico desde su fundación, en 1975». El Acuerdo de París establece como objetivo la neutralidad de carbono en 2050, por lo que estamos viendo que las grandes empresas se comprometen a un calendario aún más estricto.
Inversores
Los inversores también se han sumado a la carrera hacia el cero neto, y varios de ellos han fijado objetivos claros de neutralidad de carbono en sus carteras, en algunos casos incluso antes de 2050. El banco sueco Swedbank Robur y la empresa británica Aviva tienen como objetivo la neutralidad en carbono para 2040, y J. Safra Sarasin aspira a lo mismo para 2035. Estos inversores están optando por ir un paso más allá de las principales iniciativas de los titulares de activos, como la «Net Zero Alliance«, y la última iniciativa de gestión de activos de «Net Zero Asset Managers«.
Si observamos los compromisos climáticos asumidos por los países, las empresas y los inversores, se dibuja un panorama de avances impresionantes hacia la sostenibilidad climática y la reducción de emisiones. Sin embargo, como inversores, debemos resistirnos a la tentación de dejarnos llevar por anuncios e historias impresionantes, sin someterlos a un escrutinio riguroso.
En realidad, cada una de las afirmaciones anteriores representa una realidad ligeramente diferente, y debemos ser muy perspicaces a la hora de apostar en exceso por la carrera hacia el cero neto, especialmente de cara a la cumbre COP26 de noviembre en Glasgow, que probablemente irá acompañada de un incremento de las promesas climáticas.
Para navegar por el nuevo mundo del cero neto, hay que tener en cuenta algunos consejos importantes que pueden ayudar a interpretar lo que realmente significa un compromiso.
Paso 1: entender qué se entiende por «presupuesto de carbono»
«Presupuesto de carbono», al igual que «cero neto», es un término común que a veces es mal interpretado. Este término se refiere a la cantidad restante de emisiones de CO2 que puede emitirse a nivel mundial, más allá de la cual un resultado de temperatura determinado (por ejemplo, por encima de 1,5°C o por encima de 2°C) está «bloqueado». Los presupuestos de carbono pueden calcularse con precisión porque cada vez entendemos mejor la correspondencia entre las emisiones acumuladas y el nivel de calentamiento, y también entre el calentamiento y los cambios meteorológicos en las distintas regiones.
Conocemos el nivel actual de calentamiento global (+1,2ºC por encima de la época preindustrial2). También conocemos el nivel máximo de calentamiento a partir del cual podemos esperar un impacto climático grave (1,5 °C). Y, gracias a la mejora de la modelización, sabemos que existe una relación «casi lineal» entre las emisiones acumuladas y el calentamiento: en pocas palabras, una cantidad determinada de emisiones conduce a un nivel determinado de calentamiento. Con estos tres datos, podemos calcular la cantidad de CO2 que se puede emitir antes de superar las barreras de 1,5 °C y 2 °C.
Entre 1850 y 2019, se emitieron aproximadamente 2.390 Gt de CO23. Para tener aproximadamente 2/3 (67%) de posibilidades de mantener el calentamiento a 1,5°C, quedan unos 400-500 Gt de CO2 por «gastar». En la actualidad, el mundo emite 42 Gt al año, una cifra que agotaría la cantidad restante en 10-15 años. Cuando se oye hablar de presupuesto de carbono, en realidad se refiere a un concepto muy simple. Ya hemos gastado 2.390 Gt. Nos quedan unos 500 Gt por gastar. El presupuesto de carbono trata de cómo repartir esa cantidad final a lo largo del tiempo.
Paso 2: prestar atención a los «años base»
Ahora que tenemos claro el concepto de presupuesto de carbono, el siguiente término más importante que hay que entender al interpretar los compromisos climáticos es el de «año base». El año base se refiere a la fecha de referencia utilizada en cualquier compromiso de reducción de emisiones. Es tan importante como el año objetivo, pero generalmente es mucho menos visible.
Un ejemplo: el último paquete legislativo de la UE «Fit for 55» tiene como objetivo una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del -55% para 2030 (revisado desde el -40% y luego el -50%). Pero este objetivo del -55% se calcula con respecto a una línea de referencia de 1990. Lo mismo ocurre con el objetivo actualizado de Alemania del -65% para 2030, y el del Reino Unido del -78%: todos utilizan 1990 como punto de referencia. Pero el compromiso de EE.UU., por ejemplo, se basa en un punto de referencia de 2005.
¿Y qué? Bueno, cuando se interpreta un compromiso que promete una disminución porcentual en un punto determinado, se necesita un «punto de anclaje» para que tenga algún sentido. Puedes decir «reduciré a la mitad mi consumo de chocolate», pero ¿te refieres a compararlo con las dos barritas que te comiste ayer o con las 20 barritas que te comiste el mes pasado?
Para profundizar en esta idea, podemos tomar el ejemplo de losETFs de Lyxor alineados con los acuerdos de París. Estos utilizan una metodología que aplica una reducción inmediata del -50% de las emisiones de gases de efecto invernadero en una asignación de cartera en comparación con su índice matriz (por ejemplo, un ETF S&P 500 Paris-Aligned se refiere al índice S&P 500). Pero una vez reducida en un -50%, continúan descarbonizándose a partir de este punto a un ritmo del 7% anual.
Utilizando nuestro conocimiento de los años base, querremos contextualizar estas afirmaciones. Así pues, debemos preguntarnos: ¿cuál es el año base? Los ETFs de Lyxor alineados con los acuerdos de París tienen a 2019 como año de referencia, lo que significa que reducen inmediatamente la intensidad de carbono de la cartera en un 50% con respecto a su nivel de 2019. En 2019, la UE ya ha alcanzado un -25% de emisiones desde 1990. En 2019, las emisiones del Reino Unido ya eran un -40% inferiores a las de 1990, gracias a décadas de reducción del carbón. Por lo tanto, los fondos reducen a la mitad una cifra ya muy reducida, y luego siguen reduciéndola más cada año.
Esta metodología parece ir más allá del escenario de 1,5 ºC recogido en el Acuerdo de París, que exige una reducción del -45% de la intensidad de carbono global para 2030 en el camino para alcanzar el cero neto en 2050. Como ya hemos visto, la UE tiene como objetivo una reducción más ambiciosa del -55% para 2030. Así pues, con su reducción inmediata del -50% y del -7% anual posterior, los ETFs de Lyxor alineados con París superan ambos objetivos. Podemos predecir, por tanto, que los ETFs alineados con París deberían ser cero neto antes de 2050, gracias a la relación entre la metodología de descarbonización y el año base utilizado.
Paso 3: cuestionar las suposiciones predefinidas
Hasta ahora hemos visto la importancia de entender el presupuesto de carbono y de interpretar los objetivos de reducción de emisiones en relación con el año base utilizado. Hay un último punto que hay que recordar para ser un inversor climático informado: aparte de las escasas empresas que pueden «llegar a cero neto» hoy, los compromisos son, en el mejor de los casos, trayectorias de cambio a lo largo de varios años, y esas trayectorias se basan en supuestos importantes. Estos incluyen la capacidad de descarbonizar a un ritmo determinado en el futuro, o que se desarrollarán soluciones eficaces de captura y almacenamiento de carbono para mitigar las emisiones.
Todos los escenarios centrales del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) se basan en gran medida en las emisiones negativas, es decir, en la eliminación del carbono. La eliminación de carbono permite que continúe un cierto nivel de emisiones de carbono, ya que el balance neto sigue siendo neutro o negativo. Alcanzar el cero neto antes de 2050 (por ejemplo, en 2040) supondría disminuir las emisiones brutas más rápidamente que en los escenarios de 2050, y/o utilizar mayores supuestos de emisiones negativas.
Es importante ser realistas con nosotros mismos sobre estos escenarios. En algunos casos, la tecnología que se espera que proporcione una mejor eliminación de carbono está todavía en fase teórica o de prototipo. Este hecho podría explicar por qué el último informe de la AIE, publicado en mayo de 2021, recomienda perspectivas basadas en una reducción más rápida de las emisiones pero una menor eliminación de carbono. Las hipótesis pueden cambiar con el tiempo, y un inversor informado debe entenderlo.
Para ilustrarlo de nuevo con los ETFs de Lyxor alineados con París: antes dijimos que estos ETFs deberían llegar a cero neto antes de 2050. Según nuestros cálculos, basados en trayectorias anteriores, el ETF global de Lyxor alineado con París sería cero neto entre 2043 y 2045. Basándonos en el último escenario de la AIE (reducción más rápida/menores eliminaciones), esperaríamos que esa cifra estuviera más cerca de 20494.
El cero neto es un cambio extremadamente positivo pero todavía requiere un análisis profundo
Todo esto no quita la importancia del cero neto y los grandes avances que ya se han conseguido. Lyxor cree firmemente en la urgencia del cambio climático y en la gran oportunidad y responsabilidad que tienen los gestores de inversiones y los propietarios de activos para hacer avanzar este cambio. Creemos que todos los participantes en el mercado deben sentirse equipados con la mejor información posible para tomar las decisiones correctas, y esto incluye la capacidad de mirar más allá de los titulares y evaluar los compromisos con una perspectiva clara.
Nuestra Guía para la inversión en el clima se redactó con este objetivo, para ayudar a los inversores a poner en práctica los objetivos del Acuerdo de París. Estamos actualizando la guía este mes con las últimas actualizaciones climáticas. Mientras tanto, toda la información clave sobre la gama completa de ETFs climáticos de Lyxor está disponible en nuestro nuevo hub ESG.
Tribuna de Pedro Coelho, responsable para Société Générale de Lyxor ETF para España, Portugal y Latinoamérica.
Notas:
[1] Haciendo balance: Una evaluación global de los objetivos de cero neto, ECIU y Oxford Net Zero, marzo de 2021
[1] Estimaciones de Lyxor International Asset Management, octubre de 2021
Disclaimer: THIS DOCUMENT IS DIRECTED AT PROFESSIONAL INVESTORS ONLY
This document is for the exclusive use of investors acting on their own account and categorised either as “eligible counterparties” or “professional clients” within the meaning of markets in financial instruments directive 2014/65/EU. It is not directed at retail clients.
Except in the UK, where the document is issued by Lyxor Asset Management UK LLP, which is authorized and regulated by the Financial Conduct Authority in the UK under Registration Number 435658, this document is issued by Lyxor International Asset Management (LIAM), a French management company authorized by the Autorité des marchés financiers and placed under the regulations of the UCITS (2014/91/EU) and AIFM (2011/61/EU) Directives. Société Générale is a French credit institution (bank) authorised by the Autorité de contrôle prudentiel et de résolution (the French Prudential Control Authority). Some of the funds described in this brochure are sub-funds of either Multi Units Luxembourg or Lyxor Index Fund, being both investment companies with Variable Capital (SICAV) incorporated under Luxembourg Law, listed on the official list of Undertakings for Collective Investment, and have been approved and authorised by the CSSF under Part I of the Luxembourg Law of 17th December 2010 (the «2010 Law») on Undertakings for Collective Investment in accordance with provisions of the Directive 2009/65/EC (the «2009 Directive») and subject to the supervision of the Commission de Surveillance du Secteur Financier (CSSF). Alternatively, some of the funds described in this document are either (i) French FCPs (fonds commun de placement) or (ii) sub-funds of Multi Units France a French SICAV, both the French FCPs and sub-funds of Multi Units France are incorporated under the French Law and approved by the French Autorité des marchés financiers. Each fund complies with the UCITS Directive (2009/65/CE), and has been approved by the French Autorité des marchés financiers. Société Générale and Lyxor AM recommend that investors read carefully the «risk factors» section of the product’s prospectus and Key Investor Information Document (KIID). The prospectus and the KIID are available in French on the website of the AMF ( amf-france.org). The prospectus in English and the KIID in the relevant local language (for all the countries referred to, in this document as a country in which a public offer of the product is authorised) are available free of charge on lyxoretf.com or upon request to [email protected]. The products are the object of market-making contracts, the purpose of which is to ensure the liquidity of the products on NYSE Euronext Paris, Deutsche Boerse (Xetra) and the London Stock Exchange, assuming normal market conditions and normally functioning computer systems.
The funds are registered in the UK Temporary Marketing Permissions Regime («TMPR») and shares/units in the funds may upon such registration be promoted and sold to the general public in the United Kingdom subject to compliance with the TMPR and applicable regulations under TMPR. Potential investors in the United Kingdom should be aware that most of the protections afforded by the United Kingdom regulatory system will not apply to an investment in the fund and that compensation will not be available under the United Kingdom Financial Services Compensation Scheme. Units of a specific UCITS ETF managed by an asset manager and purchased on the secondary market cannot usually be sold directly back to the asset manager itself. Investors must buy and sell units on a secondary market with the assistance of an intermediary (e.g. a stockbroker) and may incur fees for doing so. In addition, investors may pay more than the current net asset value when buying units and may receive less than the current net asset value when selling them. Updated composition of the product’s investment portfolio is available on lyxoretf.com. In addition, the indicative net asset value is published on the Reuters and Bloomberg pages of the product, and might also be mentioned on the websites of the stock exchanges where the product is listed. Prior to investing in the product, investors should seek independent financial, tax, accounting and legal advice. It is each investor’s responsibility to ascertain that it is authorised to subscribe, or invest into this product. This document together with the prospectus and/or more generally any information or documents with respect to or in connection with the Fund does not constitute an offer for sale or solicitation of an offer for sale in any jurisdiction (i) in which such offer or solicitation is not authorized, (ii) in which the person making such offer or solicitation is not qualified to do so, or (iii) to any person to whom it is unlawful to make such offer or solicitation. In addition, the shares are not registered under the U.S Securities Act of 1933 and may not be directly or indirectly offered or sold in the United States (including its territories or possessions) or to or for the benefit of a U.S Person (being a «United State Person» within the meaning of Regulation S under the Securities Act of 1933 of the United States, as amended, and/or any person not included in the definition of «Non-United States Person» within the meaning of Section 4.7 (a) (1) (iv) of the rules of the U.S. Commodity Futures Trading Commission.). No U.S federal or state securities commission has reviewed or approved this document and more generally any documents with respect to or in connection with the fund. Any representation to the contrary is a criminal offence. This document is of a commercial nature and not of a regulatory nature. This document does not constitute an offer, or an invitation to make an offer, from Société Générale, Lyxor Asset Management (together with its affiliates, Lyxor AM) or any of their respective subsidiaries to purchase or sell the product referred to herein. These funds include a risk of capital loss. The redemption value of this fund may be less than the amount initially invested. The value of this fund can go down as well as up and the return upon the investment will therefore necessarily be variable. In a worst case scenario, investors could sustain the loss of their entire investment. This document is confidential and may be neither communicated to any third party (with the exception of external advisors on the condition that they themselves respect this confidentiality undertaking) nor copied in whole or in part, without the prior written consent of Lyxor AM or Société Générale. The obtaining of the tax advantages or treatments defined in this document (as the case may be) depends on each investor’s particular tax status, the jurisdiction from which it invests as well as applicable laws. This tax treatment can be modified at any time. We recommend to investors who wish to obtain further information on their tax status that they seek assistance from their tax advisor. The attention of the investor is drawn to the fact that the net asset value stated in this document (as the case may be) cannot be used as a basis for subscriptions and/or redemptions. The market information displayed in this document is based on data at a given moment and may change from time to time.
This material reflects the views and opinions of the individual authors at this date and in no way the official position or advices of any kind of these authors or of Lyxor International Asset Management and thus does not engage the responsibility of Lyxor International Asset Management nor of any of its officers or employees. This research is not an offer to sell or the solicitation of an offer to buy any security in any jurisdiction where such an offer or solicitation would be illegal. It does not constitute a personal recommendation or take into account the particular investment objectives, financial situations, or needs of individual clients. Clients should consider whether any advice or recommendation in this research is suitable for their particular circumstances and, if appropriate, seek professional advice, including tax advice. Our salespeople, traders, and other professionals may provide oral or written market commentary or trading strategies to our clients and principal trading desks that reflect opinions that are contrary to the opinions expressed in this research. Our asset management area, principal trading desks and investing businesses may make investment decisions that are inconsistent with the recommendations or views expressed in this research.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó la perspectiva de crecimiento económico mundial al 5,9% este año (desde el 6%) y dejó el próximo año sin cambios en el 4,9%. Unas previsiones que dejan entrever que la esperada recuperación económica tras la crisis del COVID-19 puede haberse tropezado. En este sentido, las perspectivas sobre qué esperar en estos últimos meses de 2020 están llenas de matices.
“El FMI ha publicado su último informe de previsiones económicas a nivel global y de análisis de riesgos. Tras los diversos cambios de pronósticos hay un mensaje de que habrá una recuperación económica aún fuerte. Las amenazas son las interrupciones de la cadena de suministro y el aumento de la inflación, y se redujo el crecimiento de Estados Unidos, Japón y Alemania. También advirtieron sobre la división de vacunas entre las naciones ricas y las pobres. Pero China salió ilesa, con una estimación de crecimiento del 8%. Mientras que India, con un 9,5%, es la economía que más rápido puede crecer”, resume Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro.
Crecimiento e inflación
Lo cierto es que, sin ser alarmistas y tal y como reconocen desde Nordea Asset Management, hemos iniciado un tiempo de transición en el que la economía mundial está sufriendo una serie de “perturbaciones” significativas. “La crisis crediticia en China y el aumento de los precios de la energía parecen haber estallado temporalmente la burbuja del optimismo. La economía mundial ha mostrado señales de pérdida de fuerza más rápido de lo que se esperaba, especialmente en China. Mientras tanto, la inflación es una cuestión que se está abordando tardíamente en las economías avanzadas. Sin embargo, este período de volatilidad abre el camino a mejores niveles de entrada, ya que las perspectivas económicas deberían finalmente resultar muy propicias para la toma de riesgos. La liquidez sigue siendo amplia y, por ahora al menos, nos invita a eliminar nuestros temores”, señala la gestora en su documento de perspectivas macroeconómicas para el último trimestre del año.
En este sentido, su principal conclusión es que la volatilidad actual en los mercados de renta variable mundial debería desaparecer a medida que el exceso de liquidez vuelva a catalizar la mentalidad de comprar a la baja. “Esto deja que el mercado vuelva a las tendencias de algunos estilos y productos como el crecimiento, la calidad y la renta variable norteamericana. Pero lo que es aún más importante, los inversores deben centrarse en las fuerzas seculares que impulsarán los mercados en las próximas décadas, como lo es, el cambio climático”, argumentan.
Para Olivier de Berranger, director de gestión de activos en La Financière de l’Echiquier (LFDE), estamos en un momento radicalmente diferente estanflacion, que se caracteriza por una inflación elevada, un estancamiento duradero de la actividad económica y un paro persistentemente alto. En opinión del experto, “la situación actual es radicalmente distinta: la demanda mundial da muestras de gran fortaleza, sobre todo en los países desarrollados, y es precisamente esta sobredemanda, en un contexto de oferta temporalmente restringida a causa de las secuelas de la crisis del coronavirus, lo que provoca la inflación.” También añade que “se trata esencialmente de temores relativos a una ralentización del ritmo de expansión, no de previsiones de estancamiento del crecimiento”.
¿Tomar más o menos riesgos?
Desde Amundi también ciertos riesgos crecientes en el horizonte -China y lo ocurrido con Evergrande, cómo será el tapering de la Fed o el rally de la energía, entre otros-, y considera que los mercados financieros han tenido que digerir “señalas contradictorias”. En opinión de Pascale Blanqué, Group Chief Investment Officer de Amundi, y Vincent Mortier, Deputy Group Chief Investment Officer de Amundi, ante el riesgo de que aumente la inflación y se debilite el impulso económico, crece el riesgo de estanflación.
“Sin embargo, la complacencia de los bancos centrales y la falta de alternativas a la renta variable significa, una vez más, que será difícil ver capitular a los mercados en un futuro próximo. No obstante, dado el impresionante desempeño en lo que va de año y los riesgos de que la inflación siga dando titulares, recomendamos permanecer neutrales en cuanto a la distribución del riesgo y mantener ciertas coberturas. Seguimos constructivos respecto al crédito. Ante lo ajustado de los diferenciales, habría que buscar lugares que funcionen bien en caso de subida de tipos y reapertura de las economías, o con riesgo de menor duración (subordinado, high yield)”, señalan los CIOs de Amundi.
Según su visión, la preferencia del valor frente al crecimiento ha sido una decisión clave desde el inicio del comercio de reflación que se inició con la vacunación, pero el temor a la variante delta frenó esta tendencia en el verano. “Aun así, vemos margen para que esta tendencia siga creciendo en EE.UU. y Europa, donde la brecha de valoración entre crecimiento y valor sigue siendo amplia vista históricamente. A medida que avanzamos en la decisión por el valor, surgen más temas específicos. En EE.UU., el espacio del valor lo componen casos comerciales interesantes relacionados con innovación en energías renovables que podrían beneficiarse de las políticas económicas que se plantea la administración Biden. En Europa, los sectores financiero e industrial ofrecen valores de calidad interesantes. Aquí será clave valorar caso por caso cómo afecta a los márgenes la subida de precios de la energía”, añaden.
Por su parte, el documento de perspectivas de Carmignac defiende que este entorno llama a la reflexión: “Tras un periodo en el que los mercados financieros se han movido en una única dirección, la selección de valores puede volver a ser la mejor forma de generar rentabilidad, ya que esta estrategia tiende a ser especialmente provechosa en momentos de cambio del ciclo económico. Así, ante unos tipos todavía muy bajos y un repunte de la inflación, los inversores deberían recurrir en particular a la renta variable para obtener mayores rentabilidades”.
China y Estados Unidos
Para Vincent Chaigneau, director de Análisis en Generali Investments, ha llegado el momento de “quitarse las muletas”. Una metáfora que ayuda a que los inversores comprendan que el final del año será muy diferente al “idílico” verano. “Ahora ha llegado el momento de quitarse las muletas, y los mercados tienen cierta sensación de tambaleo. Incluso después de la corrección de septiembre, el MSCI mundial ha cedido un 14% en lo que va de año (dividendos incluidos, en dólares). Vemos el reciente movimiento como una corrección, más que como una nueva tendencia, pero el riesgo político está aumentando, y el otoño promete ser más volátil”, afirma Chaigneau.
Sobre estos riesgos políticos, el experto señala que “los inversores tendrán que enfrentar varios muros este otoño”, en particular en China y Estados Unidos. “No creemos que Evergrande -el ejemplo de apalancamiento y especulación excesivos en el mercado inmobiliario chino- sea la raíz de una crisis sistémica. El gobierno chino ha adoptado una estrategia múltiple para enfriar el mercado inmobiliario, que está funcionando. Sin embargo, querrán evitar un colapso, dado el potencial efecto riqueza y las pérdidas bancarias. El techo de la deuda es otro riesgo importante, aunque finalmente los demócratas tienen la opción de incluir su aumento en el proyecto de ley de reconciliación. El paquete fiscal y social (3,5 billones de dólares previstos) puede ser recortado, lo que no hará más que acentuar un impulso fiscal negativo. Por último, el tapering de la Fed. Esto ha tenido mucha repercusión, lo que debería limitar el impacto del mercado. Sin embargo, vemos riesgos de inflación al alza y desafíos de comunicación en el contexto del nuevo mandato (objetivo de inflación media)”, señala.
Para Carmignac, las políticas diametralmente opuestas que han emprendido Estados Unidos y China ilustran perfectamente esta desincronización de la economía mundial. Por eso, según sus perspectivas, “China sigue siendo una importante fuente de crecimiento durante las próximas décadas, invertir en él sigue siendo más complicado que en otros lugares. No se trata de hacerlo a ciegas, puesto que hay muchas cuestiones que evitar. Por lo tanto, es necesario ser extremadamente selectivo en las elecciones y adoptar una gestión activa para no depender de la evolución de los índices bursátiles”.
Hacia la cautela
Chris Iggo, CIO Core Investments de AXA Investment Manager, coincide en que el contexto macroeconómico “no es tan claro como en la primera mitad del año” y que, en general, percibe “menos confianza entre los inversores sobre las perspectivas macroeconómicas a corto plazo y menos confianza en los responsables políticos”.
El escenario actual al que se enfrentan los mercados, está marcado por “la inflación, el posible endurecimiento monetario, la incertidumbre fiscal y la ralentización de la segunda economía más grande del mundo (China)”, explica el experto.
Según concluye, “la mayor amenaza para los mercados proviene de las interrupciones del lado de la oferta y su impacto en el crecimiento y los beneficios a corto plazo”. De hecho, ante el inicio de la temporada de presentación de resultados, el experto añade: «Hay un riesgo de que los ingresos y los beneficios se ajusten a la baja»; además, “la volatilidad es mayor y se prevé que siga siendo así”, completa Iggo. Como consecuencia, “los indicadores de sentimiento del inversor apuntan hacia abajo. Me preocupa que el sentimiento pueda empeorar”, añade el experto, quien concluye que aún “todo está muy lejos de una rápida recuperación”.
ODDO BHF AM ha anunciado el lanzamiento del fondo ODDO BHF Future of Finance, un vehículo de renta variable temática global que invierte tanto en bancos innovadores como en nuevos operadores que ponen a prueba el sector bancario tradicional.
Según explica la gestora, “el fondo trata de beneficiarse de la transformación del sector financiero global”, que según su análisis constituye un sólido apoyo a una temática de crecimiento estructural. Para ello, ofrece una amplia exposición a la temática del futuro (future of finance), seleccionando empresas globales de todo tipo de capitalización bursátil, sector y región geográfica.
El fondo está compuesto por entre 40 y 60 valores seleccionados por un proceso de inversión activo basado en convicciones que combina un análisis top down, para definir las subtemáticas más atractivas, y un enfoque bottom up basado en un análisis fundamental en profundidad de cada valor. La gestión de ODDO BHF Future of Finance corre a cargo de Alex Koagne, que cuenta con más de 15 años de experiencia en análisis e inversión en empresas financieras cotizadas.
“La disrupción de las empresas financieras en sus cuatro ámbitos de negocio principales (financiación, ahorro, pagos y seguros) es inevitable. Gracias a la innovación tecnológica, los operadores disruptivos responden mejor a las nuevas exigencias del cliente, revolucionando la experiencia del cliente. Esta tendencia subyacente se refleja en el aumento de la cuota de me”, señala Alex Koagne, gestor del fondo ODDO BHF Future of Finance.
Por su parte, Nicolas Chaput, consejero delegado (CEO) de ODDO BHF Asset Management, añade: “La aparición y adopción de nuevas tecnologías mediante la digitalización, así como la creciente especialización del conjunto de la cadena de valor en el sector financiero, generan muchas oportunidades de inversión para nuestros clientes institucionales, distribuidores y minoristas. Esta estrategia es la cuarta solución temática global que ofrecemos a nuestros clientes, junto con ODDO BHF Green Planet, ODDO BHF Artificial Intelligence y Landolt Best Selection in Food Industry”.
¿Qué coste conlleva invertir en fondos UCITS en el caso de los inversores minoristas? Según el informe Perspective on the costs of UCITS publicado por la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés), el coste medio de un vehículo transfronterizo de gestión activa ofrecido a inversores minoristas el del 1,68%. Un coste que difiere según el tipo de UCITS: 1,96% para los fondos de renta variable, 1,34% para los fondos de renta fija y 1,76% para los multiactivos.
Uno de los datos más interesantes que arroja el informe es que, por término medio, el 41% de la comisión cobrada por los UCITS cubre los gastos en que incurren las sociedades gestoras de fondos en materia de desarrollo de productos y gestión de inversiones. “El hecho de que los gestores de fondos sólo retengan una media del 41% del coste total pagado por los inversores minoristas significa que la mayor parte del coste de los UCITS soportado por los inversores se utiliza para financiar la administración del fondo, los servicios de depositario y otros, los impuestos, la distribución y el asesoramiento”, explica Bernard Delbecque, director principal de economía y análisis de Efama.
De ese 41%, una proporción ligeramente inferior del coste de propiedad (el 38%) se abona a los distribuidores en compensación por la prestación de asesoramiento y por actuar como intermediarios para los inversores minoristas. Según matiza el informe, hay casos en los que es menos de un tercio, así como casos en los que es más de la mitad del coste total. El 21% restante cubre los servicios de administración, depositario, impuestos y otros gastos.
Respecto a los UCITS que siguen índices tienen, por término medio, costes más bajos que los fondos de gestión activa porque el seguimiento de un índice implica una menor intervención del gestor del fondo. Sin embargo, a través de las retrocesiones, los distribuidores de UCITS de seguimiento de índices reciben el mismo porcentaje del coste de propiedad que de la oferta de gestión activa (38%).
“En este sentido, una inversión de 1.000 euros realizada a finales de 2009, a partes iguales, en un UCITS de renta variable minorista gestionado activamente y en uno de renta variable indexado ha dado lugar, por término medio, a un valor neto de 2.530 euros al cabo de diez años. Para beneficiarse de este rendimiento, el inversor sólo habría pagado 76 euros a la sociedad gestora del fondo, 76 euros al distribuidor y 43 euros a los demás proveedores de servicios, a lo largo de diez años. Para poner estos costes en perspectiva: una suscripción a un servicio típico de música digital, podcast y/o vídeo cuesta al menos 9,99 euros al mes, o 1.199 euros durante diez años”, explica el informe.
En opinión de Tanguy van de Werve, director general de Efama, el informe muestra que los fondos de inversión cuyos costes de distribución y asesoramiento están incluidos en la comisión pagada a los gestores de fondos no son necesariamente más caros que los fondos en los que dichos costes están externalizados. “Por lo tanto, aconsejamos a la Comisión que actúe con cautela a la hora de considerar posibles cambios en los modelos de distribución existentes en la UE y subrayamos la necesidad de una evaluación holística de todas las opciones consideradas”, apunta a raíz de las conclusiones del informe.
Allfunds refuerza su equipo de París con el nombramiento de Vincent Mattera para el cargo de director de Ventas para Francia. Estará ubicado en París y reportará directamente a Bruno Piffeteau, Country Head de Allfunds.
Según explica la compañía, la incorporación de Vincent Mattera está alineada con el plan de Allfunds de reforzar su presencia en el mercado francés y es un paso natural tras la transacción estratégica con BNP Paribas. El acuerdo, firmado en 2020, tiene como objeto la creación de servicios de distribución de nueva generación y continuar consolidando a Allfunds como una de las mayores plataformas de distribución de fondos del mundo.
Respecto a Vincent Mattera, es un profesional que aporta trece años de experiencia en la distribución de fondos de inversión. Se incorporó a Allfunds desde la gestora La Française, donde ocupó varios puestos de desarrollo comercial para instituciones financieras cubriendo los mercados de Francia, Suiza y Mónaco. Previamente fue director de ventas en el equipo de distribución de Generali Investments. Comenzó su carrera profesional como analista de Unit-Linked en el departamento financiero de Generali.
“Estamos encantados de dar la bienvenida a Vincent a Allfunds. Su profunda experiencia en la industria de los fondos y su particular enfoque en distribución apoyarán nuestra estrategia para posicionar la marca Allfunds como un actor principal en Francia”, ha destacado Bruno Piffeteau, Country Head de Allfunds Francia, ha comentado al respecto de este nombramiento.
La Chartered Body Alliance ha lanzado su primera cualificación, el Certificado en Riesgo Climático, para ayudar a los profesionales de servicios financieros a aprobar la “Prueba de Carney”. Según explican, la alianza suma las fuerzas del Chartered Institute for Securities and Investment (CISI), del Chartered Insurance Institute (CII) y del Chartered Banker Institute (CBI), que reúnen a más de 200.000 profesionales de las finanzas de todo el mundo.
Mark Carney, exgobernador del Banco de Inglaterra, asesor financiero de la COP26 y enviado especial de las Naciones Unidas, ha establecido como objetivo clave de su estrategia construir un sistema financiero privado sin emisiones “garantizar que todas las decisiones financieras profesionales tengan en cuenta el cambio climático”. Para cumplir con este objetivo, denominado “Prueba de Carney”, la Chartered Body Alliance ha desarrollado el Certificado en Riesgo Climático para brindar a los profesionales de servicios financieros la oportunidad de desarrollar la experiencia necesaria para gestionar los riesgos climáticos e identificar los desafíos y oportunidades de la transición a cero emisiones.
Por lo tanto, los profesionales que completen este certificado serán capaces de valorar los desafíos de medir, monitorear y reportar los riesgos climáticos utilizando los datos disponibles. Los candidatos seleccionados podrán esbozar enfoques comunes para modelar los riesgos climáticos, incluido el uso de análisis de escenarios, y examinar enfoques y respuestas regulatorios a nivel mundial, regional y nacional. “Podrán explorar la definición, el desarrollo, la articulación y la integración del interés por el riesgo climático, la gobernanza y la cultura, y serán capaces de identificar las oportunidades para que el sector de servicios financieros apoye la transición a un mundo sostenible y con bajas emisiones de carbono”, explican desde la organización.
Aprendizaje interactivo
Para obtener el Certificado en Riesgo Climático, los profesionales deberán completar un examen tipo test online de una hora y media, que consta de 75 preguntas. Para prepararlos para la prueba, los profesionales recibirán una guía de estudio en línea para las actividades básicas de lectura y aprendizaje, módulos de aprendizaje electrónico interactivos, además de cuestionarios en línea y test de verificación de conocimientos para asegurar su comprensión de los conceptos clave.
Al desarrollar el Certificado en Riesgo Climático como primer paso, la Chartered Body Alliance está demostrando el papel clave que puede desempeñar en el establecimiento de estándares, normas, valores y prácticas para desarrollar las capacidades del sector financiero a nivel mundial.
“Reconociendo la necesidad de una acción climática ambiciosa y urgente, los tres principales cuerpos profesionales globales con sede en el Reino Unido que forman la Chartered Body Alliance: el Chartered Banker Institute, el Chartered Insurance Institute y el el Chartered Institute for Securities & Investment han desarrollado el Certificado en Riesgo Climático, y los materiales de estudio que lo acompañan, para liderar la mejora y reciclaje de los profesionales de las finanzas y el riesgo a nivel mundial. Esta es la primera vez que desarrollamos una cualificación conjunta de esta manera, y estamos orgullosos de trabajar juntos, en interés público, para desempeñar nuestro papel en abordar nuestro mayor desafío global”, ha destacado Simon Thompson, CEO del Chartered Banker Institute.
Por su parte, Simon Culhane, CEO del CISI, ha declarado: “Este nuevo Certificado en Riesgo Climático es testimonio de la efectividad de la unidad que la Chartered Body Alliance puede aportar a nuestra profesión de servicios financieros. Antes de que el Reino Unido acoja la 26.ª Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP26) en Glasgow en noviembre de este año, la prioridad para los profesionales de los servicios financieros globales, para ellos mismos, sus clientes y sus empresas, es garantizar que sus conocimientos y habilidades sean actuales y que reflejen los cambios sociales y del mercado. Nuestro Certificado en Riesgo Climático es una parte importante de esta iniciativa educativa”.
“La gestión de los riesgos relacionados con el clima y el apoyo a la transición a un mundo con bajas emisiones de carbono es uno de los desafíos más importantes a los que se enfrenta el mundo de hoy. Esta cualificación de la Chartered Body Alliance desarrollará las capacidades de los profesionales de finanzas y riesgos a nivel mundial en esta área clave para garantizar que puedan ayudar a los consumidores y clientes corporativos a tomar decisiones financieras que incluyan la consideración del cambio climático”, ha añadido, en último lugar, Sian Fisher, director ejecutivo del Chartered Insurance Institute.
Nadie quiere invertir en compañías débiles, poco éticas, cuestionables o incompetentes. Invertir en la compañía adecuada para conseguir éxito financiero es el santo grial que todos buscamos. Claramente no es fácil, y nadie es perfecto. Si todas las compañías fueran así, serían la única opción de inversión disponible. En Thornburg IM han preguntado a cuatro de sus gestores (Brian McMahon, Miguel Oleaga, Lei Wang y Josh Rubin) cuáles son sus criterios para identificar compañías robustas dentro de sus respectivos universos de inversión, qué impacto ha tenido el Covid-19 sobre ellas y cómo tienen en cuenta las consideraciones ESG para determinar el grado de fortaleza de una compañía.
¿Cómo es vuestro proceso de análisis?
Miguel Oleaga: Nuestro proceso consiste en estrechar el universo de acciones al buscar lo que creemos que son compañías fuertes, que son las que impulsan la generación de ideas. Realizamos un análisis en profundidad sobre esos nombres, generando en última instancia una lista corta de ideas “invertibles” y después investigándolas. La gama Global Opportunities utiliza un marco de valor intrínseco que busca comprender si hay probabilidad de que un negocio cree valor en el largo plazo, con menos énfasis en las valoraciones de corto plazo. Con frecuencia, los comentaristas de mercado y los inversores intentan evaluar las valoraciones y oportunidades basándose solo en métricas de corto plazo, como el PER o el valor en libros. En nuestra opinión, estos pueden ser datos útiles, pero no dan la fotografía completa para saber si un negocio está bien valorado. Para poder analizar y determinar el valor intrínseco necesitamos saber qué tenemos, y por tanto limitamos nuestras posiciones a entre 30 y 40 acciones.
Josh Rubin: Una consideración clave para nuestras estrategias de inversión en mercados emergentes es centrarnos de verdad en los negocios fuertes: no solamente que tengan márgenes de beneficios altos, sino que cuenten también con un equipo directive fuerte, un gobierno corporativo fuerte, políticas operacionales fuertes, una posición del mercado fuerte y los otros tipos de componentes que llevan a las empresas a ganar cuota de mercado o superar a sus competidores.
Lei (“Rocky”) Wang: Pensamos que en la siguiente fase de la recuperación el comportamiento superior de los valores de beta alta y corte value dejará paso a compañías que puedan demostrar su crecimiento de beneficios y, por tanto, favorezca la selección bottom up y un acercamiento más equilibrado a la construcción de cartera, algo que hemos practicado con éxito durante más de dos décadas.
¿Cómo habéis adaptado vuestro proceso como resultado de la pandemia y los cambios que provocó en el entorno?
Miguel Oleaga: No hemos hecho ningún cambio en nuestro proceso. Creemos que una filosofía y un proceso bien pensados y ejecutados deberían resistir las pruebas con el paso del tiempo. Sí pienso que el Covid ha cambiado el entorno de inversión. Por ejemplo, el reciente incremento de la participación de inversores minoristas en las bolsas significa que más inversores están compitiendo en el mercado, lo que en última instancia debería hacer a los mercados más eficientes, con periodos de movimientos excesivos de precios. Sin embargo, el incremento de la eficiencia del mercado también significa que las estrategias simples que utilizan los múltiplos de valoración u otras métricas de fácil acceso online a través de plataformas de trading o webs financieras crearán poco exceso de retornos de media. De hecho, una mayor participación de minoristas volverá todavía más crítico poder conseguir retornos superiores de manera consistente al tener una filosofía de inversión bien pensada y un proceso riguroso, para poder añadir valor con el paso del tiempo.
Rocky Wang: No hemos cambiado nuestro proceso, pero sí dónde nos centramos. Por ejemplo, la narrativa sobre la inflación y el sentimiento se están calentando, lo que está impulsando movimientos a veces erráticos. Nos centramos más en los fundamentales que en los titulares, así que siempre tratamos de ver cuál es la realidad vs la percepción.
Los precios de las materias primas están definitivamente de actualidad, al haberse disparado. ¿Es debido a la propia escasez en la producción, o por la escasez de transportistas cualificados que puedan llevar las materias primas del punto A al B? ¿Es transitorio o estructural? Nos importa la profundidad de este tipo de detalles y cómo construir una cartera que pueda navegar a través de este ruido.
Brian McMahon: Nuestro proceso para encontrar inversiones que ofrezcan resiliencia y crecimiento a lo largo del tiempo ha permanecido consistente. Si miras nuestras principales posiciones, verás que tenemos ambos. No estamos cargados de compañías que tengan beneficios del +20% o el -20% según el ciclo, pero tenemos compañías que tienden a hacer crecer sus ingresos, cash flow y dividendos con el tiempo, y de eso va la gama Income Builder.
El mundo está sediento de rentabilidad. Por tanto, pensamos que las compañías que pagan dividendos son especialmente importantes y especialmente adecuadas ahora, cuando algunos de los bonos más seguros y de mayor duración parecen un poco dudosos.
¿Cómo ayudan a determinar los criterios ESG si una compañía es fuerte o no?
Miguel Oleaga: Las consideracionesESG proporcionan a los inversores herramientas para evaluar si un negocio está creando valor para todos sus stakeholders, desde los empleados a su comunidad de accionistas. La ESG también proporciona perspectiva al analizar las perspectivas de futuro de un negocio, unos prismáticos para saber si una compañía está compitiendo en mercados en expansión o contracción debido por ejemplo a consideraciones medioambientales o regulatorias.
El buen gobierno también aporta una serie de temas importantes, pues una práctica mala puede llevar a un riesgo corporativo sustancial, como tomar acciones legales caras o tener mala publicidad. En nuestra opinión, estas perspectivas sobre dónde están los riesgos son cruciales para determinar si el negocio merece la pena y proporcionar una administración efectiva de la inversión.
Josh Rubin: Pensamos que tener en cuenta las características ESG son muy importantes para todas las inversiones particularmente en mercados emergentes, donde la transparencia es menor o el régimen regulatorio no es tan fuerte como el que vemos en mercados desarrollados.
No usamos una estrategia con filtros de exclusión- no evitando por ejemplo compañías que emitan carbono o que vendan alcohol-, pero analizamos cada uno de los factores de riesgo ESG relevantes para cada industria para asegurarnos de que estamos reduciendo el riesgo en cartera, particularmente en un contexto emergente, lo que puede suponer una volatilidad mayor, rotaciones bruscas de estilos y un componente fuerte de inversores minoristas y menos sofisticados.
Rocky Wang: Usamos análisis ESG para encontrar lo que pensamos que son negocios financieramente sostenibles. Al final, los gestores activos identifican ineficiencias de precios en el mercado para crear una cartera diversificada que genere una rentabilidad superior. El análisis ESG es una herramienta poderosa que ayuda a conseguir ese objetivo.
Comprender en qué fase de su ciclo vital está una compañía es importante tanto para el análisis fundamental tradicional como para el ESG. Las franquicias emergentes suelen competir para hacer crecer la plantilla, los activos y los procesos para dar apoyo al fuerte crecimiento del inicio. A medida que una compañía empieza a madurar puede apalancarse en esos recursos para capturar más beneficios a partir de las ventajas competitivas que ha establecido. Pero también puede examinar con profundidad su impacto en la sociedad y trabajar para alinear su negocio con los beneficios para las comunidades en las que opera.
Important Information
The performance data quoted represents past performance; it does not guarantee future results.
Unless otherwise noted, the source of all data, charts, tables and graphs is Thornburg Investment Management, Inc.
The views expressed are subject to change and do not necessarily reflect the views of Thornburg Investment Management, Inc. This information should not be relied upon as a recommendation or investment advice and is not intended to predict the performance of any investment or market.
This is not a solicitation or offer for any product or service. Nor is it a complete analysis of every material fact concerning any market, industry, or investment. Data has been obtained from sources considered reliable, but Thornburg makes no representations as to the completeness or accuracy of such information and has no obligation to provide updates or changes. Thornburg does not accept any responsibility and cannot be held liable for any person’s use of or reliance on the information and opinions contained herein.
Investments carry risks, including possible loss of principal. Portfolios investing in bonds have the same interest rate, inflation, and credit risks that are associated with the underlying bonds. The value of bonds will fluctuate relative to changes in interest rates, decreasing when interest rates rise. This effect is more pronounced for longer-term bonds. Unlike bonds, bond funds have ongoing fees and expenses. Investments in lower rated and unrated bonds may be more sensitive to default, downgrades, and market volatility; these investments may also be less liquid than higher rated bonds. Investments in derivatives are subject to the risks associated with the securities or other assets underlying the pool of securities, including illiquidity and difficulty in valuation. Investments in equity securities are subject to additional risks, such as greater market fluctuations. Additional risks may be associated with investments outside the United States, especially in emerging markets, including currency fluctuations, illiquidity, volatility, and political and economic risks. Investments in the Fund are not FDIC insured, nor are they bank deposits or guaranteed by a bank or any other entity.
Portfoliosinvestedinalimitednumber of holdings may expose an investor to greater volatility.
Environmental, social and governance (ESG) criteria are a set of standards for a company’s operations that socially conscious investors use to screen potential investments. Environmental criteria consider how a company performs as a steward of nature. Social criteria examine how it manages relationships with employees, suppliers, customers, and the communities where it operates. Governance deals with a company’s leadership, executive pay, audits, internal controls, and shareholder rights.
Investing in an ESG-focused strategy does not assure or guarantee better performance and cannot eliminate the risk of investment losses.
Important Information for UCITS Investors
This does not constitute or contain an offer, solicitation, recommendation or investment advice with respect to the purchase of the Funds described herein or any security. The Fund’s shares may not be sold to citizens or residents of the United States or in any other state, country or jurisdiction where it would be unlawful to offer, solicit an offer for, or sell the shares. For information regarding the jurisdictions in which the Fund is registered or passported, please contact Thornburg at contactglobal@thornburg.com or +1.855.732.9301. Fund shares may be sold on a private placement basis depending on thejurisdiction. This should not be used or distributed in any jurisdiction, other than in those in which the Fund is authorized, where authorization for distribution is required. Thornburg is authorized by the Fund to facilitate the distribution of shares of the Fund in certain jurisdictions through dealers, referral agents, sub-distributors and other financial intermediaries. Any entity forwarding this, which is produced by Thornburg in the United States, to other parties takes full responsibility for ensuring compliance with applicable securities laws in connection with its distribution.
The Fund is a sub-fund of Thornburg Global Investment plc (“TGI”), an open-ended investment company with variable capital constituted as an umbrella fund with segregated liability between sub-funds, authorized and regulated by the Central Bank of Ireland (“CBI”) as an Undertaking for Collective Investments in Transferable Securities (“UCITS”). Authorization of TGI by the CBI is not an endorsement or guarantee by the CBI nor is the CBI responsible for the contents of any marketing material or the Fund’s prospectus, supplement or applicable Key Investor Information Document (“KIID”). Authorization by the CBI shall not constitute a warranty as to the performance of TGI and the CBI shall not be liable for the performance of TGI.
Before investing, investors should review the Fund’s full prospectus and supplement, together with the applicable KIID and the most recent annual and semi-annual reports. Copies of these documents may be obtained free of charge from State Street Fund Services (Ireland) Limited, by visiting www.thornburgglobal.com or by contacting the local paying or representative agent or local distributor in the jurisdictions in which the Fund is authorized for distribution.
Investments carry risks, including possible loss of principal. Portfolios investing in bonds have the same interest rate, inflation, and credit risks that are associated with the underlying bonds. The value of bonds will fluctuate relative to changes in interest rates, decreasing when interest rates rise. Unlike bonds, bond funds have ongoing fees and expenses. Investments in mortgagebacked securities (MBS) may bear additional risk. Investments in the Fund are not insured, nor are they bank deposits or guaranteed by a bank or any other entity.
No securities commission or regulatory authority has in any way passed upon the merits of an investment in the Fund or the accuracy or adequacy of this information or the material contained herein or otherwise. Neither this or the Offering Documents have been approved in any jurisdiction where the Fund has not been registered for public offer and sale. This information is not, and under no circumstances is to be construed as the Offering Documents, a public offering or an offering memorandum as defined under applicable securities legislation. Application for shares may only be made by way of the Fund’s most recent Offering Documents.
JP Morgan Private Bank ha anunciado la incorporación de un veterano de la industria, Pedro Maia, a su equipo a cargo de grandes patrimonios en Brasil.
“Nos complace dar la bienvenida a Pedro Maia a J.P. Morgan Private Bank. Pedro ha ocupado anteriormente cargos en estrategia de renta variable y asesoría de inversiones como parte de una carrera que abarca 12 años. Con sede en Sao Paulo, apoyará a las familias de patrimonio neto ultra alto más exitosas de Brasil”, anunció la firma financiera en Linkedin.
Maia, CFA, trabajó anteriormente y durante más de 6 años en Credit Suisse Private Banking. El nuevo integrante de J.P. Morgan fue también Equity Research Analyst en Itaú BBVA y Fixed Income Analyst en Itaú.
Según su perfil de Linkedin, Pedro Maia estudió Computer Science en la Universidad de Pensilvania y es Chatered Financial Analyst del CFA Institute desde 2015.
La geopolítica, los cambios demográficos, el cambio climático, el rol de la tecnología y el comportamiento de la inflación y la deuda luego del impacto de la pandemia del COVID-19 son algunos de los aspectos que moldearán el mercado de las inversiones en la próxima década, según el estratega de inversiones Kim Catechis, que ofreció la videoconferencia “Olas de aguas profundas”, organizada por la firma gestora de patrimonios uruguaya Nobilis y el Instituto de Inversiones Franklin Templeton Investments.
Como portfolio manager de Franklin Templeton Investments, una de las compañías de gestión de inversiones más grandes del mundo, Catechis se ha especializado durante 30 años en los mercados emergentes, y desde 2019, como estratega de inversiones, ha puesto foco en las acciones globales.
A su entender, los cambios demográficos son una de las tendencias profundas que afectan a la economía global: “Vamos a llegar a un momento en el que el porcentaje de la población que esté compuesta por niños y jubilados sobrepasará el 30%. Cuando eso ocurra va a ser un desafío para los estados evaluar cómo compaginar las prioridades de la economía con las obligaciones de seguridad social”, explicó.
En cuanto a la geopolítica, se centró en la tensión creciente entre Estados Unidos y China, que se encuentran cada vez más distantes en lo que refiere al comercio en materia tecnológica.
Otro coletazo de la pandemia para todos los países –inclusive los ricos- es que “estamos en las puertas de un momento en el que no pueden pagar la deuda”. La necesidad de inyectar dinero a las poblaciones para soportar el cierre de la actividad económica a causa del COVID-19, en distintas medidas, es la principal causa.
“Tradicionalmente la deuda del Estado se paga en base de impuestos, pero como las poblaciones han sido golpeadas por la pandemia, ¿dónde irán los impuestos? A las multinacionales, que han ido evitando sus responsabilidades fiscales durante los últimos 70 años. Paulatinamente, todos los gobiernos van empezar a cobrarles más”, apuntó.
Catechis dijo ser optimista en relación a la cantidad y calidad de oportunidades de inversión disponibles en la actualidad. En ese sentido, destacó que “gracias al uso de la inteligencia artificial y el aprendizaje mecánico se han generado eficiencias en procesos muy relevantes”.
Respecto al cambio climático, que viene teniendo consecuencias “dramáticas”, ve buenas señales de un cambio cultural en algunas regiones del mundo, como la Unión Europa, donde se impulsa la descarbonización de la economía y la tendencia hacia la energía verde en base a cambios legislativos y políticas de Estado. “Esto genera oportunidades de inversión en empresas grandes y pequeñas que utilizan energía verde”, explicó, ya que obtienen beneficios fiscales.
En lo que refiere a la inflación aseguró que el mundo está viviendo un “momento atípico” porque coinciden el impacto de la pandemia, con cadenas de suministros que han ido desarticulándose, y el reinicio de actividades en varios países del mundo. “Este repunte de la inflación estimo que durará unos 18 meses, pero hay que estar preparados para que se produzca una situación similar dentro de unos tres a cinco años, cuando más países se pasen a la energía verde”, concluyó.