A medida que los retos medioambientales, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación atmosférica y la contaminación por plásticos se hacen cada vez más graves, los países de todo el mundo se comprometen a realizar una transición hacia sistemas energéticos y de producción más sostenibles. ¿Qué países, regiones y activos económicos están preparados para revalorizarse y cuáles están destinados a perder valor?
Según el informe que Lombard Odier ha realizado con la Universidad de Oxford, y que se presentó en la pasada COP26, las oportunidades de beneficiarse de la transición a la economía verde son numerosas y variadas entre los distintos países. “Mientras que los países con fuertes capacidades tecnológicas y de fabricación, como Alemania, EE.UU. y China, están actualmente muy bien situados para beneficiarse de la transición verde, muchos países tienen fortalezas y dotaciones competitivas que podrían permitirles capitalizar la creciente demanda de productos, tecnologías y energía verdes en los próximos años”, explican.
En este sentido, Brasil, por ejemplo, tiene fuertes dotaciones de energía renovable en la generación de energía hidroeléctrica y tiene fortalezas competitivas en la exportación de turbinas hidráulicas. Y Australia, por cierta otro caso, tiene un inmenso potencial en sus dotaciones naturales de energía renovable y minerales que serán fundamentales para la transición verde, y aunque actualmente está retrasada en su capacidad de exportar productos complejos verdes, podría aprovechar estas ventajas naturales para convertirse en una superpotencia de la energía verde en el futuro.
También destacan a Suiza, que tiene puntos fuertes en algunos productos ecológicos complejos, como piezas de ferrocarril y equipos de biogás, y a Singapur, con fuertes productos verdes, como los cromatógrafos y los microtomos (utilizados para controlar la contaminación atmosférica). Por último, el informe destaca que los Emiratos Árabes Unidos han experimentado un aumento de su ICG y BPC en la última década y son competitivos en una selección de productos ecológicos, como los materiales de piedra caliza y los óxidos de manganeso, que se utilizan en la gestión de aguas residuales, y las piezas y accesorios para instrumentos de topografía, que tienen importantes aplicaciones para la vigilancia del medio ambiente.
La industria: una pieza clave
El documento señala que la asignación de capital en la era del cambio climático desempeñará un papel clave en la consecución de los retos medioambientales, determinando qué industrias sobreviven, prosperan y llegan a definir el nuevo paisaje industrial. De hecho sostiene que las regiones que consigan captar la cuota de mercado y los componentes de alto valor de las cadenas de suministro correspondientes serán las mejor situadas para beneficiarse económicamente, mientras que las que sigan centrándose y especializándose en sectores en declive corren el riesgo de quedarse con activos abandonados.
“La investigación sugiere además que el desarrollo industrial suele depender de la trayectoria: los países y las regiones tienen muchas más probabilidades de desarrollar competitividad en productos y servicios que requieren capacidades similares a las que ya producen. Por lo tanto, identificar los productos que están estrechamente relacionados con las capacidades existentes de un país nos permite vislumbrar cómo podrían ser esas trayectorias futuras”, señala en sus conclusiones el documento”, afirma el documento.
La investigación arroja que el panorama competitivo mundial no es en absoluto estático. Las decisiones de inversión y política que los países tomen a corto plazo desempeñarán un papel importante en la configuración de sus capacidades para ser líderes o rezagados en la economía verde a largo plazo. En este sentido, la pandemia del COVID-19 y el gasto de recuperación asociado a ella suponen una oportunidad única para que los países inviertan en I+D verde y en infraestructuras con bajas emisiones de carbono, mejoren sus capacidades tecnológicas y apoyen a su mano de obra para que se beneficie de los nuevos empleos verdes y abandone las industrias en declive, que son intensivas en emisiones.
“Nuestro análisis muestra que no todos los países están aprovechando esta oportunidad. Mientras que países como China, Alemania, Dinamarca, Francia, España, Corea y el Reino Unido ocupan en la actualidad un lugar destacado en el GCI y destinan una parte importante de su gasto de recuperación a iniciativas ecológicas, otros países del GCI que ocupan un lugar destacado, como Estados Unidos, Italia, la República Checa y Rumanía, destinan relativamente poco a su recuperación ecológica. Aún más preocupante es la suerte de los países que han dependido en gran medida de las exportaciones de combustibles fósiles en el pasado y que han mostrado muy poco esfuerzo en la diversificación de estos productos” explican los autores del informe.
Por último, el informe destaca que la ambición política y las relaciones comerciales también determinarán la futura competitividad verde: “En general, aunque los caminos hacia la competitividad verde varían geográfica y tecnológicamente y los primeros líderes muestran claras ventajas, hay suficiente potencial para que surjan nuevas e interesantes dinámicas en un mundo post-pandémico”.
Según un nuevo estudio realizado por el proveedor de tecnologías cuánticas SigTech, el 70% de los fondos de pensiones y otros inversores institucionales creen que la demanda de soluciones de carteras personalizadas aumentará considerablemente. Las fuerzas disruptivas del mercado de ESG, la indexación y la digitalización están impulsando esta mayor demanda de personalización.
La encuesta indica que el 67% de los encuestados cree que se convertirá en una de las áreas de mayor crecimiento en la gestión de activos y es uno de los desarrollos más interesantes de la industria. “Las soluciones de carteras personalizadas son estrategias de inversión a medida que se desarrollan para satisfacer las necesidades específicas de los inversores. Una de las principales razones del crecimiento de este mercado es que el 75% de los inversores institucionales encuestados afirmó que son cada vez más sofisticados en sus requisitos individuales en materia de ESG. Además, los inversores tienen dificultades para encontrar productos estándar ofrecidos por los gestores de fondos que se ajusten plenamente a sus necesidades”, explican los autores de la encuesta.
Una conclusión llamativa de esta encuesta es que el 41% de los participantes dijo que creía que la renta fija era la clase de activos con mayor necesidad de personalización, seguida por el 27% que citó las materias primas, el 18% la renta variable y el 14% los fondos de cobertura.
Por otro lado, cuando se trata de aplicar sus políticas individuales en materia de ESG, el estudio reveló que los inversores institucionales utilizan una combinación de soluciones: el 65% dijo que utiliza productos estándar (es decir, sin ninguna personalización), el 60%soluciones de cartera personalizadas con socios externos, y el 52% las desarrolla internamente.
“Invertir no tiene por qué consistir únicamente en buscar un producto existente que ofrezca el mejor ajuste posible a las necesidades del inversor. Se trata de crear un producto que responda al 100% a las necesidades del inversor. Nuestro estudio muestra que el 69% de los inversores institucionales está de acuerdo con esta opinión”, concluye Daniel Leveau, que dirige las iniciativas estratégicas de SigTech para los inversores institucionales.
Tras la consolidación de la sostenibilidad en la agenda, la búsqueda de la paz es otro factor indispensable para lograr un desarrollo sostenible, estable y próspero en el crecimiento de los países. Así, Mirabaud Asset Management e Interpeace establecieron en 2011 una alianza a largo plazo mediante la creación de un fondo compartido de inversión en países emergentes que, en la semana Building bridges, celebra su décimo aniversario.
«Sin paz, no hay crecimiento económico; y sin crecimiento económico inclusivo, no hay paz duradera», destacan desde ambas entidades. Las zonas en conflicto afectan a 57 países en la actualidad, lo que significa 1.800 millones de personas que se enfrentan a la pobreza y miseria económica. Esta cifra, de todo seguir igual que hasta ahora, se estima que alcanzará los 2.300 millones de personas en 2030; un tercio de los habitantes del planeta.
«Con demasiada frecuencia, la fragilidad y los conflictos recurrentes impiden un avance sostenido del desarrollo de estos países. Peor aún, disuaden a los inversores. Es fundamental ser capaces de mejorar el vínculo entre el trabajo por la paz (Objetivo de Desarrollo Sostenible número 16) y la inversión privada», explica Scott Weber, presidente de Interpeace. Por esta razón, «nos parecía natural establecer una alianza con una organización como Interpeace, que apoya los procesos de paz endógenos, favoreciendo las condiciones necesarias para la paz y la estabilidad duradera», añade Lionel Aeschlimann, CEO de Mirabaud Asset Management.
A través de un fondo compartido, Mirabaud AM ofrece a sus clientes la posibilidad de orientar una parte de los beneficios obtenidos a Interpeace, de la misma manera que el gestor de activos renuncia a una parte de sus honorarios a favor de esta ONG.
Schroders ha anunciado un acuerdo para adquirir una participación del 75% en Greencoat Capital Holdings Limited (Greencoat) por una contraprestación inicial de 402 millones de euros. Según explica la gestora, Greencoat es una de las mayores gestoras de infraestructuras renovables de Europa, con 7.531 millones de euros bajo gestión a 30 de noviembre de 2021.
La firma Greencoat es pionera en la inversión en infraestructuras de energía renovable a gran escala en formatos cotizados y privados, logrando un crecimiento acumulado de sus activos bajo gestión de más del 48% anual durante los últimos cuatro años hasta el 31 de marzo de 2021. En los últimos 12 meses, Greencoat ha conseguido cerrar nuevos compromisos netos para fondos privados y captaciones de capital para fondos cotizados por valor de 1.799 millones de euros (del 1 de diciembre de 2020 al 30 de noviembre de 2021).
Tras este acuerdo, ambas firmas señalan que aspiran a ser un referente global dentro de este sector. Desde Schroders indican que Greencoat está situada en la intersección de dos importantes oportunidades de crecimiento. Por un lado, la transición global hacia el cero neto, ya que se prevé que los mercados estadounidense y europeo de activos de energía renovable aumenten en más de un billón de dólares hasta 2030. En este sentido, Schroders se encuentra en una posición ideal para aprovechar esta oportunidad global gracias a su enfoque en la inversión y la gestión de activos en todos los tipos de energías renovables.
Por otro, explican, la firma se beneficiará del auge de la demanda de los clientes institucionales de activos beneficiosos para el medio ambiente para cumplir sus compromisos de sostenibilidad. Como parte de Schroders, el crecimiento de Greencoat y su oferta a los clientes mejorará significativamente, beneficiándose del alcance de la distribución, las capacidades de sostenibilidad, la experiencia de gestión y la marca de Schroders. Greencoat pasará a formar parte de Schroders Capital, la división de mercados privados de Schroders, y será conocida como Schroders Greencoat.
Lógica estratégica
Según explican desde Schroders, esta operación está en consonancia con su estrategia de crear una plataforma integral de activos privados y mejorar nuestra posición de liderazgo en materia de sostenibilidad. “Canalizar capital privado hacia la transición energética necesaria para lograr un futuro neto cero será cada vez más importante a medida que los gobiernos de todo el mundo traten de acelerar la consecución de este objetivo. Se trata de un área en la que podemos apoyar una de las transformaciones más significativas que requieren las economías de todo el mundo para mitigar el cambio climático. Además, existe una fuerte demanda por parte de los inversores de este tipo de activos de larga duración que proporcionan flujos de ingresos seguros a largo plazo”, destacan desde la gestora.
A raíz de este anuncio, Peter Harrison, director general del Grupo Schroders, ha destacado: “Nos complace dar la bienvenida al equipo de Greencoat a Schroders. Greencoat es una empresa líder en el mercado y de gran crecimiento, con un equipo directivo excepcional, que proporciona acceso a un mercado amplio y de rápido crecimiento muy demandado por nuestros clientes. Su cultura y enfoque encajan perfectamente con los de Schroders, manteniendo nuestra estrategia de agregar competencias en los segmentos de crecimiento más atractivos que podemos ofrecer a nuestros clientes. Hemos demostrado nuestra capacidad para integrar las adquisiciones con éxito, para generar crecimiento y crear un valor significativo para nuestros accionistas. Confiamos en que seremos capaces de aprovechar los puntos fuertes de ambas empresas, preservando al mismo tiempo la posición diferenciada de Greencoat en el mercado”.
Por su parte, Richard Nourse, fundador de Greencoat, ha añadido: “Estamos encantados de haber encontrado en Schroders un socio que ve el potencial de nuestro negocio y cree profundamente en nuestra misión de construir un referente mundial en la inversión en renovables. Estamos muy orgullosos de lo que el brillante equipo de Greencoat ha logrado, creando una empresa de gestión de activos de energías renovables líder en el mercado en Reino Unido e Irlanda, una sólida plataforma en Europa y una importante expansión en Estados Unidos. La combinación de este equipo con la red de distribución global y la experiencia de Schroders permitirá a los clientes capitalizar la oportunidad inigualable que representa nuestro sector, un universo invertible de un billón de dólares, y la oportunidad de apoyar de manera significativa la transición global hacia el cero neto”.
Sobre Greencoat
Fundada en 2009, Greencoat es una gestora de inversiones especializada en la inversión en infraestructuras de energías renovables, como la eólica, la solar, la bioenergía y la térmica. Greencoat gestiona casi 200 activos de generación de energía en Reino Unido, Europa y Estados Unidos, con una capacidad de generación neta agregada de más de tres gigavatios.
Por lo general, la cartera de inversores de Greencoat incluye fondos de inversión a largo plazo o a 25 años, lo que refleja la solidez de los activos en los que invierte. Asimismo, gestiona las principales empresas de inversión en infraestructuras renovables que cotizan en bolsa tanto en libras esterlinas (Greencoat UK Wind PLC) como en euros (Greencoat Renewables PLC) y cuenta con algunos de los principales fondos de pensiones del Reino Unido entre su negocio de mercados privados 3.260 millones de euros. Estas estrategias tratan de ofrecer una rentabilidad similar a la de los productos de renta garantizada, al tiempo que buscan la preservación del capital a largo plazo.
El negocio tiene una excelente reputación y ha demostrado una capacidad constante de crecimiento. Cuenta con un equipo experimentado que ha contribuido a su éxito durante muchos años y que es conocido por la calidad y el alcance de su experiencia en la gestión de activos financieros. Está dirigida por sus cuatro fundadores, Laurence Fumagalli, Bertrand Gautier, Stephen Lilley y Richard Nourse. Este equipo de gestión continuará dirigiendo el negocio día a día, preservando la independencia del proceso de inversión y la cultura característica que encaja perfectamente con la de Schroders.
J. Safra Sarasin ha anunciado la contratación de Daniel Wild para desempeñar el cargo de director de Sostenibilidad. Se une al banco desde Credit Suisse, donde era el jefe global de Estrategia Ambiental, Social y de Gobierno (ESG). Su incorporación está prevista para marzo de 2022.
Según explican, con este nombramiento la entidad refuerza su compromiso con la inversión sostenible. Con sede en Zúrich, Daniel Wild asumirá el liderazgo del banco en todas las estrategias de sostenibilidad y ESG, y será responsable de mejorar la oferta de sostenibilidad del Banco y las soluciones de asesoramiento a los clientes. Con su amplia experiencia como experto reconocido, Wild asumirá la responsabilidad estratégica de promover y desarrollar el papel de la entidad en la gestión de activos sostenibles. Además, sustituye a Jan Amrit Poser que, según ha indicado la entidad, deja la firma para buscar nuevas oportunidades fuera del sector de la banca privada.
Wild se incorpora desde Credit Suisse, pero ha desarrollado su carrera profesional de más de 30 años en firmas como RobecoSAM AG, donde entre 2006 y 2019 ocupó diversos cargos de responsabilidad. Se graduó en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, ETHZ, en 1997, con un doctorado en Ingeniería Ambiental y un postdoctorado en la Universidad de Stanford.
“Como Banco, estamos orgullosos de nuestro compromiso con la sostenibilidad y de nuestros logros en las últimas tres décadas. Daniel Wild reforzará nuestro liderazgo de pensamiento en materia de inversión sostenible y fortalecerá aún más nuestras capacidades de sostenibilidad. Con el inicio de la pandemia, las cuestiones de sostenibilidad han pasado a ocupar un lugar destacado en la agenda de todos, y estamos bien posicionados para el futuro”, ha destacado Daniel Belfer, consejero delegado y miembro del Consejo Ejecutivo del Grupo.
Por su parte, Oliver Cartade, director de Gestión de Activos y Clientes Institucionales y miembro del Consejo Ejecutivo del Grupo, ha declarado: “Estoy encantado de dar la bienvenida a Daniel al equipo de J. Safra Sarasin. Su profundo conocimiento de la política ESG y su amplia experiencia en la industria mejorarán aún más la posición de liderazgo del Grupo en materia de sostenibilidad y nos permitirá dar un paso más hacia el cumplimiento de nuestras ambiciones de Net Zero. Este nombramiento subraya nuestro compromiso con este tema, y refleja la importancia continua y creciente de la sostenibilidad y la integración de los factores ESG para nuestros clientes. También me gustaría agradecer a Jan Poser su trabajo y liderazgo, y desearle lo mejor en su futuro”.
De cara al próximo año, las gestoras coinciden en que la recuperación mundial continuará, aunque haya perdido cierto ímpetu y la incertidumbre haya aumentado. En esta recuperación, los mercados emergentes tienen un potencial interesante para los inversores, en especial los activos de China, India y Latinoamérica. Eso sí, la evolución de la pandemia y de las campañas de vacunación volverán a ser un factor determinantes en sus perspectivas, al igual que ocurrió en 2021.
Los expertos consideran que la respuesta política de emergencia a la pandemia limitó con éxito el alcance de la recesión de 2020 y apoyó la recuperación económica en 2021. De cara al próximo año, confían en que la evolución de la pandemia pese menos, y la recuperación económica dependa de más motores internos. “El mundo emergente se encuentra en una fase más temprana de su implantación de vacunas y, por tanto, los responsables políticos siguen imponiendo restricciones a la movilidad. China, por ejemplo, mantendrá probablemente su postura de cero covid al menos hasta después de los Juegos Olímpicos de Invierno de febrero. Sin embargo, una gran proporción de la población de los mercados emergentes será inoculada en los próximos meses, lo que debería notarse en la segunda mitad del año”, apuntan James Beaumont y Nuno Teixeira, de Natixis IM Solutions.
En su outlook para el próximo año, AXA Investment Managers espera que las economías emergentes de Asia orientadas al mercado interno se recuperen en 2022, y que el crecimiento en América Latina se suavice hasta alcanzar niveles mediocres; mientras que Europa Central experimente un suave aterrizaje hacia su potencial en 2022 tras el sobrecalentamiento de 2021.
“Los resultados económicos de los mercados emergentes durante la crisis de COVID-19 fueron mejores de lo que se esperaba inicialmente: la recesión de 2020 fue menos pronunciada de lo que se temía y el repunte de 2021 fue más fuerte de lo previsto. La rápida respuesta política, en primer lugar de los mercados desarrollados, pero también de las autoridades de los mercados emergentes, resultó contundente”, apunta la gestora.
En términos generales, las perspectivas son buenas: tras una contracción de solo el 2,1% en 2020, se espera que el crecimiento del PIB de los mercados emergentes repunte hasta el 6,2% en 2021 y continúe recuperándose en 2022 con un crecimiento del 4,4%. Según las estimaciones de AXA IM, las tasas de crecimiento trimestrales deberían normalizarse en 2023, hasta una media del 4.3%.
Ahora bien, los mercados emergentes tienen un reto común con los mercados desarrollados de cara al próximo año: la inflación. Según AXA IM, las tensiones inflacionistas son visibles en todo el mundo, pero sobre todo en los mercados emergentes, donde los costes de los alimentos y la energía representan una parte mayor de la cesta de la compra.
“Cuando las tasas de inflación superaron los objetivos y las bandas de inflación oficiales, resultó primordial anclar de forma creíble las expectativas de inflación. En lo que va de este ciclo, 28 bancos centrales de mercados emergentes, sobre todo de África, América Latina y los países emergentes de Europa, han subido los tipos de interés oficiales, con incrementos que oscilan entre los 25 puntos básicos (pb) y los 575 pb. Sin embargo, los tipos reales no han subido tanto, ya que los bancos centrales aún no están igualando el aumento de las expectativas de inflación, lo que sugiere que el endurecimiento de la política monetaria tiene aún más recorrido. Es probable que Asia se retrase en este proceso, y que solo empiece a subir los tipos gradualmente a medida que la recuperación económica vaya ganando terreno”, explican desde AXA IM.
Respecto a sus divisas, la gestora considera que siguen siendo relativamente débiles: “Un total acumulado de 75.000 millones de dólares ha regresado a los mercados emergentes desde noviembre de 2020, todavía por debajo de las salidas de 125.000 millones de dólares registradas tras la pandemia. A medida que el crecimiento mundial se modere y se acerque el endurecimiento de la Fed, el sesgo seguirá siendo el de una mayor depreciación”.
Por último, en opinión de Hamelink,hay que tener en cuenta que el endurecimiento monetario en EE.UU. suele ser un obstáculo para las clases de activos emergentes. Según su valoración, en esta ocasión, los mercados financieros ya han empezado a descontar este pase, ya que la mayoría de los bancos centrales de Latinoamérica y Europa del Este (Brasil, México, Rusia, Polonia) han endurecido su política.
Según afirma Edmond de Rothschild AM en su documento de perspectivas para el próximo año, los activos de los mercados emergentes cotizan a valoraciones relativamente atractivas y parecen, a primera vista, ofrecer oportunidades. No obstante, consideran que el mejor momento para aprovecharlas es cuando haya una mejor visibilidad sobre la inflación y las expectativas de los bancos centrales.
Oportunidades de inversión
¿Qué significa todo esto para los inversores? En opinión de Gary Greenberg, responsable global de mercados emergentes de Federate Hermes, muchos inversores son alcistas en los mercados emergentes para 2022, esperando jugar una operación de recuperación, pero la gestora se muestra cauta por varias razones.
“Por un lado, el endurecimiento monetario en EE.UU. parece cada vez más posible, lo que reforzaría el dólar y debilitaría a las economías emergentes que dependen de las entradas de carteras extranjeras. Además, muchos de los modelos de negocio más atractivos de los mercados emergentes tienen una alta calificación, y son vulnerables a la baja si suben los tipos de interés en EE.UU.”, apunta Greenberg.
Puede que estos sean dos motivos para ser cautos, pero Greenberg también reconoce que hay importantes vientos de cola a favor de los mercados emergentes: “A medida que se reduzcan las limitaciones de la oferta, los chips estarán disponibles, lo que reforzará la industria automovilística mundial y sus proveedores. La tecnología taiwanesa debería recuperarse de un año mediocre, al igual que las empresas de memoria a nivel mundial. Además, mirando más allá de 2022 y de los ciclos a corto plazo, el envejecimiento de la población en el norte de Asia, Europa y América del Norte seguirá generando demanda de tecnología de automatización innovadora. Y la crisis climática seguirá obligando a un cambio total en la generación, distribución y consumo de energía, impulsando la demanda de materias primas como el cobre y el aluminio”.
Buscando ideas concretas, las gestoras hablan en sus outlook desde una perspectiva geográfica y de activos concretos. Por ejemplo, para Sean Taylor, jefe de inversión para Asia Pacífico de DWS, India es uno de los países más interesantes de toda la región. “Vemos a la India como un claro ganador en la reapertura de Asia y uno de los mercados de renta variable más interesantes de Asia. Es probable que las reformas fiscales y del mercado laboral, en particular, impulsen el crecimiento. El país tiene un enorme potencial, especialmente en el sector tecnológico”.
Taylor también es positivo respecto a Japón. “La economía japonesa, y en particular el consumo privado, ha estado durante mucho tiempo en un segundo plano debido a las restricciones por el coronavirus. Esto podría cambiar en 2022. En este contexto, es probable que para la renta variable china se necesite paciencia: las medidas de bloqueo podrían prolongarse hasta el final del primer trimestre de 2022. Además, los beneficios empresariales podrían revisarse aún más a la baja”, afirma.
Fuera de la región asiática, John Tidd, fundador y director de Hamco Financial, pone el foco en los sectores real estate en Sudáfrica y financiero en Argentina. Los motivos que convierten al sector inmobiliario en Sudáfrica en oportunidad para los inversores son, según John Tidd, “las atractivas valoraciones tras el castigo sufrido en la fase de pandemia; el precio de las acciones de las compañías se encuentra por debajo de los niveles pre-COVID; la capacidad de las compañías de generar un cash flow elevado; la estabilidad y solidez de los modelos de negocio de las empresas del sector, que aportan valor en el largo plazo, dividendos elevados, y un alto recorrido potencial en Bolsa”. Respecto al sector financiero en Argentina, John Tidd justifica su potencial para los inversores en “dos catalizadores” principales: “En el medio plazo, las buenas expectativas que genera en el sector un posible cambio político en el país en las próximas elecciones legislativas y la imposibilidad de pagar dividendos por parte de la banca hasta el año próximo año; en el largo plazo, el perfil de rentabilidad riesgo de las empresas del sector. Un sector con pocos operadores, muy sólidos y resistentes, con compañías bien gestionadas, que atraen a los inversores”.
¿Qué ocurre con China?
“Tras ser el único país del G20 con un crecimiento positivo del PIB en 2020, el entorno de inversión en China se ha tornado especialmente difícil en 2021. El crecimiento ha perdido impulso, afectado por la estrategia de cero casos de COVID-19, las medidas para frenar las emisiones de carbono y un enfriamiento deliberado del mercado inmobiliario. Aunque es probable que Pekín intensifique las medidas de relajación monetaria y fiscal (sin moderar su postura en el sector inmobiliario), los riesgos para el crecimiento tienden a la baja. Nuestro análisis muestra que los mercados financieros han descontado estas malas noticias y las valoraciones chinas parecen cada vez más interesantes. Por su parte, las autoridades chinas confían en que se ha alcanzado un nuevo punto de partida histórico con el liderazgo de Xi Jinping. Parece que va a obtener un tercer mandato de cinco años como principal líder en el XX congreso del partido previsto para mediados de octubre de 2022, lo que ofrece continuidad y certidumbre a los inversores”, explica Vicent Hamelink, CIO de Candriam.
Algunas gestoras como PIMCO se mantienen muy constructivos respecto a sus exposiciones en China, pero reconocen que vigilan atentamente la evolución normativa del país. “Seguimos sobreponderando los mercados emergentes de Asia, haciendo hincapié en la tecnología y los equipos de hardware que serán fundamentales para el crecimiento regional y mundial. Desde el punto de vista sectorial, mantenemos la preferencia por las tendencias de crecimiento secular como la digitalización y la sostenibilidad. En particular, creemos que los fabricantes de semiconductores, los proveedores de equipos de automatización de fábricas y los proveedores de energía verde y movilidad pueden beneficiarse. Complementamos esto con exposiciones que pueden beneficiarse de un entorno más inflacionista; se trata de empresas que creemos que tienen importantes barreras de entrada y un fuerte poder de fijación de precios que pueden potencialmente cosechar la inflación a través de aumentos de precios, como las empresas de transporte marítimo mundial”, señalan Erin Browne y Geraldine Sundstrom, gestoras de PIMCO.
Sobre sus dos principales activos, la renta variable y la deuda, Andrew Rymer, CFA, especialista en inversiones de mercados emergentes de Schroders, reconoce que las reformas regulatorias, la crisis energética y la volatilidad en el mercado inmobiliario como resultado de las acciones regulatorias y la preocupación por Evergrande, han resultado ser problemas adicionales que los mercados deben negociar. Y esto ha llevado a que el comportamiento del mercado de renta fija y el de la renta variable fueran dispares en 2021.
“La corrección de la renta variable china en 2021, que ha hecho que las valoraciones de muchos valores populares retrocedan bruscamente desde niveles elevados, está generando más oportunidades interesantes en diversos sectores. Creemos que las valoraciones del mercado en general son saludables, a pesar de algunas diferencias significativas entre sectores, y ofrecen más protección frente a posibles bajadas en medio del entorno macroeconómico aún difícil que se espera para 2022”, apunta Rymer.
Respecto a la renta fija, destaca que los bonos chinos se han convertido en una clase de activo maduro, ya que los inversores están empezando a considerarlos un activo emergente refugio. En este sentido, apunta: “La rentabilidad superior ofrecida durante la pandemia de marzo de 2020 y en medio de la caída de los bonos mundiales en el primer trimestre de 2021 demostró la resistencia de los bonos chinos. Las valoraciones atractivas, el contexto económico favorable, la política monetaria divergente, la creciente accesibilidad, la inclusión continua de los índices de referencia, la baja volatilidad y los beneficios de la diversificación son solo algunas de las razones por las que seguimos favoreciendo los bonos chinos. Además, como China sigue promoviendo su divisa como moneda de reserva internacional, los bonos del Estado chinos desempeñarán un papel fundamental como activo de inversión principal en renminbi”.
Block Asset Management ha anunciado que Blockchain Strategies Fund, el primer fondo de fondos de activos digitales del mercado, ya está disponible para su suscripción a través de la red de distribución de fondos Allfunds.
“Estoy muy contento de que el fondo esté disponible a través de Allfunds, ya que está claro que los inversores globales están deseando acceder a fondos de activos digitales con buena reputación, pero muchas plataformas globales han tardado en añadir dichos fondos. Ahora, estos gestores de patrimonio innovadores y con visión de futuro que buscan los fondos de activos digitales mejores de su clase, que ofrecen una due diligence de grado institucional y una diversificación inigualable, tienen la oportunidad de invertir”, ha indicado Manuel E. De Luque Muntaner, fundador de Block Asset Management.
En este sentido, la firma de inversión considera que la due diligence de grado institucional es de suma importancia en esta nueva clase de activos, compleja y de alto riesgo. Según explican, en su gestión de activos de blockchain se aplica un filtro de riesgo para eliminar los numerosos riesgos innecesarios. “La clase de activos digitales también es ahora muy diversa, con nuevos proyectos/tokens en evolución y nuevos verticales como las plataformas de contratos inteligentes, las finanzas descentralizadas (DeFi), los tokens no fungibles (NFT) y el metaverso. Por ello, un enfoque de inversión diversificado es vital para captar ganancias y reducir la volatilidad. Por último, en una clase de activos tan volátil, la gestión activa es fundamental. El mercado puede ser cíclico y estar condicionado por los acontecimientos, por lo que los gestores deben estar al tanto de todos los acontecimientos importantes que se produzcan en el sector y que puedan influir en el mercado y actuar o asignar en consecuencia”, argumenta desde la gestora.
Por su parte, Kevin Ballard, cofundador de Block Asset Management, ha añadido: “Estar en Allfunds, un líder del sector, es otro paso en la evolución de Block AM y ayudará a impulsar nuestros activos bajo gestión. Allfunds ha proporcionado una nueva y demandada oportunidad de inversión a su red, y para nosotros es una puerta de entrada a una nueva red de inversores, una red enorme”.
La industria ha integrado totalmente la figura de los roboadvisor. Un ejemplo de ello fue la adquisición de la plataforma británica de asesoramiento Nutmeg por parte de JP Morgan, con el objetivo de complementar su oferta de banca digital en el Reino Unido.
Según Sergel Woldemichael, analista de Wealth Management en GlobalData, se trata de un movimiento estratégico que dice mucho de cómo los jugadores tradicionales están respondiendo a la creciente demanda de servicios de inversión automatizados. “JPMorgan Chase podrá responder rápidamente a los cambios en los patrones de la demanda al incorporar la experiencia digital de Nutmeg a la empresa”, destaca Woldemichael como factor clave en el caso de esta operación. Sin embargo, su reflexión va un paso más allá y destaca que la mayor parte de los gestores de patrimonios del Reino Unido cree que las plataformas digitales creadas por las fintech ofrecen una mejor experiencia que los operadores tradicionales.
Además, según la encuesta GlobalData’s 2020 Banking & Payments Survey, el 66% de los gestores de patrimonio británicos está de acuerdo en que los actores tradicionales seguirán perdiendo cuota de mercado frente a los robo-asesores. El experto considera que JPMorgan Chase está abordando ambas amenazas al incorporar a Nutmeg bajo su organización.
“Esta adquisición permitirá a JPMorgan Chase acceder al grupo demográfico con conocimientos digitales al que se dirige Nutmeg. Sin embargo, la marca JPMorgan no es necesariamente conocida entre las masas en el Reino Unido, por lo que atraer a estas personas a través de Nutmeg será un obstáculo a superar. De hecho, este fue un obstáculo que UBS no pudo superar, lo que hizo que el grupo cerrara su servicio de roboadvisor en el Reino Unido poco más de un año después de su lanzamiento. Aunque, este anuncio podría irritar a algunos. Los clientes de Nutmeg que son entusiastas del roboadvisor independiente y los críticos de la vieja guardia podrían volver la cabeza, ya que esta adquisición potencia la consolidación no deseada de la nueva escuela por la vieja escuela”, explica.
En el caso del Reino Unido, desde GlobalData señalan que las plataformas de roboadvisor no tienen una cuota de mercado muy amplia, de hecho solo el 3,4% de los inversores minoristas prefiere utilizar este canal para organizar sus inversiones. “Sin embargo, su crecimiento ha sido sustancial, y en un mundo cada vez más centrado en lo digital esta tendencia no hará más que continuar. Es un movimiento inteligente por parte de JPMorgan Chase adquirir el líder del roboadvisor en el Reino Unido, pero el éxito vendrá determinado por lo bien que una marca asociada en gran medida a las élites pueda relacionarse y atender a la demografía conocedora de lo digital (y deseosa de ser rica) desde las masas hasta los ricos en masa”, concluye Woldemichael.
Las gestoras de fondos tienen un papel crucial y activo en la creación de un futuro sostenible, y el negocio internacional de la marca Federated Hermes ha sido reconocido por su auténtico compromiso y liderazgo en el sector, según el Índice de Marcas de Inversión Responsable (RIBI™) de Hirschel & Kramer.
Este índice evalúa la capacidad de una firma para trasladar su compromiso con el desarrollo sostenible a su marca, y en la edición de este año, el negocio internacional de Federated Hermes ha quedado en primer lugar entre más de 500 gestoras de fondos globales. Además de esta posición de liderazgo, la empresa se ha mantenido entre los 10 primeros lugares durante los últimos cuatro años.
El Índice de Marcas de Inversión Responsable de H&K se compone de dos calificaciones: la calificación de compromiso, que se centra en factores «duros» (por ejemplo, el nivel y la calidad de las votaciones y la implicación, el compromiso del personal y de los directivos); y la calificación de marca, que se centra en factores «blandos» (por ejemplo, la existencia de una declaración de propósitos y la calidad de su expresión). Cada una de estas dos calificaciones va de 0 (pobre) a 5 (excelente). El negocio internacional de Federated Hermes obtuvo una clasificación RIBI™ «Avant-Gardist» por estar por encima de la media tanto en la calificación de Compromiso como en la de marca.
“Los resultados de 2021 muestran que casi la mitad de las gestoras de fondos expresan una razón de ser, pero pocas lo hacen de forma sucinta y menos de una de cada cuatro lo vincula al avance de la sociedad. Los resultados también muestran una preocupante disparidad entre regiones, y es interesante observar que las 10 primeras gestoras de fondos tienen todas sedes en Europa”, indican desde la firma.
A raíz de este anuncio, Harriet Steel, responsable de Desarrollo de Negocio de la gestora, ha comentado: “Aunque está claro que la industria de gestión de activos está experimentando un cambio fundamental para rediseñar su futuro, no todas las partes interesadas están cumpliendo con lo que dicen. Estoy muy orgullosa de mi equipo, por permitirnos transmitir con éxito nuestro mensaje a una audiencia comprometida y por dar forma a nuestra marca hasta convertirla en lo que es hoy en un mercado muy dinámico”.
Después de haberse reducido durante octubre, noviembre trajo una nueva reducción en los flujos de los portafolios globales hacia los activos de mercados emergentes, aunque éstos siguen en terreno positivo.
Según un informe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), los activos de mercados emergentes atrajeron alrededor de 15.600 millones de dólares en el undécimo mes del año.
“Una fuerte devaluación en las divisas emergentes, y la expectativa de un ciclo de endurecimiento monetario más temprano de lo anticipado en la Fed afectaron la dinámica de flujos”, escribió el economista de la entidad, Jonathan Fortun.
A esto se suma que la última porción del mes también vivió un debilitamiento de los flujos, “debido a los crecientes temores por una nueva variante del virus”.
En este escenario, Fortun prevé que los inversionistas sean más selectivos y sensibles al riesgo, hacia delante.
A nivel global, la dinámica inflacionaria le está “forzando la mano” a las autoridades. Según el IIF, los flujos a bonos empezaron a disminuir en noviembre, con 12 de los 20 principales bancos centrales emergentes han endurecido la política monetaria desde mayo.
Durante noviembre, la deuda emergente atrajo sólo 6.300 millones de dólares en flujos de entrada. De ese total, 4.200 millones de dólares corresponden a flujos a deuda china.
En el caso de la renta variable, los flujos netos sumaron 9.200 millones de dólares para el segmento, de los cuales 5.000 millones de dólares fueron destinados a activos de renta variable de China.
“A nivel geográfico, nuestros datos muestran ganancias en Asia emergente (con flujos de entrada de alrededor de 10.900 millones de dólares), con sólo ganancias marginales en América Latina y Europa emergente”, escribió Fortun, agregando que África y el Medio Oriente registraron flujos de salida de 4.300 millones de dólares en noviembre.