El acuerdo Euroclear- MFEX: construyendo un nuevo líder en el mercado de fondos de inversión

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Pixabay CC0 Public DomainAcuerdo de fusión Euroclear/MFEX. Adquisición

A medida que las compañías de gestión de fondos tienen que lidiar con un incremento de la complejidad y los costes, hay una demanda creciente de un mecanismo eficiente de acceso a una red amplia de inversores finales en un mercado fragmentado. La industria de fondos de inversión es masiva, al estar impulsada por el crecimiento de los ETF, las inversiones ESG y el ahorro para la jubilación, pero en comparación con los mercados de activos sigue siendo bastante compleja y costosa de procesar. Esto se debe a la fragmentación de la industria de fondos en términos de redes de agentes de transferencia, por la gestión de los contratos de distribución con las diversas gestoras de fondos y por la creciente complejidad que supone tener que cumplir con la regulación. Al final, esto supone que los clientes cada vez externalizan más sus activades de procesamiento de fondos a infraestructuras del mercado, lo que pensamos que es el lugar natural para dar apoyo para el crecimiento del sector.

En respuesta a estas necesidades de los clientes, el proveedor de servicios post-trade Euroclear lanzó en marzo de 2021 una oferta para adquirir MFEX Group, una plataforma digital de distribución global de fondos cuyo propietario mayoritario era Nordic Capital. Consideramos que la combinación de la plataforma de distribución de MFEX con las operaciones post-trade de Euroclear a través del servicio FundSettle crean una oferta convincente tanto para distribuidores de fondos como para las gestoras de fondos.

En Euroclear nos hemos centrado en trading y custodia, aportando eficiencia operacional y escala, pero nos dimos cuenta de que existía una necesidad creciente de un modelo más holístico “end-to-end”, incluyendo la parte de distribución. En respuesta a esta demanda creciente, decidimos complementar nuestra oferta de fondos con servicios de distribución, pero dado que requiere tiempo desarrollar una red amplia de distribución, tomamos la decisión de comprar o asociarnos, lo que dio lugar a la adquisición de MFEX.

La operación se completó en septiembre de 2021, aportando un valor significativo a través de las sinergias de ingresos y expandiendo la oferta de servicios a los clientes al crear una nueva infraestructura de fondos en el mercado y un proveedor global líder en servicios de fondos. Al combinar nuestros servicios complementarios bajo la marca MFEX by Euroclear’, la nueva entidad está bien posicionada para maximizar las oportunidades de negocio en asociación con nuestros clientes.

Una operación con sinergias y valor añadido

FundSettle optimiza los procesos de back-office al ofrecer un punto de acceso sencillo a la gestión de órdenes, liquidaciones y servicio de activos, lo que da como resultado mayores eficiencias y un ahorro de costes. Al mismo tiempo, MFEX ofrece una solución de distribución de fondos completa para las gestoras. Por consiguiente, MFEX se beneficiará enormemente de las capacidades de trading y custodia de Euroclear, en combinación con su red de gestión de fondos.

Las características únicas de MFEX son extremadamente complementarias en relación con los servicios prestados a los clientes. Por un lado, Euroclear tiene actualmente un modelo muy escalable, con amplio alcance para inversores, mientras que MFEX es un campeón de la distribución, al haber establecido una red de más de 1.000 compañías de gestión de fondos. Tenemos una visión común sobre cómo vemos a la industria y la oportunidad para desarrollar una infraestructura abierta y neutral para el beneficio del mercado. Ambas compañías estamos muy alineadas en lo que queremos conseguir en términos de nuestra visión y hay un encaje cultural fuerte.

La adquisición es una progresión natural de una alianza desde un punto de vista interno, pero también desde el punto de vista del cliente, al proporcionar un único punto de entrada al tiempo que una oferta integrada de servicios, algo que están buscando los clientes.  

Se ha de tener en cuenta que la nuestra es una de las pocas industrias donde es posible crear un líder mundial en un periodo relativamente corto de tiempo, unos dos o tres años. Hemos identificado una serie de segmentos donde pensamos que existe una gran proyección de futuro para la nueva compañía, que exponemos a continuación.

 

Externalizando las infraestructuras del mercado

Pensamos que el futuro va a ser brillante para nuestro negocio. En los próximos años, los distribuidores de fundos continuarán externalizando a plataformas. En primer lugar, vemos que los distribuidores externalizarán servicios no clave, desde trading y custodia a optimización de procesamientos, y que los servicios de distribución reducirán su complejidad legal y regulatoria.

La segunda pata de crecimiento será con gestoras de fondos. A diferencia de los distribuidores, que requieren servicios estandarizados a un precio bajo, las gestoras están buscando activamente nuevos servicios que les ayuden a distribuir sus fondos, desarrollar su negocio en nuevos mercados y externalizar tareas no esenciales, mientras que mantienen el control sobre su distribución. En tercer lugar, creemos que habrá crecimiento en servicios dedicados que les apoyen en su desarrollo de negocio.

Incremento de la necesidad de análisis de datos

Tomar un acercamiento holístico para ayudar a las compañías de fondos de inversión a gestionar sus redes de distribución incluye asimismo la intermediación en la relación contractual, en la due dilligence y la gestión de datos de los fondos.

La demanda de análisis de datos seguirá creciendo… y Euroclear y MFEX cuentan con grandes cantidades de datos. Esto nos proporciona una oportunidad para industrializar la industria de fondos, que está rezagada respecto a los mercados de activos.

Las plataformas se están convirtiendo en mercados de servicios para diferentes participantes. En este entorno, después de la fusión MFEX y Euroclear seremos capaces de desarrollar servicios conjuntamente, pero también de operar como agregadores de servicios, al proporcionar un punto único de entrada al mercado.

Demanda de transparencia

Los clientes quieren saber quién está comprando sus productos y a través de qué canales. Debido a su tamaño y posición central, las infraestructuras de mercados juegan un papel clave al proporcionar transparencia a nivel del emisor. De aquí en adelante, será clave ser capaces de proporcionar análisis de datos que lleguen al nivel del inversor final.

Esto puede ser particularmente útil para una gestora que quiera lanzar una nueva estrategia. Por ejemplo, puede que quieran saber dónde, geográficamente, está la demanda inversora. Tras la fusión, Euroclear/MFEX será capaz de proporcionar un feedback concreto de esos tipos de campañas.

Otros servicios dedicados para clientes podrían ser la digitalización de compliance, la gestión de la incorporación de flujos de trabajo, proporcionar a los gestores un desglose más detallado de los activos subyacentes, o ayudar a los gestores de riesgo a gestionar la liquidez.

Y como los fondos ESG continúan creciendo, tener transparencia y conocimiento de los componentes subyacentes también será muy importantes. Uno de los problemas con la ESG es que se han producido numerosos ejemplos de “greenwashing”. Por tanto, los datos pueden jugar un gran papel aquí al resolver problemas como monitorizar la ESG y saber si los criterios son correctos. Los inversores querrán saber si una estrategia ESG ayudó a reducir la huella de carbono o el número de personas sintecho, o a mejorar la igualdad de género, pero los indicadores actuales de performance de los fondos ya no se miden solo en términos de retornos, y ese es un gran desafío para la industria porque no estamos acostumbrados a trabajar con ese tipo de datos.

 

Para invertir de verdad en ESG, ten en cuenta tanto los factores negativos como los positivos

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street-gcc0956686_640
Pixabay CC0 Public DomainCriterios ESG. Sostenibilidad

La proliferación de fondos gestionados con criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno ha sido alimentada con el mantra del marketing de que los inversores “pueden hacerlo bien al hacer el bien”. Aunque indudablemente es verdad, con demasiada frecuencia los criterios ESG se convierten en un ejercicio solo para quedar bien tanto por fondos como por empresas. Muchos fondos ESG incluyen por defecto posiciones abultadas en tecnológicas o compañías que practican “greenwashing”. De manera inversa, los proveedores de datos ESG suelen asignar a muchas compañías ratings de sostenibilidad bajos, incluso con compañías que realizan esfuerzos genuinos y coordinados para mejorar su sostenibilidad.

Este momento para el ESG se puede transformar en grandes inversiones tanto en términos de sostenibilidad y en potenciales retornos. Pero evaluar adecuadamente su progreso relativo por sectores y geografías culturalmente diversas, particularmente en mercados emergentes, no es una tarea fácil. En Thornburg creemos que una evaluación sólida es tan crucial para el análisis ESG como en el tradicional. Entrevistamos a continuación al gestor Charlie Wilson, que cogestiona las estrategias de inversión en emergentes de la firma. Wilson explica cómo su equipo define y efectúa el análisis ESG, que es parte y parcela de su análisis financiero tradicional y monitoreo continuo de compañías.

Muchos fondos ESG parecen empezar con filtros negativos que simplemente excluyen compañías de industrias potencialmente problemáticas. ¿Cómo deberían implementarse los filtros ESG, bajo vuestro punto de vista?

Nuestro análisis busca capturar los costes de las externalidades tanto positivas como negativas. Por eso no solo realizamos filtros de exclusión. Las externalidades positivas se pueden reflejar en un coste de capital más bajo gracias a los menores riesgos por responsabilidad, mientras que las externalidades negativas se pueden manifestar en mayores costes de capital debido a por ejemplo un uso intensivo de energía, uso de agua o emisión de gases invernadero.

En nuestra experiencia, al usar métricas ESG, mejoramos el análisis financiero tradicional y esto nos permite conseguir una fotografía financiera más completa, porque puede dar información de una tasa de descuento más realista y permite realizar proyecciones sobre ingresos y flujos de caja más ajustados. En general, pensamos que las compañías cuya estrategia o modelo de negocio está basado en la amplificación de las externalidades positivas y reducir o eliminar las negativas se beneficiarán de una mayor confianza en la sostenibilidad de la generación de flujos de caja, un coste de capital más bajo y el potencial para incrementar la reinversión en oportunidades a lo largo del tiempo.

¿Ayuda la volatilidad en los mercados emergentes a crear un entorno particularmente favorable para los verdaderos gestores activos?

Estas regiones tienen mercados de capital menos maduros y una base de inversores institucionales más pequeña; sus economías tienen un mayor componente cíclico y volatilidad de las divisas y más riesgos regulatorios y políticos, por no mencionar la diversidad de los estándares ESG. La alta frecuencia de la rotación de factores entre valor y crecimiento en los emergentes también evidencia la volatilidad en estos mercados. En muchas situaciones, estos elementos también contribuyen conjuntamente a amplificar el optimismo o el pesimismo de los inversores, impulsando a las valoraciones mucho más lejos de su justiprecio de lo que sucede en mercados desarrollados. En los emergentes, estas ineficiencias y dislocaciones se producen a lo largo de todos los sectores, geografías, capitalizaciones, niveles de calidad del negocio y estilos de inversión como valor, crecimiento o calidad. Queremos explotar estas ineficiencias al casar la amplia experiencia de cada miembro del equipo de inversión con un análisis fundamental profundo y sus insights sobre las características extrafinancieras de los negocios con la habilidad para evaluar el impacto de las externalidades y una mejor ecuación rentabilidad/riesgo en torno a un gran set de oportunidades, ya que solo el índice comprende las acciones de compañías de más de dos docenas de países.

Gráfico 1

* Based on the Eurozone domiciled segment of the MSCI World Index
Source: FactSet and Sustainalytics

¿Cómo lo aplicáis a nivel de selección de compañías?

En nuestro proceso de selección de acciones, nos centramos en compañías vibrantes con atributos que creemos que mitigan los riesgos corporativos: compañías duraderas con una posición de mercado líder o en crecimiento; un liderazgo y un buen gobierno fuertes y de calidad, y la habilidad para financiar su propio crecimiento, por lo que normalmente tienen flujos de caja positivos. También deben cotizar a precios que sean atractivos para nosotros para iniciar o incrementar una posición, por lo que también buscamos un margen de seguridad.

También añadimos una capa macro debido al riesgo divisa, ya que depende mucho de los déficits fiscales o por cuenta corriente, o por ambos, por el nivel de los tipos de interés y de la inflación. En estos casos, el precio objetivo de nuestras posiciones debe coincidir, que no superar, nuestras proyecciones sobre obstáculos a la rentabilidad basadas en una potencial depreciación de la divisa, ya que cubrimos casi todas nuestras inversiones a dólares. Aunque siempre hay al menos algunas compañías geniales que encontramos en países que están pasando una mala racha económica; esas firmas que demuestran resiliencia en los malos momentos tienden a hacerlo mejor durante ciclos completos de mercado y pueden ser excelentes inversiones.

Finalmente, cada posición debe ofrecer un “camino hacia el éxito”, es decir, presentar catalizadores o hitos que los lleven a cerrar el descuento que vemos en nuestro análisis de su valor intrínseco. Tener hitos claros vuelve más fácil monitorizar el progreso de nuestra tesis de inversión en cada valor de las carteras.  

Gestionáis estrategias bastante concentradas, de entre 48 y 60 posiciones. ¿No genera eso una mayor volatilidad en la cartera? ¿Cómo soluciona esto vuestro proceso de construcción de carteras?

Bueno, una vez más, todo empieza a nivel valor. Te sorprendería cómo una compañía fuerte en un mercado prometedor no solo puede sobrevivir, sino prosperar en momentos económicos difíciles, tomando cuota de otros competidores menos atentos que no solucionan las necesidades o intereses de todos sus stakeholders. Que, por cierto, no solo incluyen a los clientes, accionistas y propietarios mayoritarios; obviamente, también a sus empleados, proveedores y comunidades locales.

En nuestras carteras, pensamos que podemos conseguir mejor nuestros objetivos de rentabilidad al realizar inversiones de mayor tamaño y más significativas en un conjunto de nuestras mejores ideas, que son altamente seleccionadas y bien diversificadas. Al enfocar el capital en los valores de mayor convicción, naturalmente nuestras carteras tienen menos posiciones, ponderaciones medias más elevadas y más capital en las diez posiciones más grandes, que suelen equivaler usualmente a más del 40% de la cartera.

Por tanto, en la construcción de la cartera, aunque siempre somos conscientes de la volatilidad absoluta y relativa al índice, para nosotros es más secundario para el retorno potencial de las carteras en el largo plazo. Pensamos que nuestra construcción de carteras ayuda a mitigar el impacto de la volatilidad al diversificar nuestras inversiones en diferentes segmentos de mercado con diferentes motores de negocio subyacentes. Dada nuestra selección de valores, las carteras tienden hacia la calidad y el crecimiento, pero su diversificación va más allá del estándar por países. 

 

Thornburg Investment Management es una gestora independiente de inversión global fundada en 1982 que ofrece una gama de soluciones multiestratégicas para instituciones y asesores financieros de todo el mundo. Es una empresa reconocida como líder en inversion en renta fija, acciones y activos alternativos  que supervisa 45 000 millones de dólares (43 500 millones de dólares en activos bajo gestión y  otros 1800 millones en activos asesorados)a través de fondos de inversión, cuentas institucionales, cuentas separadas para inversores individuales de alto patrimonio y fondos UCITS para inversores no estadounidenses (datos a 31 de diciembre de 2020). Thornburg fue fundada en 1982 y su sede central se encuentra en Santa Fe, Nuevo México, EE. UU, con oficinas adicionales en Londres, Hong Kong, y Shanghái.

 

Para más información, por favor visite www.thornburg.com

El caso del “retorno absoluto” mientras el crecimiento se reactiva en medio de la pandemia

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Nash, M. (2021). El caso del “retorno absoluto” mientras el crecimiento se reactiva en medio de la pandemia, con Jupiter Asset Management. Funds Society AMÉRICAS, septiembre 2021 (nº28), págs. 23- 25.. Nash, M. (2021). El caso del “retorno absoluto” mientras el crecimiento se reactiva en medio de la pandemia, con Jupiter Asset Management. Funds Society AMÉRICAS, septiembre 2021 (nº28), págs. 23- 25.

El caso del “retorno absoluto” mientras el crecimiento se reactiva en medio de la pandemia, con Jupiter Asset Management

 

La época posterior a la crisis financiera estuvo marcada por el bajo crecimiento y la baja inflación, debido a los errores de los responsables políticos. El dominio de los bancos centrales en ese entorno resultó ser un gran apoyo para los activos financieros. En ese mundo de rendimientos decrecientes y baja volatilidad, los resultados económicos fueron pobres, ya que la liquidez de los bancos centrales fluyó directamente hacia los activos financieros.

A medida que la economía mundial se recupera de la pandemia, el panorama de la formulación de las políticas ha cambiado drásticamente. Es poco probable que el gasto fiscal desaparezca a corto plazo, ya que se están abordando los problemas de desigualdad y calentamiento global. Los bancos centrales seguirán prestando su apoyo, pero se quedarán en un segundo plano, mientras se aseguran de que los sistemas bancarios gozan de buena salud para apoyar la recuperación.

Este entorno reflacionario será mejor para la economía mundial y peor para los mercados de renta fija

Este entorno reflacionario será mejor para la economía mundial y peor para los mercados de renta fija. El mayor crecimiento y la inflación harán que los rendimientos aumenten, por lo que se necesitará un enfoque más de “rentabilidad absoluta” para lograr rendimientos positivos en el espacio de la renta fija. Se necesitarán fondos con la capacidad de tomar posiciones cortas, ya sea directamente o para inversiones de valor relativo, además la flexibilidad para invertir en todo el universo de la renta fija para encontrar rendimientos será esencial.

Una estrategia para todas las estaciones

Los fondos de rentabilidad absoluta suelen tratar de obtener rendimientos positivos en todos los entornos de mercado. No tienen un índice de referencia, por lo que deben medirse por la habilidad del gestor a través de su nivel de rentabilidad ajustada al riesgo. Esto incorpora la cantidad de rendimiento logrado en relación con la cantidad de riesgo utilizado para lograrlo.

Su objetivo es gestionar el ciclo para los inversores y suavizar los rendimientos a medida que este avanza, superando los resultados en un mercado bajista, aunque a menudo serán inferiores en un mercado alcista. A menudo se incorporan métodos de protección contra las caídas para lograr este objetivo clave. Suelen tener una gran flexibilidad y aprovechan al máximo la diversificación, evitando los juegos de mercado puramente direccionales para lograr una baja correlación con los mercados más amplios. Suelen ser poco restrictivas y utilizar plenamente los derivados para conseguirlo.

Las estrategias de rentabilidad absoluta suelen utilizar un análisis fundamental top-down para identificar el entorno macroeconómico y proporcionar un marco para su estrategia principal

Las estrategias de rentabilidad absoluta suelen utilizar un análisis fundamental top-down para identificar el entorno macroeconómico y proporcionar un marco para su estrategia principal. Sin embargo, centrarse únicamente en un enfoque fundamental de la inversión ya no es suficiente para obtener mejores resultados en los mercados financieros modernos. El análisis macroeconómico ascendente, un enfoque más técnico que implica el estudio de los mecanismos individuales del mercado, es cada vez más común. Dado el crecimiento del tamaño de los mercados en la última década, éstos pueden repetir a menudo en la historia y ser impulsores clave de las clases de activos más amplios y potencialmente impactar directamente en los fundamentos económicos. Esto ha sido fundamental para obtener mejores resultados en los últimos…

Puede acceder al artículo completo, publicado en la revista de Funds Society de septiembre 2021, a través de este link.

Los “osos” se quedan sin argumentos

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Pixabay CC0 Public Domain. oso

La bolsa mantiene el buen tono esta semana. A pesar de las valoraciones y el temor respecto al inicio prematuro de ciclos alcistas de tasas en EE.UU. y Europa, las buenas noticias desde el sector automotriz –que animan a pensar en un pico en las tensiones en cadenas de abastecimiento, que según Reuters pueden invertirse, alimentando el discurso desinflacionista–, la inminencia de acuerdo para la aprobación del aumento en gasto en infraestructura (0,55 billones de dólares) y para el proyecto Build Back Better (a pesar de la resistencia del senador democrata Manchin) con un impacto limitado por el lado de los impuestos y finalmente sin implicaciones para la industria farmacéutica y el anuncio inminente de la continuidad de Jay Powell al timón de la Fed, han sido motivo suficiente para seguir dando impulso a los mercados de renta variable.

A nivel macro, la ola de infecciones por Delta remite claramente y anticipa una recuperación en los índices de sorpresas económicas, a pesar del nerviosismo mostrado por los inversores tras la decisión del Banco de Inglaterra (con el consiguiente aplanamiento y significativo outperformance de growth vs value); como ejemplos, la publicación de encuestas de gerentes de compra para el sector industrial asiático y de servicios en EE.UU. (que marca un nuevo máximo histórico en 66,7), la serie de nóminas del sector privado (ADP) o el Caixin  del sector terciario chino (pasando de 53,4 a 53,8).

En el ámbito de los suministros, el mercado saca su lupa para identificar indicios de alivio. Compañías ligadas a la producción de coches vienen lanzando mensajes tranquilizadores a los inversores en sus presentaciones de resultados. US Steel, GM o Ford (que observa “incremento significativo en la disponibilidad de semiconductores”); por el lado de los chips, Qualcomm ha hecho sus deberes, asegurando una capacidad de fabricación suficiente para satisfacer la fuerte demanda por sus productos; en logística y distribución el CEO de GXO Logistics (líder mundial en contratos de logística) lo pudo decir más alto, pero no más claro: «Hemos pasado lo peor. Creo que hemos tocado techo» en tensiones por el lado de la oferta.

Por su parte, la finalización de ayudas extraordinarias al desempleo el pasado mes de septiembre está animando a los trabajadores a volver al mercado laboral. Lyft (la competidora de Uber), dijo que el número de nuevos conductores que se incorporaron a la plataforma aumentó en septiembre después de meses de dificultades a la hora de atraer chóferes. Además, el formidable avance de las campañas de vacunación en países emergentes, como la India –que ha inoculado la vacuna a más de 7 millones de personas al día, de manera que la mitad de la población ya cuenta con al menos una dosis– permite que Nike pueda finalmente abrir todas sus fabricas en Vietnam. No obstante, aunque ahora parezca que prevalece el optimismo, la bipolaridad del mercado es proporcional a la falta de visibilidad y a la volatilidad.

Si hasta hace unos días lo que preocupaba era el impacto de la falta de insumos sobre precios e ingresos, la acumulación de indicios como los que comentamos arriba puede poner el foco en los “dobles y triples pedidos”, el sobre abastecimiento y la vuelta a un contexto en el que los bancos centrales buscan inflación, pero no la encuentran. Sin olvidar que sectores muy importantes desde un punto de vista industrial (materiales básicos) estarán sujetos a un estrés estructural por los recortes de CAPEX sufridos los últimos siete años y la transición a energías limpias.

Un 80% de los integrantes del S&P 500 han publicado su desempeño para el tercer trimestre, con un 82% superando las expectativas de consenso en un 10% de media (67% y 2,7% respectivamente en lo que a ventas se refiere). Un balance que, aunque peor que el de trimestres anteriores (sobre todo por el lado de las ventas, según la grafica de guías empresariales más abajo), actúa como bálsamo para los inversores, que percibían más riesgos por el lado de los márgenes.

Fuente Bloomberg

Una vez eliminada de la ecuación la amenaza de un fuerte incremento de la presión fiscal para cuadrar los presupuestos, Jay Powell también ha arrimado el hombro para atemperar los nervios de las últimas dos semanas, dejando vía libre para que la estacionalidad haga su trabajo y podamos disfrutar del “rally de Santa”. Ciñéndose al guión, la Fed ha levantado el telón del tapering a un ritmo de recortes en la dotación del programa de compras de 10.000 millones de dólares en bonos y 5.000 millones en MBSs al mes –que dejará en noviembre la demanda del banco central sobre estos activos en 0,7 y 0,35 billones de dólares respectivamente– y proyecta su finalización para junio del año próximo. Este ritmo de ajustes se mantendrá, salvo sorpresas, hasta la conclusión de esta iniciativa de expansión monetaria, llevándonos a la antesala del inicio de un nuevo ciclo de subidas en los tipos de interés.

El incremento de deuda pública en las grades economías, resultado de las medidas adoptadas para paliar los efectos económicos de la pandemia, ponen presión sobre los grandes bancos centrales para que sean algo más pacientes: la Fed, el BoJ y el BCE se tomarán su tiempo. No obstante, como muestra la gráfica, la política monetaria ha pasado de ser viento a favor a ser viento en contra y los fed funds históricamente siguen la estela de los otros bancos centrales.

Fuente Bloomberg

Aunque el presidente de la Fed no quiso comprometerse en fechas, a pesar de su obstinación respecto a la transitoriedad del repunte en índices de precios, el lenguaje utilizado en el comunicado oficial sí muestra cambios en su nivel de convicción («reflejan en gran medida factores que se prevén transitorios» vs «reflejan en gran medida factores transitorios«, incluido en las notas de la reunión de septiembre) y apunta a una revisión al alza en sus objetivos de inflación en el resumen de proyecciones económicas (SEP) de diciembre.

En la conferencia de prensa, Powell destacó que los riesgos se inclinan ahora hacia una inflación más alta pero también señaló que los cuellos de botella disminuirán a medida que se consolide la recuperación del mercado laboral. No obstante, advirtió de que la pandemia está inyectando una mayor incertidumbre en las previsiones económicas; esta incertidumbre, que aumenta en el periodo de madurez del ciclo económico, se traduce en una mayor volatilidad en las rentabilidades de activos de riesgo.

Esta penúltima reunión del 2021 (la siguiente será el 15 de diciembre), sin acontecimientos notables, dejó al mercado sentado sobre el mismo pronóstico que manejaba antes de la junta (primer incremento del 0,25% en diciembre 2022) y trasladó el interés de los inversores al IPC de octubre (que se publicará el próximo 10 de noviembre). La TIR del 2 años se ha comprimido 5 puntos básicos, pero un escenario como el que maneja la Fed justificaría caídas adicionales. Por el contrario, pensamos que el tesoro 10 años no refleja fielmente la foto macro (y la probable re aceleración en actividad) y tiene recorrido hacia el 2% – 2,5%; no mucho mas allá, como explicábamos aquí, y en vista de la fuerte caída en productividad EE.UU., que debe recuperarse estructuralmente para poder sostener un nivel tendencial de actividad económica superior al 2%. En este contexto el uso de flatteners se antoja atractivo en el corto plazo.

Fuente Bloomberg

El mensaje de la Fed ha sido menos “halcón” de lo que muchos se temían y, si efectivamente la inflación se mantiene elevada –aunque estable durante algunos meses y la parte corta de la curva modera algo su subida de las ultimas semanas– el dólar perderá apoyos. Nuestro modelo de valoración a corto plazo (que incluye, entre otros, diferenciales de crédito, lecturas del mercado OIS y tasas reales) apunta a la apreciación del euro.

Fuente Bloomberg

De aquí a final de año, si obviamos la vertiente de la valoración (que afecta a la rentabilidad potencial de la inversión, pero que no correlaciona con la evolución de precios a corto plazo), los “osos” se quedarán sin argumentos: el error de cálculo de la Fed no parece probable; las subidas de impuestos corporativos de suceder no serán tan onerosas a corto plazo; los resultados empresariales han sido razonablemente buenos; los problemas de la cadena de suministro empiezan a enmendarse (ligeramente) y la economía se acelera tras la pausa por contagios de la variante Delta.

T. Rowe Price convierte 12 de sus fondos a responsables y amplía a 16 su gama de vehículos de inversión bajo el artículo 8 del SFDR

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Pixabay CC0 Public Domain. T. Rowe Price convierte 12 de sus fondos a responsables y amplía a 16 su gama de vehículos de inversión bajo el artículo 8

T. Rowe Price ha comunicado su decisión de convertir 12 de sus fondos de inversión en responsables, ampliando así a 16 su gama de vehículos de inversión clasificados bajo el artículo 8 del Reglamento de Divulgación EU Sustainable Finance Disclosures Regulation (SFDR).

Según explican desde la gestora, estos fondos responsables tienen como criterio promover características medioambientales y sociales mediante la integración de parámetros ESG. Esto se logrará, añade la firma, “a través de una gestión activa, excluyendo aquellos sectores o empresas cuyas actividades puedan ser consideradas perjudiciales para el medio ambiente o la sociedad”.

Para ello, T. Rowe Price aplicará una lista de exclusión y se descartarán determinadas empresas cuyas actividades comerciales impliquen ciertas armas (municiones de racimo, minas antipersonas, armas incendiarias, químicas, biológicas, nucleares y de asalto para uso civil), la producción de tabaco y de carbón, el entretenimiento para adultos y ciertas las actividades de juego.

Con ello, T. Rowe Price busca dar a los inversores la oportunidad de alinear sus inversiones con sus valores de responsabilidad. Los fondos reclasificados son: Responsible Asia Credit Bond Fund; Responsible Diversified Income Bond Fund; Responsible Emerging Markets Corporate Bond Fund; Responsible Euro Corporate Bond Fund; Responsible European High Yield Bond Fund; Responsible Global Aggregate Bond Fund; Responsible Global Investment Grade Corporate Bond Fund; Responsible US Aggregate Bond Fund; Responsible US Investment Grade Corporate Bond Fund; Responsible Asian ex-Japan Equity Fund; Responsible European Select Equity Fund; y Responsible European Smaller Companies Equity Fund.

Según explica la gestora, esta medida forma parte de los esfuerzos de T. Rowe Price en materia de ESG y se produce tras el registro en España en junio de 2021 de cuatro fondos responsables (bajo la Sicav III): Responsible Global Focused Growth; Responsible Global Growth; Responsible US Large Cap Growth; y Responsible US Large Cap Value.

Según Alfonso del Moral, responsable de T. Rowe Price en España y Portugal: «La ESG sigue ganando terreno en el mundo de la inversión y en T. Rowe Price llevamos varios años construyendo nuestras capacidades de inversión en materia de sostenibilidad. La reconversión de 12 de nuestros fondos a responsables es un paso más en la evolución natural de T. Rowe Price en materia ESG».

Los sólidos datos económicos y la inflación “transitoria” desmontan el argumento de la estanflación

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Pixabay CC0 Public Domain. Los datos económicos sólidos y la inflación “transitoria” desmontan el argumenta de la estanflación

La potencial subida de los precios de la energía a nivel mundial durante un período más largo ha hecho que se establezcan paralelismos con la década de 1970. En aquel momento, los precios del petróleo fueron muy volátiles durante un largo periodo y los salarios aumentaron en muchas economías occidentales. Genesis y Pink Floyd sonaban de fondo, pero según la visión de las gestoras, la música de ahora es diferente y la estanflación no es la melodía principal.

Según explica Simon Keane, experto en renta variable de Schroders, como resultado de aquellos años 70, varias de las grandes economías experimentaron estanflación, una combinación de desaceleración del crecimiento y aceleración de la inflación subyacente. “Esto se conoce a menudo como inflación por el lado de la oferta, que puede ocurrir cuando las economías tienen menos capacidad de la esperada como resultado de la escasez de mano de obra o de cuellos de botella, por ejemplo”, apunta Keane.

En opinión de DWS, si comparamos la situación actual con aquella crisis del petróleo, vemos que estamos ante fenómenos muy distintos. “Parafraseando la famosa frase que se atribuye, entre otros, a Maslow, para un martillo, todo son clavos, lo que puede ayudarnos a entender por qué últimamente se habla tanto de estanflación. Durante la década de los 1970, la inflación marcó máximos a consecuencia de las dos crisis del petróleo, poco antes de que el crecimiento se desplomase, lo que se tradujo en unas brechas de producción amplias y persistentes. Dicho de otro modo, mucha gente que quería trabajar no pudo encontrar empleo, en parte porque los sindicatos exigían unos salarios altos para proteger el poder de compra de los que sí tenían trabajo. El término estanflación surgió entonces para referirse a esta paradójica situación, caracterizada por unas tasas de inflación y de desempleo persistentemente altas”, explican desde la gestora. 

Según Olivier de Berranger, director de gestión de activos en La Financière de l’Echiquier (LFDE), la situación actual es radicalmente distinta. Según explica, “la demanda mundial da muestras de gran fortaleza, sobre todo en los países desarrollados, y es precisamente esta sobredemanda, en un contexto de oferta temporalmente restringida a causa de las secuelas de la crisis del coronavirus, lo que provoca la inflación. Además, resulta difícil hablar de estancamiento de la actividad económica con un crecimiento mundial que se cifra en el 4,5% en 2022 y que rozará el 6% este año”.

“Los datos económicos han seguido siendo sólidos. Vemos un crecimiento económico robusto hasta 2022, mientras que la inflación se modera hasta una tasa superior a la anterior a la pandemia. La justificación de nuestra hipótesis de crecimiento se basa en que los responsables políticos mantienen su postura de apoyo, así como en que el ahorro de los consumidores sigue siendo elevado y los balances de las empresas privadas están saneados”, añaden James Beaumont, Head of Multi Asset Portfolio Management de Natixis IM, y Nuno Teixeira, Head of Cross-Asset Diversified Beta Solutions de Natixis IM.

De todas formas, Berranger reconoce que  estamos ante una ralentización de la actividad más fuerte y más precoz de lo previsto, lo que está suscitando inquietud, pero no justifica calificarlo de estanflación. “La escasez de energía, una inflación que terminará erosionando la demanda, el riesgo inmobiliario chino y las perturbaciones de las cadenas de producción y suministro son elementos que enfrían los ánimos de los inversores. Todo ello lleva a preferir las acciones de crecimiento visible y a dar la espalda a las acciones más cíclicas, que tienen un perfil más value. Así, mientras que algunos sectores que cotizan con descuento (como la banca o la energía) monopolizan las primeras posiciones aupados por la subida de los tipos y la escalada de los precios de las materias primas, otros (como el turismo y los bienes de equipo) se sitúan en el furgón de cola debido a las inquietudes que pesan sobre la pervivencia del ciclo económico”, añade.

Respecto al papel que juega el mercado laboral y los salarios, ya que, actualmente, preocupa a los economistas que la mano de obra se ha reducido desde la crisis del COVID-19. “Si la mano de obra se ha reducido realmente en EE.UU., hay menos capacidad disponible en términos de brecha de producción. La brecha puede ser más pequeña de lo que quizás nos imaginamos y eso podría significar que la inflación subyacente sea más duradera», explica Keith Wade, economista jefe de Schroders. Sin embargo, los datos no muestra este aumento de desempleo ni falta preocupante de mano de obra.

Posibles escenarios

Para Keane analizar si podemos caer en esa misma dinámica constituye una posibilidad marginal: “Si no se lleva a cabo una gestión económica adecuada, existe el riesgo de que se produzca un aumento de los salarios y los precios, la denominada espiral de precios salariales a la que se refería el economista jefe del FMI, Gita Gopinath, a principios de octubre. En este caso, las expectativas de inflación se convierten en una profecía autocumplida. Los precios suben – o se desanclan- como resultado.  En la actualidad, algunos elementos de la inflación subyacente, que aumentaron con la reactivación de la economía estadounidense a principios de año (coches de segunda mano, billetes de avión y ropa, por ejemplo), se han moderado, lo que da motivos para el optimismo”.

Una reflexión en que también coincide Chris Iggo, CIO Core Investments de AXA Investment Managers, quien ve en la estanflación “el escenario menos probable”. En sus palabras: “Existe el riesgo de recesión, pero un cambio persistente a la baja en el crecimiento y un cambio al alza en la inflación parece ser una opción muy poco probable. El consenso estima un crecimiento del PIB del 4% en Estados Unidos y la zona euro el próximo año. Prefiero apostar por eso y una moderación de la inflación que por volver a los años 70”.

Por otro lado, según Iggo, “en el peor de los casos”, el escenario más probable sería, que ante “la acumulación de  evidencia sobre el incremento de la inflación”, los responsables de la política monetaria decidan “ajustar las condiciones de manera mucho más rápida y agresiva” que la prevista. “Esto provocaría un aumento en los tipos de interés reales y las primas de riesgo, endureciendo las condiciones financieras y reduciendo expectativas de crecimiento y beneficios. Sería una recesión clásica impulsada por la inflación y los tipos de interés”, concluye el experto.

La industria de gestión de activos reclama su papel como nexo entre la inversión y la transición ecológica

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Pixabay CC0 Public Domain. La industria de gestión de activos reclama su papel como nexo entre la inversión y transición ecológica

En esta primera semana de la COP26 se ha puesto de manifiesto el papel relevante que juega el sector financiero para canalizar parte de los recursos económicos necesarios para cumplir los objetivos en la lucha contra el cambio climático y en la transición hacia la sostenibilidad. 

Ese papel se concreta en hacer más ecológico el sistema financiero, mejorando su resistencia a los riesgos relacionados con el clima y el medio ambiente, y fomentando el aumento de los flujos de financiación necesarios para apoyar la transición hacia una economía sostenible, según Chris Kaminker, responsable de Inversión Sostenible de Lombard Odier. “Se está prestando cada vez más atención a los riesgos relacionados con la naturaleza y el clima, lo cual es nuevo y muy importante”, añade. 

Para su colega Thomas Hohne-Sparborth, responsable de Sustainability Research de Lombard Odier, el sector financiero, en muchos sentidos, es un aliado natural del movimiento climático. “El cambio climático no es sólo un problema medioambiental, sino también económico. El cambio climático plantea crecientes riesgos físicos y de responsabilidad civil para las empresas, y los costes ocultos de la contaminación atmosférica y otros peligros medioambientales actúan como un lastre para nuestros sistemas sanitarios, la sociedad y la economía. A medida que las tecnologías verdes se vuelven más rentables y el comportamiento de los consumidores cambia, las empresas que no se adapten a la rápida descarbonización se enfrentarán a crecientes riesgos transitorios, y se verán excluidas de las oportunidades que se generen de esta transición. Por lo tanto, el sector financiero tiene un fuerte incentivo natural para fomentar la rápida descarbonización y transformación de las empresas en las que invierte y de la economía en general”.

Inversión y transición ecológica

En opinión de Adrienn Sarandi, director de Renta Fija ESG de Janus Henderson, los mercados financieros tendrán que facilitar, mediante la asignación de capital, la transición a un modelo económico sostenible. “Los gobiernos y los reguladores tendrán que proporcionar las señales e incentivos adecuados para que los mercados de capitales financien esta transición. Se calcula que necesitamos invertir al menos 120-150 billones de dólares para la transición a un mundo con bajas emisiones de carbono de aquí a 2050”, comenta Sarandi. 

Este trabajo de transitar hacia menos emisiones puede suponer que los inversores comiencen a evitar aquellas empresas que están más rezagadas o tengan un mayor trabajo por delante. En opinión de Samuel Grantham, Investment Manager Fixed Income de abrdn, es importante no evitar sectores de forma precipitada. “Sea cual sea el sector o la empresa, en la transición hacia una economía de cero neto, debemos asegurarnos de que el capital se asigna donde se necesita y donde puede tener el mayor impacto. Nadie debe quedarse atrás”, apunta con una visión constructiva.

Hablando en términos de activos, Ostrum Asset Management, firma afiliada a Natixis IM, considera que los bonos verdes, en particular, son bonos que guían a los fondos hacia proyectos con un impacto positivo en el clima y el medio ambiente, son un activo clave para aunar inversión y transición ecológica. Según su visión, otro activo que aúna inversión y transición ecológica son los bonos sostenibles, cuyo desempeño está indexado con métricas establecidas que promueven la neutralidad de carbono de los emisores, son también herramientas interesantes.

Los bonos verdes se han convertido en una clase de activo obligatoria para los inversores interesados en poner en práctica estrategias bajas en carbono. El 2021 ya ha demostrado ser un año récord, con nuevos temas relacionados con la sostenibilidad que se estima alcancen cerca de 900.000 millones de dólares en valor, incluyendo más de 400.000 millones de dólares en bonos verdes. Este impresionante crecimiento puede atribuirse a continuos temas gubernamentales, por ejemplo, en Italia y España, junto con factores de bonos corporativos. Además, se espera que esta tendencia se siga fortaleciendo en los próximos años: la Unión Europea por sí sola planea emitir unos 250.000 millones de euros en bonos verdes en los próximos años. La oleada verde ha llegado para quedarse, y nuestros criterios para seleccionar bonos necesitan volverse más estrictos”, señala Olivier Vietti, gestor de carteras de renta fija senior en Ostrum AM.

Una visión que también comparte Grantham: “Al desarrollar fondos de bonos que buscan ayudar a la transición hacia una realidad cero neto, pueden ayudar a canalizar el capital donde más se necesita. Para los inversores, esto crea oportunidades para poner su dinero a trabajar en las áreas más necesitadas, al tiempo que buscan asegurar su propio futuro financiero.

Los responsables políticos también están ayudando. Por ejemplo, en marzo la UE puso en marcha su Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR). Esto obliga a los participantes en el mercado financiero y a los asesores a proporcionar información más detallada sobre la sostenibilidad. El objetivo es dar a la población la información crítica que necesita para tomar decisiones de inversión en línea con sus objetivos de sostenibilidad.

Por último, un tema clave en la agenda de la COP26 está siendo las emisiones de carbono. Según Andrew McCaffery, CIO Global de gestión de activos de Fidelity International, es necesario ponerles un precio para alcanzar la neutralidad. En este sentido, argumenta que, con un precio de alrededor de 3 dólares por tonelada, el precio internacional del carbono sigue siendo demasiado bajo para instigar un cambio y tiene que subir. “El FMI espera que los precios internacionales alcancen los 100 dólares por tonelada en 2030, (lo que podría ser incluso una estimación conservadora si la inflación se mantiene en niveles elevados. En mayo, el precio del carbono en la UE alcanzó un récord de 50 dólares por tonelada en previsión de los impuestos al carbono, un 50% más que a comienzos de 2021, y desde entonces ha seguido subiendo, dado que el bloque trata de incorporar más sectores a sus marcos de precios del carbono”, señala.  

Un compromiso también de la industria

No se trata solo de activos e inversiones, también de la actitud proactiva de la industria. El ejemplo más evidente de todo esto es el compromiso que han alcanzado más de 450 entidades bancarias para destinar 130 billones de dólares durante las próximas tres décadas a actividades que contribuyan a descarbonizar la economía y a reducir las emisiones de CO2, así como las suyas propias. Hasta el momento, 35 países acordaron acciones obligatorias para garantizar que los inversores tengan acceso a información fiable sobre el riesgo climático para orientar sus inversiones hacia áreas más ecológicas. Para canalizarlo, se ha puesto en marcha la creación de un nuevo organismo internacional: el Consejo Internacional de Normas de Sostenibilidad (ISSB).

Desde la Asociación Europea de Fondos de Inversión y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés) han aplaudido y apoyado esta iniciativa, y destacan que la industria de gestión de activos está dispuesta a “participar activamente en su gobernanza y su labor técnica”, a medida que se vaya desarrollando. Según sostiene Efama, los gestores de activos aún no pueden integrar plenamente las consideraciones relativas al cambio climático en sus decisiones de inversión, debido a la fragmentación global de la información relacionada con el clima, la modesta comparabilidad de la información divulgada y la ausencia de un marco único y global de información obligatoria.

“Es esencial que la ISSB se centre en la convergencia de las numerosas normas existentes en una base común para un marco obligatorio de información sobre sostenibilidad a nivel mundial. Dado que algunas jurisdicciones, como la UE con su organismo de normalización EFRAG, pueden adoptar marcos más ambiciosos, elogiamos el anuncio del ISSB de un mecanismo de coordinación formal con dichas jurisdicciones. En este contexto, también nos gustaría que el ISSB se comprometiera a ampliar el enfoque de las NIIF sobre la materialidad en los informes de sostenibilidad, incluyendo los impactos climáticos positivos y negativos de las empresas, además del impacto de los riesgos medioambientales en las empresas; es decir, la doble materialidad”, reclaman desde Efama.

A esto se suma otra iniciativa puesta en marcha esta semana, la  Alianza Financiera de Glasgow para el Cero Neto (GFANZ, por sus siglas en inglés), que estará liderada por Mark Carney, ex gobernador del Banco de Inglaterra. Según se ha explicado esta semana, los miembros de la GFANZ están obligados a establecer objetivos sólidos y de base científica a corto plazo en los 12-18 meses siguientes a su adhesión, y más de 90 de las instituciones fundadoras ya lo han hecho. Uno de sus principales objetivos es apoyar a los países en desarrollo y a los mercados emergentes.

Deirdre Cooper (Ninety One): “La descarbonización es compleja porque la correlación entre las emisiones de carbono y el PIB es superior al 90%”

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Pixabay CC0 Public DomainDeirdre Cooper, Ninety One. Deirdre Cooper, Ninety One

“Estamos en el ojo del huracán”. Así lo explicó Deirdre Cooper, co-responsable de renta variable temática dentro del equipo de Multiactivos y co-gestora de la estrategia Global Environment de Ninety One, durante la celebración del foro “Investing for a World of Change”, organizado por la gestora coincidiendo con la COP 26, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En la opinión de Deirdre, este es un momento único en el que los gestores de activos tienen un enorme papel que desempeñar en la financiación de la transición energética.

En el evento, la experta habló con José Sáinz, director financiero de Iberdrola, una empresa de electricidad centrada en la transición hacia las energías renovables. Dentro de su sector, Iberdrola ha sido una de las empresas que más rápido ha actuado, con una comprensión real de lo importante que es el cambio climático. Cerca del 65% de su capacidad es energía renovable y anualmente invierten alrededor de 10.000 millones dólares en energía eólica y solar. Para poner en contexto esa cifra de 10.000 millones, la financiación global del clima es de unos 700.000 millones de dólares, con lo que Iberdrola es una parte importante en el proceso de financiación de la descarbonización a nivel mundial. Con esta inversión la empresa incrementa su capacidad de almacenamiento en energías renovables y mejora el alcance de sus redes eléctricas para distribuir electricidad verde a hogares, fábricas y edificios. En la opinión de Deirdre Copper, son precisamente las empresas que, al igual que Iberdrola, están invirtiendo para descarbonizar, las que están en el ojo del huracán, pues deben realizar esta transición de una forma inclusiva, tener en cuenta a todas las partes implicadas y mantener su vida útil.

En los próximos cinco años será necesario duplicar la inversión, y en los siguientes diez habrá que triplicarla. Según José Sáinz, las inversiones deben ser mayoritarias, tienen que venir del sector privado y deben estar impulsadas por el sector regulador, que debe establecer un marco predecible y atractivo para que se materialice la inversión con unas reglas transparentes y consistentes. Otro elemento que los gobiernos deben mejorar, en especial en los mercados emergentes, es la burocracia relacionada con la inversión que en ocasiones crea frustración para los inversores. Además, es importante apoyar aquellas tecnologías que suponen un cambio en las normas del juego, por ejemplo, el hidrógeno.

Iberdrola todavía produce un 35% de su electricidad a través de combustibles fósiles. Debido a la forma en que muchos gestores puntúan y miden la exposición a emisiones de carbono en sus carteras, muchos de ellos no considerarían Iberdrola en sus estrategias con factores medioambientales. Sin embargo, en Ninety One consideran que no sólo se puede invertir en carteras con bajas emisiones de carbono, sino que para impulsar la descarbonización se debe invertir en empresas que tengan un compromiso con la transición energética. Si se tiene únicamente en cuenta la intensidad de la huella de carbono, el ratio de emisiones de carbono generadas por ingresos, una empresa como Iberdrola duplica las emisiones recomendadas por el mercado. Pero esta métrica no está teniendo en cuenta los 10.000 millones de dólares anuales que Iberdrola está invirtiendo anualmente en energía renovable, no sólo en España, sino en Reino Unido, México, Brasil y Polonia. La eléctrica está impulsando la transición en todo el mundo, pero no puede cerrar sus centrales eléctricas que siguen generando energía con combustibles fósiles de golpe, sino que debe hacerlo de forma progresiva. Por eso, a pesar de que su intensidad de carbono es elevada, en Ninety One se sienten perfectamente cómodos manteniendo la posición en su cartera.  

En la estrategia Global Environment de Ninety One no se centran tanto en la intensidad de carbono como en empresas con una menor intensidad de carbono que sus pares comparables. El equipo gestor examina empresas dentro del universo de renta variable global para encontrar aquellas empresas que tienen el potencial de descarbonizar y que están en sectores que realmente están ayudando a impulsar la transición hacia un mundo con menos emisiones de carbono.

Asimismo, los gestores de Ninety One trabajan de forma conjunta con el Carbon Disclosure Project, que es un proyecto que abarca la mayor base de datos sin ánimo de lucro del mundo sobre informes de carbono, para encontrar empresas dentro de los sectores vinculados a la transición energética que han reducido las emisiones de carbono, con productos y servicios que emiten menos carbono que sus pares comparables y que, por lo tanto, están invirtiendo para ayudar a impulsar la transición.

Por eso, no sólo se fijan en el sector eléctrico, también se enfocan en las empresas automovilísticas y observan si los vehículos que producen tienen menores emisiones que la media o si están creando nuevos vehículos para descarbonizar el transporte. También tienen su foco en las empresas que son proveedoras de soluciones para edificios ecológicos y en fábricas que sean más eficientes en comparación con la tecnología. Además, dentro del sector agrícola, apuestan por aquellas empresas que contribuyen a impulsar alternativas al consumo de carne de vacuno y cordero con menores emisiones de carbono y que ayudan a producir alimentos más sostenibles.

Hace dos décadas, el universo de la descarbonización se limitaba a paneles solares y biocombustibles. Ahora, se está pensando en alimentos alternativos para animales, por ejemplo, recientemente se ha comenzado administrar al ganado vacuno pastillas de ajo para reducir sus emisiones de metano. Esta medida se percibe como una cuestión provisional, puesto que es muy difícil que se pueda sostener un mundo que consuma la misma cantidad de alimentos.

La transición hacia la descarbonización es especialmente compleja porque la correlación entre las emisiones de carbono y el PIB es superior al 90%. Se debe romper por completo la forma en la que funciona la economía mundial y rehacerla nuevamente. Existe un alto riesgo en la transición hacia modelos de negocio que emitan menos carbón, pero también existe un alto potencial en las oportunidades de transición.

En muchos sentidos, la transición energética es mucho más disruptiva que la revolución en la industria tecnológica, porque tiene que cambiar la forma en la que funciona la economía. Las empresas que descubren cómo hacerlo tienen un enorme potencial para impulsar los rendimientos en las carteras de inversión.

AXA IM renombra sus fondos más enfocados en ESG para simplificar su gama sostenible

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AXA IM
Foto cedidaHans Stoter, director global de AXA IM Core.. Hans Stoter, director global de AXA IM Core

AXA Investment Managers (AXA IM) ha anunciado el cambio de nombre de sus fondos más centrados en ESG. Según ha explicado la gestora, incluirá la palabra ACT en el nombre oficial de cada fondo, para simplificar su gama para los distribuidores e inversores finales.

Con esta decisión logra que la denominación ACT identifique los fondos que cumplen objetivos de sostenibilidad en torno a cuestiones como el cambio climático, la desigualdad o el capital social, con el fin de lograr los mejores resultados posibles relacionados con los criterios ESG y los ODS de Naciones Unidas. «La incorporación del nombre común ACT proporciona una clara identificación, facilitando la comparación de los diferentes productos a nivel de integración ESG», concluyen desde AXA IM.

Al comentar el cambio de nombre de los fondos y estrategias, Hans Stoter, director global de AXA IM Core, ha declarado: «Tanto los clientes como los reguladores piden cada vez más transparencia y simplicidad a las gestoras de activos a la hora de ayudar a los inversores a entender cómo comparar los diferentes productos ESG. Creemos que una categorización más clara de nuestra oferta contribuirá a solucionar esto. En concreto, la aplicación de un nombre común a todos los productos que se encuadran en nuestra categoría ESG más estricta pretende ayudar a nuestros clientes a identificar fácilmente estos fondos y tener claros los criterios».

El cambio de nombre se producirá gradualmente, en distintas oleadas que ya comenzaron en agosto y septiembre de 2021. Actualmente, como parte de la primera oleada, siete fondos han sido rebautizados: AXA WF Framlington Human Capital pasa a ser AXA WF ACT Framlington Human Capital; AXA WF Framlington Social Progress pasa a ser AXA WF ACT Framlington Social Progress; AXA WF Multi Asset Optimal Impact pasa a ser AXA WF ACT Multi Asset Optimal Impact; AXA WF Global Green Bonds pasa a ser AXA WF ACT Global Green Bonds; AXA WF US High Yield Bonds Low Carbon pasa a ser AXA WF ACT US High Yield Bonds Low Carbon; AXA WF US Corporate Bonds pasa a ser AXA WF ACT US Corporate Bonds Low Carbon; y AXA WF Framlington Clean Economy pasa a ser AXA WF ACT Framlington Clean Economy.

Dos tercios de los ejecutivos bancarios espera que su empresa aumente su presupuesto de tecnología

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A medida que se intensifica el movimiento de asesores y la competencia en la gestión patrimonial y la banca, los ejecutivos bancarios recurren cada vez más a la tecnología para evitar amenazas y aprovechar nuevas oportunidades de crecimiento, dice el último informe U.S. Private Banks & Trust Companies 2021: Competing with Technology de Cerulli.

De cara al futuro, el 65% de los ejecutivos bancarios espera que su empresa aumente su presupuesto de tecnología durante los próximos tres años, mientras que solo el 6% espera una disminución.

Tanto a través de desarrollos patentados como de la adopción de software de terceros, los ejecutivos están dedicando recursos sustanciales a iniciativas tecnológicas.

Apoyar a los asesores y aumentar la productividad a través de la tecnología ha sido un tema constante para los bancos privados durante los últimos años.

Sin embargo, en 2021, la iniciativa ha cobrado mayor impulso, con un 61% de los ejecutivos de bancos privados y fideicomisos que afirman que un mejor apoyo a los asesores con tecnología es una prioridad estratégica muy importante.

“Los bancos están tratando de defenderse del movimiento de asesores. Dado que el desgaste de los asesores se está convirtiendo en una amenaza considerable en los bancos privados y el espacio fiduciario bancario, las empresas están invirtiendo miles de millones de dólares al año para agregar tecnologías que pueden aliviar significativamente las cargas innecesarias para los asesores”, según Chayce Horton, analista senior de la gestora.

Además, invertir en capacidades digitales para mejorar la experiencia del cliente es una de las principales prioridades para el 90% de los ejecutivos bancarios.

La implementación de tecnología orientada al cliente superó las preocupaciones de gestión de cumplimiento y regulatorias en 2021 para convertirse en la segunda iniciativa estratégica más importante entre los ejecutivos de bancos privados y firmas fiduciarias.

Más allá de mejorar la experiencia del asesor y del cliente, un 48% de los ejecutivos bancarios están evaluando formas de gestionar la reputación y el riesgo cultural. Con numerosos escándalos en la industria y el escrutinio resultante tanto de los reguladores como de los clientes, la gestión de la reputación es fundamental.

Al mismo tiempo, las empresas también están cada vez más preocupadas por la cultura interna, las prácticas comerciales y los requisitos reglamentarios.

“El cambio a las tarifas basadas en AUM, la reducción del reparto de ingresos y las funciones de diligencia debida más centralizadas, en gran parte influenciadas por Reg BI, ha tenido un impacto en todos los administradores de patrimonio. Esto ha provocado que muchas empresas busquen la diferenciación a través de servicios de valor agregado mejor servidos por la tecnología, como la gestión fiscal o la inversión personalizada, que a menudo se ofrecen a través de soluciones de indexación directa”, relfexionó Horton.

La implementación de estos objetivos estratégicos requerirá que los bancos prioricen la inversión en tecnología, y la mayoría de los líderes comprenden la importancia de asignar recursos hacia estos objetivos.

“El negocio debe estar alineado en torno a una estrategia sólida y objetivos formulados para garantizar que las grandes inversiones tengan el mayor impacto”, concluyó Horton.