Los cambios de la industria financiera, la digitalización o el auge de las criptomonedas son temas de preocupación en la industria latinoamericana, como muestran las noticias más leídas de 2021. La misión de Funds Society es responder a la necesidad de información de la comunidad financiera, y en este sentido los movimientos empresariales, nombramientos, fusiones o lanzamientos, también generaron mucha atención.
En año especialmente convulso para Chile, el anuncio del cierre de Felices y Forrados fue la nota más leída del año en toda Latinoamérica, una señal del seísmo que está afectado a los fondos de pensiones chilenos, sin duda un sector que seguirá experimentando cambios y generando noticias en 2022.
Wells Fargo y Citi, los temas estrella relacionados con el negocio en 2021
La segunda noticia más leída de todo el año en Latinoamérica nos lleva a Estados Unidos y tiene que ver con el cierre del negocio offshore de Wells Fargo. La noticia sacudió al mercado y generó una multitud de cambios de puestos en el sector que todavía seguiremos viendo en 2022.
La pandemia ha generado muchos cambios en los hábitos, pero hay uno que no cambia, incluso se podría decir que aumenta, y es la lectura. Ya con un 2021 (casi) sin confinamiento, las estadísticas de Funds Society muestran un aumento del interés de nuestro público. Los lectores del mercado US Offshore prefirieron las noticias de negocio, más precisamente lo que respecta a fusiones y adquisiciones, y los posteriores movimientos de advisors que generaron. Además, las reacciones del mercado tras los anuncios de la Fed y las nuevas tendencias también captaron la atención.
La nota publicada los primeros días de enero de 2021 provocó una corrida de advisors que fueron captados por muchas wirehouses y firmas locales de Miami.
Los movimientos coparon la agenda informativa de los nombramientos en el primer semestre del año. Sin embargo, como la empresa recién cerró su división para clientes internacionales en septiembre, en la segunda parte del año también se conocieron fichajes procedentes de Wells Fargo.
Fueron cerca de una centena de advisors los que dejaron Wells Fargo y todos tuvieron la atención de nuestros lectores. Sin embargo, los más llamativos fueron los relacionados a las contrataciones de Morgan Stanley, Bolton, Insigneo y UBS.
Si bien este movimiento financiero todavía no generó muchas transferencias de advisors, los pocos que hubo también fueron interesantes para los lectores, como por ejemplo el fichaje de Santiago Robledo a Morgan Stanley.
En otro orden, las noticias relacionadas con los mercados, tanto de América Latina como EE.UU. tuvieron una audiencia cautiva. Por ejemplo, en marzo de este año se conoció el cierre de Felices y Forrados, la empresa de asesoría responsable de una gran parte de las recomendaciones de cambios de multifondos en Chile.
2021 ha sido un año de nuevas realidades para todos y en Funds Society también hemos tenido que explorar nuevos caminos para seguir cerca de nuestro sector.
Te confesamos que hemos echado de menos una mayor cercanía y contacto con nuestros clientes, con nuestros lectores, con los protagonistas de nuestras historias…e incluso con nuestro equipo.
A pesar de que hemos vivido periodos llenos de esperanza, todavía las conferencias son mayoritariamente online, los eventos presenciales siguen siendo residuales y en las reuniones aún nos tenemos que ver las caras a través de las pantallas de un ordenador o un dispositivo móvil.
Pero a pesar de todo, hemos conseguido mantenernos cerca de nuestra industria, ofreciendo la mejor información y adaptándonos a la nueva normalidad a través de todas nuestras plataformas: además de la web y las newsletters diarias, también contamos con las revistas –en versión física y digital-, los Virtual Investment Summits, o nuestros podcasts.
A lo largo de 2021, la plataforma digital de Funds Society ha publicado más de 4.000 artículos, generado más de 150.000 páginas vistas al mes y cuenta con más de 90.000 usuarios únicos al mes. Nuestro boletín de noticias diario llega cada día a más de 8.000 suscriptores profesionales en las tres regiones en las que operamos: España, Latinoamérica y EE.UU. Offshore.
Funds Society también reparte más de 25.000 ejemplares de sus revistas al año (en conjunto en sus tres regiones), y las versiones digitales de las mismas generan más de 100.000 páginas vistas de forma anual. Además, a través de nuestros VIS (Virtual Investment Summits), hemos contado este 2021 con más de 5.000 invitados a nivel global y ofrecido a nuestros oyentes más de 30 horas exclusivasde información sobre los mercados y los productos financieros.
Por todo esto… queremos agradecerte la confianza en Funds Society, te damos las gracias por leernos cada día y por considerarnos tu medio de referencia, porque con esa energía que nos trasmites seguimos creciendo y evolucionando para seguir contándote la actualidad del sector financiero, y sobre todo, de nuestra industria, la de fondos y asesoramiento.
Por todo ello, en 2022 te seguiremos acercando el Universo Funds Society, una nueva forma de entender la comunicación que se adapta a la nueva normalidad y que utiliza todas las plataformas disponibles para llegar hasta ti de la manera que tú elijas, siempre de forma sostenible y ecológica. Como prueba, nuestras revistas están hechas con papel 100% reciclado y contamos también con una versión digital.
Gracias por acompañarnos en este viaje hacia el futuro,
Según Jim Cielinski, responsable global de renta fija en Janus Henderson Investors, se deben dar tres factores clave para que la inflación sea más permanente: el cierre de la brecha de producción, un mayor nivel de salarios y creación de crédito por parte del sector privado.
En primer lugar, si la diferencia entre lo que produce actualmente la economía y su potencial de producción eficiente a largo plazo es negativa, existe capacidad ociosa en la economía, mientras que, si es positiva, significa que la economía está creciendo por encima de su nivel de tendencia y la demanda es elevada, dos factores que contribuyen a la inflación. Si bien parece que el crecimiento económico en Estados Unidos va a superar su potencial, entrando en un periodo inflacionario, también es necesario tener en cuenta que las brechas de producción son difíciles de predecir con precisión.
En segundo lugar, los salarios deben ser superiores. Si bien ya existen presiones salariales evidentes, resulta complicado discernir qué parte de estas distorsiones son provocadas por la irrupción del COVID-19 y qué parte se debe a tendencias más a largo plazo. El porcentaje de trabajadores que desean trabajar con respecto a la población activa ha disminuido. La tasa de participación laboral se ha visto afectada por el número de trabajadores que ha decido jubilarse antes de tiempo o que no quieren trabajar por temer por su salud. Por otro lado, el salario mínimo y los salarios de los segmentos más bajos han aumentado, algo que podría hacer que los trabajadores con mayores niveles de remuneración exijan una compensación para mantener los diferenciales.
Si bien el precio de las materias primas debería calmarse una vez se eliminen los cuellos de botella, el incremento en los precios de la vivienda parece más preocupante. En Estados Unidos, los alquileres representan el 40% del IPC subyacente y las estimaciones de Janus Henderson para el 2022 son que la inflación permanezca elevada en este país debido al efecto de este componente. También se espera un giro en el gasto en bienes a gasto en servicios.
En tercer lugar, si el consumidor tiene una mayor confianza en la economía y por lo tanto una mayor propensión a la deuda, tenderá a haber una cantidad mayor de dinero circulando en la economía, haciendo que los precios suban a través del efecto del multiplicador monetario, a medida que los bancos presten de nuevo el dinero depositado. El endeudamiento de los hogares en Estados Unidos creció en 2021 algo por encima a 2019, mientras que en Europa sigue en los niveles de los últimos años y en China, se mantiene en unos niveles bajos por la acción de las autoridades.
En Janus Henderson creen que el debate de la inflación dominará la narrativa de los mercados a principios de 2022, pero, a medida que se avanza en el año, la inflación irá disminuyendo. En parte, porque la propia inflación actuará como freno a la demanda.
Beneficios empresariales, ahorro del consumidor y crecimiento global
En 2021, los beneficios experimentaron un fuerte repunte cuando la vacunación impulsó la reapertura de las economías, pero es muy probable que los beneficios y el crecimiento económico se ralentizarán en 2022, en parte porque ya no se beneficiarán de los efectos de base a la hora de calcular el crecimiento interanual. Los cuellos de botella en las cadenas de suministros siguen presentes, pero deberían reordenarse conforme avance el año. Si la reposición de existencias no llega a tiempo a los clientes, se podrían producir excesos en la oferta.
El ahorro de los consumidores aumentó de forma transitoria gracias al ahorro forzado a causa de la pandemia y a los pagos especiales del gobierno. Pero no se espera que estas inyecciones de dinero se traduzcan en cambios de patrones de gasto en el largo plazo. Las ventas minoristas podrían verse presionadas a medida que la renta de las personas regresa a su nivel de tendencia.
Por otro lado, el crecimiento de China se ha ralentizado significativamente, desde una media anualizada del 8,4% de 2010 a 2014, a un 6,6% de 2015 a 2019, algo que tiene amplias implicaciones para el crecimiento global. Además, las autoridades chinas han tomado medidas para reconfigurar su economía, reduciendo los niveles de endeudamiento, elevando la competencia y suavizando los desequilibrios de riqueza. La consecuencia directa es que el crecimiento económico en China podría ser más lento. Su PIB ya disminuyó hasta el 4,9% en la tasa interanual del tercer trimestre de 2021.
El impacto de la política monetaria
El mercado podría estar exagerando su miedo a la normalización de las políticas monetarias. En el último ciclo de endurecimiento, la Fed comenzó el tapering en diciembre de 2013 y lo finalizó en octubre de 2014 y, sin embargo, la primera subida de tipos no tuvo lugar hasta diciembre de 2015, y las tasas se mantuvieron en el mismo nivel durante un año. Si la inflación muestra señales de amainar de cara al verano, podría producirse un episodio similar de endurecimiento moderado, al menos en 2022.
Mientras tanto, en Europa, Christine Lagarde, la presidenta del Banco Central Europeo, ya ha manifestado su deseo de no elevar tipos en 2022. Tal vez, las subidas prematuras de 2011, implementadas por Jean-Claude Trichet, que contribuyeron al estancamiento de la recuperación en Europa, podrían estar todavía frescas en la memoria.
Por otro lado, las fuerzas desinflacionarias y deflacionarias de la tecnología y la digitalización siguen intactas, mientras que la reparación de los vínculos comerciales reavivará las eficiencias y la competencia a nivel global. Por lo que en Janus Henderson creen que la disrupción del COVID-19 podría haber ayudado a prolongar la fase media de los ciclos económico y crediticio.
En deuda corporativa, es probable que se repitan algunas de las características de 2021 en 2022. La expectativa de Janus Henderson es que las empresas continuarán reparando sus balances contables y que la tasa de incumplimiento de la deuda permanecerá apagada en el segmento high yield. La excepción podría ser China, donde las tensiones en el sector inmobiliario podrían continuar a medida que ajustan unas autorizaciones más prescriptivas para emitir deuda.
La búsqueda de rendimiento continuará conforme no se esperan grandes ajustes al alza en las rentabilidades a vencimiento de la deuda. En la opinión de Janus Henderson, esto debería servir de apoyo para el segmento high yield, que también se ve influenciado por su mayor sensibilidad a la coyuntura empresarial. Se espera que la mejora de los fundamentales corporativos permita a más emisores high yield experimentar mejoras en sus ratings y llegar a la calificación de grado de inversión.
Es posible que también se dé una mayor dispersión en las rentabilidades, dado que los movimientos en materia de política monetaria pueden llevar a los inversores a estar más pendientes de los niveles de endeudamiento. Mientras que la evolución de las rentabilidades de los bonos con grado de inversión se verá probablemente influenciada por los movimientos en los mercados de deuda pública, a juzgar por la compresión en los diferenciales.
Este estrechamiento de los diferenciales se ha visto también en otros segmentos del mercado de renta fija. Los bonos de titulización hipotecaria (MBS) y de activos (ABS) han experimentado una mejora fundamental parecida, y ofrecen una combinación de renta y menor apalancamiento. Muchos sectores del mercado hipotecario, que fue la fuente de la crisis financiera global en 2008, llevan más de una década en fase de reparación.
Un incremento en las TIR podría jugar a favor
Para comienzos de 2022 se esperan que las cifras de inflación continúen siendo relativamente elevadas, probablemente afectando a la subida de las TIR en renta fija en la segunda mitad de 2022. En cualquier caso, a juicio de Janus Henderson, unas TIR de la deuda algo más elevadas podrían jugar a favor de los inversores. Si el aumento es gradual y gestionable, podría ofrecer oportunidades para reinvertir en nuevas emisiones de bonos con unas rentas más elevadas, algo de lo que el sector financiero (aseguradoras, bancos y fondos de pensiones) podría beneficiarse.
La reciente subida en las rentabilidades de la deuda podría conducir a una mayor demanda de bonos por parte de los fondos de pensiones en 2022. A medida que disminuye la brecha de la financiación entre los activos de estas entidades y sus pasivos, aumenta el incentivo de los planes de pensiones para asegurarse que la cantidad esperada que deben abonar a los jubilados durante su vida está cubierta con posiciones en bonos, dada su menor volatilidad del capital.
La recuperación económica llevará consigo un incremento en los ingresos públicos y en consecuencia los gobiernos deberían endeudarse en menor medida en 2022, disminuyendo así la oferta de bonos. Una menor oferta podría mermar la presión al alza sobre las TIR de la deuda soberana procedente de la ausencia o descenso de las compras netas de bonos por parte de los bancos centrales.
Sin embargo, un segmento en el que sí se anticipa un aumento de la oferta de emisiones en 2022 es en el mercado de bonos con etiqueta ESG (vinculados a factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo). Esta área goza de impulso, ya que todas las partes implicadas -consumidores, clientes y gobiernos- exigen medidas que mejoren el medioambiente, combatan la desigualdad y fomenten una buena gestión empresarial. En ese sentido, la renta fija debe contribuir a financiar los compromisos ESG.
¿Cuándo y a qué nivel se estabilizará la inflación?
Si los niveles actuales de inflación resultan no ser transitorios, esto podría afectar negativamente a los costes de financiación y a una menor diversificación. El nivel al que se estabilice la inflación será importante pues incentivará el deseo de invertir en bonos no sólo por su rentabilidad, sino por su potencial como herramienta de diversificación. Por ejemplo, en Estados Unidos, si la inflación se sitúa por debajo del 3%, suele existir una correlación positiva entre la deuda pública y la renta variable.
Debido a que las cotizaciones de los bonos se mueven en dirección opuesta a sus rentabilidades, las ventajas de diversificación son mayores en un entorno de baja inflación, en el que las TIR caen y sus precios suben al mismo tiempo que la renta variable pierde terreno.
Si los niveles actuales de inflación no son transitorios, los beneficios de diversificación de la deuda también entrarían en juego. En Janus Henderson no creen que los problemas de suministro en el corto plazo vayan a anular las tendencias estructurales en el largo plazo. En la gestora esperan que 2022 comience con un panorama inflacionario, pero a medida que avance el año, esperan que se imponga un mundo desinflacionario más familiar.
Si los bancos centrales logran no caer presa del pánico y navegar las presiones de precios inminentes, los mercados deberían mostrar una mayor volatilidad, pero salir relativamente ilesos, respaldados por la recuperación de los flujos de caja y de los beneficios.
Día 364 de 2021, y usted y sus carteras de inversión casi han superado el segundo año de la pandemia que tanto ha cambiado nuestras vidas, los mercados y el contexto macroeconómico. ¿Qué lecciones podemos sacar de estos últimos 12 meses y a qué retos nos enfrentaremos el próximo año?
En opinión de LONVIA Capital partimos de una casilla de salida muy diferente. “Tras la pandemia, la economía tiene un aspecto muy distinto al que tenía en febrero de 2020. Será más eficiente y dinámica, pero dejará como consecuencia actores ganadores y perdedores. La crisis ha sido un acelerador de la integración de soluciones/productos para la tecnología médica, la automatización industrial y las necesidades masivas de datos e innovación digital. Esto no es una excepción, sino el preludio de una aceleración, una integración aún más masiva de estas soluciones digitales. Para muchas empresas que gozan de buena salud, los niveles de actividad en 2021 ya son más altos que los del 2020 y 2019. El crecimiento continuo o la reanudación de la actividad se ha producido con márgenes en neta mejoría. Existen muchas posibilidades de inversión en su crecimiento futuro, tanto orgánicamente como a través de adquisiciones”, apunta la firma en su visión para el próximo año.
«En comparación con recesiones anteriores, esta vez hemos conseguido salir de la crisis con bastante rapidez. El factor crucial para que esto ocurra ha sido la política monetaria y fiscal de los bancos centrales y de los gobiernos, que apoyaron la fuerte recuperación de la economía y del mercado laboral a lo largo de 2021», subraya Gerold Permoser, director de inversiones de Erste AM.
Los factores que permiten a Permoser vaticinar que la recuperación continuará en 2022 y estará impulsada por el sector privado, son “la demanda de los consumidores, que seguirá siendo elevada, y la reposición de inventarios, que quedaron vacíos tras la pandemia, lo que tendrá un impacto positivo en la demanda en 2022”, según indica.
Desde BlackRock consideran directamente que 2022 llegará proclamando un “nuevo régimen” mediante la entrega de ganancias globales de acciones y pérdidas de bonos por segundo año, lo que ocurriría por primera vez desde que comenzaron a recolectarse datos en 1977. “Este resultado inusual es la siguiente fase de nuestro nuevo tema nominal que sigue desarrollándose: los bancos centrales y el rendimiento de los bonos han sido más lentos para responder a una mayor inflación en el potente reinicio que en el pasado. Esto debe mantener el rendimiento de los bonos, real o ajustado por la inflación, históricamente bajo y respaldar las acciones”, explica en su outlook para el próximo año.
La cuestión de los bancos centrales y la inflación
En opinión de Fidelity, la principal lección que nos ha dejado el año es la relevancia que tiene la política monetaria, tanto para lo bueno como para lo malo. Según la gestora, 2021 trajo la recuperación en la que muchos habían depositado sus esperanzas. Las empresas reabrieron, los trabajadores volvieron a sus oficinas y los más valientes de nosotros incluso nos fuimos de vacaciones, pero nadie podría describirlo como un “retorno a la normalidad”, rodeados como estamos por unos precios energéticos desbocados, unos niveles de deuda elevados y un crecimiento que ya ha dejado atrás sus máximos. Para Salman Ahmed, responsable global de Macroeconomía y Asignación Estratégica de Activos de Fidelity, todo esto nos ha llevado a una “dinámica con encrucijadas”.
Ahmed lo explica así: “Las fuerzas desinflacionistas estructurales que se derivan de los abultados volúmenes de deuda y la evolución demográfica se mantienen, pero, en nuestra opinión, las fuerzas cíclicas que alimentan la inflación podrían terminar siendo más duraderas que transitorias. Los bancos centrales ya están teniendo que enfrentarse a encrucijadas de difícil resolución: por ejemplo, si priorizar el apoyo al crecimiento o contener una inflación por encima del objetivo. El margen de error será mínimo, lo que eleva las probabilidades de que se apliquen políticas monetarias inadecuadas. Pero incluso aquí, la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, que están obligados a mantener los tipos reales negativos para sostener el goteo de estímulos presupuestarios, sumado a unos volúmenes de deuda increíblemente grandes y generalizados, se encuentran constreñidos en sus intentos por mantener controlada la inflación. Los estímulos presupuestarios se reducirán en 2022 en EE.UU. y Europa a medida que se vayan retirando las medidas contra la pandemia. Sin embargo, los déficits presupuestarios se mantendrán en niveles superiores a las tendencias anteriores a la pandemia debido al cambio de políticas a favor de un gasto público estructuralmente más elevado”.
La mayoría de las gestoras coinciden en la relevancia que tendrán los bancos centrales y la inflación el próximo año. En opinión de Sebastien Galy, estratega senior macro de Nordea AM, el crecimiento y la inflación no son y serán demasiado problemáticos. “La inflación debería estabilizarse a finales de año a medida que disminuyan las perturbaciones de la cadena de suministros, y es probable que las perspectivas de crecimiento sean moderadas en las economías avanzadas a medida que se vaya desvaneciendo los efectos de las medidas fiscales y monetarias. La verdadera preocupación son las valoraciones. Esperamos un repunte continuado para algunos activos, que finalmente llegará a un final repentino a finales de 2022. Ahí es donde se puede aprovechar las oportunidades, primero en el repunte continuado y luego en la dispersión resultante de los activos”.
Sobre las valoraciones, Daniel Morris, estratega de inversión senior de BNP Paribas AM, coincide en que, en términos absolutos, son elevadas en el caso de Estados Unidos, pero, en su opinión, esto no supone una amenaza para la rentabilidad del mercado. “Los múltiplos se han visto impulsados por las compras de flexibilización cuantitativa (QE) de los bancos y, mientras esos bonos permanezcan en los balances de los bancos, y los rendimientos sigan siendo históricamente bajos, creemos que los múltiplos se verán respaldados. Sin embargo, en términos relativos, las valoraciones de la renta variable europea frente a la estadounidense han alcanzado mínimos históricos. Este descuento no se debe únicamente a que los múltiplos de los valores tecnológicos estadounidenses de gran capitalización sean elevados. La mayoría de los sectores europeos cotizan con descuento respecto a sus homólogos estadounidenses”, argumenta Morris.
Otra de las lección que nos deja el año y que continuarán siendo un reto en 2021 tiene que ver con los activos alternativos. En las encuestas que se han publicado a lo largo del año ha quedado patente el creciente interés de los inversores por los activos alternativos. Algo que confirman las propias gestoras, que han aumentado la oferta de fondos centrados en activos alternativos, tanto cotizados como no cotizados. Según los expertos, estas dos tendencias se encuentran y responden a la búsqueda de rendimientos más allá de los activos tradicionales.
En opinión de Fidelity, las inversiones alternativas podrían ofrecer una opción defensiva muy interesante en un contexto de mayor inflación y normalización de la política monetaria. “Se respira incertidumbre conforme nos acercamos a 2022. Puesto que el equipo considera que los tipos reales se mantendrán en niveles muy bajos a lo largo del año y, por lo tanto, la deuda pública andará de capa caída, los activos alternativos siguen siendo una opción atractiva para incorporar rasgos defensivos a las carteras multiactivos, principalmente los proyectos de energías renovables a tenor de la agitación que muestran últimamente los mercados energéticos. Estas inversiones generalmente cuentan con flujos de efectivo fijados por contrato, e indexados, que guardan una menor correlación con la renta variable y los bonos”, afirma Henk-Jan Rikkerink, director global de Soluciones y Multiactivos de Fidelity.
“En lo que respecta a las inversiones alternativas, el sector inmobiliario debería seguir beneficiándose del entorno de tasas de interés históricamente bajas y de la continua recuperación económica. El contexto económico también sigue siendo favorable para los mercados privados, mientras que los hedge funds deberían ofrecer una modesta rentabilidad cercana al promedio histórico”, añaden desde Credit Suisse.
El nuevo entorno que se dibuja exige a las gestoras e inversores abrirse a nuevas ideas, entre ellas las que ofre “A la luz de la continua recuperación económica, esperamos que las acciones ofrezcan atractivos rendimientos en 2022, lo cual justifica una adecuada presencia de esta clase de activos en las carteras. Dado el escaso nivel de rendimientos esperados en renta fija, los inversionistas deberían buscar estrategias que sigan patrones no tradicionales para diversificar su gama de oportunidades. En vista de la creciente crisis climática, la política está llamada a centrarse más en el clima. Es una evolución que los inversionistas deben considerar en sus decisiones de inversión”, concluye Michael Strobaek, Global Chief Investment Officer de Credit Suisse.
Para el sector europeo de las pensiones, el cambio climático es el más importante de los temas de inversión responsable, concluye el número de este mes del informe The Cerulli Edge-Edición Global. Según muestra el documento, casi el 70% de los encuestados ya invierte en energías renovables, y alrededor del 59% lo hace en activos de eficiencia energética.
“Los temas relacionados con el clima seguirán siendo el punto central del sector en términos de inversión responsable durante al menos los próximos 12 meses, pero esperamos que algunos fondos de pensiones empiecen a poner más énfasis en temas como la vivienda asequible, la biodiversidad y la silvicultura sostenible», explica Justina Deveikyte, directora de análisis institucional europea de Cerulli Associates.
La encuesta de Cerulli, realizada en siete países europeos, muestra que un número cada vez mayor de fondos de pensiones en Europa se está comprometiendo formalmente con la reducción a cero emisiones netas: aproximadamente el 40% de los fondos de pensiones ya lo ha hecho, y el 20% tiene previsto hacerlo en los próximos 24 meses.
Sin embargo, los resultados de la encuesta detectan que el compromiso varía según el país. El 23% de los encuestados italianos y el 30% de los británicos se han comprometido a alcanzar el cero neto en emisiones, mientras que el 50% de los encuestados holandeses ya lo han hecho. Además, más de la mitad de los fondos de pensiones holandeses realizan inversiones que apoyan la transición a una economía neutra en carbono.
En este sentido, alrededor del 85% de los fondos de pensiones holandeses exigen a los gestores de activos que faciliten la huella de carbono de sus carteras. La proporción es menor en otros países de la región: alrededor del 50% en Italia y el Reino Unido, por ejemplo. Sin embargo, pronto será una petición estándar en toda Europa.
La información sobre la adecuación de las carteras a un escenario de dos grados es el dato menos demandado por los fondos de pensiones encuestados por Cerulli. La única excepción es Francia, donde aproximadamente el 40% de los encuestados exige esta información.
“Los fondos de pensiones esperan que sus gestores de activos se tomen en serio los aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Para ilustrar su compromiso, un gestor podría adherirse a sistemas del sector como la iniciativa Net Zero Asset Managers o comprometerse a informar según las directrices del Task Force on Climate-Related Financial Disclosures” concluye Deveikyte.
El año llega a su fin y las gestoras hacen balance de sus principales unidades de negocios. Desde M&G destacan que su división de activos privados y alternativos, de 65.000 millones de libras esterlinas, desplegó más de 11.500 millones de libras esterlinas en los 12 meses hasta el 30 de noviembre de 2021.
La gestora señala que esta división, con un historial de inversión en mercados privados de más de dos décadas y más de 150 años invirtiendo en el sector inmobiliario, desplegó el capital a través de numerosos y diversos mercados, incluyendo la financiación apalancada, el capital inmobiliario no cotizado, el capital de infraestructuras no cotizado, la financiación inmobiliaria, los valores privados respaldados por activos y los libros de préstamos al consumo e hipotecas.
Su gran actividad en estos últimos 10 meses demuestra la importancia que los inversores le están dando a las inversiones alternativas. “Está claro que la pandemia no ha frenado las tendencias predominantes de los mercados de préstamos, que están cada vez más diversificados tras la gran crisis financiera. En Europa, el sistema bancario sigue manteniendo alrededor del 75% de los activos crediticios en relación con el PIB, lo que sigue siendo significativamente superior al nivel de Estados Unidos, y esperamos que esta cifra disminuya en un contexto de endurecimiento de la normativa bancaria. Esto está creando importantes oportunidades para los fondos de pensiones y las compañías de seguros que buscan diversificación y una rentabilidad potencialmente ajustada al riesgo en áreas como las hipotecas residenciales y los grupos de préstamos al consumo, mientras que los bancos conservan las relaciones y dan servicio a los consumidores finales”, señala William Nicoll, director de Inversiones de Activos Privados y Alternativos de M&G.
Evaluando estos últimos meses, Nicoll considera que la sostenibilidad se está convirtiendo en un motor clave en los mercados, también en el de estos activos. “Algunos inversores están asignando capital para abordar los mayores retos a los que se enfrenta nuestra sociedad, especialmente en relación con la salud del planeta y el cambio climático, así como con cuestiones sociales como la inclusión financiera. Esto es especialmente frecuente en nuestras inversiones en activos reales, como los bienes inmuebles y las infraestructuras, donde podemos apoyar las necesidades cambiantes de la sociedad al tiempo que ofrecemos una rentabilidad sostenible a los inversores”, añade.
Según reconoce este responsable de inversiones en M&G, es cierto que la pandemia del COVID-19 ha tenido un importante impacto en el consumo, lo que les obligó a dedicar parte de sus recursos a comprender cómo se vieron afectadas las empresas. “También, dedicamos nuestros recursos a asegurarnos de que las compañías se capitalizaban adecuadamente para sortear las turbulencias operativas que siguen persistiendo”, afirma.
Pero hoy es un día para pensar en el futuro y, sobre ello, Nicoll añade: “Para los inversores pacientes y a largo plazo con capacidad para adoptar la tecnología y la complejidad, innovar en mercados en evolución y ser ágiles cuando surgen oportunidades, los mercados privados son un lugar apasionante».
Los éxitos de M&G
En respuesta a estas tendencias de mercado, M&G ha protagonizado importantes hitos a lo largo de este año. Por ejemplo, el lanzamiento de Catalyst, que invierte hasta 5.000 millones de libras esterlinas en empresas de propiedad privada en las que se necesita capital para impulsar la innovación y el impacto para crear un mundo más sostenible. “El equipo de inversión, compuesto por 25 personas y con sede en el Reino Unido, EE.UU., India y Singapur, está desplegando el mandato en nombre de millones de clientes invertidos a través del fondo Prudential With Profits Fund, de 143.000 millones de libras”, destacan desde la gestora.
Además, su equipo de inversión inmobiliaria directa destinó casi 3.000 millones de libras esterlinas, de los cuales más de 1.000 millones se destinaron a la región de Asia-Pacífico, donde la empresa lleva invirtiendo activamente desde 2002. Según indica, esto incluye: el establecimiento de una nueva asociación para desarrollar una cartera inmobiliaria australiana que invierte en el sector logístico, en nombre de un cliente externo; y el lanzamiento en el sector de la propiedad compartida en el Reino Unido para crear inicialmente más de 2.000 nuevas viviendas asequibles y de diseño sostenible, mediante el establecimiento de una asociación estratégica con Hyde Housing.
Su apuesta por el negocio de los activos privados y alternativos es clara. De hecho, a lo largo de este año, el equipo de Financiación Especializada se asoció con Finance Ireland para introducir por primera vez en el mercado irlandés hipotecas a largo plazo a tipo fijo. Además, la gestora ha trabajado la internacionalización de sus capacidades en el ámbito de la inversión privada directa en la India, Chile y la República Checa. Una dinámica que continuará el próximo año, al igual que el desarrollo de herramientas ESG propias.
Según los últimos datos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Estados Unidos, España y el Reino Unido son los países más activos del mundo y con mayor aportación al desarrollo a través de la filantropía privada, gracias a la contribución de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA).
Los datos recogen las cifras aportadas por 205 organizaciones de 32 países, que entre 2016 y 2019 contribuyeron al desarrollo con más de 42.500 millones de dólares; y que se han hecho públicos en la segunda edición del informe Private Philanthropy for Development: Data for Action de la OCDE. “Estos resultados son el reflejo de nuestro compromiso con las 2,8 millones de personas de pocos recursos, a las que atendemos con un modelo centrado en su progreso, que ha demostrado su eficacia a lo largo de los años y sobre todo ahora, se ha convertido en una herramienta fundamental para apoyar su recuperación”, ha afirmado Javier M. Flores, director general de la Fundación Microfinanzas BBVA.
Más de la mitad de estos fondos fueron aportados por organizaciones de los Estados Unidos; la Fundación Bill & Melinda Gates aglutina el 38% del total. Por otro lado, destaca que América Latina es la región del mundo que más fondos recibe, con 6.700 millones de dólares, provistos principalmente por la Fundación Microfinanzas BBVA, y grandes organizaciones locales de México, Colombia y Brasil.
Además de ser la primera fundación en contribución al desarrollo en América Latina, este informe confirma que la Fundación Microfinanzas BBVA es líder mundial situándose sólo por detrás de la Fundación Bill & Melinda Gates. Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, ha asegurado durante la presentación de este informe que la “filantropía privada para el desarrollo tiene un papel fundamental en proveer recursos específicos, movilizar capital privado y probar enfoques innovadores que apoyan a las sociedades en desarrollo”. También ha destacado su capacidad para adaptarse a situaciones de cambio con agilidad.
El informe revela además que la FMBBVA es la segunda del mundo que más fondos ha destinado a la agricultura, seguida por la Fundaciones Howard G. Buffet y Fundación Mastercard, para apoyar el desarrollo en las zonas rurales, en las que el nivel de pobreza es mayor.
Por último, recomienda que las fundaciones apuesten por altos estándares de evaluación de impacto. El 53% de las fundaciones que participaron en este estudio tienen una unidad o departamento dedicado a esta labor. Es el caso de la FMBBVA, que cuenta con un modelo propio de Medición de Impacto Social, que permite disponer de información económica y social de los emprendedores, con indicadores para adaptar las decisiones y ajustar sus productos y servicios a sus necesidades. “La contribución al desarrollo de las fundaciones es más necesaria que nunca en un momento en el que el COVID-19 ha tenido un efecto devastador enviando a 100 millones de personas a la pobreza extrema”, según indican las conclusiones del informe Global Outlook on Financing for Sustainable Development 2021: A New Way to Invest for People and Planet, publicado también por la OCDE.
Hablamos con Matt Christensen, director global de Inversión Sostenible y de Impacto de Allianz Global Investors, sobre el desarrollo de las políticas de inversión ESG en los diferentes continentes y países, así como de la aproximación hacia la sostenibilidad de la gestora, que recientemente ha lanzado una gama de fondos de renta variable alineados con los ODS. El gestor también nos cuenta su experiencia como invitado a la COP26 y expone su opinión sobre los compromisos allí alcanzados.
En el impulso hacia la transición ecológica, nos encontramos con diferentes velocidades según las regiones. ¿Por qué tardan tanto los Estados Unidos y América Latina en subirse al tren de la sostenibilidad?
Creo que lo que veo en Europa empezará a suceder aquí, y solo se trata de una cuestión de velocidad. ¿Por qué no ha sucedido aquí más rápido? Creo que desde una perspectiva estadounidense, siempre ha habido mucha confusión sobre si esto es algo implica ‘perder dinero para sentirse bien’. Incluso había sectores que pensaban: ¿Es algo para solucionar los problemas de la costa? De hecho, el ESG se centra en los factores de riesgo materiales que pueden ayudar a proporcionar mejores conocimientos para la gestión de activos. En el contexto de EE.UU., el ESG se ha utilizado a veces como un debate político e incluso en este momento, está atrapada en las discusiones en torno al proyecto de ley sobre el clima de Biden; sin embargo, a más largo plazo, el ESG saldrá de este debate actual y se convertirá en parte del conjunto de herramientas para los gestores de fondos. Ahora, si miras los datos de ingresos de Lipper, sorprende que los principales ingresos durante el último año y medio han sido los fondos de inversión sostenible, eso supone una evidencia científica sobre la tendencia a largo plazo.
En Latinoamérica puede que siga existiendo esta mentalidad preconcebida y asentada, ya que en esta región muchas empresas son de sectores más tradicionales. Exigir a las empresas mineras y petroleras que se replanteen sus modelos de negocio no siempre es fácil en ningún país, pero eso es precisamente lo que están haciendo ahora en América Latina. Además, creo que se trata de una tendencia en la que, independientemente de quien sea el próximo presidente de EE.UU o cualquier país latinoamericano, ya es difícil dar marcha atrás.
Estoy especialmente interesado en lo que la industria de la gestión de activos está haciendo desde el punto de vista de la innovación. Cada cinco años tenemos nuevas tendencias, casi podríamos hablar de modas, como los fondos temáticos, los bonos verdes… ¿Qué están haciendo desde el punto de vista de la innovación en productos para la industria?
En primer lugar estamos impulsando todo lo relacionado con mostrar al cliente que el perfil de riesgo de retorno es mejor con activos ESG, que es lo que tienden a mostrar ahora las pruebas académicas. Hemos trabajado mucho para que los informes cobren vida, tanto en lo que se refiere a la puntuación ESG como a las puntuaciones y los informes narrativos por empresa. En cuanto a la innovación de productos, probablemente donde más ha despegado es en los temas que mejor conectan con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Además, estamos desarrollando una gama de vehículos de financiación mixta y financiación combinada. Lo que hacemos es que podemos eliminar parte del riesgo de entrar en los mercados emergentes teniendo programas de protección de pérdidas con grupos como la Corporación Financiera Internacional o el Banco Interamericano de Desarrollo, que asumen una pérdida, si alguna vez hay alguna, para luego crear un perfil de retorno. Piensa en esto más como una renta fija para empezar a generar una tasa de rendimiento de renta fija del cuatro al cinco por ciento, que tiende a ser mejor que la mayoría de los tipos de productos de rendimiento de la deuda soberana en Europa. Eso es realmente interesante.
¿Pero, se trata entonces de un fondo de renta fija que están desarrollando?
Lo tenemos disponible, pero no está en una estructura de fondo abierto. Por eso digo que es un vehículo de financiación mixta. Se podría pensar que es un enfoque de renta fija aplicado a un tipo de activos de deuda privada. Pero en cuanto a su pregunta sobre la innovación de productos, en realidad, tanto con los cotizados como con los no cotizados, estamos desarrollando cada vez más productos en este sentido. Estamos muy interesados en vincular productos cotizados y no cotizados con el tiempo para nuestros clientes en torno a la inversión de impacto.
¿La mayoría de fondos temáticos enfocados en la sostenibilidad son principalmente de renta variable o de renta fija? ¿Qué proporciones para cada tipo manejan en Allianz?
En primer lugar estaría la renta variable, luego los bonos verdes de renta fija y luego la renta variable privada. Aproximadamente tal vez tengamos un 5% en inversión de impacto, un 10% en fondos públicos y un 5% en bonos verdes. Pero el 100% de nuestros activos tienen un perfil de riesgo ESG. Eso son aproximadamente 700.000 millones de dólares. En cuanto a la integración ESG, afectará a activos que cotizan en bolsa que representarán 150.000 millones de los 700.000. Para finales de año la totalidad de nuestro mercado privado, que supone 110.000 millones, tendrá los criterios ESG completamente integrados
El tema de la inserción de ESG para la mitigación del riesgo es lo que creo que debe ser la primera pieza de la pedagogía que tenemos que hacer en el mercado. Ya no se trata de la inversión sostenible y responsable en la que excluyes las cosas o las haces adherentes a tus valores específicos. El 100% de nuestro activo debe incorporar al menos una evaluación del riesgo ESG.
Mirando a los mercados emergentes, cuando se hace esta evaluación ESG, a veces hay una relación de amor-odio, como sucede con los productos (bienes) chinos. Todos los odiamos, pero todos los compramos. Son productos que probablemente no cumplen con las normas ESG en muchos aspectos. ¿Cómo se trata la parte emergente de sus carteras?
Estamos viendo un gran empuje del ESG en los mercados emergentes de pequeña capitalización porque hay tal interés en ESG que está consiguiendo rápidamente una cobertura. Ahora en el mercado emergente tenemos probablemente alrededor del 70-80% de esa cobertura con ESG. Así que ya es muy bueno. Tenemos que ser honestos, el nivel ESG de las economías emergentes no es el mismo. Y por eso estamos calificando las prácticas ESG de las economías emergentes en un nivel acorde con su propio contexto. Nuestro papel es decir que podemos ver los riesgos ESG de cualquier empresa en el mundo y tener un punto de vista porque no estamos diciendo que sean perfectas. No lo son. Buscamos cuáles son los riesgos de gobernanza social y medioambiental de las empresas en los propios países.
¿Y para las empresas emergentes es lo mismo? ¿Invertir en empresas con una alta calificación ESG realmente reduce el riesgo? ¿Es más importante o menos importante que en países desarrollados?
Es ciertamente importante para nosotros en el sentido de conseguir una buena información para tomar una decisión, porque normalmente hay mucha menos información ESG disponible. Acabo de contratar a dos personas en Hong Kong para que nos ayuden a aportar una visión ESG de base a nuestras inversiones en la región de Asia-Pacífico. Están basados localmente para ayudarnos a acceder a la información ESG que no podemos obtener fácilmente de los proveedores de datos tradicionales en este momento.
¿Estuvo en la COP26? ¿Cómo fue? ¿Qué impresiones tuvo?
Hice el discurso de clausura del primer día de un evento dedicado a la inversión y la sala estaba llena. Al mismo tiempo, fuera del evento había manifestantes, Greta Thunberg y todos los demás, diciendo que las acciones para reducir el calentamiento global no iban lo suficientemente rápido. Tienen razón. Pero yo vivo en Francia y en Francia, hace unos años, el Gobierno trató de ir más rápido añadiendo un impuesto sobre el combustible, y eso llevó a este famoso movimiento de los chalecos amarillos, que creó malestar social durante varios meses.
Así que, a nivel personal, puedo estar de acuerdo en que la sociedad no va lo suficientemente rápido. Pero a nivel político, si vamos demasiado deprisa, corremos el riesgo de que la población se enfade y cree disturbios sociales. La tensión es un equilibrio delicado que los países deben gestionar.
En relación con el tema de la COP26, en AllianzGI tenemos tres temas de inversión sostenible de nuestra empresa: el cambio climático, los límites planetarios, (que es la conectividad entre el clima, el agua de los océanos, las finanzas azules, la biodiversidad de la tierra, etc.), y el capitalismo inclusivo relacionado con un mundo post-COVID. Estos son los tres temas que nosotros, como empresa, contemplamos en el diseño de nuestros productos, nuestra innovación y nuestros datos de investigación. En nuestra opinión, estos son los grandes impulsores de la próxima década.
¿Qué quiere decir con ‘capitalismo inclusivo’?
Salud inclusiva, educación, brechas de género, brechas de digitalización, acceso a los que pueden trabajar en oficinas, los que no pueden trabajar desde casa, los que no tienen ninguna digitalización. Así que están atrapados haciendo trabajos de baja categoría mientras el resto del mundo tiene acceso digital. Así que también hay que mirar no solo dentro del país, sino también entre el mundo desarrollado y el mundo occidental. Y creo que esa va a ser una gran tendencia después de la COVID.
En la COP26 hubo mucha firma de documentos, estábamos publicando constantemente. ¿Es esto realmente importante? ¿Cree que la industria se ha unido y comprometido realmente con la sostenibilidad después de la COP26? ¿Qué opina?
La iniciativa de Glasgow fue una buena iniciativa. Aunque, no sea una iniciativa nueva en el sentido de que sea algo que acabamos de inventar, sirve para reunir a los actores de los servicios financieros para poner en común sus políticas sostenibilidad. Por ejemplo, Net-Zero Asset Owner es una iniciativa de gestión de activos presidida por Allianz. Hay otras más y todas están reunidas en este grupo llamado Iniciativa Glasgow ‘The Guns’. También hubo un gran cantidad de discusiones relacionadas con el clima y con todas las áreas que tenemos que abordar para tener éxito.
En general, considero que es un resultado positivo para el sector de la gestión de activos, ya que crea más conciencia y mensurabilidad y habla de la fijación. Lo que necesitamos de esas políticas es un ejercicio de fijación de objetivos desde arriba. Al final se trata de lo mucho que nosotros, como industria, seguimos presionando al Gobierno, al sector público, para que cumpla esas promesas que se hacen.
Con la finalidad de conocer más sobre la visión económica de la industria Fintech en Chile, el Depósito Central de Valores (DCV), Diario Financiero, la asociación gremial FinteChile y EY Chile sellaron una alianza y realizaron la tercera versión de la Encuesta de Expectativas Fintech, en la que se obtuvo información relevante sobre sus características, expectativas del negocio y su visión sobre la economía del país andino.
Según los organizadores, este sector está adquiriendo cada día mayor relevancia y contribuyendo a la inclusión de segmentos relegados que muchas veces no acceden a los sistemas tradicionales del sector financiero, por lo que “resulta particularmente interesante” sondearlo.
Con respecto a los resultados, destaca que la percepción del futuro de la industria es más optimista que su visión de la economía chilena.
Consultadas las Fintech sobre la actual situación de su empresa, el 84% considera que es “muy buena” o “buena”. Reflejo de lo anterior es que solo el 9% dijo que sus ventas habían bajado en el último año, y el 94% espera que crezcan en los próximos 12 meses.
En esta misma línea, el 96% de las firmas sondeadas espera contratar talento y el 74% tiene pensado realizar inversiones de capital. Incluso consultadas sobre cómo saldrá el sector tras la pandemia las respuestas se inclinan por crecimiento, aumento de regulación, pero también de ingresos.
En contraste, respecto a cómo proyecta la evolución de la economía chilena, un 63% de los encuestados cree que “empeorará”, 15% que “se mantendrá” y solo el 22% piensa que “mejorará”.
“En esta tercera versión de la encuesta, nuevamente vemos como las expectativas de las Fintech son muy positivas, lo que contrasta con su proyección económica del país. Lo anterior comienza a ser una tendencia y un reflejo de la expansión y visión que tiene esta pujante industria”, explicó Javier Jara, gerente legal y de asuntos corporativos del Depósito Central de Valores (DCV).
Ley Fintech
Sobre el proyecto de ley ingresado al Congreso chileno y que pretende regular al sector, una gran mayoría (87%) tiene una buena evaluación, eso sí hay miradas diversas sobre la carga regulatoria que ésta propone: 48% la estima en “alta” o “muy alta” y el mismo porcentaje “adecuada”, y el 4% restante “baja”.
“Los positivos resultados y expectativas para las empresas Fintech de Chile, son un motivo más para que las políticas públicas acompañen su crecimiento y consolidación de cara a lograr una mayor innovación e inclusión financiera. En este momento el balón está del lado del Congreso con la Ley Fintech y Ley de Deuda Consolidada; por lo que esperamos que se mantenga la prioridad a estos proyectos de ley y se aprueben lo antes posible”, recalca Ángel Sierra, director ejecutivo de FinteChile.
Por otra parte, el financiamiento a través de capital riesgo representa el último peldaño en la madurez de esta industria y se encuentra como uno de los tres desafíos más relevantes del sector junto con incertidumbre regulatoria y contratación y retención de talento, que encabezan la lista.
“Desde hace años invertir era una cosa de pocos osados en una industria desconocida y hoy es visto como una forma de afianzar una alianza o darle crecimiento a dicha Fintech. Sin duda, el éxito de varias Startups, Fintech, Insurtech ha dado una mayor confianza para que otros actores se vayan sumando y ojalá exista más Corporate Venture Capital”, comentó Mauricio Martínez, socio de Tecnología en Servicios Financieros de EY.