¿Cuál es la definición de barato? Es cuando un activo es adquirible por debajo del precio vigente o del valor real. En nuestro mundo financiero y en mi opinión, es cuando los bonos transan dislocados de sus fundamentales crediticios.
Imagina. Quieres comprar un computador, y revisas los precios todos los días en diferentes sitios web, pero se acerca el Black Friday. Nosotros nos pasamos la vida buscando empresas para saltar a la mejor oferta. Creo que ahora es nuestro Black Friday. Algunas compañías están en una condición inmejorable, incluso mejor preparadas para enfrentar situaciones, como las que vivimos en tiempos de COVID-19.
Sí, pero no olvidemos que hay una guerra y esa podría ser una de las razones por la que todo está tan barato.
¿Vamos a tener impacto? Definitivamente. ¿Es América Latina la región que más se puede beneficiar de este conflicto? Diría que sí. Esto, porque -en términos relativos- estamos geográficamente lejos y no tenemos una exposición comercial o bancaria profunda en Rusia y Ucrania.
Entonces, revisemos uno de los principales índices en Latinoamérica: “J.P. Morgan CEMBI Broad Latin America Index”.
Cuando analizamos la distribución por sector, casi el 30% está relacionado con commodities: Oil&Gas representan cerca de un 15%, Metal&Mining un 8,5%, mientras que el Pulp&Paper un 5,2%.
Las economías de América Latina son importantes exportadores de materias primas y creemos que este ciclo de commodities fortalecerá a la región.
Hablemos del petróleo. Cuando tienes compañías que tienen un costo de producción cercano a los 30 dólares por barril (compañías que sobrevivieron 2020 con un promedio del petróleo de 35 dólares por barril) y petróleo transando a niveles de 100 dólares operando al 10% con métricas crediticias mejores que nunca, uno empieza a pensar que algo está fuera de lugar. Habiendo dicho eso, creemos que el precio del petróleo debería mantenerse a estos niveles por un tiempo prolongado debido a una sustitución del gas por petróleo; la demanda por viajes ha incrementado más rápido de lo esperado; los países que conforman la OPEC y sus aliados no han sido capaces de cumplir sus cuotas con una caída de alrededor de 700.000 barriles diarios menos que sus cuotas acordadas de acuerdo a S&P Global Platts survey; muy bajos inventarios en la OECD y un CAPEX que ha disminuido alrededor de 35% en los últimos siete años cuando uno compara con el periodo entre 2010-2015
El segundo sector más relevante es el financiero, que representa alrededor del 21% del índice. Cuando pienso en un sector mejor preparado que en el 2019 para enfrentar una crisis como la del COVID-19, pienso en el sistema bancario Latinoamericano. Capital más fuerte, calidad de activos sólida, mejor rentabilidad e inflación ayudarán a los márgenes del sector bancario.
Por último, pero no menos importante, siguiendo la discusión sobre las tasas, un muy buen análisis realizado por Tellimer, publicado el 14 de febrero pasado, muestra que EMBI ha rentado -en promedio- un 17% en los 12 meses posteriores al inicio de las subidas de la Fed durante los últimos ciclos de alzas.
No les quiero quitar más tiempo hablando de cada sector, pero intenté al menos darles una idea de la mitad de los nombres del Universo. Así que cierro con una frase de John Templeton: “El momento de máximo pesimismo es el mejor momento para comprar y el momento de máximo optimismo es el mejor momento para vender”.
En busca de captar el buen momento de los activos industriales gracias al boom del e-commerce en España, la boutique chilena especializada en activos alternativos Frontal Trust realizó una compra en la localidad de Albacete, con miras a desarrollar un hub logístico para la empresa Airbus Helicopters.
Según informaron al mercado a través de un hecho esencial a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el fondo de inversión Frontal Trust Desarrollo Inmobiliario Industrial España adquirió –a través de la sociedad española FT-Gibalbin Airbus S.L.U.– un terreno de alrededor de 130.000 metros cuadrados, aledaño a la fábrica de Airbus en Albacete.
“Desarrollaremos un hub logístico para la empresa Airbus Helicopters. Contamos con un contrato de arriendo firmado por 15 años con tres renovaciones de tres años cada una”, explica el portfolio manager inmobiliario de la gestora chilena, Emilio Fuenzalida.
El fondo Desarrollo Inmobiliario Industrial España empezó sus operaciones en diciembre del año pasado y está orientado a inversionistas calificados. Actualmente, según describe Fuenzalida, el vehículo tiene un tamaño de 60 millones de euros (cerca de 65 millones de dólares) y tiene otros cinco proyectos en el país ibérico en etapa de desarrollo. En los próximos meses, esperan incorporar al menos otros dos proyectos.
¿Quién gestiona los proyectos? El socio español de la chilena es Gibalbin, una empresa que además invertirá un “porcentaje significativo” en el fondo, comenta el portfolio manager inmobiliario de Frontal Trust. “La empresa es liderada por el empresario español Theonestio Campos, quien cuenta con un amplio y reconocido trackrecord en el desarrollo de negocios industriales en España”, agrega.
La estrategia
Según describen desde la gestora boutique, este nuevo fondo responde a una “creciente necesidad” de tener activos industriales en ubicaciones atractivas, considerando el proceso de transformación que está sufriendo la cadena logística mundial y el boom del e-commerce.
España en particular, acota Fuenzalida, tiene un sector inmobiliario industrial que ha crecido mucho, anclado en el comercio electrónico. “Es un mercado que tiene muy buenas perspectivas, con una tendencia de precios de arriendo al alza y vacancia a la baja”, comenta.
En esa línea, el portfolio manager señala que esta es una clase de activos “que está siendo muy apetecida por grandes fondos de inversión internacionales para comprar activos con flujos estabilizados”.
Con este fondo, Frontal Trust sigue potenciando su plan internacional. Ya tienen trayectoria en negocios relacionados con inversiones inmobiliarias y deuda privada en Estados Unidos –donde cuentan con cinco vehículos inmobiliarios–, México, Perú y España.
En 2020, la firma boutique abrió una oficina en Miami, liderada por Luis Felipe San Martín, y en 2021 abrieron otra en Lima –ciudad donde tienen dos fondos de desarrollo habitacional y siete proyectos–, a cargo de Raúl Benavides.
El 19 de abril de 2022, abrdn, una de las principales gestoras de activos a nivel mundial, anunció el lanzamiento de dos recibos de depósito brasileños (BDR) que hacen referencia a ETFs norteamericanos de metales preciosos.
Los nuevos fondos BDR, ofrecidos inicialmente a inversores cualificados y disponibles en B3, la bolsa brasileña de Sao Paulo, proporcionarán exposición al oro y la plata físicos, respectivamente.
De acuerdo con la firma, los BDR ofrecerán a los brasileños una exposición fácilmente accesible, líquida y rentable a ambos metales preciosos en un momento en el que muchos inversores buscan blindar sus carteras con una mayor diversificación y protección. Los nuevos instrumentos, que se benefician de los conocimientos en materia de inversión, riesgo y operaciones de los fondos de metales existentes en abrdn, se unen a la creciente gama de BDRs que ya cotizan en B3 y que suman más de 100.
«Estos nuevos BDR mejorarán inmediatamente el panorama de los fondos que cotizan en bolsa para los inversores, que han crecido en número y sofisticación, pero siguen siendo limitados en sus vías de exposición al oro y la plata», dijo Menno de Vreeze, jefe de Desarrollo de Negocios, Gestión de Patrimonio Internacional en abrdn. «Las condiciones macroeconómicas actuales demuestran la necesidad de un acceso rápido y fiable a estos metales, quizás más que nunca, y estamos muy contentos de llevar estas herramientas al mercado brasileño, que es dinámico pero que todavía está ampliamente sin explotar. Nos sentimos orgullosos de trabajar con B3 y nuestros socios locales en este oportuno y esperado lanzamiento, y seguiremos trabajando juntos para ofrecer más exposición de este tipo en Brasil en el futuro.»
«Este es un gran paso en el mercado brasileño, trayendo una oportunidad de nuestro estante de vehículos pasivos en asociación con B3 a través de su programa BDR-de-ETF para proporcionar un fácil acceso a dos de nuestros productos de metales insignia. Creemos que esto también proporcionará una excelente base para el futuro para proporcionar la exposición a nuestra suite de productos básicos por separado,» añadió Daniel Xavier, a cargo del desarrollo de Negocios de abrdn en Sao Paulo.
«B3 sigue apoyando a los participantes en el mercado para traer BDRs cruciales e innovadores al mayor mercado de América Latina, con proveedores que hoy incluyen a abrdn y a muchos de los mayores gestores de activos del mundo», dijo Rogerio Santana, director de Relaciones con Clientes de B3. «Las nuevas ofertas de BDR de hoy proporcionan una confirmación más del potencial del mercado brasileño y de su constante madurez, satisfaciendo la necesidad de nuestros inversores de contar con fondos locales que les ayuden a diversificar adecuadamente sus carteras y a sortear la volatilidad. Estamos muy contentos de apoyar a estos nuevos BDR en el futuro y felicitamos a abrdn por su primer lanzamiento en nuestra plataforma».
El año 2021 fue volátil para los mercados y la deuda corporativa latinoamericana no fue la excepción. Una alta inflación, alzas en la tasa del tesoro americano y expectativas de endurecimiento de la política monetaria, fueron algunas de las fuentes de incertidumbre. A pesar de esto, nuestra estrategia LatAm High Yield, que invierte en deuda corporativa latinoamericana con calidad crediticia bajo investment grade, se aprovechó de los buenos fundamentos de las compañías, el bajo nivel de defaults y la buena selectividad, para cerrar el año con un retorno de 4,28%, 202 puntos base sobre su índice de referencia.
América Latina debería experimentar un crecimiento por encima de su potencial este año, beneficiándose de un fuerte crecimiento y una alta liquidez global, tasas de interés aún bajas, precios de materias primas fuertes y monedas depreciadas. Ahora bien, varios países han comenzado a implementar políticas monetarias más restrictivas respondiendo a mayores presiones inflacionarias. Adicionalmente, las elecciones presidenciales en Brasil y Colombia, el nuevo gobierno en Chile y el desarrollo de la Convención Constitucional, podrían generar volatilidad en el corto plazo.
El proceso de desendeudamiento por parte de las compañías debería continuar en los próximos trimestres. Esto, unido a la fortaleza de los bancos regionales y mercados de capitales abiertos, nos lleva a estimar defaults en 2022 por debajo del promedio. Además, las valorizaciones de la clase de activos siguen siendo atractivas. Si bien la volatilidad podría mantenerse en el corto plazo, vemos espacio para la compresión de spreads producto de los sólidos balances y las bajas expectativas de default. Por otro lado, si lo comparamos con otras regiones emergentes y con Asia en particular, los fundamentos corporativos de nuestra región se ven aún mejor. El sector high yield asiático tiene una porción significativa en el sector inmobiliario chino, que hoy se encuentra bajo mucha presión de incumplimientos en sus bonos.
Dado lo anterior, mantenemos una visión positiva respecto a la deuda high yield en Latinoamérica. Un devengo interesante y una potencial compresión de spreads, podría llevarnos a retornos entre 7-10% en dólares para los próximos 12 meses. Además, nuestra estrategia está posicionada con niveles de duración bajo (~3.1 años a fines de enero), lo que disminuye el impacto del aumento de tasas esperado a nivel global.
El foco es en compañías con negocios sustentables, con estricto respeto a temas medioambientales, sociales y gobierno corporativo. Buscamos empresas con niveles de deuda saludable, alta capacidad de generación de caja y con un potencial de desapalancamiento dado el crecimiento esperado de los resultados operacionales.
Históricamente la deuda corporativa latinoamericana ha otorgado a los inversores tasas de rendimiento ajustados por riesgo superiores a los bonos corporativos de otras regiones, tanto emergentes como desarrolladas. Asimismo, entrega una fuente de diversificación adicional a los portafolios de renta fija global, con índices de volatilidad históricamente menores en comparación a otras clases de activo de renta fija.
Otra característica relevante que ha mostrado este activo es que cuando los yields son superiores al promedio histórico, la performance del Asset class los meses siguientes es muy destacada. Esto ha sido así para nuestra estrategia en los períodos en los que el yield del portafolio se encuentra sobre el promedio de aproximadamente 6%.
Estamos acostumbrados históricamente a una volatilidad macro, política, económica de los países latinoamericanos, sin embargo, a nivel corporativo la dinámica ha sido distinta. Desde mediados de la década anterior las compañías iniciaron un proceso de “desapalancamiento” muy importante, lo que unido a una mejora significativa en los gobiernos corporativos ha llevado en los últimos años a tener tasas de default menores a los promedios históricos.
Por último, vemos oportunidades muy interesantes en la parte de crédito privado. Hoy el portafolio tiene un 10% en transacciones de crédito privado lo cual planeamos aumentar a medida que veamos un pipeline de transacciones con atractivos retornos esperados y estructuras con colaterales sólidos.
Finalmente, como Compass Group ratificamos nuestro compromiso con la región y con la clase de activos. Es así como el último trimestre del año lanzamos nuestro fondo Compass Latin American High Yield Fund, el cual forma parte de nuestra estructura SICAV en Luxemburgo. Este fondo será manejado por el mismo equipo que hoy gestiona más de USD 800m en estrategias de crédito latinoamericano. Los gestores cuentan con una larga trayectoria en la clase de activo, respaldados por más de 50 profesionales dedicados a cubrir la región.
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El capital privado no pierde atractivo. Según las conclusiones de la encuesta H1 Investor Outlook for 2022*, elaborado por Preqin, el 90% de los socios comanditarios (Limited Partner o LPs, en inglés) a nivel mundial afirma que el rendimiento logrado en sus inversiones ha cumplido o superado sus expectativas, en comparación con el 72% de los inversores de hedge funds.
Aunque la competencia por los activos, las valoraciones y el aumento de los tipos de interés encabezan la lista de preocupaciones de los inversores, un 35% de los encuestados tiene previsto invertir más en pivate equity en los próximos 12 meses, mientras que otro 51% espera invertir la misma cantidad y sólo un 14% tiene previsto invertir menos.
Según las conclusiones del informe, en 2022, los inversores han superado la pandemia más comprometidos que nunca con sus propuestas de inversión alternativas. “Los inversores institucionales valoran la diversificación, los altos rendimientos absolutos y ajustados al riesgo que obtienen de sus asignaciones en alternativos y estos beneficios han persistido, al menos históricamente, durante los tiempos de crisis, incluyendo tanto la Crisis Financiera Global como el COVID-19”, destacan desde Preqin.
Los compromisos con la ESG se estabilizan
Otro de los datos que destaca de esta encuesta es que el 72% de los inversores cree que las gestoras de fondos están adoptando políticas ESG debido a la presión de los actuales y futuros LPs, en línea con los años anteriores.
“Sin embargo, hubo un notable aumento en la proporción de LPs que ven la presión política como un motor, que subió del séptimo factor más importante al tercero. Lo más importante es que los inversores no consideran que los factores ESG tengan un impacto negativo en el rendimiento, ya que el 55% afirma que el enfoque ESG influye en la rentabilidad. En cambio,sí hay un 23% que considera que el enfoque ESG es positivo para la rentabilidad frente a un 22% que ve un impacto negativo”, añaden.
En la encuesta de este año, al menos el 30% de los gestores de fondos de todas las clases de activos alternativos tienen una política activa en materia de ESG. Los fondos de inversión privados lideran el grupo, con un 43%, seguidos por los de deuda privada e infraestructuras, con un 39%. Los fondos de cobertura (30%) van a la zaga por segundo año consecutivo.
“A pesar de la incertidumbre que nos rodea, los inversores, gestores y asesores siguen buscando oportunidades en el sector de los activos alternativos, que está creciendo rápidamente y evolucionando. La pandemia que ha definido los dos últimos años ha demostrado ser un catalizador para examinar más de cerca el valor del capital humano y natural: el cambio climático y las preocupaciones más amplias en materia de ESG ya no son un nicho sino la norma”, ha señalado David Lowery, vicepresidente senior y responsable de Research Insights en Preqin, a la luz de estas conclusiones.
*El H1 Investor Outlook para 2022 se basa en la encuesta exclusiva se basa en la opinión de más de 350 LPs, entrevistados en noviembre de 2021, que invierten en activos alternativos, desglosando el sentimiento de los inversores en las siguientes categorías: ESG, capital privado, capital riesgo, deuda privada, fondos de cobertura, bienes raíces, infraestructura y recursos naturales.
Rusia se acerca de nuevo al impago de su deuda. La última vez que esto ocurrió fue hace 24 años, cuando el default en rublos desencadenó una crisis que conmocionó al mundo financiero. “El rublo se desplomó, la inflación en Rusia alcanzó el 86% y, en general, el default contribuyó a la quiebra de una serie de hedge funds altamente apalancados. Sin embargo, lo más importante es que la crisis provocó la dimisión de Boris Yeltsin y la sucesión de su primer ministro, Vladimir Putin”, contextualiza Andrew Stanners, investment director de abrdn.
Ahora el contexto es diferente. Según explican desde S&P, el país aún tiene un “periodo de gracia” de 30 días, contando desde el 4 abril, para pagar el capital y los intereses, sin embargo, consideran muy improbable que lo logre. «Por ahora, no esperamos que los inversores logren convertir los pagos en rublos a dólares por un importe equivalente a las cantidades debidas, ni que el Gobierno pueda convertir esos pagos en ese periodo de treinta días», señalan. Desde S&P matizan que, por ahora, sería un “impago selectivo”, es decir, de parte de sus obligaciones y no del global de su deuda.
Esta situación se ha producido no por la falta de músculo financiero de Rusia, sino que las sanciones impuestas desde Occidente están aumentando el riesgo de impago. De hecho, ha tratado de pagar sus últimos vencimientos en rublos, pero los inversores se han negado, ya que es casi imposible de pasar la divisa en euros o dólares. “Estados Unidos ha prohibido a Rusia utilizar las reservas inmovilizadas del banco central, depositadas en bancos estadounidenses, para pagar a los tenedores de bonos. Por otra parte, el Tesoro de Estados Unidos impidió a los bancos correspondientes gestionar los pagos en dólares de Rusia, lo que obligó a este país a pagar en rublos a los tenedores de deuda pública denominada en dólares. Es probable que el pago en una divisa distinta se considere un impago, aunque no hasta que haya transcurrido un periodo de gracia de 30 días”, señala David Rees, economista senior de mercados emergentes de Schroders.
En este sentido, si bien Scope Rantigs retiró sus calificaciones asignadas a Rusia, de acuerdo con su metodología de calificación soberana, explica que “en caso de que se produzca una redenominación de los pagos de un bono denominado en moneda extranjera a moneda local, siempre y cuando los contratos subyacentes del bono no contemplaran dicha conversión de divisa, consideraríamos que el pago constituye un cambio de las condiciones contractuales y, por tanto, un impago selectivo, sujeto a cualquier período de gracia contractual y al análisis de las circunstancias que rodean el pago real».
Medir el alcance de un impago
En opinión de Stanners, y tomando de nuevo como referencia la historia, las sanciones impuestas a Rusia por la invasión de Ucrania corren el riesgo no sólo de provocar un impago en rublos, sino también en divisas extranjeras. “La última vez que se produjo un evento de este tipo fue en 1917, cuando el nuevo gobierno bolchevique se negó a aceptar la responsabilidad de las deudas del zar. Antes del conflicto de Ucrania, Rusia era un país cuya deuda tenía una calificación de grado de inversión, con un bajo nivel de endeudamiento y altas reservas de oro. Por eso, un impago afectará sin duda a las pensiones y carteras de todo el mundo. También dejará a Rusia fuera de los mercados financieros y empujará al país a una profunda recesión y a una probable crisis económica”, añade el experto de abrdn.
Según su valoración, los impagos de la deuda corporativa podrían tener un impacto aún mayor que un default de la deuda pública. En este sentido, explica: “Las sanciones se están endureciendo y las reservas internacionales son el principal objetivo. Hay una postura cada vez más restrictiva sobre los pagos de bonos de cualquier reserva rusa depositada en bancos estadounidenses y las sanciones están impidiendo que las empresas rusas realicen pagos de cupones a los tenedores de bonos. De hecho, el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido afirmó recientemente que Rusia ya no puede acceder al 60% de sus enormes reservas de 604.000 millones de dólares en moneda extranjera. Todavía queda camino por recorrer para frenar por completo la economía rusa, sobre todo por la complejidad que supone desligar a Europa de su relación con el petróleo y el gas, pero no cabe duda de que, si el conflicto continúa, los retos técnicos para que las empresas rusas y el Estado paguen a los tenedores de bonos serán muy elevados. De hecho, las agencias de calificación, como S&P, sitúan los ratings de la deuda en divisas extranjera y en moneda local en un CC de alta vulnerabilidad al impago de la deuda”.
Para el experto de abrdn, el impacto que puede tener todo esto es limitado porque el universo de deuda emergente ha evolucionado mucho y justamente por ello, no debería considerarse un mercado nicho. “Con la interconectividad de las economías mundiales, la deuda de los mercados emergentes no puede seguir considerándose una clase de activo nicho y no correlacionada en una cartera. Reconociendo esto, un pequeño número de instituciones de inversión han empezado a adaptarse, ya que las lecciones y la experiencia sobre cómo gestionar el riesgo en los mercados desarrollados altamente correlacionados están empezando a llegar a los mercados emergentes”, afirma Stanners.
Por su parte, el experto de abrdn llama a la calma a los inversores, ya que estos países son mercados relativamente pequeños y sus posibles impagos están “parcialmente descontados”. Por ejemplo, suponiendo una tasa de recuperación del 40%, señala que “los diferenciales de los bonos en moneda fuerte ya tienen en cuenta una probabilidad de impago del 20%-40% en muchos mercados fronterizos”.
Poco riesgo de contagio a los mercados emergentes
En opinión de Rees, parece poco probable que un impago de Rusia desencadene una ola de otras crisis crediticias ya que, cualquier impago por parte de Rusia se debería a las sanciones que le impiden realizar pagos y no a problemas económicos. Además, recuerda que, en los últimos años, otros mercados emergentes no han acumulado factores externos adversos como los que precedieron a las anteriores crisis regionales.
“La mayoría de los mercados emergentes se han mostrado bastante sólidos en los últimos meses, ya que las positivas posiciones exteriores y las subidas de los tipos de interés han servido para protegerlos de las circunstancias internacionales. Dicho esto, es probable que el endurecimiento de las condiciones financieras a nivel global, como consecuencia del ajuste de la Reserva Federal estadounidense y el menor apetito por el riesgo debido a la situación en Ucrania, tengan un cierto impacto negativo en la capacidad de los mercados emergentes para acceder a la financiación externa y cumplir con las obligaciones pendientes”,reconoce el experto de Schroders.
Según su análisis, una forma de identificar los mercados que podrían tener dificultades es observar la proporción de la deuda externa a corto plazo, es decir, todo el servicio de la deuda, pública y privada, denominada tanto en divisa extranjera como local, que se debe a los inversores extranjeros en los próximos 12 meses, como proporción de las reservas de divisas (FX).
El gráfico superior muestra que Rusia, antes de iniciar la invasión y esta guerra en Ucrania, estaba en una posición de fortaleza: la deuda externa a corto plazo representa sólo un 10% de las reservas de divisas, mientras que la deuda externa total de Rusia es sólo el 75% de las reservas. “Hay unos cuantos países en los que la deuda externa a corto plazo supera el nivel de las reservas de divisas y éstos son vulnerables al impago en el entorno actual. Sri Lanka tiene claramente la peor situación de deuda externa desde este punto de vista, seguida de Túnez y Bielorrusia, país que también puede verse afectado por las sanciones. La mala noticia es que las frágiles posiciones exteriores probablemente empeorarán a medida que los altos precios de las materias primas deterioren las balanzas comerciales. Sri Lanka y Túnez ya están negociando con el FMI para obtener ayuda financiera y es posible que otros se vean obligados a seguirles”, apunta Rees.
En el primer trimestre de 2022, los inversores destinaron 267.000 millones de euros a ETFs globales, que sumaron 109.000 millones en marzo. Según el último informe de Amundi, se produjo una aceleración en las entradas respecto a febrero, cuando se registraron 80.400 millones de euros, tras el impacto de la guerra iniciada por Rusia en Ucrania.
Los datos indican que la renta variable siguió siendo la clase de activo más popular, con 210.000 millones de euros, lo que supone casi el 80% del total de entradas; mientras que los inversores incorporaron 36.300 millones de euros a los ETFs de renta fija. A nivel geográfico, los Estados Unidos representaron algo más de las tres cuartas partes de las entradas totales, con 207.000 millones de euros y los flujos de entrada en los ETFs UCITS europeos fueron de 41.300 millones de euros en el trimestre.
“La asignación a esta clase de activos se redujo ligeramente en marzo, con 5.000 millones de euros asignados este mes, frente a los 5.800 millones de febrero y los 27.000 millones de enero. Aunque el panorama general del trimestre fue positivo, la invasión de Ucrania por parte de Rusia a finales de febrero hizo que los inversores retiraran 3.000 millones de euros de las estrategias de renta variable de la zona euro. A principios de marzo, también se produjo una huida hacia quality, con captaciones de 1.300 millones de euros en bonos soberanos, así como importantes flujos de entrada en oro y materias primas”, explican desde Amundi.
Flujos europeos
Desde principios de año, las entradas en ETFs UCITS europeos de renta variable fueron de 32.100 millones de euros, mientras que los índices globales siguieron siendo la clase de activo más popular, ganando 15.000 millones de euros, y los norteamericanos, 12.000 millones. Por su parte, los ETFs japoneses registraron la mayor salida, con una retirada de 2.600 millones de euros, pero también hubo un reembolso de 1.700 millones de euros de la renta variable de la zona euro.
Según explican desde Amundi, “esto ocurrió en marzo tras el estallido de la guerra en Ucrania y refleja la preocupación de los inversores por el impacto de la crisis en los precios de las materias primas y la inflación en esta región”.
Respecto a las estrategias más demandadas, durante el primer trimestre, los fondos smart beta sumaron 4.900 millones de euros, siendo las estrategias value las más populares, añadiendo 4.000 millones de euros durante este periodo. Sin embargo, las estrategias value perdieron popularidad en marzo, con salidas de 489 millones de euros. “Esto refleja probablemente la preocupación de los inversores por el impacto del aumento de los precios de los costes en el crecimiento económico”, matiza el informe mensual de la gestora.
En el caso de las estrategias sectoriales, ganaron 6.500 millones de euros en el primer trimestre y, en concreto, las de clima captaron 2.200 millones de euros, mientras que la energía sumó 2.000 millones de euros. El sector financiero fue la tercera estrategia más popular durante el primer trimestre, ganando 741 millones de euros, aunque perdió 1.400 millones en marzo.
En marzo, la guerra de Ucrania hizo que los inversores se decantaran por los valores defensivos en detrimento de los cíclicos, con la energía, sumando 614 millones de euros, mientras que se produjeron salidas de 416 millones de euros de los ETFs de consumo discrecional. “Los productos de renta variable ESG ganaron 9.100 millones de euros en el primer trimestre, siendo las estrategias estadounidenses las más favorecidas con 3.800 millones, mientras que las globales quedaron en segundo lugar con 3.000 millones.
Esto refleja la tendencia regional general e indicaría que los inversores continúan cambiando de estrategias más tradicionales a fondos ESG”, añade Amundi a raíz de los datos del último trimestre.
En renta fija
Respecto a los ETFS de renta fija, los fondos de bonos soberanos ganaron 4.300 millones de euros durante los tres primeros meses del año, con 3.100 millones de euros en bonos de EE.UU. a medio plazo y 1.200 millones de euros en bonos a corto plazo en la zona euro. Aunque, “los inversores retiraron 1.300 millones de euros de los bonos ligados a la inflación de EE.UU., mientras que estas estrategias en la zona euro ganaron 525 millones de euros en el primer trimestre, tal vez como reflejo de la mayor preocupación por el mayor coste de los precios en esta región”.
Los bonos corporativos ganaron 1.700 millones de euros durante el trimestre, siendo la estrategia corporativa de EE.UU. la más favorecida, con 2.200 millones de euros. Los datos muestran que las principales salidas se produjeron en las estrategias de high yield, con pérdidas de 761 millones de euros, 607 millones de euros y 548 millones de euros, respectivamente, “como reflejo de la preocupación de los inversores por la subida de los tipos de interés”, matizan desde la gestora.
Amundi reconoce que, a principios de marzo, los inversores reaccionaron a la invasión rusa de Ucrania con una huida hacia la calidad y compraron bonos soberanos, pero a finales de marzo los bonos corporativos europeos fueron su activo preferido. “Los bonos corporativos de la zona euro ganaron 1.100 millones de euros en marzo. Esto supuso una reversión de la tendencia observada en meses anteriores. En lo que va de año, los inversores retiraron 555 millones de euros de los bonos corporativos de la zona euro. Las estrategias de renta fija ESG ganaron 4.500 millones de euros, siendo la estrategia corporativa estadounidense la más popular, con 1.600 millones de euros”, concluye el informe de la gestora.
El informe final de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), publicado el 31 de marzo de 2022, actualiza sus directrices sobre las políticas y prácticas de remuneración acordes con la MiFID II. Según explican los expertos de finReg360, el objetivo de esta revisión es seguir mejorando «la protección del cliente frente a posibles conflictos de intereses o la búsqueda del beneficio propio del personal de las entidades».
«Estos cambios serán aplicables a los seis meses desde su publicación en la página web oficial del emisor. Ahora, las autoridades nacionales competentes deberán comunicar, en un plazo de 2 meses, si pretenden cumplir con las directrices. A continuación, se resumen las novedades más relevantes de las directrices», matizan. Además, entre las cuestiones mas relevantes abordadas por estas directrices, resaltan el diseño de políticas y prácticas de remuneración, un punto clave para la industria de gestión de activos.
En este sentido, en el diseño de las políticas de remuneración, las directrices recomiendan definir criterios apropiados para ajustar los intereses del personal relevante con los de los clientes, especialmente cuando la remuneración tenga un componente variable; y animan a que los criterios cualitativos estén claramente definidos y documentado. Incluso «recuerdan que no se deben introducir criterios comerciales cuantitativos que puedan crear conflictos de intereses ni asignar incentivos al personal relevante para favorecer su propio interés en detrimento del cliente», añaden.
En ese ámbito, proponen reforzar la evaluación de potenciales conflictos de intereses por las funciones de control, la alta dirección y el órgano de administración; así como proponen considerar todos los factores relevantes que puedan afectar a la remuneración, como: el papel desempeñado por el personal relevante, el tipo de productos ofrecidos, y los métodos de distribución.
Asimismo, introducen la posibilidad de incluir criterios de ajustes a posteriori de las remuneraciones previamente concedidas para que estos mecanismos sean efectivos, recomendando que parte de la remuneración variable se abone en diferido. Por último, invitan a evitar diseñar políticas excesivamente complicadas; por ejemplo: que sean, a su vez, combinación de diferentes políticas o políticas con numerosas capas; y obligan a evaluar las características de la remuneración en el lanzamiento de nuevos productos para asegurar que los incentivos planteados sean acordes con las prácticas de la entidad.
Respecto a la gobernanza de las políticas y prácticas de remuneración, las directrices en este apartado obligan a revisar periódicamente las prácticas remunerativas, especialmente ante cualquier cambio relevante o significativo de las actividades del negocio de la entidad o de su estructura. A ello, los expertos de finReg360 destacan que las directrices indican que la función de cumplimiento tendrá acceso a todos los documentos e información relevante para desempeñar sus responsabilidades adecuada e independientemente; recogen que la alta dirección, después de escuchar al departamento de cumplimiento, será el órgano responsable de aprobar la política y cualquier modificación posterior; y, recomiendan definir mecanismos de comunicación apropiados y transparentes, de manera que pueda comunicarse cualquier riesgo de incumplimiento sobre remuneración.
Control de los riesgos de las políticas y prácticas de remuneración
Por último, las directrices recogen que las entidades han de implantar controles sobre las prácticas de remuneración, y que estos: tendrán un enfoque basado en el riesgo, serán efectivos (uso de información sobre la calidad de la monitorización y patrones de ventas, análisis de la tendencia y la causa raíz, etc.), estarán debidamente documentados, y se informará de ellos a la dirección junto con las propuestas de medidas correctivas.
Finalmente, determinan que, si se detectaran perjuicios reales o potenciales para el cliente, las entidades: tomarán las medidas apropiadas para gestionarlas y para revisar y modificar las políticas y prácticas de remuneración afectadas, y establecerán controles y mecanismos de información para mitigar riesgo de conflictos de intereses. Además, indican que, cuando se externalicen los servicios de inversión, la entidad delegante comprobará que las políticas y prácticas de remuneración de la entidad delegada siguen lo previsto en las directrices de la ESMA y en consecuencia: han de evitar estructuras de externalización o distribución complicadas cuando eso pueda obstaculizar la monitorización de la entidad delegante; y desaconsejan que las entidades desarrollen su actividad a través de estructuras con un número elevado de agentes multinivel, en la medida en que esto dificulta el control del cumplimiento de las prácticas remunerativas.
Schroders ha presentado su Engagement Blueprint, un plan que establece sus estándares de propiedad activa y objetivos de compromiso empresarial (engagement) para los gestores y analistas de fondos de renta variable y de renta fija. Muestra de su nuevo compromiso, la gestora ha remitido una carta a las empresas en las que invierte para destacar y explicar la visión de su Engagement Blueprint.
Según explica la gestora, su plan Engagement Blueprint contempla seis temas fundamentales: cambio climático, gobierno corporativo, diversidad e inclusión, gestión del capital humano, derechos humanos, capital natural y biodiversidad. «Esta iniciativa refuerza la integración de la sostenibilidad por parte de la compañía y el enfoque en la gestión activa de las carteras de los clientes», explican. Además, Schroders introduce objetivos de compromiso para los gestores y analistas de fondos, que se aplicaráen todas las divisiones de renta variable y renta fija y, formará parte de los objetivos de resultados personales de los gestores de fondos y analistas.
«Estamos en una época de cambio en muchas áreas clave, como el cambio climático, la igualdad, la diversidad y otras muchas. La forma de trabajar está cambiando y las empresas tendrán que adaptarse más que nunca para poder crecer. Como gestores activos, tenemos un papel fundamental en el apoyo a esa transición. Nuestro engagement o compromiso con las compañías es una de las herramientas más importantes que podemos utilizar a la hora de influir en las empresas en las que invertimos», ha destacado Andy Howard, responsable global de inversión sostenible de Schroders.
Por su parte, Kimberley Lewis, directora de Propiedad Activa de Schroders, ha añadido:«Como gestores de activos globales, podemos influir en el comportamiento de las empresas a través de un compromiso positivo con las compañías y los activos en los que invertimos. La propiedad activa es un elemento clave del valor que aportamos a nuestros clientes. Las tendencias sociales y medioambientales están reconfigurando las sociedades, las economías, las industrias y por supuesto, los mercados financieros. Al animar a los equipos de gestión a adaptarse a esos cambios, podemos reforzar el valor a largo plazo de esos activos, mejorando los resultados para los clientes y acelerar el cambio positivo hacia una economía mundial más justa y sostenible. El lanzamiento de nuestro Engagement Blueprint define lo que significa la propiedad activa en Schroders, el modo en que nos comprometemos con las empresas en las que invertimos y lo que nuestros clientes pueden esperar de nosotros».
Desde la gestora indican que el seguimiento de los compromisos estará a cargo de Rory Bateman, codirector de inversiones y responsable de renta variable, junto con el equipo de gestión de la propiedad activa. A la hora de considerar sus relaciones con las empresas, los gestores de fondos y los analistas podrán elegir entre los seis temas principales establecidos en el Plan de Compromiso. La creciente importancia de los compromisos con las empresas refleja la convicción de Schroders de que la participación activa puede contribuir a la generación de alfa para los clientes.
Robeco ha anunciado el nombramiento de María Elena Isaza como directora de ventas para el negocio US Offshore & Latam, a partir del 18 de abril.
Isaza codirigirá el equipo de ventas de Robeco en Miami junto con Julieta Henke (directora de ventas) y compartirá la responsabilidad del sur de la Florida cubriendo todos los canales en el mayor centro offshore de EE.UU.
María Elena Isaza y la Julieta Henke anteriormente pasaron una década juntas en Merrill Lynch y ahora se reúnen como socias comerciales en Robeco. Junto con Jason Shidler (Director de Ventas) reportan a Ana Claver, CFA, Directora General, Head of Robeco Iberia & US Offshore & Latam. Esta incorporación al equipo sigue al reciente nombramiento senior de Ignacio Alcantara como Jefe de Gestión Comercial.
María Elena Isaza comenzó su carrera en Merrill Lynch, donde ocupó varios cargos, entre ellos oficial de crédito, subgerente de ventas de la oficina internacional de Miami y especialista de productos. Luego se unió a Goldman Sachs Asset Management, donde lideró los esfuerzos para la distribución de fondos mutuos extraterritoriales por parte de terceros. Luego pasó a Schroders, donde pasó 9 años y fue responsable del sudeste y el Caribe.
Ana Claver, CFA, Directora General, Head of Robeco Iberia & US Offshore & Latam, expresó: “Estamos encantados de que María Elena se una a nuestro equipo y asuma este puesto estratégico de ventas junto con Julieta Henke. Estoy seguro de que su amplia experiencia en ventas en la región es un gran activo del que se beneficiará todo nuestro equipo de ventas. Nuestros recientes nombramientos de nuevos talentos reflejan el compromiso a largo plazo de Robeco con el negocio de EE. UU. Offshore y Latam”.
María Elena Isaza, directora de Ventas de US Offshore & Latam, añadió: “Estoy muy orgullosa de asumir este nuevo puesto de ventas y estoy emocionada de trabajar nuevamente con Julieta Henke y con todo el equipo de ventas de Robeco US Offshore & Latam. Latam. Espero superar las expectativas de los clientes y continuar agregando valor para ellos”.
Robeco es un administrador de activos internacional fundada en 1929 con sede en Róterdam, Países Bajos, y 16 oficinas en todo el mundo. Líder mundial en inversión sostenible desde 1995, su integración de investigación sostenible, a 31 de diciembre de 2021, Robeco tenía 201.000 millones de euros en activos bajo gestión, de los cuales 195. 000 millones están comprometidos con la integración ESG.