Las emisiones de bonos verdes, sociales, sostenibles y vinculadas a la sostenibilidad (VSS+, por sus siglas en inglés) provenientes de Perú aumentaron en 2021, alcanzando los 4.800 millones de dólares, según el último informe de Climate Bonds Initiative, elaborado en alianza con LAGreen Fund.
La empresa peruana Energía Eólica S.A. fue el primer emisor de bonos verdes en ALC y se incorporó al mercado en diciembre de 2014 con un acuerdo de 20 años por 204 millones de dólares.
“El crecimiento del mercado de Perú ha sido modesto en comparación con sus pares, pero ha seguido el curso de otros países latinoamericanos y ha alcanzado hitos importantes, como la publicación de la Guía de Bonos Verdes de la Bolsa de Valores de Lima y, más recientemente, la discusión sobre el desarrollo de una taxonomía verde nacional para identificar sectores que son económicamente relevantes para la transición hacia una economía baja en carbono. En febrero de 2022, el Ministerio de Medio Ambiente lanzó el informe “Hoja de Ruta Hacia las Finanzas Verdes” que incluye una meta clara para desarrollar una taxonomía local para el 2025”, dice la organización.
Resultados clave en Perú, según Climate Bonds Initiative:
Los bonos verdes representan el 17% de las transacciones VSS+ de Perú, con un acumulado de 1.100 millones de dólares emitidos hasta abril de 2022. El 2019 fue el año récord para las emisiones verdes con 652 millones de dólares. Las organizaciones no financieras representan el 97% del volumen de emisión acumulada.
Los bancos representan el 9% del perfil emisor de los bonos VSS+ de ALC. Con una participación del 90% de la actividad de financiamiento en el Perú, por lo que es evidente que existe un rol importante para las instituciones financieras en este mercado.
Existirán más oportunidades de inversión en el mercado VSS+ ya que las inversiones en sectores verdes, sostenibles y de transición podrán respaldar aún más la transformación de Perú hacia un modelo económico más resiliente.
Perú ha introducido políticas climáticas e iniciativas más amplias para facilitar el crecimiento del mercado. A corto plazo, es probable que haya más oportunidades de inversión en el mercado VSS+.
La Bolsa de Valores de Lima (BVL) ha apoyado consistentemente la sostenibilidad en el mercado financiero peruano, siendo la cuarta bolsa latinoamericana en unirse a la Iniciativa Global de Bolsas de Valores Sostenibles en 2014.
Leisa Souza, directora para América Latina, Climate Bonds Initiative, señaló que “Perú es un actor importante en el mercado de deuda sostenible de América Latina, siendo el primer país en emitir un bono verde en la región. El crecimiento de los bonos VSS+ en el país ha sido modesto, pero existe potencial para favorecer más emisiones etiquetadas. El informe del Estado del Mercado de las Finanzas Sostenibles de Perú destaca algunas de las oportunidades para el país y estamos entusiasmados de cómo este puede contribuir a las discusiones e impulsar más acuerdos de emisores peruanos».
Por su parte, Diana Arango, Miembro del Comité de Inversiones de LAGreen y Mecanismo de Asistencia Técnica dijo: «El mercado de deuda verde en Perú ha mostrado un crecimiento progresivo, hecho que es confirmado por el informe Estado del Mercado de las Finanzas Sostenibles de Perú. Con este informe, buscamos empoderar a los actores locales para que sean agentes de cambio que puedan innovar el sistema financiero para entregar resultados tangibles de impacto climático y ambiental. El LAGreen Fund y el Mecanismo de Asistencia Técnica están ahí para complementar el conocimiento compartido en el informe al ofrecer apoyo, información y financiamiento potencial para los bonos VSS+ actuales y las futuras emisiones en Perú.”
Acceda al informe completo aquí.
Climate Bonds Initiative es una organización sin fines de lucro enfocada en promover inversiones a gran escala en la economía baja en carbono. Visite nuestro sitio web: www.climatebonds.net .
Uruguay se comprometió a modificar sus reglas del impuesto a las ganancias corporativas (IRS) para abordar ciertos aspectos identificados por el Grupo del Código de Conducta de la UE como potencialmente impuesto perjudicial, explica en un informe la consultora PWC.
El proyecto de ley propone imponer el ISR a determinados conceptos de renta pasiva que reciban Entidades uruguayas o EP uruguayas de miembros no residentes de grupos multinacionales (MNG) a partir de activos explotados fuera de Uruguay. El proyecto de ley exime de la tributación propuesta a los contribuyentes que cumplan con ciertos requisitos de sustancia.
Dado que el proyecto de ley es parte de la respuesta de Uruguay a los compromisos asumidos con el Grupo del Código de Conducta de la UE, parece probable que se promulgue durante 2022, incluso si está sujeto a ajustes a través del proceso legislativo.
Los contribuyentes deben monitorear el proceso legislativo y evaluar cómo el proyecto de ley, si se promulga, podría afectar sus inversiones mantenidas fuera de Uruguay. Los contribuyentes también deben evaluar su sustancia en el país a la luz de las normas propuestas.
Ampliación de la definición de renta de fuente uruguaya
Según el proyecto de ley, ciertas partidas de ingresos pasivos generados en el extranjero por contribuyentes del ISR que forman parte de los MNG se tratan como de origen uruguayo (a menos que se cumplan ciertos requisitos de sustancia). De aprobarse el proyecto de ley, quedarán sujetos al ISR los siguientes artículos:
Ingresos derivados de la propiedad intelectual relacionada con patentes y software registrado transferido o utilizado económicamente fuera de Uruguay por una entidad de un MNG, siempre que no se trate de ingresos calificados, como se explica a continuación.
Ciertas rentas derivadas de bienes inmuebles, dividendos, intereses, regalías (no incluidas en (1) anterior), otras rentas de bienes muebles y ganancias de capital de la transferencia de bienes que generan dichas rentas, obtenidas fuera de Uruguay por un no calificado entidad de un MNG, como se explica a continuación. Las rentas derivadas de la explotación o cesión de marcas se considerarán rentas de fuente uruguaya en todos los casos.
Rentas cualificadas y entidades
Se define renta cualificada como el importe que resulte de multiplicar las rentas derivadas de la explotación de derechos de propiedad intelectual relacionados con patentes o software.
Los contribuyentes deben presentar una declaración jurada anual a la autoridad fiscal uruguaya detallando los componentes utilizados para determinar la relación de nexo. Una entidad calificada es una entidad que tiene una sustancia económica adecuada durante el año fiscal, según lo define el proyecto de ley.
En este sentido, se considera que una entidad tiene sustancia económica adecuada si cumple simultáneamente las siguientes condiciones con respecto a cada activo que genera ingresos calificados:
(1) Emplee recursos humanos en número, calificación y remuneración acordes con los requeridos para administrar activos de inversión, y cuente con instalaciones adecuadas para el desarrollo de la actividad correspondiente en Uruguay; (2) Toma las decisiones estratégicas necesarias y asume los riesgos en Uruguay; y (3) incurra en gastos y costos apropiados en relación con la adquisición, posesión o enajenación de dichos bienes, según sea el caso.
Los requisitos a que se refieren los incisos (1) y (2) anteriores se considerarán cumplidos cuando la actividad sea realizada por terceros contratados en Uruguay en la medida en que el contribuyente uruguayo supervise adecuadamente las funciones realizadas por el tercero. Los requisitos (2) y (3) no se aplicarán a las entidades cuyo objeto principal sea la tenencia de participaciones en otras entidades o bienes inmuebles.
El Poder Ejecutivo emitirá orientaciones sobre las condiciones bajo las cuales se aplicarán estos requisitos, incluyendo indicadores o r parámetros de cumplimiento.
Otras definiciones relevantes
El proyecto de ley establece que una entidad será parte de un MNG cuando se cumpla una de las siguientes condiciones:
Se incluya en los estados financieros consolidados del grupo de acuerdo con los principios de contabilidad generalmente aplicados en la jurisdicción de la entidad controladora última del grupo, o deba incluirse en ellos si las participaciones en el capital social de esa entidad se negocian en un mercado público de valores. ; y/o
A pesar de cumplir los requisitos del apartado a) anterior, se excluye de los estados financieros consolidados del grupo por su tamaño o materialidad.
El proyecto de ley define como entidad controladora última de una MNG a aquella que directa o indirectamente tiene participación suficiente en otra entidad que forma parte de la MNG como para estar obligada a preparar estados financieros consolidados de acuerdo con los principios de contabilidad generalmente aplicados en la jurisdicción de su domicilio fiscal, o si tal obligación se impone porque su participación accionaria se negocie en un mercado público de valores de su jurisdicción de domicilio fiscal.
Cláusula anti-abuso
El proyecto de ley también propone una cláusula anti-abuso específica, según la cual la autoridad fiscal uruguaya podrá prescindir de la forma, mecanismo o conjunto de mecanismos que, habiendo sido implementados con el propósito principal, o uno de los propósitos principales, de obtener una ventajas fiscales que desvirtúan los objetivos de las nuevas reglas de fuente de ingresos, se consideran inapropiadas con base en los hechos y circunstancias de las transacciones
Estas formas y mecanismos podrán ser considerados individualmente o en conjunto, y se considerarán inadecuados cuando no existan razones comerciales válidas que reflejen la realidad económica para su adopción o implementación.
En tales casos, la renta o entidad podrá reclasificarse como no calificada y la obligación tributaria se determinará de conformidad con las disposiciones del ISR.
Para acceder al informe completo, hacer click aquí.
Corren tiempos inciertos para los mercados internacionales. La guerra en Ucrania, la inflación y la subida de tipos se han sucedido como un mecanismo de relojería que ha impactado en las economías y las bolsas de valores de todo el globo, por no hablar de los ahorros de los hogares y las empresas. Para el pequeño y mediano inversor, es momento de apostar por estrategias de inversión activa que permitan sortear la volatilidad en el medio plazo. Para Groupama AM, esta apuesta pasa por la inversión en bonos ‘legacy’ a través del fondo Groupama Axiom Legacy, una cartera de nicho, especializada en la deuda perpetua subordinada que ha sido excluida del capital regulatorio.
¿Por qué son interesantes estos bonos? Según explicó Philippe Cazenave, socio gestor del fondo, en una entrevista con Funds Society, lo son principalmente por dos razones. La primera y más obvia, es que la transformación en legacy supone un “aliciente” para reembolsarlos: se trata de bonos que suelen tener un interés relativamente alto, lo que sumado a su inelegibilidad como capital, lleva a los bancos a querer deshacerse de ellos lo antes posible para pagar menos intereses, reembolsando la deuda normalmente en la primera call.
“En segundo lugar está la cuestión jurídica, discernir cómo afectan las sucesivas regulaciones a estos bonos puede ser bastante complejo y, cuando hay casos complicados y el mercado no entiende a la perfección si sirven de capital o no, tiende a asignarles un precio por debajo del mercado. En estos casos, nuestro análisis puramente jurídico supone una ventaja frente a las grandes gestoras y equipos que no tienen este conocimiento regulatorio”, sostiene el gestor.
Y es que el músculo de Groupama Axiom Legacy reside en su equipo, sobre el que recae este análisis jurídico del estatus legal presente y futuro de los bonos, verdadera apuesta de valor frente a otras gestoras: el fondo destaca por ser el único dedicado en exclusiva a este segmento, manteniendo a un equipo altamente especializado y dedicado.
“Nuestro equipo consta de seis personas con una experiencia bastante amplia y es una mezcla interesante de dos perfiles: dos de mis socios eran estructuradores de deuda subordinada de bancos y aseguradoras en los años 2000 y se encargaban, entre otras cosas, de negociar con los reguladores las condiciones de los bonos para que pudieran ser elegibles a capital. Cuando llegó la crisis del 2008 y la caída de dichos bonos, decidieron montar una gestora y pasar a la gestión de activos. A ellos se sumaron una serie de gestores de renta fija con mucha experiencia, junto a quienes conformaron Axiom: un equipo que destaca por tener un ‘expertise’ bastante particular que nos permite realizar una análisis profundo y pormenorizado de los emisores”, explica Cazenave.
El gestor explica que, en materia de regulación, se produce un cambio importante aproximadamente entre cada tres y cinco años. Por ejemplo, en lo relativo a la deuda subordinada de bancos, la nueva legislación de 2014 introdujo los bonos adicionales de nivel 1 o AT1, mientras que un nuevo cambio regulatorio aprobado en 2019 provocará que aproximadamente entre el 20% y el 25% de estos AT1 pierdan su elegibilidad en junio de 2025.
“Se trata de un proceso continuo”, según afirma el gestor, que incide en que actualmente “los reguladores se encuentran de nuevo discutiendo futuros cambios que derivarán en una nueva ley que provocará la pérdida de elegibilidad de muchos bonos, lo que supone una oportunidad”.
Por ejemplo, en Suiza todos los bonos que se emitieron con la creación de los AT1 tienen un nivel equity tier one, un nivel que se fijaba a partir del 5,125% y que implicaba la conversión directa en caso de no ejecutarse el call. Sin embargo, con el cambio de ley de 2019, ese nivel ha subido al 7%, señala Cazenave, y por este motivo que todos los bonos que se emitieron con un interés menor salen de capital.
“Un ejemplo son los bonos de Credit Suisse, un cupón que está al 6,5%, muy barato para un AT1, que hoy saldría al 8,5% o más. Pero para una deuda senior seis y medio es muchísimo, con lo cual seguro que cuando llegue el call Credit Suisse te reembolsa y eso te ofrece una certeza”, asevera.
En el mundo del ecosistema legacy, la ventaja del equipo de Axiom Legacy es que sus gestores son expertos en navegar por la complejidad legal que acarrea determinar si un determinado fondo se convertirá o no en legacy. “Si un bono es o no legacy, no es algo que venga escrito en el folleto. Tienes que comparar las cláusulas con la regulación y tener un punto de vista sobre este bono respecto a la reglamentación en vigor para saber si la respeta, hasta cuándo, por qué y conocer todas las cláusulas. En muchos casos, ahí hay temas un poco complicados que no todo el mundo entiende”, destaca Philippe Cazenave.
Una alta rentabilidad (de en torno al 8%), la buena calidad crediticia de los emisores (entre los que figuran firmas como Standard Chartered, Unicredit, Santander o BBVA) además de la duración, estimada en una media de cinco años, son factores que vienen a apuntalar el valor y la calidad del fondo, tal y como defiende el gestor.
Preguntado por las oportunidades concretas que se presentan en el futuro en el sector legacy, Cazenave se refiere a tres ventanas de oportunidad interesantes. Tres temáticas que el equipo de Groupama Axiom Legacy sigue de cerca. La primera es la transición de Basilea II a Basilea III para bancos, el principal cambio regulatorio de los últimos años, aprobado en 2014 y que establece una fecha límite de transición en 2022, al que nos referíamos más arriba.
Aunque la fecha de transición expiró el 1 de enero de este año, alrededor de un 40% de la cartera del fondo sigue estando conformada por estos activos. El motivo por el que no se han reembolsado es principalmente que el call todavía no ha tenido lugar o que los bancos siguen computándolos como capital hasta que el regulador les recuerde que deben hacer lo contrario, por lo que son bonos que aportan una seguridad de reembolso interesante.
Entre la deuda legacy presente en su portfolio, Cazenave destaca que hay una importante cantidad de bonos de bancos británicos con una tipología especial: se trata de bonos perpetuos de “cupón fijo” con rentabilidades que alcanzan el 10%. “Son bonos sin call, por lo que los emisores, al encontrarse con algo a cupón fijo, muy caro, sin call y que ha salido ya del capital, normalmente hacen ofertas de devolución que suelen estar en torno al 3%, al 5% o al 10% por encima del precio de mercado. Este tipo de ofertas, cuando nos las hacen, las consideramos”, apunta.
La segunda temática en la que Axiom Legacy tiene puestas sus esperanzas es la relacionada con la ley de junio 2019, que descalifica muchos AT1 y Tier 2 a partir de junio de 2025. “Aquí estamos hablando de un mercado súper líquido, de emisores que son, en general, de los más grandes y de bonos que cotizan un poco como el mercado de AT1 en global, pero que en realidad no son deuda perpetua y que se van a reembolsar a partir de julio de 2025 porque a los emisores no les merece la pena no callear”.
La tercera temática con expectativas de rentabilidad es la transición regulatoria de los bonos de aseguradoras, el cambio de ‘Solvency 1’ a ‘Solvency 2’. Se trata de un cambio similar al introducido en el sector bancario pero con un horizonte que va hasta diciembre de 2025. “Son bonos que van a callear, pero en muchos casos el mercado no se da cuenta porque es un tema un poco complicado, y por eso cotizan muy bajo y presentan altas plusvalías en capital”.
Foto cedidaKarna Sethia, nuevo analistas cuantitativo del equipo de inversiones alternativas de Carmignac.
Carmignac sigue reforzando su equipo de inversiones alternativas con el nombramiento de Karna Sethia como analista cuantitativo. Sethia se une a la firma procedente de ExodusPoint, donde trabajaba como científico de datos responsable del diseño, la ingeniería y el desarrollo de herramientas de análisis cuantitativo. Estará ubicado en Londres y trabajará bajo la batuta de Jean-François Louvrier.
La llegada de Karna refuerza la estrategia de Carmignac de ampliar su oferta de inversiones alternativas en línea con la creciente demanda de fuentes de rentabilidad diferenciadas y no correlacionadas. Entre sus funciones, apoyará principalmente a Jean-François Louvrier, gestor de carteras que se incorporó a Carmignac en mayo de 2022. Ambos trabajarán juntos en la creación de un fondo market neutral de renta variable global de acuerdo con el artículo 8 que añadirá la ciencia de los datos a su proceso para evaluar las oportunidades globales. El fondo se está desarrollando actualmente en el «LAB» de desarrollo de productos de Carmignac y actualmente no está disponible para clientes externos.
“Tiene una sólida formación en ciencia y análisis de datos y es una valiosa incorporación a nuestro equipo de inversión, ya que tenemos grandes ambiciones para nuestra gama de productos alternativos. Como ocurre con todos los nuevos productos de Carmignac, el fondo global de renta variable market neutral al que contribuirá Karna ha sido colocado en nuestro «LAB». Esta incubadora se ha creado para fomentar la diversificación de la gama de fondos, conceder un tiempo adecuado para su desarrollo y evaluación, y aplicar las lecciones aprendidas antes de su lanzamiento a los clientes”, ha destacado David Older, responsable de Renta Variable en Carmignac.
Antes de en ExodusPoint, Karna trabajó en Morgan Stanley en Londres como ingeniero de datos, dirigiendo productos especializados para el equipo de análisis de datos alternativos de la firma. Tiene un Máster en Ingeniería Eléctrica y Electrónica con Dirección de Empresas del Imperial College de Londres.
Robeco ha publicado la decimosegunda edición de su informe anual Expected Returns (2023-2027), que ofrece una perspectiva de lo que los inversores pueden esperar de cara a los próximos cinco años en relación con las principales categorías de activos, así como una serie de previsiones macroeconómicas.
Con las muchas e imprevisibles piezas móviles del mercado como telón de fondo, incluidas las crisis energética y alimentaria, las tasas de inflación de dos dígitos que registran los países desarrollados y la trayectoria de China como principal motor de crecimiento mundial, Robeco ha optado por denominar al periodo concluyente en 2027 “la era de la confusión”.
«Confusión, debido a la infinidad y variedad de piezas móviles con las que los actores del mercado tienen que hacer malabares, y que dan lugar a que las divergencias entre las opiniones de los analistas sean mayores de lo habitual en lo que respecta a factores tan decisivos como la efectividad de las políticas monetarias y presupuestarias, el cambio climático, la incidencia de los precios de la energía y los alimentos, la trayectoria de crecimiento de China, el sobreendeudamiento, la zombificación o la geopolítica», describe el informe.
Esta era de la confusión se ve favorecida, según explican desde Robeco, por la pluralidad de conmociones recientes, la persistencia de las mismas y su reflexividad, y la reacción a esas conmociones. «Observamos esta confusión o desorientación sobre todo en tres aspectos clave: la falta de entendimiento de la inflación, el cambio en las políticas monetarias y el debate sobre si la Gran Moderación ha concluido», añaden.
Según explica la gestora, la continuidad de las medidas presupuestarias de estímulo derivadas de la pandemia, los problemas de la cadena de suministro y la guerra entre Rusia y Ucrania han contribuido a que a lo largo del último año la inflación haya sido inesperadamente elevada. “Tan solo los inversores más veteranos conocen de primera mano los devastadores efectos que una inflación tan alta puede ejercer sobre el poder adquisitivo y las carteras de inversión”, matiza.
De hecho, este aumento de la incertidumbre se refleja en unos niveles de volatilidad de casi el doble que antes del Covid, según las previsiones de los analistas acerca de los beneficios empresariales globales a 12 meses vista.
Consiguientemente, su previsión es que la rentabilidad de los activos se mantenga por debajo de sus promedios históricos a largo plazo durante los próximos cinco años, principalmente debido a los bajos tipos de interés libres de riesgo. En este sentido, la gestora señala que la prima de riesgo en renta variable se prevé que alcance el 3% por primera vez en los 12 años de historia de la publicación Expected Returns, situándose por debajo de su promedio a largo plazo del 3,5%. Para los inversores con una cartera internacional cuya moneda sea el dólar estadounidense, las perspectivas son más prometedoras, ya que se prevé que las demás divisas se revaloricen frente al dólar y que el mercado alcista del billete verde llegue a su fin en los próximos cinco años.
“En nuestra opinión, el listón para que la inflación se afiance está bastante alto y las recesiones, que esperamos que se produzcan de una u otra forma en cada uno de nuestros escenarios, son muy desinflacionarias. Sin embargo, la posible aparición de una asimetría en la distribución de la frecuencia de inflación prevista en las economías desarrolladas es un hilo conductor clave de cara al periodo 2023-2027”, afirma Peter van der Welle.
El riesgo climático, cuyo impacto ha marcado también esta edición de Expected Returns, lleva siendo una pieza decisiva en la elaboración de las perspectivas a cinco años de Robeco desde la edición del año pasado. Robeco considera que la repercusión del cambio climático sobre la deuda pública de países desarrollados y los bonos corporativos investment grade será entre escasa y nula. En el caso de la renta variable de mercados desarrollados, indica que existe una señal ligeramente negativa debido tanto a la disminución del crecimiento económico como a los riesgos físicos. Por último, añade que las materias primas son la única clase de activos con señal climática positiva, principalmente porque la transición energética y los riesgos climáticos físicos ejercerán presión al alza sobre los precios de dichas materias.
Por su parte, Laurens Swinkels, analista de Robeco, ha añadido: “En esta era de la confusión, el futuro se ha vuelto menos predecible, también en lo relativo a las consecuencias del riesgo climático. La magnitud exacta del cambio climático de cara a las próximas décadas es incierta, y su impacto sobre los precios de los activos es todavía más incierto. Sin embargo, lo que sí sabemos es que los responsables de la asignación de activos deben considerar seriamente el impacto a largo plazo del cambio climático sobre los resultados de las distintas clases de activos”.
Foto: Esfer, Flick, Creative Commons. El momento de invertir en el mercado de bonos
El verano ha terminado y ha vuelto el sentimiento bajista. Todas las “cosas” que esperábamos que mejorasen durante el verano no lo han hecho. La inflación está alta y los bancos centrales todavía están subiendo los tipos de interés. Entre tanto, todos afrontamos los efectos de la crisis en el coste de la vida. Como nos dirigimos hacia el invierno, los gobiernos van a hacer “cosas”. Cómo reaccionarán los mercados es incierto, pero a no ser que esas “cosas” hagan bajar los precios de la energía la previsión de crecimiento no puede ser buena. Tendrá que prevalecer una postura defensiva, hasta que lo barato vuelva a ser importante.
Recaída bajista
El optimismo de principios de verano se ha evaporado. Dado el al parecer flujo inacabable de malas noticias, sería prudente adoptar un acercamiento defensivo en la gestión de carteras hasta el final de año. La inflación sigue arrasando, la idea de que la Fed dé un giro a su política de endurecimiento monetario es ahora una fantasía, sigue la guerra en Ucrania y la crisis energética está empobreciendo tanto a las familias como a las empresas. Después de haber vaticinado en junio que las rentabilidades de los bonos habían tocado techo, ahora estoy abierto a pensar que los rendimientos podrían superar esos niveles.
Arriba y abajo
Unos rendimientos más elevados de los bonos no son bienvenidos para la renta variable. El alza de los tipos reales en el segundo trimestre contribuyó a los retornos negativos de las bolsas. Las acciones growth se comportaron significativamente peor que las value. Está sucediendo otra vez. El índice S&P 500 growth lo ha hecho peor que el value en el mismo periodo. Unas rentabilidades más elevadas, cuando el entorno macro sugiere ingresos inferiores, es una combinación potencialmente negativa para las bolsas. Vuelve a estar sobre la mesa una repetición de los mínimos de junio en EE.UU. y otros parqués.
Energía, inflación, tipos y crecimiento
El escenario no está claro. En EE.UU., el mercado laboral sigue fuerte, con la tasa JOLTS indicando la creación de unos 11,2 millones de puestos nuevos de trabajo en EEUU (más de dos veces el nivel de desempleados registrados en el sistema, datos de julio). Los dos últimos informes sobre el PIB mostraron crecimiento negativo, pero la Fed todavía está resuelta a subir los tipos hasta que se resquebraje el mercado laboral, para evitar que el crecimiento de los sueldos alimente más a la inflación. Al mismo tiempo, en muchas economías, los ingresos reales han sido golpeados por una inflación más elevada. Los países europeos se enfrentan a un potencial racionamiento de la energía durante el invierno. Los gobiernos están intentando cosas que ayuden a compensar rápidamente la crisis energética, pero al final esto se reduce a elecciones políticas sobre quién lo va a pagar: los consumidores, los contribuyentes o las empresas energéticas. El problema subyacente sigue siendo que la agresión de Rusia a Ucrania ha alterado el equilibrio global de la oferta y la demanda en los mercados del gas. Hasta que se resuelva, las perspectivas de que el mundo vea un crecimiento económico sostenible son muy bajas.
¿Algún alivio?
En ausencia de un final para la guerra, ¿qué podría suceder que limite los riesgos bajistas? El reequilibrio de la oferta de energía claramente es importante, y el incremento del almacenaje de gas en Alemania los últimos meses es un avance positivo (datos de Bloomberg sugieren que el almacenaje está al 84% de su capacidad, por encima de los niveles vistos el año pasado por estas fechas). En todas partes los gobiernos están peleando para reducir la dependencia del suministro ruso, por lo que se está contemplando o incluso valorando por primera vez aumentar la producción nuclear donde sea posible, importar más gas natural licuado (GNL) y los esfuerzos para incrementar la extracción de recursos energéticos – incluyendo petróleo y gas en la plataforma continental de Reino Unido. Es posible que se restrinja la demanda en aras de la eficiencia, que se reduzca el uso de energía de actividades no esenciales y, potencialmente, que haya algo de racionamiento. También habrá destrucción de demanda, al reducir los hogares y receptores de ayudas el consumo de energía deliberadamente. Los precios de entrega a un mes en la plataforma holandesa de trading han caído un 25% recientemente (¡pero todavía están un 50% de lo que estaban hace dos meses!).
¿Cuándo habrá un cambio de turno?
No sería sorprendente que una recesión global siguiera a un shock global de la energía, desencadenado a su vez por una guerra en terreno europeo. Esto es difícil de conciliar con unos tipos de interés que van a subir mucho. Se ha repetido muchas veces, pero los bancos centrales no pueden ejercer un impacto directo sobre los precios de la energía. Pueden hacerlo indirectamente al reducir la demanda, pero es probable que sus acciones exacerben la destrucción de demanda que ya está en marcha. Se producirá un giro en algún momento, pero la Fed necesita ver inflación más baja y una relajación en las tendencias del mercado laboral, y el BCE necesita sentirse cómodo con haber alcanzado un nivel apropiado de tipos para controlar a la inflación después de haberlos mantenido demasiado bajos durante demasiado tiempo. Mi previsión es que podría producirse bastante pronto un giro en las expectativas del mercado; la inversión de la curva de tipos de EE.UU. es un punto fuerte en esa dirección. Siempre estoy buscando oportunidades de compra en bonos.
Encarecimiento del pago de intereses
Las expectativas son que la Fed suba tipos hasta el 4%. Si vemos otros 150 puntos básicos de subidas, este podría ser el ciclo de endurecimiento más agresivo en décadas, en términos del tamaño del movimiento. Y es la delta más importante que el propio nivel. Cada subida adicional del 1% sobre los tipos tiene el mismo efecto tanto si el punto de partida es 0% o 5%. La cuestión de que los tipos estuvieran tan bajos durante tanto tiempo y después se subieran tan agresivamente va a ser cuánto dinero extra tendrán que pagar quienes se hayan endeudado. El incremento de las expectativas sobre los tipos desde principios de agosto ha impulsado los rendimientos al alza a lo largo de la curva. Esto ha creado oportunidades interesantes. Por ejemplo, viendo el índice Bank of America/ICE para bonos estadounidenses de 3 a 5 años, la rentabilidad está ahora en el 3,4% y el precio medio de los bonos del índice se sitúa en 93,3.
Fidelity International (Fidelity) ha anunciado el lanzamiento del Fidelity Funds – Sustainable Biodiversity Fund, un vehículo que permite a los inversores disponer de una cartera internacional de renta variable formada por empresas que contribuyen a la preservación de la biodiversidad. Según defiende la gestora, “mantener la biodiversidad de nuestro planeta, el equilibrio y la variedad de especies vegetales y animales, es vital para la supervivencia del ser humano”.
Gestionado por Velislava Dimitrova, el fondo se expone a esta megatendencia con el objetivo de revalorizar el capital a largo plazo invirtiendo en empresas que contribuyen de dos formas a mejorar la preservación de la biodiversidad en el planeta. En primer lugar, invierte en la cadena de valor de las empresas que suministran “soluciones” para reducir la pérdida de biodiversidad. En segundo lugar, dirige su capital hacia empresas que sobresalen en biodiversidad. Este grupo está formado por dos tipos de empresas: las que destacan en su mercado por cómo mejoran sus actividades para minimizar el impacto en la biodiversidad y las que desarrollan nuevas soluciones para abordar la pérdida de biodiversidad.
Según matiza la gestora, los dos grupos, los proveedores de soluciones y las empresas sobresalientes, abarcan muchas áreas de la actividad económica y están diversificados desde el punto de vista sectorial y geográfico. “En el pasado, los actores del mercado han dado por supuesto que la naturaleza estaba ahí y han considerado esta reserva de capital como un recurso perpetuo, pero se ha demostrado que la naturaleza sigue degradándose a consecuencia de la actividad humana”, señala Velislava Dimitrova, gestora de fondos de Fidelity International.
En opinión de Dimitrova, “el mundo está tomando conciencia de la amenaza urgente a la que se enfrentan la biodiversidad y el capital natural. Las soluciones de inversión que protegen la biodiversidad están perfilándose como la mayor megatendencia de inversión de nuestra generación y suponen una oportunidad enorme para los inversores. Esta temática se encuentra en un punto de inflexión que está dejando atrás, aunque con retraso, su condición de riesgo desatendido para convertirse en una cuestión de la máxima prioridad”.
Según el Foro Económico Mundial, los tres riesgos más acuciantes a escala mundial durante los próximos diez años están vinculados a la pérdida de biodiversidad. El potencial de inversión es ingente. De acuerdo con unas estimaciones conservadoras del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, cumplir con los compromisos internacionales en materia de biodiversidad demandará una inversión acumulada en soluciones ecológicas de 8,1 billones de dólares entre el momento actual y 20502, aunque la cifra es considerablemente mayor si tenemos en cuenta las interrelaciones con el cambio climático, que requiere otros 117 billones de dólares en inversiones antes de que termine 20503. La inversión anual en preservación de la biodiversidad ronda actualmente los 133.000 millones de dólares, mientras que el gasto destinado a luchar contra el cambio climático fue de 800.000 millones en 20215.
Con motivo del anuncio, Christophe Gloser, responsable deVentas para Europa continental de Fidelity International, ha añadido: “Al abordar la pérdida de biodiversidad desde una perspectiva de 360 grados, este producto puede invertir en una amplia gama de sectores y oportunidades y se presenta con una estructura diversificada. Puede mover el foco por diferentes sectores, regiones y capitalizaciones bursátiles para encontrar las mejores ideas desde la perspectiva de la generación de alfa y la preservación de la biodiversidad”.
El Fidelity Funds – Sustainable Biodiversity Fund se suma a la creciente Familia de Fondos Sostenibles de Fidelity, que ofrece a los clientes acceso a una gama de fondos con un marco ESG estricto y coherente para garantizar unos atributos ESG constantes, transparentes y creíbles en diferentes clases de activos.
Bienvenidos a la revolución en la disrupción. Puede sonar rebuscado, pero es lo que ha ocurrido en el universo de las criptodivisas en las últimas semanas, y que ha estado protagonizado por ethereum. Básicamente, el protocolo blockchain que sustenta a la segunda criptomoneda más grande del mundo, ether, realizó el jueves de la semana pasada una actualización de software que permite reducir considerablemente la cantidad de energía necesaria para generar nuevas monedas y realizar transacciones.
“Esta actualización, denominada coloquialmente como la fusión (The Merge), implicó la transición del mecanismo de consenso de la red a la prueba de participación. Las consecuencias de este cambio ofrecen tanto oportunidades como riesgos para los inversores. Las oportunidades se presentarán en términos de un rendimiento de participación (o staking) para aquellos que realizan el staking con sus ethers. Los riesgos se verán en términos de seguridad cibernética, en caso de que haya un error crítico en el código base actualizado, y en términos de compatibilidad con las varias aplicaciones descentralizadas (dApps) que dependen de la capa base de ethereum. También existe la posibilidad de que un grupo apartado decida bifurcar la red para preservar sus flujos de ingresos por minería, lo que tiene implicaciones para los titulares actuales de ether”, explica Benjamin Dean, director de activos digitales en WisdomTree.
Para este experto, lo curioso del software de código abierto es que las comunidades activas de desarrolladores lo modifican con el tiempo. “Esto significa que el código base, en este caso ethereum, es diferente a lo que era hace unos años, y lo será dentro de unos años a partir de ahora. Para los inversores, es importante pensar en las ramificaciones de estos cambios, sea que pueden ir bien o mal, para aprovechar las oportunidades creadas por esta evolución y, al mismo tiempo, gestionar los riesgos concomitantes”, matiza Dean.
Según Kelly Chia, Equity Research Analyst Asia de Julius Baer, la gran pregunta es si bitcoin seguirá el ejemplo de etherum. “Las críticas a la transición de ethereum hacia un mecanismo de consenso proof-of-stake más eficiente energéticamente han aumentado. De hecho, la ventaja clave de utilizar hasta un 99% menos de energía en un mundo cada vez más concienciado con el medio ambiente. A pesar de su importante huella energética, es probable que Bitcoin mantenga su lugar de peso entre los activos digitales y es poco probable que transite hacia un mecanismo de consenso PoS”, apunta Chia.
Durante este proceso de actualización, aunque la reacción inicial del mercado había sido moderadamente positiva, los precios subieron hasta un 5% tras la «fusión», pero todas estas ganancias se han vuelto a ceder posteriormente. “Esto coincide con nuestras expectativas, ya que el beneficio inmediato de la «fusión» no va más allá de una reducción masiva de la intensidad energética de la red. Los beneficios más significativos para los desarrolladores de aplicaciones descentralizadas (dApps), la mayor escalabilidad y la reducción de las tarifas, sólo llegarán con la siguiente actualización el año que viene. Además, actualmente nos encontramos en un entorno de mercado dominado por factores macroeconómicos descendentes y no por factores criptoespecíficos ascendentes”, apunta Carsten Menke, Head Next Generation Research en Julius Baer.
Según Menke, a medio y largo plazo, sigue observando muchas opciones y potencial en esta clase de activos. “El cambio de Proof-of-Work no fue respaldado por toda la comunidad de ethereum, especialmente por los mineros, cuyo modelo de negocio sería destruido. Es muy probable que haya un hard fork, lo que significa que en el futuro habrá dos tipos de blockchain de Ethereum. Tendrán la misma historia pero una trayectoria futura diferente”, concluye.
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) volverá a pronunciarse sobre su política monetaria y su senda de subidas de tipos de interés, en su reunión de septiembre que comienza mañana. Por ahora, el mercado y el análisis de las gestoras van en la misma línea: la resistencia de la economía estadounidense justificará otra subida de tipos de entre 75 puntos básicos (pb) a 100 pb.
“Es obvio por qué 75 puntos básicos es la nueva normalidad en esta fase del ciclo de endurecimiento. Tras otra sorpresa al alza en la inflación del IPC estadounidense esta semana, parece probable que la Fed continúe endureciendo los tipos a este ritmo la próxima semana y, posiblemente, de nuevo en noviembre y diciembre. Además, los mercados están valorando una probabilidad superior al 50% de que tanto el Banco de Inglaterra como el BCE den un paso adelante de 75 puntos básicos en lugar de 50. Sin olvidar que la semana pasada, tanto el BCE como el Banco de Canadá subieron los tipos oficiales en 75 puntos básicos la semana pasada, siguiendo los pasos de las dos subidas de 75 puntos”, afirma Joachim Fels, Director General y Asesor Económico Global de PIMCO.
«Esperamos un aumento de 75 puntos básicos en la próxima reunión del FOMC. Sin embargo, dado que la Fed no se reunirá en octubre, no descartamos un movimiento aún mayor, de 100 puntos básicos. Esta previsión está dentro del consenso, ya que el mercado espera 75 pb en un 70% y 100 pb en un 30%. Las expectativas actualizadas de la Fed sobre la trayectoria futura de los fondos federales deberían señalar unos fondos federales por encima del 4% a finales de 2023. Dada la reciente corrección al alza de los rendimientos de los bonos y las expectativas del mercado que validarían un máximo de los fondos federales entre el 4,25 y el 4,50% en el segundo trimestre de 2023, esta reunión no debería causar grandes sorpresas para los mercados», añade, por su parte, Franck Dixmier, director de inversiones global de renta fija de Allianz Global Investors.
Para Gilles Moëc, economista jefe en AXA Investment Managers, “el pico de inflación de Estados Unidos sigue siendo difícil de alcanzar, lo que exige otra subida enorme de los tipos de interés de la Fed esta semana. Algunos observadores ahora piden 100 pb de subida de tipos. A pesar de que puede ser una opción, incluso con un aumento de 75 pb, nuestro escenario base, la política monetaria alcanzará el territorio restrictivo”,
En su opinión, la caída en las expectativas de inflación a largo plazo debería brindar algo de tranquilidad a la Fed, lo que indica que el banco central ha recuperado toda su credibilidad, pero su análisis sugiere que las expectativas a corto plazo aún elevadas son más importantes para la dinámica de salarios y precios. Analizando el contexto de estos meses, el economista jefe de AXA IM aventura: “Creemos que los términos del debate político han cambiado en relación con el comienzo del verano. De hecho, tanto si la Fed suba 75 o 100 pb, esta vez los tipos de los fondos federales se mantendrán en lo que la Fed define como territorio restrictivo. Hasta ahora, la Fed solo había levantado gradualmente el pie del acelerador. Al final de la semana, comenzará a pisar el freno. Con toda lógica, esto debería requerir cierta medida de prudencia sobre la cantidad de aumentos por ahora”.
Por su parte, Christian Scherrmann, Economist U.S. para DWS, apunta que los comentarios de los miembros de la Fed los días previos a la reunión del FOMC de septiembre se han mantenido constantes: los tipos de interés deben ser más altos y deben permanecer altos durante bastante tiempo para luchar con éxito contra la inflación. Y recuerda que algunos miembros del comité incluso han manifestado abiertamente su preferencia por unos tipos de interés iguales o superiores al 4% para finales de este año.
“En el momento de escribir estas líneas, los inversores sitúan la probabilidad de una subida de 100 puntos básicos en una de cada tres. Estamos de acuerdo en que para la reunión de septiembre el riesgo es al alza. Pero los banqueros centrales también indicaron que están dispuestos a hacer menos de 75 puntos básicos, siempre que los datos entrantes sean favorables. Dado que los datos siguen siendo halagüeños, lo más probable es que se produzca una subida de 75 puntos básicos, en lugar de un 1%”, afirma.
Además, Scherrmann recuerda que también está prevista la actualización del Resumen de Proyecciones Económicas: “Esperamos que los responsables de la política monetaria señalen ahora un tipo máximo de los fondos federales cercano o incluso ligeramente superior al 4% para finales de 2022. Y es probable que los primeros recortes de tipos previstos no se indiquen antes de 2024, cuando las previsiones de inflación converjan hacia el objetivo del 2%”.
¿Trabajo hecho?
La pregunta que se hacen los expertos es cuándo considerarán los bancos centrales que el “trabajo está hecho”, respecto a la inflación. En este sentido, Fels explica que, aunque no está claro qué nivel terminal de tipos se requiere, es más alto que el tipo máximo de los fondos federales del 4,25% que los mercados están valorando ahora mismo. “Lo que está claro es que la tarea no puede llevarse a cabo sin infligir más dolor. Se necesitará más dolor en los mercados financieros porque las condiciones financieras son el mecanismo de transmisión de la política monetaria, y es probable que se produzca a medida que los bancos centrales sigan subiendo los tipos y la Fed reduzca su balance. El dolor en el mercado laboral en forma de aumento del desempleo es necesario para evitar una mayor aceleración de los salarios, y es probable que se produzca en respuesta al endurecimiento pasado y futuro de las condiciones financieras. En consecuencia, el proverbial aterrizaje suave que esperan los banqueros centrales y que los mercados han ensalzado en los últimos meses me parece bastante improbable”, argumenta.
A pesar de un probable aterrizaje forzoso en forma de recesión en las economías de mercado desarrolladas, Fels considera muy improbable que los bancos centrales pasen rápidamente de las subidas a las bajadas de tipos, salvo que se produzca un gran colapso financiero o una enorme «desinflación inmaculada» de la nada. “Los banqueros centrales querrán evitar los errores de las políticas de stop-go de la década de 1970, cuando sus predecesores dieron marcha atrás poco después de que la inflación alcanzara su máximo, sentando así las bases para que el siguiente brote de inflación llegara a picos aún más altos. Por lo tanto, me parece más probable una larga meseta en los tipos a niveles más altos que la reversión de los tipos de la Fed que está descontada en la curva a plazo para el próximo año”.
Para François Rimeu, responsable de Estrategia de La Française AM, los bancos centrales no tienen ninguna posibilidad de relajar las condiciones financiera. En este sentido, Rimeu explica: “En el actual contexto de continuas revisiones a la baja de las previsiones de crecimiento global para 2022 (4,40% a principios de año, 2,90% al 19 de agosto), los bancos centrales no tienen, sin embargo, ninguna posibilidad de relajar las condiciones financieras. Si bien el último dato de inflación en EE.UU. fue tranquilizador a corto plazo, creemos que es demasiado pronto para que los bancos centrales estén satisfechos con la situación actual. De hecho, los representantes de los principales bancos centrales ya reafirmaron en Jackson Hole su voluntad de luchar contra la inflación siendo menos acomodaticios y subiendo los tipos reales”.
El impacto en los activos
En términos generales, se espera que el BCE eleve el tipo de depósito al 2,5% en el segundo trimestre de 2023 y que la Fed suba al menos otros 75 puntos básicos esta semana. Pero no sólo el pico es más alto, también se espera que los bancos centrales mantengan los tipos en un nivel alto durante más tiempo. ¿Qué supone esto para los activos? Según explica Florian Späte, estratega de bonos senior de Generali Investments, en consecuencia, los rendimientos de la deuda pública han subido y casi han vuelto a los máximos de junio. Sin embargo, advierte de que las perspectivas a medio plazo para los bonos del Tesoro y los bunds difieren.
“El margen de maniobra para que los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años suban mucho más parece limitado, ya que estos se encuentran a casi el 3,5%. Ya se ha descontado la continuación de una política monetaria restrictiva y, a medio plazo, la Fed bajará el tipo de interés clave hacia niveles del 2,5% a largo plazo. Los Overnight Index Swap (OIS) a 5 años y 3 meses cotizan al 2,9%, lo que indica el nivel al que probablemente convergerán los rendimientos a 10 años en Estados Unidos. Por el contrario, el margen de maniobra para recortar los tipos de interés oficiales en la zona euro parece menor, con un tipo de interés oficial (correctamente) tasado a medio plazo del 2%. Los rendimientos reales a 10 años siguen en territorio negativo (-0,6%) y el OIS a 5 años y 3 meses de la zona euro, situado en el 2,1%, también indica cierto potencial alcista para los rendimientos del Bund”, explica Späte.
Además, a partir de este mes, la Fed también aumentará significativamente el ritmo de reducción de su balance del banco central, retirando así más liquidez de los mercados financieros. “En este entorno, el rendimiento de la deuda pública estadounidense a dos años subió hasta algo menos del 3,5%, su nivel más alto desde noviembre de 2007, lo que provocó una inversión aún más fuerte de la curva de rendimiento estadounidense. Los bonos del Tesoro estadounidense a diez años volvieron a subir muy por encima del 3%, mientras que los rendimientos de los mercados de deuda pública europeos también subieron con fuerza. Sin embargo, queda por ver cuánto tiempo durará esta subida de los rendimientos en el extremo largo de la curva de rendimientos en un contexto de riesgos de recesión elevados y crecientes”, concluye Jan Bopp, estratega senior de inversión de J. Safra Sarasin Sustainable AM.
Es necesario que se diseñe un plan de acción que permita gestionar los impuestos de una empresa bajo el paradigma ESG y que sean contemplados en la agenda del Directorio con una visión estratégica de largo plazo.
Es común que se aborde el tema de ESG (criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo) desde la perspectiva de los temas de sostenibilidad y cuidado ambiental. Sin embargo, es algo más complejo y abarcativo que tiene un alto impacto directo, más allá de su incidencia en el plano social e institucional, en los negocios y en la gestión impositiva de una empresa.
Antes, el éxito de las organizaciones se medía exclusivamente en función del grado de consecución de sus objetivos financieros y de rentabilidad. Actualmente, la evaluación del desempeño organizacional es determinada por una multiplicidad de variables que responden a la presión ejercida no sólo por los accionistas, sino también por distintos grupos de interés (clientes actuales y potenciales, empleados, inversores, socios en la cadena de suministro, etc.). Por ello, resulta imperativo que los factores ESG se incorporen a la agenda del Directorio y se integren a la visión estratégica de largo plazo, posibilitando la transición hacia un nuevo modelo de creación de valor.
Unos años atrás, parecía existir una total desconexión entre la temática ESG y los impuestos. No obstante, esa percepción fue cambiando paulatinamente y, en la actualidad, la relevancia de la tributación en las cuestiones inherentes a la sostenibilidad es incuestionable. De hecho, puede afirmarse que los impuestos desempeñan un doble rol en materia de sostenibilidad: a) promueven o desalientan ciertas conductas (incentivos tributarios orientados a propiciar una actividad socialmente responsable, impuestos ambientales, etc.); y b) contribuyen a medir el comportamiento sostenible. En lo que respecta a este último aspecto, adquiere particular significatividad la noción de transparencia fiscal.
Los distintos grupos de interés —especialmente las nuevas generaciones— evidencian una mayor conciencia y compromiso con relación a la problemática ambiental-social y suelen tener una visión crítica del impacto organizacional en la comunidad. Estos colectivos, cada vez más informados y exigentes, requieren datos precisos sobre la gestión de los factores ESG por parte de las empresas con las que interactúan.
En este entorno caracterizado por una creciente necesidad de información, el abordaje transparente del tema impositivo se ha convertido en una de las herramientas indispensables para generar confianza. A estos efectos, reviste gran importancia la articulación de una clara narrativa ESG y la elaboración de reportes de sostenibilidad que permitan que la información sometida a escrutinio público sea transmitida en forma adecuada.
La necesidad de estos cambios estructurales ha sido internalizada por los líderes locales. De acuerdo con una encuesta realizada por KPMG (CEO Outlook 2021), el 76% de los CEOs entiende que existe una demanda significativa de mayor transparencia y presentación de informes ESG. Pese a que se trata de un fenómeno incipiente en Argentina, son muchas las compañías que han comenzado a publicar reportes integrados de manera voluntaria.
La información fiscal a incluir en los reportes puede versar, entre otros, sobre los siguientes aspectos: interrelación de la estrategia fiscal con los objetivos de la empresa en materia social y ambiental, involucramiento de los órganos de gobierno corporativo en la definición y aprobación la estrategia tributaria, cuestiones inherentes al marco de control, gestión de los riesgos, actitud frente a la planificación fiscal, política de precios de transferencia, sustancia económica de las operaciones, etc.
ESG ya no es un ideal lejano, sino una prioridad real y concreta que no puede ni debe ser soslayada por los directorios. Si bien este proceso de transformación —en lo que respecta tanto a la gestión empresarial como gubernamental— se encuentra en una fase inicial de desarrollo en Argentina, es probable que las prácticas e iniciativas regulatorias que proliferan a nivel internacional no tarden en llegar y consolidarse en el ámbito local.
Aun cuando la organización no se encuentre preparada para afrontar estos nuevos desafíos en forma inmediata, es imprescindible que comience a diseñar un plan de acción que le permita gestionar los impuestos bajo el paradigma ESG. Dilatar la adopción de los criterios de sostenibilidad o subestimar su relevancia, podría comprometer la reputación de la organización, la administración de los riesgos y, en definitiva, la competitividad en el largo plazo.
María Florencia Fernández es directora de Impuestos Internacionales / Sostenibilidad Tributaria de KPMG Argentina