Argentina emprende un camino más claro: los analistas saludan el fin de los controles cambiarios
| Por Magdalena Martínez | 0 Comentarios

El pasado viernes 11 de abril el gobierno argentino anunciaba el levantamiento de los controles del tipo de cambio que imperaban en el país desde hacía 14 años. El lunes 14, los mercados locales recibieron el cambio con una subida del dólar, mientras en Wall Street los bonos y acciones de las empresas argentinas registraban fuertes progresiones. El jueves 17 ya llegaba la pausa de Semana Santa y los análisis de firmas internacionales sobre la nueva etapa.
Fitch: se abre un camino más claro hacia la acumulación de reservas
La reforma cambiaria de Argentina y el nuevo programa del Fondo Monetario Internacional (FMI) ofrecen un camino más claro hacia la acumulación de reservas y una posible recuperación del acceso al mercado, lo que podría mejorar la calificación crediticia «CCC» de la deuda soberana, según Fitch Ratings. Una mayor flexibilidad cambiaria solo debería retrasar temporalmente la recuperación económica y la desinflación de Argentina, y las autoridades están ahora mejor posicionadas para gestionar esta transición que en el pasado.
El programa del presidente Javier Milei tuvo éxito el año pasado, con un superávit fiscal primario del 1,8% del PIB, lo que permitió poner fin al financiamiento monetario del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Sin embargo, su dependencia de un tipo de cambio fijo de lenta evolución, los controles de capital y la represión financiera para reducir la inflación y los desequilibrios monetarios, aunque inicialmente eficaz, provocó la sobrevaluación del peso argentino.
Las modestas ganancias de las reservas internacionales del BCRA en 2024 dieron paso a pérdidas en 2025, a medida que se revertían las operaciones de carry trade. Para marzo de 2025, las reservas cayeron a 24.000 millones de dólares y las reservas netas a 7.000 millones negativos (después del swap con China, el encaje legal y los repos), prácticamente sin cambios desde diciembre de 2023, cuando Milei asumió el cargo.
El nuevo régimen cambiario conlleva algunos riesgos, lo que probablemente explica la lentitud de las autoridades en su adopción. Según la calificadora, “implica una devaluación inicial del peso que elevará temporalmente la inflación, que ya había repuntado al 3,7% intermensual en marzo”.
Los pagos anuales de bonos en dólares (intereses y capital) totalizan 8.600 millones de dólares en 2025 (la mitad de los cuales se pagaron en enero y el resto en julio) y superarán los 11.000 millones de dólares en los próximos años.
Fitch considera una mejora de la calificación crediticia de Argentina dependerá de su confianza en la futura acumulación de reservas internacionales y la recuperación del acceso al mercado, ambos necesarios para afrontar con comodidad estos pagos de bonos.
JP Morgan recomienda comprar bonos en pesos hasta las elecciones
Un informe del banco estadounidense JP Morgan dirigido a sus clientes recomienza aumentar la tenencia en bonos en pesos argentinos después del levantamiento del “cepo”.
Según la entidad, el nuevo esquema cambiario, sumado al préstamo otorgado por el FMI, aclara el panorama para la inversión en renta fija local.
Eso sí, JP Morgan advierte también, sin embargo, sobre los riesgos ligados a la guerra arancelaria y a las elecciones argentinas del próximo mes de octubre. A fines de ese mes se realizarán elecciones legislativas en el país austral, donde renovarán parcialmente la Cámara de Diputados y el Senado.
Bank of America destaca la “audacia” del nuevo plan
“Creemos que el plan tiene una alta probabilidad de éxito en la reducción de la inflación y la recuperación de las reservas de divisas”, dice el informe de Bank of America, firmado por los analistas Sebastián Rondeau y Lucas Martin.
Para el banco de inversiones, se trata de un paquete financiero: más concentrado de lo esperado y la ayuda financiera también es mayor de lo esperado para apoyar el nuevo sistema cambiario y los pagos de la deuda.
Así, las entidades multilaterales proporcionarán 21.000 millones de dólares este año. El FMI proporciona 15.000 millones de dólares este año (de un programa de cuatro años de 20.000 millones), de los cuales 12.000 millones se anticipan, en un desembolso inicial sin precedentes del 60%. El BCRA renovó el swap de 5.000 millones con China y busca un repo de 2.000 millones con los bancos.
Los analistas de BofA no ven al horizonte la temida corrida bancaria en este inicio de nuevo sistema de bandas cambiarias por el importante apoyo financiero, la temporada de cosecha en el segundo trimestre, el posicionamiento largo en dólares, la política monetaria y fiscal restrictiva y la reducción transitoria de impuestos a los exportadores.
Y los planes de levantamiento de los controles cambiarios deberían seguir, según la entidad, porque el BCRA podría recuperar sus reservas y a favorecer las posibilidades de que Argentina regrese eventualmente al índice MSCI de renta variable de mercados emergentes.
Una visión desde Chile: la salida del cepo es el paso decisivo
El experto de renta fija latinoamericana de Fynsa, Cristián Zañartu, piensa que estamos ante momentos decisivos en Argentina: “El cepo, en sus distintas versiones, distorsionó los precios relativos, generó brechas cambiarias persistentes y afectó tanto la inversión como el comercio exterior. Hoy, con la decisión del presidente Javier Milei de liberar el mercado de cambios para personas naturales, el país marca un punto de inflexión en su política económica”.
“Aunque el impacto financiero inicial ha sido moderado, es importante destacar que las Sociedades Gerentes en Argentina no verán un efecto inmediato en sus flujos en dólares como ocurrió durante la gestión de Mauricio Macri. Parte de los inversores, de hecho, ha mostrado un renovado apetito por instrumentos en pesos argentinos ante la mayor estabilidad de la moneda. No obstante, hacia mediados o fines de año se espera una mayor entrada de flujos hacia productos financieros internacionales, lo que podría dinamizar la demanda local por activos extranjeros”, señala Zañartu en una nota.
Para el experto en renta fija, aún queda por delante el desafío más complejo para Argentina: liberar completamente el acceso al mercado cambiario para actores institucionales.