El Banco de México dio a conocer que México recibió 4.801 millones de dólares en el pasado mes de noviembre por concepto de remesas familiares, lo que representa un aumento de 3% respecto del mismo mes del año previo. Este es el menor incremento registrado desde marzo de 2021, hace 20 meses. Entre abril de 2021 y octubre de 2022 las remesas promediaron tasas de crecimiento de casi 23%. En noviembre de 2022 se registraron 12,2 millones de operaciones para la recepción de las remesas (+4,7%), mientras que la remesa promedio se ubicó en 393 dólares (-1,8%).
En términos reales, descontando el factor inflacionario y ajustando por el tipo de cambio, las remesas a los hogares en México se contrajeron 10.4% en noviembre de 2022. A lo largo de 2022 el peso mexicano ha sido de las divisas con mayor fortaleza, apreciandose casi 7% respecto al dólar. Esto disminuye el monto en pesos que se reciben de las remesas en México.
Las remesas logran acumular 31 meses consecutivos a la alza, racha iniciada desde mayo de 2020. Para el cierre de 2022 se estima que las remesas a México alcanzarán un nuevo máximo histórico con un monto de más de 58.400 millones de dólares, lo que representará un incremento de 13,3% respecto de lo recibido en 2021, año en que ingresaron 51.586 md.
El bajo nivel de desempleo que ha prevalecido en la economía de Estados Unidos, país donde reside la gran mayoría de la diáspora mexicana, ha potenciado el envío de remesas a México. Para 2023 se estima que las remesas continuarán aumentando pero a un ritmo más moderado, debido a un posible escenario en donde la economía mundial podría ralentizar su crecimiento.
Las remesas mundiales crecerán 1,7% en 2022 y se pronostica que aumentarán 2,7% en 2023
De acuerdo con datos del Banco Mundial, se estima que para el cierre del año 2022 el flujo de remesas en el mundo llegará a un monto de 794.000 millones de dólares, lo que equivale a un incremento de 1,7% respecto a 2021. En medio de la pandemia por COVID-19, 2021 fue uno de los mejores años en términos de aumento en el flujo de remesas, crecieron 9,9%. Considerando un posible escenario en donde a futuro la economía mundial se puede ralentizar, se estima que las remesas en 2023 llegarán a un monto de 815.000 millones de dólares, lo que representará un aumento de 2,7% a tasa anual.
Para 2022 se calcula que casi 79% de las remesas mundiales tienen como destino un país con un nivel de ingreso bajo o medio. El Sur de Asia, donde se localizan países como India, Pakistán y Bangladesh, es la principal región receptora de remesas y concentra más de una quinta parte de las remesas mundiales; seguido de América Latina y el Caribe que recibe 17,9% de las remesas, donde destacan México, República Dominicana, Colombia y los tres países del Triángulo Norte de Centroamérica.
Entre 2021 y 2022, las regiones que más han contribuido al incremento mundial de las remesas han sido América Latina y el Caribe, y Europa y Asia Central. En cambio, el flujo de remesas a Asia Oriental y el Pacífico se ha visto mermado entre 2020 y 2021 debido a la contracción de estos recursos hacia China. Para esta región se estima un crecimiento de solo 0.7% en 2022 y para 2023 se pronostica que se contraerá en 1.0%.
Se pronostica que América Latina y el Caribe será la región con el mejor desempeño respecto a la recepción de las remesas en 2023, con una estimación de +4,7%, seguido de las regiones de Europa y Asia Central (+4,2%) y África Subsahariana (+3,9%).
México se consolida como el segundo país que más recibe remesas, superará en 2022 por más de 7.000 millones de dólares a China, que se ubica en la tercera posición
India se mantiene como el principal país receptor de remesas en el mundo desde hace más de 10 años. Estos flujos de remesas son impulsados principalmente por la fuerte demanda de mano de obra para el sector de la construcción en las potencias petroleras árabes como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Qatar.
Desde 2017 las remesas a India han ampliado significativamente su tamaño frente a otros importantes países receptores de estos recursos y para 2022 se estima que alcanzarán un monto de 100.000 millones de US dólares. De acuerdo con el más reciente reporte del Banco Mundial, las remesas a India representan 2,9% de su Producto Interno Bruto (PIB).
El fuerte crecimiento de las remesas a México durante los 3 primeros años de la pandemia lo ha ubicado en la segunda posición a nivel mundial en la recepción de estos recursos, desplazando desde 2021 a China. Para finales de 2020, la rápida recuperación de la economía de Estados Unidos propició un importante aumento en la demanda de mano de obra y, posteriormente, una escasez relativa de este factor productivo, los cuales beneficiaron a los trabajadores migrantes y atrajo una nueva oleada de migración principalmente de países de América Latina y el Caribe. En BBVA Research estimamos que las remesas a México cerrarán 2022 en un monto superior a 58.400 millones de dólares, lo que representará un aumento de 13,3% a tasa anual.
El flujo de remesas a China se ha contraído año con año desde 2020 debido a las estrictas medidas de control de la movilidad implementadas en ese país para contener la pandemia por COVID-19, lo que ha mermado el movimiento migratorio de su población. En 2019 China recibió remesas por 68,4 mil millones de dólares, monto 75% superior a lo percibido por México en el mismo año. Pero el rápido crecimiento de las remesas a México y la reducción de estos recursos a China han relegado a este último país a la tercera posición mundial con un flujo estimado de 51.000 millones de dólares para 2022. Se estima que las remesas a México llegarán a ser 15% superiores a las de China para 2022.
Entre 2010 y 2022 se observa que Filipinas y Egipto han mantenido una tendencia relativamente estable en su crecimiento en la recepción de remesas. Filipinas se ubica en la cuarta posición mundial con 38 mil millones de dólares y Egipto está en el quinto lugar con 32 mil millones de US dólares en 2022.
En los mercados globales, el 2022 se caracterizó como un año de notable adversidad, afectado primero por la guerra en Ucrania, y luego en lo económico por el regreso de la inflación y las subas de tasas de interés a lo largo del mundo.
En el marco local argentino, este cóctel se percibió aún más agravado, afectado tanto por un nivel inflacionario mucho más delicado como también por la inestabilidad política hacia mitad de año, señalan en un informe los analistas de Criteria.
“Sin embargo, transitado el pico de volatilidad luego del recambio del equipo económico en agosto, las variables encontraron cierta estabilidad y un entorno favorable en los mercados emergentes soportó la recuperación de activos argentinos desde entonces”, señala la nota.
“Desde niveles muy deprimidos tras la crisis política, tanto los bonos soberanos en dólares como las acciones tuvieron mejoras muy significativas. Esto a tal punto que el S&P Merval medido en dólares, registró una suba acumulada superior al 40% en el año, donde las bolsas mundiales promediaron 20% de caída.
Comenzando el año en torno a los 412 puntos y llegando a mínimos anuales por debajo de los 340 puntos en julio, retomo su fuerza alcista en la segunda mitad del año, alcanzando los 589 puntos y subiendo 43% en moneda dura. Un sendero relativamente estable en el dólar “financiero” en los últimos meses también contribuyó a esta mejoría”, añaden los expertos.
Así, el S&P Merval se recuperó tras la crisis política y acumula un retorno en dólares superior al 40% en 2022.
En la curva de bonos soberanos, los papeles argentinos denominados “harddollar” vienen con buen desempeño en los últimos meses. El clima externo de momento es más favorable para el mundo emergente en general.
En Argentina, el año comenzó con un riesgo país en torno a los 1.700 puntos básicos, con picos de 2.900 tras la renuncia de Martín Guzmán en julio. Actualmente, se registró un descenso marcado hasta los 2.200, aunque todavía por encima de los niveles previos a la crisis política. El rally de los bonos soberanos en dólares fue particularmente alto en el cuarto trimestre del año, con avances de entre 25% y 30% en moneda extranjera para los títulos Globales y Bonares.
La curva de bonos con ajuste CER
En el 2022 los ojos del mercado local estuvieron atentos a esta categoría de bonos. El año comenzó con una curva CER que mostraba un buen performance, con retornos reales en terreno negativos. En enero, para obtener rendimientos reales positivos había que posicionarse en vencimientos a partir de 2024.
En abril, y a pesar de la buena demanda en las licitaciones primarias del gobierno, ya comenzaba a verse un quiebre en la curva entre aquellos bonos con vencimiento previo y post 2023, ante la incertidumbre que trae el calendario electoral con un nuevo escenario político y la experiencia del “reperfilamiento” de la gestión anterior.
Para junio el stress en este mercado se evidencia con una fuerte caída de precios en todos los tramos de vencimientos, empujados por rescates significativos en la industria de FCI. Esta situación solo se pudo estabilizar a partir de las intervenciones del BCRA para sostener las cotizaciones, estrategia que hasta hoy mantiene la autoridad monetaria. Dicha emisión de pesos estimada en $1,3 billones puso presión a los tipos de cambio financieros. En ese entonces la brecha cambiaria pasaba del 86 al 160%, exacerbada por el ruido político de la salida de Guzmán y el paso efímero de Batakis.
Tras la relativa calma que trajo la llegada del nuevo ministro, en octubre vuelven las intervenciones en el mercado secundario del BCRA (ya alcanzan la mitad de lo emitido para paliar la crisis de mitad de año) y el diferencial de tasas entre bonos con vencimiento previo a las elecciones y 2024 volvía a máximos históricos.
Las principales variables de cara a 2023 en Argentina, según Criteria
Durante todo el 2022, además de los vaivenes del financiamiento en pesos, las miradas estuvieron puestas sobre las limitadas reservas del Banco Central. Si bien no se logró reconfigurar un cambio rotundo de las expectativas, lo cierto es que hubo un manejo creativo en la administración de la escasez.
A base de endurecimiento del cepo y mejoras transitorias en el precio de exportación para la soja, el equipo económico logró sortear el 2022 con un stock de reservas internacionales exiguo, pero que alcanza las metas propuestas.
Sin embargo, este factor será un riesgo que predominará en el año próximo, a medida que el gobierno intenta optimizar la oferta de divisas, afectando la actividad económica que se nutre de insumos importados. Por otra parte, la sequía que ya afecta la producción de trigo es un viento en contra adicional que podría restar, según cálculos preliminares, más de 10.000 millones de dólares a la liquidación de divisas del agro en 2023.
En el mercado de deuda en pesos, también será importante atender el ritmo de renovación de vencimientos. Hasta aquí, los tenedores privados ya han empezado a dar señales de cierto agotamiento para renovar stock. De consolidarse esta tendencia, podríamos esperar una mayor emisión monetaria en 2023, donde habrá que afrontar 8% del PBI en vencimientos con tenedores privados.
Sin dudas, uno de los principales riesgos el año próximo es el componente inflacionario. El último dato publicado de esta variable parece dar un respiro, en una dinámica que se muestra compleja. En noviembre el índice de precios al consumidor tuvo una variación del 4,9% respecto del mes anterior, acumulando una suba del 85,3% en el año. Mas allá de esta baja en el ritmo, el mercado es cauteloso en sus expectativas.
Después de que 2022 haya tenido inflación más alta desde la hiper hace 30 años, será apremiante trazar un camino claro hacia adelante para políticas antiinflacionarias. Aunque se observa una sana política de gasto fiscal más moderado después de los cambios en el equipo de política económica, las acciones futuras siguen siendo muy inciertas, especialmente teniendo en cuenta los desarrollos políticos en torno a las elecciones presidenciales de 2023.
Foto cedidaDe izquierda a derecha: Rafael Videla, María Valpuesta, Mijal Doron, Matías Torrealba e Ignacio del Pueyo, miembros del equipo, y Vicente Rodríguez, mentor
La décimo tercera versión del CFA Institute Research Challenge, organizado por CFA Society Chile, llegó a su fin con la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) coronándose como campeona por séptima vez.
Según informaron a través de un comunicado de prensa, el equipo ganador fue el conformado por los estudiantes Ignacio del Pueyo, Mijal Doron, Rafael Videla, Matías Torrealba y María Valpuesta, quiénes derrotaron en la definición a otro equipo de la UAI y a uno de la Universidad de los Andes.
En las rondas preliminares, agregaron, fueron eliminados los grupos de la UniversidadDiego Portales y Universidad Andrés Bello.
La investigación que tuvieron que presentar –totalmente en inglés– consistió en realizar un informe de equity research sobre una empresa que cotiza en bolsa. La firma de telecomunicaciones local Entel fue la elegida este año.
“Esta experiencia de aprendizaje práctico sobre el trabajo de un analista de acciones, genera una formación que ahonda en el análisis de organizaciones, contiene tutorías por parte de miembros de la sociedad, y por supuesto, forma redes con profesionales y compañeros, aportando otra dimensión al desarrollo de los futuros profesionales que participan”, indicó Hugo Aravena, presidente de CFA Society Chile.
En esta edición, los jueces a cargo de elegir al equipo ganador fueron Brian Chase, gerente de Renta Variable en Itaú AGF; Leonardo Suárez, director de Estudios de LarraínVial; y Héctor Godoy, head de Equity en Santander Asset Management.
La siguiente etapa consiste en representar a Chile en la competencia sudamericana contra los vencedores de los otros países de la región. Un triunfo le significaría a la Universidad Adolfo Ibáñez poder avanzar al torneo de las Américas y, posteriormente, clasificar a la final global, que se realizará a mediados de este año de manera presencial en Nueva York.
Una de las estudiantes del equipo ganador, María Valpuesta, comentó en la nota de prensa: “Esta oportunidad nos enseña a valorar las empresas, enfrentarnos a gente con mucha trayectoria y nos ayuda a pensar de mejor manera las posibilidades futuras del país. Además, de ser una competencia que aporta en la consolidación de conocimientos profundos respecto del mundo empresarial”.
Foto cedidaMauricio Viaud, Senior Investment Strategist y Portfolio Manager en Insigneo
Insigneo anunció este jueves la contratación de Mauricio Viaud como Senior Investment Strategist y Portfolio Manager.
En su nuevo rol, Viaud reportará a Ahmed Riesgo, Director de Inversiones.
«Nos complace incorporar a un profesional del calibre de Mauricio a nuestro creciente equipo, como parte de nuestro compromiso de alinearnos con los mejores y más brillantes talentos de la industria y continuar ampliando nuestras capacidades de gestión de activos, investigación y análisis de datos», dijo Riesgo.
Viaud se unirá a la Oficina del CIO en un doble papel como Estratega de Inversión Senior y Gestor de Cartera. Se convertirá en parte integrante del equipo de análisis y del comité de inversiones de la empresa, así como de la oferta de servicios del equipo.
En el ámbito de la investigación emitirá informes de análisis de renta variable de las principales empresas latinoamericanas, ofrecerá recomendaciones y opiniones de inversión y participará en reuniones de alto nivel con clientes. Además, publicará un boletín semanal para los clientes. En cuanto a la gestión de carteras, gestionará un SMA de renta variable latinoamericana centrado en proporcionar alfa a los inversores de renta variable de la región.
Previo a Insigneo, Viaud trabajó como analista senior de Investigación de Renta Variable en Janney, Montgomery, Scott, donde proporcionó conocimientos y análisis de investigación de renta variable para carteras de valores globales, dice el comunicado emitido por Insigneo.
Anteriormente, fue analista de análisis de renta variable en Bank of New York Mellon, donde realizó análisis de renta variable en los sectores de energía y materiales para tres grandes fondos de inversión institucionales.
«La incorporación de Mauricio a nuestra oficina de CIO nos posicionará mejor para satisfacer la creciente demanda de nuestra red de análisis de alta calidad y orientación para la asignación de activos», dijo Javier Rivero, Presidente y Director de Operaciones de Insigneo.
Rivero agregó que esta contratación estratégica “evidencia aún más nuestro compromiso de invertir en nuestra firma y ampliar nuestro equipo, lo cual es particularmente emocionante a la luz del posicionamiento de liderazgo internacional de nuestra empresa, así como de las condiciones actuales del mercado».
Viaud cuenta con más de 22 años de experiencia en la industria, incluida experiencia en análisis de renta variable, gestión de carteras y formulación y comunicación de estrategias de inversión para toda la empresa.
También cuenta con una “amplia experiencia en análisis de renta variable para fondos de inversión institucionales, redacción de informes de análisis de renta variable, formulación de estrategias de inversión como miembro de diversos comités de estrategia y ejecución de responsabilidades de gestión de carteras”, agrega la información proporcionada por la empresa.
«Estoy encantado de unirme a Insigneo y lo considero un paso natural en mi carrera», dijo Viaud quien agregó que «la potente plataforma de Insigneo, su liderazgo en el mercado y sus oportunidades de crecimiento dinámico me permitirán aplicar mis conocimientos, habilidades y talentos en un entorno de equipo gratificante y colaborativo.»
Es licenciado en finanzas y comercio internacional por la Universidad de Richmond, y posee un máster ejecutivo en gestión de activos y patrimonios por la Tepper School of Business de Carnegie Mellon y HEC Lausanne (Suiza).
Ha proporcionado cobertura analítica para una amplia gama de valores mundiales y ha ayudado a gestionar carteras de renta variable y a formular estrategias de inversión. Ha aparecido en diversas publicaciones radiofónicas e impresas, entre ellas Financial Times.
Arranca el año y con ello el calendario de eventos de las gestoras. En concreto, Tikehau Capital organiza dos nuevos desayunos de mercados en Barcelona y Madridel 17 y 18 de enero, respectivamente.
El evento en Barcelona tendrá lugar el martes 17 de enero a las 09:15 en el Hotel Condes de Barcelona (Paseo de Gracia, 73). Contará con la presencia de Raphael Thuin, director de Capital Market Strategies que compartirá la visión de mercado de Tikehau Capital para 2023, así como el posicionamiento de las distintas estrategias en los mercados de crédito y renta variable. La sesión estará moderada por Christian Rouquerol, director de Ventas para Tikehau Capital Iberia y Álvaro Jiménez, analista de ventas para Tikehau Capital Iberia. Pueden inscribirse aquí.
El evento en Madrid tendrá lugar el miércoles 18 de enero a las 09:15 en el Hotel Wellington (Calle de Velázquez, 8). Contará también con la presencia de Thuin y Douard y será moderada de la misma forma por Rouquerol y Jiménez. Pueden inscribirse aquí.
Byron R. Wien, Vicepresidente, junto con Joe Zidle, Estratega Jefe de Inversiones del grupo Private Wealth Solutions de Blackstone, publicaron su lista de las «Diez Sorpresas» para 2023.
Este es el trigésimo octavo año que Wien da su opinión sobre una serie de sorpresas económicas, de los mercados financieros y políticas para el próximo año. Define una «sorpresa» como un acontecimiento al que el inversor medio sólo asignaría una de cada tres probabilidades de producirse, pero que considera «probable», es decir, que tiene más de un 50% de probabilidades de ocurrir.
Wien inició esta tradición en 1986, cuando era estratega jefe de inversiones en EE.UU. de Morgan Stanley. Wien se unió a Blackstone en septiembre de 2009 como asesor principal tanto de la firma como de sus clientes en el análisis de tendencias económicas, políticas, de mercado y sociales. En 2018, Joe Zidle se unió a Byron Wien en el desarrollo de las Diez Sorpresas.
Las Diez Sorpresas de Byron y Joe para 2023 son las siguientes:
Múltiples candidatos tanto del Partido Republicano como Demócrata organizan campañas para asegurar la nominación presidencial de su bando. Hay nuevos nombres en las respectivas candidaturas para 2024.
La Fed sigue en un tira y afloja con la inflación, por lo que pone la palabra «pivot» en el estante junto a la palabra «transitorio».
Si bien la Fed logra frenar la inflación, se excede en sus medidas restrictivas. Los márgenes se estrechan en una recesión leve.
A pesar del endurecimiento de la Fed, el mercado tocará fondo a mediados de año e inicia una recuperación comparable a la de 2009.
Cada corrección significativa en el mercado ha ido acompañada en el pasado de un «accidente» financiero. Las criptodivisas sufrieron una corrección importante que resultó no ser un evento sistémico. Esta vez, la Teoría Monetaria Moderna está totalmente desacreditada porque los déficits han demostrado ser inflacionistas.
La Fed sigue siendo más hawkish que otros bancos centrales, y el dólar se mantiene fuerte frente a los principales pares de divisas, incluidos el yen y el euro. Esto crea una oportunidad generacional para que los inversores en dólares inviertan en activos japoneses y europeos.
China avanza hacia su objetivo de crecimiento del 5,5% y trabaja agresivamente para restablecer sólidas relaciones comerciales con Occidente, con implicaciones positivas para los activos reales y las materias primas.
EE.UU. se convierte no sólo en el mayor productor de petróleo, sino también en el proveedor más amigable. El precio del petróleo cae principalmente como consecuencia de una recesión mundial, pero también por el aumento de la fractura hidráulica y la mayor producción de Oriente Medio y Venezuela. El precio del crudo West Texas Intermediate roza los 50 dólares este año, pero hay un horizonte de 100 dólares más allá de 2023, cuando el mundo se recupere.
Los bombardeos, la destrucción y las bajas en Ucrania continúan durante la primera mitad de 2023. En la segunda mitad, la combinación de sufrimiento y coste en ambos bandos hace necesario un alto el fuego y comienzan las negociaciones sobre una división territorial.
A pesar de las reticencias de los anunciantes a seguir apoyando el sitio y del escepticismo de los acreedores sobre la calidad de la deuda de la empresa, Elon Musk consigue que Twitter vuelva a la senda de la recuperación a finales de año.
Los «Also Rans» de 2023
Cada año siempre hay algunas sorpresas que no entran en los Diez, porque o bien no parecen tan relevantes como las de la lista básica o bien no se sienten cómodos con la idea de que sean «probables».
Debido a los avances médicos en todos los ámbitos, muchas personas se deciden por un entierro criogénico, esperando ser descongelados cuando se descubra una cura para la enfermedad que causó su fallecimiento. Las funerarias de todo el país anuncian que «es agradable estar sobre hielo».
Un gran avance tecnológico en la reducción de las emisiones de carbono de las centrales de carbón acaba con el miedo al cambio climático. Esto disminuye la presión política sobre los mercados emergentes para que realicen una rápida transición hacia fuentes de energía renovables.
India empieza a competir seriamente para ganar/conservar la base manufacturera que empezó a buscar un nuevo hogar tras sentirse cada vez más incómoda con la incertidumbre que ha rodeado continuamente a las políticas entre Estados Unidos y China. El país inicia una campaña para atraer a multinacionales globales, centrándose en su población joven, su renta relativamente baja y su creciente mercado de consumo, y priorizando políticas que incentiven la inversión en los sectores automovilístico, energético, farmacéutico y tecnológico.
Ya conocemos la visión que tienen las gestoras internacionales para este año, pero ¿qué opinan las firmas de banca privada del sector? Recesión, inflación, bancos centrales y riesgos geopolíticos vuelven a ser las principales palabras que se repiten en sus outlooks de cara a 2023.
Si nos centramos en una visión macro de lo que nos espera este año, los analistas de Nomura consideran que la pandemia, la guerra y los efectos del cambio climático han sumido a la economía mundial en un profundo desequilibrio. En este sentido, advierten que habrá recesiones duraderas, de alrededor de seis meses, en Estados Unidos, en la Unión Europea y en el Reino Unido, con un crecimiento del PIB en 2023 del -0,8%; -1,4% y -1,5%, respectivamente. Mientras que consideran que habrá recesiones más cortas en Australia, Canadá y Corea del Sur.
En cuanto a China, prevén que la recuperación económica del gigante asiático sea irregular al principio pero que ganará fuerza y durabilidad en el segundo semestre. Sin embargo, defienden que Asia está bien posicionada para liderar la próxima recuperación económica mundial, pero no hasta el segundo semestre de 2023, y la India y la ASEAN están llamadas a ser las nuevas estrellas emergentes de Asia.
En la zona euro en particular, los analistas prevén que será necesario un mayor endurecimiento monetario. Pronostican un aumento de 50 puntos básicos (pb) en febrero y un último aumento de 25 pb para alcanzar un máximo del 3,50 % a mediados de 2023. Además, los expertos señalan que no esperan una crisis de deuda al estilo de 2011-2012, no obstante, la combinación de una deuda pública elevada y una recesión inminente aún puede tensar la estructura del sistema del euro en su conjunto.
“Es probable que los bancos centrales y los inversores encuentren un 2023 bastante más fácil. Prevemos que la inflación disminuirá, pero se mantendrá muy por encima de los objetivos de los bancos centrales. Confiamos en que puedan evitarse contratiempos mundiales importantes, por motivos geopolíticos, enfermedades u otros factores. En consecuencia, aunque se prevén más subidas de tipos por parte de los bancos centrales, las subidas de los rendimientos de la deuda pública a largo plazo deberían ser relativamente modestas de aquí en adelante. Lo peor ya ha pasado. Para los inversores en renta fija, rendimiento y calidad ya no serán una contradicción”, afirma Christian Nolting, Global CIO de Deutsche Bank.
Los protagonistas: bancos centrales, tipos de interés e inflación
Según los analistas de Nomura, los bancos centrales seguirán siendo los grandes protagonistas. “Deberán perseverar para reducir la rígida inflación”, reconocen y para ello, los analistas de Nomura prevén que la Fed subirá los tipos de interés oficiales hasta un máximo de 5,50%-5,75% y que el BCE alcance el 3,50%.
En opinión de Credit Suisse, la Fed debería poder pausar las subidas en primavera, seguida en breve por el BCE y el Banco de Inglaterra. Básicamente considera que la inflación ha tocado techo, pero es poco probable que descienda lo suficiente o lo bastante rápido como para que los bancos centrales puedan recortar los tipos en 2023; por ello no ven probable que ninguno recorte los tipos hasta 2024.
“Bienvenidos a la recesión de Godot. Al igual que Didi y Gogo esperan en la famosa obra de Beckett a un Godot que no llega, los mercados siguen esperando a un Godot que no llega, es decir, siguen esperando recesiones que resultan frustrantemente esquivas”, explican.
Según recoge en su documento de perspectivas, el endurecimiento de los bancos centrales está drenando el exceso de liquidez y ha logrado hacer estallar algunas de las burbujas inspiradas por la pandemia (SPACs, vivienda o cripto), pero probablemente haya que hacer mucho más para que las condiciones monetarias sean lo bastante restrictivas.
Todas las visiones coinciden en que la acción de los bancos centrales se regirá por el comportamiento de la inflación. “La inflación se ha vuelto un tema dominante. Estimamos una inflación de los precios al consumo del 8,9% en Alemania, del 8,4% en la zona euro y del 8,2% en EE.UU. para todo el año 2022. La inflación seguirá estando muy por encima de los objetivos fijados por los bancos centrales de Europa y EE.UU. en 2023. Mientras que la inflación general parece haber alcanzado ya su punto máximo en EE.UU., es posible que no lo haga en Alemania y la Eurozona hasta febrero o marzo de 2023. Para el conjunto de 2023, esperamos una inflación del 7,0% en Alemania, del 6,0% en la zona euro y del 4,1% en Estados Unidos. Es poco probable que en un futuro previsible la inflación vuelva a los niveles relativamente bajos observados antes de la pandemia del COVID-19”, indica el informe del centro de inversiones de Deutsche Bank sobre sus previsiones para este nuevo año.
Sobre cómo será esta inflación, la entidad alemana matiza que la energía podría seguir siendo un importante motor en su alza. Por ello, consideran que tienen sentido que los bancos centrales se fijan cada vez más en la inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de la energía y los alimentos. “La inflación subyacente responde mejor a las variaciones del tipo de interés básico que la inflación general, que depende más de la oferta. El inicio relativamente tardío del actual ciclo de tipos de interés del BCE puede estar relacionado con este cambio de enfoque”, matizan.
Además, advierten de que la inflación en 2023 también podría ser superior a la prevista debido al impacto de estos elevados costes de la energía en los precios de otros bienes y, por tanto, en la inflación subyacente. “En general, es probable que los principales bancos centrales del mundo mantengan inicialmente una política monetaria relativamente restrictiva. Los actuales precios de los mercados de capitales así lo reflejan. Pero sigue existiendo el riesgo de que la inflación suba más de lo previsto, lo que obligaría a los bancos centrales a intervenir con más fuerza”, afirman.
Respecto a la región latinoamericana, desde Credit Suisse esperan que la inflación frene de forma paulatina y estiman que el crecimiento regional se desacelerará hasta el 0,5% en 2023. Según el documento, la rigidez de la inflación, las prácticas de indexación y la falta general de competitividad del sector privado serán factores que probablemente llevarán a los bancos centrales a mantener las condiciones financieras más restrictivas durante más tiempo. “Prevemos recortes de los tipos de interés oficiales en varios países, pero es probable que el proceso de reversión sea prolongado. El crecimiento de América Latina en 2022 sorprendió al alza, con unos resultados mucho mejores en casi todos los países de lo que esperábamos inicialmente”, indican.
En este sentido, y como nota positiva, su outlook señala que los bancos centrales de la región han mostrado su compromiso con la estabilidad de precios. “Tras este choque inflacionista, creemos que las autoridades monetarias de Latinoamérica han ganado mucha credibilidad como luchadores contra la inflación. Es probable que los tipos de interés de dos dígitos en Brasil, México y Colombia afecten a la actividad interna y, al mismo tiempo, mantengan estables las divisas. En 2023, esperamos que Perú y Colombia reviertan aproximadamente 200 y 300 puntos básicos de sus subidas, respectivamente”, añaden.
Viejos riesgos, pero más dramáticos
Según Ethan S. Harris, Global Economist de BofA Securities, los inversores tienen que ser conscientes de que los riesgos actuales son esencialmente versiones más dramáticas de los riesgos que arrastramos desde 2022. “Las preocupaciones geopolíticas han aumentado drásticamente con la invasión rusa de Ucrania y el aumento de las tensiones entre Occidente y China. Desde una perspectiva puramente económica, el principal riesgo es una inflación elevada y persistente y la respuesta de los bancos centrales a esa inflación”, matiza.
Además, aclara que no todos los riesgos son a la baja: “La eliminación de las restricciones al crecimiento chino podría desencadenar un gran repunte. La política china de COVID cero se ha suavizado tras el Congreso del Partido, y eso parece estar ocurriendo, aunque llevará tiempo ver hasta dónde llega la política y cuánta actividad estimula”.
En cambio, Harris considera que el débil crecimiento no pondrá al descubierto problemas sistémicos en la economía mundial, lo cuál considera una buena noticia. “Los balances de los hogares, las empresas y los bancos están en general en buena forma de cara a la recesión. Además, si los bancos centrales son la causa principal de la recesión, también pueden gestionarla mejor que si viniera de un choque estructural. Si la recesión es demasiado profunda, y la inflación va en la dirección correcta, pueden dar marcha atrás”, concluye.
En este sentido, Patrice Gautry, economista jefe de UBP, añade que el riesgo para los países desarrollados es que la renovación de las medidas de apoyo económico retrase el cambio de paradigma e interfiera en la política monetaria, sin aumentar el crecimiento potencial. “La consolidación fiscal se convertirá en una necesidad en 2024. En los países desarrollados, los gobiernos tendrán que mantener la deuda pública bajo control, y si no lo hacen, podrían ver cómo se les vuelve en contra con tipos de interés más altos en el mercado”, comenta.
Ante este contexto de riesgos, Deutsche Bank reconoce en su outlook que no espera que en 2023 se produzca otra liquidación similar a la de 2022 en los mercados mundiales de renta fija. Sin embargo, señala que si la elevada inflación resulta ser más persistente de lo esperado o aumenta aún más, los rendimientos de los bonos podrían volver a subir. “Si los rendimientos de la deuda pública estadounidense a 10 años aumentaran notablemente, creemos que se correría el riesgo de que se produjera otra venta masiva con un impacto significativo también en los mercados bursátiles y especialmente en los valores con una alta sensibilidad a los tipos de interés, como los del sector tecnológico”, indican.
El regreso de la renta fija
En opinión de UBP, de cara a futuro, la agilidad que fue necesaria para navegar por los mercados en 2022 seguirá siendo necesaria en 2023, ya que la economía mundial se mueve en una fina línea entre las economías desarrolladas que entran en recesión y las emergentes que tratan de consolidar sus recuperaciones.
“En general, los cambios de paradigma que se están produciendo obligarán a los inversores a caminar sobre la cuerda floja entre las nuevas oportunidades y los riesgos asociados a la transición de la economía mundial. En consecuencia, en 2023 esperamos seguir confiando en una gestión activa y dinámica del riesgo que nos ayude a mantener nuestro compromiso de preservar y hacer crecer el patrimonio de nuestros clientes”, señala Gautry.
Al igual que ocurría con los documentos de las gestoras internacionales, las firmas de banca privada consideran que 2023 trae la vuelta de la renta fija a las carteras. “Mientras que el riesgo de los tipos de interés fue el principal lastre para la rentabilidad en 2022, para el 2023 esperamos que el deterioro de la calidad del crédito y la ampliación de los diferenciales sean el principal riesgo. Sin embargo, la caída de las expectativas de inflación y los elevados cupones que se están ofreciendo a los inversores en renta fija son fuertes vientos de cola para una rentabilidad en renta fija moderada en 2023, mientras que la aceleración del riesgo de impago del crédito debería crear oportunidades para los inversores en crédito “distressed”. La selección activa del crédito, que es un factor clave para obtener rendimiento en las desaceleraciones cíclicas normales, será aún más crítica en 2023 en la eurozona, ya que ésta ha experimentado su propia transformación”, afirman desde UBP.
Sin embargo, desde Deutsche Bank advierten de que los inversores del mercado de bonos no tendrán motivos para relajarse. Y explican que el valor de los bonos seguirá fluctuando ampliamente, tardando en calmar el actual golpe de la inflación y las subidas de los tipos de interés. “Además, si se esperan subidas menos sustanciales de los tipos de interés en Estados Unidos y, sobre todo, en la zona euro, porque es probable que los bancos centrales prosigan con sus estrictas políticas antiinflacionistas, esto creará vientos en contra en el mercado de bonos. Debido a los riesgos existentes, es probable que los inversores prefieran inicialmente los bonos líquidos y con grado de inversión de EE.UU. y Europa en los próximos meses, a pesar de la vuelta a rendimientos atractivos en la mayoría de las categorías de bonos”, argumentan.
2023 puede ser una oportunidad para optimizar, diversificar o mantener las carteras. Desdeel equipo de las gestoras del ecosistema de Generali consideran que venimos de un 2022 muy convulso y que este año no presenta menos retos, pero sí oportunidades y deseos por cumplir, siempre en función de cuál sea el perfil, los intereses y la temática del inversor. Con ese espíritu y desde la óptica del inversor han elaborado su particular carta a los Reyes Magos.
Entre esas oportunidad, señalan aquellas firmas que buscan ofrecer rentabilidades atractivas con un modelo de alta convicción, como Aperture Investors, que ponen en sus quinielas de este año que comienza a los mercados emergentes (deuda, acciones y divisas), que se posicionan para experimentar un rally tras meses a la sombra de un dólar fuerte y subidas de tipos, sin olvidar que existen oportunidades en la dispersión e ineficiencias del mercado de crédito. “Por último, las acciones europeas con una fuerte impronta de innovación en su filosofía empresarial también serán atractivas para construir carteras en el próximo año”, indican.
Para aquellos que prefieren la inversión basada en el pasivo y una gestión de carteras multiactivos, como es el caso de Generali Insurance Management, apuntan que es preciso no perder de vista la «reapertura» de China y la esperanzadora relajación de su política de covid cero. “Una noticia positiva para todos los valores con exposición significativa en la zona: lujo, automóvil, tecnología… y la energía y las materias primas, ya que China es el mayor consumidor mundial de energía y materias primas, y cualquier apertura aumentaría significativamente la demanda y supondría una oportunidad”, afirman.
Y añaden: “Hay firmas que ven en la diversificación por clases de activos y geografías una pauta para un nuevo año y así dejar atrás las dificultades de los mercados en 2022. En este grupo de incluye Generali Investments, que identifican oportunidades en distintos activos, como la renta fija, y un entorno favorable para las estrategias multiactivo”
En la «nueva normalidad», explican que la inflación dejará de ser un fenómeno temporal ligado a la fuerte demanda postpandemia o a una cadena de suministro más difícil; y consideran que, probablemente, será una cuestión más estructural del panorama macroeconómico y más relevante en el proceso de decisiones de inversión, con los bancos centrales recobrando su papel de garantes de la estabilidad de precios.
Por otro lado, y desde la óptica de Generali Real Estate, la inversión inmobiliaria parece que será uno de los mercados más apetecibles. “El 2023 supondrá un regreso a las oficinas, pero no en cualquier formato… Los tiempos han cambiado y las necesidades laborales también. Se necesitan espacios energéticamente eficientes, cómodos, seguros y bien comunicados.
Del sector inmobiliario damos el salto al de las infraestructuras, especialidad de Infranity. Según los especialistas de esta gestora, los grandes protagonistas de este sector, visto su enorme potencial son la revolución energética y la digitalización de la sociedad. Ambas ideas de inversión salen reforzadas tras los riesgos geopolíticos más recientes”, argumentan.
En este sentido apunta que para el inversor que opte por alternativas de gran liquidez está Lumyna. Según esta óptica, una de las lecciones más destacadas de 2022 es la importancia de descorrelacionar las carteras con activos alternativos cuando la deuda y la renta variable se alían a la baja. “El crédito y la transición energética se perfilan como motores de rentabilidad para los inversores más diversificados”, matizan.
Para aquellos que busquen una rentabilidad absoluta con una estrategia sólida basada en inversiones multiactivos, Plenisfer Investments recomienda ser conscientes del entorno macro. “Nos encontramos en un momento de transición económica, energética y quizá política que ofrece diferentes oportunidades a los inversores, incluidas las relacionadas con la escasez de materias primas necesarias para la transición (cobre, níquel, zinc, etc.). Por otra parte, en lo que respecta al sector energético tradicional, creemos que las fuertes inversiones en extracción y refinado de petróleo realizadas en la última década han producido un aumento estructural de la rentabilidad que, a falta de nuevos planes de inversión, puede traducirse en buenos resultados”, afirman desde la gestora.
Por último, el equipo de las gestoras del ecosistema de Generali coincide en destacar que las inversiones ESG e ISR son valores indiscutibles para un número creciente de inversores, y por ello el foco debe ser la energía, no solo las renovables, sino también la eficiencia energética, la movilidad verde, la renovación, la construcción, y la economía circular, elementos que permitirán la transición a una economía con menos carbono, según los expertos de Sycomore AM.
“Además, aunque con cautela, existen alternativas en el sector energético, como el hidrógeno o la captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS), que representan una pequeña parte de la economía y solo tienen un impacto marginal en las emisiones totales. Otros sectores que se beneficiarán en 2023 son la gestión sostenible de los recursos naturales (bosques, agua…) y los servicios medioambientales”, concluyen.
Una de las grandes reclamaciones de la industria europea de inversión respecto a la legislación sobre la ISR es que, además de avanzar en temas propios de su negocio, es necesario ahondar en todo aquello que afecta a la información sobre sostenibilidad que tienen que publicar las empresas públicas y privadas en las que se invierte.
En este sentido, la Unión Europea sigue siendo la región que lidera la creación de un marco normativo para la inversión sostenible bajo un foco transversal. Muestra de ello es que, siguiendo los pasos del Parlamento Europeo a finales de 2022, el Consejo de la UE finalizó el proceso legislativo con la adopción de la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), una medida que es muy bien recibida por la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama).
Según destacan desde la organización, esto se produce días después de que el primer conjunto de Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad (ESRS), que dan vida al principio de doble materialidad establecido por la CSRD, fueran finalizadas por el EFRAG y presentadas a la Comisión Europea para su adopción.
En este sentido, explican que la obligatoriedad de las normas europeas de información sobre sostenibilidad es crucial, ya que la insuficiente disponibilidad de datos ESG es un impedimento clave para aprovechar todo el potencial del marco regulador de las finanzas sostenibles de la UE. “Como preparadores de información en virtud del Reglamento de Divulgación de Información sobre Finanzas Sostenibles (SFDR), los gestores de activos se beneficiarán sin duda en gran medida de las métricas ESG pertinentes, comparables, fiables y públicas de las actividades y los riesgos financieros de las empresas”, afirman desde Efama.
Sin embargo, advierten de que los primeros informes corporativos disponibles no llegarán a partir de 2025 y el alcance completo para todas las empresas aplicables solo estará en vigor a partir de 2028. Por lo tanto, Efama denuncia que, mientras tanto, la falta crónica de datos corporativos sobre ESG seguirá siendo un problema que generará incertidumbre en el ámbito de la inversión sostenible.
“El CSRD es, sin duda, una pieza crucial del rompecabezas que permitirá a los gestores de activos seguir promoviendo la inversión sostenible y cumplir con mayor precisión sus requisitos reglamentarios. Elogiamos a la Comisión Europea por su propuesta original y a los colegisladores por dar prioridad a este expediente. Sin embargo, dado que la disponibilidad de estos informes corporativos se escalona entre 2025 y 2029, nuestro sector tendrá que recoger las piezas de los datos ESG mientras tanto”, comenta Tanguy van de Werve, director general de Efama.
Un nuevo estudio europeo elaborado por Oxford Risk, expertos en behavioral finance, revela que el 76% de los de los gestores de patrimonios espera un aumento de la regulación en los próximos cinco años, lo que les obligará a conocer mejor la adecuación al riesgo de sus clientes. Esta expectativa se produce a medida que crece la preocupación entre los asesores respecto a la presión que reciben por pagar indemnizaciones a clientes por los que no hicieron suficiente en términos de comprensión de su riesgo de idoneidad.
Su estudio con gestores de patrimonios de toda Europa, que en conjunto gestionan activos por valor de unos 327.000 millones de euros, reveló que el 67% cree que este será el escenario en los próximos cinco años. Solo el 9% que los gestores de patrimonios no se verán presionados para pagar indemnizaciones cuando no hicieron lo suficiente para comprender la adecuación al riesgo de los clientes. Según indican, esto es sorprendente dado que un un abrumador 67% de los asesores encuestados sigue basándose principalmente en su propia clientes.
De los gestores de patrimonios encuestados en el Reino Unido, Francia, Italia, España e Irlanda, el 53% cree que que los reguladores ofrecen suficientes orientaciones sobre finanzas conductuales para comprender el riesgo de los clientes. Además, el 16% está muy de acuerdo, el 26% se muestra neutral al respecto y es solo el 5% el que está en desacuerdo con esta opinión.
«Gestionar al inversor es tan importante como gestionar sus inversiones si se quiere obtener resultados satisfactorios. La idoneidad, es decir, garantizar que las soluciones de inversión se adapten a las circunstancias y preferencias de cada cliente, es el concepto más importante en el asesoramiento de inversión. Cada vez más gestores patrimoniales son conscientes de ello, aunque aún no cuenten con las herramientas o la formación adecuadas. Todavía no se ha decidido si la mejor manera de impulsarlo es mediante una mayor regulación, pero, en última instancia, hacerlo bien no sólo tendrá un enorme impacto positivo en los clientes, sino también en los propios asesores», comenta Greg B Davies, PhD, director de Behavioural Finance de Oxford Risk.
Oxford Risk, que crea programas informáticos para ayudar a los gestores de patrimonios y otras empresas de servicios financieros a decidir cómo gestionar las finanzas de sus clientes frente a los riesgos, complejidad, incertidumbre y sesgos de comportamiento, ha desarrollado algoritmos propios que clasifican los productos, las comunicaciones y las intervenciones en función de su idoneidad para cada cliente en un momento determinado.
En este sentido, explica que sus herramientas de comportamiento evalúan la personalidad y las preferencias financieras, así como los cambios en la situación financiera de los inversores y, complementadas con otros datos de comportamiento, construyen un perfil completo. Los tests de personalidad financiera de Oxford Risk pueden medir hasta 20 dimensiones distintas, de las cuales seis reflejan las preferencias por la inversión ASG.
La entidad considera que la mejor solución de inversión para cada inversor debe basarse en medidas estables y precisas de tolerancia al riesgo. La elaboración de perfiles de comportamiento ofrece a los inversores la oportunidad de conocer sus propias actitudes, emociones y prejuicios, ayudándoles a prepararse para la ansiedad que pueda surgir. Esto debe utilizarse para ayudar a los inversores a controlar sus emociones, no para definir el riesgo adecuado de la propia cartera.