Dos tercios de los asesores financieros creen que el cliente ha adoptado un perfil más conservador en el escenario actual

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Casi dos tercios de los asesores financieros (el 64%) creen que los clientes han adoptado un perfil más conservador en los dos últimos años, invirtiendo en productos de bajo riesgo, por su preocupación por preservar el capital, frente a un 15% que considera que, de forma general, los clientes se decantan por inversiones más arriesgadas, para tratar de lograr rentabilidades que compensen la inflación y evitar así una pérdida real de su poder adquisitivo.

Esta es una de las principales conclusiones de la radiografía de asesoramiento financiero que ha elaborado EFPA España, donde han participado cerca de 500 profesionales para ofrecer su visión sobre cómo está cambiando el perfil inversor de sus clientes en el escenario actual, cuál es su grado de conocimiento e interés sobre los productos financieros y las alternativas con las que cuentan para diseñar sus estrategias de ahorro e inversión.

La inflación sostenida durante muchos meses está provocando algunos cambios en el diseño de las carteras de inversión. Más de la mitad de los asesores (51%) ve a los clientes apostando por una vuelta a la inversión en inmobiliario, así como a los depósitos y cuentas remuneradas, mientras que el 27% cree que, en el escenario actual, hay una mayor preponderancia por los productos de renta fija, tras un tiempo ofreciendo unas ​​rentabilidades casi inexistentes, mientras que el 13% cree que están apostando hacia la construcción de carteras donde la renta variable tenga más peso.

​​Dos tercios de los profesionales del asesoramiento tienen claro que, actualmente, el cliente está priorizando la seguridad para preservar el capital, aunque casi tres de cada diez (29%) apuestan por la obtención de una rentabilidad sostenida en el largo plazo. 

Casi siete de cada diez asesores financieros (el 67%) apuntan a la situación de los mercados y el impacto de sus inversiones como la principal preocupación de sus clientes, frente al 29% que piensa en la inflación y un insignificante 2% que apunta al empleo y otro 2% a la necesidad de ahorrar para la jubilación. No obstante, el 56% de los profesionales ha detectado un incremento en el interés por ahorrar para la jubilación, por parte de los clientes particulares, pero solo el 18% además piensa que, de forma generalizada, ese interés ya se traduce en toma de decisiones para complementar la pensión pública.

Mejora de la educación financiera

El 84% de los profesionales del asesoramiento y la planificación en España sí cree que en los dos últimos años se ha producido una mejora en el nivel de educación financiera. Aunque dos tercios siguen creyendo que el nivel está todavía por debajo, con respecto a otros países de nuestro entorno. La situación actual de crisis, por las tensiones geopolíticas, la subida de precios y la amenaza de una recesión a nivel global provoca que el cliente se interese más por conocer las consecuencias macroeconómicas y cómo puede afectar a sus inversiones, según afirma el 49% de los profesionales, mientras que el 36% cree que puede propiciar un mayor interés por el asesoramiento financiero, aunque el nivel de educación financiera se mantenga en niveles similares.

Para los asesores, el grado de interés de los ahorradores españoles por el asesoramiento financiero se sitúan en un 3,11 sobre 5, con un 80% de profesionales que otorga una nota de 3 ó superior sobre 5. La gran mayoría de los profesionales (86%) considera que, en los dos últimos años, ha aumentado el interés de los españoles por recibir asesoramiento, pero es cierto que todavía un 54% cree que los clientes siguen pensando que se trata de un servicio reservado en exclusiva para grandes patrimonios.

Retos de futuro para el asesoramiento

¿Cuál es el principal reto que se marcan los asesores para el futuro? En primer lugar, lograr que los clientes perciban el valor añadido que ofrece el asesoramiento, seguido de afrontar la dificultad de diseñar estrategias de inversión que compensen la pérdida de poder adquisitivo por la inflación y, como tercera opción, la formación continua sobre productos y mercados.

Además, una mayoría de profesionales (un 73%) considera que el cliente confía ahora más que nunca en su asesor financiero. La mitad cree que se deja aconsejar y se interesa más por conocer el funcionamiento de los productos financieros y un 23% cree que hubo un notable cambio tras la crisis, en cuanto a la confianza en los profesionales, pero todavía existe un 27% de asesores que sigue pensando que los clientes se dejan guiar más por lo que les cuentan amigos y familiares o la información que reciben en medios de comunicación y RR.SS., a la hora de tomar decisiones de inversión.  

A la luz de los resultados de la encuesta, Andrea Carreras-Candi, directora de EFPA España, explica que “los resultados de esta encuesta ponen de manifiesto la importancia del asesoramiento financiero en escenarios como el actual, donde la incertidumbre está llevando al ahorrador particular a recurrir otra vez a productos como los depósitos o las cuentas remuneradas y al inmobiliario, y donde todavía los propios asesores no ven muy claro que haya una verdadera concienciación por ahorrar para la complementar la jubilación”.

“La economía de Texas crece más rápido que el país”, exclama su gobernador

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El gobernador de Texas, Greg Abbot, defendió los números macroeconómicos de su estado resaltando un PIB de 8,2% en el último trimestre del 2022, una cifra ampliamente superior al 3,2% del promedio nacional.

“¡La economía de Texas continúa creciendo más rápido que la nación en su conjunto! Nuestra economía creció a una tasa anual de 8.2%, superando el promedio nacional de 3.2%”, publicó Abbot en LinkedIn. 

Abbot realizó la publicación luego de que se conociera el Texas Economic Performance and Outlook de diciembre de 2022 bajo el título de “Slowing economic growth” (El crecimiento económico se enlentece).

El informe firmado por Pia Orrenius y Luis Torres cita la encuesta de noviembre realizada por la autoridad monetaria de Texas donde destacan que los encuestados informaron de una ralentización del crecimiento de los precios de venta y de los costes de los insumos (entre los fabricantes).

En noviembre se formularon preguntas especiales sobre costes y márgenes de explotación en las encuestas TBOS (The Texas Business Outlook Surveys) y los márgenes de explotación, explica el informe que publica las respuestas más destacadas.

“Las respuestas pusieron de manifiesto que, a medida que aumentan los costes de los insumos y los salarios, a las empresas texanas les resulta más difícil repercutir parte de ese aumento. encontrando más dificultades para repercutir parte de estos costes a los clientes”, dice el texto.

Por otro lado, los expertos admiten que históricamente a Texas le ha ido mejor que al resto del país durante las recesiones económicas de EE.UU., cuando los precios del petróleo son altos.

 Sin embargo, el crecimiento del estado se está desacelerando desde los máximos de 2021, alertan.

“A medida que se ralentiza el crecimiento del empleo y de la producción, se debilitan las presiones sobre los precios y los salarios, y las empresas se muestran más pesimistas, el crecimiento económico de Texas está disminuyendo”, explican.

Sin embargo, Abbot consignó un informe de The Dallas Morning News, que tomó otros datos del mismo informe, y aseguró que “Texas se dirige al Año Nuevo más próspero que nunca”.

Según el informe del periódico local recogido por Abbot, el petróleo y el gas impulsan el producto interior bruto, mientras que la emigración internacional contribuye a que Texas supere los 30 millones de habitantes.

Entre los datos positivos está en primer lugar el PIB de Texas que mostró un crecimiento de un 8,2% en el tercer trimestre, frente a una tasa anualizada del 1,8% en el segundo trimestre, según los nuevos datos de la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos.

Las cifras, ajustadas a la inflación, sitúan a Texas en segundo lugar entre todos los estados en tasa de crecimiento, sólo por detrás de Alaska. Texas también superó con creces la tasa de crecimiento de EE.UU., del 3,2%.

Además de sus crecientes cifras de PIB, Texas encabezó el crecimiento demográfico de todos los estados este año. Texas añadió 470.708 residentes en el año que terminó el 1 de julio de 2022, informó la Oficina del Censo de EE.UU. Esto supone casi 54.000 más que Florida, segundo, y más de 300.000 más que Carolina del Norte, tercero.

La población total de Texas era de 30.029.572 habitantes el 1 de julio, convirtiéndose en el segundo estado (después de California) en cruzar el umbral de los 30 millones.

Sin embargo, el impulso económico de Texas pareció ralentizarse después de que la Reserva Federal subiera los tipos de interés varias veces para intentar frenar la inflación.

La construcción y la venta de viviendas cayeron bruscamente, y la Reserva Federal de Dallas rebajó recientemente las estimaciones de crecimiento del empleo para todo el año, agrega el informe.

Las industrias que impulsan el crecimiento del PIB de Texas son petróleo y el gas. El sector minero, que incluye el petróleo y el gas, fue el que más contribuyó al crecimiento del PIB en los seis estados de mayor crecimiento, Alaska, Texas, Oklahoma, Wyoming, Dakota del Norte y Nuevo México, consigna The Dallas Morning News.

En el estado, el petróleo y el gas representaron cerca del 44% del aumento del PIB, según datos del Gobierno. El comercio mayorista y minorista, la información y la industria manufacturera fueron los siguientes sectores que más contribuyeron al aumento en Texas.

La SEC acusa a Randy Robertson, ex gestor de carteras de BlackRock, de conflicto de intereses no declarado

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La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) ha presentado cargos contra Randy Robertson, antiguo gestor de carteras de BlackRock Advisors, LLC, por no revelar un conflicto de intereses derivado de su relación con una empresa de distribución cinematográfica en la que el fondo que gestionaba para BlackRock invirtió millones de dólares. Según el regulador, para resolver los cargos, Robertson acordó pagar una multa de 250.000 dólares.

La orden de la SEC concluye que, entre 2015 y 2019, BlackRock Multi-Sector Income Trust (BIT), un fondo cerrado que cotiza en bolsa, invirtió en filiales de Aviron Group, LLC prestando a las filiales, que se dedicaban a financiar presupuestos publicitarios de películas de cine, hasta 75 millones de dólares. En este contexto, Robertson, codirector de cartera de BIT, desempeñó un papel importante recomendando y supervisando los préstamos de BIT a las filiales de Aviron. Al mismo tiempo, Robertson pidió a Aviron que le ayudara a impulsar la carrera de actriz de su hija, quien logró un pequeño papel en una película producida en 2018. 

Robertson no reveló a la junta de fideicomisarios de BIT ni a los equipos legales y de cumplimiento de BlackRock que le pidió a Aviron que ayudara a impulsar la carrera de actuación de su hija o que Aviron ayudó a su hija a obtener un papel en una película.

«Los profesionales de la inversión deben ser francos sobre cualquier conflicto de intereses que puedan tener con las empresas en las que invierten los fondos de los clientes, incluidas las situaciones que impliquen favores o ayuda a familiares. Los inversores deben poder saber que el asesoramiento que reciben está libre de conflictos no revelados, independientemente de si el conflicto es de naturaleza financiera», ha señalado Andrew Dean, codirector de la Unidad de Gestión de Activos de la División de Ejecución

Robertson dio su consentimiento a la entrada de la orden de la SEC que declara que violó la Sección 206(2) de la Ley de Asesores de Inversión de 1940. Sin admitir ni negar las conclusiones de la SEC, Robertson aceptó una orden de cese y desistimiento, una amonestación y la multa de 250.000 dólares antes mencionada.

¿Cómo afecta la inflación a la inversión temática?

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Desde hace ya muchos meses, se ha descartado la idea de que la inflación pueda ser transitoria. Los economistas de Schroders prevén una inflación mundial del 7,2% este año, frente al 3,4% de 2021. También estiman una moderación hasta el 4,3% en 2023, pero esta cifra sigue estando por encima de los objetivos de muchos bancos centrales y muy por encima del nivel registrado en la mayoría de las principales economías en los últimos años.

Según David Docherty, responsable de inversión temática de Schroders, cada temática es diferente, por lo que no todas se verán afectadas por la inflación de la misma manera. “Lo importante es recordar que las temáticas más influyentes tienen un plazo muy largo», asegura.

Emma Stevenson, redactora de inversión y experta de Schroders, ha querido preguntar a los expertos de la gestora cómo afecta la vuelta de la inflación a algunas de nuestras temáticas preferidas por los inversores: ciudades globales, infraestructuras digitales, transición energética, alimentación y agua, y fabricación inteligente. 

Entre las conclusiones que le han dado sus compañeros destaca que el sector inmobiliario es un área en la que los inversores suelen beneficiarse del aumento de la inflación. Según explican, en parte, esto se debe a que el aumento de los costes de los materiales de construcción o de la mano de obra frena las nuevas construcciones, haciendo que las propiedades existentes adquieran más valor. Sin embargo, muchos tipos de inmuebles están directamente relacionados con la inflación.

Activos inmobiliarios

«Muchos contratos de alquiler tienen compromisos explícitos de aumentos vinculados a la inflación. En algunos casos, también hay contratos con escalas fijas o revisiones de los alquileres en momentos concretos. Todo ello ofrece a los inversores la oportunidad de garantizar que sus ingresos generen una rentabilidad real, es decir, que esté por encima de la inflación», explica Tom Walker, gestor de Schroders.

Otro aspecto relevante en este análisis es que no todos los activos inmobiliarios son iguales, por lo que la gestora advierte de que los inversores deben prestar mucha atención al tipo específico de propiedad en la que invierten. Por ejemplo, algunos tipos de bienes inmuebles -viviendas, hospitales- son esenciales; y otros se benefician de una fuerte demanda y una oferta limitada, como los centros de datos o las residencias de estudiantes. Pero otros segmentos no son imprescindibles y experimentan una demanda más débil.

“La pandemia del COVID-19 ha acelerado una serie de tendencias, como el comercio electrónico y el teletrabajo. Estos temas estructurales a largo plazo han debilitado el poder de fijación de precios de los propietarios de activos inmobiliarios como el comercio minorista y el espacio de oficinas. En consecuencia, la capacidad de trasladar los aumentos derivados de la inflación a los inquilinos de estos edificios es muy limitada», añade Walker.

La ubicación también es crucial a la hora de invertir en inmuebles, ya que los activos situados en lugares más deseables pueden alcanzar precios más altos. «Centrarse en las ubicaciones en las que el crecimiento económico es sistemáticamente más fuerte significa que los inversores pueden maximizar sus posibilidades de poder repercutir el aumento de los costes a sus inquilinos», afirma Walker.

Transición energética

La temática de la transición energética es una de las que ha experimentado un importante impacto de la inflación en los dos últimos años. Según explica Alex Monk, gestor de Schroders, “desde el punto de vista de los beneficios, las empresas han visto disminuir su rentabilidad al aumentar sus costes. Y desde el punto de vista de la valoración, los tipos de interés más altos necesarios para controlar la inflación han reducido el valor del crecimiento futuro de los flujos de caja. Con respecto a esta amenaza, las empresas de algunas de las áreas de mayor crecimiento -como las energías renovables, el almacenamiento de energía y el hidrógeno- son las que más se han resentido. Esto se debe a que el valor de sus beneficios está mucho más lejos en el tiempo, y también han estado más expuestas a los problemas de la cadena de suministro».

Desde la gestora argumentan que las empresas que fabrican artículos de gran tamaño, como los aerogeneradores, han estado entre las más afectadas. En su opinión, esto no sólo se debe al aumento del precio de las materias primas, como el acero y otros metales, sino también al mayor coste del transporte marítimo. “Factores que van desde los bloqueos en los puertos chinos como consecuencia del Covid-19, hasta el bloqueo temporal del Canal de Suez en marzo de 2021, presionan al alza los costes de los fletes. Hay indicios de que algunos de estos factores están remitiendo, y los precios de los metales han bajado. Pero la temática de la transición energética sigue en el punto de mira de la inflación debido a la fuerte subida de los precios de la electricidad en Europa como consecuencia de la reducción del suministro de gas ruso”, apuntan. 

Por su parte, Monk añade: “Dado que los precios de la energía son una de las principales causas de la inflación, que a su vez puede provocar una recesión, es absolutamente vital que se produzca un mayor suministro de energía. Dada la velocidad a la que podemos aumentar la capacidad de las energías renovables en comparación con algunas de las formas convencionales de energía, la necesidad de un mayor suministro se enmarca en la oportunidad estructural que hay detrás de la transición energética. Vamos a necesitar muchas más energías renovables, mucho más almacenamiento de energía e incluso hidrógeno para resolver la crisis energética que tenemos hoy en día, especialmente en Europa».

Alimentación y agua

En tercer lugar, la subida de los precios de los alimentos ha sido un elemento sustancial del aumento de la inflación general este año. Al igual que en el caso de la energía, esto se debe en gran parte a la invasión rusa de Ucrania, que ha encarecido algunos productos agrícolas. Los precios del trigo, en particular, se han disparado, dado que Rusia y Ucrania representaban conjuntamente el 25% de las exportaciones mundiales de trigo antes de la invasión.

Esta situación puede persistir, según el gestor Felix Odey: «La estrechez de la oferta y la demanda puede incluso empeorar en 2023 y más allá debido a que los patrones climáticos impredecibles se suman a la incertidumbre de la oferta, junto con la posibilidad de que continúe la interrupción de la producción en Ucrania».

Según los expertos de la gestora, el aumento de los precios de las materias primas agrícolas puede ser beneficioso para los agricultores y los inversores en esas materias primas, pero contribuye a aumentar la inflación de los precios de los alimentos a lo largo de toda la cadena: desde los productores de alimentos, pasando por los minoristas y termina con los consumidores.

«Hay un desfase entre la subida de los precios de las materias primas agrícolas y la transmisión de esas subidas a lo largo de la cadena. Lo que hemos visto hasta ahora es que los productores de alimentos han subido los precios más rápidamente que los minoristas. En parte, esto se debe a la conciencia de que existen otras presiones de precios que afectan a los consumidores, y a la posibilidad de una publicidad negativa para un supermercado que suba los precios», añade Odey.

En este sentido, el aumento de los precios de los alimentos puede llevar a que los consumidores bajen los precios, es decir, que compren productos más baratos, como las marcas blancas propias de los supermercados, en lugar de productos de marca. Sin embargo, el hecho de que los alimentos sean esenciales significa que la demanda nunca bajará mucho. Los minoristas de alimentación pueden incluso beneficiarse si cambian las pautas de consumo.

 «El aumento de los precios en los restaurantes puede conllevar que la gente sea menos propensa a comer fuera y que, en su lugar, prepare más comidas en casa. No sólo los supermercados podrían beneficiarse de esa tendencia, sino también empresas como los proveedores de comida preparada, que ofrecen un descanso de la cocina casera sin el gasto que supone salir a comer fuera», argumenta Odey.

Fabricación inteligente

Por último, desde la gestora indican que la temática de la fabricación inteligente se centra en la innovación que favorece una revolución digital a nivel industrial para fabricar mejores productos y para fabricar mejor. Las tecnologías que ayudan a mejorar la eficiencia energética son parte integrante de este tema.

«En Europa, la energía industrial asciende al 26% del consumo total. Evidentemente, en un momento en que el suministro de gas es precario y la inflación energética es elevada, cabe esperar que aumente la demanda de tecnologías que permitan la electrificación y el ahorro de energía», explica Dan McFetrich, gestor de la firma. 

En su opinión, hay tendencias de fabricación que también son fuentes de inflación, más que soluciones a la misma. La deslocalización -o la tendencia de las empresas a trasladar la producción más cerca de la demanda- es un ejemplo de ello. «La deslocalización es intrínsecamente inflacionaria. Se trata de que las empresas persigan el ‘mejor coste’ en lugar de la opción de menor coste. Por ejemplo, esto puede implicar mayores costes de mano de obra o componentes más costosos, ya que las empresas trasladan la producción a regiones más caras. Pero la ventaja es que las cadenas de suministro son más resistentes, los costes logísticos se reducen y las emisiones de carbono del transporte son menores», añade McFetrich. 

Además, hay otro aspecto de la fabricación inteligente -la automatización- que tiene el potencial de aliviar el coste de la deslocalización. El coste de los robots está disminuyendo gracias a las economías de escala y a la creciente adopción de la automatización en toda una serie de sectores. Pero muchas industrias se enfrentan a la escasez de mano de obra -que no hará más que empeorar debido al envejecimiento de la población en los países desarrollados- y tienen que aumentar los salarios para atraer a los trabajadores.

«Para todas las industrias, la automatización puede dar lugar a una mayor productividad, una reducción de los costes laborales y una mayor eficiencia energética, todo lo cual es una propuesta extremadamente atractiva en un momento de aumento de la inflación», concluye este gestor.

Las multinacionales que más contaminan los océanos con plásticos todavía no están concienciadas para disminuirlos

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La gestora francesa Ofi Invest AM ha publicado recientemente el informe “Biodiversidad: La lucha contra la contaminación de plásticos para proteger los océanos”. El informe explica las conclusiones de un estudio desarrollado entre marzo y mayo de 2022 y encargado por Macif, la aseguradora que es el mayor accionista de la gestora. El estudio se centra en analizar el nivel de compromiso de las 19 compañías multinacionales que mayor cantidad de plástico producen en el mundo, por reducir su uso y buscar alternativas que no sean dañinas para el medio ambiente. 

Es una realidad que el plástico se ha convertido en un elemento esencial y omnipresente en la vida diaria de las personas, pero su producción y composición perjudican considerablemente a la biodiversidad y al medio ambiente. 100.000 mamíferos y 1 millón de aves marinas mueren cada año asfixiadas o envenenadas por los residuos plásticos. Casi 700 especies marinas están amenazadas por el plástico, de las cuales el 17% están clasificadas en peligro crítico por el WWF. Según el último informe de la OCDE de marzo 2022, el consumo de plástico se ha cuadruplicado en 30 años impulsado por el crecimiento de los mercados emergentes. La producción mundial de plástico ha pasado de 234 millones de toneladas en 2000 a 460 millones en 2019. El plástico, además, genera el 3,4% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

Los residuos plásticos han alcanzado 353 millones de toneladas en 2019, de los cuales dos terceras partes proceden de productos con una vida útil inferior a cinco años, tales como envases (40%), bienes de consumo (12%) y ropa y textiles (11%). La mayoría de los residuos plásticos acaban en vertederos o incineradoras, o se vierten al medio ambiente. Sólo el 9% se recicla.

En marzo de 2022, los países miembros de la ONU se comprometieron a negociar un acuerdo internacional jurídicamente vinculante antes de 2024 para poner fin a la contaminación por plásticos. Según Ofi Invest AM, parte de la lucha contra la contaminación de los plásticos corresponde a los inversores, que pueden ayudar a concienciar a las empresas en las que invierten midiendo la huella de sus carteras y evaluando su adecuación a los objetivos a largo plazo de biodiversidad y protección de los océanos, así como ofreciendo soluciones de financiación a las alternativas al plástico. 

Por ello, el equipo de investigación ESG de Ofi Invest AM examinó el compromiso de 19 multinacionales que producen grandes cantidades de plástico, en cuanto a las mejores prácticas corporativas en materia de reducción y alternativas al uso de plásticos, así como los retos a los que se enfrentan. Entre las empresas analizadas figuran Coca-Cola European Partners, Unilever, PepsiCo, Procter & Gamble, Michelin y Nestlé Waters, entre otras. El estudio fue encargado por el accionista mayoritario de Ofi Invest AM, Macif, y contó con el apoyo de la ONG Surfrider Foundation Europe, especializada en la lucha contra la contaminación por plásticos de océanos y ríos. 

Principales conclusiones

Según la gestora Ofi Invest AM, las empresas encuestadas todavía no han asumido las consecuencias de los impactos medioambientales causados por el uso de plásticos. Sólo una minoría se ha comprometido a reducir la cantidad, o al reciclaje. Estas son las conclusiones del estudio: 

  • La mayoría de las empresas mencionan el plástico como un riesgo importante para su modelo de negocio.
  • Solo Unilever ha incluido el reciclado de envases de plástico en sus paquetes de compensación para directivos.
  • Todas las empresas encuestadas son miembros de asociaciones o iniciativas de lucha contra la contaminación por plástico. Un tercio participa activamente en más de diez asociaciones.
  • Los plásticos rara vez se tienen en cuenta en las estrategias de sostenibilidad en relación con los proveedores.
  • Las empresas que producen microplásticos hacen poco por reducir su impacto en el medio ambiente.
  • La mayoría de las empresas analizadas, especialmente las alimentarias, se han comprometido a mejorar la reciclabilidad de los envases y a aumentar la proporción de envases fabricados con plástico reciclado. Sin embargo, todavía hay que avanzar en la reducción del consumo total de plástico. 
  • Los volúmenes de material de envasado utilizados por las empresas casi no se divulgan. En la mayoría de las empresas que ya utilizan grandes cantidades de plástico, su consumo sigue aumentando. 

En consecuencia, para avanzar en la lucha contra la contaminación por plástico en los océanos la gestora Ofi Invest AM apuesta por replantear los modelos económicos actuales; realizar cambios en el comportamiento de los consumidores; endurecer la legislación vigente y abrir nuevos caminos en el uso de plásticos en sectores expuestos como el agrícola y el alimentario; y, por último, reforzar la economía circular y reestructurar la gestión de residuos.

Finalmente, la gestora Ofi Invest AM aboga porque, “los inversores y los gestores de activos deben asegurarse de que las empresas incorporen estos retos a sus previsiones de crecimiento, y pongan en marcha planes convincentes para reducir el consumo de plástico. Esta es la única forma de reducir su impacto en el medio ambiente y en la sociedad, y disminuir los riesgos para las empresas”.

La industria europea se apoya en su oferta de fondos y en la ISR para restar peso a la volatilidad del mercado

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El total de activos bajo gestión en Europa creció hasta los 32,2 billones de euros a finales de 2021, según el último informe anual elaborado por la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés). El documento recoge además algunas de las principales tendencias del sector, donde la gran estrella es la ISR y la integración de la ESG en las gestoras.

Según indica el informe de Efama, el estallido de la guerra en Ucrania, la fuerte subida de la inflación y los tipos de interés, y la consiguiente ralentización del crecimiento económico provocaron una brusca caída de los mercados de renta fija y renta variable en 2022. “El resultado fue una disminución estimada de los activos bajo gestión total hasta los 28,4 billones de euros a finales de septiembre”, señalan.

Tal y como explica Naïm Abou-Jaoudé, presidente de Efama, “los mercados financieros también han reaccionado negativamente a la guerra y sus efectos perjudiciales, en particular sobre la inflación y los tipos de interés. Esto ha deprimido no sólo los mercados bursátiles mundiales, sino también los precios de los bonos. Esto es muy inusual, ya que normalmente los fondos de bonos han ofrecido protección a los inversores durante periodos de agitación en los mercados”.

Además, el documento muestra que la gestión de activos en Europa se concentra en seis países en los que tiene lugar casi el 85% de la actividad de gestión de activos: Reino Unido, Francia, Alemania, Suiza, Países Bajos e Italia. Según Efama, esta concentración se explica por la presencia de grandes centros financieros en esos países.

Otra de las conclusiones que arroja el informe es que los activos gestionados por las gestoras pueden dividirse en dos grandes categorías: fondos de inversión y mandatos discrecionales. La proporción de los fondos de inversión en el total de activos gestionados ha aumentado constantemente hasta alcanzar un récord del 56,6% a finales de 2021. La mayor proporción de renta variable en la asignación de cartera de los fondos de inversión en comparación con los mandatos discrecionales, combinada con las fuertes subidas de los mercados bursátiles, es la principal razón de esta evolución.

El informe revela una fuerte presencia de la inversión sostenible en la industria. Y esto se nota en que, a finales de septiembre de 2022, los activos netos en fondos UCITS de renta variable sostenibles se estimaban en 1,1 billones de euros y abarcaban 2.648 fondos. Según señala Efama, “representaban una cuota del 27 % del total de UCITS de renta variable. Utilizando las puntuaciones ESG de Refinitiv, se observa que los fondos de renta variable sostenibles con altas puntuaciones medioambientales tienden a asociarse con altas puntuaciones sociales y de gobernanza”.

Soluciones de inversión y clientes

Según el documento, un elemento clave para el éxito de la industria es la capacidad de las gestoras de ofrecer soluciones de inversión rentables acorde con el nivel de riesgo asumido por los inversores. Algo lógico y que suena sencillo, pero que según la organización profesional es angular para el negocio. “Proporcionan a sus clientes acceso a una amplia gama de productos y soluciones de inversión con diferentes perfiles de riesgo y ayudan a los propietarios de activos a obtener rendimientos reales positivos sobre sus ahorros a largo plazo. Al proporcionar una conexión entre los fondos de ahorro y las oportunidades de inversión, las gestoras también ponen en contacto a inversores y empresas y desempeñan un papel clave en la transición hacia una economía más sostenible”, argumenta el informe anual de Efama en sus conclusiones. Visto en cifras, se observa que el saldo vivo de los títulos de deuda y de las acciones cotizadas emitidos en Europa y en poder de los gestores de activos europeos se estimaba a finales de 2021 en 6,989 billones de euros y 3,648 billones de euros, respectivamente.

Respecto a quiénes son los principales clientes, el informe confirma que se trata de los inversores institucionales, ya que buscan beneficiarse de las economías de escala que pueden lograr los gestores de activos. Aunque sigue siendo muy inferior, la proporción de clientes minoristas de los activos tales gestionados aumentó en 2021, a medida que los hogares europeos recuperaban el apetito por los instrumentos del mercado de capitales. “Otra tendencia reciente es el aumento constante de la cuota de otros clientes institucionales, como fundaciones, organizaciones benéficas, sociedades de cartera o grandes empresas”, matizan.

En concreto, destaca que los clientes nacionales constituyen la mayor parte de la base de clientes del sector europeo de gestión de activos. Sin embargo, la proporción de clientes radicados en un país distinto al del gestor de activos ha aumentado de forma constante en los últimos años, pasando del 27% en 2017 al 33% a finales de 2021. Según explican desde Efama, “esta evolución está en consonancia con uno de los objetivos clave de la Unión de Mercados de Capitales (UMC) de la UE, a saber, una mayor integración de los mercados nacionales de capitales en un auténtico mercado único”. 

En opinión de Abou-Jaoudé, el sector de la gestión de activos apoya firmemente los esfuerzos de la Comisión Europea por construir una UMC realmente eficaz y sostenible que funcione para las personas y la sociedad. “Ya se ha avanzado mucho, pero aún queda mucho por hacer y los gestores de activos están dispuestos a ayudar a los responsables políticos de la UE a alcanzar esa ambición. En este proceso, es esencial preservar la competitividad de los actores de la UE en la escena mundial”, afirma. 

Según recuerda, en el actual entorno de mercado, los gestores de activos se siguen enfrentando a una fuerte presión sobre los costes y a un acusado descenso de sus ingresos, por no hablar de la importantísima carga que supone el cumplimiento de la nueva normativa. “Los responsables políticos no deben pasar por alto esta realidad si queremos tener unos mercados de capitales vibrantes y diversos en Europa. El reciente anuncio de la Presidenta Von der Leyen de que la Comisión Europea introduciría un control estándar de la competitividad en la normativa de la UE es muy bien recibido en este sentido. Junto con una aplicación más estricta de los principios de legislar mejor y proporcionalidad, se trata de consideraciones esenciales para garantizar que la economía europea siga esforzándose en un mundo cada vez más exigente”, concluye el presidente de Efama.

Pictet Asset Management: panorama de inversión en 2023

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Foto cedidaLuca Paolini, estratega jefe de Pictet Asset Management, y Arun Sai, estratega senior de multiactivos de Pictet Asset Management.

2023 será el año en el que el entorno de inversión volverá poco a poco a la normalidad. La inflación bajará, aunque no lo haga tan rápido como parece esperar el mercado. Las economías tendrán dificultades para crecer, pero lograrán evitar una gran desaceleración.

La renta variable logrará mantenerse a flote, pero los fundamentales serán más favorables para los bonos de alta calidad. Por su parte, los activos emergentes, sobre todo la deuda en moneda local, destacarán en un contexto de debilitamiento del dólar y de reactivación de la economía china.

La desaceleración mundial –diversos indicadores sugieren que varias economías principales podrían estar ya en recesión– ha sido la más prevista que se recuerda. Como respuesta al aumento de la inflación de 2022, los bancos centrales han pisado el freno, y eso está calando en sus economías. En consecuencia, el crecimiento trimestral anualizado del PIB real mundial se situará por debajo del potencial hasta, por lo menos, los últimos tres meses de 2023 (véase la fig. 1).

Pero, al mismo tiempo, es probable que la desaceleración sea menos dolorosa que recesiones anteriores. Los balances de las empresas y los hogares están saneados, en ambos casos aún cuentan con el exceso de ahorro acumulado durante la crisis del coronavirus, sobre todo en EE.UU. Esto les ha permitido absorber parte del impacto de la inflación mientras que, al mismo tiempo, los bancos han seguido concediendo préstamos. El crecimiento nominal, que es esencial para la resistencia de las economías, se ha mantenido en torno al 10%, en gran medida debido a una inflación sumamente elevada. De modo que, a diferencia de lo ocurrido durante la crisis financiera global de 2008, en esta ocasión no hay indicios de crisis inminente de la deuda en ninguno de estos segmentos económicos.

El obstáculo inflacionista

La inflación seguirá siendo un obstáculo, pero no será el principal catalizador del mercado durante el año próximo (véase la fig. 2). Pese a los indicios de que ya ha tocado techo en la mayoría de las economías principales, creemos que los inversores son demasiado optimistas en cuanto a la rapidez con la que podría caer la inflación. El mercado laboral, especialmente en EE.UU., sigue siendo fuerte, lo que respalda los salarios. Además, componentes tales como los alquileres, que constituyen una proporción considerable de la cesta de consumo, se mueven lentamente, tardando más en normalizarse.

También creemos que los bancos centrales serán cautelosos con respecto al inicio de un nuevo ciclo de flexibilización, no se espera una transición tan rápido como cree el mercado. En parte, esto se debe a que los bancos centrales son particularmente sensibles a los riesgos que conlleva recortar los tipos antes de haber eliminado completamente la inflación. Si lo hicieran, se arriesgarían a sufrir un nuevo repunte de la inflación aún más difícil de controlar, lo cual minaría su credibilidad y les obligaría a tomar medidas aún más drásticas para recuperar la estabilidad de precios. No creemos que vayan a empezar a relajar la política hasta 2024.

El rumbo emprendido es clave

Lo más importante para los mercados, sin embargo, es que los tipos oficiales habrán dejado de subir. El final del endurecimiento monetario será recibido con alivio y dará un impulso a la deuda de alta calidad, tanto a los bonos soberanos como al crédito “investment grade”. Es probable que la deuda con vencimientos más cortos sea la primera en beneficiarse, y que los bonos más avanzados en la curva de rendimientos muestren ganancias más moderadas ante las expectativas de una reactivación económica. Los inversores deberían ser más precavidos con la deuda de más alto rendimiento, ya que la desaceleración económica hará subir las tasas de incumplimiento.

Además, una vez que los tipos toquen techo, la renta variable debería empezar a beneficiarse, ya que la mejora de los múltiplos de valoración contrarrestará el descenso de los beneficios –aunque esto ocurrirá más bien en la segunda mitad del año.

Dado que EE.UU. está más avanzado en su ciclo de endurecimiento que otros bancos centrales principales es probable que, cuando los tipos estadounidenses toquen techo, esto ejerza una presión bajista sobre el dólar. El billete verde ya está considerablemente sobrevalorado y sus fundamentales a largo plazo no son favorables, el valor a largo plazo de una divisa viene determinado por la disciplina fiscal y el crecimiento de la productividad, y EE.UU. no tiene buena puntuación en estos dos parámetros.

La mayor debilidad del dólar será beneficiosa para los activos emergentes, sobre todo para la deuda emergente en moneda local que, en nuestra opinión, destacará de forma positiva en el panorama de inversión no solo durante el año que viene, sino durante algún tiempo más. La reactivación de la economía china contribuirá a respaldar la renta fija y la renta variable emergentes. Creemos que el gobierno tendrá que relajar las restricciones como respuesta a las recientes protestas contra su draconiana política de tolerancia cero con la COVID-19. Paralelamente, ha estado apoyando en cierta medida al vital, aunque asediado, sector inmobiliario del país. Creemos que la suma de estos efectos consolidará un crecimiento de aproximadamente un 5% durante este año. La mejora del crecimiento chino también beneficiará a otras economías emergentes de Asia.

En pocas palabras, 2023 será un año para que los inversores actúen con cautela. Pero, tras un 2022 desastroso en el que prácticamente todas las clases de activos sufrieron correcciones (con la notable excepción de la energía), también habrá motivos para un optimismo prudente.

 

Texto escrito por Luca Paolini, estratega jefe de Pictet Asset Management, y Arun Sai, estratega senior de multiactivos de Pictet Asset Management.

Descubra el panorama de inversión 2023 de Pictet Asset Management 

 

Oportunidades tácticas, pero la cautela es la consigna

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El último ejercicio ha supuesto un auténtico reto para los gestores de multiactivos, al romperse por completo la correlación negativa entre acciones y bonos… y literalmente las correlaciones de todas las clases de activos, ya que los precios de la gran mayoría se desplomaron al mismo tiempo. Hablamos con John Stopford, responsable de la estrategia Global Multi-Asset Income de Ninety One, sobre qué esperar en 2023 tras la profunda revisión de las valoraciones de 2022.

Típicamente, las clases de activo se mueven en direcciones opuestas. En 2022, todo ha caído a la vez. ¿Veremos que vuelve la normalidad en 2023?

Ciertamente, los mercados han estado altamente correlacionados y las caídas en los mercados de bonos han sido más espectaculares que las de las bolsas. Tienen un motor común, que es la eliminación del dinero barato, que ha causado una revisión de los precios de todas las clases de activos. Nuestra percepción es que veremos una mayor diferenciación en el comportamiento de las clases de activos en 2023. Es probable que nos deslicemos hacia una recesión global y, por tanto, podríamos ver que los tipos de interés empiezan a caer, y que también lo hagan los beneficios. Típicamente, los primeros deberían dar apoyo a los mercados de bonos, mientras que los segundos potencialmente seguirían minando a las bolsas.

¿Cómo ha navegado este entorno de mercado tan desafiante?

Hemos intentado encontrar un equilibrio entre gestionar las caídas, pero también buscar oportunidades para generar retornos. Nuestra exposición neta a renta variable ha sido baja, típicamente entre un dígito alto y un 10% – 20%; tuvimos muy poca exposición al crédito, con el high yield suponiendo un dígito bajo o medio. De manera similar, mantuvimos la posición en duración ajustada, de modo que el riesgo de tipos de interés se limitó a un año más o menos durante gran parte del año. Esto nos ha ayudado, pero en retrospectiva podríamos haber mantenido el efectivo, dada la correlación que ha existido entre los tipos de interés.

¿Qué ha significado el mercado bajista de los bonos para los inversores defensivos?

Es importante intentar comprender qué está impulsando a los mercados y qué está guiando a las relaciones entre mercados. La cartera equilibrada clásica ha sido dependiente de dos cosas: una, que los bonos tienden a tener una correlación negativa con las acciones, y la otra, que los bonos generan retornos positivos. Esa combinación ha protegido y apoyado la rentabilidad de los fondos equilibrados durante los últimos 40 años. Ahora estamos potencialmente en un entorno muy diferente y tenemos que pensar en estas cosas de forma diferente. Por ejemplo, ¿vamos a tener correlaciones permanentemente más altas y positivas entre bonos y acciones? Si la inflación se vuelve más volátil eso definitivamente es un riesgo, porque afecta a las valoraciones de todas las clases de activos.

Y además, ¿vamos a tener más obstáculos u oportunidades si los tipos de interés tienden a ser más altos en el futuro de lo que lo han sido en el pasado? El contexto está evolucionando continuamente, lo que necesita un acercamiento ágil para invertir. Creemos que habrá oportunidades tácticas para tener bonos, pero estamos menos convencidos de que sean una asignación estratégica, particularmente la deuda soberana. Por consiguiente, los inversores necesitan explorar otras maneras de conseguir protección. Para nosotros esto significa reducir la exposición a activos de riesgo, buscando tener menos exposición neta a renta variable y menor duración, como hemos hecho este año, y después buscar oportunidades de comprar barato acciones que sean resistentes y que generen rentas que hayan sido golpeadas durante la corrección, pero que ofrezcan buenos flujos de caja y buenos retornos potenciales.

¿Cómo van a afrontar el 2023?

Inicialmente, vamos a mantenernos algo cautos en términos de la exposición general al riesgo. Nuestra mayor preocupación es que todo el endurecimiento monetario causará una recesión en 2023, que impactará a las clases de activos más cíclicas y con mayor riesgo, como las acciones. También puede sembrar las semillas de un pico en el ciclo de los tipos de interés y reducir los rendimientos de los activos más defensivos, al menos temporalmente. Pero también hemos visto una venta generalizada de todo, lo que típicamente significativa que hay chollos para tener en cartera. Estos son activos que están baratos, que ofrecen buenas fuentes de rentas, con menor incertidumbre, y que son potencialmente más defensivos durante una recesión. Pensamos, por ejemplo, que ciertos mercados de deuda soberana -particularmente aquellos donde los riesgos de recesión no están en precio, como Australia, Canadá, Nueva Zelanda y algunos bonos soberanos emergentes en deuda local-, cubiertos a divisa fuerte, ofrecen potencial. Respecto a los mercados emergentes, muchos bancos centrales van muy adelantados en el ciclo de tipos respecto a los mercados desarrollados.

También vemos oportunidades en el extremo de calidad del mercado de bonos corporativos, donde ya se están obteniendo diferenciales de tipo recesivo, pero donde tienen balances sólidos que son relativamente saludables y donde las necesidades de financiación no son elevadas. Después, dentro de la renta variable, definitivamente hay algunas empresas que están hacienda crecer sus beneficios y traspasando los precios más elevados a sus clientes con éxito relativo, particularmente en algunas áreas del consumo básico. Creemos que pueden continuar generando retornos decentes y que están razonablemente valoradas.

Miami recibe el musical basado en versos del poeta cubano José Martí

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Los días 20 y 21 de enero llega al Manuel Artime Theatre de Miami el espectáculo Martí “El Musical, versos de Cuba, canciones de libertad” basado en la vida y obra del poeta y prócer cubano, José Martí.

El espectáculo musical es una idea original de Oscar Gómez y se trata de un concierto dramatizado sobre los «Versos Sencillos» de José Martí, publicados originalmente en 1891.

“Canciones con el aroma de la isla y el ritmo del sol y las palmeras, basadas en las ideas de un hombre extraordinario y los textos testigos de un momento histórico apasionante”, dice el texto de promoción publicado en el sitio web del espectáculo.

Martí: Versos de Cuba, Canciones de Libertad se presentó en Madrid en los Teatros del Canal, en el Festival Cervantino de Guanajuato, México, y en el Adrienne Arsht Center de Miami.

“Esta singular producción pone en escena un espectáculo musical intenso, valiente, necesario y lleno de magia, para mostrar a las nuevas generaciones de América Latina y de todo el mundo, la gigantesca dimensión poética, humana, política y social del apóstol de la independencia de Cuba y uno de los nombres más importantes de la historia de América”, agrega el comunicado.

Los cantantes, actores y músicos hacen un recorrido dramático por la vida de Martí, su obra poética y sus momentos más hermosos e íntimos, con canciones de los más relevantes ritmos nacidos en la isla caribeña, con toda la pasión y el encanto de su fuerza sonora y escénica.

Para comprar los tickets o acceder a más información debe ingresar al sitio web del espectáculo a través de este enlace.

Evite la trampa de volverse más bajista cuanto más baje el mercado

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Es esperable que los mercados de renta variable toquen fondo en algún momento del primer semestre del próximo año y que se mantengan los mínimos de octubre de 2022, pero hay que evitar ponerse bajista y prepararse para aprovechar las ventas cuando se produzcan, recomienda un informe de J.P. Morgan.

En la historia de las recesiones de EE.UU. (con la excepción del colapso de las puntocom en 2001), los mercados de renta variable tocaron fondo mucho antes de que el PIB, las nóminas, los beneficios del S&P 500 y la construcción de viviendas tocaran fondo, así como del pico de morosidad de hogares y empresas.

La perspectiva de J.P. Morgan comienza con un análisis de los indicadores adelantados y de lo que los mercados de renta variable ya están anticipando.

Los principales asuntos que los expertos esperan para este año van desde un enfriamiento de la inflación, lo suficiente como para que la Fed haga una pausa en el 5% en primavera boreal.  Por otro lado, “el declive de la globalización y sus implicaciones para los inversores” cómo el fin de los tipos reales negativos puede marcar el comienzo de un periodo de mejora en la selección de valores por parte de los gestores orientados al valor.

Además, como está llegando una oleada reguladora al mundo fintech/cripto; que logrará valor en la renta fija mundial ahora que la represión financiera de los bancos centrales está llegando a su fin.

Un rápido vistazo a los indicadores adelantados en declive y a la resistencia del sistema bancario estadounidense. Los indicadores adelantados sugieren que se avecina una importante ralentización del crecimiento tanto en EE.UU. como Europa.

Para los inversores en renta variable, la ralentización que se avecina probablemente arrastrará consigo a los beneficios empresariales. Las encuestas manufactureras son buenos indicadores coincidentes de un mínimo en los mercados de renta variable cuando se producen recesiones.

J.P. Morgan espera que estas encuestas toquen fondo en el primer y segundo trimestre de 2023, y a niveles superiores a los de 2008 y 2020.

“En otras palabras, si se produce una recesión, esperamos que sea más leve que las dos últimas. El tercer gráfico proyecta el descenso de los beneficios del S&P 500; nuestra mejor estimación es un descenso del 10%-15% interanual de los beneficios del S&P en 2023”, explican.

Siempre que el crecimiento se ralentiza materialmente, se debe mirar con atención a los efectos en el sistema bancario, ya que es ahí donde se magnifican las pérdidas debido al apalancamiento y a los riesgos de los depositantes.

“Para nosotros, la situación parece mucho mejor que en 2008”, comentan.

Los coeficientes de capital de nivel de los bancos estadounidenses han aumentado sustancialmente; muchos préstamos de riesgo han pasado de los bancos a los mercados de capitales y a los prestamistas de crédito privados; la financiación mayorista de los bancos estadounidenses es ahora el 7,5% de los pasivos bancarios, frente al 17,5% en 2000; y los coeficientes de préstamos sobre depósitos cayeron de 1,00x en 2008 a ~0,65x, “la mayor liquidez de los bancos estadounidenses desde la década de 1970”.

Pero siempre hay un “pero”

Debido a la subida de los tipos, muchos depósitos financian bonos de alta calidad que cotizan por debajo de la par, designados como «Disponibles para la venta» o «Mantenidos hasta el vencimiento». Según la FDIC, las pérdidas no realizadas de estos valores en los bancos estadounidenses se han disparado hasta los 700.000 millones de dólares.

Para acceder al informe completo puede ingresar al siguiente enlace.