La Corporación Financiera Internacional (IFC, del Banco Mundial) comprometió 50 millones de dólares para el FCP CC Deuda Privada I de Credicorp Capital, un vehículo enfocado en proporcionar deuda estructurada a largo plazo para empresas medianas y grandes en Colombia.
“La transacción propuesta consiste en una inversión de hasta 50 millones de dólares, equivalentes en pesos colombianos. o hasta el 15% del total de los compromisos en FCP CC Deuda Privada I (FCP Credicorp o el Fondo), un fondo de deuda que será establecido en Colombia por Credicorp Capital Colombia S.A. El Fondo proporcionará deuda estructurada a largo plazo a medianas y grandes empresas productivas”, anunció la IFC en un comunicado.
“IFC anticipa que el proyecto mejorará el crédito disponible para medianas y grandes empresas para apoyar su crecimiento. Los plazos más largos y las formas de financiación personalizadas y flexibles facilitarán el crecimiento de los prestatarios. Más allá del impacto a nivel del proyecto, IFC anticipa que el proyecto promoverá la competitividad en el mercado colombiano al ayudar a desarrollar el mercado de fondos de deuda en Colombia. Esto se logrará a través de los canales de demostración y competencia”, añadió la institución.
“Se espera que la inversión de IFC en el Fondo mejore la escala del Fondo y le permita atraer nuevos inversionistas institucionales. Además, los fondos adicionales ayudarán al Fondo a proporcionar financiamiento más estructurado a empresas medianas y grandes. El financiamiento propuesto se complementaría con actividades de desarrollo de capacidades, a través de las cuales la IFC y el BIRF compartirán conocimientos a través de sesiones de capacitación con inversionistas institucionales sobre cómo realizar análisis de riesgo en esta nueva clase de activos en el mercado colombiano. Además, el proyecto impartirá estándares de mercado internacional a los fondos de deuda «sin tramos» que proporcionarán financiamiento a las empresas y brindarán las mejores prácticas a los inversionistas institucionales locales”.
Credicorp Capital Colombia S.A. es una casa de bolsa propiedad de Credicorp Holding Colombia S.A.S., una sociedad controladora, que forma parte del Grupo Credicorp entre otras corporaciones líderes en América Latina. A través de su presencia regional en América Latina, Credicorp Capital administra más de 2.000 millones de dólares en alternativos, mientras que en Colombia, en los últimos trece años, la compañía ha administrado nueve fondos de Derechos Económicos con AUM de 206 millones de dólares.
Este ciclo bajista es la primera gran prueba para los ETFs de metales preciosos, cuyas tenencias se dispararon en 2020, cayeron dos años en diagonal, repuntaron en 2022 y se precipitan desde mayo. El rally de precios de octubre a enero y ahora en marzo no ha bajado los temores. La prueba no parece aprobatoria: las tenencias tienden a caer más.
Las inversiones en oro suben y bajan como montaña rusa
Los ETFs que reproducen el recorrido de oro y plata cobraron notoriedad a mitad de los 2000 y crecieron al grado de llegar a absorber la mayoría de la producción. Las tenencias de GLD, IAU y otros (histograma dorado) subieron a 83 millones de onzas (M) −unos 157,3 mil millones de dólares, (MMDD)− en 2012 por el alza espectacular del precio, de $377 a $1.895 (línea amarilla); de ahí cayeron 45% a 46M en 2015 por el desplome del metal, también de 45%; se recuperaron a 69M en 2016 para crecer a 111,4M en 2020, en plena pandemia. El encanto empezó a revertirse. La reducción prolongada frenó en enero de 2022 en torno de 98M. Desde ahí resurgió el brillo, intensificado al estallar la guerra Rusia-Ucrania que reimpulsó el precio al máximo histórico de $2.000. La inversión global desciende desde mayo, cual montaña rusa, por la política monetaria de la Fed, el verdadero factor de variación de los precios. La caída se pausó en 94M en octubre, cuando el oro volvía al rango en el que oscilaba antes de la era Covid, para proseguir a ritmo menos pronunciado. Al 17 de marzo, las tenencias eran 92,3M, −182,3 MMDD−, 17 % abajo del pico más alto y 14 % menos del máximo del año pasado.
Los gestores (o los inversores minoristas) no reaccionaron entre noviembre y diciembre a la mejoría del precio a $1.950, umbral del pico más alto: las tenencias cayeron más allá de las cifras de septiembre – octubre, cuando el metal cotizaba en el rango más bajo en casi cuatro años. En cambio, sí reaccionaron a la recaída a $1.836 en febrero, reduciendo las tenencias a niveles de abril de 2020.
Tenencias de plata: estabilidad de dos años truncada por la Fed
SLV, SIVR y otros (histograma gris) aumentaron sus posiciones de plata a 504M −24,4 MMDD− en 2011, cuando el precio se disparó a $48,50. Hacia 2015 las redujeron un 13% en respuesta al declive de 72% del metal, a $13,90, para estabilizarlas en los siguientes 8 años alrededor de 550M y aumentarlas, por el frenesí monetario, un 75%, a 896M, entre 2019 y 2020, cuando el precio subía a $29 (línea blanca). Las inversiones se mantuvieron entre agosto y diciembre de ese año inicial de la pandemia, para subir en vertical, de repente, hasta 1,021 M en febrero de 2021, por el llamado en Reddit a “apretar” el metal (“silver squeeze”). Desde entonces decrecen, con aceleración a partir de mayo. En el reciente enero la inversión global caía 28% desde máximos y 19% desde la cima de 2022, a 739M, niveles de junio de 2020. Al 17 de marzo se recuperaban hasta a 752,8M −15,4 MMDD−, reduciendo la caída a 26% y 17%, respectivamente.
El descenso en las tenencias, finalizada hace apenas dos meses, fue resultado de la caída del precio desde $26. La onza tocó fondo en $17,60, de donde comenzó a mejorar, aunque la baja de las tenencias no cejó. Como en el caso del oro, gestores o inversores fueron indiferentes al repunte a $24 entre octubre y diciembre e incluso apuraron las ventas hasta que las tenencias bajaron a 739M, niveles de junio de 2020, cuando comenzaba el frenesí. Pero algo vieron que salieron a comprar en enero subiendo los activos a 764M aun cuando el rally se agotaba. Lo interesante, a diferencia del caso del oro, es que los ETFs ya no vendieron pese que el metal blanco retrocedió a $20,60.
Primera prueba seria para ETFs de oro y plata
Las tenencias influyen ya en la dirección de los precios. El único antecedente de reacción de gestores e inversores a un endurecimiento monetario y a la caída libre del oro y la plata es el de 2011 – 2015, que puede no ser útil para inferir cómo seguirán actuando ahora. Es relevante el desencanto por el oro, de uso mayoritario en atesoramiento y ornato. Con independencia de las diferencias de actitud hacia un metal y el otro, algo es claro: las tenencias regresaron a cifras de hace tres años y pueden reducirse más. Aunque los precios son superiores a los de entonces, se evidencia que los metales preciosos no protegen el dinero de la pérdida de poder adquisitivo y que los factores fundamentales (producción, demanda, uso en paneles solares y autos, etc.), no inciden en las cotizaciones. La perspectiva no es halagüeña. Las ventas continuas hacen suponer que los inversores no esperan que los precios vuelvan a niveles altos. Las buenas rachas parecen aprovecharse para vender, no para retomar posiciones. Si bien la posible suavización de la Fed por los temores de una nueva crisis bancaria está descontada (rebote del oro a alrededor de $1.970, plata alrededor de $22,50), el pesimismo permea más.
Uruguay, Chile y Argentina, en marzo se llevaron a cabo los 3 eventos principales de BECON IM en la región que celebran anualmente el comienzo del año. En el hotel Sofitel Carrasco en Montevideo hubo 250 invitados, en el Four Seasons Buenos Aires 350 invitados y en el Ritz de Santiago 200 invitados.
Joaquin Thul de New Capital, Adam Groetzinger de Neuberger Berman, Johnathan Landsberg de Barings presentaron sus perspectivas y contaron con keynote speakers externos.
Este 2023 el Kick Off estuvo enfocado 100% en renta fija donde predomino la idea de que siendo conservador se pueden obtener yields muy atractivos. Neuberger Berman presento renta fija Investment grade y su view del mercado de bonos junto con el destacado NB Stategic Income, lo mas core se su oferta en renta fija, fondo que invierte en Deuda en dólares de calidad promedio Inv Grade.
New Capital por su lado aprovecho el éxito de su ultimo Fixed Maturity Product para anunciar el lanzamiento de uno idéntico antes de fin de mes, mientras que Barings fue innovador y mostro su nuevo instrumento de Deuda Privada próximamente disponible para clientes retail con mínimos de 50mil dólares.
El cierre de los primeros dos eventos en Argentina y Uruguay estuvo a cargo de Alfonso Prat Gay el mas aplaudido por el publico al comentar su vision del mercado y situacion actual en la region de Cono Sur. En el caso de Chile el cierre estuvo a cargo de Carlos Paez Vilarodonde diserto sobre la famosa tragedia de los Andes y destaco el trabajo en equipo, valores familiares y la resiliencia en momentos de estrés.
La aceleración de la innovación en el sector de la biotecnología puede ofrecer a los inversores nuevas oportunidades potenciales de crecimiento. Como explica el Equipo de Construcción y Estrategia de Carteras (PCS) de Janus Henderson en el artículo «Atención sanitaria: ¿inmunidad frente a la recesión?», el sector salud ha demostrado ser resistente durante contracciones del mercado anteriores y puede ofrecer oportunidades de crecimiento con independencia de las perspectivas de recesión.
En un entorno de mercado en el que desde la firma consideran que los inversores deben actuar con cautela, Janus Henderson Investors ha organizado un nuevo webcast temático en el que participarán Jennifer Nichols, gestora de carteras de clientes, y Matthew Bullock, director para EMEA de Construcción y Estrategia de Carteras (PCS). Ambos analizarán cómo la combinación única de características defensivas y potencial de crecimiento del sector sanitario puede ofrecer inmunidad frente a la desaceleración.
El webcast se hará en inglés y se celebrará el 30 de marzo a las 15:00 CEST. Ya es posible registrarse a través de este enlace.
Foto cedidaJerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) se mostró ayer firme tras subir los tipos de interés en 25 puntos básicos y dejar claro que puede ser apropiado “cierto endurecimiento adicional” de la política monetaria para controlar la inflación. Según apuntan las gestoras en sus análisis de hoy, la decisión de seguir adelante con la subida es una señal de la confianza en su capacidad para contener la inestabilidad financiera y, al mismo tiempo, centrarse en controlar la inflación.
En opinión de Pablo Duarte, analista senior del Instituto de Investigación Flossbach von Storch, la Fed no tenía otra alternativa que subir 25 puntos básicos. “Si el aumento hubiese sido mayor a los 25 puntos básicos, la Fed habría sorprendido los mercados al alta causando una baja en las valorizaciones y un estrés financiero adicional. Si no hubiese subido los tipos, habría enviado una señal de pánico a los mercados dando a entender que el sistema financiero sería más frágil de lo esperado. Además, habría debilitado la credibilidad que tanto se ha esforzado en recuperar”, señala.
Según Eva SUN-WAI, gestora del equipo de renta fija pública de M&G, si hubieran bajado a 0, habría sido una gran señal para los mercados de que la estabilidad financiera significaba algo más que la narrativa de aplastamiento de la inflación que han estado difundiendo durante buena parte de un año, y habría señalado que había más preocupaciones burbujeando bajo la superficie en el sector bancario. “De este modo, han reconocido que se trata de una señal de que una política monetaria más restrictiva se está filtrando en la economía, pero que aún no hemos hecho lo suficiente para aplastar la inflación hasta el objetivo. Tampoco es sorprendente que el BCE subiera 50 puntos básicos la semana pasada, ya que la Reserva Federal está más adelantada en su ciclo de subidas (supuestamente) y ha tenido una semana más para procesar toda la volatilidad que ha afectado a los mercados crediticios en los últimos días”, argumenta.
Sin duda, con este movimiento la Fed está siguiendo el modelo del BCE, subiendo los tipos pero adoptando un enfoque más prudente en cada reunión. “Podría haber hecho una pausa utilizando la actual tensión en el sistema bancario como una razón válida para tomarse un tiempo. Pero eso podría poner en tela de juicio su compromiso de controlar la inflación y dañar su credibilidad, un riesgo que los participantes en el FOMC decidieron no correr en este momento. En cambio, ahora el principal riesgo para la Reserva Federal es que esta subida resulte contraproducente, exacerbando aún más las preocupaciones sobre la inestabilidad financiera y alimentando las turbulencias del mercado”, explica Anna Stupnytska, macroeconomista global de Fidelity International.
Para Christian Scherrmann, U.S. Economist para DWS, la subida era previsible, por lo que considera que lo más relevante de la reunión fue que los banqueros centrales indicaron que el ciclo de subidas de tipos podría llegar pronto a su fin. “El discurso se ha centrado ahora en que puede ser apropiado cierto endurecimiento adicional de la política en lugar de subidas continuas. Los banqueros centrales tampoco aumentaron sus expectativas medias sobre el tipo terminal en 2023, sino que indicaron mantener los tipos un poco más altos a partir de entonces. En general, parece que los anteriores vientos en contra derivados de las condiciones financieras acabaron convirtiéndose en vientos de cola. Sin embargo, por el momento sigue siendo incierto hasta qué punto estos vientos de cola serán favorables”, reconoce Schermann.
Esto podría significar que la gran pausa que esperaba el mercado no se produzca hasta dentro de meses. “A medida que la crisis del sistema bancario continúa desarrollándose, creemos que la probabilidad de un escenario de aterrizaje forzoso ha aumentado drásticamente en los últimos días. La actual tensión en los mercados, síntoma de la magnitud y velocidad del endurecimiento de la política monetaria hasta la fecha, está extendiéndose a la economía real a través del canal del crédito bancario. La función de reacción de la Fed sigue siendo el factor determinante del camino a seguir a partir de ahora. Cualquier signo de relajación de las presiones inflacionistas y de enfriamiento de las restricciones del mercado laboral en las próximas semanas sería su tabla de salvación, que le permitiría ejecutar el tan esperado pivote y señalar el final del ciclo. Si la inflación sigue siendo elevada, es probable que la Fed intente continuar con la política de separación de herramientas para hacer malabarismos con la estabilidad de precios y la estabilidad financiera, tratando de convencer a los mercados de que no hay compromiso entre ambas. Pero dado el papel que desempeñan los mercados y el sentimiento en la transmisión de las políticas, esta disyuntiva está viva y coleando y, si se agudiza aún más, los mercados pondrán a prueba a la Fed hasta que parpadee y finalmente ejerza la put de la Fed”, añade Stupnytska.
Según Peter De Coensel, CEO de DPAM, el tipo de interés oficial terminal de EE.UU. debería alcanzarse en el segundo trimestre de 2023 y situarse entre el 5% y el 5,5% y los fondos de la Fed a 1 año, marzo de 2024, en el 4,75%. Además, sostienen que las estimaciones de los tipos de interés oficiales estadounidenses para marzo de 2025 se sitúan en el 3,48%, es decir, otros 5 recortes de tipos de 25 puntos básicos. “Recordemos que, a principios de 2022, nunca pensamos en subidas de tipos de 50 pb, y menos aún de 75 pb. Los hemos tenido todos en los últimos 12 meses. En ese sentido, un ciclo de acomodación también puede ser errático”, señala.
En opinión de Sun-Wai, hemos pasado de un aterrizaje suave a un aterrizaje duro: “Incluso antes del nerviosismo bancario, yo estaba firmemente convencido de que EE.UU. necesitaba una recesión para volver a situar la inflación en el 2%, dada la fortaleza del mercado laboral y la rigidez de la inflación. Que la Fed provoque o no directamente esa recesión es otra cuestión. La política monetaria actúa con retraso, pero el endurecimiento de las condiciones de préstamo por parte de los bancos probablemente haga parte del trabajo por ellos”.
“Subir los tipos de interés y, al mismo tiempo, mostrar una mayor cautela sobre las perspectivas refleja el continuo equilibrio de la Reserva Federal. Por un lado, los banqueros centrales tratan de gestionar las expectativas de inflación haciendo hincapié en su determinación constante de luchar contra la inflación, pero por otro lado deben reconocer que los riesgos de recesión han aumentado a medida que las tensas condiciones financieras y la tensión del sector bancario dificultan la economía”, añaden Tiffany Wilding, economista para América del Norte, y Allison Boxer, economista de PIMCO.
Llamada a la calma
Según los expertos, el segundo mensaje más relevante que dejó la Fed fue reiterar que el sistema bancario estadounidense es “sólido y resistente”. Aunque sí reconoció que es probable que los desarrollos recientes resulten en condiciones crediticias más estrictas para los hogares y las empresas y que pesen sobre la actividad económica, la contratación y la inflación. “El alcance de estos efectos es incierto”, aseguró en su comunicado.
Keith Wade, economista jefe y estratega de Schroders, recuerda que se había especulado con que la Fed haría una pausa o incluso recortaría los tipos en respuesta a la quiebra de Silicon Valley Bank y Signature Bank. “En su conferencia de prensa, el presidente Powell destacó las medidas adoptadas por la Fed, el Tesoro y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) para respaldar el sistema bancario y garantizar una liquidez adecuada. Sin embargo, la decisión de seguir subiendo los tipos no ignora la situación del sector bancario. El comunicado de la Fed señala que las condiciones crediticias en la economía se verán endurecidas por los recientes acontecimientos y se suaviza el forward guidance, o las previsiones de futuras actuaciones, para decir que podría ser necesario ese endurecimiento adicional de la política en lugar de continuas subidas de tipos como decían en ocasiones anteriores”, afirma Wade.
Según su análisis de la reunión, Wade considera que Powell también dejó claro que el banco central había reducido sus planes de endurecimiento como consecuencia de las quiebras. “Dijo que la crisis bancaria equivalía a una subida de tipos o posiblemente más. Sin embargo, también señaló los decepcionantes datos sobre la inflación que habían sustentado su tono agresivo antes de estos acontecimientos. De ello se deduce que, de no haberse producido los acontecimientos en el sector bancario, la Reserva Federal habría subido los tipos 50 puntos básicos”, añade.
En este sentido, David Kohl, economista jefe de Julius Baer, destaca que el presidente de la Fed, Jerome Powell, reconoció que las recientes grietas en el sistema bancario estadounidense tienen el potencial de ralentizar el crecimiento económico a través de un endurecimiento de las condiciones crediticias. “Esperamos que la Fed haga más hincapié en las condiciones crediticias como principal mecanismo de transmisión entre la subida de los tipos de interés, la ralentización del crecimiento de la demanda y, por último, el descenso de las tasas de inflación en el futuro”, comentan.
Según los expertos de PIMCO, las tensiones del sector bancario frenarán la actividad económica, la demanda y, en última instancia, la inflación, por lo que la Reserva Federal tendrá que hacer menos para endurecer suficientemente las condiciones financieras. “En consecuencia, es probable que la Fed se haya acercado al final del ciclo de subidas. Sin embargo, observamos que mantener la política monetaria en niveles restrictivos no es lo mismo que iniciar el proceso de normalización o incluso de relajación de la política monetaria. De hecho, el calendario y la velocidad de cualquier ciclo de recorte de tipos dependerán de cómo evolucionen con el tiempo la inflación y los riesgos para la estabilidad financiera”, matizan.
En opinión de De Coensel, dado el conjunto de factores de riesgo que existen (desde la geopolítica hasta el endeudamiento estructural), un océano de deuda combinado con unos tipos de interés demasiado altos para su propósito puede tener un impacto impredecible y variable. “Ya hemos asistido a la quiebra de varios bancos estadounidenses. Uno de los elementos que provocó su desaparición fue la fuerte subida de los tipos del Tesoro. Sin embargo, el riesgo de concentración, las malas prácticas de gestión de los activos y la capacidad de los depositantes para transferir depósitos con un solo clic fueron los principales culpables de estas retiradas masivas de depósitos bancarios”, afirma.
Según Duarte, en las próximas semanas los ojos estarán puestos en las condiciones financieras, que ya se han estrechado significativamente lo que podría significar un freno adicional a la economía real. “Es de esperar que sigan saliendo a flote aquellas inversiones que solo eran rentables con una marea de dinero barato. Qué tan grande puedan ser los daños colaterales estará por verse. Las turbulencias en el sector bancario muestran el tan tematizado aterrizaje suave, es decir frenar la inflación sin provocar una recesión, es cada vez más difícil de lograr”, defiende.
Por otro lado, Callie Cox, analista de inversiones de eToro, apunta que la preocupación de la Fed por el aumento de inflación sigue siendo evidente, un escenario que, en su opinión, los mercados han descontado demasiado en los últimos días. “Si los problemas del sistema bancario no afectan al crecimiento, la Fed podría verse obligada a mantener los tipos al alza durante más tiempo. Es reconfortante que la Fed crea que puede manejar la crisis bancaria. Pero ahora, la operación que ha mantenido unidos a los mercados durante los titulares bancarios podría deshacerse por sí sola”, afirma Cox.
Una preocupación que obligará a la Fed, según Kohl, a volver a subir los tipos en su próxima reunión de mayo, con el fin de recuperar sus credenciales de lucha contra la inflación. “Esperamos que la Fed suba los tipos otros 25 puntos básicos en la próxima reunión antes de dar por concluido el ciclo de endurecimiento monetario”, reconoce.
Según Paul O’Connor, responsable de multiactivos de Janus Henderson, aunque el presidente subrayó que el Comité no esperaba recortar los tipos de interés este año, los mercados financieros están valorando una perspectiva más pesimista. O’Connor indica que las expectativas de tipos de interés para finales de 2023 y para el próximo año se redujeron entre 15 y 30 puntos básicos tras la declaración de la Reserva Federal. Mientras que la valoración del mercado sugiere ahora que el ciclo de subidas en EE.UU. está más o menos acabado, con una subida más de 25 puntos básicos en mayo considerada como una posibilidad al 50% y tres recortes para la segunda mitad de este año.
“Los retos que tiene por delante la Reserva Federal siguen siendo formidables. Con la tasa de desempleo cerca de su nivel más bajo en 50 años y una inflación que desciende con bastante lentitud, muchos economistas creen que son necesarias nuevas subidas de tipos. Sin embargo, como ilustran las recientes oscilaciones de los mercados de renta fija, la incertidumbre sobre las perspectivas económicas rara vez ha sido mayor. Las opiniones están muy divididas sobre el impacto futuro del endurecimiento monetario del año pasado, el ciclo de subidas más agresivo en cuatro décadas. El impredecible impacto potencial de la evolución del sistema bancario no hace sino aumentar la confusión. A medida que el crecimiento se ralentiza y se materializan inevitablemente las fragilidades del final del ciclo, la Reserva Federal puede esperar razonablemente que el endurecimiento de las condiciones de préstamo en el sector bancario y en los mercados de crédito refuerce la influencia restrictiva de unos tipos de interés más altos sobre el crecimiento. La evidencia de tensiones en el sector financiero es un factor de cambio para la política monetaria y una clara señal de que este frenético ciclo de subida de tipos en EE.UU. está más o menos acabado”, concluye el experto de Janus Henderson.
Los activos alternativos están creciendo a una tasa del 10%, frente al 5% que están creciendo los activos globales. ¿Por qué existe esta diferencia? En un foro de inversión celebrado recientemente en Londres al que pudo asistir Funds Society, JP Morgan AM (JPMAM) ha anunciado que su división de activos alternativos está trabajando en la construcción de una plataforma a gran escala de fondos con formato ELTIF, con los que pretende acercar la inversión en alternativos a inversores minoristas al calor de la nueva regulación europea.
Mark Minichiello, responsable de desarrollo de negocio de JPMAM, anunció que esta nueva plataforma se encargará de la innovación de producto con el lanzamiento de nuevos fondos, pero también del desarrollo de capital intelectual para apoyar la formación de los inversores individuales, con el desarrollo de nuevos formatos educativos en la estela de su famosa Guía de los Mercados del programa Market Insights, entre otros.
La gestora cuenta actualmente con 216.000 millones de dólares en activos alternativos bajo gestión (datos a 30 de septiembre de 2022). El desglose por sub clases de activos revela que el real estate es el activo en el que tienen mayor patrimonio, unos 56.000 millones de dólares. Ha decidido dar el paso para acercar estos productos a inversores minoristas al constatar “el incremento de la demanda de inversores individuales que buscan rentas y protección contra la inflación y la posibilidad de poder entrar en nuevos mercados como un gran jugador muy establecido”, resume Phil Waller, gestor de alternativos de JPMAM.
Éste añade que el aumento de la diversidad entre activos alternativos y la mayor profundidad de esta parte del mercado en los últimos años está permitiendo “construir carteras más personalizadas y diversificadas para los clientes”. Además, destaca que “se ha incrementado la flexibilidad en los puntos de entrada en alternativos, lo que también ayuda a acercar la inversión a los minoristas”.
¿Por qué invertir en alternativos?
Mike Bell, estratega global de JP Morgan AM, explica que históricamente los activos alternativos han presentado una serie de argumentos de inversión a su favor que recientemente han estado sujetos a revisión, tras la gran corrección de los mercados el año pasado. Recuerda que los activos alternativos ofrecen fuentes de rentas, una cualidad que fue muy deseada por los inversores en los últimos años al haber perdido la renta fija su propia capacidad de generación de rentas en el entorno de tipos negativos. Sin embargo, el ciclo de subidas de tipos de interés forzó una fuerte revisión de precios, que ha devuelto a la deuda de calidad a ofrecer retornos del 5-6 %. “Los bonos del Tesoro de EE.UU. están compitiendo con los alternativos en el corto plazo ahora que los bonos vuelven a estar de moda, pero pensamos que las rentas disponibles en los activos alternativos se mantendrán a lo largo de todo el ciclo, mientras que el rendimiento de los bonos empezará a reducirse a medida que los bancos centrales vuelvan a recortar los tipos de interés”, señala Bell.
El estratega explica que, entre otros motivos por los que sigue siendo interesante fijarse en los activos alternativos, figuran la capacidad de algunos de los sub segmentos de esta clase de activo para ofrecer “rentas y protección contra la inflación”, como el real estate industrial de EE.UU. Otra cualidad interesante es el perfil de retornos superiores y diversificación que ofrecen los alternativos. Para Bell, una buena muestra ha sido el comportamiento de los alternativos en 2022, siendo capaces de ofrecer rendimientos positivos frente a otros activos más volátiles.
Tushka Maharaj, estratega global multiactivo de JP Morgan AM, aportó algunas observaciones adicionales sobre lo que deben esperar los inversores interesados en activos alternativos para los próximos años, especialmente teniendo en cuenta que la gestora recomienda un horizonte de inversión de entre diez y quince años para abordar esta clase de inversiones. Con esta perspectiva, y tomando como punto de partida las valoraciones actuales, Maharaj afirma que “el potencial de retorno que ofrecen hoy los activos alternativos es más atractivo que el de una cartera 60/ 40”.
La estratega habla de oportunidades adicionales de generar valor para el inversor en alternativos a la luz de los últimos desarrollos de los mercados: “Los recientes episodios de volatilidad han sido sintomáticos del impacto de las subidas de los tipos de interés en los mercados públicos. No esperamos que la dispersión respecto a los activos alternativos se vaya a corregir en el corto plazo en un entorno en el que pensamos que nos dirigimos hacia un mayor coste del capital, será necesario algún tiempo para recalibrar las valoraciones”. Maharaj aclara que en la firma anticipan más dispersión entre activos públicos y alternativos y dentro del propio universo de activos alternativos.
La experta añade que en la propia gestora también han tenido que recalibrar sus perspectivas de valoración, dado que han tenido que revisar al alza sus expectativas sobre la inflación, anticipando mayor volatilidad en la trayectoria del coste de la vida, con el consecuente impacto sobre los precios de los activos alternativos. En concreto, afirma que “con la incertidumbre en torno a la inflación es necesario diversificar más, no confiar únicamente en los bonos sino también añadir alternativos que proporcionen fuentes estables de rentas ajustadas a la inflación”.
La manera de detectar estas oportunidades y efectuar las asignaciones pertinentes también han cambiado dentro de la gestora: la estratega explica que, mientras que en la última década las decisiones que se tomaron estuvieron guiadas primordialmente por un análisis top down, pues dependían mucho del entorno macro, ahora han empezado a tomar decisiones basadas en el análisis bottom up, siendo muy selectivos con el tipo de activos que añaden a las carteras para poder proporcionar auténtica diversificación.
Una trayectoria de 50 años
La gestora cuenta con una larga trayectoria de inversión en activos alternativos. Se inició en la inversión en activos reales en la década de 1970, comenzó a invertir en private equity en 1980, añadió hedge funds a su oferta de fondos en 1992 y desde 2007 ha ido ampliando la paleta de segmentos alternativos que pone a disposición de sus clientes: infraestructuras, crédito privado, private capital, e inversión en transporte y en madera.
De hecho, la gestora comunicó el pasado 1 de febrero que había liderado a través de su división JP Morgan Global Alternatives la adquisición de un bosque con más de 250.000 hectáreas de madera comercial en EE.UU. con el objetivo de “capturar carbono y producir madera para satisfacer la demanda creciente de productos de construcción sostenible y otros usos”, según indicó la gestora en un comunicado.
KKR ha anunciado el nombramiento de Paula Campbell Roberts como estratega jefa de inversión para patrimonios privados (Chief Investment Strategist for Private Wealth). Según explica la firma, desde este cargo de nueva creación, Roberts trabajará en estrecha colaboración con el equipo de Macro Global, Balance y Riesgo de KKR para ofrecer perspectivas de inversión a wirehouses, bancos privados, agentes de bolsa independientes/regionales, asesores de inversión registrados (RIA) y plataformas fintech.
En opinión de Todd Builione, Global Head of Private Wealth en KKR, los inversores se están replanteando el modelo tradicional de construcción de carteras 60/40 y cada vez miran más hacia las inversiones alternativas como fuente de rendimientos no correlacionados. “Dadas nuestras casi cinco décadas de experiencia invirtiendo en alternativos, creemos que estamos bien posicionados para ayudar a las personas a satisfacer sus necesidades de jubilación. El nombramiento de Paula subraya nuestro compromiso de construir un negocio patrimonial líder en el mercado que aporte lo mejor de los conocimientos y las estrategias de inversión alternativa de KKR a este importante y creciente segmento”.
“Después de haber trabajado estrechamente con Paula durante los últimos siete años, estoy seguro de que su amplia experiencia en macroeconomía, trabajo relacionado con acuerdos y asignación de activos la convertirá en un recurso de confianza para los asesores financieros y nuestros inversores de patrimonio privado», ha añadido Henry McVey, CIO del Balance de KKR y Jefe de Macro Global y Asignación de Activos (GMAA).
Por su parte, Roberts ha comentado: “Estoy encantada de trabajar con Todd, Henry y el equipo de patrimonio privado para profundizar nuestras relaciones con las empresas de patrimonio privado y los asesores financieros, proporcionándoles ideas diferenciadas y de confianza que les ayuden a navegar e incorporar cuidadosamente inversiones alternativas en sus carteras”.
Recientemente, Roberts ha ocupado el cargo de directora general y responsable global de Consumo e Inversión Macro y Temática Inmobiliaria (CREM). En este puesto, ayudó a impulsar los esfuerzos de inversión temática a través de los negocios globales de bienes raíces, capital privado de consumo y crédito de KKR. Antes de unirse a KKR en 2017, fue directora ejecutiva en Morgan Stanley, donde gestionó la cobertura del sector de consumo estadounidense. Además, es miembro del Panel de Asesoramiento Económico del Banco de la Reserva Federal de Nueva York. También forma parte del consejo de American Friends of Jamaica y es becaria de liderazgo del Lincoln Center.
Actualmente, KKR gestiona casi 70.000 millones de dólares en activos de patrimonio privado (a 31 de diciembre de 2022) a través de relaciones con empresas de patrimonio privado y una amplia red de asesores financieros y RIA. Los inversores particulares pueden acceder a las inversiones inmobiliarias y crediticias de KKR a través de sus fondos registrados de oferta continua, KKR Real Estate Select Trust (KREST) y KKR Credit Opportunities Portfolio (KCOP). Más allá del sector inmobiliario y del crédito, KKR ha afirmado que tiene la intención de que los particulares puedan acceder a sus inversiones en capital privado e infraestructuras en 2023. La firma espera que los activos de patrimonio privado representen entre el 30% y el 50% de su captación anual de fondos en los próximos años.
Del 22 al 24 de marzo se celebrará por segunda vez en Nueva York la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua. Según los expertos, esto brinda la oportunidad de dar un impulso a la tarea de abordar los amplios retos relacionados con la escasez y la contaminación del agua.
Uno de esos expertos es Murray Birt, Senior Research Analyst ESG para DWS, que desde la óptica de la industria de gestión de activos considera que “las acciones necesarias para abordar los retos que se avecinan sólo serán eficaces, sobre todo a nivel empresarial, si la sociedad reconoce los conflictos de intereses intrínsecos que vemos hoy en la cadena de valor de las inversiones y reconoce una clara separación de poderes y responsabilidades”.
En su opinión, los requisitos previos para avanzar hacia el objetivo de una gestión significativa de los riesgos del agua en la Conferencia de la ONU son: una mayor regulación del uso del agua y limitación de su contaminación por parte de los gobiernos; la inclusión del impacto medioambiental total del uso del agua en las normas de contabilidad, y una mayor integración de los objetivos científicos sobre el agua, incluida la aplicación de la tarificación interna del agua en las empresas.
Para Birt un paso clave radica en la información. “De las aproximadamente 2.800 empresas del índice MSCI All Country World Index (ACWI), unas 700 han facilitado información sobre el agua, según la ONG CDP. Pero sólo 373 empresas utilizan ya o tienen previsto utilizar un precio hipotético interno del agua para evaluar riesgos y oportunidades o fomentar el cambio de prácticas corporativas. Esta cifra contrasta con las 1.044 empresas que ya utilizan o tienen previsto utilizar una tarificación interna del carbono”, advierte.
Según su visión, si las empresas estuvieran obligadas por futuras normativas o políticas internas a reducir su consumo de agua, por ejemplo, el coste adicional para las grandes empresas que cotizan en bolsa del sector cárnico y de la confección podría oscilar entre 60 y 1.800 millones de dólares anuales, o afectar a los beneficios de las empresas de confección entre un -21% y un -47%. “Por este motivo, los inversores deberían exigir a las empresas y a los contables que revelen el impacto del cumplimiento de las directrices de gestión sostenible del agua con base científica y emitidas por los gobiernos”, afirma.
A la hora de enfrentar la escasez de agua, Louise Kooy-Henckel, Joy Perry, Paul Skinner, directores de inversiones en Wellington Management, apuntan que es necesario invertir en soluciones que refuercen las infraestructuras hídricas y fomenten la conservación y la eficiencia del agua. “Las oportunidades más inmediatas están relacionadas con la fragmentada cadena de valor del agua, donde creemos que las empresas pueden consolidar ventajas competitivas e impulsar el cambio, sobre todo aprovechando las capacidades digitales”, explican.
Para lograr este cambio su propuesta es hacerlo a través de la inversión de impacto. Según explican, sus equipos de inversión de impacto han observado que las empresas y los emisores desarrollan cada vez más soluciones innovadoras en toda la cadena de valor del agua, lo que también representa una oportunidad para los inversores más responsables. “Evaluamos las empresas y los emisores en función de la materialidad, la adicionalidad y la medibilidad. En primer lugar, la actividad de impacto debe ser fundamental para la empresa o el emisor, con la mayoría de sus productos o servicios principales alineados con uno o más de nuestros 11 temas de impacto. En segundo lugar, la empresa o el emisor debe abordar una necesidad no cubierta o una población desatendida de una manera única o diferenciada. Por último, debemos ser capaces de medir el impacto identificando un indicador clave de rendimiento (KPI) que podamos utilizar para seguir el progreso de nuestras inversiones”, señalan.
En opinión de Christian Zilien, especialista de producto de Allianz Global Investors, hace falta un enfoque holístico para resolver el problema de salvaguardar nuestro recurso más preciado. «Los enfoques temáticos suelen abarcar toda la cadena de valor y son capaces de seleccionar las áreas más cruciales donde se genera valor. Se necesitan grandes inversiones en áreas como el suministro y la eficiencia del agua, pero también en el ámbito de la calidad del agua para garantizar que se cumplen las normas de calidad y que el agua se trata adecuadamente antes de devolverla al medio ambiente. Para beneficiarse de esa tendencia, los enfoques de inversión amplios podrían ser favorables en términos de mitigación de riesgos en comparación con las inversiones en un solo producto», asegura.
Desde Spainsif defienden que las finanzas sostenibles son clave en el impulso de la economía azul y de la consecución de la consecución de la agenda 2030. Según Joaquín Garralda, presidente de Spainsif, “es necesario poner en relevancia la importancia que tiene agua en nuestra vida y de la que se habla menos que el clima. Ocupa el 71% del planeta, los océanos absorben un tercio del CO2 que generamos y necesitamos pensar más en agua e inversión sostenible”.
En esta misma línea, Steve Freedman, director de investigación en sostenibilidad en Pictet AM, defiende que en el caso de infraestructuras concretas como las que dan acceso al agua o el alcantarillado el reto es optimizar su huella ambiental y que estas industrias necesarias sean sostenibles. “El enfoque de gobiernos y consumidores en la protección del medioambiente abre la puerta a la innovación y nuevos modelos de negocio. Hay que tener en cuenta que, a medida que el mundo se apresura a reducir emisiones de gases de efecto invernadero, la huella de carbono de la industria del agua va en dirección opuesta. Se debe a que la prioridad es garantizar el acceso a agua potable y servicios de alcantarillado, lo que implica más infraestructuras y mayor procesamiento de aguas residuales. Así que las emisiones totales inevitablemente tienden a aumentar. El desafío es limitarlas tanto como sea posible”, defiende Freedman.
Desde la industria también ponen el foco en los inversores, a quiénes animan a que la apuesta por la sostenibilidad, en particular los temas relacionados con el agua, crezca en sus carteras. “En un contexto de grandes retos climáticos, es esencial que los inversores se impliquen mediante un enfoque responsable. Por el lado del riesgo, esto significa, por ejemplo, negarse a invertir en explotaciones mineras que operen en zonas de gran estrés hídrico. Por el lado de las oportunidades, esto significa invertir en empresas que estén a la vanguardia del uso óptimo del agua en el sector agrícola. La agricultura representa el 70% de la extracción mundial de agua dulce”, comenta Jean-Philippe Desmartin, director de Inversión Responsable en Edmond de Rothschild AM.
Si algo hay claro en este mundo de incertidumbre, donde la preocupación por la seguridad energética y sus precios ha cobrado un papel preponderante en nuestro listado de preocupaciones, es que el futuro de la energía será eléctrico e inteligente.
La electrificación de la economía se convierte en la solución energética preferente gracias a diversos factores como la presión de los grupos de interés y el soporte de las políticas, la elevación de los precios de la energía y del carbono que convierten a las renovables en más competitivas, la demanda del consumidor de soluciones innovadoras y sostenibles, así como la independencia energética de la mano de la energía limpia ante las restricciones de suministro y los riesgos geopolíticos.
Dentro de este camino de transición hacia la descarbonización observamos que la innovación ha permitido, porque la industria lleva treinta años trabajando en ello, alcanzar unas tecnologías maduras cuando nos referimos a las energías eólica y solar; otras que están disfrutando de vientos favorables tras un fuerte impulso por parte de las políticas climáticas, serían el vehículo eléctrico y los acumuladores de energía. Próximas tecnologías que serán igual de importantes en el medio plazo a la hora de alcanzar el Cero Neto el 2050 continúan en plano esfuerzo de investigación, como son la captura de carbono, o el hidrógeno verde.
En esta ocasión resulta sencillo aprovechar la tendencia, dado que esta evolución hacia las energías limpias, algo conocido que por diferentes motivos terminaría dominando el mix energético, se encuentra enormemente beneficiado por un cambio energético estructural que se desliga de los combustibles fósiles convencionales.
La urgencia ante un cambio climático que amenaza con un avance hacia un catastrófico calentamiento que apunta a los 2.7ºC, si no ponemos remedio, marca la velocidad de esta transición. Uno de los problemas es que, igual que el sector eléctrico se estima sea capaz de alcanzar una descarbonización prácticamente total para la fecha objetivo, existen otros sectores industriales que presentan mayores dificultades en alcanzarlo en breve espacio de tiempo. Sin embargo, la tecnología plantea diversas soluciones de descarbonización en ámbitos como la metalurgia o el transporte aéreo, marítimo o pesado de distribución por carretera.
La descarbonización se encuentra favorecida como solución energética ante la fuerte elevación de los precios de la energía, algo que sufrimos más que nunca como consecuencia de la invasión de Ucrania, donde inicialmente Rusia era el suministrador del 40% del gas que consumíamos en Europa. Alemania, de hecho, piensa en adelantar su meta de alcanzar un 100% de energía renovable, del año 2040 objetivo, al año 2035, dejando patente la necesidad de asegurar la independencia y seguridad energética.
Resultan clave en esta transición las políticas climáticas que siguen impulsándola, algo que se ha demostrado clave en un momento que las energías renovables dejan de necesitar subvención como ocurriera en sus inicios, cuando sí que resultan eficaces, por ejemplo, en la implantación del vehículo eléctrico y su infraestructura.
La pandemia, los problemas en la cadena de suministro y, posteriormente, el alza de precios de la energía ante el conflicto europeo, han incrementado también el precio en la implantación de las energías renovables. Sin embargo, el todavía más elevado precio de las energías llamadas convencionales mantiene como mejor opción a las tecnologías que aprovechan las energías renovables. Como matizaba Fatih Birol, director de la AIE, ante la alerta de «los nuevos desafíos» para las renovables, impuestos por el alza general de los precios de la energía y de las materias primas: «Sin embargo, los elevados precios de la gasolina hacen que las renovables sean más competitivas».
Los pilares básicos de esta transición son las EERR, la eficiencia energética, y la electrificación, aunque no debamos olvidar la importancia del hidrógeno, la bioenergía, la captura de carbono y los hábitos o comportamiento de la sociedad. Son todos asuntos clave, pero sin olvidarnos de la presencia clave de la innovación, transversal a todos ellos, y totalmente imprescindible a la hora de alcanzar los objetivos del Cero Neto a 2050.
Claramente el futuro de la energía es eléctrico, por lo que invertir en estrategias que entiendan esta transformación que pone en primera fila la generación renovable, las energías eficientes y las redes inteligentes, resulta acertado.
De ahí que el fondo RobecoSAM Smart Energy, con un objetivo claro de transformación y descarbonización del sector energético, no invierte directamente en el sector energético apostando por empresas nucleares o de combustibles fósiles que pudieran tener mayor exposición a futuros activos bloqueados, sino que invierte en las empresas que ofrecen las tecnologías necesarias para acometer la transición energética.
Estas soluciones tecnológicas donde invierte Robeco abarcan, tanto a las empresas TI que, por ejemplo, venden tecnologías capaces de convertir la red en inteligente (conmutadores, contadores, sensores, convertidores), como a las empresas industriales que fabrican los equipos imprescindibles para las energías limpias y de bajo consumo. Y siempre pensando en el largo plazo, sin centrarnos en tecnologías efímeras.
La producción desde energías renovables, la gestión inteligente de la electricidad con su distribución y almacenamiento, así como una mayor eficiencia desde el lado de la demanda con prioridades como la industria, los edificios, el transporte, y la gestión de la información, marcan la hoja de ruta de la electrificación.
Tribuna de Ana Claver, directora general de Robeco Iberia, Latam y US Offshore y presidenta del Comité de Sostenibilidad de CFA Society Spain.
Foto cedidaDe izquierda a derecha: Delphine Di Pizio-Tiger, Alexandre Drabowicz y Vincent Manuel.
Nuevos cambios en los equipos de Indosuez Wealth Management. La firma ha anunciado que Delphine Di Pizio-Tiger asumirá la dirección mundial de Gestión de Activos, Alexandre Drabowicz será nombrado director de Inversiones (Chief Investment Officer) y Vincent Manuel pasará a ser el responsable de la dirección general adjunta, encargada del desarrollo de Indosuez Europa.
Según destacan, Delphine Di Pizio-Tiger, desde su nuevo cargo de directora mundial de Gestión de Activos en París, tendrá la responsabilidad de dirigir la estrategia de inversión y la gama de mandatos de gestión discrecional y fondos dedicados y abiertos, así como la selección de fondos externos y desarrollo de la oferta en Mercados Privados. Di Pizio-Tiger, que sustituye en el cargo a Olivier Carcy (recientemente nombrado CEO de Indosuez Europe), dependerá del nuevo director general adjunto encargado del Desarrollo del grupo Indosuez.
Desde París y en la división de Gestión de Activos, Alexandre Drabowicz ha sido nombrado director de Inversiones de Indosuez. “Se encargará de definir la estrategia de inversión, la gestión de renta variable, renta fija y diversificada, así como de la selección de fondos”, explican desde Indosuez Wealth Management. Drabowicz, que sustituirá a Vicent Manuel en el cargo, dependerá de Delphine Di Pizio-Tiger. Finalmente,
Por último, Vincent Manuel asume la dirección adjunta encargada del Desarrollo de Indosuez Europe. Será responsable, desde Luxemburgo, de definir la estrategia de desarrollo de Indosuez Europe y de supervisar todas las actividades comerciales y la experiencia en productos y servicios. Dependerá de Olivier Carcy y será miembro del Comité Ejecutivo de Indosuez Europe.