Hasta cinco banqueros privados habrían abandonado la filial española de Credit Suisse, en la primera oleada de salidas en el país desde que la entidad fuera adquirida por su rival UBS, según informa la agencia Bloomberg.
Este grupo de banqueros estaría integrado por, entre otros, Christian Thams, un veterano de la entidad con 17 años a sus espaldas en la entidad y que ostentaba el puesto de managing director. Entre las salidas también estarían la de la banquera privada Patricia Fitzgerald y la del jefe de renta fija Ignacio Díez.
UBS vendió su negocio de banca privada en España a Singular Bank en el año 2021. Como parte de ese acuerdo, la entidad española asegura que UBS tiene una cláusula de no competencia que le impide hacer negocios de banca privada en España
Claire Peel, directora financiera de DWS, ha anunciado su intención de dimitir como miembro del consejo ejecutivo de DWS, a finales del tercer trimestre de 2023. El accionista de DWS Management GmbH iniciará un exhaustivo proceso de búsqueda para nombrar en las próximas semanas un nuevo director financiero para DWS. El proceso de búsqueda incluirá tanto candidatos internos como externos. Claire Peel, que ha ocupado el puesto de CFO desde 2018, continuará en su cargo hasta la fecha de su partida, lo que garantiza un traspaso ordenado.
«Con Claire Peel, perderemos a una excelente CFO, muy apreciada en el mercado de capitales», dijo Karl von Rohr, presidente del consejo de supervisión de DWS. «Peel ha sido fundamental para apoyar a la empresa en una fase difícil desde la salida a Bolsa de la firma y para ayudar a desarrollar aún más nuestra reputación en los mercados de capitales», afirmó el directivo que desea a Peel «lo mejor para el futuro». En este punto, adelantó que la firma iniciará un proceso de sucesión adecuado, en el que se considerará no sólo candidatos internos, sino que también se examinará el mercado en busca de candidatos externos adecuados.
Stefan Hoops, consejero delegado de DWS, añadió que Claire Peel «es una gran líder que ha tenido un impacto significativo en la empresa». Valora que haya sido «la cara creíble ante el mercado, y que se haya asegurado de que la entidad cumpliera las normas más estrictas de los mercados de capitales». También dejó claro que «es una gran compañera» y que la echará «sinceramente de menos».
Los gestores de activos en Europa están priorizando un mayor desarrollo de los productos especializados en el ámbito de la ESG, según un estudio de Cerulli Associates.
Alrededor del 66% de los gestores encuestados cree que la pandemia de COVID-19 está estimulando la demanda de los inversores minoristas por la integración de los productos ESG. Por otra parte, el 80% espera un aumento en la demanda entre los inversores institucionales de fondos con una perfil medioambiental.
“La inversión temática centrada en cuestiones ambientales emerge como un impulsor potencial de la demanda futura en el segmento minorista, de tal forma, que están llegando al mercado nuevos productos especializados en esta temática a un ritmo acelerado”, afirma Fabrizio Zumbo, director asociado, investigación de gestión de patrimonio y activos europeos en Cerulli.
Los activos de los fondos ESG y los fondos cotizados (ETF) han crecido a un ritmo exponencial durante los últimos cinco años y Cerulli cree que la tendencia continuará. La evidencia de que la gestión de riesgos ESG puede afectar positivamente al rendimiento a largo plazo está en alza.
Una gran mayoría, el 94%, de los gestores de activos encuestados por Cerulli en Europa esperan el lanzamiento de nuevos productos de renta variable, mientras que el 81% prevé una tendencia similar con productos de renta fija relacionada con ESG en los próximos 12 a 24 meses. Además, el 81% espera lanzamientos de nuevos fondos multiactivos ESG en los próximos dos años. En el segmento de inversión de impacto, más de la mitad, un 56% de los gestores encuestados, planean diseñar nuevas propuestas de renta variable en mercados desarrollados y emergentes en los próximos 12 a 24 meses.
Cuando se trata de ETF de temática ESG, el 86% de los gestores preguntados por Cerulli en Europa esperan que los fondos que se centren en la reducción de la huella de carbono o la exclusión de combustibles fósiles sean los productos más populares durante los próximos dos años. En el ámbito de la gestión patrimonial, el 76% de los bancos privados encuestados por Cerulli en Europa ven factible ver un aumento en la demanda de fondos ESG en los próximos 12 a 24 meses. Además, el 52% de los gestores patrimoniales independientes que respondieron no descartan que la demanda de fondos ESG aumente en los próximos dos años. Además, el 43% de los asesores financieros independientes encuestados predicen una demanda significativa de sus clientes por dichos fondos y el 56% prevé una demanda moderada.
“En un futuro cercano, se espera una mayor estandarización en el sector ESG, lo que podría estimular el crecimiento de las carteras modelo con esta temática entre los clientes minoristas, así como fomentar la adopción de estos productos por parte de los inversores con niveles más bajos de activos invertibles”, sentencia Zumbo.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Bob. Zona euro: el despertar de la inversión
La Comisión Europea acaba de aprobar el anunciado paquete de medidas dirigido a fomentar la inversión minorista conocido como RIS (siglas en inglés de Retail Investment Strategy). El organismo busca equiparar las normas de conducta y obligaciones de las entidades en la distribución de productos, con independencia de que se traten de instrumentos financieros (regulados en la MiFID) o productos de inversión basados en seguros (conocidos por sus siglas en inglés, IBIP).
Los objetivos de la Comisión, según apuntan desde finReg360, con este paquete de medidas son varios. Primero, aumentar la participación de los clientes minoristas en los mercados de capitales, y, segundo, velar por la protección de los clientes minoristas cuando toman decisiones de inversión, para que estas se ajusten a sus necesidades y preferencias, además de asegurarles un trato justo.
También incluyen varias novedades con respecto a la legislación anterior, entre las que destacan aquéllas con un efecto significativo en los modelos de negocio de las entidades, ya sean fábricas o distribuidores.
1.- Princing process: Las entidades deberán incorporar, en sus procesos de aprobación de productos, el análisis del pricing process, es decir, del procedimiento para la fijación del precio. Este procedimiento permitirá justificar el coste de los productos y de los servicios respecto al valor aportado a los clientes. Esta nueva exigencia puede llegar a limitar la distribución de terminados productos que, por sus características de costes, rentabilidad o estrategia de inversión, entre otras, no se consideren adecuados en comparación con los benchmarks que publicarán la Autoridad Europea de Valores y Mercados y la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (ESMA y EIOPA, en siglas inglesas).
2.- Prohibición parcial de incentivos: La propuesta prohíbe los incentivos cuando se presten servicios de recepción y transmisión de órdenes y de ejecución, salvo para las órdenes que provengan de un asesoramiento previo, o que se den en el servicio de colocación y aseguramiento. Además, prevé reforzar las obligaciones para justificar el valor añadido de los servicios en los que se puedan seguir cobrando estos incentivos, como es el caso del «asesoramiento no independiente».
3.- Nueva definición de asesoramiento: La nueva iniciativa incrementa las obligaciones en la prestación del servicio de asesoramiento para justificar que se está actuando en el mejor interés del cliente. Así, se modifican conceptos muy arraigados en la industria como el «asesoramiento puntual por producto», puesto que se exige incluir en la evaluación una amplia gama de productos, y recomendar siempre los más idóneos y beneficiosos para el cliente en función del coste.
Estas novedades, junto con otras que se incorporan en la propuesta de la Comisión Europea, implican que todas las entidades, sean fábricas o distribuidores de producto afectados, deben realicen una profunda reflexión sobre sus modelos de negocio, con independencia de que contemplen o no incentivos.
El texto prevé un plazo de 12 meses desde su entrada en vigor para la transposición a los ordenamientos jurídicos de los estados miembros y de 18 meses para su aplicación efectiva. Teniendo en cuenta estos plazos de tramitación, es previsible que, durante 2023 y 2024, se complete el texto definitivo para la aprobación por el Parlamento y el Consejo, de manera que la norma despliegue sus efectos en 2026. Durante este tiempo, la Comisión Europea deberá, junto con la ESMA y la EIOPA, desarrollar esta normativa, a través de los distintos actos delegados que deberán ser aprobados y con aplicación en la misma fecha.
El efecto tras la vuelta de la pandemia supuso un incremento inusual de los precios de las materias primas en un breve espacio de tiempo, lo cual se ve magnificado al partir de unos niveles anormalmente bajos. Las últimas subidas en los precios de la energía, a partir del fuerte incremento provocado por la invasión rusa de Ucrania nos han recordado la debilidad de los países dependientes de la importación mientras continúe la dependencia de más de medio mundo de los combustibles fósiles como hasta ahora. Pero no únicamente subieron fuertemente los precios de la energía, metales imprescindibles como el acero, o todos aquellos habilitadores de la transición energética sufrieron elevados crecimientos.
La solución en el largo plazo pasa por el empleo de las energías renovables y la eficiencia energética, acompañado de una mayor concienciación ciudadana, mientras que, para contrarrestar los problemas de suministro material, son necesarias soluciones innovadoras en materiales y procesos más específicas.
Robecobusca soluciones en esta situación tan compleja en la que nos encontramos de cambio climático, escasez y carestía de recursos en los mercados, o la presencia creciente de unos residuos que en el mejor de los casos acaban en el vertedero. Como siempre decimos en Robeco, los desafíos dan lugar a oportunidades para el inversor.
Cuando pensamos en escasez de recursos, Robeco recuerda el éxito su fondo RobecoSAM Smart Materialsdonde, materiales innovadores, y tecnologías que logran mejores eficiencias aparecen como soluciones.
Nos encontramos en un momento en el que el incremento de los precios de las materias primas, el precio del carbono, o la escasez en la cadena de suministro fomentan que, a corto plazo, ciertos sustitutos que en otro momento no fueron factibles resulten más atractivos y competitivos, como el vehículo eléctrico y sus infraestructuras, los biomateriales, pero también de elementos para una mejor eficiencia en los edificios, o las soluciones de automatización para facilitar el retorno de la producción a sus países origen. El largo plazo, que es donde se encuentra realmente el máximo potencial de este tipo de fondos, continúa centrado en soluciones que emplean materiales transformacionales como el litio en el almacenamiento, biomateriales, materiales ligeros, o aprovechando los materiales avanzados en su mejora en la eficiencia energética en edificios. También en el sector industrial, con mejoras tecnológicas que logran una fabricación más eficiente con menos recursos (automatización y control de procesos), y que permite obtener productos con mejores características mediante robótica, láser, diseño asistido, impresión 3D, etc.
De cara a la situación actual en los mercados de materias primas, y de problemas en la cadena de suministro, la estrategia de nuestro fondo RobecoSAM Smart Energy es válida y se ve potenciada. Los resultados de las recientes COP, y el incremento de los precios del carbono y las energías, impulsan las soluciones en la senda de la transición energética. Los objetivos de emisiones de gobiernos y empresas, junto con los problemas de suministro energético fuerzan como solución la instalación de una mayor capacidad renovable. Es más, los elevados precios de los combustibles, y unos precios del carbono en ascenso contribuyen, gracias a la disminución en los costes de fabricación y operación de las energías renovables, a que estas se conviertan en más atractivas.
Estamos encontrando oportunidades de inversión a lo largo de toda la cadena de valor energética, gracias a la evolución hacia una mayor electrificación, acompañada de una creciente descarbonización. La generación renovable, con materiales y equipamiento para la producción, pasando por la distribución de energía con las redes inteligentes, la descentralización y la digitalización, hasta en el cliente, con la gestión de la energía con semiconductores y el almacenamiento energético, procesos industriales, transporte o Big Data, todos se vuelven clave en momentos de carestía energética como el actual.
El futuro de la energía es eléctrico, limpio, eficiente y seguro. Si a estas características le sumamos que el coste de construcción y operación es, a lo largo de su vida útil, inferior al de otras tecnologías que emplean el gas o el carbón, la oportunidad está servida. Pero para que la solución renovable sea la buscada, debemos avanzar en almacenamiento energético y en una gestión energética a través de redes, apropiada.
Resultan en particular atractivos temas como la energía solar competitiva y escalable, los semiconductores de potencia para gestión energética, la electrificación del transporte o la eficiencia energética en edificios. Si queremos cumplir con el Net Zero, o no superar el escenario de 1,5°C debemos acelerar la entrada de este tipo de soluciones basadas en las energías renovables, y todo lo que acompaña, más aún en un momento de inflexión donde los menores costes de las renovables, y la disminución relativa respecto a los incrementos en precio de los combustibles fósiles, las convierten en más competitivas que nunca. La necesidad de crecimiento está por tanto asegurada al menos durante diez o quince años, sólo queda elegir las empresas apropiadas para acompañar a este crecimiento.
Los desafíos en la cadena de suministro son temporales, mientras que las tendencias que están detrás de los temas en que se basan estos fondos de materiales y energía son resistentes y de largo plazo. Aprovechémoslo.
El fondo Ninety One Global Macro Allocation ha sido capaz de generar un rendimiento del 7,7% al año desde su lanzamiento en 2016, con una volatilidad media del 9,6% y una ratio de Sharpe de 0,6. Ha sido uno de los pocos fondos mixtos que terminó 2022 en verde, frente a la pérdida del 6% de media de los fondos de su misma categoría (USD Flexible Allocation). ¿Cómo lo ha conseguido?
Iain Cunningham, gestor de Ninety One Asset Management al frente del fondo, explica que emplea un acercamiento contracíclico para la asignar activos (acciones, bonos y divisas) basado en la identificación de grandes tendencias macro de largo plazo, combinando perspectivas top down y bottom up y poniendo el acento en los fundamentales macrocíclicos y en las valoraciones. “Primero se identifican los temas estructurales y después, de forma simultánea, se evalúan las ideas de inversión y en qué punto del clico se encuentra el entorno macro; después, se procede a la construcción de la cartera”, resume.
La gestión del fondo descansa sobre tres creencias. La primera, que “los inversores tienen una visión muy cortoplacista, mientras que nosotros creemos fundamentalmente que las temáticas de inversión y las tendencias de muy largo plazo tienen una influencia significativa sobre las clases de activos y la economía global; como los mercados son muy cortoplacistas, siempre subestiman el alcance de las fuerzas a favor, en contra, los desequilibrios o burbujas que se construyen por debajo de la superficie”. Por tanto, parten de la detección de las fuerzas globales que se están desarrollando y qué impacto pueden tener sobre la economía global en un horizonte de cinco a diez años vista para determinar dónde están las oportunidades de inversión.
Ser verdaderamente unconstrained y desprovistos de sesgos es la segunda creencia del equipo gestor, al considerar que es la manera de amplificar el set de oportunidades a su disposición para encontrar ideas de inversión a lo largo del ciclo. “No tener sesgos es importante. Nos permite fijarnos tanto en ideas orientadas al value como en ideas growth o de calidad y asegurarnos de que las compramos al precio correcto”, aclara el gestor.
La tercera creencia consiste en la gestión dinámica del riesgo, lo que significa que la prima de riesgo potencial variará en función de las distintas fases del ciclo. La asignación de activos es contracíclica y puede alcanzar hasta el 100% en activos de riesgo o el 100% en activos defensivos. “Queremos tomar mucho riesgo cuando las valoraciones están deprimidas y hay mucho pesimismo en el mercado”, resume Cunningham.
Hablamos de una estrategia long only con un enfoque total return que no sigue ningún índice de referencia. Su gestor también destaca la flexibilidad como uno de los elementos clave de la gestión: “Muchas estrategias multiactivo dicen que son flexibles. En realidad, vemos que en general nuestros competidores hacen un uso limitado de la flexibilidad”. Históricamente, la asignación del fondo a renta variable ha oscilado entre el 25% y el 80%; la duración puede ir desde los -0,5 años a 8 años en una exposición típicamente defensiva y la gestión de las posiciones en divisas es muy dinámica, ya que puede oscilar entre el -84% y el 42% de la cartera. Como resultado, la estrategia en divisas ha contribuido en torno a un 3% anual a la rentabilidad del conjunto de la estrategia.
Típicamente la asignación a renta variable se compone de entre 40 y 80 compañías con exposición temática, agnóstica por estilos y con exposición a todas las regiones. En renta fija pueden invertir en duración defensiva, deuda emergente en divisa fuerte y divisa local y high yield. En divisas, pueden invertir en la moneda de 20 países entre los que se encuentran las divisas del G-10 y varios países emergentes; también pueden invertir en ETFs sobre oro físico para tomar apuestas tácticas en momentos de volatilidad.
¿Qué temáticas van a cambiar el mundo?
La postura de Ninety One AM es que el mundo se encuentra actualmente en el proceso de empezar un siguiente gran ciclo económico que va a estar influenciado “por grandes fuerzas inflacionarias”, según el gestor. Como consecuencia, la cartera está expuesta a cinco grandes temáticas: el ascenso de China (y su ascenso en la cadena de valor, el incremento del peso del consumo o la transformación de sus relaciones con EE.UU.), el cambio climático y los riesgos que conlleva (aumento de las temperaturas, eventos climáticos extremos, aparición de nuevas regulaciones), demografía (y su impacto sobre presupuestos gubernamentales y sobre la producción, entre otros), el aumento de la deuda, y la disrupción tecnológica, con implicaciones que van desde la mejora de la salud al incremento del tamaño de los Estados y su intervención sobre la economía.
Según el gestor, la interacción de estas fuerzas provocará una mayor volatilidad de la inflación, con ciclos de subidas de tipos más volátiles y un incremento de las correlaciones entre activos. Cunningham anticipa “un cambio de liderazgo en el mercado” si se consolida un ciclo intensivo en capital (vinculado al aumento de la inversión en la transición energética). Añade que el aumento del dominio chino dará paso “a un ciclo muy distinto, en el que veremos mayor exposición regional de los activos y mayores oscilaciones macro en las divisas”.
Cunningham afirma que el mercado no está descontando de cara a los doce meses que China experimentará una recuperación relativamente robusta de su economía, mientras que el mundo desarrollado sufrirá las consecuencias de uno de los ciclos más rápidos y agresivos de subidas de tipos de los últimos 40 años que derivará en una recesión más profunda de lo que espera actualmente el consenso en EE.UU.
Como resultado, el fondo tiene posiciones en activos de riesgo asiático, particularmente acciones de Hong Kong y China. También ven oportunidades de forma selectiva en deuda soberana de alta calidad de países desarrollados y en divisas refugio, con posiciones largas en dólares, yenes y francos suizos frente a dólares canadienses, coronas suecas, aussie dólar y kiwi dólar.
Pixabay CC0 Public DomainIbrahim Boran. Ibrahim Boran
Después del notable retroceso del S&P 500 durante 2022, es esperable que algunos se cuestionen sobre las ventajas de una estrategia de inversión más pasiva sobre una más activa, es decir, que tenga transacciones frecuentes en respuesta a eventos corrientes y de corto plazo.
De hecho, muchas estrategias que coloquialmente llamamos pasivas no lo son en sentido estricto. Por ejemplo, una cartera que invierte 60% en renta variable y 40% en renta fija será revisada cada cierto tiempo para que estas proporciones se mantengan, lo que implica la disposición a comprar y vender instrumentos. Así también, muchas estrategias dejan algo de discreción al gestor para cambiar las ponderaciones de algunos activos, aunque sin desviarse del objetivo de inversión. En rigor, es mejor hablar de estrategias que siguen reglas definidas versus estrategias que no lo hacen.
A grandes rasgos, el argumento en favor de una sobre la otra se resume en que la inversión sujeta a reglas es considerablemente menos costosa que la alternativa. Con todo, en un contexto en que las tasas de interés reales han estado en niveles históricamente bajos, la tentación de buscar opciones que generen mayores retornos se mantiene. En lo que sigue presento algunos argumentos a favor de estrategias sujetas a reglas de largo plazo.
En primer lugar, debemos entender que los inversionistas finales, sobre todo los minoristas, típicamente no tienen ventajas de información para seleccionar aquellos activos que verdaderamente entregan mejores retornos que una alternativa con enfoque más pasivo. Por esta razón, muchos inversionistas delegan su patrimonio en administradoras de fondos y carteras. Estas instituciones venden sus servicios de gestión activa con la promesa de obtener mejores resultados que una cartera de referencia o, dicho de forma coloquial, ganarle al mercado. Aquí nos encontramos con el principal problema de la llamada inversión activa, que es la imposibilidad de que, en promedio, estas instituciones logren ganarle al mercado sistemáticamente.
El argumento, inicialmente planteado por el Premio Nobel de Economía William Sharpe, es básicamente una definición aritmética. Obviando costos de transacción, dado que los inversores llamados pasivos obtendrán el retorno promedio, los del grupo activo en conjunto también deberán, por definición, obtener el mismo rendimiento (en promedio). Por lo tanto, aquellos inversionistas activos que logren desempeñarse mejor lo conseguirán a costa de otros inversionistas activos que lo hagan peor. Esto implica que la decisión del inversor no debería limitarse a decidir si seguir o no una estrategia activa, sino que también a seleccionar aquellas administradoras que realmente tengan habilidad para invertir.
La pregunta que sigue entonces es cómo identificar a los gestores hábiles. El primer enfoque es basarse en la historia. Por ejemplo, delegar la administración a uno de los 12 gestores que hayan logrado ganarle al mercado durante 10 años seguidos. Esto parece lógico, pero conlleva un gran problema: distinguir a los talentosos de aquellos con suerte. Veámoslo con el ejemplo de tirar una moneda 10 veces seguidas. La probabilidad de que al lanzarla se obtengan 10 caras es, aproximadamente, 0,1% (o 1 sobre 1.000). Si 10.000 personas lo hacen, lo esperable es que 10 de ellos obtengan 10 caras seguidas. Similarmente, de 10.000 inversionistas, se espera que cerca de 10 de ellos le ganen al mercado durante 10 años seguidos, simplemente debido a la buena suerte. Luego, si observamos 12 ganadores y nos basamos solo en los resultados pasados, es extremadamente difícil distinguir a los 2 talentosos de los 10 que no lo son.
Aun así, algunos inversionistas pueden argumentar que hay formas más sofisticadas de elegir a un gestor activo que solamente mirar el historial. La evidencia reportada en estudios académicos muestra que los fondos que logran ganar constantemente suelen emplear estrategias que se asocian con variables fundamentales de la economía y de compañías en particular, sugiriendo que sus mejores resultados se deben a una comprensión más acabada de los mercados. Sin embargo, las apuestas sobre el estado de la economía también podrían depender de la suerte.
Por otro lado, si es que asumimos que efectivamente existen gestores talentosos y que es posible identificarlos, el costo de invertir con ellos será muy alto, deteriorando así los retornos de los clientes, lo que podría dejarlos igual o peor que con una estrategia más pasiva. Evidencia de esto son las altas comisiones de los llamados “hedge funds”, fondos de inversión alternativos que toman altos riesgos e incurren en altos costos a causa de estrategias más sofisticadas (uso de derivados, apalancamiento y otras). Estos fondos, además de cobrar una fracción del patrimonio administrado considerablemente mayor a la que cobran estrategias más pasivas, tienden a exigir un porcentaje adicional de la rentabilidad misma, lo que los incentiva a tomar más riesgos.
En resumen, una estrategia activa que incurre en transacciones constantes y no se sujeta a reglas predefinidas es un juego caro donde el inversionista final está en una posición desaventajada. En mi opinión, un inversor prudente debería optar por alternativas que sigan de cerca algún índice de referencia, delegando su gestión a administradores que concentren sus esfuerzos en aspectos donde realmente se puede agregar valor, como lo son el control de costos y una adecuada gestión tributaria, y que tengan, además, políticas de administración transparentes que alineen sus incentivos con los del cliente.
Los inversionistas latinoamericanos distan del entusiasmo, pero los resultados de la encuesta mensual de administradores de fondos deBank of América (BofA) sugiere que las ansiedades están menguando. En mayo, los actores regionales redujeron sus niveles de caja y aumentaron sus intenciones de subir su exposición a las acciones.
El estudio mostró que un 61% del panel –compuesto por 33 profesionales, con un AUM agregado de alrededor de 87.500 millones de dólares– planeaba aumentar su posicionamiento en renta variable este mes. En abril, esta cifra era de 48%.
A la par, los niveles de efectivo en los portafolios cayeron a 6,3% este mes, desde el 7,8% que marcó el mes pasado. Aunque cabe destacar que sigue por encima del promedio histórico de la encuesta, de 5%.
Con todo, la confianza sigue temblorosa. Mientras que el promedio histórico de inversionistas que están tomando más riesgos de lo normal en sus decisiones de inversión es de 21%, en el sondeo de mayo esa cifra llegó sólo a 6%.
En cuanto a preocupaciones específicas, la encuesta de BofA muestra que se concentran en la dinámica China. El país asiático y los commodities son el mayor riesgo de cola para los mercados latinoamericanos, según cerca de un 40%.
Este temor superó a una desaceleración en Estados Unidos, el principal riesgo delineado por el sondeo de abril.
Foto cedidaJosé Antonio Rollán, Co-Head de BTG Pactual Digital Chile
Han pasado más de seis meses desde que BTG Pactual Chile convirtiera Mercados en línea, su monitor de activos financieros, en una plataforma transaccional. Con alrededor de un millón de visitas mensuales, la aspiración es convertir a la mayor cantidad posible de usuarios en inversionistas, según describe José Antonio Rollán, Co-Head del área Digital.
“La idea es ofrecer los productos y servicios que el banco BTG Pactual normalmente ofrece a los clientes más corporativos y de alto patrimonio a un público más amplio, a través de canales digitales”, describe el ejecutivo.
En octubre lanzaron la plataforma en formato escritorio y hace dos meses lanzaron la aplicación móvil. La oferta incluye acciones, depósitos a plazos en pesos y UF, dólares y más de 100 fondos, entre fondos mutuos y de inversión, con estrategias locales e internacionales.
Además, los procesos son todos digitales, incluyendo el onboarding, el perfilamiento de riesgo y los aportes.
Con esto, la rama chilena de BTG Pactual sigue los pasos de lo que la compañía ha hecho en Brasil, donde lanzaron su área digital hace cinco años. “Es un área que es un pilar importante del banco”, explica Rollán. “De hecho, ahora ofrecen cuentas corrientes, seguros de vida. Es un banco con una oferta retail completa”, agrega.
En el caso de Chile, el ejecutivo no sabe hasta dónde se va a expandir Mercados en línea, pero ve la plataforma como una necesidad. “Ya es mandatorio para los bancos más de nicho, más enfocados en segmentos corporativo y de alto patrimonio, diversificar un poco la base de clientes”, señala.
Los nombres de los grandes bancos son los que más suenan en la cabeza de las personas ajenas al mundo financiero, así que uno de los desafíos de BTG Pactual es aumentar su presencia. Por lo mismo, decidieron apalancarse en su monitor, que describen como el más usado en el país andino. “Nuestra idea es ir gradualmente mostrándoles que ahora, aparte de ver precios e información, también se puede invertir”, explica.
Alta competencia
En un contexto de competencia, con los grandes bancos y las fintech –que han estado captando un número creciente de inversionistas en los últimos años–, “la única opción es entrar a competir”, asegura Rollán.
En ese sentido, desde BTG Pactual destacan que tienen ventaja, como especialista en inversiones, y que Mercados en línea ofrece un modelo de “arquitectura abierta real”. Esto quiere decir que, además de fondos de su gestora, también ofrecen productos de sus competidores, como LarrainVial y Credicorp Capital, y de todas las grandes casas internacionales, como JPMorgan y BlackRock.
En esa línea, el ejecutivo destaca que recientemente firmaron un acuerdo de distribución con DVA. Esta firma es una administradora chilena especializada en fondos temáticos, con estrategias basadas en tendencias globales como tecnología médica, chips, electromovilidad, que no son tan comunes en Chile, asegura.
Además, el acompañamiento es una variable clave. “La idea es entregar el mismo nivel de servicio, el mismo nivel de preocupación, pero a una escala más masiva”, explica.
En esta arista, la firma se apoya en dos pilares. Por un lado, está la entrega de educación financiera, apoyado en el equipo de contenido de BTG Pactual, con distintos niveles de sofisticación, dependiendo del usuario. Por el otro, hay un equipo de relacionamiento, con canales distintos a los de la banca privada tradicional: un acompañamiento virtual, anclado en chats y correos electrónicos.
Esto, asegura Rollán, acomodado según los distintos perfiles de inversionista retail, que varían entre personas que quieren elegir y estudiar sus propias inversiones y aquellos que prefieren más apoyo. “Nuestra idea, como área, es atender a todo ese abanico de clientes”, señala.