La Financial & International Business Association (FIBA) anunció un nuevo llamado para los cursos con certificación anti lavado de activos que se dictan junto a la Universidad de Florida.
Los cursos, que se dictarán tanto en inglés como en español, comenzarán el 18 de mayo y se dictarán en formato online.
Todos los lectores de Funds Society pueden acceder a un descuento de 200 dólares aplicando el código promocional FS200.
El curso en línea es una opción interactiva diseñada para participantes interesados en completar la certificación a su propio ritmo. A través de foros abiertos y diálogos, los participantes tendrán la oportunidad de participar activamente con el instructor y compañeros de clase para dialogar acerca de la materia asignada. Los participantes tendrán 90 días para completar la lectura asignada, relatos de PowerPoint, 23 pruebas de práctica y el examen final de certificación, dice la descripción del curso.
El curso está liderado por Ana María de Alba como instructora, que es consultora especializada en administración y gestión de riesgo. Cuenta con más de 25 años de experiencia y formación profesional en la industria bancaria y en consultoría.
Puede acceder a los siguientes links para registrarse tanto en la versión enespañolcomo la de inglés respectivamente.
El panorama se está complicando para la economía de Perú. Después de un primer trimestre impactado por el conflicto social y los fenómenos climáticos, el banco BCP y su brazo de gestión de activos Credicorp Capitalrecortaron sus estimaciones de crecimiento para el país en 50 puntos base para este año.
Según informó en una presentación Carlos Prieto, gerente del Área de Estudios Económicos del BCP, la nueva estimación de expansión del PIB para 2023 es de 1,8%. En contraste, en sus proyecciones económicas correspondientes a diciembre de 2022, auguraban un 2,3% para ese mismo período.
¿Qué pasó? Prieto citó los efectos de las protestas que el país andino experimentó en enero y febrero de este año –instigadas por la turbulencia política tras la salida del presidente Pedro Castillo– y las intensas lluvias e inundaciones registradas en marzo. Estos factores, aseguran desde el BCP, impactaron las cifras del primer trimestre, afectando la proyección total.
Antes de que se dieran estos dos factores, las expectativas de la firma eran que el crecimiento interanual del primer trimestre legara a 2,1%. Ahora, a raíz de sus efectos, anticipan una ligera caída.
Eso sí, la presentación de Prieto destaca algunos factores positivos para la economía peruana. En primer lugar, la firma asegura que espera un rebote para el segundo trimestre de al menos 2% interanual. Además, el precio del cobre subió poco más de un 15% desde que China puso fin a su política cero COVID.
A esto se suma que “la inversión pública en enero-febrero creció 23% a/a, en contraste a las caídas de dos dígitos en el mismo período de años anteriores con cambios de gobiernos subnacionales”, según detalló la presentación, y que el crecimiento del empleo privado formal hasta fines del año pasado se desaceleró menos de lo esperado, creciendo “un respetable 6,2% a/a en diciembre”.
Por el lado de los riesgos, eso sí, los principales resquemores de la firma tienen que ver con nuevos eventos climáticos, una re-escalada de las protestas sociales o que se materialice un mayor deterioro del entorno internacional.
CC-BY-SA-2.0, FlickrMina de litio en el Salar de Uyuni, Bolivia
La OCDE considera que es necesario un fuerte incremento en la producción y el comercio internacional de materias primas críticas para satisfacer la demanda prevista para el servicio de la transición verde y alcanzar los objetivos globales de neutralidad de emisiones de CO2.
El nuevo documento de orientación de la OCDE Raw Materials for the Green Transition: Production, International Trade and Export Restrictionsmuestra que el precio de muchas materias primas, incluidos el aluminio y el cobre, ha alcanzado niveles récord bajo el impacto de la pandemia de COVID-19. las tensiones comerciales y las secuelas persistentes de la invasión rusa de Ucrania.
La producción y el comercio internacional de las materias primas más esenciales, que sin embargo han crecido rápidamente durante la última década, ya no pueden seguir el ritmo de las previsiones de demanda de los metales y recursos minerales necesarios para transformar la economía mundial y pasar de un mundo dominado por combustibles fósiles a una era impulsada por tecnologías de energía renovable.
El litio, las tierras raras, el cromo, el arsénico, el cobalto, el titanio, el selenio y el magnesio han experimentado los mayores aumentos en la producción durante la última década, del 33 % para el magnesio al 208 % para el litio, pero aún es insuficiente en vista de los cuatro previstos. a aumentos de seis veces en la demanda de la transición verde. Al mismo tiempo, la producción mundial de algunas materias primas críticas, como plomo, grafito natural, zinc, minerales y concentrados de metales preciosos y estaño, ha disminuido durante el mismo período.
“Hacer frente al desafío de la neutralidad de CO2 requerirá un marcado aumento en la producción y el comercio internacional de materias primas críticas”, dijo el Secretario General de la OCDE, Mathias Cormann. “Los formuladores de políticas deben observar de cerca cómo la concentración de la producción y el comercio y el mayor uso de restricciones a la exportación afectan los mercados internacionales de materias primas críticas. Debemos asegurarnos de que ninguna escasez de materiales nos impida cumplir con nuestros compromisos climáticos. »
La producción de materias primas críticas tiende a concentrarse en unos pocos países, siendo ahora los principales productores y poseedores de reservas China, Rusia, Australia, Sudáfrica y Zimbabue.
Si bien las importaciones y exportaciones de materias primas críticas también tienden a concentrarse en unos pocos países, el comercio sigue estando relativamente bien diversificado. Esto sugiere que, si se interrumpieran los flujos de importación o exportación de estos materiales, la transición verde mundial no se vería obstaculizada significativamente. Sin embargo, las exportaciones e importaciones están muy concentradas en algunos casos, especialmente en los segmentos ascendentes de las cadenas de suministro de ciertas materias primas críticas, como litio, boratos, cobalto, metales preciosos coloidales, manganeso y magnesio.
Las restricciones a la exportación de materias primas críticas se han quintuplicado desde que la OCDE comenzó a recopilar datos en 2009, y el 10 % de las exportaciones mundiales de materias primas críticas ahora enfrentan al menos una restricción a la exportación. Las restricciones a la exportación han crecido más rápido para los minerales y los recursos minerales, es decir, los materiales aguas arriba de las cadenas de suministro de materias primas críticas, que para otros segmentos de estas cadenas de suministro, lo que también se vinculará con el aumento de la producción, las importaciones y las exportaciones. así como con la concentración en un pequeño número de países.
China, India, Argentina, Rusia, Vietnam y Kazajstán recibieron la mayoría de las nuevas restricciones a la exportación de materias primas críticas entre 2009 y 2020, y también tienen la mayor dependencia de las importaciones de los países de la OCDE. La OCDE observa que la tendencia de aumentar las restricciones a la exportación podría desempeñar un papel en mercados internacionales clave, con efectos potencialmente significativos en la disponibilidad y los precios de estos materiales.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Bennilover. El apetito por el riesgo y los hedge funds siguen beneficiándose de condiciones favorables
Con la llegada de la primavera astral, los nuevos datos sugieren que más compradores están de vuelta en el mercado, aunque más moderados en comparación con hace un año, dice el Informe Mensual de Tendencias de la Vivienda de Realtor.
El reciente aumento de seis meses en las listas activas perdió impulso, moderándose al 59,9% interanual, y el tiempo en el mercado se redujo a 54 días, desde el máximo de enero de 74 días, ya que los compradores volvieron al mercado en marzo, pero los tipos hipotecarios más altos podrían congelarlos de nuevo.
«Los indicios muestran que los compradores están activos en el mercado de la vivienda en primavera, aunque no sean tan numerosos como durante la pandemia. En medio de un menor número de nuevas opciones en el mercado y el aumento de los precios de la vivienda todavía, los compradores de vivienda han demostrado que son muy sensibles a la tasa, sólo saltar de nuevo en el mercado cuando las tasas de baja, por lo que lo que sucede con las tasas de esta primavera probablemente jugará un papel importante en la determinación de si el mercado de la vivienda a lo largo de baches o coge velocidad este año «, dijo Danielle Hale, Economista Jefe de Realtor.
Ahora puede ser el mejor momento para vender, y los propietarios tienen que poner toda la carne en el asador.
«Con tanto capital acumulado, a los vendedores de viviendas les sigue yendo bien, pero muchos se mantienen al margen. El habitual repunte estacional de la demanda de los compradores parece estar en marcha, uno de los varios factores que hacen de la primavera el mejor momento para vender. Con un mercado incierto por delante, puede ser aún más importante para los vendedores potenciales apuntar al punto dulce estacional de este año», agregó Hale.
Si los propietarios están planeando vender en 2023, ahora es el momento de prepararse. Un estudio de Realtor encontró que a nivel nacional, la semana del 16 al 22 abril, 2023 traerá vendedores la mejor combinación de las condiciones del mercado este año, incluyendo precios más altos de vivienda, menos otras casas para la venta, una venta más rápida, y una mayor demanda.
«Bien de precio, movimiento en casas listas con el atractivo de la acera en las zonas deseables siguen recibiendo múltiples ofertas y la venta por encima del precio de venta en muchas partes del país», dijo el Editor Ejecutivo de Noticias de Realtor, Clare Trapasso.
Precios
En marzo, la mediana nacional de los precios de lista continuó aumentando año tras año, pero la tasa a la que los precios están aumentando se desaceleró al nivel más bajo desde junio de 2020, en los primeros meses de la pandemia COVID-19. A este ritmo de desaceleración, los precios de lista podrían disminuir en relación con el año pasado tan pronto como este verano, siguiendo la reciente disminución del precio de venta mediano nacional, que cayó anualmente por primera vez en 10 años el mes pasado.
La proporción de viviendas con reducciones de precios ha aumentado significativamente desde el año pasado, pero cayó por debajo de los niveles prepandémicos de 2017-2019 en febrero y continuó disminuyendo en marzo, lo que indica que el menor número de propietarios que están poniendo sus casas a la venta parecen estar reajustando sus expectativas de precios de la vivienda a las realidades del mercado actual.
Las viviendas tardan más en venderse, pero no tanto como antes de la pandemia
Una vivienda típica pasó más tiempo en el mercado en comparación con el año pasado, aunque tras aumentar de forma constante desde el verano de 2022, el habitual repunte estacional en el ritmo de ventas redujo la diferencia y las viviendas se vendieron más rápido en marzo que en enero y febrero, lo que sugiere que los compradores están activos en el mercado, aunque no sean tan numerosos como en esta época el año pasado.
Aunque la vivienda típica estuvo en el mercado más de dos semanas más que el año pasado por estas fechas, se sigue vendiendo algo más de dos semanas más rápido de media que antes del boom pandémico.
En marzo, la casa típica pasó 54 días en el mercado, 18 días más que en esta época el año pasado, pero aún 15 días más rápido que el promedio prepandémico de marzo de 2017-2019.
Julius Baer ha mejorado su perspectiva para Chile y ha pasado su recomendación para las acciones locales de neutral a sobreponderar, bajo la expectativa de que superen el desempeño de sus pares regionales.
La firma destacó, a través de un informe reciente, que la incertidumbre política ha caído “marcadamente” en los últimos meses en el país andino, “con claras señales” por parte del Congreso de que tanto las reformas tributaria y previsional como el proceso constituyente “van a ser más moderados lo que se asumía inicialmente”.
Además, escribió Nenad Dinic, del equipo de Equity Strategy Research de Julius Baer, la economía chilena ha demostrado una mayor resiliencia a lo que se esperaba y pronósticos del Banco Central que subieron las proyecciones de crecimiento a un rango entre -0,5% y 0,5%.
Un ingrediente relevante del mayor optimismo es China. La relación entre ambos países –especialmente en exportaciones de cobre y litio–, señaló el banco de inversiones europeo, genera una “fuerte exposición al crecimiento económicos y beneficios de la reapertura” del país asiático.
Pensando en el más largo plazo, el cobre en particular es un punto de interés para Julius Baer. La firma tiene una visión estructural de largo plazo positiva con este metal, dada la expectativa de una mayor demanda, producto de la transición energética y una caída en el crecimiento de oferta minera.
En el frente monetario, la firma destaco que, si bien la inflación sigue alta en Chile, esperan que el 2023 traiga una desinflación, lo que podría traer recortes de tasas de interés más adelante en el año.
Dinic agregó que “las valorizaciones bajas actuales crean un colchón y un perfil de riesgo/retorno atractivo”. La bolsa local está transando con un ratio PE forward a 12 meses de 8 veces, lo que está más de dos desviaciones estándar por debajo de su promedio histórico de 15 años, de 15 veces.
“Las acciones chilenas están posicionadas para un rebote y superar el desempeño de sus pares, frente a un panorama de menor riesgo político, una contracción más baja de lo esperado en 2023, valorizaciones históricamente bajas, exposición económica a China, una mayor producción de litio y nuestra visión constructiva de largo plazo para el cobre”, recalcó la firma.
Sobre los sectores, Dinic destacó el de materiales, que ven como un proxy a China, y bienes de consumo básico, citando su perfil de crecimiento defensivo, con una fuerte generación de caja operacional.
El evento tendrá lugar el 14 y 15 de junio de 2023 en Club 51, Torre Mayor CDMX.
La reunión incluirá sesiones de discusión sobre los temas que afectan actualmente a los family offices, analizando tendencias y comparando tendencias de inversión.
Habrá sesiones 1- 1 de negocio previamente agendadas, espacios de networking y presentaciones de activos en sectores como Real Estate, Private Equity o Venture Capital a nivel nacional e internacional.
Foto cedidaRaimundo Alcalde, Head de ESG de LarrainVial Asset Management
LarrainVial Asset Management tiene una nueva persona a cargo de la arista sostenible. Se trata de Raimundo Alcalde, que tiene experiencia en consultoría y sustentabilidad en las áreas de calificación ESG y de inversión responsable, tanto en Chile como en Estados Unidos.
Según anunció el profesional a través de su perfil profesional de LinkedIn, Alcalde fue recientemente contratado como el nuevo Head de ESG de la gestora chilena, que es signataria de los Principios para la Inversión Responsable (PRI, por su sigla en inglés) desde 2018.
También se desempeña actualmente como miembro del Comité de Sustentabilidad de la Asociación Chilena Administradoras de Fondos de Inversión (Acafi).
El ejecutivo proviene de Moneda Asset Management, donde trabajó por cinco años y llegó a ocupar el puesto de ESG Associate, desde febrero de 2021.
Anteriormente, trabajó en el mundo de la consultoría. Fue analista de sostenibilidad en Virgeo Eiris, trabajando con las estrategias ESG de distintas empresas internacionales. Antes de eso, fue coordinador de Costumer Relations del supermercado digital elSuper.cl y Research Associate de Social Entrepreneurs Inc.
Alcalde es licenciado en Historia de la Universidad Católica de Chile y tiene un máster de antropología cultural de la Universidad de Nevada, Reno.
El volumen mundial de operaciones en el mercado de M&A se redujo un 22% en el primer trimestre de 2023, en comparación con el cuarto trimestre de 2022, según los resultados del último Monitor Trimestral de Desempeño de Transacciones (QDPM) de WTW. Esto puede sonar negativo, pero las conclusiones del informe de WTW apuntan a que este mercado encara 2023 con un optimismo alcista. De hecho, estos tres meses también dejan datos positivos, por ejemplo, los compradores lograron un rendimiento superior al del mercado por tercer trimestre consecutivo.
Basado en el desempeño de las acciones, las empresas que realizaron operaciones M&A superaron al mercado en general en un 1% en las adquisiciones valoradas en más de 100 millones de dólares entre enero y marzo de 2023. Según las conclusiones del documento, con este resultado continua la evolución positiva de 5,2% en el trimestre anterior.
El estudio, realizado en colaboración con el Centro de Investigación de Fusiones y Adquisiciones de la Bayes Business School, revela que el comportamiento ligeramente positivo del primer trimestre de 2023 se ha visto impulsado por la actividad de Asia-Pacífico, donde los compradores superaron el índice regional en 13,8 puntos porcentuales. Con 43 operaciones cerradas en el primer trimestre de 2023, la región experimentó un descenso del 7% en volumen, en comparación con el mismo periodo en 2022.
La actividad M&A también se ralentizó significativamente en todo el mundo, registrando sus cifras más bajas en el primer trimestre desde 2015, con 157 operaciones cerradas en todo el mundo en el primer trimestre de 2023. Esto dista mucho de las cifras alcanzadas en el trimestre correspondiente de 2022, cuando se produjeron 220 operaciones, y los tres últimos meses de 2022, con 202 operaciones.
Sin embargo, la ralentización de la actividad ha sido mucho más pronunciada en otras regiones. El rendimiento de los compradores norteamericanos fue inferior al de su índice en 3,9 puntos porcentuales, con 79 operaciones cerradas entre enero y marzo, lo que representa un descenso del 32% en la actividad de fusiones y adquisiciones, en comparación con el primer trimestre de 2022. Los operadores de M&A de Europa, quienes siguen enfrentándose a más perturbaciones e incertidumbre, obtuvieron unos resultados inferiores a los de su índice en 7,4 puntos porcentuales, con 30 operaciones cerradas en el primer trimestre de 2023. Esto supone un importante descenso del 39% en volumen, en comparación con el primer trimestre de 2022.
Beatriz Pavón, responsable del área M&A de WTW para la región mediterránea, ha asegurado que el fuerte descenso de las operaciones de fusiones y adquisiciones cerradas este trimestre tiene una explicación clara: «Es el efecto inevitable de la resaca tras un asombroso 2021. Situación que se ha visto agravada, además, por las dificultades macroeconómicas y geopolíticas que afectaron al mercado el año pasado”.
Al mismo tiempo, los mercados de fusiones y adquisiciones distan mucho de estar cerrados. Según Pavón, el número de operaciones en curso no ha disminuido en absoluto, pero muchas han avanzado más lentamente hacia su conclusión, o se han detenido, ya que «los compradores adoptan un enfoque más prudente y aplican una política de esperar y ver». Los responsables de las operaciones siguen siendo bastante optimistas y creen que la actividad M&A aumentará en el segundo semestre de 2023, a medida que los mercados se estabilicen y los tipos de interés se nivelen”.
La necesidad de adoptar nuevas tecnologías y talento, llegar a nuevos mercados y reinventar las cadenas de suministro para aumentar la resiliencia ha hecho que las operaciones intersectoriales alcancen su nivel más alto desde que comenzó el estudio de fusiones y adquisiciones de WTW en 2008.
Los datos de WTW también muestran que el tiempo medio para cerrar operaciones en el primer trimestre de 2023 ha sido el más lento desde 2008, ya que el 71% de todas las operaciones tarda ahora al menos 70 días en completarse, comparado con el 53% de hace menos de 18 meses. Esta tendencia está directamente relacionada con el aumento de las adquisiciones intersectoriales, que suelen requerir más tiempo de evaluación y valoración antes de cerrarse, así como con la necesidad más generalizada de una due dilligence sólida, tanto desde el punto de vista del rendimiento como de la gestión de riesgos.
Según Beatriz Pavón, hay enormes oportunidades a explorar para adquirir empresas, especialmente corporaciones y fondos de capital privado con altos niveles de capital. Algunos sectores que han resistido o se han beneficiado de la pandemia, como el tecnológico o sanitario, podrían seguir experimentando una fuerte demanda. «También se espera una consolidación definitiva en el sector bancario, mientras que el sector de la tecnología, los medios de comunicación y las telecomunicaciones (TMT) nunca ha estado tan en auge», afirma.
Además, piensa que para los compradores que persiguen acuerdos en el incierto clima económico actual, será muy importante llevar a cabo una due dilligence disciplinada y profundizar en las debilidades potenciales del objetivo. Retener e integrar a los nuevos empleados una vez cerrada la operación también será fundamental para que la adquisición aporte valor, sobre todo si lo que se busca es potenciar el talento mediante la adquisición. En este contexto, es prioritaria una política de incentivos de retención bien elaborada, especialmente en el ajustado mercado laboral actual.
La metodología empleada en Monitor Trimestral de Desempeño de Transacciones de WTW comienza con un análisis realizado siempre desde la perspectiva del adquiriente. Una vez dado el primer paso, la evolución del precio de las acciones en el estudio trimestral se mide como variación porcentual del precio de las acciones desde seis meses antes de la fecha del anuncio hasta el final del trimestre. Entonces se eliminan todas las operaciones en las que el adquiriente posea menos del 50% de las acciones tras la adquisición, por lo que no se han tenido en cuenta las compras minoritarias. También eliminan todas las operaciones en las que el adquiriente posea más del 50% de las acciones antes de la adquisición, por lo que no se tienen en cuenta las compras restantes.
El sentimiento sobre el mercado del oro ha mejorado considerablemente. Este activo refugio tuvo un mes de marzo muy bueno, registrando una subida de más de un 8%, impulsado por las turbulencias del sistema bancario, la debilidad del dólar y la bajada de los tipos de interés.
Según confirma Carsten Menke, Head Next Generation Research en Julius Baer, esta tendencia se inició tras las turbulencias del sector bancario estadounidense y estuvo apoyado en los temores a una recesión. Todo ello ha empujado los precios del metal precioso por encima de los 2.000 dólares la onza.
Para Menke, la cuestión de una recesión en EE.UU. es, de hecho, la más importante para el oro. “Una recesión inminente no sólo atraería a los buscadores de refugio al mercado en mucha mayor medida que en la actualidad, sino que también impulsaría a la Reserva Federal de EE.UU. a invertir su actual régimen de ajuste monetario. De hecho, este cambio de rumbo ya se ha descontado en los mercados desde el inicio de las turbulencias bancarias en EE.UU. y, por tanto, ha contribuido decisivamente a la subida de los precios del oro en las últimas semanas”, explica.
Sin embargo, el experto de Julius Baer mantiene que EE.UU. evitará la recesión y ve improbable que se materialice una rápida reversión de la moneda estadounidense. “Por lo tanto, reiteramos nuestra opinión prudente sobre el oro, pero reconocemos, al mismo tiempo, que los riesgos de los precios a corto plazo están sesgados al alza por ahora”, añade.
Pese a la matización de Menke, Benjamin Dubois, responsable de Overlay en Edmond de Rothschild AM, considera que el entorno sigue siendo especialmente favorable para el metal precioso y, en particular, para el oro físico. “En primer lugar, el oro es una protección contra el riesgo sistémico. Contenido a corto plazo, no ha desaparecido por completo. Las consecuencias de la crisis bancaria se dejarán sentir sin duda durante muchos meses”, afirma.
Además apunta que una ralentización o incluso el fin del endurecimiento de las políticas monetarias por parte de los bancos centrales a ambos lados del Atlántico abre nuevas perspectivas para el metal amarillo. “La crisis bancaria y el mayor riesgo de recesión deberían animar a los banqueros centrales a aplicar políticas monetarias más acomodaticias y reducir el ritmo de subidas de tipos. En un contexto en el que la inflación se mantiene en niveles elevados, el oro debería beneficiarse de este cambio de tendencia”, argumenta Dubois.
Respecto a la fuerte apreciación del dólar estadounidense, que ha penalizado aún más el precio del oro en 2022, comenta que el entorno parece menos favorable para la divisa estadounidense (nivel elevado, ralentización de las próximas subidas de tipos, crisis bancaria) y la probabilidad de una corrección a la baja (iniciada a finales de 2022) es mayor.
Factores que marcan el precio
Desde Invesco señalan que antes de analizar qué podría ocurrir con el oro a corto plazo es necesario comprender qué condiciona su precio. “Entre los factores que influyen en el mismo figuran los tipos de interés, la rentabilidad de los bonos, la inflación, el dólar, la situación económica y la geopolítica. Algunos de estos factores están interconectados, lo que significa que si uno aumenta, los otros también lo harán, y viceversa. Esto suele ocurrir con la inflación, los tipos de interés, la rentabilidad de los bonos y el dólar. Por otra parte, la preocupación por la geopolítica suele existir con independencia de esos factores. Cuando ciertos factores presionan contra el precio del oro mientras otros lo apuntalan, a menudo todo se reduce a cuál de esas fuerzas los inversores consideran más potente o persistente”, explican.
Según su visión, los sucesos del año pasado aportaron algunos ejemplos útiles que muestran cómo se ha comportado el oro en determinadas condiciones. Por ejemplo, cuando Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, algunos inversores trataron de reducir su riesgo con activos que percibían como posibles “refugios de seguridad”, como los bonos del Tesoro estadounidense y el oro, lo que provocó un repunte de los precios. En este sentido, en 2022 la subida de tipos y la apreciación del dólar fueron dos factores determinantes en el precio del oro.
De cara a este año, según el análisis que hacen desde Invescco, los mercados han comenzado a descontar una fecha prevista para que la Fed deje de subir los tipos de interés y tratan de determinar en qué nivel se situarán cuando finalmente detengan su escalada; es decir, el pico o tipo de interés terminal. “No obstante, algunos datos económicos siguen siendo preocupantes, especialmente los de inflación y empleo, lo que dificulta que los inversores puedan predecir con cierta seguridad qué hará la Fed. Cuando se despeje el panorama y los inversores puedan realizar predicciones con mayor confianza, cabe esperar que disminuyan los problemas derivados del ascenso de los tipos, la rentabilidad de los bonos y el dólar”, añaden.
Por otro lado, desde Invesco recuerdan que las amenazas geopolíticas y económicas en un sentido amplio podrían, en ese caso, pasar a un primer plano, y sería ahí cuando el oro probablemente repuntara. En este sentido, argumentan: “Los informes apuntan a que Rusia está preparando una nueva ofensiva y Occidente parece dispuesto a financiar a Ucrania todo el tiempo que sea necesario. Y mientras ese conflicto sigue enconado, las tensiones entre China y Occidente, sobre todo, con Estados Unidos, podrían escalar por la situación de Taiwán”.
Foto cedidaPierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI.
El FMI ha actualizado levemente sus perspectivas para la economía mundial. Según anunció ayer, ha rebajado en un 0,1% su previsión de crecimiento para el PIB mundial, situándose en el 2,8% para 2023, una reducción que llegará antes de aumentar hasta el 3% en 2024.
“La economía mundial aún se está recuperando de los trastornos sin precedentes de los últimos tres años, y las recientes turbulencias bancarias han aumentado la incertidumbre. Esperamos que el crecimiento de la producción mundial caiga del 3,4% del año pasado al 2,8% en 2023, antes de subir al 3% en 2024, prácticamente sin cambios respecto a nuestras previsiones de enero. Se espera que las economías avanzadas experimenten una ralentización del crecimiento especialmente pronunciada, del 2,7% en 2022 al 1,3% en 2023. La inflación general mundial se reducirá del 8,7% en 2022 al 7% en 2023 como consecuencia de la bajada de los precios de las materias primas, pero la inflación subyacente subyacente se muestra más firme. Es importante señalar que estas perspectivas parten del supuesto de que las recientes tensiones financieras seguirán contenidas», señaló Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI.
Según la institución internacional, hay mucha incertidumbre en las perspectivas a corto y medio plazo, mientras la economía mundial se adapta a las perturbaciones de 2020-22 y a los recientes problemas del sector financiero. “La preocupación por la recesión ha ganado protagonismo, mientras persiste la inquietud por una inflación obstinadamente elevada”, reconoce.
Según afirmó Gourinchas, los riesgos se inclinan fuertemente a la baja, aunque han aumentado con las recientes turbulencias financieras. “Sobre todo, las recientes turbulencias del sistema bancario podrían dar lugar a un endurecimiento más acusado y persistente de las condiciones financieras mundiales. Las subidas simultáneas de tipos en todos los países podrían tener efectos más contractivos de lo esperado, sobre todo teniendo en cuenta que los niveles de deuda están en máximos históricos. Podría ser necesario un mayor endurecimiento monetario si la inflación se mantiene más firme de lo previsto. Todos estos riesgos y otros más podrían materializarse en un momento en el que los responsables políticos se enfrentan a un margen de maniobra mucho más limitado para contrarrestar las perturbaciones negativas, especialmente en los países de renta baja”, añadió.
Con la niebla en torno a las condiciones económicas actuales y futuras cada vez más espesa, el FMI advierte de que los responsables políticos tienen un estrecho camino que recorrer para restaurar la estabilidad de precios, evitando al mismo tiempo una recesión y manteniendo la estabilidad financiera. En este sentido, considera que lograr un crecimiento fuerte, sostenible e integrador exigirá que los responsables políticos se mantengan ágiles y estén preparados para adaptarse a medida que se disponga de información.
“En primer lugar, mientras las tensiones financieras no sean sistémicas como ahora, la lucha contra la inflación debe seguir siendo la prioridad de los bancos centrales. En segundo lugar, para salvaguardar la estabilidad financiera, los bancos centrales deben utilizar herramientas distintas y comunicar sus objetivos con claridad para evitar una volatilidad injustificada. Las políticas financieras deben seguir centradas en preservar la estabilidad financiera y vigilar cualquier acumulación de riesgos en los bancos, las entidades no bancarias y los sectores inmobiliarios. En tercer lugar, en muchos países la política fiscal debería endurecerse para aliviar las presiones inflacionistas, restablecer la sostenibilidad de la deuda y reconstituir las reservas fiscales. Por último, en caso de que se produzcan salidas de capital que planteen riesgos para la estabilidad financiera, las economías de mercado emergentes y en desarrollo deberían utilizar el marco integrado de políticas, combinando intervenciones temporales selectivas en el mercado de divisas y medidas sobre los flujos de capital cuando proceda», concluyó Gourinchas.
Según los expertos, es muy difícil acertar con unas previsiones de crecimiento precisas, por lo que es posible que el FMI se equivoque en los detalles de sus pronósticos numéricos. Sin embargo, Luke Bartholomew, economista jefe de abrdn, sí está acuerdo con el mensaje general de las perspectivas en el sentido de que la economía británica sufrirá probablemente condiciones similares a las de la recesión durante gran parte de este año. «De hecho, no creemos que el FMI sea suficientemente pesimista sobre el crecimiento de EE.UU. y Europa. Esperamos que el endurecimiento de las condiciones crediticias lleve a la economía estadounidense a una recesión a finales de este año, con grandes repercusiones en el resto del mundo, incluida Europa», señala.
Más allá del corto plazo, Bartholomew destaca que el aspecto más interesante del análisis del FMI es que considera que el reciente brote de inflación no ha sacado a la economía mundial de su equilibrio de bajos tipos de interés. En su opinión, a largo plazo, «los tipos de interés están sujetos a fuerzas que se desplazan lentamente, como la demografía y la desigualdad, y el FMI ve pocas razones para considerar que estas fuerzas hayan cambiado sustancialmente desde la pandemia. Si el FMI está en lo cierto, y nosotros también lo estamos al hablar de una recesión, el debate se centrará pronto en la probabilidad de que los bancos centrales bajen los tipos de interés en los próximos años. Los inversores podrían descubrir que este periodo de tipos de interés altos fue simplemente una breve interrupción del entorno de tipos bajos con el que han estado lidiando desde la crisis financiera mundial».
Inestabilidad financiera
El FMI también ha destacado que los riesgos para la estabilidad financiera han aumentado rápidamente desde el Informe sobre la Estabilidad Financiera Mundial de octubre de 2022, ya que la resistencia del sistema financiero mundial se ha enfrentado a varias pruebas. “Todos hemos sido testigos de los recientes acontecimientos en el sector bancario. Son poderosos recordatorios de los retos a los que nos enfrentamos ahora que vemos cómo se endurecen la política monetaria y las condiciones financieras, al mismo tiempo que se acumulan las vulnerabilidades del sector financiero. La respuesta política inmediata y contundente redujo la ansiedad del mercado, pero el sentimiento sigue siendo frágil. Las tensiones siguen siendo evidentes en otras instituciones, a medida que los inversores reevalúan la salud del sistema financiero. La aparición de tensiones en los mercados financieros complica también la tarea de los bancos centrales, que tratan de mantener la senda de subida de los tipos de interés ante una inflación obstinadamente elevada”, afirmó Tobias Adrian,director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capitales del FMI.
Según sus consideraciones, el impacto del endurecimiento de las condiciones monetarias y financieras podría verse amplificado por el apalancamiento financiero, los desajustes en la liquidez de activos y pasivos y el alto grado de interconexión dentro del sector de intermediación financiera no bancaria y con las instituciones bancarias tradicionales.
«Más allá de las instituciones financieras, los colchones acumulados por los hogares y las empresas durante la pandemia les han dado más margen para absorber las perturbaciones financieras. Pero estos colchones se están deteriorando, dejándoles vulnerables al impago de su deuda. Si nos fijamos en los grandes mercados emergentes, vemos que hasta ahora han evitado los efectos adversos de las recientes turbulencias. Sin embargo, las tensiones financieras se intensifican y el considerable repliegue de la asunción de riesgos a escala mundial podría desencadenar salidas de capital en todos los mercados emergentes. En cuanto a las economías emergentes más pequeñas y de mayor riesgo, vemos que siguen afrontando tensiones de sostenibilidad de la deuda y problemas de financiación», añadió Adrian.