El equipo de Credicorp Asset Management tendrá cambios a partir del primero de agosto, según un mensaje interno de James Loveday, Business Head de Asset Management, al que tuvo acceso Funds Society.
Así, Rafael Castellanos tomará el liderazgo de Alternativos Regional, continuando con su rol de Managing Director de Asset Management Colombia. Castellanos dejará en la misma fecha su cargo de líder de Productos Regional para asumir en Alternativos.
En reemplazo de Rafael, Christel Miranda asumirá el cargo de directora de Productos Regional y reportará directamente a James Loveday, además de formar parte del comité de gestión de la unidad de negocio.
BECON Ivestment Management anunció en un comunicado el exitoso cierre del Fixed Maturity Bond Fund 2026. Este fondo de bonos, gestionado por New Capital, se enfoca en bonos globales principalmente de grado de inversión con vencimiento en diciembre de 2026.
Durante el período de suscripción de tres semanas, el fondo logró recaudar más de 117 millones de dólares en el segmento US Offshore y Latinoamericano.
“Esta estrategia busca aprovechar el atractivo actual del mercado de renta fija, centrándose en papeles individuales con rendimiento fijo, principalmente de países desarrollados y alta calidad crediticia. El fondo se posiciona como una solución que satisface la demanda de los inversionistas, al proporcionar diversificación, selección activa y ventajas impositivas”, dijeron desde la firma.
“El éxito en la recaudación de fondos superó las expectativas, con BECON IM captando el doble de lo esperado. La firma resalta que este cierre demuestra su compromiso con la excelencia en la gestión de fondos y su capacidad para ofrecer estrategias atractivas a los inversionistas. Además, anuncia que New Capital tiene previsto lanzar un nuevo fondo de este tipo durante el año corriente, proporcionando otra oportunidad de inversión en el mercado de renta fija”, añadieron.
DoubleLine Funds (Luxembourg) UCITS ha lanzado el subfondo DoubleLine Global Diversified Credit, el cuarto distribuido sobre la plataforma internacional de fondos. El objetivo de Global Diversified Credit es maximizar los ingresos y la rentabilidad total. El subfondo invierte de forma activa en sectores de renta fija global. Los enfoques de inversión top-down y bottom-up están integrados al proceso de construcción de la cartera y de la gestión continua de la misma.
Los cambios en la cartera se realizan gradualmente a lo largo del tiempo con un enfoque de largo plazo. Las ponderaciones sectoriales se basan en las perspectivas económicas, los fundamentos de crédito y valor relativo. La inversión oportunista abarcando el espectro crediticio incrementa el potencial de incremento de la rentabilidad ajustada al riesgo a través de la evolución del entorno de mercado.
Además de invertir en mercados desarrollados, deuda soberana, crédito corporativo con grado de inversión, deuda de mercados emergentes y bonos respaldados por hipotecas emitidas por agencias (Agency MBS), el Global Diversified Credit invierte en sectores fuera del índice Bloomberg Global Aggregate Bond como el crédito corporativo y titulizado con calificación menor a la de grado de inversión. Estos sectores tienen el potencial de ofrecer mayores rendimientos y beneficios de diversificación.
DoubleLine considera que determinados factores medioambientales, sociales, y de gobierno corporativo (ESG) pueden influir en la valoración de los activos y presentar un riesgo para la inversión. Por lo tanto, ha desarrollado una política ESG que el equipo de inversión considera para integrar estos factores en su proceso de selección y toma de decisiones para el sub-fondo.
El término OICVM (UCITS en inglés) significa Organismos de Inversión Colectiva en Valores Mobiliarios (“Undertakings for the Collective Investment of Transferable Securities”), un vehículo de fondo abierto disponible en Europa, Latinoamérica y otros países fuera de los EE. UU. Además del Global Diversified Credit, los subfondos de DoubleLine Funds (Luxembourg) UCITS incluyen el sub-fondo de renta variable DoubleLine Shiller Enhanced CAPE®, asesorado por DoubleLine Alternatives LP y sub-asesorado por DoubleLine Capital LP; y los sub-fondos de renta fija DoubleLine Low Average Duration y DoubleLine Emerging Markets Fixed Income, gestionados por DoubleLine Capital LP. Dependiendo del país de residencia del inversor, los sub-fondos están disponibles en diferentes clases de acciones para inversionistas particulares e institucionales, denominadas además en diferentes divisas.
«Como un elemento más de la construcción de nuestra presencia en Europa, el Medio Oriente, África, Latinoamérica, Japón, y otras partes de Asia, estamos entusiasmados de poder ofrecer el fondo DoubleLine Global Diversified Credit UCITS a los inversionistas», dijo el presidente de DoubleLine Ron Redell. «Creemos que el fondo se beneficia de la competencia medular de nuestros equipos de gestión de portafolios que llevan trabajando juntos por mucho tiempo con un probado y consistente proceso de inversión», aseguró y añadió que «el lanzamiento de este fondo representa un sólido paso en dirección a ofrecer mayor acceso a los inversionistas internacionales a las estrategias de inversión de DoubleLine a través de vehículos favorables»
Asignación de activos y construcción de carteras
Jeffrey Gundlach y Jeffrey Sherman son los administradores de portafolio del Global Diversified Credit. Los miembros permanentes del comité de Asignación de Activos de Renta Fija de DoubleLine (Fixed Income Asset Allocation o FIAA, por sus siglas en inglés) y los equipos de inversión integrados, conformados por más de 100 profesionales de inversión, colaboran bajo su dirección.
A nivel macro, el comité FIAA se reúne cada mes para determinar una perspectiva macroeconómica, evaluando las oportunidades y los riesgos potenciales en el universo de renta fija. Sobre esta base, el comité toma decisiones sobre las características de la cartera, que incluyen la ponderación en los diferentes sectores del universo de renta fija, la exposición a los créditos, y la duración.
Los miembros permanentes del comité FIAA son Gundlach, presidente del Comité; Sherman, que dirige el equipo de Alocación Macro de Activos; y los jefes de los equipos de inversión especializados en los distintos sectores del universo de renta fija.
A nivel bottom-up, los equipos de inversión dedicados a sus respectivos mercados analizan fundamentos, determinan valores relativos y ejecutan la selección de títulos. Cada etapa del proceso tiene como objetivo encontrar las oportunidades más atractivas en términos de relación riesgo/rendimiento y valor relativo.
Los equipos y directores de inversión especializados en los distintos sectores son: títulos respaldados por hipotecas emitidos por agencias (MBS) (Vitaliy Liberman); MBS no emitidos por agencias (Ken Shinoda); MBS comerciales/respaldados por hipotecas comerciales (Morris Chen); crédito desarrollado global (Robert Cohen), incluyendo los equipos dedicados a bonos con grado de inversión y de alto rendimiento y préstamos bancarios; títulos respaldados por activos y deuda del sector de infraestructura (Andrew Hsu); obligaciones de deuda colateralizada (Sam Garza); bonos gubernamentales de EE. UU. (Greg Whiteley); y renta fija internacional (Luz Padilla). Los miembros del comité de la FIAA cuentan con un promedio de 23 años de experiencia en inversiones y llevan trabajando juntos 15 años en promedio.
Integración, supervisión y gobernanza en ESG
El comité asesor ESG de la empresa está compuesto por personal directivo, de inversiones, y de control. El Comité Asesor ESG es responsable de establecer la dirección estratégica para el enfoque ESG de DoubleLine; monitorear, supervisar la implementación de las actividades ESG de DoubleLine con aportes del Grupo de Inversión ESG (“ESG Investment Task Force”); y recomendar políticas y prácticas.
Las actividades del grupo de inversión ESG de DoubleLine se integran en la construcción de la cartera en el marco del Comité FIAA. Compuesto exclusivamente por gestores y analistas de cartera, el grupo de inversión ESG se encarga de diseñar el marco de integración ESG de DoubleLine en toda la firma, avanzando en las capacidades analíticas ESG y garantizando armonía entre las clases de activos.
Flossbach von Storch refuerza su negocio con el nombramiento de Natasha Latich como nueva responsable de Distribución Internacional. Latich llega procedente de Allianz Global Investors (Allianz GI) y se encargará, entre otras tareas, de impulsar la distribución de fondos en los mercados internacionales.
Además del mercado alemán, los fondos de inversión de la gestora alemana Flossbach von Storch también se distribuyen en Italia, España, Portugal, Austria, Bélgica, Liechtenstein, Luxemburgo y Suiza.
“Natasha Latich conoce muy bien las especificidades de los mercados internacionales y las necesidades de nuestros socios de distribución locales; además, está muy bien conectada con los representantes del sector», afirma Kurt von Storch, fundador y director general de Flossbach von Storch. «Estamos muy satisfechos de poder contar con ella”, sentencia.
Natasha Latich ha trabajado para AllianzGI durante unos 16 años, en la última fase como Managing Director, Head of Global Banks en Múnich. Anteriormente, también ocupó diversos cargos para la empresa en Singapur y Nueva York.
Travis Spence, nuevo responsable del negocio de ETFs de JP Morgan AM para Europa, Oriente Medio y África, lo tiene claro: “Los ETFs activos son una de las áreas de crecimiento más emocionantes del mercado”. Spence ha estado recientemente de visita en Madrid para presentar con mayor detalle los planes de la firma para mantener y engordar su posición dominante en este segmento del mercado.
De hecho, según datos proporcionados por JP Morgan AM, ya es la gestora que ha atraído más flujos de entrada hacia ETFs activos en el espacio UCITS en lo que va de año, con un incremento del 46% en las suscripciones netas; en EE.UU. ocupa el segundo puesto, por detrás de DFA, con un 28% de los flujos netos en 2023. En total, el patrimonio de la gestora en ETFs tanto activos como pasivos (la firma tiene una gama más convencional que denomina “beta builders”) asciende a 120.000 millones de dólares.
La industria de ETFs en números
Spence ofrece un rápido repaso de la situación actual de la industria global de ETFs y aporta argumentos para justificar el tremendo potencial de crecimiento que ve su compañía en el segmento de los ETFs activos. Cabe recordar que, JP Morgan AM concibe el ETF como una carcasa, una tecnología o una herramienta con la que permitir a los clientes el acceso a algunas de sus estrategias más brillantes en formato ETF, es decir: con transparencia y comisiones más bajas. “No existen límites en lo activos que queramos ser con los ETFs”, afirma Spence.
El experto explica que actualmente se calcula que hay hasta 250 billones de dólares en activos susceptibles de ser invertidos a nivel global. De esta suma, 39 billones están gestionados a través de fondos de inversión, mientras que solo hay 11 billones en ETFs, de los cuales, a su vez, el patrimonio en formato UCITS se encuentra en 1,4 billones.
El dato interesante para Spence es que el patrimonio invertido en ETFs ha crecido a un ritmo del 24% anual en los últimos 20 años, es decir, que se ha duplicado cada cinco años de forma consistente desde 2003. “Cada vez más inversores buscan estos productos porque les resulta más fácil acceder, son productos transparentes y todavía ofrecen margen para el descubrimiento de precios”, indica. El experto calcula, por tanto, que el patrimonio podría alcanzar los 20 billones de dólares en 2027, e identifica tres motores detrás de este crecimiento meteórico: la adopción continuada de ETFs por cada vez más inversores, el desarrollo de los ETFs activos y, en particular, el desarrollo de nuevos ETFs de renta fija.
En cuanto al ritmo de adopción, Spence afirma que “existe el mito de que el crecimiento de la demanda es más rápido en EE.UU.; en realidad es en Europa donde se están registrando tasas más rápidas. Es cierto que se parte de una base más baja, pero vemos una tasa de crecimiento orgánico elevada”. En concreto, la firma indica que el acumulado de flujos hacia ETFs en Europa ha ascendido 72% entre 2018 y 2022, frente al crecimiento del 63% registrado en EE.UU. en el mismo periodo.
Dicho esto, y a pesar de las magnitudes que muestra el experto, lo cierto es que la porción del patrimonio gestionado a través de ETFs activos con formato UCITS representa tan solo el 2% del total. Spence se muestra optimista, no obstante, dado que señala que los flujos crecieron un 3% en 2022 y en lo que va del 2023 ya están en el 6%.
Un largo camino hacia la cima
JP Morgan AM tiene el firme propósito de convertirse en la gestora de referencia en el segmento de los ETFs activos. La firma, pionera en el desarrollo de esta clase de instrumentos, ha hablado de esta ambición a través de diversos portavoces, como su CEO George Gatch, que afirmó el pasado mes de marzo en un foro de prensa organizado por la firma en Londres: “Hemos llegado tarde a la fiesta de los ETFs pasivos, pero hemos llegado pronto a los ETFs activos”. Travis Spence añade: “La construcción de capacidades para seguir desarrollando estos productos se ha convertido en una de nuestras mayores prioridades, porque queremos ser el proveedor líder de ETF activos”.
La gama actual de ETFs activos de la firma está compuesta por 18 productos, de los cuales 16 son artículo 8 o artículo 9. De ellos, hay cuatro productos en el top 10 de ETFs activos, incluyendo los dos ETFs de gestión activa más grandes del mercado, el JPMorgan Ultra-Short Income ETF (JPST) y el JPMorgan Equity Premium Income ETF (JEPI).
Spence afirma que ahora mismo la firma está apostando mucho por la innovación de producto, hasta el punto de que planean lanzar entre 20 y 25 productos a nivel global durante el próximo año. La estrategia se centra en identificar cuáles son las estrategias de la extensa familia de fondos de inversión de la casa y ponerles la vitola de ETF para hacérselo llegar a nuevos tipos de inversores, dado que han constatado, como explica Spence, que “los clientes que demandan ETFs activos son diferentes a los clientes que quieren fondos”, algo aplicable tanto en EE.UU. como en territorio europeo.
El responsable de desarrollo de negocio afirma que la industria de ETFs está experimentando una evolución en el concepto de uso de este tipo de vehículos: “Los inversores ya se sienten más cómodos con el uso de fondos cotizados y esto nos permite ir más allá y proponerles ETF activos”, defiende. De hecho, la visión del experto es que la industria realizará la transición desde el modelo “building blocks” que impera actualmente (utilizar ETFs con distintas exposiciones para construir carteras más o menos personalizadas) a un modelo en el que imperará la combinación de ETFs activos, ETFs temáticos y ETFs con criterios ESG.
Hay vida en el segmento de bonos convertibles (cocos o AT1) después de la quiebra de Credit Suisse. Este mercado ha estado bajo escrutinio de los inversores tras la quiebra de la entidad suiza. Pero a mediados de junio, BBVA realizó una colocación con éxito de este tipo de deuda con un tamaño de 1.000 millones de euros; un tipo de interés del 8,375%, y una ventana de amortización anticipada en diciembre de 2028.
Eoin Walsh, gestor de TwentyFour AM (Vontobel), reconoce que algunas emisiones menores ya reabrieron el mercado unos días antes, pero la operación del banco español “podría ser un acontecimiento positivo muy importante para el mercado de AT1, y convertirse en el catalizador que los inversores han estado esperando para ayudar a que los diferenciales se estrechen durante los meses de verano”.
El experto reconoce que no le sorprendería “ver que el precio inicial (IPT) se endurece a partir de aquí, lo que servirá para resaltar lo atractivas que creemos que son las rentabilidades secundarias en los AT1, no sólo para los competidores españoles de BBVA, sino también para los otros grandes campeones nacionales de toda Europa”.
Además, explica que dado que la mayoría de los bonos del índice AT1 siguen cotizando a perpetuidad, “la posibilidad de emitir nuevos títulos de deuda volverá a poner de relieve el riesgo de apostar contra la amortización de bonos, especialmente cuando cotizan con descuentos significativos sobre su par”. De hecho, dados los precios a los que cotizan los AT1, “los yields to call pueden ser hasta 200-300 puntos básicos más altos que los yields to perpetuity, que son los rendimientos utilizados en el índice ICE Boa AT1, por ejemplo”, asegura Walsh. Si la mayoría de esos AT1 se ejecutan en su primera amortización, “el rendimiento real obtenido debería ser significativamente superior al que indican los datos del índice”, afirma.
En este contexto, Federated Hermes ha esbozado siete razones clave por las que es esencial restaurar la confianza y el compromiso de los inversores en esta clase de activos. Filippo Alloatti, director de Finanzas (Crédito) de la firma, destaca que “los AT1 deberían cotizar dentro del coste genérico del 10% de los fondos propios de los bancos europeos y británicos que cotizan en bolsa”. En términos más generales, la clase de activos desempeña un papel importante por las siguientes razones clave:
1.- Tamaño: El mercado de AT1 es importante para el capital de los bancos, con más de 245.000 millones de dólares en circulación. Por lo tanto, un mercado de AT1 que funcione desempeña un papel significativo en la fijación de precios de otros pasivos bancarios mucho mayores, como los bonos preferentes.
2.- Consecuencias imprevistas: Sin los AT1, los bancos tendrían que mantener más capital ordinario (CET1), lo que restringiría su capacidad de préstamo. Esto, a su vez, reduciría la rentabilidad sobre fondos propios (ROE) prevista.
3.- Apoyo normativo: Los reguladores ya han respaldado esta clase de activos en periodos difíciles (por ejemplo, la caída del precio del petróleo en enero de 2015, durante el covid en marzo de 2020 o en primer trimestre de 2023 tras el evento de Credit Suisse). Si los reguladores quieren que esta clase de activos resurja tras el desplome, entonces necesita más seguridad y atributos similares a los de la renta fija.
4.- Tipos: Los bancos centrales están cerca de llegar al tope en las subidas de tipos, o no muy lejos. Esto debería respaldar unos precios al contado deprimidos.
5.- Oferta: La oferta ha sido inexistente desde la desaparición de Credit Suisse. Los bancos están registrando un exceso de ratios CET1 y la mayoría de las peticiones del 2023 han sido prefinanciadas.
6.- Fundamentos: Sólidos resultados en el primer trimestre; beneficios de la normalización de los tipos (mayor NII), capital elevado, financiación estable y perspectivas estables de la calidad de los activos. Con divulgaciones notablemente mejoradas (depósitos, CRE, etc.).
7.- Precios: Sólo alrededor del 10% del mercado cotiza a primera compra. Teniendo en cuenta la historia, esto es demasiado duro, ya que el mercado acabará diferenciando entre emisores.
Las observaciones de Jerome Powell, previas a su comparecencia del jueves ante el Congreso, mantuvieron en líneas generales el tono de sus comentarios en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Fed del pasado día 14. Dibujaba un mercado laboral aún caliente, que puede dificultar regresar con rapidez al objetivo del 2%, a pesar de la moderación en precios y de unas expectativas de inflación «bien ancladas», lo que resulta en una situación en la que «casi todos los participantes en el FOMC esperan que sea apropiado subir algo más los tipos a finales de año».
Estos comentarios no empañan la perspectiva de los inversores alcistas, que defienden que el impacto de una o dos subidas más será irrelevante sobre la evolución de los precios de activos de riesgo y que lo importante es que los bancos centrales están ya muy cerca de finalizar el ejercicio de tensionamiento en política monetaria. Los tipos a ambos lados del Atlántico están ya en zona restrictiva para el crecimiento (por encima del umbral de la R*), la inflación recortada de la Fed de Cleveland muestra que cada vez menos partidas son responsables de los incrementos en el precio.
En Europa, solo un puñado de países muestran un aumento de la tasa de inflación anual y, como en EE.UU., la proporción de componentes del IPC que aportan un incremento de precio en tasa interanual ha caído del 72% al 27%. Adicionalmente, los PMIs defraudan: «los costes de los insumos aumentaron al ritmo más lento desde diciembre de 2020 y los precios medios de venta de bienes y servicios subieron al ritmo más débil desde marzo de 2021».
Para estos inversores el escaso recorte en el tipo de interés preferencial a uno y cinco años en China (0,1% en el LPR) muestra la dirección que los grandes bancos centrales estarán tomando los próximos meses a pesar de no ser suficientemente generoso, y es indicio de un giro favorable hacia la desinflación global. Y China seguirá exportando deflación: UBS y Goldman Sachs han rebajado sus expectativas de crecimiento para el país, y, como sugiere este artículo, reducen las posibilidades de un paquete de estímulos al crecimiento.
Para los menos optimistas el cielo no es ni mucho menos tan azul. El BoC (Canadá), el RBA (Australia) y, más recientemente, el BoE (Reino Unido, que considera que podría verse obligado a encarecer el dinero en otro 1%), han comunicado más subidas de tipos cuando el mercado descontaba que ya habían acabado. Asimismo, la Fed, con sus comentarios, ha puesto presión sobre la curva, que ya no pronostica 100 puntos básicos de recortes en 12 meses, sino que estima una probabilidad (acumulada) de una subida de 0,25% de aquí a septiembre.
Por su parte, el Banco de Japón solo ha empezado a calentar motores y la suspensión de las medidas de control sobre los niveles de tipos largos puede estar a la vuelta de la esquina. Como explicamos más arriba, la iniciativa de las autoridades monetarias chinas, rebajando el coste de financiación de forma quirúrgica, no parece que vaya a ser suficiente para reactivar el crecimiento.
Por otro lado, una cosa es dejar de subir y otra muy distinta embarcarse en un ciclo de recortes que parece que, en ausencia de recesión, tardará en presentarse. Tipos más altos, más tiempo, son viento en contra para la expansión económica. El crédito bancario, más relevante para las empresas europeas que para las norteamericanas, es más costoso. Además, el drenaje en la masa monetaria (M1 y M2) en Europa y EE.UU. probablemente continúe con la devolución de los préstamos procedentes del TLTRO (480.000 millones de euros), con la finalización de la reinversión de vencimientos de bonos comprados al amparo del programa APP del BCE y con la normalización de la cuenta general del Tesoro estadounidense, que ya comentamos hace un par de semanas.
También, aunque las series de precios muy posiblemente sigan descendiendo los próximos meses, la inercia de las caídas, como es natural, irá disminuyendo; esto es algo que Jerome Powell también nos transmitió la semana pasada al revisar su objetivo de inflación subyacente del PCE al alza para cierre de 2023.
La virtud suele estar en el término medio y, por lo tanto, las dos opiniones probablemente tengan su mérito. A corto plazo, y como comentábamos en nuestra columna la semana pasada, son los alcistas los que pueden llevarse el gato al agua. La inflación acelerará las caídas los próximos meses en la medida en que el abaratamiento en los precios del alquiler vaya fluyendo al componente de coste de vivienda en el PCE y el IPC.
No obstante, hay consideraciones que ponen en riesgo este escenario. Una de ellas es que el componente de servicios médicos y de salud (el más relevante dentro del cálculo del PCE junto con el de vivienda y también importante en el de IPC) no acaba de frenar, y podría seguir subiendo si atendemos a la evolución en el coste de la mano de obra para empleados en el sector sanitario.
A medio plazo, si en efecto la inflación cae rápidamente hacia el objetivo de los bancos centrales, lo más probable es que la recesión simplemente se posponga. Para que el IPC se acerque al 2% será necesario que el desequilibrio entre oferta y demanda de trabajadores desaparezca y una vez que lo haga –y con las empresas limitadas a la hora de trasladar costes de producción más altos y pegajosos (sobre todo salarios) a los consumidores– el desempleo subirá y comenzará la contracción económica.
Recordemos que incluso si somos del equipo de los optimistas, las valoraciones dejan ya poco margen de mejora. Es difícil justificar niveles superiores al ~4.500 para el S&P 500. Además de una prima de riesgo que no descuenta adecuadamente el riesgo de recesión, ese precio situaría al índice en un ratio Precio/ BPA de 19x, dando por buena la estimación del beneficio por acción para 2024 del consenso «bottom up» (240 dólares).
Capital Group celebra 50 años de inversión en renta fija. Un aniversario que llega con buenos números: en la última década, ha duplicado con creces el volumen de sus activos bajo gestión, hasta alcanzar aproximadamente 470.000 millones de dólares. La firma cuenta con una amplia gama de estrategias de renta fija global y soluciones de cartera que persiguen resultados superiores, consistentes a largo plazo para satisfacer las necesidades de los clientes.
Capital Group empezó a invertir en renta fija en EE.UU. en 1973 y ahora emplea a más de 230 gestores de renta fija en Los Ángeles, Nueva York, Londres y Singapur. En los últimos cinco años, la firma ha captado el 33% de todos los flujos activos de fondos de renta fija estadounidenses.
«Desde 1973, y especialmente en los últimos 10 años, hemos invertido mucho en nuestro talento, nuestros procesos de inversión, nuestra tecnología, nuestros sistemas de gestión de riesgos y nuestras ofertas de renta fija para ampliar nuestra presencia global y acercar nuestros resultados en renta fija a nuevos inversores en todo el mundo», afirmó Mike Gitlin, responsable global de renta fija de Capital Group.
Gitlin añadió que, al igual que con la consolidada franquicia de renta variable de la firma, «dentro de nuestras operaciones de renta fija, nos centramos en todo momento en dar prioridad a los intereses de nuestros clientes en todo lo que hacemos». Además expresó que «Existimos para nuestros clientes, y seguiremos evolucionando durante los próximos 50 años para seguir ayudando a satisfacer sus necesidades. Esa es nuestra promesa».
Guy Henriques, presidente del Client Group en Europa y Asia, comentó que su compromiso «consiste en acercar nuestro enfoque diferenciador, activo y basado en el análisis a un conjunto más amplio de inversores de todo el mundo. Aunque es probable que la incertidumbre se mantenga en el futuro inmediato y este entorno suponga un reto para los inversores de todo el mundo, la renta fija tiene un papel clave que desempeñar en la consecución de los objetivos financieros a largo plazo de los inversores. Estamos bien posicionados para ayudar a nuestros clientes de Europa y Asia-Pacífico ofreciéndoles las mejores oportunidades de inversión que podamos identificar, gracias a nuestras amplias capacidades en renta fija».
«En los 40 años en los que he trabajado aquí, la renta fija se ha convertido en un componente cada vez más importante de nuestra compañía», declaró Tim Armour, consejero delegado y presidente de Capital Group. «Estoy orgulloso de la fortaleza de nuestro equipo de renta fija actual y de la confianza que nuestros inversores depositan en nuestras capacidades de renta fija a largo plazo», concluyó.
Londres y Nueva York se erigen como las ciudades con más transacciones de ultra prime (operaciones que están por encima de los 25 millones de dólares) en el ámbito residencial del mundo, según desvela el informe The Wealth Report 2023, elaborado por Knight Frank. El estudio, que tiene periodicidad anual, ofrece una perspectiva sobre la riqueza mundial, los inmuebles prime y la inversión y tendencias a nivel global.
Un total de 43 transacciones por encima de este nivel tuvieron lugar en ambas ciudades en 2022, lo que representa un incremento del 26% en Londres, y un descenso del 35% para Nueva York. En tercer lugar se sitúa Los Ángeles, con 39 compras por encima de los 25 millones, seguida de Hong Kong, con 28 y Miami, con 23.
Para Liam Bailey, socio y Global Head de Residential Research de Knight Frank, a pesar de la incertidumbre, la apuesta de los grandes patrimonios por el residencial prime es sólida: «Con Londres y Nueva York a la cabeza esta tendencia, cabe esperar un incremento de la actividad este año también con la reapertura del mercado chino”.
La fortaleza del mercado de residencial super prime (de más de 10 millones de dólares) en 2022 tuvo nuevas residencias con valor de más de 25 millones de dólares por unidad. Un factor significativo para que se produjera esta cifra residió en la demanda embalsada con el coronavirus, ya que muchos compradores no habían podido viajar para ver nuevas propiedades en los años precedentes. De igual modo, el incremento de la actividad de fusiones y adquisiciones empresariales como elemento de liquidez para los grandes patrimonios contribuyó a reanimar la demanda.
En el caso de Londres es aún más significativo este incremento, pese a entrar en vigor el registro de propietarios de grandes propiedades en Reino Unido, que podría haber disuadido la inversión y no fue así.
The Wealth Report también revela que el número de transacciones que tuvieron lugar en 2022 en el mercado super prime ascendieron a 1.392 ventas en los diez principales mercados analizados, un decrecimiento frente a las 2.076 transacciones de 2021, aunque aún es un 49% superior a las ventas de 2019.
Nueva York retuvo su corona como el mercado super prime más activo, con 244 operaciones por encima de los 10 millones de dólares; mientras que se acercan Los Ángeles y Londres, con 225 y 223, respectivamente. Si bien, tanto Los Ángeles como Miami registraron un crecimiento porcentual mayor que el de Nueva York ese mismo año.
Al igual que en el resto de segmentos, el endurecimiento del crédito y de las condiciones macroeconómicas ralentizó el ritmo de operaciones en la segunda mitad del año, dónde tuvieron lugar el 44% del total.
Por su parte, Ginebra y París repitieron como las ciudades europeas con más operaciones de este tipo, según el informe.
El Banco de Inglaterra (BoE) no parece que vaya a cerrrar pronto el ciclo de subidas de los tipos de interés para controlar la inflación. En su última reunión del jueves, subió los tipos en 50 puntos básicos, en contra de todo pronóstico, hasta situar el precio oficial del dinero en el 5%.
Una medida que contó con gran apoyo, pues siete miembros del Comité de Política Monetaria votaron a favor de la subida, mientras que dos prefirieron mantener el tipo de interés oficial en el 4,5%. Una medida que llegó tras un mal dato de IPC que demostró que el objetivo de inflación aún está lejos de alcanzarse a pesar de las agresivas subidas de tipos por parte del organismo.
“El BoE tiene mucho trabajo aún por hacer para frenar la escalada de los precios y contener las previsiones de inflación”, asegura David Alexander Meier, economista de Julius Baer, que espera otro golpe en el precio del dinero en un cuarto de punto en el encuentro de julio del organismo.
Una opinión parecida comparte Ulrike Kastens, Economist Europe en DWS, que cree que a pesar de la importante subida de los tipos de interés, “los riesgos de que la inflación sea demasiado alta durante demasiado tiempo siguen siendo elevados”. Por lo tanto, “el Banco de Inglaterra mantiene con razón su sesgo restrictivo». Incluso, el experto no descarta que pueda volverse más duro “si la dinámica de la inflación resulta ser más persistente de lo previsto, por lo que no cabe descartar nuevas subidas de tipos”, según Kastens.
Precisamente, las expectativas de IPC en Inglaterra no son buenas. Tras el último dato, Robert Wood, UK Economist de MLI (Bank of America) ha elevado sus previsiones de inflación en 20 puntos básicos para 2023 hasta situar la tasa en el 7,4%. El cálculo de Wood para el IPC de 2024 sube 30 puntos básicos, hasta el 2,7% y el de 2025, 10 puntos básicos, para situarse en el 2,1%.
Pese a todo, los expertos no ven factibles alzas de tipos que coloquen el precio oficial del dinero en el 6% para este año, como anticipa el consenso del mercado. Meier lo cree así, entre otras razones, porque el crecimiento sigue siendo débil y que diversos indicadores adelantados de la inflación siguen apuntando a un retroceso de la presión inflacionista a finales de año. Mientras, Wood es escéptico respecto a una política económica dura debido a que Catherine Mann, el miembro del Comité que se ha mostrado más partidario de la política monetaria de línea dura, se mostró cómoda con una subida de 25 puntos básicos en sus últimos comentarios.
De fondo, además, subyace que el Banco de Inglaterra ha mostrado repetidamente su preferencia por subidas de tipos más graduales de lo que preveía el mercado, “en parte porque creemos que los responsables de la fijación de tipos consideran que moverse gradualmente es una forma de guiar al mercado para que las subidas sean más persistentes”, según Wood.
Las consecuencias de la decisión del jueves del BoE quedan patentes en las preocupaciones de los gestores. Luke Bartholomew, economista jefe de abrdn, cree que cada vez es más difícil imaginar “cómo evitará el Reino Unido una recesión, como parte del proceso de reducción de la inflación”, por lo tanto, considera que el último movimiento del BoE “probablemente se verá en retrospectiva como un hito importante hacia esa recesión”.
En definitiva, como apunta Jamie Niven, Senior Fund Manager, Fixed Income at Candriam, el Banco de Inglaterra “puede haber aceptado que para alcanzar su objetivo de inflación, podría ser necesaria una recesión”. Incluso, “si las tasas de interés base se mantienen en estos niveles, esperamos que el consumidor se vea afectado fuertemente, especialmente el mercado inmobiliario como un canal particular de posibles tensiones”.
Y aquí juega un papel vital el plano político. Meier explica que las últimas lecturas de la inflación tienen un componente político “al aumentar probablemente los riesgos para la estabilidad política, ya que la promesa del Primer Ministro Rishi Sunakde reducir la inflación a la mitad este año parece cada vez menos factible”. Sin olvidar, según Meier, que unos tipos cada vez más altos para contener la inflación “elevarán las tasas hipotecarios de los contratos a tipo fijo que vencen el año que viene, que también es año electoral”. Y en este contexto, “la ventaja del partido laborista de la oposición en las encuestas difícilmente retrocedería”.