Los recién casados prefieren que les obsequien regalos económicos para la compra de una vivienda antes que un regalo tradicional, según una nueva encuesta de Realtor y Censuswide.
Sin embargo, muchos se sienten obligados a inscribirse para regalos tradicionales que no desean.
Entre los encuestados que han creado un registro de boda en los últimos 24 meses, el 85% afirma que habría preferido recibir dinero para el pago inicial de una vivienda, en lugar de un regalo físico.
Si pudieran volver a hacerlo de otra forma, lo harían: el 80% afirma que, si tuviera que crear una lista de regalos hoy, incluiría una opción para que la gente le regalara dinero para los gastos de compra de una vivienda, como el pago inicial, el pago de la hipoteca o los gastos de cierre.
Pero a pesar del deseo de que los regalos económicos se destinen a la compra de una vivienda, tanto los recién casados como los que hacen los regalos están atrapados en un ciclo tradicional de regalos.
La gente pide y hace regalos que no quiere por obligación
El 82% de los encuestados que han creado recientemente un registro de boda dicen que se sienten obligados a inscribirse para regalos tradicionales, como muebles para el hogar, vajilla, etc., y el 53% dicen que se sienten muy obligados a inscribirse para regalos tradicionales.
Esto está provocando que la mayoría (88%) de los encuestados que han creado recientemente un registro de boda se inscriban para regalos que en realidad no querían:
Por ejemplo, el 46% compró regalos que no quería porque se sentía obligado a incluir regalos tradicionales en su lista. El 40% se inscribió para regalos que no quería porque su prometido/cónyuge los quería. El 35% inscribió regalos que no quería, pero pensaba devolverlos para gastarlos en lo que realmente quería.
La obligación de hacer regalos tradicionales va en ambos sentidos
El 80% de los que han creado recientemente un registro de boda dicen que se han sentido obligados a comprar un regalo tradicional para una boda a la que han asistido.
El 70% dice que preferiría comprar un regalo tradicional para una boda a la que asiste.
Los tiempos cambian
El 72% de los encuestados que han creado recientemente un registro de bodas incluyeron opciones para que la gente contribuyera económicamente a un artículo específico de gran valor, como una luna de miel, y el 22% dijeron que no incluyeron esta opción, pero que les hubiera gustado hacerlo.
Esto se corresponde con el hecho de que cada vez más personas están dispuestas a regalar dinero para la compra de una casa en las bodas a las que asisten, ya que el 30% de los encuestados están dispuestos a hacer este tipo de regalos.
«En los últimos años, los compradores de vivienda se han enfrentado a una serie de retos, sobre todo en torno a la asequibilidad debido a los altos precios de la vivienda y los tipos hipotecarios», dijo Clare Trapasso, editora ejecutiva de noticias de Realtor.
Teniendo en cuenta que se espera que los tipos hipotecarios sigan siendo elevados, lo que ejercerá presión sobre los presupuestos de los compradores al menos hasta finales de este año, y que el inventario de viviendas en venta sigue siendo bajo, la competencia por la vivienda seguirá siendo fuerte y los compradores tendrán que seguir siendo creativos para poder permitirse comprar este año.
Foto cedidaFrancisco Grether, Managing Director de Mariva Capital Markets
Siguiendo su plan de expansión internacional, Mariva Capital Markets anunció una nueva contratación para reforzar el área de renta fija latinoamericana. Se trata de Francisco Grether, quien se incorporó como Managing Director de la firma.
Según anunció la firma bróker dealer independiente a través de un comunicado, el profesional es una figura destacada de los mercados de crédito de América Latina.
El ejecutivo estará enfocado en el trading de renta fija en la región y CAC, reforzando la expansión internacional de la compañía.
Grether tiene tres décadas de experiencia en trading, el área comercial e inversiones en la región, además de una red de relaciones de alto nivel en la base de inversionistas. Su paso más reciente fue por Citibank, donde estaba a cargo del trading de bonos soberanos y corporativos del Caribe, Argentina y Ecuador, además del complejo Petrobras.
Anteriormente, desarrolló su carrera en Morgan Stanley, UBS, BNP Paribas y JPMorgan.
Amundi ha anunciado un acuerdo de asociación con Excel Capital, con sede en Santiago de Chile, para ampliar aún más la distribución de sus fondos UCITS en los canales minoristas de Chile y Uruguay. Con esta alianza, Amundi reforzará su presencia en la región y ampliará su compromiso con los socios de distribución, bancas privadas y firmas de gestión de activos en el Cono Sur. Excel Capital es uno de los mayores y más experimentados distribuidores de fondos mutuos extranjeros en la región andina.
Lisa Jones, responsable de la región de Américas, presidente y CEO de Amundi US, ha declarado que esta asociación «respalda nuestro compromiso a largo plazo con la región y nuestra dedicación al servicio de nuestros clientes. Como uno de los diez mayores gestores de activos del mundo, Amundi cuenta con los recursos y la experiencia necesarios para ofrecer nuevas e importantes oportunidades a nuestros socios distribuidores y bancarios en Chile y Uruguay. Excel Capital es muy conocida y respetada, y estamos entusiasmados de asociarnos con ellos en esta expansión de nuestra estrategia».
Felipe Monardez, socio director de XLC, ha afirmado que Amundi «es una potencia y líder del mercado con un con un impresionante número de fondos de gestión activa que cubren diferentes regiones y clases de activos, beneficiando a nuestros clientes con las mejores ofertas de su clase. Esperamos trabajar con Amundi y construir una fuerte presencia entre los inversores minoristas de la región».
Amundi abrió su oficina en Santiago en 2008 y lleva mucho tiempo atendiendo las necesidades de clientes institucionales y minoristas de la región. Dada la fuerte demanda de gestión activa ofrecida por los principales gestores de activos globales, Amundi está ampliando su capacidad para servir mejor a los socios de distribución y mayoristas en Chile y Uruguay.
El tigre de la inflación se despertó después de un largo sueño de varias décadas mientras los bancos centrales de las economías más grandes creían que no despertaría. Después de caer en cuenta que no se volvería a dormir por sí solo, los bancos centrales empezaron tardíamente a subir los tipos de interés para intentar controlarlo. Hoy, después de un susto en el sector bancario y de varios reportes con tasas de inflación cada vez menos altas en los Estados Unidos y en la eurozona, la calma pareciera retornar. La recuperación en los índices de las mayores bolsas sugiere que para los mercados lo peor ya pasó. ¿Qué tan plausible es esta narrativa? ¿De verdad ha sido controlada la inflación? A continuación, algunos factores a favor y en contra.
1.- A favor: Los factores que desataron la inflación se han normalizado.
La contribución más importante al retorno de la inflación surgió de la oferta. Tanto en los EE. UU. como en la eurozona, los cuellos de botella en las cadenas de suministro impulsaron los precios de muchos bienes de consumo. Al mismo tiempo, los precios de las materias primas y de la energía también aumentaban. El inicio de la guerra en Ucrania empujó los precios del gas y el petróleo aún más llevando las tasas de inflación a niveles no vistos desde los años 70.
Estos mismos precios han cedido en los últimos meses. Los costos del transporte marítimo de bienes, por ejemplo, se han reducido a los niveles pre-pandemia. Con los cuellos de botella en las cadenas de suministro disueltos y los precios de la energía a la baja a pesar de la guerra, la presión inflacionaria del lado de la oferta pareciera haberse desvanecido.
2.- En contra: La presión inflacionista está en otros sectores
Sin embargo, el aumento en la inflación no se quedó en las materias primas y los bienes de consumo. En los EE. UU. los precios de los servicios han aumentado constantemente y hoy son el principal contribuidor a la inflación. En la eurozona aumenta la presión inflacionaria en los servicios y en los precios de los alimentos. Los salarios también han aumentado tanto en la Eurozona como en los EE. UU. Hasta ahora no se ve que los precios de los servicios y los salarios, que son poco flexibles a la baja, vayan a ceder. La presión inflacionista se transmitió de las materias primas y los bienes de consumo a los servicios y los alimentos.
3.- A favor: La desaceleración del crédito y de la economía
La política monetaria se transfiere a través del sector financiero a la economía real con un rezago de algunos meses. El aumento en los tipos de interés de referencia de los bancos centrales encarece el crédito lo que disminuye la demanda. Históricamente el impulso crediticio, el cambio en el flujo de crédito del sector financiero al sector privado, ha sido un buen indicador de la demanda real.
En EE.UU. el flujo de crédito ha disminuido considerablemente y en la eurozona ha alcanzado niveles no vistos desde la crisis financiera de 2007/2008. Los datos más recientes de crecimiento del PIB para la zona del euro, según los cuales Alemania tuvo una disminución del PIB en dos trimestres consecutivos, parecen confirmar que la demanda ha disminuido y una recesión está cerca. Der ser así, la presión inflacionaria podría disminuir gracias a una disminución en la demanda agregada.
4.- En contra: el efecto base.
La reducción de la tasa de inflación que hemos visto en los últimos meses es en parte una ilusión óptica. La tasa de inflación interanual, la que se observa y discute más comúnmente, sube o baja dependiendo de lo que haya pasado con la inflación el año anterior. La tasa de inflación interanual sólo puede mantenerse al mismo nivel si el índice de precios aumenta en la misma magnitud que doce meses atrás.
En la primera mitad de 2022 vimos aumentos drásticos en el índice de precios como consecuencia del aumento en los precios de la energía y las materias primas causados la guerra. Por ende, un aumento alto, pero menos fuerte trae como consecuencia una reducción de la tasa de inflación interanual, así la presión inflacionaria siga alta.
En las gráficas a continuación se puede observar el efecto base. La línea azul es la tasa de inflación interanual. Las barras rojas son los cambios mensuales del índice de precios. Las barras azules son los cambios mensuales del índice de precios, doce meses antes, es decir el efecto base. La línea azul baja si las barras azules son mayores que las rojas, es decir, si el efecto base es mayor. No importa si el cambio mensual en la inflación fue alto en términos absolutos. Si fue menos alto que doce meses atrás, la tasa de inflación interanual se reducirá.
Desde finales del año pasado la presión inflacionaria se ha mantenido (barras rojas), pero, como ha sido menos fuerte que doce meses atrás, la tasa de inflación se ha reducido. Esta reducción, sin embargo, crea la ilusión óptica de una inflación que cae decisivamente, mientras el efecto base es el verdadero factor determinante.
5.- En contra: La base monetaria
La inflación no sería posible sin una expansión monetaria que permitiera un aumento generalizado en los precios. Sin expansión monetaria, un aumento en los precios de la energía, por ejemplo, llevaría a un reajuste en la demanda tanto de energía como de otros bienes de acuerdo con la restricción presupuestal de cada quién. Los precios relativos se ajustarían haciendo que unos precios suban y otros bajen y la inflación se mantendría estable.
La agresiva expansión monetaria y los paquetes fiscales de ayuda con el comienzo de la pandemia en 2020 crearon el espacio monetario que hicieron posible el posterior incremento en la inflación. Como las personas estaban confinadas en sus casas, las cadenas de suministros estaban bloqueadas y especialmente el sector servicios estaba inactivo, este dinero fluyó a los mercados financieros y se acumuló en las cuentas de ahorros.
Con el fin de la pandemia y la reactivación del consumo, los ahorros encontraron su camino a la economía real, el gasto retornó y los precios empezaron a llenar el espacio monetario que los bancos centrales habían creado. La reducción de la base monetaria empezó tardíamente y aún no se ajusta del todo. Esto quiere decir que, en términos monetarios, los precios aún tienen espacio para aumentar.
Conclusión
En balance, la normalización de los precios de la energía y los bienes de consumo, así como la desaceleración del flujo de crédito hacen pensar que la inflación está cediendo. Sin embargo, el aumento en los precios de los servicios y los alimentos, el efecto base y el espacio monetario creado por los bancos centrales sugieren que la presión inflacionista sigue alta. Cada inversor ponderará los argumentos y se posicionará según lo que crea más plausible. Yo tiendo a darle más peso a los argumentos en contra. Pero lo que realmente importa, es qué piensan los bancos centrales.
En las próximas semanas nos darán a conocer si creen que el tigre de la inflación en realidad pronto dormirá nuevamente o si los tipos de interés deben seguir subiendo. De su decisión dependerá qué camino tomen los mercados el resto del año.
Tribuna de Pablo Duarte, analista senior del Instituto de Investigación Flossbach von Storch.
Foto cedidaMarkus Benzler, responsable de Multi-Managers Private Equity en UBS Asset Management
UBS Asset Management Real Estate & Private Markets ha dado a conocer el primer cierre de su quinta estrategia de private equity growth, con compromisos de inversores por un total de 265,8 millones de euros. Este éxito refleja el gran interés de los inversores en un periodo macroeconómico complicado y se produce tras el cierre final de una estrategia anterior en enero de 2022, con compromisos por valor de 384 millones de euros.
Actualmente, la estrategia está invertida en una serie de compromisos de fondos en primario, así como en varias transacciones, incluidos varios secundarios y, tiene varias coinversiones en trámite, lo que acelera la construcción de la cartera y aumenta la rentabilidad. El objetivo de la estrategia es invertir casi el cincuenta por ciento de la cartera en participaciones secundarias y coinversiones, lo que se espera que impulse aún más su rentabilidad.
Las anteriores generaciones de la estrategia han mostrado retornos sólidos, en parte gracias a la concentración en empresas pequeñas y medianas dentro de la temática growth, como las fintech o las compañías relacionadas con la oncología, los cambios en los hábitos de consumo y el crecimiento de la clase media en los mercados emergentes.
Al igual que con las estrategias anteriores, los inversores podrán seleccionar una cartera diversificada global, pero también tendrán la opción de invertir en tramos para una exposición geográfica «pure play» en Norteamérica, Europa o Asia-Pacífico. Los inversores del tramo europeo obtendrán una estrategia sostenible artículo 8 de la SFDR, mientras que los inversores de Norteamérica y la región APAC obtendrán estrategias alineadas con el Art 6 de la SFDR.
Markus Benzler, responsable de Multi-Managers Private Equity en UBS Asset Management, comentó que le complace ver que «la quinta generación de nuestra estrategia de inversión insignia muestra un fuerte apetito inversor después de que la captación de fondos arrancara oficialmente solo a finales de enero de 2023. La estrategia está preparada para invertir aún más en secundarios y coinversiones que su predecesora, lo que esperamos que reduzca los costes a un nivel que sea competitivo con el private equity directo, reforzando la rentabilidad y dando lugar a interesantes beneficios para nuestros inversores«.
Foto cedidaNathalie Bricker, izquierda, y Stéphane Morin.
Natixis IM ha anunciado el nombramiento de Nathalie Bricker, actual directora financiera de las actividades globales de Groupe BPCE, para el puesto de directora global de Finanzas y Estrategia de Natixis Investment Managers, el brazo de gestión de activos de Groupe BPCE. Reportará a Tim Ryan, consejero delegado de Natixis Investment Managers y director de gestión de Activos y Patrimonio de Groupe BPCE.
Por otra parte, Stéphane Morin ha sido nombrado Chief Financial Officer de Natixis Corporate & Investment Banking y miembro del Comité de Dirección de las actividades globales de Groupe BPCE, con la responsabilidad de coordinar los temas financieros transversales. Reportará a Stéphanie Paix, CEO de actividades globales de Groupe BPCE.
Nathalie Bricker comenzó su carrera en KPMG en 1991. En 1995, se incorporó a la Caisse des Dépôts como gestora-facilitadora de la red contable para mercados de capitales y depositarios. En 1998, fue nombrada jefa de Contabilidad Central. Se trasladó a CDC IXIS en 2000 como jefa adjunta del Departamento de Contabilidad y jefa del sector de Cuentas Corporativas. Posteriormente, en 2005, fue nombrada jefa de Normas y Sistemas Contables de Natexis Banques Populaires y, en 2007, jefa de Contabilidad de Natixis. Nathalie Bricker se convirtió en jefa de Contabilidad y Ratios en 2013 y se unió al Comité Ejecutivo de Natixis en 2016. Desde 2018, es directora financiera y miembro del Comité de Alta Dirección de Natixis. Nathalie Bricker tiene 55 años.
Stéphane Morin comenzó su carrera en 1997 en el departamento de Inspección General del Groupe Banque Populaire. Posteriormente se incorporó a Natexis Commodity Markets en 2003 como jefe de Crédito y Riesgos Operativos. En 2006, fue nombrado jefe de Crédito y Riesgos Operativos para la plataforma EMEA en Londres. En 2009, fue nombrado Inspector Jefe del departamento de Inspección General de Groupe BPCE. En 2011, fue nombrado director adjunto de Cumplimiento Global y Control Permanente en Natixis. En 2015, Stéphane Morin se convirtió en jefe global de Cumplimiento en Natixis y miembro de su Comité Ejecutivo. Desde 2019, es US Risk Officer en Nueva York. Stéphane Morin tiene 52 años.
Foto cedidaDavid Jacob, presidente de GAM Holding.
David J. Jacob, presidente de GAM Holding, ha enviado una carta a los accionistas de la firma en la que les insta a aceptar la oferta de Liontrust. En la misiva, el directivo agradece personalmente «la continua lealtad y paciencia durante los últimos meses» de los accionistas, «mientras el consejo de GAM ha estado finalizando su revisión estratégica». Asimismo, recuerda el acuerdo con Liontrust Asset Management, la sociedad especializada en gestión de fondos con sede en Londres, por el que ésta adquirirá el 100% de GAM Holding AG y el principio de acuerdo para la venta del negocio de Servicios de Gestión de Fondos (FMS) de terceros en Luxemburgo y Suiza a otro proveedor. «Estas operaciones darán lugar a una gestora de activos global con unos 60.000 millones de francos suizos de activos gestionados», señala Jacob.
Jacob también recuerda que el principal accionista de GAM Holding, Silchester, «ha confirmado que acudirá a la oferta» de Liontrust, así como los principales gestores de carteras. «La oferta de Liontrust es la única disponible para nuestros accionistas y esperamos que progrese para que nuestros clientes, accionistas y otras partes interesadas puedan beneficiarse de formar parte de la empresa ampliada», afirma el directivo, que insiste en que el consejo «sigue recomendando encarecidamente la oferta de Liontrust a todos los accionistas».
Pero Jacob resalta que «para que la oferta tenga éxito, les insto a ustedes, nuestros accionistas, a que presenten sus acciones antes de que finalice el plazo de la oferta principal, el 25 de julio de 2023». En este punto, les recuerda que «tendrán que notificar al banco o depositario con bastante antelación a esta fecha para asegurarse de que su oferta de acciones sea aceptada», además de que Liontrust «sólo abrirá un periodo de oferta adicional si la propuesta inicial es declarada exitosa al final del periodo de oferta principal».
El periodo de aceptación de la propuesta de Liontrust comenzó el 28 de junio de 2023 y está previsto que finalice el 25 de julio de 2023. El resultado de la misma se dará a conocer el 31 de julio. El hecho de que los accionistas hayan acudido o tengan la intención de acudir a la oferta de Liontrust no afecta a su derecho a participar y, en particular, a emitir su voto, en la junta general extraordinaria de GAM prevista para el 25 de agosto de 2023.
Esta carta de David J. Jacob se envía en el contexto de la previa de resultados de GAM Holding, en la que la firma espera registrar unas pérdidas subyacente antes de impuestos de aproximadamente 23 millones de francos suizos en el primer semestre de 2023, frente a una pérdida de 15,4 millones de francos en el primer semestre de 2022. Asimsimo, a 30 de junio, el total de activos gestionados ascendía a 68.000 millones de francos suizos, de los cuales 21.900 millones correspondían a Gestión de Inversiones y 46.100 millones a Servicios de Gestión de Fondos, frente a un total de 75.000 millones el año pasado.
El grupo inversor formado por NewGAMeSA y Bruellan SA, que controla aproximadamente el 9,5% del capital de GAM Holding AG, ha publicado recientemente una tesis de inversión sobre la oferta de Liontrust por GAM y los motivos por los cuales los accionistas no deberían acudir a la opa. De hecho, NewGAMe y Bruellan han reiterado en una nota que no aceptarán la propuesta de Liontrust. El objetivo de inversión de NewGAMe es la creación de valor, de entre tres y cinco veces, en los próximos dos a tres años, además de valorar la compañía por el doble que la propuesta de Liontrust.
El índice S&P 500 atravesó dificultades, pero logró permanecer ligeramente positivo en mayo en plenas negociaciones sobre el techo de la deuda de Estados Unidos, subiendo un 0,4%1 (USD). Por su parte, el índice MSCI Europe (EUR) cedió sustancialmente, un 2,3%1 . La preocupación por una ralentización económica global, la debilidad de los datos económicos chinos y la incertidumbre acerca del techo de la deuda estadounidense pesó más que el optimismo por los indicios de moderación de la inflación.
El índice MSCI Emerging Markets (USD) también bajó un 1,7%1. El mayor enfriamiento de las relaciones entre Estados Unidos y China llevó a que el índice MSCI China (CNY) perdiera un 5,6%1. La renta variable china se ha enfrentado a graves problemas todo el año y las acciones cotizadas en Hong Kong se adentraron en mercado bajista este mes, según el índice Hang Seng. Por su parte, la renta variable japonesa evolucionó extremadamente bien y el índice MSCI Japan (JPY) obtuvo un 4,5%1.
Aunque las acciones niponas llevan años baratas, las reformas corporativas y la aparente salida de Japón de la deflación y su transición hacia una economía moderadamente inflacionaria impulsaron las compras por inversores extranjeros. La tir del bono del tesoro estadounidense a 10 años se mantuvo bastante volátil durante el mes, cerrando mayo en el 3,6%2 tras alcanzar un máximo del 3,8%3 en las jornadas previas al fin de mes. La volatilidad de la renta variable fue sorprendentemente moderada durante el mes y el índice VIX cerró el mes en 17,9 puntos2.
Cabe destacar que en los primeros días de junio se registró un alza generalizada del S&P 500 y un desplome del VIX a 14,6 puntos4, tras el acuerdo sobre el techo de la deuda de Estados Unidos. Además, aunque el tecnológico fue el sector que mejor evolucionó en mayo —los avances en inteligencia artificial impulsaron el S&P 5005 y el NASDAQ—, el repunte de comienzos de junio respaldó nuestra creencia de que el resto del mercado se pondría al día.
Los mercados han superado la cuestión del techo de deuda. En la última semana de mayo, la Casa Blanca y el partido republicano alcanzaron un acuerdo legislativo, que elevó el optimismo en torno a que pueda evitarse un impago desordenado de la administración estadounidense. Se trata de una noticia positiva a corto plazo, pero el verdadero riesgo se encuentra en las consecuencias más a largo plazo de este marco político. Las repercusiones del acuerdo sobre el techo de deuda podrían conllevar un marco fiscal restrictivo en el que no se lleve a cabo el gasto que ya se ha previsto. Los estímulos fiscales posteriores a la COVID-19 han alentado el consumo y es probable que ahora esta evolución decaiga, con el consiguiente riesgo más a largo plazo de pérdida de solidez del consumo, justo cuando el ahorro y las rentas reales están descendiendo. Esta situación llegará de la mano de una política monetaria restrictiva.
Nos encontramos en un entorno en el que la inflación puede convertirse en un gran obstáculo; sin embargo, los bancos centrales se están dando cuenta de que no pueden incrementar los tipos nominales de un modo tan agresivo como en el pasado sin poner en peligro un segmento particular del panorama económico. En este momento, el mercado se ha posicionado corto en renta variable, pero, si esta situación cambia y surgen más evidencias de una ralentización suave de la economía, como sugiere nuestra hipótesis de referencia, bien podríamos asistir a un cambio sustancial en el posicionamiento del mercado que resulte en un fuerte aumento del riesgo al alza en el mercado bursátil en general. Es nuestro afán de participar en la subida, en un momento en el que la solidez de los mercados de trabajo parece estar impulsando la resiliencia del consumo y la de los beneficios parece continuar. La conclusión es que, aunque sigue habiendo incertidumbre en el mercado, todavía disponemos de oportunidades de inversión de calidad.
Repercusiones para la inversión Los desequilibrios económicos indican que la volatilidad del mercado, aunque actualmente ha descendido, podría volver a aparecer. Aunque numerosos inversores consideran que la posibilidad de recesión se aplaza a 2024, sin que se produzca en 2023, el posicionamiento defensivo o «a la espera» para la recesión puede ser costoso. Parafraseando a Benjamin Franklin, aquellos que “compren seguridad temporal6” mostrándose excesivamente defensivos pueden llegar a arrepentirse. Además, los inversores se están enfrentando a dos importantes riesgos de cola: una ralentización económica suave frente a un frenazo. Para contribuir a velar por que podamos gestionar ambos riesgos, mantenemos las carteras equilibradas y bien diversificadas7. Como llevamos afirmando todo 2023, consideramos que resulta más acertado mostrar equilibrio que adoptar un enfoque defensivo.
Teniendo esto en cuenta, incrementamos nuestra asignación a renta variable en mayo para velar por que nuestras carteras orientadas al riesgo permanezcan en línea con su objetivo de volatilidad, pues, a pesar de las negociaciones durante el mes sobre el techo de deuda, la volatilidad del mercado ha permanecido atenuada. También introdujimos los siguientes cambios tácticos en mayo:
Suscribimos la posición en el tipo de financiación garantizada a un día (SOFR) para reducir la exposición a tipos de interés en las carteras dado que los tipos a corto plazo auguran que la Reserva Federal reducirá el precio del dinero de manera significativa y agresiva; nosotros creemos que no será el caso, en línea con nuestra visión de que es improbable que la economía estadounidense experimente un frenazo.
Liquidamos la sobreponderación en renta variable de China, que incorporamos en enero, dado que no percibimos aceleración del momentum económico, ni revisiones de los beneficios, a pesar del ímpetu por la reapertura de su economía.
Suprimimos la sobreponderación en el cobre porque pensamos que, a corto plazo, los precios de este metal podrían seguir sometidos a presión por el desvanecimiento de la demanda china y la compleja perspectiva para el crecimiento económico global.
Tribuna de Andrew Harmstone y Jim Caron, managing directors del equipo Global Balanced Risk Control de Morgan Stanley IM.
En los últimos 30 años la digitalización ha buscado empoderar al individuo, reduciendo -o incluso eliminando- el rol de los intermediarios. La industria de la gestión de activos no ha sido ajena a esta tendencia, haciendo que los desafíos para la generación de valor agregado sean cada vez mayores, lo cual conlleva a la importancia de cuestionarse el enfoque adecuado para este entorno. Al respecto, en el presente artículo resaltamos cómo la filosofía de inversión de Credicorp Capital Asset Management busca diferenciarse y generar valor en una coyuntura dinámica con un proceso de inversión robusto y consistente a lo largo del tiempo.
Actualmente, barreras que antes eran consideradas ventajas competitivas se han vuelto prácticas comunes. La tecnología es un ejemplo. El notebook que utilizamos en casa tiene mayor capacidad de procesamiento que la que tenía la sala de TI de un banco de inversión a principios de los años ochenta. La regulación ha llevado a la estandarización de la información y la innovación ha jugado un rol clave con la generación de nuevos productos como los fondos pasivos. Estas tendencias han ayudado a la llamada democratización de las inversiones a través de una mayor oferta gracias a plataformas digitales que probablemente representan uno de los mayores cambios que hemos visto en la industria. La teoría del mosaico, una filosofía de inversión basada en la transversalidad y la diversidad
¿Cómo podemos entonces incrementar la probabilidad de generar alpha de manera consistente? Primero es importante considerar dos constantes en nuestra industria: la constante incertidumbre y la toma de decisiones con información incompleta. Los gestores operamos bajo un flujo de noticias continuo, y en un ambiente de cambios cada vez más rápidos. Por ello, somos conscientes de que separar el trigo de la paja se vuelve primordial, y además de que tener a los mejores talentos resulta hoy insuficiente. Nuestra filosofía se ve reflejada en la composición del equipo, el proceso de inversión y las herramientas que la sustentan. El proceso de contratación es extenso, involucrando a analistas, portafolio managers, además de la presentación de un caso de inversión al equipo entero, buscando enfocarse en el encaje cultural del candidato, su proceso de adaptación y de toma de decisión, y en entender sus modelos mentales. Finalmente, la visibilidad y entendimiento de mercado es clave. Nuestra búsqueda constante por completar el mosaico es lo que nos permita encontrar oportunidades para las estrategias que manejamos. Creemos que es la filosofía de teoría mosaico es la adecuada para invertir en Latinoamérica, una región que se caracteriza por grandes asimetrías de información y en donde nuestro proceso de inversiones nos permite identificar oportunidades y explotarlas consistentemente.
En uno de los indicios de desinflación más recientes, el dato de ventas de coches usados de junio (índice Manheim) se hundió un 4,2% en tasa intermensual (10,3% interanual), la caída más abultada desde el inicio de la pandemia. Esto es relevante porque, como recordaremos, el dato de IPC de mayo recogía un 4,4% de incremento en el precio de vehículos de segunda mano que –junto al repunte de 0,6% en el coste de alquiler y vivienda– se convertía en el foco de preocupación de los inversores que apostaban por un giro brusco en las series de inflación.
El índice de precios de transacciones online que calcula Adobe, que está basado en más de un billón de operaciones de e-commerce, registró en junio el retroceso más pronunciado de los últimos 36 meses (-2,6%). Además, el IPC Nowcasting de la Fed de Cleveland, que apuntaba a una caída de entre un 0,8% y un 0,9% año sobre año en el índice de precios al consumo, eran anticipo de los buenos datos que conocimos el miércoles.
Tanto el índice general como el subyacente del IPC de Estados Unidos sorprendieron positivamente (sobre todo este último, con una caída de un 0,5% en tasa interanual hasta el 4,8%), dando ímpetu a los activos de riesgo. Se abarataron productos de primera necesidad (huevos, lácteos), además de combustible, bebidas no alcohólicas –síntoma positivo para sostener la tesis de aterrizaje suave– y billetes de avión (-8,1%, algo que podría interpretarse como indicio de ralentización en el consumo de servicios). Por el contrario, sigue subiendo el coste de la atención sanitaria.
El precio de la vivienda se enfrió un poco (+0,6% en mayo y +0,4% en junio), pero se mantiene como el gran impulsor de la inflación. El coste del alquiler continúa disminuyendo, pero el precio de las casas aguanta sorprendentemente. La hipoteca tipo fijo a 30 años, en 7,38%, ha marcado un máximo para esta década. En Estados Unidos casi 9 de cada 10 hipotecas son a tipo fijo. En este contexto, los propietarios no se animan a vender buscando preservar sus excelentes condiciones de financiación y, como consecuencia, se produce una escasez de oferta (los nuevos anuncios de venta de vivienda se sitúan un 20% por debajo de los niveles de hace 12 meses).
La combinación de unos tipos más altos y la reticencia de los propietarios a desprenderse de sus hipotecas a bajo coste, plantea un reto tanto a compradores como a vendedores y se traduce en el efecto de “esposas de oro”, que retrasa el impacto de las subidas de tipos sobre el sector de propiedad residencial y también sobre el consumo. Al ser los préstamos hipotecarios a tipo fijo mayoría, las subidas en fed funds y en inflación están afectando de forma más notoria, de momento, a los que alquilan, que son un tercio de la población de acuerdo con el censo de EE.UU.
Como ejemplo, los últimos datos de Bank of America a junio de 2023 sugieren que el crecimiento (año sobre año) del gasto para los propietarios de viviendas fue de un 0,8%, en comparación con una caída de un 1,4% entre los inquilinos, y que este consumo es superior en el caso de los primeros por categoría de producto (excepto en muebles) y por grupo de nivel de ingresos.
Así que el hecho de que la inflación haya tocado máximos no significa que el trabajo esté acabado. El pasado lunes, Mary Daly (Fed de San Francisco) dio este mensaje a los inversores como parte de su intervención en el Instituto Brookings: «Es probable que necesitemos un par de subidas de tipos más a lo largo de este año para devolver realmente la inflación a una senda sostenible del 2%». Y el miércoles fue Thomas Barkin (Fed de Richmond) quien dijo: «La inflación es demasiado alta (…) Si retrocedes demasiado pronto, la inflación regresa con fuerza, lo que requiere que la Fed haga aún más«.
De hecho, a pesar de la alegría generada por el dato del IPC, el mercado de futuros da por segura (con un 91% de probabilidad) la subida de 0,25% el próximo día 26. Este movimiento, no obstante, podría ser el último en este ciclo –situando la tasa terminal en un 5,5%– y en este punto el mercado puede estar en lo cierto. Lo que es más discutible es que el primer recorte venga en marzo de 2024 sin que antes el paro salte por encima de un 4,5%. Para entonces ya estaríamos en recesión.
Como explicamos en la nota del 17 de junio, incrementos mensuales en el coste de la vida inferiores a un 0,3% permitirían que, a final de año, pudiéramos alcanzar el objetivo de la Fed de inflación del PCE. No obstante, la publicación de los sondeos de expectativas de inflación, que mensualmente confecciona la Fed de Nueva York, ilustra a la perfección la preocupaciónde Daly (que también ha expresado Mester, responsable del banco de la Reserva Federal de Cleveland) respecto a la velocidad de ajuste en el coste de la vida. Como podemos observar en la gráfica, aunque las perspectivas de los encuestados de cara a los próximos 12 meses son favorables y se sitúan en el nivel más bajo desde el primer trimestre de 2021, las que corresponden al escenario de medio plazo (3 años) y de largo plazo (5 años) no acaban de retroceder y se mantienen obstinadamente por encima del objetivo del 2%.
En este contexto, las rentabilidades de la deuda pública han estado descontando la disminución de riesgos de recesión a corto plazo. La reapertura en China, la mejora en poder adquisitivo, la caída en el coste de la energía o el exceso de ahorro que aún les queda a las familias estadounidenses ha facilitado que el índice de sorpresas macro de Citi (EE.UU.) pase de <-1 desviación estándar a +1,4 desviaciones en 12 meses. Esta es una serie estacionaria (con reversión a la media). Aplicando reglas de estadística básica, existen menos de un 10% de probabilidades de que siga subiendo y, por correlaciones históricas, la caída en precios del bono estaría ya prácticamente agotada.
Los govies no engancharán con claridad una tendencia de caída en TIRes hasta que no haya más evidencia de deterioro en el mercado laboral y la volatilidad en torno al activo permanecerá alta, pero el momento es bueno para subir duración.
Respecto a la renta variable, estamos a las puertas del periodo de publicación de resultados del segundo trimestre y, a diferencia de lo sucedido en abril, el margen para las sorpresas positivas es bastante más ajustado. El primer trimestre fue testigo de una cifra récord de guías negativas (ratio negativas vs. positivas 1,46x este trimestre respecto a algo más de 3x en el anterior), que permitió a los equipos gestores batir con holgura los estimados de los analistas, pero el optimismo acerca de la recuperación los últimos tres meses ha situado la barra bastante más arriba.
El sector químico, tanto en Estados Unidos como en Europa -que es un cíclico adelantado- ha registrado un buen puñado de preanuncios negativos (ASH, Clariant, FMC, FUL, Lanxess, OLN), con BASF siendo la última en explicar que el ajuste en inventarios puede haber terminado, pero que la demanda permanece bastante parada: «Para la segunda mitad de 2023, BASF no espera un mayor debilitamiento de la demanda a nivel mundial, ya que los inventarios de materias primas químicas en clientes ya se han reducido considerablemente. Sin embargo, BASF está asumiendo solo una recuperación tentativa porque la demanda global de bienes de consumo será menor de lo que se suponía anteriormente. Con esto, los márgenes también se mantendrán bajo presión».
Un dato no hace una tendencia, y aunque la inflación subyacente anualizada de junio haya caído desde un 5,4% hasta el 1,9%, parece prematuro apostarlo todo a un escenario de “Goldilocks”. Y con el S&P muy cerca de 4.550, sobre un BPA de consenso (Rolling 12 meses) de 230 dólares con alto riesgo de ser revisado a la baja, el umbral de 20x en precio/beneficio (en el percentil 82% de los múltiplos más altos de los últimos 25 años) es, a priori, un obstáculo que será difícil de salvar.