En un contexto en que Chile discute una reforma tributaria, la industria de fondos destaca el aporte que han realizado estos instrumentos a la economía local. Según un estudio realizado por el Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes UC), estos vehículos han contribuido al aumento del PIB per cápita y la creación de empleos desde la promulgación de la Ley Única de Fondos (LUF).
La investigación, realizada por Hermann González y Felipe Larraín, concluyó que la mayor inversión en fondos públicos entre principios de 2014 y finales de 2022 aportó 1,2 puntos porcentuales al aumento del PIB real per cápita en el país andino, según informaron a través de un comunicado.
Esto, agregaron, se traduce en un aporte de 115.000 pesos chilenos (alrededor de 135 dólares) adicionales por persona en los últimos ocho años.
Además, las cifras de Clapes UC muestran que el aumento de los activos de los fondos de inversión públicos en ese período contribuyó con la creación de entre 87.000 y 100.000 empleos.
Actualmente, la industria administra más de 40.000 millones de dólares, lo que equivale al 13% del PIB de Chile. Estos activos corresponden a financiamientos de empresas, tanto en acciones como en deuda, inversiones en el sector inmobiliario, en obras de infraestructura, capital privado y venture capital, entre otros.
En ese contexto, la investigación analizó los efectos que podrían traer potenciales cambios en el sistema de tributación de los fondos de inversión, advirtiendo del riesgo de que estos afecten el crecimiento de la economía chilena.
“Cualquier cambio tributario que busque recaudar recursos a través de alzas de impuestos a los partícipes de esta industria, también debería sopesar los efectos negativos que se generarán sobre el país, al desincentivar el uso de estos instrumentos que son fuente de financiamiento de la inversión y de creación de puestos de trabajo”, escribieron los autores del reporte.
Los investigadores señalaron que, generalmente, los cambios tributarios en el país andino se analizan principalmente por sus efectos en la recaudación. “No se consideran así los impactos que estos producen sobre los incentivos al ahorro, a la inversión, en la generación de empleos y en el mercado de capitales. Este es un análisis incompleto y errado”, indicaron.
Desde la industria de gestores valoraron las conclusiones del estudio, que midió por primera vez su impacto en el crecimiento. “Chile necesita inversión para crecer y para que el Estado pueda resolver las necesidades sociales pendientes. En la medida de que la industria de fondos siga creciendo, será un pilar relevante en la recuperación económica, en el acceso al financiamiento de empresas, emprendedores y personas, y en el desarrollo de proyectos que el país necesita con urgencia”, dijo Luis Alberto Letelier, presidente de la Asociación Chilena de Fondos de Inversión (Acafi), en la nota de prensa.
El líder gremial también hizo un llamado a mantener la estabilidad en “las reglas del juego” y entregar certezas jurídicas a los inversionistas. “En los últimos años hemos visto una caída en la inversión en Chile tanto de inversionistas nacionales como extranjeros, lo cual necesitamos revertir lo antes posible”, indicó.
Eastward Partners ha publicado su último informe sobre el mercado de crédito privado, revelando un inminente riesgo de talento que afecta al mercado de crédito privado, ya que los profesionales superan en número a las ofertas de empleo en una proporción de 6 a 1.
Dado que se prevén impagos y deterioros del crédito en la segunda mitad de 2023, Eastward informa de que el éxito en el mercado dependerá de si los proveedores de crédito privado cuentan con el talento y las habilidades adecuadas para gestionar las próximas condiciones del mercado.
Además, el informe detalla que el mercado ha experimentado un crecimiento del 3 % en los últimos siete años hasta alcanzar los 1,5 billones de dólares, con lo que el crédito privado se ha convertido rápidamente en un pilar como vehículo de préstamo.
Un crecimiento excepcional en un corto periodo de tiempo significa que existen pocos veteranos en el sector, debido a una escasa reserva de talento de poco más de 3.500 profesionales en Estados Unidos. La contratación para hacer frente a la incertidumbre del mercado que se avecina añade un riesgo aún mayor para los participantes en el mercado.
«Como ocurre con cualquier mercado que ha experimentado un crecimiento exponencial, existe el riesgo de superar los recursos disponibles: ya estamos observando estas tensiones relacionadas con la oferta y la demanda en el mercado del crédito privado. Además de estos factores de madurez, el clima económico actual plantea un reto importante para este mercado: las prolongadas subidas de los tipos de interés y el creciente coste de la deuda implican que se espera que una gran cantidad de créditos ya estén en tensión o se enfrenten a ella en los próximos 6 meses”, dijo Hannah Robb, socia asociada de Eastward Partners.
Además, Robb agregó que el análisis muestra que se “creará un factor determinante para la mayoría de los fondos de crédito: quién tiene el talento y las habilidades adecuadas en casa para gestionar en estas condiciones de mercado y salir victorioso”.
Los próximos meses serán decisivos para que los proveedores de crédito evalúen la escasez de competencias y se enfrenten a importantes retos a la hora de buscar nuevas contrataciones, ejemplificó Robb.
Además de presentar un análisis del mercado actual de capital humano en el sector del crédito privado, el informe también ofrece una visión general del crecimiento de las reservas de talento, la liquidez del mercado y las zonas geográficas más atractivas para el talento y se puede ver en el sitio web de Eastward Partners.
Lazard Frères Gestion, la gestora de fondos francesa del Grupo Lazard, ha recibido el prestigioso sello francés ISR para dos nuevos fondos, clasificados bajo el artículo 9 de la normativa SFDR, en reconocimiento por su firme compromiso con la inversión responsable y la creación de valor a largo plazo. Resultado de un estricto proceso de auditoría, esta calificación creada y otorgada por el Ministerio de Finanzas francés, tiene como objetivo proporcionar a los inversores un punto de referencia fiable para invertir en productos de gestión ISR que favorecen una economía más sostenible. Por ello, la gestora francesa agradece la obtención de esta etiqueta desde 2018 en 16 de sus fondos, entre ellos 10 registrados en la CNMV.
El fondo de gestión activa de renta fija Lazard Global Green Bonds Opportunities, lanzado el 30 de septiembre de 2022, con 57 millones de euros en activos bajo gestión a 30 de junio de 2023, tiene por objetivo superar en un 0,8% la rentabilidad del índice de referencia ICE BofA 1-3 Year Euro Government Index (EG01), neto de comisiones, durante el periodo de inversión recomendado de tres años, al tiempo que promueve la transición ecológica y energética mediante la inversión en bonos verdes. Puede invertir en una amplia gama de segmentos de mercado: deuda soberana verde, bonos corporativos investment grade o high yield y CoCos de deuda verde o sostenible. Eso sí, esta última está limitada al 10% del patrimonio neto de la cartera. El fondo también es flexible en la gestión de su sensibilidad a los tipos de interés, que puede variar de -3 a +12.
El fondo de gestión activa de renta variable internacional Lazard Human Capital, creado el 31 de agosto de 2022 con un patrimonio gestionado de 30 millones de euros a 30 de junio de 2023, invierte principalmente en el segmento de compañías de gran capitalización. Tiene por objetivo obtener una rentabilidad superior a la del índice de referencia MSCI World de mercados desarrollados, neta de comisiones, durante el periodo de inversión recomendado de cinco años, con la inversión en empresas que aporten soluciones a los retos del desarrollo sostenible. Las compañías de la cartera se preseleccionan en función de su capacidad para retener y formar a sus empleados, y para ofrecerles una buena cobertura de seguridad social y un entorno en el que puedan prosperar.
Lazard Human Capital también ha recibido recientemente el sello Towards Sustainability de Febelfin, la federación belga del sector financiero. Esta etiqueta certifica que el fondo se gestiona de forma sostenible, centrándose en la transparencia, el análisis ESG y las exclusiones de carbón y combustibles fósiles no convencionales.
Los 16 fondos de inversión con sello ISR gestionados por Lazard Frères Gestion, que incluyen ocho fondos de renta variable, seis fondos de renta fija y dos fondos diversificados, representan unos activos acumulados bajo gestión de 7.700 millones de euros a finales de junio de 2023.
Los equipos de gestión de renta variable, renta fija y multiactivos se comprometen a seguir apoyando activamente la investigación y el desarrollo de estrategias de inversión innovadoras centradas en temas medioambientales y sociales. Se comprometen a invertir en empresas que han comprendido los retos del futuro y que ofrecen por tanto menos riesgo y mejores perspectivas a largo plazo. Este planteamiento crea un círculo virtuoso para las empresas, los inversores y la sociedad en su conjunto.
El informe bianual Citi Global Wealth define una tendencia imparable como «un fenómeno importante y plurianual que probablemente transformará el mundo que nos rodea». Estas tendencias, según la firma, adoptan muchas formas y suelen parecer relativamente lentas, aunque tienden a acelerarse con el tiempo. Eso sí, la principal característica es que los efectos de las tendencias imparables «suponen una amenaza para el statu quo, pero, en última instancia, tienen impacto en todas las industrias y, por supuesto, en todas las carteras de inversión».
En Citi reconocen que invertir tendencias imparables conlleva riesgos y «si las subidas de los tipos de interés se extienden más de lo que creemos probable, las inversiones registrarían mayores pérdidas». Sin embargo, en la firma ven un riesgo mayor: una exposición insuficiente a las tendencias imparables y una sobreexposición a las áreas más vulnerables a las perturbaciones de estas fuerzas.
Citi reconoce que en los últimos años ha defendido la necesidad de asignar a las carteras una variedad de tendencias imparables, en concreto, la firma apunta a cuatro.
1.- Digitalización: Esta tendencia aborda cómo las las tecnologías digitales están cambiando todas las industrias y actividades humanas, con el consiguiente incremento de la eficiencia y la comodidad, al tiempo que se crean posibilidades que antes no existían. Los activos relacionados con la digitalización sufrieron fuertes caídas en 2022 debido al aumento de los tipos y a unas valoraciones elevadas.
Sin embargo, el potencial transformador de la digitalización no ha cambiado, según la firma, por lo que considera «que las inversiones relacionadas son fundamentales a largo plazo». Destacan los semiconductores, la robótica y la automatización y el metaverso, al tiempo que reiteran su convicción en áreas como la tecnología financiera y la ciberseguridad.
2.- Bipolaridad: Examina las consecuencias de la creciente rivalidad rivalidad geopolítica entre las potencias económicas de China y Estados Unidos. Existe una intensa y estratégica guerra comercial tecnológica entre ambos gigantes: EE.UU. quiere proteger el capital intelectual y la producción interna de tecnologías críticas y es probable que China acelere sus esfuerzos para ser más autosuficiente desde el punto de vista tecnológico. En la firma esperan que se produzcan trastornos en las cadenas de suministro mundiales, con la seguridad del suministro por encima de la eficiencia. Entre los posibles beneficiarios que observan en Citi figuran India, Indonesia, Malasia
y Filipinas, pero también países como México. En este punto, «estamos a favor de asignaciones globales cuidadosamente diversificadas que incluyan asignaciones tanto en EE.UU. como en China y exposición a posibles terceros países.»
3.- «Reverdecer» el mundo: Plantea la necesidad de una transición hacia una existencia más sostenible al tiempo que se garantiza la continuidad de los suministros energéticos existentes. La crisis energética mundial está provocando inflación y pérdida de producción, sobre todo en Europa, y agrava las privaciones en algunos de los países más pobres del mundo. La dependencia de los combustibles fósiles también puede comprometer las prioridades de seguridad nacional de los importadores de energía. Por lo tanto, en Citi son partidarios de invertir a largo plazo en tecnologías relacionadas con la energía, pero también en tecnología de energías renovables, almacenamiento de energía, vehículos eléctricos de calor, materiales sostenibles y captura de carbono. No obstante, la firma reconoces que el gas natural sigue teniendo un papel importante por ahora y que las inversiones relacionadas pueden experimentar más alzas a corto plazo.
4.- Longevidad en aumento: Explora cómo el envejecimiento de la población mundial afectará en el crecimiento y los patrones de consumo en la atención sanitaria. A mayor edad y riqueza, mayor demanda de asistencia sanitaria, afirman en Citi. Por eso, en la firma creen que el aumento del gasto mundial en investigación y desarrollo impulsará la innovación en el sector. Entre las áreas que favorecen están los productos biológicos, las herramientas de ciencias de la vida, la atención basada en el valor y la tecnología aplicada a las necesidades derivadas del envejecimiento.
Foto cedidaRafael Torres, co-responsable de Deuda Privada paneuropea de Muzinich & Co.
Muzinich & Co. ha anunciado el fin del primer período de comercialización de su fondo Muzinich Pan European Private Debt III con 132 millones de euros, así como el final del período de comercialización de su fondo Muzinich Asia Pacific Private Debt I, que ha logrado captar 500 millones de dólares.
El fondo Pan European Private Debt III es el tercer vehículo de la compañía que invierte en empresas de pequeña y mediana capitalización de Europa y Reino Unido. En Europa, Muzinich ha captado un total de más de 1.500 millones de euros a través de dos vehículos anteriores. Por su parte, el fondo Asia Pacific Private Debt I se centra en ofrecer soluciones de financiación flexibles a empresas de pequeña y mediana capitalización en la región de Asia-Pacífico.
Un elemento diferenciador de la plataforma de deuda privada de la gestora es que los equipos de inversión están repartidos entre ocho oficinas europeas, además de en los centros financieros de Singapur, Hong Kong y Australia. Esto permite a Muzinich aprovechar las redes locales para capitalizar las oportunidades en cada región.
La plataforma global de deuda privada de Muzinich cuenta con un proceso de originación diferenciador que busca proporcionar un flujo de operaciones de alta calidad y emplea un análisis en profundidad de la industria, la empresa, la estructura de capital, la propiedad y los criterios ASG. También aprovecha al máximo sus propios recursos globales y mejores prácticas.
Los fondos Pan European Private Debt III y Asia Pacific Private Debt I están clasificados bajo el artículo 8 de la SFDR y cuentan con el rating ASG propio de Muzinich, que evalúa las credenciales ASG de las compañías en cartera.
Rafael Torres, co-responsable de Deuda Privada paneuropea de Muzinich & Co., explica que siguen observando «un creciente interés de los inversores por invertir en estrategias de direct lending bien diversificadas y generadoras de rentas, lo que refleja su visión acerca del entorno de tipos y las preocupaciones por la inflación».
La agencia de calificación de deuda Fitch Ratings ha sorprendido a los inversores con la rebaja del rating de deuda de EE.UU. desde AAA hasta AA+. La firma ya puso la deuda americana en vigilancia negativa en mayo, pero la decisión cogió al mercado de improviso. La reacción no se hizo esperar, con ventas de títulos de renta fija americana que impulsaron la rentabilidad de los bonos -el rendimiento del Treasury alcanzó el 4,1%, su máximo desde marzo- y una depreciación del dólar.
La decisión también provocó reacciones entre los gestores y estrategas. Si bien la agencia justificó su decisión por el deterioro de la situación fiscal del país, dados los elevados déficits presupuestarios y la creciente carga de la deuda pública, Dario Messi, Fixed Income Research en Julius Baer, argumenta que la repetición de los enfrentamientos sobre el límite de la deuda “revela problemas de gobernanza y ejerce presión sobre la confianza”, mientras que recalca que los acuerdos de última hora para suspender o aumentar los límites de deuda “no son constructivos, sobre todo teniendo en cuenta que la norma del límite de deuda es instrumentalizada por los políticos en las negociaciones presupuestarias, mientras que la senda del nivel de deuda es simplemente el resultado de una legislación ya pasada, y por tanto, acordada”.
Pero, a pesar de la reacción de los mercados, Messi cree que las implicaciones inmediatas para la inversión “son limitadas”, debido a que los bonos del Tesoro estadounidense “siguen siendo uno de los activos más líquidos y seguros, al menos en términos de riesgo de contraparte”.
Mike Riddell, director del equipo de Macro Unconstrained en Allianz GI, opina que “a menudo se exagera la importancia y relevancia de las agencias de calificación” y sólo cita una excepción a esta norma: en caso de una rebaja a bono basura, que es cuando se puede ver “una gran cantidad de vendedores forzosos”. Respecto a la rebaja de EE.UU., Riddell considera “natural” que los inversores se fijen en el verano de 2011, “cuando S&P rebajó la calificación de EE. UU. de AAA-; una época en la que asistimos a un enorme repunte de los bonos del Tesoro americanos unido a una importante venta masiva de activos de riesgo”.
De todas formas, Riddell, sugiere que no se estaría en la misma situación, ya que “los datos económicos estadounidenses fueron excepcionalmente débiles y, en la actualidad, los recientes movimientos del mercado del Tesoro de EE.UU. están probablemente impulsados por datos que han sido un poco más fuertes de lo esperado, junto con un gran salto en las expectativas de emisión del Tesoro de EE.UU., que está ejerciendo presión sobre los bonos a más largo plazo”. Por lo tanto, el experto concluye que los movimientos en los mercados “no tengan mucho que ver con la decisión de Fitch”.
Pero para Nigel Green, CEO de deVere Group -una de las mayores empresas independientes de asesoramiento financiero y gestión de activos del mundo-, la decisión de Fitch desencadenará volatilidad a corto plazo para el dólar. De hecho, la reacción inicial del billete verde a la decisión de Fich “era de esperar”, según el experto. Pero deVere va más allá y señala que al tratarse de la segunda gran agencia de calificación, después de Standard & Poor’s, que despoja a EE.UU. de su calificación de triple A, “se plantean serias y legítimas preguntas sobre la trayectoria a largo plazo del dólar».
Hasta tal punto, es así, que deVere cree que “estamos presenciando en tiempo real cómo el mundo empieza a alejarse de un sistema financiero dominado por el dólar”, entre otras razones, debido a que «los astronómicos» niveles de deuda, y la enorme cantidad de «desesperada impresión de dinero» para monetizar estas deudas, «han causado la considerable caída del valor a largo plazo de la moneda». Y prosigue: «Nadie puede predecir el futuro, pero la historia nos enseña inequívocamente que nada dura para siempre. Las divisas de reserva mundial han ido y venido antes. Volverá a ocurrir”.
Bjoern Jesch, CIO de DWS, mantiene, sin embargo, un tono más tranquilizador. El experto espera un impacto directo «limitado» en los mercados en reacción a la decisión de Fitch. Las razones son varias. En primer lugar, porque las regulaciones sobre tenencias de deuda de alta calidad implementadas desde la rebaja de S&P en 2011 «hacen que cualquier venta significativa forzada sea muy improbable».
Además, En lo que respecta específicamente a los fondos del mercado monetario, la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) ha designado los valores gubernamentales como “valores elegibles”, sin hacer referencia a los ratings. Jesch también reseña que la rebaja no afecta a otros valores calificados AAA emitidos por entidades de EE.UU., es decir, no afectará directamente a los bonos emitidos por agencias federales estadounidenses, empresas patrocinadas por el gobierno o municipios de EE. UU. Por lo tanto, «esperamos que cualquier impacto secundario en términos de sentimiento de riesgo en los mercados de divisas y acciones también sea de corta duración». A largo plazo, sin embargo, el experto no descarta que pudieran producirse cambios menores hacia bonos calificados AAA emitidos por otros países.
Eso sí, de todas formas, Jesch muestra sus dudas en cuanto a la época elegida por Fitch para esta decisión. «El momento elegido ha sido bastante aleatorio, ya que es difícil entender por qué Fitch Ratings ha actuado ahora, en lugar de en cualquier otro momento anterior, durante o inmediatamente después de la última disputa sobre el techo de la deuda, o incluso en muchos otros momentos durante los últimos 12 años desde la rebaja de S&P en 2011».
Eso sí, el experto prefiere quedarse con las afirmaciones positivas del informe de Fitch, que declara las “excepcionales fortalezas”; del país, que siguen respaldando los ratings de Fitch, entre ellas su economía, grande, avanzada, bien diversificada y de altos ingresos, respaldada por un entorno empresarial dinámico. Y lo que es más importante, el dólar estadounidense es la principal moneda de reserva del mundo, lo que confiere al Gobierno una extraordinaria flexibilidad de financiación”.
Lisa Hornby, responsable de renta fija multisectorial estadounidense de Schroders, espera que las repercusiones de la rebaja de rating a EE.UU. por parte de Fitch sean «limitadas», ya que tras la rebaja de S&P en 2011, la mayoría de los inversores reescribieron sus cuentas de gestión de inversiones (IMA, por sus siglas en inglés) para dar cabida a los bonos del Tesoro estadounidense, independientemente de su calificación. Sin embargo, la experta matiza que, a medio plazo, la decisión de Fitch «hará que los inversores se replanteen la carga de la deuda estadounidense y su sostenibilidad a estos niveles», ya que es muy inusual tener un déficit presupuestario del 8,5% en un periodo no recesivo. Es más, Hornby sospecha que, con el tiempo, «esto aumentará la prima por plazo exigida a los bonos del Tesoro estadounidense y presionará a la baja al dólar».
En cuanto al sentimiento del mercado, la experta espera que esta rebaja de Fitch «sea mucho mejor digerida por los mercados de riesgo que la rebaja de S&P de hace 12 años, que coincidió con una crisis de la deuda soberana europea, fue la primera rebaja desde AAA y se asoció a un posible impago en contraposición a tendencias fundamentales a más largo plazo”.
CI Private Wealth anunció su cambio de marca a Corient. El nuevo nombre deriva de «orientado al cliente» y expresa el compromiso de la firma de ofrecer a sus clientes una experiencia de gestión patrimonial sin igual, dice un comunicado de la firma.
«La marca Corient encarna nuestra misión de situar a nuestros clientes en el centro de todo lo que hacemos. Existimos por una razón: ayudar a nuestros clientes a alcanzar sus objetivos financieros, simplificar sus vidas y establecer legados que perduren durante generaciones», afirmó Kurt MacAlpine, CEO de Corient y CI Financial Corp, la empresa matriz de Corient.
Según MacAlpine, el nuevo nombre “refleja mejor las amplias capacidades que ofrecemos hoy en día como organización nacional integrada y nuestra visión de convertirnos en la firma de patrimonio privado preeminente del país».
Corient es ahora la marca de todas las oficinas de la empresa, ya que ha dejado de utilizar la marca compartida con los nombres de las empresas heredadas, con efecto inmediato. Esto refleja la integración en curso de las empresas predecesoras de Corient en una empresa cohesionada de asesores de inversión registrados.
«La marca Corient unificada aclara a los clientes que se benefician de la experiencia de toda nuestra red y de los servicios y capacidades ampliados que son posibles gracias a nuestro mayor tamaño y escala», dijo MacAlpine.
«En el poco tiempo transcurrido desde nuestra fundación, hemos logrado muchas cosas en nombre de nuestros clientes que no habrían sido posibles para la mayoría de los despachos independientes. Hemos creado un departamento fiscal y una sociedad fiduciaria, hemos mejorado los precios de las inversiones y los tipos de interés de los préstamos, y hemos reforzado significativamente nuestra plataforma de inversiones alternativas. Hoy operamos bajo una plataforma integrada que, junto con nuestra escala colectiva, nos permite atender mejor las complejas necesidades de nuestros clientes», agregó.
Corient es una firma wealth management fiduciaria y de pago único que se distingue por su modelo de asociación privada, similar al de las principales firmas de servicios profesionales. Este enfoque anima a sus asesores a colaborar en lugar de competir y crea un entorno que recompensa el trabajo en equipo en pos de la visión compartida de ofrecer una excelencia inigualable al cliente.
CI entró por primera vez en el sector de los RIA en EE.UU. en 2020 y “se ha convertido en una de las plataformas de patrimonio de más rápido crecimiento de la industria a través de adquisiciones y un fuerte crecimiento orgánico”, según información de la firma.
En la actualidad, el negocio de wealth management de CI en Estados Unidos cuenta con 147.000 millones de dólares en activos bajo gestión.
El nombre de Corient se seleccionó mediante un “riguroso” proceso de varios pasos, admite la firma. Sin embargo, el nombre de Corient tiene su origen en una de las empresas heredadas de la compañía y ha sido completamente reimaginado a través de su nuevo posicionamiento y un logotipo de nuevo diseño.
CI seguirá utilizando la marca CI Private Wealth para su negocio canadiense de gestión de patrimonios muy elevados.
Los temas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) están a la vanguardia de las consideraciones de los inversores cuando miran sus carteras, según el 98% de los administradores de patrimonio, administradores de cartera, asesores financieros y planificadores financieros que han visto leve (73% de los encuestados) o aumentos dramáticos (25%) en los clientes que analizan sus credenciales de inversión en sostenibilidad.
Esto es según una nueva investigación global de Ortec Finance, el proveedor de soluciones de gestión de riesgos y retornos para inversores profesionales.
El estudio global entre administradores de patrimonio y asesores financieros en EE.UU., el Reino Unido, Alemania, Suiza, Australia y Canadá, cuyas organizaciones administran colectivamente alrededor de 750.000 millones en activos para clientes, reveló que la atención a los factores ESG se intensificará durante los próximos 24 meses con el 80% de los encuestados esperando ligeros aumentos en el enfoque del cliente; 15% pronostica aumentos dramáticos; mientras que el 5% dice que el enfoque seguirá siendo el mismo.
Al observar específicamente el cambio climático, más de un tercio (36 %) de los administradores de patrimonio y asesores financieros dicen que han visto un aumento dramático en el enfoque en el cliente, mientras que el 62 % ha visto un ligero aumento. Solo el 2% no ha visto ningún cambio.
La investigación también revela que el 96 % de los gestores y asesores patrimoniales dicen que los inversores evitan las empresas que tienen un impacto nocivo en el medio ambiente o que contribuyen al cambio climático.
Si bien los encuestados muestran altos niveles de confianza en los sistemas y herramientas existentes que utilizan para revisar los riesgos climáticos y de ESG de los fondos y acciones que componen las carteras de sus clientes, casi todos (95 %) están de acuerdo en que la industria de gestión de patrimonios/gestión de carteras necesita invertir fuertemente en nueva tecnología para ayudar a mejorar su comprensión de esos riesgos.
Snowden Lane ha nombrado a Paula A. Alvis office manager de la oficina de Coral Gables, según un comunicado interno al que accedió Funds Society.
La oficina trabaja mayoritariamente con clientes latinoamericanos y europeos.
Desde hace un tiempo la advisor trabajaba como adjunta a la dirección del Sur de Florida para el desarrollo de negocios tanto internacionales como domésticos.
Alvis está en la red de asesores independientes desde 2021. Previamente, trabajó en Wells Fargo durante nueve años entre 2010 y 2019.
Comenzó su carrera en Citizens Bank como banquera retail.
Tiene un Master en Relaciones Internacionales por la Florida International University.
Con el objetivo de aprovechar las restricciones del financiamiento para los gestores inmobiliarios en EE.UU., Credicorp Capital Asset Management y la gestora especializada en activos inmobiliarios Independencia se prepara para cerrar el libro de suscripciones de su nuevo fondo de deuda privada.
La estrategia, llamada Deuda US 1, invertirá en créditos de corto plazo a los actores del rubro, los que serán respaldados por activos inmobiliarios de todos los sectores, según detalla a Funds Society la asociada senior de Inversiones Inmobiliarias de Credicorp Capital, María Verónica Allende.
El vehículo aspira a un tamaño entre 15 millones y 20 millones de dólares. Está siendo distribuido en Chile –donde lo están ofreciendo particularmente a inversionistas de banca privada–, Perú y Colombia, con un ticket mínimo de 50.000 dólares.
Actualmente, están en proceso de roadshow con el fondo, pero Allende destaca que esperan tener las órdenes cerradas a mediados de agosto de este año.
Este lanzamiento se enmarca en un contexto de alto interés en las inversiones alternativas. Desde Credicorp, la ejecutiva señala que estaban sondeando oportunidades de inversión directa en el extranjero “desde hace tiempo” y que este fondo marca su entrada al mercado estadounidense, diversifica su oferta de alternativos y refuerza el pilar de deuda privada.
La estrategia
La tesis de inversión del fondo Deuda US 1 es aprovechar la coyuntura actual de las condiciones de financiamiento, que ha restringido el acceso a la banca a los gestores inmobiliarios estadounidenses. Esto, comenta Allende, abre un espacio para que nuevos actores entren al negocio de la deuda privada.
“Las restricciones en colocaciones bancarias generan espacio para financiamientos privados incluso a mayores tasas que las bancarias, permitiendo obtener retornos más altos”, explica la ejecutiva.
Antes, los bancos financiaban los proyectos inmobiliarios hasta un 75% del valor del activo. El resto quedaba en manos de los socios. Hoy, en cambio, los préstamos cubren entre un 50% y un 60% de ese valor y además tienen restricciones de capital. Por lo tanto, explica Allende, “la deuda subordinada llena el espacio necesario para poder desarrollar un proyecto”.
Los créditos serán analizados y aprobados por los comités de inversiones de Credicorp Capital e Independencia, que tienen más de 15 años de experiencia en el mercado inmobiliario estadounidense, agrega.