Aunque la irrupción de ChatGPT ha sembrado al mercado de entusiasmo por la inteligencia artificial en los últimos meses, las gestoras de fondos llevan años invirtiendo en este tipo de innovaciones tecnológicas para garantizar la resiliencia de su negocio y dar un paso adelante en la gestión de activos, descubriendo nuevas ventajas competitivas y desarrollando productos a mayor velocidad que nunca.
Es curioso. Cuando los agentes financieros hablan de inteligencia artificial (IA) aplicada a la inversión, la palabra más repetida es “oportunidad”: oportunidad de detectar discrepancias en valoración antes que nadie, oportunidad de llegar a mercados antes vedados, oportunidad para comprar o vender los primeros… En cambio, si esos mismos agentes hablan de la IA aplicada a su modelo de negocio, entonces posiblemente la palabra más repetida sea “ayudar”: la IA ayudará a reducir costes, ayudará a acelerar procesos y a desarrollar nueva oferta de producto, la IA ayudará a proporcionar un mejor servicio al cliente final… Todo en positivo, pero, ¿cómo lo hará exactamente?
Según el estudio de KPMG “Tax Reimagined 2023: Perspectivas de la C-suite”, seis de cada diez empresas de todo el mundo ya están utilizando inteligencias artificiales para tareas que van desde la automatización de tareas rutinarias hasta la evaluación de riesgos tributarios. Dicho informe, basado en una encuesta a ejecutivos del nivel C-Suite de más de 500 compañías a nivel global, indica que el 70% de las compañías prevé invertir un millón de dólares o más en capacidades de IA para su función fiscal en los próximos 12 meses.
El punto de vista de Allianz Global Investors es que todavía estamos en las fases incipientes de una auténtica revolución industrial basada en la IA, y su estimación es que este tipo de tecnología podría alcanzar a la inteligencia humana en tan solo de 10 a 15 años. Sus expertos vaticinan que la adopción generalizada de la inteligencia artificial puede tener una doble contribución sobre la economía global, al recortar costes e impulsar ventas. De hecho, la gestora alemana ha cuantificado una contribución de hasta 15,7 billones de dólares a la economía global: 6,6 billones vía mejora de la productividad, y 9,1 billones por impulso al consumo.
“El único aspecto hawkish de la reunión fue que la inflación aún no se ha corregido a la baja. En resumen, el tono pasó de no debemos bajar la guardia en absoluto en diciembre a necesitamos avanzar más en el proceso de desinflación, para confiar lo suficiente en que el objetivo de inflación se alcance a tiempo y de forma sostenible, un tono mucho más suave, que enfatiza más bien el modo de gestión del riesgo”, destacan François Cabau y Hugo Le Damany, economistas de AXA IM.
Otra de las conclusiones que las gestoras sacaron de la reunión de ayer fue que, sin duda, los tipos de interés han tocado techo en la eurozona. “Aunque esto es de suponer, el mercado está valorando una pronta y rápida reversión de la política monetaria. Creemos que el riesgo sigue estando sesgado hacia una relajación algo más tardía y menos agresiva que la prevista por el mercado para este año. Las principales áreas a vigilar serán las condiciones financieras, la política fiscal, los márgenes de beneficio y la evolución de los costes laborales unitarios, con especial atención al crecimiento de los salarios”, añade Konstantin Veit, gestor de carteras en PIMCO.
En opinión de Gurpreet Gill, estratega macro global de renta fija de Goldman Sachs Asset Management, el BCE continúa actuando con cautela y absteniéndose de cantar victoria en la búsqueda de restaurar la inflación a su nivel objetivo. “Los esfuerzos por disipar las expectativas de recortes de tipos a partir de marzo indican una medida estratégica para influir en los mercados financieros y moldear las percepciones de los trabajadores y las empresas, a medida que las negociaciones salariales y las estrategias de fijación de precios de las empresas ocupan un lugar central a principios de año”, apunta Gill.
El mercado está valorando aproximadamente 180 puntos básicos de recortes en el transcurso de los próximos dos años, la mayor parte de los cuales se producirán en el segundo semestre de 2024. Para Orla Garvey, gestora senior de carteras de renta fija de Federated Hermes, esta estimación es totalmente razonable, teniendo en cuenta los progresos realizados en materia de inflación y las débiles perspectivas de crecimiento. “De cara al futuro, la pregunta clave ahora es si el ciclo terminará con los tipos en territorio neutral o de estímulo. Eso dependerá en parte de cuánto espere el BCE para empezar”, añade.
¿Abril o junio?
Sin duda, la atención de los inversores en esta reunión se centró en la orientación que el Consejo de Gobierno estaba dispuesto a ofrecer sobre el posible calendario de recortes de los tipos. En este sentido, las percepciones han sido diferentes, aunque nadie pierde de referencia la frase usada en el comunicado de prensa del BCE: “Las decisiones futuras del Consejo de Gobierno asegurarán que los tipos de interés oficiales se fijen en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario”.
Para Robert Schramm-Fuchs, gestor de renta variable europea de Janus Henderson Investors, Lagarde ha dejado la puerta abierta a un inicio del ciclo de recortes de tipos en abril, al destacar la importancia de las proyecciones actualizadas de los expertos que estarán disponibles en marzo. “La presidenta ha hablado mucho de las presiones salariales, pero la realidad es que la inflación general y subyacente a seis meses en la Eurozona ya ha retrocedido hasta la baja tasa anualizada del 2%. Los indicadores monetarios adelantados apuntan a una nueva reducción, lo que debería dar a entender que la tasa de inflación anual volverá a su objetivo del 2% durante el segundo semestre de 2024”, argumenta.
Es cierto que, recientemente en una entrevista, Lagarde había sugerido la posibilidad de ajustes de tipos a partir de junio, y este tema se mantuvo durante toda la conferencia de prensa, donde sugirió que era prematuro discutir la flexibilización. “Sin embargo, la evolución de la tendencia inflacionaria subyacente y algunos rastreadores salariales independientes permitieron a los miembros del Comité ganar mayor confianza en que la postura actual está teniendo el efecto deseado, abriendo la puerta a un cambio de política quizás antes de lo esperado”, afirma Dave Chappell, gestor senior de cartera de Renta Fija de Columbia Threadneedle Investments.
Según Anna Stupnytska, macroeconomista global de Fidelity International, Lagarde se mostró contraria a las expectativas del mercado de recortes para abril, subrayando que el BCE sigue dependiendo de los datos, no de la fecha, y que el debate sobre los recortes de tipos sigue siendo “prematuro”. “El calendario de verano se guía en parte por los datos sobre salarios negociados, que no estarán disponibles en su totalidad hasta finales de abril, a tiempo para la reunión de junio. Lagarde afirmó que se está observando cierta estabilización en el seguimiento de los salarios, pero que se necesitan más datos para tener una visión completa: el BCE esperará a tener más información antes de avanzar en el debate sobre la relajación del coste del dinero”, explica.
Eso sí, la experta de Fidelity International considera que, en la declaración de política monetaria, se introdujeron algunos cambios modestos, con un tono algo más optimista respecto a las presiones sobre los precios. “Se eliminó la referencia a las elevadas presiones internas sobre los precios y, en su lugar, el BCE señaló la actual tendencia a la baja de la inflación subyacente. En la declaración se reiteró que la fuerte transmisión de la subida de los tipos de interés a las condiciones de financiación continúa”, destaca Stupnytska.
Argumentos para el “cuándo”
Estar en la piel de Lagarde y de los miembros del Consejo de Gobierno no es fácil, ya que se enfrentan al reto más complejo de la última década. Peter Goves, responsable de análisis de deuda soberana de mercados desarrollados de MFS Investment Management, está de acuerdo en que cuanto más tiempo se mantengan los tipos en niveles tan restrictivos, la demanda interna seguirá siendo débil y la inflación subyacente continuará cayendo.
“La reunión de ayer confirma nuestra tesis de que se avecinan recortes, posiblemente en el segundo trimestre; aunque Lagarde, con razón, no quiso pronunciarse sobre el momento exacto”, afirma Goves.
La mayoría de los análisis que realizan hoy las gestoras coinciden en que la reunión de marzo será relevante, ya que posiblemente en ella se abra el debate sobre las bajadas de tipos. “Las proyecciones de marzo serán clave: el BCE prevé actualmente una inflación general media del 2,7% y el 2,1% en 2024 y 2025, respectivamente, y una inflación subyacente media del 2,8% y el 2,4%. El margen para nuevas revisiones a la baja es amplio. En primer lugar, porque los datos podrían seguir sorprendiendo a la baja y, en segundo lugar, las hipótesis más laxas impuestas sobre el crecimiento salarial tendrán innegables consecuencias moderadoras sobre las perspectivas de inflación. Una combinación de datos de inflación más suaves, débil impulso del crecimiento y previsiones menos conservadoras es todo lo que necesitan los miembros más dovish para empezar a alzar más la voz”, explica Sandra Rhouma, economista especialista en Europa y renta fija en AllianceBernstein.
Por su parte, Sebastian Vismara, macroeconomista senior de BNY Mellon IM, coindice en que el BCE comience a recortar los tipos en el segundo trimestre de 2024, tras una nueva rebaja de las perspectivas de crecimiento e inflación en la reunión de marzo, cuando se publicará la próxima previsión, y que recortará tipos rápidamente durante el resto del año. “Vemos una demanda más débil de lo que auguró el BCE a finales de 2023, a pesar de que las señales de crecimiento están tocando fondo, y una caída más rápida de la inflación. La evolución de la inflación subyacente, de los datos de crecimiento de los salarios y de los costes laborales en particular, serán clave para determinar el momento y la velocidad de los recortes de tipos en 2024”, indica.
Impacto en los mercados
Como indicaban las gestoras en sus perspectivas para este año, las decisiones de los bancos centrales tendrán un impacto relevante en los mercados. “Aún no sabemos con certeza cuándo se producirán las bajas de tipos. Sin embargo, sí nos dio más pistas sobre los datos que los inversores tendrán que vigilar si quieren anticipar el momento de un recorte de tipos: además de los datos de inflación, también será clave la evolución puntual de los datos de crecimiento salarial”, afirma Felix Feather, economista de abrdn.
Por ahora, según destaca Miguel Ángel Rico, director de inversiones de Creand Asset Management, el euro ha reaccionado cayendo respecto al dólar. “Además, las bolsas han reaccionado al alza, así como los bonos gubernamentales veían como su rendimiento disminuía más de cinco puntos básicos. Claramente el mercado ha interpretado como “dovish” la intervención del BCE”, comenta.
Según Ann-Katrin Petersen, Senior Investment Strategist de BlackRock Investment Institute, tras esta reunión, esperan que continúe la volatilidad en los mercados de renta fija y mantienen su postura tácticamente neutral sobre la deuda pública de la zona del euro. “Los precios de mercado para el tamaño de los recortes de tipos este año parecen menos ambiciosos que para la Reserva Federal, aunque pensamos que el BCE ha pisado el freno más agresivamente que la Reserva Federal. ¿Qué haría falta para que el mercado de renta fija siguiera subiendo? Unos datos macroeconómicos cada vez más débiles, cualquier avance inesperado en el frente de la inflación y una consolidación fiscal de la zona del euro aún mayor de lo que se prevé actualmente, lo que llevaría a una menor oferta de bonos”, afirma Petersen.
Para el gestor de renta variable europea de Janus Henderson Investors, dado el estancamiento de la economía europea, al borde de la recesión en los últimos 18 meses -frente a un aterrizaje suave aparentemente perfecto en EE.UU.-, los recortes de tipos del BCE deberían permanecer en el punto de mira del mercado de renta variable. “En nuestros fondos europeos de alta capitalización, estamos posicionados al alza y favorecemos los sectores que históricamente han obtenido mejores resultados en los ciclos de recortes de tipos, como la tecnología y, en particular, los semiconductores, los servicios financieros y el consumo discrecional”, comenta Schramm-Fuchs.
Sobre cómo posicionarse en el mercado, Fabien De la Gastine, responsable de gestión monetaria de La Française AM, reconoce que, en este entorno, con unas expectativas de inflación que parecen atractivas, con riesgos sobre los tipos a corto plazo y sobre las primas por plazo que podrían aumentar en la parte larga de la curva, se inclinan por los tipos reales a 5 años en los próximos meses.
Los fundadores de la iniciativa para normalizar el cálculo de las emisiones evitadas, Mirova y Robeco, han anunciado la selección de I Care by Bearing Point y Quantis para desarrollar una base de datos mundial de factores que eviten las emisiones de gases de efecto invernadero, que ofrezca un cálculo normalizado y transparente de las emisiones evitadas por una amplia lista de soluciones con bajas emisiones de carbono o ecológicas. La iniciativa cuenta con el apoyo de 10 socios fundadores, que representan más de 2 billones de dólares de activos gestionados.
Según exponen los promotores de esta iniciativa, la transición energética exige que nos alejemos de las actividades basadas en el carbono, por lo que también es necesario disponer de alternativas descarbonizadas. “Aunque los datos que comparten actualmente las empresas sobre sus emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI, por sus siglas en inglés) y las emisiones indirectas estimadas (alcance 2, alcance 3) se basan en fundamentos metodológicos sólidos, se necesitan otras métricas para identificar sus respectivas contribuciones y poder comparar soluciones”, afirman. Por ejemplo: si es pertinente tener en cuenta todos los recursos y la reciclabilidad de los componentes que entran en juego en la producción de un vehículo eléctrico, también lo es comprender y medir las emisiones de carbono que puede evitar un vehículo eléctrico en un sector del transporte todavía muy dependiente de los motores térmicos.
Por ello consideran que la creación de una norma para una base de datos mundial de factores de evitación de emisiones es un gran paso adelante para muchos agentes económicos. Para el sector financiero, esta iniciativa generará estimaciones de las emisiones evitadas por las actividades financiadas, haciéndolas transparentes y comparables.
Según explican, cuando estas estimaciones se apliquen de forma estandarizada a una amplia gama de soluciones, permitirán canalizar la inversión hacia las soluciones con mayor potencial de descarbonización, en función de su ubicación. “Para las empresas, patrocinadores o financiadores de proyectos y consultores, esta base de datos permitirá realizar los cálculos de forma transparente, con referencia a una norma externa reconocida”, matizan.
Por último, para los proveedores de datos, la base de datos les permitirá estimar las emisiones evitadas en una amplia gama de inversiones, complementando así las métricas existentes disponibles sobre los impactos climáticos que actualmente son demasiado imprecisas o binarias.
Una base de datos normalizada y transparente
La base de datos creada por I Care by Bearing Point y Quantiscubrirá inicialmente 80 soluciones bajas en carbono específicamente definidas (ejemplos: energía de biomasa, plástico reciclado, hormigón bajo en carbono, etc.). “La diferenciación geográfica de los escenarios de referencia tomados en consideración para cada solución y los diversos eslabones de las cadenas de valor de estas soluciones darán lugar a la creación de unos 9 600 factores de evitación distintos durante esta primera fase, que finalizará en el cuarto trimestre de 2024”, explican.
Según sus promotores, la creación de una base de datos normalizada y transparente de los factores de evitación debería permitir cuantificar, comparar y auditar las emisiones evitadas por las empresas y los proyectos, y favorecer así la reorientación de los flujos financieros hacia los activos que favorecen la descarbonización, abordando por ejemplo la producción de energías renovables, la electrificación de los transportes, los inmuebles con bajas emisiones de carbono, pero también el reciclaje o los metales raros necesarios para la transición.
Cada factor de emisión contendrá detalles de los supuestos realizados, en particular: la unidad funcional utilizada; la huella de carbono de la solución; el escenario de referencia utilizado; la vida útil de la solución; el valor temporal del carbono y el efecto rebote. Además, para todos estos parámetros se proporcionarán valores por defecto de origen preciso, que se actualizarán anualmente.
La base de datos también permitirá realizar cálculos más detallados en función del nivel de acceso a los datos. Por ejemplo, una empresa que haya realizado un análisis del «ciclo de vida» de su solución podrá modificar los parámetros para obtener un factor de evitación más preciso. El ámbito de aplicación de la base de datos también se ampliará progresivamente para incluir muchas otras soluciones ecológicas o con bajas emisiones de carbono. El desarrollo de la base de datos y la elección de las metodologías serán supervisados por un comité técnico compuesto por las principales organizaciones que están detrás de las actuales normas sobre emisiones evitadas.
Por último, aclaran que el desarrollo de la base de datos comenzará en enero de 2024 y se pondrá una primera versión a disposición de todas las partes interesadas que tengan la obligación de calcular las emisiones evitadas, entre ellas: empresas, consultores, desarrolladores de software de medición de impacto, instituciones financieras y proveedores de datos. “Los proveedores de datos que calculan las emisiones a nivel de empresa y de activos participarán en la construcción de la base de datos de factores y tendrán que alinearse con un protocolo para su aplicación”, aclaran.
Tras el anuncio de esta iniciativa, Guillaume Abel, Deputy CEO de Mirova, ha señalado que supone un gran paso adelante en la historia de Mirova, que, en colaboración con Robeco y numerosos agentes del sector financiero, contribuye a inventar una nueva norma de mercado mundial destinada a aumentar la comparabilidad y transparencia de las estimaciones de emisiones evitadas. “Esta innovación permitirá a los inversores identificar y valorar mejor las empresas que contribuyen positivamente a la descarbonización de la economía y que, por tanto, están bien posicionadas para crear valor en un mundo en transición. También facilitará la agregación de la huella de carbono de los activos delegados para nuestros clientes institucionales”, ha afirmado Abel.
Por su parte, Manuel Coeslier, Lead Expert, Climate & Environment en Mirova, ha añadido: “Esta convocatoria de manifestaciones de interés generó un número significativo de solicitudes de gran calidad. El enfoque propuesto por I Care by Bearing Point y Quantis fue seleccionado porque permite llevar a cabo un análisis completo del ciclo de vida, con la atribución de las emisiones evitadas a lo largo de toda la cadena de valor. Además de esta experiencia, lo que ha marcado la diferencia es la transparencia y accesibilidad de la metodología utilizada, dos elementos esenciales a la hora de calcular y comunicar las emisiones evitadas. Esperamos ver pronto esta nueva base de datos a disposición de las partes interesadas y poder integrarla en nuestros procesos de evaluación e inversión”.
Desde Robeco, Lucian Peppelenbos Climate and Biodiversity Strategist de la firma, ha recordado que las emisiones evitadas son la pieza que falta en el puzzle para facilitar la financiación de la transición. “A escala mundial, es necesario destinar mucho más capital a soluciones climáticas. Esta métrica puede ayudar a dirigir los flujos de capital hacia las empresas que ofrecen las soluciones climáticas más eficaces. Con el amplio apoyo a esta iniciativa por parte de inversores, académicos y otras partes interesadas, esperamos establecer la métrica de emisiones evitadas como un estándar que pueda utilizarse junto con las métricas de alineación para la identificación de las empresas que son críticas en la transición neta cero. Nos complace trabajar con Mirova, I Care y Quantis y los otros 12 financiadores para lograr este objetivo”, ha concluido Peppelenbos.
La Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos ha adoptado nuevas normas y enmiendas para mejorar la divulgación de información y proporcionar protección adicional a los inversores en las ofertas públicas iniciales de las sociedades instrumentales de adquisición (SPACs) y en las posteriores operaciones de combinación de negocios entre SPACs y empresas objetivo (operaciones de-SPAC).
Según explica la SEC en su comunicado, las ofertas públicas de SPACs y las transacciones de-SPAC pueden utilizarse como medio para que las empresas privadas entren en los mercados públicos. Dada la complejidad de estas transacciones, el regulador norteamericano pretende mejorar la protección de los inversores en las OPV de SPAC y las transacciones de-SPAC en lo que respecta a la adecuación de la información y el uso responsable de las proyecciones. En este sentido, las normas también abordan las preocupaciones de protección de los inversores de manera más amplia con respecto a las empresas ficticias y las empresas de cheques en blanco, incluidas las SPACs.
“El hecho de que una empresa utilice un método alternativo para salir a bolsa no significa que sus inversores sean menos merecedores de las protecciones de las que gozan desde hace tiempo. La adopción de estas nuevas normas ayudará a garantizar que las normas para las SPACs se alineen sustancialmente con las de las OPV tradicionales, mejorando la protección de los inversores a través de tres áreas: divulgación, uso de proyecciones y obligaciones del emisor. En conjunto, estas medidas ayudarán a proteger a los inversores abordando las asimetrías de información, la información engañosa y los conflictos de intereses en las transacciones SPAC y de-SPAC”, ha señalado Gary Gensler, presidente de la SEC.
Las nuevas normas y modificaciones exigen, entre otras cosas, una mayor información sobre los conflictos de intereses, la remuneración de los patrocinadores de las SPACs, la dilución y otros datos importantes para los inversores en las OPV de las SPACs y las transacciones de-SPAC. Las normas también exigen que los solicitantes de registro proporcionen información adicional sobre la empresa objetivo a los inversores que les ayude a tomar decisiones de voto e inversión más informadas en relación con una transacción de-SPAC.
Novedades y exigencias
Las normas alinean más estrechamente la información requerida y las responsabilidades legales que pueden incurrirse en las transacciones de-SPAC con las de las OPV tradicionales. Por ejemplo, en determinadas situaciones, las normas exigen que la sociedad objetivo firme una declaración de registro presentada por una SPAC (u otra sociedad instrumental) en relación con una transacción de-SPAC. Esto convertiría a la empresa objetivo en «co-registrante» y asumiría la responsabilidad de las divulgaciones en esa declaración de registro. Además, las normas hacen que la Ley de Reforma de Litigios sobre Valores Privados de 1995 (Private Securities Litigation Reform Act of 1995) exima de responsabilidad por declaraciones prospectivas a determinadas empresas de cheques en blanco, incluidas las SPACs.
En relación con las transacciones de-SPAC, las normas incluyen requisitos de divulgación relacionados con las proyecciones, incluida la divulgación de todas las bases materiales de las proyecciones y todos los supuestos materiales subyacentes a las proyecciones. Las normas también actualizan y amplían las orientaciones sobre el uso de proyecciones en todos los documentos presentados a la SEC.
Es curioso. Cuando los agentes financieros hablan de inteligencia artificial (IA) aplicada a la inversión, la palabra más repetida es “oportunidad”: oportunidad de detectar discrepancias en valoración antes que nadie, oportunidad de llegar a mercados antes vedados, oportunidad para comprar o vender los primeros… En cambio, si esos mismos agentes hablan de la IA aplicada a su modelo de negocio, entonces posiblemente la palabra más repetida sea “ayudar”: la IA ayudará a reducir costes, ayudará a acelerar procesos y a desarrollar nueva oferta de producto, la IA ayudará a proporcionar un mejor servicio al cliente final… Todo en positivo, pero, ¿cómo lo hará exactamente?
Según el estudio de KPMG “Tax Reimagined 2023: Perspectivas de la C-suite”, seis de cada diez empresas de todo el mundo ya están utilizando inteligencias artificiales para tareas que van desde la automatización de tareas rutinarias hasta la evaluación de riesgos tributarios. Dicho informe, basado en una encuesta a ejecutivos del nivel C-Suite de más de 500 compañías a nivel global, indica que el 70% de las compañías prevé invertir un millón de dólares o más en capacidades de IA para su función fiscal en los próximos 12 meses.
El “momento iPhone” de la IA
Muchos medios empezaron a hablar hace unos meses de que la IA estaba viviendo su propio “momento iPhone”, en referencia a que, aunque la tecnología y la investigación ya llevaban varios años ahí, surgió un factor que catalizó el interés por este nuevo desarrollo. El revulsivo fue concretamente el lanzamiento en noviembre de 2022 de ChatGPT, un chatbot configurado con IA generativa, desarrollado por la compañía OpenIA y cuya tecnología ha sido adquirida por Microsoft para emplear en Bing, su propio buscador. La adopción récord del uso de ChatGPT –que superó los 100 millones de usuarios tan solo dos meses después de su lanzamiento- ha permitido vislumbrar las posibles aplicaciones de la IA al público general, siendo para muchos la primera toma de contacto consciente con este tipo de tecnología.
“Nunca en la historia de la humanidad una tecnología se ha extendido tan rápidamente como la inteligencia artificial. Las controversias en torno a la IA no son técnicas, sino políticas, y se centran en cómo podría utilizarse: para acelerar investigación médica o para promover la desinformación“, reflexiona Jacques-Aurélien Marcireau, gestor de Edmond de Rothschild.
Según el experto, lo que está sucediendo en realidad es que “hay mucha extrapolación sobre lo que la inteligencia artificial es realmente capaz de hacer, porque no se trata de una inteligencia general peligrosa para la humanidad“.
“Todos estos debates sobre el tema están creando un clima que no es sano, pero que alimenta la euforia en los mercados e impulsa los precios de las acciones de los actores del sector”, concluye.
Los últimos 12 meses han sido turbulentos para todos los activos de riesgo, en opinión de Preqin. “La diferencia entre los acontecimientos de 2023 y el frenesí del mercado alimentado por los estímulos que vimos en 2021 no podría ser más marcada. Algunas teorías sugieren que los gobiernos se excedieron en sus paquetes de ayuda, lo que provocó un repunte extremo en 2021 seguido de una fuerte caída en 2022”, afirma en su informe anual sobre el mercado de private equity.
En consecuencia, señala que el mercado mundial de private equity se encuentra en un periodo de ajuste, y ve probable que la actividad siga siendo significativamente más débil en 2022 y 2023 en lo que respecta al flujo de operaciones, los resultados y la captación de fondos. “A pesar de estos retos, seguimos pronosticando un fuerte crecimiento para el mercado mundial de private equity, con un crecimiento de los activos gestionados del 10,2% desde 2021 hasta alcanzar los 7,6 billones de dólares en 2027”, indican.
Christoph Knaack, CEO Preqin, destaca que en una época de incertidumbre económica y agitación geopolítica, el capital riesgo sigue siendo relativamente resistente. “Aunque el efecto denominador está frenando el apetito de los LPs por nuevos compromisos de capital, y los GPs están encontrando más dificultades para recaudar fondos, los activos gestionados de capital riesgo siguen creciendo”, afirma Knaack. Según los datos del informe, en los nueve primeros meses de 2022 se produjeron 1.360 salidas de capital riesgo en todo el mundo, por un valor total de 324.300 millones de dólares. Esto representa sólo el 45,5% y el 40,0% de los totales de 2021, respectivamente.
Una de las conclusiones del informe es que una mayor proporción de inversores institucionales está asignando o está sobreponderado en private equity. Según explican, el efecto denominador ha agravado esta situación al hacer que las asignaciones porcentuales aumenten por defecto a medida que se reduce la parte de las carteras totales ocupada por la renta fija pública y la renta variable.
“Está claro que la edad de oro de la captación de fondos de private equity de los últimos años puede estar llegando a su fin y que el entorno es más difícil para los gestores de carteras, especialmente para los nuevos participantes. Es probable que una mayor proporción de la captación total de fondos adopte ahora la forma de renovaciones de las relaciones con gestores existentes, lo que significa que los gestores generales tienen que desbancar a los titulares si quieren conseguir nuevos LPs”, matizan.
Además, el informe advierte de que los asignadores sopesarán la perspectiva de una menor rentabilidad de los activos de riesgo, lo que podría limitar aún más su apetito por los fondos de capital riesgo/inversión. Durante los nueve primeros meses de 2022, los fondos de private equity captaron 404.600 millones de dólares, lo que representa el 58,2% del importe total captado en 2021 en su conjunto. “Nuestra encuesta a inversores indica que el número de inversores que esperan asignar más a esta clase de activos en los próximos 12 meses ha descendido del 43% en la encuesta de noviembre de 2021 al 31% en noviembre de 2022”, indica el documento.
Desde Preqin reconocen que sus propias previsiones para el rendimiento del private equity también se han ralentizado considerablemente: para el periodo de 2021 a 2027, esperan que las estrategias globales de private equity generen una rentabilidad anualizada del 13,5% durante el periodo, frente al 15,4% de 2015 a 2021.
Impacto en el negocio
Otra de las conclusiones que apunta el informe de Preqin es que, en general, los gestores se enfrentan a nuevos retos en la captación de fondos, ya que se están adaptando al nuevo entorno de mercado. En sentido, afirman: “Llevamos algún tiempo observando que los grandes gestores están creando plataformas de private equity, tras haberse centrado tradicionalmente sólo en el capital inversión. También hemos visto cómo los GPs adquirían activos de seguros en busca de una fuente duradera a largo plazo de capital de inversión. Sin embargo, también estamos empezando a notar cierta tracción en lo que respecta a la captación de capital del segmento de patrimonio privado”.
Por último, aunque las turbulencias del mercado también pesarán en la confianza de los inversores minoristas hacia el private equity, Preqin espera que esto proporcione un crecimiento estructural a largo plazo para los gestores privados. “Aunque algunos grandes gestores han creado con éxito canales de distribución directa para captar capital de este espacio, también estamos viendo surgir plataformas intermediarias como interfaz entre los GPs y los gestores de patrimonios privados. No cabe duda de que el sector mundial del private equity está atravesando un proceso de ajuste, por lo que es probable que la rentabilidad y la captación de fondos sigan bajo presión. No obstante, los inversores pacientes seguirán encontrando oportunidades de inversión atractivas a medida que el mercado se recupere”, indica en su informe.
La visión del entorno
Según su visión, los acontecimientos geopolíticos también han contribuido a la notable volatilidad de los mercados financieros mundiales. En este sentido, su informe anual señala que la guerra en Ucrania ha interrumpido gravemente el suministro energético en Europa y ha dejado a los buques cisterna de gas natural licuado (GNL) intentando tapar el déficit.
“Esto se ha sumado a las ya poderosas presiones inflacionistas que recorren la economía mundial. La Reserva Federal, tras haber sido percibida como demasiado lenta para responder a las presiones iniciales, se esfuerza ahora por adelantarse a la curva con agresivas subidas de tipos. Algunos consideran que la Fed teme perder credibilidad si las expectativas inflacionistas se afianzan y puede incluso estar dispuesta a arriesgarse a un aterrizaje brusco en la economía real como consecuencia de ello. Pero, al mismo tiempo, la Reserva Federal podría verse obligada a relajar las condiciones monetarias una vez más si se acumularan tensiones significativas en el sistema financiero”, explican acerca de su visión del entorno actual.
Respecto al comportamiento del mercado, Preqin destaca que el impacto en los mercados de renta variable ha sido profundo. “El índice MSCI ACWI bajó un 21,1% hasta octubre de 2022, mientras que el índice Bloomberg de bonos agregados también cayó un 15,7%. En comparación, los índices de referencia a nivel de activos de Preqin indican que los rendimientos mundiales de los buyouts disminuyeron solo un 0,82% durante el primer semestre del año”, señala en su informe.
Además, apunta que el creciente diferencial de tipos de interés entre EE.UU. y el resto del mundo ha fortalecido el dólar, exportando así inflación adicional al resto del mundo. “Se ha abierto una desconexión entre las valoraciones de los valores públicos y privados, que tardará algún tiempo en reconciliarse. Mientras tanto, el proceso de descubrimiento de precios en curso puede pesar en el flujo de acuerdos, en nuestra opinión”, indican.
Un dato que consideran relevante es que el mercado de OPV también ha sufrido un fuerte deterioro, lo que, en su opinión, ha dado lugar a que las ventas comerciales desempeñen un papel aún más importante, aunque tomando como referencia para la fijación de precios lo que está ocurriendo en los mercados públicos.
La mejora del entorno debería beneficiar la captación de fondos de inversión brasileños en 2024, según un informe de Fitch Ratings.
La industria local de fondos registró reembolsos de 128.000 millones de reales en 2023* (-1,71% en relación a los activos bajo gestión), anotando su segundo año consecutivo de salidas de capital, pero con una mejora en el segundo mitad del año con la reducción de intereses y la aprobación de reformas.
Según la calificadora, los mayores reembolsos se produjeron en fondos multimercado (134.000 millones de reales y -8,26%), debido al menor desempeño. Los fondos de renta fija también presentaron rescates (60.000 millones de reales y -2,10%), con mayor demanda de inversiones libres de impuestos, así como las acciones (17.000 millones de reales y -3,24%), pero presentaron entradas en el segundo semestre del año.
El aumento del 11,5% de los activos gestionados en 2023, hasta 8,3 billones de reales, se debió a la remuneración de las altas tasas de interés y a la apreciación del mercado de valores.
Lo más destacado del cuarto trimestre de 2023 volvieron a ser los fondos de renta variable, cuyo índice bursátil cerró el año con una subida del 22,28% y un récord histórico (por encima de los 134.000 puntos). A pesar de la reducción desde agosto, las altas tasas de interés continuaron generando buenas ganancias para las estrategias de renta fija con retornos superiores al 12%, con énfasis en alta duración soberana, crédito e indexados a la inflación/IMA-B, mientras que los vehículos multimercado, principalmente macro, se vieron perjudicados por posiciones de interés.
Cuando la Ley Única de Fondos (LUF) terminó su proceso legislativo con su publicación en el Diario Oficial, en enero de 2014, empezó un período distinto para la industria de fondos de inversión en Chile. Entre incentivos e incentivos, la última década ha visto a este rubro correr especialmente rápido, con un crecimiento anualizado de dos dígitos para el período.
Y parte importante de ese auge fue precisamente la implementación de esa ley, según comentan a Funds Society tres ejecutivos con trayectoria, que han visto florecer el mercado con el paso de los años.
Con el objetivo de potenciar al país andino como un exportador de servicios financieros –el eterno sueño del hub regional–, el proyecto de ley fue ingresado a la Cámara de Diputadas y Diputados el 4 de octubre de 2011. La iniciativa tuvo origen en el Ministerio de Hacienda, que en esa época estaba encabezado por Felipe Larraín.
Entonces, el proceso fue avanzando en el Congreso hasta convertirse en la Ley 20.712, de Administración de Fondos de Terceros y Carteras Individuales.
La ley tenía dos grandes objetivos, según relata Gutenberg Martínez, gerente de Inversiones de Quest Administradora General de Fondos (Quest AGF), que inició su carrera en la industria financiera en CorpResearch –de Corpbanca, actual banco Itaú Chile– en 2009. Por un lado, apuntaba a simplificar algunas aristas legales relacionadas con la estructura de los fondos, y por el otro, buscaba que “se agruparan todas las disposiciones que regulaban la industria dentro de una ley”.
Además, esta ley “le da transparencia al mercado, robustece la posición de los fondos privados, unifica las administradoras que pueden gestionar fondos públicos y fondos mutuos, entre otras características importantes de destacar”, agrega Cristián Donoso, socio y gerente general de Fynsa AGF. El ejecutivo inició su trayectoria en Santander en 2001.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Photos 71. La actividad en el mercado de fusiones y adquisiciones en México aumenta un 1,95% en 2016 con respecto a 2015
Todo indica que el tema de las pensiones en México será uno de los más relevantes este año, al menos durante la primera mitad, en el marco de la efervescencia política y la reforma al sistema que el presidente Andrés Manuel López Obrador enviará al Congreso del país este próximo 5 de febrero, según anunció en días pasados el propio mandatario.
En este contexto, el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México llevó a cabo una encuesta para conocer el sentimiento de los mexicanos respecto al tema, los resultados son reveladores.
¿Cómo se sienten los mexicanos ante sus posibilidades de retiro y jubilación? Con incertidumbre (71%), preocupación (66%) y estrés (53%), esas son las emociones que más se repiten, mientras que solo 46% experimenta anhelo e ilusión al imaginar esta etapa su vida.
De acuerdo con los resultados de la encuesta Expectativas y preocupaciones en torno al momento de la jubilación o retiro, realizada por el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México, las mayores preocupaciones están fincadas en aspectos relacionados con el sustento económico, la familia y la independencia.
Al enfocarse en el aspecto económico, la encuesta reveló que 18% de los mexicanos están preocupados en extremo por no contar con suficientes ingresos al llegar a la edad de retiro, mientras que 17% se preocupa mucho ante la imposibilidad de retirarse por falta de dinero.
En lo que respecta a la principal fuente de sustento al momento del retiro, 21% estima que vivirá de la labor que tengan en ese momento y 27% imagina que usará para su manutención el dinero que guarde exclusivamente para su jubilación.
En este último punto, existe una posición dividida entre la población: 50% cree que será posible sostenerse durante su retiro únicamente con sus ahorros, pero la otra mitad no lo considera probable.
Asimismo, son los más jóvenes quienes consideran viable retirarse con sus ahorros, 62% de quienes tienen entre 18 a 24 años lo ve muy probable o algo probable. Y entre el grupo de 45 a 54 años, únicamente 39% lo ve como una posibilidad real. A mayor edad, aumenta la percepción de que los ahorros que tienen hasta el momento no alcanzarán y tendrán dificultades.
Edad de retiro
Ante la pregunta de ¿cuánto tiempo falta para dejar de trabajar? 43% de los participantes admitió que ha pensado en los años que le faltan para su retiro.
La situación laboral influye en la frecuencia con que se piensa en estas situaciones, por ejemplo, mientras que 40% de aquellos que trabajan en una empresa o institución pública piensa con frecuencia en los años que faltan para su retiro, entre los desempleados únicamente 23% piensa en ello.
Al precisarlo en años, 34% considera que eso ocurrirá entre los 55 y 64 años; 39% piensa que será cuando tenga entre 65 y 69 años y 17% estima que será una vez pasados los 70 años.
A menor edad se considera que la edad de retiro será antes, por ejemplo, 17% de aquellos que tienen entre 18 y 24 años, ven posible jubilarse entre los 46 y 54 años; por su parte, el 20% de quienes tienen entre 45 y 54 años piensa que estarán retirándose con más de 70 años.
La situación laboral también influye en esta percepción: 33% de quienes trabajan en un negocio familiar cree que se podrá retirar con más de 70 años, en cambio solo 10% de quienes se encuentran laborando en una empresa o institución pública considera que se retirará con más de 70 años.
El que este último sector piense que se retirará a una edad menor, nos habla de algunos beneficios percibidos en la formalidad del empleo, ya que genera una idea de retiro que ocurre a una edad menor respecto a aquellos que tienen negocio propio o se encuentran desempleados.
Estado de salud y actividades a realizar en el retiro
El estado de salud con el cual se llegue a la edad de retiro también es un tema que interesa e inquieta a los mexicanos.
El 23% se preocupa en extremo por llegar a este momento de su vida y depender de otra persona, 72% se siente confiado de llegar con un buen estado de salud físico al retiro, y 82% señala que cree que llegará con un buen estado de salud mental.
El optimismo respecto al estado de salud puede ser un factor que influya en que 87% considere probable realizar durante su retiro actividades que le gusten: 64% señala que le gustaría pasar el tiempo con su familia, 52% en proyectos personales, 49% viajando, 42% aprendiendo cosas nuevas, 29% trabajando por gusto y 25% descansando.
Reforma que encontrará obstáculos
Como señalamos, el próximo 5 de febrero el presidente del país presentará un paquete de reformas entre las que se encuentra una relativa al sistema de pensiones para que, según sus dichos, los mexicanos se puedan jubilar con el 100% de su salario reportado el momento del retiro.
Sin que todavía se conozca, esta reforma ya tiene problemas porque la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro requiere autorización del Congreso para modificarse, con la llamada «mayoría calificada», es decir las tres cuartas partes del Congreso. Sin embargo, el partido Morena y sus aliados no alcanzan dicha mayoría, por lo que desde ahora se prevé un rechazo a las propuestas, aunque muchos consideran que la verdadera intención del mandatario es electoral utilizando el rechazo anunciado para señalar al electorado cómo la oposición no quiere cambios y quiere mantener los mismos «privilegios».
Otro obstáculo sería el «cómo» o «de dónde», ya que el presidente señaló a principio de esta semana que el gobierno absorbería el costo del aumento a las pensiones; el problema es que en este año 2024 eso ya no sería posible a menos que se reasignara el gasto, toda vez que presupuestalmente no estuvo contemplado el desembolso que el gobierno ejercería.
Más allá, existe un problema de liquidez ya que serían miles de millones de pesos adicionales que año con año deberían salir de algún lado para ser destinados al complemento de las pensiones, con una masa creciente de jubilados a partir del próximo año cuando los miembros de la generación de la transición empiecen su retiro.
Algunos especialistas señalan que el daño a las finanzas públicas será muy grande ya que de facto se pretende regresar al sistema de reparto, ese mismo que casi ha desaparecido del mundo por su inviabilidad ante los cambios demográficos.
Como sea, el tema de las pensiones caliente el panorama económico, político y financiero del país norteamericano en este inicio de año.
Afore SURA ha dado un paso más en su objetivo de sustentabilidad hacia estándares globales para los próximos años, según anunció el fondo de pensiones mexicano en un comunicado.
«Afore SURA se ha convertido en el primer fondo de pensiones de Latinoamérica en comprometerse a definir y validar metas basadas en ciencia alineadas a un calentamiento global de 1.5°C bajo la iniciativa Science Based Targets (SBTi), marco de referencia que busca acelerar la reducción a la mitad de las emisiones de las organizaciones a nivel mundial para 2030 y alcanzar las cero emisiones netas antes de 2050», añadió la nota.
“En Afore SURA, nuestra misión es ayudar a nuestros clientes a tener un mejor retiro desde hoy, para ello es indispensable incorporar los riesgos y las oportunidades del cambio climático en nuestra toma de decisiones de inversión, así como ocuparnos del mundo en el que las personas se van a retirar. Es parte de nuestra responsabilidad fiduciaria financiar y fomentar la transición ordenada hacia una economía baja en carbono, alineada con el Acuerdo de París, un calentamiento global de 1.5°C y un mundo de cero emisiones netas”, dijo Alejandro Bujanos, Head of Sustainable Investing de Afore SURA.
Esta decisión, forma parte de la estrategia de sostenibilidad y cambio climático de Afore SURA, que, entre otras adhesiones e iniciativas, forma parte del Pacto Mundial desde 2012, es signataria de los Principios de Inversión Responsable (PRI) desde hace cuatro años y ha sido acreedora del distintivo de Empresa Socialmente Responsable otorgado por CEMEFI durante 18 años consecutivos.
Aunado a esto, como parte de su estrategia en temas climáticos, Afore SURA se ha comprometido también a divulgar en sus reportes anuales su información financiera y gestión de riesgos con base en la metodología del TCFD (Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima). La implementación de este marco de reportería será gradual y empezará a tener efectos a partir del reporte correspondiente al ejercicio 2023.
“Los compromisos que hemos adquirido evidencian nuestro liderazgo y responsabilidad con la transición hacia una economía baja en carbono, además de dar tranquilidad a nuestros grupos de interés de que el camino que estamos siguiendo está basado en la ciencia y apegado a una de las iniciativas con mayor reconocimiento en el mercado. Esperamos que este paso que hoy da Afore SURA se convierta en un catalizador para que el resto de los fondos de pensión de México y de Latinoamérica se comprometan a alinear sus operaciones y sus portafolios con este proceso de transición sostenible”, añadió Bujanos.