«Si a Wall Street le da gripe, a la BMV le da pulmonía; pero cuando hay bonanza en Nueva York, la BMV está de fiesta«. «La BMV está irremediablemente atada a Wall Street, para bien y para mal». Estos y varios dichos más eran usuales en los mercados bursátiles de México y Estados Unidos para referirse al desempeño de la bolsa mexicana, atada en efecto a lo que sucediera en la influyente rueda de Nueva York.
Hasta que llegó 2024 y, entre las muchas cosas inéditas que sucedieron, se registró un desempeño totalmente distinto en ambos mercados. Las cifras son contundentes: Wall Street se fue al cielo durante 2024 y la BMV se quedó en la tierra, si no es que incluso visitó el subsuelo en su desempeño durante el año que acaba de finalizar.
En Wall Street, el índice S&P500 –el de mayor referencia en todo el mundo– reportó una ganancia de 24,5% durante 2024. El Nasdaq registró, por su parte, el avance más importante de este mercado con 31,9%, reflejo del impulso en el sector tecnológico en todo el planeta. Además, el icónico Dow Jones terminó el año con la ganancia más modesta al avanzar 12,9% a lo largo del año. En promedio, el influyente mercado accionario estadounidense tuvo una ganancia 23,1% en 2024.
En otras épocas, este desempeño hubiera impulsado al mercado mexicano invariablemente. De hecho eso se pensaba al inicio de 2024, cuando Wall Street mostraba signos de que sería un año positivo, pero no se concretó. Si bien no es la primera ocasión que esto sucede, sí es la primera vez en la historia moderna que este desempeño es más notorio por las ganancias en Nueva York y las pérdidas en la bolsa de México.
La BMV terminó el año con una caída de 14,2%, que refleja las difíciles condiciones en la que operó el mercado mexicano el año pasado. La otra bolsa de valores en México no tuvo un mejor desempeño: el balance del año 2024 refleja una caída de 16,21%, también muy lejos de lo que sucedió en Nueva York.
¿Qué sucedió?, ¿Por qué los indicadores de EE.UU. y México terminaron por bifurcarse en el camino?
Las miradas en las reformas
A lo largo del año diversos análisis señalaban los riesgos que significaban para México tres factores y, por el desempeño de su bolsa de valores, parece que los inversionistas así lo han validado.
Junto con una gran cantidad de países, México tuvo elecciones presidenciales el año pasado. El proceso fue histórico, no solo porque por primera ocasión una mujer llegó al máximo cargo político en el país, sino por la copiosa y contundente elección que la respaldó. En ese sentido, los mercados no mostraron temores. De hecho, la mayor parte de las casas de análisis y analistas independientes prácticamente daban como un hecho la victoria de Claudia Sheinbaum, tal como sucedió.
En este punto el factor político no representaba riesgo alguno para los inversionistas, excepto por un tema: las reformas impulsadas por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador(AMLO) –y que fueron respaldadas por la presidenta–, así como por la contundente mayoría legislativa que obtuvo el partido en el poder. Especialmente a los mercados e inversionistas les preocupaba, y les preocupa, la reforma al poder judicial, la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de la Nación, ante los temores de que en realidad sean impuestos funcionarios afines al gobierno.
La reforma al poder judicial se impuso y en junio próximo se llevará a cabo el proceso electoral inédito en el país, pero del que existen muchas dudas. Así, los temores en el mercado mexicano se profundizaron durante el segundo semestre del año. La BMV reflejó una caída de 6,87% en dicho periodo.
El dilema de la inseguridad
Otro factor negativo para el país es la creciente inseguridad pública, donde las noticias no son nada favorables. De hecho, las encuestas de analistas financieros ya ubican a la inseguridad como el principal factor de riesgo interno para el país. Esto no sucedía en las últimas tres décadas, desde aquellos lejanos años de la gran devaluación del peso, el «efecto tequila», que sumió al país en su peor crisis económica hasta ahora.
Los riesgos de la inseguridad están asociados a las inversiones en un momento crucial para México por el nearshoring, especialmente porque muchas de esas inversiones pueden realizarse en la parte norte del país. Es aquí justo en donde, en este momento, se viven crisis de inseguridad relevantes, como el estado de Sinaloa.
Tras la captura del histórico narcotraficante Ismael «Mayo» Zambada, se teme que esta crisis pueda contaminar a estados como Nuevo León, Sonora o Baja California Sur y Norte, entidades receptoras de importantes inversiones y cercanas a Sinaloa.
Factores externos
Finalmente otro elemento que determinó un camino diferente para la BMV respecto a Wall Street en 2024 fueron los riesgos externos, uno de ellos fue la eventual victoria del republicano Donald Trump en la elección de noviembre en Estados Unidos. La historia ya la conocemos.
Lamentablemente, el inicio de 2025 podría no ser positivo para la BMV, dado que el 20 de enero Trump toma el mando. Desde antes ha amenazado a México con imponer aranceles a sus exportaciones hacia Estados Unidos, algo que, si llega a suceder y se mantiene por un tiempo prolongado, sin duda impactará a la economía mexicana.
Así, los dichos siempre vigentes que relacionaban la casi irremediable trayectoria de la BMV con Wall Street, tendrán que modificarse un poco. Después de todo, 2024 fue un año entre el cielo y la tierra para ambos mercados.
La primera feria social de moda de Miami se llevará a cabo del 17 al 19 de marzo de 2025 en el Centro de Convenciones de Miami Beach.
The Show Miami reunirá a marcas de Estados Unidos e internacionales como Lacoste, Levi’s, Psycho Bunny, Sprayground, Perry Ellis, Original Penguin, Dolce Vita, Parasuco, Custo Barcelona, Callaway Apparel, entre muchas otras marcas reconocidas y emergentes, dice el comunicado al que accedió Funds Society.
Además, ofrecerá oportunidades de venta al por mayor para marcas de ropa, calzado y accesorios para hombres y mujeres, además de una experiencia extraordinaria para miles de compradores provenientes de Estados Unidos, Canadá, América Latina y Europa, agrega la organización.
«Estamos revolucionando la industria al integrar a los influencers sociales como una fuerza clave de comunicación para las marcas. Su participación amplifica los mensajes de las marcas, expande su alcance y mejora la conexión con las comunidades locales y globales. Este enfoque ofrece una propuesta de valor única, inigualable por cualquier otra feria de moda», dijo Ivan Herjavec, presidente de The Show Miami.
Por otro lado, Steven Meiner, alcalde de Miami Beach, comentó que la feria posicionará a Miami Beach en el mapa de la moda.
“Visionarios como The Show Miami están ayudando a impulsar el papel de la ciudad en la construcción del ecosistema necesario para convertir a Miami Beach en una capital de la industria de la moda», agregó Meiner.
The Show Miami es una celebración de la rica diversidad cultural y los valores inclusivos de Miami. Todo el espacio de exhibición será una experiencia inmersiva dividida en cinco secciones, cada una representando barrios famosos de Miami y con marcas seleccionadas según categorías de estilo que se alinean con dichos vecindarios.
J.P. Morgan ha sumado a Franz Berdugo para su oficina de Miami procedente de Bci, según publicó el baquero privado en su cuenta de LinkedIn.
Berdugo, con más de 10 años en la industria de la ciudad del estado de Florida, ocupará el cargo de vice president luego de haber trabajado durante todo el 2024 en Bci.
Previo al banco de origen chileno el banquero trabajó en Safra entre febrero de 2023 y mayo de 2024. En la institución cumplió con roles dentro de la gestión de portafolios.
Además, respondió a la sección de gestión de carteras de Morgan Stanley, también en Miami, durante casi seis años, entre mayo 2017 y noviembre 2022.
En sus inicios, como relationship manager, trabajó durante tres años en Citi.
Tiene una licenciatura en Administración de Empresas por la Florida University y cuenta con las series 7 y 66 de Finra.
Los fondos de inversión mexicanos tuvieron un crecimiento histórico en número de clientes durante 2024, de acuerdo a las cifras preliminares del mercado proporcionadas por la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB).
Los datos oficiales al cierre del tercer trimestre del año señalan que los vehículos que operan en México cuentan con 9.496.295 clientes, la cifra representa un incremento de 48,02% con respecto al cierre del año pasado, y un total de 3.077 millones de clientes adicionales a los registrados al final de 2023.
Se trata del séptimo incremento en fila del número de clientes de fondos de inversión en el mercado mexicano, aunque nunca en la historia se había registrado un crecimiento de tal magnitud. Ni siquiera en el periodo del confinamiento por la pandemia, cuando varios mercados alrededor del mundo reportaron incrementos sustanciales en fondos de inversión. Entre 2020 y 2021 los clientes en este segmento del mercado financiero mexicano crecieron en 761.436 clientes, equivalente a 25,41%.
En realidad esta década registra ya un crecimiento explosivo en número de clientes registrados en el mercado mexicano de fondos de inversión. Durante dicho periodo se acumula un incremento de 6.964,934 clientes, igual a 276,23%, y los operadores de fondos han destacado este crecimiento como una muestra de la solidez del mercado y del apetito por las inversiones en México.
Sin embargo, los analistas también destacan que existe una marcada concentración en las inversiones relacionadas con fondos de inversión de deuda, respecto a los de renta variable.
De acuerdo con los datos proporcionados por la AMIB, en 2024 los nuevos clientes en fondos de inversión de renta fija o de deuda tuvieron un incremento de 40,21%, mientras que, por el contrario, los clientes en fondos de renta variable tuvieron una disminución de 9,08% a lo largo del año.
Crecimiento exponencial de clientes versus pocos fondos nuevos
El incremento exponencial del número de clientes durante 2024 se registró sin un aumento importante de nuevos fondos de inversión en el mercado mexicano, también de acuerdo a las cifras proporcionadas por la AMIB.
Las cifras preliminares señalan que el mercado mexicano cerrará 2024 con un total de 634 fondos de inversión, apenas seis nuevos fondos respecto al total que se registraba un año antes cuando operaban en este mercado 628 fondos de inversión.
«Visto desde un punto de vista optimista, esto representa un reto pero al mismo tiempo una oportunidad. Hemos visto que el mercado local es capaz de registrar un incremento exponencial en muy poco tiempo, como sucedió en este 2024. Ahora tenemos la oportunidad de poder crecer las inversiones en fondos de renta variable, tenemos un mercado potencial muy grande», dijo uno de los analistas, que pidió el anonimato.
El incremento sostenido del número de clientes y nuevas inversiones en el segmento de fondos de inversión durante los años pasados ha impulsado el valor del mercado respecto al PIB del país. Al cierre de 2019 los activos gestionados en el mercado de fondos representaban 10,17% del PIB de México, mientras que para el tercer trimestre de este año esa proporción equivale al 12,19% del PIB.
Andino Global, accionista mayoritario de Andino Investment Holding, ha reforzado su posición en el mercado financiero con la adquisición de W Capital Holding, una de las principales gestoras de fondos de inversión en Perú, perteneciente al Grupo Wiese. La operación está sujeta a la aprobación de la Superintendencia de Mercado de Valores (SMV) y al cumplimiento de otras condiciones precedentes necesarias para su cierre.
Con más de cinco décadas de experiencia, Andino Investment Holding es líder en servicios logísticos y de infraestructura portuaria, aeroportuaria y marítima. A través de empresas como Servicios Aeroportuarios Andinos (SAASA), Aeropuertos Andinos del Perú (AAP) y Cosmos Agencia Marítima, sigue ampliando su impacto en sectores clave. La adquisición de W Capital Holding, que fortalece su cartera de servicios financieros, reafirma el compromiso del grupo por impulsar su plataforma global.
En este contexto, Andino Global, con sede en España, actúa como el motor de expansión internacional del grupo, consolidando su presencia en Europa y facilitando su conexión con mercados globales. La matriz española, que concentra el 67,29% de la participación de Andino Investment Holding (AIH), se ha convertido en el centro estratégico para atraer inversión y desarrollar proyectos innovadores en sectores como logística, infraestructura y ahora finanzas.
Carlos Vargas Loret de Mola, CEO de Andino Global, destacó que a través de este acuerdo, «apuntamos a fortalecer nuestra presencia en el mercado de fondos de inversión, donde desde hace cuatro años operamos con Andino Capital, gestionando dos fondos de deuda privada, que atienden a la gran y mediana empresa».
Por su parte, Dennis Gray, gerente general de Andino Capital, añadió que esta transacción se enmarca «en la estrategia de desarrollo de los servicios financieros de Andino Global, que después del lanzamiento de Andino Capital como una alternativa de soluciones de financiación para el sector exportador, se ha convertido en una opción de financiación de corto y medio plazo, con financiación a través de warrants, factoring, confirming, leasing y deuda estructurada de medio plazo».
Alcanzar la edad de jubilación, encontrarse en una situación de dependencia severa o gran dependencia, incapacidad -permanente total, absoluta o gran invalidez-, desempleo de larga duración, padecer una enfermedad grave y fallecimiento. Estas son las contingencias que hasta ahora permitían el rescate de las participaciones de un plan de pensiones. Sin embargo, desde ayer, 1 de enero de 2025, se añade otra más: la Ley 26/2014, de 27 de noviembre, permite recuperar las aportaciones a planes de pensiones que tengan como mínimo 10 años de antigüedad, sin tener que estar en ninguna situación específica ni justificar el rescate. Un cambio regulatorio que tendrá consecuencias en el sector, pero también traerá oportunidades.
Esta nueva normativa de hace casi una década pretende aumentar la liquidez del producto haciéndolo más atractivo de cara a aquellos ahorradores que ven en la iliquidez un inconveniente para su contratación. Como cualquier cambio normativo, puede tener efectos tanto positivos como negativos en la industria de los fondos de pensiones: ¿está incentivando su contratación o actuando contra su esencia de ahorro a largo plazo?
Según datos de Inverco, el patrimonio que puede quedar liberado y disponible para ser rescatado a partir de 2025 bajo el nuevo supuesto asciende a 64.000 millones de euros. En la asociación son conscientes de que cada uno de los siete millones de partícipes de fondos de pensiones en España “tienen necesidades de liquidez distintas y situaciones familiares diferentes” por lo que, al ser decisiones individuales, “es muy difícil hacer estimaciones previas” acerca de cuántos de esos 64.000 millones serán finalmente retirados por los ahorradores bajo este supuesto.
Una cantidad “que implica más de la mitad del patrimonio gestionado por los planes de pensiones”, según apuntan desde Ocopen (Organización de Consultores de Pensiones). En la organización añaden que esta situación “puede dar lugar a importantes retos”.
En Cobas AM, su director de Relación con Inversores, Marketing y Comunicación, Carlos González Ramos, es consciente de que se trata de una “medida controvertida” y cita como uno de los aspectos negativos más evidentes la posibilidad de que los partícipes no ahorren lo suficiente para la jubilación al disponer de su capital antes de tiempo. “Es conocido el gran problema existente de las pensiones públicas, que hace cada vez más necesario el complemento a través del ahorro privado”, explica.
También añade como punto desfavorable el desincentivo para la inversión a largo plazo, “que suele ser la más rentable”, ya que si los ahorradores retiran el dinero antes de tiempo “pueden encontrarse con rendimientos mediocres”.
Desde un enfoque del sistema, el experto de Cobas AM también detecta dos consecuencias adversas “muy claras”: el impacto en la sostenibilidad del propio sistema, ya que “afectaría a la solvencia de los planes de pensiones” y un impacto sobre la economía general, “ya que este capital podría no reinyectarse en nuevas inversiones o podría desviarse hacia sectores menos beneficiosos para el crecimiento económico a largo plazo”.
José González, director de Pensiones y Previsión Colectiva en Santander Asset Management España, asegura que hay que considerar que los planes de pensiones “son vehículos de inversión finalistas para complementar la pensión pública”, por lo que “es muy importante concienciar de la necesidad del ahorro previsional como complemento a la pensión pública que nos asegure una adecuada salud financiera en el momento de la jubilación”. Ante la llegada de un nuevo supuesto de rescate, el experto asegura que, “en caso de necesidad de liquidez por causas sobrevenidas ya existen hasta siete casos excepcionales”, por lo que entiende que, con ellos, “debería estar cubierta esa necesidad”. En este punto, Inverco añade que serían ocho supuestos de rescate, incluyendo el aprobado recientemente para paliar los efectos de la gota fría en Valencia. Para González, “llegado el momento de la jubilación, lo más importante es tener una planificación que nos asegure cubrir los objetivos financieros con una adecuada optimización fiscal”.
Mientras, Eva Valero, directora del Observatorio Caser, también advierte de los puntos negativos en esta nueva medida. La experta ve riesgo en que si una persona no entiende que el plan de pensiones está diseñado para realizar un ahorro para complementar la pensión de jubilación pública y retira el ahorro que hizo un día con ese objetivo, cambiando así el horizonte temporal, “la medida no habrá sido la mejor por las consecuencias que tendrá para ese partícipe”.
En este sentido, Inverco aseguran que los partícipes tienen una concienciación de la necesidad del ahorro a largo plazo, y que “una disposición anticipada de los derechos consolidados -patrimonio acumulado- total o parcial, les implicaría una reducción de las prestaciones o dejar de percibir las mismas en el momento de la jubilación”. Por lo tanto, indican, “hasta el momento, los supuestos de liquidez se han utilizado de forma residual, y entendemos que así va a seguir siendo”. Precisamente, Rafael Peña, socio y cogestor en Olea Gestión, cree que el nivel de educación financiera de los ahorradores tendrá una influencia relevante en la tentación de rescatar participaciones con 10 años de antigüedad antes de la jubilación, ya que “la desinformación podría llevar a decisiones anticipadas, perjudicando el potencial de la inversión y posiblemente incrementando la carga fiscal”. Eso sí, Peña asegura que un ahorrador bien informado optará por mantener su dinero en algún plan hasta la jubilación para maximizar el rendimiento.
Otro efecto negativo podría ser forzar a los gestores de los planes a realizar cambios en sus carteras, e incluso en sus estrategias. Desde Ocopen creen que esta situación podría obligar a los profesionales que gestionan estos vehíciulos “a modificar sus carteras y contar con más posiciones de liquidez o de muy corto plazo, que sin duda van a ser perjudiciales en especial para la gente que no rescata y se sigue quedando en el plan de pensiones con todo su capital acumulado”.
La tranquilidad de una mayor liquidez
Pero la normativa también podría presentar algunos aspectos positivos. González Ramos, desde Cobas AM, señala que, teniendo en cuenta el punto de vista de los partícipes, “tiene aspectos positivos, como ofrecer una mayor liquidez”, un factor que, a su vez, puede incentivar a la inversión en planes de pensiones “si los partícipes perciben la posibilidad de rescatarlos en un plazo inferior al de su jubilación”.
Desde este punto de vista, dotar a los planes de pensiones de mayor flexibilidad financiera “puede ser interesante para potenciarlos entre aquellos ahorradores que los han abandonado”. No obstante, su experiencia de los últimos años le hace pensar que esta posibilidad “no es clave a la hora de invertir”.
Valero también resalta que la medida resultaría positiva si se diera la posibilidad de que haya personas dispuestas a ahorrar a largo plazo para la jubilación sabiendo que tienen la libertad de tener disponible ese dinero, aunque el objetivo no sea usarlo de cualquier forma. En definitiva, la posibilidad de rescate a los 10 años sería positiva, en tanto que a los ahorradores “les da tranquilidad”.
José González (Santander Asset Management España): “En caso de necesidad de liquidez por causas sobrevenidas, ya existen hasta siete casos excepcionales*, por lo que debería estar cubierta esa necesidad”
Una opinión similar tienen en Horos AM. Arturo Carrasco, su responsable de Desarrollo de Negocio, opina que el mecanismo de liquidez para los planes de pensiones tras 10 años es positivo para el producto, “ya que permite al inversor disponer del dinero si lo necesita, aun cuando no se encuentre en ninguno de los supuestos especiales que permiten el rescate” y detalla que un plazo de 10 años “es suficientemente largo como para que los partícipes de un plan -especialmente si es de renta variable- puedan beneficiarse de su revalorización y tener la evidencia de que permanecer invertido a largo plazo es un requisito necesario, aunque no suficiente, para obtener buenos resultados”. Hasta tal punto que Carrasco asevera que esa evidencia sería capaz de mitigar la ten tación de rescatar participaciones antiguas antes de tiempo.
Por eso, en algunos casos la mayor liquidez de los planes de pensiones puede ser una oportunidad. Así lo cree Peña. “Vemos este supuesto de rescate como una oportunidad, no una debilidad”, asegura, para acto seguido explicar que “es una llamada de atención para que los inversores revisen el rendimiento de sus productos actuales y consideren alternativas más atractivas”.
En su caso, el plan de pensiones de la firma, el Olea Neutral PP, “es aún joven, lleva poco más de un año” y confían en ofrecer “una propuesta muy competitiva capaz de atraer tanto a inversores que estén evaluando nuevas opciones como a nuevos ahorradores que se quieran acercar a los planes de pensiones ahora que son algo más líquidos y flexibles”.
¿Hay interés por los rescates?
En principio, las firmas no están observando un especial interés por parte de los clientes para liquidar planes de pensiones con antigüedades de más de 10 años a partir del próximo 1 de enero. Valero, desde el Observatorio Caser, es tajante: “No creemos que muchos partícipes se vayan a acoger a este nuevo supuesto de liquidez ya que entendemos que la mayoría de personas realizan su ahorro en planes de pensiones para complementar su renta en la época de retiro laboral”.
En realidad, las razones por las que no habrá movimientos son variopintas. Carrasco asegura que, en el caso de Horos AM, “por la tipología de cliente, más orientado al largo plazo”, no contemplan que vayan a ver “un repunte significativo de rescates”. Es más, avanza que cuentan con casos de inversores que continúan aportando a los planes una vez están jubilados.
Pero el experto es consciente de la posibilidad de que con esta medida salga dinero de los planes de pensiones hacia el sector inmobiliario. “Si esto fuera así, el tensionamiento que ya observamos en este sector, al menos en las grandes ciudades, empeoraría” y señala que, “como filosofía de vida”, en la firma no son partidarios de comprar activos sin un margen de seguridad elevado, es decir, que presenten una diferencia entre valor y precio, “y eso aplica también a la vivienda”.
En Cobas ven la situación de forma similar y no contemplan fuertes salidas a partir de 2025: “Nuestros partícipes de planes de pensiones tienen una estrategia de inversión a largo plazo, por lo que no esperamos rescates prematuros”, dice González Ramos. Y señala a la educación financiera de sus clientes como un punto adicional para que no se produzca este evento, unido al “estilo y estrategia de inversión de Cobas AM, que influyen positivamente en fomentar el ahorro a largo plazo”.
Peña, por su parte, cree que el evento de retirada afectará más a planes de pensiones antiguos y que “hayan dado malos resultados principalmente” y no a productos recientes. Precisamente, estos planes “jóvenes y con buenos resultados, serán la opción a la que recurrirán los inversores descontentos”, según el experto.
Medidas preventivas
Pero, aunque no hay indicios que apunten a que los partícipes salgan en estampida de los planes de pensiones a partir de enero del año que viene, las gestoras están preparadas en el caso de que haya más rescates de lo habitual. En Ocopen apuntan que han detectado que se están implementando diversas medidas, como potenciar la comunicación, a través de la información a los clientes sobre las implicaciones fiscales y financieras de retirar el dinero antes de tiempo.
Arturo Carrasco (Horos AM): “Ante la evidencia de los beneficios de la inversión a largo plazo, la tentación de rescatar participaciones antiguas debería verse mitigada”
Además, asesoran “con períodos específicos para procesar las solicitudes de reembolso, de manera que las peticiones se puedan gestionar de forma más ordenada”. Por último, destacan la mayor intensidad de la educación financiera, a través de seminarios, webinars o material educativo sobre la importancia del ahorro a largo plazo y las posibles consecuencias negativas de retirar el dinero de un plan de pensiones prematuramente.
“Desde el rol de consultores o actuarios, esto no tiene especial trascendencia”, aseguran en Ocopen, donde advierten no obstante del cambio de estrategia al que podría obligar esta situación a los gestores de los planes.
Un horizonte de cambios en la relación entre las firmas y los partícipes
La introducción de un nuevo supuesto de rescate de las participaciones de los fondos de pensiones puede sentar los cimientos de un cambio entre los ahorradores y las firmas de inversión. Así lo cree Valero, que es consciente de que informar a los partícipes de las consecuencias de las decisiones de inversión “siempre está bien”.
También Peña, que, desde Olea Gestión, tiene claro que los clientes serán más exigentes respecto a la rentabilidad y las comisiones, ya que estarán “incentivados a evaluar la competitividad de su plan periódicamente”. Además, según Peña, esta mayor flexibilidad llevará a las gestoras a mejorar sus productos para retener a los clientes y evitar rescates anticipados. “Aunque ya existe la opción de traspaso entre planes, muchos no quieren complicarse con la búsqueda de nuevos productos y prefieren la simplicidad de un rescate. Por eso, será esencial proporcionar información clara sobre las ventajas de mantener el plan a largo plazo y las implicaciones fiscales del rescate”, por lo que “las gestoras deberán adaptarse ofreciendo productos más atractivos y reforzando la educación financiera”.
En Horos AM, Carrasco no espera un cambio sustancial en la relación entre cliente y entidad. En este punto, explica que los clientes de Horos “en términos generales, son conscientes de estar obteniendo rentabilidades muy atractivas a largo plazo, y esa es la mejor defensa que un producto de ahorro puede tener frente a los reembolsos”. Sin embargo, el experto matiza que las firmas que no cuenten con este argumento -“que, para desgracia de los partícipes, abundan en el mercado”- tendrán que intentar fidelizar al cliente por otros caminos para minimizar los reembolsos de participaciones antiguas. Eso sí, también ve factible que algunas firmas se vean obligadas a interactuar de for ma más frecuente con sus clientes para reforzar el vínculo con la entidad y minimizar las retiradas, con el fin “de poner en valor los puntos fuertes del producto y/o del servicio”.
González Ramos, por su parte, también está convencido de que, en el caso de los clientes de Cobas AM, no habrá un cambio en la relación entre ambas partes. Eso sí, ve posible que en la industria de planes de pensiones “se produzca una mayor atención y cuidado por la gestión de los planes de pensiones, ya que muchos de ellos han tenido rentabilidades por debajo del mercado en los últimos 20 años”.
Eva Valero (Observatorio Caser): “No creemos que muchos partícipes se vayan a acoger a este nuevo supuesto de liquidez, ya que entendemos que la mayoría de personas realizan su ahorro en planes de pensiones para complementar su renta en la época de retiro laboral”
Consejos para evitar la tentación del rescate
Antes de proceder al rescate de las aportaciones con una antigüedad de más de 10 años a partir de 2025, el partícipe debe de tener en cuenta una serie de consideraciones. En Ocopen ven imprescindible que el ahorrador se tome tiempo para analizar los pros y contras en términos financieros y fiscales de dicha acción, ya que “realizar de manera sistemática una planificación va a permitir al individuo tomar conciencia de sus necesidades y del impacto futuro que puede producir un rescate anticipado de sus ahorros”.
Hay que tener en cuenta, según Ocopen, que la esperanza de vida es cada vez más alta, “lo que implica que tras el acceso a la jubilación habrá un periodo de entre 15 y 20 años en donde no se generan ingresos y la economía individual estará centrada en todo lo generado durante nuestra etapa activa”.
Por estos motivos, en Ocopen ofrecen una serie de consejos antes de tomar una decisión de este calado. En primer lugar, recomiendan realizar una evaluación de las necesidades, es decir, analizar si realmente se necesita el dinero antes de la jubilación. También, analizar las implicaciones fiscales, como las penalizaciones e impuestos a abonar.
En tercer lugar, no está de más revisar el rendimiento del plan de pensiones contratado y compararlo con otras opciones de inversión disponibles. Asimismo, es necesario evaluar si el dinero se encuentra diversificado adecuadamente dentro del plan de pensiones para minimizar riesgos. Por otra parte, Ocopen recuerda que retirar el dinero ahora “puede impactar negativamente en el crecimiento a largo plazo de los ahorros para la jubilación”.
En líneas generales, “se aconseja que recuerden por qué se constituyó en su día el plan de pensiones”, ya que “seguramente tuvo el objetivo de complementar una pensión”, por lo que lo conveniente es mantener el plan original, “salvo que las circunstancias vitales hayan cambiado notablemente”.
Inflación estable, tipos a la baja y crecimiento moderado son una combinación favorable para los mercados financieros. En los últimos meses, la inflación se ha estabilizado y los bancos centrales están reduciendo gradualmente las restricciones monetarias, materializando de este modo el escenario de referencia previsto por Eurizon.
Los tipos a vencimiento actuales, aunque más bajos, siguen siendo muy atractivos, con niveles más elevados que al principio de este ciclo económico, por lo que el mercado de renta fija puede seguir ofreciendo un cupón positivo por encima de la inflación. De este modo, seguiría suponiendo una buena opciones para aquellos inversores que temen un ciclo económico fuerte, frente al riesgo de una ralentización económica, o un ciclo económico más corto de lo esperado.
En consecuencia, seguimos siendo constructivos respecto a esta clase de activos. De hecho, las perspectivas son favorables para el crédito incluso en 2025, donde los diferenciales, aunque comprimidos para los bonos corporativos, siguen siendo una fuente atractiva de rendimiento adicional del cupón en comparación con los bonos del Estado.
Observamos que los balances de las empresas son sólidos, gracias en parte a los favorables tipos de financiación y refinanciación fijados en los últimos años. En este sentido, las empresas disponen de abundante efectivo en caja y una dinámica de beneficios mejor de lo previsto a pesar de la subida de los tipos, mientras que el ratio de mejora/reducción de calificación crediticia se ha mantenido positive.
En este contexto, todos los sectores de crédito resultan atractivos: Investment Grade (IG), High Yield (HY) y Crédito Estructurado gozan actualmente de situaciones ventajosas.
El segmento de Investment Grade, en términos absolutos, presenta en este periodo rentabilidades positivas por encima de la media histórica de los últimos 10 años. Por tanto, creemos que es un sector en el que merece la pena posicionarse, que dispone de mucho potencial.
En el caso de los valores HY, a nivel geográfico, se prefieren las emisiones europeas a las americanas, tanto por razones fundamentales como por la rentabilidad del universo invertible por unidad de riesgo, ligado a una expectativa de menores tasas de impago en Europa, así como por la presencia de un panorama técnico más positivo.
En el sector del crédito estructurado, nuestra preferencia son los CLO (Collateralized Loan Obligation), que son bonos titulizados, cuyo subyacente es una cesta de préstamos apalancados. Nuestra preferencia son los títulos calificados BBB y BB, dados los atractivos rendimientos ponderados por riesgo y la protección estructural en caso de impago del subyacente, que podría producirse en una recesión económica.
Sin embargo, este mercado presenta muchas complejidades y barreras de entrada, por lo que es necesario poder contar con un gestor profesional y especializado, a fin de aprovechar al máximo las oportunidades ofrecidas.
La Asociación de la Industria de Fondos de Luxemburgo (ALFI, por sus siglas en inglés) considera que el mercado de ETFs europeos tiene un gran potencial de crecimiento y desarrollo. Como el mayor centro de fondos gestionados activamente y el segundo mayor domicilio de ETFs en Europa, Luxemburgo se quiere sumar al auge de los ETFs activos y de las clases de acciones de ETFs activos, y por ello ha introducido una serie de medidas para hacer más atractiva la creación de estas clases de vehículos.
Según explican desde Alfi, las clases de acciones ETFs activas ofrecen a los gestores la posibilidad de ampliar la oferta de productos tradicionales, permitiendo a los inversores acceder a estrategias consolidadas con los beneficios adicionales de un formato ETFs.
En consecuencia, en los últimos meses, la industria de fondos de inversión de Luxemburgo ha trabajado en estrecha colaboración con legisladores y reguladores para dar forma a varias iniciativas destinadas a mejorar la atracción de Luxemburgo para los ETFs. En primer lugar, el 11 de diciembre de 2024, el parlamento de Luxemburgo aprobó el proyecto de ley 8414 que exime a los ETFs activos del impuesto de suscripción, a partir de 2025. “La nueva ley extiende la exención del impuesto de suscripción, que actualmente se aplica a los ETFs pasivos, a los ETFs activos”, destacan desde Alfi.
En segundo lugar, el pasado 19 de diciembre de 2024, la CSSF publicó un FAQ que permite aplazar la divulgación de la composición de la cartera de un ETF activo. Según valoran desde Alfi, esta información deberá publicarse al menos mensualmente, con un retraso máximo de un mes. Es más, consideran que este nuevo régimen de transparencia representa un refugio seguro para las estrategias de ETFs gestionados activamente e implementa un proceso de aprobación eficiente para productos ETF.
“El nuevo régimen de transparencia y fiscalidad aplicable a los ETFs domiciliados en Luxemburgo proporciona a los gestores de activos un marco excepcionalmente atractivo en Europa. El mercado de ETFs activos sigue creciendo rápidamente, y Luxemburgo, el mayor domicilio de fondos de inversión transfronterizos de Europa, está bien posicionado para aprovechar este impulso”, afirma Jean-Marc Goy, presidente de Alfi.
En opinión de Corinne Lamesch, directora adjunta y asesora general de Alfi, “Luxemburgo tiene una trayectoria comprobada en el lanzamiento de clases de acciones ETFs activos dentro de fondos UCITS existentes. Al incorporar clases de acciones ETFs activos en estrategias activas ya probadas en Luxemburgo, los gestores de activos pueden diversificar sus canales de distribución y expandir su alcance en los mercados globales”.
El debate sobre la superioridad de la gestión activa sobre la pasiva ha sido una constante en el mundo de la inversión. En el caso de la renta variable, donde la eficiencia de los mercados es más marcada, los fondos pasivos han demostrado su atractivo para los inversores. Sin embargo, el panorama es diferente cuando se trata de renta fija: las estrategias activas tienen ventajas claras tanto en términos de rendimiento como de capacidad para explotar ineficiencias que la gestión pasiva no puede aprovechar.
La renta fija: un mercado con características únicas
A diferencia de la renta variable, en la que los inversores buscan la revalorización del capital, en el mercado de renta fija los participantes tienen objetivos muy diferentes. Los bancos centrales compran y venden bonos para implementar políticas monetarias, mientras que las instituciones financieras y las aseguradoras invierten en bonos para ajustar sus carteras a los requisitos regulatorios y las necesidades de capital. Esta dinámica hace que el mercado de renta fija tenga más ineficiencias que el de renta variable, lo que abre espacio para la capacidad de los gestores activos de generar alfa.
Por otro lado, en los índices bursátiles, las empresas se ponderan en función de su capitalización bursátil. En renta fija, sin embargo, el peso de cada emisor depende del volumen de deuda emitida. Esto crea una paradoja: cuando una empresa emite más deuda, su peso en el índice aumenta, aunque su valor fundamental no lo haga necesariamente. Para un inversor pasivo, esto puede implicar la exposición a emisores más endeudados sin tener en cuenta el riesgo real, mientras que los gestores activos pueden aplicar un análisis crediticio y fundamental más exhaustivo, evitando empresas sobreendeudadas y así poder generar mejores rentabilidades.
El mercado primario: una ventaja para los gestores activos
Otro de los grandes elementos entre la gestión activa y pasiva en renta fija es el mercado primario. Las emisiones iniciales de bonos suelen salir al mercado a precios ligeramente descontados, lo que representa una oportunidad para que los gestores activos accedan a estas emisiones antes de que los precios se ajusten. Un gestor activo que realiza un análisis exhaustivo de los fundamentales, las condiciones macroeconómicas y las expectativas de tipos de interés puede identificar las oportunidades más rentables. Así, este acceso temprano a las emisiones tiene el potencial de generar importantes rentabilidades, algo que los gestores pasivos no pueden aprovechar, ya que su estrategia se basa en replicar el índice y no en seleccionar activamente los bonos.
Vencimientos de bonos: una oportunidad para generar alfa
Una de las características fundamentales del mercado de renta fija es que los bonos tienen una fecha de vencimiento definida. Los índices de renta fija deben revisar su composición de forma periódica, lo que da lugar a un ajuste de precios cuando los gestores pasivos deben vender o comprar bonos para alinearse con los nuevos componentes del índice. Este reequilibrio predecible ofrece oportunidades a los gestores activos, que pueden anticiparse a los movimientos de los precios y posicionarse antes de que se ajusten los fondos pasivos. Por lo tanto, los inversores activos pueden generar alfa evitando la presión de los precios que se produce cuando todos los fondos pasivos se ajustan simultáneamente.
Flexibilidad y uso de herramientas avanzadas
La gestión activa en renta fija no se limita a seguir un índice predefinido. Los gestores activos disponen de un amplio conjunto de herramientas que les permiten adaptar sus carteras en función de las condiciones del mercado. Esto incluye la capacidad de ajustar la duración, seleccionar bonos específicos, modificar la exposición al riesgo de crédito y administrar la estructura de la cartera en función de las expectativas de tasas de interés. Los gestores pasivos, por otro lado, carecen de esta flexibilidad y están limitados por los parámetros establecidos por el índice. Al seguir un enfoque de replicación mecánica, los fondos pasivos no pueden aprovechar las oportunidades de rendimiento que surgen de los movimientos del mercado o de las ineficiencias estructurales que existen en el mercado de renta fija.
El rendimiento superior de la gestión activa
Los datos muestran que, durante la última década, los fondos de renta fija activa han superado sistemáticamente a sus homólogos pasivos en rentabilidad. Según un estudio realizado en PIMCO con datos de Morningstar y Bloomberg, entre 2014 y 2023 más del 60% de los fondos de renta fija global gestionados activamente han superado a sus homólogos pasivos, incluso después de deducir las comisiones de gestión. Este rendimiento se refleja aún más en los bonos corporativos y los fondos de grado de inversión, donde más del 75% de los fondos activos superaron a los pasivos. Esta diferencia pone de manifiesto el mayor potencial de alfa que existe en el mercado de renta fija, donde los gestores activos tienen mayores oportunidades de generar valor.
En conclusión, el mercado de renta fija es un entorno en el que la gestión activa tiene sus ventajas. Las ineficiencias del mercado, las distorsiones creadas por la limitación de los inversores, el acceso al mercado primario y la capacidad de ajustar dinámicamente las posiciones permiten a los gestores activos generar un rendimiento superior al de los fondos pasivos. A diferencia de la renta variable, donde la competencia es más intensa, el mercado de bonos puede ofrecer mayores oportunidades para los gestores activos que buscan maximizar la rentabilidad de sus carteras. Si bien los fondos pasivos pueden ser atractivos en mercados más eficientes, en renta fija, donde cada punto básico cuenta, la gestión activa podría seguir siendo la mejor opción para los inversores que buscan superar a los índices de referencia.
Comenzamos un año nuevo lleno de retos para los mercados y de oportunidades para los inversores. Tras revisar las perspectivas que las gestoras internacionales han publicado de cara a 2025, hemos querido extraer cuál es su principal mensaje para los próximos doce meses. Sin duda, hay tres ideas que se repiten: clara apuesta por la renta variable, necesidad de diversificar y ser selectivos y seguir invertidos en activos alternativos. Y coinciden en situar al inversor en el punto de salida de un nuevo paradigma de inversión: un giro hacia un mundo multipolar, políticas fiscales más proactivas y tipos de interés más altos en comparación con la última década.
BlackRock: IA y fragmentación geopolítica
“Llevamos tiempo afirmando que las economías se están transformando debido a las megafuerzas como el auge de la inteligencia artificial (IA) y la fragmentación geopolítica. Esto se traducirá probablemente en una mayor dispersión del comportamiento entre países, sectores y empresas. Europa parece no beneficiarse tanto de algunas de las tendencias a largo plazo. Por eso, incluso con valoraciones deprimidas, mantenemos una infraponderación táctica de forma general y preferimos una exposición granular a sectores y países. Mantenemos una sobreponderación en la deuda europea high yield y una posición neutral en la deuda pública e investment grade de la eurozona”, apuntan desde BlackRock.
¿Dónde les deja esto? Según indican desde BlackRock, se mantienen a favor del riesgo. “Vemos que Estados Unidos aún se destaca frente a otros mercados desarrollados gracias a un crecimiento más sólido y su capacidad para capitalizar mejor las megafuerzas. Elevamos nuestra sobreponderación a renta variable estadounidense y vemos que el tema de la IA se amplía. No creemos que las altas valoraciones de las acciones estadounidenses por sí solas desencadenen una reevaluación a corto plazo. Pero estamos listos para ajustarnos si los mercados se vuelven demasiado exuberantes. Infraponderamos los bonos del Tesoro de EE.UU. de larga duración tanto en un horizonte táctico como estratégico, y vemos riesgos para nuestra perspectiva optimista ante cualquier incremento en los rendimientos de los bonos a largo plazo. Consideramos que los mercados privados son una forma importante de asignar a las megafuerzas y nos hemos vuelto más positivos con respecto a las infraestructuras en un horizonte estratégico”, apuntan en su documento de perspectivas.
Fidelity International: aprovechar las divergencias
Según el informe de perspectivas de inversión 2025 de Fidelity International, las divergencias en las políticas, la evolución económica y la geopolítica plantean un atractivo abanico de oportunidades a los actores del mercado en 2025. Para Niamh Brodie-Machura, codirectora de inversiones del área de Renta Variable de Fidelity International, las políticas macroeconómicas y monetarias deberían crear un entorno positivo para los mercados bursátiles de cara a 2025. “El ciclo económico entrará en una nueva fase, pero la geopolítica también resonará con más fuerza durante el año. Las tendencias que hemos observado dictan que los recientes movimientos de las cotizaciones pueden tener más recorrido, pero cabe esperar que surjan nuevas direcciones y una ampliación de las áreas de crecimiento en los mercados. Son momentos muy interesantes para los inversores bursátiles”, afirma Brodie-Machura.
A la hora de destacar una región concreta, más allá de EE.UU., la experta de Fidelity apunta a Japón: “Consideramos que los indicadores de sentimiento y los fundamentales son favorables. El país continúa en la senda de la reflación merced a un fuerte crecimiento salarial, mientras que la inversión empresarial y la rentabilidad para el accionista aumentarán de forma constante con el tiempo. El porcentaje de empresas del Topix que superan al índice también ha aumentado, ya que los inversores han salido en busca de los beneficiarios de las reformas del gobierno corporativo del país.
Schroders: renta variable y mercados privados
Para Johanna Kyrklund, directora de inversiones del Grupo Schroders, el telón de fondo económico sigue siendo propicio para obtener rentabilidad, pero la diversificación será esencial para construir carteras resistentes. “Creemos que existe potencial para que los mercados se revaloricen aún más en EE.UU., especialmente dado el enfoque de Trump en cuanto a la desregulación y los recortes de impuestos corporativos. Las expectativas de consenso apuntan a una mejora del crecimiento de los beneficios en la mayoría de las regiones en 2025”, defiende.
Además, Kyrklund afirma que las políticas fiscales y monetarias divergentes en todo el mundo también ofrecerán oportunidades en los mercados de renta fija y divisas, así como considera que los sólidos balances de las empresas respaldan el rendimiento que ofrecen los mercados de crédito. “Los mercados privados también pueden contribuir a la resistencia mediante la exposición a distintos tipos de activos que suelen estar más aislados de los acontecimientos geopolíticos que la renta variable o la renta fija cotizada. Algunos ejemplos son los activos inmobiliarios y de infraestructuras, que ofrecen flujos de caja resistentes a largo plazo, o activos como los valores vinculados a seguros, en los que la meteorología es el principal factor de riesgo”, añade.
Janus Henderson: el impacto del ciclo de tipos
Según cuenta Ali Dibadj, CEO de Janus Henderson, en las numerosas conversaciones que mantienen con clientes de todo el mundo, una cosa está clara: la mayoría espera ver un aumento de la volatilidad en los mercados en 2025 y más allá. “Compartimos esa opinión y reconocemos la complejidad de posicionar las carteras en función de los factores macroeconómicos que configuran el mundo”, reconoce. Desde la gestora ven que la economía mundial sigue estando en la fase final del ciclo, y cualquier aumento de la asunción de riesgos debe abordarse con cautela. “El aumento de las valoraciones de los activos de mayor riesgo tras las elecciones estadounidenses reduce la tolerancia al error. A medida que la política monetaria mundial diverge y la ampliación de la economía repercute en los sectores en diversos grados, los inversores deben tratar de equilibrar la capacidad de un valor para beneficiarse de la ampliación del ciclo con su valoración”, comentan.
En este sentido, Adam Hetts, director global de Multi-Activos de Janus Henderson, considera que hay que ampliar la apertura en una economía de ciclo tardío. “Los recortes de los tipos de la Fed y la resistencia del sector empresarial han elevado las valoraciones de los bonos, pero dentro de este espacio, la emisión de alto rendimiento tiene el potencial de proporcionar un carry adicional y una menor sensibilidad a los movimientos de un mercado de tipos aún volátil. Fuera de Estados Unidos, las divergencias en la suerte económica y la política monetaria crean oportunidades. Europa, por ejemplo, probablemente no tenga más remedio que mantener su política acomodaticia. Sin embargo, unos tipos estadounidenses más altos y la consiguiente fortaleza del dólar supondrían un reto para los emisores de los mercados emergentes que dependen de la financiación en la divisa estadounidense”, destaca respecto a la renta fija.
Allianz: más activos de riesgo
Desde Allianz GI, también tienen un mensaje claro para los inversores: “Nuestro escenario base para la economía estadounidense es un aterrizaje suave, en el que la inflación se ralentiza y se evita la recesión. Este resultado beneficia a varios activos de riesgo, especialmente a la renta variable de EE.UU., que nos sigue pareciendo atractiva pese a las altas valoraciones. “Tras las elecciones estadounidenses, las perspectivas para los activos de riesgo parecen positivas. Se prevé un aterrizaje suave para la economía mundial y, en concreto, la estadounidense, pese a que la volatilidad podría incrementarse. Los riesgos continúan, ya que los mercados han descontado un ciclo de recortes de tipos que podría verse interrumpido por el repunte de la inflación. En nuestra opinión, es el momento de que los inversores se replanteen la composición de sus carteras, incorporando activos con mayor riesgo y mayor rentabilidad, o añadiendo inversiones en activos ilíquidos, como la deuda privada o las infraestructuras. Ante la posibilidad de nuevos conflictos comerciales, la gestión activa y la cautela serán clave para adaptarse a una economía mundial en la que resultará clave ser selectivo”.
Además, desde la gestora insisten en que los inversores podrían plantearse la posibilidad de asumir un mayor riesgo. “Para ello, podrían reasignar las posiciones que tienen actualmente en efectivo o en fondos monetarios de bajo riesgo. Estas posiciones podrían dirigirse hacia oportunidades de «riesgo medio» en renta fija o en mercados privados, con el objetivo de compensar las áreas de mayor riesgo. Además, los mercados privados podrían ser un elemento clave para la diversificación, en un momento en el que la normativa europea intenta impulsar los flujos de inversión de los particulares hacia deuda privada e infraestructuras”, añaden.
Vanguard: no olvidar la renta fija
Según defienden desde Vanguard, el panorama a largo plazo favorece la diversificación, también en renta fija. En su opinión, el mayor riesgo a la baja para los bonos también se refiere a las acciones, es decir, un aumento de las tasas a largo plazo debido a factores que podrían incluir el gasto continuo por déficit fiscal o la eliminación del apoyo de la oferta.
Para Vanguard, las valoraciones en EE.UU. están elevadas, pero no tanto como sugieren las métricas tradicionales. A pesar de las tasas de interés más altas, muchas grandes corporaciones se han protegido de una política monetaria más restrictiva asegurándose costos de financiamiento bajos con antelación. Y, lo más importante, el mercado se ha ido concentrando cada vez más en sectores orientados al crecimiento, como la tecnología, que apoyan valoraciones más altas. Las valoraciones internacionales son más atractivas. Esto podría continuar, ya que las acciones de las empresas fuera de EE.UU. podrían estar más expuestas a los riesgos económicos y políticos crecientes.
“La atractividad a largo plazo de los bonos sigue vigente en el actual entorno de tasas de interés. Creemos que los inversores a largo plazo seguirán beneficiándose de una cartera diversificada que combine ingresos fijos y acciones globalmente diversificadas”, concluye Joe Davis, Global Chief Economist y Global Head of Investment Strategy Vanguard Group.
abrdn: small caps
La gestora es ahora más positiva con respecto a la renta variable de los mercados desarrollados, ya que el fuerte crecimiento de los beneficios en EE.UU. y la probable ampliación de los mercados entre los ganadores del sector tecnológico y de la inteligencia artificial proporcionan una base sólida para el rendimiento de las bolsas.
“De cara a 2025, existe una gran incertidumbre sobre las características exactas de los cambios políticos que se avecinan bajo la presidencia de Donald Trump. Existe un importante riesgo de que la administración Trump resulte mucho más perturbadora de lo que esperamos, tanto al alza como a la baja, en términos de resultados económicos y de mercado. Y hay escenarios en los que su agenda política resulte aún más favorable para el crecimiento y la confianza de los mercados”, afirma Peter Branner, director de Inversiones de abrdn.
Además, apunta hacia las small caps: “Los próximos cambios en la política estadounidense generan incertidumbre, pero es probable que beneficien de forma más clara a las empresas estadounidenses y, en particular, a las de pequeña capitalización o small caps. La agenda de desregulación que persigue la administración Trump probablemente facilitará la actividad de fusiones y adquisiciones por parte de la Comisión Federal de Comercio, al tiempo que relajará las regulaciones de capital bancario y concederá más permisos de exploración energética. Los recortes del impuesto de sociedades tenderán a beneficiar más a las empresas más pequeñas, mientras que, por el contrario, los aranceles afectarán desproporcionadamente a las empresas expuestas internacionalmente”.