Se cumplen tres meses desde que la SEC diera luz verde a los ETPs de bitcoin al contado o con respaldo físico. Según los expertos, esta aprobación es un hito que subraya la maduración del espacio de las criptomonedas y el creciente reconocimiento de su potencial como clase de activo legítima y viable.
Pero más allá del hito, ¿será una revolución en el mercado? ¿Se apuntarán las gestoras a esta tendencia de forma masiva?
Invertir en bitcoin a través de un fondo pasivo no es algo nuevo. Tanto en Estados Unidos como en Europa es posible a través de ETPs (productos cotizados), bien usando ETFs de futuros, donde la exposición es siempre a través de derivados financieros y no con una inversión directa en la moneda digital, o bien con ETCs. A finales de 2023, Europa contaba con 119 productos cotizados o ETPs de criptomonedas y Estados Unidos, con 18.
Tras experimentar una oleada de nuevos lanzamientos entre 2021 y 2022, el recuento mundial de ETPs que invierten en activos digitales se estancó temporalmente el año pasado, ya que los emisores se tomaron un respiro debido a la volatilidad del mercado. Durante este periodo, se presentaron en Estados Unidos para ser aprobados por la SEC más de una docena de ETFs de bitcoin por primera vez al contado -que sí que compran directamente la criptomoneda y la mantienen-. El 10 de enero de 2024, la autoridad dio luz verde a 11 de estos vehículos, lo que supuso un auténtico hito para el mercado estadounidense y para la industria de los criptoactivos.
En dar este paso, la SEC ha tardado una década. Por ello, las palabras de Gary Gensler, su presidente, sonaron a música celestial en los oídos de la comunidad inversora: “La Comisión ha aprobado que se puedan listar y negociar un número de exchange traded products (ETPs) basados en bitcoin. Sobre la base de estas circunstancias y las que se analizan más detalladamente en la orden de aprobación, creo que el camino más sostenible a seguir es aprobar la cotización y negociación de estas acciones de ETPs de bitcoin”. En concreto, la autoridad aprobó los fondos que habían sido registrados por BlackRock, Ark Invest, Fidelity, Grayscale, Wisdom-Tree, Franklin Templeton, VanEck, Bitwise, Hashdex, Invesco y Valkyrie.
De esta forma, los inversores profesionales estadounidenses ya pueden participar en el mercado de la mayor criptomoneda a través de estos fondos cotizados. Esta evolución refleja un momento histórico similar al que vivió el mercado de materias primas con la introducción de los ETFs de oro en 2004, ya que amplió significativamente el acceso al metal precioso. Y, además, Estados Unidos se une así a la corta lista de países, formada por Canadá, Brasil, Alemania y Australia, que cuentan con ETFs de bitcoin al contado.
A pesar de que los dividendos mundiales subieron hasta un nuevo récord en 2023, las empresas gastaron mucho menos en recomprar sus propias acciones, según el último estudio anual Share Buyback de Janus Henderson, un suplemento especial de su índice trimestral Global Dividend Index.
Según los datos de la gestora, se destinaron 1,11 billones de dólares a recompras de acciones en 2023, lo supone una reducción interanual del 14%. No solo la cifra es inferior a la registrada en 2022, si no que se sitúan por debajo de lo alcanzado en 2021.Sin embargo, desde Janus Henderson explican que el descenso parte de una base muy elevada y deja el total anual aún muy por encima de los niveles anteriores a la pandemia.
Las empresas estadounidenses fueron las mayores compradoras de sus propias acciones, con un total de 773.000 millones de dólares en 2023 y representando 7 de cada 10 dólares en todo el mundo. Sin embargo, también realizaron una reducción desproporcionadamente grande.
«Las recompras estadounidenses se redujeron en 159.000 millones de dólares el año pasado, un 17% interanual. Las empresas tecnológicas estadounidenses fueron las que más recortaron, gastando 69.000 millones de dólares menos que el año anterior. Entre ellas, Microsoft y Meta redujeron las recompras en casi un tercio, y Apple en una séptima parte», indica la gestora.
También destaca que se produjeron grandes reducciones en gran parte del sector sanitario estadounidense y entre las entidades financieras, aunque no en el sector bancario, donde los recortes de algunos bancos se vieron compensados con creces por aumentos en otros sectores. En general, en EE.UU., el número de empresas que gastaron menos en recompras de acciones superó en 1,8 a las que gastaron más. No obstante, el valor de las recompras fue 1,2 veces mayor que el valor de los dividendos pagados por las empresas estadounidenses del Índice de Dividendos Global de Janus Henderson.
Fuera de EE.UU., las empresas del Reino Unido fueron las mayores compradoras de sus propias acciones, representando 1 de cada 17 dólares del total mundial en 2023. «Las compras, por valor de 64.200 millones de dólares, supusieron sólo un 2,6% menos interanual y equivalieron al 75% de los dividendos pagados. Shell es el mayor comprador no estadounidense de sus propias acciones (representa casi una cuarta parte del total británico), pero redujo considerablemente sus compras en 2023, al igual que BP, BAT, Lloyds y otras grandes empresas británicas de primera fila. Los aumentos significativos de HSBC, Barclays y otros casi compensaron estos recortes, lo que significa sólo un pequeño descenso global para el año», indican.
Según la gestora, no existen garantías de que se mantengan las tendencias pasadas ni de que se cumplan las previsiones. Las referencias a valores concretos no constituyen una recomendación de compra, venta o mantenimiento de ningún valor, estrategia de inversión o sector del mercado, y no deben considerarse rentables. Janus Henderson Investors, su asesor afiliado o sus empleados pueden tener una posición en los valores mencionados.
Las recompras son cada vez más generosas en Europa. En toda la región, el total pagado aumentó un 2,9%, hasta 146.000 millones de dólares en 2023 (frente a un aumento subyacente de los dividendos del 20% en el mismo periodo). Hubo variaciones considerables de un país a otro: las recompras alcanzaron un nivel récord en Italia (impulsadas por Unicredit y Stellantis), España (impulsadas por Santander, Iberdrola y Telefónica), Noruega (Equinor) y Bélgica (AB-Inbev y KBC), aunque Francia, Suiza y los Países Bajos registraron el mayor valor de acciones recompradas. El mayor descenso se produjo en Suiza, donde la mayoría de las empresas redujeron las recompras; Nestlé fue la que tuvo un mayor impacto, reduciendo casi a la mitad su programa, hasta 5.800 millones de dólares. Aproximadamente el mismo número de empresas europeas aumentaron las recompras en 2023 que las redujeron, aunque el fuerte crecimiento de los dividendos en 2023 significó que las recompras crecieron menos que los dividendos y cayeron como proporción de los beneficios de los accionistas al 48% de los dividendos pagados, por debajo del 55% en 2022.
Las recompras de acciones siguen siendo menos importantes en Asia-Pacífico Las empresas de Asia-Pacífico sin Japón son las menos propensas a llevar a cabo programas de recompra. La gran reducción interanual (-40,0%) refleja principalmente las menores recompras de acciones por parte de los grandes bancos de Australia, que compensan con creces los aumentos en Hong Kong y Corea del Sur.
Los datos de Japón van a la zaga de los del resto del mundo, ya que aún no se han publicado los resultados anuales correspondientes a 2023/24 (véase la metodología para más detalles). El gran aumento (+18%) refleja en gran medida la actividad en el año natural 2022. Un examen más detallado de los informes provisionales sugiere que es probable que las recompras de acciones también sean inferiores en términos interanuales para 2023/24, aunque esto no estará claro hasta que la temporada de presentación de informes haya comenzado a principios de mayo.
A nivel sectorial, las empresas tecnológicas, sanitarias y financieras registraron las mayores reducciones, y el mayor impacto se observó entre las empresas estadounidenses. De hecho, fuera de EE.UU., las empresas sanitarias aumentaron sus recompras. Las empresas de los sectores químico, minero y de productos básicos de consumo, como tabaco y productos para el hogar, también recortaron sus recompras de acciones. A escala mundial, las empresas de telecomunicaciones, bancos y vehículos registraron los aumentos más significativos.
Cabe señalar que las recompras están muy concentradas. Algo más de la mitad de las empresas del índice de 1.200 compañías de Janus Henderson recompraron acciones en 2023, pero sólo 45 de ellas representaron la mitad del total anual gastado en recompra de acciones a escala mundial.
Ben Lofthouse, Director de Renta Variable Global de Janus Henderson, ha declarado: «Muchas empresas utilizan las recompras como válvula de escape: una forma de devolver el exceso de capital a los accionistas sin crear expectativas de dividendos que podrían no ser sostenibles a largo plazo. Esto resulta especialmente apropiado en sectores cíclicos como el petrolero o el bancario. Esta flexibilidad explica por qué las recompras son más volátiles que los dividendos. También significa que no hay pruebas reales de que las recompras estén sustituyendo a los dividendos. Meta, por ejemplo, pagó su primer dividendo en 2024. Además, el tamaño relativo de las recompras en comparación con los dividendos se redujo en todas las regiones excepto en Japón y los mercados emergentes (donde hay retrasos en los datos). Está claro que las empresas siguen apoyando el dividendo como forma de devolver capital a los accionistas.
«La subida de los tipos de interés ha influido en el descenso de las recompras de acciones: cuando la deuda es barata, tiene sentido que las empresas se endeuden más (siempre que lo hagan con prudencia) y utilicen los ingresos para retirar el costoso capital social. Con los tipos en máximos de varios años, ese cálculo es más matizado; algunas empresas están amortizando deuda en este momento del ciclo, utilizando efectivo que de otro modo podría haberse destinado a recompras, pero muy pocas están recortando dividendos, como mostrará nuestro próximo Índice Global de Dividendos.
Es tentador extrapolar una nueva tendencia a la baja de las recompras. Pero un año a la baja desde máximos de varios años no es prueba de que esto esté ocurriendo. Se trata de que las empresas encuentren el equilibrio adecuado entre el gasto de capital, sus necesidades de financiación y la rentabilidad para el accionista vía dividendos, recompras o ambas».
No existen garantías de que se mantengan las tendencias pasadas ni de que se cumplan las previsiones. Las referencias a valores concretos no constituyen una recomendación de compra, venta o mantenimiento de ningún valor, estrategia de inversión o sector del mercado, y no deben considerarse rentables. Janus Henderson Investors, su asesor afiliado o sus empleados pueden tener una posición en los valores mencionados.
Según el informe de perspectivas para 2024 sobre el mercado de private equity que elabora y publica Bain&Company, tras un duro 2023, han empezado a asomar los brotes verdes para la recuperación de la industria del private equity. Los expertos de la consultora explican que en el pasado ejercicio, el capital riesgo siguió tambaleándose, ya que la rápida subida de los tipos de interés provocó un fuerte descenso de las operaciones, las salidas y la captación de fondos. “El problema de las salidas se ha convertido en el más acuciante, ya que los LP hambrientos de distribuciones retiran nuevas asignaciones de todos los fondos, salvo de los más grandes y fiables”, apuntan.
Sin embargo consideran que las perspectivas a largo plazo siguen siendo sólidas, pero para salir del atolladero harán falta planteamientos más sólidos de creación de valor y una rápida innovación en soluciones de liquidez. Sobre todo, destacan que las decisiones de los principales bancos centrales respecto a su política monetaria y las bajadas de los tipos de interés serán un factor fundamental en el comportamiento del mercado privado.
“Los múltiplos de precios, que tienden a moverse de forma inversa a los tipos de interés, han bajado el año pasado, pero sólo ligeramente hasta ahora. Esto se debe a que los vendedores sólo están sacando al mercado los activos de mayor calidad, aquellos que confían en que se venderán con una rentabilidad razonable. De lo contrario, los canales de salida se han agotado en gran medida, dejando a los socios generales (GP) con la friolera de 3,2 billones de dólares en activos sin vender y frenando el flujo de capital hacia los socios comanditarios (LP). Este descenso de la actividad ha tenido un efecto paralizador en la captación de fondos”, indican.
Hasta que los gestores empiecen a retirar activos de sus carteras en el momento oportuno, la captación del siguiente fondo no será más fácil. Y, en opinión de los expertos de Bain&Company, la amenaza para la rentabilidad es real. Las adquisiciones suelen implicar préstamos a plazo que vencen en cinco o siete años. Los ratios de cobertura de intereses entre las empresas en cartera respaldadas por adquisiciones en EE.UU. ya han caído a 2,4 veces los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA), el nivel más bajo desde 2007. Según su análisis esto está presionando a los GP para que encuentren soluciones de liquidez e ideen nuevas formas de generar beneficios a través del apalancamiento operativo, no sólo la expansión múltiple y el crecimiento de los ingresos en los que el sector se ha apoyado durante años.
Ante este panorama, ¿dónde están los primeros signos de cambio? “El aspecto más difícil de este atasco, por supuesto, es predecir qué ocurrirá a continuación. Pero en nuestra opinión, los brotes verdes de una recuperación están empezando a asomar. Quizá el más importante sea que, salvo nuevas perturbaciones macroeconómicas o crisis geopolíticas, lo más probable es que los tipos se moderen el año que viene”, afirman.
Estos expertos esperan que los recortes más leves estimulen la negociación, siempre que las perspectivas macroeconómicas se mantengan relativamente estables. “Solo los fondos de adquisición cuentan con la cifra récord de 1,2 billones de dólares en polvo seco, de los cuales el 26% tiene cuatro años o más, frente al 22% en 2022. Esto crea un incentivo mayor de lo normal para que los gestores de fondos se mantengan al margen y empiecen a comprar, aunque las condiciones no sean las ideales”, apuntan.
En su opinión, la actividad ya está aumentando y, con la ayuda de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, es probable que la tendencia en 2024 sea al alza en lo que respecta al número de operaciones y su valor. “Las salidas son otra cuestión. Salvo que los tipos bajen más de lo previsto, los vendedores seguirán enfrentándose a grandes obstáculos para vender empresas a compradores estratégicos, a otros patrocinadores o a los mercados públicos”, añaden.
2023 y los lobos de 2008
Para entender su visión para 2024, consideran importante comprender qué ocurrió el año pasado. En este sentido explican: “Se puede afirmar con seguridad que la industria del private equity nunca ha visto nada parecido a lo que ha ocurrido en los últimos 24 meses. Si bien la brusca caída de la actividad de negociación a finales de 2022 y en 2023 recuerda al periodo posterior a la crisis financiera mundial de 2008-09, la situación a la que se enfrenta el sector actualmente no tiene precedentes”.
Según el informe de Bain&Company, las cifras son muy similares a las de la crisis financiera mundial: el valor y el número de operaciones han caído un 60% y un 35%, respectivamente, desde sus máximos de 2021. Sin embargo, lo que está impulsando estos descensos no podría ser más diferente de lo que estaba ocurriendo en 2008-09, y entenderlo, señalan los autores del documento, requiere una perspectiva totalmente diferente.
“Por difíciles que fueran, las secuelas de la última crisis financiera siguieron un patrón predecible: para hacer frente a la crisis, los bancos centrales redujeron drásticamente los tipos de interés para estimular la actividad, la economía se estabilizó lentamente y el capital riesgo fue capaz de recuperarse de lo que muchos predijeron que sería su ruina. El período de crecimiento resultante en los años siguientes creó un sector de capital riesgo que es mucho mayor y más complejo de lo que nadie en 2008 podría haber esperado razonablemente”, argumentan en el informe.
Sin embargo, reconocen que ahora ese tamaño y complejidad magnifican los retos a los que se enfrenta la industria de private equity. En este contexto, apunta varios aspectos relevantes: las condiciones empresariales son más desconcertantes que predecibles; los tipos de interés han subido más deprisa que en ningún otro momento desde los años ochenta, y sigue sin estar claro cuándo dará marcha atrás la Reserva Federal estadounidense o dónde se asentarán finalmente los tipos; y la preocupación por lo que el año pasado denominamos “la recesión más esperada de la historia que aún no se ha producido” sigue latente.
Sin embargo, apuntan que para sorpresa de la mayoría de los analistas, la economía avanza a buen ritmo y que estas señales cruzadas han dejado a los valores privados en una situación difícil. “La velocidad de la sacudida de los tipos de interés fue algo que pocos en el sector habían experimentado nunca, y el impacto en el valor ha abierto una brecha entre compradores y vendedores”, concluyen.
Foto cedidaBrian McMahon, Vice-Chairman & Chief Investment Strategist de Thornburg | PH: Robin Parrot Photography
La Spring Due Diligence Conference de Thornburg Investment Management, celebrada en Santa Fe entre el 24 y 26 de abril, a la que asistieron unos cien asesores de los mercados nacionales e internacionales de EE.UU. y Uruguay, ofreció una visión profunda sobre el estado actual de la economía y los mercados financieros.
La conferencia comenzó con una conversación entre los ejecutivos Mark Zinkula, CEO, y Jesse Brownell, director global de distribución en la que Zinkula explicó por qué abandonó su «retiro de la gestión de activos» para unirse a Thornburg hace unos meses.
Por otro lado, Bill Loehning, director de private wealth, destacó la importancia de la estructura de Thornburg, diseñada para administrar el dinero y llevar a Alpha a sus clientes.
La Economía de EE.UU. va bien
Brian McMahon, Vice-Chairman & Chief Investment Strategist de Thornburg, compartió sus opiniones sobre el mercado para 2024. El experto destacó la continua fortaleza de la economía estadounidense, con indicadores económicos positivos y una baja probabilidad de una recesión en el próximo año. McMahon señaló que la demografía ha jugado un papel importante en el crecimiento económico de Estados Unidos durante las últimas décadas.
McMahon también expresó su preocupación por el nivel de gasto y déficit del gobierno estadounidense, que ha aumentado por encima del 20% del PIB. Además, destacó la cambiante composición de la propiedad de acciones en Estados Unidos, con los hogares poseyendo sistemáticamente alrededor del 60% de las acciones estadounidenses.
Salir del efectivo ahora
En otra presentación, el equipo de renta fija brindó una perspectiva sobre la Fed y su impacto en la renta fija imponible y el muni market. Jeffrey Klingelhofer, CFA, llamó a la acción para «salir del efectivo ahora». Los paneles internacionales y de equity compartieron historias excelentes sobre sus viajes y la economía actual, evaluando que podríamos empezar a ver el giro de la renta variable internacional después de muchos años de malos resultados.
Mejorar la memoria y entrenar el cerebro
El último panel fue una discusión sobre el Generador de Ingresos de Thornburg y su flexibilidad y preferencia para invertir en empresas que asignan capital disciplinadamente. Marc Milstein Ph.D., experto en salud cerebral y autor del libro «The Age-Proof Brain», ofreció consejos sobre cómo mejorar la memoria y la productividad y prevenir el Alzheimer y la demencia no genética.
En los últimos años, ha habido un aumento en los fondos privados con nombres relacionados con el clima, donde las participaciones en la subindustria de la electricidad renovable por sí solas representaron alrededor del 41% del valor liquidativo (NAV) de estos fondos, como del tercer trimestre de 2023, señala en un informe Abdulla Zaid, Vice Presiden de MSCI Research.
Si bien el impacto ambiental de los activos renovables puede ser fundamental para los inversores centrados en el clima, los rendimientos de estos activos pueden ser relevantes para un espectro más amplio de inversores en energía, independientemente de sus mandatos climáticos.
El experto de MSCI examina el rendimiento, el flujo neto de capital y la duración de la tenencia de activos por parte de fondos privados en la subindustria de la electricidad renovable (renovables) y en las subindustrias de perforación, exploración, producción y de petróleo y gas integradas (petróleo y gas). ).
¿Han dado sus frutos las inversiones privadas en energías renovables?
Las salidas de energías renovables han registrado retornos positivos (brutos de tarifas) en todos los años desde 2016, en comparación con solo dos años de retornos positivos entre 2010 y 2015. Desde 2016 (excluyendo 2018), los retornos de las participaciones en energías renovables que salieron superaron a los del petróleo y gasolina. Esto contrasta marcadamente con el período anterior a 2016, cuando el petróleo y el gas superaron a las energías renovables entre 2010 y 2015.
¿Un cambio en los vientos de inversión?
Las cambiantes perspectivas de rentabilidad en los últimos años se han asociado con un cambio en el flujo de inversión neto y el número neto de acuerdos en energías renovables en relación con el petróleo y el gas.
Entre 2010 y 2018, el petróleo y el gas presenciaron un flujo neto positivo de inversión de capital privado, lo que implicó más inversiones (entradas) que ingresos (salidas). Esto se asoció con un recuento neto positivo de acuerdos, lo que implicaba que el número de nuevos acuerdos era mayor que el número de salidas.
Esta tendencia se revirtió en los años siguientes. Tanto la inversión neta como el recuento neto de acuerdos cayeron a territorio negativo en 2019 y no han vuelto a ser positivos desde entonces, hasta el tercer trimestre de 2023 (es decir, las salidas fueron mayores que las entradas).
Por el contrario, las energías renovables han mantenido en su mayoría una entrada de inversión neta a lo largo de los años. El recuento neto de acuerdos se disparó rápidamente después de 2019, lo que demuestra una carrera hacia los activos renovables. Por primera vez en el tercer trimestre de 2010-2023, el flujo de inversión neto y el número de transacciones netas en energías renovables superaron a los del petróleo y el gas a partir de 2018 y 2019, respectivamente. Sin embargo, los inversores de capital privado todavía tienen una mayor exposición al petróleo y al gas que a las energías renovables, alrededor del 2,0% frente al 1,5% de la valoración agregada de las tenencias de inversión de 5,7 billones de dólares dentro del Burgiss Manager Universe (BMU), al tercer trimestre de 2023.
Durante los primeros tres trimestres de 2023, se produjo un cambio notable en las tendencias de inversión neta que se habían ido acumulando desde 2019. Las negociaciones se desaceleraron considerablemente tanto en el sector del petróleo y el gas como en el de las energías renovables, mientras que la actividad de salida en el sector del petróleo y el gas se desplomó bruscamente por debajo de 2021 y niveles de 2022.
Los fondos privados abandonan las energías renovables antes que el petróleo y el gas (y eso es positivo)
Hay muchos factores que pueden influir en la duración de la tenencia de un activo en la cartera de un fondo privado, como las perspectivas macroeconómicas, la fortaleza del mercado de salida o las condiciones de liquidez. La duración de la tenencia de una participación salida es la diferencia entre las fechas de salida y de inversión.
Entre 2018 y el tercer trimestre de 2023, los fondos privados abandonaron los activos renovables después de conservarlos durante una media de 5,3 años, frente a los 6,1 años del petróleo y el gas. Por el contrario, durante los ocho años anteriores a 2018, los fondos privados mantuvieron activos renovables durante un período más largo que los activos de petróleo y gas, en promedio.
La disparidad entre los dos períodos (antes y después de 2018) puede reflejar la fortaleza del mercado de salida y el apetito de inversión en energías renovables en relación con el petróleo y el gas. Desde 2019, por ejemplo, las energías renovables han generado mayores retornos de salida y recibido mayores entradas netas de capital en comparación con el petróleo y el gas, una tendencia que puede haber respaldado salidas más tempranas de las participaciones en energías renovables que en el petróleo y el gas.
Cerrar la brecha entre el impacto climático y los retornos financieros
Las salidas de energías renovables en los últimos años han revelado un cambio fundamental en las inversiones de capital privado en energía, demostrado por los mayores rendimientos y el aumento de las entradas netas de capital. Comprender las tendencias financieras en las inversiones en energías renovables puede ser relevante para un amplio espectro de inversores en energía, independientemente de su enfoque climático. Conectar los impactos climáticos de las energías renovables con retornos financieros puede ser cada vez más pertinente para los inversores que buscan asignar capital privado a oportunidades de transición energética, proporcionando a la industria el financiamiento muy necesario para lograr el cero neto.
Foto cedidaRaimundo Illanes y José Antonio Rollán, Co-Heads de BTG Pactual Digital Chile
En BTG Pactual ven la arista digital como una variable clave del negocio en Chile. Apuntando a captar un segmento desatendido de inversionistas en el país andino, la firma apostó por lanzar una nueva plataforma digital, que sigue los pasos de la exitosa aplicación de la firma en Brasil. Y de aquí en adelante, las ambiciones son más grandes, con metas para incorporar nuevos productos, nuevas herramientas e incluso ofrecer el producto a asesores financieros.
Liderada por los Co-Heads Raimundo Illanes y José Antonio Rollán, el área digital de la firma es una apuesta particular del banco de inversiones brasileños en el país andino. “Chile es el único país aparte de Brasil que tiene un área completa digital, de todas las oficinas de BTG”, indicó Illanes en un evento con prensa en Santiago.
El área inició en 2021 y su primer hito fue el lanzamiento de la plataforma transaccional Mercados en Línea, construida en torno al monitor de mercados del mismo nombre, a fines de 2022. Ahora, la estrategia del país se consolidó con una nueva plataforma, que opera bajo la marca BTG Pactual, que combina distintas formas de invertir –para distintos tipos de inversionistas– y ofrece una variedad –creciente– de instrumentos financieros.
“Este proyecto digital lo que busca es entregar los servicios y los productos que el banco BTG ya entregaba a clientes corporativos y de alto patrimonio, ahora a un público más amplio”, explicó Rollán, el otro Co-Head de la unidad.
El objetivo, en particular, es el segmento conocido como “affluent”. Este segmento, caracterizado por un patrimonio demasiado bajo para las bancas privadas tradicionales y demasiado alto para las soluciones más retail.
“Es un cliente que, en nuestra opinión, está un poco dejado de lado en Chile. Históricamente queda un poco fuera de la banca privada e invertía en fondos mutuos y depósitos a plazo de su propio banco de cuenta corriente, pero sin mucho foco ni tratamiento”, relató Rollán, agregando que en ese segmento ven “un espacio bien relevante”.
Plataforma digital
Tras un onboarding 100% digital, la nueva aplicación digital de BTG cuenta con una oferta de más de 300 instrumentos, con un foco relevante en la arquitectura abierta. Esto incluye fondos mutuos internacionales, depósitos a plazo, acciones locales, renta fija, dólares y algunos ETF.
Incluso hay algunas estrategias alternativas –incluyendo varios de la casa de inversiones de matriz brasileña–, privilegiando los vehículos más líquidos, como los que cotizan en bolsa. “La oferta siempre va aumentando y ahora estamos incluyendo activos alternativos no tan líquidos”, dijo Rollán.
Además, tienen una plataforma internacional relevante. “Tenemos una oferta súper amplia de productos internacionales a través de Allfunds”, que son vehículos domiciliados en el extranjero, que están integrados dentro de la aplicación, según explicó el profesional.
“La tendencia a la offshorización en Chile también se ve en este segmento que estamos cubriendo a través de nuestra aplicación”, agregó.
El público es amplio. La plataforma incluye distintas modalidades de inversión, dependiendo de qué tan involucrado quieren estar los inversionistas y sus niveles de conocimiento. La aplicación permite a los clientes elegir sus propios instrumentos y, para quienes prefieren delegar, existe la opción AutoInvest, una herramienta de roboadvisor ligado a fondos diversificados según distintos perfiles de riesgo.
Estas carteras, destacaron los Co-Heads, están gestionadas por el mismo equipo de estrategia que atiende al segmento de Wealth Management de BTG Pactual Chile, llamado Investment Advisory Group (IAG).
Además, los clientes con más de 100 millones de pesos invertidos (alrededor de 105.000 dólares) tienen acceso a asesores patrimoniales humanos apoyados por la aplicación.
Ambiciones de crecimiento
Si bien no tienen plazos determinados, el equipo liderado por Illanes y Rollán tienen una hoja de ruta que incluyen varias mejoras e incorporaciones a la plataforma.
“Tenemos un roadmap que Brasil implementó, una construcción de offshore a través de DriveWealth. Nosotros también estamos implementándolo en nuestro roadmap, pero para más adelante”, dijo Illanes en el evento con prensa. Esto incluye avanzar hacia un concepto de “one-stop shop”, donde no es necesario ir abriendo cuentas en distintas instituciones.
Además de agrandar la parrilla de productos –donde están permanente incorporando nuevos fondos, por ejemplo–, les interesa apuntar al segmento de asesores financieros. Así, asesores de inversiones podrían utilizar la aplicación de BTG Pactual como apoyo para su operación. “Es algo que también estamos estudiando”, indicó Rollán, agregando que ya se han acercado personas preguntando por esa modalidad.
Illanes, por su parte, acotó que, si es que desembarcan en ese segmento, serán fundamentales otras mejoras, como herramientas de información más consolidadas y acceso a productos como los fondos semilíquidos.
De todos modos, ya tienen previstas herramientas de información para analizar las carteras agregadas de los clientes, en variables como distribución por clase de activo, monedas, etc.
Otra área de interés para el área digital es el Ahorro Previsional Voluntario (APV). “Creemos que es un muy buen producto y que mucha gente no lo conoce”, comentó Rollán.
Con todo, esperan tener las mejoras y nuevas capacidades de la aplicación listas durante este año o el próximo, indicaron.
BlackRock anunció este jueves el lanzamiento de otros cuatro ETF iShares iBonds basados en exposiciones a bonos gubernamentales, ampliando la gama iShares de ETF UCITS con vencimiento fijo a 13 fondos, ahora con vencimientos que van desde 2025 a 2029. Es la primera vez que BlackRock ofrece iShares iBonds expuestos a deuda pública europea.
Según BlackRock, estos nuevos fondos amplían las opciones para los inversores latinoamericanos.
Los iBonds son ETF que se comportan de manera similar a los bonos y vencen en una fecha definida. Los fondos mantienen un conjunto diversificado de bonos con fechas de vencimiento similares. Después de un período fijo, los ETF vencerán y devolverán un pago final a los inversores. Los fondos brindan acceso rentable al mercado de bonos, con los beneficios de diversificación, transparencia y liquidez de los ETF.
Los cuatro ETF de iBonds recientemente lanzados ofrecen vencimientos adicionales a la gama actual de ETF de bonos del Tesoro de EE.UU. e introducen productos con una nueva exposición a los bonos del gobierno italiano.
Este lanzamiento proporciona vencimientos adicionales en deuda pública estadounidense a la gama iBonds, diciembre de 2027 y 2029. Además, este lanzamiento amplía las opciones para los inversores al ofrecer acceso a deuda pública italiana con vencimientos en 2026 y 2028. Los bonos del gobierno italiano actualmente tienen el rendimiento más alto entre los bonos de la eurozona. Los nuevos fondos buscan brindar a los inversionistas flexibilidad en todas las monedas, vencimientos y países.
Los inversores pueden utilizar los ETF de iBonds para complementar los vehículos de inversión existentes, cuyo objetivo es lograr un rendimiento mediante una combinación de crecimiento del capital y los ingresos de los activos del fondo que se derivan de los pagos de cupones de los bonos subyacentes. El conjunto de ETF también se puede utilizar para ampliar las carteras de bonos ofrecidas por los asesores de inversiones y mejorar la simplicidad operativa. Cada ETF de iBonds tiene una canasta diversificada de bonos, lo que minimiza la necesidad de obtener y administrar bonos individuales.
Más opciones para inversores latinoamericanos
Los inversores también pueden utilizar estos iBonds UCITS para crear escaleras de bonos diversificadas y escalables. Al comprar bonos con diferentes fechas de vencimiento, los inversores pueden escalonar los pagos finales y reinvertir en fondos con vencimientos consecutivos posteriores, creando escaleras de bonos. La estructura de los ETF de iBonds hace que sea más fácil crear estas escaleras de bonos con solo unos pocos ETF, en lugar de negociar numerosos bonos. Los inversores pueden utilizarlos para estructurar sus inversiones para ayudar a alcanzar objetivos a más corto plazo y capturar rendimientos definidos durante períodos de inversión establecidos.
BlackRock tiene una trayectoria de más de 13 años en la gestión de iBonds y ETF de vencimiento fijo, habiendo lanzado 86 ETF de iBonds.
“Los ETF de iShares iBonds son fondos innovadores de renta fija con carteras diversificadas de bonos que tienen fechas de vencimiento similares. Ofrecen beneficios de diversificación y denominaciones mínimas más pequeñas, abordando el desafío de mantener la diversificación en operaciones más pequeñas debido a que los bonos a menudo están denominados en grandes tramos. A medida que crezca el conjunto de ETF de iBonds UCITS, los inversores podrán disfrutar de una versatilidad adicional, lo que les permitirá seleccionar carteras para ayudar a satisfacer sus necesidades, dijo Benjamin Souza, estratega de renta fija para América Latina de BlackRock.
Las prácticas de asesoría financiera que adoptan la tecnología están experimentando un aumento en su productividad y eficiencia, según The Cerulli Report—State of U.S. Wealth Management Technology 2024.
La investigación de Cerulli encontró que los asesores considerados grandes usuarios de tecnología tienden a superar a otras prácticas en términos de tasas de crecimiento de nuevos clientes y tasas de crecimiento de activos bajo administración (AUM).
Casi el 30% de los usuarios intensivos de tecnología identificaron prácticas de mayor crecimiento durante los últimos tres años, en comparación con solo el 9% de los usuarios ligeros.
La mejora de la eficiencia y la productividad «son resultados innegables del uso de la tecnología», asegura la consultora. Los datos de Cerulli encuentran que los usuarios intensivos de tecnología promedian un rendimiento materialmente mejor que los usuarios ligeros en las métricas de productividad de la práctica.
Las herramientas que los asesores atribuyen más a la mejora de la eficiencia operativa incluyen la firma electrónica (65%), CRM (44%) y videoconferencia (29%).
Estas tecnologías también se encuentran entre las más utilizadas en las prácticas de asesoría, ocupando el primer, segundo y cuarto lugar entre las tecnologías más utilizadas entre los asesores, respectivamente.
«Cuando se utiliza de forma eficaz, la tecnología es un valioso motor de crecimiento», afirma Michael Rose, director.
Sin embargo, el experto matizó que más tecnología no es necesariamente mejor para las prácticas. “Simplemente incorporar más tecnología dentro de la práctica de un asesor puede tener el efecto contrario deseado”, afirmó.
Según Cerulli, los desafíos para el uso efectivo de la tecnología que los asesores identifican con mayor frecuencia son las restricciones de cumplimiento que limitan la funcionalidad o imponen otras limitaciones a la capacidad de los asesores para usar la tecnología (73%), seguidas por la falta de integración entre herramientas/aplicaciones. (71%) y tiempo insuficiente para aprender e implementar (70%).
«Las prácticas de asesoría deben utilizar una estrategia tecnológica que se alinee estrechamente con los tipos de clientes a los que atienden, los servicios específicos que ofrecen y cómo los ofrecen», dice Rose.
Cerulli dice que es fundamental “educar a los asesores sobre las mejores prácticas y permitirles colaborar y aprender de sus pares probablemente tenga tanto efecto, si no más, que implementar la próxima generación de un conjunto existente de herramientas y tecnologías”.
Un informe de Fitch Ratings señala que la moderada reducción de los precios de las materias primas agrícolas, como el maíz, la soja y el trigo, prevista por la agencia para 2024, no debería afectar las calificaciones de las empresas brasileñas del sector, y que podría también beneficiar sus métricas crediticias.
La expectativa es que esta caída de precios alivie los costos para la mayoría de las empresas que procesan materias primas, con variaciones en la intensidad del impacto dependiendo del segmento en el que opere.
Las empresas que operan en la producción de etanol de maíz, proteína de ave y cerdo, así como de pastas y galletas, podrían ver mejoras en los márgenes de EBITDA, reducciones en las necesidades de capital de trabajo y, posiblemente, una disminución en el apalancamiento. Por ejemplo, FS Indústria de Combustíveis Ltda., un productor de etanol de maíz, espera una recuperación de los márgenes de EBITDA al 26% en el ejercicio 2024/2025, después de una fuerte caída al 13% en 2023/2024, en respuesta a una reducción del 25%. en el costo del maíz.
Por otro lado, las empresas comercializadoras de granos y las cooperativas de productores rurales, como André Maggi Participações S.A. y Lar Cooperativa Agroindustrial, pueden enfrentar un entorno de menor demanda de liquidez. Fitch también advierte sobre un posible aumento en las tasas de incumplimiento y renegociación de contratos debido a condiciones de mercado más desafiantes para los productores.
La agencia cita un estudio de Cepea/Esalq (Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada de la Escuela de Agricultura Luiz de Queiroz), que reportó una caída del 25% en el precio de un saco de maíz de 60 kilos en 2023. Fitch también proyecta una reducción adicional del 5% en 2024. El saco de soja y la tonelada de trigo también registraron caídas importantes el año pasado, con previsiones de que continúe la tendencia a la baja.
Se espera que los productores de proteínas como BRF y la división Seara de JBS se beneficien de menores costos de alimentación en el primer semestre de 2024, mientras que empresas como M. Dias Branco S.A., J. Macêdo S.A. y Pastifício Selmi S.A., que dependen significativamente del trigo. , se proyecta que experimenten una mejora en los márgenes EBITDA debido a la reducción en los precios de importación de granos.
Fitch concluye que, si bien la reducción de los precios de las materias primas agrícolas es un desafío para los productores, representa una oportunidad para que las empresas procesadoras mejoren sus métricas financieras y reduzcan el apalancamiento, contribuyendo a una perspectiva estable o incluso positiva de sus calificaciones.
De acuerdo con la Secretaría de Economía de México, en 2023 entraron al país un total de 36.058 mdd de inversión extranjera directa, alcanzando un nuevo máximo histórico, al comparar con series preliminares. En la superficie, el dato parece ser muy bueno al haber alcanzado un máximo histórico. Sin embargo, en el desglose hay puntos reveladores.
Al comparar con las cifras preliminares del 2022, se observa un crecimiento de 2,17%. Al restar los flujos extraordinarios de la fusión de Televisa y Univisión y la reestructura de Aeroméxico, el crecimiento sube a 26.89%, el mayor crecimiento de la inversión extranjera directa desde 2013.
Sin embargo, al comparar con las cifras revisadas del 2022, sin restar los flujos
extraordinarios, la inversión muestra una contracción de 0.69% en 2023. Esto implica que, en términos prácticos, el flujo de inversión extranjera directa bajó en 2023, respecto a lo observado en 2022.
En cifras revisadas, el máximo histórico para la inversión extranjera directa en México se registró en el año 2013 con un total de 48.354,4 millones de dólares, cuando Grupo Modelo fue vendido a AB Inbev por 13.249,2 mdd. En 2013 también se aprobó la reforma energética, lo que impulsó durante el sexenio de Peña Nieto la inversión en el sector energético.
Durante el 2023, el 74% de la inversión extranjera directa estuvo explicada por
reinversión de utilidades, alcanzando un máximo histórico y mostrando un crecimiento de 66,15% respecto al 2022.
Por su parte, el 13% se explicó por cuentas entre compañías, creciendo 102,99% respecto al mismo periodo del 2022.
Finalmente, el 13% de la inversión recibida en el año fue por nuevas inversiones, cayendo 71,65% respecto a 2022. Estos datos reflejan que las empresas extranjeras, que están en México, desean quedarse en el país, pero son pocas las empresas nuevas que están llegando.
De hecho, la proporción de la inversión extranjera directa explicada por nuevas inversiones en 2023 (13%) fue la menor en registro y no se veía un flujo de nuevas
inversiones tan bajo desde el 2012. Como se comentó anteriormente, el 2023 no fue
un año bueno para la inversión extranjera directa en el mundo.
Además, la inversión está muy concentrada en unas cuantas entidades federativas y en pocas industrias. Esto provoca que el nearshoring sea considerado por algunos como una gran oportunidad para México y para otros como un mito que no va más allá de
anuncios que no terminan de materializarse en inversiones reales.
En el año 2023, la Ciudad de México recibió el 31% del total de la inversión extranjera directa, Sonora el 8%, Nuevo León el 7% y Jalisco el 6%. En conjunto estos 4 estados recibieron más del 50% de la inversión nacional en 2023.
Al comparar con las cifras preliminares del 2022 resulta en un crecimiento de 2.17%. Al restar los flujos extraordinarios de la fusión de Televisa y Univisión y la reestructura de Aeroméxico, el crecimiento sube a 26.89%, el mayor crecimiento de la inversión extranjera directa desde 2013.
Sin embargo, al comparar con las cifras revisadas del 2022, sin restar los flujos
extraordinarios, la inversión muestra una contracción de 0.69% en 2023. Esto implica que, en términos prácticos, el flujo de inversión extranjera directa bajó en 2023, respecto a lo observado en 2022.
Sin embargo no todo fue positivo para la manufactura, pues hubo subsectores que registraron caídas en la inversión extranjera directa en 2023.
1. La industria del papel con una inversión 923.11 mdd menor en 2023 respecto a 2022
2. La industria alimentaria con 394.55 mdd menos
3. Las industrias metálicas básicas con 279.37 mdd menos
4. La industria de maquinaria y equipo con 270.79 mdd menos que en 2022
Es importante mencionar que, debido a los esfuerzos del gobierno en turno por limitar la inversión en el sector energético, los flujos han caído con respecto al sexenio previo, cuando en promedio por año entraron 6.072 mdd.
En 2023 el deterioro fue más evidente en la generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, en donde se registró una desinversión de 58.6 mdd y en el suministro de gas natural por ductos al consumidor final, en donde la desinversión fue de 59.2 mdd y en conjunto explicaron una desinversión de 117.8 mdd.
Por lo anterior, se puede decir que la oportunidad del nearshoring en México, se está materializando en la manufactura, que recibió 28.28% o 3.986,01 mdd más de inversión en 2023, respecto al flujo acumulado en 2022.