Miami es la ciudad con menos dormitorios ociosos de EE.UU., según Realtor.com

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En 2023, el número de dormitorios extra en EE.UU. alcanzó los 31,9 millones, por encima de los 31,3 millones del año anterior y más de cuatro veces los 7 millones de dormitorios extra que tenía el país en 1980. Sin embargo, Miami, se mantiene como la ciudad con menos cuartos ociosos

Con tan solo un 5,9% de habitaciones sin uso, Miami lidera el ranking de Realtor.com. En segundo lugar está Sarasota con 6,4% y Nueva York ocupa el tercer lugar con un 6,5% de cuartos libres. 

Si se tiene en cuenta que el parque de viviendas de EE.UU. “es tan grande como nunca lo ha sido”, el análisis de Realtor dice que la proporción de todas las habitaciones que podrían considerarse una habitación «extra» también ha alcanzado un máximo histórico del 8,8%. 

Este porcentaje es superior al 8,7% del año anterior y más del doble del 3,5% de 1980. La cifra récord de dormitorios de más en Estados Unidos se debe al aumento del número de dormitorios por hogar y al descenso del número de personas por familia, especifica el informe.

«Desde la década de 1980 hemos visto aumentar el número medio de dormitorios por hogar y, lo que es quizá más importante, ha disminuido el número de personas por hogar, lo que ha creado un entorno en el que vemos tanto el mayor número de dormitorios extra como la mayor proporción de dormitorios extra, incluso con estadounidenses que utilizan las habitaciones libres como oficinas», dijo Danielle Hale, economista jefe de Realtor.com®.

¿Las casas son cada vez más grandes?

No exactamente. Si bien se ha producido un aumento en el número medio de habitaciones por hogar en los últimos 50 años, pasando de una media de 2,5 habitaciones en 1970 a 2,8 habitaciones en 2023, no ha habido ningún cambio en los últimos 10 años, cuando la media era también de 2,8 habitaciones por hogar en 2013. El factor más significativo es la disminución del número de personas por hogar, que cae de un máximo de 3,1 personas por hogar en 1970 a un mínimo histórico de 2,5 personas por hogar en 2023.

 

Venture capital, growth equity y deuda privada: los planes de Venturance para 2025

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(cedida) Antonio Zegers, gerente general de Venturance Alternative Assets
Foto cedidaAntonio Zegers, gerente general de Venturance Alternative Assets

Este año se cumplen 15 años desde que Antonio Zegers, Santiago Valdés y Roberto Loehnert crearon Venturance Alternative Assets, una gestora especializada en alternativos que se ha creado su espacio en el ecosistema financiero chileno. Hacia delante, el plan es cosechar la experiencia que les han traído sus inversiones para lanzar nuevas estrategias en venture capital y growth equity, además de aprovechar las oportunidades del auge de la deuda privada.

“Como administradora, estamos avanzando en todas las áreas”, describe Zegers, gerente general de la casa de inversiones –que cuenta con alrededor de 350 millones de dólares en AUM–, en entrevista con Funds Society. En particular, las áreas de mayor interés para la firma son el capital privado y la deuda privada, con nuevos lanzamientos en mente, apoyados por los buenos resultados de dos exits que realizaron en 2024.

En venture capital –una de las áreas insignia de Venturance–, tienen dos fondos andando: FIP Alerce, un vehículo privado en proceso de inversión, y Zentynel I, un fondo enfocado en biotecnología y domiciliado en EE.UU. Sobre este último vehículo en particular, Zegers destaca que “ha avanzado muy rápido en su colocación y es un nicho en el que nos hemos acomodado bastante bien”.

Por su parte, en growth equity cuentan con cuatro estrategias, según consigna su portal online. Dos son fondo de inversión privados (FIP), llamados Endurance I y Venture Equity, y dos fondos públicos, llamados Outdoors y SAAS HR. En esta área, la estrategia de la firma es tomar empresas medianas, en etapa de crecimiento, y dejarlas “lo más profesionalizadas posible”, describe el CEO de la gestora.

Nuevos lanzamientos

“En 2025 vamos a sacar el segundo fondo Zentynel, para seguir esa estrategia”, adelanta Zegers, el que esperan que ronde los 30 millones de dólares.

Respecto a la cartera, el ejecutivo acota que “como todo fondo de venture capital”, el vehículo estará “bien atomizado”, con alrededor de 15 inversiones en la cartera. El objetivo del portafolio son las empresas de biotecnología y negocios afines, como los dispositivos médicos.

Por otro lado, en la firma se preparan para lanzar su tercer fondo público de growth equity. En esta clase de activo, el objetivo es fortalecer la operación de las compañías, de tal forma que un comprador estratégico esté dispuesto a pagar por ese valor agregado y que las empresas puedan pasar a una nueva etapa de expansión.

“Tenemos un grupo de aportantes base que quieren que seguir haciendo cosas con nosotros”, indica Zegers, agregando que el nuevo fondo replicará la estrategia de las dos iteraciones anteriores. Así, se enfocarán en un perfil de empresas medianas, con una facturación entre 10 millones y 50 millones de dólares, y esperan que la cartera cuente con más de ocho activos.

“Hemos liquidado cuatro activos ya y la idea es capitalizar la especialización que hemos tenido en esa área, para el siguiente fondo”, acota. En mayo del año pasado vendieron la cadena de hamburgueserías Streat Burger al grupo empresarial Copec y, en septiembre, la proveedora de equipos mineros Ancor Tecmin a la canadiense EPCM Group.

Oportunidades en deuda privada

Fuera de sus fórmulas de capital privado, la deuda privada –una de las categorías más vistosas del boom de los alternativos en la industria chilena de fondos– es un espacio que están mirando con atención. “Es la subclase de activos alternativos que está captando mayor atención últimamente”, indica Zegers.

El área maneja sobre 100 millones de dólares en estrategias de deuda en dólares, pesos chilenos y UF (unidad de cuenta indexada a la inflación). El fondo en moneda dura, acota el CEO de la gestora, ha visto una colocación relevante.

Más recientemente, el profesional también recalca que “lo que está captando más atención últimamente es el fondo en UF”, ya que la baja de tasas ha dejado a los inversionistas buscando instrumentos indexados a la inflación.

De momento, según señalan en su página web, la compañía cuenta tres fondos: Lennox, que invierte en capital de trabajo para una exportadora, en dólares; FIP Fitz Roy/FI Tronador Deuda Privada, que financia pymes chilenas vía pagarés con respaldos; y FIP Navarino, que invierte en deuda de corto plazo proveniente de un factoring, con foco en facturas, leaseback y créditos.

Qué se ve en el horizonte

Mirando más hacia delante, Zegers asegura que en Venturance Alternative Assets no tienen “ningún sesgo específico”. La clave, explica, es “estar bien atentos» para poder aprovechar las oportunidades que ofrecen los mercados en los que participan.

“Hay subsectores que van tomando más preponderancia, como los instrumentos en UF o la biotecnología”, pero no es una cosa que vayan dictaminando a priori.

De momento, prevén enfocarse en sus líneas de negocios: venture capital, growth equity, deuda privada y activos inmobiliarios, donde gestionan seis fondos de desarrollo. Sin embargo, eso no significa que no estén identificando nuevas áreas de interés.

Infraestructura verde es un tema que sí lo hemos identificado y al que queremos llegar, no como fondo directamente, pero sí de activos subyacentes”, comenta, como oportunidades para sus estrategias de growth equity. Además, acota, hay algunos espacios interesantes por explorar, como el mundo del almacenamiento de energía.

En lo que respecta a infraestructura más tradicional, no ven mayor motivación. “No hemos mirado. Es un tema, a nuestro parecer, de una especialización y tamaño más grandes”, indica el CEO, agregando que, si bien hay actores locales en ese mercado, “la cancha la tienen más dominada los fondos de infraestructura extranjeros”.

Los crecientes riesgos de la concentración en los mercados tras la victoria electoral de Trump

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A partir del 20 de enero de 2025, Estados Unidos volverá a estar gobernado por Donald Trump. Y, hasta cierto punto, el resto del mundo estará cogobernado por él, especialmente los mercados de capitales. Si su primer mandato sirve de guía para el futuro, es probable que esto aumente el riesgo de sucesos para las clases de activos individuales, por ejemplo, si se anuncia repentinamente otro arancel sectorial punitivo por Twitter. De todos modos, existen otros riesgos relevantes para los mercados en 2025. Entre ellos, la intensificación del conflicto en Taiwán, que puede alterar las cadenas de suministro de chips. Un potencial agotamiento de la paciencia de los mercados de renta fija con la acumulación de deuda estadounidense. Un final agrio del boom de la inteligencia artificial. Y estos son sólo algunos de los riesgos previsibles. Sin embargo, es lo inesperado lo que puede plantear el mayor riesgo para el mercado.

Invertir en un índice bursátil ampliamente diversificado -ya sea el S&P 500 o el MSCI World Index- puede parecer que reduce los riesgos, pero existe otro riesgo: la excesiva concentración en muchas clases de activos. Los diez mayores valores del S&P 500 representan el 37% de su capitalización bursátil, un récord histórico. Incluso, en el punto álgido de la burbuja de Internet, a principios de 2000, era inferior al 30%. Pero incluso entonces, sólo cinco de los diez valores principales eran valores tecnológicos. Hoy, nueve de cada diez lo son. Esto significa que cualquiera que crea tener cubierta toda la economía estadounidense comprando el índice S&P 500 está, de hecho, poniendo un tercio de su dinero en sólo nueve empresas del mismo sector. Eso se llama riesgo de agrupación. La situación no mejora si se observa el panorama mundial. Aunque la economía estadounidense sólo representa alrededor de una cuarta parte del producto interior bruto (PIB) mundial, aproximadamente dos tercios del comercio y del valor de mercado de bonos y acciones son atribuibles a Estados Unidos. De las diez mayores empresas cotizadas, sólo dos no son estadounidenses. En 2010, siete no eran estadounidenses.

Por supuesto, hay ejemplos de alta concentración en otros lugares: en el índice Dax de Alemania, las tres mayores empresas representan casi un tercio del valor del mercado. Pero el predominio mundial de la bolsa estadounidense, y su dominio por unos pocos valores tecnológicos, es motivo de gran preocupación. Goldman Sachs ha recortado incluso su expectativa de rentabilidad nominal media para el S&P 500 en los próximos diez años del 7% al 3% por este motivo. La historia también sugiere que los 10 primeros de hoy no serán los 10 primeros dentro de 10 años. El riesgo de concentración puede cubrirse eligiendo el S&P con la misma ponderación o ponderando más otras regiones. Sin embargo, esto es sólo la mitad de la batalla. Si la revalorización del 60% del MSCI World en los dos últimos años le da vértigo, quizá le interese diversificar fuera de la renta variable. Actualmente lo consideramos atractivo porque los bonos están rindiendo una cantidad decente. Si los mercados bursátiles no logran alcanzar las tasas de crecimiento que actualmente están valorando, es probable que los tipos de interés bajen y los precios de los bonos suban. Si cree que los bonos del Estado no ofrecen suficiente rendimiento, los bonos corporativos son otra opción. Sin embargo, en el caso de los bonos de alto rendimiento, en particular, cuando los tipos de interés por defecto vuelvan a subir, una amplia selección de títulos puede ayudar a reducir el riesgo que plantean las tenencias individuales. Quienes estén más preocupados por un resurgimiento de la inflación podrían diversificarse en materias primas u oro.

La tentación de apostar exactamente por el mismo paquete de valores que han dominado los mercados bursátiles durante varios años es lógicamente fuerte, sobre todo porque su racha podría continuar si sus beneficios crecen lo suficiente y los inversores siguen dispuestos a pagar una prima por los valores de crecimiento en un mundo de bajo crecimiento. Pero en un periodo de tal dominio es precisamente el momento en el que conviene cubrirse y diversificar. Un precio/beneficio (PER) de casi 30 para el subíndice de tecnología de la información del S&P 500 es ambicioso y no deja espacio para muchas sorpresas.

ETFs de inteligencia artificial y de uranio: las preferencias de los inversores en 2024

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ETFs favoritos en 2024
LinkedInRahul Bhushan, Managing Director en Europa de ARK Invest.

Cada mes, Rahul Bhushan, Managing Director en Europa de ARK Invest, comparte los datos que le llaman la atención en el mercado europeo de ETFs temáticos: tendencias clave, cambios en los flujos de los inversores, etcétera. En su edición de cierre de 2024 se ha decantado por analizar los flujos de inversión en noviembre, con curiosidades más que relevantes. 

El experto desvela como lo más destacado los flujos hacia tres áreas, principalmente: 

1.- Los ETFs de inteligencia artificial registraron entradas por 172 millones de dólares en el mes de noviembre, “lo que subraya el entusiasmo de los inversores a medida que el auge de la IA pasa de la construcción de infraestructuras impulsadas por hardware a aplicaciones de software que desbloquean ganancias reales de productividad”, asegura el experto.

2.- Los ETFs de uranio atrajeron 90 millones de dólares, un dato que demuestra el crecimiento previsto de las energías alternativas. “La reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos señala un retorno a políticas energéticas pragmáticas que favorecen la energía nuclear como pilar clave de la resiliencia y la eficiencia”, explica Bhushan.

3.- Los ETFs de infraestructuras lideraron los flujos de entrada, con una cifra de 81 millones de dólares en el mes, lo que pone de relieve el fuerte interés de los inversores por las infraestructuras nacionales. “Los valores de infraestructuras suelen registrar buenos resultados en años electorales y se ven reforzados por los planes de Trump de construir y reindustrializar Estados Unidos, lo que augura un crecimiento sostenido en este sector”, añade el experto.

También encontró tendencias dignas de mención en los ETFs temáticos que salieron peor parados en el mes: 

1.- Los ETFs de energías limpias registraron las mayores salidas, con un total de 152 millones de dólares en reembolsos. El apetito de los inversores parece estar desplazándose más allá de la cadena de suministro de generación de energía renovable, que requiere mucho capital. “En su lugar, la atención se centra cada vez más en áreas más rentables de la cadena de valor, como las soluciones de eficiencia energética y la infraestructura de red basada en software, donde las empresas están mejor posicionadas para ofrecer rendimientos a corto plazo”, asegura.

2.- Los ETFs de ciberseguridad registraron salidas  por 75 millones de dólares, ya que los inversores realizaron beneficios tras un periodo de buenos resultados. Sin embargo, dado que las ciberamenazas son cada vez más sofisticadas y la IA está transformando los entornos de seguridad, Bhushan explica que la necesidad de contar con defensas digitales resistentes sigue impulsando las oportunidades a largo plazo en el sector.

3.- Los ETFs de China experimentaron reembolsos por 64 millones de dólares, “lo que pone de manifiesto la persistente preocupación de los inversores por las tensiones geopolíticas y un giro hacia oportunidades de crecimiento más predecibles en los mercados occidentales”.

Observaciones a más largo plazo

Los datos disponibles prácticamente se refieren al año completo, a falta tan solo de un mes. Pero son suficientes como para concluir las preferencias de los inversores en 2024. 

Entre los destacados del año se encuentran: 

1.- Los ETFs de inteligencia artificial, que han liderado los flujos de entrada de inversión, con aportaciones por 1.780 millones de dólares. La IA sigue captando la atención de los inversores como fuerza transformadora, con importantes avances y aplicaciones en todos los sectores que refuerzan la confianza en este tema.

2.- Los ETFs sobre redes inteligentes, con flujos de inversión por 405 millones de dólares, “lo que subraya la demanda de infraestructuras que apoyen la eficiencia energética y la modernización del suministro eléctrico”, según Bhushan, que añade que a medida que se extienda la infraestructura digital, “las redes inteligentes serán fundamentales para gestionar la energía con eficacia”.

3.- Los ETFs de uranio, que han acumulado 250 millones de dólares en suscripciones, lo que refleja un creciente interés por la energía nuclear dentro de la transición energética más amplia. “Los inversores ven en la energía nuclear una fuente de energía fiable y escalable para la descarbonización del mix energético”.

Como tendencias destacadas entre los fondos cotizados más rezagados estuvieron:

1.- Los ETFs de robótica y automatización han experimentado las mayores salidas, con un total de 996 millones de dólares. A medida que los inversores se centran más en la IA, el interés por áreas más amplias como la automatización industrial pura puede estar disminuyendo en medio de un cambio de preferencias temáticas.

2.- Los ETFs de energías limpias han registrado salidas por 834 millones de dólares. Este enfoque más estrecho dentro de la temática de la transición energética parece haber visto un posicionamiento cauteloso, según el experto, «especialmente antes de las elecciones de Estados Unidos y los posibles cambios regulatorios».

3.- Los ETFs de vehículos eléctricos y tecnología de baterías han registrado reembolsos por 761 millones de dólares, «probablemente como reflejo de la cautela ante las elecciones estadounidenses».

La inversión en Iberia y Latinoamérica, mucho más que un idioma común

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Inversión en Iberia y Latinoamérica
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El mundo de la inversión está definido por matices que reflejan las preferencias locales, la regulación y las características culturales de cada región. Latinoamérica no es una excepción y operar en un mercado con una idiosincrasia tan concreta hace que, en muchas ocasiones, los clientes de las gestoras vean como un valor añadido la oportunidad de beneficiarse de la coordinación entre Iberia y Latam. 

Esto aporta grandes ventajas, ya que favorece el ofrecer un servicio de alta calidad con un enfoque estratégico en los diversos países en lo que se opere. Además, la realidad es que tenemos una ventaja competitiva frente a nuestros vecinos europeos: un idioma común y una conexión cultural que nos permite ofrecer un servicio adaptado a las necesidades de cada cliente.

Sin embargo, al comparar las dinámicas de inversión entre Latinoamérica e Iberia, surgen diferencias marcadas tanto en la naturaleza de los inversores como en la regulación que rige los mercados.

En México y Brasil, los inversores del segmento retail, como bancos, asesores independientes y plataformas, muestran una marcada preferencia por productos locales con un enfoque conservador. Por otro lado, en el resto de la región, al igual que en Iberia, este tipo de inversores opta principalmente por fondos y ETFs bajo la normativa UCITs. 

En el canal institucional, que incluye aseguradoras, planes de pensiones y family offices, Latinoamérica, precisamente, destaca como una de las regiones más avanzadas del mundo. Un ejemplo se encuentra en los planes de pensiones. En países como Chile y México, la contribución obligatoria de los trabajadores ha generado un ecosistema institucional robusto y avanzado, donde los fondos de pensiones desempeñan un rol fundamental en la gestión de activos. 

Respecto a la distribución, Latinoamérica destaca por la autonomía de sus mercados. Cada país cuenta con normativas propias que definen cómo se distribuyen los productos financieros entre los inversores. Esta heterogeneidad contrasta con la uniformidad de los países de la Unión Europea, en los que se incluyen España y Portugal, donde la directiva MiFID regula el mercado financiero con un enfoque unificado. Esto facilita la operativa transnacional, aunque también puede limitar la personalización que ofrecen los mercados fragmentados de Latinoamérica. 

Las preferencias de los inversores, ya sean retail o institucionales, también reflejan estas diferencias estructurales. Tanto en US Offshore como en América del Sur, exceptuando Brasil, una gran parte de ellos suele asignar una gran parte de su cartera hacia activos estadounidenses. Este enfoque incluye renta fija, renta variable, mixtos y alternativos, además de un creciente interés por la diversificación en vehículos de inversión, más allá de los fondos, como ETFs o cuentas gestionadas por separado (SMAs). México y Brasil, sin embargo, muestran una inclinación por la renta fija local debido a los elevados tipos de interés, lo que convierte este activo en un pilar esencial para sus carteras.

En Iberia, el panorama ha cambiado recientemente con los cambios en la política monetaria del Banco Central Europeo. En consecuencia, los inversores están migrando desde los fondos monetarios hacia opciones con mayor valor añadido, especialmente en el ámbito de la renta fija europea, que ahora ofrece mejores perspectivas debido a los ajustes en las tasas de interés y a la estabilización de la inflación.

Dentro de la renta variable, se observa una tendencia hacia la diversificación, buscando reducir la dependencia de índices nacionales que suelen estar dominados por unas pocas grandes empresas. Esta estrategia responde al deseo de mitigar riesgos asociados a una alta concentración y a la posibilidad de obtener mejores rendimientos en sectores o regiones menos representados en los índices tradicionales.

Además, hay un interés creciente en estrategias de gestión activa que priorizan empresas con perfiles de calidad y valor (quality value). En paralelo, los inversores también están explorando la inversión temática como la transformación tecnológica, impulsada por la digitalización y la IA, o la transición energética. Por último, los mercados emergentes como India, a menudo subrepresentados en las carteras tradicionales y con un importante potencial, han captado la atención de los inversores de la península ibérica.

A pesar de estas realidades diferentes, Latinoamérica e Iberia caminan de la mano en la gestión de fondos ya que ambas regiones comparten una tendencia hacia productos que ofrezcan diversificación de riesgos y nuevas fuentes de rentabilidad. Porque una visión conjunta puede ofrecer al inversor un terreno proclive a estrategias de inversión innovadoras. respaldadas por el compromiso de gestoras globales con un fuerte componente local, que permite impulsar los planes estratégicos de cada país. Porque sí, es importante que nos adaptemos a las particularidades de cada mercado. Solo de esta forma las gestoras podrán ofrecer desde España un servicio tailor – made adecuado a las necesidades de cada cliente, tanto aquí como en el otro lado del charco. 

Redactado por Javier Villegas, Head of Iberia & Latam en Franklin Templeton.

Once eventos improbables con resultados aún más improbables

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Eventos improbables en los mercados
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Desde el estallido de la pandemia de COVID-19 en 2020, a los gestores de riesgos les ha resultado más fácil interrogar a los expertos en inversión sobre eventos inesperados pero extremos. Sin embargo, ¿un conocimiento epidemiológico avanzado de la pandemia en 2020 habría permitido obtener mejores resultados de inversión? Sólo si también se hubiera previsto la intervención decisiva de gobiernos y bancos centrales para evitar el colapso de los mercados y la economía. La COVID-19 no fue un desastre para los mercados financieros. Al contrario, el índice MSCI World cerró 2020 con una subida del 14%. La pandemia demostró ser una lección de lo impredecibles que pueden ser tanto el mundo como los mercados.

En DWS han analizado los escenarios fuera de su visión central y consideran las posibles reacciones en los mercados de capitales a estos eventos. Estas opiniones pueden ayudar a los inversores a cuestionar sus propias suposiciones.

1) ¿Qué pasaría si…todos los deseos de Trump se cumplen

“Creemos que los planes de Trump de aumentar drásticamente los aranceles a las importaciones de Estados Unidos probablemente no sean útiles para la economía de su país, ya que aumentaría la inflación y se reduciría la competitividad y el crecimiento. Pero, ¿qué pasaría si los aranceles de Trump atraen inversión directa en la economía estadounidense, ya que las empresas extranjeras intentarían evitar los aranceles y beneficiarse de la desregulación y los recortes fiscales de los que se espera que se beneficien las empresas con sede en Estados Unidos? El crecimiento económico podría resultar sorprendentemente alto, a medida que las empresas invierten y los consumidores consumen”, explican desde la firma.

Posible consecuencia: Con el rápido crecimiento de Estados Unidos y la reducción de la inmigración (otra política de Trump), se desata una intensa batalla por la mano de obra, pero también por otros recursos de producción. La inflación se eleva muy por encima del 4%, ya que se ha cerrado la válvula de liberación de la presión de inmigración. La Reserva Federal tiene que intervenir con subidas de los tipos de interés de manera considerable. 

Posible reacción de los mercados de capitales: A medida que continúa el repunte de los mercados de renta variable que comenzó a mediados de 2024, las valoraciones son muy exigentes. En un momento dado, los mercados de bonos colapsan, seguidos por el mercado de valores. El aumento de los rendimientos de los bonos es desfavorable para las valoraciones bursátiles, y la presión sobre los márgenes también pesa sobre el sentimiento, ya que las empresas no pueden trasladar la inflación a sus clientes como hicieron durante la pandemia. Al mercado inmobiliario tampoco le va bien en el nuevo entorno de High Yield.

2) ¿Qué pasaría si…Europa estuviera bajo fuego?

En este escenario, la política exterior de Estados Unidos se vuelve tan aislacionista como se temía; China también se aleja más de Europa; la guerra en Ucrania continúa y, al mismo tiempo, las llamadas fuerzas populistas en Europa ganan más apoyos de la ciudadanía.

Posibles consecuencias: Los jefes de Estado europeos deciden tomar el toro por los cuernos: la política fiscal y la deuda se gestionan de ahora en adelante de forma conjunta. Además, los países europeos -incluidos los que no pertenecen a la UE- acuerdan coordinar mejor su política de defensa y, en particular, coordinar las compras y las adquisiciones, así como crear un fondo conjunto de defensa.

Posible reacción del mercado de capitales: Cuando se anuncia la mutualización de la deuda, los periódicos, los bancos y los corredores anglosajones se regocijan, y sus colegas en el continente se ven influenciados por su entusiasmo. Los mercados bursátiles suben y el primer eurobono real es un éxito de mercado. Esto fortalece la espalda de los políticos y también hace que amplios sectores de la población vean el positivamente la evolución.

3) ¿Qué pasaría si…el bitcoin está completamente establecido y, por lo tanto, se vuelve redundante?

Poco después de asumir el cargo, Donald Trump se asegura de que bitcoin se convierta en un medio de pago reconocido por el estado. La Fed construye sus propias reservas de bitcoin. 

Posible consecuencia: Con este reconocimiento definitivo para el bitcoin, ahora no hay ninguna institución financiera que no esté activa en este mercado. Pero, a pesar de que Trump prometió poca regulación, el bitcoin ahora recibe un marco institucional completo. Esto significa que el centro de gravedad del comercio de la mayor criptomoneda del mundo se traslada finalmente a los Estados Unidos, donde ya se mina la mayoría de las monedas. Otras regiones y grupos de usuarios pierden interés en el bitcoin y recurren a otras monedas.

Posible reacción del mercado de capitales: Bitcoin pierde una gran proporción de sus inversores más activos y degenera en un indicador de liquidez del mercado, pero el impulso del pasado ya no existe. En los países críticos con Estados Unidos, las monedas alternativas luchan por el dominio. Al cabo de un tiempo, una emerge como ganadora. Y nos enteramos de que ha sido apoyada masivamente por China o Rusia.

4) ¿Qué pasaría si…? Inteligencia artificial y beneficios artificiales

Las aplicaciones de inteligencia artificial penetran cada vez en más áreas de la vida, tanto en el ámbito privado como en el profesional. Todo el mundo la utiliza, al igual que todo el mundo utiliza las redes de telecomunicaciones para navegar por la web, sin que los proveedores de telecomunicaciones puedan mostrar un ratio precio/beneficio (P/E) de 30 veces o un ratio múltiple. Se desarrolla una mezcla tóxica cuando el progreso tecnológico se estanca, los esfuerzos de monetización no dan muchos frutos y los presupuestos iniciales de IA se empiezan a recortar.

Posibles consecuencias: De repente, todos los modelos de negocio de IA se ponen en cuestión y se aplican importantes descuentos de riesgo a las suposiciones de crecimiento. 

Posible reacción del mercado de capitales: Toda la cadena de valor de la IA se reevalúa en el mercado de valores. Como resultado, el mercado de capitales de Estados Unidos pierde su estatus de “excepcionalismo estadounidense” y los inversores reconsideran sus posiciones. Europa y los mercados emergentes se redescubren y los descuentos récord de valoración de estos mercados en comparación con los estadounidenses vuelven a su promedio de largo plazo.

5) ¿Qué pasaría si…?: El salto cuántico de las baterías sacude el sector automovilístico

Un consorcio de fabricantes de baterías de varios países anuncia un gran avance en las baterías de estado sólido. Diez minutos de carga son suficientes para un viaje de 800 kilómetros.

Posibles consecuencias: Este avance convence a los últimos escépticos. La dirección está establecida: el motor de combustión es historia y enormes cantidades de fondos fluyen hacia los vehículos eléctricos y la expansión de la red de recarga.

Posible reacción del mercado de capitales: El mercado bursátil cree que es el fin de los fabricantes de automóviles tradicionales y castiga al sector en todos los ámbitos en Europa, Japón y Estados Unidos. Pero después de uno o dos años, el mercado cambia. Las baterías y otros componentes y sistemas en los que los actores establecidos estaban anteriormente rezagados se convierten en productos generalizados y baratos. Ahora se trata de quién fabrica el mejor coche en torno al software dado, tiene la mejor red de ventas y ofrece el mejor servicio.

6) ¿Qué pasaría si…Alemania hace cosas que Alemania no hace?

Alemania ha votado. Solo después de la formación de la coalición, el gobierno sorprende con una ofensiva de inversión a gran escala, para la que también acepta un aumento en el coeficiente de deuda nacional del 60% al 70%-80% durante su mandato. 

Resultado potencial: El plan se comercializa hábilmente y recibe una respuesta positiva. Los ciudadanos acogen la relajación del freno de la deuda alemana, conceptualmente anticuado, y el gran impulso a la inversión en infraestructuras. Pero cuando se trata de implementar el plan, el Gobierno se ve muy afectado por la escasez de trabajadores cualificados. Los salarios suben, al igual que los costes de los materiales. Las empresas manufactureras alemanas sufren las consecuencias.

Posible reacción del mercado de capitales: La inflación aumenta y con ella los rendimientos de los bonos alemanes (Bunds). Esto es especialmente cierto cuando los participantes en el mercado se dan cuenta de que el BCE no intervendrá con subidas de tipos de interés porque el crecimiento en el resto de Europa está por debajo de su potencial. En el mercado bursátil, aquellas empresas centradas en el mercado doméstico que más ganaron en la euforia tras el anuncio de la ofensiva inversora, ahora son las que más pierden.

7) ¿Qué pasaría si…la crisis climática golpea nuestra casa?

Un desastre natural en un país desarrollado, atribuido al cambio climático, destruye un área tan grande y se cobra tantas vidas que un número sorprendentemente grande de jefes de gobierno declaran en un consenso unido que las cosas no pueden seguir así.

Posibles consecuencias: La primera medida de emergencia es un aumento drástico de los impuestos sobre los combustibles fósiles. Cuando los mecanismos de mercado amenazan con fallar, se recurre a la intervención directa. Además, las principales naciones industrializadas se comprometen a dedicar el 4% de su producción económica a tecnologías reductoras de  CO2.

Posible reacción de los mercados de capitales: La magnitud del desastre pesa sobre los mercados de renta variable, sobre todo porque las cadenas de suministro también se han interrumpido. Sin embargo, cuando se hace evidente la voluntad de actuar conjuntamente, las energías renovables, así como todos los sectores y empresas que contribuyen a un menor consumo de recursos, experimentan un renacimiento. Sus acciones se benefician de una revalorización integral, mientras que las empresas basadas en combustibles fósiles se descartan como “activos varados”.

8) ¿Qué pasaría si…la medicina de Javier Milei le da la vuelta a América Latina?

En los primeros meses, tras asumir el cargo en diciembre de 2023, al nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, se le asoció principalmente con palabras como”motosierra” y “anarcocapitalista”. Después de su primer año completo en el cargo, no ha perdido su talento para la provocación, pero su nombre ahora está asociado con otras cosas: la reducción de la burocracia, la caída de los precios de la vivienda, una cuenta corriente en negro por primera vez en décadas, rendimientos de la deuda pública mucho más bajos y un mercado de valores (en dólares estadounidenses) que casi se ha duplicado. El resto de América Latina sigue de cerca estos acontecimientos. Los imitadores de Milei ganan terreno rápidamente en la política.

Resultado potencial: América Latina prospera, aunque no en todas partes al mismo ritmo. Se atrae más inversión directa a la región. Latinoamérica es la nueva China. Los flujos migratorios se invierten. La escasez de mano de obra en Estados Unidos se agrava, aumentando la presión inflacionaria.

Posible reacción de los mercados de capitales: La combinación de la fortaleza de los mercados de renta variable y renta fija y la significativa apreciación de las divisas convierte al continente en la nueva estrella entre los mercados emergentes, y los fondos salen de los mercados emergentes asiáticos, como China e India.

9) ¿Qué pasaría si…un exceso de petróleo desploma el precio?

Liberados de la regulación y la protección medioambiental, los productores estadounidenses de petróleo de esquisto vuelven a aumentar su producción. Rusia produce al límite de su capacidad porque tiene que pagar por la guerra. Irán también está bombeando porque quiere fortalecer su posición militar frente al creciente aislamiento internacional. Y Arabia Saudita no desempeña el papel de estabilizador de precios porque quiera ganar cuota de mercado.

Consecuencias potenciales: Dado que la economía de China no se está acelerando realmente y el crecimiento de Estados Unidos se basa en el software y los servicios, el crecimiento de la demanda no sigue el ritmo de la expansión de la oferta y el precio del petróleo se derrumba.

Posible reacción del mercado de capitales: El colapso del precio del petróleo pone a la industria del petróleo de esquisto estadounidense bajo una fuerte presión; aumenta el número de quiebras y se amplían los diferenciales en el mercado de High Yield. Sin embargo, el bajo precio del petróleo también ejerce presión sobre los proveedores de energías renovables y la transición energética se topa con otro obstáculo. En algunos de los países de la OPEP, el bajo precio del petróleo ejerce tal presión sobre los presupuestos nacionales que se realizan severos recortes. Se avecinaría otra Primavera Árabe.

10) ¿Qué pasaría si…Deudas: ¿quién dijo algo sobre pagarlas?

Alemania finalmente abandona el anticuado freno de la deuda y tiene un déficit mayor. En el polarizado panorama partidista de Francia, no se puede llegar a un acuerdo sobre la reestructuración presupuestaria y el déficit se hace aún mayor. Las políticas de recortes de impuestos de Trump también aumentan la deuda. En China, el ferrocarril estatal, que tiene una deuda de un billón de dólares, se encuentra con dificultades, lo que llama la atención sobre el problema general de la deuda de China.

Posible consecuencia: Un choque sísmico atraviesa los mercados mundiales de bonos. Las aseguradoras de vida y otros inversores a largo plazo se preguntan cada vez más si están siendo compensados adecuadamente por el riesgo de dar dinero a emisores estatales altamente endeudados. A nivel mundial, las tasas de interés suben entre 200 y 400 puntos básicos en unos meses.

Posible reacción del mercado de capitales: La enorme pérdida de riqueza en bonos también perjudica a otros mercados. A medida que se produce el desapalancamiento de todo el sistema financiero, casi ninguna clase de activos ni región se libra de la revalorización. La brecha entre las rentas del capital y las rentas del trabajo, que se ha expandido durante décadas, se reduce ligeramente. Además, parte de la fuerza laboral eliminada por el sector financiero ahora se dedica a esfuerzos más productivos.

11) ¿Qué pasaría si…?: De vuelta de la inflación a la deflación

En Europa, el crecimiento económico se debilita aún más y la inflación se desliza rápidamente muy por debajo de la marca del 2%, sobre todo debido a los bajos precios de la energía y a los nulos aumentos salariales como consecuencia de los despidos masivos.

Posible consecuencia: Los rendimientos de los bonos se desploman hacia cero y el BCE recurre a sus tácticas anteriores de tipos de interés negativos y compras de bonos.

Posible reacción del mercado de capitales: Si bien los precios de los bonos están bien respaldados, esta vez las tasas de interés bajas no se trasladan positivamente a los mercados bursátiles e inmobiliarios. Por el contrario, existe el temor de que Europa pueda estar perdiendo su conexión con la economía mundial. Poco a poco, la población se da cuenta de que la espiral de Europa sigue siendo descendente, ya que hay menos personas trabajando y cada vez más regulaciones y redistribución. Los reformadores radicales del mercado y de la burocracia comienzan a entrar en los parlamentos, prometiendo cambios. Dado que ofrecen rápidamente resultados prometedores, este es el punto de partida para un cambio económico y de mercado.

“Este undécimo escenario marca el final de nuestro ejercicio en el que nos hemos desviado de nuestro escenario central. Vale la pena hacerlo porque una cosa sobre el próximo año siempre es segura: resultará diferente en algunos aspectos de lo que esperamos los inversores. La COVID-19 nos tomó por sorpresa en 2020, el crack inmobiliario en China y el aumento global de la inflación en 2021, la invasión rusa de Ucrania y las rápidas subidas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales en 2022, el colapso de un banco regional estadounidense en 2023 y el notable avance del boom de la IA y de las acciones de los Siete Magníficos en 2024. Pensar en lo que podría suceder podría ayudar a los inversores a estar un poco más preparados cuando el mundo, una vez más, no resulte como se esperaba”, concluyen desde la entidad.

Rotación y búsqueda de resiliencia a través de los alternativos: la propuesta de HSBC AM para las carteras de los inversores

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Rotación y resiliencia en carteras
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A medida que entramos en 2025, HSBC Asset Management (HSBC AM) considera que el «aterrizaje suave» de una menor inflación y un crecimiento resiliente se ha materializado, lo que debería permitir a los bancos centrales continuar con una mayor flexibilización de políticas y crear un entorno ampliamente favorable para los activos de riesgo en 2025. Sin embargo, la incertidumbre en torno a las políticas económicas y comerciales ha aumentado.

En opinión de la gestora, un entorno de creciente incertidumbre en las políticas suele ir de la mano con una mayor volatilidad en los mercados de inversión, y las tensiones geopolíticas elevadas junto con un activismo fiscal podrían alterar las expectativas de los inversores sobre el crecimiento, las ganancias o la inflación en 2025. «Esto genera el riesgo de una inflación más persistente y ciclos de recorte de tasas de interés menos profundos. En nuestra opinión, los inversores deben esperar rotaciones en el mercado durante 2025, lo que hace que sea importante ser activos y ágiles. Podría continuar una ampliación de las acciones, con sectores rezagados y estilos de factores que probablemente tengan un mejor desempeño”, apuntan.

A la hora de hablar de activos concreto, la firma considera que la renta fija actualmente ofrece ingresos para los inversores, pero los recortes de tasas poco profundos probablemente obliguen a los inversores a pensar de manera más amplia sobre la diversificación de sus carteras. «En este sentido, creemos que los mercados privados pueden desempeñar un papel importante. El crédito privado sigue ofreciendo buenos rendimientos “totales” y proporciona una forma para que los inversores eviten la volatilidad de los mercados públicos. Los fondos de cobertura también continúan siendo una buena fuente de diversificación de carteras. Los mercados emergentes y fronterizos podrían ser vulnerables a la creciente incertidumbre en torno a las políticas comerciales y a un dólar estadounidense más fuerte. Sin embargo, siguen siendo poco apreciados por los inversores, a pesar de estar atractivamente valorados. Como resultado, vemos buenas oportunidades selectivas en acciones y bonos de mercados emergentes», indican.

La macroeconomía en movimiento

En HSBC creen que la macroeconomía está en movimiento, y que las tasas de crecimiento entre países comenzarán a converger en 2025. Para Estados Unidos, esto significa que el reciente período de «excepcionalismo estadounidense» podría desvanecerse, aunque desde la entidad ven poco riesgo de una recesión económica en los próximos 6 a 12 meses. Mientras tanto, Europa se está recuperando del impacto del costo de vida, pero en HSBC esperan que el crecimiento del PIB y las ganancias se aceleren en la zona euro y el Reino Unido.

Sin embargo, la gestora ve probable que las tasas de crecimiento más destacadas del mundo se encuentren en Asia y en las economías fronterizas. Además espera que en China, el apoyo continuo de las políticas debería garantizar que la desaceleración económica sea menos significativa de lo que muchos pronosticadores temen. «Anticipamos que India será la economía de más rápido crecimiento en el mundo y observamos una mejora en los fundamentos macroeconómicos en el sudeste asiático y en la región MENA (Medio Oriente y el Norte de África) para 2025”, subrayan.

Una de las consecuencias más significativas, para los inversores será la transición hacia un régimen de inflación más volátil, con tasas de interés estableciéndose en un nivel más alto que en la década de 2010. Este nuevo paradigma refleja varios cambios estructurales en curso, incluido el fin de la hiperglobalización y el movimiento hacia un mundo más fragmentado y multipolar. “Mientras tanto, Europa se encuentra en un punto interesante, con el sector manufacturero enfrentando una fuerte competencia de China, un problema persistente de productividad y presiones en las finanzas públicas que chocan con reacciones políticas populistas. Por otro lado, en China, toda la atención estará puesta en nuevas iniciativas políticas, mientras los formuladores de políticas desarrollan el llamado marco de las «tres flechas», que incluye inyecciones de liquidez, flexibilización de políticas fiscales y crediticias, y reformas económicas a largo plazo”, destacan desde la entidad.

Xaver Baraton, Global Chief Investment Officer, HSBC Asset Management ha explicado: “El escenario económico global está experimentando cambios significativos, con dinámicas de crecimiento en evolución, una inflación estructuralmente más alta e incertidumbre geopolítica que moldean nuestras perspectivas a corto plazo. Aunque las perspectivas de crecimiento para la economía estadounidense siguen siendo sólidas, anticipamos una expansión gradual hacia otras regiones, particularmente Asia, que desempeñarán un papel más destacado en el impulso del crecimiento global. Las presiones inflacionarias tienden a volverse más persistentes, y los bancos centrales podrían enfrentar decisiones difíciles, equilibrando la necesidad de apoyar la economía con el riesgo de intensificar aún más la inflación. En este entorno dinámico, los inversores deben mantenerse atentos tanto a las oportunidades como a las vulnerabilidades, adaptando estrategias para enfrentar un marco económico global cada vez más complejo”.

Rotaciones de cartera

Desde HSBC creen que los mercados de valores todavía pueden ofrecer rendimientos razonables para los inversores en 2025, pero piensan que será importante mirar más allá de los ganadores recientes. Los nuevos desarrollos en IA podrían tener efectos profundos en la economía, pero el aumento dramático en las valoraciones tecnológicas en 2024 deja al sector vulnerable a cualquier noticia decepcionante sobre ganancias en 2025, destacan desde la compañía. Con la economía de EE. UU. aún en buena forma, en HSBC se posicionan para una «ampliación» en las tendencias del mercado, y el potencial de que los sectores rezagados y los factores de renta variable se pongan al día. 

También esperan que el crecimiento de las ganancias se distribuya de manera más equitativa en la economía global en los próximos doce meses. “Esto apoya la idea de invertir en acciones internacionales, con nuestras asignaciones preferidas siendo Japón, Asia excluido Japón y los mercados fronterizos. Aquí, el escenario para el dólar estadounidense debería ser un factor importante para los rendimientos de los inversores. Esto significa que, al menos al inicio de 2025, un enfoque granular y selectivo en los mercados emergentes tiene sentido”, destacan desde HSBC.

En renta fija, el escenario para HSBC de un ciclo de recorte superficial por parte de la Reserva Federal en 2025, junto con una mayor emisión de bonos del Tesoro, probablemente ejercerá presión al alza sobre los rendimientos a largo plazo. “A menos que se materialice un «aterrizaje brusco», nos resulta difícil ver un gran movimiento a la baja en los rendimientos. Mientras tanto, las cosas se ven diferentes en Europa, con riesgos de crecimiento pronunciados, inflación a la baja y un BCE más dovish. Estos factores respaldan la tesis de inversión en activos de duración en euros. Los créditos de menor duración, como los valores respaldados por activos, son interesantes en este punto debido a su naturaleza de tasa flotante y sus características de diversificación de cartera”, destacan desde la compañía.

En opinión de Joseph Little, Global Chief Strategist de HSBC Asset Management, la gran historia de 2024 ha sido la rápida transformación de las narrativas en los mercados de inversión. «El debate macroeconómico ha oscilado entre ‘la inflación ha terminado’, ‘sin aterrizaje’, ‘preocupaciones por el crecimiento’, y de vuelta nuevamente. Para los inversores, a veces ha sido desconcertante. Pero los cambios rápidos en la narrativa del mercado probablemente serán una característica del sistema también en 2025. Una razón para esto es que la incertidumbre en las políticas está aumentando», explica Little.

Mientras tanto, el experto de HSBC AM considera que la incertidumbre macroeconómica sigue elevada, con muchas preguntas clave sobre la economía sin respuesta a medida que nos acercamos al nuevo año. «Esto significa que los niveles de ruido en los mercados financieros probablemente serán altos en 2025, y los inversores deben prepararse para una mayor volatilidad del mercado. Mantenerse activos y ágiles con la asignación de la cartera será importante. También lo serán las oportunidades en los mercados privados, donde los inversores pueden evitar la mayor volatilidad de los mercados públicos», añade.

Construyendo resiliencia en la cartera con alternativos

Con la imprevisibilidad como tema central para los mercados en los próximos doce meses, la gestora considera que los alternativos pueden ofrecer a los inversores una fuente valiosa de diversificación y resiliencia, a pesar de la caída de las tasas de interés, la demanda de crédito privado se ha mantenido robusta, en parte porque es poco probable que las tasas regresen a los niveles extremadamente bajos vistos en la última década, lo que deja espacio para que el crédito privado ofrezca un rendimiento atractivo “todo incluido”. Dado que el crédito privado aún representa sólo el 6% del crédito corporativo en EE. UU., en HSBC AM observan un potencial considerable para el crecimiento futuro en 2025.

Según su visión, los mercados de capital privado han sufrido debido a un entorno de salidas más débil, pero hay señales de que la actividad de transacciones se está recuperando, según la entidad, quienes observan oportunidades emergentes en el mercado de gama baja-media, que creen que está respaldado por valoraciones razonables, sólidos fundamentos empresariales y el potencial de una gama más amplia de oportunidades de salida en el futuro. Varias tendencias a largo plazo también presentan oportunidades para los inversores en capital privado, incluyendo la transición energética, la reubicación o cercanía de las cadenas de suministro y el auge de la inteligencia artificial.

En el sector inmobiliario, el sentimiento del mercado ha mejorado a medida que se despejan las perspectivas para las tasas de interés. Europa está bien posicionada para liderar la recuperación de las inversiones debido a la limitada actividad de desarrollo, la rápida corrección de los valores y la caída de las tasas de interés. Según sus perspectivas, los mercados de capital privado en el sector inmobiliario están mostrando signos de reapertura ahora, mientras que la reciente actividad de transacciones en el mercado inmobiliario cotizado también refleja un aumento de la confianza.

«A medida que los mercados continúan enfrentando la volatilidad persistente en 2025, las inversiones alternativas están emergiendo como una vía crítica para diversificar y fortalecer las carteras. El crédito privado sigue atrayendo una fuerte demanda, incluso en medio de la caída de las tasas de interés, y creemos que la trayectoria de crecimiento del sector está lista para acelerarse, ofreciendo oportunidades significativas para los inversores en los próximos meses. El capital privado, a pesar de los vientos en contra recientes, está mostrando señales de recuperación en la actividad transaccional. Vemos oportunidades dentro del segmento de mercado bajo-medio, con tendencias transformadoras que continúan creando oportunidades atractivas a largo plazo. El sector inmobiliario también ofrece perspectivas prometedoras, mientras que la creciente confianza en los mercados inmobiliarios privados y cotizados refleja un optimismo creciente, así como unas condiciones económicas mejoradas. Con mayor volatilidad macroeconómica y de mercado asociada al riesgo geopolítico elevado, somos positivos respecto al conjunto de oportunidades para los fondos de cobertura en el próximo año», afirma Joanna Munro, Chief Executive Officer de HSBC Alternatives.

El efecto Trump en mercados emergentes: flujos salen de las bolsas y entran a la deuda

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Donald Trump (WK)
Wikimedia Commons

Fue a principios de noviembre de 2024 cuando, en medio de las miradas del mercado, el electorado estadounidense escogió a Donald Trump como su próximo presidente. Los mercados emergentes no estuvieron exentos de los efectos del “Trump trade” en las plazas internacionales. En la región se registraron flujos de entrada positivos, en suma, pero con salidas en la renta variable.

Cifras del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por su sigla en inglés) muestran que los flujos de portafolios no residentes a mercados emergentes alcanzaron los 19.200 millones de dólares netos en noviembre. Un resultado, agregaron, marcado por una fuerte divergencia entre la renta fija y la renta variable.

Los mercados de deuda emergente atrajeron 30.400 millones de dólares netos, “subrayando la persistente búsqueda de retorno en medio de las incertidumbre globales”, según describió el economista de la entidad, Jonathan Fortun. En cambio, las bolsas sumaron una salida de 11.100 millones de dólares netos, “recalcando la fragilidad de la confianza de los inversionistas de cara a panoramas políticos y económicos en evolución”.

Según el profesional, las elecciones de Estados Unidos –que terminaron con el republicano Donald Trump como futuro presidente– y sus efectos han arrojado “una sombra larga” sobre los mercados globales, influenciando profundamente en la dinámica de flujos hacia emergentes.

“Si bien octubre vio una incertidumbre en aumento alrededor de la elección misma, los flujos de noviembre fueron modelados por las reacciones del mercado al resultado de la elección y las implicaciones de la nueva administración”, indicó Fortun.

América Latina y China

En el desagregado de flujos de portafolios internacionales, las cifras del IIF muestran una preferencia por América Latina en el penúltimo mes del año. La región, señaló la entidad en su reporte, atrajo el mayor flujo de capital neto, con 6.500 millones de dólares.

Le siguieron Europa emergente, con 4.800 millones de dólares netos, y Asia emergente, con 4.600 millones de dólares. Finalmente, el flujo más modesto en la categoría se registró en África y el Medio Oriente, con la entrada de 3.400 millones de dólares.

Haciendo eco de las preocupaciones geopolíticas que rondan en la era Trump, China se vio impactado particularmente ese mes.

Las acciones chinas siguieron su trayectoria bajista, registrando un flujo de salida de 5.800 millones de dólares, extendiendo la dinámica que se observó en octubre, según destacó el IIF. “Este pesimismo sostenido alrededor de las acciones chinas está anclado en una confluencia de factores, incluyendo preocupaciones regulatorias, una desaceleración del crecimiento económico y tensiones geopolíticas persistentes”, explicó Fortun en el reporte.

A diferencia de los 37.300 millones de dólares que entraron a los mercados emergentes excluyendo a China, los mercados de deuda del gigante asiático vieron salidas netas por 7.500 millones de dólares.

Eso sí, la salida de capitales de la bolsa china no fue la única fuente de los flujos negativos en emergentes. Excluyendo a ese mercado, las salidas igual alcanzaron los 5.300 millones de dólares.

Credicorp Capital rebaraja su cartera de bonos latinoamericanos favoritos

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Finanzas 3
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Con los rendimientos que ya han obtenido en mano y con miras a nuevas oportunidades, Credicorp Capital hizo cambios en su cartera de Top Picks de renta fija latinoamericana. Según informaron a través de un reporte, tres papeles de grado de inversión y tres títulos de grado especulativo fueron reemplazados en el portafolio.

Bonos investment grade

En la cartera con grado de inversión, la firma eliminó el bono de JBS a 2053, “después de un sólido desempeño”, y lo reemplazó por el título IFHBH 29, del grupo empresarial peruano Intercorp. “Esperamos que el IFH sea respaldado por la recuperación gradual de sus subsidiarias y su reciente revisión de perspectivas, consolidando su estatus IG”, indicó la firma en su reporte.

En cuanto a la porción dedicada a la minería, Credicorp reemplazó el bono de Southern Copper a 2035 por deuda de la brasileña Nexa Resources a 2034.

“Southern es un crédito fuerte pero con poco margen para la compresión de spreads”, explicaron, agregando que “no prevemos un catalizador positivo a corto plazo, ya que persiste la incertidumbre relacionada con las reformas mineras en México y la aprobación social del proyecto Tia María”. En cambio, el bono de Nexa les llamó la atención “por su rendimiento atractivo en comparación con sus pares y riesgos manejables, respaldados por una trayectoria clara de mejoras operativas y financieras”.

Finalmente, en Credicorp Capital decidieron cambiar el papel de la gigante brasileña de la celulosa Suzano a 2029 por el título de la misma firma a 2047. Este bono, indicaron, “ofrece mejores rendimientos ajustados por riesgo en relación con la curva BBB-“. Además, destacaron que Suzano les gusta, “mientras entra en la fase de cosecha de su proyecto Cerrado”.

Bonos high yield

Por el lado de los papeles de grado especulativo, la firma financiera decidió eliminar el título a 2032 del retailer chileno Falabella. Esto, explicaron, se debe a que el papel cumplió su objetivo de spread respecto al bono de Cencosud a 2031, de alrededor de 50 puntos base.

En su lugar, Credicorp incorporó el bono de la peruana InRetail Consumer a 2028. “Creemos que el bono ofrece un buen rendimiento” respecto al de Cencosud, explicaron.

Otro cambio fue el del papel de la minera Minsur a 2031 por el título MRFGBZ 31, de la productora de proteínas brasileña Marfig Global Foods. Esto, explicaron, se debe a que la primera “se está negociando relativamente justo en comparación con nombres calificados como BBB, considerando que su condición de calificación dividida limita los flujos a pesar de sus métricas de crédito IG”.

Además, cerraron su posición de sobreponderación en el papel a 2033 de Hunt Oil, “ya que su diferencial de spread con el PLUSCM 36 se ha comprimido a ~65 bps en comparación con el promedio de 6 meses de ~75 bps”. Por lo mismo, decidieron reemplazarlo con el BINTPE 30, de la financiera peruana Interbank. “Nuevamente parece atractivo en comparación con el BCP 30, ofreciendo un rendimiento interesante para una duración relativamente corta al call”, indicaron.

Wall Street y la BMV se descoordinan: entre el cielo y la tierra durante 2024

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México lista Swaps de TIIE en su Bolsa
. México lista Swaps de TIIE en su Bolsa

«Si a Wall Street le da gripe, a la BMV le da pulmonía; pero cuando hay bonanza en Nueva York, la BMV está de fiesta«. «La BMV está irremediablemente atada a Wall Street, para bien y para mal». Estos y varios dichos más eran usuales en los mercados bursátiles de México y Estados Unidos para referirse al desempeño de la bolsa mexicana, atada en efecto a lo que sucediera en la influyente rueda de Nueva York.

Hasta que llegó 2024 y, entre las muchas cosas inéditas que sucedieron, se registró un desempeño totalmente distinto en ambos mercados. Las cifras son contundentes: Wall Street se fue al cielo durante 2024 y la BMV se quedó en la tierra, si no es que incluso visitó el subsuelo en su desempeño durante el año que acaba de finalizar.

En Wall Street, el índice S&P500 –el de mayor referencia en todo el mundo– reportó una ganancia de 24,5% durante 2024. El Nasdaq registró, por su parte, el avance más importante de este mercado con 31,9%, reflejo del impulso en el sector tecnológico en todo el planeta. Además, el icónico Dow Jones terminó el año con la ganancia más modesta al avanzar 12,9% a lo largo del año. En promedio, el influyente mercado accionario estadounidense tuvo una ganancia 23,1% en 2024.

En otras épocas, este desempeño hubiera impulsado al mercado mexicano invariablemente. De hecho eso se pensaba al inicio de 2024, cuando Wall Street mostraba signos de que sería un año positivo, pero no se concretó. Si bien no es la primera ocasión que esto sucede, sí es la primera vez en la historia moderna que este desempeño es más notorio por las ganancias en Nueva York y las pérdidas en la bolsa de México.

La BMV terminó el año con una caída de 14,2%, que refleja las difíciles condiciones en la que operó el mercado mexicano el año pasado. La otra bolsa de valores en México no tuvo un mejor desempeño: el balance del año 2024 refleja una caída de 16,21%, también muy lejos de lo que sucedió en Nueva York.

¿Qué sucedió?, ¿Por qué los indicadores de EE.UU. y México terminaron por bifurcarse en el camino?

Las miradas en las reformas

A lo largo del año diversos análisis señalaban los riesgos que significaban para México tres factores y, por el desempeño de su bolsa de valores, parece que los inversionistas así lo han validado.

Junto con una gran cantidad de países, México tuvo elecciones presidenciales el año pasado. El proceso fue histórico, no solo porque por primera ocasión una mujer llegó al máximo cargo político en el país, sino por la copiosa y contundente elección que la respaldó. En ese sentido, los mercados no mostraron temores. De hecho, la mayor parte de las casas de análisis y analistas independientes prácticamente daban como un hecho la victoria de Claudia Sheinbaum, tal como sucedió.

En este punto el factor político no representaba riesgo alguno para los inversionistas, excepto por un tema: las reformas impulsadas por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) –y que fueron respaldadas por la presidenta–, así como por la contundente mayoría legislativa que obtuvo el partido en el poder. Especialmente a los mercados e inversionistas les preocupaba, y les preocupa, la reforma al poder judicial, la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de la Nación, ante los temores de que en realidad sean impuestos funcionarios afines al gobierno.

La reforma al poder judicial se impuso y en junio próximo se llevará a cabo el proceso electoral inédito en el país, pero del que existen muchas dudas. Así, los temores en el mercado mexicano se profundizaron durante el segundo semestre del año. La BMV reflejó una caída de 6,87% en dicho periodo.

El dilema de la inseguridad

Otro factor negativo para el país es la creciente inseguridad pública, donde las noticias no son nada favorables. De hecho, las encuestas de analistas financieros ya ubican a la inseguridad como el principal factor de riesgo interno para el país. Esto no sucedía en las últimas tres décadas, desde aquellos lejanos años de la gran devaluación del peso, el «efecto tequila», que sumió al país en su peor crisis económica hasta ahora.

Los riesgos de la inseguridad están asociados a las inversiones en un momento crucial para México por el nearshoring, especialmente porque muchas de esas inversiones pueden realizarse en la parte norte del país. Es aquí justo en donde, en este momento, se viven crisis de inseguridad relevantes, como el estado de Sinaloa.

Tras la captura del histórico narcotraficante Ismael «Mayo» Zambada, se teme que esta crisis pueda contaminar a estados como Nuevo León, Sonora o Baja California Sur y Norte, entidades receptoras de importantes inversiones y cercanas a Sinaloa.

Factores externos

Finalmente otro elemento que determinó un camino diferente para la BMV respecto a Wall Street en 2024 fueron los riesgos externos, uno de ellos fue la eventual victoria del republicano Donald Trump en la elección de noviembre en Estados Unidos. La historia ya la conocemos.

Lamentablemente, el inicio de 2025 podría no ser positivo para la BMV, dado que el 20 de enero Trump toma el mando. Desde antes ha amenazado a México con imponer aranceles a sus exportaciones hacia Estados Unidos, algo que, si llega a suceder y se mantiene por un tiempo prolongado, sin duda impactará a la economía mexicana.

Así, los dichos siempre vigentes que relacionaban la casi irremediable trayectoria de la BMV con Wall Street, tendrán que modificarse un poco. Después de todo, 2024 fue un año entre el cielo y la tierra para ambos mercados.