Adaptar las carteras a tiempos inciertos con la receta de Natixis IM

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Foto cedidaUn momento del Foro de Inversión 2024 de Natixis Investment Managers celebrado en Houston (Texas, US)

Más de un centenar de profesionales financieros de la comunidad financiera de Latinoamérica y EE UU offshore se reunieron en Houston, Texas, del 15 al 17 de mayo, para participar en el Foro de Inversión 2024 de Natixis Investment Managers. Con el tema central de asumir riesgos inteligentes para un mundo en cambio, los asistentes aprendieron de primera mano de economistas, gestores de carteras, estrategas macro globales, especialistas en investigación, y un ex astronauta de la NASA como orador invitado, estrategias para adaptarse para tener éxito. Philippe Setbon, Consejero Delegado de Natixis Investment Managers, inauguró el evento destacando la creciente complejidad del sector de la gestión de activos. En su opinión, este entorno aumentará la demanda de un gestor activo orientado a soluciones diversificadas.

Consciente de que los profesionales de las finanzas tienen que hacer frente a muchos factores, desde la persistente inflación y los elevados tipos de interés hasta la escalada de las tensiones geopolíticas, pasando por el repunte bursátil de los 7 magníficos, Sophie del Campo, Directora Ejecutiva de Natixis Investment Managers para el Sur de Europa, Latinoamérica y EE UU, afirmó que es imperativo proporcionarles acceso directo a perspectivas, ideas y soluciones únicas. «Creemos que es más importante que nunca asumir riesgos inteligentes y confiar en la investigación en profundidad y el análisis de carteras para racionalizar cada decisión de inversión», afirmó del Campo.

Para ello, expertos en inversión de DNCA, Loomis Sayles, Harris Associates, Mirova, Ossiam, Vaughan Nelson, Thematics, WCM y Natixis IM Solutions -todos ellos parte de la red global de gestión de activos de Natixis- hablaron con los asistentes sobre cómo construir carteras más resistentes y eficientes en términos de riesgo. Además, se promovió la participación activa a través de un panel organizado por Laura Kaliszewski, Directora Global de Inversión Sostenible para Clientes de Natixis Investment Managers, que entrevistó a dos clientes líderes del sector sobre métodos para aplicar la sostenibilidad en su proceso de inversión.

¿Cómo pueden afectar la inflación, los tipos y el crecimiento a las carteras?

Jack Janasiewicz, estratega jefe de carteras y gestor de carteras de Natixis Investment Managers Solutions – EE UU, y Mabrouk Chetouane, responsable de estrategia de mercado global de Natixis Investment Managers Solutions – International, esperan que la inflación descienda, que los principales bancos centrales inicien recortes de los tipos de interés y que el crecimiento sea más lento. Pero dependiendo de la región habrá diferencias apreciables.

«Si la inflación sigue bajando en 2024, esto permitirá a la Reserva Federal de EE UU recortar los tipos. Quizá en septiembre o diciembre. Y se acabaron las subidas», afirma Janasiewicz. En Europa, la inflación sigue siendo resistente, con aumentos salariales, especialmente en Alemania, que siguen alimentando la inflación, según Chetouane. Los precios de la energía también son inflacionistas para esta región, que importa la mayor parte de su energía. Chetouane, que ya anunció una bajada de tipos de 25 puntos básicos en junio, espera otra en otoño por parte del BCE. «A principios de año, el mercado esperaba seis bajadas de tipos por parte del BCE, y ahora se han reducido a dos», declaró Chetouane.

En la firma creen que América Latina debería beneficiarse del crecimiento de EE UU. Además, los bancos centrales de la región han demostrado su capacidad para gestionar el ciclo inflacionista tras la pandemia. «La economía de EE UU es bastante sólida y eso debería repercutir en los mercados de México y Latinoamérica», afirmó Janasiewicz. Además, los beneficios empresariales de EE UU se mantuvieron saneados en la temporada de resultados del 1T, con un crecimiento final de casi el 6% en el trimestre.

Con este telón de fondo, Janasiewicz favorece la renta variable con una inclinación hacia los valores de EE UU y una ponderación de mercado en los Desarrollados Internacionales, especialmente en la intersección de value cíclico y calidad, le resultan atractivos. Además, cree que la bajada de los tipos puede dar lugar a una participación a la baja de los valores de gran capitalización, y que las pequeñas y medianas capitalizadas se pondrán al día a finales de año. Chetouane también ve áreas de valor en Europa y oportunidades en valores de pequeña capitalización.

Tendencias en la asignación de activos: Todo menos efectivo

La redistribución del efectivo es un tema importante para los inversores en 2024, afirma James Beaumont, Director de Soluciones para Gestores de Inversión de Natixis. Su equipo Portfolio Clarity, que analiza las carteras de los asesores en busca de tendencias en la asignación de activos, ha observado un flujo considerable desde los mercados monetarios hacia las acciones y los bonos. «Muchos inversores se perdieron el repunte y están buscando oportunidades. La renta fija y las pequeñas capitalizaciones son dos de las áreas favoritas», dijo Beaumont. Añadió que la subida de los tipos y el aumento de la dispersión dentro de las clases de activos están impulsando de nuevo las oportunidades para los gestores activos y la generación de alfa.
Algunas de las estrategias de gestión activa destacadas para adaptar las carteras en mercados inciertos son:

Renta fija flexible: la estrategia DNCA Alpha Bonds puede tomar posiciones cortas y largas en los mercados y tiende a tener una correlación de baja a negativa con las principales clases de activos de renta fija.

Crecimiento flexible: Loomis Sayles Sakorum Long Short Growth Equity se centra en la generación de alfa a partir de la exposición a largo plazo a empresas de alta calidad con perspectivas de crecimiento sostenible, así como en la exposición a cortos para generar alfa y proporcionar protección frente a las caídas.

Diversificación global: Loomis Sayles Global Allocation adopta un enfoque oportunista basado en las mejores ideas, aprovechando la renombrada plataforma de análisis global de la firma en los mercados de renta variable y renta fija. La renta fija se utiliza como motor de alfa y no sólo como cobertura.

 

 

Para más información e ideas, visite:

Para América Latina: https://www.im.natixis.com/latam/home
Para US Offshore: https://www.im.natixis.com/us-offshore/home

 

Inversiones alternativas en un mundo fragmentado

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Aunque algunas estrategias de renta variable sostenible atravesaron dificultades en 2023, los cambios en el sistema avanzaron a un ritmo acelerado. La regulación y la geopolítica siguen desempeñando un papel clave. Se espera que los bonos verdes sigan siendo respaldados en un contexto de caída de los rendimientos. La gestión activa de riesgos y una diversificación adecuada siguen siendo fundamentales en los mercados de acciones.

El sector de la gestión de patrimonios ha adoptado múltiples enfoques en materia de inversión sostenible. Estamos convencidos de que la transición hacia una economía sostenible está impulsando una transformación al menos de la misma magnitud que la revolución industrial, y se está desarrollando a la velocidad de la revolución digital. La política gubernamental, las innovaciones tecnológicas y los límites de nuestro entorno físico están impulsando cambios en el sistema a medida que la economía se desplaza hacia modelos empresariales más eficientes que ofrecen una funcionalidad y accesibilidad superiores a costes más bajos. Esto está reconfigurando profundamente las cadenas de valor y desplazando las fuentes de beneficios entre actividades económicas y geográficas. Como resultado, están surgiendo docenas de “puntos calientes” en ámbitos tan diversos como los materiales semiconductores, la agricultura de precisión y la sanidad digital.

Nuestro enfoque de inversión sostenible

En renta variable, tratamos de identificar las empresas que lideran esta transformación económica. En renta fija, nos centramos en activos como los bonos etiquetados (bonos verdes, sociales o de sostenibilidad, cuyos ingresos tienen un claro impacto medioambiental o social), o la deuda emitida para financiar transformaciones específicas de los sistemas. El enfoque medioambiental, social y de gobernanza (ESG) u otros enfoques tradicionales de la inversión sostenible se centran en las prácticas de una empresa. En cambio, nuestro enfoque se centra en los rendimientos financieros impulsados por empresas dispuestas a proporcionar las soluciones para lograr esta transición.

Está claro que los cambios sistémicos hacia una economía sostenible son estructurales y a largo plazo. A veces se desarrollan de forma desordenada a lo largo de múltiples ciclos económicos. La brecha entre el creciente impulso de la transición energética en la economía real y los pésimos resultados de las tecnologías limpias en el mercado financiero en 2023 es un ejemplo de este fenómeno. Las perturbaciones creadas por nuestro fragmentado mundo geopolítico y el cambio de prioridades de los responsables políticos ante estos cambios ofrecen otro ejemplo.

Frente a las tensiones geopolíticas, una transición acelerada

Tras la pandemia de Covid y ante la rivalidad y los conflictos geopolíticos, los responsables políticos han acelerado el programa de transición. Han puesto en marcha políticas de deslocalización y deslocalización indirecta destinadas a controlar las cadenas de valor, promover la innovación nacional, crear empleos bien remunerados y reclamar una parte de los nuevos mercados. El apoyo político a la transición ha alcanzado un nivel sin precedentes. En esta década, entre la Unión Europea, Estados Unidos y China, se destinará cerca de un billón de dólares anuales de ayudas públicas a estimular la innovación, acelerar la adopción de tecnologías de transición y defender los intereses nacionales y supranacionales.

Este apoyo gubernamental sin precedentes está reduciendo el riesgo de las inversiones del sector privado. El capital privado busca ahora soluciones rápidas y a gran escala. En 2023, se invirtieron 1,77 billones de dólares en la transición energética, frente a 1 billón en los sectores del carbón, el petróleo y el gas. La inversión en transición energética fue un 17% superior a la del año anterior. Y lo que es más importante, y en un hecho que a veces se pasa por alto, China está asumiendo un papel de liderazgo en una serie de tecnologías de transición. China representó el 38% del total de esta transición, muy por delante de las inversiones en Europa y Estados Unidos, que fueron del 19% y el 17% respectivamente. Por primera vez, el transporte electrificado se convirtió en el mayor receptor de inversiones, por delante de las energías renovables, que crecieron a un modesto 8% interanual. Las ventas de vehículos eléctricos (VE) representan ya cerca de una quinta parte del mercado automovilístico, a medida que la transición energética sigue acelerándose. Para finales de esta década, esperamos que los VE representen casi dos tercios del mercado mundial de vehículos. A nivel mundial, en 2023 se añadió un 50% más de capacidad renovable que en 2022, la tasa de crecimiento más rápida en dos décadas. También en este caso, China se situó a la cabeza; el país puso en servicio tanta capacidad de paneles fotovoltaicos como todo el mundo un año antes.

En los próximos cinco años, el mundo va camino de añadir más capacidad renovable que en el siglo pasado. Por primera vez en la historia, la edición de 2023 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) llegó a un acuerdo para abandonar los combustibles fósiles. Dado que las energías renovables ya superan a los combustibles fósiles en coste en la mayoría de las zonas geográficas, la Agencia Internacional de la Energía (AIE), un pronosticador tradicionalmente conservador, prevé que la demanda de combustibles fósiles alcance su punto máximo esta década.

La presión a favor de la transición a una economía neutra en carbono y respetuosa con la naturaleza sigue aumentando y se deja sentir más allá de la industria energética. Pero los beneficios de las inversiones exigen paciencia y un examen minucioso si se quiere disfrutar de los rendimientos financieros que acompañarán a la transición. El nivel de cambio en curso es profundo. Las nuevas iniciativas reguladoras hicieron que los precios europeos del carbono se acercaran a los 100 euros por tonelada en 2022 y 2023; a estos precios, el coste del cemento podría aumentar hasta una sexta parte, lo suficiente como para inclinar la economía de la construcción de edificios a favor de otros materiales, como la madera.

Además, el nuevo Reglamento de la UE sobre deforestación podría imponer a las empresas multas de hasta el 4% de su facturación europea si comercian con materias primas específicas sin la debida diligencia. Estas presiones normativas bastan para modificar las cadenas de valor, los precios y las combinaciones de productos, así como el posicionamiento estratégico de las empresas en sectores como la construcción o la cadena agroalimentaria.

Rentabilidad de las inversiones sostenibles

El rendimiento de los activos de renta fija sostenibles y de las inversiones en renta variable sostenibles fue muy diferente en 2023. El mercado de bonos corporativos etiquetados (bonos ecológicos, sociales, sostenibles y vinculados a la sostenibilidad) obtuvo unos resultados similares a los del mercado general de bonos en los nueve primeros meses de 2023. Estos bonos tienen duraciones, calidad crediticia y rendimientos comparables a los del mercado general. Su rendimiento fue superior en el cuarto trimestre, en gran parte debido a la compresión de los diferenciales observada en el sector de los servicios públicos, una gran parte del mercado de bonos verdes. Esta compresión se vio impulsada por una señal más clara de los bancos centrales de los mercados desarrollados de que se avecinaba una bajada de los tipos de interés, y persistió en el primer trimestre de 2024 hasta que unos datos de inflación en EE.UU. más resistentes de lo esperado frenaron temporalmente la tendencia.

En cuanto a la renta variable, 2023 y principios de 2024 se caracterizaron por unos resultados mucho mejores de lo previsto. El índice MSCI World subió un 21% en 2023, impulsado por un grupo muy reducido de sectores y valores. Los sectores de las tecnologías de la información y las comunicaciones fueron los principales impulsores del mercado estadounidense, creando un nivel histórico de concentración en el rendimiento de la renta variable. Los precios de las acciones de las “Siete Magníficas” (Tesla, Meta, Amazon, Alphabet, Microsoft, Nvidia y Apple) subieron más del 100% en 2023, frente al 26% del S&P 500 y el 17% del MSCI USA de igual ponderación.

Nuestra exposición a los cambios del sistema, incluida la electrificación y la energía con bajas emisiones de carbono, no se benefició plenamente de este repunte de la renta variable. En términos más generales, los índices de energía limpia, agua, madera y alimentos sostenibles se quedaron rezagados con respecto al sector estadounidense de TI y las megacapitales, en parte debido a su sobreexposición a pequeñas empresas europeas sensibles a los tipos de interés. Además, lo que ha quedado claro en 2023 es que, entre los factores idiosincrásicos que afectan al rendimiento de la tecnología limpia, China ha construido una posición dominante en la parte de hardware de la transición energética. Es muy difícil competir con la estructura de costes de los líderes chinos en este campo. Dominan la mayoría de las cadenas de valor y han creado un exceso de capacidad. En la actualidad, las empresas chinas representan más del 9% de los índices estándar de energías limpias. Por ello, las estrategias de inversión pasiva centradas en las empresas de energías limpias de los mercados desarrollados no sólo se han visto penalizadas por los efectos del aumento de los costes de capital en los dos últimos años, sino que también han acabado siendo el enfoque equivocado teniendo en cuenta los cambios del mercado a favor de los competidores chinos. De ahí la necesidad de un enfoque de inversión selectivo que trate de identificar no sólo el punto de inflexión de una innovación, sino también a los líderes tecnológicos capaces de mantener márgenes sólidos y defender cuotas de mercado a medida que se desarrolla la transición.

Además, la exposición a empresas tecnológicas en nuestros temas sostenibles (energía limpia, alimentos sostenibles, materiales) y en nuestras selecciones de valores sostenibles – “que llamamos nuestros “Líderes CLIC® “ – fue limitada. Durante los seis primeros meses tras su lanzamiento en junio de 2023, esta infraponderación en comunicaciones y tecnología lastró la rentabilidad de nuestros CLIC® Leaders. Sin embargo, desde principios de año, observamos una mayor discriminación por parte de los inversores y nuestra selección ha recuperado su retraso con respecto al MSCI World, al hilo de una temporada de resultados decente. A más largo plazo, cinco años, el panorama parece mucho más favorable. Seguimos convencidos del valor de nuestro marco, pero reconocemos que existe una mayor volatilidad y una divergencia potencial a corto plazo con respecto a los índices de referencia del mercado. Esto requiere un seguimiento en las carteras gestionadas activamente.

Otro factor clave en el rendimiento de las estrategias sostenibles en 2023 fue el impacto de los movimientos de los rendimientos. El año pasado se caracterizó por el aumento de los costes de financiación y la elevada volatilidad de los tipos de interés. Esto último contribuyó a una dispersión de la rentabilidad mayor de lo habitual y a un porcentaje mucho menor de empresas que superaron al índice. Las empresas intensivas en gasto de capital, que suelen encontrarse en temas de transición climática, y los valores de pequeña capitalización con un sesgo de estilo de crecimiento, incluidos muchos proveedores de soluciones sostenibles, tienden a ser muy sensibles a las subidas de los tipos de interés y a la volatilidad. Esto resultó perjudicial en 2023. Además, con los tipos de interés en máximos de varios años, la preocupación por la evolución de las políticas gubernamentales desencadenó salidas de capitales, ya que los inversores cuestionaron la viabilidad económica de algunos proyectos de infraestructuras y soluciones de tecnología limpia. Al subir los rendimientos mundiales, estos valores experimentaron un descenso sustancial de sus valoraciones. Por el contrario, la caída de los rendimientos más adelante en 2024 puede convertirse en un viento de cola, como se ha visto en los dos últimos meses de 2023.

Perspectivas 2024: el apoyo normativo sigue siendo clave, los bancos centrales ofrecen cierto alivio

Seguimos esperando un apoyo estructural del capital dirigido a inversiones sostenibles en 2024. El año pasado, la AIE triplicó sus previsiones sobre la cantidad total de capacidad renovable que se desplegará en China para 2030. Esto convertiría a China en una de las pocas economías que alcanzaría sus objetivos de energía limpia con hasta cinco años de antelación.

La economía también es un buen augurio para la energía fotovoltaica y eólica terrestre; más del 90% de la electricidad producida con estas tecnologías es más barata que las alternativas de combustibles fósiles, según la AIE. Sin embargo, un apoyo político eficaz sigue siendo clave para minimizar los cuellos de botella y las ineficiencias al tiempo que se acelera su implantación. Esto es especialmente cierto en Europa, donde se necesitan nuevos permisos para proyectos e inversiones en redes y almacenamiento. Se espera que la Ley de Industria Neto Cero facilite los avances en este frente.

Las revisiones propuestas por la UE a su Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios (EPBD) incluyen requisitos para la infraestructura de recarga de vehículos alrededor de edificios y viviendas. Es probable que las revisiones de la Directiva obliguen a evaluar la huella de emisiones de los edificios a lo largo de su ciclo de vida, lo que a su vez favorecerá la sustitución gradual de las estructuras que consumen mucha energía por alternativas más eficientes en carbono.

Los mercados del carbono también pueden dar un impulso. La UE ha estado a la vanguardia de la introducción y el comercio de derechos de emisión de carbono. Los derechos de emisión gratuitos para industrias como el cemento, el aluminio, los fertilizantes, la electricidad, el hidrógeno, el hierro y el acero se eliminarán progresivamente a partir de 2027 en el marco del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE). También se espera que China amplíe la cobertura de su propio mercado del carbono a cuatro de las industrias más contaminantes de aquí a 2025: acero, cemento, productos químicos y aluminio.

En cuanto a los riesgos, los créditos fiscales estadounidenses y los desembolsos disponibles en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) pueden verse amenazados a finales de este año si resulta elegida una segunda administración Trump. Esta es una razón para esperar que los sectores de las energías limpias experimenten cierta volatilidad a medida que se acercan las elecciones estadounidenses. En 2024 también habrá elecciones en Europa y en países como India, Indonesia y México. Por supuesto, es posible que se produzcan cambios políticos tras cualquier cambio de gobierno. Dado que la inflación ha mermado el poder adquisitivo de los hogares, las cuestiones de asequibilidad y autonomía energética, entre otras, han desencadenado protestas populares en varios países europeos. Esto puede adquirir importancia política si los ganadores de las elecciones cambian las prioridades reguladoras.

En este contexto, los menores costes de financiación ofrecerían un viento de cola bienvenido para las empresas estrechamente vinculadas a los sectores residencial, de la construcción y de los servicios públicos. La tendencia desinflacionista permitirá a los bancos centrales recortar los tipos de interés. El Banco Nacional Suizo (BNS) fue el primer banco central en hacerlo en marzo, enviando una poderosa señal a los mercados financieros de que ha comenzado un nuevo ciclo de tipos de interés. Esperamos que otros bancos centrales del G10, como la Reserva Federal (Fed), el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra (BoE), sigan su ejemplo este año. La Fed debería realizar recortes por un total de unos 75 puntos básicos (pb) este año, mientras que el BCE y el BoE recortarían 100 pb y el SNB otros 50 pb. Esto debería traducirse en un descenso generalizado de los rendimientos. Nuestras previsiones a finales de año para los rendimientos a 10 años en EE.UU., la zona euro, el Reino Unido y Suiza son del 4,0%, 2,0%, 4,0% y 0,75% respectivamente. Esto podría eliminar una fuente de divergencia de rentabilidad entre sectores de renta variable y regiones y dar paso a una menor dispersión.

Un contexto macroeconómico más constructivo, pero los riesgos persisten

Aunque los flujos mundiales de renta variable sostenible se ralentizaron en 2023, siguieron siendo positivos en términos netos, impulsados por Europa, con modestas salidas en Estados Unidos. Las valoraciones han vuelto a niveles más razonables tras la “burbuja verde” posterior a Covid, y se acercan más a las valoraciones de los índices convencionales. Un entorno de mercado más maduro, combinado con unos tipos más bajos, debería propiciar un año más normal para la selección de valores en 2024. También esperamos flujos de fondos más favorables. En general, somos positivos con respecto a la renta fija en 2024, incluidos los bonos verdes corporativos, en un contexto de descenso de los rendimientos. No obstante, el apoyo normativo sigue siendo un motor importante para determinados temas de inversión en sostenibilidad. Por lo tanto, habrá que vigilar atentamente cualquier cambio de política o de prioridades por parte de los gobiernos recién elegidos en un año electoral ajetreado y mitigar los riesgos en las carteras gestionadas activamente utilizando una diversificación adecuada.

En el actual contexto geopolítico fracturado, las estrategias de inversión requieren más que nunca selectividad y agilidad. Creemos que las inversiones sostenibles seguirán ganando importancia en la próxima década. Sin embargo, la geopolítica, el crecimiento económico y el empleo seguirán dominando la agenda política, y la seguridad nacional y energética tendrá a veces prioridad sobre un futuro más limpio a largo plazo. Para gestionar estos riesgos y catalizadores, los inversores deberán estar bien diversificados en los distintos sectores de los que depende la transición. Lo reflejaremos plenamente en nuestras selecciones de valores CLIC® Leader y en nuestras carteras.

Flossbach von Storch contará con BNP Paribas como entidad depositaria a partir de noviembre

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Flossbach von Storch hace frente a la creciente internacionalización de su negocio de gestión de fondos. Con este motivo, ha anunciado que a partir de noviembre de 2024, la firma trabajará con el banco francés BNP Paribas como entidad depositaria. El acuerdo no se limitará a la custodia de activos, sino que también incluirá otros servicios, como la contabilidad de fondos.

“Debemos garantizar que en el futuro también seamos capaces de ofrecer un servicio de primera más allá de nuestro mercado nacional. BNP Paribas cuenta con una amplia red global”, afirma Christian Schlosser, miembro ejecutivo del Consejo de Flossbach von Storch Invest S.A. y socio de la empresa matriz. La red de la entidad bancaria se caracteriza por su excelencia tecnológica y una amplia cobertura con numerosas unidades locales.

Además del mercado alemán, Flossbach von Storch distribuye sus fondos de inversión en España, Italia, Bélgica, Luxemburgo, Portugal, Liechtenstein, Austria, Francia y Suiza.

Perú: el nuevo actor clave en el Triángulo del Litio

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Litio (Wikipedia)
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Hablando de litio, la atención suele irse a países como Australia, Chile, Argentina o China. Sin embargo, un descubrimiento reciente le da prominencia a Perú en este mercado, convirtiéndolo en uno de los principales actores clave, según un análisis de ActivTrades.

Según el analista Ion Jauregui, el descubrimiento de un extenso depósito de litio –por parte de American Lithium Corp, en 2018– en el proyecto Falchiani, en la región de Puno, cerca del llamado Triángulo del Litio –trazado entre Chile, Argentina y Bolivia– tiene implicaciones “significativas” para Perú.

“Los hallazgos de noviembre de 2023 revelaron que los recursos de litio son cuatro veces mayores de lo estimado inicialmente, un aumento del 476% desde 2019. Falchani se encuentra ahora entre los principales proyectos de litio en roca dura a gran escala a nivel mundial y también incluye depósitos de uranio, descubiertos por Macusani Yellowcake, una subsidiaria de Canadian Plateau Energy”, relata el analista.

El desarrollo de este proyecto requiere una inversión de casi 800 millones de dólares y ha acaparado la atención internacional, representando un “hito transformador para la economía peruana”, comenta Jauregui.

El descubrimiento –observado por primera vez cerca de la frontera con Bolivia, a 150 kilómetros del lago Titicaca– promete beneficios económicos para el país andino, como la creación de empleos en la minería y el desarrollo de infraestructura. Esto, señalan desde ActivTrade, puede estimular el crecimiento económico y la diversificación.

“El gobierno podría obtener importantes ingresos por cánones mineros e impuestos, lo que mejoraría los servicios públicos y las infraestructuras”, escribe Jauregui, agregando que empresas como Tesla podrían conseguir acuerdos que garanticen un suministro constante de litio para la producción de baterías.

Además, el uranio encontrado podría ser vital para la producción local de energía.

“En el plano internacional, Perú va a mejorar sus relaciones económicas y estrechar lazos con otros países latinoamericanos ricos en litio, lo que dará lugar a colaboraciones estratégicas y reforzará la influencia de la región en el mercado del litio”, acota el analista.

Factores políticos

Eso sí, en medio del entusiasmo, desde ActivTrades llaman a recordar las variables políticas que hay que tener en cuenta.

Si bien esperan que la demanda mundial de vehículos eléctricos y almacenamiento de energías renovables impulse al mercado del litio, que se perfila para crecer a largo plazo, los capitales deben estar atentos al devenir del país y la región.

“Los inversores deben ser conscientes de riesgos como la inestabilidad política y los cambios normativos en Perú y Sudamérica”, advierte Jauregui.

Además, en un contexto de competencia mundial por los recursos –especialmente entre los pesos pesados de China y Estados Unidos–, hay un nivel adicional de complejidad para el asunto.

 

Actinver recibe a su nuevo banquero privado, Bernardo Siller

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(LinkedIn) Bernardo Siller, banquero privado de Actinver
LinkedInBernardo Siller, banquero privado de Actinver

Actinver reclutó a un nuevo banquero privado, que se encargará de captar y asesorar patrimonios en México. Se trata de Bernardo Siller, que dejó la firma Aztlan después de un año y medio para sumarse a la compañía, según anunció a su red profesional de LinkedIn.

En su nuevo cargo, Siller usará su experiencia para ofrecer asesoramiento financiero personalidad y gestión de carteras de inversiones a clientes de alto patrimonio. En sus funciones, dijo el profesional a Funds Society, reportará a Raúl Califa, director de Banca Privada de Actinver.

El ejecutivo proviene de AZTLAN Equity Management, donde se desempeñaba en el área de Business Development & Client Services. Según consigna su perfil profesional en la red social, ahí trabajó como Head of Marketing, Sales & Distribution para el Product Lineup de la firma.

Anteriormente, trabajó como analista de banca de inversiones en Eztellum, una boutique mexicana especializada en servicios financieros, banca de inversión y asesoría integral ESG. Además, tuvo pasos por la compañía industrial Corporación Sierra Madre, donde fue Procurement Assistant, y la federación eclesiástica Regnum Christi, donde se desempeñó como analista de planificación financiera.

Además de obtener su MBA en la Universidad Anáhuac México, Siller completó estudios de filosofía y teología en la institución universitaria italiana Pontificio Ateneo Regina Apostolorum.

José Nieto se une a Blue Owl Capital procedente de BlackRock

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LinkedInJosé Nieto, nuevo fichaje de Blue Owl Capital

Blue Owl Capital sumó a José Nieto en Miami. 

La firma de capital privado, con más de 174.000 millones de dólares en activos bajo gestión, fichó a Nieto procedente de BlackRock desde 2018 donde trabajó para negocio de Offshore Wealth

Previo a BlackRock, Nieto trabajó en Morgan Stanley y Merrill Lynch

Blue Owl Capital busca impulsar el crecimiento a largo plazo y ofrecer a los inversores institucionales y particulares oportunidades de inversión alternativa diferenciadas que buscan ofrecer un rendimiento sólido, una rentabilidad ajustada al riesgo y la preservación del capital, según la información publicada en el sitio web.

 

Estamos en un juego que nunca nadie ha jugado… y que no se sabe cómo termina

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Mercado accionario (PX)
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Los analistas financieros tratan de establecer patrones de comportamiento con episodios anteriores, para ver cómo puede desarrollarse la tendencia que vendrá en los próximos meses y años. Y así, en el episodio actual, se mira lo ocurrido con la alta inflación de los 70s o principios de los 80s; se observa lo que ocurrió con la burbuja de las punto com; o con la crisis financiera de 2008.

Sin embargo, el problema radica en que el juego hoy es muy diferente a lo que aconteció en todas y cada una de las ocasiones citadas (y en muchas otras). Es cierto que hay similitudes en muchos aspectos, pero la diferencia entre los anteriores períodos y hoy  es abismal.

Por citar la más notoria: hoy tenemos un exceso de liquidez en la economía global, que no se presentaba en los períodos mencionados. Recordemos, por ejemplo, que todas las políticas que desencadenaron en el Quantitative Easing –como el TARP y el ZIRP–, empezaron el 9 de marzo de 2009.

Hoy estamos en un escenario que nadie ha navegado anteriormente. No sabemos cuándo termina ni cuáles son las reglas para hacerlo. La liquidez hoy la provee el gobierno federal, basada en un endeudamiento creciente, que ya roza los 35 trillones de dólares, y que crea nuevos retos para los analistas: ¿cómo impactará el creciente costo del servicio a la deuda a la economía estadounidense y a la economía global?

En próximos meses, el pago de intereses será la cuenta más grande para el Tesoro estadounidense, superando los gastos médicos y duplicando el gasto en defensa. Y, de momento, ni propios ni extraños sabemos cómo se va a manejar esa coyuntura ni cómo el gobierno federal piensa ajustar las finanzas.

En épocas anteriores, un escenario como el descrito anteriormente hubiera llevado a una destorcida de los mercados financieros, sin embargo no lo hemos visto en esta oportunidad. De hecho, los mercados accionarios siguen subiendo, marcando máximos históricos y sin signos de fatiga extrema, como sí lo empieza a advertir la economía.

Cuando empecé en el mundo de las inversiones, una de las lecciones que me dieron mis mentores era: las acciones anticipan lo que pasa en la economía, pues las empresas sienten primero lo que está sucediendo, de manera positiva o negativa. Es decir, los mercados accionarios “saben” mucho antes lo que es un dato del PIB, por ejemplo, puesto que lo viven en tiempo real, por decirlo de alguna manera.

Pero en 2024 esa máxima de las acciones no se está reflejando en los mercados. Ya la economía presenta signos de fatiga, con los indicadores de creación de nómina cediendo (las revisiones de meses anteriores empiezan a ser preocupantemente bajas), los puestos de trabajo disponibles disminuyendo, los inventarios inmobiliarios subiendo, las deudas impagas disparándose, los índices de manufactura cayendo, por citar solo algunos indicadores que hacen prever que la economía no marcha lo suficientemente bien. Por lo menos no para justificar los mercados accionarios subiendo y subiendo.

Es cierto que también las acciones se mueven por la expectativa del boom que puede traer la Inteligencia Artificial, sin embargo, de momento es solo eso: una expectativa. Y quizá con demasiada anticipación. La pregunta válida es: ¿cuántos años de ganancias se han anticipado a los niveles accionarios de hoy?

De cualquier manera, y por donde se mire, los niveles accionarios están sobrevalorados. Eso lo sabemos todos, aunque los inversionistas –de momento– se sienten demasiado cómodos con los mismos. Falta una corrección para que nos hagan aterrizar a niveles un poco más tolerables… El gran problema es que no sabemos cuándo se dará dicha corrección, si en meses o en un par de años. Mi gran apuesta es que lo haga hacia mitad del próximo año.

Este es un nuevo juego con reglas que no están del todo claras. Empezamos a jugarlo porque nos pareció interesante, pero sin la certeza de cómo terminaba, de si nos podíamos salir o si íbamos a quedar atrapados en el mismo, a merced de que alguien fuera fijando reglas a su antojo y nosotros adaptándonos a ellas. Y seguimos avanzando en el juego, sin final cierto y tratando de sobrevivir en el mismo, sabiendo que tarde o temprano vamos a encontrarnos con un daño colateral. Aunque seguimos aferrándonos a la idea de que, en el mejor de los casos, será en el futuro (un futuro que no se sabe cuándo llegará).

UNTITLED lanza su Departamento de Insurance Services con Stephanie Brown al frente

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UNTITLED, la firma legal creada por Martín Litwak, acaba de anunciar el lanzamiento de su nuevo Departamento de Insurance Services, que estará liderado por Stephanie Brown.

«Desde este nuevo departamento, la firma brindará soporte integral en el diseño, estructuración y financiamiento de pólizas de vida destinadas a la protección patrimonial, la sucesión, el retiro y el acceso a liquidez para familias y empresarios latinoamericanos», anunció la empresa en un comunicado.

Adicionalmente, y con el objetivo de dar mayor volumen y profundidad a esta práctica, la compañía sumó a su equipo a Miguel García Cardona, quien se desempañará como consultor externo y aportará los 12 años de trayectoria en la industria y los más de 35 acuerdos que su firma tiene con las mayores compañías de seguros de Estados Unidos, el Caribe, Europa y Asia.

Martín Litwak, CEO de UNTITLED, explicó acerca de esta nueva etapa: «Hace tiempo que veníamos trabajando en esta idea y por fin podemos materializar de manera de poder competir con las mejores firmas de la región. Por otro lado, los seguros siempre fueron la única solución de planificación patrimonial que no podíamos estructurar in-house, a diferencia de lo que sucede con las demás herramientas como sociedades, trusts, fundaciones, fondos de inversión, entre otras. Estamos felices de que ya no sea así y de que muchos de nuestros clientes se vayan a beneficiar de ello. La creación de este nuevo departamento es un reflejo de nuestro compromiso continuo con la innovación y la excelencia en el servicio a nuestros clientes. Estamos muy satisfechos con esta evolución y confiamos en que nos permitirá seguir respondiendo de manera eficiente a las complejas necesidades de quienes confían en nosotros”.

Brown, quien también será clave en el desarrollo del mercado de la firma en Brasil, comentó: «Estoy entusiasmada de unirme a UNTITLED y liderar el Departamento de Insurance Services. Nuestro objetivo es proporcionar a nuestros clientes las mejores herramientas y el asesoramiento más adecuado para asegurar y proteger su patrimonio».

UNTITLED es una firma boutique especializada en planificación patrimonial, estructuración corporativa y formación de fondos. Ofrecen asesoramiento legal estratégico y servicios fiduciarios a individuos y familias de alto patrimonio, así como a instituciones financieras.

Día Mundial del Medio Ambiente: captar valor en un mundo con restricciones de carbono

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Como inversores, el Día Mundial del Medio Ambiente sirve para recordar la crucial intersección entre la sostenibilidad medioambiental y la viabilidad económica. A medida que la atención mundial se centra en la necesidad cada vez más urgente de abordar el cambio climático, los mecanismos de fijación de precios del carbono (MPC) surgen como una palanca fundamental en la transición hacia una economía baja en carbono: así lo demuestra la decisión de la Unión Europea a principios de este año de ampliar su Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE) para incluir el transporte marítimo, y la decisión del año pasado de crear un RCDE adicional («RCDE») para abordar las emisiones de CO2 procedentes de la combustión de combustibles en edificios, el transporte por carretera y otros sectores.

Estas importantes medidas ponen de relieve la creciente importancia que la normativa atribuye a las emisiones de carbono en diversos sectores. Esta evolución, junto con las actuales tendencias alcistas en los mercados de carbono norteamericanos impulsadas por revisiones normativas más estrictas y ajustes de la oferta, señala un cambio fundamental hacia mecanismos de fijación de precios del carbono más estrictos a escala mundial, y la necesidad de que los inversores comprendan las implicaciones financieras.

Sin embargo, lo primero es lo primero: ¿Qué es la tarificación del carbono? ¿Cuál es su finalidad y cómo funciona? La tarificación reguladora del carbono engloba marcos políticos como los impuestos sobre el carbono y los sistemas de comercio de derechos de emisión con fijación previa de límites máximos, concebidos para asignar un valor monetario a las emisiones de gases de efecto invernadero. Según el Banco Mundial, actualmente existen 75 impuestos sobre el carbono y sistemas de comercio de derechos de emisión en todo el mundo que cubren alrededor del 24% de las emisiones mundiales.

Estos mecanismos funcionan fijando un precio directo a las emisiones de carbono o estableciendo un tope de emisiones basado en el mercado, con derechos negociables. Al internalizar las externalidades asociadas a las emisiones de carbono, la tarificación del carbono crea esencialmente incentivos económicos para la reducción de emisiones y la innovación tecnológica. El ejemplo ya citado de la ampliación del régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea muestra las implicaciones financieras concretas para las compañías navieras que sigan actuando como hasta ahora: las empresas del sector deben comprar o ceder derechos de emisión de la Unión Europea (EUA) por cada tonelada de CO2 (o equivalente de CO2) notificada, lo que puede suponer un aumento de los costes operativos. En general, se espera que el coste del cumplimiento se repercuta en los clientes finales a través de unas tarifas de flete más elevadas, lo que, a su vez, puede afectar potencialmente a la competitividad de costes de dichas empresas.

La exposición de las empresas a la tarificación del carbono varía mucho según los sectores y las zonas geográficas: de hecho, la reciente caída de los precios del carbono en la UE debido al exceso de oferta y a las menores emisiones del sector eléctrico contrasta con el impulso al alza del programa conjunto de límites máximos y comercio de California-Quebec, lo que refleja la compleja interacción de las fuerzas del mercado en las distintas regiones. La volatilidad de los precios del carbono, influida por factores como los cambios normativos y la dinámica del mercado, puede tener repercusiones diversas: las empresas que operan en sectores intensivos en carbono, como la energía, la industria manufacturera y el transporte, se enfrentan a importantes implicaciones en materia de costes y a la posible paralización de activos. Estas empresas deben hacer frente a mayores gastos de explotación y a posibles costes de cumplimiento de la normativa, lo que puede afectar a los márgenes de EBITDA y alterar la dinámica competitiva. Sin embargo, es probable que los primeros en adoptar tecnologías menos emisoras -por ejemplo, la adopción de combustibles más limpios como el gas natural licuado (GNL) o la instalación de tecnologías de ahorro energético como los sistemas de lubricación por aire y las velas de rotor en el caso del sector naval- se beneficien de los incentivos normativos y del ahorro de costes. Estas empresas pueden lograr ventajas competitivas incluso más allá de los menores costes de cumplimiento, como un mejor posicionamiento en el mercado y una mayor reputación de marca.

La exposición de las empresas a la tarificación del carbono varía mucho según los sectores y las zonas geográficas: de hecho, la reciente caída de los precios del carbono en la UE debido al exceso de oferta y a las menores emisiones del sector eléctrico contrasta con el impulso al alza del programa conjunto de límites máximos y comercio de California-Quebec, lo que refleja la compleja interacción de las fuerzas del mercado en las distintas regiones.

La volatilidad de los precios del carbono, influida por factores como los cambios normativos y la dinámica del mercado, puede tener repercusiones diversas: las empresas que operan en sectores intensivos en carbono, como la energía, la industria manufacturera y el transporte, se enfrentan a importantes implicaciones en materia de costes y a la posible paralización de activos. Estas empresas deben hacer frente a mayores gastos de explotación y a posibles costes de cumplimiento de la normativa, lo que puede afectar a los márgenes de EBITDA y alterar la dinámica competitiva. Sin embargo, es probable que los primeros en adoptar tecnologías menos emisoras -por ejemplo, la adopción de combustibles más limpios como el gas natural licuado (GNL) o la instalación de tecnologías de ahorro energético como los sistemas de lubricación por aire y las velas de rotor en el caso del sector naval- se beneficien de los incentivos normativos y del ahorro de costes. Estas empresas pueden lograr ventajas competitivas incluso más allá de los menores costes de cumplimiento, como un mejor posicionamiento en el mercado y una mayor reputación de marca.

Por lo que respecta a los inversores, la evaluación de la exposición de una empresa a la tarificación del carbono forma parte integrante de la gestión global del riesgo y la optimización de la cartera. La capacidad de una empresa participada para gestionar eficazmente la tarificación del carbono -mediante la asignación estratégica de activos, mejoras de la eficiencia operativa y prácticas sólidas en materia medioambiental, social y de gobernanza (ESG)- se convierte en un factor determinante de sus resultados financieros a largo plazo y de su valoración en el mercado.

Un número significativo de empresas de gran capitalización bursátil ya tienen en cuenta un precio interno del carbono, a menudo para tomar decisiones de inversión más informadas (aunque cuando los precios internos del carbono son particularmente bajos, a menudo pueden percibirse como una herramienta de marketing). Sin embargo, son muy pocas las empresas que proponen un plan de negocio que integre de forma exhaustiva las repercusiones de la evolución del precio del carbono. Es entonces cuando la integración de la fijación de los precios del carbono en el análisis de las inversiones requiere una comprensión sofisticada de los entornos normativos, los impactos sectoriales y las estrategias empresariales por parte del inversor, lo que puede reflejarse en los siguientes planteamientos:

Además de mantenerse al corriente de la evolución de la normativa, cada vez es más importante integrar los escenarios de fijación de precios del carbono en las pruebas de resistencia de los beneficios empresariales, los flujos de caja y las métricas de valoración. Además, es crucial tener en cuenta que la mencionada volatilidad de los precios del carbono presenta tanto un riesgo como una oportunidad: los inversores pueden considerar diversificar la exposición entre regiones y sectores para mitigar el impacto de las fluctuaciones de los precios. Sin embargo, la fijación de los precios del carbono también puede introducir ineficiencias en el mercado de las que pueden beneficiarse los inversores astutos: los inversores que aprovechan los futuros y las opciones sobre el carbono pueden capitalizar estas fluctuaciones de los precios para generar alfa. Además, las ineficiencias en la valoración de las empresas en función de su exposición al carbono pueden ofrecer oportunidades de inversión en valor.

Las empresas infravaloradas debido a que el mercado subestima sus capacidades de gestión del carbono pueden ofrecer puntos de entrada atractivos para los inversores. Por último, pero no por ello menos importante, el tema de la fijación de precios del carbono es uno en el que la integración ESG y la propiedad activa adquieren una importancia crítica: de hecho, comprender las estrategias de cumplimiento de las empresas participadas, fomentar la transparencia en los informes sobre emisiones de carbono y la adopción de las mejores prácticas para la reducción de éstas, ayudan a crear un marco más completo para identificar los impulsores de valor.

Desde la perspectiva de un inversor, el Día Mundial del Medio Ambiente y la cuestión de la tarificación del carbono tienen en común que nos recuerdan hasta qué punto el cambio estructural hacia una economía con bajas emisiones de carbono subraya la necesidad de una asignación estratégica a largo plazo a sectores y empresas alineados con esta transición. Esto también se ve acentuado por otros avances normativos recientes, como el inicio de las obligaciones de información para el Mecanismo de Ajuste de las Emisiones de Carbono en la Frontera (CBAM) de la UE en 2023, que pretende igualar las condiciones de fijación de los precios del carbono para los bienes expuestos al comercio con emisiones intensivas. Al integrar las consideraciones relativas a la tarificación del carbono en los marcos de inversión, los inversores no sólo pueden mitigar los riesgos, sino también aprovechar las oportunidades que presenta la transición. Por tanto, la alineación con los objetivos climáticos mundiales no debe percibirse simplemente como una respuesta a las presiones normativas, sino más bien como un imperativo estratégico que potencia la creación de valor a largo plazo.

Turno para el BCE: el foco está puesto en el ritmo de los recortes y no en su primer anuncio

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Por fin llegó junio y con ello la reunión del Banco Central Europeo (BCE), que se celebrará mañana. Toda la atención está puesta en lo que diga y haga la institución monetaria, ya que la previsión es que anuncie un primer recorte de tipos del 0,25%. Según el análisis que hacen las gestoras internacionales, la inflación sigue mostrando cierta resistencia a la baja -la inflación subyacente volvió a sorprender al alza-, pero esto no debería justificar que el BCE no baje los tipos el día 6 de junio. Es más, las firmas de inversión advierten que cualquier escenario diferente supondría una sorpresa mayúscula y una fuerte reacción en los mercados.

El último informe de Bank of America, la bajada de tipos de mañana debería ser la el primer recorte de 25 puntos básicos de los 200 de relajación monetaria entre junio de 2024 y 2025. “Esperamos pocos cambios en la orientación del BCE en el comunicado de prensa, básicamente reconociendo el primer movimiento, la dependencia de los datos y la necesidad de proceder con cautela. Es probable que las pequeñas revisiones al alza de la inflación a corto plazo (sin cambios a medio plazo) también alimenten esa cautela y también que la conferencia de prensa indique que no existe una senda preestablecida y que la forma de proceder será reunión a reunión”, señala Rubén Segura-Cayuela, economista jefe de Bank of America para Europa.

Segura-Cayuela, que mantiene su convicción de que los tipos de interés en la zona euro se situarán en el 2% el año que viene, afirma que tiene previstos 75 puntos básicos de recortes para 2024 y 125 puntos básicos para 2025. “También esperamos que Lagarde, una vez más, señale que habrá un poco más de información en julio para decidir el próximo movimiento y mucha más en septiembre, una clara señal de que es más probable que el próximo movimiento sea en septiembre que en julio. Por último, de forma similar a los recientes comentarios de Lane esta semana o de Lagarde en la última conferencia de prensa, esperaríamos una clara distinción entre una fase de reducción del nivel de restricción de la política monetaria y una fase de normalización de los tipos, una clara señal de que, por ahora, no tienen prisa por bajar los tipos”, añade.

La cuestión es el ritmo

Según Franck Dixmier, CIO global de Renta Fija de Allianz Global Investors, tras una larga fase de tipos sin cambios, el inicio de un ciclo de recortes plantea varios interrogantes sobre los próximos pasos: ¿Cuál es el objetivo para el tipo terminal del BCE? ¿Con qué rapidez lo alcanzará el banco central? Los inversores estarán muy atentos a cualquier indicio de respuesta a estas preguntas, así como a los anuncios de nuevas previsiones macroeconómicas. «Aunque existe consenso sobre esta primera bajada de tipos, el ritmo de los futuros recortes es objeto de un animado debate entre los miembros del organismo. Las expectativas de inflación están ancladas en niveles cercanos al objetivo del BCE (la inflación en los swaps a 5 años fue del 2,3%[1] ), lo que constituye un buen indicador de la confianza de los inversores en la capacidad del BCE para respetar su mandato. El Consejo se centrará más en la trayectoria de la inflación hacia el objetivo de estabilidad de precios del BCE y en su grado de confianza en que la inflación se mantendrá en ese nivel», apunta.

Ulrike Kastens, economista para Europa de DWS, recuerda que casi todos los miembros del Consejo del BCE se han pronunciado a favor de una posible reducción de los tipos de interés en junio. “El 6 de junio debería confirmarse oficialmente que el BCE bajará su tipo de interés oficial 25 puntos básicos, hasta el 3,75%. Sin embargo, lo que importa aún más es el camino a seguir. El BCE está dispuesto a eliminar el nivel máximo de restricción, como dijo Philip Lane”, explica Kastens.

Una visión que también comparte Cristina Gavín, jefa de Renta Fija y gestora de fondos de Ibercaja Gestión: La clave no está en la bajada de tipos de esta semana, sino en cuál será la senda de actuación del BCE de cara a las siguientes reuniones, por lo que deberemos estar atentos a la rueda de prensa de Lagarde tras el Consejo. El hecho de que la Fed también esté retrasando su proceso de bajadas de tipos derivados de las presiones en los precios, aunque no es un factor determinante, sí que puede también condicionar el ánimo de los miembros del BCE a la hora de bajadas adicionales”. 

En opinión de Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G, como el foco estará puesto intentar vislumbrar el ritmo de bajadas a partir de junio y en la evolución de los datos, es probable que el BCE s muestre muy precavido respecto a dar pistas sobre sus próximos pasos. «En cualquier caso, parece improbable que, con los últimos datos publicados, anticipen una subida para la próxima reunión en julio, por lo que seguramente dejen todo abierto para la de septiembre donde volverán a actualizar las proyecciones macroeconómicas. Será relevante también ver las nuevas proyecciones macroeconómicas para los próximos años, donde probablemente sean revisadas ligeramente al alza tanto las expectativas de crecimiento como de inflación, lo que no dará certidumbre sobre las futuras bajadas de tipos a futuro», señala García Mellado.

Sobre cómo será el discurso del BCE, Daniel Loughney, director de Renta Fija de Mediolanum International Funds (MIFL), añade: «Esperamos que el discurso del BCE sea moderado en relación con las expectativas del mercado, ya que creemos que las presiones inflacionistas están disminuyendo más de lo previsto. Es probable que el BCE destaque el carácter irregular de las próximas publicaciones del IPC. Hay una serie de influencias estadísticas idiosincrásicas en la inflación en este momento que son difíciles de cuantificar con demasiada precisión: como el lanzamiento de un billete de transporte barato a escala nacional en Alemania hace un año. Los comentarios sobre la inflación de los precios de los servicios serán objeto de la mayor atención, ya que se ha mantenido bastante elevada últimamente».

Una de las conclusiones que lanza Kevin Thozet, miembro del Comité de Inversiones de Carmignac, es que las expectativas del mercado de menos de un recorte de los tipos de interés por trimestre en lo que queda de año parecen prudentes. «No nos sorprendería ver al BCE proceder a tres o cuatro recortes, y potencialmente más, en el caso de una desaceleración imprevista», indica. En opinión de Thozet, «los mercados parecen coincidir en la perspectiva de tres recortes por parte del BCE en 2024, con el tipo de interés oficial en el umbral del 3%, o por encima de él, en un plazo de 12 meses. Este escenario parece optimista, ya que no tiene en cuenta lo que el BCE podría hacer si la economía se ralentiza. Aunque somos constructivos con respecto a la parte corta de la curva de rendimientos, no podemos descartar un rendimiento inferior de los tipos largos como consecuencia de unas mejores perspectivas económicas y de un menor balance del BCE».

 Mirando a los datos

En este sentido, los datos vuelven a ser el argumento y el motivo que hace que sea más importante las indicaciones que dé el BCE sobre cuál será el ritmo de recortes, que el primer recorte de tipos en sí. “No cabe duda de que algunos banqueros centrales tienen en mente nuevos recortes rápidos de los tipos de interés y es posible que ya estén a favor de otra reducción en julio, mientras que otros prefieren un enfoque más prudente. Frente a la incertidumbre sobre la evolución de la inflación, es probable que prevalezcan el tono hawkish, haciendo hincapié en la dependencia de los datos y en un enfoque de reunión por reunión. Se espera que el mensaje central de la presidenta del BCE, Lagarde, evite comprometerse explícitamente con otro recorte de tipos en julio. En general, mantenemos nuestra previsión de tres recortes de tipos más hasta finales de marzo de 2025”, añade Kastens. 

Orla Garvey, gestora senior de cartera de renta fija de Federated Hermes Limited, recuerda que el mercado tiene ya previsto que el BCE recortará los tipos mañana, aunque “lo que venga después del próximo recorte de tipos será más difícil de comunicar para el banco central y de valorar para los mercados”. En su opinión, se han logrado “avances significativos” hacia el objetivo de inflación, pero “es probable que la trayectoria en el futuro sea más turbulenta”. Combinado “con una mejora de las perspectivas de crecimiento en la zona euro, los mercados podrían tener menos confianza en la trayectoria futura de los tipos de interés básicos del BCE”, señala.

Para Felix Feather, economista de abrdn, dado que consideran que la inflación de los servicios y el crecimiento de los salarios siguen siendo demasiado elevados para que se produzcan recortes consecutivos en junio y julio, por lo que podría tratarse de un “recorte de línea dura”. Además, advierte de que la inflación interanual de este viernes será clave. “Se espera un repunte de la inflación general, pero tendría que ser muy grande para que el BCE se desviara de su objetivo de recortarla en junio. Sin embargo, lo que suceda con la inflación subyacente de los servicios será clave para fijar las expectativas sobre la senda del BCE más allá de junio. La reciente fortaleza del crecimiento de los costes laborales podría significar que la inflación de los servicios se fortalezca, dejando al BCE a la espera durante un tiempo tras el recorte inicial”, añade Feather. 

Según la visión de Martin Wolburg, economista senior en Generali AM (parte del ecosistema de Generali Investments), los últimos datos sobre los datos sobre los salarios oficiales alemanes del primer trimestre (+6,2% interanual) y, a nivel de la eurozona, el crecimiento salarial negociado del primer trimestre se fortaleció hasta el 4,7% interanual apuntaban a un riesgo al alza para la inflación. “Los indicadores propios del BCE sugieren que el crecimiento salarial negociado se situará en torno al 4% en 2024 frente al 4,5% en 2023”, matiza.

Wolburg, considera que mientras el mercado laboral siga gozando de buena salud, es exagerado preocuparse por el crecimiento salarial. “Pero teniendo en cuenta las preocupaciones de los miembros del Consejo de Gobierno, ahora consideramos más probable que el BCE recorte sólo una vez al trimestre a partir de junio. Aun así, creemos que el mercado ha ido demasiado lejos al reducir los recortes acumulados de los tipos del BCE para 2024 a sólo unos 60 puntos básicos”, afirma. 

El BCE antes que la Fed: impacto en el mercado de bonos

En opinión de las firmas de inversión, estamos a punto de presenciar una situación poco común en la política monetaria: el BCE podría reducir su tipo de interés de referencia antes que la Reserva Federal, la primera vez desde principios de 2000.  El motivo es, según Raphael Olszyna-Marzys, economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM, que la economía europea se encuentra en una situación muy diferente a la de Estados Unidos. «La brecha de producción es probablemente negativa en la zona euro, y la economía no ha crecido durante la mayor parte de los dos últimos años (lo contrario que en EE.UU.). El crecimiento del crédito es extremadamente débil, lo que sugiere que la política del BCE está restringiendo la actividad. La inflación de la zona euro tiende claramente a la baja (gran parte de la inflación se debe a la crisis energética), a pesar de una inflación de los servicios relativamente estable. En consecuencia, creemos que el BCE tiene margen para recortar los tipos cuatro veces este año, a partir de junio», afirma Olszyna-Marzys.

Para Catherine Reichlin, responsable de análisis de Mirabaud Group, una de las claves de esta diferencia entre el BCE y la Fed radica en la inflación y la percepción de su evolución. Mientras que el BCE dice estar realmente confiado en que la inflación está bajo control, la situación es diferente para la Fed. Desde que las cifras de inflación de abril, publicadas a mediados de mayo, resultaron ligeramente por debajo de las expectativas, la Fed ha estado moderando las expectativas del mercado sobre el momento y la magnitud de futuros recortes de tipos. Una multitud de banqueros centrales están hablando sobre el tema, con un hilo conductor común: se necesitará más que un solo dato para asegurar que la inflación está bajo control y que el ciclo de flexibilización monetaria puede comenzar a finales de este año o principios del próximo”, explica Reichlin.

En otras palabras, la volatilidad es la orden del día, y los rendimientos de los bonos están fluctuando regularmente, como el bono a 10 años de EE.UU., que comenzó el año en 3.89%, subió a 4.70% a finales de abril y actualmente está en 4.43%. “Aunque las expectativas son diferentes, el rendimiento de los mercados de bonos gubernamentales es similar: -1.56% en Estados Unidos y -1.39% en Europa. En Europa, las disparidades son considerables: -2.57% en Alemania frente a +0.58% en Italia, que se ha beneficiado de un estrechamiento de su prima de riesgo”, añade. 

La experta de Mirabaud considera que en Suiza, el mercado de bonos está «menos mal» pero sigue en territorio negativo este año con -0.91%. “Entre los bancos centrales que ya han recortado sus tipos (Suiza), los que se están preparando para hacerlo (Europa) y los que están demorando (Estados Unidos), es interesante observar que sus mercados de bonos están siguiendo su curso sin incorporar completamente las expectativas de recortes de tipos. Además, los rendimientos de los bonos, que están cerca de sus máximos de los últimos años, todavía ofrecen buenas oportunidades de entrada para los inversores que aún no se han decidido a comprar bonos”, concluye Reichlin.