Alejandro Moreno, director de Distribución de Northstar. Alejandro Moreno, nombrado nuevo director de Distribución de Northstar
Northstar, firma dedicada a las soluciones financieras para satisfacer las necesidades de clientes fuera de Estados Unidos, anunció el nombramiento de Alejandro Moreno como nuevo director de Distribución.
Alejandro Moreno aporta más de 19 años de experiencia en organizaciones financieras globales. Alejandro se suma a Northstar desde Sun Life Financial International, donde su cargo más reciente fue director de relaciones globales. En Sun Life, Alejandro gestionó los equipos globales de ventas y cuentas clave, y la firma experimentó un crecimiento significativo en todos los territorios bajo su conducción. Antes de incorporarse a Sun Life en 2008, Alejandro estuvo 12 años en Putnam Investments, donde desempeñó diversos cargos en la división offshore de la firma. Alejandro completó su programa de grado en CENP en Madrid, y es bilingüe en inglés y español.
Michael Staveley, director ejecutivo de Northstar, comenta: «Estamos encantados con la incorporación de Alejandro en el recientemente creado cargo de director de distribución, y esperamos que juegue un papel central en el crecimiento continuado de la firma. Alejandro trabajará en estrecho contacto con los demás miembros del equipo ejecutivo y los directores, a medida que buscamos expandir la red de distribución global de la firma y ampliar nuestra gama de productos. La plataforma Northstar ha estado en operación por 17 años, y esta contratación crucial es otra demostración de nuestro compromiso de larga duración con el negocio internacional«.
La firma Northstar fue establecida en 1998 como Nationwide Financial Services (Bermuda) Limited, y rebautizada Northstar en 2005, la firma ofrece una gama de atractivos planes de inversiones a tasa fija y variables a una base global de clientes. Los productos de tasa fija de la firma ofrecen tasas de interés garantizadas competitivas, adosadas con la opción de protección agregada del capital. Trabajando con una extensa gama de socios de distribución como bancos y otras instituciones financieras, Northstar tiene clientes en más de 100 países.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Jonathan Kos-Read. ¡Bienvenidos a la parte final del ciclo!
Las perspectivas de un mayor crecimiento en los países desarrollados y de deterioro en los países emergentes, junto con el riesgo de una desaceleración continuada en China, han fortalecido la convicción de Amundi en su apuesta por los activos de riesgo (principalmente europeos) y la búsqueda de rentabilidad en los países avanzados.
Pero las condiciones pueden variar y la firma plantea tres escenarios posibles a los que habrá que estar muy atentos:
Su escenario central, con un 70% de probabilidades, estima que durante 2016 el crecimiento va a continuar en los países desarrollados. En China los temores de un aterrizaje forzoso en 2016 y 2017 (que se define como un crecimiento del PIB de alrededor del 3-4%) se frenan. Los estímulos al crecimiento a través de una combinación de política monetaria, de reservas bancarias, presupuestarias, de política fiscal y de ingresos, en vez de una política de divisas agresiva que conduzca a una caída repentina en el yuan (del 10% o más) ofrecerán tranquilidad. El efecto de la desaceleración de 2015 se mantiene confinado a las economías emergentes en su mayor parte. En general, el crecimiento mundial se mantiene cercano al 3% (un escenario mucho más pesimista que el consenso del mercado).
Esta tendencia mundial de menor crecimiento en los países emergentes y pérdida de competitividad en los países «avanzados» debido a los tipos de cambio conducirá, sin embargo, dice Amundi, a un debilitamiento del crecimiento en los países avanzados en 2017. La Fed mantendrá una política más prudente de lo que indican por sus proyecciones: endurecerá la política monetaria de una forma extremadamente cuidadosa y lenta (50 puntos básicos en el año 2016).
Por su parte, en este escenario que plantea la gestora, el BCE aplicará una política monetaria acomodaticia: las tasas a corto plazo se mantienen sin cambios durante otros tres a cinco años, se considera la puesta en marcha de un nuevo programa de expansión cuantitativa, así como otro descenso de la tasa de depósitos. Esta última estrategia es una herramienta útil para limitar los depósitos bancarios en el BCE, pero una mayor expansión no garantiza que los beneficios serán transferidos a la economía real.
En contraste, la perspectiva de que se produzca este recorte de tipos y una ampliación del QE nos llevará a ver otra depreciación del euro. Finalmente, el BCE, el Banco de Japón y el Banco Popular de China seguirá siendo acomodaticios para los próximos años. Los rendimientos a largo plazo seguirán siendo bajos, en particular en Europa. El euro se estabilizará frente al dólar y el yen recuperaría cierto vigor. El crecimiento es lo suficientemente sólido para apoyar la búsqueda de rendimientos y de diferenciales. Los precios, EPS, y el menor estrés favorecerán a los mercados de renta variable, en concreto al europeo, donde la rentabilidad de los dividendos es cuatro veces más alta que los tipos a largo plazo. Amundi advierte: el contexto general va a provocar mucha más volatilidad que en los últimos años.
El primer escenario alternativo con una probabilidad más alta (20%), es el más pesimista: en este caso, China se ralentiza significativamente (el aterrizaje forzoso parece inevitable), y el impacto en las economías emergentes se amplifica. El crecimiento global cae hacia el 2% o incluso menos. El crecimiento mundial se marchita, y debido al efecto que esto tiene en los países avanzados (caída de los mercados bursátiles, alta volatilidad, disminución adicional en la posición financiera de los países ya fuertemente endeudado, etc.) las políticas monetarias, incluyendo la Reserva Federal, vuelven a las políticas acomodaticias una vez más. La caída del comercio mundial, de las materias primas y de los precios industriales se intensifica, lo que hace que las presiones deflacionistas mundiales deterioren el contexto aún más.
Esto pone fin al ciclo de pseudo ajuste monetario de la Reserva Federal, mientras que el BCE y el Banco de Japón aumentan el ritmo de su QE y adoptan un segundo. Las tasas de largo plazo de la deuda soberana sólida (Estados Unidos y el núcleo de la eurozona) caen aún más. El entorno de bajos tipos de interés se generaliza y los países periféricos de la eurozona vuelven al punto de mira: sus niveles de deuda y déficit, la pérdida de competitividad. En el caso de los emergentes y los países ligados a la exportación de materias primas, vuelven a estar en riesgo, mientras que la solvencia de las empresas vuelve al centro del escenario, sobre todo para aquellos países y sectores más endeudados. Los mercados de renta variable siguen sufriendo porque hay un impacto en las ganancias, los ingresos y la solvencia.
El segundo escenario alternativo es más optimista (10% de probabilidad). El crecimiento global se acelera en 2016 y 2017 y se encamina al 4%. Hay tres factores desencadenantes que hacen estoposible: la recuperación de la inversión (no sólo de Europa y China, sino también de los EE.UU.), una subida más pronunciada en los salarios (Estados Unidos y Europa en particular), y una nueva aceleración del crecimiento en China, gracias a las nuevas medidas de estímulo y no a una importante devaluación del yuan. La caída en los países «emergentes» es en su mayoría, se está conteniendo y se benefician de la debilidad pasada de sus divisas, que ahora comienzan a apreciarse.
El ciclo de ajuste monetario en Estados Unidos gana credibilidad. El BCE ya no habla de un segundo QE, que es visto como inútil. El organismo que dirige Mario Draghi puede comenzar el proceso de elevar sus tipos de interés con un horizonte de dos a tres años. Veríamos aplanarse las curvas de rendimiento y las divisas de los países productores de materias primas empiezan de nuevo a subir. Los diferenciales de crédito (soberanos y corporativos) seguirían estrechándose y la renta variable repuntará también, con Europa a la cabeza. Los emergentes recuperan su atractivo particular, lo que probablemente atraiga flujos de capital.
Foto: NothingisImpossibleforawillingheart, Flickr, Creative Commons. Kames Capital lanza un nuevo fondo de deuda emergente
Kames Capital acaba de lanzar un nuevo fondo de deuda emergente que viene a complementar su actual gama en renta fija. El Kames Emerging Market Bond Fund comprará principalmente deuda con grado de inversión de emisores soberanos y corporativos de mercados emergentes denominada en divisa extranjera. El fondo invertirá al menos un 80% de sus activos en bonos de mercados emergentes y mantendrá al menos un 80% de sus posiciones en títulos con grado de inversión.
Gestionado por Scott Fleming con el apoyo de Alex Pelteshki, estará domiciliado en Dublín y se comercializará en el Reino Unido, Austria, Bélgica, Alemania, Guernsey, Irlanda, Italia, Jersey, Luxemburgo, Malta, España y Suiza.
El lanzamiento del EMB Fund viene a complementar la actual gama de fondos de renta fija de Kames Capital, lo que refuerza la capacidad de la casa escocesa para cubrir cualquier necesidad de inversión en renta fija.
El Kames Emerging Market Bond Fund se propone generar una rentabilidad superior a la del JPM Emerging Market Bond Index Global Diversified IG. El fondo estará denominado en dólares pero también contará con clases de acción en euros y en libras esterlinas. La comisión anual de gestión para las acciones de clase B será del 0,65%.
«Los mercados emergentes continúan registrando distorsiones mientras los inversores esperan a que se aclare la política de tipos de interés estadounidense», explica David Roberts, responsable de renta fija en Kames.
«Ahora mismo, todas las noticias sobre mercados emergentes se centran invariablemente en historias negativas sobre potenciales crisis o impagos asociados a los reembolsos que está experimentando la clase de activo. Pero, si miramos más allá, existe un universo cada vez más amplio de emisores solventes en deuda emergente con grado de inversión que muchos inversores están pasando por alto. El objetivo de nuestro fondo es explotar esas oportunidades».
«El lanzamiento del EMB Fund completa la gama de productos de renta fija de Kames. Aunque ya invertíamos, y continuaremos invirtiendo, en bonos de mercados emergentes a través de otros fondos de nuestra gama, creemos que ahora existe una demanda a largo plazo para esta clase de activo y queremos que los inversores puedan beneficiarse de la experiencia de Kames en este ámbito», añaden desde la gestora.
Stefan Kreuzkamp. Foto cedida. Las nueve apuestas del CIO de Deutsche AWM para los próximos meses
Stefan Kreuzkamp, Chief Investment Officer de Deutsche Asset & Wealth Management (Deutsche AWM), realiza nueve apuestas para los próximos meses. Kreuzkamp y su equipo gestionan activos de clientes por un valor de 1,09 billones de euros (a 30 de septiembre de 2015).
Sus nueve apuestas son las siguientes:
La Reserva Federal de Estados Unidos quiere poner fin a su política monetaria ultra-expansiva.
Se mantienen las políticas monetarias acomodaticias en Japón y la Eurozona: China imita estas políticas.
La inflación en Europa repuntará de nuevo en 2016.
El dólar estadounidense se beneficiará de las políticas monetarias divergentes.
Las perspectivas de rentabilidad para las acciones y los bonos caen ligeramente en lo que queda de año.
Las altas valoraciones podrían contribuir a ver volatilidad en los mercados de renta variable.
Los índices bursátiles de América Latina se mantendrán débiles.
El inmobiliario es todavía uno de los activos más atractivos.
Asignación de activos de la cartera modelo equilibrada para los clientes de Deutsche AWM en Europa, Oriente Medio y África (EMEA): Renta Fija, 46%; Renta Variable, 43%; Alternativos, 10%; Materias Primas, 1%.
Valentijn van Nieuwenhuijzen, responsable de Multiactivos en NN IP. NN IP: “En un escenario menos volátil en 2016, preferimos activos de riesgo que aquellos más seguros”
Este año los vaivenes en los mercados han sido muy pronunciados, con movimientos importantes en renta variable y renta fija, sobre todo en el espacio emergente, pero también en activos como el petróleo o las divisas, con oscilaciones en el caso del oro negro y del dólar de en torno al 20%. Pero, precisamente por la virulencia de esos movimientos, Valentijn van Nieuwenhuijzen, responsable de Multiactivos en NN IP, descarta que el próximo año pueda vivirse la misma volatilidad: “2016 será volátil pero el marco será menos turbulento que el vivido este año”, explicó en una reciente presentación en Madrid.
¿Los motivos? Es poco probable que se repitan movimientos tan bruscos como el vivido este año, a la baja, en el precio del petróleo (que se sitúa en el entorno de 40 dólares) o al alza en el caso del dólar. Ni tampoco se repetirán con la misma intensidad las caídas en los mercados emergentes, que ya han descontado en su precio muchos de sus problemas.
En este contexto, un ancla de estabilidad serán los mercados desarrollados, defiende el experto, debido sobre todo a la “participación de los hogares y los consumidores en la recuperación” (la demanda doméstica, junto con el sector de servicios y las inversiones apoyarán, dice), que está en toda Europa y también en Japón o EE.UU., donde el mercado laboral da signos inequívocos de mejora; y esas dinámicas seguirán adelante el próximo año mientras los emergentes se debilitan y además suponen una fuente de riesgo sistémico en el caso de China. “Habrá episodios de volatilidad”, reconoce, pero serán menos intensos que los de agosto de este año o los del segundo trimestre.
Eso sí, advierte de que el escenario de fondo sigue siendo un escenario de crecimiento modesto, más bajo al de las últimas décadas previas a la crisis de 2008, pero resistente. “El mundo aún parece extraño si lo comparamos con el pasado: es cierto que la Fed empezará a normalizar los tipos, el crecimiento vuelve a países como España y en general a Europa… pero ese crecimiento no es el mismo, no es el 3% de antes”, no ha recuperado los niveles pre-crisis y no lo hará, debido también al lastre emergente, mientras la inflación también sigue en niveles muy bajos, con la duda, eso sí, de si esos niveles serán los normales ahora o si habrá un repunte futuro. En su opinión, habrá tres fuerzas que marcarán la evolución de la economía y los mercados: los patrones de ahorro e inversión globales, la oferta y demanda de liquidez global y los patrones de comportamiento del inversor institucional, la regulación y los comportamientos irracionales de los inversores en los mercados (animal spirits).
Mejor dentro que fuera del mercado
En este contexto, el experto defiende que es mucho más productivo estar dentro que fuera del mercado, y apuesta actualmente por activos como el real estate, pero también la renta variable y la renta fija corporativa para añadir valor a las carteras. “Puede que la renta variable no ofrezca ya retornos totales de doble dígito pero las primas son razonables y es mejor estar dentro del mercado que estar en liquidez”. Dentro de la renta variable, favorece mercados desarrollados, sobre todo el europeo frente a EE.UU., puesto que en este último país el ciclo corporativo está más avanzado. En emergentes, solo destaca en positivo mercados como México o Polonia, por su proximidad a mercados en recuperación como EE.UU. y Alemania, respectivamente.
En renta fija, advierte de que no se debe hablar a la ligera de burbujas por doquier, aunque las primas de riesgo estén bajas, pues hay que tener en cuenta también el nuevo entorno económico en el que nos movemos, que apunta al mantenimiento de tipos de interés bajos durante un largo periodo de tiempo. Así, aunque la deuda pública japonesa sí podría presentar el aspecto de una burbuja, no ocurre lo mismo con la de EE.UU. mientras en Alemania el Bund estaría caro pero no lo suficiente como para hablar de burbuja. “Los precios en los mercados de bonos no son necesariamente ridículos siempre”, indica. Aunque está negativo en deuda pública, sobrepondera mercados como los periféricos (España –no está muy preocupado por las próximas elecciones, puesto que las encuestas descartan un gobierno a imagen del griego-, Italia y Portugal). Y, en deuda privada, apuesta por activos con grado de inversión (tanto en Europa como en EE.UU.) y por high yield europeo (en EE.UU. cree que los defaults repuntarán y no solo en el sector de la energía). Es muy cauto con deuda emergente.
En general, infrapondera deuda pública y sobre todo materias primas, mientras es positivo actualmente con real estate, y más neutral pero también constructivo con renta variable y crédito, siempre advirtiendo de que su visión es a corto plazo (de tres a seis meses) y el equipo tiene flexibilidad para cambiar de ideas y adaptarse en caso necesario. “En un escenario menos volátil en 2016, preferimos activos de riesgo que aquellos más seguros”, dice.
También por dos razones adicionales: la asignación de activos en las carteras globales es actualmente defensiva y con mucho cash, y hay más probabilidades de que se equilibre tomando posiciones de mayor riesgo que volviéndose más defensiva; y porque los bancos centrales (BCE o Banco de Japón) seguirán siendo acomodaticios, si bien la Fed subirá tipos ya en diciembre (para dar una señal al mercado de que prevendrá que la inflación se salga de control, si bien aún no hay peligro de que eso ocurra). “Es sensato que realice esa subida, aunque también hay argumentos en contra”, dice el experto.
Con respecto al BCE, habla de una mejora en el ciclo económico europeo pero la inflación sigue baja, demasiado baja para Draghi, pues no se podrán cumplir los objetivos de acercarse al 2% en al menos cinco años, sobre todo tras la fuerte caída de 2014. “Draghi necesita dar impulsos para acercarse a esa cifra porque cree que el riesgo de sobre reaccionar es menor que el círculo vicioso que podría abrirse si la inflación sige cayendo e incluso se roza la deflación, algo contra lo que es mucho más difícil luchar. Ése es el ejercicio de gestión que está haciendo el BCE, intentando evitar la deflación”, explica.
Foto: Ermanitu, Flickr, Creative Commons. Los flujos en el mercado europeo de ETFs bajan el ritmo en noviembre
Los flujos en el mercado europeo de ETFs fueron limitados en noviembre de 2015. Los flujos netos de activos durante el mes alcanzaron los 3.700 millones de euros, es decir, acusaron un descenso del 27% con respecto a la media anual, según los datos de Lyxor.
El total de activos gestionados ascendió a 462.000 millones de euros, lo que supone un aumento del 27% con respecto al dato de finales de 2014, e incluye un reducido impacto de mercado del 2,15%. En un entorno caracterizado por las cambiantes expectativas acerca de la política monetaria de la Fed, los inversores centraron su interés principalmente en los ETFs de renta variable de los mercados desarrollados.
Los índices de renta variable registraron entradas por valor de 2.600 millones de euros, lo que representa casi tres cuartas partes de los flujos totales en el mercado. Habida cuenta de la sólida creación de empleo y la aceleración de la inflación salarial, las expectativas del mercado viraron hacia una subida de los tipos por parte de la Fed a mediados de diciembre.
En este contexto, el repunte de los flujos experimentado por los mercados emergentes en octubre se reveló efímero, ya que tan solo se registraron entradas por valor de 97 millones, en comparación con los 319 millones en salidas, de la renta variable de los mercados emergentes asiáticos.
Los inversores prefirieron volver a apostar por los índices de los mercados desarrollados en su conjunto, lo que se tradujo en 2.400 millones en flujos de entrada, un dato que duplica el registrado en octubre de 2015. Los flujos en los ETFs de renta variable de Japón y Estados Unidos se anotaron un considerable incremento, con entradas por valor de 785 millones y 321 millones, respectivamente. Los flujos hacia Europa (667 millones) siguieron siendo modestos y permanecieron sin cambios con respecto al mes precedente, y se concentraron principalmente en los índices financieros y de pequeña capitalización.
¿Y en renta fija?
Las entradas de capital en los índices de renta fija cayeron de forma significativa y se situaron en los 930 millones, lo que supone un descenso del 57% con respecto a la media anual. La deuda pública de mercados desarrollados acusó el grueso de las salidas (1.100 millones). En un contexto de fuerte divergencia entre las políticas monetarias, con una brecha entre los rendimientos de EE.UU. y Alemania en máximos históricos, las salidas de capitales afectaron principalmente a la deuda pública europea (997 millones) y también a la deuda pública alemana (354 millones).
Por el contrario, las entradas en la deuda corporativa y de alto rendimiento aumentaron hasta alcanzar un total de 1.900 millones, un dato un 65% superior a la media anual, apuntaladas por la búsqueda de rendimientos y, en Europa, por las expectativas de una ampliación del programa de expansión cuantitativa, que finalmente se produjo. Cabe destacar que las entradas en los ETFs de bonos indexados a la inflación marcaron máximos anuales, al acumular 240 millones de euros.
Los flujos relativos a las materias primas fueron positivos y se situaron en 153 millones, gracias a los flujos positivos en los índices generales (146 millones), mientras que los ETFs de metales preciosos y oro registraron discretas entradas por valor de 7 millones de euros.
Foto: Wallino Wallpapers. 2016 será un año de transición para el mundo de las inversiones
En 2015, las principales acciones de los mercados desarrollados repuntaron un 20%, cayeron un 20% y volvieron a subir. En un mercado así hasta algunos de los gestores de fondos más respetados del mundo exhibieron una rentabilidad de dos dígitos negativa.
Sin embargo, Mark Haefele, director global de Inversiones en UBS Wealth Management, mantiene para 2016, una visión optimista de la renta variable y la renta fija privada, y mantiene una postura alcista en la zona euro en particular. El directivo prevé un mundo en transición para 2016 y que el crecimiento del PIB mundial probablemente se eleve del 3,1% al 3,4%, a medida que los mercados emergentes se estabilicen y el gasto de los consumidores en el mundo desarrollado se incremente moderadamente.
Haefele señala que «este mundo en transición seguirá suponiendo un reto para la rentabilidad de las carteras. Nuestra experiencia demuestra que una estrategia de inversión correctamente definida, acompañada de revisiones regulares de cartera y una disciplina rigurosa en la ejecución, puede ayudar a mantener los resultados firmes. Comenzamos el año con la visión de que en 2016 se producirá una aceleración moderada del crecimiento mundial y que los inversores deberían mantener una posición sobreponderada en renta variable».
De acuerdo con su equipo, los temas a largo plazo a partir del próximo año serán la demografía, el envejecimiento de la población y la inversión en áreas seleccionadas de salud, incluido el tratamiento contra el cáncer.
En cuanto a mercados en particular, la oficina CIO considera que en EE.UU., el crecimiento podría ser de 2,8% el próximo año, frente al 2,5% de este año. «El país tendrá que abandonar la era de los tipos de interés cero y Barack Obama traspasará la presidencia a su sucesor. A pesar de estos focos de incertidumbre, deberían de atenuarse las mermas a los beneficios empresariales de EE.UU. de la solidez del dólar y de los precios bajos de la energía. El consumo debería de permanecer robusto», comentan.
De cara a la zona euro también esperan un crecimiento 0,3% mayor al del 2015, en 1,8% el próximo año, Con un alza de 2,4% para el Reino Unido sin embargo según Roberto Ruiz-Scholtes, responsable del CIO en España, «la economía española frenará su crecimiento del 3,2% del año actual al 2,7% en 2016, en el que el nuevo gobierno salido de las urnas deberá afrontar importantes retos de consolidación fiscal y reformas institucionales».
Para Asia, el equipo vuelve a anticipar una desaceleración del crecimiento por tercer año consecutivo, debido principalmente a la caída del crecimiento del PIB de China al 6,2% «China está cambiando de un modelo económico centrado en la manufactura a un modelo impulsado por el consumo; y de un mercado dirigido por el Estado al mercado libre. Ambas transiciones en ocasiones originarán incertidumbre en torno a la trayectoria de su crecimiento y las perspectivas de los flujos de capitales».
Mientras tanto, en los mercados emergentes, el crecimiento debería de subir al 4,3% frente al 4,1% de este año. Para ello, recomiendan que estos países pongan un mayor énfasis en las reformas estructurales y políticas.
Sobre clases de activos, el equipo comenta que «las acciones y los bonos de alta rentabilidad deberían de generar rentabilidades totales positivas. Es probable que los precios de los bonos de deuda pública bajen, en tanto la inflación, el precio del petróleo y las tasas de interés de EE.UU. previsiblemente subirán. En cuanto a los hedge funds, se prevé que generen rentabilidades ajustadas por el riesgo más favorables en 2016 que en 2015, y esperamos rentabilidades de entre 4% y 6% en 2016 para el conjunto de esta clase de activos».
Puede descargar el informe completo en el siguiente link.
Cristina Eddy, Imar Rodriguez, Clelia Dipp y Ricardo (Rick) Leyva. Snowden Lane ficha a veteranos de Merrill Lynch para trabajar con altos patrimonios latinoamericanos
Snowden Lane Partners, una firma de asesoría patrimonial en Estados Unidos, absorbió al grupo LDR International de Merrill Lynch. El equipo que incluye a Rick Leyva, ex vicepresidente en Merrill Lynch, Clelia Dipp, Imar Rodríguez, Cristina Eddy y Frances Estrada maneja aproximadamente 200 millones de dólares en activos totales de clientes desde sus nuevas oficinas en San Diego.
«Nuestra decisión de unirnos a Snowden Lane se dio después de pasar mucho tiempo con su equipo, para analizar si esto era el sistema más adecuado para nuestros clientes y nosotros», dijo Rick Leyva. «Lo que descubrimos es que Snowden Lane ha construido una plataforma personalizada para clientes no residentes en EEUU y estamos totalmente alineados tanto desde puntos de vista filosóficos y prácticos sobre nuestra visión para el negocio de asesoramiento financiero. Estamos encantados de formar parte del equipo Snowden Lane y esperamos poder ayudar a crecer a la sociedad».
El grupo liderado por Leyva se enfoca en servir a clientes no residentes, con un énfasis particular en latinoamericanos, ayudando a los individuos y familias de alto patrimonio con su planificación financiera.
«Rick y sus colegas son una gran adición a la franquicia Snowden Lane y un complemento excelente para los servicios que ofrecemos a los clientes estadounidenses residentes de las otras oficinas», dijo Greg Franks, socio director y presidente de Snowden Lane. «Rick es un ejecutivo experimentado y asesor financiero veterano altamente respetado por sus pares de la industria. Esperamos con interés las muchas contribuciones que él y el equipo harán a Snowden Lane».
«La riqueza creada por los individuos y las familias fuera de los EE.UU. sigue creciendo a un ritmo rápido», observó Rob Mooney, director general de Snowden Lane. «Rick y su equipo nos dan una oportunidad estratégica para servir a clientes no residentes… Con la salida de los bancos globales de los negocios transfronterizos, Snowden Lane está bien posicionada para llenar el vacío», concluyó.
La oficina de San Diego, séptima a nivel nacional, está ubicado en el Symphony Tower, 750 B Street, Suite 3260.
«Este año ha sido un año importante en el rápido crecimiento y la evolución de la empresa», dijo Lyle LaMothe, presidente de Snowden Lane. «Hemos duplicado el tamaño de la empresa durante los últimos 12 meses y abrimos nuevas oficinas, incluyendo nuestro traslado a la nueva sede en Nueva York. Todas las expectativas son que de nuevo vamos a duplicar nuestro tamaño en 2016. La entrada a los negocios internacionales es otro gran diferenciador para Snowden Lane». Se espera en los próximos meses que más asesores se unan al equipo de Leyva.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto de Leo Grübler
. Al iniciar el alza en tasas, la velocidad y la magnitud serán la nueva preocupación
El mercado y los economistas coinciden en que la próxima semana, la Fed comenzará a subir las tasas después de casi 7 años en los que se mantuvieron cercanas al 0%.
Una vez que la Fed comience a subirlas, los temores que se incorporarán serán la velocidad y la magnitud del movimiento que, aunado a temas como las cotizaciones del petróleo, China, cuestiones geopolíticas o alguna combinación de todas, prometen que la volatilidad prevalecerá.
Una vez que se haya dado la primer alza y conforme se vayan dando las reuniones de la reserva federal se especulará si en la siguiente reunión habrá o no un aumento, lo cual estará supeditado al comportamiento de la economía, la inflación y el empleo, por citar algunas de las variables que el mercado estará siguiendo.
Empecemos por la velocidad. La reserva federal tiene 8 reuniones al año las cuales están distanciadas entre 42 y 56 días. Pensando que los aumentos se dieran de 25 puntos base, nos establece un techo de 200 puntos base por año, lo cual por el momento no se espera que suceda ya que la inflación aun se mantiene baja.
Si las tasas suben en 2016, 100 puntos base implicaría que los aumentos serían entre 84 y 98 dias; es decir, en una reunión suben 25 puntos base y en la otra no.
Al mercado lo que le gusta es el orden y si el alza comienza la próxima semana con 25 puntos base, ello podría significar que el aumento en 2016 sea de 75 puntos base lo que permitiría que las tasas suban en una reunión si y en otra no.
Al 7 de diciembre los futuros de fondos federales a enero de 2017 cotizan en 0,86%, lo que señala un alza gradual a partir diciembre de este año por lo que permite establecer que los aumentos de tasas se darán uno si y otro no a partir de la próxima semana.
El otro punto es la magnitud. ¿Hasta donde se dará el alza?, y este es un tema en el que no hay un concenso. Se podría establecer que la tasa de fondos federales de equilibrio, debería tener un premio sobre inflación del 1%, de tal forma que si la inflación llegara al 2% la tasa de fondos federales debería de situarse en el 3%.
Si revisamos la historia la tasa real nunca ha sido constante, al contrario. En los últimos 35 años la hemos visto fluctuar entre -3 y +5% y en los últimos 6 años fue negativa para reactivar los efectos de la crisis de 2008.
Partiendo de un objetivo de 3%(+1% real de la inflación objetivo), con aumentos escalonados a este nivel se llega en el primer semestre del 2018.
La tasa de cero por ciento, fue congruente con una de las peores crisis financieras de la historia moderna. Sin embargo, todavía hay un largo camino por recorrer hacia la tasa de equilibrio.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Dennis Jarvis. ¿Está la India demasiado cara?
Si los inversores optan por centrarse en la macro o micro de la India, la siguiente gran pregunta ahora es si el fuerte repunte impulsado por Modi en la renta variable significa que el inversor ha perdido la oportunidad de invertir, dice el equipo de Matthews Asia. Después de todo, a primera vista, la India parece ser un mercado relativamente caro. El índice MSCI India negociaba en un PER de 19,83 a finales de mayo de 2015, y una relación precio-valor contable de 3,2. La cifra para el índice MSCI Emerging Markets fue del 14,5 y 1,59, respectivamente.
Esto da peso a la idea de que el optimismo sobre el gobierno Modi ha hecho subir las valoraciones a un punto en el que la evolución del mercado va a depender mucho de si cumple o no. Desde Matthews Asia creen que hay razones para ser cautelosos acerca de esto, lo que sugiere que el mercado puede ser vulnerable a la decepción.
Sin embargo, en general la India siempre ha sido un mercado relativamente caro comparado con el resto del universo emergente, tal y como muestra el gráfico 1. Esto refleja la mayor calidad de sector corporativo de la India en su conjunto. Lo que es más, en nuestra opinión, el mercado está siendo cada vez más selectivo con las valoraciones: existen buenas compañías que se han visto recompensados con valoraciones más fuertes, mientras que los más débiles han visto reducida su calificación.
La fuerza del repunte significa que hay un cierto riesgo de que el mercado pueda subir menos a corto plazo, a menos que el gobierno sea capaz mejorar el ritmo de ejecución de las reformas. Sin embargo, la volatilidad a corto plazo en los rendimientos ha estado siempre en la naturaleza del mercado de la India. Como refleja el segundo gráfico, históricamente ha habido una alta probabilidad de resultados negativos durante un período de un año, pero en períodos más largos, los inversores han obtenido rendimientos atractivo casi independientemente de cuando optan por entrar en el mercado. En otras palabras, el período de tenencia es generalmente más importante que su visión para la sincronización del mercado cuando se trata de invertir en la India.
“Creemosque la India va a prosperar a largo plazo, independientemente de los acontecimientos políticos que sucedan a corto. A pesar de las importantes barreras a los negocios que plantea la economía india, el sector empresarial está plagado de emprendedores y empresas innovadoras”, explica la firma.
A pesar de susproblemas, cree Matthews Asia, la economía india tiene una historia de crecimiento resistente y regular. Y la victoria electoral de un gobierno a favor de las reformas ha dado alguna esperanza de que al menos el país no va a ir marcha atrás en los cambios. India sigue siendo un país que en la próxima década puede alcanzar grandes logros para mejorar el nivel de vida de la gente, su poder adquisitivo y productividad.
“Además, es una de las regiones de alto crecimiento a la que los inversores pueden tener acceso a través de una bolsa establecida. La demografía de la India es particularmente favorable, y el espíritu empresarial de los jóvenes debería constituir uno de los mayores impulsores de la rentabilidad a largo plazo. Y lo más importante, su renta variable ofrece un rico conjunto de oportunidades empresariales para acceder a este crecimiento subyacente sin verse afectado por las condiciones macroeconómicas”, concluye el equipo de Matthews.