CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Roman Boed. En 2016, más de lo mismo
Con certeza, las palabras turbulento y volátil volverán a describir acertadamente la situación del mercado de capitales al término de 2016. Los datos macroeconómicos analizados no hacen prever grandes cambios en los rendimientos.
Los mercados de renta fija europeos, y en especial los bonos alemanes, resultan menos atractivos en lo que concierne al rendimiento. Solo el mercado de renta fija estadounidense parece ofrecer todavía un cierto potencial si de acuerdo con nuestra estimación de que Estados Unidos continuará creciendo, aunque ya haya dejado atrás su cénit de crecimiento. Los diferenciales crediticios de ambas regiones no están tan motivados por el valor intrínseco y el riesgo real de crédito, sino más bien por el resultado de la relación entre oferta y demanda en un mercado de escasa dimensión. Aquí han surgido ya algunas oportunidades para los cazadores de gangas.
Asimismo, los mercados de renta variable seguirán lisa y llanamente la tendencia del año 2015, a saber, una gran volatilidad. Este no será un mercado para apocados. El hecho de que acabe surgiendo una tendencia propia de 2016 dependerá de tantas variables exógenas que preferimos no hacer ningún pronóstico.
En líneas generales, la estructura del mercado continuará desarrollándose hacia una menor y no una mayor seguridad frente a las grandes modificaciones. La creciente regulación al tiempo que decrece el número de participantes del mercado con pocos deseos de asumir riesgos, así como con bajos rendimientos y altas valoraciones de la renta variable, podrían ser los heraldos de una tormenta perfecta. Sebastian Junger describe una tormenta como esta en su libro sobre el hundimiento del pesquero Andrea Gail. En dicho libro relata la conjunción de un ciclón, una tormenta tropical y una tormenta polar con un desenlace desolador, al menos para la tribulación del pesquero.
Por supuesto y como siempre, seguiremos atentos, con la mirada puesta en nuestro credo de la preservación del capital, para no convertirnos en la tripulación del Andrea Gail durante el año 2016.
Yves Longchamp es responsable de análisis macroeconómico de Ethenea Independent Investors (Schweiz) AG desde finales de 2013. Guido Barthels es portfolio manager y CIO de la firma. Capital Strategies es distribuidor de Ethenea en España y Portugal.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Adnan Islam. Los emergentes asiáticos podrían dar la campanada en 2016
La fortaleza del dólar, la debilidad del crecimiento y los bajos precios de las materias primas están haciendo que la deuda emergente atraviese un período difícil. El crecimiento en países desarrollados podría impulsar estas economías gracias a las exportaciones, pero aún no es lo bastante fuerte, explica Simon Lue-Fong, director deuda emergente de Pictet AM.
La deuda en Brasil, con una inflación al 10,5% y en recesión, ha sufrido la rebaja de su calificación crediticia. A ello se añade que Rusia y otros muchos exportadores de materias primas, se encuentran en dificultades por el desplome de los precios del petróleo. En este contexto, el experto de Pictet prevé debilidad a corto plazo, mientras espera señales de mejora del crecimiento global. Las perspectivas a largo plazo siguen atractivas en comparación con otras clases de activos de renta fija.
Deuda emergente: invertir en desarrollo a largo plazo
Sin embargo, Lue-Fong subraya que pese a las turbulencias, no estamos en una crisis de emergentes como las de las décadas de 1980 y 1990. “En la crisis financiera asiática de 1997 los bancos centrales de la región consumieron sus reservas de divisas para proporcionar respaldo a sus monedas, pero actualmente los países emergentes están permitiendo que sus monedas se debiliten para mejorar su competitividad, lo que debe impulsar sus exportaciones”, explica.
Además, recuerda, la política fiscal ha sido disciplinada y estos gobiernos no han aumentado sus balances para impulsar gasto público. “Por el contrario, aunque el crecimiento siga en dificultades, en gran parte mantienen normas autoimpuestas de límites de déficit fiscal y de balanza por cuenta corriente”, dice. A todo esto hay que añadir que existen pocas dudas respecto a la predisposición o capacidad de los emergentes para pagar la deuda, una inquietud habitual en este tipo de activos.
“Hay quien advierte que el nivel de deuda privada en emergentes ha aumentado, pero ello no es necesariamente negativo, pues puede indicar que sus mercados financieros se están desarrollando. De hecho en esto radica su atractivo, en la oportunidad para invertir del desarrollo de estas economías a largo plazo”, apunta el director deuda emergente de Pictet AM.
Oportunidades atractivas –en moneda local y en dólares
Lue-Fong cree que las exportaciones son el indicador clave para un cambio de tendencia en estas divisas y advierte que si la rentabilidad a vencimiento de la deuda del Tesoro de EEUU sigue subiendo es probable que afecte a los precios de la deuda emergente en moneda local.
“En conjunto las rentabilidades a vencimiento en deuda en moneda local, al 7%, parecen atractivas, sobre todo porque la mayoría de emisores cuenta con calificación crediticia grado de inversión. Además nuestros modelos muestran que en conjunto estas divisas están infravaloradas en torno a 25% y pueden ser atractivas en determinados casos. Sin embargo muchas pueden depreciarse más con el dólar en senda alcista y en nuestras carteras de deuda emergente en moneda local hemos recortado exposición los últimos meses. En nuestras carteras de deuda emergente en dólares hemos tratado de proteger capital, rebajando tácticamente exposición a emisores soberanos de mejor calificación crediticia, principalmente porque son más sensibles a las variaciones en la rentabilidad a vencimiento de la deuda del Tesoro de EEUU.”, dice.
Positivos en Asia
El gestor de Pictet apunta a Asia como la región con más oportunidades. “En caso de mejora de la demanda de la eurozona y la reactivación en EEUU el repunte puede materializarse antes en Asia, donde tenemos una actitud más positiva”. El gestor justifica su preferencia por el peso del sector manufacturero, que puede beneficiarse del crecimiento global y del aumento de las exportaciones, y porque la política monetaria está en suspenso o sesgo expansivo, con potencial de reducción de diferenciales de rentabilidad a vencimiento respecto a deuda de EEUU. “Además, aunque la desaceleración de China está teniendo efecto en la región, estas economías se benefician del abaratamiento de las materias primas”, recuerda.
“No pensamos que se haya alcanzado el punto de tomar posiciones sobre-ponderadas pero en países concretos puede haber oportunidades atractivas. Así en Tailandia, con crecimiento del PIB inferior a 3% y deflación, hemos visto dos recortes de tipos de interés y aunque el baht tailandés muestre presión claramente bajista las rentabilidades a vencimiento de su deuda pueden bajar más. Así que sobre-ponderamos tipos de interés locales en Tailandia e infra-ponderamos su divisa. Por su parte Corea del Sur ha registrado crecimiento mejor de lo esperado y en China -aunque no tenemos certeza de que se haya alcanzado el punto de inflexión- hay señales de estabilización del mercado inmobiliario y demanda de consumo interior”, concluye.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Katmai National Park. PIMCO a contracorriente: apuesta por el high yield estadounidense
“Puede resultar extraño que hayamos escogido este momento para abogar por la deuda de high yield. Al fin y al cabo, los diferenciales han experimentado una ampliación generalizada durante los 18 últimos meses, y los rendimientos han sobrepasado el 8% en el último tramo de noviembre, una cota que no se había registrado desde la crisis de la deuda soberana europea en 2011. Este incremento refleja ingentes salidas de capitales, la preocupación por la exposición al sector energético y la incertidumbre en torno al crecimiento mundial. No obstante, en nuestra opinión, el panorama del mercado high yield, especialmente en Estados Unidos, se ha tornado propicio”, explican Andrew R. Jessop y Anna Dragesic, portfolio manager de high yield y credit product manager en PIMCO.
Para la gestora internacional, la deuda high yield es más atractiva que la renta variable debido a que la reciente ralentización del crecimiento de los beneficios empresariales ha provocado una disminución de los flujos de caja. Pero a este razonamiento, Jessop y Dragesic añaden otro más: la correción en los mercados de crédito vista últimamente –que en PIMCO califican de venta indiscriminada– ha espoleado los bonos estadounidenses high yield a niveles de entre el 6 y el 8%.
Además, explican, la deuda high yield ha mostrado una escasa correlación con otras clases de activos, lo que la convierten en una herramienta ideal para diversificar la cartera y ponen como ejemplo lo sucedido con los bonos del Tesoro. La deuda high yield ha registrado una correlación negativa con ellos, cosechando buenas rentabilidades cuando los rendimientos de los títulos del Tesoro han repuntado.
Pero sin duda, el argumento donde descansa esta nueva visón de PIMCO sobre la deuda high yield son las valoraciones. “Este activo cotiza ahora a precios inferiores y al mismo tiempo ofrece oportunidades de revalorización, además de los ingresos por cupones”, dice el análisis de la firma.
En todo este contexto juega un papel fundamental las previsiones de impago de las empresas. Jessop y Dragesic creen que los niveles se van a mantener bajos. Ambos gestores prevén que muchos emisores del sector energético, que atraviesan momentos difíciles, suspendan pagos el año que viene aunque no esperan que esto contagie a otros sectores no vinculados con las materias primas, “ya que la mayoría de los emisores cuentan con suficiente liquidez a corto plazo”.
Por todo esto, PIMCO considera que el mercado high yield está lleno de oportunidades, sobre todo en los sectores de cable, atención sanitaria y banca. “En nuestra opinión cualquier ampliación de los diferenciales continuada o volatilidad del mercado podría traducirse en puntos de entrada atractivos para los inversores”, concluyen.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Elliot Brown . Deutsche Bank aspira a ser uno de los cinco mejores bancos en wealth management
Deutsche Bank tiene como objetivo prioritario para los próximos años el convertirse en una de las cinco mejores entidades en wealth management a nivel mundial, según un reciente comunicado del grupo, después de haber perdido terreno con respecto a sus principales rivales en los últimos años.
Fabrizio Campelli, jefe global de la división de wealth management, no reveló los detalles de cómo el banco alemán planea llevar a cabo su objetivo, pero comentó que entre las prioridades estaba invertir en minimizar los riesgos en “un ambiente regulatorio y de control desafiantes” e invertir en un modelo operativo moderno.
En 2012, Deutsche Bank se fijó el objetivo de convertirse uno de los cinco mejores bancos en wealth management, pero su clasificación bajó de la posición 8 a la 12, entre 2012 y 2014, según Scorpio Partnership, especialista en investigación de mercados y consulta estratégica.
Los últimos rankings de 2014, situaban a UBS, Morgan Stanley, Bank of America, Credit Suisse, y Royal Bank of Canada como los cinco mejores bancos en este ámbito a nivel mundial.
Grandes desafíos
John Cryan, que fue nombrado co-CEO de la mayor entidad financiera alemana en julio, está sometido a la presión de reinventar Deutsche Bank, luchando por terminar una serie de costosas acciones legales por escándalos del pasado y adaptarse a una regulación bancaria mucho más estricta.
Deustche Bank ha estado reestructurando su modelo de negocio, no sólo separando su banca de inversión en dos, si no también dividiendo el negocio de wealth management en una unidad dedicada en exclusiva a los clientes de muy alto patrimonio, y otra enfocándose exclusivamente en clientes institucionales y fondos.
Deutsche Bank ha transferido cerca de 340.000 millones de euros en activos bajo gestión desde la banca privada, que hasta ahora era parte gestión de activos y patrimonios, a su división de banca comercial.
Foto: Olga Berrios. Los flujos netos del mercado europeo de ETF aumentaron un 61,6%, hasta alcanzar los 72.200 millones de euros
Los flujos del mercado europeo de ETF alcanzaron su nivel máximo en 2015. Los flujos netos de activos sumaron 72.200 millones de euros en el transcurso del año, lo que representa un aumento del 61,6% con respecto a 2014. El total de activos gestionados ascendió a 452.000 millones de euros, lo que supone una subida del 25% con respecto al dato de finales de 2014, e incluye un importante impacto de mercado del 9,11%. En un mercado caracterizado por la divergencia entre políticas monetarias y datos de crecimiento en todo el mundo, los inversores centraron su interés principalmente en los ETF de renta variable europea.
Los índices de renta variable registraron entradas por valor de 45.600 millones de euros, lo que supone un máximo de 3 años y representa casi dos tercios de los flujos totales en el mercado.
Debido a un notable diferencial en el crecimiento, los inversores se concentraron principalmente en la renta variable de las economías desarrolladas, que acumularon entradas por valor de 47.600 millones de euros, mientras que los mercados emergentes experimentaron un volumen de salidas de 2.000 millones de euros. Gracias al impulso dado por el BCE con la implantación del programa de expansión cuantitativa y la mayor confianza en la economía, las acciones europeas se anotaron unos flujos de entrada máximos (38.400 millones de euros), es decir, un 53% del total de entradas registradas en el año 2015. Con el respaldo de las buenas noticias generadas por la aplicación de las políticas del gobierno de Shinzo Abe (Abenomics), los ETF de renta variable japonesa siguieron su estela positiva, si bien a un ritmo más lento, para situarse en 3.700 millones de euros, es decir, un 70% superior a los datos de 2014 pero inferior a los máximos cosechados en 2013. Por otro lado, los altos niveles de valoración de los mercados de renta variable estadounidense han derivado en una serie de flujos más limitados en los ETF de renta variable estadounidense, que se situaron en 2.700 millones de euros, lo que representa una caída del 83% con respecto al año 2014. El temor a una subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, que se materializó finalmente en diciembre, y la amenaza de una desaceleración económica en China fueron las causas que explican, en su mayor parte, el volumen de salidas de los mercados emergentes, donde los ETF de renta variable china representan el grueso de las salidas, que ascendieron a 2.100 millones de euros frente a los 271 millones de euros de entradas en los fondos generales.
El volumen de entradas de capital en los índices de renta fija también alcanzó sus cotas máximas de 3 años (26.500 millones de euros), a pesar del punto de inflexión registrado en el segundo trimestre de 2015. Los flujos en la deuda pública de los mercados desarrollados marcaron su nivel máximo con 6.900 millones de euros. En Europa, la expansión de la política monetaria impulsó los flujos tanto en la deuda pública como en la deuda con calificación investment grade del “viejo continente” hasta lograr un máximo de 6.100 millones y 5.000 millones de euros, respectivamente. Las entradas en la deuda europea de alto rendimiento también aumentaron hasta alcanzar un máximo de 2.100 millones de euros, apuntaladas por la búsqueda de rendimientos, y ya en la segunda mitad del año, por la ampliación prevista del programa de expansión cuantitativa. Asimismo, las expectativas de mayor inflación conllevaron un volumen máximo de entradas en la deuda ligada a la inflación, que ascendieron a 1.800 millones de euros.
Los flujos relativos a las materias primas fueron ligeramente positivos, por valor de 144 millones de euros en 2015 frente a un bienio de ingentes salidas por valor de 1.300 millones de euros en 2014 y de 5.400 millones de euros en 2013. Cabe destacar que los flujos de ETF de materias primas generales alcanzaron un máximo de 956 millones de euros, si bien los metales preciosos registraron salidas por valor de 812 millones de euros.
Los flujos en el mercado europeo de ETF fueron notables en diciembre de 2015. Los flujos netos de activos ascendieron a 9.100 millones de euros durante el mes, apenas un 16% por debajo del máximo registrado en el mes de enero de 2015. El total de activos gestionados ascendió a 452.000 millones de euros, lo que supone una subida del 25% con respecto al dato de finales de 2014, e incluye un importante impacto de mercado del 9,11%. Los inversores se concentraron principalmente en los ETF europeos de renta variable en un mercado inducido ampliamente por la primera subida de tipos de interés acometida por la Reserva Federal tras el final de la expansión cuantitativa (QE) y la ampliación de este mismo programa de QE por el BCE.
Los índices de renta variable registraron su nivel máximo del último año con entradas por valor de 7.600 millones de euros, lo que representa casi dos tercios de los flujos totales en el mercado. Los inversores han seguido concentrados principalmente en la renta variable de las economías desarrolladas, que acumularon entradas por valor de 7.100 millones de euros. Gracias al impulso dotado por la mejora del sentimiento económico, la renta variable europea se anotó un elevado volumen de entradas (5.700 millones de euros), con una concentración principal en los ETF regionales (3.200 millones de euros) y en Alemania (885 millones de euros). Los flujos en los ETF de renta variable de Asia y Estados Unidos resultaron moderadamente positivos, con entradas por valor de 521 millones y 591 millones de euros, respectivamente. A pesar de la subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, los ETF de renta variable de los mercados emergentes acumularon flujos positivos por valor de 278 millones de euros, concentrados principalmente en los fondos generales, mientras que las salidas de capital de China parecen haberse estabilizado en los 2 millones de euros.
El volumen de entradas de capital en los índices de renta fija experimentó una reactivación con 1.700 millones de euros tras un mes de noviembre más calmado, con 930 millones de euros. La deuda pública de los mercados desarrollados siguió registrando salidas de capital por valor de 220 millones de euros, si bien a un ritmo menor que en noviembre de 2015. En cambio, las entradas de capital en la deuda privada con calificación investment grade continuó su trayectoria alcista hasta registrar un total de 1.200 millones de euros, en un entorno caracterizado por unos tipos marcadamente bajos en Europa. Cabe señalar que la incertidumbre en torno al mercado de deuda estadounidense de alto rendimiento lastró los ETF de deuda europea de alto rendimiento, que acusaron unas salidas limitadas por valor de 253 millones de euros. Las entradas en los ETF de deuda ligada a la inflación también mantuvieron su estela positiva, hasta alcanzar los 470 millones de euros.
Los flujos relativos a las materias primas fueron ligeramente negativos, con 105 millones de euros tras dos meses de flujos positivos. Cabe destacar que los flujos de ETF de materias primas generales siguieron una trayectoria modestamente positiva con 40 millones de euros, si bien los metales preciosos acusaron salidas por valor de 145 millones de euros.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Charlie Awdry, China portfolio manager at Henderson. How to Invest in a Changing China?
Charlie Awdry, gestor de carteras de China de Henderson, analiza en esta entrevista lo ocurrido en 2015 y comenta dónde podrán encontrarse las oportunidades de inversión en un país que está experimentando profundos cambios económicos, políticos y sociales.
¿Qué lecciones ha aprendido de 2015?
En primer lugar, la divisa china puede depreciarse, pero no nos parece normal llamar “devaluación” al movimiento ocurrido en agosto por el que cedió un 2% frente al dólar estadounidense, cuando las divisas de otros mercados emergentes han caído hasta el 35% este ejercicio. En segundo lugar, el programa de reformas del presidente Xi está alcanzando una fase crítica y su visión de las fuerzas del mercado incluye tanto la mano invisible del mercado libre como la mano visible y poderosa del Estado para conseguir estabilidad. Y por último, cuando los mercados se mueven de forma exagerada, las correlaciones entre valores aumentan, y esta falta de discriminación es una fuente fiable de oportunidades de inversión para nuestra estrategia.
¿Son ahora más o menos optimistas que el año pasado por estas fechas? ¿Por qué?
Hemos sido bastante pesimistas con respecto a la economía china y optimistas con los títulos con los que contamos desde hace unos cuantos años; y mantenemos dicha opinión para 2016. En general, la actividad económica sigue sufriendo por las necesidades concurrentes de reformas y desapalancamiento, y por la falta de competitividad en el sector manufacturero. Ya se está produciendo un reequilibrio, pero la caída en el precio de las materias primas ilustra lo importante que es la “parte vieja de la economía”. Lamentablemente, el dinamismo de la “nueva economía de consumo” probablemente esté infrarrepresentado en las medidas oficiales de crecimiento. La complicada situación macroeconómica implica que tendremos que esperar una mayor volatilidad en los mercados.
¿Cuáles son los temas principales más susceptibles de determinar su clase de activos de ahora en adelante y en qué medida es probable que posicionen sus carteras para sacar provecho de ellos?
Seguiremos encontrando valoraciones divergentes entre las áreas centradas en el consumo, tales como la tecnología, los servicios al consumidor y la asistencia sanitaria. En general, dichos sectores estarán generando crecimiento en los beneficios, mientras que los dominados por empresas estatales, como los pertenecientes a los sectores energético, de telecomunicaciones y financiero, lo pasarán peor a la hora de reaccionar ante un entorno económico más difícil y seguramente sigan siendo “baratos”. No contamos con participaciones en bancos y seguimos optando claramente por las empresas de gestión privada centradas en el consumo, con importantes márgenes de beneficios y flujos de efectivo.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: David. Goldman Sachs Asset Management lanza el fondo GS Global Multi-Manager Alternatives
Goldman Sachs Asset Management anuncia el lanzamiento del fondo Goldman Sachs Global Multi-Manager Alternatives, cuyo objetivo es proporcionar a los inversores diversificación de los activos tradicionales a través de una gama de estrategias complementarias líquidas de gestión alternativa. La estrategia busca ofrecer exposición a renta variable long-short, “event-driven” y deuda corporativa, de valor relativo y de negociación táctica a través de una solución efectiva en cuanto a costes. El fondo cumple con la normativa UCITS y brinda liquidez diaria a los inversores.
«Los inversores particulares buscan cada vez con más frecuencia acceso a inversiones alternativas para poder diversificar los rendimientos y reducir el riesgo en sus carteras. El fondo cuenta con algunos de los gestores de inversiones alternativas más destacados del sector, reconocidos por su solidez, experiencia y saber hacer», comentó Nick Phillips, responsable del negocio de distribución internacional a terceros de GSAM.
«Consideramos que la situación actual de los mercados requiere diversificar las fuentes de rentabilidad que pueden ayudar a lograr una experiencia de inversión más fluida en diferentes ciclos de mercado, ayudando así a los inversores a acercarse a sus objetivos a largo plazo —declaró Robert Mullane, uno de gestores del Fondo—. Creemos que nuestra experiencia en inversiones alternativas, junto con la trayectoria de GSAM en la gestión de fondos en formato UCITS, brindarán una solución única para nuestros inversores».
El fondo está gestionado por el Grupo de selección de inversiones y gestores de estrategias alternativas (AIMS, por sus siglas en inglés) de GSAM. Con más de 325 profesionales en 9 oficinas en todo el mundo, el Grupo AIMS ofrece soluciones de gestión diligentes, de estructuración de carteras, de gestión del riesgo y de liquidez a los inversores, apoyándose en la información sobre los mercados de Goldman Sachs y en su experiencia y saber hacer en la gestión del riesgo. AIMS gestiona más de 180.000 millones de dólares en activos en nombre de sus clientes, entre los que se encuentran algunos de los fondos públicos, planes de pensiones, gobiernos, instituciones financieras, fundaciones y family offices más importantes del mundo.
El fondo es un nuevo subfondo perteneciente a la sicav Goldman Sachs Funds, domiciliada en Luxemburgo y que cumple con los requisitos UCITS. El fondo está disponible tanto para clientes institucionales como para particulares y está registrado para su comercialización en una amplia gama de países europeos.
Photo: Nicu Buculei
. Dividend: It Is Essential To Analyze The Long Term Sustainability To Avoid ‘Value Traps’
El mercado de renta fija se prepara probablemente para más turbulencias en 2016 y los inversores podrían tener que hacer algunos cambios de rumbo en el camino. Para Douglas J. Peebles, CIO y responsable de renta fija de AllianceBernstein, permanecer en el aire en estas condiciones borrascosas requiere una estrategia activa.
El gestor de AB sabe que puede ser tentador optar por estrategias de índices pasivos en renta fija. Algunas de estas estrategias han funcionado razonablemente bien últimamente, pero en un horizonte de tiempo más largo, las estrategias de renta fija pasivas han estado en general, por debajo de las activas. Y aunque muchas de estas estrategias pasivas son de bajo coste, eso no es necesariamente cierto en todos los sectores de renta fija, explica.
Cierto es que los mercados globales de bonos se han vuelto cada vez más impredecibles y que indudablemente los inversores se enfrentan a una serie de vientos en contra este año. Entre ellos podemos citar el aumento de los tipos de interés en Estados Unidos, la desaceleración del crecimiento en China y otras economías emergentes, y un probable aumento de los impagos corporativos. Ante este panorama, Peebles lo tiene claro: “dudamos de que las estrategias pasivas sean capaces de superar estos retos”.
Prestando a los deudores más grandes
Para entender por qué es mejor un enfoque práctico en renta fija, el experto sugiere repasar cómo funcionan los ETFs de bonos. “La mayoría están ponderados de acuerdo a las emisiones. Eso significa que las empresas y los países que se endeudan a menudo son los mayores componentes del índice”, apunta.
En otras palabras, cuando incluimos en el portfolio una estrategia pasiva que sigue a un índice de bonos, estamos prestando dinero a los mayores deudores, algo que no es siempre deseable porque unos altos niveles de deuda en un país o una empresa pueden ser una señal de problemas. Un default –o incluso una rebaja de la calificación crediticia– podría traducirse en grandes pérdidas para los inversores en ETFs.
“En lugar de estar encerrados en un índice, un manager con experienciapuede escoger y elegir entre una amplia gama de valores y evitar aquellos que parecen ofrecer más riesgos que recompensas. Los managers también pueden combinar la exposición a activos más seguros, como los bonos del gobierno, con otros de mayor riesgo, como deuda high yield privada. Estas combinaciones están generalmente correlacionadas negativamente, lo que significa que uno lo hace bien cuando el otro lo hace mal. Los managers pueden inclinar la balanza hacia uno u otro lado dependiendo de las condiciones imperantes en el mercado”, explica Peebles.
Estes es el enfoque de AB activo por activo de renta fija :
1) Deuda Soberana: Es un componente importante en las carteras de bonos, ya que los inversores confían en ellos para proporcionar estabilidad, ingresos y diversificación frente a la renta variable. El problema es el siguiente: si su principal estrategia de renta fija es pasiva, no sólo estará expuesto a los mayores deudores, si no que habrá una gran cantidad de riesgo de divisas también. Pero una cartera global de gestión activa puede eliminar este riesgo.
2) Empresas con calificación investment-grade: Las empresas que emiten estos bonos tienen las finanzas relativamente fuertes y es improbable que incurran en impago de repente. Pero están sujetas a rebajas en la calificación cuando sus perfiles de crédito se debilitan. Estas rebajas pueden ser costosas, especialmente cuando implican emisores considerados como «ángeles caídos”, es decir, empresas con calificación investment grade que caen en territorio basura. Dada la desaceleración del crecimiento mundial, es más importante que nunca escoger la deuda en la que se invierte.
3) Deuda high yield: En este mercado, la calidad crediticia de los emisores varía ampliamente. Un enfoque pasivo significa no poder evitar tener en cartera empresas con perfiles de crédito frágil y con un relativamente alto riesgo de impago.
4) Deuda de los mercados emergentes: Hace décadas,había muy poco para distinguir un bono de un mercado emergente de otro. Todos los emisores han entrado en ‘default’ en los últimos tiempos y su deuda negocia con diferenciales altos con respecto a los bonos del Tesoro. La explotación de las diferencias entre países requiere un enfoque activo.
“Es importante recordar que cuando uno invierte en un ETF, está anclado a él y recibe exposición a todos los nombres en el índice, tanto si lo desea como si no. Para nosotros, eso no suena como una fórmula ganadora”, concluye el CIO de AB.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Guillén Pérez
. Londres y Estambul, únicas ciudades no asiáticas entre las 25 urbes más importantes en la creación de puestos de oficina de aquí a 2030
En su último informe, TH Real Estate analiza posibles ubicaciones de inversión en los mercados de oficinas de las economías emergentes de aquí a 2030. Basándose en una evaluación realista de la transparencia de los mercados en vías de desarrollo y teniendo en cuenta su envergadura y potencial de crecimiento, el estudio arroja una selección relativamente corta de posibles mercados de oficinas objetivo de cara al futuro.
El informe se basa en proyecciones de Oxford Economics, que apuntan a que Londres y Estambulserán las únicas ciudades no asiáticas entre las 25 urbes más importantes en la creación de puestos de oficina de aquí a 2030. Se espera que la mayoría de las ciudades del universo desarrollado cedan terreno en términos relativos, mientras que Bombay y Delhi irrumpen entre las diez primerasy al menos siete ciudades chinas se situarán entre las veinticinco más destacadas en lo que a mercados de oficinas respecta. Sin embargo, el estudio reconoce las ventajas competitivas que conservarán las principales ubicaciones de oficinas en los países desarrollados. Así, con el paso del tiempo, Londres, Tokio, Nueva York y París seguirán situándose entre los diez mercados más destacados del mundo en cuanto a dimensión del personal de oficina.
A la hora de seleccionar posibles mercados objetivo para la inversión en oficinas a largo plazo, factores como su envergadura actual, el crecimiento previsto y las posibles mejoras de la transparencia han derivado en una lista relativamente breve de tan sólo veinte ciudades. La mayoría de los centros clasificados se encuentran en países emergentes de Asia y Latinoamérica, junto con tres ciudades de Oriente Medio.
“Si bien la transparencia y la envergadura constituyen indicadores fiables sobre las oportunidades de inversión futura de las actuales ciudades emergentes, existen muchas otras consideraciones que los inversores institucionales han de tener en cuenta. Hemos de valorar las variables de riesgo tradicionales de liquidez, seguridad de las rentas y volatilidad cíclica junto con factores económicos, políticos y medioambientales más amplios. Por tanto, resulta fundamental llevar a cabo un análisis exhaustivo y constante tanto del país como del sector inmobiliario en los respectivos mercados objetivo propuestos. Entretanto, los inversores core seguirán centrándose en centros de oficinas tradicionales en las ciudades del mundo desarrollado, especialmente aquellas con elevada liquidez y cuyas rentabilidades ajustadas al riesgo sean más fáciles de cuantificar”, señala Andy Schofield, director del Departamento de Estudios de TH Real Estate.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Lane Pearman. Perspectivas para la renta fija en 2019: el auge de la volatilidad
Pershing Square Holdings, el hedge fund de William Ackman finalizó 2015 con una pérdida de un 20,5% después de que una de sus principales posiciones, Valeant Pharmaceuticals perdiera gran parte de su valor en el segundo semestre del año. Por su parte, Greenlight Capital, otro hedge fund que pertenece al billonario David Einhorn, terminó el año con una caída del 20%. En el caso de Greenlight Capital, las empresas responsables de la mayor parte de la caída fueron Consol Energy y Micron Technology.
Para Ackman, la caída marca el peor año en cuestión de rendimiento para su firma en sus once años de historia. Para Einhorn, era el primer año que el fondo caía desde que el fondo perdiera un 23% en 2008, en medio de la crisis financiera de Lehmann Brothers.
En diciembre, Pershing Square Holdings, uno de los portafolios que conforman los 14.900 millones de dólares en hedge funds que son gestionados por la firma de William Ackman, terminaron en mes prácticamente tablas con un 0,3% de ganancia. Mientras que los 11.000 millones de la firma de Einhorn finalizaron el mes con un retorno muy similar, alcanzando un 0,4%.
La pérdida de Pershing Square Holdings era de esperar, la rentabilidad del hedge fund de Ackman se vio afectada por las aceleradas caídas de los mercados durante los meses de verano. Pero esta caída también ilustra cómo de volátiles son los retornos del inversor activista, después de haber cerrado con una ganancia del 40% en 2014, finalizando el año como uno de los fondos con mejores resultados de la industria.
Los hedge funds están bajo el escrutinio de los inversores, ya que los retornos de la industria no han estado a la altura de las expectativas. A pesar de que 2015 se recordará como otro año decepcionante en líneas generales, algunos de los fondos consiguieron retornos positivos. Este es el caso de la gestora Renaissance Technologies, que con su hedge fund Diversified Alpha con unos activos bajo gestión de 5.500 millones de dólares, obtuvo un 16,2%, mientras que su fondo institucional de renta variable consiguió un 17,3% de ganancia. Otro hedge fund que acabó el año en ganancia fue Visium Global de la gestora Visium Asset Management, con activos bajo gestión por valor de 2.500 millones, que consiguió un rendimiento del 10,3%.