Foto: Suszan, Flickr, Creative Commons. México, EE.UU., España y Chile: a la cola del ranking de sostenibilidad de Bank Degroof Petercam
El ranking semestral de sostenibilidad publicado por Bank Degroof Petercam analiza el grado de sostenibilidad de los 34 países miembros de la OCDE a partir de cinco criterios: transparencia y valores democráticos, medio ambiente, educación, economía y por último población, salud y distribución de la riqueza. Y, en la lista, ni EE.UU., ni los países latinos ni España destacan: de hecho, todos se encuentran por detrás de la posición 20.
El más adelantado de este grupo es Chile, en el puesto 24 y que sube dos posiciones son respecto al ranking de hace seis meses, seguido de España, en el puesto 27 tras bajar una posición.
El medio ambiente es el punto fuerte de España. Situado en la sexta posición de la clasificación, sus fortalezas son las zonas protegidas y las energías renovables, gracias al aumento del porcentaje de electricidad que proviene de fuentes renovables. Aun así se necesitaría seguir trabajando en una mejora de la calidad del aire, cuyos niveles están por debajo de la media de la OCDE y existen muertes atribuidas.
En la categoría población, salud y distribución de la riqueza, España tiene un asunto pendiente. En los últimos meses las mejoras han sido prácticamente nulas, y en la mayoría de indicadores, el país se sitúa por debajo de la media. El desempleo juvenil, la pobreza y la baja tasa de fertilidad en España son tres aspectos que necesita mejorar para poder escalar posiciones en la clasificación, dicen desde la entidad.
A nivel de educación y economía, no ha habido muchos cambios respecto al semestre anterior. Sin embargo, es importante tener en consideración la importancia de la educación como eje impulsor para el desarrollo y el crecimiento del país. “Claramente, la crisis ha influido significativamente en la educación y la salud, debido a la disminución de presupuesto en ambas áreas, aunque el impacto se reduce progresivamente comparado con los rankings anteriores”, indica Ophélie Mortier, coordinadora de ISR de Bank Degroof Petercam.
El ranking de sostenibilidad se basa en una visión denominada “best-in-class”, que tiene en cuenta la posición de un país respecto al resto utilizando unos mismos criterios. Por consiguiente, el retroceso de España debe leerse en términos relativos respecto al resto de estados miembros. Por una parte, vemos un deterioro de su situación en algunos ámbitos, pero también debemos tener en cuenta algunas mejoras, que siguen siendo insuficientes respecto a las registradas por otros países, dicen en la entidad.
Por detrás de España, EE.UU. está en el puesto 31, bajando tres posiciones en los últimos seis meses, mientras México se mantiene en el último lugar del ranking.
La lista está liderada por Dinamarca, Suiza, Islandia, Finlandia y Luxemburgo. Dinamarca, situado en cabeza de la clasificación, se encuentra entre el top 3 de todas las categorías excepto en educación, en la cual aún no ha alcanzado su nivel de excelencia. Su buena posición en todas las categorías demuestra su fuerte compromiso con el futuro y destaca por su clima de paz y cooperación. Lo vemos reflejado en sus bajos índices tanto de corrupción como de homicidios. Su Gobierno es reconocido como el más generoso y sus ciudadanos están entre los más satisfechos con su calidad de vida. Sin embargo, el reto al que se enfrenta es tratar las diferencias socio-económicas y culturales entre los alumnos de enseñanza secundaria, identificadas por los tests PISA de la OCDE.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Dennis Jarvis. Asia lo tiene todo para ganar en 2016, ¿lo conseguirá?
Según Arnout van Rijn, gestor del fondo Robeco Asia-Pacific Equities, éstas serán tres de las claves para 2016: La estabilización de la economía China, una mayor atención a la buena gestión de las empresas en Japón (y también en Corea y China), y una disminución de la volatilidad en los mercados monetarios, sin que las divisas asiáticas vuelvan a depreciarse.
El único país de la zona que Van Rijn prevé que pueda sufrir una cierta depreciación de su divisa es Australia. “Su moneda no está infravalorada todavía, como cabría esperar dadas las circunstancias.” ¿Y el yuan chino, que bajó repentinamente un 3%? Van Rijn considera que no podemos descartar una ligera depreciación. “Lo que sucedió en 2015 fue una especie de prueba. Para ajustarse a los DEG del FMI, una divisa debe tener un tipo de cambio flexible. Sin embargo, la repentina depreciación del yuan suscitó reacciones que causaron una notable conmoción en China. Claramente, las autoridades buscan desligar su moneda del dólar estadounidense, para adoptar un modelo similar al del dólar de Singapur, por lo que han tomado la decisión de incorporar el yuan a una cesta de divisas ponderada por el comercio”.
Van Rijn comenta que, hasta hace poco, los residentes de Hong Kong convertían sus activos rápidamente a yuanes, por considerar que se trataba de una moneda muy sólida. “Pero ahora es probable que hagan lo contrario. Actualmente, la presión sobre el yuan es menor, y la gente aceptará una depreciación limitada; pero China se mueve en el filo de la navaja. Una depreciación más significativa podría hacer cundir el pánico en el mercado y dar lugar a una fuga de capitales.” No obstante, ésta no es la previsión. “Considero que no existe un importante riesgo bajista en esta zona. Aunque tampoco un gran potencial alcista. Un poco como sucede en EE.UU. y Europa.”
Con ciertos matices
Van Rijn establece claros matices en sus previsiones sobre China; un país que a menudo da lugar a análisis muy extremos por parte de economistas e inversores, si bien algunos de ellos se basan en la ignorancia. Califica el sector industrial de la economía de “pobre” y augura escasas probabilidades de recuperación en este frente, a excepción del impulso que podría ofrecer el considerable número de proyectos de infraestructuras. Sin embargo, la parte de la economía formada por los servicios se muestra muy saludable: el desempleo es bajo, los salarios suben a una tasa del 8% y la inflación se sitúa en un respetable 1,6%. Entretanto, continúa el boom del turismo. Así pues, existe un buen equilibrio entre pros y contras.
“El gran temor a los problemas asociados a la deuda se deja sentir en los sectores público y privado por igual, al igual que la desconfianza relacionada con las operaciones bancarias en la sombra. Y sí, existen indicios de un exceso de capacidad en la economía industrial (acero, cemento, suministro eléctrico). La demanda está empeorando, y la oferta no baja. La cuestión es si China está o no dispuesta a realizar una reestructuración que permita recortar en estos sectores”.
Hay signos de que el país podría estar dispuesto a hacerlo. Van Rijn ha observado que están llevándose a cabo reformas que darán lugar a un mayor grado de liberalización y que, a diferencia con lo sucedido en el pasado, se está permitiendo que las empresas se declaren en quiebra, aunque a pequeña escala. Es más, se está permitiendo a las empresas acceder de forma más sencilla a los mercados de bonos, lo que disminuye su dependencia de la banca y facilita la financiación de su deuda.
No sólo son las cifras de crecimiento
Entretanto, las previsiones de crecimiento para China se han reducido ligeramente, al 6% aproximadamente. ¿El descenso gradual del crecimiento supone un riesgo? Según Van Rijn, los inversores no deben conceder una importancia excesiva a estas cifras. En su opinión, la clave es la evolución de las empresas, y su capacidad de mantener sus márgenes de beneficio. Aunque, económicamente hablando, el impulso empresarial se ha reducido, los márgenes y el crecimiento de los ingresos de las empresas chinas se mantienen estables. “A pesar del debilitamiento económico, los beneficios empresariales no están disminuyendo. Una vez se estabilice el crecimiento, volveremos a ver cifras de crecimiento de los beneficios empresariales del 8-10%, acompañadas por unas valoraciones que a día de hoy son muy bajas. Mientras el crecimiento de los beneficios sea del 3%, las valoraciones no van a aumentar. Naturalmente, la situación sería muy distinta si el crecimiento de los beneficios fuera del -20%.”
«No espero que el mercado de renta variable sufra una corrección», apunta el experto de Robeco. Y sobre todo también porque los sectores con más problemas presentan actualmente una ponderación mucho menor en los índices bursátiles que antes. Hoy en día, el acero representa solamente el 3% del índice, mientras que los valores de empresas de Internet acaparan más del 20%. Y es precisamente en comercio electrónico y tecnología financiera donde las empresas Chinas son líderes indiscutibles, tanto en su zona geográfica como en el resto del mundo. Actualmente, más del 30% de las ventas de ropa se realizan a través de Internet.
El fondo de Van Rijn está sobreponderando China. “Su política monetaria es laxa, se están llevando a cabo reformas y los bancos tienen margen para prestar dinero. Las compras con apalancamiento (inversiones en renta variable por parte de inversores privados usando dinero prestado) han vuelto a su nivel normal después de las notables caídas de precios durante el verano de 2015.” Pero, según Van Rijn, todo se reduce a poder encontrar los valores adecuados. “Hemos recogido beneficios en algunas acciones A (acciones chinas con cotización local). En Hong Kong, tenemos valores de los sectores minorista, inmobiliario e industrial.” Las blue chips chinas presentan una valoración razonable, según Van Rijn. En los segmentos de capitalización reducida (smallcaps) y mínima (microcaps), y sobre todo en los sectores de tecnología e Internet, existen muchas acciones con valoraciones elevadas.
No hay perspectivas de nuevas crisis monetarias
A Van Rijn no le preocupa que la subida de los tipos de interés ejerza el mismo efecto sobre Asia y sus divisas que a finales de los años noventa. “En China se ha producido en el tercer trimestre una fuerte corrección que ha desencadenado una onda expansiva que ha expulsado a aquellos valores con menor solidez. Y no creo que la subida de los tipos de interés por parte de la Fed vaya a ejercer efectos desfavorables sobre Corea y Taiwán. Sólo, quizás, en la India.” De hecho, como inversor en valor, Van Rijn considera que la subida de los tipos de interés conlleva ventajas. “Los valores growth suelen evolucionar mejor cuando los tipos están bajos. Se trata de activos de larga duración (los flujos de efectivo se hacen esperar) y por tanto son más sensibles a las subidas de tipos que las acciones de valor, cuya duración es menor. En épocas de subida de los tipos de interés, los títulos con sesgo value suelen ofrecer un mejor rendimiento, en términos relativos, que los títulos de crecimiento”.
Van Rijn no considera que Japón vaya a verse muy afectado por la subida de los tipos de interés en Estados Unidos. De hecho, será beneficiosa para los bancos y las aseguradoras. La política monetaria actual pretende posibilitar una subida de la inflación y de los tipos de interés. Suceda lo que suceda en EE.UU., su efecto no será muy significativo. Van Rijn considera que las mejores oportunidades residen en los países en los que los inversores locales ejercer una mayor influencia: Japón, China e India. Tampoco espera que se produzca una nueva crisis monetaria a causa de la subida de los tipos en EE.UU., que sin embargo dará lugar a un fortalecimiento tanto de el dólar como de la deuda de mercados emergentes asiáticos denominada en dólares.
“Las divisas de Malasia, Tailandia y, ahora también, Indonesia se encuentran extremadamente baratas, con una devaluación de hasta el 40%.” En resumen, ya no tienen mucho más potencial bajista. El efecto monetario influyó en gran medida sobre los mercados en 2015 debido al éxodo del capital. “Si estos flujos de capital regresan, se producirá una recuperación. Pero si lo único que se produce es una estabilización de la situación actual, la recuperación será, como mucho, breve y después lo más probable es que el índice se mantenga en un rango de fluctuación muy limitado.”
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: 仁仔 何. Despite an Over 40% Correction, the Chinese A-Share Market is Still Over-valued
De acuerdo con una presentación de Rahul Chadha, co-director de Inversiones de Mirae Asset Global Investments, a pesar de la corrección del 40% de los últimos meses, el mercado de acciones-A de China está todavía sobrevalorado.
Sin embargo no debe cundir el pánico ya que “las valoraciones en Asia siguen siendo muy atractivas con un precio sobre valor en libros de 1,25x. A estos niveles, los inversores han obtenido históricamente rentabilidades positivas en los 12 meses siguientes” escribe.
Chadha destacó que el 85% del mercado de acciones-A está en manos de inversores minoristas, de los cuales el 81% opera al menos una vez al mes –cifra importante considerando que en los EEUU, el 53% de los inversores minoristas operan mensualmente. Algo importante que notar es que según Chadha, más de dos tercios de los nuevos inversores minoristas no terminaron la educación secundaria.
Los sectores que el directivo identifica como parte de su “China buena” son aquellos menos intensos en capital, con planes sustentables como el sector salud, asegurador, de energía limpia, internet/e-commerce, viajes y turismo, mientras que en su “China mala” destaca el acerero, cementero y bancario.
Foto: Pixabay. La cuarta revolución industrial se centrará en el Internet de las cosas
La velocidad y la fuerza con que irrumpen los avances tecnológicos en el mundo, modificando modos de vida, economías y hasta sistemas políticos, constituyen un fenómeno nunca antes visto, el cual nos obliga a aprender e innovar casi con cada parpadeo. Pocos años se necesitan para que una tecnología resulte obsoleta ante la llegada de otra más económica y eficiente. Bastan meses para que un modelo de negocio, que en su momento fue novedoso y vanguardista, sea parte del pasado.
Todos estos cambios que provocan las tecnologías nos demuestran que estamos frente a una nueva era, la cuarta revolución industrial. A diferencia de las anteriores revoluciones, que nos mostraron invenciones como la máquina de vapor, la producción en masas o las primeras computadoras, esta se caracteriza por tener la capacidad de transformar de forma drástica todo sistema de producción, distribución, consumo e, incluso, los propios modos de vida de los seres humanos.
Con las reuniones gestionadas a propósito del recién finalizado Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), celebrado en Davos, podemos concluir que los procesos y tendencias hacia la digitalización de las cosas están modificando las sociedades a nivel global y, en consecuencia, las relaciones entre empresas y clientes, lo que desafía a las organizaciones a innovar a cada instante. Lo contrario implica quedar en el olvido. La digitalización amplía los potenciales mercados de negocio a partir de los ya existentes, permite hacer más eficientes los procesos que están a cargo de la fuerza laboral de una organización, modifica los hábitos de consumo y abre nuevas posibilidades hacia la optimización de los procesos de producción industrial.
Hoy se generan inmensos volúmenes de información digital, a través de sitios fijos, dispositivos y experiencias móviles. Se trata de información estructurada, como bases de datos de ventas y de información no estructurada, como la proveniente de redes sociales. Es previsible que este flujo de información se incremente con el llamado “internet de las cosas” (IoT, por sus siglas en inglés), que permitirá recolectar información emitida por diversos artículos portables y tecnologías de reciente aparición.
Ante este reto informático, la respuesta es asumir las implicaciones de la tendencia global a medida que se va desarrollando y actuar de manera rápida con un enfoque de cambio. Ocupar espacios muy competidos implica imaginar nuevos formatos de negocio, para lo que se requiere intuición, actitud y apetito por la innovación.
A la luz de estos grandes cambios y del impacto que están generando en las economías de las naciones, dos grandes temas estuvieron en el eje central de las discusiones del Foro de Davos que, a nuestro juicio, deben estar en la mira de los líderes empresariales que piensan constantemente en cómo darle un giro a sus negocios hacia la innovación:
Reto de la ciberseguridad – La cuarta revolución industrial y toda la tecnología que ha traído consigo, también ha provocado la aparición de nuevos riesgos. Noticias que muestran cómo las empresas han sido vulneradas por ataques como robos de propiedad industrial o secretos de producción, son cada vez más frecuentes, porque los ciberataques están a la orden del día. Para corroborar esto, sólo basta visualizar algunos datos. Conforme se adopte el protocolo de internet (IP) versión 6, crecerá exponencialmente el número de direcciones IP en comparación con la versión 4, que hoy en día cuenta con más de cuatro billones de direcciones IP. Todo esto se traduce en la multiplicación de riesgos. La mayoría de los directores generales conocen los riesgos a los que están expuestas sus empresas, de acuerdo con la encuesta Global CEO Outlook 2015. Al menos 58% de los CEO cree que los riesgos a ataques cibernéticos se incrementarán en los próximos años y 29% de los presidentes de Consejo de Administración de las empresas están preocupados.
Los efectos del panorama global -Un contexto global complejo obliga a las naciones a ver con mesura sus indicadores de crecimiento y marca cierto descenso del optimismo. La recuperación global no será una tarea fácil si se toman en cuenta la desaceleración de la economía de China -que sigue siendo una gran fuerza motora del crecimiento global- y la volatilidad de los mercados, dos de los temas que acapararon la atención dentro y fuera del WEF. Adicionalmente, la percepción de que, como resultado de una oferta fortalecida, los bajos precios del petróleo llegaron para quedarse y para marcar una nueva etapa energética mundial se convirtió en un denominador común, lo cual complementó la preocupación por una compleja agenda económica internacional en 2016.
Sin duda, el panorama macroeconómico global será un asunto que las naciones incorporarán a sus agendas locales y que, probablemente, serán discutidos en la próxima reunión del WEF de Latinoamérica.
Esta nueva era, caracterizada por transformaciones tecnológicas, energéticas y de volatilidad económica, nos obliga a examinar nuestras propias competencias y habilidades para replantear los modelos de negocio cuantas veces sea necesario para sobreponerse a las dificultades, pues la misión de las empresas no sólo es superar la crisis, sino salir de ella fortalecidas y con capacidad de adaptación e innovación. Es fundamental que las empresas tengan claros sus retos en esta nueva era, así como también los riesgos a los cuales están expuestas. Conocer sus puntos débiles ayudará a fortalecerlos a través de estrategias de planificación y administración de riesgos, en un mundo cambiante y vertiginoso.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Michael L. Dorn. Ya llegó el fin de la migración masiva al norte
De acuerdo con una encuesta realizada por el Pew Research Center más mexicanos salen de los Estados Unidos de los que entran. La investigación, elaborada por Pew Research Center y lanzada en noviembre de 2015, muestra que más de un millón de mexicanos y sus familias, incluyendo a sus hijos nacidos en Estados Unidos, abandonaron a los EE.UU. para regresar a México durante los años 2009 a 2014- los años estudiados en la encuesta. En el mismo período, 870.000 mexicanos emigraron a los EE.UU. afirmó el Centro de Investigación, citando cifras de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID).
El corredor de divisas y analista financiero Pablo Soria de Lachica describe los hallazgos recientes como «el fin de la migración masiva» hacia el norte. El director de Desarrollo de Negocio de Bforex señaló que es la primera vez desde principios de los años 70s que la cifra de los migrantes que salen de los Estados Unidos para volver a México es mayor a la de quienes entran a los Estados Unidos proviniendo de México. Describiendo los resultados como «significativos».
El 14% de los encuestados que habían regresado a México dijeron que habían sido deportados. De acuerdo con el especialista, las políticas de protección fronteriza más estrictas, junto con la aplicación firme de las leyes fronterizas por las patrullas entre los dos países también pueden haber disuadido a muchos de intentar cruzar. Alrededor del 60% de los que se fueron a México, dijeron que lo hicieron por motivos familiares. «La economía estadounidense ha tardado en recuperarse de la crisis financiera mundial del 2008», dijo Soria de Lachica. También añadió «Aunque los precios de acciones y las utilidades han crecido y la recuperación ha sido buena en estos sectores, esto no se ha filtrado para el crecimiento de empleos y salarios».
Más de 16 millones de mexicanos emigraron a los Estados Unidos de 1965 a 2014, una de las mayores migraciones en masa en la historia de los EE.UU. (y del mundo). En 1970, sólo un millón de mexicanos vivían en Estados Unidos en comparación con la cifra pico de 2007 de 12,8 millones. Desde entonces las cifras han caído a 11,7 millones en 2014, con la inmigración desacelerando y eventualmente revirtiendo. «Los investigadores notaron la tendencia por primera vez en 2012 y estas cifras recientes publicadas por Pew confirman el final de la migración masiva de México», dijo el corredor.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: OpenDeomcracy. Morgan Stanley prevé un modesto crecimiento para México, Perú y Chile
Según Gaite Ali, principal gestora de la estrategia Morgan Stanley Latin American Equity, en 2016 debería haber una modesta aceleración del crecimiento de Latinoamérica con la recuperación del crecimiento del producto interior bruto de México, Perú, y Chile. Mientras que Brasil debería todavía sufrir una contracción, pero con una menor intensidad y Colombia debería continuar experimentando una desaceleración en su economía.
Las tendencias para 2016 son en líneas generales muy similares a las del 2015: bajos precios en las materias primas y cambios en los gobiernos de la región.
Incertidumbre política en Latinoamérica
Las últimas elecciones presidenciales de Argentina, en las que el país ha decido tomar rumbo hacía la ortodoxia económica es un punto positivo a medio plazo para la región.
En abril, tendrán lugar las elecciones presidenciales de Perú. Hasta la fecha, los candidatos líderes en las encuestas tienen una inclinación mayoritariamente positiva hacia el desarrollo de negocio y mercados, e implicarían una continuidad en las políticas.
En Brasil, continuaran las discusiones sobre la falta de consenso político hasta que no se llegue al final del escándalo de corrupción “Lava Jato”, que sigue bajo investigación judicial. También está la cuestión de la moción de censura o “impeachment” a la presidenta Dilma Rousseff, que sigue pendiente de ser resuelto y que cabría esperar hasta que el congreso decida los siguientes pasos a seguir.
En Colombia, el largo esperado acuerdo entre los rebeldes de las FARC y el Gobierno, debería ser anunciado, proporcionando beneficios a largo plazo al país.
Precios de materias primas y comportamiento de las divisas de la región
Es muy poco probable que los precios de las materias primas se recuperen significativamente, pero el tipo de cambio de las divisas de la región debería ser algo más estable, conforme los bancos centrales de la región han subido sus tasas de referencia y la mayoría de las divisas han realizado ya la mayor parte del ajuste. El real brasileño será probablemente la divisa más volátil, mientras la confusión política continúe y las preocupaciones sobre la trayectoria fiscal continúen presionando la moneda. El peso argentino, que fue devaluado en diciembre 2015, debería todavía experimentar nuevas depreciaciones como parte del proceso de normalización. Desde Morgan Stanley esperan que peso mexicano tenga todavía recorrido para recuperarse en el medio plazo.
Foto: De izq. a dch. Credicorp Capital y SURA Asset Management se unen para financiar proyectos de infraestructura en América Latina
Christian Laub, CEO de Credicorp Capital, y Andrés Castro, presidente ejecutivo de SURA Asset Management para América Latina, anunciaron el 26 de enero en Bogotá una alianza estratégica dirigida a desarrollar grandes proyectos de infraestructura, que permitirá movilizar recursos privados hacia el desarrollo de iniciativas de alto impacto para la economía y el crecimiento de países de la región.
La asociación de estas dos grandes multi-latinas contribuye al desarrollo económico a través de un proyecto estratégico, que materializa su primera etapa con el Fondo de Capital Privado 4G Credicorp Capital / SURA Asset Management en Colombia. Este fondo cuenta con recursos por 1,3 billones de pesos colombianos (aproximadamente unos 400 millones de dólares), el cual está orientado a la financiación directa de obras de infraestructura vial en Colombia, mediante su participación en los créditos sindicados de los proyectos de carreteras de cuarta generación (4G).
“Colombia ha iniciado un ambicioso plan de desarrollo de infraestructura vial que requiere de altos montos de inversión. Estamos firmemente comprometidos en contribuir a acelerar el financiamiento de estos grandes proyectos de infraestructura que sin duda contribuyen al desarrollo del país, mejorando su competitividad a nivel regional”, afirmó Andrés Castro, presidente ejecutivo de SURA Asset Management para Latinoamérica.
Por su parte, Christian Laub, CEO de Credicorp Capital, explicó que “canalizar recursos del sector privado a proyectos de infraestructura no solo conduce a un retorno adecuado para los inversionistas, sino a una alta rentabilidad social. Por ello, es clave contar con equipos muy sólidos para las decisiones de inversión, sumando los talentos y experiencia de Credicorp Capital y SURA Asset Management, cuyos especialistas se encuentran en los principales países de la región”.
Este fondo tiene como gestor profesional a una sociedad constituida con igual participación por ambas entidades, quienes adicionalmente han hecho un aporte con capital propio en calidad de inversionistas del fondo por un valor de 150.000 millones de pesos colombianos (aproximadamente 48 millones de dólares), como prueba de confianza en la estructura creada y como mecanismo de alineación de intereses con los demás inversionistas vinculados. La gerencia del fondo y la representación legal para la asesoría de inversiones estará a cargo de Sumatoria Gestión de Activos SAS por intermedio de uno de sus socios, Mario Dib, experto en el sector de infraestructura vial, quien liderará la estructuración y gestión de los proyectos en los que el fondo participe.
El lanzamiento, que se realizó el día de hoy en la ciudad de Bogotá, contó con la presencia de del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien declaró: «lanzamos en alianza con Sura (Colombia) Credicorp (Perú) IFC y FDN un fondo por 1,3 billones de pesos colombianos para financiar el programa de infraestructura de cuarta generación (4G), que aportará 0,4 puntos porcentuales al crecimiento de la economía y, lo más importante, generará empleo formal y de calidad para los colombianos”.
Entre los inversionistas del fondo se encuentran fondos de pensiones, compañías de seguros y la Corporación Financiera Internacional (IFC), parte del Grupo Banco Mundial, cuya experiencia global en materia de finanzas para infraestructura supone un fuerte respaldo para el fondo. «Esta inversión será decisiva para movilizar financiamiento para infraestructura y desarrollar mercados de capital en Colombia», dijo Carlos Pinto, responsable de IFC para la región andina. «Este nuevo fondo ayudará a superar uno de los desafíos más cruciales que Colombia enfrenta hoy en día y demuestra el papel de IFC en encontrar soluciones para financiar proyectos de infraestructura que son vitales para las economías emergentes», agregó.
La tesis de inversión del Fondo de Capital Privado 4G Credicorp Capital / SURA Asset Management se fundamenta en el ambicioso plan de desarrollo de infraestructura vial en Colombia que requiere altos montos de inversión, los cuales, a valor presente, superan los 50 billones de pesos colombianos (aproximadamente 16.000 millones de dólares), recursos que se destinarán a 40 proyectos e implicarán la intervención de más de 7.000 km en vías.
Ambos líderes regionales adelantaron que la asociación ya está trabajando el lanzamiento de un fondo en Perú, ya que coinciden en que esta alianza servirá también para contribuir con el desarrollo de la infraestructura de este país, la cual brindará, a su vez, atractivos retornos para los inversionistas locales y extranjeros.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Hans Johnson. China: la volatilidad de las bolsas no frena el apetito de sus consumidores
Las bolsas chinas están arrancando 2016 con mucha inestabilidad y reeditando la corrección que vivieron las acciones A durante el pasado verano, cuando los sesgos conductuales de los inversores particulares provocaron enormes oscilaciones. Sin ir más lejos la renta variable del gigante asiático se dejaba ayer un 6,4% Shanghái y un 7,1% en Shenzhen. En este punto, los expertos de Fidelity recuerdan que las medidas de protección introducidas en diciembre para estabilizar los mercados tuvieron el efecto contrario cuando se estrenaron en enero, ya que los inversores vendieron aún más rápido para asegurarse de que sus operaciones entraban en el mercado. Hubo un día, recuerda la firma, en el que el mercado estuvo abierto tan solo 15 minutos.
“Estos picos se deben a que la burbuja de 2014 y 2015 se está deshinchando de forma intermitente, y todavía tiene que reducirse un 65% para volver a los niveles en los que arrancó. Aunque los movimientos impredecibles del mercado asustan a los inversores, las implicaciones en la práctica son menos inquietantes”, explica la gestora.
La Securities Depository and Clearing Company de China anunció a mediados de 2015 que el número de cuentas de inversión en los mercados chinos había alcanzado los 175 millones, con 90 millones de inversores particulare, y a medida que esta cifra ha ido aumentando de forma constante, la burbuja bursátil que se ha ido desinflando de forma errática se ha presentado como una mala noticia para el consumo. Pero esta visión no resiste un examen más detallado de estos «inversores».
Fidelity sostiene que a pesar de que su volumen ha aumentado hasta acercarse a los 100 millones, la pequeña proporción de cuentas que tienen fondos no ha crecido y el número cada vez menor de personas que efectivamente operan ha experimentado una ligera tendencia a la baja durante 2015. Teniendo en cuenta que la población activa china es de 900 millones, eso significa que únicamente un 3% de los consumidores chinos opera en realidad en el mercado.
Este hecho es aún más relevante si se considera que los escasos hogares chinos que invierten solo mantienen una media del 6,7% de sus activos en acciones o fondos de inversión, un porcentaje muy bajo frente al 55% de los hogares de EE.UU. Por tanto, el consumidor medio se ve escasamente afectado por los movimientos del mercado y a lo largo de esta fase de volatilidad, las ventas minoristas han aumentado de forma constante, ya que los consumidores chinos siguen comprando más que nunca.
“La volatilidad de las bolsas apenas ha repercutido en las ganas de consumir de los chinos, ya que el porcentaje de la población que invierte es muy pequeño y las cantidades en riesgo son poco importantes. La transición hacia una economía más basada en el consumo, impulsada por el programa de reformas, está intacta y sigue su curso”, apunta Matthew Sutherland, responsable de gestión de productos para Asia de Fidelity.
Con estos datos en la mano, argumenta la firma, los consumidores chinos parecen estar viviendo de espaldas al mercado de acciones A, y lo mismo podría decirse de la devaluación del yuan. Aunque la evolución de la moneda podría hacer que los consumidores pagaran más por las marcas extranjeras, lo que afecta a empresas como Netflix, que tiene su mira puesta en el mercado chino, un dólar o una libra esterlina fuertes hacen que se opte más fácilmente por alternativas como Alibaba o Tencent. Los consumidores chinos compran productos chinos y los efectos beneficiosos se sienten en China. Los estrategas de HSBC han llegado incluso a quitarle cualquier transcendencia a las devaluaciones y han afirmado que «no afectan actualmente al consumo en China».
Obviamente, algunos consumidores sí salen fuera de China para satisfacer la demanda en áreas que todavía se están desarrollando. Esta tendencia se observa claramente en la educación y la sanidad, donde se registran consumidores que buscan estudios o turismo sanitario en el extranjero. Estas áreas de servicios de consumo con bajas tasas de penetración resisten bastante bien y siguen registrando tasas de crecimiento de dos dígitos.
“Aunque la volatilidad del mercado y la debilidad del yuan pueden haber influido ligeramente en el crecimiento de las ventas de productos de lujo (p. ej. oro y joyería), el conjunto del consumo chino ha aguantado bastante bien. En concreto, las ventas de automóviles han aumentado y el crecimiento de los pasajeros en las aerolíneas sigue siendo fuerte”, dice Raymond Ma, gestor del FF China Consumer Fund.
“En el entorno de mercado actual, mantengo mi preferencia por empresas con una elevada capacidad para generar flujos de caja. También me gustan las empresas con balances sólidos y con posiciones de caja netas, ya que mejoran las cualidades defensivas de la cartera”, añade Ma.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Tony Webster. Deutsche Bank apuesta por las estrategias multi-activo con peso en la renta variable desarrollada y la renta fija corporativa
Deutsche Bank presentó sus perspectivas macroeconómicas y la estrategia de inversión para 2016. Rosa Duce, economista jefe del centro de inversiones de Deutsche Bank, cree que “durante el año 2016 conseguiremos una estabilización del crecimiento a nivel mundial, con cifras incluso más altas que en 2015, pese al nuevo escenario monetario en EEUU y las incertidumbres políticas en Europa”.
Perspectiva de la economía a nivel global: principales claves
Deutsche Bank espera un crecimiento mundial del 3,3% para 2016 y del 3,6% en 2017.
La caída del precio del crudo seguirá condicionando las cifras de crecimiento.
La FED seguirá subiendo tipos en 2016, hasta tres veces en el año, pero lo hará de forma moderada, y dependiente de los datos económicos.
En Europa se abre un periodo de incertidumbre política, por la continuación de la crisis de los refugiados, la celebración de elecciones en algunos países y el referéndum en el Reino Unido sobre la pertenencia a la UE.
En Europa, el BCE seguirá con su política de expansión monetaria por la caída en las expectativas de inflación.
La paridad euro-dólar podría producirse a finales de 2016.
EEUU: nuevo ciclo alcista de la FED
Los analistas de Deutsche Bank prevén que la economía de Estados Unidos crecerá un 2,1% este año, apoyada en los buenos datos de consumo interno. Según Rosa Duce, “EEUU mantendrá un buen nivel de crecimiento, pero la economía americana va a sufrir los efectos de la subida del dólar, la menor demanda externa y la reducción de inversión del sector energético”.
De acuerdo con las previsiones de la entidad, la FED va a tener un papel importante durante 2016. “Esperamos una subida gradual de tipos de interés por parte de la Reserva Federal durante este año”, detalla Duce. “No obstante, debemos tener en cuenta que existen factores como los bajos niveles de inflación o las elecciones presidenciales del mes de noviembre que pueden limitar las subidas en la segunda parte del ejercicio”.
Europa: crecimiento estable y debilidad del Euro
Los analistas de Deutsche Bank prevén que la economía europea crezca el 1,6% en 2016. “La debilidad del Euro, el impulso del crédito, la menor presión fiscal (plan Juncker) y la bajada del precio del petróleo apoyarán el crecimiento doméstico”, explica Rosa Duce.
No obstante, “la crisis migratoria que está experimentado el viejo continente está presionando los niveles de déficit a corto plazo de los países, lo que puede influir en los datos de crecimiento”, apunta Duce. “Cabe destacar también que la migración puede ser positiva en el medio plazo para Europa, ya que conlleva un mayor crecimiento poblacional”.
La crisis migratoria, sin embargo, no es el único riesgo para la economía europea. “El año 2016 va a llevar aparejado mucha incertidumbre política”, explica Duce. “Países importantes como España o Irlanda han celebrado o van a celebrar comicios, lo que se traducirá en mayor inestabilidad política y económica. Portugal, por su parte, acaba de formar Gobierno y habrá que ver cuál es la evolución en los próximos meses”.
El foco político para 2016 también se centrará en Reino Unido. “En septiembre se prevé que se produzca el referéndum sobre la pertenencia a la Unión Europea y el resultado que salga de las urnas puede generar volatilidad en el seno del continente europeo”, declara Rosa Duce.
En este escenario de crecimiento, la inflación también va a cobrar un papel protagonista en los próximos meses. Para Rosa Duce, “la caída en las expectativas de crecimiento del precio de los bienes y servicios puede llevar al BCE a ampliar las actuales medidas de expansión monetaria durante 2016. El objetivo del 2% de inflación sigue intacto y Draghi seguirá poniendo en marcha los estímulos necesarios para alcanzarlo”.
España: todavía a la cabeza de Europa
La expansión de la economía española que se inició hace dos años se mantendrá en 2016 previsiblemente, si bien con cifras algo más bajas que en 2015 ante la pérdida de fuelle de alguno de los factores que más ha impulsado al consumo en los últimos meses (debilidad del euro, inicio del programa de compra de deuda del BCE, el anticipo a julio de las rebajas fiscales, etc). Con unas cifras previstas de crecimiento del 2,8% en 2016, seguiremos viendo, explica Rosa Duce, “cifras de crecimiento sensiblemente más altas que las de nuestros homólogos europeos”. En cuanto a la incertidumbre política tras las elecciones del pasado 20 de diciembre, Duce se muestra optimista al considerar que “incluso en un escenario de nuevas elecciones, no esperamos subidas de la prima de riesgo significativas, y en todo caso, serán temporales, con lo que no se pondrá en peligro la actual recuperación”.
Emergentes: debilidad en el crecimiento
En el caso de los emergentes, el bajo ritmo de las exportaciones de estos países repercutirá en unas tasas de crecimiento más débiles. “Históricamente, un crecimiento del PIB en EE.UU. y Europa por encima del 2% venía acompañado de un incremento de la actividad exportadora de la zona asiática superior al 9% anual”, explica Rosa Duce. “Este año, sin embargo, existen varios factores que van a limitar esas exportaciones. Factores como la mayor calidad de los productos chinos, que les permite convertirse en claros competidores a nivel mundial, y la madurez alcanzada en el ciclo de los productos electrónicos, de los que muchos de estos países son productores, limitan esta capacidad exportadora, sobre todo en Asia. Por otra parte, los bajos precios de las materias primas seguirán impactando sobre los países exportadores de estos bienes”.
China, por su parte, afronta un año 2016 con el reto de consolidar un nuevo modelo de crecimiento basado en el consumo doméstico y en el sector servicios. El gigante asiático está inmerso en un profundo proceso de cambio. “Los dirigentes chinos han iniciado reformas estructurales importantes como la de las empresas públicas o la liberalización paulatina de los mercados financieros. Todo ello permitirá generar un crecimiento más estable y sostenible en el medio plazo para el país asiático”, sentencia Duce.
Estrategia de Inversión
Tomando como referencia este escenario, Diego Jiménez-Albarracín, Responsable de Renta Variable del Centro de Inversiones de Deutsche Bank, ha presentado la estrategia de inversión prevista para los próximos meses.
Según Jiménez-Albarracín, “este año mantenemos nuestra apuesta por la renta variable como activo principal de las carteras, principalmente por la falta de alternativas. Los datos de crecimiento positivos previstos para este ejercicio deberían elevar el potencial de subida en los beneficios de las empresas”. Sin embargo, “la subida de tipos de la FED y los acontecimientos políticos en Europa provocarán importantes focos de volatilidad en los mercados”.
Dentro de la renta variable, Deutsche Bank apuesta por los países desarrollados. “Los índices europeos no están caros y ofrecen margen de mejora para los próximos meses, a pesar de la volatilidad esperada, y en EEUU, quizás el potencial es más bajo, pero tenemos a favor la posible subida del dólar, que beneficia al inversor europeo”, explica Jiménez-Albarracín. En este contexto, “la entidad ve recorrido principalmente en los valores cíclicos tanto en Europa como en EEUU”.
En el caso de la renta fija, “vemos oportunidades en el universo de bonos Investment Grade, por la volatilidad reciente, y mayores riesgos en High Yield. La rentabilidad de los bonos refugio, por su parte, se mantendrán en niveles muy bajos, especialmente en Europa, por la posible ampliación del programa de compra de deuda del BCE en 2016”, apunta Diego Jiménez-Albarracín.
Además, Jiménez-Albarracín asegura que es buen momento para llevar a cabo estrategias multiactivo. “La baja rentabilidad de los bonos y la volatilidad de las bolsas están favoreciendo las entradas de dinero en fondos multiactivo, ya que permiten una mayor diversificación de activos y generan rentabilidades atractivas con un menor riesgo para el inversor particular”.
Por último, para los inversores más arriesgados, el experto cree que hay oportunidades mediante la inversión directa en acciones.
Países y sectores
En EE.UU. la entidad apuesta por el sector financiero, tanto por el repunte del crédito hipotecario y personal como por la fuerte actividad corporativa. Deutsche Bank también considera que hay oportunidades en el sector tecnológico, especialmente en empresas relacionadas con el internet de las cosas. Los sectores farmacéuticos y medios también son atractivos, el primero por los movimientos de concentración y el posible aumento de dividendo y el segundo por el incremento del gasto publicitario para captar el dinero ahorrado en combustible que podría desviarse al consumo.
En Europa, Deutsche Bank espera que las medidas del BCE impulsen el crédito y los bancos se beneficien de ello. La debilidad del euro tendrá impacto en las empresas con exposición a EEUU como las firmas alemanas de coches. Asimismo, Deutsche Bank prevé una nueva oleada de proyectos de infraestructuras con fondos de la Unión Europea que beneficiará a las compañías constructoras con mayor exposición a Europa del Este.
En Japón, la entidad considera que el Banco Central seguirá debilitando el yen y fomentando el carácter exportador de las empresas japonesas. De este modo, esperan un paulatino rebote del consumo interno, plano durante años.
En cuanto a España, dado que Deutsche Bank espera un comienzo de año volátil, la entidad apuesta por los valores con mayor visibilidad y recurrencia en resultados y con alta rentabilidad por dividendo probada históricamente. Entre estos, destacan a Iberdrola, Red Eléctrica, Abertis o Enagás.
Photo: UnknownNet Photography. Colin Finlayson es nombrado cogestor del Kames Strategic Global Bond Fund
Kames Capital refuerza el equipo del Kames Strategic Global Bond Fund con el nombramiento de Colin Finlayson como cogestor del fondo. A partir de ahora, Finlayson colaborará en la gestión del fondo con David Roberts y Phil Milburn. Además, Juan Valenzuela prestará soporte como gestor adjunto del fondo domiciliado en Dublín.
Finlayson, que también cogestiona el Kames Absolute Return Bond Fund (fondo con un patrimonio cercano a los 2.400 millones de euros) ha sido el gestor adjunto de la versión británica del fondo desde noviembre de 2011 y lleva trabajando en Kames Capital desde el 2000.
Juan Valenzuela se unió a Kames el pasado mes de octubre desde Alliance Trust, donde era uno de los gestores de inversiones del Dynamic Bond Fund. Previamente, trabajó como director de inversiones del SWIP Absolute Return Bond Fund.
En su capacidad como responsable de renta fija en Kames Capital, David Roberts señala que “Colin lleva varios años formando parte del equipo de gestión de la estrategia y su nombramiento como cogestor representa un paso más en el proceso de evolución del fondo. Con respecto a Juan, lo contratamos porque sabíamos que contaba con un excelente track record y, ahora que hemos podido comprobar sus capacidades en la práctica, nos satisface formalizar su papel en nuestros fondos estratégicos y estamos seguros de que nos ayudará, a Colin, a Phil y a mí, a trabajar con el equipo para generar más alfa y más beta para nuestros clientes”.