Mercados secundarios: la solución a la iliquidez del capital riesgo
| Por Cecilia Prieto | 0 Comentarios

El mercado secundario de capital riesgo ha experimentado un rápido crecimiento en los últimos años, con un volumen anual de transacciones que supera de manera sistemática los 100.000 millones de dólares. Esta expansión se debe a varios factores, entre ellos la evolución en las asignaciones de las carteras y la creciente necesidad de liquidez por parte de los inversores.
Pese a este escenario de crecimiento, el mercado secundario sigue estando infracapitalizado en todo el mundo, lo que abre una ventana de oportunidad para los inversores gracias, además, a su papel como elemento de diversificación de las carteras.
En este sentido, comprender cómo funciona este mercado y cómo pueden encajar esta clase de activos en una cartera es clave para aquellos gestores de patrimonios cuyos clientes desean un mayor acceso a los mercados privados.
¿Cómo funcionan los fondos secundarios de capital riesgo?
Una transacción secundaria es la compra o venta de una participación existente en un fondo de capital riesgo a otro inversor. Se denomina «secundaria» porque normalmente no implica nuevos compromisos de capital para un fondo, sino la transferencia de una participación ya existente.
Hay dos tipos principales de transacciones secundarias: las lideradas por sociedades gestoras (General Partners o GP por sus siglas en inglés) y las lideradas por inversores (Limited Partners o LP por sus siglas en inglés). En las transacciones lideradas por LP los partícipes venden sus participaciones en el fondo a un nuevo inversor, normalmente una gestora de activos secundarios. Es importante señalar que la estructura del fondo subyacente permanece inalterada, ya que el comprador pasa a ocupar la posición del vendedor.
Por su parte, las transacciones lideradas por GP, que representaron más del 40% del volumen de mercado en 2024, se llevan a cabo para proporcionar liquidez a los inversores, a menudo a través de los denominados «fondos de continuación», al tiempo que permiten mantener activos de alta calidad durante más tiempo.
Las carteras secundarias suelen contener una combinación de transacciones lideradas tanto por LP como por GP y pueden estar muy diversificadas por tipo de inversor, fondo, sector, estrategia, geografía, industria, empresa y año de antigüedad.
Mayor liquidez: el papel de los fondos secundarios en las carteras
Una de las principales ventajas del mercado secundario es su capacidad para aumentar la liquidez de las carteras de capital riesgo, siendo la iliquidez una de las barreras tradicionales para muchos inversores.
La mayoría de los inversores asocian capital riesgo con largos períodos en los que su capital está inmovilizado. Estos periodos pueden prolongarse hasta 10-13 años, lo que significa que los inversores no pueden deshacer su inversión durante toda la vida del fondo. Esta iliquidez puede ser un obstáculo para los inversores que necesiten reequilibrar sus carteras, satisfacer necesidades de tesorería u optimizar la asignación de activos. Los fondos secundarios aportan una solución al ofrecer liquidez antes de que finalice el ciclo de vida del fondo inicial.
Al mismo tiempo, los fondos secundarios adquieren participaciones en fondos de capital riesgo que se encuentran en una fase más avanzada de su ciclo de inversión, por tanto, los inversores en secundarios pueden recibir distribuciones con antelación y adquirir activos con descuento. A diferencia de la inversión en fondos primarios, los secundarios ofrecen visibilidad sobre el capital ya invertido, reduciendo el riesgo y dando a los inversores más certeza en la fijación de precios y la construcción de carteras.
¿Por qué el crecimiento del mercado secundario ha sido tan fuerte?
La dinámica macroeconómica y la evolución de los mercados también han contribuido al creciente atractivo del mercado secundario, que ha crecido a una tasa anual compuesta del 13% entre 2011 y 2023, alcanzando un volumen récord estimado de más de 150.000 millones de dólares en 2024. La resiliencia del mercado pone de relieve su institucionalización y viabilidad a largo plazo como estrategia de inversión.
En un entorno en el que el mercado primario de capital riesgo se ha ralentizado, los inversores institucionales recurren cada vez más al mercado secundario para generar liquidez y satisfacer sus necesidades de capital. Al mismo tiempo, los inversores institucionales y los gestores de patrimonios están reequilibrando activamente sus carteras, lo que genera una mayor demanda de soluciones flexibles. La expansión de las transacciones dirigidas por GP también ha sido un importante factor de crecimiento, ya que utilizan el mercado secundario como herramienta para prolongar la vida de las inversiones de alta calidad al tiempo que ofrecen a los LP una opción de liquidez.
Descapitalización crónica: la oportunidad de inversión
A pesar de su rápida expansión, el mercado secundario sigue estando infracapitalizado en relación con el flujo de operaciones. La demanda de liquidez en inversiones de capital riesgo sigue superando el capital disponible de compradores secundarios especializados, lo que crea un entorno de precios favorable. Los datos históricos sugieren que el capital disponible para invertir del mercado secundario ha ido siempre a la zaga del volumen de operaciones, lo que refuerza la necesidad de seguir invirtiendo en el sector.
Se espera que el mercado secundario siga creciendo a medida que maduren las carteras de capital riesgo. Los fondos levantados en el mercado primario en los últimos años seguirán impulsando una mayor actividad en el secundario durante los próximos cinco a diez años. El actual desequilibrio entre la oferta y la demanda sugiere que el buy side mantendrá una posición fuerte en el mercado, con oportunidades para invertir a valoraciones atractivas.
En definitiva, los fondos secundarios proporcionan una exposición más diversificada al capital riesgo, así como descuentos atractivos, mayor transparencia, liquidez y diversificación. Dado que los mercados privados se están convirtiendo en un componente cada vez más importante de las carteras patrimoniales, los fondos secundarios desempeñarán cada vez más un papel vital dentro de las mismas.
Tribuna de Clark Peterson, Partner en Lexington Partners con la contribución de George Szemere, Head of Alternatives EMEA Wealth Management, Franklin Templeton
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