Foto: INSM
. ¿Es suficiente hacer “lo que sea necesario”?
En su último post en Bond Vigilantes, Anthony Doyle, director de inversiones del área de Renta Fija Minorista de M&G Investments, repasa las medidas aplicadas por el Banco Central Europeo durante los últimos cuatro años, desde que Mario Draghi pronunciara aquel “lo que sea necesario”.
En julio de 2012 los costes de pedir prestado de los países periféricos de Europa eran insoportablemente elevados. Irlanda, Portugal y Grecia se encontraban en el proceso de solicitud de rescates, mientras que el sistema bancario español se acercaba peligrosamente al colapso. La pregunta no era cuándo un miembro de la UE abandonaría el bloque de la moneda única, sino quién. Mario Draghi, presidente del BCE, dio un paso adelante y, en una sala llena de líderes empresariales e inversores, pronunció la frase más importante que haya dicho ningún responsable de un banco central en la era moderna: «Dentro de nuestro mandato, el BCE está preparado para hacer lo que sea necesario para preservar el euro. Y créanme que será suficiente», recuerda Doyle.
«Con su discurso, el presidente Mario Draghi trajo calma y estabilidad a unos mercados muy volátiles hace cuatro años. Sus palabras actuaron como un cortocircuito de la aversión al riesgo, del que se beneficiaron los mercados europeos de deuda pública y el sistema financiero. Esto demuestra que un responsable de un banco central con un mandato tiene capacidad para influir poderosamente en los mercados financieros. En efecto, puede que el presidente Draghi haya salvado el bloque de la moneda única, pues parecía que el BCE era la única institución europea con la capacidad de actuar de forma rápida y decidida a gran escala para respaldar la economía europea, ante la falta de una unión fiscal europea».
Draghi se refería a un abanico de medidas de política monetaria convencionales y extraordinarias –explica Doyle-, como una rebaja del tipo principal de refinanciación del BCE del 1% al 0%, una bajada del tipo de depósito del 0,25% al -0,40%, operaciones de refinanciación a largo plazo por valor de más de 1 billón de euros, inyecciones de emergencia de liquidez a Grecia (que ascienden a 54.000 millones de euros) y un programa de compra de activos por valor de 1,1 billones de euros (posteriormente prolongado). Como resultado, el balance del BCE asciende actualmente a 3,2 billones de euros, lo que equivale al 131% del PIB de la zona del euro.
¿Ha sido ‘suficiente’?
Según Doyle, si miramos los rendimientos de la deuda periférica, parece que sí. Los inversores ya no exigen la prima de riesgo que antes demandaban, lo que ha provocado un desplome de los rendimientos de los bonos.
“En su discurso, Draghi adujo que el repunte de la aversión al riesgo estaba relacionado con el riesgo de contrapartida. Las primas de los CDS de la Eurozona se han desplomado desde los niveles de 2012, pero los títulos financieros subordinados se han ampliado desde el último trimestre de 2014”, apunta el director de inversiones. “Más recientemente, los inversores están cuestionando la cantidad de deudas incobrables en las cuentas de varios bancos europeos y si algunos de los sistemas financieros más frágiles de la zona del euro pueden hacer frente a estas pérdidas”.
Lamentablemente, en el frente fiscal no ha habido grandes cambios. Europa sigue haciendo frente a algunos problemas estructurales importantes, con una importante divergencia entre los resultados económicos de los distintos estados miembros de la zona euro, opina Doyle, quien cree que es probable que la salida del Reino Unido de la UE (Brexit) suponga un obstáculo para el crecimiento económico. Desde el punto de vista económico, Europa sigue sufriendo unas tasas de desempleo elevadas y una inflación muy baja, a pesar de una política monetaria extraordinaria que dura ya cuatro años. “Dado que los mercados esperan un nuevo estímulo monetario en septiembre, parece que el BCE seguirá haciendo «lo que sea necesario» durante algún tiempo”, concluye Doyle.
Foto: Ian Spreadbury, gestor de renta fija británica de Fidelity. Las cinco preguntas clave sobre la bajada de tipos del Banco de Inglaterra y su nuevo programa de liquidez
Tal y como se esperaba, el Banco de Inglaterra votó unánimemente el jueves a favor de recortar los tipos de interés -por primera vez desde 2009- un cuarto de punto hasta el 0,25%. Sin embargo, la entidad también ha anunciado medidas adicionales, como una ampliación del programa de relajación cuantitativa (con compras de bonos corporativos) y una nueva línea de liquidez para los bancos (Term Funding Scheme).
Los gestores de fondos de renta fija británica de Fidelity, Ian Spreadbury y Sajiv Vaid, contestan en esta entrevista a cinco preguntas clave:
¿Cuáles serán los efectos a largo plazo?
Las perspectivas de la economía británica se han deteriorado de forma acusada, pero lo cierto es que tenía que pasar algo de tiempo para que la magnitud de la situación británica pudiera asimilarse. El Banco de Inglaterra había manifestado su disposición a poner en marcha medidas de apoyo y se enfrentaba a crecientes presiones de los mercados para recortar los tipos de interés y aplicar más estímulos monetarios. Podría afirmarse que la decisión ha marcado el nacimiento del «lo que sea necesario» de Mario Draghi en versión Mark Carney (gobernador del banco de Inglaterra).
¿Veremos tipos negativos en el Reino Unido?
Es improbable en estos momentos, pero en nuestra opinión es totalmente posible a más largo plazo. El gran interrogante que se plantea es si los tipos negativos realmente son una estrategia que funciona. También se podrían tomar medidas de relajación cuantitativa más contundentes en el futuro, medidas que, naturalmente, podrían adoptar muchas formas. Sin embargo, en el caso de que los estímulos monetarios fracasen, una mejor opción para estimular la economía sería que el Banco de Inglaterra se embarcara en un programa de estímulos presupuestarios. No obstante, todavía es demasiado pronto para empezar a hablar de helicópteros arrojando billetes y demás.
¿Funcionará este programa?
La teoría de los tipos de interés bajos dice que éstos o bien tiran a la baja de la moneda y sostienen la economía o bien estimulan el crédito e impulsan el PIB. Aunque en el Reino Unido ha funcionado hasta cierto punto, el problema de la primera opción es que en el cómputo global es un juego de suma cero. No todo el mundo puede hacer que caiga su moneda.
En cuanto a la segunda opción, animar a la gente a pedir créditos cuando la relación entre la deuda mundial y el PIB está ya en máximos históricos tiene pocas probabilidades de éxito. Si alguien va a jubilarse en los próximos 5-10 años, va a necesitar un capital mucho mayor para conseguir la misma renta después de que los tipos de interés hayan caído hasta un nivel tan bajo. A medida que los tipos de interés van cayendo más y más, existe la posibilidad real de que la gente diga «necesito ahorrar más» y, hasta cierto punto, los tipos bajos podrían tener el efecto contrario al deseado.
¿Cuánto tiempo se extenderán las compras?
Las compras de bonos corporativos representarán alrededor del 10% del volumen de títulos en circulación admisibles. Un aspecto crucial es que la entidad ha señalado que las compras de bonos se extenderán durante 18 meses, mientras que las compras de deuda pública durarán seis meses, lo que supone reconocer el impacto que tendrán en la liquidez. Aunque está lejos de las compras de bonos corporativos del BCE, creemos que ayudará a mantener abiertos los mercados de deuda corporativa en libras esterlinas y podríamos ver un repunte del volumen de emisiones desde los bajos niveles actuales. El Term Funding Scheme, diseñado para conseguir que los bancos sigan prestando, debería ayudar a mitigar en parte el efecto del recorte de los tipos de interés sobre sus márgenes de intermediación.
¿Qué más podría hacer el Banco de Inglaterra?
Claramente, el Banco de Inglaterra ha actuado con más contundencia de lo esperado a la vista de la considerable reducción de sus perspectivas de crecimiento y la posibilidad de aplicar estímulos en todos los frentes. Aunque podría parecer que el organismo está quedándose sin margen de maniobra, lo cierto es que el Banco de Japón y el Banco Central Europeo han demostrado este año que cualquier cosa es posible en el plano de la política monetaria.
¿Qué estrategia de inversión han adoptado?
Esta bajada de tipos ha servido para reforzar el escenario de crecimiento lento, inflación baja y riesgo sistémico elevado que mantenía el equipo de Fidelity. Nuestra intención es seguir centrados, como venimos haciendo desde hace tiempo, en nuestras posiciones de alta convicción en deuda corporativa (con un sesgo hacia las áreas no cíclicas), en los bonos de titulización garantizados y en tener un buen colchón de liquidez como contrapeso en un mercado cada vez más incierto y volátil. Estamos completamente seguros de que el Banco de Inglaterra mantendrá su postura expansiva y las probabilidades de que se apliquen nuevos recortes de los tipos de interés y medidas cuantitativas constituyen un factor muy positivo para la inversión en renta fija.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Tristan Schmurr. Perspectivas para el tercer trimestre: los ganadores serán los mercados emergentes y la deuda investment grade
En las perspectivas de mercado globales para el tercer trimestre de 2016, elaboradas por Ken Leech, director de inversiones de Western Asset, filial de Legg Mason, el gestor continúa identificando oportunidades sólidas en bonos corporativos con grado de inversión de cara al futuro y en los mercados emergentes.
Es posible que “los bancos centrales sigan aplicando políticas acomodaticias, y es poco probable que la Reserva Federal estadounidense suba los tipos de los fondos federales hasta que las condiciones económicas mejoren», explicaba hace unas semanas en un webcast que la firma celebra cada trimestre. Respecto al crecimiento a nivel global, Leech espera un “crecimiento estable y moderado”. También en Estados Unidos.
Estas son las ideas clave del director de inversiones de Western Asset por areas geográficas:
Unión Europea:
– El riesgo más inmediato difiere del que barajábamos hace seis meses: es el Brexit. Los mercados han respondido de manera bastante positiva porque la respuesta de las autoridades fue muy contundente.
– El gestor apuesta también por que el Banco Central Europeo ampliará su programa de estímulo, tanto en duración como en envergadura.
Estados Unidos:
– Las autoridades deberán estar atentas a los riesgos de caída, especialmente en un contexto en el que la inflación estadounidense y a escala mundial se mantiene en niveles excepcionalmente reducidos. «Afortunadamente, la política acomodaticia de los bancos centrales es agresiva y va en aumento».
– El director de inversiones de Western Asset cree que el mercado estadounidense de deuda corporativa presenta las rentabilidades más importantes, así como el mayor valor de mercado. “Este país también se anota los mejores rendimientos para toda la categoría de grado de inversión».
Mercados emergentes:
– Existe un argumento de inversión sólido a favor de los mercados emergentes, dice Leech. “Nos estamos centrando en bonos denominados tanto en moneda local como en dólares”.
– La expansión del rendimiento de los mercados emergentes frente a los desarrollados brinda una oportunidad, pero ésta existe gracias a la debilidad del crecimiento mundial, al difícil panorama que presentan los precios de las materias primas y a la elevada volatilidad, explica.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Verónica Díaz Mateos
. Which Ones are the Top Alternative Asset Managers?
El volumen total de activos alternativos gestionados alcanza los 6,2 billones de dólares, según el último informe elaborado por Willis Towers Watson. El análisis refleja, por primera vez, que el nivel de activos en inversiones vinculadas a seguros ronda los 30.000 millones de dólares, de los cuales dos tercios están invertidos en Europa por 13 gestoras de activos.
En el informe Global Alternatives Survey, que cubre 10 tipos de clases de activos y siete tipos de inversores, se muestra que el patrimonio total de activos gestionados por los 100 mayores gestores de fondos de inversión alternativa alcanzó los 3,6 billones de dólares, lo que representa un 3% más que el año anterior. De los 100 principales gestores de inversión alternativa, los gestores de fondos inmobiliarios cuentan con el mayor porcentaje de activos (34% y más de 1,2 billones de dólares), seguidos de los hedge funds (21% y 755.000 millones de dólares), gestores de fondos de capital privado (18% y 640.000 millones de dólares), fondos de fondos de capital riesgo (PEFoFS) (12% y 420.000 millones de dólares), fondos de hedge funds (6% y 222.000 millones de dólares), infraestructuras (5%) y crédito ilíquido (5%).
“Los inversores institucionales continúan centrándose en la diversificación, pero no en el coste. Mientras prosigue la inversión en activos alternativos, los inversores son más conscientes del alineamiento de intereses y la rentabilidad”, dice David Cienfuegos, director de Inversiones de Willis Towers Watson España.
El informe muestra que los activos de fondos de pensiones representan un tercio (34%) de los 100 principales gestores de activos alternativos, seguidos de los gestores de grandes patrimonios (19%), compañías de seguros (10%), fondos soberanos (6%), bancos (2%), fondos de fondos (2%) y donaciones y fundaciones (2%).
Para Cienfuegos, “el sector de la gestión de activos alternativos depende notablemente de los fondos de pensiones y se ha ganado un lugar de confianza entre estos inversores al proporcionar rentabilidades diversificadas a través de algunos de los equipos de inversión más capacitados del mundo. Sin embargo, frente al mayor escrutinio sobre la propuesta total de valor de los gestores de activos a los inversores finales, hay una demanda creciente de una mayor alineación y menor coste”.
El estudio muestra que dentro de los gestores Top 100, Norteamérica continúa siendo el mayor destino para la inversión en activos alternativos (50%), mientras que en Europa los activos donde más se centra la inversión son crédito ilíquido e infraestructuras. Del total, el 37% de los activos alternativos se invierten en Europa, el 8% en Asia Pacífico y el 5% en el resto del mundo.
También se aprecia que a cierre de 2015, los 25 mayores gestores de activos alternativos de entidades especializadas en la gestión de grandes patrimonios gestionaron 476.000 millones de dólares (un 4% más), seguidos por los 25 principales gestores de activos de compañías de seguros (304.000 millones de dólares, un 1% más); los 25 mayores fondos soberanos (173.000 millones de dólares –un 8% más-); los top 25 de bancos (100.000 millones de dólares –un 10% menos-), los 25 de fondos de fondos (89.000 millones de dólares –un 10% menos-): y los top 25 de fundaciones (87.000 millones de dólares –un 8% más-).
Según el informe, el mayor gestor de infraestructuras es Macquarie Group, con más de 95.000 millones de dólares encabezando todos los ránkings, mientras que Blackstone ostenta esta posición en la categoría de private equity, con más de 94.000 millones de dólares, y el principal de inmobiliarios también con cerca de 94.000 millones de dólares. En el ranking, Bridgewater Associates es el principal gestor de hedge funds, con 88.000 millones de dólares, y Blackstone es el mayor gestor de fondos de hedge funds, con casi 68.000 millones de dólares. Por su parte, Goldman Sachs es el mayor gestor PEFoF, con cerca de 45.000 millones de dólares, y M&G Investments en crédito ilíquido, con más de 33.000 millones de dólares. PIMCO es el principal gestor en materias primas, con 10.000 millones de dólares, mientras que el mayor en activos reales es TIAA, con más de 7.000 millones de dólares. En inversiones vinculadas a seguros es LGT Capital Partners.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Krzysztof Belczyński. Columbia Threadneedle Unveils Low-Cost, Diversified Liquid Alternatives Fund
Columbia Threadneedle ha puesto en marcha el Diversified Alternative Risk Premia, una nueva estrategia de rentabilidad absoluta domiciliada en Luxemburgo.
Esta estrategia UCITS está diseñada para capturar el exceso de rentabilidad por la exposición a las anomalías del mercado (los ‘betas alternativos’ o ‘primas de riesgo’) que existen en todas las principales clases de activos (renta variable, renta fija, crédito, divisas y materias primas) y en los principales factores de inversión (valor, estilo, curva, carry, volatilidad a corto plazo y liquidez).
El fondo, con liquidez diaria, estará gestionado por William Landes, Marc Khalamayzer y Joshua Kutin, que acumulan en conjunto cerca de 50 años de experiencia en la gestión de activos.
Los tres gestores se beneficiarán del acceso a las fuentes no tradicionales de rentabilidad, así como del asesoramiento macro del equipo de asignación de Columbia Threadneedle, lo que significa que las exposiciones a primas de riesgo líquidas se ajustan tácticamente donde se estime que los eventos macro puedan influir en las posiciones.
Al no tener un enfoque direccional frente al mercado, la cartera tendrá como objetivo estar correlacionado muy poco con las principales clases de activos tales como acciones y bonos.
«En la búsqueda para maximizar y diversificar la rentabilidad de la cartera, los inversores institucionales han recurrido a menudo a fondos multiestrategia o a fondos de hedge funds. Esta estrategia ofrece muchos de los atributos de las primas de riesgo presentes en los hedge funds multiestrategia a un costo mucho más bajo”, explicó William Landes, responsable de Inversiones Alternativas y director adjunto de Soluciones de Inversión en Columbia Threadneedle Investments.
Foto: RufusGefangenen, Flickr, Creative Commons. BlackRock lanza un fondo estratégico de renta fija global como respuesta a la búsqueda de soluciones de inversión diversificadas
BlackRock ha lanzado un fondo de renta fija que invierte en estrategias macroeconómicas globales con exposición a regiones con tipos de interés en niveles interesantes y países con políticas monetarias favorables.
El BlackRock Global Funds (BGF) Strategic Global Bond Fund es un fondo de renta fija global multidivisa y de gestión activa que se centra en generar alfa a través de oportunidades en este universo a escala mundial impulsadas por la situación macroeconómica y que incluyen deuda pública y divisas tanto de mercados emergentes como desarrollados.
Las asignaciones a diferentes títulos se evalúan y ponderan de acuerdo con un índice de referencia personalizado compuesto en un 80% por el Barclays Global Aggregate (sin cobertura) y en un 20%, por exposición a mercados emergentes.
El equipo de gestión de la cartera, compuesto por cinco profesionales altamente cualificados, aplica un exhaustivo enfoque de gestión del riesgo que evalúa este parámetro a través de 4.000 factores de riesgo.
“Los desafíos a los que se enfrentan los inversores en renta fija en todo el mundo son más notorios que nunca. Las políticas monetarias ultraexpansivas han impulsado de forma artificial los mercados de renta fija, y los rendimientos de los bonos de mayor calidad no paran de descender. No obstante, los profesionales de la gestión activa pueden identificar fuentes de valor añadido aprovechando las oportunidades y tendencias macroeconómicas a escala mundial. Muchos inversores nos comentan que quieren contar con estrategias macroeconómicas y líquidas a escala global para poder aprovechar la divergencia de rentabilidades entre los diferentes mercados. Hemos lanzado el fondo en respuesta a esta demanda”, comenta Scott Thiel, subdirector de inversiones en renta fija de BlackRock y uno de los gestores de la cartera del fondo.
Se trata del quinto fondo de la gama estrella Global Bond de BlackRock, en la que se incluyen el BGF Fixed Income Global Opportunities, el BGF World Bond, el BGF Global Corporate Bond y el BSF Global Absolute Return Bond. En total, estos fondos gestionan activos por un valor superior a los 40.000 millones de dólares.
BlackRock gestiona activos de renta fija por valor de más de 1,4 billones de dólares en nombre de clientes internacionales mediante estrategias de gestión tanto activas como pasivas.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Garry Knight
. Los expertos no dan por finalizada la intervención del Banco de Inglaterra: más QE y recortes de tipos podrían estar en camino
“El Banco de Inglaterra por fin ha reaccionado ante el resultado del referéndum sobre la pertenencia del Reino Unido a la Unión Europea”, explicaba ayer Mitul Patel, responsable de tipos de interés de Henderson Global Investors, después de conocerse la decisión del organismo de recortar las tasas en 25 puntos básicos. La decisión deja los tipos en el 0,25%, su punto más bajo en los 322 años de historia del Banco de Inglaterra, recuerda Toby Nangle, de la gestora británico-americana Columbia ThreadneedleInvestments.
Además del primer recorte de tipos en siete años, el organismo ha anunciado otras medidas, “un programa acomodaticio polifacético”, como lo ha llamado el experto de Henderson. “En primer lugar, no sólo ha reducido los tipos, sino que ha sugerido que podría recortarlos hasta niveles cercanos a cero. En segundo lugar, ha ampliado su programa de compra de activos, estableciendo la adquisición de 60.000 millones de libras en deuda pública británica y 10.000 millones en bonos corporativos. En tercer lugar, ha introducido un programa denominado Term Funding Scheme (TFS) para contribuir a que la reducción de los tipos bancarios llegue a la economía real”.
En general los gestores no dan las intervenciones del BoE por concluidas. “Podría afirmarse que la decisión ha marcado el nacimiento del «lo que sea necesario» de Mario Draghi en versión Carney. La pregunta clave que se hacen los inversores ahora es si funcionará y, en caso contrario, qué otras herramientas tiene a su disposición el Banco de Inglaterra”, se preguntan los gestores de fondos de renta fija británica de Fidelity, Ian Spreadbury y Sajiv Vaid. Para los expertos, aunque podría parecer que el Banco de Inglaterra está quedándose sin margen de maniobra, lo cierto es que el Banco de Japón y el Banco Central Europeo han demostrado este año que cualquier cosa es posible en el plano de la política monetaria.
“¿Veremos tipos negativos en el Reino Unido? Es improbable en estos momentos, pero en nuestra opinión es totalmente posible a más largo plazo. El gran interrogante que se plantea es si los tipos negativos realmente son una estrategia que funciona. También se podrían tomar medidas de relajación cuantitativa más contundentes en el futuro, medidas que, naturalmente, podrían adoptar muchas formas”, añaden desde Fidelity.
Según explica Azad Zangana, economista senior para Europa y estratega de Schroders, «en el acta de la reunión del Comité de Política Monetaria, el organismo ha dejado constancia de que la mayoría de los miembros contemplan un mayor recorte en los tipos de interés» en el futuro. “Esperamos más medidas expansivas en los próximos meses cuyo énfasis seguirá intentando mitigar los efectos negativos sobre los beneficios del sector financiero. En este sentido, cabría pensar en un recorte adicional –de menos de 25 puntos básicos-, más compras de deuda del sector privado y un programa QE más abierto”, explican en NN IP.
“El comunicado del BoE abre de manera muy explícita la puerta a nuevos anuncios por venir en todos los frentes: nos prepara sobre todo para un nuevo aumento en el tamaño de su balance en los próximos trimestres y anuncia explícitamente una nueva bajada de su tipo de referencia a cero (o a 0,1%) de aquí a final de año, aunque parece que excluye por el momento cualquier posibilidad de llevar su tipo de referencia a terreno negativo”, dicen desde Groupama AM.
Los estímulos fiscales, también necesarios
También, los gestores hablan de estímulos fiscales en el caso de que los estímulos monetarios fracasen. “En ese caso, una mejor opción para estimular la economía sería que el Banco de Inglaterra se embarcara en un programa de estímulos presupuestarios. No obstante, todavía es demasiado pronto para empezar a hablar de helicópteros arrojando billetes y demás”, dicen en Fidelity.
Henderson opina, en este sentido, que “el Banco de Inglaterra ha optado por usar todo su arsenal de una sola vez y, si bien ha proclamado que existía un mayor margen de maniobra, es poco probable que los mercados consideren que, llegados a este punto, la política monetaria pueda hacer mucho más para impulsar tanto el crecimiento como la inflación. La atención probablemente se centre en la política presupuestaria a medida que nos adentremos en el cuarto trimestre, mientras que la política monetaria seguirá brindando un apoyo continuado a los precios de los activos”, explican desde la gestora.
En esta línea, Schroders se pregunta si estas medidas serán suficientes. “Las medidas anunciadas amortiguarán la ralentización de las expectativas de crecimiento en los próximos meses pero, desde nuestro punto de vista, sólo estimularán marginalmente la economía”. La previsión de esta gestora contempla que el Reino Unido sea capaz de evitar una recesión técnica, pero aun así sitúa en el 40% las probabilidades de que su economía entre en recesión y cree que el gobierno necesita dar un paso al frente e introducir estímulos fiscales.
“El Banco de Inglaterra (BoE) está observando una presión alcista sobre la inflación debido a la depreciación de la libra esterlina y en dirección contraria, una presión a la baja, por el momentum que vive el crecimiento tras la votación del Brexit. Los datos de consumo y confianza de los negocios ya reflejan estas tendencias y, por ahora, el BoE ha elegido mirar a través de los tipos de interés inducidos por la subida de la inflación, porque espera que esto sea temporal”, explica Willem Verhagen, de NN IP. Tras el anuncio, la libra caía ayer un 1,25% frente al dólar y un 1,12% frente al euro. El FTSE 100 reaccionaba positivamente, mientras la rentabilidad de la deuda pública caía hasta marcar nuevos récords por la banda inferior.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Brian Godfrey. Brasil: esperando que el espíritu olímpico levante el “espíritu animal” de la economía brasileña
“Lo importante en la vida no es el triunfo sino la lucha, lo esencial es no es haber conquistado sino haber luchado bien”, cita de Pierre de Frédy, Baron de Coubertin, educador francés, historiador y fundador del Comité Olímpico Internacional.
Los Juegos Olímpicos de verano de Río 2016 y los Juegos Paraolímpicos tendrán lugar en Río de Janeiro, en Brasil. Esta es la primera vez que un país de América del Sur será sede de unas Olimpiadas, y la primera vez que se organizan en América Latina desde que las Olimpiadas de Ciudad de México en el año 1968.
Desde el 5 al 21 de agosto (desde el 7 de septiembre al 18 para los Juegos Paraolímpicos) más de 10.000 atletas de 206 delegaciones celebrarán el espíritu olímpico y competirán al más alto nivel en 42 disciplinas diferentes.
Rio de Janeiro es la segunda mayor ciudad de Brasil, con una población algo mayor a los 6 millones, y el destino turístico más popular de América del Sur. Rio es famosa por el entorno natural de la bahía de Guanabara, sus playas de arena, su celebración del carnaval, una herencia musical diversa, y por su puesto por su pasión por el fútbol y el voleibol de playa. La ciudad es patrimonio mundial desde julio de 2012, la primera ciudad que recibió este título de la UNESCO en la categoría de paisaje natural.
En los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, Brasil consiguió un total de 17 medallas (de las cuales tres de ellas eran oros). Brasil destaca en la competición olímpica de voleibol: el equipo femenino ganó la medalla de oro y el masculino la de plata, así como la de plata para hombres y la de bronce para mujeres en voleibol playa. Brasil es una de las 10 mayores economías mundiales medido en términos de Producto Interior Bruto denominado en dólares (ajustado por paridad de poder de compra); y la quinta en términos de territorio y población, pero terminó en el lugar 22 del medallero olímpico de Londres, por detrás de España.
Según la experiencia de otros países que han sido sede olímpica, Brasil espera beneficiarse en 2016 del dividendo olímpico y conseguir un número de medallas más acorde con el peso relativo de su economía a nivel mundial. A parte de la competición, los Juegos tienen aparejados una serie de inversiones que analista de inversiones globales de Goldman Sachs, Alberto Ramos, explica en detalle a continuación.
La inversión relacionada con los Juegos es demasiado pequeña para levantar la economía del país
Las Olimpiadas siempre han sido un momento de esperanza y de buenos sentimientos. Es una oportunidad única para celebrar la diversidad cultural y una amistosa competición atlética. Pero este no es el mejor momento para Brasil, cuya economía atraviesa una de las mayores y más profundas contracciones económicas de su historia reciente, la tasa de desempleo se ha disparado a un porcentaje de dos cifras y los gobiernos locales y federales se aferran a unas finanzas públicas deterioradas.
Después de ser sede de la Copa de Mundial de Fútbol de la FIFA en 2014 y de los próximos Juegos Olímpicos y Paraolímpicos, se incrementó la inversión pública y privada en infraestructura, así como la logística asociada. La inversión vinculada a los Juegos puede dividirse en tres bloques: el primero el coste operativo para realmente llevar a cabo el evento, estimado, según las cifras oficiales, por debajo de los 8.000 millones de reales (unos 2.400 millones de dólares) y estaría 100% financiado por el sector privado, incluyendo patrocinadores. El segundo bloque incluye inversiones y gastos relacionado con las instalaciones y los proyectos que no se hubieran llevado a cabo si Rio no hubiera sido sede olímpica. Estas inversiones están estimadas que excedan los 7.000 millones de reales, unos 2.100 millones de dólares, de los cuales cerca del 60% será fondeado por sector privado. El tercer bloque, incluye proyectos que anticipan o incrementan el gasto federal, estatal y municipal en infraestructura y programas de políticas públicas, como, por ejemplo: la expansión de las líneas de metro. El objetivo es incrementar el número de personas que se benefician de los Juegos. Muchas de estas inversiones han sido fondeadas a través de iniciativas público-privadas y están estimadas en unos 25.000 millones de reales o unos 7.600 millones de dólares, con casi un 40% del coste fondeado por fuentes de financiación privadas.
En resumen, Goldman Sachs considera que las inversiones vinculadas a la Copa del Mundo y las Olimpiadas han sido demasiado pequeñas para producir un dividendo económico significativo, dado el tamaño de la economía del país (cercano a los 1,8 billones de dólares). Además, debido a un gran número de desajustes económicos que han crecido y permeado en la economía, así como una severa caída en los indicadores de confianza, el gasto en inversión se ha contraído de forma ininterrumpida durante unos dos años y medio. La inversión fija bruta se ha reducido por 10 trimestres consecutivos (con una media significativamente superior al 11,6% medido de forma anual trimestre a trimestre). De forma general, la inversión fija bruta ha disminuido en un acumulado 27% entre el cuarto trimestre de 2013 y el primer trimestre de 2016 y ahora se encuentra al mismo nivel del segundo trimestre de 2009.
No son los tiempos económicos más felices
Brasil pasó de una fuerte cifra de crecimiento de una sola cifra hace tan solo 5 años a dos años de profunda recesión económica, que ha llevado al PIB a niveles del cuarto trimestre de 2010 con una caída acumulada del 9%.
El profundo deterioro del desempeño económico refleja una combinación de factores externos y domésticos. El telón de fondo externo se volvió menos amistoso con la caída de los precios de las materias primas, lo que resultó en un deterioro de los términos comerciales de Brasil; y además las condiciones de liquidez a nivel mundial se volvieron más exigentes. Pero, el principal factor del deterioro de la economía fue la mezcla de políticas domésticas heterodoxas e intervencionistas, que terminaron creando un gran número de desajustes. La política fiscal expansiva y de crédito llevó a una considerable disminución de la tasa de ahorro de la economía, deteriorando tanto el balance de cuenta corriente como el balance fiscal. En lugar de acelerar el crecimiento, la política terminó encubando y acomodando presiones inflacionistas y dañando las perspectivas de inversión. Esto hizo que aumentaran las preocupaciones sobre el enfoque de las políticas implementadas, dañando el sentimiento del consumidor y de las empresas; y deprimiendo profundamente el “espíritu animal” de la economía.
Brasil está atravesando la primera fase de una compleja transición política (que será confirmada o revertida con la votación final del Senado sobre el impeachment a finales de agosto o principios de septiembre). Dado el desempeño económico de los últimos años y la inestabilidad política de fondo, los mercados han invertido una cuantía significativa de esperanza en esta transición. Sostenida por la expectativa de que podría llevar a un giro en política macroeconómica, y a un equilibrio político más estable y cooperativo.
Parte del desempeño positivo de los mercados financieros brasileños se debe a las expectativas de que una nueva administración podría: estar más inclinada a acometer reformas estructurales para equilibrar la economía y parar el deterioro del balance fiscal; y ser capaz de conseguir el consenso político necesario para avanzar con las reformas.
En la actualidad, hay signos incipientes de que las fuerzas recesivas que se han apoderado de la economía están disminuyendo. Los indicadores de la confianza de consumidores y empresas parecen haber tocado fondo y comenzado a mejorar en los últimos meses, aunque de forma modesta y a niveles extremadamente deprimidos. Esta recuperación de la confianza podría ser el preludio del final de la recesión y de mejores tiempos económicos, sobre todo si la recuperación de confianza es apoyada por acciones concretas para profundizar en el ajuste fiscal y reequilibrar la economía. En resumen, a la vez que el país da la bienvenida a miles de atletas y visitantes, en silencio también espera que el alza del espíritu olímpico ayude a levantar el espíritu animal de la economía brasileña y llevarlo de vuelta a la tribuna reservada a las economías con mejor desempeño.
Eduardo Antón, portfolio manager de Andbank Advisory en Miami - Foto: cedida. ¿Qué evento podría llevarnos a tener un movimiento contrario en los mercados en agosto?
Los días soleados del verano llegaron a los mercados durante el mes de julio conforme los temores que nos dejaba el invierno (petróleo, China, Brexit) se desvanecían. Eduardo Antón, portfolio manager de Andbank Advisory en Miami, recuerda haber comentado con un compañero en Montevideo la cantidad de informes “positivos” que circulan en los mercados invitando a aumentar la exposición en deuda corporativa y en acciones de alto dividiendo; es decir, en todo lo que sea un sustituto al bono del tesoro. “Y es que –explica- durante el mes de julio vimos el bono del tesoro americano tocar mínimos en el 1,36%, por lo que los inversores nos hemos visto obligados a asumir un mayor nivel de riesgo con el objetivo de buscar una mayor rentabilidad”.
Sin embargo este movimiento no es nuevo. Esta llamada “búsqueda de Yield” que estamos viviendo, preocupa principalmente a aquellos inversores más conservadores, que ante los bajos niveles de tasas se han visto obligados a aumentar el nivel de riesgo desde bonos de gobierno, depósitos bancarios y corporativos grado de inversión hasta bonos especulativos (High Yield) o renta variable con altos dividendos, explica Antón.
“Este movimiento nos ha favorecido a lo largo del 2016 y es que los portafolios de renta fija, son los que mejor comportamiento han tenido. Y la pregunta que me hacía con mi compañero es ¿Qué tan sostenible es este rally y qué evento podría llevarnos a tener un movimiento contrario en los mercados en agosto?”
Respecto a la primera pregunta, Antón considera que gran parte del movimiento está ya hecho en los activos de crédito, aunque aclara que esto no significa que las valoraciones estén necesariamente “caras” pero sí que la selección de activos y la gestión activa es cada vez más importante. En segundo lugar y teniendo en cuenta que el mercado puede permanecer más tiempo en el optimismo que en el pesimismo para aquellos que se hayan beneficiado del rally puede ser un buen momento para comenzar a tomar beneficios, y comenzar a reducir poco a poco el riesgo de crédito en su portafolio de inversión.
En cuanto a la segunda pregunta, el portfolio manager opina que el evento que podría llevarnos a ver ventas en los mercados de créditosería una reducción de la liquidez en el mercado; en primer lugar con una subida de tipos acelerada y por encima de las expectativas del mercado por parte de la Reserva Federal, escenario que -según él- parece lejano tras la última reunión de la Fed, pero que nos hace estar pendientes de los datos de empleo del mes de agosto de cara a su próxima reunión. En segundo lugar una menor de lo esperada flexibilización de la política monetaria en Europa, Japón y ahora incluimos el Reino Unido.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Kreg Steppe. La industria de los fondos UCITS alternativos crecerá entre un 20% y un 30% en los próximos dos o tres años
Los fondos UCITS alternativos han sido muy populares entre los inversores europeos en el último año, con entradas de hasta 70.000 millones de euros netos en 2015 según Morningstar (lo que supone un incremento del 30% con respecto a 2014).
A pesar del descenso en el patrimonio mundial invertido en hedge funds durante el primer trimestre de 2016, los fondos UCITS experimentaron entradas de capital por valor de 13.000 millones de euros.
Los fondos UCITS son el único tipo de activo que ha experimentado entradas de capital significativas este año, llegando a los 3.600 millones de euros netos en marzo y sumando el año en el primer trimestre un total de 7.700 millones de euros.
Podemos ver además el fuerte contraste entre el continuo aumento de la demanda por los UCITS, y las fuertes salidas de capital que han podido apreciarse en las demás clases de activos, como los fondos de de inversión tradicionales, que experimentaron salidas de 20.000 millones de euros, o los fondos de renta fija y de crédito vieron salidas de cerca de 13.000 millones de euros en el primer trimestre de este año.
El mercado de capitales y los fondos diversificados se han visto también golpeados por esta tendencia, que concuerda con lo que hemos podido escuchar por boca de nuestros clientes, que muestran un claro interés por los fondos UCITS. Desde Lyxor, creemos que esta tendencia hacia los UCITS alternativos continuará, y estimamos que esta industria crecerá entre un 20% y un 30% en los próximos dos o tres años.
Hay algunas buenas razones para que esto suceda. Debido a la situación actual del mercado, los inversores necesitan estrategias que les permitan diversificar sus carteras, lo que les ha llevado a plantearse la inversión en hedge funds. Sin embargo para que este tipo de inversión sea posible exigen un formato de fondo transparente y sujeto a una regulación fiable, características que los UCITS alternativos son capaces de proporcionar.
Atractivo para la banca privada
Es más, la regulación a la que están sometidos los UCITS ha estado en funcionamiento a lo largo de varias décadas. La nueva regulación UCITS V, que está a punto de ser puesta en marcha, se encuentra en un estado avanzado y además, cuenta con la confianza de los inversores. En pocos años, los UCITS se han convertido en una potente marca, que ofrece dos principales atractivos a los inversores: la sencillez y su fácil uso.
La banca privada es uno de los sectores que han mostrado especial interés por estos fondos en los últimos 12 meses. Muchas bancas han evitado la inversión en alternativos durante los últimos años. Sin embargo esta tendencia ha cambiado recientemente debido a la búsqueda de diversificación y simplicidad; dos características que, como hemos visto anteriormente, también convencen a los inversores institucionales.
Los gestores de fondos UCITS han demostrado la capacidad de mitigar la volatilidad, una necesidad fundamental para los grandes inversores institucionales en el contexto actual de mercado. Además, a lo largo de la primera mitad de 2016 hemos sido testigos de grandes entradas de capital en estrategias como Long-Short equity, Market-Neutral y CTA. Todas estas estrategias se caracterizan por tener poca direccionalidad de mercado y por tanto son excelentes mitigadores de riesgo y herramientas de diversificación.
Liquidez y transparencia
Frente a un entorno volátil como es el actual, los inversores buscan cubrir una parte de su cartera. Es importante tener en cuenta que en el segundo trimestre del año pasado hubo en gran salto en el rendimiento de la deuda, especialmente los bonos alemanes, que alcanzaron tipos que no habían visto en varias décadas. Todo esto provocó un aumento de la volatilidad en las acciones, que obligaron a los inversores a diversificar. Otras inversiones alternativas como el private equity o real estate pueden ser también un medio de inversión, sin embargo se caracterizan por tener muy poca liquidez. Los UCITS por el contrario ofrecen una excelente liquidez, con cada vez más fondos que ofrecen suscripciones y reembolsos diarios.
En Lyxor nos esforzamos para satisfacer la demanda de nuestros inversores y esperamos poner en marcha cuatro fondos durante 2016, incluyendo dos en los próximos meses, para ayudar a nuestros clientes a diversificar sus carteras, evitando aquellas estrategias que no tienen una gran demanda.
Entre estas estrategias se incluye el Event Driven, que ha sufrido caídas significativas durante los últimos años, además de ser difícil de implementar a la normativa UCITS. También estamos evitando estrategias con una gran cantidad de direccionalidad de mercado. Preferimos las estrategias que tienen poca exposición al mercado, teniendo en cuenta el contexto actual.
Daniele Spada es responsable de la plataforma de cuentas gestionadas de Lyxor Asset Management.