En el informe de Compass Group de marzo, que recoge las inversiones en fondos internacionales por parte de las AFPs chilenas, Deutsche Asset Management lidera la clasificación con su fondo DWS Deutschland (con 1.901 millones de dólares), seguido de cerca por el fondo Henderson Gartmore Continental European Fund que queda en segunda posición con 1.888 millones de dólares. En tercera posición un fondo indexado de Vanguard, el Vanguard Total Stock Market Index Fund, fondo dedicado a invertir en renta variable estadounidense, que alcanzó los 1.775 millones de dólares. En cuarta posición, el fondo Julius Baer Multi-Stock Japan Fund con unos 1.763 millones de dólares. Y, por último, ocupando la quinta posición, el fondo Investec Global Strategy Fund Asian Equity con 1.666 millones.
Tras un par de meses liderados por Henderson, Deutsche Asset Management recupera el primer puesto de la clasificación. En renta variable, las tres primeras gestoras fueron Deutsche AM, Schroders y Henderson, con 2.668, 2.045, y 2.028 millones de dólares respectivamente. En marzo, la renta variable europea excluyendo Reino Unido fue el tipo de activo que más flujos de entrada recibió, con unos 381 millones de dólares, seguido de la renta variable de grande capitalización con 282 millones y en tercer lugar de la renta variable de Europa del Este, con unos 70 millones de dólares. Los mayores movimientos de este mes se registraron en las salidas, con unos 426 millones de dólares saliendo de la renta variable japonesa. La renta variable estadounidense por sectores, también experimentó una caída de 246 millones de dólares, y la renta variable china bajó en 200 millones.
En renta fija, Pioneer, Robeco y Pimco vuelven a ser las tres gestoras que lideran la clasificación. Por activos bajo gestión, Pioneer alcanzó los 2.557 millones de dólares, Robeco consiguió 1.985 millones de dólares y Pimco, 1.785 millones. En cuanto a los flujos de entrada y salida, destaca la fuerte entrada de dinero en la renta fija high yield denominada en euros, con 435 millones de dólares, seguida de una entrada de 257 millones de dólares en fondos de bonos corporativos de mercados emergentes, con 257 millones de dólares. Mientras que, en las salidas, siguen disminuyendo los activos bajo gestión en los fondos de renta high yield denominada en dólares, pero a un ritmo mucho menor que en el mes anterior, registrando un flujo de salidas de 171 millones de dólares. Los bonos convertibles también han continuado perdiendo activos en la misma línea de los meses anteriores, con unas salidas de 124 millones de dólares.
Las elecciones presidenciales de Perú exponen el éxito económico que ha alcanzado el país, pero también sus mayores fallos. Mientras Perú puede presumir de tener las mejores tasas de crecimiento y cifras de inflación de América del Sur en los últimos años, también tiene los peores indicadores sociales.
Tanto Keiko Fujimori como Pedro Pablo Kuczynski se han comprometido a mantener políticas favorables para las empresas que han impulsado un crecimiento medio anual del 5,3% desde 2001 y una inflación del 2,7%. La batalla entre los dos líderes se librará en las materias socioeconómicas. Mientras Fujimori se concentra en disminuir el índice de criminalidad y la sensación de inseguridad, Kuczynski está proponiendo un mayor gasto en sanidad y educación.
Según publica Bloomberg, la proporción de niños menores de tres años que reciben las vacunas básicas bajó hasta un 61% en 2014, una cifra récord en cinco años, mientras que la tasa de anemia entre niños menores de cinco años creció hasta un 36%, situándose entre las más altas de América del Sur. Kuczynski estaría proponiendo aumentar el gasto en sanidad en un 0,5% anual del PIB y expandir el seguro médico hasta el 95% de la población desde el 77% actual.
El sistema educativo peruano no está mucho mejor que la sanidad. El gasto en educación en 2011 se encontraba entre los más bajos del mundo, por lo que no debería sorprender que, en las últimas pruebas de matemáticas y lectura realizadas por la OCDE entre 65 naciones, Perú estaba entre los últimos países. El presupuesto de educación del país ha estado creciendo desde 2012, acercándose a la media regional, pero el gobierno tiene que compensar por años de un menor gasto en esta partida.
Por si unos niveles pésimos de sanidad y educación no fueran suficientes, un mayor número de robos, homicidios y de casos de extorsión se han convertido en una de las preocupaciones principales de los votantes. Fujimori apoya el despliegue de militares para proteger edificios del gobierno y la introducción de la pena de muerte para determinados crímenes. Kuczynski propone atajar las causas del aumento de la delincuencia, incluyendo una vigilancia inadecuada, embarazos en adolescentes y un mercado laboral precario.
A pesar de la precariedad de los servicios públicos, el gobierno tiene una buena posición para aumentar el gasto público, con un ratio de deuda por PIB superior al 20%. Perú es la economía de América del Sur que mejor ha soportado la caída de los precios de las materias primas gracias una mayor producción en las minas de cobre y aceleradores fiscales que permitieron al país reducir los impuestos e impulsar la inversión pública. La nueva administración tendrá que componer las ineficiencias del gasto público y tomar medidas drásticas contra la corrupción. Con casi un 25% de la población peruana viviendo por debajo del umbral de pobreza, si tras estas elecciones el crecimiento económico de la nación no se traduce en una mejora social, es muy probable que la población apoye políticas de redistribución más radicales y se oponga a la inversión extranjera en las siguientes elecciones de 2021.
Aprovechando la visita a México de Henrik Cronqvist, de la China Europe International Business School (CEIBS) en Shanghai, y la Universidad de Miami, Riskmathics lanza el curso Pricing Companies, Mergers and Acquisitions.
El curso, que será impartido en inglés por el profesor Cronqvist del 29 de agosto al 1 de septiembre en la Torre Mayor de la Ciudad de México en un horario de 10 a 14 horas, busca identificar las diferentes metodologías de valuación de empresas y los elementos que se requieren para su aplicación, para calcular el valor de compañías, así como fusiones y adquisiciones.
Los asistentes al mismo considerarán a los diferentes métodos utilizados para la fijación de precios de start-ups, compañías consolidadas y la valuación de fusiones y adquisiciones (M&A), utilizando diferentes opciones de los modelos DCF: El flujo de caja libre (FCF), el flujo de efectivo del capital (CCF) y el flujo de efectivo del patrimonio (ECF), así como el Venture Capital Method para la valuación de start-ups, o cómo hacer una valuación de las compras apalancadas (LBO).
Para más información e inscripciones, siga este link.
Glen Finegan, director de Renta Variable en Mercados Emergentes de Henderson, ofrece una actualización detallada sobre la estrategia de la firma, abordando los recientes factores de impulso, el rendimiento y la actividad del mercado, además de su opinión sobre esta clase de activos.
¿Cómo han evolucionado los mercados emergentes en lo que va de año?
La brusca caída en el índice MSCI Emerging Markets en enero vino seguida por una fuerte recuperación durante febrero y marzo, traduciéndose en una ganancia para la clase de activos en su conjunto durante el primer trimestre de 2016.
En este contexto nuestra estrategia Henderson Gartmore Emerging Markets tuvo un mejor rendimiento que un mercado en alza. A ello contribuyó la inversión en la productora de oro Newcrest Mining y una exposición significativa a empresas cotizadas en los impopulares mercados brasileños, polacos y sudafricanos. Las carteras egipcias y nigerianas de la estrategia arrojaron un mal resultado y cayeron durante el trimestre. Sin embargo, en el último año la estrategia ha caído menos que la referencia comparativa.
¿En qué se basa el enfoque de Henderson?
Invertimos en empresas de alta calidad cuyos principales accionistas están correctamente enfocados y que cuentan con una trayectoria sólida de rentabilidad. Esto es algo que ha contribuido a la rentabilidad relativa de la estrategia.
¿Cuáles han sido los movimientos de la cartera en el primer trimestre?
Durante la caída vista en el mercado en enero, ampliamos las posiciones brasileñas de la estrategia, únicamente para reducirlas ligeramente hacia el final del trimestre tras un rápido aumento en la valoración. Estamos seguros de que la estrategia invierte en empresas de alta calidad con una presencia sólida que disfrutarán de la recuperación cíclica cuando llegue. Sin embargo, resulta imposible predecir cuándo sucederá esto, lo que significa que seguimos siendo extremadamente sensibles a la valoración.
¿Cómo ha funcionado el tema del consumo en los mercados emergentes?
Nos deshicimos totalmente de la posición en SABMiller durante el primer trimestre. El descuento sobre la oferta de adquisición de Anheuser-Busch InBev (ABI) se ha reducido considerablemente, y la operación aún tiene que superar una serie de obstáculos administrativos. En el improbable caso de que fallara habría un riesgo de caída sustancial en estos títulos.
Nuestra búsqueda de empresas fabricantes de productos de consumo de alta calidad, valoradas razonablemente en la India, dio como resultado la compra de una nueva participación en la principal productora de cemento, Ultratech.
El consumo de cemento en algunos mercados menos desarrollados comparte el mismo factor fundamental de impulso que los productos básicos de gran consumo, a saber, la mejora de los niveles de vida. Las ventas de cemento de la India se llevan a cabo principalmente en efectivo y la demanda viene impulsada principalmente por la necesidad de mejorar las viviendas. La vivienda en la India se financia principalmente mediante el ahorro, y la construcción es a menudo tan simple como añadir una pequeña habitación a un inmueble ya existente. Más del 90% del cemento vendido en la India aún se sirve en sacos y no a granel, lo cual indica que se trata de un mercado impulsado por el consumidor. Por otra parte, el consumo per cápita de cemento sigue siendo bajo, es decir, hay posibilidades de que aumente con el tiempo.
¿Cuál es el atractivo de esta compañía?
Una característica única de Ultratech es su red, que cuenta con más de 50.000 distribuidores en toda la India dedicada a vender el cemento de la marca. Esta red es mucho más grande que la de cualquiera de sus competidores y ha permitido que la empresa alcance una cuota de mercado de casi el 40% en la India rural.
Ultratech es una de las joyas de la corona del Grupo Aditya Birla, representando aproximadamente el 10% de los ingresos del grupo. Aditya Birla es un grupo industrial de propiedad familiar encabezado por Kumar Mangalam Birla. Desde que se convirtió en presidente en 2004, tras el fallecimiento de su padre, Kumar ha demostrado la capacidad de adoptar un enfoque a largo plazo para la construcción de presencias fuertes en diversas industrias, incluida la cementera. También se le reconoce como el principal defensor de un gobierno corporativo fuerte en la India.
Con el respaldo de la familia Birla, creemos que Ultratech seguirá teniendo un papel preponderante en la consolidación de la fragmentada y sobreendeudada industria cementera de la India.
¿Y del sector privado chino?
Hemos seguido construyendo una posición en Fuyao Glass tras una reunión con su director financiero. Fuyao es el principal fabricante de vidrio para vehículos de China y da suministro a reconocidos fabricantes de vehículos en China y ahora también en EE.UU. y Europa. La compañía es líder en buen gobierno corporativo en China gracias a su accionista dominante, que con gran visión de futuro ha insistido en las normas de auditoría global desde su salida a bolsa en 1993 y ha hecho hincapié en las inversiones en investigación y desarrollo para proteger la rentabilidad a largo plazo de la marca. Consideramos que la valoración actual de la empresa es bastante modesta teniendo en cuenta sus oportunidades de crecimiento.
¿Cuál es la estrategia de cara al futuro?
Un estado de derecho débil, combinado con muchos líderes políticos y empresariales indeseables, significa que hay partes del universo de los mercados emergentes que resultan baratas por algo. No somos inversores en valores con descuento e intentamos no dejarnos seducir por las empresas de baja calidad que cotizan a precios bajos. Tampoco somos pura y simplemente inversores de crecimiento y seguimos evitando lo que creemos que son negocios de consumo sobrevalorados pero crecientes del sudeste asiático. En lugar de ello, seleccionamos títulos con un potencial de crecimiento y, por ello, nuestra atención se centra en peinar mercados impopulares en busca de empresas de buena calidad que coticen a valoraciones razonables.
Los inversores están dispuestos a pagar a las gestoras de activos porque albergan preocupaciones y dudas a la hora de enfrentarse a los mercados. Para George Muzinich, presidente y CEO de Muzinich & Co, actualmente hay tres motivos principales de preocupación que nos dirigen hacia un mundo menos predecible y con más riesgos, según explicó ayer en un evento con inversores profesionales en Madrid: “En primer lugar, hay demasiada deuda en el mundo, más que en 2007: aunque el sector privado y los consumidores la han reducido, los estados se han endeudado más, creando unos desequilibrios tremendos”, afirmó.
En segundo lugar, los mercados son demasiado dependientes de las políticas monetarias, pero no hay que olvidar que estas últimas no crean riqueza: “Ayudan a estimular la economía pero por sí solas no generan crecimiento”, advirtió Muzinich. Además, están impulsando la volatilidad en el sistema y fuertes movimientos “risk on-risk off”.
Y, en tercer lugar, el tercer foco de preocupaciones se centra en la geopolítica, con nuevas tensiones de este tipo surgidas en los últimos años y que serán de gran importancia a largo plazo. Hablando de geopolítica, el experto hizo un repaso por las principales economías mundiales y ofreció algunos consejos en emergentes: “No podemos perder de vista a China, que será un factor de importancia creciente en nuestras vidas”. Con respecto a Rusia, mencionó su fragilidad geopolítica, en la medida en que “nunca ha sido un país, siempre ha sido un imperio” y, en un entorno en el que su población disminuye, necesita de otros países. “Es un coloso frágil”, indicó. También destacó los enormes problemas y desequilibrios de Brasil y la oportunidad en India.
¿Y el mundo desarrollado?
Al llegar a Europa, Muzinich incidió en su crítica con respecto a los bancos centrales: “El dinero que imprime el BCE no crea crecimiento. Sin cambios estructurales, Europa no va a ir muy lejos”. En referencia a pasadas huelgas en Francia, el experto mostró su preocupación por estados de la UE con demasiada regulación y burocracia. “El Brexit va de esto: Reino Unido no quiere a burócratas”, añadió. Con respecto a la posible salida del país de la UE, vaticinó que no va a pasar porque, aunque los británicos puedan querer salir desde un punto de vista emocional, se impondrá la visión práctica y se quedarán.
En EE.UU. mencionó el riesgo de frustración en una parte de la sociedad incapaz de acceder a los buenos empleos. También aludió al riesgo en la jubilación: “El sistema de pensiones en EE.UU. está en dificultades, igual que en otros países como Reino Unido, Brasil…” Así, explicó que los fondos de pensiones de los estados o gobiernos asumen que tendrán un retorno anual cercano al 8%, “y hay que ser honestos, eso va a ser difícil… a menos que vuelva con fuerza la inflación”.
En este punto, Muzinich se mostró convencido de que hay factores subyacentes que permitirán, en algún momento, que vuelva la inflación: “Cuando nadie se preocupa por algo, como sucede ahora con la inflación, es cuando deberíamos empezar a preocuparnos”. Y destacó algunas tendencias en este sentido, como la firmeza de los precios de los bienes de consumo o las subidas del salario mínimo en estados como California o Nueva York, o en otros países del mundo como Reino Unido, Alemania y Japón. La cuestión, dijo, es si esa subida de salarios viene o no acompañada de productividad, lo que será decisivo para la vuelta de la inflación.
Menos predictibilidad y más riesgos
Como consecuencia de la mayor dependencia en las políticas monetarias, del exceso de deuda y de las tensiones geopolíticas, “hay menos predictibilidad y mayor riesgo en el sistema”, en lo que es un entorno completamente novedoso en la historia: “Nunca hemos estado en este punto en la historia de las finanzas. Nunca hemos visto esto antes. No sabemos hacia dónde vamos, cómo acabará esto, los riesgos son ahora mayores”. Es un “new normal”, con mayores incertidumbres y mayor riesgo de disrupciones financieras significativas.
En el caso de España, apuntó el riesgo que supone el fin de la tendencia de tipos a la baja de los últimos 35 años: “¿Cómo lidiará España con una subida de tipos, cuando se produzca?”, se preguntó. Una situación que tendrán que afrontar muchos mercados, teniendo en cuenta los niveles cercanos a cero o negativos en que se encuentran las rentabilidades de la deuda pública del mundo desarrollado.
La economía diversificada y basada en el sector servicios de Panamá continuará sirviendo de apoyo a la calidad de la deuda soberana del país a pesar de las recientes filtraciones de la firma de abogados Mossack Fonseca, que han generado el escrutinio de la industria de servicios financieros offshore, según apunta Fitch Ratings. Pero las implicaciones para el centro financiero de Panamá no están claras, y la posibilidad de un daño reputacional indiscriminado presenta riesgos a la baja para el crecimiento y la inversión.
Un rendimiento macroeconómico fuerte y estable soporta la calificación de la deuda soberana panameña, que desde Fitch Ratings se calificó como ‘BBB’/estable en febrero. La previsión de crecimiento en términos de PIB real es de 6,1% para este año y de 6,4% para el siguiente.
Los servicios financieros representan una contribución significativa a la economía, representando el 7% del PIB en 2015, pero Panamá está más diversificada que muchos otros centros financieros. El conglomerado de logística y el libre comercio del Canal de Panamá representa cerca del 20% del PIB del país y se beneficiará de la expansión del Canal que se espera inaugurar próximamente. El turismo también es un sector importante y dinámico, mientras la minería y generación de electricidad están despegando como importantes factores de crecimiento.
Una robusta inversión privada en Panamá ha sido en gran medida financiada a través de inversión extranjera directa, reflejando sus sólidos fundamentales económicos y el préstamo bancario local ha sido fondeado por depósitos locales. El desarrollo del mercado inmobiliario ha sido un importante factor de inversión en la pasada década, apoyado en parte por las compras extranjeras de propiedades de nivel alto. El mercado de bienes raíces se ha enfriado, pero la actividad constructora en su sentido más amplio sigue estando apoyada por las obras públicas y otros proyectos privados.
Los ‘Papeles de Panamá’ y el riesgo reputacional para el sector financiero
Sin embargo, la atención adquirida por Panamá en un momento de mayor interés internacional por la transparencia financiera puede reavivar los riesgos reputacionales en los sectores financieros y de servicios, que ya estaban integrados en la comunidad global. Las preocupaciones sobre la transparencia han sido un tema recurrente en el pasado. Por ejemplo, la inclusión de Panamá en la “lista gris” del GAFI (Grupo de Acción Financiera contra el Lavado de Dinero y el Financiamento de Terrorismo o FATF, por sus siglas en inglés) en 2014 creo una serie de dificultades para los bancos más pequeños a la hora de poder mantener relaciones con sus bancos corresponsales. Panamá estuvo en la lista gris de la OCDEhasta 2011 y ha sido incluida varias veces en listas unilaterales mantenidas por países de forma individual (como el caso de Colombia, un socio económico clave, que mantuvo a Panamá en sus listas durante un corto periodo en 2014).
No está claro todavía si las revelaciones de Mossack Fonseca amenazan con revertir el reciente progreso alcanzado por Panamá a la hora de mitigar su riesgo reputacional. El GAFI comentó acerca del “progreso significativo” realizado por Panamá en implementar una legislación en contra del lavado de dinero cuando eliminó a Panamá de su lista gris a principios de este año. La consecuencia más visible de las revelaciones de los papeles de Panamá hasta ahora ha sido la decisión de Francia de volver a considerar a Panamá en su lista de estados y territorios y un dialogo bilateral refiriéndose a esta acción está pendiente. Esto debería tener un menor impacto que figurar en la lista gris del GAFI, al menos que contribuya a mayores acciones por parte de otros países u organismos multilaterales.
La capacidad de las autoridades panameñas para corregir el daño reputacional podría depender de la naturaleza y la velocidad de respuesta en sus propias políticas. El presidente Varela ha anunciado la creación de una comisión independiente de expertos para examinar las prácticas de trabajo y proponer fortalecer la transparencia, además, el fiscal general está avanzando con las investigaciones sobre potenciales irregularidades.
Las autoridades también han anunciado su intención de adoptar acuerdos para compartir datos que sean consistentes con la ley FATCA de Estados Unidos y con los estándares CRS de la OCDE, sin comprometerse de forma explícita con adoptar estos últimos. Cualquier progreso en esta área acaparará la atención internacional.
A lo largo de los últimos cinco años, el consenso general del mercado ha sido que estábamos en un entorno de baja inflación. En este artículo, Steve Kolano, del grupo de estrategia y soluciones de inversión (Investment Strategy and Solutions Group, o ISSG) de BNY Mellon, se pregunta cómo pueden prepararse los inversores para salir de la encrucijada en la que nos encontramos.
Toda buena historia necesita un villano y, para los inversores, parece que ahora mismo el malo de la película es la deflación. Sin duda lo es para el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que el pasado 10 de marzo anunció un nuevo aumento del programa de expansión cuantitativa (QE) y rebajó la tasa de depósito hasta un histórico -0,4%. La alternativa, explicó, era “no hacer nada”, lo que nos llevaría hacia “una desastrosa deflación”. En Davos volvimos a escuchar la misma historia en boca de hasta tres premios Nobel de Economía, que advirtieron de la amenaza que suponen las caídas de precios para la economía real. En Estados Unidos, dos banqueros centrales también han expresado su preocupación: el gobernador de la Reserva Federal de Saint Louis, James Bullard, ha declarado que la caída de las expectativas de inflación resulta “preocupante”, mientras que Charles Evans, de la Reserva Federal de Chicago, ha definido la situación como “alarmante”.
El impacto de las caídas de precios ha sido considerable. En Reino Unido, por ejemplo, los datos del instituto nacional de estadística británico (ONS, por sus siglas en inglés) reflejan que las ventas navideñas sufrieron en 2015 la mayor caída desde 2010 porque los consumidores esperaron a las rebajas para realizar las compras más importantes. En Estados Unidos, los datos oficiales revelan que los comercios vivieron en 2015 su peor año desde 2009, ya que los estadounidenses prefirieron guardar lo que se ahorraron gracias a los menores precios de la gasolina en vez de gastárselo en artículos de temporada.
En gran medida, las presiones deflacionarias a las que nos enfrentamos responden al brusco desplome del precio del petróleo (que ha caído más de un 70% desde el verano de 2014) y a los débiles precios de metales industriales como el cobre, el mineral de hierro y el aluminio, que han tocado mínimos históricos.
Un giro inesperado
Pero, ¿qué ocurriría en el caso contrario? Es decir, si, en vez de la deflación, el auténtico malo de la película fuese la inflación. ¿Cuál sería el posicionamiento más adecuado para las carteras de los inversores en este caso? Eso es lo que se ha preguntado Steve Kolano, responsable de soluciones multiactivos en el grupo de estrategia y soluciones de inversión (ISSG) de BNY Mellon.
Para Kolano, estas cuestiones resultan relevantes porque, aunque algunos datos apuntan hacia una caída de los precios, otros sugieren claramente que la inflación podría repuntar en cualquier momento.
Por ejemplo, si nos fijamos en los datos más recientes de la OCDE, la inflación de los precios al consumo (IPC) anual para los países del G7 –excluyendo alimentos y energía– alcanzó el 1,53% en 2015. Y si ampliamos el análisis a los 34 países miembros de la OCDE, la cifra asciende hasta el 1,73%. Aunque la inflación aún no es muy alta, se aleja de un escenario de deflación y no es muy inferior a su media histórica. Por ejemplo, el IPC subyacente –que excluye alimentos y energía– del G7 se ha mantenido bastante estable cerca del 1,5% anual medio desde el año 2000. Por comparar, el año pasado la inflación general alcanzó el 5% en los mercados emergentes, su nivel más alto de los últimos cuatro años y por encima de la media registrada desde el cambio de siglo.
Los datos salariales y de inflación de las economías desarrolladas muestran una situación similar. En Estados Unidos, el aumento de los alquileres y de los costes sanitarios provocó que la inflación subyacente registrase en enero el mayor repunte en casi cuatro años y medio. En diciembre, los salarios encadenaron un nuevo mes de subidas, y ya van 63.
Incluso las materias primas empiezan a lanzar algunas señales que podrían considerarse tanto inflacionarias como deflacionarias. Los datos de diciembre de la agencia de información energética (EIA) estadounidense, por ejemplo, indican que la producción ha alcanzado su nivel más bajo desde noviembre de 2014 y ha caído con respecto a los niveles del año anterior por primera vez en más de cuatro años. En el resto del mundo, parece que los países productores de la OPEP empiezan a ser conscientes de la necesidad de reducir la oferta y, en febrero, Arabia Saudí y Rusia acordaron congelar la producción a los niveles de enero.
Todo esto se traduce en un conjunto de indicadores mixtos que sitúa a los inversores en una especie de encrucijada. “Nos encontramos en un punto en el que nadie está muy seguro de hacia dónde iremos”, afirma.
Hacia una asignación de activos basada en el régimen económico
Para entender mejor en qué punto se encuentran los mercados en cada momento, el ISSG emplea un amplio conjunto de datos que caracterizan el estado de la economía mundial en base a distintos parámetros de crecimiento e inflación. Las diferentes combinaciones de datos se plasman en cinco regímenes económicos: caliente (warming), perfecto (perfection), frío (cooling), quema (too hot) y helado (too cold). Los tres primeros hacen referencia a entornos macroeconómicos por lo general favorables que registran un crecimiento o una caída marginal del PIB y que suelen resultar positivos para la renta variable. En los otros dos escenarios –too cold y too hot– la economía está cayendo en recesión o registra una inflación tan alta que asfixia el crecimiento (gráfico 1).
Para Kolano, la economía mundial se está alejando de los escenarios de perfection y cooling y se sitúa actualmente entre inflación (a medio camino entre warming y too hot) y deflación (too cold). Por eso, los inversores deben empezar a plantearse el posicionamiento más adecuado para sus carteras. Como puede verse en el gráfico 2, las materias primas tienden a comportarse bien cuando aumentan las expectativas de inflación (warming y too hot), mientras que los bonos gubernamentales con vencimientos a largo plazo suelen hacerlo mejor en entornos recesionarios (too cold). Por este motivo, Kolano cree que lo más óptimo puede ser adoptar una estrategia de tipo barbell que cubra ambos escenarios.
“Los datos muestran que las políticas de los bancos centrales están empezando a funcionar, lo que provocará un aumento de las expectativas de inflación”, explica. “Eso no quiere decir que la inflación vaya a descontrolarse, sino que los inversores volverán a demandar activos sensibles a la inflación como las materias primas. Las valoraciones de estos activos están en mínimos en estos momentos, por lo que son los mejor posicionados para rebotar cuando empiecen a aumentar las expectativas de inflación”.
En el otro lado de la balanza, el experto sitúa el temor a una nueva recesión, es decir, un escenario too cold en el que se debiliten tanto el crecimiento como la inflación. “En el caso de que nos dirigiésemos hacia un entorno de recesión y deflación, me plantearía comprar duración ahora mismo porque, históricamente, los bonos soberanos con vencimientos a largo plazo han sido la clase de activo que mejor se ha comportado en un entorno de este tipo”.
Además, si compran ahora, los inversores podrían beneficiarse de las valoraciones. “Hasta hace poco, el dinero ha estado entrando en el tramo corto de la curva porque los inversores apostaron correctamente por una subida de los tipos de interés de Estados Unidos. Esa estrategia tenía sentido porque el tramo corto de la curva se recupera muy rápidamente pero también implica que el tramo largo podría estar ofreciendo más valor en estos momentos. Si avanzamos hacia una nueva recesión, es esperable que los flujos de capital cambien de tendencia y que el tramo largo vuelva a ser el más atractivo”.
Para Kolano, es imposible saber hacia dónde se moverá el mercado en los próximos meses, pero, en su opinión, lo importante es que tanto las materias primas como los bonos soberanos a largo plazo ofrecen valoraciones atractivas.
“Aunque en los mercados no hay finales felices, si los inversores descuentan tanto el riesgo de inflación como el de deflación, al menos estarán potencialmente protegidos en ambos casos”, concluye.
Con el fin de acabar con la dependencia del petróleo y transformar a Arabia Saudí en una de las grandes potencias inversoras del mundo, su joven príncipe, Mohamed bin Salmán, sacará a bolsa una pequeña participación -menos de un 5%- de la petrolera estatal Saudi Aramco y creará el mayor fondo soberano del mundo.
La ambición de este joven monarca es que el país pueda sobrevivir sin los ingresos que produce el oro negro en 2020, sólo dentro de 4 años, informa BBC News. El fondo, que ahora dispone de 160.000 millones de dólares, establecería un récord al alcanzar los 2 billones de dólares, más que duplicando el mayor fondo que existe ahora –el de Noruega–. La propia operación de salida a bolsa de Saudi Aramco también sería de récord, ya que según las cuentas del Consejo de asuntos económicos y desarrollo del país, sólo la oferta de un 1% superaría la OPV más alta de la historia. El resto de acciones de la petrolera, que no serían ofrecidas en la operación, pasarían al fondo soberano que controla el gobierno, publicó Bloomberg.
El príncipe Mohamed bin Salmán, presidente del citado consejo, anunció las reformas económicas incluidas en el programa Visión 2030. «En Arabia Saudí hemos desarrollado una adicción al petróleo«, declaró Salmán a la televisión estatal Al Arabiya, antes de su intervención ante la prensa extranjera el pasado lunes.
Más del 70% de los ingresos del país provienen de la venta de crudo, cuyo precio cayó desde los 115 dólares el barril -en junio de 2014- a poco más de 40 la semana pasada. El déficit fiscal del país es del 15% del PIB, unos 98.000 millones de dólares.
El portavoz declaró que el plan de reformas no guarda relación con el descenso del precio del crudo -explica BBC News-, pues fue elaborado con un precio estimado de 30 dólares por barril. Con las reformas inlcuidas en este plan, el país aspira a multiplicar sus ingresos no ligados al petróleo, 43.600 millones en 2015, hasta 160.000 millones en 2020 y 267.000 en 2030. «Técnicamente, esto hará de las inversiones y no del petróleo la fuente de ingresos del nuestro gobierno. Así dentro de 20 años seremos un Estado que no dependerá principalmente del crudo», explicó en una entrevista a Bloomberg.
Un año más LVA Índices y Diario Financiero se unieron para reconocer los mejores fondos mutuos de la industria nacional chilena. Dicho reconocimiento fue entregado el jueves 21 de abril en un evento realizado en el hotel Doubletree by Hilton de Santiago de Chile. Al evento asistieron los principales ejecutivos de los fondos mutuos distinguidos en esta XVII versión de los premios
Año a año los mercados parecen demandar mayores cuotas de transparencia en la información disponible respecto de instrumentos financieros de diversa índole. Los fondos mutuos no son la excepción. Inversores institucionales y privados, agentes financieros o reguladores, todos requieren de metodologías e indicadores accesibles, conocidos y confiables que puedan determinar no sólo el desempeño relativo de un instrumento, sino comparar su relación riesgo-retorno y avanzar en la reducción de las asimetrías de información existentes.
Parte fundamental de la metodología aplicada a la evaluación de los diversos fondos consiste en la incorporación del factor riesgo. Ésta se aplica tomando la información histórica de los fondos como muestra estadística y aplicando una función que convierte dichas rentabilidades en un puntaje de “utilidad esperada”. La función está construida de modo que las pérdidas tengan mayor peso que las ganancias de similar magnitud, lo que refleja el comportamiento real de los inversionistas. Al hacer esto, el puntaje de un fondo que alcanza un 10% de rentabilidad en forma estable es mayor que el de uno que llega al mismo 10% pero con ganancias y pérdidas dramáticas cada mes. Del mismo modo, entre dos fondos con comportamientos históricos (volatilidades) similares, ganará el que tiene mayor rentabilidad.
En esta ocasión, participaron 280 fondos y fueron 17 las categorías medidas y 33 los fondos galardonados. Todos ellos forman parte del portafolio de las 18 principales administradoras de fondos mutuos. Entre ellas, destacaron Banchile AGF, con ocho distinciones, Bci Asset Management con 5 distinciones y Bice Inversiones, con cuatro.
Por su parte, la gestora Santander Asset Management Chile obtuvo el Premio Salmón en la categoría “Deuda > 365 días nacional en pesos” por el rendimiento en 2015 del Fondo Mutuo Santander Renta Largo Plazo Pesos, serie Ejecutiva, gestionado por el portafolio manager Alberto Silva.
Además, es importante destacar que la premiación contó con el auspicio de: Tanner Corredores de Bolsa, Instituto Guillermo Subercaseaux de banca y finanzas y Kibernum.
Los bajos tipos de interés son un problema. Un artículo publicado en The Wall Street Journal estos días señalaba que ya hay más de 8 billones de dólares de deuda soberana cotizando en tasas negativas. Los tipos de interés han dejado de ser bienvenidos, y las autoridades deben tener en cuenta las consecuencias no deseadas, advierten Kathleen Gaffney, co-responsable de las estrategias diversificadas de renta fija en Eaton Vance, y su compañero en la firma Henry Peabody, portfolio manager.
Ambos creen que la Reserva Federal ya es consciente de este problema, aunque no tienen claro si el resto de bancos centrales lo son tanto y que hubo un tiempo para poner en marcha medidas de emergencia. “Aunque la economía global todavía no tiene un horizonte despejado y un ajuste al alza de los tipos de interés sería doloroso para algunos sectores, de forma marginal esto tendría probablemente efectos positivos ahora mismo. Sin embargo, requeriría que los bancos centrales admitan que la política monetaria tiene límites”, explican en el blog de Eaton Vance.
Gaffney y Peabody recuerdan en su texto que cuando los bancos centrales empezaron su recorte de los tipos hacia cero, esto era una medida bien intencionada. Las razones más obvias eran entonces que unos tipos de interés más bajos estimulan la inversión y aumentan la oferta de dinero haciendo que las presiones inflacionistas y los costes de capital se reduzcan. Pero ambos opinan que ahora algo ha cambiado. No está claro lo que ha sido, pero los incentivos y los riesgos han cambiado y esto ha traído consigo consecuencias no deseadas que superan ya a los beneficios de tener tipos de interés en el 0%.
El coste de capital es artificialmente bajo y distorsiona los mercados de capitales. Las corporaciones, al menos parcialmente a instancias de la naturaleza cortoplacista de muchos accionistas, comenzaron a recibir con los brazos abiertos las bajas rentabilidades ajustadas a riesgo mediante la recompra de sus propias acciones. Así que sí, el largo período de esta política monetaria de emergencia ha beneficiado a algunos.
Sin embargo, dicen ambos gestores, esto está siendo a expensas de los ahorradores. Los ahorradores se han visto obligados a salir de la renta fija y entrar en la renta variable para poder recuperarse de las pérdidas. Ahora, la volatilidad en las bolsas va a tener un enorme impacto en la psicología y, tal vez, en el gasto. El impacto en los ahorradores ha sido tan grave que muchos destacan el irónico y triste cremimiento de las ‘deudas’ asociadas con bajas rentabilidades. Conseguir sus objetivos es mucho más difícil.
“Creemos que la Fed (y otros bancos centrales) harían bien en aumentar los tipos de interés y generar un coste del capital más alto, así como mejorar los ingresos para los ahorradores. Unos tipos más altos probablemente alivien la presión sobre los consumidores, permitiéndoles volver a gastar. Esto, junto con un mayor gasto en infraestructuras que sean necesarias y la expansión fiscal podría aumentar la demanda de crédito. La subida de los tipos de interés estarían respadadas por los fundamentos y serían una afirmación de crecimiento. Es probable que además, trejera un nuevo enfoque a los proyectos a largo plazo y a los gastos de capital”, explican.
Esta forma de pensar, junto con el valor relativo, está detrás del posicionamiento de Eaton Vance en las materias primas vinculadas a crédito, así como a las divisas que se beneficiarán de una combinación de políticas de apoyo, entrada de capital privado, y lejos del riesgo de tipos de interés.
“El ajuste que conlleva tener tipos de interés más altos posiblemente será doloroso para algunos, sobre todo para los que esperan que siga habiendo un mundo de baja volatilidad. El capital fluirá hacia los sectores del mercado que ofrecen protección contra unos tipos de interés más altos, y el crédito con la mejora de los fundamentales”, concluyen.