Hay 15 mujeres que, por sí mismas o junto a sus maridos, han logrado amasar una fortuna conjunta de 53.100 millones de dólares. Se trata de super millonarias por méritos propios que han creado compañías, sido abanderadas de nuevas tecnologías, o realizado grandes avances en sus respectivos campos de actuación. De estas 15 luchadoras, 9 son estadounidenses, cinco chinas y una italiana.
Las cinco mujeres en los primeros puestos del ranking de millonarias hechas a sí mismas -elaborado con datos de Wealth X y difundidos por Business Insider- son:
1. Zhou Qunfei: su fortuna se stima en 6.000 millones de dólares, es china, tiene 46 años y los productos de su firma Lens Technology –cuya capitalización bursatil es de 7.000 millones de dólares- forman parte de distintos modelos de Motorola –su primer cliente del sector-, Apple o Samsung.
2. Diane Hendricks: con una fortuna de 5.600 millones de dólares, esta estadounidense de 69 años de edad, 7 hijos y 17 nietos, debe su patrimonio a la firma ABC Supply Co, que fundó con su difunto marido en 1982 y hoy es el mayorista de materiales para tejados mayor de Estados Unidos, con una facturación de más de 6.500 millones al año.
3. Chan Laiwa: esta ciudadana china de 74 años debe sus 5.200 millones de dólares al real estate. Descendiente de la dinastia Manchu –que gobernó el país casi 300 años- creció en la pobreza a la que su familia se vio avocada durante la invasión japonesa. A través de la compra-venta de villas en Hong Kong hizo su primera fortuna, con la regresó a Pekin en 1988 para fundar Fu Wah International, una compañía que invierte en real estate y es responsable de la promoción y operación de hoteles, apartamentos, oficinas y centros comerciales de lujo en China, Australia y Nueva Zelanda.
4. Pollyanna Chu: nacida en Hong Kong y formada en San Francisco, ella y su marido –cuya fortuna se valora en 4.900 millones de dólares- inviertieron en real estate en la ciudad californiana, antes de regresar a Hong Kong para fundar, en1993, Kingston Financial Group, uno de las mayores firmas de M&A del país.
5. Elizabeth Holmes: Con sólo 32 años, esta multimillonaria estadounidense debe su patrimonio –valorado en 4.500 millones de dólares- a la empresa Theranos, que fundó en el Silicon Valley con sólo 19 años. Hoy ofrece más de 240 tests directamente a particulares, que pueden detectar desde colesterol a cáncer, despertando grandes suspicacias.
El resto, hasta 15, son:
6. Doris Fisher: 3.200 millones. Estados Unidos. 84 años. Distribución de moda: GAP
7. Jin Sook Chang: 3.100 millones. Estados Unidos. Distribución de moda: Forever 21
8. Oprah Winfrey: 2.800 millones. Estados Unidos. 62 años. Medios de comunicación: Harpo Productions
8. Wu Yajun: 2.800 millones. China. 51 años. Real Estate: Longfor Properties
10. Giuliana Benetton: 2.700 millones. Italia. 78 años. Moda: Benetton
11. Judy Faulkner: 2.500 millones. Estados Unidos. 72 años. Software sanitario: Epic Systems
11. Zhang Xin: 2.500 millones. China. 50 años. Real Estate: Soho China
11. Johnelle Hunt: 2.500 millones. Estados Unidos. 84 años. Logística: J.B. Hunt Transport Services
14. Marian Ilitch: 2.400 millones. Estados Unidos. 83 años. Little Caesars
14. Lynda Resnick: 2.400 millones. Estados Unidos. 72 años. Agricultura: The Wonderful Company
BNP Paribas Wealth Management ha publicado la cuarta edición de su índice sobre la filantropía individual. Este índice mide y refleja el compromiso de los filántropos en las cuatro regiones estudiadas: Europa, Asia, Oriente Medio y Estados Unidos.
Estados Unidos sigue ocupando la primera posición mientras que Europa se sitúa en un cercano segundo lugar. Estados Unidos sigue siendo el líder dominante en términos de donaciones realizadas a causas filantrópicas, pero Oriente Medio ha incrementado notablemente sus volúmenes.
Europa y Asia encabezan los resultados en relación a la promoción. Europa mantiene la primera posición con un sector filantrópico sólido. Además, en Europa los filántropos están deseando explorar nuevos enfoques y vías de innovación.
Según el informe, la salud es la causa más popular de la filantropía, a excepción de Asia donde el “medio ambiente” se encuentra en primer lugar. El filántropo está muy interesado en colaborar con otros, ya sea con otras organizaciones filantrópicas (54%) o con otros filántropos individuales (53%). Entre los filántropos encuestados, el 13% en Oriente Medio, el 26% en Europa, el 28% en Asia y el 38% en Estados Unidos planean legar un tercio de su fortuna como mínimo a proyectos filantrópicos.
Además, la consecución de un resultado sostenible es una de las motivaciones principales de los filántropos (41%). El principal resultado que pretenden conseguir son programas o iniciativas sostenibles que proporcionen ayuda continuada (70%), seguido de erradicar los problemas por completo (68%) o crear programas auto-sostenibles como la enseñanza de habilidades o el fomento del emprendimiento (45%).
Asegurar una financiación continuada y constante (70%) es el método de financiación preferido. Le sigue la creación de una organización auto-sostenible (57%) o de una organización benéfica que puede obtener beneficios para continuar con su actividad.
La inversión de impacto (54%) y la filantropía colaborativa (53%) son consideradas como las principales tendencias para lograr resultados sostenibles.
“La filantropía se está profesionalizando. La mitad de los encuestados afirman que la filantropía está integrada en sus vidas, ya que sus inversiones, negocios y estilo de vida están alineados con sus objetivos filantrópicos», comenta Luis Hernández, consejero delegado de BNP Paribas Wealth Management España.
“De acuerdo con el 61% de los filántropos encuestados, es necesario contar con asesores para lograr resultados sostenibles», subrayan Vicente Lecomte y Sofía Merlo Co-CEOs de BNP Paribas Wealth Management. «La encuesta nos ofrece interesantes conclusiones sobre sus expectativas y motivaciones y refuerza nuestra determinación de proporcionarles un asesoramiento muy focalizado».
El grupo Edmond de Rothschild ha decidido confiar la gestión de la totalidad de su negocio de asset management a Roderick Munsters. El nuevo CEO de la firma, que tomará posesión del cargo a partir del 10 de mayo de 2016, reemplaza a Laurent Tignard, que abandona el grupo para buscar nuevas oportunidades profesionales.
Con este nombramiento, Edmond de Rothschild confirma su voluntad de acelerar el desarrollo en Francia y en el exterior de uno de los negocios más representativos del Grupo, que supone más de 85.000 millones de francos suizos (78.000 millones de euros) en activos bajo gestión a 31 de diciembre de 2015.
Roderick Munsters tiene nacionalidad holandesa y canadiense. De 2009-2015 ocupó el puesto de CEO en el grupo Robeco. También dirigió las filiales de la firma RobecoSAM, dedicada a la inversión sostenible, y Harbor Capital Advisors (multi-manageren Estados Unidos). Con anterioridad fue miembro del Comité Ejecutivo y CIO de las firmas de pensiones ABP y APG.
Roderick Munsters es licenciado en Finanzas Corporativas y Finanzas Económicas por la Universidad de Tilburg.
«Estamos encantados de dar la bienvenida a Roderick Munsters. Aportará a nuestro grupo una amplia experiencia y sólidos conocimientos de los mercados financieros internacionales, así como el espíritu empresarial y la reconocida capacidad de generar rendimientos a largo plazo», afirmó Ariane de Rothschild, presidenta del Comité Ejecutivo del Grupo Edmond de Rothschild.
Después de más de 20 años trabajando juntos tanto en Privest como en BBVA Probursa, Antonio Díaz Bonnet se separó, de manera cordial para integrarse a Compass.
El directivo, que empezó su carrera en Inverméxico y también colaboró en Probursa antes y durante la fusión con BBVA -después de la cual estuvo a cargo de las divisiones de banca privada, promoción nacional e internacional y asesoría institucional-, empezará con sus funciones en Compass a partir del lunes 16 de mayo.
Con la salida de Díaz Bonnet, la estructura de banca privada de sus inversionistas se une a Compass, donde, según comentó el directivo a Funds Society, los activos de sus clientes se sumarán a los cerca a 31.000 millones de dólares en activos bajo administración de Compass, por lo que “mis clientes van a tener una plataforma muy importante, dinámica y trascendente”. Además y dado que Compass cuenta con una sociedad operadora de fondos, parte de la AMIB, se mantiene la naturaleza del asesor independiente “sin restricciones para que la custodia de los contratos de los clientes se mantengan en las casas de bolsa que ellos deseen”.
Díaz Bonnet se notó optimista sobre el nuevo reto y su rol en el crecimiento del mercado en México, ya que “la expansión de México es una de las apuestas mas importantes del grupo de acuerdo al presidente, Manuel Balbontín” concluyó.
Suramericana S.A. (SURA), compañía filial del Grupo SURA y con 71 años de experiencia en el negocio de aseguramiento y gestión de tendencias y riesgos, recibió la autorización de la Superintendencia de Valores y Seguros para asumir el control de la operación de RSA en Chile.
La compañía, reconociendo la calidad profesional del equipo local de RSA, ratificó al actual grupo directivo y al conjunto de empleados, liderados por Sebastián Dabini, quien a partir de hoy será el CEO de Seguros SURA Chile, nombre de marca que está a la espera de ser aprobada por la entidad reguladora. En total son 574 empleados y 1.447 corredores que ahora son parte del equipo de Suramericana S.A. en América Latina.
“Llegar a Chile es muy satisfactorio y, al mismo tiempo, un gran reto. Este es uno de los mercados más desarrollados y competitivos de la región, y creemos que podemos aportarle, además de nuestra experiencia, nuestro modelo de negocio que se fundamenta en la gestión integral de tendencias y riesgos, y en la entrega de soluciones tangibles, lo que estamos seguros agregará bienestar y competitividad a los chilenos”, aseguró Gonzalo Alberto Pérez, presidente de Suramericana SA.
Por su parte, Sebastián Dabini, CEO de Seguros SURA Chile, aseveró que “para nosotros es un gran paso el formar parte de este importante grupo asegurador y es un orgullo que hayan confiado en nuestro trabajo. La llegada de Suramericana es una buena noticia para nuestros clientes, pues se trata de una compañía conocedora del negocio y de la región, caracterizada por marcar tendencias e interesada en seguir desarrollando la industria de seguros”.
La operación adquirida a RSA en Chile, se ubica en una posición destacada en el mercado, con el 14,1% de participación en seguros generales (P&C), atendiendo a 2,2 millones de clientes.
La autorización para tomar control de la operación de RSA Chile se da luego del proceso que comenzó en septiembre de 2015, donde la compañía anunció el acuerdo de adquisición de RSA en Brasil, Argentina, Chile, México, Colombia y Uruguay, por 614 millones de dólares. De esta forma, Chile se convierte en el tercer país en ratificar la operación, luego de ser aprobada en Brasil el pasado 1 de marzo, y en Colombia el 1 de abril. Igualmente, ya se anunció la aprobación dada por el regulador en Argentina.
Como se recordará, en Chile también opera desde hace cuatro años otra de las filiales del Grupo SURA, denominada SURA Asset Management, especializada en la industria de pensiones, ahorro e inversión. Con el ingreso de Suramericana, la marca SURA presenta en este país ahora una oferta más completa de productos financieros y de seguros.
Cualquiera que se haya aventurado en el mercado latinoamericano de renta variable en 2015 sabe que hacerlo durante periodos de agitación política, requiere un saludable apetito por el riesgo. Los índices de los mercados bursátiles de Perú y Brasil están reportando las mayores ganancias de este año, pero también se encuentran entre los más volátiles.
Existe otra manera de subirse al rally, sin tener que sufrir tantos altibajos: invertir en Chile. La diversidad de las empresas chilenas cubre un amplio espectro, desde botellas, pulpa de papel, a camisetas que se venden en toda Latinoamérica. Esto hace del índice chileno un substituto para aquellos inversores que quieren beneficiarse del optimismo de las próximas elecciones presidenciales en Perú, de un nuevo jefe de estado en Argentina y de la posible destitución de la presidenta de Brasil, que marcará el comienzo de unos gobiernos más favorables para los mercados. Según publica Bloomberg, diecinueve de los cuarenta títulos del índice chileno IPSA obtienen un porcentaje significativo de sus beneficios de alguna de estas tres naciones.
Mientras las ganancias del mercado bursátil chileno no son tan impresionantes como las del índice Ibovespa de Brasil o del Índice General de Perú -un 16% de rendimiento expresado en dólares frente a más de un 42%-, el pasado año, el índice IPSAresistió mucho mejor la caída mundial de los mercados emergentes que el resto de países de la región. Es por eso que, los inversores extranjeros que quieren participar del rally derivado de la agitación política, pero que no quieren soportar tanto riesgo como en Argentina y Brasil, o buscan más liquidez que en Perú, quieran participar en el mercado chileno como una alternativa atractiva.
Existen numerosas empresas chilenas cuyos ingresos son generados en Argentina, Brasil y Perú. Por ejemplo, Cencosud SA, el tercer negocio de venta minorista más grande de la región opera en cinco países, la empresa de tecnología Sonda SA obtiene un 39% de sus ingresos en Brasil, la empresa eléctrica Enersis Americas SA tiene un 43% de su capacidad instalada en Argentina. Así mismo, Ripley Corp obtiene un 33% de sus ventas minoristas de los consumidores peruanos; y SACI Falabella tiene 136 tiendas y 14 centros comerciales en el país andino.
Los flujos de entrada en los fondos chilenos han comenzado a crecer después de años de salidas. El ETF de iShares MSCI Chile Capped ha recibido 117 millones de dólares en entradas de dinero en 2016 y no ha tenido salidas desde enero de este año.
Chile es también el mayor mercado menos volátil de la región. La volatilidad en 30 días bajó hasta los 10.1. Mientras que, en Brasil, ésta creció hasta los 35 puntos a la vez que el Senado consideraba proseguir con el proceso de destitución de la presidenta Dilma Rousseff. En Perú la volatilidad de los últimos 30 días se situaba en un 33%, debido a que todavía está pendiente la segunda ronda presidencial de las elecciones de junio; y en Argentina se situaba en un 39%, después de su vuelta a los mercados internacionales de deuda, consecuencia de la elección de Mauricio Macri en noviembre.
La deuda high yield fue una de las principales beneficiarias de la política monetaria de la Fed y de otros bancos centrales en respuesta a la crisis financiera global. Sin embargo, estas medidas proporcionan pocos incentivos a los ahorradores que optan por los depósitos en efectivo, dado que los tipos de interés a largo plazo han caído a niveles sin precedentes. Este proceso desató una poderosa dinámica de búsqueda de rentabilidad e hizo caer los spreads del crédito high yield mundial a un mínimo de 3,6% y las rentabilidades absolutas hasta el 4,9% en junio de 2014.
Las consecuencias de la orgía de crédito que caracterizó el período previo a la crisis financiera global se vio mitigada por las agresivas políticas de los bancos centrales, lo que garantizó una refinanciación sorprendentemente ordenada de los balances de los bancos altamente endeudados. Como tal, el nivel de angustia fue en realidad muy bajo en comparación con ciclos anteriores, sobre todo teniendo en cuenta la magnitud de la crisis de 2008. Al final, el mercado alcanzó niveles de valoración absurdos y, con la reducción de las políticas de estímulo (taper tantrum), empezamos a ver la llegada de un ciclo de mercado a la baja.
La valoración errónea de los precios de un activo normalmente crea las condiciones que conducen hacia un revés en su trayectoria, lo que permite un movimiento de regreso hacia su valor razonable a largo plazo. El mercado alcista visto tras la crisis financiera en la deuda high yield es un ejemplo particularmente bueno. Las empresas de menor calidad crediticia fueron capaces de refinanciar con demasiada facilidad, y, en muchos casos, acumularon demasiada deuda barata, quedando vulnerables a un crecimiento bajo, a un medio o bajo poder de fijación de precios o a cambios importantes en la fijación de precios. Un ejemplo es el sector de petróleo y ‘shale gas’, que fue capaz de acceder a una cantidad aparentemente inagotable de deuda barata a precios totalmente desproporcionados con respecto a los riesgos. El sector energético que pesaba un 9% en el mercado de deuda high yield Estados Unidos hace 10 años, llegó a pesar un 15% antes de que el precio del petróleo comenzara su caída libre.
La venta masiva en el mercado de deuda high yield, provocada en parte por la caída de los precios del petróleo, socavó la confianza en los mercados de crédito, y, por extensión, en los activos de crecimiento en general. Esto, a su vez, culminó con la oleada de ventas en enero y febrero de este año y llevó la deuda high yield, antes tan cara, a lo que consideramos los niveles de fin de ciclo y relativamente baratos. La rentabilidad de los bonos nominales alcanzaron niveles superiores al 10% (en EE.UU.) y los spreads se han extendido desde un mínimo de 335 a 890 puntos básicos, según datos de Bloomberg.
Estos niveles descuentan un aumento en las tasas de morosidad muy por encima del 8%, el equivalente al descuento propio de una recesión. El comportamiento de los precios de mercado en este episodio fue típico de cómo, a corto plazo, los inversores pueden llegar a distanciarse de la realidad fundamental. Esto nos llevó a volver a establecer una posición que partía de un peso cero en nuestras estrategias total return de multi-asset, creyendo que el bajo crecimiento y el ciclo de bajos tipos de interés están lejos de funcionar. Después de haber sido sin duda uno de los activos de crecimiento menos atractivos, la deuda high yield ha pasado a ser uno de los más atractivos en el corto espacio de dos años.
Hemos reasignado activos a deuda high yield antes de lo que habíamos previsto originalmente. Las circunstancias presentan una oportunidad para comprar activos con una prima de riesgo, que podría decirse que ofrece a los inversores perspectivas de incluir en cartera deuda con rentabilidades ajustadas al riesgo muy atractiva a medio plazo, incluso aunque entremos en una recesión relativamente severa. Por otra parte, a través de una cuidadosa selección ‘bottom-up’ de los valores individuales, hemos sido capaces de reducir el riesgo de impago en la posición, en comparación con ser simplemente propietario de una exposición pasiva a esta clase de activos. Conforme los inversores a largo plazo se dieron cuenta del atractivo de las valoraciones de la deuda high yield, los mercados se recuperaron con fuerza. Los diferenciales del high yield han caído ahora en picado desde 890 a 700 puntos básicos, lo que hace el caso menos convincente, pero si tenemos en cuenta la dinámica cíclica, todavía lo consideramos como una clase de activo atractivo a medio plazo.
El comportamiento irracional de los inversores y del mercado puede propiciar excelentes oportunidades para los inversores a medio y largo plazo que se centran en los fundamentos y las valoraciones. Por supuesto, no se trata sólo de reconocer la oportunidad, sino de ser capaz de actuar con rapidez y decisión, porque puede ser que las ventanas de oportunidad, como en este caso, se cierren rápido.
Philip Saunders es co-director de multiactivos y portfolio manager principal del Global Strategic Managed de Investec.
Kwok Chern-Yeh, director de Inversiones en Aberdeen Asset Management en Japón, se trasladó a Tokio en 2011 procedente de Singapur, donde estuvo trabajando en la gestora desde el año 2005. Actualmente Aberdeen cuenta con un equipo de seis personas dedicadas exclusivamente a la inversión en renta variable japonesa, apoyados por el equipo de Asia que consta de 38 profesionales repartidos en 10 oficinas por toda Asia y otros equipos alrededor del mundo. En esta entrevista con Funds Society, Kwok Chern-Yeh explica las oportunidades que hay en bolsa japonesa, recordando la importancia de diferenciar entre la situación macro y la salud de las compañías niponas.
¿Por qué invertir en Japón si las condiciones macroeconómicas son complicadas?
Japón es el segundo mercado individual a nivel mundial, después de Estados Unidos, en número de compañías cotizadas. Se trata de un mercado muy amplio con empresas de primer nivel, líderes globales en sus respectivas industrias y muy bien gestionadas. Si nos fijamos en mercado japonés vemos que tiene una gran profundidad. Está compuesto por 3.000 compañas, de las que 1.900 cotizan en su primera sección. Entre éstas, seleccionamos un número muy reducido de empresas bien gestionadas, con balances sanos y fuertes y que respeten al accionista. Manejamos portafolios muy concentrados. Tanto la estrategia de Large Caps como la de Small Caps tienen menos de 40 compañías.
El inversor debería diferenciar entre la situación de la economía de Japón en general y la situación de las empresas en particular. Por lo que se refiere a los datos macro, existen dos realidades que de momento no tienen expectativa de cambiar. En primer lugar, tenemos la sociedad que más rápidamente envejece del mundo, porque la esperanza de vida está subiendo, y el nivel de natalidad sigue muy bajo. Y en segundo lugar, nos enfrentamos a una elevada deuda gubernamental y el persistente problema de la deflación. Respecto a esta última cuestión, existen ciertas partes del mercado en las que evidentemente no hay presión en los precios, pero en otras, en las que existen jugadores con considerable cuota de mercado, la subida de los precios es posible.
Pero si analizamos los datos micro, las cosas son muchísimo más interesantes y diferentes. A diferencia del Gobierno, las compañías tienen partidas grandes de tesorería y además hoy en día su crecimiento no depende de la economía japonesa. Se trata de compañías multinacionales en las que menos de un 20% de su negocio está concentrado en Japón. Estas empresas llevan tiempo aumentando sus ingresos procedentes del exterior y esta circunstancia permite a las empresas beneficiarse del crecimiento en otras partes del mundo, especialmente en los mercados emergentes asiáticos de rápido crecimiento en los que la clase media está impulsando la demanda. Además, muchas de las mejores empresas han empezado a deslocalizar su producción hacia países de menor coste. El objetivo de Aberdeen es seleccionar las compañías que mejor lo pueden hacer dentro de una economía con dificultades.
¿Cómo afecta el efecto divisa en los resultados de las compañías que tiene en cartera?
Los valores de nuestras carteras tienen exposición internacional, pero no tienen por qué ser empresas exportadoras per se. Muchas de nuestras compañías externalizan la producción y la venta fuera de Japón, esto es importante desde el punto de vista de la divisa, puesto que esta parte del negocio no se ve afectada por la fortaleza del la divisa nipona puesto que los costes de producción no están en yenes. El único efecto divisa que podríamos encontrar en este caso, sería en el momento de transferir los beneficios a yenes. Sin embargo, la producción de alta gama suele estar localizada en Japón y esta parte del negocio sí que se ve afectada por el efecto divisa. Las empresas japonesas están cómodas con un tipo de cambio de 100-115 yenes vs dólar. Con un tipo de cambio por debajo de los 100 yenes por dólar, es más difícil que estas compañías puedan ganar dinero. Respecto al renmimbi, su devaluación tampoco tiene que ser un problema para las compañías que producen en China, que hoy en día son muchísimas.
Respecto a la composición de las carteras, ¿buscan los mismos sectores para las estrategias de smallcaps que para las estrategias de large caps?
No, realmente son distintas las oportunidades que podemos encontrar en ambas estrategias. Por ejemplo, en las estrategias de large caps existen buenas opciones en empresas de la automoción, mientras que en las estrategias de smallcaps, las compañías más interesantes son las que producen piezas automotrices. Otro ejemplo sería el de las compañías farmacéuticas, que resultan atractivas para las estrategias de mayor capitalización, mientras que en las estrategias de empresas más pequeñas nos centramos más en las empresas que producen los dispositivos y equipos médicos.
¿Se está produciendo alguna mejora en el gobierno corporativo de las empresas japonesas?
En general, estamos animados porque sí se están implementando nuevas medidas y mejoras en el gobierno corporativo, pero aún son insuficientes y el proceso es muy lento. Los principales problemas que afectan a los inversores extranjeros han sido y son la escasez y poca eficiencia de la información que se proporciona por parte de las compañías, el no prestar atención a la rentabilidad de los accionistas y no cuidar de ellos, así como el mantener unos niveles de efectivo demasiado elevados.
El nuevo código de gobierno corporativo basado en los Principios de Gobierno Corporativo de la OCDE que entró en vigor en junio, pretende dar solución a estos problemas. Respecto a la calidad de la información suministrada por las empresas, ésta sigue siendo insuficiente y debería ampliarse. Algo parecido pasa con la relación entre las compañías y los accionistas. Algunas empresas están adoptando medidas que favorecen esta buena interacción, incluso superando los estándares regulatorios dándose el caso de que después, la propia normativa se encarga de ajustar estas medidas. Por último, debe abordarse el problema del excesivo nivel de efectivo en las empresas. Esto es algo que viene de lejos, motivado por los acontecimientos económicos de estas últimas décadas. Tras la crisis bancaria, en los años 80, los bancos se esforzaron por no conceder crédito a las empresas, lo cual motivó que las compañías se acostumbraran a crecer sin deuda, y a disponer de un alto nivel de efectivo en sus balances. Las empresas creen necesitar este efectivo porque durante mucho tiempo les fue negado el crédito y no saben funcionar de otra manera. Está claro que deberían devolver estas reservas a los accionistas, pero esta práctica tardará mucho tiempo en hacerse efectiva.
¿Cuáles son las dificultades que puede encontrar un analista o inversor para invertir el mercado japonés?
Considero que no existe ninguna diferencia sustancial entre invertir en el mercado japonés o en cualquier otro mercado como el americano o el británico. Quizá la mayor dificultad que encontramos en el mercado japonés es, como ya he dicho anteriormente, que la información que ofrecen las compañías no es muy eficiente. La economía japonesa es la segunda más importante por capitalización de su mercado, sin embargo, el mercado bursátil japonés no ha sido suficientemente cubierto por los analistas: sólo un 14% de los activos invertidos en Japón corresponden a compañías con cobertura de analistas, frente a un 71% en Asia Pacífico ex Japón. Esta situación nos favorece, pues Aberdeen lleva analizando durante los últimos 30 años de primera mano las compañías japonesas y hemos podido encontrar muy buenas oportunidades.
Un ejemplo de estas buenas oportunidades en las que hemos invertido y estamos invirtiendo son empresas gran capitalización bursátil, en las que los dividendos han crecido sustancialmente en estos últimos años. Compañías con un ROE y un EBITDA estables, un fuerte balance contable y unos buenos fundamentales que no dependan de la evolución de la economía doméstica. Este es el tipo de compañías en las que invierte Aberdeen para sus estrategias japonesas: compañías de calidad, incluso a pesar de tener que pagar más en algunos casos por ellas, pues en el medio plazo los retornos superan al índice de referencia. Si comparamos el PER medio de nuestras estrategias con el del índice de referencia, veremos que el nuestro es más elevado. Pero esto no debe llevarnos a confusión, pues el índice de referencia está lastrado con PERs muy bajos provenientes de compañías bancarias y del sector automotriz, y puede parecer muy barato, pero en realidad no lo es puesto que estructuralmente estos sectores cotizan a ratios muy bajos.
¿Cuáles son los factores técnicos que van a condicionar el mercado japonés los próximos meses?
En julio tenemos elecciones en Japón para la Cámara Alta. Shinzo Abe está tratando de reformar la economía pero a largo plazo tiene otra intención, que es la reforma de la Constitución, y para ello necesita votos, tiempo y ganar popularidad presentando un paquete de medidas para estimular la economía antes de las elecciones, puesto que el plan Abenomics no ha funcionado como se pensó en un principio y la economía permanece débil.
¿Y por lo que se refiere a la reestructuración de los fondos de pensiones, se está estimulando la inversión en renta variable japonesa?
El GIPF, el mayor fondo de pensiones del mundo (que es el fondo de pensiones del Gobierno japonés), ya ha ajustado su asignación en renta variable japonesa subiéndola de un 12% a un 25%. Si los fondos de pensiones pequeños hicieran lo mismo, ello daría lugar a aumentar la inversión en compañías japonesas en el corto plazo. Esto aún está por ver, pero normalmente estos fondos de pensiones suelen actuar siguiendo los pasos del GIPF.
¿Cómo han estado actuando los inversores japoneses en estos últimos años?
La mentalidad del inversor doméstico japonés está cambiando poco a poco. Cuando los mercados suben, se animan a invertir en renta variable japonesa, pero la proporción de su patrimonio en estos activos es aún muy baja.
¿Y los inversores latinoamericanos y del mercado offshore de EE.UU.?
Japón ha sido ignorado por el inversor extranjero durante muchos años, se trata de un tema educacional. El inversor latinoamericano tiene actualmente en torno a un 5% de exposición en el mercado japonés, sin embargo el inversor del mercado offshore de Estados Unidos ha estado más receptivo durante estos dos últimos años, pero a pesar de ello su exposición en Japón no es superior al 10%.
¿Es posible para el inversor internacional cubrir las fluctuaciones del yen en el valor liquidativo de la estrategia?
Aunque estas estrategias están denominadas en yenes existe una clase denominada en dólares (hedged) en la que se cubre el efecto divisa, que es la más popular para inversores latinoamericanos y del mercado offshore estadounidense.
En su columna de la semana pasada, Philip Saunders, co-responsable de multiactivos y portfolio manager principal del Global Strategic Managed de Investec, explicaba cómo recientemente, la firma había decidido reasignar activos a deuda high yield antes de lo que había previsto originalmente. Esta semana, el gestor repasa el posicionamiento de la estrategia en divisas:
– Dólar estadounidense: En general, Investec está neutral en el dólar. En el lado positivo, la moneda sigue respaldada por una política monetaria divergente y una economía generalmente más fuerte en relación con otros mercados desarrollados. Sin embargo, las valoraciones parecen ligeramente bajo presión, pese a que la Fed ha mostrado una clara voluntad de retrasar los futuros aumentos de los tipos de interés en vista de las preocupaciones sobre el crecimiento global.
– Yen: La eficacia de las medidas del Banco de Japón para hacer caer al yen han sido sometida a un intenso escrutinio no sólo por el equipo de multiactivos de Investec sino por todo el mercado, sobre todo porque no está claro de qué herramientas dispone aún el banco central. Junto con las características defensivas del yen, para Saunders esto hace que sea una propuesta más atractiva. “Desde una perspectiva de valoración, el yen ya no está tan sobrevendido como lo estaba tras su repunte. Todavía se ve relativamente barato después de una caída de varios años”, explica el gestor.
– Asia, excluido Japón: Investec se posiciona relativamente bajista en este área de las divisas de mercados emergentes. “Hemos posicionado algunas divisas seleccionadas a corto, entre ellos el won coreano, el dólar de Taiwán y el dólar de Singapur, donde creemos que tanto los fundamentales como las valoraciones están atravesando dificultades”. El renminbi chino sigue siendo vulnerable a una nueva devaluación a largo plazo. El intento de las autoridades de estabilizar la economía con niveles más altos de deuda parece insostenible, opina Saunders.
– Euro: El euro repuntó significativamente durante el trimestre después que el presidente del BCE, Mario Draghi, revelara – como medida de estímulo- que habría menos énfasis en la reducción de los tipos de interés. En un contexto de debilidad de los datos económicos e incertidumbre conforme nos acercamos Brexit, la divisa europea parece ahora vulnerable, especialmente ahora que el BCE parece dispuesto a emplear a una mayor flexibilización monetaria.
– La libra: Las perspectivas para la libra esterlina siguen estando dominadas por la posibilidad del Brexit. De hecho el primer trimestre del año ha sido testigo de una tendencia a la baja y una alta volatilidad de la moneda. Esto además se ha acentuado por el déficit doble de Reino Unido. “Aunque mantenemos la cautela en torno a la divisa, las valoraciones parecen haber descontado al menos algunos de sus riesgos fundamentales”, apunta el co-responsable de multiactivos.
– Mercados emergentes: Al igual que otros activos, las divisas de los mercados emergentes han subido, y los mismos vientos a favor que nos hacen ser más constructivos en mantener la deuda de los emergentes sirven para las divisas: la estabilización de los precios de las materias primas y un menor ritmo de alzas de tipos de interés de la Fed. Eso sí, avisa Saunders, seleccionar con cuidado es ahora más crucial. “Nos centramos en aquellas posiciones en las que vemos tanto fundamentales sólidos como valoraciones atractivas”, y pone como ejemplo la rupia india.
La segunda edición del Funds Selector Summit de Miami, organizada por Funds Society y Open Door Media, ofreció en su segundo y último día ideas de inversión centradas en la renta variable con diferentes perspectivas (bolsa europea con estrategias long-only y long-short, acciones estadounidenses de pequeña capitalización, bolsa europea y emergente con un enfoque value), high yield global y estrategias flexibles (en renta variable, renta fija y deuda emergente), de las gestoras Allianz Global Investors, Legg Mason Global AM, Schroders, Brandes, Edmond de Rothschild AM y Aberdeen AM.
La renta variable europea sigue de moda, tanto con estrategias long-only como long-short. En el primer ámbito, Matthias Born, senior portfolio manager de renta variable europea de Allianz Global Investors, presentó una estrategia de alta convicción centrada en nuevas ideas de crecimiento estructural a largo plazo (con características como crecimiento estructural, liderazgo en costes, liderazgo en tecnología o con un modelo de negocio superior). Una estrategia (con 70.000 millones de euros en activos actualmente) gestionada de forma muy activa y en la que el stock picking es clave porque, a largo plazo, el estilo growth no tiene por qué batir al mercado.
El Allianz Europe Equity Growth Select ha sido diseñado específicamente para aprovechar la principal fortaleza del equipo de inversión: la selección de valores con un enfoque bottom-up. El fondo tiene potencial para evolucionar bien tanto en los mercados alcistas como bajistas, donde muestra resistencia “gracias al stock picking y a las compañías que hay en cartera”, explica el gestor. Normalmente invierte en unos 30-35 nombres, con una posición máxima del 6% y un foco en el universo de large y midcaps europeas. Como ejemplos de inversión, Born habló de firmas como Infineon, Inditex, Reckitt Benckiser o Coloplast. Los nombres que más sobrepondera en su cartera son Infineon, Reckitt Benckiser, SAP, Hexagon, Prudential, Novo Nordisk, Ingenio, DSV, Legrand y Richemont; por sectores, apuesta por tecnologías de la información o industriales, mientras no tiene exposición a utilities o firmas de telecomunicaciones. Por países, Alemania, Dinamarca o Suecia están sobreponderados. El turn over del fondo suele estar por debajo del 20%.
El principal catalizador de la rentabilidad de la cartera es el crecimiento, pues es el que determina la evolución de las acciones a largo plazo, dice. “En Europa, que vivirá un entorno de bajo crecimiento e inflación durante años, es incluso más importante tener una estrategia como ésta a largo plazo”, dice. El peso individual de cada compañía se basa en el nivel de convicción que reflejan los criterios de crecimiento, calidad y valoración: “Buscamos altos beneficios y poder de fijación de precios”, dice el gestor, sin verse influenciados por el benchmark y siendo agnósticos con respecto a países y sectores. Y dando importancia también a los criterios ISR. Normalmente las compañías en cartera no pagan altos dividendos porque utilizan su capital para realizar nuevas inversiones.
También se le puede sacar un gran partido a la bolsa europea con estrategias long-short. Mike Gibb, product specialist de Legg Mason Global Asset Management, habló de una forma para invertir con una estrategia long-short en el mercado europeo y mostró cómo el proceso de inversión del fondo Legg Mason Martin Currie European Absolute Alpha, gestionado por Michael Browne y Steve Frost, tiene la flexibilidad suficiente para capear este entorno de mercado, al tiempo que ofrece un atractivo perfil de riesgo-rentabilidad. Es una estrategia de alta convicción direccional (no es de mercado neutral), que pretende capturar dos tercios de las subidas del mercado y solo una parte de las caídas. La exposición neta puede oscilar entre el -30% y el 100% y suele invertir entre 40 y 70 compañías (unas 35 en la cartera larga -centrándose en firmas con grandes productos y balances, crecimiento de márgenes e innovación- y unas 35 en la corta –firmas con márgenes y cuota de mercado decrecientes, pobres balances, mala gestión, bajas barreras de entrada…-, todas ellas seleccionadas de un universo de 600 compañías), centrándose en el universo de mediana capitalización con un enfoque puramente bottom-up.
El proceso incluye análisis cuantitativo, cualitativo, visitas a compañías (unas 300 cada año) y evaluación de la oportunidad. “Los gestores tratan de identificar cambios a nivel de compañías y cómo éstos pueden afectar a su negocio y al precio de sus acciones”, explica el experto. También hacen un filtro del escenario macro, con un sistema de luces de semáforo. Actualmente, su visión del activo es neutral, sin ser demasiado optimistas ni pesimistas.
“En los mercados reina la volatilidad y tratamos de capturar los retornos pero controlando el riesgo y las potenciales caídas. El reto es captar el crecimiento de las compañías en la región: Europa es un lugar con grandes compañías pero también con firmas con problemas y presiones en márgenes… y por eso el concepto long-short funciona muy bien y ayuda a evitar problemas y proteger capital”. En su opinión, esta estrategia encaja muy bien en las carteras.
Estilo value…
Por su parte, Gerardo Zamorano, gestor de emergentes de Brandes Investment Partners, también ofreció sus perspectivas sobre la renta variable, gestionada en la entidad desde una perspectiva value y con estrategias tanto en bolsa global como emergente, europea o estadounidense. El proceso de inversión se compone de tres fases: análisis (por parte los equipos de inversión), valoraciones (los comités de inversiones toman las decisiones finales) y construcción de la cartera (también a cargo de los comités de inversiones). Con la convicción de que a largo plazo el value sobrepondera a los mercados y de que en este entorno –tras años de peor funcionamiento de este estilo por la crisis financiera- hay una gran oportunidad en este estilo de inversión.
En emergentes, las valoraciones están cercanas a los niveles de anteriores crisis en estos mercados pero, desde entonces, ha habido fuertes mejoras, en sus fundamentales. “La situación es mucho más sana que a finales de los 90”, dice el experto. El value ha funcionado mejor que el estilo growth pero recientemente, desde 2014, lo hizo peor. Por eso, los valores con este sesgo están más baratos que en el pasado. El Brandes Emerging Markets Value Fund invierte en firmas de todas las capitalizaciones, aprovecha la sobre reacción a factores macro y sentimiento negativo (por ejemplo, eventos políticos), aprovecha la falta de entendimiento o de cobertura de firmas individuales (“exploramos todos los corners del mercado”) y con convicción construyen carteras concentradas y gestionan el riesgo. También incluyen en el universo de inversión compañías de los mercados frontera y firmas de mercados desarrollados donde las características se parecen más a las emergentes. En total, suelen tener entre 60 y 80 nombres. Actualmente, algunas sobreponderaciones clave están en el sector de consumo discrecional, Brasil, Rusia o Hong Kong e infraponderaciones en Taiwán, Suráfrica, China o el sector de tecnologías de la información. También les gusta Panamá.
En Europa, Zamorano también destaca el atractivo de las valoraciones y la oportunidad en el fondo Brandes European Value. Sobrepondera el sector de petróleo y gas, alimentación, y países como Italia y Rusia, mientras infrapondera bancos, salud, y países como Suiza y Alemania. El fondo incluye la inversión en mercados europeos emergentes, que actualmente ronda el 10%. Compañías como GlaxoSmithKline, Engie, Sanofi, BP o ENI están entre sus 10 mayores posiciones.
Renta variable estadounidense
También en renta variable, pero estadounidense, hay oportunidades. Jason Kotik, senior investment manager de renta variable norteamericana en Aberdeen Asset Management, habló sobre la inversión en empresas de pequeña capitalización. “En general la economía estadounidense crece a ritmo lento, pero se pueden encontrar buenas compañías con calidad. Dos tercios de la economía es el consumo y está en buena forma”. Sin embargo la industria lo hace peor. Pero en general las firmas tienen buena salud financiera y las valoraciones no son demasiado agresivas, comenta el experto. “No apostamos por la economía sino por las compañías”, recuerda.
En cuanto a los flujos sobre la renta variable, los inversores se muestran cautos tras el rally vivido, pero en ese rally las small caps fueron a la zaga de las grandes. Por eso las valoraciones en las compañías de pequeña capitalización son ahora más atractivas. “Históricamente las small caps lo hacen mejor que las grandes, y además, normalmente se comportan bien incluso en escenarios de subidas de tipos”, destaca el gestor. La razón: cuando se suben tipos es por una mejora en la economía (por un mayor crecimiento e inflación) y normalmente las small caps tienen una mayor exposición a la economía doméstica estadounidense. Además, pueden ser protagonistas de procesos de M&A, normalmente con importantes primas, y tienen menor cobertura por parte de los analistas, lo que otorga ventaja a los gestores activos.
En la entidad creen que los fundamentales corporativos apoyan esta inversión, hablan de un escenario macro positivo aunque modesto y las valoraciones son justas. En un escenario más volátil, la dispersión también ha aumentado y hace más importancia la selección de valores. Para el experto, los mercados seguirán volátiles dadas las próximas elecciones en EE.UU., la incertidumbre sobre la política monetaria y las dudas macro, algo que puede llevar a alguna corrección pero también beneficiar a gestores activos como Aberdeen. “Nos gustan nombres aburridos por los que otros no se interesan”, dice el experto, que espera retornos en la parte media de un dígito. Con su estrategia (Aberdeen Global-North American Smaller Companies Fund, que también invierte una pequeña parte en Canadá) son capaces de ofrecer una mejor rentabilidad que el mercado, explica, tanto en mercados alcistas como bajistas. Actualmente sobrepondera sectores como materiales, consumo básico, industriales y servicios de comunicaciones y tiene una fuerte infraponderación en financieras y utilities.
En renta fija…
En renta fija, Wes Sparks, responsable de las estrategias de Crédito y de Renta fija de Schroders en Estados Unidos, explicó la oportunidad que supone actualmente el crédito tanto con grado de inversión como el high yield, a nivel global. “Somos constructivos en IG y HY pero hay que ser conscientes de que ha habido un gran rally en un periodo muy corto de tiempo: el high yield global ha subido más del 12% desde febrero”, recuerda. Por esta razón, en la gestora siguen siendo constructivos en el activo en cuanto a lo que a fundamentales y factores técnicos se refiere, pero se muestran algo preocupados por las valoraciones. “Los fundamentales y factores técnicos del high yield son más positivos que en la deuda con grado de inversión pero las valoraciones son menos atractivas que en febrero. Es una recuperación más rápida incluso que el sell-off y normalmente eso no funciona así”, dice Sparks; de ahí su cautela en el activo. “No está caro pero no hay margen de seguridad”, añade.
Pero insiste en que los fundamentales son positivos: “El riesgo de default no es una amenaza extendida”. En Estados Unidos, habla de muchos ángeles caídos en el primer trimestre que ve como oportunidades muy atractivas. En cuanto a flujos, en la gestora utilizan los flujos extremos en fondos como un indicador contrario: si hay salidas, coincide con fuertes ventas y caídas en precio, que vienen seguidas de recuperación. Y hay apoyo por parte de inversores a largop lazo: “En un entorno de bajos tipos, los inversores siguen buscando rentabilidad y el high yield es uno de los activos con más potencial en renta fija. Estamos viendo demanda de inversores a largo plazo, como fondos de pensiones”, añade.
El gestor rechaza que pueda haber un fuerte sell-off de ahora en adelante en high yield pero cree que la deuda con grado de inversión, al presentar mejores valoraciones, puede ser un mejor lugar en el que estar a medio plazo, ya que no ha vivido un rally tan fuerte en los últimos meses. “Las valoraciones son más positivas, el activo cuenta con una base de compradores más diversificada y que apoya al mercado”, dice, si bien matiza que confía en que el high yield bata al IG en un periodo de doce meses. “Confiamos en los dos activos, a doce meses los retornos serán positivos”, añade.
En su fondo de HY global (Schroder ISF Global High Yield), apuesta por firmas con caja, buenos márgenes y beneficios, poder de fijación de precios y un apalancamiento manejable, y habla, en EE.UU., de sectores defensivos orientados al mercado doméstico (no impactados por el dólar y las materias primas en niveles bajos) como el de salud o juego, o compañías que se benefician del bajo precio del gas (restaurantes, sector automovilístico….). El fondo infrapondera sectores relacionados con las materias primas (energía, industrias básicas…) y ve más valor en otros sectores como el de comunicaciones.
Sobre los bancos centrales, Sparks cree que la Fed no será muy agresiva en su subida de tipos, debido a que tendrá en cuenta los problemas internacionales, mientras los bancos centrales de Japón y Europa seguirán siendo acomodaticios. Los bonos del Tesoro subirán en los próximos meses, pero no demasiado, dice. Sobre los riesgos, reconoce que el de tipos de interés es mayor en IG que en HY, rechaza un ciclo de defaults extendido (solo se reducirá a sectores de metales, minas y energía, opina) y habla del próximo ciclo de defaults en dos años, en 2018. Sobre la iliquidez, dice que los mercados deben compensar por la misma.
Estrategias flexibles…
Kevin Thozet, especialista de producto del equipo de asignación de activos y deuda soberana de Edmond de Rothschild Asset Management, compartió el posicionamiento de los fondos flexibles y dinámicos de la entidad, en renta fija global, renta fija emergente y renta variable europea. “La flexibilidad es parte de nuestro ADN y lo definimos como gestión activa e inversiones sin restricciones. Buscamos las oportunidades donde quiera que estén y somos flexibles para invertir en distintos segmentos del mercado y vehículos”. Desde la entidad creen que con la vuelta de la volatilidad, la escasez de liquidez y los mayores movimientos del mercado, esta filosofía es más necesaria que nunca para generar valor. Porque, independientemente de la visión sobre los mercados, la clave es tener capacidad de adaptarse a lo que pase con rapidez, dicen desde la entidad.
Su fondo de renta fija global trata de batir a los mercados y obtener retornos absolutos, y para ello puede invertir en todo el universo de renta fija. Como algunos ejemplos de esa actividad y cómo intentan capturar las oportunidades, explica que, cuando empezó el tapering en 2013, apostaron por activos que sufrieron como la deuda emergente, porque tenían convicción; en la crisis china del año pasado, construyeron posiciones en convertibles para beneficiarse del rebote en noviembre de 2015; este año con la fuerte volatilidad y la ampliación de diferenciales en la deuda pública de Grecia y Portugal, lo vieron como una oportunidad e incrementaron exposición a Portugal. En lo referente a la rentabilidad, de forma anualizada el crédito y la deuda pública han sido los mayores contribuidores, pero también la deuda emergente y los bonos convertibles.
En cuanto a la estrategia de mercados emergentes de la entidad –en formato UCITS y domiciliada en Luxemburgo-, en la gestora tienen un enfoque contrarian y oportunista y sin restricciones, agnóstica con respecto al benchmarck y capaz de invertir también en todo el universo (deuda pública y privada). La mayor posición hoy en la cartera es Ucrania (sobre todo, ven oportunidades en el segmento corporativo). Otra convicción de la cartera es Venezuela (con posiciones tanto en deuda pública como privada): no es una apuesta por su economía pero sí ofrece un perfil muy asimétrico entre riesgo y rentabilidad, dice el gestor. También, una cobertura oportunista, aunque son positivos en deuda emergente, es la inversión en CDS en China. En 2013, los emergentes sufrieron fuertes caídas pero el fondo obtuvo retornos positivos.
El gestor también habló de la estrategia flexible de la entidad en bolsa europea, que cuenta con una parte core, un 60%, concentrada en renta variable con convicción, y por encima de la misma, una cobertura con derivados para generar rentabilidad y reducir la volatilidad y proteger a los mercados en caso de caídas.