CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Kelly Schott. ¿Son exageradas las preocupaciones sobre el incremento de los salarios en Estados Unidos?
Para los mercados financieros, la victoria de Trump abre un período de incertidumbre, ya que su presidencia podría suponer una clara ruptura del statu quo. Esta incertidumbre se centra en las posibles medidas presupuestarias y monetarias, los acuerdos internacionales de comercio, la inmigración y varias cuestiones de política exterior, como el acuerdo nuclear con Irán. NN Investment Partners estima que, mientras dure la incertidumbre, los activos de riesgo van a sufrir y es probable que este periodo se prolongue en el tiempo, ya que el presidente no tomará las riendas del país hasta el 20 de enero.
“Incluso después de esa fecha, la visibilidad seguirá siendo limitada hasta que quede claro si Trump se decanta por atenuar significativamente algunas de sus amenazas y promesas de campaña, o si decide implementar su agenda populista”, dice el análisis de NN IP.
Los emergentes, especialmente vulnerables
Los mercados emergentes y los activos relacionados son particularmente vulnerables, ya que los inversores temen medidas proteccionistas que podrían afectar seriamente las importaciones estadounidenses desde las economías emergentes. Las más expuestas son las economías que más exportan a los Estados Unidos, entre las que destaca claramente México, que envía el 82% de sus exportaciones a su vecino del norte.
China también es sensible a posibles cambios en las políticas comerciales de Estados Unidos. Alrededor del 18% de las exportaciones chinas se destinan a Estados Unidos. Con unas perspectivas para la demanda interna de China no particularmente brillante, el país necesita registrar un crecimiento decente de las exportaciones para evitar una fuerte desaceleración del crecimiento económico.
Cautela en la Fed
Es probable que la incertidumbre creada por la victoria de Trump vuelva a la Fed más cautelosa sobre el aumento de los tipos de interés. Esto podría ser un factor positivo para aquellas economías emergentes que dependen más del capital extranjero que de las exportaciones a Estados Unidos, aunque el efecto neto podría ser negativo, dada la postura proteccionista de Trump. Es razonable pensar que el dólar va a sufrir a corto plazo debido a estas perspectivas más cautelosas de la Fed y el miedo a las medidas proteccionistas.
Eduardo Antón- Portfolio Manager de Andbank Advisory Miami - foto cedida. Andbank Advisory Miami analiza “el Brexit americano” y su impacto en la exposición a México
El más perjudicado del resultado electoral del pasado martes en Estados Unidos parece ser México, y así lo descuentan los mercados, con una divisa que se depreciaba más de un 10% conforme se conocían los resultados hasta sobrepasar los 20.00 pesos por dólar.
El movimiento en la divisa mexicana es un reflejo del impacto que puede tener en la economía mexicana el mensaje transmitido por el Presidente Trump durante su campaña electoral en lo referente a NAFTA, TPP, remesas, la industria automovilística y las exportaciones manufactureras, opina Eduardo Antón, portfolio manager de Andbank Advisory Miami.
“En nuestro documento de opinión corporativa contemplábamos que la divisa pudiera alcanzar los niveles de peso-dólar 21.00 en el escenario de una victoria republicana, implicando una depreciación de más del 13% de los niveles del martes y cerca de un 30% de los mínimos vistos en noviembre 2015. La respuesta inmediata que podemos esperar de las autoridades mexicanas puede implicar un aumento en la tasa de referencia (de entre 50-100 pb), intervenciones directas en el tipo de cambio (~2.000 millones de dólares estadounidense) y la reiteración o incluso ampliación del objetivo de superávit primario hasta un 0.4% del PIB. Estas medidas esperamos se anuncien durante la próxima reunión oficial del banco de México el día 17 de noviembre”.
Desde el punto de vista de inversiones, Antón realiza un primer análisis del impacto que la presidencia de Trump pueda tener en los sectores mexicanos:
Industria automovilística: en una primera instancia al ser un sector cuyas empresas se benefician de la repatriación de ingresos en dólares, se puede esperar un efecto positivo en los beneficios de un sector cuyos gastos están denominados en pesos mexicanos y sus ventas en dólares estadounidenses. Sin embargo, en el medio plazo, y si se llegan a hacer modificaciones a NAFTA que impliquen una mayor tasa impositiva a la importación de automóviles a Estados Unidos desde México, cabría esperar un impacto negativo ante una reducción de la demanda y una reducción de los beneficios.
Bancos: sector en el que poco impacto tiene la evolución del tipo de cambio ya que los grandes bancos tienen cubierta su exposición a divisa de manera natural (depósitos y certificados de deuda en dólares estadounidenses) y a través de derivados. Sin embargo, es un sector de un alto componente cíclico que refleja el clima económico del país. En un entorno negativo para la economía mexicana, con un desempleo que pudiera crecer y hacer aumentar las tasas de impago obligará a los bancos a mantener más capital ante un aumento del riesgo de crédito.
Materiales: uno de los sectores más afectados de la depreciación debido a que gran proporción de sus costes operativos está denominados en dólares estadounidenses, de igual forma un impuesto en las remesas enviadas a México impactaría al sector que tiene una elevada demanda del sector informal. En el lado positivo es probable que empresas como CEMEX, con ventas en los Estados Unidos, se pueda beneficiar del aumento en el gasto de infraestructura.
Químicas: un sector en el que no espera un impacto negativo, la mayoría de las ventas de empresas como Mexchem o Alpek en los Estados Unidos son producidas internamente en el país. Por otra parte, estas empresas suelen tener una menor dolarización en sus costos y una mayor diversificación de exposición a divisas por lo que el impacto del tipo de cambio es menor.
Retail: un grupo muy diverso difícil de generalizar. Hay que prestar atención a aquellas empresas que tienen gran parte de sus costes en dólares estadounidenses y que trasladarán su aumento de costes a los consumidores aumentando sus precios. En segundo lugar, la industria del consumo podría verse afectada en el medio plazo si Trump mantiene sus planes de colocar restricciones a las remesas, y si el Banco Central se ve obligado a subir las tasas para controlar la inflación el consumo discrecional podría verse afectado.
Alimentación: en opinión de Eduardo Antón, es un sector también muy diverso. Por una parte hay empresas muy expuestas a las exportaciones a los Estados Unidos, por lo que un posible cambio en el TLC les podría afectar; y, sin embargo, otras empresas como GRUMA pueden ser beneficiadas de una depreciación de la divisa por su elevada posición en dólares estadounidenses y la naturaleza de su negocio.
Infraestructura: en una primera instancia sería un sector poco afectado en el corto plazo, salvo aquellas empresas que tengan unos niveles de deuda elevados en dólares estadounidenses. Sin embargo a medio plazo, ante un impacto negativo en la economía mexicana en el que el que se reduzcan costes, el gasto en infraestructura sería de los más afectados.
Turismo: la depreciación del tipo de cambio beneficia al sector, haciendo de México un destino más económico para visitantes extranjeros, beneficiándose desde los aeropuertos, aerolíneas y grupos hoteleros. “Preferimos aquellas empresas que tengan menores niveles de deuda en dólares estadounidenses” y que parte de sus ingresos estén denominados en esa moneda, como Aeropuertos, Aeroméxico y, de manera más cautelosa, Grupo Posadas.
Aún es pronto para evaluar cuales son las prioridades del Presidente Trump, por lo que este primer análisis del impacto en México se resume a la exposición a la divisa. “Conforme vayamos conociendo más detalles de las acciones en política comercial y migratoria el posicionamiento podría ir cambiando. No recomendamos tomar posiciones en pesos mexicanos y reducimos nuestra exposición a corporativos mexicanos en dólares estadounidenses, donde podemos esperar una ampliación de los diferenciales de crédito”, concluye el portfolio manager de AndBank Advisory en Miami.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Ron Cogswell
. El futuro papel de la Reserva Federal estadounidense pende de un hilo
La de ayer fue una jornada histórica. Contra todo pronóstico, Donald Trump no sólo ganó la presidencia de Estados Unidos, además los republicanos conservarán también el control de las dos cámaras del Congreso estadounidense, firmando así una aplastante victoria. “Es la mayor decepción política de la historia de Estados Unidos”, afirma el economista jefe de Robeco, Léon Cornelissen. “Está claro que los votantes estadounidenses han optado por un candidato que defiende políticas rompedoras, burlándose de la continuidad. Podemos hablar de un voto masivo contra el establishment, que sigue la misma línea del Brexit y que refleja básicamente el hartazgo de los electores con el statu quo”.
Para Cornelissen, el aumento de la incertidumbre supone que las próximas semanas serán adversas para la renta variable, mientras que la deuda soberana se beneficiará de sus atributos como refugio seguro, aunque podrían intensificarse los temores inflacionistas. En Europa, es probable que el Banco Central Europeo amplíe su programa de flexibilización cuantitativa, con sus consabidas implicaciones para los mercados de renta fija, cree.
La Fed, bajo amenaza
Cornelissen afirma que el futuro papel de la Reserva Federal estadounidense también pende de un hilo, y que la subida de tipos de interés que se preveía para diciembre probablemente no llegue a producirse. “Trump ha cuestionado la independencia de la Fed durante su campaña, cosa que también inquieta a los inversores”, explica. “Está claro que no va a renovar a Janet Yellen como presidenta de la Fed cuando concluya su mandato en 2018, aunque no cabe descartar que dimita anticipadamente, o incluso que los Republicanos propongan modificaciones legislativas que afecten a la independencia de este banco central”.
Por otra parte, el economista jefe de Robeco explica que es poco probable que la Fed suba los tipos de interés en diciembre.
La ironía de esto, recuerda Cornelissen, es que el propio Trump sugirió que la Fed mantenía los tipos de interés artificialmente bajos para ayudar a Clinton, “por lo que esto podría interpretarse como un factor que hiciera subir los tipos, lo que resultaría deflacionario. Pero la postura de Trump hacia la Fed podría cambiar rápidamente cuando tome posesión de su cargo”.
La aplastante victoria eliminará el bloqueo legislativo
Cornelissen afirma que un posible efecto positivo de la victoria de los republicanos en todas las cámaras es que se eliminaría el bloqueo legislativo que sufría Obama, cuyas políticas demócratas han sido bloqueadas una y otra vez por el Congreso, en manos republicanas, durante gran parte de sus ocho años de mandato.
Ya se esperaba que los republicanos mantuvieran el control de la Cámara de Representantes, pero los demócratas creían poder ganar en el Senado, que ejerce una función más decisiva en la confirmación de los nombramientos del presidente.
“Lo más importante es que los republicanos van a hacerse con la mayoría del Senado, lo que resultará vital para la aprobación de las candidaturas propuestas por Trump para los cargos de su Gabinete y del Tribunal Supremo”, aclara Cornelissen.
“El bloqueo legislativo quedaría así eliminado, aunque una mayoría en el Senado podría no bastar para evitar que la minoría demócrata bloqueara las cosas. La cuestión esencial es cuáles serán las prioridades de Trump”.
Ana Gil, especialista en inversiones de M&G. Ana Gil (M&G): “El Optimal Income está corto de duración y constructivo en crédito de EE.UU.”
“Estamos satisfechos con el resultado del fondo. El entorno de mercado ha sido positivo”, asegura Ana Gil, especialista de inversiones de M&G sobre Optimal Income Fund, el fondo que cuenta con 18.000 millones de euros bajo gestión y que ha alcanzado en lo que va de año la misma rentabilidad que en los dos anteriores.
Durante la celebración en Madrid del Bond Vigilantes Day de M&G, Gil ha explicado que la estrategia actual se basa en la apuesta por duraciones cortas y por valoraciones con potencial de revalorización. Su exposición a deuda pública está limitada al 10% y Gil lo explica al afirmar que “basta con que los tipos suban 20 puntos básicos para que el bono a 10 años de EE.UU. rinda cero. Pero basta una subida de tan sólo dos puntos básicos para que el Bund a diez años genere tipos negativos”.
Estos movimientos bruscos nos recuerdan, comenta, “lo rápido que puede cambiar el sentimiento del mercado”, evocando el Taper Tantrum de 2013 o la caída del Bund alemán en 2015. La duración del fondo se ha reducido, por lo tanto, hasta los 1,9 años debido a esta tensión en el mercado. “Hemos aumentado la duración de los activos en euros y hemos bajado la duración de activos en libras”, explica. Con todo, la especialista destaca la flexibilidad del fondo a la hora de aumentar la duración. “Cuando vemos valor en deuda pública no nos importa comprar duración”.
El Optimal Income Fund de M&G se presenta ahora “constructivo en crédito americano” debido a una macroeconomía buena, con bajo desempleo y crecimiento salarial del 2,7% que, según algunas proyecciones, debería repuntar a un ritmo del 3% en 2017. A ello se suma una inflación al alza que podría situarse en 2017 en el 2% que tiene por objetivo la Fed. A juicio de Ana Gil, “en EE.UU. hay spreads más altos en empresas similares a las europeas como es el caso de Verizon, AT&T frente a Deustche Telekom o British Telecom”.
En cuanto a la renta variable, el fondo ha elevado su exposición hasta un 5,1% de su cartera con 27 títulos de los sectores automovilístico, farmacéuticas y medios de comunicación. Una posición que pone de manifiesto el atractivo que ofrece, a ojos de la gestora, la renta variable siendo este fondo eminentemente defensivo. “Sólo invertimos en acciones si están muy atractivas”, confirma Ana Gil.
Lejos están, sin embargo, del crédito europeo donde observan ciertos riesgos cíclicos, así como problemas estructurales y políticos.
Santiago Satrústegui, vicepresidente de EFPA España. Foto cedida. EFPA España: “Las mayores dificultades para adaptarse a MiFID II las tendrán las entidades cuyo negocio dependa en gran medida de las retrocesiones"
MiFID II supondrá una revolución para la industria de fondos y asesoramiento en España. Según Santiago Satrústegui, vicepresidente de EFPA España, en dos sentidos: «profesionalizará la actividad del asesor financiero y hará necesario diferenciar el asesoramiento independiente de aquel que no lo sea”. En esta entrevista con Funds Society, el experto analiza las implicaciones de la nueva directiva, un tema del que hablará en la conferencia de EFPA España que se celebra esta semana en Zaragoza.
MiFID II es el gran reto regulatorio al que se enfrenta la industria financiera en el medio plazo. Aunque afectará mucho a los distribuidores, principalmente, ¿afectará también a las gestoras y en qué sentido?
La nueva regulación financiera europea supondrá una oportunidad para elevar la aportación de valor a los inversores, aumentando la transparencia en la información que éstos reciben y situando al sector financiero en su conjunto en un entorno más competitivo. Derivado de esto, las gestoras soportarán una mayor presión en su obtención de rentabilidades, pues los asesores deberán justificar a sus clientes la elección de los vehículos y productos de inversión recomendados.
Desde EFPA España, ¿vaticináis una evolución o una revolución tras la llegada de MiFID II a España?
Tras la crisis de 2008, y la pérdida de confianza en las entidades financieras, MiFID II pondrá el foco en la protección del inversor. A pesar de que esta nueva Directiva parece ser resultado de la evolución lógica del sector, traerá consigo una revolución en dos sentidos. En primer lugar, profesionalizará la actividad del asesor financiero, hasta ahora relegada a un segundo plano. Previsiblemente exigirá la obtención de una certificación y la asunción de las consecuentes responsabilidades que ello pueda tener. En segundo lugar, hará necesario diferenciar el asesoramiento independiente de aquel que no lo sea, prohibiendo además a las entidades que se declaran independientes el cobro de retrocesiones.
Aún hay dudas sobre cómo se traspondrá en el ordenamiento jurídico español, pero ¿cuál es el panorama más probable?
Estamos a la espera de ver cómo se transpone, seguro que como siempre, se hará de manera adecuada.
Muchas entidades están esperando a esos detalles para mover ficha, pero ¿cree que las entidades españolas llegarán a tiempo para adaptarse a la normativa?
Resulta evidente que la adecuación a MiFID II supondrá un esfuerzo considerable para muchas entidades que se encuentran aún muy alejadas de este nuevo patrón. Las mayores dificultades las encontrarán aquellas entidades cuyo modelo de negocio dependa en gran medida de las retrocesiones. A este respecto, cabe destacar que la entrada en vigor de la norma se ha aplazado un año más, mientras que el número de entidades que mantiene estas prácticas continúa siendo elevado. Esto hace especialmente complicado proyectar el grado de cumplimiento en el tiempo.
¿Cuáles serán los efectos colaterales de la normativa: se quedarán los individuos con menos patrimonio sin asesoramiento?
Con la normativa aún por cerrar no es fácil adelantar los futuros efectos colaterales. Sin embargo, los inversores con menor patrimonio no tendrán que renunciar al asesoramiento financiero. De hecho será muy importante que cuenten con él. En este sentido esperamos que la transición tenga en mente este efecto.
Para esos individuos, ¿se pondrán en valor los roboadvisors?
Es cierto que los roboadvisors han irrumpido con fuerza en los últimos años dentro del sector, sin embargo, serán una opción más que no evitará que la figura del asesor financiero siga siendo relevante para muchos tipos de inversores. Estas plataformas tecnológicas fomentan el interés por el ahorro y la inversión, pero en ningún caso podrán sustituir al propio asesor personal. Los cambios regulatorios van dirigidos a comprender las necesidades del inversor como persona y a gestionar adecuadamente sus emociones, habrá que ver cómo compiten en este ámbito el ser humano y la máquina.
¿Cuáles serán los beneficios de MiFID II?
En este escenario cabe esperar que las entidades sitúen, cada vez más, a sus clientes en el centro y sean capaces de ofrecer un servicio cada vez más personalizado. Además, la actividad del asesor financiero sólo podrá ser ejercida por aquellos profesionales que estén cualificados y tengan la correspondiente certificación designada por la Administración, lo que otorgará mayor seguridad y confianza a los inversores. En este sentido, la alineación de intereses con los clientes, la excelencia en la aportación de valor y la visión de largo plazo cobrarán especial importancia en los próximos años.
Se habla de una tendencia hacia el asesoramiento dependiente más que independiente: ¿cómo lo veis desde EFPA? ¿Qué soluciones podrían adoptar las entidades?
En la actualidad se asocia exclusivamente la dependencia (o independencia) al cobro (o no) de las retrocesiones. Sin embargo, esto no es suficiente para garantizar la eliminación de conflictos de intereses. Habrá que esperar a ver cómo queda la normativa y que propuestas plantean las entidades.
En cualquier caso, la gran mayoría de las entidades se encuentran muy centradas en la decisión de si deben o no eliminar las retrocesiones a fin de lograr el carácter de independiente, cuando los retos que plantea MiFID II van más allá de la etiqueta de independencia. Los problemas futuros estarán realmente ligados a entender a los clientes.
¿Será diferente la normativa en España que en el resto de Europa, podría serlo? Y en ese caso, ¿sería eso un aspecto negativo, creen necesaria una estandarización?
La normativa en España únicamente podría ser diferente en aquellos aspectos concretos o matices que la Directiva europea ha dejado abiertos a la Administración de los estados miembros, que no son muchos.
Un ejemplo de ello es la exigencia de una certificación a los asesores financieros. MiFID II ha establecido las normas generales pero no existe una obligación respecto a la forma de implantar una certificación concreta. La armonización con Europa reportaría ventajas tanto para inversores como para asesores, pues en este caso haría realmente transfronteriza la profesión y comparable la protección de los inversores españoles. En este sentido creemos que no deberíamos ir a un modelo menos exigente, en cuanto a la certificación de nuestros asesores, del resto de Europa.
CC-BY-SA-2.0, Flickrfoto: Paul Lim
. Cuatro razones por las que la deuda corporativa emergente todavía está infravalorada
Rodica Glavan, de Insight –parte de BNY Mellon-, afirma que los inversores están dejando pasar oportunidades significativas debido a ideas falsas pero arraigadas sobre la deuda corporativa emergente.
Una clase de activo floreciente
Según ella, los inversores no son plenamente conscientes de la cantidad de oportunidades disponibles en el segmento. El mercado de deuda corporativa de mercados emergentes ha protagonizado un fuerte crecimiento desde la crisis financiera global, y actualmente tiene un saldo vivo de unos 1,7 billones de dólares, explica. Con ello eclipsa a los mercados de crédito high yield europeo y estadounidense, y supera en más del doble al mercado de deuda con grado de inversión denominada en libras esterlinas. La clase de activo abarca más de 70 países y más de 970 emisores corporativos en un amplio abanico de sectores, lo cual pone de relieve su naturaleza global y su diversidad.
Mejora de la liquidez y del perfil de riesgo de crédito
Una proporción significativa de los bonos empresariales emergentes (63%) tienen la calificación de grado de inversión, pese a los temores de los inversores en torno a la calidad crediticia de la clase de activo. Las condiciones de liquidez de este mercado han continuado mejorando -explica-, impulsadas por el afianzamiento de los fundamentales y por una base de inversores cada vez más global: esta mayor profundidad de la base inversora ha espoleado el volumen de emisiones de las empresas emergentes en múltiples tramos de deuda, y a medida que los volúmenes y el tamaño de las emisiones cotizadas han aumentado, la liquidez en el sector corporativo emergente ha mejorado.
«Una parte considerable de las empresas en muchos mercados emergentes han elevado su financiación mediante deuda en divisa extranjera –sobre todo en dólares– al aumentar la profundidad de sus mercados de renta fija. Esto ha eliminado el impacto de la exposición cambiaria para muchos inversores en deuda privada emergente, lo cual ha jugado un importante papel a la hora de amortiguar la volatilidad».
Afianzamiento de los fundamentales y del trasfondo técnico
Los emisores corporativos emergentes suelen mostrar menores niveles de apalancamiento financiero y ofrecer mayores rentabilidades por cupón (TIR) que sus homólogos desarrollados con calificaciones equivalentes, así como diferenciales crediticios más amplios. Estas empresas han respondido a la incertidumbre macroeconómica global reforzando sus balances mediante recortes de costes, reducciones del gasto de capital y ventas de activos para obtener efectivo. Estas actividades han ayudado a evitar subidas significativas de los ratios de apalancamiento, y mejorado el trasfondo técnico para los bonistas.
Valoraciones que no reflejan necesariamente la realidad
«Los diferenciales a los que cotiza actualmente el crédito emergente figuran en el 50º percentil de su historia desde 2002. Dicho de otra forma, la clase de activo ha cotizado en mayores precios la mitad del tiempo en los últimos 14 años. En nuestra opinión, esto es más bien reflejo del sentimiento que de los fundamentales».
Glavan cree que «los riesgos idiosincrásicos que se han asociado tradicionalmente con los activos de mercados emergentes se están convirtiendo en un fenómeno global«. Aunque el reciente intento de golpe de estado en Turquía ha servido de recordatorio del riesgo político que pueden conllevar estos mercados, el suceso permaneció relativamente bien contenido, con pocos efectos secundarios en otras economías emergentes. De igual modo, el ruido político procedente de países como Brasil, Rusia y Sudáfrica también ha menguado de forma significativa. Al mismo tiempo, la decisión histórica del Reino Unido de abandonar la Unión Europea, el auge de los partidos populistas en toda Europa y el ruido político en torno a las elecciones presidenciales en Estados Unidos hacen patentes los riesgos procedentes del mundo desarrollado.
¿Por qué invertir en deuda corporativa emergentes?
«Creemos que la tesis de inversión en deuda corporativa de mercados emergentes se ve respaldada más si cabe por el descenso de las rentabilidades por cupón en el universo desarrollado, que se están tornando negativas en vencimientos cada vez más largos», señala Glavan. Preocupados por los riesgos a nivel global, los inversores están aceptando pérdidas en su capital, pero a su juicio pasan por alto los riesgos inherentes a los mercados desarrollados en sus niveles actuales, lo cual subraya lo generalizado del actual entorno de TIR negativas.
Además, cree que el crecimiento en los mercados emergentes está encarrilado hacia un punto de inflexión este año, a medida que los fundamentales continúan mejorando. «Han surgido señales claras de estabilización de los indicadores de crecimiento emergentes –entre ellos el comercio mundial, las balanzas de pagos y los índices de directores de compras–, que apuntan a un diferencial de crecimiento cada vez más ancho respecto al mundo desarrollado».
En su opinión, invertir en deuda privada emergente consiste en capturar la prima estructural que ofrecen estos emisores respecto a sus homólogos de mercados desarrollados, a medida que los países emergentes representan un porcentaje mayor del PIB global. Estos títulos ofrecen a los inversores las ventajas potenciales de rentabilidad y de diversificación que supone invertir en países que se hallan en distintas fases de desarrollo económico y estructural.
En resumen, la experta defiende que la gestión activa de bonos corporativos emergentes brinda a los inversores la opción de plasmar en mayor o menor medida distintos motores de riesgo y rentabilidad en sus carteras, en base a sus objetivos. Estos créditos están infraanalizados, se hallan poco representados en las carteras de los inversores, y son repudiados por el grueso de la comunidad inversora. Esto crea anomalías de precios y oportunidades, pese al estatus de la deuda corporativa emergente como una clase de activo que está madurando con rapidez.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: John Sonderman. Trump: un símbolo del actual fracaso político para abordar los desafíos socioeconómicos
Esta carrera presidencial sin precedentes ha llegado a su fin y, una vez más, el voto anti sistema ha sido subestimado en las encuestas, por los periodistas y los analistas y el ganador es Donald Trump. Lo primero que nos viene a la cabeza es “esperar lo mejor, pero prepararnos para lo peor”; ya que la campaña ha proporcionado muchas evidencias de que Trump podría no ser un buen presidente.
Hasta cierto punto, esta victoria también en un símbolo del actual fracaso político para abordar los desafíos socioeconómicos más importantes. Evidentemente, ha generado incertidumbre, al menos a corto plazo, no sólo en el contexto económico actual, sino también en términos de evolución geopolítica en el futuro. Como resultado, la elevada volatilidad en los mercados globales puede mantenerse durante los próximos días y probablemente brindará oportunidades interesantes si las valoraciones de los activos alcanzan niveles exagerados bajos en algún momento.
Mirando más allá de 2017, con una mayoría republicana en el Congreso, ¿podrá Trump calmar los temores de los inversores a cerca del proteccionismo, la inmigración y los asuntos exteriores? En otras palabras, ¿se alejará de los extremos de su campaña? Y si pudiera gestionarlo, ¿qué pasa con la reforma fiscal, el gasto en infraestructura y los déficits potencialmente más elevados? La reacción inmediata ahora es vender riesgo, especialmente los activos de mercados emergentes, y comprar activos seguros como los bonos del Tesoro estadounidenses y el oro. A medio plazo, su administración podría caracterizarse por un poderoso reajuste comercial, con unos rendimientos de bonos más elevados.
Vamos a tratar de evaluar cómo pueden reaccionar los mercados en los próximos días y las tendencias que pueden surgir en el futuro.
Renta variable
Estimamos un riesgo de caídas del 5-7% para la renta variable global en los próximos dos o tres días. Los activos estadounidenses deberían cotizar ahora con un precio significativamente más bajo, pero, como de costumbre, gracias a su naturaleza defensiva, pueden comportarse mejor en términos relativos.
El S&P 500 puede caer a 2.000 puntos y, en este caso, esperamos que otros mercados experimenten una caída de aproximadamente el 10% antes de estabilizarse. Geográficamente hablando, las acciones de los mercados emergentes (especialmente Latinoamérica y Asia) estarán entre los principales perdedores. Europa, sobre todo Suiza, y Japón también pueden experimentar severos contratiempos, especialmente si las divisas tienden apreciarse mucho frente al dólar en los próximos días.
Es probable que las grandes multinacionales sufran más que las empresas locales, dado el programa de política comercial proteccionista de Trump. Como resultado, las compañías de pequeña capitalización deberían superar a las de gran capitalización a nivel mundial.
Por sectores, los industriales (infraestructura) pueden mostrar una mayor resistencia debido a las expectativas de un gran estímulo fiscal, especialmente con una mayoría republicana en el Congreso. El consumo discrecional debe dividirse entre los temores sobre una subida de los salarios mínimos y las nuevas preocupaciones sobre el comercio.
Lo mismo para el financiero: la buena noticia es que Trump debería resultar menos oneroso en la regulación, pero el futuro de las subidas de los tipos de interés – especialmente en el caso de un escenario de risk-off muy adverso, que pondría a la Fed en modo espera hasta el próximo año – debería seguir predominando.
Por lo tanto, esperamos que los bancos se comporten relativamente bien dentro de una corrección benigna. Un rally del sector del sanitario puede ser probable también, al menos en el corto plazo, aunque las preocupaciones por los precios de los medicamentos no desaparecerán por completo. La energía –obviamente excluyendo las reservas de energía solar– parece que también puede ser un refugio seguro bajo el nuevo régimen político de Trump.
Bonos
La subida de los tipos por parte de la Fed en diciembre está ahora menos segura y, como he explicado anteriormente, debería traer al menos una pausa, o una espera temporal en el posicionamiento experimentado después del verano. Se espera que los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, así como otros rendimientos de los bonos soberanos de elevada calidad, retrocedan al menos 20 puntos básicos. Se espera también que los TIPS tengan un rendimiento inferior en este entorno, así como en los mercados de crédito, ya que los diferenciales pueden ampliarse. Incluso si la ampliación de los diferenciales fuera limitada en esta etapa, el crédito en cualquier caso se comportará peor que los bonos del gobierno.
La deuda de mercados emergentes, especialmente en divisa local para Latinoamérica, se espera que sufra significativamente, erosionando la mayoría de los beneficios que se han obtenido este año.
Divisas
El entorno de elevada volatilidad debería beneficiar al yen, el franco suizo y quizá incluso al euro, aunque en menor medida. Son claramente noticias devastadoras para el peso mexicano y es un golpe duro para el dólar canadiense. El peso mexicano puede negociarse ahora por encima de 20 frente al dólar y se mantendrá bastante volátil en los próximos días. El rublo y algunas divisas asiáticas, como la rupia indonesia, deberían demostrar mayor resistencia dentro de los mercados emergentes.
Foto cedida. SURA AM México y Happy Hearts Funds inauguran su séptima escuela autosustentable
El director general de SURA AM México, Pablo Sprenger y la fundadora de Happy Hearts Fund (HHF), Petra Nemcova, inauguraron el pasado 27 de octubre la Telesecundaria “Centenario de la Revolución”, escuela construida bajo el Programa de Escuelas Auto Sustentables (PEAS). De ahora en adelante un total de 84 jóvenes de Altotonga, Veracruz, podrán estudiar en una escuela, cuya infraestructura es de la más alta calidad.
La Telesecundaria “Centenario de la Revolución” cuenta con 2 aulas didácticas nuevas, 4 aulas rehabilitadas, 1 aula de cómputo, oficina para la dirección, rehabilitación de biblioteca, dos servicios sanitarios y obra exterior. La inversión total que destinó SURA y HHF a este centro escolar sumó más de 3,5 millones de pesos.
Con esta Telesecundaria, suman ya tres escuelas construidas en Veracruz bajo el Programa de Escuelas Auto Sustentables. En Coscomatepec se construyó la Primaria “16 de septiembre” y la Telesecundaria “José Emilio Pacheco”.
Durante una emotiva ceremonia, Pablo Sprenger, director general de SURA Asset Management México, anunció que en 2017 se construirá la cuarta escuela autosustentable en el Municipio de Huatusco. “Con estas acciones demostramos que SURA y Happy Hearts Fund estamos comprometidos con la educación de Veracruz. Más de 500 niños y jóvenes de Coscomatepec, Altotonga y próximamente Huatusco estarán siendo beneficiados con el Programa de Escuelas Auto Sustentables”, destacó Pablo Sprenger.
Ante autoridades de la secretaria de Educación y padres de familia reunidos en esta ceremonia de inauguración de la Telesecundaria “Centenario de la Revolución”, Pablo Sprenger animó a los estudiantes a mantener la escuela en buenas condiciones, a dar su mejor esfuerzo en el estudio para que tengan un futuro lleno de oportunidades y sean un ejemplo en su comunidad y contribuyan al desarrollo de Veracruz y de México.
A través del Programa de Escuelas Auto Sustentables (PEAS), entre 2010 y 2016 SURA Asset Management México y Happy Hearts Fund han destinado una inversión de más de 28 millones de pesos para la construcción de siete escuelas en Tabasco, Veracruz y el Estado de México, beneficiando así a más de 1.000 niños y jóvenes.
En su oportunidad, Petra Nemcova, manifestó que en Happy Hearts Fund se valora el optimismo, la acción, la estabilidad y la resiliencia. Destacó la importancia de integrar la tecnología a las aulas para enriquecer la enseñanza a través de distintos estilos, y así potenciar la creatividad de los alumnos.
A la inauguración de la Telesecundaria “Centenario de la Revolución” asistieron también los siguientes invitados especiales: la secretaria de Educación de Veracruz, Xóchitl Adela Osorio Martínez y Natalia Calleja, directora del instituto de Espacios Educativos de Veracruz. Durante su participación, la maestra Osorio Martínez agradeció la solidaridad y generosidad de Happy Hearts Fund y de SURA Asset Management México, una empresa socialmente responsable.
Cabe destacar que SURA México ofrece sus fondos y su conocimiento de manera altruista y sólo con el deseo de contar con un México mejor, de mayores oportunidades, especialmente para niños y jóvenes que viven en zonas marginadas.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: torbakhopper. México podría experimentar una bajada en la calificación soberana de crédito
El empresario Donald Trump será el próximo presidente de los Estados Unidos. Trump representa el voto de protesta a lo establecido, a las ventajas ofrecidas por la globalización que no llegaron, a la apertura a la inmigración que resta oportunidades de empleo y, en general, a la inequidad en la distribución del ingreso.
Este reclamo es el mismo que motivó el Brexit y ha brotado en otros lugares del mundo. Al final, dicho reclamo fue más fuerte incluso de lo que captaban las encuestas previas a la elección y finalmente llevarán a Trump a la Presidencia. El contexto en el que ocurre es más preocupante, ya que el comercio internacional está estancado, las políticas monetarias del mundo desarrollado están agotadas, y dado el reciente aplanamiento de las curvas de rendimiento, el sistema financiero aumentó su vulnerabilidad. El mensaje del electorado estadounidense del agotamiento de la tolerancia a lo establecido es una llamada de atención al resto del mundo donde están próximos a realizar elecciones presidenciales, incluido México.
Donald Trump mostró un discurso agresivo en su campaña contra México, en particular, contra el Tratado de Libre Comercio de Norte América y contra la inmigración ilegal de mexicanos en Estados Unidos, por lo que era de esperarse una reacción negativa de los mercados en caso de que ganara las elecciones presidenciales. Así, el peso mexicano fue la moneda que más se depreció de todas las emergentes contra el dólar estadounidense.
La Comisión de Cambios decidió el miércoles no intervenir en el mercado cambiario para aminorar la depreciación cambiaria. A nuestro juicio, la depreciación parece exagerada, ya que más que compensa cualquier costo asociado con un desmantelamiento de las tarifas de importación favorables a México por el TLCAN, en el caso extremo que se revirtiera dicho tratado comercial, por lo que se hubiera justificado una intervención hoy de venta de dólares en el mercado cambiario. Hemos apuntado en ocasiones previas, que la Comisión de Cambios pasó de intervenciones diarias a ninguna intervención, cuando la mejor política pudiera estar en medio de ambos extremos. Es decir, el objetivo de la Comisión debería ser el incrementar el costo de especular contra el peso mexicano, a través de la incertidumbre generada en el especulador de cuándo podría intervenir la Comisión de Cambios, ya que si se sabe que no va a intervenir (porque no ha intervenido en los momentos más críticos), entonces da lugar a estos movimientos exagerados con repercusiones para la planeación económica y la inflación, entre otros. La Comisión de Cambios parecería más preocupada de lo que han mostrado en público respecto a lo que hemos anotado en comentarios previos referente al ensanchamiento del déficit de la cuenta corriente, ya que el consumo privado está creciendo más rápido que el producto interno bruto, así validando un ajuste importante en el tipo de cambio con el objeto de reducir las importaciones y alentar las exportaciones.
La depreciación del peso mexicano dará a la Secretaría de Hacienda un gran remanente de operación proveniente de Banxico por el ejercicio 2016. En 2015, el Banco de México tuvo un resultado de operación positivo de 378.236 millones de pesos, de los cuales 462.898 se explicaron por fluctuaciones cambiarias. Con dicho resultado, el Banco de México determinó dar a la Secretaria de Hacienda un remanente por el ejercicio de 239.094 millones de pesos. Para este año, dada la depreciación del tipo de cambio, el remanente de operación pudiera superar los 300.000 millones de pesos. Dicho remanente, sería de gran ayuda para las finanzas públicas al reducir el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público y compensar el impacto que tendrá en el saldo la revalorización de la deuda externa en pesos mexicanos. Sin embargo, consideramos que no será capaz de revertir la alta probabilidad de una baja en la calificación soberana de crédito, ya que la preocupación principal sigue siendo el crecimiento económico. A nuestro juicio, la retórica anti- TLCAN de Trump es responsable de una disminución de la inversión en nuestro país y ahora que ganó las elecciones la incertidumbre continuará respecto a si llevará a cabo sus amenazas de renegociar dicho Tratado, o en su caso aplicar tarifas contra algunas industrias.
El plan fiscal de Trump sugiere una Fed más agresiva en subir la tasa de lo que tenía el mercado. Recientemente, apuntábamos en “Curvas de rendimiento al alza con programa fiscal en EUA”, del pasado 26 de Octubre, que cualquiera de los dos candidatos presidenciales traía un plan fiscal agresivo que daría a la Fed la posibilidad de desmantelar la política monetaria laxa a un ritmo más acelerado de lo que traía incorporado el mercado.
En dicho comunicado apuntábamos que el plan Fiscal de Trump es más agresivo todavía que el de Clinton al considerar más gasto en infraestructura, pero menos impuestos también, aumentando el déficit fiscal. Dicho estímulo a la economía, en palabras de Stanley Fischer era lo que la economía americana necesitaba para incrementar el potencial de crecimiento económico. Además de aumentar el nivel de la tasa de equilibrio, da a la Fed espacio para llegar a dicha tasa más rápido de lo que tenía incorporado el mercado, por lo que los rendimientos de los bonos del Tesoro tenían que subir a lo largo de toda la curva de rendimiento, y es lo que estamos (y esperábamos) viendo hoy. Dicha curva de rendimiento, siendo la referencia de las tasas en todo el mundo, tendrá repercusiones en todas las curvas, incluidas la de México.
Banxico tendrá que lidiar sólo sin apoyo de la Comisión de Cambios con el impacto de la depreciación en la inflación. Muy probablemente Banxico va a tener que seguir a la Fed y subir la tasa de referencia en la próxima reunión de política monetaria a celebrase el 17 de noviembre. Previo a conocer el resultado de las elecciones anticipábamos una inflación del 3,8% para el año que entra, en particular por la tendencia al alza de la inflación subyacente, y los impactos esperados por la liberalización de los precios de la gasolina. Ahora, con la victoria de Trump, y el aval de la Comisión de Cambios para que tome el nivel que tenga que tomar, el impacto en la inflación podría ser mayor.
En suma: la victoria de Trump, después de Brexit, es un claro llamado a todos los gobiernos del resto del mundo para tomar nota del descontento contra lo establecido, la globalización y la inmigración y el riesgo del resurgimiento del populismo. El impacto que tendrá finalmente en los niveles de las tasas de interés, tipo de cambio, inflación y crecimiento económico dependerá de su plan fiscal, de su política comercial, y de la relación bilateral con México dada la cercanía y la integración económica que se ha logrado. En las próximas jornadas estaremos evaluando los discursos de Trump y la reacción de los mercados para estar en posibilidad de revisar nuestro escenario base.
Foto: José Antonio Meade, ministro de Hacienda, y Agustín Carsten, gobernador del Banco Central de México / Foto cedida. El Banco Central de México descarta intervenir en el mercado, por ahora
Tras el triunfo electoral del republicano Donald Trump y con el peso mexicano sufriendo una devaluación cercana al 10%, José Antonio Meade, ministro mexicano de Hacienda, y Agustín Carstens, gobernador del Banco Central, anunciaron en un comunicado conjunto que en el corto plazo se mantendrán “especialmente vigilantes” con la evolución de los mercados financieros antes de realizar cualquier intervención.
“El Banco de México, en el ámbito de su competencia y siguiendo el calendario prestablecido, ponderará la situación y tomará las decisiones de política monetaria que su Junta de Gobierno considere pertinentes para cumplir con su mandato prioritario de mantener una inflación baja y estable. Recuerdo que la Junta de Gobierno sesionará, para consideraciones de política monetaria, la próxima semana”, comentó Carstens.
Si bien el proceso electoral de Estados Unidos ha provocado un incremento en la incertidumbre en los mercados financieros internacionales, para Meade es importante reconocer que el funcionamiento de los mercados se ha mantenido ordenado, a pesar de que las variables económicas de México han experimentado episodios de volatilidad, especialmente en la cotización del tipo de cambio.
“México está en una posición de fortaleza para enfrentar el nuevo entorno. En efecto, nuestro país goza de estabilidad macroeconómica que se ha logrado a través de muchos años de la aplicación de políticas fiscal y monetaria responsables, prudentes y oportunas, de un sistema financiero bien capitalizado, solvente y sin problemas de liquidez”, comentó Meade. “El Gobierno de la República y el Banco de México tomarán las medidas que sean necesarias, de manera coordinada, con el objeto de mantener el funcionamiento adecuado de los mercados”.
Por último, subrayó que México ha vivido en el pasado retos de volatilidad que fueron enfrentados en unidad, aprovechando la solidez económica del país y tomando decisiones correctas y prudentes de política. Para el ministro de Hacienda, esta ocasión “no habrá de ser la excepción”.