Oleg Schantorenko (DJE Kapital): “Los inversores pueden asumir un nivel razonable de riesgo crediticio en sus carteras”

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Foto cedidaOleg Schantorenko, Deputy Head of Institutional Clients Portfolio Manager & ESG Specialist de DJE Kapital

A la hora de pensar cómo debemos posicionar las carteras en el contexto actual, marcado por el ciclo de recorte de tipos de los principales bancos centrales, Oleg Schantorenko, Deputy Head of Institutional Clients Portfolio Manager & ESG Specialist de DJE Kapital*, reconoce que dar una respuesta no es sencillo. El experto de esta gestora alemana, con sede en Pullach y fundada en 1974, lo único que tiene claro es que todo dependerá del estado de la economía global el próximo año que, en su opinión, estará fuertemente influenciada por el crecimiento en los Estados Unidos. Sobre su visión para 2025 hemos hablado en esta entrevista:

¿Cómo deberíamos posicionar las carteras en el contexto actual de recortes de tasas de interés?

En un escenario de «aterrizaje suave» o «sin aterrizaje», que es el consenso del mercado en este momento, los inversores pueden asumir un nivel razonable de riesgo crediticio en sus carteras y beneficiarse de diferenciales estables o más estrechos y bajas tasas de impago. En cuanto a la deuda soberana, los instrumentos de larga duración parecen desfavorables debido a su sensibilidad a las sorpresas de crecimiento al alza. En un escenario más negativo de «aterrizaje brusco», que parece menos probable dado el reciente fortalecimiento de los datos macroeconómicos provenientes de EE.UU., los inversores deben priorizar activos de mayor calidad y mayor duración en sus carteras. En tiempos económicos difíciles, los diferenciales tienden a ampliarse, las tasas de impago aumentan y las expectativas de crecimiento disminuyen, beneficiando a los instrumentos de mayor duración en la curva de rendimientos.

En este entorno de recortes de tasas, que se extenderá hasta finales de 2024 y principios de 2025, ¿qué papel jugará la renta variable?

Dado que las valoraciones de las acciones ya son altas y existe una expectativa generalizada de recortes de tasas, es difícil construir un caso aplicable en general para las acciones basándose únicamente en la política monetaria. Si acaso, las acciones de mercados emergentes y las de pequeñas capitalizaciones suelen ser las primeras en beneficiarse del ciclo de recortes de tasas, aunque también son vulnerables si los recortes se retrasan o son menores de lo esperado. Además, algunos sectores se benefician más que otros de una política monetaria acomodaticia. Por lo tanto, el enfoque debe estar en la calidad fundamental de los emisores subyacentes: crecimiento y estabilidad de las ganancias, márgenes de beneficio, calidad del balance y su exposición a tasas más bajas o más altas.

En el caso de la renta fija, ¿seguirá siendo importante la duración de los bonos?

Sí. Los déficits históricamente altos en las principales economías pueden llevar a un reajuste de las tasas en el extremo largo de las curvas de rendimiento y perjudicar a las inversiones de larga duración. Sin embargo, también ofrecen la oportunidad de asegurar tasas más altas para los próximos años: cuando el ciclo de recortes de los bancos centrales finalice, los bonos a 6 meses o 2 años ofrecerán rendimientos mucho menores que los actuales.

Teniendo en cuenta que la previsión es que el riesgo geopolítico continúe, ¿deberían los inversores cubrir sus carteras?

Depende de los riesgos presentes en las carteras. El estrés geopolítico es algo difícil de gestionar, ya que las fuentes e implicaciones de elecciones, conflictos y eventos importantes son diferentes cada vez. En términos generales, monedas refugio como el dólar y el franco suizo pueden usarse como cobertura contra este tipo de eventos. Además, el oro y la exposición al oro tienden a reaccionar positivamente. Para crisis relacionadas con el Medio Oriente, las empresas, países y monedas expuestos al petróleo y gas son la mejor forma de proteger una cartera.

Con todo esto en mente, ¿es ahora más importante centrarse en los fundamentales?

Sí. Tres cuestiones importantes permanecen inciertas en este momento: el trayecto de los recortes de tasas, el impacto del resultado electoral en EE.UU. y el desarrollo futuro del ciclo económico. Todo esto hace que el análisis fundamental de los emisores sea más importante de lo habitual. El aumento de las tasas en 2022 no tuvo el mismo impacto a largo plazo en todos los activos de riesgo: algunos se beneficiaron (bancos), otros tuvieron dificultades (sector inmobiliario), y otros rindieron fuertemente aunque deberían haber tenido problemas debido a razones fundamentales (tecnología). Puede esperarse una discrepancia similar en el ciclo actual de recortes de tasas.Por último, el ciclo económico sigue siendo sólido, pero parece estar acercándose a una etapa tardía. Diferentes sectores y negocios reaccionan de manera distinta a los ajustes en el gasto corporativo y del consumidor.

¿Continuará la tendencia hacia los mercados privados en las carteras en 2025? ¿Cómo impactará la situación actual del mercado en el atractivo de los activos privados?

Las tasas más bajas, y por ende un menor costo de oportunidad, un menor costo de apalancamiento y valoraciones más altas, suelen ser un entorno atractivo para los activos alternativos.

 

 

*Altment Capital Partners representa a DJE Kapital en exclusiva en Iberia

Allfunds ficha a Luis Berruga como asesor senior para impulsar su plataforma de ETPs

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Foto cedida Luis Berruga, nuevo asesor senior de Allfunds.

Allfunds ha anunciado la incorporación de Luis Berruga como asesor senior. Según explican, en este cargo, Berruga apoyará iniciativas estratégicas y el desarrollo de producto, con un enfoque especial en productos cotizados (ETPs).

A medida que Allfunds avanza en el desarrollo de su nueva plataforma de ETPs, cuyo lanzamiento está previsto para 2025, la empresa ha decidido contar con la colaboración de Luis Berruga como asesor en la creación de alianzas estratégicas dentro de esta industria. Desde la firma destacan que gracias a su conocimiento en el desarrollo y distribución de productos cotizados, la experiencia y red de contactos de Luis ayudarán a garantizar que la visión de Allfunds esté alineada con las expectativas del mercado.

Luis Berruga es fundador y socio director de la firma de inversión boutique LBS Capital y anteriormente fue CEO de Global X, un proveedor de ETFs con sede en Nueva York. Reconocido líder en la industria de gestión de activos, desde Allunds destacan su éxito en la construcción y expansión de negocios de ETFs, especialmente en Estados Unidos y Europa. Berruga es un experto en planificación estratégica, regulación transfronteriza y distribución global, “lo que lo convierte en un valioso recurso para respaldar el continuo crecimiento e innovación de Allfunds”, indican.

A raíz de este anuncio, Juan Alcaraz, CEO y fundador de Allfunds, ha comentado: “Con su amplia experiencia y gran conocimiento de la industria, estamos encantados de dar la bienvenida a Luis al tiempo que entramos en esta nueva etapa de crecimiento. Su nombramiento refleja el compromiso de Allfunds de incorporar talento senior y especializado para evolucionar nuestras soluciones, responder a las necesidades de los clientes y continuar ofreciendo una plataforma sofisticada y de primer nivel”.

Por su parte, Luis Berruga ha añadido: “Estoy encantado de unirme a Allfunds en un momento tan crucial, cuando la compañía busca mejorar y diferenciar su oferta con el lanzamiento de su plataforma de ETPs. Los ETPs están evolucionando rápidamente, proporcionando una solución atractiva y diversificada para carteras de inversión. Espero colaborar con el equipo, aplicar mi experiencia para ayudar a Allfunds a navegar el competitivo panorama de los ETPs y apoyarles mientras consolidan su posición como un distribuidor integral de soluciones de inversión innovadoras”.

Escenario 2025: crecimiento resiliente, inflación persistente y una «ventana de oportunidad» que debería cerrarse pronto

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Foto de Matthieu Oger en Unsplash

En un entorno incierto, resulta especialmente complicado anticipar los acontecimientos a corto plazo. Por eso, es particularmente importante contar con un escenario estructural sobre el régimen de crecimiento, el régimen de inflación y el régimen de tipos de interés. Porque en los mercados financieros puede haber períodos de anomalía (por ejemplo, expectativas excesivas de bajadas de tipos de interés de referencia), pero también hay inevitablemente fuerzas de tracción que en un momento dado vuelven al escenario estructural.

Mantenemos nuestro “marco de trabajo” fundamental: estamos en un mundo de transiciones económicas (transiciones geopolíticas/ambientales/digitales/demográficas) que alimentan un ciclo sostenible de inversión, aunque con períodos de “stop and go (pausa/aceleración). Desde este punto de vista, 2024 fue una fase de pausa en el ciclo inversor vinculada a una situación de recesión en la industria global.

Pero, con el cambio de año, todas las “luces están en verde” para un reinicio gradual de la inversión: la necesidad de invertir es enorme, las condiciones de financiación vuelven a ser favorables, la rentabilidad de las empresas se ha recuperado en general, las compañías han reducido su deuda y, por último, el consumo es lo suficientemente resiliente como para que las empresas se sientan seguras acerca de las expectativas del mercado.

Y este ciclo de inversión conduce a 4 secuencias económicas:

1ª secuencia – provoca un nuevo equilibrio en los tipos de interés, ya sean tipos clave o tipos a largo plazo. De hecho, la inversión requiere recursos financieros. Y esta demanda de recursos financieros provoca un aumento del “precio de los recursos financieros”, es decir, del tipo de interés.

2ª secuencia La reanudación de las inversiones también es favorable al empleo, porque inversión y empleo son complementarios. Si nos encontramos en un ciclo durable de inversión, esto significa que podemos prever un retorno al pleno empleo que apoye el consumo y promueva la resiliencia económica.

3ª secuencia –
 La inversión es simplemente la mejor noticia para la productividad, que se está convirtiendo en la fuerza impulsora del crecimiento en las economías que se enfrentan al envejecimiento demográfico.

4ª secuencia – Finalmente, la necesidad de inversión exige repensar el “software” de la deuda pública. Nos parece que la conclusión más importante del “Informe Draghi” es que las transiciones financieras no pueden realizarse sin el impulso público. Las transiciones implican financiar “bienes públicos” que benefician a todos y cuyo “retorno de la inversión” lleva mucho tiempo. Necesariamente tendremos que aceptar que la trayectoria de la deuda pública será ascendente durante un tiempo.

En resumen, mantenemos nuestro escenario, que podemos calificar de «reflacionista», compuesto por 3 puntos: 1) crecimiento resiliente, 2)/ inflación persistente y 3) en términos de política monetaria, una «ventana de oportunidad» para bajadas de tipos que debería cerrarse pronto.

Columna de Christophe Morel, economista jefe de Groupama AM

Amundi crea una gama de ETFs ESG de factores compuesta por cuatro estrategias

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Amundi amplía su oferta de productos con el lanzamiento de una gama de ETFs UCITS de factores compuesta por cuatro estrategias que ofrecen exposición a value, momentum, minimum volatility y low size. Según explica la gestora, diseñados para apoyar la asignación factorial de la cartera, estos ETFs permiten a los inversores integrar consideraciones de inversión responsable sin sacrificar la exposición a factores. Además, los vehículos están clasificados en conformidad con el artículo 8 de  SFDR y tienen unas comisiones de gestión competitivas del 0,25%.

Desde la gestora consideran que, en el actual entorno de mercado, marcado por una gran volatilidad y una rápida evolución de las condiciones económicas, este conjunto de ETF permite a los inversores ajustar eficazmente sus carteras en las distintas fases del mercado según sus convicciones.

A raíz de este anuncio, Benoit Sorel, Director Global de ETF, Indexing & Smart Beta de Amundi, ha señalado que el lanzamiento de esta amplia y competitiva gama de ETF ESG global de factores subraya nuestro compromiso con la innovación para satisfacer las necesidades cambiantes de sus clientes. «Estamos encantados de ofrecer a nuestros clientes una herramienta flexible para ajustar sin problemas las asignaciones de sus carteras y navegar por los ciclos del mercado, todo ello integrando consideraciones responsables”, afirma Sorel. 

Conclusiones un mes después de las elecciones en Estados Unidos

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Foto de visuals en Unsplash

Transcurrido ya casi un mes desde las elecciones presidenciales en Estados UInidos, hay algunas conclusiones que pueden extraerse de lo acontecido en las últimas tres semanas y que,  aunque lejos de ser incontestables, se sostienen en base a los hechos.

Esta semana, la estructura de la columna La Mirada del Experto es algo diferente y pasa a resumir los puntos principales de esas conclusiones. Me dejo muchas, pero considero que estas son las más relevantes:

  • La victoria de Trump y el control del Congreso disminuyen, a priori, las expectativas de una recesión a corto plazo y aumentan las de un alargamiento del ciclo. En un análisis de escenarios, deberíamos reducir la probabilidad asignada a un evento de ralentización severa, pero también al de un aterrizaje suave, incrementando las opciones de un «no aterrizaje». Una repetición de lo sucedido entre 1995 y 1998 es ahora más factible.
  • El objetivo del nuevo gobierno estadounidense de estimular el crecimiento nominal aumenta el ruido en torno a un hipotético cambio en el discurso de la Fed a medio plazo. A corto plazo, el comportamiento de la bolsa podría volverse más volátil en la medida en que Trump vaya detallando su agenda (aranceles, impuestos, inmigración, gasto público). Sus comentarios del lunes son un ejemplo de esto. No obstante, los mecanismos de autorregulación del mercado (principalmente el USD y el coste de financiación/TIR) ayudan a evitar que Powell gire su discurso, como ya hizo recientemente.
  • El repunte de los activos de riesgo sensibles a Trump anticipa solo parte de las buenas noticias. La subida en bolsa (~5%) podría justificarse por sí sola con una reducción en la tasa corporativa desde el 21% al 17%. Más allá de ajustes de carácter técnico, de momento, hasta el final de año o incluso hasta la ceremonia de investidura del próximo 20 de enero, la estacionalidad favorable de fin de año/poselectoral y un entorno macroeconómico constructivo (con el modelo GDPNow de la Fed de Atlanta apuntando a un incremento del 2,58 % en el PIB y una inflación cercana al 2,5 % al cierre del año) deberían sostener el optimismo. En la misma línea, la tasa de crecimiento anual compuesto a 10 años para el precio del S&P 500 aún deja algo de margen respecto a los picos de mercado alcanzados desde 1900.

  • La confirmación de Scott Bessent como nuevo secretario del Tesoro, así como la “desaparición” de Robert Lighthizer (defensor a ultranza de la aplicación de aranceles para recuperar el tejido industrial del país) como candidato al Departamento de Comercio, ahora otorgado a Howard Lutnick (otro especialista en inversiones), sugiere un gabinete más tecnócrata, promercado y menos agresivo que disminuye el riesgo geopolítico.
  • Por todo lo anterior, Trump 2.0 justifica adoptar una perspectiva más constructiva de cara a 2025. No obstante, no es oro todo lo que reluce y siempre hay aspectos a tener en cuenta:
    • La primera reacción del mercado ha sido personalizar el “efecto Trump”. No parecen haberse considerado aún las diferencias en el ámbito macroeconómico y de los mercados financieros respecto a 2016 (inflación, crecimiento, dinámica de tipos, valoración de la bolsa y TIR del bono), aspectos que hemos discutido anteriormente y que dificultan extrapolar ambos episodios.
    • La valoración anticipa el potencial de rentabilidad de la inversión a largo plazo, pero no actúa como un catalizador en el corto. Sin embargo, bajo cualquier perspectiva, las valoraciones actuales son muy exigentes, no solo en el caso de las «7 Magníficas». Si consideramos la mediana del PER de todas las acciones del NYSE desde 1950 (18,7x frente a la media histórica de 14,5x), la tesis de que la infravaloración de sectores “olvidados” en medio de la fiebre por la IA generativa pueda mantener o incluso impulsar al alza el múltiplo de mercado pierde soporte. Llegamos a la misma conclusión al observar los percentiles de PER de los sectores GICS en el S&P.
    • La agenda de Trump y los niveles actuales dificultan que el PER aumente en 2025. Sin embargo, con un PIB creciendo por encima de su potencial, estímulos fiscales y recortes por parte de la Fed, es razonable proyectar un aumento en el BPA (Beneficio Por Acción) al menos en línea con la tendencia histórica para los próximos 12 meses. Si el múltiplo se mantiene o no cede demasiado, la rentabilidad empresarial, el incremento en la recompra de acciones aprovechando un entorno fiscal más favorable y el probable aumento en fusiones y adquisiciones, completarán una receta muy del agrado de los inversores en bolsa.

    • El mercado se está acercando a la sobrecompra y el sentimiento predominante es de optimismo. La apreciación del S&P 500 es la tercera más significativa 15 días después de unas elecciones presidenciales (superada solo por 2020, 1996 y 1980) si analizamos todas las presidenciales desde 1930.
  • La economía se encuentra en una fase avanzada dentro del estadio de madurez de este ciclo, que está siendo especialmente longevo. Observamos señales de ello, como las dificultades que, a pesar de las recientes subidas en la bolsa, comienzan a enfrentar las pymes para impulsar su negocio. Esto podría llevar a los hogares a aumentar su ahorro y, en consecuencia, afectar negativamente el crecimiento económico. Por esta razón, seguiremos de cerca la evolución de los indicadores del mercado laboral, ya que son los que realmente nos alertaron sobre la proximidad de una ralentización y aún no despejan las dudas. Los principales termómetros de empleo y salarios han mostrado una tendencia a la baja durante todo el año, aunque es posible que esta circunstancia pueda estar cambiando.

  •  El dólar es otro de los activos cuya perspectiva mejora bajo el liderazgo de Donald Trump. Aunque, tras el rally reciente, podría haber cierta toma de beneficios (las posiciones largas no comerciales cortas como porcentaje de interés abierto están cerca de mínimos, según la gráfica), y a pesar de estar caro frente al euro según la Paridad de Poder Adquisitivo (PPP), el billete verde debería mantener su fortaleza en el medio plazo. Los principales motivos son:

 

    • El USD es una divisa de momentum, y actualmente la tendencia es alcista, con la moneda a punto de abandonar el rango de consolidación.
    • Divergencia en la tasa de crecimiento entre Estados Unidos y el resto del mundo: El dólar suele moverse en línea con el diferencial relativo del PIB real entre Estados Unidos y el resto del mundo (ROW), lo que también influye en el diferencial de tipos de interés.
    • Flujos de dinero internacional: Los flujos hacia activos financieros estadounidenses se fortalecen debido al comportamiento relativo de estos activos. Las compras netas de activos en EE. UU. por parte de extranjeros ya superan el billón de dólares.
    • Impacto de los aranceles: El mecanismo de ajuste más directo ante incrementos en tarifas es la depreciación de la moneda de la economía exportadora. Esto ya se observó en 2017 con ejemplos como el yuan, lo que favorece indirectamente al dólar.
    • La agenda de «Estados Unidos primero»: Este enfoque busca redistribuir la riqueza y el crecimiento desde otras regiones (México, Canadá, China, Europa) hacia EE. UU.
    • Políticas monetarias y fiscales complementarias: La inercia en el índice DXY podría intensificarse si Powell decide ajustar su discurso para contrarrestar los planes expansivos de Trump (una combinación de política fiscal laxa y política monetaria restrictiva).

  • Y en el ámbito de la renta fija, tanto el crédito IG (grado de inversión, en el percentil 5% de los diferenciales más estrechos desde 2004) como el HY (alto rendimiento, en el percentil 2%) siguen dejando muy poco margen para el error. No obstante, la TIR continúa siendo atractiva para los buscadores de rentas (5,15 % con una duración de 7 años y ~7 % con 3 años de duración para HY), y los factores técnicos, por ahora, no obstaculizan la compresión. En Europa, las valoraciones son algo más razonables, pero de forma justificada. La victoria de Trump disminuye los riesgos de un repunte en las tasas de impago y aporta positivamente a la estabilidad en los diferenciales.

Pictet AM prevé rentabilidades de un solo dígito en renta variable mundial para el próximo año

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Foto cedidaLuca Paolini, estratega jefe de Pictet AM

En opinión de Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM, el crecimiento mundial actual es desequilibrado y está impulsado por EE.UU. y el sector servicios. Pese a esta consideración de base, Paolini cree que la economía mundial camina hacia convergencia de crecimiento, que en 2025 puede mantenerse en 2,8 %. «La inflación seguirá disminuyendo lentamente, aunque es poco probable que los bancos centrales de mercados desarrollados alcancen sus objetivos de 2% el próximo año», apunta Paolini a la hora de hablar de las perspectivas de la gestora para 2025. 

Según su visión, la guerra comercial mundial y aumento de la rentabilidad a vencimiento de los bonos en EE.UU. son los principales riesgos de cola para 2025. «El caso es que la implantación de políticas comerciales y fiscales de Trump pueden reforzar el excepcionalismo de EE.UU. Las ‘Trumponomics’ son inflacionarias, aunque la desregulación y recortes de impuestos pueden impulsar la confianza y el crecimiento. Podemos suponer que el 50% de lo que Trump propuso se implementará en cuatro áreas clave: comercio internacional, fiscalidad, inmigración y desregulación», explica. 

Paolini reconoce que, hasta ahora, el mercado solo ha descontado el «Trump bueno», es decir, desregulación y recortes fiscales. Sin embargo, advierte de que hay dos grandes riesgos de cola infravalorados: que se desate una guerra comercial mundial y aumento de las rentabilidad a vencimiento de los bonos con preocupaciones sobre el déficit de EE.UU. y/o sobrecalentamiento de su economía. Con todo, en 2025, estima que el PIB de EE.UU. puede ser un 0,7 % menor, es decir en desaceleración hacia 1,9% y la inflación 1,4 % mayor.

En el caso de la eurozona, Pictet AM considera que su economía está estancada y espera que tenga una recuperación modesta en 2025. «De todas formas, las elecciones alemanas del primer trimestre de 2025 pueden suponer un punto de flexibilidad en la estricta política fiscal de la Unión Europea. Así que el crecimiento económico puede acelerarse por encima de la tendencia el segundo semestre de 2025«, matiza el experto.

Para Paolini, el caso es que las economías desarrolladas se muestran resilientes y la inflación, que ha caído más rápido de lo esperado de vuelta hacia su rango histórico, ahora se reduce lentamente hacia los objetivos de los bancos centrales, los cuales van a estar más pendientes del crecimiento. «La Fed está flexibilizando con una economía fuerte y esperamos que su ciclo de recortes de tipos de interés sea poco profundo. Prevemos que los reduzca hasta el 4,25% para finales de 2025.  Por su parte el BCE recortará tipos más agresivamente, hasta 2% o menos”, señala.

Implicaciones para la inversión

Con estas estimación, el estratega jefe de Pictet AM considera que las condiciones monetarias mundiales son favorables para los activos de riesgo. “El crecimiento de la oferta monetaria real es positivo en las principales economías por primera vez desde 2022 y se prevé que el exceso de liquidez en el grupo de países del G-5 aumente 2,6% en 2025, lo que puede ser ligeramente positivo para los múltiplos de valoración de la renta variable. En conjunto una menor flexibilización de los bancos centrales puede quedar parcialmente compensada con expansión del crédito privado y el fin del ajuste cuantitativo”, argumenta.

A la hora de hablar de activos concretos, destaca que la renta variable y oro están en máximos históricos y los diferenciales de rentabilidad a vencimiento de la deuda empresarial en mínimos, lo que es muy infrecuente. 80% de las clases de activos que seguimos cotiza por encima de tendencia frente a 15% en la misma época de 2023. “De todas formas, la renta variable parece cara en relación con los bonos solo en EE.UU -aunque en línea con su benigna macroeconomía -. Incluso la rentabilidad superior de los 7 Magníficos se mantiene por debajo del rango post-COVID. Las empresas de EE.UU. que pueden verse menos afectadas por un aumento de aranceles pueden ser interesantes: bancos, empresas de servicios públicos, servicios de comunicación y empresas de pequeña capitalización. De todas formas, los beneficios empresariales en 2025 pueden quedar por debajo del consenso y nuestro modelo sugiere una modesta a la baja en las valoraciones los próximos doce meses. Con todo, en el agregado la renta variable mundial puede proporcionar rentabilidades de un solo dígito en 2025”, explica.

Por su parte, la renta variable de la eurozona está barata, según la entidad, igual que la moneda única, aunque carece de catalizador de crecimiento. Puede llegar a ser más interesante la segunda mitad de 2025. “Así que tenemos preferencia por la renta variable estadounidense. De todas formas, hay que vigilar el ciclo de auge y caída. Puede ser conveniente reasignar de acciones a bonos de manera gradual si el índice S&P 500 muestra una relación precio/beneficios de más de 25 a doce meses o la rentabilidad a vencimiento de la deuda ligada a la inflación de EE.UU. supera el 2,5 %. Por su parte, los bonos soberanos pueden mostrarse volátiles. En EE.UU, puede aumentar su emisión en un momento en que los inversores locales tienen más peso en la clase de activos y son más sensibles a los precios”, afirma Paolini.

Respecto a la renta fija, la gestora considera que el mejor valor en bonos soberanos se encuentra en Reino Unido, especialmente en relación con los bonos alemanes. Además, una relajación monetaria no recesiva de la Reserva Federal y el favorable diferencial de crecimiento respecto a EE.UU. allanan el camino para una rentabilidad superior de la deuda de mercados emergentes. En crédito consideramos que hay valor en deuda empresarial en euros -tanto grado de inversión como de alta rentabilidad- y del Reino Unido, especialmente, a corto plazo. Aunque los diferenciales de rentabilidad a vencimiento son bajos, la clase de activos cuenta con soporte. Por su parte el dólar puede mostrar más alzas antes de alcanzar máximo y posiblemente perder valor. Además, el oro puede haber llegado a máximos y seguir estabilizándose”, concluyen Paolini.

2025: condiciones prometedoras contrarrestadas por una gran imprevisibilidad

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De cara a 2025, el panorama inversor se caracteriza por unas condiciones prometedoras contrarrestadas por una gran imprevisibilidad. En nuestra opinión, las fuerzas conciliadoras de la normalización del crecimiento y la relajación de la inflación, combinadas con los recortes previstos de las tasas de interés de los bancos centrales, ofrecen un entorno favorable para diversas clases de activos. Sin embargo, la elección de Donald Trump para un segundo mandato no consecutivo como presidente de Estados Unidos introduce un elemento de incertidumbre que podría afectar a la dinámica del mercado.

Nuestra proyección económica principal sugiere una expansión mundial continuada, alejándose de las amenazas de recesión en las principales economías. Como muestran nuestros gráficos, esperamos un crecimiento del 2,0% en EE.UU. en 2025, y un crecimiento del 0,9% en la zona euro. Para 2026, esperamos un crecimiento del 2,2% en EE.UU. y del 1% en la zona euro. Este telón de fondo razonablemente positivo parece propicio para los mercados de renta variable, y se esperan rentabilidades de un solo dígito en todo el mundo. Sin embargo, la renta variable estadounidense podría verse limitada por unas valoraciones elevadas y una prima de riesgo baja para empezar, a pesar de unos beneficios sólidos. Los valores tecnológicos de gran capitalización podrían seguir liderando el mercado, pero su considerable peso en el índice podría introducir un riesgo de concentración.

En los mercados de renta fija, esperamos que la curva de rendimientos siga empinándose a medida que los bancos centrales continúen recortando las tasas, con la tasa de los fondos federales alcanzando el 3,75-4,00% y la tasa de depósito del Banco Central Europeo (BCE) el 2,0% a finales de 2025. Seguimos favoreciendo los bonos corporativos con grado de inversión (IG) en vista de la estabilidad de las condiciones económicas, aunque no esperamos que los diferenciales sigan estrechándose.

Creemos que los activos alternativos, en particular el sector inmobiliario residencial, se beneficiarán de unos fundamentales sólidos a pesar de unas tasas de interés a largo plazo bastante estables. El oro, aunque es posible que no repita su rally de 2024, podría registrar ganancias respetables, añadiendo cierta diversificación a la cartera y actuando potencialmente como cobertura frente a una serie de posibles amenazas económicas. Estas amenazas incluyen las tensiones geopolíticas, la preocupación por la deuda estadounidense y un clima político impredecible. Como ya dijimos anteriormente, prevemos que muchas de las promesas de Trump en materia fiscal y de gasto realizadas durante la campaña electoral probablemente tengan que reducirse para reflejar la realidad política, fiscal y económica.

A la luz de estos factores, una estrategia de inversión diversificada globalmente entre regiones, clases de activos y estilos podría mitigar los riesgos individuales y ofrecer oportunidades a medida que surjan. La vigilancia estratégica y un enfoque equilibrado parecen esenciales para navegar por las complejidades de 2025, permitiendo a los inversores posicionarse para aprovechar las oscilaciones del mercado al tiempo que se preparan para la volatilidad.

 

Tribuna de Vincenzo Vedda, CIO de DWS

La conferencia del otoño del FMI destaca la importancia de los fundamentales de los países

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La reunión de octubre del FMI en Washington D.C. reflejó escaso entusiasmo por las perspectivas del crecimiento global. El organismo prevé una expansión económica «estable pero que distará de impresionar» a lo largo de los próximos cinco años.

Dicho esto, la perspectiva general del FMI incluye notables variaciones a nivel regional, sectorial y de países. Por ejemplo, el organismo destacó diversas áreas de crecimiento que incluyen a Estados Unidos y la región de Asia emergente, junto con la tecnología verde y los sectores relacionados con la inteligencia artificial (IA).En cambio, los efectos indirectos del mercado inmobiliario de China, el aumento de las tensiones en las zonas de conflictos geopolíticos y los desafíos que presenta la inflación se identifican como potenciales riesgos a la baja.
En particular, las elecciones estadounidenses figuraron de forma prominente en los debates a lo largo de los seis días que duró la conferencia, concretamente con respecto a sus posibles consecuencias para los programas del FMI, la geopolítica y el comercio global.

A continuación, se detallan observaciones sobre regiones y países elaboradas por el equipo de Deuda de Mercados Emergentes:

Zona euro

El débil crecimiento de Alemania impregnó el debate sobre la eurozona de un tono más pesimista. El mayor miembro del bloque monetario evitó por poco una recesión en el tercer trimestre y el ministro de Finanzas, Christian Lindner, ahora está adoptando reformas del lado de la oferta para impulsar la competitividad.

El FMI elogió los planes de consolidación trazados en el presupuesto de Francia para el año próximo. Dicho esto, el ambicioso ajuste fiscal supera lo logrado en ciclos previos, lo que arroja ciertas dudas sobre su viabilidad.

En el lado positivo, la ventaja competitiva de la eurozona en tecnología verde fue reconocida como un área de crecimiento prometedora.

EMEA
El ministro de Finanzas de Turquía, Mehmet Şimşek, realizó una elaborada presentación y respondió de forma competente a las preguntas subsecuentes, mientras que el subgobernador del banco central, Osman Cevdet Akcay, argumentó que una política monetaria más restrictiva durante más tiempo está justificada ahora para preparar el terreno hacia recortes más significativos en el futuro. El FMI advirtió de que la subida del salario mínimo que entrará en vigor en el primer trimestre de 2025 podría generar un problema de inflación.

El presidente de Egipto, Abdel Farrah el-Sisi, desea que se reconsidere el acuerdo del país con el FMI, a causa del impacto económico de los acontecimientos geopolíticos. La revisión del programa de préstamos del país, que asciende a 8,000 millones de dólares, comenzó a principios de noviembre, lo que dejó la puerta abierta a que se acordaran cambios durante la conferencia del FMI. Por su parte, el FMI quiere que haya mayores avances en las desinversiones estatales, más flexibilidad de la divisa y reformas para reforzar las finanzas públicas. Por otro lado, las autoridades egipcias podrían estar preocupadas por el creciente descontento público debido a la elevada inflación y a los recortes en los subsidios de los combustibles y el pan.

En la conferencia, las conversaciones se centraron en las reformas del IVA previstas, un área de política importante dada la baja recaudación fiscal en Egipto. Pese al escepticismo del ministro de Finanzas, Ahmed Kouchouk previo a la conferencia, creemos que el gobierno podría estar dispuesto a llevar a cabo la reforma, quizás en la primera mitad de 2025.

Asia

China afronta relaciones económicas más complicadas con Estados Unidos, donde la política industrial ha vuelto a atraer gran atención del gobierno. Las políticas podrían cambiar después de las elecciones, pero la rivalidad geopolítica posiblemente siga presentando desafíos.

En Sri Lanka, el presidente Anura Kumara Dissanayake podría ser capaz de hacer frente a los intereses creados, pero queda por ver si el nuevo líder podrá sostener su base de apoyo mientras avanza en la consolidación fiscal.

Mientras que Pakistán ha logrado estabilizar su economía, en las reuniones de la conferencia nos quedamos con la impresión de que la delegación oficial tiene escaso interés en emprender reformas más amplias.

Unas imprevistas exportaciones de materias primas han ayudado a estabilizar la economía de Mongolia y hay reformas estructurales en curso, particularmente en la Ley de Estabilidad Fiscal. El estrechamiento de los diferenciales en los eurobonos del país refleja la creciente confianza de los inversionistas.

Latinoamérica

El tema de la disciplina fiscal resonó en las reuniones de varios países latinoamericanos, con la perspectiva de que se necesita mayor restricción presupuestaria. Mientras que los datos del FMI muestran una consolidación fiscal moderada en los últimos años, el mayor endeudamiento contraído durante la pandemia ha llevado a un aumento en los costos de servicio de la deuda para algunos países.

La opinión del FMI sobre las finanzas públicas de Panamá no inspiró confianza. El gobierno ha incrementado el gasto en un momento en que la reducción del déficit sería más apropiada. Interpretamos esta acción como un indicio negativo de cara a reformas futuras, incluido en áreas cruciales de la seguridad social y la minería. Es importante destacar que la política fiscal sigue siendo la principal herramienta del gobierno debido a la economía dolarizada de Panamá.

Un reciente cambio constitucional realizado por el Senado de Colombia suscitó preguntas sobre la gestión fiscal. La ley, que incrementará las transferencias del gobierno central a las autoridades locales en departamentos y municipalidades, podría empeorar la difícil situación presupuestaria de Colombia. En la década de 1990, un acuerdo similar agravó las fuertes presiones financieras y condujo a la bancarrota, lo que finalmente resultó en la reversión de la ley de transferencias.

Las elecciones estadounidenses fueron otro importante tema de debate, en particular con respecto a México y Venezuela. El resultado de las elecciones podría resultar ser más relevante para estos países que para otros de la región.

Las perspectivas del FMI respecto a Guyana son claramente positivas. En la última década el país ha descubierto reservas de petróleo que actualmente producen alrededor de 700,000 barriles al día. Otro factor positivo es que el gobierno promulgó una estricta legislación para dirigir la riqueza sobrante procedente del petróleo al fondo soberano, con el fin de prevenir la «enfermedad holandesa» que ha afligido a los países vecinos y por la que los grandes descubrimientos de recursos dañan a la economía nacional a largo plazo.

Pese a las pesimistas expectativas respecto a Ecuador, el tono de los debates resultó más positivo. El presidente del país, Daniel Noboa, encabeza las encuestas de intención de voto para las elecciones del próximo año y su reelección favorecería la estabilidad y las reformas.

La transparencia de Argentina y su congruencia en la construcción de un ancla fiscal creíble recibieron aprobación. El creciente enfoque de los bancos domésticos en los préstamos al sector privado, que ahora parecen más atractivos que la deuda gubernamental, también se percibió de manera positiva. Sin embargo, los arraigados controles cambiarios del país siguen siendo un destacado motivo de frustración para el FMI.

En un momento en que la perspectiva del crecimiento global parece deslucida, los inversionistas deberían mantenerse enfocados en los fundamentales de cada país. En tal entorno, una minuciosa diligencia y una cuidadosa selección de créditos probablemente serán factores clave para el éxito de las inversiones, especialmente para quienes buscan aprovechar todo el potencial de los mercados emergentes.

 

Tribuna de  Brad Godfrey, Managing Director y co director de Deuda de Mercados Emergentes en Morgan Stanley IM

¿Qué esperar de la deuda privada en 2025?

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El retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos en 2025 podría tener un impacto significativo en el mercado de deuda privada, ofreciendo tanto oportunidades como desafíos. Si bien el mismo ha estado en auge en durante los últimos años, hay razones para pensar que el mismo podría fortalecerse aún más.

Debajo mencionamos algunos puntos clave y lo vinculamos a la tesis de inversión de Barings en el segmento de deuda privada:

1. Incremento en la actividad de M&A (fusiones y adquisiciones):

reducción de incertidumbre: Un gobierno más predecible en términos de desregulación y políticas fiscales podría estimular las transacciones de M&A, generando una mayor demanda de financiamiento privado. Esto comenzaría a naturalizar la balanza de poder entre prestador y prestatario nuevamente al contar con mayor demanda de financiamiento, aunque probablemente, en las transacciones de empresas más grandes, la presión por menores covenants, esté para quedarse.

2. Políticas proteccionistas:

• Impacto en empresas multinacionales: Una política más proteccionista por parte del gobierno americano podría dificultar el comercio internacional, perjudicando a empresas con exposición global.

• Beneficio para empresas locales: Las empresas donde la plataforma de Barings invierte predominantemente son del Core Middle Market, cuyas operaciones principalmente domésticas podrían experimentar una ventaja relativa frente a sus competidores internacionales, posicionándose como prestatarios más sólidos y atractivos para fondos de deuda privada.

3. Tasas de interés altas por más tiempo:

• Rendimientos atractivos: Si la Reserva Federal desacelera el ritmo al cual está cortando la tasa de interés, las estrategias que posean términos de tasa flotante podrían continuar ofreciendo altos rendimientos gracias a cupones ajustados al SOFR (Secured Overnight Financing Rate). El cuál es el caso para Barings.

Presión sobre prestatarios: Aunque los rendimientos serían atractivos para los inversores, las empresas prestatarias podrían enfrentar mayores costos financieros, aumentando la importancia de seleccionar sectores no cíclicos y empresas con sólidos perfiles de EBITDA y cobertura de interés, un factor primordial en la filosofía de inversión de Barings en este segmento.

4. Reducción de impuestos corporativos y cambios regulatorios:

• Una posible reducción de impuestos corporativos, similar a la implementada en el mandato anterior de Trump, podría incrementar el margen de diversas empresas, aumentando los flujos de efectivo, mejorando su capacidad de pago y reduciendo el riesgo de default.

• Menor enfoque regulatorio: Un gobierno de Trump podría priorizar la desregulación, lo cual simplificaría las operaciones de los fondos de deuda privada y reduciría los costos asociados al cumplimiento normativo.

Implicancias de un Terminal Rate más elevado
Tras señales de mayor persistencia de la inflación, entre otros datos económicos, el mercado ahora estima solamente 2 recortes de tasas por parte la FED en 2025, apuntando a un target de 3.75-4% para finales del siguiente año. Este factor es de gran importancia para los inversores en activos a tasa flotante, como la deuda privada por ejemplo, dado que una tasa de referencia mayor determinaría un mayor nivel de rendimiento mediante sus cupones más elevados.

Fuente: FED Watchtool 25 de noviembre 2024

Si bien tasas elevadas favorecen al cupón del inversor, al mismo tiempo podríamos preocuparnos por eventuales complicaciones dada la presión que tanto interés implica en una empresa. Sin embargo, si miramos la proyección de crecimiento para 2025 según el IMF, notaremos que el crecimiento en diversos países desarrollados continuaría siendo estable y elevado, particularmente en Estados Unidos:

Fuente: IMF October 2024

En resumen, una suba en el flujo de M&A y demás transacciones en el mercado de Equity privado podrían incrementar la demanda de prestamos, lo cual concatenado a un crecimiento resiliente en Estados Unidos y baja de tasas potencialmente mas lenta podrían derivar en un escenario propicio para el crédito privado.

 

Tribuna de Frederick Bates, Managing Partner de BECON IM, Juan Fagotti y Lucas Martins, Partners de BECON IM

Es momento de revisitar Europa

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La renta variable europea ha sufrido flujos de salida por valor de 200.000 millones de dólares en los últimos cinco años. A pesar de estar en desventaja, el EuroStoxx 50 ha superado al MSCI ACWI en dólares desde finales de 2021, y el Reino Unido también ha sido uno de los que mejor comportamiento ha tenido más recientemente. El mercado de la UE cotiza a un PER hacia futuro poco exigente, de 13 veces, mientras que el Reino Unido lo hace a 11,5 veces los beneficios, con un rendimiento total del 6% y recompras de acciones a un múltiplo de los niveles históricos. Además, las razones que suelen citarse como principales obstáculos para Europa -la crisis energética, los disturbios civiles, la geopolítica y la demografía- son bien conocidas.

La falta de entusiasmo de los inversores por Europa puede atribuirse a la falta de crecimiento de los beneficios desde la crisis financiera mundial (CFG), ya que el 45% del mercado -bancos, utilities, energéticas y telecos- experimentó un importante desapalancamiento y una caída de los beneficios. En resumen, el régimen de austeridad posterior a la CFG fue un desastre para los inversores europeos en renta variable, ya que obstaculizó la expansión fiscal y desvió capital hacia la reparación de los balances.

Sin embargo, creemos que los últimos quince años son atípicos, y hay cinco razones por las que puede haber llegado el momento de reconsiderar Europa.

1 – El régimen de política macroeconómica está cambiando

El reciente informe de Mario Draghi sobre los males de Europa atribuye gran parte de la culpa a los responsables políticos europeos, con su tendencia a un exceso de ingeniería y regulación. Su nueva estrategia industrial pretende revertir el malestar y marcar el rumbo del cambio estructural. Incluso sin el plan de Draghi, el cambio se está produciendo por necesidad. Alrededor del 40% de las redes de distribución eléctrica europeas tienen más de 40 años y deben sustituirse para hacer frente a la mayor demanda de electricidad. Empresas como Enel y National Grid deberían ser las beneficiarias.

Se necesita una inversión estratégica masiva para modernizar las infraestructuras de transporte europeas, lo que debería beneficiar a empresas de materiales de construcción como St Gobain y CRH, en las que invertimos. Sea cual sea el resultado de la guerra en Ucrania, el gasto en Defensa en Europa aumentará, aunque solo sea para cumplir los compromisos existentes con la OTAN. Por ello, poseemos la empresa alemana de defensa Rheinmetall.

Los cambios en el régimen macroeconómico de política europea deberían dar lugar a un auténtico vivero de ideas para los cazadores de valores durante la próxima década y aprovechar los actuales ganadores mundiales de Europa, como la industria farmacéutica, que es una potencia en I+D y está superando a EE.UU. en cuanto a volumen de publicaciones científicas. El especialista en diabetes y obesidad NovoNordisk y el gigante biofarmacéutico AstraZeneca son dos ejemplos de los tipos de ganadores que mantenemos. Por último, Draghi espera una mayor consolidación transfronteriza entre las empresas europeas, y ya lo estamos viendo con la oferta de UniCredit por Commerzbank[1].

2 – El panorama cíclico mejora

Los tipos de interés están bajando. El Banco Central Europeo bajó los tipos 25 puntos básicos en junio, también en septiembre, y los mercados prevén más bajadas en lo que queda de año. Esto ayudará a las empresas europeas, ya que el 74% de la deuda corporativa en Europa se presta a tipo variable. Además, los balances de las empresas están en buena forma, lo que se ha traducido en un aumento de las retribuciones en efectivo a los accionistas.

Otro parámetro importante es que los consumidores europeos no han gastado su exceso de ahorro pandémico en la misma medida que los consumidores estadounidenses, en un momento en que los ingresos reales están aumentando. Por tanto, las condiciones son propicias para la expansión del crédito, y ya podemos verlo en los principales indicadores de crédito, como la Encuesta de Agentes de Crédito del BCE, con un aumento de la demanda de préstamos en la zona euro por primera vez en dos años, según el informe de julio.

3 – Los bancos europeos están en mejor forma

Una de las razones del largo periodo de depresión de Europa fueron los malos resultados de sus bancos. Ahora tienen un exceso de capitalización y los reguladores están mucho más dispuestos a permitirles devolver efectivo a los accionistas. Los bancos cotizan muy baratos, con un beneficio de aproximadamente 5 veces y un descuento del 50% sobre el valor contable tangible, a pesar de generar rendimientos de dos dígitos sobre el capital tangible. Una parte sustancial de su capitalización actual se devolverá a los accionistas en los próximos dos años mediante una combinación de dividendos y recompra de acciones.

4 – La estructura del mercado ha cambiado

Europa se ha considerado durante mucho tiempo un mercado value, dominado por valores más cíclicos de los sectores energético, financiero, de servicios públicos y bancario. Estos sectores se han reducido a sólo el 25% del mercado actual. Han sido sustituidos por empresas con mejores perspectivas de crecimiento secular en sanidad, industria, tecnología y partes del sector de consumo discrecional. Además, para las grandes empresas europeas, la economía europea sólo representa alrededor de un tercio de las ventas, repartiéndose el resto entre EE.UU. y Asia. Así, la reciente campaña de estímulo en China ha tenido un impacto desproporcionadamente positivo en muchos de los valores que tenemos en cartera.

5 – La oportunidad de valoración sigue siendo sustancial

Incluso considerando las diferencias sectoriales, el PER de Europa es inferior al de EE.UU., en niveles que no se veían desde la CFG. En términos absolutos, con una inflación de entre el 1 % y el 2 % y la nueva composición del mercado, que se traduce en una mayor rentabilidad, creemos que es probable que el mercado pueda a revalorizarse desde su nivel actual.

En nuestra opinión, Europa ya no es el caso value barato pero poco estimulante que era. Tras los difíciles años de desapalancamiento y ajuste tras la CFG, ahora ofrece una serie de oportunidades atractivas. La reciente rentabilidad superior sugiere que los inversores están empezando a reconocerlo, pero, como sugiere el Informe Draghi, si se desbloquean los motores estructurales de Europa, creemos que el potencial es mucho mayor.

Nuestro 4Factor European Equity Fund busca lo mejor del crecimiento, lo mejor del valor y lo mejor de la calidad. Algunos valores, como Barclays, ofrecen un buen valor con un claro catalizador para generar crecimiento futuro. La participación en Siemens Energy es una apuesta por el crecimiento secular de las turbinas y las redes eléctricas. También poseemos empresas de calidad como RELX, una ganadora en inteligencia artificial que cotiza con un rendimiento del flujo de caja libre del 4%, frente al 2,5% que ofrecen sus homólogas estadounidenses. El conjunto de oportunidades es abundante y, como gestores activos que gestionamos carteras adaptables con un proceso de inversión disciplinado, creemos que el futuro de la renta variable europea es brillante[2].

 

 

Tribuna de Ben Lambert, gestor de Ninety One