CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Marcin Moga. Ojo con la gran rotación, advierte James Swanson
Casi no se habla de otra cosa. Los participantes del mercado, las redes sociales y los medios llevan semanas escribiendo sobre la gran rotación, el gran movimiento desde los bonos hacia las bolsas, como si la inflación estuviera volviendo. MFS tiene una visión bien distinta.
“¿Qué significa esto?, se pregunta James Swanson, estratega jefe de la firma.
“Básicamente estamos en un momento en el que hemos visto caer los tipos de interés durante 30 años y una inflación suave. Si los tipos de interés caen, normalmente la rentabilidad de los bonos sube. Pero desde las elecciones presidenciales en Estados Unidos hemos visto una reversión de esta tendencia”, explica el gestor.
La inflación se mueve en Estados Unidos en consonancia con los salarios y ahora mismo 10.000 personas al día cumplen 65 años en Estados Unidos, que son las personas con mayores salarios. El 80% de ellas deja de trabajar y si añadimos estas cifras a los 3 millones de personas que abandonan el mercado laboral al año y que son reemplazados por trabajadores con mucho menos salario, esto está presionando a la baja la inflación, explica Swanson.
Estados Unidos es el tercer mayor productor de petróleo del mundo y aunque el consenso de los analistas cree que los precios del barril de crudo van a aumentar, “esto no es tan seguro porque va a haber una mayor producción en el mercado internacional”.
Por todo esto, MFS no ve que la subida de tipos de interés vista desde las elecciones estadounidenses vaya a ser sostenible de la misma forma que lo ve el mercado.”Vamos a ser más conservadores sobre esto y sugerimos a los inversores que piensen en los bonos como una alternativa al repunte de las bolsas”.
“Las salidas de capital del mercado de bonos ha sido severa desde las elecciones y el dinero está apuntando a la renta variable. Pero si miramos el optimismo que hay detrás de este movimiento y miramos al mercado de bonos como una alternativa, la deuda investment grade corporativa es un buen lugar en el que investigar”, concluye.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: U.S. Department of State
. Preparándonos para la negociación del TLCAN
Desde un inicio el presidente Trump mostró que no va a seguir los cánones de la diplomacia, que su estilo de llevar las relaciones será de golpear para luego negociar. Ante esta nueva realidad, el gobierno de México debe también ajustar su forma de relacionarse con el gobierno de Trump. De ninguna manera debe significar abandonar el diálogo, pero si modificar la forma de llevarlo. Ya no sirve el lenguaje diplomático de mensajes entre líneas ni comunicados de elegante lenguaje sin mensaje claro, se requieren acciones que muestren que también nuestras decisiones unilaterales los afectan.
Ya se declaró que es mejor eliminar el TLCAN que entrar en una larga negociación. Sin embargo, no es suficiente hacer declaraciones, se tienen que poner en práctica acciones que dejen claro que también tenemos poder de negociación y estamos preparados para llevar a cabo operaciones comerciales y financieras con otros países.
Una acción fácil de instrumentar y con mensaje claro es limitar las compras del gobierno solamente a empresas extranjeras con las que México tenga Tratados de Libre Comercio. Con ello se evidencia a las empresas americanas el impacto que tendrá desaparecer el TLCAN. Otra acción podría ser incrementar aranceles o establecer barreras a la importación de ciertos productos que vengan de Estados Unidos, particularmente de las zonas donde se ubica el voto duro de Trump, evidentemente dentro de los límites que permite el TLCAN. Ya en el pasado se utilizó el uso de aranceles para presionar a los Estados Unidos en ciertos temas comerciales y dieron resultados positivos.
También se debe aprovechar la situación geopolítica, la preocupación de Estados Unidos respecto a China es un punto que se debe explotar. Deberíamos buscar un acercamiento con China para que incremente su participación en las inversiones en nuestro país, particularmente en aquellos sectores donde los empresarios americanos tengan mayor interés. Después de la mala experiencia del primer viaje de los Secretarios de Relaciones Exteriores y de Economía a Washington, deberían de tomar inmediatamente un avión a Beijing para negociar una visita presidencial y de ahí a India y luego a países europeos. Que se note que México está ampliando relaciones comerciales con otros países. Iniciar conversaciones de tratados de libre comercio con varios países, con aquellos con los que se tenga realmente interés llevarlas más rápido y con los otros alargarlas, pero hacer evidente que existen.
El tema de la seguridad se debe de explotar. Por acuerdos bilaterales existen representantes de diversas agencias de seguridad de Estados Unidos (DEA, ICE, etc.) en México. Ante la deportación de inmigrantes nosotros deberíamos responder deportando a buena parte de esos agentes. Es importante dejar claro que sin nuestra colaboración se vulnera su seguridad. Dicha colaboración debe ser parte integral de nuestras negociaciones del TLCAN y de la problemática de los migrantes. Urgen acciones no nada más discursos donde no se quiere ver la nueva realidad que vivimos, como los que hasta ahora hemos escuchado.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: 2554813. Raúl Henríquez, de GIS, adquiere Northeast Securities para crear un líder que representará más de 8.000 millones de dólares en activos
Raúl Henríquez, un reconocido empresario de la industria financiera y presidente ejecutivo de Global Investor Services (GIS), ha adquirido una participación mayoritaria en Northeast Securities, un destacado broker dealer estadounidense que da servicio a clientes nacionales e internacionales. La adquisición, que también incluye los RIAs Northeast Asset Management (NAM) y Benchmark Capital Advisors, representa un total de 5.500 millones de dólares en activos de clientes.
A la espera de la aprobación regulatoria, Henríquez planea fusionar las operaciones comerciales internacionales de Northeast con Global Investor Services para construir un gigante que representará más de 8.000 millones de dólares en activos.
«La adquisición de Northeast Securities supone una oportunidad única para consolidar las operaciones de dos broker dealers independientes líderes especializados en Latinoamérica, convirtiendo a la nueva compañía resultante de la fusión en el líder indiscutible del espacio», declara Henríquez. «Con esta oportuna adquisición, accedemos a una posición competitiva mucho más fuerte en el mercado y estamos bien preparados para el crecimiento futuro. Además, la presencia de Northeast en el mercado doméstico de Estados Unidos es una clara oportunidad para la diversificación y futuros proyectos».
Hasta que los negocios internacionales de ambas empresas se fusionen, Northeast Securities y GIS seguirán operando independientemente, pero de manera coordinada, con Henríquez asumiendo la presidencia de Northeast Securities.
«Realmente estoy deseando unir fuerzas con Raúl y su equipo, ya que realmente el encaje es perfecto.Las sinergias entre las dos compañías son increíbles. En última instancia, los asesores financieros y los clientes deben beneficiarse por igual», dijo Paul Duffy, presidente de Northeast Securities.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Pea Chesh. Tres formas en las que Trump podría impactar en el mercado de bonos
La sorprendente victoria de Donald Trump fue un factor que cambio el juego en los mercados. Su elección provocó un tipo de cambio en la psicología de los inversionistas que no hemos presenciado desde el final de la crisis financiera.
La reacción inmediata en los mercados de bonos fue un movimiento más alto en las tasas y en las expectativas de inflación, junto con un repunte de las bolsas estadounidenses y una disminución de la volatilidad de la renta variable.
Viendo como podía evolucionar 2017, desde Eaton Vance vemos tres formas en las que Trump podría impactar en el mercado de bonos:
Tendencia 1: La volatilidad de los tipos de interés vuelve y el conocido mantra «más bajo por más tiempo» se acaba
Los tipos de interés en Estados Unidos ya estaban subiendo antes de las elecciones, lo que reflejaba ese aumento en las expectativas de inflación. La campaña de Trump incluyó promesas de políticas orientadas al crecimiento, entre ellas recortes de impuestos a las compañías, gasto fiscal en proyectos de infraestructura (potencialmente financiados con deuda) y desregulación. En combinación, estos podrían impulsar aún más el crecimiento real y la inflación.
Pero no sabemos el alcance del posible gasto en infraestructuras, ni de la rapidez con la que pueda tener lugar. Lo mismo puede decirse de los recortes de impuestos y la desregulación, que pueden ser polémicos y complicados. Es probable que tales incertidumbres impulsen la volatilidad de las tasas. No podemos estar seguros, por ejemplo, de si el reciente aumento de los tipos a largo plazo se ha adelantado temporalmente. Hemos asistido a una serie de falsos arranques en el extremo más largo de la curva.
Tendencia 2: Es probable que el ciclo de crédito se amplíe
Es probable que las mismas políticas orientadas al crecimiento amplíen el ciclo crediticio en Estados Unidos, que en los últimos tiempos se había situado ya en las fases más avanzadas. Con la mejora de la economía, es probable que las tasas de morosidad en los bonos corporativos de Estados Unidos (tanto en investment grade como high yield), en los préstamos a tasa flotante y en los bonos municipales sean relativamente bajas y estables durante el próximo año.
Tendencia 3: Los mercados vuelven a ser mercados de nuevo
Antes de la elección, los bancos centrales mundiales eran el único jugador en el terreno. Proporcionaron liquidez a través de la gestión de las curvas de rendimiento de las tipos de interés (hacia abajo) y el alza de los precios de los activos de riesgo, privando a los mercados de su importante función de descubrir sectores o compañías que cotizan con descuento. Con la incertidumbre de los tipos de interés al alza por la elección de Trump, los mercados deben comenzar a actuar como mercados nuevamente, ponderando las fuentes de riesgo y rendimiento en una variedad de escenarios.
Payson F. Swaffield es CIO de Income en Eaton Vance.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: El equipo de EXAN Capital Realty en Miami. EXAN Capital Realty, in Charge of Selling PAYCO
Banco Espírito Santo Luxemburgo, que se quedó con los activos vendibles de BES tras su intervención en 2014, sigue adelante con el proceso de liquidación. El próximo paso va a ser la venta de PAYCO, una compañía agrícola con activos en Paraguay propiedad en un 80% del banco portugués -el 20% restante está en manos de un grupo institucional alemán-.
Para esta operación, y como ya sucediera con la torre Espírirto Santo Plaza en Miami, el juez luxemburgués encargado de la liquidación también ha elegido a EXAN Capital Realty, firma de inversión y gestión en activos inmobiliarios, que asesorará en el proceso de venta del 100% de las acciones de Paraguay Agricultural Corporation S.A. (PAYCO), con sede en Luxemburgo.
El proceso de venta comenzará durante la primera quincena de febrero.
A través de su filial paraguaya, PAYCO gestiona más de 144.000 hectáreas de terreno en todo el país, donde realiza actividades agrícolas, ganaderas y forestales. Dada la magnitud del activo, su venta debería llamar la atención de inversores globales, que incluyen fondos soberanos y cualquier otro grupo que reconozca una magnífica oportunidad de sostenibilidad y apreciación.
La cartera incluye seis propiedades completas que ascienden a más de 128.000 hectáreas y que suponen el 88,9% de la misma. También cuenta con ocho propiedades arrendadas, que suman otras 16.000 hectáreas, o el 11,1% de la cartera.
Actualmente, PAYCO tiene 38.500 cabezas de ganado, 15.800 hectáreas de producción agrícola (principalmente soja, arroz, maíz y trigo), más de 5.000 hectáreas de plantaciones forestales y 25.000 hectáreas de bosque natural.
Paraguay es uno de los mercados agroindustriales más atractivos de Suramérica, tanto por su clima favorable como por la calidad de sus tierras. Otros factores importantes son su estabilidad política, su régimen fiscal y su actitud abierta ante la inversión extranjera.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Tadson Bussey. PIMCO Launches an Absolute-Return UCITS Fund
PIMCO ha lanzado el PIMCO GIS Mortgage Opportunities Fund, una estrategia de retorno absoluto que invierte en una amplia gama de títulos relacionados con hipotecas. El fondo estará gestionado por Daniel Hyman, Alfred Murata y Josh Anderson, un equipo global de portfolio managers.
El fondo ofrece a los inversores una exposición dedicada al mercado global de títulos respaldados por hipotecas (MBS). Desvinculado de un punto de referencia tradicional, la estrategia tiene flexibilidad para asignar tácticamente a través de varios subsectores del mercado global de MBS, y gestionar activamente la exposición a una variedad de factores de riesgo, incluyendo el riesgo de tasa de interés y el riesgo de crédito.
El mercado de titulizaciones de 11 billones de dólares representa una porción significativa del mercado global de renta fija y, históricamente, ha proporcionado retornos atractivos ajustados al riesgo con correlaciones limitadas con el patrimonio y el crédito.
Está disponible en una variedad de clases de acciones en diferentes monedas. Desde el 30 de enero, está registrado en Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Singapur, España, Suecia y Reino Unido.
Foto: Tellurideskiresort.com. Telluride: el discreto y exclusivo esquí en familia de famosos y millonarios
Forbes decía el 13 de enero que Telluride asombra con su encanto, escenarios y magnífico esquí; 13 días después, Vogue revelaba en un artículo sus mejores y sus nuevos tesoros gastronómicos y de hospedaje; los lectores de Conde Nast Traveller la han elegido mejor estación de esquí de Estados Unidos, y los de la revista líder del sector, Ski Magazine, la han nombrado North America’s Best for Overall Satisfaction en el ranking correspondiente a la temporada 2016-2017, además de encabezar la clasificación específica de paisaje y carácter.
Y sin embargo, no es tan conocida como otras grandes estaciones. Quizá, precisamente, por ese carácter discreto que enamora a los que la visitan. En Telluride no hay cadenas de comida rápida, no tienen tienda las firmas de moda más conocidas ni las cámaras persigue a los famosos -que los hay, y muchos- porque los famosos y los millonarios van allí a “estar”, no a “dejarse ver”.
Telluride es una estación de esquí familiar muy exclusiva, en los terrenos a lo largo del río San Miguel que una vez conocieron como The Valley of Hanging Waterfalls los indios de la tribu Ute, a la que no es fácil llegar. Tiempo después de que los españoles desplazaran a los indios, en 1875 llegó a la ciudad la fiebre del oro y, con ella, mineros y aventureros que vieron sus ansias de fortuna bien recompensadas en sus fructíferas minas, que atrajeron incluso a Butch Cassidy, quien robara el San Miguel National Bank del centro de la población.
Hoy, lejos ya sus inicios mineros, son millonarios y famosos -que no quieren ser tratados como tal- los que pasean por sus calles sin semáforos con aire desenfadado. Muchos de ellos, como Oprah Winfrey o Ralf Lauren, poseen propiedades, pero son muchos los que recurren al alquiler de mansiones -que permiten mayor discreción y se adaptan mejor a las necesidades de cada uno-, o se alojan en establecimientos hoteleros -entre los que tampoco se encuentran las grandes cadenas del lujo-.
“Una casa ski in ski out de 4 habitaciones en Mountain Village se alquila por alrededor de 2.000 dólares la noche, pero el precio baja si estas dispuesto a andar unos metros. Claro que si quieres piscina, bolera y campo de tiro quizá tengas que gastarte 10.000 la noche”, explica Christina Casas, una empresaria de Barcelona, afincada en Miami durante 20 años que fundó Telluride Rentals, hoy tiene prácticamente en exclusiva el alquiler de las mansiones de Telluride, y acaba de lanzarse a por el mercado del turismo americano de super lujo en Barcelona, Costa Brava y Baleares. Según ella, “los precios de compra se han disparado en el pueblo y los alquileres han subido también, aunque todavía se encuentran ofertas en Mountain Village (el pueblo de arriba, en pistas) que seguro no tardan en coger carrera”.
El dominio esquiable ofrece 125 pistas, de las que el 23% son para principiantes, el 36% de nivel intermedio y el 41% está reservado a esquiadores de nivel avanzado o expertos. El pueblo se encuentra a 2.659 metros de altitud y la estación supera la cota de los 4.000, aunque el remonte más alto llega hasta los 3.831 metros. Los remontes dan cabida a más de 22.300 esquiadores por hora, lo que hace que no se formen colas para acceder a las cumbres.
Mención especial merece la oferta gastronómica de esta pequeña población que, sin los nombres de los grandes chefs premiados internacionalmente, compite en condiciones de igualdad con la calidad de cualquier gran ciudad, ya sea en pistas como fuera de ellas. Quizá su más emblemática terraza -a 12.000 pies de altura y solo accesible esquiando- es la de Alpino Vino, un local que ofrece una enorme variedad de caldos para disfrutar de unas vistas únicas.
Photo: Glenn Koach and Tom Krasner, co-founders at Concise Capital Management / Courtesy photo. Concise Capital Launches its Niche High Yield Corporate Bond Strategy
Concise Capital Management es una firma de gestión independiente, asociada con Canepa Management, con más de 250 millones de dólares en activos bajo gestión. Concise, que se especializa en estrategias de corto vencimiento y bonos high yield con bajo seguimiento, lanzó a principios de noviembre de 2016 su primer fondo UCITS.
Este nuevo fondo UCITS, que invierte en deuda corporativa high yield, se centra en la filosofía de inversión de Concise Capital y busca valor en la parte ineficiente del mercado de deuda high yield. El resultado es una cartera que genera un alto nivel de ingresos, a la vez que minimiza el riesgo de crédito, disminuyendo la volatilidad y añadiendo diversificación.
Glenn Koach y Tom Krasner fundaron Concise Capital en 2004. Concise Capital ya gestiona un fondo hedge fund domiciliado en las Islas Caimán, sub-asesora un fondo mutuo registrado bajo la Ley de Sociedades de Inversión de 1940 y gestiona cuentas separadas.
Tanto Koach como Krasner esperan que el nuevo fondo UCITS cubra la necesidad de obtener ingresos elevados, a la vez que evita el riesgo de tipo de interés para inversores europeos y otros inversores offshore que buscan liquidez diaria.
“Hemos evaluado un enorme interés por los activos alternativos, tales como la deuda high yield, y por los productos nicho”, comenta Tom Krasner, co-fundador de la firma.
“En este momento, tenemos por objetivo llegar a los inversores institucionales y a los inversores retail en Europa, en particular a los clientes de Reino Unido y Suiza. En el largo plazo, esperamos que nuestros fondos UCITS puedan ser comercializados al inversor latinoamericano y al mercado US offshore”, añade.
El equipo gestor del fondo está liderado por Tom Krasner, con una trayectoria de más de 25 años evaluando renta fija, deuda con dificultades (distressed debt) y deuda high yield, y por Glenn Koach, quien tiene más de 30 años de experiencia gestionando fondos de corto plazo y deuda high yield.
Antes de fundar Concise Capital junto con Koach, Krasner fue vicepresidente ejecutivo en Harch Capital Management, siendo responsable de reestructurar la deuda high yield y préstamos bancarios. Con anterioridad, Krasner fue director y gestor de carteras en Riverside Capital Advisers, firma en la que tuvo ocasión de co-gestionar una estrategia de deuda high yield a corto plazo con Koach.
Koach co-fundó Riverside Capital Advisers en 1984, una gestora independiente de inversión para clientes institucionales que llegó a alcanzar los 400 millones de dólares en activos bajo gestión.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: filipe ferreira
. Las dos malas noticias que nos traerá 2017
En los últimos años, la forma en la que se han comportado los mercados financieros y la aparición de tasas negativas no coinciden con nada de lo que se enseña en los libros de economía. Afortunadamente, 2017 debería confirmar el regreso a la normalidad que comenzó a finales de este año. Esa es la buena noticia.
Antes de adentrarnos a analizar las malas noticias, hay que señalar que hay una buena: los tipos de interés bajos, el petróleo barato y la baja inflación están a punto de terminar. Desde el verano pasado, las expectativas de inflación en los países desarrollados están creciendo de nuevo debido a la subida, a nivel global, de los precios de las materias primas, y gracias a la salida del periodo de deflación en China. Después de años de caída, la inflación dentro del G7 alcanzó una media de 0,8% a finales de 2016, aumentando desde el 0,35% que se percibía en mayo del mismo año.
Los rendimientos globales de los bonos soberanos (todos los vencimientos incluidos) bajaron a un nivel del 0,6% a principios de verano, pero se están recuperando poco a poco. A principios de 2017, deberían alcanzar un promedio del 1,5%, aunque este nivel sigue siendo bastante bajo según los estándares históricos. Por último, los precios del petróleo han comenzado a subir a raíz del reciente acuerdo de la OPEP, a pesar de que existen pocas posibilidades de que los estados miembros cumplan con la totalidad de medidas acordadas. Si nos guiamos por la historia, podemos comprobar como sistemáticamente han bombeado siempre más de lo que marcaban sus objetivos, especialmente durante el período 2000-2007.
Este nuevo paradigma económico confirma que las condiciones económicas están volviendo a la normalidad. Las tasas de interés negativas, resultantes de la política monetaria extremadamente ajustada de los bancos centrales, fueron una anomalía. Al contrario, el precio del petróleo rondando los 40 dólares por barril era mucho más «normal», considerando que el precio medio entre 1862 y 2016 roda los 34,20 dólares. Desde este punto de vista, la anomalía no corresponde tanto al último período, sino el período anterior a mediados del 2014, cuando los precios del petróleo superaban los 100 dólares por barril.
Las malas noticias
La primera mala noticia es que 2017 debería confirmar que el lento crecimiento global está aquí para quedarse más tiempo. Una vez más, el crecimiento estará por debajo del nivel medio del período anterior a la crisis financiera de 2007-2008. Desde 2011, la continua reducción de la participación del comercio internacional en el PIB mundial (menos del 22% previsto para 2016, frente a un pico del 25% en 2008) es un síntoma de esta desaceleración de crecimiento que se ha notado desde la gran crisis financiera.
Los principales motores económicos a nivel mundial – Estados Unidos, China y Europa- se encuentran actualmente en una fase de desaceleración. Sin embargo, una nueva crisis tiene pocas posibilidades de suceder el próximo año, especialmente si tenemos en cuenta los ciclos económicos y de negocios.
En Estados Unidos, el proceso continuo de normalización de las tasas de interés (que comenzó en diciembre de 2015) debería tener un impacto económico directo marginal. Es difícil imaginar que los hogares y las empresas cambien su comportamiento debido a un aumento de medio punto o tres cuartos de punto en los tipos de interés, a corto plazo. Incluso si las tasas de interés alcanzan el 1,5%-2% a finales de 2017, seguirán estando a un nivel muy bajo, en términos absolutos como en relación con la inflación.
Sin embargo, no se puede descartar la posibilidad de que la Fed adopte una postura más optimista de lo esperado para contrarrestar el impacto económico de la reforma fiscal decidida por el presidente electo, Trump. En tal caso, el mercado tendrá que acostumbrarse rápido a este cambio de tendencia.
Nuestra visión para China sigue siendo positiva. La tasa de crecimiento debería estar alrededor del 6-6,2% el próximo año. Nuestro optimismo se basa en tres argumentos principales: 1) la rápida incorporación de nuevas tecnologías al proceso de producción, incrementando así la productividad; 2) el aumento constante de la contribución del sector servicios al PIB (40% en 2005 frente a más del 50% en 2016) y 3) una política monetaria prudente y más eficaz. En este sentido, podemos resaltar una mejor gestión de las reservas de divisas, ya que sólo cayeron un -5,5% en 2016 frente al -16% en 2015, y la estabilización, aún por confirmar, del CNYUSD alrededor del nivel de 7,00 para el próximo año.
Europa será el verdadero perdedor al no haber experimentado realmente una fuerte recuperación económica (a excepción de Reino Unido). En la zona euro se prevé un crecimiento del 1,3% en 2017 frente al 1,6% de este año (considerando que el crecimiento en el cuarto trimestre será idéntico al del tercero) y el 2% en 2015. Si se confirma la previsión para 2017, aumentará la presión sobre el BCE para que adopte medidas adicionales en el transcurso del año.
El riesgo político en Europa, ligado a las próximas elecciones en los Países Bajos, Francia y Alemania, y el debate en torno al artículo 50 en el Reino Unido, sigue en primer plano. Los inversores, que se han visto sorprendidos por el resultado del referéndum británico y de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, se están acostumbrando ahora a esta nueva normalidad.
La reacción de los mercados financieros ante el resultado del referéndum constitucional italiano demuestra que los inversores se ven menos influenciados que hace unos meses, por el riesgo político en los países desarrollados. Por lo tanto, se puede prever que las repercusiones económicas y financieras de los próximos eventos políticos serán muy bajas (o al menos manejables). Incluso Polonia, cuyo diferencial de prima de riesgo ha aumentado fuertemente en 2016 debido a las medidas económicas poco ortodoxas tomadas por el PiS (por primera vez desde 2002, el diferencial de Polonia es más alto que el de Hungría) debería ver mejorar sus condiciones de financiación.
La segunda mala noticia es el fortalecimiento del dólar estadounidense resultante, tanto de la normalización de las tasas de interés en Estados Unidos, como del proceso de reducción de los países emergentes de su superávit en dólares en el mercado estadounidense. Un dólar estadounidense fuerte es el principal temor de inversores y políticos, ya que implica que el crecimiento global probablemente descienda aún más.
Según un estudio publicado por el BIS en noviembre de 2016: «una apreciación de un punto porcentual (agregado) del dólar se asocia con una disminución de 49 puntos básicos en la tasa de crecimiento de préstamos bancarios transfronterizos denominada en dólares».
Los países emergentes son los más vulnerables, especialmente aquellos que dependen en gran medida de financiación externa y que están sujetos a un alto nivel de riesgo político. Este es sobre todo el caso de Turquía. Su sistema financiero depende directamente del dólar debido a sus bajas reservas de moneda extranjera, al bajo nivel de ahorro interno que posee y a su alta deuda externa. Además de esto, su moneda podría experimentar una mayor inestabilidad el próximo año debido al riesgo de la toma de control de la política monetaria por parte del gobierno.
Los problemas de Turquía se han visto exacerbados por las consecuencias del fracaso del golpe, que sigue a día de hoy desestabilizando las instituciones democráticas y pesando negativamente sobre el sentimiento económico. Sin embargo, el caso de Turquía plantea la cuestión del exorbitante costo económico soportado por muchos países que dependen de transacciones indexadas en dólares (y, en cierta medida, en euros).
Este sistema es insostenible en un mundo de dólar fuerte. El riesgo principal que supone es que desencadene el colapso de varias divisas de mercados emergentes, como fue el caso en junio pasado cuando Nigeria tuvo que abandonar el tipo de cambio fijado con el dólar estadounidense o en noviembre pasado cuando Egipto hizo lo mismo, siguiendo el asesoramiento del FMI, lo que dio lugar a una depreciación de casi el 100% de la libra egipcia
La regla básica de la economía es que un país con instituciones políticas débiles y una economía débil debe tener una moneda débil. A los países que cumplen estas condiciones se les recomienda abandonar el tipo de cambio fijado con el dólar, en caso de existir, para implementar verdaderas reformas monetarias.
Pueden adoptar un tipo de cambio flotante o establecer una junta monetaria (cuya mayor ventaja inmediata es reforzar la credibilidad de la política monetaria) o implementar un sistema híbrido, fijando el tipo de cambio basado en una cesta compuesta por el dólar estadounidense y el precio del petróleo, cuando hablamos de países exportadores de petróleo. Esta última solución sería apropiada para Venezuela que podría quebrar a finales del próximo año, a menos que reciba un nuevo paquete financiero de China.
Opinión de Christopher Dembik, economista de Saxo Bank.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Camerage. El auge y la caída del populismo en América Latina (y las importantes lecciones que se pueden aprender)
En una reciente nota publicada, Michael Hasenstab, gestor de carteras y CIO del equipo Templeton Global Macro de Franklin Templeton, examina los experimentos fallidos de América Latina con el populismo y las importantes lecciones que estas experiencias dejan para el mundo desarrollado.
El populismo ha estado en auge en un amplio rango de países en los últimos años. Si bien es cierto que el populismo puede significar cosas diferentes para personas diferentes, el equipo Templeton Global Macro utiliza el termino para “describir políticas que prometen soluciones rápidas a los problemas, generalmente de naturaleza económica, sin el dolor que normalmente acompañan las recetas más ortodoxas”. El consejo de la política tradicional ha sido abordar los desajustes macroeconómicos utilizando la caja de herramientas macroeconómicas, que consiste en unas políticas fiscales y monetarias prudentes, una apertura al comercio, una desregulación y un movimiento hacia una mayor integración global económica.
En respuesta a las repercusiones de varias de las crisis globales de la pasada década, estos remedios tradicionales se están poniendo peligrosamente fuera de moda. Este hecho ha sido especialmente sorprendente en algunas economías avanzadas. Contribuyó en el resultado del Brexit, donde una mayoría de votantes británicos optó por llevar a su país fuera de la Unión Europea para limitar la inmigración y restablecer un grado más fuerte de control nacional sobre las políticas y regulaciones. Asimismo, los partidos populistas y nacionalistas han ganado popularidad en varios países de la Unión Europea, elevando la incertidumbre de las próximas elecciones en 2017.
Los elementos populistas también han tenido una fuerte presencia en las recientes elecciones presidenciales de Estados Unidos, tanto en el lado republicano como en el demócrata. Ambos han abogado por un enfoque económico que solo mira hacia dentro y es intervencionista, así como una aproximación más aislacionista en el comercio global, con propuestas para imponer altas tarifas a la importación, eliminar o renegociar tratados comerciales y frenar la inmigración.
Una crítica aguda al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) y a la inmigración procedente de México señalan la tentación de Estados Unidos de dar la espalda a América Latina. Esto podría ser perjudicial para la economía de Estados Unidos, y especialmente irónico, en un momento en que las economías clave de América Latina están moviéndose en la dirección opuesta, dejando atrás las políticas económicas populistas para abrazar una mayor libertad en los mercados y reformas favorables a los negocios.
En Templeton Global Macro han analizado la experiencia de varios países de América Latina en los últimos años, enfocándose especialmente en tres países que abrazaron políticas económicas populistas: Argentina, Brasil y Venezuela. Los dos primeros países ya han revertido recientemente el curso de estas tendencias, mientras que Venezuela todavía no. “Creemos que comparar sus experiencias ofrece algunas lecciones valiosas para las autoridades políticas que, en la actualidad, corren el riesgo de ser seducidos por los cantos de sirenas del populismo”, comenta Hasenstab.
Es bien cierto que el punto de partida de las economías desarrolladas es mucho más avanzado, tanto en términos de fundamentales macroeconómicos como en términos de instituciones. Sin embargo, desde Templeton Global Macro creen que las consecuencias económicas de políticas equivocadas podrían ser cualitativamente similares.
Las sirenas del populismo
El gráfico 1 resume la experiencia de 4 países latinoamericanos, tres de los cuales (Argentina, Brasil y Venezuela) fueron atraídos por la trampa de las políticas populistas, mientras que uno de ellos (Colombia) se mantuvo al margen. Todos esos países se vieron afectados en cierta medida por el final del súper ciclo de las materias primas y su capacidad por sostener sus sistemas políticos se puso a prueba. Aquellos modelos que se basaron en el populismo se mostraron defectuosos. A la derecha del gráfico se muestra una fotografía de las medidas que fueron adoptadas por los gobiernos intervencionistas.
En los tres países que adoptaron políticas populistas se pudieron observar consecuencias significativamente adversas: la inflación se elevó a altos niveles, el sistema económico se vio severamente distorsionado, el crecimiento de la productividad se vio afectado, la manipulación del tipo de cambio combinada con altos niveles de inflación causo una significativa apreciación del tipo de cambio real (que perjudica a la competitividad), y en algunos casos, la deuda pública se expandió rápidamente.
El daño fue infligido en aquellas economías que decidieron alejarse de políticas macroeconómicas más prudentes. Sin embargo, está siendo ya revertido en Argentina y Brasil; mientras que la situación de Venezuela, que se ha negado a salir de ese camino, habla por sí misma. En el gráfico 2, se presenta una imagen de los daños sufridos por los diferentes países, siendo Colombia la excepción, manteniendo en el tiempo medidas económicas prudentes.
En Argentina, el deterioro prolongado de las condiciones económicas resultó en la destitución de Cristina Kirchner por Mauricio Macri, apoyado en una plataforma política que defiende el liberalismo económico. El nuevo gobierno lanzó rápidamente una amplia gama de reformas, incluyendo el fortalecimiento de las instituciones, el endurecimiento de la política monetaria, la consolidación fiscal, la normalización de la política cambiaria y la regularización de las relaciones internacionales. Este fuerte y amplio esfuerzo de reforma representa una clara salida del pasado y envía una fuerte señal a los inversores internacionales: el gobierno está firmemente comprometido con su nuevo curso de política económica. Desde Templeton Global Macro creen que la voluntad de abordar de inmediato muchos de los desafíos más difíciles es la manera más convincente de establecer credibilidad.
En Brasil, la corrección en materia de política económica fue aplicada de forma forzosa sobre la ex presidenta, Dilma Rousseff, ya que el mercado le negó cada vez más la financiación necesaria para continuar en su insostenible camino y sus índices de popularidad se desplomaron. El nuevo gobierno brasileño, liderado por el presidente Michel Temer, ha impulsado los primeros pasos hacia la consolidación fiscal, bajando el techo del gasto público y preparando una posible reforma de la seguridad social. El gobierno también ha comenzado a revertir la micro-gestión previa de la economía para reducir las distorsiones inducidas por las políticas de la anterior administración. Uno de los mayores pasos fue comenzar a desregularizar los precios que habían sido intervenidos en 2015. Ante el aumento de la inflación y una economía aún en recesión, el banco central brasileño tuvo que alcanzar un equilibrio difícil en 2015. Después mantuvo la tasa de interés real en niveles estables hasta mediados de 2015, lo que le permitió arrastrarse (incluso al comenzar a reducir las tasas nominales) para asegurar una disminución de la inflación en 2016. Una política monetaria más prudente también se manifestó en una reversión de la anterior expansión crediticia.
En Colombia, a pesar de no haberse dado un grave deterioro en sus políticas, el gobierno ha adoptado medidas para hacer frente a la inflación resultante de la depreciación del tipo de cambio. La política monetaria también fue reforzada. Además, se han adoptado medidas para consolidar las cuentas fiscales para absorver cualquier posible impacto de la disminución de los ingresos debido a los menores precios del petróleo. Y finalmente, en paralelo, se prosiguieron las negociaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para poner fin al largo conflicto con el grupo guerrillero, fortaleciendo y salvaguardando aún más las instituciones democráticas del país.
Las políticas populistas de Venezuela siguen en pie. La población ahora enfrenta condiciones extremadamente duras, con alto desempleo y una grave falta de alimentos y otras necesidades básicas. Esto ha provocado protestas y aumentado el riesgo de la estabilidad social, pero aún no ha dado lugar a un cambio político, y mucho menos a una corrección de políticas.
El gráfico 3 presenta un resumen de los ajustes de política (o falta de ellos) implementados por cada país.
La formulación de políticas de Colombia se mantiene firme en su rechazo al populismo. Cabe destacar que Colombia, habiendo mantenido políticas macroeconómicas prudentes, sólo sufrió el aumento de la inflación provocado por la depreciación del tipo de cambio. Un contraste más fuerte frente a la situación de Venezuela es difícil de imaginar.
Tanto en Argentina como en Brasil, hay razones para ser optimistas, aunque la corrección de las políticas acaba de comenzar. Si bien será crucial mantener el impulso en los próximos años, en ambos países el factor más importante, el compromiso político, parece estar vigente, y si las nuevas políticas se mantienen, los beneficios serán sustanciales, según apuntan desde Templeton Global Macro.
Por el contrario, es difícil sentir otra cosa que pesimismo frente a Venezuela. El país, dispone simultáneamente de una de las mayores reservas de petróleo a nivel mundial, superando a Arabia Saudita, y de la economía con mayor contracción del mundo, la inflación que se estima se está acercando al 1.000% y la escasez de alimentos y medicinas que están empujando al país hacia una crisis humanitaria. Es difícil llegar a un conjunto más grave de circunstancias para un país.