Por primera vez después de la victoria de Donald Trump en las elecciones, Janet Yellen habló ayer tarde ante el Comité Económico del Congreso estadounidense. Más allá de asegurar que terminará su mandato al frente del organismo, en 2018, la presidenta de la Reserva Federal envió una señal clara a los mercados, confirmando la visión generalizada de que la economía de Estados Unidos está lo suficientemente fuerte como para pasar a la segunda fase.
La Reserva Federal podría subir las tasas de interés “relativamente pronto”, según sus palabras, si los indicadores económicos siguen apuntando a mejoras en el mercado laboral y a una inflación que se acelera. En su discurso en el Capitolio, Yellen destacó en particular las recientes señales de repunte en los salarios, aunque en los últimos días se han conocido datos económicos que apuntan a que el país parece estar en una senda de crecimiento moderado.
“Sabiendo que los datos más recientes en realidad ya han confirmado este progreso, Yellen valida implícitamente la hipótesis de endurecimiento de la política monetaria en diciembre”, explica Christophe Morel, economista jefe de Groupama AM.
Admitió además, que la Fed debería continuar con el endurecimiento particularmente por dos razones: para no correr el riesgo de tener que acelerarlo más adelante y para no alimentar los riesgos sobre la estabilidad financiera.
“Su análisis fundamental no ha cambiado aunque algunos indicadores del mercado de trabajo no han mejorado lo suficiente, sobre todo los indicadores de inserción así como la tasa de desempleo en las comunidades hispanas y afro-americanas. Y sobre todo, todavía considera que la tasa de equilibrio es sosteniblemente baja, si bien la política monetaria no es tan acomodaticia como parece. Por lo tanto, el riesgo de que la Fed esté «behind the curve» a corto plazo es limitado, y el endurecimiento está destinado a permanecer progresivo en los próximos años”, cree Morel.
Las propuestas de Trump
La presidenta afirmó también que los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos no habían alterado la análisis de la situación del banco central, que después de su reunión a principios de este mes, decidió que el cuadro económico sentaba las bases para una subida de tipos.
Eso sí, Yellen añadió que existe “un alto grado de incertidumbre” y necesita “más claridad” sobre las políticas propuestas por Donald Trump, antes de valorar sus efectos sobre las perspectivas económicas.
La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha dado lugar a movimientos generalizados del mercado. Después de la primera reacción inicial adversa, la renta variable repuntó y los rendimientos de los bonos aumentaron cuando las declaraciones iniciales de Trump pidiendo unidad y prometiendo que sería el «presidente de todos los estadounidenses», estabilizaron los mercados.
El análisis semanal de Lyxor AM encontró que los sectores cíclicos han logrado mejores resultados que los sectores defensivos (excepto los de salud), debido a que se espera que una política fiscal más flexible respalde la actividad económica. Junto con la posibilidad de que la administración Trump implemente políticas comerciales proteccionistas, las expectativas de estímulo fiscal están llevando a una fuerte revalorización de los rendimientos de los bonos.
El equipo de Lyxor AM que encabeza Philippe Ferreira, estratega senior, explica que “aunque todavía no disponemos de datos completos sobre la evolución de los hedge funds en el período transcurrido desde las elecciones de Estados Unidos, nuestras estimaciones iniciales sugieren que:
Los CTAs a largo plazo cayeron debido a las pérdidas en sus posiciones de renta fija a largo plazo sólo fueron compensadas parcialmente por las ganancias de la renta variable, el dólar y energía a largo plazo.
Global Macro experimentó una gran dispersión en los retornos. Algunas estrategias que estaban largas en monedas de los emergenres, en concreto en el peso mexicano, experimentaron pérdidas de entre el 2%-3% en los últimos días. Mientras tanto, los managersque tenían una duración corta en renta fija subieron y algunos de los que invirtieron en renta variable se quedaron planos ya que las ganancias en las posiciones largas en los índices europeo y japoneses fueron compensadas por las pérdidas en de las posiciones cortas en los índices estadounidenses.
Dentro del espacio de renta variable long/short, los gestores con sesgo largo se beneficiaron de la recuperación del mercado, así como de las posiciones en las acciones del sector sanitario. Los especialistas en renta variable long/short de los mercados emergentes cayeron en torno a un 2% el día de las elecciones y se están desapalancando de forma bastante agresiva.
Las estrategias Event-driven se beneficiaron marginalmente de su exposición a las acciones del sector sanitario, pero en general su menor exposición neta antes de las elecciones les impidió participar en el rally del mercado. Las implicaciones para la estrategia son bastante a largo plazo y podrían ser positivas en la medida en que el camino hacia una regulación más estricta se vea frenado.
El crédito long/short y el arbitraje de renta fija fueron resistentes a las mayores rentabilidades de los bonos. Estimamos que los fondos de crédito long/short cayeron entre 8 y 15 puntos básicos el 8 de noviembre”.
El calendario completo y el alcance de la decisión del Reino Unido de salir de la Unión Europea son inciertos y podemos tardar meses en conocerlos, pero muchas empresas británicas están comenzando a reevaluar diversos aspectos de su negocio. Según un trabajo publicado por The Boston Consulting Group, las empresas de private equity tendrán que intensificar sus due diligences y aceptar un riesgo adicional en las inversiones a realizar en Reino Unido. Pero la ruptura también ofrece una oportunidad.
En opinión de la consultora, las empresas de private equity tienen notables ventajas sobre los adquirentes corporativos y OPVs durante periodos de cambio. Combinan capital abundante con un sentido de urgencia, pero sus horizontes de inversión a más largo plazo les permite adquirir compañías en tiempos de incertidumbre. Se tenga el objetivo de la eficiencia operacional, de invertir para crecer, adquirir o realizar un spinoff, las empresas pueden moverse de manera más agresiva dentro del private equity que bajo propiedad corporativa o independiente.
Los sectores más prometedores Es importante tener en cuenta que algunos sectores se verán probablemente poco efecto de Brexit, independientemente de cómo evolucione este. El atractivo de ellos para el private equity dependerá de sus tasas de crecimiento y del potencial del valor que puede ser añadido por transformación o consolidación. Entre los sectores susceptibles de ser afectados por el Brexit, el informe identifica cuatro de particular interés para las empresas de private equity, así como varios sectores secundarios. “Las más prometedoras son las empresas que dependen en gran medida del comercio con la Unión Europea, la fuerza laboral o la regulación”, explica.
Los cuatro sectores más interesantes en opinión de Christopher Moxon, Antoon Schneider, y Philippe Morel, autores del trabajo, son el de la distribución industrial, las clínicas médicas privadas y laboratorios, la fabricación aeroespacial, y los servicios de empleo y reclutamiento. “Las empresas de todos estos sectores se enfrentarán a riesgos sustanciales en este momento de incertidumbre y volatilidad. Pero las empresas de private equity, especialmente aquellas enfocadas a agregar valor a las operaciones, están preparadas para ayudarlas a tener éxito. Los compradores corporativos, por el contrario, suelen estar limitados por la presión de asegurar la estabilidad de los ingresos a corto plazo. En cuanto al mercado de las salidas a bolsa, la turbulencia actual atenuará la demanda de todos los activos, excepto los más fuertes”, dice el trabajo.
Además, la investigación también muestra otras áreas atractivas para el private equity, como son la venta al por menor no alimentaria; los proveedores agrícolas; los productos químicos especiales y la gestión de activos.
Con respecto a la gestión de activos, la consultora opina que, al igual que otras áreas de los servicios financieros, este sector podría verse duramente golpeado si las firmas movieran su actividad de Londres a otra ciudad europea. Ya se estaba desacelerando antes de Brexit, y ahora muchos bancos se están retirando del mercado. Pero con el Banco de Inglaterra manteniendo los tipos de interés en torno a cero, los inversores seguirán buscando gestoras que puedan ofrecer mayores rendimientos. La mejor oportunidad para el private equity aquí pueden ser las empresas de gestión de activos de nicho.
Ahora que las elecciones estadounidenses han terminado y Donald Trump ha sido elegido como próximo presidente de Estados Unidos, el director de Inversiones de Matthews Asia, Robert Horrocks, explica en esta entrevista su visión sobre lo que esto podría significar para los inversores en Asia y cómo puede afectar las carteras.
¿Cuál cree que será el impacto de una presidencia de Donald Trump para Asia?
En este momento, es difícil sacar demasiadas conclusiones claras. Aunque es probable que haya mucha discusión en torno a temas como las exportaciones, los aranceles, el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) y las posibles medidas de estímulo fiscal, creemos que el impacto de éstas en Asia será mínimo.
Independientemente de quién esté en la Casa Blanca, la historia de crecimiento estructural a largo plazo de la región permanece intacta y sigue centrada en el aumento de la riqueza de los consumidores y el aumento del consumo interno. Es en esta parte de la economía de Asia donde nuestras carteras están centradas, no en negocios que dependen mucho más de los cambios en los ciclos económicos o dependen de las exportaciones.
A corto plazo, a medida que los mercados digieren las noticias, es importante que los inversores se mantengan enfocados en el largo plazo y no se dejen influir por la histeria y la emoción que acompañan acontecimientos como éste. Si bien la incertidumbre y las conjeturas probablemente dominarán los titulares durante los próximos días y semanas, seguiremos mirando más allá del ruido a corto plazo y centrándonos en lo que realmente está impulsando la economía de la región y sus negocios.
La imposición de aranceles a algunos países ha sido un tema recurrente para Donald Trump durante las elecciones. ¿Qué efecto puede tener esto en Asia?
Si miramos algunas de las economías más grandes de Asia, como China e India, siguen siendo historias de crecimiento interno, no dependen de las exportaciones. Por lo tanto, incluso aunque Donald Trump utilice órdenes ejecutivas para imponer aranceles punitivos sobre las importaciones procedentes de países asiáticos, no prevemos que el impacto sea tan grande como muchos están pronosticando.
Si tomamos como ejemplo a China, es probable que el impacto sea mucho menos significativo de lo que la mayoría piensa. China sólo exporta alrededor del 10% (en valor) de su producción manufacturera, con un 90% de consumo interno. Y el año pasado, EE.UU. representó sólo el 18% de las exportaciones de China, con el 16% a la Unión Europea y el 18% a Japón y la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático). Por último, las exportaciones netas han sido un elemento negativo pequeño en el crecimiento del PIB de China durante varios años, con alrededor del 70% viniendo del consumo interno.
El consumo interno y los servicios (conocidos como industrias terciarias) han representado la mayor proporción del PIB de China desde hace veinte años, representando algo más del 50% del PIB. Y durante los primeros nueve meses de este año, representaron alrededor del 70% del crecimiento del PIB.
Más allá de China, aunque las economías de la ASEAN más exportadoras como Vietnam, Singapur, Malasia y Tailandia están más expuestas desde una perspectiva comercial, el crecimiento en manufacturas de bajo coste continuará siendo una tendencia importante y no creemos que estos trabajos vayan a regresas a Estados Unidos.
La Asociación Transpacífica (TPP) también ha sido un tema de discusión durante la campaña electoral. ¿Cómo cree que una presidencia de Donald Trump afectará esto?
Independientemente de quién ganara estas elecciones, la Asociación Transpacífica no habría sido ratificada y la probabilidad de que el Congreso apruebe futuros acuerdos comerciales es extremadamente baja. El impacto de esto en Asia no será enorme e incluso para las economías emergentes y fronterizas más pequeñas que iban a beneficiarse directamente del TPP, las decisiones de inversión de capital se han hecho en gran medida independientemente del resultado del acuerdo.
¿Cómo podrían las decisiones sobre el gasto fiscal afectar a las políticas monetarias en Asia?
Aunque ha habido un debate sobre el posible gasto fiscal y la inversión en infraestructuras por parte de una administración Trump, es probable que el impacto potencial en Asia sea mínimo. Es cierto, que la puesta en marcha o no de un programa como ese crea cierta incertidumbre adicional en torno a la política monetaria y las perspectivas sobre la inflación y el dólar estadounidense, pero las perspectivas para la política monetaria en Asia siguen siendo las mismas. Es poco probable que Asia vea subir sus tipos de interés. De hecho, la mayoría de los países asiáticos están viendo caer los tipos debido a caídas estructurales de la inflación (India, Indonesia, Filipinas, Sri Lanka), el envejecimiento demográfico que afecta a largo plazo (Corea del Sur, Taiwán) y las economías que todavía están recuperándose desde la burbuja de las materias primas (Malasia, Australia y Nueva Zelanda).
¿La incertidumbre sobre una presidencia de Donald Trump afectará más a Estados Unidos que a otros mercados?
A medida que el país empiece a entender cómo será realmente una presidencia de Donald Trump, es probable que los picos de mayor incertidumbre se produzcan en Estados Unidos. Si bien puede haber algún ruido a corto plazo que afecte a los mercados en Asia, no esperamos que tenga un efecto duradero. Como inversores a largo plazo, utilizamos estos vientos en contra y cualquier otra dislocación en los mercados para aprovechar las empresas que creemos que están infravaloradas.
¿Modifica una Presidencia de Donald Trump sus opiniones sobre la inversión en Asia?
No. Creo que el atractivo de Asia sigue siendo tan fuerte hoy como ayer. Los sólidos fundamentos de ahorro, inversión y crecimiento de la productividad de la región siguen revelando una propuesta de inversión convincente. La economía de la región continuará impulsada por el crecimiento de la demanda interna y una presidencia de Trump o Clinton probablemente nunca cambiará ese rumbo. Aunque las decisiones de política fiscal y monetaria adoptadas en Estados Unidos pueden afectar a los mercados a corto plazo, creemos que el impacto del aumento de los vínculos interregionales de comercio e inversión y de las cadenas de suministro como motores más importantes de la economía de la región a largo plazo. Una presidencia de Donald Trump podría ayudar a consolidar esto aún más.
¿La presidencia de Donald Trump ha cambiado los posicionamientos de las carteras de Matthews Asia?
La gran mayoría de las empresas de nuestras carteras están enfocadas en temas de consumo interno en toda la región, por lo que las politicas de Trump tendrán muy poco impacto. Si bien algunas empresas están más conectadas con la economía estadounidenses o con posibles decisiones políticas, todavía hay mucho que no sabemos acerca de la presidencia de Donald Trump.
Por lo tanto, el equipo de inversión evitará tomar decisiones precipitadas sobre las carteras. Continuamos totalmente invertidos en empresas con modelos de negocios sólidos que ofrecen ventajas competitivas sostenibles a largo plazo. Nuestras carteras siguen teniendo un sesgo hacia los servicios y las empresas relacionadas con el consumo, donde creemos que el impacto de las políticas de Donald Trump debería ser mínimo.
En toda América Latina, la deuda corporativa sufre un ambiente desigual, se espera que esta tendencia continúe para el resto del 2016 dada la información obtenida en los reportes de los principales indicadores de crédito elaborados por Fitch Ratings.
“2016 ha demostrado ser un año desafiante para la deuda latinoamericana”, comentó Jay Djemal, director. “La recesión en Brasil se ha prolongado, mientras que la reforma fiscal en Colombia y Chile ha decelerado el crecimiento económico. El crecimiento del PIB en México corre el riesgo de verse impactado por las propuestas de la nueva administración de Estados Unidos. Las recientes elecciones en Perú y las reformas llevadas a cabo por el presidente Macri en Argentina son puntos positivos en términos de cambios en las propuestas de política económica, se espera que éstas estimulen sus economías”.
En Argentina, el 83% de la cartera de deuda corporativa argentina de Fitch Ratings ha sido asignada una perspectiva estable, un 9% tiene una perspectiva negativa, y el resto está calificada como ‘CCC’ o con un rating menor, o no tiene una perspectiva asignada.
En torno a un 65% de la calificación de la deuda brasileña corporativa de la cartera internacional de Fitch Ratings ha sido asignada una perspectiva negativa, mientras que el 2% tiene una perspectiva positiva. Un 42% de las perspectivas negativas se debieron a la perspectiva negativa del rating de la deuda soberana en Brasil.
Para la cartera chilena de Fitch, las perspectivas negativas superan a las positivas de 10 a 3. Fitch espera que el esfuerzo de las empresas por fortalecer sus estados financieros limite nuevas acciones negativas en sus ratings.
En la actualidad, el 50% de las empresas colombianas con calificación internacional tienen perspectivas negativas y un 42% de ellas tienen una perspectiva estable. El ratio de rebajas en la calificación se ha incrementado a 2 veces en agosto de 2016, desde un ratio de 1,5 veces en 2015.
Dentro del rating de la deuda corporativa mexicana evaluada por Fitch Ratings, un 80% tiene una perspectiva estable, un 6% es positiva y un 14% es negativa. Dentro de los que tienen una perspectiva negativa, un 60% tienen relación con fusiones y adquisiciones, y aproximadamente un 60% de las rebajas de 2016 están asociadas a las presiones de liquidez y operativas, en su mayoría, relacionadas con sectores de materias primas.
El 60% de la cartera de deuda corporativa peruana de Fitch Ratings tiene grado de inversión con perspectiva negativa. Tres de siete de las perspectivas fueron revisadas de estable a negativas en octubre de 2016, pero un 21% de la deuda corporativa peruana mantiene una perspectiva negativa.
El pasado 8 de noviembre se celebraron las elecciones presidenciales en Estados Unidos, resultando triunfador el candidato republicano Donald Trump. De los 538 votos electorales, Trump se llevó al menos 276, incluyendo de manera sorpresiva los estados de Pennsylvania y Wisconsin, para los cuales ninguna encuesta sugería este resultado. Para Allan Behnsen Romo, especialista de producto en SURA México, la postura económica de Trump es ambigua, por lo que cuantificar los efectos del triunfo es prematuro.
“Más aún, falta conocer el gabinete económico de Trump, así como si las posturas económicas que discutió como candidato continuarán como presidente. Los primeros 100 días serán cruciales”, comenta Behnsen.
Algunos de los puntos expuestos por Trump durante su campaña, y que podría llevar a cabo en materia de comercio internacional son los siguientes:
El TLCAN (NAFTA) se renegociaría para mejorar de manera sustancial el bienestar de los trabajadores de Estados Unidos.
La Secretaría de Comercio en Estados Unidos tendría la instrucción de identificar las violaciones a tratados comerciales realizados por otros países, y las agencias apropiadas tendrían todas las herramientas en la ley doméstica e internacional para terminar con estos abusos.
Estados Unidos no firmaría el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TTP).
Las presiones a la baja para el petróleo se dieron ante un incremento en el nerviosismo entre los participantes del mercado, luego de la victoria de Donald Trump. Se reduce la probabilidad de que los miembros de la OPEP lleguen a un acuerdo para limitar la producción mundial de petróleo el 30 de noviembre en Viena, ya que Trump apoyará la producción estadounidense con menos regulación sobre la exploración y un levantamiento de las restricciones de perforación.
El West Texas Intermediate (WTI) cerró en 43,29 dólares por barril, con un retroceso semanal de -1,91%; el Brent finalizó en 44,66 dólares por barril, con una caída semanal de -2,02%.
Las tasas de interés y el tipo de cambio
En Estados Unidos, los bonos del Tesoro de 10 años aumentaron 35 puntos base (pb) durante la semana, para finalizar en 2,13 %; en México, el rendimiento de los bonos de referencia a 10 años aumentó 97 puntos base durante la semana, para posicionarse en 7,24%.
Desde SURA México, se recomienda dar prioridad a los instrumentos de tasa real de mediano plazo. Respecto al mercado cambiario, el peso retrocedió -8,43% en la semana, finalizando en 20,77 pesos por dólar. Durante la semana, el peso presentó mucha volatilidad debido a la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Se recomienda dar prioridad a los instrumentos de deuda mexicana denominada en dólares.
Semana de resultados positivos en las principales bolsas internacionales. Mientras tanto en México, su principal índice accionario (IPC) tuvo un ajuste fuerte a la baja, posiblemente inducido por la elección de Donald Trump en Estados Unidos.
En México, el Índice de Precio y Cotizaciones (IPC) culminó la semana a la baja, finalizado en 44.978,25 unidades, con una caída semanal de -3,68%.
En Estados Unidos, los índices finalizaron positivos: el Dow Jones cerró en 18.847,66 unidades, con un aumento semanal de 5,37%; el S&P500 acabó en 2.165,63 unidades, con un aumento semanal de 3,86%.
En Asia, los mercados cerraron con resultados mixtos: el Nikkei 225 terminó en 17.374,79 unidades, con un crecimiento semanal de 2,78%; el Hang Seng finalizó en 22.531,09 unidades, con una caída semanal de -0,49%.
En Europa, los mercados terminaron positivos: el Dax concluyó en 10.667,95 unidades, con un aumento semanal de 3,98%; el CAC40 acabó en 4.489,27 unidades, con un aumento semanal de 2,55%; el FTSE 100 cerró en 6.730,43 con un aumento semanal de 0,56%
“Mantenemos baja nuestra posición de renta variable en México y alta en Europa desarrollada”, finaliza Behnsen.
Ya está disponible la versión digital del número ocho de la revista Funds Society, cuya portada está protagonizada por Jaime Alonso e Iván Dolz de Espejo. Ya en páginas interiores, revisamos con ellos la filosofía, recorrido y proyectos de GBS Finanzas, una firma que nació hace 25 años en España y ahora ofrece servicios de multi family office a empresarios y familias, también desde Nueva York y Miami.
Muchas son las estrategias para el momento pre y post electoral que un buen número de gestoras presentan en nuestras páginas. Los expertos de Carmignac, Pioneer Investments, Robeco, NN Investment Partners, Mathews Asia, Eaton Vance, BlackRock, Natixis, y Henderson, analizan distintos aspectos de la inversión: desde estrategias growth, a alternativos líquidos, estrategias de crédito y crédito high yield, las oportunidades en Asia, la utilización de préstamos a tasa flotante, la deuda de mercados emergentes, cómo mejorar los retornos ajustados al riesgo, o las oportunidades long-short en Reino Unido tras el Brexit.
Impuestos, evitarlos no es algo indecente, es el título de la columna de opinión de Christopher Pitaluga, de ABACUS. También Giuseppe Mazzeo, de AndBank Advisory en Miami, comparte su opinión con nuestros lectores sobre el impacto del Brexit en la industria de gestión de activos. Entrevistamos a Alexandre Monnier, presidente de la asociación de profesionales del wealth management Family Office Exchange.
Analizamos las estrategias conservadoras de renta variable global y las asignaciones de los fondos de pensiones más importantes del mercado lationamericano; nos hacemos eco de un estudio de Morningstar sobre cómo afectan a los flujos de un fondo el cambio de gestor, la edad o el tamaño; reflejamoslos datos de la industria de 2015 y previsiones para 2016;
También podrá disfrutar de las fotos del III Torneo de golf Funds Society, de “las pocas palabras” de Alberto Arrambide, o descubriendo los mejores campos de golf en el caribe, solo con un click.
Tras la fallida fusión con Pioneer Investments –que hubieran alcanzado en conjunto los 400.000 millones de euros de activos bajo gestión–, Santander ha decidido recomprar el 50% del negocio de gestión de activos que vendió a Warburg Pincus y General Atlantic en 2013.
El acuerdo valoraba entonces la división del banco español en 2.047 millones y supuso unas plusvalías de 700 millones para el grupo. Sin embargo se desconoce la cantidad que Grupo Santander pagará ahora para recuperar el 100% de la propiedad.
En un comunicado a la CNMV, el banco español informaba hoy al regulador que ha llegado a un acuerdo con Warburg Pincus y General Atlantic para comprar el paquete accionarial de Santander Asset Management que está en manos de los dos fondos capital riesgo.
En un entorno de bajos tipos de interés, el control de un negocio muy rentable en comisiones, impulsará los ingresos de la entidad, con un bajo coste de capital.
Segunda parte de la operación
Como parte de la operación, Santander, WP y GA han acordado explorar distintas alternativas para la venta de su participación en Allfunds Bank, que podrían incluir una posible venta o una salida a bolsa.
Allfunds Bank pertenece en un 50% a Santander AM y en un 50% al grupo bancario italiano Intesa Sanpaolo.
Santander Asset Management gestiona 170.000 millones de euros y tiene una posición de liderazgo en 11 países en Europa y Latinoamérica. El negocio de gestión de activos aporta 1.100 millones de euros de ingresos anuales al Grupo (proforma consolidando 100% de SAM), que Santander quiere potenciar reforzando la gama de productos.
Grupo Santander estima que en 2018 la operación contribuirá a su beneficio por acción (>1%) y generará un ‘return on invested capital’ (RoIC) superior al 20% (y 25% en 2019). A final de 2017 el impacto negativo en su capital (core equity tier 1) de la operación sería de aproximadamente 11 puntos básicos, por ambas operaciones.
Todas las estimaciones son netas del efecto de la previsible venta del 25,25% de participación indirecta que Grupo Santander posee en Allfunds Bank.
En nuestra opinión, la rotación brusca que hemos observado recientemente, migrando del «crecimiento con baja volatilidad» al “valor con alta volatilidad”, supone una continuación y aceleración del cambio de tendencia que viene produciéndose desde el tercer trimestre del año. El punto de inflexión del “crecimiento de calidad” y otros refugios vino marcado por la votación sobre el Brexit. Creemos que nos estamos desplazando, a nivel mundial, de un mercado favorable al crecimiento a uno favorable al valor. Esta impresión no es baladí, ya que decantarse por el valor ha sido un error desde la crisis financiera.
Trump no era el candidado idóneo a juicio de una población mayoritaria y su presidencia trae consigo mucha incertidumbre, especialmente por el debate sobre el techo de deuda, la perspectiva del proteccionismo, la derogación (total o parcial) del Obamacare y su visión de «América primero» en política exterior. Sin embargo, su «programa político» parece expansionista, con probables rebajas de impuestos y un proyecto de ley de infraestructuras de gran calado. Esto ha alterado considerablemente las expectativas de inflación no solo en Estados Unidos, sino en muchas partes del mundo.
La mera velocidad y magnitud de la rotación post-electoral pone de manifiesto hasta qué punto se había visto saturado el mercado de títulos de baja volatilidad y el comercio de deflación. Hace tiempo que nos parece erróneo pagar más de x20 los beneficios por títulos que generan un 3% de rentabilidad. Esto solo tendría sentido si el mundo estuviera entrando en recesión y/o en deflación. Dicho de otro modo, los bonos y sus valores representativos ya descontaban esto en sus precios. Por esta razón, muchas estrategias de «crecimiento» europeas se han visto seriamente mermadas.
Dado que ya habíamos inclinado nuestras estrategias hacia el valor, solo tuvimos que acelerarlas en octubre y las carteras respondieron bien al resultado de las elecciones. Nunca apostaríamos por un desplazamiento de 24 o 48 horas, ya que vemos estos acontecimientos como la constatación de una tendencia hacia una normalización de la curva de tipos: algo que ya estaba en marcha.
La decisión más importante fue ampliar nuestras posiciones en bancos debido a su buena evolución desde las elecciones, por lo que nuestra intención es mantenerlas. También aumentamos por razones tácticas las posiciones en las compañías sanitarias Novartis y Roche antes de las elecciones, una medida que revisaremos esta semana. Por otro lado, redujimos notablemente nuestra exposición a bienes de consumo básico y otros nombres de baja volatilidad, como Henkel y RELX, lo cual también ha salido a cuenta. No prevemos cambios importantes en el futuro próximo.
Ahora los mercados se guiarán por la próxima ficha de “dominó” en la secuencia política, que es el referéndum de Italia (sin olvidar las próximas elecciones en Austria, Países Bajos, Francia y Alemania). Esto probablemente implique que la volatilidad se mantendrá alta, y también supone un riesgo para nuestra exposición al área financiera, lo cual posiblemente nos obligue a adoptar posiciones tácticas en ella.
En nuestra opinión, las rentabilidades de los bonos están a punto de alcanzar el mínimo y el posicionamiento de los inversores sigue estando demasiado a favor de la «seguridad» y la baja volatilidad, con una infraponderación en bancos europeos que resulta difícil de entender. Nuestra mayor preocupación es que los mercados se muevan por el proyecto europeo y se vuelva a poner en cuestión la propia existencia de la Unión Europea y el euro. Mientras tanto, los mercados parecen firmemente respaldados por la fuerte demanda de los inversores, pero es conveniente estar atentos al Euro Stoxx 50 Index «representativo» del valor por si intenta una vez más alcanzar nuevos máximos.
John Bennett es director de Renta Variable Europea de Henderson.
Históricamente, la renta variable de mercados emergentes ha exhibido un buen comportamiento en la mayoría de los ciclos previos de subida de tipos de interés en Estados Unidos, desde que la renta variable emergente existe como clase de activo en la que poder invertir.
Capital Group dedicaba su gráfica del mes de noviembre a las fases de endurecimiento de tipos en Estados Unidos y su impacto en la renta variable emergente. En el documento, la firma explica que un posible motivo de esta buena evolución durante ciclos de endurecimiento monetario de la Fed es que el mercado ha percibido tales subidas de tipos como una señal de que el crecimiento económico americano era suficientemente robusto como para soportar tal medida, y que dicha robustez en Estados Unidos beneficiaría al conjunto de la economía global, incluidos los mercados emergentes.
Las rentabilidades obtenidas en el pasado no garantizan rentabilidades futuras. Cifras en USD a 30 de sep 2016.
1. Los períodos de ajuste de la FED – destacados en las columnas grises claro en la gráfica – hacen referencia a los períodos durante los cuales se han incrementado las tasas objetivo de fondos federales: 1) mar 1988- feb 1989, 2) feb 1994-feb 1995, 3) jun 1999-may 2000, 4) jun 2004-jun 2006 y 5) dic 2015-jul 2016. Los mercados emergentes se vieron impactados en el segundo período que se destaca en la gráfica – que comenzó en feb 1994 – cuando la subida en la tasa de fondos federales se incrementó de manera inesperada. El último período hace referencia al incremento de la tasa en dic 2015. Los rendimientos del índice MCSI EM (mostrados en las cajas grises) se expresan porcentualmente en USD.
2. Índice MCSI EM con dividendos brutos reinvertidos en USD. Fuente: Capital Group, Datastream.
3. Evolución de la tasa objetivo de fondos federales. Fuente: Bloomberg