El crecimiento global de la gestión de activos se estanca en el peor año desde la crisis
| Por Fórmate a Fondo | 0 Comentarios
El crecimiento global de la gestión de activos se estancó el año pasado. 2015 fue el peor ejercicio de la industria desde la crisis financiera de 2008, según el informe “Global Asset Management 2016: Doubling Down on Data”, elaborado por la consultora estadounidense The Boston Consulting Group (BCG).
El crecimiento en los activos bajo gestión se estancó; y el flujo de neto de nuevos activos, crecimiento de los ingresos y todos los márgenes de ingresos disminuyeron en 2015, según el reporte que anualmente realiza BCG.
La prosperidad futura y la ventaja competitiva obligarán a los gestores de activos a cambiar las estrategias de los productos obsoletos y desarrollar capacidades de inversión disruptivas, a partir de análisis y datos de última generación. BCG informa en su informe que el valor global de los activos gestionados aumentó sólo un 1% en 2015, desde los 70,5 billones de dólares de 2014 a los 71,4 billones a cierre del año. En 2014 los activos crecieron un 8% y desde 2008 hasta 2014 lo hicieron a una tasa anual promedio del 5%.
La falta de crecimiento global el año pasado se debió en gran parte al desempeño turbulento y en general negativo de los mercados financieros globales, que no pudieron mantener a flote el valor de los activos invertidos, como en años anteriores. Los flujos netos de nuevos activos se mantuvieron moderados. Al mismo tiempo, el aumento del valor del dólar estadounidense redujo los valores de los activos no estadounidenses expresados en términos de dólares.
Atrapados en una estrategia del pasado
“Unos mercados financieros globales débiles y turbulentos son la realidad de hoy en día, un ejemplo reciente es la respuesta de los mercados al voto británico para salir de la Unión Europea, el Brexit”, comenta Brent Beardsley, socio senior de The Boston Consulting Group con base en Chicago, que es co-autor del reporte. “Los gestores que dependen de la evolución de los mercados financieros para impulsar incrementos en los valores de los activos están atrapados en un modelo del pasado”, afirma.
Los beneficios totales se mantuvieron relativamente estables en 2015, pero crecieron sólo un 1% hasta alcanzar los 100.000 millones de dólares, según el informe de BCG. Los beneficios como porcentaje de los ingresos se mantuvieron en un nivel saludable, en un 37%, ligeramente por debajo del nivel de 2014, debido al aumento de los costes de gestión por parte de los gestores de activos. Mientras tanto, la presión de las comisiones sobre los gestores siguió aumentando.
El crecimiento regional de la industria, medido por activos bajo gestión, reflejó en gran parte el rendimiento de los mercados de capitales por regiones de 2015. Los activos bajo gestión disminuyeron en Estados Unidos y Oriente Medio, pero crecieron en el resto de regiones. El crecimiento fue modesto en Europa y fuerte en América Latina y Asia, excluyendo Japón y Australia. El crecimiento del 10% de activos bajo gestión en Asia, excluyendo Japón y Australia, fue relativamente robusto, pero una vez más, se detuvo la rápida expansión de la riqueza privada de la región.
Los nuevos flujos netos de activos, que son la savia del crecimiento de la industria, también varían ampliamente según la región. Los flujos fueron moderados en Estados Unidos, pero más fuerte en gran parte de Europa, la región Asia-Pacífico, donde alcanzaron casi el 2,5% y el 3% de los activos gestionados en 2014, respectivamente. Esta actuación marcó una recuperación de los flujos netos en Francia, los países del Benelux y Europa del Este; y continuó su impulso positivo en Alemania, España e Italia. Asia-Pacífico, China e India están entre los mercados en los que los flujos netos superaron el 10% de los activos bajo gestión del año anterior.
Si bien la gestión de activos sigue siendo altamente rentable, en 2015 los resultados ponen de relieve la continua dependencia de muchos administradores al aumento de los mercados financieros para impulsar el valor de los activos en lugar de la ventaja competitiva a largo plazo para generar nuevos flujos netos fuertes, según comenta el informe.
Desarrollo de las capacidades
Para Gary Shub, socio de BCG con sede en Boston y autor principal del informe, la falta de crecimiento del mercado en 2015 refuerza la urgencia que enfrentan los gestores para perseguir un cambio en sus capacidades. “La experiencia profunda, basada en datos y análisis avanzados, definirá una ventaja competitiva y permitirá a algunos gestores prevalecer”, comentó Shub.
Las tecnologías avanzadas y en ocasiones disruptivas, que incluyen máquinas de inteligencia artificial con capacidad de aprendizaje, procesamiento de lenguaje natural, y razonamiento predictivo están a punto de unirse a los gestores de activos principales, según el informe. Empresas pioneras y los proveedores de tecnología financiera están empezando a modelar escenarios que empujan los límites de la analítica tradicional.
“Como resultado, los gestores de hoy se enfrentan a una necesidad fundamental para aumentar sus procesos de inversión mediante el desarrollo de capacidades avanzadas en estas prácticas y tecnologías digitales”, comentó Hélène Donnadieu, directora de BCG con sede en París y co-autora del informe. “La alternativa, para la mayoría de las empresas, es correr el riesgo de convertirse en irrelevante y de seguir a otros en la capacidad de generar mejores rendimientos de inversión, o alfa”.
Mantenerse al día con la competencia en la carrera por aprovechar las nuevas tecnologías requerirá cambios significativos en casi todos los elementos del modelo operativo de las firmas de gestión, según el informe. Un ejemplo de estos cambios es cómo las firmas se acercan a los datos, incluyendo su gestión, sus órganos de gobierno y arquitectura. Para esta tarea será crucial el desarrollo de un modelo operativo objetivo, creando un anteproyecto del futuro ideal para el gestor de activos.
El reporte también detalla el crecimiento de la presión regulatoria en los gestores de activos, señalando que muchos de los participantes siguen necesitando desarrollar un marco integral de gestión de riesgos.