Alejarse del ruido del mercado, de los momentos de pánico y de euforia o de los productos complejos es la base del slow finance. Una filosofía de inversión que atrae a cada vez más inversores cinco años después de la publicación del libro de Gervais Williams. En esta obra, titulada precisamente así “Slow Finance”, Williams defiende, como reputado gestor de fondos, el paralelismo entre los efectos adversos de la globalización en la producción de alimentos y los del mundo de las inversiones financieras.
En este sentido, aboga por dirigir nuestra inversión hacia compañías locales y con potencial de crecimiento orgánico antes de introducirnos en mercados lejanos y desconocidos. La filosofía bebe, en gran medida, de las fuentes del value investing al apostar por empresas cuyo valor de mercado esté por debajo de su valor intrínseco, con una alta rentabilidad por dividendo y concentrándose en el largo plazo.
Por otro lado, Williams recomienda a los gestores que se mantengan alejados de los productos complejos y escojan, por el contrario, productos que sean fáciles de comprender. En este sentido, la slow finance traslada a las inversiones una filosofía que vemos aplicada también a la alimentación. Al igual que los amantes de la slow food optan por comprar la comida a los agricultores o productores locales, el slow finance sostiene que entenderemos mejor las perspectivas de una compañía local que de una empresa situada en China o Indonesia.
Sin embargo, los argumentos en su contra señalan el riesgo que asume el inversor al concentrar sus ahorros en empresas locales, puesto que con gran probabilidad este inversor también trabaje en alguna de estas empresas. En este sentido, un parón económico o un desastre natural no sólo le dejaría sin su fuente de ingresos, sino que además supondría un duro golpe para sus ahorros.
Aplicado por la firma española Renta 4…
Esta filosofía implica, además, que un patrimonio se construye a lo largo de un largo período de tiempo y no de la noche a la mañana, lo que nos conduce a la necesidad de plantear nuestras inversiones siempre a medio o largo plazo. “Tradicionalmente uno alcanzaba un patrimonio al final de su vida, luego vino una revolución en la que veíamos gente joven y guapa que hacía dinero rápidamente y eso se contagió a la sociedad”, explica Gonzalo Nebreda, director de banca privada de Renta 4 Banco, firma que aplica el slow finance.
El slow finance intenta separar el ruido del mercado de lo que realmente es importante en un momento en el que el inversor tiene acceso a prácticamente la misma información que el gestor. En este sentido, el manifiesto slow finance de Renta 4 recomienda seleccionar tanto las fuentes de información como la cantidad de información que realmente necesita el inversor. “Los inversores muchas veces piensan que están forzados a tomar decisiones de forma constante”, comenta Antonia Conde, responsable de gestión de activos de Renta 4 Banco.
Otro aspecto clave son las emociones y cómo manejarlas para mantenerse fiel a una estrategia sin someterse a la volatilidad del mercado. Los expertos insisten en que “las inversiones muchas veces fallan, no por factores financieros sino por factores emocionales”; por eso el objetivo final del slow finance es que el cliente duerma tranquilo y su experiencia de inversión sea más satisfactoria. Al final, nos dicen, las decisiones finales son del inversor y debe sentirse cómodo con ellas.
Mucho se ha escrito sobre la creciente popularidad de las inversiones pasivas en los últimos años. El guión suele estar enmarcado como un enfrentamiento entre gestión activa contra pasiva. Sin embargo, confrontar ambos tipos de gestión entre sí parece contraproducente a la hora de construir carteras inteligentes. De hecho, Natixis cree que la gestión activa y pasiva deben convivir en una cartera bien construida.
Los resultados de la encuesta Global Institutional Investor and Financial Advisor 2016* de Natixis revelan aspectos interesantes de los roles de la gestión activa y pasiva. Muchos tipos de inversores están utilizando una mezcla en un esfuerzo por optimizar eficiencia y retornos, con el 64% de los activos institucionales gestionados activamente y el 36% administrados de forma pasiva, mientras que los asesores financieros reportan que el 68% de los activos de sus clientes se gestionan activamente y el 32% pasivamente. Las principales asignaciones de cartera incluyen:
El 87% de los inversores institucionales cree que la gestión activa es una fuente de alfa, mientras que más del 70% dice que es mejor para acceder a clases de activos no correlacionados y para aprovechar los movimientos del mercado a corto plazo.
89% de los asesores dice que la inversión pasiva es la mejor para minimizar los fees de administración.
El 77% de los asesores prefiere la gestión activa para acceder a inversiones alternativas, y el 75% la prefiere para ganar exposición a oportunidades en mercados emergentes.
Se sube el listón para los gestores activos
Los asesores financieros encuestados parecen estar utilizando gestión pasiva en su mix de cartera por tres razones: fees de gestión, acceder a clases de activos eficientes y como respuesta al gran número de closet indexers- gestores cuyas carteras casi replican un índice pero cobran una comisión por gestión activa. En relación a este último punto, el listón se les ha subido a los gestores activos para que demuestren que pueden justificar sus honorarios y agregan verdadero valor a las carteras. La firma opina que este es un paso adelante positivo para la industria y, sin duda, debe ser bueno para los inversores.
Si bien debe ser muy difícil sobrevivir para los closet indexers, los gestores activos con una alta participación activa (el porcentaje de las asignaciones de un fondo que difieren de su referencia) y que entregan alfa podrían prosperar. Aziz Hamzaogullari, jefe de estrategias de renta variable de crecimiento en Loomis Sayles está de acuerdo. «Si desea superar neto de comisiones a su benchmark, es lógico que deba ser diferente de este. La alta participación activa es un principio clave de nuestra filosofía de inversión», dice Hamzaogullari.
La paciencia puede agregar valor
Junto con la alta participación activa, Daniel Nicholas, gestor de carteras de clientes de Harris Associates, cree que la elevada duración del fondo, que ilustra cuán paciente puede ser un gestor, es un rasgo clave de los gestores activos de éxito. «Ser un inversor paciente es fundamental, ya que puede llevar hasta entre tres y cinco años capturar la totalidad de la oportunidad alfa presentada por las acciones infravaloradas», declara Nicholas. Por ejemplo, cuando los titulares macro negativos sobre China ponen en tela de juicio la demanda mundial de automóviles, o titulares micro como llamadas a revisión de automóviles afectados por parte de grandes fabricantes, los inversores deben ser capaces de soportar largos períodos de duda. «Mientras algunos inversores se transforman en traders de acciones al primer signo de incertidumbre, un inversor paciente puede considerar la volatilidad como oportunidad y sumarse a su enfoque disciplinado a largo plazo que puede permitirle agregar valor seleccionando los valores», añade Nicholas.
Mitigación del riesgo en estrategias activas
El Dr. Andrew Lo, profesor del MIT y estratega jefe de inversión del Grupo AlphaSimplex, escribió recientemente en el Journal of Portfolio Management: «Las estrategias activas gestionan el riesgo activamente y las estrategias pasivas no gestionan el riesgo en absoluto». Los fondos tradicionales con alta participación activa, junto con muchos otros no tradicionales gestionados activamente y los fondos alternativos generalmente siguen procesos de inversión que incluyen la mitigación del riesgo. Una estrategia puramente pasiva, por otro lado, sigue exactamente un índice y toma lo bueno y lo malo que viene con él. Por ejemplo, explica la gestoa, si el S&P 500 decrece un 37%, como hizo en 2008, también lo hace esa estrategia pasiva. Por supuesto, si el mencionado índice aumenta el 37% en un año, entonces esa estrategia pasiva también genera un 37%.
Un principio central de la filosofía de inversión de la casa, consciente de riesgos conocida como Durable Portfolio Construction®, es que los inversores deben poner el riesgo primero. Los gestores activos pueden equilibrar riesgos potenciales y recompensas de distintas formas, incluyendo la búsqueda de puntos de entrada y salida oportunistas, las coberturas, el aprovechamiento de las ineficiencias a corto plazo y las divergencias entre valores, las expectativas y los precios. Por supuesto, los fees de gestión cobrados por estas características -dice- son mayores en comparación con las tarifas bajas cobradas por los gestores pasivos.
En general, la construcción de carteras con una mezcla de fondos gestionados activamente centrados en la generación de alfa y la mitigación del riesgo y otros gestionados pasivamente para obtener exposición de bajo coste a oportunidades globales de mercado puede ser un enfoque eficiente para la construcción de carteras en la actualidad.
La inversión implica riesgo, incluido el riesgo de pérdida. Existe riesgo de inversión con inversiones activas y pasivas. No hay garantía de que ninguna inversión cumpla con sus objetivos de desempeño o que se puedan evitar pérdidas.
Gestión activa (también denominada inversión activa) se refiere a una estrategia de gestión de cartera en la que el gerente realiza inversiones específicas con el objetivo de superar un índice de inversión de referencia.
Alfa es la medida del desempeño sobre una base ajustada al riesgo; el término alfa se refiere al exceso de rendimiento del fondo en relación con el rendimiento de un índice de referencia.
Beta es una medida de la volatilidado del riesgo sistemáticode un valor o de una carteraen comparación con el mercado en su conjunto.
Índice de referencia se refiere a un estándar contra el que se puede medir el desempeño de una inversión. En general, para este fin se utilizan índices de acciones e índices de bonos del mercado en general y de segmentos del mercado.
Duración se refiere al número de años que una acción se mantiene en una cartera.
Cobertura se refiere a una inversión destinada a reducir el riesgo de movimientos adversos de precios en un activo. Normalmente, una cobertura consiste en tomar una posición de compensación en un valor relacionado.
Índice es una medida estadística del cambio en una economía o en un mercado de valores. En el caso de los mercados financieros, un índice es una cartera imaginaria de valores que representan un mercado particular o una parte de dicho mercado.
Cada índice tiene su propia metodología de cálculo y generalmente se expresa en términos de un cambio desde un valor base. Por lo tanto, el cambio en el porcentaje es más importante que el valor numérico real.
Gestión pasiva (también denominada inversión pasiva) se refiere a una estrategia de inversión que sigue a un índice o a una cartera ponderados por el mercado.
S&P 500®es un índice estadounidense de acciones basado en las capitalizaciones de mercado de 500 empresas grandes que tienen acciones ordinarias cotizadas en el NYSE o en el NASDAQ.
* Natixis Global Asset Management, Encuesta Global de Asesores Financieros realizada por CoreData Research, julio de 2016. La encuesta incluyó a 2.550 asesores financieros en 15 países. Natixis Global Asset Management, Encuesta Global de Inversionistas Institucionales realizada por CoreData Research en octubre de 2015. La encuesta incluyó a 660 inversionistas institucionales en 29 países.
En Latinoamérica: este material es proporcionado a los clientes profesionales solo con fines informativos por NGAM S.A. NGAM S.A. es una compañía de gestión de Luxemburgo autorizada por la Comisión de Supervisión del Sector Financiero (Commission de Surveillance du Secteur Financier) y constituida en virtud de las leyes de Luxemburgo con n.º de registro B 115843. Oficina registrada de NGAM S.A.: 2, rue Jean Monnet, L-2180 Luxembourg, Grand Duchy of Luxembourg.
Las entidades mencionadas anteriormente son unidades de desarrollo comercial de Natixis Global Asset Management S.A., un holding de un conjunto diverso de entidades especializadas de gestión y distribución de inversiones de todo el mundo. Las subsidiarias de gestión de inversiones de Natixis Global Asset Management manejan todas las actividades reguladas solamente en y desde las jurisdicciones en las cuales cuentan con licencia y están autorizadas. Sus servicios y los productos que gestionan no están disponibles para todos los inversionistas en todas las jurisdicciones.
Este material se proporciona con fines informativos únicamente y no debe considerarse asesoramiento de inversión. No se puede garantizar que los acontecimientos se desarrollarán según los pronósticos. Los resultados reales pueden variar. Los puntos de vista y opiniones expresados pueden cambiar según las condiciones de mercado y otras condiciones.
En los Estados Unidos: Proporcionados por NGAM Distribution, L.P., 399 Boylston St., Boston, MA 02116. Natixis Global Asset Management se compone de las unidades de desarrollo comercial de Natixis Global Asset Management, S.A., NGAM Distribution, L.P., NGAM Advisors, L.P., NGAM S.A. y NGAM S.A., de todo el mundo, cada una de las cuales es una empresa afiliada de Natixis Global Asset Management, S.A. Los gestores de inversión y las empresas de distribución afiliados son cada uno una filial de Natixis Global Asset Management, S.A.
Este documento puede contener referencias a derechos de autor, índices y marcas de terceros, cada uno de los cuales pertenece a su respectivo propietario. Dicho propietario no está afiliado a Natixis Global Asset Management ni a ninguna de sus empresas relacionadas o afiliadas (colectivamente, “NGAM”), y no patrocina, avala ni participa en la prestación de ningún servicio, fondo u otro producto financiero de NGAM.
La información sobre índices contenida en este documento se deriva de terceros y se proporciona “tal como está”. El usuario de esta información asume todo el riesgo de la utilización de esta información. Cada una de las entidades de terceros involucrada en la recopilación, informatización o creación de información sobre índices rechaza todas las garantías (incluyendo, sin limitación, cualquier garantía de originalidad, exactitud, exhaustividad, actualidad, no infracción, comerciabilidad y adecuación para un propósito en particular) con respecto a dicha información.
El pasado jueves tuvo lugar en el restaurante Valentia de Miami la fiesta de celebración del cuarto aniversario de Funds Society. Más de 140 profesionales de las principales entidades de asset y wealth management con presencia en Miami y Nueva York pudieron degustar una enorme paella y estrechar lazos con sus compañeros del sector.
Este año en especial el equipo de la revista, con presencia local en Madrid, México, Miami, Nueva York y Brasil, festejó su llegada a los más de 9.000 suscriptores que cada día reciben la newsletter y presentó el número 9 de la edición US Offshore de la revista en papel, a la que se pueden suscribir a través de este link.
En 2016, Funds Society acumuló 830.000 páginas vistas, un 45% más que el año anterior y llegó a los 320.000 usuarios únicos. Esta cifra supone un avance del 60% con respecto a los logros de 2015.
Junto con ella se distribuirá la primera edición del Asset Managers Guide, que contiene información sobre más de 60 gestoras de fondos internacionales que hacen negocio en el mercado de no residentes en Estados Unidos (NRI). El primer número de la revista de 2017 estará en las mesas de los lectores a lo largo de los próximos días.
A pesar de afrontar un año de una alta agitación política -que por su puesto incluyó el referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea, el Brexit, y las elecciones en Estados Unidos- los activos de los mercados emergentes demostraron ser sorprendentemente resilientes a varios eventos globales, incluso con los rendimientos de los principales bonos del gobierno al alza en el segundo trimestre de 2016.
Según Claudia Calich, gestora del fondo M&G Emerging Markets Bond, fueron las valoraciones a comienzo de año, tanto en los diferenciales de la deuda como con respecto a las divisas, que reflejaban en el precio algo de noticias negativas, las que concedieron un colchón inicial a la clase de activo y permitieron navegar el año relativamente bien.
El retorno de los flujos de entrada en la clase de activo tras la votación del Brexit y la recuperación de los precios de las materias primas, en particular del petróleo, también ayudaron a que los diferenciales aumentaran. A continuación, Claudia realiza un repaso del comportamiento de los mercados emergentes en el año que acaba de finalizar y nombra algunos de los acontecimientos y elementos clave a tener en cuenta por los inversores en este nuevo año:
La asignación de activos no fue un gran catalizador de la rentabilidad
En 2016, la rentabilidad total fue casi idéntica en la deuda denominada en divisa fuerte, la deuda denominada en divisa local y la deuda corporativa. En las perspectivas del año pasado, Claudia Calich predijo que la asignación de activos no sería un catalizador de gran calado para esta clase de activos y, en su opinión, esta tendencia se mantendrá en 2017. En su lugar, espera que la gestión de la beta y al riesgo global sea más importante que la asignación de activos, dado que las valoraciones de partida son menos generosas en este año, en especial en la deuda soberana denominada en divisa fuerte y en los diferenciales de la deuda corporativa.
Las valoraciones de las divisas brindan una cierta protección frente a la apreciación del dólar
La mayoría de divisas presenta unas valoraciones que oscilan de razonables a ligeramente infravaloradas, lo que brinda protección frente a un contexto de apreciación del dólar impulsado por la subida de tipos en Estados Unidos. El aumento del precio del petróleo reduce parte de la presión sobre las divisas de los países del Consejo de Cooperación del Golfo vinculadas al dólar, y esto permitirá que la región siga financiándose con tipos más favorables en los mercados internacionales, dado que la reducción de los diferenciales se ve compensada, en parte, con el aumento de los rendimientos en EE. UU.
El gran problema que está pasando inadvertido es el yuan chino, que sigue siendo vulnerable a las salidas de capitales y a los acontecimientos negativos que podrían producirse si el próximo Gobierno de EE. UU. implantara políticas comerciales poco favorables y/o declarara que el Gigante Asiático manipula el mercado de divisas. Si bien la hipótesis de base de Claudia Calich no tiene en cuenta la fluctuación de la divisa en 2017, ésta sigue siendo un riesgo extremo ante el que se tendrá que estar alerta.
Reducción de los diferenciales, especialmente en la deuda corporativa del sector de las materias primas y en Brasil
2016 resultó ser un reflejo exacto de 2015. En países como Brasil y Argentina, la recuperación de los precios de las materias primas y la aparente mejora del contexto político dio lugar a un marcado repunte en estos títulos de deuda.
En general, en vista de que en 2017 existen menos títulos de deuda pública con riesgo de impago, las diferencias de rentabilidad y la selección ascendente en el marco de los mercados emergentes deberían ser menos extremas este año. Brasil no será el país que registre el mejor comportamiento en 2017, dado que las valoraciones existentes han descontado una ejecución política perfecta. Y, lo que es más importante, los países que mejor tono presentaron en 2016 no generarán una rentabilidad de doble dígito. En lugar de eso, Calich considera que arrojarán una rentabilidad más moderada de un solo dígito, en sintonía con el carry.
En 2017, los mercados desarrollados seguirán presentando riesgos idiosincrásicos
Los acontecimientos en el plano político y económico de Estados Unidos, así como las importantes citas electorales en Europa conforman los retos previsibles más importantes que se deberán afrontar en 2017. Calich considera que la asignación de activos entre la deuda denominada en divisa fuerte y la denominada en divisa local representará un catalizador menor en 2017.
La selección ascendente en los títulos de deuda denominada en divisa fuerte y divisa local seguirá revistiendo una cierta importancia, pero con una diferencia de rentabilidad mucho menor que la registrada en 2016. En lugar de eso, la gestión pasiva y el riesgo general serán más importantes en vista de las valoraciones iniciales.
“2017 será un año en el que el panorama inversor se verá afectado por las propuestas que presentaron tanto los políticos como los economistas en 2016. Este año veremos cómo estas promesas se consolidan en hechos concretos y tienen un impacto sobre la inversión. Dentro del escenario que prevemos en Deutsche Bank Wealth Management, identificamos una serie de soluciones que consideramos que podrían incrementar la rentabilidad manteniendo el riesgo ajustado”, explica Andrés Francoy, director de asesoramiento de inversiones de Deutsche Bank Wealth Management.
El área de la entidad alemana especializada en la gestión integral de grandes patrimonies ha publicado su informe de perspectivas para 2017 en el que desgrana los 10 temas clave que influirán sobre el clima de inversión general en este año recién estrenado.
Divergencia multidimensional
Los inversores tendrán que actuar en un mundo caracterizado por la divergencia en las políticas; en particular la fiscal, la monetaria y la comercial. En política fiscal, los EE.UU. tienen las mayores posibilidades de estímulo, pero no deberían ignorarse China y Japón. En cuanto a política monetaria, el endurecimiento gradual de la Fed contrastará con una política aún relajada del Banco Central Europeo (BCE) y del Banco de Japón (BoJ), con la posibilidad de recortes de los tipos en India y Brasil. De momento, la retórica acerca de la política comercial proviene de EE.UU., lo que, probablemente, provocará una reacción de sus socios comerciales.
La divergencia de las políticas presentará oportunidades. Entre los ganadores estarán posiblemente la renta variable estadounidense y la japonesa. La primera debería de salir ganando por la fortaleza económica de EE.UU. y los cambios normativos. La segunda podría beneficiarse de la debilidad del yen frente a un dólar estadounidense más fuerte. Por sectores, merecen atención el de bienes de consumo discrecional de EE.UU. y el de tecnología.
“Dentro de este escenario Deutsche Bank Wealth Management optaría por fondos temáticos como el Deutsche Global Infrastructure, centrado en compañías cotizadas puras del sector de infraestructuras y el JPM US Equity como fondo base para la inversión en renta variable estadounidenses de gran capitalización” asegura Francoy. Esto se completaría con productos a medida que generen cupones a los clientes, bien en formato auto cancelable o en formato cupón fijo.
Proteccionismo “pop-up”
Las restricciones comerciales a nivel mundial aumentan mientras que la dinámica comercial disminuye. No obstante, la firma no prevé una gran explosión del proteccionismo en 2017. Les guste o no, los políticos deberán aceptar la realidad de un mundo multinacional muy integrado. No obstante, este será un año en que las noticias sobre las relaciones económicas y comerciales internacionales se sucederán con rapidez y podrían ser desestabilizadoras.
“Así, los temores sobre el proteccionismo empezarán en sí a tener un impacto sobre las preferencias geográficas y de otra índole. Habrá que buscar segmentos del mercado que parezcan más resistentes a un mundo con menos intercambios comerciales así como regiones que puedan sacar partido de vínculos intrarregionales existentes así como la flexibilidad de las políticas. Merecerá la pena ser selectivos, especialmente en las inversiones en mercados emergentes, sean renta variable o fija”.
“En este entorno, un fondo como el LM Royce US Small Caps Opps puede tener un buen comportamiento al tratarse de un producto que invierte de forma diversificada en pequeñas compañías y busca oportunidades de inversión con un sesgo value”, explica Francoy.
“Realismo” con los tipos de interés
Las subidas de tipos en 2017 serán, probablemente, moderadas. Hay que tener en cuenta que, aunque que se prevé que la Fed prosiga su programa de reinversión manteniendo efectivamente el tamaño actual de su balance, el BCE y el Banco de Japón seguirán ampliando los suyos.
Aun así, habrá que estar atentos a la inflación y a su impacto probable sobre los tipos de interés reales (es decir, ajustados por la inflación). La inflación general podría subir, en parte debido a los efectos de base de 2016 y los precios del petróleo. La inflación subyacente –excluidos los elementos volátiles como la energía– ya está repuntando en muchas economías. Esto exigirá un reajuste lento, revisado regularmente, de la estrategia de inversión. Una respuesta inmediata podría ser, según los precios, el uso de bonos con cupón variable o deuda pública protegida contra la inflación.
Francoy considera que “en este sentido, invertir en notas cupón variable diseñadas a medida aportará mucho valor en el contexto de una cartera vía reducción de la duración e incorporando dichas subidas de tipos si se produjeran. La inversión en fondos se realizaría vía Fidelity Financial Services bajo el supuesto de que la inversión en el sector financiero se vería favorecida ante un aumento de los tipos de interés y se beneficiaría así de una mejoría en las cotizaciones de estas empresas. Se complementaría con el fondo PIMCO GIS Capital Sec, que invierte en bonos del sector financiero a través de toda su estructura de capital (senior, subordinados, etc…) donde es muy importante tener un conocimiento financiero ‘extra’. Los bonos subordinados, TIER 1, CoCos en los que invierte el fondo son de las principales instituciones financieras”.
Dar crédito al mercado de bonos
Es posible que los mercados se centren, sobre todo, en la renta variable en 2017, pero la tan esperada “gran rotación” de los bonos a las acciones no ha llegado aún. Los inversores se han mostrado hasta ahora muy reticentes a sacar dinero de la renta fija a largo plazo. La percepción de los riesgos políticos, especialmente en Europa, podría seguir motivando a los inversores a mantener sus posiciones.
“BGF Flexible Dynamic es un fondo de renta fija emergente “total return” diseñado para navegar en un entorno de bajos tipos de interés y riesgos macroeconomicos cambiantes. La renta fija emergente ofrece una buena oportunidad para incrementar la rentabilidad manteniendo el riesgo ajustado. El fondo tiene dos componentes principales: una cartera ‘core’ temática, construida con bonos que aportan cupones y reducen los costes transaccionales, y una cartera de escenarios construida por instrumentos líquidos que permiten al fondo ajustar rápidamente su sensibilidad a movimientos fuertes de los factores del mercado”, señala Francoy.
Todas las miradas en los beneficios
Los beneficios serán particularmente importantes en 2017, pues parece improbable que los múltiplos de valoración suban mucho más. Las valoraciones según el ratio precio/beneficios (PER) están ahora cerca de su más alto nivel desde 2004. La subida de los tipos de interés y la maduración del ciclo económico limitarán más el recorrido de los nuevos aumentos de los ratios PER.
En Europa, lo que más contribuirá al crecimiento de los beneficios de 2017 serán los valores financieros; en EE.UU., los de energía; en Japón, los industriales; y en los mercados emergentes, los tecnológicos.
Deutsche Bank Wealth Management ha seleccionado para esta temática el JPM US Select Equity Fund que invierte en acciones estadounidenses de gran capitalización, las cuales presentan fuertes características financieras, perspectivas atractivas de beneficios y un potencial para la apreciación de precios, según Francoy.
Tecnología NextGen
El progreso tecnológico y el aumento de la productividad gracias a la tecnología siguen siendo factores clave del crecimiento económico. Dentro de la tecnología de la información, hay algunas áreas como la infratech, healthtech y fintech que parecen particularmente interesantes a medio plazo. En general, el sector de las tecnologías de la información parece atractivo en términos absolutos y relativo para el índice S&P 500.
“Una buena forma de aprovechar que la valoración es favorable y se encuentra muy atractiva frente al S&P 500 es utilizar el fondo CS Global Security, que apuesta por la tecnología en una visión de largo plazo y con una selección de acciones realizada de una en una, de las que el 50% son de EE.UU. y con un número de inversiones que ronda entre los 40 y 60. Otra oportunidad de inversión es el fondo Pictet Digital, cuyo objetivo es invertir en compañías que se beneficiarán por la transición de la nueva digitalización por medio de la nueva moda interactiva y de modelos de negocio innovadores”, señala Francoy.
Mercados de petróleo agotado
En 2017 difícilmente asistiremos a un nuevo aumento en los precios del petróleo, teniendo en cuenta el esperado fortalecimiento del dólar americano. Por lo tanto, la entidad se mantiene prudente en el sector energético en general.
¡Haciendo el dólar fuerte otra vez!
Hay varias razones que llevan a Deutsche Bank a pensar que la fortaleza del dólar estadounidense será un tema clave en 2017. Asistiremos a la divergencia en materia de política de tipos de interés entre la posición restrictiva de la Reserva Federal de Estados Unidos, y la posición expansiva del resto del mundo. Además, es probable que el dólar se vea reforzado por un crecimiento económico cada vez más fuerte en los Estados Unidos que en Europa o Japón. Asimismo, las diferencias en los tipos entre Estados Unidos y otras economías desarrolladas fomentarán la demanda de deuda americana y, por tanto, de dólares.
Un dólar fuerte conlleva muchas implicaciones a la hora de invertir. En general, es probable que resulte un obstáculo para las materias primas y, sin duda, aboga por un enfoque selectivo hacia el mercado de deuda de países emergentes. Sin embargo, los exportadores de economías con divisas más débiles (como Europa y Japón) deberían beneficiarse de esas circunstancias y dar un empujón a sus mercados de renta variable.
La estructura de financiación de Deutsche Bank ofrece la posibilidad a los inversores de realizar depósitos en dólares americanos con una interesante prima y un tipo aproximado de 2,14% a un año.
Navegar entre titulares e histeria
Los inversores deberán distinguir entre sobrerreacciones efímeras del mercado (como ocurrió, por ejemplo, tras la votación del referéndum del brexit), y los cambios estructurales del mercado a más largo plazo. En general, 2017 podría ser un año en el que las carteras puedan beneficiarse de cierta gestión de riesgos personalizada como medida de protección frente a la volatilidad y a fin de asegurar un menor rendimiento de la cartera independientemente del comportamiento del mercado. También puede haber margen para inversiones que aborden escenarios y riesgos específicos del mercado.
En este contexto, Francoy recomienda “fondos como el Deutsche Concept Kaldemorgen, fondo de retorno absoluto que invierte en todo tipo de activos con un perfil asimétrico de rentabilidad/riesgo versus el mercado de acciones y con objetivo de volatilidad máxima del 10%. Esta idea de inversión se complementaría con soluciones a medida que aporten cupones y se realizarían en momentos en los que la volatilidad esté muy alta o muy baja”.
Los temas de mañana, contados hoy
Siempre es importante mirar más allá de los movimientos inmediatos del mercado e identificar oportunidades a largo plazo. Las infraestructuras, la seguridad cibernética, el envejecimiento global y los millennials son algunos de los temas considerados clave.
La entidad se fija en un fondo que ofrece a los inversores acceso a un sector de alto crecimiento impulsado por la innovación y el poder de fijación de precios. “Centrado en la innovación médica de cualquier patología, utiliza una estrategia de inversión conocida como ‘Barbell strategy’ alternando inversiones entre compañías de alta capitalización (las cuales ofrecen estabilidad y crecimiento) y compañías en su fase inicial (que ofrecen un elevado potencial de crecimiento en su negocio). Otras ideas de inversión son el fondo Lombard Odier Golden Age y el BGF World Healthscience”, indica Francoy.
El pasado año nos ha brindado valiosas lecciones sobre las trampas que encierran las predicciones. Acontecimientos que parecían improbables a comienzos de 2016 —la salida de Reino Unido de la UE y la elección de Donald Trump como presidente de EE.UU.— han terminado sucediendo. La incertidumbre se ha impuesto, o al menos eso es lo que podrían hacernos creer los medios de comunicación. Aunque estos acontecimientos tal vez se consideraban improbables, distaban mucho de ser imposibles por el estrecho abanico de posibles resultados en cada uno de ellos. Sin embargo, como bien nos recordó la crisis crediticia, no es únicamente la probabilidad del acontecimiento lo que tiene que preocuparnos, sino los perjuicios (o recompensas) que se producen cuando ocurre.
Muchos expertos han vertido sus opiniones durante las últimas semanas, pero nadie puede hablar con certeza sobre cómo podrían resolverse las incertidumbres actuales. Los mercados parecen bastante convencidos de que en EE.UU. se avecina una oleada de inversión en infraestructuras. El diagnóstico general parece ser que la elección de Trump es buena para las acciones y mala para los bonos, aunque parece improbable que ambos extremos sean ciertos durante un periodo prolongado, habida cuenta de que las valoraciones de la bolsa estadounidense están en niveles excesivos.
Los estudiosos de la historia de los mercados financieros encontrarán muchos ejemplos en los que nuestros modelos para prever el futuro han resultado ser deficientes ante sucesos en apariencia aleatorios. Existe una serie de sesgos conductuales bien conocidos, como la ilusión de la experiencia reciente, el sesgo de confirmación, la falacia del jugador, el efecto de enfoque, etc. que pueden influir en las hipótesis que nos formamos y los tipos de decisiones que tomamos sobre la base de estos modelos.
Aunque el Brexit y las elecciones a la presidencia de EE.UU. han creado sus respectivas incertidumbres, la gente ahora está esperando lo inesperado de una forma en la que tal vez no lo habría hecho hace un año. El tiempo dirá si estos miedos están plenamente justificados (y la volatilidad, de hecho, sube) o si estamos viendo otra demostración palpable de nuestros sesgos conductuales.
A la vista de los retos a los que nos enfrentemos todos a la hora de abordar un futuro incierto, prepararse para los cambios es una parte importante de nuestro proceso de inversión. A este respecto, cabe mencionar estar atentos a la integridad estructural de la cartera de posiciones largas y cortas y a cómo podrían comportarse las exposiciones bursátiles en determinados escenarios. También tratamos de usar coberturas imperfectas, cuando procede, e incluir posiciones en activos que tienen la cualidad de ser «antifragilidad», es decir, que se benefician de la volatilidad.
A pesar de todo, nuestro enfoque no está exento de limitaciones, ya que no podemos hacer que las carteras resistan en todos los escenarios. Sin embargo, durante el próximo año seguiremos trabajando con ahínco para dotar a nuestras carteras de «solidez ante los cambios» y, al mismo tiempo, continuar mejorando nuestros procesos de inversión.
James Clunie, gestor del Jupiter Global Absolute Return SICAV Fund
Luke Newman, cogestor de la estrategia UK Absolute Return de Henderson, explica en esta entrevista cómo afrontó el equipo de la firma los desafíos a los que se enfrentaron en 2016 y que les obligaron a reaccionar rápidamente.
Newman repasa algunos de los factores más importantes del año pasado. Para empezar, la inflexión en los precios del petróleo y demás materias primas en el primer trimestre, que obligó a la estrategia a liquidar posiciones cortas en dicho sector y pasar de manera táctica a posiciones largas.
El gestor de Henderson también recuerda la volatilidad en los mercados de renta variable y de divisas tras la decisión del electorado británico de abandonar la Unión Europea y las elecciones en Estados Unidos que exigió una respuesta rápida y flexible.
“Las presiones inflacionarias han aumentado hacia el cierre de este año, lo cual nos ha obligado a revaluar los títulos financieros, llevándonos a ampliar nuestras posiciones largas básicas en compañías aseguradoras y adoptar posiciones largas tácticas en bancos”, explica.
¿Cómo afectará esto a la gestión de activos en 2017?
La necesidad de una mayor flexibilidad ha aumentado, y esto subraya la importancia que atribuimos a contar con una cartera de negociación táctica en el marco de una estrategia de rentabilidad absoluta orientada tanto a preservar el capital como a ofrecer rentabilidades absolutas a los inversores.
¿Cuáles son los temas clave que podrían perfilar los mercados en los que invierte en 2017?
En 2017, prevemos que persistirá buena parte de la volatilidad registrada en los mercados de capitales. Desde un punto de vista político, afrontaremos los efectos del resultado del referéndum en Italia, al que seguirán las elecciones generales que se celebrarán durante el año en Francia y Alemania, además de la evolución de las negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Creemos que las presiones populistas a las que asistimos en las elecciones y los referendos que se celebraron en 2016 en la esfera desarrollada continuarán.
En clave económica, las presiones inflacionarias y el ritmo al que se normalizarán los tipos de interés en todo el mundo serán aspectos que determinarán el rumbo que tomarán los mercados de capitales. Por tanto, más incertidumbre, más volatilidad, pero éstas pueden brindar oportunidades tanto en el extremo largo como en el extremo corto de nuestra estrategia.
¿Cuáles son las posiciones en las que más confía de cara al cierre del año?
Hemos pasado a una estrategia ‘barbell’, es decir, a cubrir nuestras posiciones debido a la incertidumbre que percibimos. Por un lado, incrementamos nuestras posiciones largas en bancos y otros valores financieros con modelos de negocio que deberían verse favorecidos por las presiones inflacionarias y la aceleración del ciclo de tipos de interés. Como resultado de ello, mantenemos nuestras posiciones largas básicas consolidadas en las compañías aseguradoras Aviva yLegal & General.
Por otro lado, pensamos que todavía es demasiado pronto para prescindir de muchas de las áreas del mercado de «valores asimilados a los bonos» de mayor calidad y de crecimiento de la rentabilidad. Incluso aunque asistamos a una normalización paulatina de los tipos de interés en todo el mundo, se produciría desde un nivel muy bajo y la búsqueda de rentabilidad seguirá dominando los mercados financieros. Consideramos que siguen ofreciendo valor las empresas de alta calidad capaces de fortalecer sus flujos de efectivo y ofrecer a los inversores un flujo de dividendos en constante crecimiento.
¿Qué otros sectores os resultan atractivos?
Las empresas de información, como Informa y RELX, la firma de juego GVC y el proveedor de software Micro Focus encajan en esta categoría de la que hablábamos.
En el segmento corto, también nos hemos mostrado muy activos. Esto se debe en parte a los efectos de la legislación sobre salario mínimo en el mundo desarrollado. Se trata de buenas noticias para amplios segmentos del electorado, pero potencialmente negativas para importantes ámbitos de la economía.
Numerosas empresas de sectores como el ocio, la contratación con el sector público y el comercio minorista podrían ver presionados sus márgenes y, por tanto, sus cotizaciones podrían parecer riesgosas en sus niveles actuales. Nos hemos posicionado consecuentemente y, tras asistir a numerosas revisiones a la baja de resultados que pueden atribuirse a esta tendencia, prevemos que continúe en 2017.
¿Qué deberían esperar los inversores de esta clase de activo y de las carteras que gestiona de cara al futuro?
El sector del retorno absoluto es muy amplio. Numerosas estrategias diferentes aplican técnicas distintas a fin de conservar el capital y generar rentabilidades positivas. Como gestor de renta variable long/short, nos centramos en reducir al mínimo la volatilidad para el conjunto de la estrategia.
Para ello, desplegamos capital en una cartera básica más fundamental, con el fin de identificar aquellos emisores que, a largo plazo, registrarán los mejores y los peores resultados, mostrándonos al mismo tiempo dinámicos y pragmáticos en una cartera táctica más a corto plazo.
Creo que esta última será nuestra herramienta clave para reducir al mínimo los descensos, estabilizar la volatilidad que percibimos en los mercados y con ello, esperamos generar ese flujo constante de retorno absoluto para nuestros inversores.
Este año, esperamos ver una continuación de muchos de los mismos temas que hemos visto en los mercados privados este año. El entorno macroeconómico global sigue siendo débil, y los bancos centrales siguen aplicando una política monetaria acomodaticia. El crecimiento de la línea superior sigue siendo difícil de conseguir, tanto para las empresas como para la economía estadounidense.
Ahora más que nunca, los inversores están buscando rentabilidades en el mercado privado. Por lo tanto, las inversiones alternativas continúan siendo populares entre los inversores institucionales, ya que su nivel de confort en activos tradicionales de renta variable y renta fija está probado.
Para muchos la renta fija parece estar completamente en valor ya que a partir de ahora los tipos de interés sólo pueden subir y los inversores esperan que se materialicen las consecuencias negativas de la intervención del banco central y las tasas negativas. Los pronósticos a largo plazo para las acciones cotizadas entre los principales inversores institucionales son tan bajos como 4%-5%, lo que está muy por debajo de sus hipótesis para el crecimiento de sus pasivos. Entonces, ¿dónde pueden invertir los inversores?
Creemos que el mayor cambio puede darse entre los propios inversores. En un mundo en el que todo el mundo está siguiendo los mismos temas y sintiendo las mismas presiones, los inversores buscan nuevas oportunidades y maneras de optimizar su exposición a través de una cartera de activos sin restricciones, ya sea en mercados emergentes o desarrollados.
Encontrando oportunidades
Estamos viendo grandes compras en el mercados privados, adquisiciones que superan 10 veces las ganancias de una empresa antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) usando un apalancamiento de 6 veces para los acuerdos más grandes.
En el mercado secundario general, la fijación de precios también se está completamente descontada porque muchos inversores están buscando curvas J reducidas y una cartera visible que tiene potencial de crecimiento. (La curva J muestra la tendencia de un fondo de capital privado durante su vida a entregar rentabilidades negativas y flujos de efectivo antes y las ganancias de una inversión y los flujos de efectivo positivos más adelante a medida que las compañías maduran y se venden).
Creemos que los inversores deben buscar rentabilidad donde la mayoría no esté, es decir, en áreas del mercado con menos formación de capital. Puede ser más difícil generar retornos, pero en realidad puede ser una estrategia de menor riesgo que seguir el camino fácil que siguen otros inversores. En particular, estamos enfocados en oportunidades en los segmentos pequeños y medianos del mercado privado, junto con el crédito privado. Creemos que los inversores deben centrarse en las compañías más pequeñas y o los fondos para perseguir alpha, al tiempo que tienen en cuenta que estos segmentos requieren mayor maestría y selectividad.
Un pequeño negocio de tamaño medio generalmente operará en un múltiplo inferior al de un negocio grande. Entre los mismos tipos de empresas, sólo considerando el tamaño, los inversores pueden pagar 7x EBITDA por la empresa más pequeña, pero 9x para la más grande. ¿Por qué? Porque para la compañía más grande es más fácil conseguir apalancamiento. Cuanto mayor es el fondo, más presión ejerce el dinero. Por supuesto, las pequeñas transacciones del mercado mediano no son baratas, pero es una proposición relativa del valor en comparación con un fondo de valor absoluto.
Hay otra ventaja para los acuerdos en las pequeñas y medianas compañías. No sólo los inversores pueden obtener beneficios de un mayor crecimiento, sino que una vez que la empresa alcanza un tamaño determinado, los inversores pueden obtener los beneficios de la extensión de los múltiplos, de tal manera que el inversor siguiente utiliza más apalancamiento para comprar la empresa. Los inversores nunca deben usar el múltiplo extendido como la justificación principal. En nuestra opinión deben buscar crecimiento, eficiencias operativas y buenas líneas de fondo, pero es cierto que un múltiplo expandido puede ser un extra.
Steven Costabile es responsable global de Fondos Privados de PineBrigde Investments.
Esta informacióntiene sólo fines educativos y no pretende servir como consejo de inversión. No supone una oferta de venta o solicitud de compra de ningún producto de inversión o valor. Cualquier opinión proporcionada en este artículo no se debe ser tenida en cuenta en decisiones sobre inversión. Cualquier opinión, proyecciones, pronósticos y declaraciones a futuro son de carácter especulativo. Son válidas únicamente a la fecha presente y están sujetas a cambios. PineBridge Investments noestá solicitando o recomendando acciones basadas en esta información.
AXA IM ha lanzado el fondo AXA World Funds Framlington Robotech. Gestionado por Tom Riley y Jeremy Gleeson en AXA IM Framlington Equities, la estrategia es una sicav domiciliada en Luxemburgo, que tiene como objetivo invertir en empresas de crecimiento global que abarcan aplicaciones de robótica y automatización en diversas áreas, incluyendo los sectores industrial, tecnológico, manufacturero, sanitario y de transporte.
«Estamos en las primeras etapas de la revolución de la robótica. Se espera que este mercado crezca un 10% al año hasta 2025. Aunque es un tema emergente queremos seleccionar entre 40 y 60 compañías de rápido crecimiento para construir una cartera global diversificada”, explica Tom Riley, fund manager del AXA World Funds Framlington Robotech Fund.
“La robótica seguirá teniendo un impacto significativo en la sociedad en los próximos años y poco a poco un número cada vez mayor de empresas de pequeña y mediana capitalización se convertirán en oportunidades de inversión», añade.
El lanzamiento del fondo llega tras el éxito de un mandato dedicado a la robótica global para el mercado minorista japonés que AXA IM lanzó en diciembre de 2015 y que ha visto crecer sus activos a aproximadamente en 1.000 millones de dólares hasta la fecha. La estrategia ha obtenido mejores resultados que el mercado en general. El nuevo fondo será administrado por el mismo equipo siguiendo el mismo enfoque de inversión.
«La demanda de nuestra estrategia de robótica de clientes en Japón ha sido increíble y estamos muy contentos de que ahora podamos ofrecer esta estrategia más ampliamente. Creemos que necesita un gestor activo para acceder a nuevas áreas de crecimiento como esta», explica Mark Beveridge, director Global de Framlington Equities de AXA IM.
BECON Investment Management es el nuevo proyecto de José Noguerol,Florencio Martín Mas, y Frederick Bates, una firma independiente dedicada al negocio de distribución de fondos de terceros en América Latina y en el negocio de US Offshore.
El pasado mes de septiembre, José Noguerol, tras más de 20 años trabajando en la gestora MFS Investment Management, dejó su puesto como Managing Director de América Latina para perseguir un nuevo proyecto profesional. Junto a él, Florencio Martín Mas, hasta entonces director de Ventas para América Latina, con foco en Argentina, Uruguay y Colombia, también en MFS, abandonó la gestora con sede en Boston, para sumarse a esta nueva firma.
Frederick Bates, quien desde Londres operaba como Managing Director del equipo de Relaciones Globales para MFS, pero que durante 12 años había trabajado como director de Ventas en América Latina desde Buenos Aires, se unió a principios de enero a este nuevo proyecto. Los tres conforman el equipo directivo de BECON Investment Management.
“Nuestro equipo ha operado en las Américas durante décadas, alcanzando un estatus de liderazgo en el mercado para algunos de los líderes mundiales de la gestión de inversiones. Tenemos una trayectoria probada desarrollando tanto en los canales institucionales como los canales de intermediación, haciendo de la firma una de las pocas entidades que ofrecen un servicio completo en la región”, comentan desde BECON Investment Management. “Los gestores de inversión que estén buscando expandir su estrategia de distribución en las Américas se podrán beneficiar de nuestro excepcional conocimiento del mercado local y de las relaciones fuertemente arraigadas con los clientes, cultivadas durante décadas”.
La firma ofrece sus servicios tanto a gestoras de activos como a profesionales de la inversión. Para BECON, unos de sus principales elementos diferenciadores es su habilidad probada para construir una relación durable y sostenible en el negocio de la intermediación para las gestoras a través de los clientes de la región Américas, además de prestar servicio y desarrollar relaciones institucionales.
La firma asegura que el canal de intermediación en la región Américas es uno de los más desafiantes de desarrollar, afirmación que basan en su experiencia operando en los mercados clave de la región: Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Brasil, Perú, Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Panamá, el Caribe, México y US offshore. En su comunicado BECON afirma que la firma está en conversaciones avanzadas con varias administradoras de fondos de inversión interesadas en desarrollar o mejorar su estrategia de distribución en las Américas.
Su equipo ha dedicado décadas a construir relaciones con los profesionales de la inversión de cada mercado, desde fondos de pensiones institucionales, bancos privados, casas de bolsa, proveedores de seguros, family offices y asesores financieros independientes.
“Sabemos cómo de importante es para el profesional financiero trabajar con un socio que entiende verdaderamente el negocio y sus necesidades. El tiempo del profesional de la inversión es muy valioso y nos aseguramos de que cada contacto con BECON añada valor”, concluyen desde la firma.