Quaero Capital ha anunciado el nombramiento de Amancio Pérez como responsable del desarrollo del negocio en Iberia, con el objetivo de impulsar su presencia en España, Portugal y Andorra, así como en Latinoamérica.
Con más de 20 años en el negocio de distribución de fondos en Iberia y Latinoamérica, siempre ha desarrollado nuevos mercados, con todos los pasos de desarrollo de negocio que ello conlleva, y con todos los segmentos, desde los mercados retail hasta los mandados soberanos desde la apertura de la oficina de Pictet AM en Madrid, y desde 2003 hasta 2013. Empezó su carrera en 1992 con Pictet en Ginebra.
“Estoy encantado de trabajar con Amancio, un profesional senior altamente cualificado. Cuenta con una gran experiencia trabajando en España y Latinoamérica y no puedo imaginar a nadie mejor para llevar a la gestora en Iberia”, dice Jean Keller, CEO de Quaero Capital.
“Es un honor formar parte de Quaero Capital, una gestora con un rápido crecimiento que pretende crecer en nuevos mercados. No hay muchos jugadores en el actual entorno con disponibilidad para invertir en su desarrollo como Quaero. La sicav ha sido registrada en España y pronto lo será en el mercado portugués, y esperamos que esté pronto en las principales plataformas. También busco una representación para cubrir los mercados latinos, una región llena de retos”, afirma Pérez.
En España, la sicav Argos Funds ha sido registrada el pasado 3 de febrero.
Quaero Capital es una gestora independiente y especialista que une a gestores independientes, quienes usan su análisis para proporcionar estrategias gestionadas de forma muy activa para clientes tanto en los mercados institucional como de distribución. Fue fundada en 2005 en Ginebra como Argos Investment Managers y desde entonces ha abierto oficinas en París y Londres. Es una firma en manos al 100% de sus empleados con sus miembros fundadores tomando un rol muy activo en los procesos de inversión. Ofrece un rango de estrategias de inversión de alta convicción a través de 12 fondos que se distribuyen en dos sicavs luxemburguesas.
La gestora ha sido nombrada como el mejor grupo a tres años en la categoría de renta variable de pequeña capitalización, en los premios Thomson Reuters Lipper Fund Awards Switzerland.
Amundi ETF amplía su gama con el lanzamiento de 12 nuevos ETFs de replicación física. Esta oferta, domiciliada en la sicav luxemburguesa Amundi Index Solutions, completa la gama actual de cerca de 100 productos de Amundi ETF.
Los 12 nuevos ETFs físicos incluyen:
5 exposiciones a renta variable, para ofrecer a los inversores acceso a índices amplios de exposición global, Norteamérica, Europa y temático.
7 exposiciones a renta fija, para ayudar a los inversores a afrontar los desafíos de la búsqueda de rendimiento y la diversificación en los diferentes segmentos de renta fija, cubriendo renta fija aggregate, deuda pública global y euro, deuda corporativa global y euro, así como bonos americanos ligados a la inflación.
“La ampliación de nuestra gama de ETFs de replicación física representa un nuevo paso en nuestro desarrollo. Proporciona a los inversores una selección de exposiciones centrales a renta variable y renta fija a precios competitivos para la construcción de su asignación de activos; y responde a la creciente demanda de distribuidores que buscan desarrollar soluciones empaquetadas basadas en ETFs”, explica Fannie Wurtz, directora general de Amundi ETF, Indexing & Smart Beta.
Puede encontrar más información sobre Amundi ETF en amundietf.com
Unigestion, la boutique de gestión de activos, y Akina anunciaron hoy que han acordado fusionar sus negocios de capital privado para crear una compañía global líder especializada en pequeñas y medianas empresas. La nueva firma contará con 6.000 millones de dólares en activos bajo gestión y 54 profesionales ubicados entre las oficinas de Ginebra , Zúrich, Londres, Nueva York y Singapur.
El negocio combinado se comercializará bajo el nombre de Unigestion y según lo anunciado esta mañana, no habrá cambios en la estrategia de inversión de los productos de ninguna de las dos firmas, pero sí habrá una representación cruzada en los dos comités de inversión de capital privado.
Esta expansión demuestra el compromiso de Unigestion con la creación de una firma boutique de gestión de activos orientada a los inversores institucionales de múltiples especialidades y de clase mundial.
La combinación reúne dos plataformas de capital privado altamente complementarias con profesionales experimentados que comparten la misma filosofía de inversión en el segmento de los mercados pequeños y medianos. La reconocida experiencia de Akina en la identificación de oportunidades de inversión en los mercados europeos a través de un proceso de inversión top-down / bottom-up de alta convicción complementa el alcance global de Unigestion y su experiencia en gestión de riesgos.
Una vez finalizado el proceso, los activos totales gestionados por Unigestion aumentarán a más de 23.000 millones de dólares, de los cuales el capital privado representará el 25%, lo que lo convierte en el segundo pilar más importante de su oferta de inversión, junto con renta variable, alternativos y activos múltiples.
El uso de los ETFs ha evolucionado mucho en los últimos años, no sólo por el número de productos sino por los distintos usos que ya les dan los inversores. Un ejemplo de ello es el movimiento táctico de los inversores tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos. “Tras el discurso de Trump, el mercado comenzó a aceptar que podía haber oportunidades en renta variable y empezaron a producirse ventas en los tramos largos de la curva de renta fija. Una forma de que el inversor con duraciones largas ajustara sus pérdidas era vendiendo bonos del tramo largo y comprando ETFs con duraciones de 1,5”, explica Aitor Jauregui, responsable de desarrollo de negocio para España, Portugal y Andorra de BlackRock, en una entrevista exclusiva con Funds Society.
Desde BlackRock se muestran convencidos de que esta mayor diversidad y extensión en su uso es clave para su crecimiento en Europa, a pesar del desfase de seis años que la industria lleva respecto a la de EE.UU. Y destaca aspectos positivos como su contribución a la liquidez: “En un momento en el que, como consecuencia de la regulación financiera, los market makers no tienen tanta facilidad para dotar de liquidez al mercado de renta fija, el ETF pasa a jugar un papel que antes no tenía”, explica.
Otro motor de crecimiento para la industria de ETFs será MiFID II, en vista de “la tendencia clara a empaquetar soluciones de inversión y ofrecer al cliente carteras modelo donde las comisiones de gestión tienden a la baja”.
Su buen comportamiento en momentos de estrés es otro argumento a favor de su desarrollo futuro. “El inversor acude a ellos en momentos de estrés por el excelente comportamiento que tienen. Por ejemplo, tras el referéndum en Reino Unido, la negociación de ETFs alcanzó los 5.000 millones de dólares y tras la victoria de Trump fue de 3.150 millones. Esto supera con creces lo que se negocia diariamente”.
Se trata, sin embargo, de un crecimiento que puede parecer excesivo. Pero para Jauregui no lo es, puesto que “de los 3,4 billones de dólares que hay en estos vehículos de inversión, sólo 600.000 millones están en renta fija, el 0,6% del total de deuda emitida en los mercados de capitales. En el caso del high yield, sólo el 3% del patrimonio de los bonos está vehiculizado a través de ETF”. Es decir, aún queda un gran potencial de crecimiento por delante.
Una creciente competencia
En el marco de este crecimiento, y en un contexto en el que cada vez son más las gestoras que cuentan con fondos cotizados entre su oferta, en BlackRock viven con normalidad la competencia en el universo de los fondos indexados y ETFs aunque tienen claro cuál es su valor añadido. “Es comprensible, es bueno y es sano que haya competencia. Ahora bien, es un negocio donde la escala es importante, tener vehículos eficientes y líquidos suele estar bastante relacionado con el patrimonio de los fondos; tener muchos ETFs pequeños no siempre es lo más beneficioso para el inversor”, sostiene Jauregui.
Cinco megatendencias para capturar el crecimiento futuro
Y en ese entorno de creciente competencia, BlackRock sigue apostando por la innovación, con el objetivo de ofrecer valor a sus clientes. Un ejemplo de ello son sus ETFs de inversión temática, que invierten en megatendencias. Las megatendencias en el mundo de la inversión son fuerzas transformadoras que tienen el poder de cambiar la economía global, los negocios y de influir en las decisiones de inversión. En su último informe al respecto, BlackRock identifica cinco megatendencias clave que se relacionan con cuatro temáticas de inversión: el envejecimiento de la población, la innovación sanitaria, la digitalización y la automatización y robótica. Por eso, desde el pasado mes de septiembre están en el mercado cuatro ETFs que, en colaboración con iSTOXX y FactSet, buscan capturar crecimiento en estas megatendencias.
“Creemos que tiene mucho encaje en las carteras de clientes y la demanda ha sido creciente por parte de gestores de sicavs y gestores de fondos temáticos”, explica Jauregui.
El iShares Ageing Population UCITS ETF (Aged) enfocado al envejecimiento de la población invierte en empresas que ofrecen desde servicios sanitarios a personas mayores hasta cruceros. Como recuerda Jauregui, “en 2030 más de un 13% de la población tendrá más de 65 años y hay sectores y compañías que se van a beneficiar de ello”.
Por su parte, el índice que replica el fondo iShares Healthcare Innovation UCITS ETF (Heal) tiene exposición a segmentos muy específicos del sector como tratamientos sanitarios, atención a pacientes o herramientas de diagnóstico.
En cuanto a la digitalización, el iShares Automation & Robotics UCITS ETF (Rbot) se concentra en compañías tanto de ciberseguridad como de tecnología financiera o procesamiento de pagos. “La inversión en tecnología financiera ha pasado de 1.800 millones de dólares en 2010 a 19.000 millones en 2015 y esto va a seguir creciendo”, señala el experto.
Por último, el iShares Digitalisation UCITS ETF (Dgtl), el que más flujos de inversión ha atraído desde su lanzamiento, invierte en empresas innovadoras en la robótica de producción bajo la premisa de que “hasta el 45% de la actividad laboral a nivel mundial puede ser automatizada”.
Los cuatro ETFs son de réplica física, es decir, adquieren los títulos del índice que replican y, para evitar la concentración del riesgo, cada índice consta de un mínimo de 80 componentes. Para Jauregui este tipo de inversión temática es claramente “estratégica porque estamos hablando de tendencias que van a tener mayor relevancia a partir de 2020 o 2030. Son productos fáciles de entender que permiten al gestor tener una narrativa distinta con el cliente, de futuro”.
Gestión pasiva… y activa, en megatendencias
Una estrategia a la que BlackRock no quiere acercarse sólo desde la gestión pasiva sino que puede extenderse también a la gestión activa. “Lo que ha empezado desde la gestión pasiva muy probablemente tendrá un desarrollo en el negocio de gestión activa, no es excluyente, aunque invertir en estas megatendencias a través de ETFs resulta muy eficiente para el inversor”, señala el experto.
Las incertidumbres sobre las próximas políticas de Trump en Estados Unidos, la evolución de la inflación, las subidas de tipos por parte de la Fed y la fortaleza del dólar, así como el todavía sentimiento negativo de los inversores hacia los mercados emergentes, hacen que los gestores de Schroders se muestren cautos aún y mantengan posturas defensivas con respecto a estos activos. Pero, en la medida en que hay factores muy positivos en estos mercados, desde la gestora están convencidos de que sus posiciones se tornarán mucho más atrevidas a lo largo del próximo año… sobre todo en deuda emergente en divisa local y siempre de forma muy selectiva.
En una entrevista con Funds Society, Matthew Michael, Product Director de deuda de mercados emergentes y materias primas en Schroders, se mostraba constructivo con la deuda emergente donde, en su opinión, lo importante son los fundamentales. “Somos constructivos con los fundamentales de la deuda emergente, pero no en todos los países. En algunos mercados, las crisis han traído oportunidades”, explica, refiriéndose a mercados en los que los cambios políticos abren oportunidades (como India, Indonesia, Argentina, Brasil o Suráfrica). Así, el cambio gubernamental y la instauración de políticas reformistas son uno de los aspectos de mejora.
El segundo es que las divisas han caído con fuerza y permitido a muchos mercados ajustar sus cuentas corrientes: “Las divisas han caído un 40% en cuatro años. Es cierto que hay peligro de mayores caídas pero ya estamos en un punto en el que se pueden ver beneficios derivados de las últimas depreciaciones”, en mercados como Indonesia o Brasil, explica. En algunos de ellos se puede obtener un carry del 3%-4% como resultado de vender dólares y comprar divisas emergentes… de ahí su apuesta por la deuda en divisa local. “La deuda soberana externa no resulta tan atractiva porque está más ligada a los bonos del Tesoro estadounidense, que podría sufrir caídas si suben los tipos de interés”, añade.
El tercer factor a favor son las valoraciones, en niveles de hasta el año 2003 en países como Suráfrica –con yields del 7,5%-. “Hay algunos mercados que nunca han estado tan baratos”, dice. Mercados como India, Brasil o Rusia ofrecen carrys de entre el 5% y el 10%, añade. “La rentabilidad está por encima de la media histórica”, explica.
Selección: la clave
Pero no todo vale y es clave la selección: “En algunos países los inversores están subestimando los riesgos. Indonesia y Turquía están al mismo nivel de rentabilidad pero el primer país tiene una agenda pro-crecimiento y no tiene problemas de deuda mientras el segundo preocupa a la comunidad internacional”, advierte.
Para seleccionar las posiciones del fondo Emerging Markets Debt Absolute Return –un fondo con filosofía de retorno absoluto que está generando mucho interés entre los inversores-, los gestores se fijan tanto en los fundamentales, como en una nota de riesgo que otorgan a cada mercado y también en aspectos técnicos y de sentimiento. Factores que le hacen ser positivos en mercados como Brasil pero que aún no aconsejan invertir en México (donde los factores técnicos no apoyan).
Y es que el timing es clave, defiende el experto: “Llegamos a las elecciones en EE.UU. con posiciones muy defensivas por el comportamiento de las materias primas, la fortaleza del dólar y el consenso de mercado sobre la derrota de Trump, factores que llevaron a reducir el riesgo”. Pero ahora, de cara a finales de este año y a 2017, explica que el momento será propicio para invertir de nuevo, gracias a las atractivas rentabilidades que ofrece la deuda emergente y los atractivos fundamentales. “Es una cuestión de timing; si entramos demasiado pronto sufriremos”, explica. De ahí su perspectiva positiva con respecto al activo pero su cautela actual (el fondo tenía a finales de octubre un 36% en liquidez) y la premisa de ser muy selectivos.
Mejor LatAm que Asia
Actualmente la cartera del fondo mencionado favorece a la región de Latinoamérica, con cerca de un 40% de exposición. “Hasta hace unos años, no teníamos exposición al continente en nuestra cartera. Hoy somos defensivos pero a finales de octubre la exposición rozaba el 40%”, explica Matthews. ¿El motivo? Las agendas reformistas vistas en mercados como Argentina o Colombia, además la recuperación de las materias primas (que beneficia a estos mercados, junto a otros como Chile o Perú). Además, si Trump incentiva de nuevo el tema del petróleo y el gas, podría ser positivo para los países de la región, los más sensibles a estos temas.
Al contrario, Asia solo pesaba, en esa fecha, algo más del 9%, menos que la Europa emergente (con un 13%): “Hace unos años era Asia la región que pesaba un 40%. Hoy nos gustan mercados como Indonesia, Filipinas o India, donde los retornos son altos, pero China aún tiene que implementar una gran reforma y habrá que ver cómo lo hace: hemos de ver aún su modelo”, explica el experto.
Un dólar muy caro
Sobre el peligro de un dólar fuerte para el activo, la deuda emergente en divisa local (en la que invierte un 56,7% del fondo, pues solo un 7% está en deuda externa), reconoce que no ayudará. “Hay grandes oportunidades para las divisas emergentes pero aún hay que comprar de forma táctica –por ejemplo, en mercados sensibles a la evolución alcista de las materias primas, como Suráfrica-”, dice. Con todo, su opinión es que el dólar está demasiado caro, en niveles de los años 90.
Trump y los precios del petróleo –con sus efectos sobre la inflación- serán dos importantes referencias para los mercados a lo largo de este año. Christophe Morel, economista jefe de Groupama AM, explica en esta entrevista con Funds Society que si el petróleo cruza la barrera de los 60 dólares, la inflación se dispararía y eso tendría efectos clave en los mercados de renta fija y variable.
¿Cuáles son los principales riesgos en 2017?
Los principales riesgos o incertidumbres para 2017 conciernen al programa económico de Donald Trump y sus posibles implicaciones sobre las perspectivas de crecimiento, de inflación, y la reacción de la Fed. Obviamente, todo lo que sea susceptible de poder cambiar el ritmo previsto de ajuste monetario afecta a la liquidez disponible y por lo tanto la evolución de los mercados financieros.
El otro gran riesgo es el precio del petróleo. Es de suponer un reequilibrio del mercado del petróleo en la primavera de 2017, en consonancia con un precio del Brent en torno a 45-55 dólares, en función de la correcta aplicación de los acuerdos de reducción de la producción y la hipótesis de que los productores estadounidenses no se vean demasiado motivados para reiniciar su producción. En cualquier caso, un barril de petróleo que cruzase la barrera de los 60 dólares (referencia WTI) llevaría a la inflación europea hacia el 2% en 2017 y la inflación americana al 3%. Obviamente, el traspasar dicha barrera podría influir en las percepciones de los inversores sobre la inflación y sin duda sería un motor de mercado en los mercados de renta fija y los activos de riesgo.
En Europa, las elecciones, las negociaciones sobre el Brexit y el tratamiento de los préstamos incobrables en los balances de los bancos son factores a tener en cuenta. Hay que tener en cuenta que las encuestas de coyuntura anuncian una mejora significativa del empleo en 2017, lo que podría ayudar a contener las amenazas populistas en Francia, Italia y Alemania.
¿Por qué Trump es el principal peligro?
Por ahora, no hay suficiente visibilidad sobre su orientación proteccionista, ni sobre su programa de apoyo económico. En esta etapa, sólo podemos observar los nombramientos, que sugieren que Trump va a presidir EE.UU. como un si fuese una empresa. Sin visibilidad sobre la orientación proteccionista, sin embargo, es difícil imaginar un aumento generalizado de los aranceles, que afectaría a la competitividad de las empresas americanas y a su rentabilidad. Un simple cuestionamiento del Acuerdo de Asociación Transpacífico reconciliaría sus promesas de campaña sin que esto sea un coste para las empresas ya que este acuerdo no ha tenido tiempo de ponerse en práctica.
Con respecto a su programa para apoyar el crecimiento, una vez más, hay que distinguir el «candidato» del «presidente». La puesta en marcha del programa sería un apoyo importante potencial al crecimiento, que estimamos alrededor del 0,5% del PIB por año. Pero conviene relativizar. En primer lugar, el plan se enfrenta a restricciones políticas en la financiación, ya que muchos miembros republicanos del Congreso no están de acuerdo con reducciones de impuestos sin reducción paralela del gasto público. Entonces, no hay que sobreestimar los efectos «multiplicadores» sobre el crecimiento que son necesariamente más bajos en periodos de crecimiento (en comparación con un periodo de recesión), y cuando el gasto en infraestructura es financiado por el sector privado. Evidentemente, una política muy expansiva podría llevar a la Fed a revisar al alza su percepción de aumento de la productividad, y por lo tanto del potencial de crecimiento y, en última instancia, su estimación de tipos neutros (de 0,3% según un escenario medio).
¿Cómo será la transición hacia políticas fiscales?
Claramente, en muchos pasos, la política fiscal es cada vez más acomodaticia: en Japón, con una política de obras públicas y el aumento de los gastos militares, en la zona Euro con menos ortodoxia fiscal por parte de la Comisión Europea, y obviamente en los Estados Unidos. Y esto no sería posible sin la política monetaria no convencional que reduce el coste de la deuda pública, hace la trayectoria de la deuda más sostenible, y libera las «bolsas fiscales». Por ejemplo, hemos estimado que la política de compras de activos del BCE permitió en Francia crear márgenes presupuestarios de 0,1% del PIB en 2015, 0,3% en 2016 y 0,5% en 2017. Por lo tanto, la bajada de los servicios de la deuda ayuda a revitalizar los déficit primarios.
¿Habrá un tapering por parte del BCE o asistiremos a una desconexión entre las políticas monetarias de EE.UU. y Europa?
La política de compras de activos del BCE constituye un apoyo para el crecimiento europeo: hemos estimado que el QE mejoraría el crecimiento de casi el 0,5% en dos años. Por lo tanto, puesto que hay una ganancia -al menos «teórica»- creemos que el BCE hará todo lo posible para mantener sus políticas y no asumir ningún riesgo con la recuperación, asegurando unos tipos tan bajos como sea posible, siempre que sea posible. La política monetaria del BCE sorprendió a los inversores por el uso de instrumentos no convencionales. Todavía debería sorprender por el uso más sostenible de lo esperado del QE. Por lo tanto, nos parece demasiado pronto para considerar un «tapering» sobre todo porque no se espera que la inflación subyacente toque la zona de «confort» de 1,5% -2% antes de finales de 2018.
¿Cuántas subidas de tipos hará la Fed y cuál será su impacto?
El escenario de política monetaria de la Fed sigue dependiendo de los anuncios económicos de Trump. A la espera de los anuncios futuros, una serie de principios deberían guiar siempre las decisiones de la Fed: a priori, no debería acelerar el ritmo de subidas de tipos para no provocar un aumento del dólar y de los tipos a largo plazo que conduciría a una restricción de las condiciones financieras susceptible de pesar sobre el crecimiento. Esto debería verse apoyado por una gobernanza que sería relativamente menos agresiva en 2017 que en 2016 (los miembros más agresivos en 2016 no participarán en el FOMC en 2017). En total, tenemos previsto dos alzas adicionales de los tipos de interés en 2017, sabiendo que el riesgo es ligeramente al alza si la hipótesis de una política fiscal más expansiva se confirma efectivamente.
¿Qué espera en los emergentes?
No debemos meter a todos los países emergentes en la misma cesta. Por un lado, hay países exportadores de Asia (Hong Kong, Singapur, Taiwán, …) que se beneficiarán de la dinámica positiva del comercio internacional y de una todavía favorable coyuntura en China. Por otro lado, hay una sincronización de los riesgos específicos que penalizan algunos grandes países emergentes, en particular Turquía y especialmente Brasil, que es sin duda el «eslabón débil» de la zona emergente. Para los inversores, la clase de activos emergente es a menudo objeto de una inversión global y no diferenciada; esa sincronización de riesgos específicos es susceptible de pesar sobre la clase de activos en su conjunto.
Michael Zelouf, director de negocio para la región EMEA de Western Asset, la filial de Legg Mason especializada en renta fija global, cree que debemos separar las perspectivas para el mercado de deuda estadounidense de las perspectivas para el mercado de deuda en general. En una entrevista exclusiva con Funds Society, explica que en EE.UU. la incertidumbre en torno a las políticas económicas de Donald Trump podría incrementar la volatilidad en el mercado, pero lo cierto es que después de la subida de tipos de diciembre, “el mercado ya ha descontado en gran medida la probabilidad de que la Fed adopte una postura más agresiva este año”.
En este sentido, Zelouf afirma: “Los mercados se mueven muy rápidamente y, como inversores en renta fija, debemos basarnos en la inclinación de la curva de tipos a plazo para determinar si los rendimientos van a subir o bajar. En el tramo corto de la curva, todo depende de la Reserva Federal y no podemos preverlo, por lo que no asumiremos demasiado riesgo en este segmento dado que la Fed podría adoptar una postura más agresiva”.
La normalización de la curva de tipos es, por lo tanto, el escenario más esperado y probable por el experto. “Si la Fed, en este momento tan tardío del ciclo en el que se suelen subir los tipos, está normalizando su política monetaria —y creemos que lo está haciendo—, el tramo de la curva de tipos de entre 10 y 30 años debería normalizarse. Creemos firmemente que, en términos relativos, los rendimientos a 10-30 años se reducirán”, afirma Zelouf.
Otra cuestión, señala, es lo que suceda en Alemania y Japón con el objetivo del Banco de Japón de mantener la rentabilidad del bono a diez años en 0 y en Alemania por debajo del 0,5%. En su opinión, “esto supone una fuerte atracción para los inversores japoneses y alemanes, que optan por el bono estadounidense. Tiene mucho sentido y no porque la deuda a largo plazo estadounidense sea mejor sino por el valor relativo que ofrece respecto a la japonesa y la alemana”.
Bonos corporativos: telecomunicaciones y sector financiero estadounidense
Respecto a la renta fija corporativa, Zelouf apunta a los sectores de telecomunicaciones, energía y finanzas que pueden registrar unos diferenciales del 2% frente a la deuda pública estadounidense. “Tenemos compañías como Verizon, que además de ser global tiene una posición de dominio en el mercado estadounidense y obtiene 4.000 millones de dólares de caja trimestralmente”, explica.
Como especialista del Legg Mason Western Asset Macro Opportunities Bond Fund, es en el sector financiero de EE.UU. donde observa un mayor potencial, con un crecimiento del crédito a largo plazo y unas perspectivas de tipos de interés que aumentarán sus beneficios. “La combinación de estos dos aspectos implica que el retorno sobre activos será positivo”. En banca europea su exposición se concentra en los grandes nombres: Bank of Scotland, HSBC, Credit Suisse, Standard Chartered…, con una reducida exposición a los españoles BBVA y Santander.
Zelouf cree que el crédito de las compañías cíclicas tiene actualmente un atractivo razonable y señala otros nombres como Exxon Mobile o AB InBev. “Invertimos en compañías con una estrategia a largo plazo, crecimiento orgánico, un grado de apalancamiento adecuado y donde conocemos bien la gestión y ésta va en la dirección correcta”. El principal sector que evitan EE.UU. es el de la salud ya que “es difícil saber qué va a pasar con el Obama Care, existe incertidumbre respecto de sus ingresos…”.
Respecto al high yield, revela que una de las particularidades del actual ciclo de crédito es su larga duración, lo que facilita las refinanciaciones de deuda. “Actualmente, el 63% de la deuda en el mercado high yield no va a ser refinanciada antes de 2019, lo harán entre ese año y 2021”, señala. Una circunstancia a la que hay que sumar el crecimiento económico de los últimos años que ha sido suficiente para generar ingresos que cubran la deuda y los intereses de este tipo de compañías.
“Asistimos a un repunte de los impagos, en nuestra opinión, en el segundo trimestre de este año, que está empezando a remitir de forma gradual. Por ello, creemos que el nivel general de impagos en el segmento de alto rendimiento, incluidos los títulos energéticos, que representan alrededor del 15% del universo, empezó a descender gracias a la recuperación del precio del petróleo y al hecho de que muchas empresas petroleras no han incurrido en impago, dado que han sido capaces de refinanciar sus líneas de crédito, etc., lo que significa que el riesgo de impago está empezado a disiparse. No ha desaparecido del todo, pero empieza a reducirse”.
En cualquier caso, Zelouf admite que su exposición al sector energético y de materias primas era relativamente bajo en high yield, del 1,5%, y se concentra sobre todo en compañías con grado de inversión.
Selectivos en emergentes
En mercados emergentes, los principales criterios que aplican a la hora de identificar activos son las “valoraciones razonables” y la búsqueda de deuda a corto plazo en dólares. “Nos fijamos también en la fortaleza de las instituciones de cada país. Por eso no invertimos en Venezuela y por eso sí invertimos en Argentina tras su cambio de gobierno”. Desde un punto de vista táctico, hay dos factores que vigilan: los tipos de interés y los precios del petróleo y las materias primas.
El primero plantea un escenario negativo para aquellos países con un elevado nivel de deuda en dólares. El segundo, es positivo para unos y negativo para otros. Tras el anuncio de la OPEP de reducir la producción y con una previsión para el precio del petróleo en 60 dólares/barril, Zelouf puntualiza que países importadores como Sudáfrica, Turquía o India no se verán beneficiados, lo que obliga a ser muy selectivos. “Somos positivos en algunos y negativos en otros”. En último extremo hay que tener en cuenta también las reformas estructurales a largo plazo, motivo por el cual apuestan por México e India, países que han implantado reformas estructurales positivas. “En los mercados emergentes haya que ser selectivos, hay que hablar con los políticos, aunque a veces también cometan errores”.
Edmond de Rothschild Asset Management ha anunciado el ascenso de Kris Deblander, que ha sido nombrado co director de Inversiones de Deuda Corporativa y Renta Variable, y de David Gaud, que ocupará el puesto de director de Renta Variable Emergente.
Kris Deblander y David Gaud reportarán directamente a Philippe Uzan, director de Inversiones en Edmond de Rothschild Asset Management.
Kris Deblander será responsable de consolidar el análisis y selección de valores entre los equipos de renta variable y deuda corporativa, manteniendo, además, sus responsabilidades y cargo actual de director de Deuda Corporativa.
Deblander se incorporó a Edmond de Rothschild Asset Management en noviembre de 2008, en Francia, como director de Convertibles y fue posteriormente nombrado director de Deuda Corporativa el 1 de enero de 2013. Licenciado en ingeniería por Solvay Business School, comenzó su carrera en Fortis IM en Bruselas como responsable de análisis y de desarrollo de producto, entidad a la que estuvo ligado entre 1997 y 1999.
Por su parte, David Gaud se unió a Edmond de Rothschild Asset Management en junio de 2006, como gestor de fondos de Asia. En 2010 pasó al equipo de Renta Variable China en Hong Kong, donde ha desempeñado diferentes funciones. Posee una licenciatura en Finanzas por la Universidad de Lyon. Empezó su carrera en Société Générale–FIMAT Bank Group, en Singapur en 1996, donde ejerció de director de Gestión de Riesgos.
Lyxor Asset Management ha sumado fuerzas con Sandler Capital Management para lanzar la estrategia Lyxor/Sandler US Equity, un fondo de renta variable long/short enfocada en Estados Unidos, que permite a los inversores adquirir exposición a renta variable estadounidense en un contexto de mejora de las perspectivas sobre su economía, al tiempo que mitiga el impacto de una coyuntura de mercado muy volátil en la cartera.
El mercado de renta variable de EE.UU. se halla en una encrucijada. El entorno sigue revelándose incierto y parece favorable para las estrategias dinámicas de selección de activos de tipo long/short. Por una parte, las condiciones económicas están mejorando, lo que ha derivado en la primera subida de tipos por parte la Reserva Federal estadounidense en casi un decenio; por otra parte, las valoraciones de la renta variable estadounidense resultan exigentes, lo que se traduce en la posibilidad de que se registre una mayor volatilidad y una mayor dispersión en las rentabilidades.
El fondo pone el foco en la inversión en un amplio abanico de sectores estadounidenses y adopta un enfoque long/short dinámico para identificar empresas en crecimiento (posiciones largas) y empresas que atraviesan dificultades (posiciones cortas), lo que garantiza la gestión activa de la exposición al mercado. Los riesgos se gestionan por medio de la diversificación, poniendo especial atención a los factores macroeconómicos y un continuo examen de cada posición.
Sandler Capital Management, constituida en 1980 y con sede en Nueva York, es una sociedad gestora de activos alternativos que administra tanto hedge funds como fondos de private equity. Andrew Sandler es el responsable del equipo de gestión de carteras y cuenta con el apoyo de un gestor de carteras adjunto, 8 analistas y un equipo de crédito independiente compuesto por 2 personas. Durante más de 30 años, Sandler se ha forjado como entidad de referencia en materia de posicionamiento en corto, lo que sigue siendo algo poco común en el universo UCITS.
La estrategia, registrada para su venta en nueve países, se encuentra disponible en la plataforma de Lyxor, por un importe mínimo de 10.000 dólares y está disponible en euros, dólares, yenes, francos suizos, libras, coronas suecas y coronas noruegas. No todas las clases de acciones están disponibles o registradas para su venta en todas las jurisdicciones.
Sandler se convierte, así, en el décimo fondo de la plataforma de UCITS alternativos de Lyxor (cuyo valor asciende a 2.600 millones de dólares), lo que ilustra el creciente apetito inversor por los vehículos de inversión líquidos y transparentes en unos mercados financieros tan volátiles y complejos como los actuales.
Desde la crisis financiera de 2008, el sector europeo de gestión de activos ha experimentado un auge de las estrategias multiactivo. Ahora, Generali Investment, la gestora del grupo Generali, ha lanzado un nuevo vehículo de este tipo, fruto de su experiencia en asignación de activos adquirida en el marco de múltiples mandatos institucionales europeos. Se trata de Generali Investments SICAV (GIS) Global Multi Asset Income, una nueva solución de inversión cuyo propósito es proporcionar un nivel estable de beneficios o rentas y, al mismo tiempo, aumentar el capital.
Los beneficios se generan a través de dividendos, cupones y primas sobre opciones (opción de compra), con un objetivo de distribución de beneficios del 4% bruto anual. La distribución de beneficios se produce con frecuencia trimestral.
La gestión del subfondo corre a cargo del equipo Multi Strategy de Generali Investments, con Cédric Baron al frente. Antes de incorporase a Generali Investments en abril de 2016, Cédric Baron trabajó como gestor de carteras sénior en Lyxor AM, donde se encargaba de la gestión de la gama de fondos Absolute Return Multi-Assets. Cédric es CFA y posee un máster en Finanzas y un máster en Gestión de Activos por la Universidad de París Dauphine.
En palabras de Bruno Patain, director comercial para Iberia deGenerali Investments, “en un momento en el que la rentabilidad se encuentra en mínimos históricos y la volatilidad vuelve a asomar en el horizonte, nuestros clientes demandan cada vez más estrategias de inversión eficientes que les permitan obtener beneficios sin la concentración de riesgos de mercado asociados a una sola clase de activo. GIS Global Multi Asset Income se basa en un proceso de asignación de activos muy robusto y en la sólida experiencia de nuestros equipos de analistas expertos en investigación macroecómica y renta fija. Eso sí, con la flexibilidad necesaria para aprovechar las oportunidades más interesantes que ofrecen las distintas clases de activos, sin concentrar riesgos innecesarios e indeseables”.
Un proceso en tres pasos
El subfondo GIS Global Multi Asset Income parte de la premisa de que la generación de beneficios puede disociarse del proceso de asignación, utilizando la asignación táctica de activos (ATA) como elemento central para la obtención de réditos estables.
El proceso de inversión tiene tres pasos y comienza con una asignación de activos estratégica (AAE). Esta operación configura la asignación media de activos de la cartera a largo plazo y se basa en una estrategia de mezcla constante de riesgo/rendimiento. Una asignación equilibrada entre las principales clases de activos permite maximizar la diversificación y reducir al mínimo la volatilidad, sin dejar escapar las oportunidades de rentabilidad. A continuación, la AAE se adapta a un entorno de mercado específico (horizonte temporal a más corto plazo) mediante ATA, lo que aporta un alto grado de flexibilidad para aprovechar las oportunidades que ofrezca el mercado. Los equipos expertos en investigación macroeconómica e inversiones de Generali Investments proporcionan información y asistencia en la toma de decisiones con respecto a la ATA. El tercer y último paso consiste en aplicar un mecanismo de control de la volatilidad encaminado a mantener un perfil constante de riesgo y limitar los retrocesos de clases de activos concretas.
Estrategias muy populares
Las estrategias multiactivo abordan una serie de cuestiones relacionadas con los fundamentales del mercado (presión debida a rendimientos y beneficios más bajos), con la gestión del riesgo (contención de la volatilidad y/o reducción de los riesgos de cola) o con los objetivos de la propia inversión (flexibilidad para capturar diferentes oportunidades del mercado).
Además, estas estrategias dan respuesta a las preocupaciones de la mayoría de los inversores: inversiones con un desarrollo más fluido y con un cierto grado de protección en mercados bajistas; obtención de un beneficio real con una volatilidad inferior a la de la renta variable mundial, o la exposición a rendimientos positivos con independencia de la evolución de los mercados.