Henderson acaba de anunciar que Ian Tabberer se une a su equipo de Renta Variable de Mercados Emergentes como director de Inversiones. Anteriormente, Tabberer estaba en el equipo de Renta Variable Global de la gestora, que se reestructuró en diciembre del año pasado.
Desde las oficinas de la gestora en Edimburgo, Tabberer será el responsable de interactuar con los clientes, asesores y equipos internos de Henderson en todos aquellos aspectos relacionados con las carteras, asegurándose de que las demandas de marketing y reporting no se vuelven demasiado grandes para los gestores de fondos.
Desde su nuevo puesto, Tabberer reportará directamente a Glen Finegan, jefe de Renta Variable de Mercados Emergentes.
Según ha señalado el propio Finegan, “la expansión del equipo de emergentes de Edimburgo marca un hito en el desarrollo de esta franquicia y refleja nuestro continuo compromiso con la clase de activos. La experiencia previa de inversión y tiempo de Ian en Henderson serán inestimables, a medida que continuamos ofreciendo rendimiento y servicio a nuestros clientes”.
Tabberer cuenta con más de 15 años de experiencia en el sector financiero, a lo largo de los cuales ha trabajado en firmas como Scottish Widows investment Partnership. Antes de su incorporación a Henderson, trabajó como gestor de inversiones en Baillie Gifford.
Loomis, Sayles & Company, parte de Natixis Global AM, anunció que a partir del 1 de mayo Kevin Charleston, director general y presidente, asume también el cargo de presidente del Consejo Directivo. El presidente anterior, Robert J. Blanding, ha anunciado su retiro, concluyendo así un periodo de 28 años como miembro del Consejo y 22 años como su presidente.
Esta decisión es la última fase en un plan deliberado a tres años para suceder a Blanding, que se incorporó a Loomis Sayles en 1977 y fue nombrado presidente y director general en abril de 1995.
Blanding nombró a Charleston presidente en abril de 2014 y posteriormente delegó en él sus responsabilidades directivas en mayo de 2015, aunque mantuvo el puesto de presidente. Durante ese periodo de tiempo, Blanding y Charleston colaboraron juntos en la planeación y ejecución de la estrategia de negocio de Loomis Sayles a escala global.
Antes de que se le nombrara director general, Charleston fungió como director financiero de Loomis Sayles durante 15 años. Ha sido también miembro del Consejo desde 2000.
Loomis Sayles se ha transformado significativamente, ampliando su negocio de renta fija, renta variable e inversión alternativa con el fin de cubrir las necesidades de los clientes institucionales y de fondos mutuos en 44 países de todo el mundo. Desde 1995, la firma ha pasado de contar con 38.000 millones de dólares en activos bajo administración y solamente 300 empleados a más de 240.000 millones de dólares y casi 700 empleados en la actualidad.
Pedro José Moreno Cantalejo dejó su cargo de vicepresidente de Administración y Finanzas de Santander México el 31 de marzo, tras una destacada trayectoria de 30 años de servicio en el Grupo Santander, con más de 12 años en Santander México.
Héctor Grisi, presidente ejecutivo y director general de Santander México, comentó: «Pedro ha desempeñado un papel fundamental en posicionar a Santander México como uno de los principales grupos financieros de México. Él instrumentó la salida a bolsa de Santander México, tanto en México como en Estados Unidos de América, mejorando la posición de la compañía en el mercado y fortaleciendo la transparencia organizacional. También dirigió varias iniciativas de optimización de capital pioneras en el sector, que junto con su compromiso de un sólido control financiero, contribuyeron a entregar un valor sustentable para los accionistas… Pedro deja un equipo de administración y finanzas muy sólido, comprometido con la Compañía en alcanzar su objetivo estratégico de convertirse en un banco centrado en el cliente a través de un fuerte enfoque en la innovación en y la transformación operacional. Le deseamos lo mejor en sus planes futuros».
Pedro Moreno dijo: «Este es un momento ideal para mí para llevar a cabo este cambio personal. Estoy muy orgulloso de dejar a Santander México como una organización bien posicionada para cumplir con sus iniciativas estratégicas y contando con un equipo sólido para continuar con la ejecución».
Desde el 2010, Moreno dirigió la división de administración y finanzas de Santander México, que incluye: intervención y control de gestión, finanzas, jurídico, recursos humanos, operaciones y tecnología, recursos corporativos y recuperaciones y relación con inversionistas. Sus responsabilidades serán asumidas por ejecutivos experimentados en estas áreas que reportarán directamente a Grisi.
Actualmente reina un pesimismo generalizado en cuanto a la situación del mundo. Solo una minoría piensa que nuestra sociedad globalizada progresa, hecho totalmente comprensible si tenemos en cuenta las consecuencias de la Gran Recesión, la situación geopolítica inestable, el cambio climático, las desigualdades sociales y el terrorismo. Pero la realidad es que la actualidad tan cambiante desvía nuestra atención de las noticias más lentas, subexpuestas, pero a menudo más fundamentales. El estadista y médico sueco Hans Rosling, desaparecido recientemente, utilizaba datos visuales para describirnos las numerosas evoluciones positivas por las que atraviesa el mundo. Probablemente seguirán su obra Steven Pinker, Max Roser y Johan Norberg, optimistas convencidos de los beneficios del progreso, que basan su punto de vista en series de datos que se remontan mucho más tiempo atrás.
Los números en perspectiva
Tomemos como ejemplo la pobreza extrema. Hace doscientos años, alrededor del 90% de la humanidad vivía en unas condiciones de vida que actualmente calificaríamos de extrema pobreza. El aumento de productividad generado por la industrialización ha ido dejando atrás estas condiciones de vida. Sin embargo, en el año 1950 tres cuartas partes de la población mundial se encontraban en esta situación. A principio de los años 80, este porcentaje aún se situaba en el 44%. En cambio, el 2015 era del 10%, un resultado excepcional, especialmente si tenemos en cuenta que la población mundial se ha multiplicado por siete en los dos siglos transcurridos.
El estado de salud de la población en general también ha experimentado una mejora espectacular. El 1800 aproximadamente el 40% de los niños fallecía antes de cumplir los cinco años. El 2015 esta cifra había disminuido al 4%. La esperanza de vida media era de 30 años a principios del siglo XX, respecto a los más de 70 años actuales. El 1947 la mitad de la población mundial sufría malnutrición crónica, mientras que en 2017 esta cifra se situaba en el 10%.
Además, la mejora de la salud ha ido acompañada de un progreso en educación y un retroceso del analfabetismo. Las cifras de la OCDE indican que hace dos siglos el 12% de la población mundial sabía leer y escribir. Esta cifra fue aumentando a lo largo del siglo XIX hasta alcanzar el 20%, en 1950 llegó al 40% y actualmente se situa en el 86%. El 1950 un niño pasaba una media de 3,2 años en los pupitres de la escuela, respecto a los casi ocho años actuales.
El atractivo de la edad de oro
Hay más evoluciones positivas que se deben mencionar: la democracia se extiende, la intensidad del CO2 de la economía baja… De hecho, no somos muy conscientes de los grandes pasos que ha dado la humanidad. Los sucesos negativos suelen causar más impresión que los sucesos positivos; una tendencia imputable a la evolución humana, porque el miedo y la prudencia aumentan considerablemente las oportunidades de vivir mejor y más tiempo. Steven Pinker nos aporta otra explicación, que invoca la psicología de la moral. Quejarse de los problemas demuestra, por ejemplo, que les damos importancia. El atractivo de la edad de oro no es de extrañar, aunque esta edad de oro no haya existido nunca; la idealización de la infancia despreocupada es un buen ejemplo de ello.
Sin embargo, algunas evoluciones despiertan inquietud. Podemos citar, entre otros, el calentamiento del planeta; los ecosistemas amenazados pueden trastornar la vida de millones de personas. En muchos lugares, las condiciones de vida solo pueden cualificarse de lamentables y la opresión sigue siendo un fenómeno ampliamente extendido. Las desigualdades de los salarios y de la riqueza aumentan en numerosas partes del mundo. La globalización y los avances tecnológicos engendran, sin lugar a dudas, más prosperidad, pero también surgen ganadores y perdedores. Tampoco podemos olvidar que el progreso no siempre sigue una trayectoria lineal. No hace falta mucha imaginación para prever un nuevo conflicto militar a gran escala. Hay muchas razones para seguir atentos, vigilantes, e indignados, sobre todo a la vista de las últimas derivas políticas. Yo tampoco suelo ser el economista más optimista, pero detenerse de tanto en tanto para “rascar” la superficie no puede hacer daño a nadie.
Tras varios años alejada de la actualidad, la inflación recupera el protagonismo en 2017. Pese a que el riesgo político (y, por tanto, la volatilidad) va en aumento y será uno de los principales motores de rentabilidad en renta fija este año, lo que está haciendo recapacitar a los inversores es la inflación, según el tercer informe anual sobre renta fija de BNY Mellon. que recoge las perspectivas de los mercados de renta fija para 2017 de Newton Investment Management, Insight Investment, Standish Mellon Asset Management, Mellon Capital Management y Alcentra.
“Las presiones inflacionarias están aumentando tanto en Estados Unidos como en los principales mercados europeos (Alemania, por ejemplo), lo que presiona al alza las tires de los bonos, pero también resulta potencialmente beneficioso para los mercados de crédito. Una de las ventajas de la inflación es que reduce el valor de la deuda subyacente de las empresas, lo que podría contribuir a reducir el riesgo de impago para los inversores en crédito”, explica Paul Brain, responsable de renta fija en Newton Investment Management.
Con respecto al impacto de la inflación en Europa, April LaRusse, especialista de producto en Insight Investment afirma que “es posible que la inflación provoque algunos problemas en los mercados de renta fija europeos al fomentar la disparidad entre las diferentes economías de Europa. Se espera que el BCE mantenga su políticamonetaria acomodaticia pese a la anunciada reducción del volumen de compras mensuales de activos (de 80.000 millones de euros a 60.000 millones a partir de abril de 2017), ya que aún hay muchas economías europeas que no registran crecimiento, sobre todo entre las de la periferia”.
LaRusse añade que las rentabilidades del año pasado se vieron influidas por el aumento de la incertidumbre política y que este año el entorno seguirá siendo igual de incierto, sobre todo en Europa. “Los acontecimientos políticos en el Reino Unido, en EE. UU. y en Europa han creado riesgos para los mercados financieros que, en gran medida, no veíamos desde antes de la crisis financiera”.
“No caigamos en el error de pensar que se ha terminado simplemente porque las reacciones iniciales al Brexit y a la victoria electoral de Trump se hayan calmado”. Como recuerda la experta, este año conoceremos más detalles sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea y las políticas de Trump (“no será aburrido, ni predecible”) y tendrán lugar importantes procesos electorales y acontecimientos políticos en Italia, Francia y Alemania.
Paul Hatfield, de Alcentra señala: «Teniendo en cuenta cuánto optimismo se ha descontado ya y con la tendencia de Trump a disparar opiniones y políticas, espero que la volatilidad sea continua durante todo el año que viene, ya que las sorprendentes acciones y declaraciones de Trump se suman a las ya crecientes tensiones geopolíticas».
De acuerdo con el comité de inversión de bonos de Standish, la Reserva Federal de Estados Unidos continúa ajustándose – un poco más rápido que antes -, pero sienten que su orientación y las expectativas del mercado están mejor alineadas de lo que ha sido durante mucho tiempo. “Por lo tanto, las curvas de rendimiento no estadounidenses, donde existe mayor margen para las diferencias de opinión, pueden ofrecer relativamente más valor. Del mismo modo, el tic-tac más alto de la inflación de Estados Unidos nos dice que los break-evens aún son baratos, pero no tanto como lo han sido”.
El director de renta fija global de Standish, Raman Srivastava, dice que la inflación de Estados Unidos está aumentando gracias a los aumentos en los precios de las materias primas, pero también espera que 2017 vea una creciente presión sobre los salarios en Estados Unidos. Dichos movimientos crean el riesgo de que los EEUU excedan su objetivo y la Fed reaccione adoptando aumentos de tipos de interés más abruptos que lo esperado.
Domiciliado en 1450 Brickell Ave, Miami, Lloyd Crescendo Advisors llega a la capital financiera de América Latina de la mano de dos profesionales muy conocidos en la plaza: Philip Carey, que ejerce de CEO, y Karim Aryeh, que hace las veces de CIO.
Este nuevo competidor en la arena de asesoramiento financiero nace de la experiencia de Lloyd Capital, un Investment Advisor, y el asset manager Crescendo Capital, ambos suizos. Tendrá su sede central en Miami y su división de gestión de activos en Nueva York, y ha sido creado para traer un acercamiento tradicional suizo al wealth management, con –en palabras de Aryeh- “asesoramiento personal, independiente y con visión de futuro”.
Su objetivo es dar servicio a clientes que busquen diversificación global para sus inversiones y patrimonio familiar, a través de inversiones tradicionales, alternativas y sostenibles. Entre las alternativas, el foco estará en la deuda privada, el real estate y los hedge funds, mientras que las inversiones responsables prestarán atención a la sostenibilidad, aspectos medioambientales, gobernanza e impacto. “Ayudamos a los clientes a alinear sus inversiones con sus valores”, apunta Philip Carey.
La ambición de Lloyd Crescendo Advisors es dar servicio a familias de los diferentes mercados latinoamericanos, así como a estadounidenses.
Philip Carey, CEO, cuenta con más de 23 años de experiencia en la industria global de wealth manangement, trabajando entre Nueva York, Londres y Ginebra. Empezó su carrera en Coutts en 1994. Posteriormente, fue director en Barclays Wealth & Investment Management, entre 2001 y 2005; y senior private banker en HSBC Private Banking, de 2005 a 2011; año en que fundó su propio RIA en Suiza: Lloyd Capital LLC.
Por su parte Karim Aryeh, que será quien decida dónde se invertirán los activos gestionados, aporta una experiencia de más de 15 años en la industria del wealth management, asesorando a HNWI latinoamericanos y clientes institucionales, desde Nueva York, Ginebra, y los últimos 7 años desde Miami. Aryeh trabajó en UBS Wealth Management entre 2002 y 2011, como senior investment consultant, y en Santander Private Bank desde 2011 hasta 2016, donde era senior portfolio advisor y director de equipo. Cuenta con las acreditaciones CFA y CAIA y es uno de los fundadores y miembro ejecutivo de CAIA Miami, el capítulo en Miami de la Asociación de inversiones alternativas.
2017 ha sido un año complejo; por un lado, vemos un panorama global de negocios más disruptivo que nunca, cargado de una altísima competitividad, que pone a prueba la palabra “certidumbre” y que opera bajo nuevas condiciones geopolíticas. Por el otro, vemos cada vez más segmentos de la población, a nivel global y local, rezagados, inconformes con su desarrollo social y su propio crecimiento económico. Las brechas son más amplias entre el mundo globalizado y los rezagados.
Ante la incertidumbre, surge la pregunta ¿cómo actuar ante una realidad tan marcadamente desbalanceada? ¿Cuál es el rol de la comunidad empresarial global y local en torno a estos temas? Sin duda, las empresas ejercen un relevante rol en las sociedades. No son únicamente generadoras de empleos, movilizadoras de las economías; también son promotoras del progreso de sus colaboradores y comunidades en donde operan, que serán el detonador del crecimiento de la región.
Este ha sido un tema de gran relevancia para el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), que durante esta semana en la versión regional en América Latina, cobra el objetivo de llamar la atención sobre el papel que todos los líderes, desde los gobiernos, iniciativa privada hasta las organizaciones sin fines de lucro, tienen en sus círculos de acción ante la discusión sobre el fomento del desarrollo y emprendimiento en la Cuarta Revolución Industrial en la región.
Ante esto, los líderes de todos los sectores deben estar preparados para reaccionar de manera creíble, accionando de una manera proactiva hacia las preocupaciones sociales, de sus propios colaboradores, de sus entornos, sin descuidar la estrategia para alcanzar sus objetivos de negocio, sobrellevando los cambios que se den en sus industrias y adaptándose a nuevos modelos que les permita continuar incursionando en nuevos mercados.
Visión empresarial
Debido a un escenario internacional marcado por la constante incertidumbre, en el que los caminos se irán trazando sobre la marcha, en la región y, también en México, las expectativas de crecimiento estarán regidas por un optimismo cauteloso.
Particularmente en México, de acuerdo con el estudio Perspectivas de la Alta Dirección en México 2017, las organizaciones esperan crecer al menos un dígito ante la situación actual. Más de tres cuartas partes de los encuestados (75%) señalan la innovación como una de sus tres prioridades, cualidad que permitirá sean auténticamente ágiles y puedan sortear con mayor facilidad este entorno, en el que se refleja de manera clara un cambio de paradigma en los negocios.
Aunque, de acuerdo con la misma encuesta, Estados Unidos es el principal foco de interés de las inversiones de los empresarios mexicanos, también muestran una clara intención por adentrarse en nuevas economías de países como Colombia (24%), Perú (14%) y Chile (13%); donde seguramente tendrán enormes oportunidades, que podrán usar en beneficio de sus empresas si cuentan con una capacidad óptima de adaptación. Esa habilidad debe ir encaminada al fortalecimiento del mercado interno, que sigue ofreciendo grandes alternativas de crecimiento.
En términos de negocio, los principales retos son:
Adoptar enfoques innovadores que permitan gestionar las transformaciones
Asimilar con rapidez las nuevas tecnologías
Administrar riesgos
Fortalecer el mercado en su conjunto.
Es momento de considerar el nuevo entorno y este cambio de paradigmas como una oportunidad de diversificación y de mayor competitividad para la economía de la región.
Tiempo de tomar acciones
En términos sociales, el desafío para los empresarios será echar mano de sus conocimientos y destrezas para conducir sus negocios por nuevos caminos, en ocasiones desconocidos.
En un mundo en el que la globalización avanza, dejando a gente atrás, y en el que la disrupción ha cambiado tanto modelos de negocios, como conceptos que alguna vez pensamos inamovibles; los directores empresariales deben buscar formas de impulsar a la región y por ende la rentabilidad de sus negocios. Ahora más que nunca, es necesario que los líderes respondan con acciones reales para mejorar el estado del mundo en el que vivimos.
World Strategic Forum (Foro Estratégico Mundial) vuelve a reunir en Miami, los días 19 y 20 de abril, a casi 90 oradores para -bajo el lema «Dominar el cambio, reanimar el crecimiento”- abordar los problemas, oportunidades y desafíos a los que se enfrentan los líderes del mundo en el cambiante entorno actual.
Este encuentro, ya en su séptima edición, que tendrá lugar como cada año en el hotel Biltmore, es una iniciativa del Foro Económico Internacional de las Américas y busca promover una mejor comprensión de los temas y tendencias que impulsan la economía global. Entre los aspectos que se discutirán en la conferencia de este año se encuentran: economía global, finanzas, innovación, energía, comercio y desarrollo sostenible, emprendimiento, mujeres en posiciones de liderazgo, ciberseguridad, infraestructura y real estate.
Algunos de los oradores confirmados para el evento son: Luis Almagro Lemes, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA); Rick Scott, gobernador del Estado de Florida; John Authers, analista de Inversiones de Financial Times; el CEO de Carnival Corporation, Arnold Donald; Shaukat Aziz, ex Primer Ministro de Pakistán; Catherine Wood, fundadora y CEO de ARK Investment Management; Nelson Jobim, socio y consejero de Banco BTG Pactual; David Folkerts-Landau, economista jefe y director global de análisis de Deutsche Bank; Gérard Mestrallet, presidente de ENGIE; Eduardo José Padrón, presidente de Miami Dade College; Michael Dunkley, Primer Ministro de las Bermudas; Isaac Martín-Barbero, presidente y director general de Ineco; Hashim Thaçi, Presidente de la República de Kosovo; Donna Hrinak, vicepresidenta de Boeing International y presidenta de Boeing Latin America.
Como si de deshojar una margarita se tratara, el debate sobre la existencia de una burbuja en el mercado de bonos se divide entre los que se muestran convencidos de que sí la hay y quienes creen lo contrario. En este último bando se sitúa David Harris, director de inversión de renta fija global de la gestora Schroders, que reconoce que el mercado “está caro” pero “no sobrevalorado”.
Para argumentar su visión pide un cambio de punto de vista: “Todo el mundo habla de la oferta, pero nadie habla de la demanda”, asegura durante un encuentro con periodistas financieros en Madrid y, en este sentido, no sólo menciona la gran fuente de demanda que supone el programa de compra de deuda del BCE sino también el efecto que producen megatendencias como el envejecimiento de una población cuyos planes de retiro invierten fundamentalmente en renta fija pública.
Y ¿cómo evolucionarán con Trump y la Fed?
En opinión de Harris, “la Fed está reaccionando a las condiciones económicas actuales y no a las promesas electorales de Donald Trump”. Por eso, todo dependerá de la evolución de los tipos de interés en los próximos cinco años y de si la Reserva Federal consigue reducir el peso de la deuda en su balance.
En este sentido el experto ha anticipado «dos o tres subidas de los tipos este año, según las condiciones financieras, y otras dos el año que viene».
En cuanto a Trump, destaca que el mercado está muy enfocado en las promesas de rebaja de impuestos, infraestructuras y el comercio que “serán los temas fundamentales en 2017”. No obstante, ha matizado que las reformas fiscales o los presupuestos de gasto, que son los que afectan a la economía, son más lentos de aprobar y se tarda más en ver sus efectos que otras medidas que ya ha tomado el nuevo presidente y que repercuten de manera directa en las personas y en las compañías.
En lo referente a Europa, Schroders no espera «cambios drásticos en el mercado», aunque tampoco descarta que el BCE empiece a «pensar en normalizar» la política monetaria con «pequeños pasos».
Para Harris, en la renta fija hay oportunidades en los mercados emergentes diferenciando países como Turquía, “donde es muy difícil invertir” de otros como Argentina “que ha hecho enormes esfuerzos por corregir sus desequilibrios”. Otro ejemplo de oportunidad de inversión es México ya que, a pesar del efecto Trump, “es uno de los países más competitivos del mundo tras la depreciación de su moneda un 50%.
Por sectores, apuesta por el sector financiero y asegura que «los bancos españoles están haciendo un buen trabajo de estabilización». Por el contrario, descarta las compañías ligadas «al metal, la minería y las industrias básicas, por el precio de las materias primas». En el caso de EE.UU. rechaza el sector farmacéutico a pesar de que, desde el punto de vista fiscal pueda verse beneficiado. “Esto es una buena noticia si eres un inversor en acciones, pero en renta fija no lo es».
La fusión entre Pioneer Investments y Amundi sigue adelante y, en este contexto, empiezan a conocerse los primeros cambios en los equipos. Según ha podido saber Funds Society, José Castellano, hasta ahora responsable de Pioneer Investments en las regiones de US Offshore, Latinoamérica e Iberia, ha decidido abandonar la gestora para dedicarse a otros proyectos profesionales.
Castellano, que ha sido durante 16 años Managing Director y Head de las tres regiones, ha sido artífice del crecimiento que ha experimentado Pioneer Investments en Iberia, US Offshore y Latinoamérica, convirtiendo estas áreas en unas de las más rentables de todo el grupo. Durante los últimos años ha estado además involucrado en proyectos estratégicos a nivel global.
Castellano ha compatibilizado estas funciones con el liderazgo de H4U properties, su puesto de inversor en Thinking Heads o la dirección para el sur de Europa, Italia, Suiza, España y Portugal en Hedge Fund Association durante los últimos años. Antes de incorporarse a Pioneer Investments en enero de 2001, fue director del grupo de private equity de Morgan Stanley durante dos años, y director de Wealth Management durante otros siete años en la misma entidad.
Pioneer Investments acaba de confirmar la noticia y explica que la responsabilidad de las regiones se dividirá entre los equipos de Europa y de EE.UU.Cinzia Tagliabue, responsable de Europa Occidental y Latinoamérica, mantendrá su responsabilidad para el negocio de distribución de la gestora en Iberia y Latinoamérica. Y contará con el apoyo de un equipo con experiencia a través de estos mercados dedicado a ofrecer el servicio de la mejor calidad a los clientes.
Laura Palmer, responsable de Distribución a intermediarios en EE.UU., gestionará el equipo de ventas con sede en Miami, que impulsa el crecimiento del negocio en US Offshore. Palmer lidera el equipo de distribución de EE.UU., centrado en las relaciones con los principales intermediarios financieros del país, y reporta a Lisa Jones, presidenta y CEO de Pioneer Investment Management USA Inc. “Confiamos en que este cambio de gestión reforzará nuestra capacidad de servir a los clientes offshore con excelencia en el futuro”, dice el comunicado. Con todo, Pioneer Investments ha empezado el proceso para contratar a un responsable de Ventas para el mercado de EE.UU. Offshore.
La fusión sigue adelante
La salida de Castellano se enmarca dentro del contexto de fusión entre Pioneer Investments -que seguirá con su actividad habitual-, y Amundi, que sigue su curso. Esta misma semana, la Comisión Europea ha dado luz verde a la operación, al considerar que la operación no tendrá un impacto negativo en el espacio económico europeo.
“La operación no plantearía problemas de competencia dada la complementariedad entre las actividades de las empresas, el pequeño aumento resultante de la operación y la existencia de varios competidores, lo que garantiza una elección suficiente para los clientes”, explicaba el comunicado de Bruselas. De esta forma, se podrían cumplir con los plazos previstos y tener cerrados los flecos de la operación antes de la primer mitad de este año.
La compra de Pioneer por Amundi, valorada en 3.545 millones de euros, fue notificada a Bruselas el pasado 20 de febrero y ha sido examinada bajo el procedimiento normal de control de fusiones. La adquisición convierte al grupo resultante en el octavo mayor gestor de activos global con casi 1,3 billones de euros de activos bajo gestión.