CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Indi Samarajiva. Encontrando ineficiencias en las acciones growth
En un entorno de mercado que cambia rápidamente, la encuesta que Goldman Sachs Asset Management hace en todo el mundo a más de 300 directores financieros y jefes de estrategia de inversión de grandes compañías de seguros de este año reveló un giro dramático en las expectativas con respecto al ciclo de crédito, a los tipos de interés y a las rentabilidades.
El sondeo destaca la mejora de opinión sobre expectativas de crecimiento global, recuperación de los mercados y oportunidades de inversión respecto a 2016, y pese a las incertidumbres que existen de carácter político. Este optimismo se refleja en una mayor disposición a tomar riesgos en renta variable y crédito. Su visión sobre inflación, tipos de interés y ciclo de crédito ha cambiado sustancialmente respecto a la encuesta de 2016, sobre todo en los que se refiere a Estados Unidos, donde se esperan subidas de tipos moderadas.
Sin embargo, con los tipos de interés al alza y las valoraciones en las bolsas al alza, la preocupación dominante de la industria aseguradora sigue siendo la de lograr rendimientos adecuados. En conjunto, los encuestados tienen bajo su administración el 40% de la industria global de gestión de activos, algo más de 10 billones de dólares.
La baja rentabilidad sigue siendo el mayor quebradero de cabeza para los directores financieros de las grandes compañías aseguradoras, sobre todo asiáticas y europeas. Por cuarto año consecutivo los directores financieros y de inversiones destacan las inversiones en private equity, la bolsa americana y bolsas de mercados emergentes como las de mayor potencial de retorno.
Aunque los directores financieros permanecen cautelosos ante la incertidumbre política y el bajo nivel de las tasas reales, las aseguradoras son decididamente más optimistas en las encuestas que años anteriores e incluso mostraron una modesta inclinación a aumentar el riesgo general de la cartera. Los enfoques sobre los tipos y las acciones también reflejan una visión más optimista del crecimiento global y del potencial de recuperación, especialmente en los activos en dólares.
La visión sobre el ciclo de crédito ha visto un aumento en las asignaciones de crédito corporativo. Un tercio de las aseguradoras planean aumentar su exposición al riesgo de crédito. Las de Asia y el Pacífico demostraron un mayor apetito por el riesgo y cuentan entre sus planes aumentar el riesgo general de la cartera y, en particular, el riesgo de crédito y la duración.
En resumen, la industria de seguros global expresó en la encuesta de Goldman Sachs Asset Managementun optimismo creciente sobre sus perspectivas de inversión, y la intención de buscar fuentes de mejora de rendimiento.
Foto: cedida. Ponce de León, quien descubrió y dio nombre a La Florida, tendrá un museo propio en el pueblo vallisoletano que lo vio nacer
Ponce de León, quien llegara el 3 de abril de 1513 a una tierra florida en un Domingo de Pascua Florida y la bautizara como “La Florida”, descubriera América del Norte, recibiera el título de “Adelantado de Florida” y fuera el primer gobernador de Puerto Rico, tendrá desde el próximo miércoles 21 de junio museo propio en el pueblo vallisoletano de Santervás de Campos que lo vio nacer.
Se trata de un edificio de 600 metros cuadrados del siglo XVII, antiguo convento, que pertenecía a un priorato benedictino, y bajo el cual se encontró un túnel que conducía a la iglesia de San Gervasio y San Protasio, advocación que responde a dos mártires de Nerón.
Santiago Baeza Benavides, alcalde de la localidad que hoy cuenta con 130 habitantes, visitó recientemente Miami y se entrevistó con el alcalde de la ciudad, Tomás Regalado, quien formará parte del patronato de la Fundación del Museo Juan Ponce de León.
Juan Ponce de León nació en el año 1460 en el pueblo español de Santervás de Campos, que enclavado en la fértil comarca Tierra de Campos pertenece a la provincia de Valladolid. Procedía de familia noble y fue educado en las letras, primero en Sahagún y posteriormente en Sevilla. Durante su juventud ejerció como paje y escudero de Pedro Núñez de Guzmán, quien le educó en las armas. Después, fue paje del príncipe Fernando de Aragón cuando entró en Castilla para contraer matrimonio en secreto con la princesa Isabel. Asimismo, intervino en la conquista de Granada durante toda la campaña hasta la rendición de Boabdil.
En 1521 fue alcanzado por una flecha envenenada de los indios calusa en una nueva expedición a La Florida y ordenó ser llevado a La Habana (Cuba), donde murió. Sus restos fueron trasladados a San Juan, Puerto Rico, en 1559 y allí permanecen desde entonces en un gran mausoleo.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Gilles Messian. Los inversores del Billion Dollar Club dominan la industria de Real Estate
La industria inmobiliaria global ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años, convirtiéndose en un área de inversión muy solicitada por las instituciones y los HNWI.
Una gran proporción de este fenómeno se puede atribuir a un pequeño grupo de inversores: el Billion Dollar Club. Este grupo, denominado así por Preqin, comprende aquellas instituciones que tienen 1.000 millones de dólares o más asignados a real estate.
Este selecto club cuenta sólo con 433 miembros a mayo de 2017, el 13% del número total de inversores institucionales en la clase de activos. Sin embargo, representan el 84% del capital institucional asignado a la industria, y colectivamente tienen 39 billones de dólares en activos bajo gestión.
Estos son las cifras claves del club:
El Billion Dollar Club de inversores en real estate ha crecido en los últimos años. En 2014, Preqin registró 376 instituciones que asignaban 1.000 millones de dólares o más a real estate. En 2017 esa cifra ha pasado a las 433, es decir, un 15% más.
Con el 29% los fondos de pensiones públicos son el principal grupo del club, seguidos por las compañías de seguros, con un 22%. Tras ambos se sitúan los asset managers (15%) y los fondos de pensiones del sector privado (15%).
El inversor institucional más grande en real estate privado es la Abu Dhabi Investment Authority. Se estima que asigna 50.000 millones de dólares a la industria.
Las estrategias core son las favoritas de los inversores del Billion Dollar Club. El 56% las tiene entre sus objetivos en los próximos 12 meses. El 49% también incorporará fondos de valor añadido y el 48% lo hará con fondos oportunistas.
No hay ningún ámbito geográfico que no esté en el radar de los inversores de este club en los 12 meses próximos. En particular, el 62% de los inversores de Billion Dollar Club buscarán inversiones en Europa.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Nestor Galina
. Cinco ciudades en Latinoamérica se cuelan entre las 100 urbes más inteligentes del planeta
Nueva York vuelve a ser la ciudad más inteligente del mundo, según el índice IESE Cities in Motion 2017, elaborado por el Centro de Globalización y Estrategia del IESE bajo la dirección de los profesores Pascual Berrone y Joan Enric Ricart. El estudio analiza la situación de 180 ciudades de 80 países.
Completan el top ten de las ‘smart cities’ otras tres ciudades estadounidenses, cuatro europeas y dos asiáticas: Londres, París, Boston, San Francisco, Washington, Seúl, Tokio, Berlín y Ámsterdam.
Este año, Buenos Aires lidera el ranking de las mejores ciudades latinoamericanas, aunque ha descendido alguna posición durante el periodo comprendido entre 2014 y 2016.
La más visitada
Se trata de la capital y la ciudad más poblada de Argentina y es, de hecho, la ciudad más visitada de América del Sur y la segunda con mayor cantidad de rascacielos de la región. En el ranking general se sitúa en el puesto 83 y ocupa el primer puesto en Latinoamérica. Los autores del informe recuerdan que, a nivel regional, destaca en las dimensiones de gobernanza y proyección internacional.
La segunda posición la ocupa Santiago de Chile y la tercera, Ciudad de México. Ambas ciudades han subido tres posiciones durante el periodo analizado y se colocan en el puesto 85 y 87, respectivamente. Siguen en el ranking las ciudades de Medellín – en el 96– y Montevideo –en el 99–.
“Latinoamérica es una de las regiones con mayor concentración urbana del planeta, por lo que los retos a los que se enfrentan estas ciudades son cada vez más globales y existen problemas comunes a todas ellas”, apunta el informe.
En esta cuarta edición del estudio, los autores analizan 79 indicadores de diez áreas distintas: economía, tecnología, capital humano, cohesión social, proyección internacional, medio ambiente, movilidad y transporte, planificación urbana, gestión pública y gobernanza. Los resultados muestran que todas ellas están lideradas por ciudades europeas y norteamericanas, excepto la de tecnología, donde se imponeTaipéi.
“Se espera que dos tercios de la población mundial residan en ciudades en el año 2050, aunque, en muchas zonas geográficas, este hecho es ya una realidad. Si bien esta tendencia de aglomeración en ciudades tiene una serie de aspectos positivos (como la innovación, la creación de riqueza y la competitividad económica), también presenta un lado oscuro, en el que los grandes retos globales ponen en riesgo la sostenibilidad de las ciudades”, explican los autores del informe.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: tian2992. Las AFORE superan ya los 4 millones de trabajadores con Identificación Biométrica
A un año de la entrada en vigor del uso de los Datos Biométricos en el SAR, de acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) las AFORE alcanzaron hace unos días la cifra de 4 millones de trabajadores actualizados. «Se trata de una cifra que corrobora la velocidad a la que crece el contacto y la transaccionalidad de los trabajadores con las AFORE» señala la CONSAR, la cual asegura que la incorporación de esta tecnología en el SAR ha representado un cambio profundo en el sistema de pensiones que acarreará importantes beneficios para los trabajadores:
Certeza y seguridad a la hora de realizar trámites en las AFORE
Facilitará y optimizará la atención
Disminuye costos en el SAR en el largo plazo
Se enrola por una sola vez
Se elimina el papel
Por AFORE, el enrolamiento biométrico se ha comportado de la siguiente manera:
El organismo dejó conocer que la incorporación de firma biométrica para los trabajadores crece a un ritmo de 100.000 por semana. Con este crecimiento se estima que en los próximos 18 meses se podría estar alcanzando el enrolamiento de 12 millones de ahorradores en el SAR.
Para la adopción de biométricos en el SAR destaca el nivel de seguridad en todos los puntos y actores que interactúan con el Expediente Electrónico con biométricos:
Seguridad física
Confidencialidad de la base
Seguridad de red y plataformas, así como en aplicaciones y servicios
Controles, estándares y regulaciones
Encriptación
Control del trabajador
El tiempo estimado en recabar los datos biométricos de los ahorradores ha sido, en promedio, entre 7 y 10 minutos.
Foto cedidaDavid Bianco, Chief Investment Strategist para las Américas de Deutsche Asset Management. Foto cedida. “We are About to Witness a Record-Breaking Expansion Cycle in the United States”
Tras más de 150 días de mandato Trump, David Bianco, Chief Investment Strategist para las Américas de Deutsche Asset Management, explica en esta entrevista con Funds Society sus perspectivas sobre los mercados, en particular sobre el americano, con una mirada optimista en el ciclo de expansión de esta región. El experto rechaza que las bolsas estén excesivamente caras, debido al actual nivel de los tipos de interés, y confía en subidas en el S&P 500 este año, sobre todo en sectores como tecnología, salud o grandes bancos. La reforma fiscal de Trump debería ser un catalizador para las empresas en EE.UU. y no proporcionar demasiados sustos negativos, explica Bianco en esta entrevista.
A grandes rasgos, ¿qué grandes preocupaciones existen ahora en el mercado estadounidense?
Lo que hemos estado comentando con otros inversores es que realmente, más que preocuparnos sobre si el mercado va subir un 3% o sólo un 1%, deberíamos prestar más atención al ciclo de expansión. Estamos a punto de asistir a un récord del ciclo expansivo en los Estados Unidos: el récord estaba en 10 años, de 1991 al 2001. Si el ciclo supera el verano del 2019, estaremos ante un nuevo récord de ciclo expansivo. Es difícil hacer previsiones, pero yo creo que va a seguir así –y sin recesión-, por lo menos hasta el año 2020, y podríamos ver un récord de subidas de 12 años en los Estados Unidos.
¿Considera que las acciones americanas están sobrevaloradas?
Está claro que nos encontramos con unos PERs altos en relación a los valores históricos. El PER según beneficios del último año ha sido de 19,50 y el estimado será de 18 o 18,50. Así pues, el índice S&P 500 tiene un 20% de prima respecto a su valoración histórica, ya que en 1960 teníamos un PER de 16 veces, por lo que muchos consideran que el mercado está caro respecto a sus históricos.
Pero considero que está justificado, porque las tasas de interés son muy bajas comparadas con las tasas históricas y por lo tanto las acciones todavía son baratas comparadas con los tipos de interés y con los bonos. En mi opinión, la clave para valorar si los PERs están caros o tienen recorrido al alza son los tipos de interés: llevamos ocho años de expansión y los tipos de interés siguen muy bajos en términos históricos, y siguen bajos por razones estructurales, no porque la economía esté débil. Así pues, estamos ante una caída secular de los tipos de interés como tendencia estructural que justificaría estos PERs.
Considero que los tipos de interés van a subir un poco, pero no mucho. Creo que la tasa de interés federal va a subir al 2% a finales del 2018 y que la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años no superará el 3% en lo que queda de ciclo.
¿Cuál es su precio objetivo para el S&P 500?
Mi precio objetivo para el S&P 500 a finales de año es de 2.400 puntos, pero si se acaba produciendo la reforma fiscal que anunció Trump, el índice podría superar los 2.450 puntos. Si no se llega a producir estaríamos en niveles de 2.350.
¿Qué tipo de reformas económicas cree que la administración Trump podrá llevar a cabo?
La reforma más importante para la economía y los mercados es la reforma fiscal para las empresas; no creo que lleguen a implementar el impuesto de ajuste fronterizo. Los republicanos tendrán prisa y querrán hacer algo simple y significativo, y una las medidas económicas más efectivas y sencillas es la de bajar el impuesto a las empresas, algo que los Estados Unidos se pueden permitir puesto que la recaudación a través de este impuesto no es tan alta y sería bueno para la economía, ayudando a consolidar la longevidad de la expansión.
¿A quién considera que beneficiaría más, a las pequeñas y medianas empresas o a las grandes corporaciones?
La medida consistirá en reducir el impuesto corporativo del 35% actual al 25% y con muy pocos cambios adicionales en la legislación tributaria. Por una parte, beneficiaría a las empresas pequeñas que pueden estar estructuradas como “partnership “, “S class companies” o “pass-trhough entities” y que están pagando impuesto en sus beneficios, que normalmente si les va bien, sería de un 40% o la tasa marginal máxima del impuesto sobre la renta de las personas físicas. Si tenemos el impuesto del 25% de la tasa del impuesto, optarán por organizarse como compañía “C Class” y si decidieran reinvertir sus beneficios en crecimiento y no pagar dividendos, estarían difiriendo cualquier impuesto por muchos años y pagarían el 25% del impuesto que ahora es de cerca del 40%. Pero las grandes compañías también saldrían favorecidas con esta reforma económica.
¿En qué sectores cree que vamos a ver crecimiento en los próximos años?
Los sectores que han venido comportándose bien y que estamos siguiendo son tecnología y salud, el sector tecnológico está funcionando especialmente bien y creo que seguirán creciendo durante los tres próximos años. También nos gustan los grandes bancos tanto en Estados Unidos como en Europa.
Aunque muchos inversores piensan más en regiones, yo prefiero seguir sectores y estilos en los merados desarrollados de renta variable. En este sentido, dentro de los valores “growth” en Estados Unidos nos decantamos por tecnología y salud, puesto que en Europa casi no hay tecnología y las empresas del sector salud están más baratas en Estados Unidos que en Europa. Y en Europa nos gustan las acciones “value”.
Donde estamos infrainvertidos es en energía en Estados Unidos. Creemos que el petróleo debería estar por encima de 60 dólares en 2018 para que los valores del sector energético estén a su precio adecuado a fecha de hoy y pensamos que va a ser difícil que veamos el petróleo a esos niveles.
¿Qué va a pasar con las divisas?
Creo que las divisas van a estar más estables de lo que han estado en los últimos tiempos, tanto las divisas de los principales países como de los países emergentes. En el fondo, la estabilidad de la moneda abre la puerta a invertir en otras regiones.
Creemos que la Fed va a subir los tipos de interés dos veces más este año y probablemente dos o tres veces más el año que viene, y a medida que esto ocurra, mi visión es que el yen y el euro se debilitarán un poco. Creo que el euro estará más entre 1,05 y 1,10 dólares que en por encima del 1,10.
China pueda estar interesada en una moneda ligeramente más débil para hacer sus exportaciones más atractivas, pero intentarán controlarla, puesto que no quieren un éxodo de capitales hacia otras economías de la región.
Por último, ¿considera que las relaciones entre China y Estados Unidos van a ser más hostiles que en el pasado?
Este gobierno quiere hacer una política comercial más activa de lo que hemos visto en los últimos tiempos, con acuerdos bilaterales, recíprocos, en los que van analizar caso por caso con cada país para tratar de encontrar oportunidades para mejorar la balanza comercial. Como he dicho anteriormente, no creo que se llegue a aprobar un impuesto de ajuste fronterizo tan temido para China, México o Canadá.
Sé que este gobierno es muy agresivo en la forma de negociar, pero creo que lo que están tratando de hacer es encontrar situaciones con la mayoría de países, donde ambas partes resulten ganadoras. Por ejemplo, intentar que se respete la propiedad industrial de los productos americanos a cambio de no poner trabas a las importaciones. Yo soy optimista respecto al gobierno Trump, quizá soy el único, siempre que el impuesto de ajuste fronterizo no se llegue a aprobar.
Dicho esto, considero que la fricción entre China y EE.UU. va a ser la divisa, en lugar de la política comercial. Parece que el gobierno de Trump finalmente ha llegado a la conclusión de que China no está manipulando la moneda. Más bien, si han hecho algo, ha sido apoyar su moneda durante los últimos dos años en vez de tratar de hacerla más débil.
Creo que mucha tensión se ha liberado entre China y EE.UU., y esa es la razón por la que seguramente oímos hablar más de tensiones con México o Canadá. Desde mi punto de vista, la relación entre China y EE.UU. es muy harmoniosa. Otra cosa es la influencia geopolítica, en la que estamos viviendo una transición natural, en la que China paulatinamente ganará influencia en Asia, donde la había tenido tradicionalmente Estados Unidos. Pero la relación comercial es muy importante con China.
. Se acerca la sexta edición de la Risk Management & Trading Conference
RiskMathics, consciente de que los factores más importantes para desarrollar y consolidar los Mercados son la capacitación y la promoción de la cultura financiera de alto nivel, llevará a cabo por sexta vez en México “The Risk Management & Trading Conference”, un evento para Risk Managers, Quants, Traders, Fund Managers y Reguladores, que se llevará a cabo del 21 al 24 de junio en el Westin Santa Fe – JW Marriot de la Ciudad de México con más de 30 workshops impartidos por los líderes de la industria financiera global de trading y riesgos.
Uno de los objetivos fundamentales de esta conferencia, es brindar a través detalleres, ponencias y mesas redondas, los últimos avances en Administración de Riesgos, Trading y Regulación de Mercados, y que estos conocimientos sean transmitidos por autoridades de la materia del ámbito internacional y local. Asimismo, explicar y mostrar a detalle la situación actual y hacia dónde se dirige la Industria Financiera Global, los avances en Pricing y cómo los intermediarios y los que participan directa o indirectamente en los mercados tienen que estar preparados para no rezagarse y quedarse fuera del contexto global.
En su sexta edición, la conferencia contará con la participación de expositores y practitioners internacionales como Emanuel Derman, Peter Carr, John Hull, Marco Avellaneda, Jon Gregory, entre otros.
Para inscripciones y más información siga este link.
CC-BY-SA-2.0, FlickrRahul Gupta, courtesy photo. Matthews Asia: “Investors Have to think of Asia Within a 5 to10 Year Horizon, and not Just as an Alternative to the Current Situation”
La primera palabra que viene a la mente al hablar de invertir en renta variable asiática es crecimiento, lo que justifica que a lo largo de la historia muchos gestores de fondos se hayan basado en los factores macroeconómicos para posicionarse en la región. Pero el concepto de macroeconomía puede estar sujeto a perspectivas muy diferentes: para unos, se trata de predecir el crecimiento del PIB, la evolución de los tipos de interés, los vaivenes de las divisas…; para otros, el foco está en analizar hacia dónde va la producción del continente, cuáles son las tendencias de compra y demanda doméstica, hacia dónde va el gasto de las clases medias… Y esta última es la perspectiva de Rahul Gupta, gestor del Matthews Pacific Tiger Fund, que a la hora de gestionar considera la macro desde ese punto de vista pero que, en esencia, sigue un proceso bottom-up.
Según explicaba recientemente en una entrevista con Funds Society, la base de su gestión se basa en el conocimiento de las firmas en las que invierte, obtenido a través de los más de 140 viajes al año de su equipo (formado por 45 miembros), y reuniones sobre el terreno con más de 2.500 negocios en Asia, a pesar de su sede está en San Francisco. Porque solo ese conocimiento de los negocios le permite adoptar una visión de inversión de medio y largo plazo, lo que explica que el fondo tenga un turn over muy bajo, de en torno al 20%-30%, frente a la media cercana al 60%. “Durante periodos de altibajos en los mercados, esta visión nos permite tomar la volatilidad como una oportunidad para comprar negocios que nos gustan, porque los fundamentales subyacentes de las compañías no están sujetos a tanta volatilidad como los mercados”, explica el gestor.
La demanda doméstica como hilo conductor
El eje conductor de este fondo de Matthews Asia es la demanda doméstica en Asia, una temática con gran potencial a largo plazo y alejada de otras más cíclicas, como podría ser el tema de las materias primas que, no obstante, en este entorno de precios más bajos y al ser Asia un consumidor más que un productor, está beneficiando la historia de consumo. El gestor, de este modo, centra su análisis en entender las dinámicas de demanda en cada país, muy diferentes en función de si hablamos de mercados más o menos desarrollados dentro del continente.
“El tema de la vida sostenible y la industrialización harán las economías más productivas y llevarán a un incremento de los salarios, pilares fundamentales para construir una sociedad de consumo en Asia, que está más desarrollada en mercados como Taiwán, mientras en otros solo está en sus estadios iniciales”, comenta el experto. Por ejemplo, el potencial en India para los próximos años está en sectores como el automovilístico o los seguros, mientras en China la creciente riqueza llevará a un fuerte gasto en ocio, viajes, cosmética, teléfonos móviles, o salud.
En cuanto a las oportunidades en el sector financiero, el gestor distingue entre los países del norte de Asia, donde el sector bancario está más desarrollado pero donde el negocio de seguros tiene menor penetración y ofrece más oportunidades, y los países del sur, en los que la población en algunos casos no tiene ni siquiera cuentas corrientes, como India o Indonesia y el sector bancario cuenta por tanto con gran potencial. Aunque Gupta es consciente de que los problemas de deuda en China y en sus bancos podrían repercutir en el resto del continente, cree que esta preocupación es manejable, y pone el foco en otros sectores de China, más allá de la banca y que están poco apalancados, como el de consumo. “La deuda es manejable y no impactará en la economía china de forma general ni en otros sectores en Asia”, dice.
Sesgo hacia el Asia menos desarrollada
Aunque el fondo de Matthews Asia invierte en todo el continente, el sesgo es claro hacia los países más en desarrollo, que ofrecen más potencial de crecimiento, y donde los gestores encuentran “más oportunidades, negocios de calidad y crecimiento sostenible”, explica Gupta. Porque de lo que se trata, con esta dinámica de consumo como eje vertebrador de la cartera, es de encontrar negocios (de ahí el análisis bottom-up) con tres características: que sean buenos y capaces de crecer a lo largo de un ciclo (“no necesariamente tienen que presentar el crecimiento más rápido, sino un crecimiento sostenible”, dice el gestor), que tengan un buen management y una atractiva valoración. Con todo, y debido al crecimiento que ofrecen, estos nombres en ocasiones son más caros que otras partes del mercado, si bien el gestor señala que al final son más rentables y, se trata de buscar oportunidades de creación de alfa.
El otro sesgo es la infraponderación de sectores más cíclicos, como materias primas y energía, que no ofrecen esa buscada sostenibilidad en el crecimiento. Y el tercer sesgo es su mayor asignación que la media a negocios con una capitalización mediana y pequeña (entre 3.000 y 5.000 millones de dólares), que suele suponer un 40% de su universo: “Históricamente encontramos más oportunidades o crecimiento sostenible, y menos lineal, en estas firmas, y eso lleva a la creación de mayor alfa frente a las large caps”, dice Gupta.
A este respecto, en la gestora controlan la volatilidad derivada de estas inversiones, y también la derivada del riesgo divisa –que no cubren- mediante el análisis, centrado en contar nombres que crezcan de forma sostenible y con calidad: “Nos centramos en los balances y en el negocio para gestionar estos riesgos, asegurando que las compañías generan flujos de caja y tienen capacidad o poder de precios, de forma que en momentos de turbulencias o problemas puedan seguir ganando cuota de mercado”, añade.
Motivos para el optimismo
A largo plazo, el gestor es muy optimista con la historia que afronta Asia. Entre los factores a priori negativos y que tira por la borda están retos como el efecto Trump (considera que Asia está en mucho mejor posición que otros mercados como México), los problemas en China (que ofrece sin embargo muchas oportunidades por el lado del consumo, gracias al ahorro de su población, y que camina hacia un crecimiento más equilibrado gracias a dicho consumo) o el efecto que pudieran tener las decisiones próximas de la Fed: “En 2013 las primeras señales de restricción monetaria llevaron a fuertes caídas en los mercados y las divisas asiáticas, pero mucho de eso se ha absorbido ya y pensamos que las próximas alzas de tipos ya están en precio y no impactarán en los mercados asiáticos”, explica.
Entre los factores positivos, señala las reformas que está viviendo la región, en países como India (lo que mejorará el ecosistema financiero), pero sobre todo, la estabilización de las perspectivas de beneficios en Asia tras unos tiempos de menor crecimiento al esperado: “Tras unos años, ahora podemos hablar de una estabilización y los próximos ejercicios serán interesantes”, dice.
Factores que están ayudando a cambiar el sentimiento hacia la región, paso previo a la llegada de flujos: “Tras unos años de infraponderación en acciones asiáticas con respecto a la historia debido a las preocupaciones macro sobre China y al buen comportamiento de la renta variable estadounidense, desde principios de 2017 los inversores han movido sus posiciones en China desde negativas hasta neutrales, pues los peores augurios no se han materializado, y además han visto una mejoría en la macroeconomía y en los beneficios empresariales en Asia”. Esta estabilidad en China y la historia de turnaround en los beneficios en Asia, junto a la estabilidad política –más incluso que en Europa y EE.UU.-, han tranquilizado a los inversores y empezado a cambiar el sentimiento hacia la región.
Y esa mejora en el sentimiento, junto al hecho de que los mercados en EE.UU. empiezan a estar caros, hacen pensar que tarde o temprano los inversores rotarán su capital, llevándolo a Europa y Asia. “El cambio en el sentimiento aún no se ha notado en los flujos pero es el primer paso. Los inversores han de pensar en Asia con un horizonte a 5-10 años, no solamente como una alternativa a la situación actual”, advierte el gestor. Es decir, Asia como fuente de alfa y no solo de beta.
Pixabay CC0 Public DomainOuacws. La Fed pasa por alto la debilidad de la inflación y continúa con su camino de subidas de tipos, pero ¿será ésta la última del año?
Las expectativas no defraudaron y la Reserva Federal estadounidense elevó ayer los tipos de interés un cuarto de punto, situándolos en un rango de entre el 1% y el 1,25%. Con esta decisión, la Fed consolida su intención de caminar hacia la normalización monetaria, aunque la duda de los expertos es si la economía norteamericana está del todo lista para ello (sobre todo, considerando los datos de menor inflación registrados) y, por tando, cuántas subidas quedan a lo largo del año. De hecho, algunos consideran que habrá solo una subida más o incluso que la reducción del balance será el arma que Yellen utilizará en lo que resta de 2017.
Con todo, viendo el resultado de la reunión de ayer, queda claro que la Fed consideraba todavía necesario endurecer las condiciones financieras dado el fortalecimiento del mercado de trabajo estadounidense y la expansión moderada de su economía, ya que estima que los riesgos a corto plazo de las perspectivas económicas «están equilibrados». Una visión que comparte James Athey, gestor de inversiones en Aberdeen AM, y que coincide con el consenso que había en el mercado. “La anunciada subida de tipos era justo lo que estábamos esperando. La economía estadounidense está progresando positivamente y absorberá fácilmente esta subida de tipos”, señala.
En su opinión, lo más importante de esta subida es que demuestra cómo la Fed está intentando continuar con el ciclo de subidas programadas. “Habíamos visto algunas insinuaciones de que una reciente debilidad en la inflación podría asustar a la Fed para subir los tipos más allá de hoy. Pero hubiese sido una mala decisión. La inflación se ha suavizado últimamente, pero no durante el suficiente periodo de tiempo como para suponer una preocupación real. La inflación subyacente está en el 1,5% y esto es totalmente consistente con una continuación del ciclo de subida de tipos”, explica el experto.
“Tras los débiles datos de inflación que se conocieron el miércoles por la tarde y la significativa reacción posterior del mercado que hizo que los rendimientos estadounidenses se situaran en sus niveles más bajos desde las pasadas elecciones presidenciales, la mayoría de la gente estaba esperando un mensaje dovish, que no ha sido así. El Comité reiteró su objetivo de que la inflación regrese al 2%, a pesar de la reciente debilidad de los datos, apuntando a que esta baja inflación será transitoria y atribuyéndola e efectos puntuales tales como los precios de los cuidados médicos o de las telecomunicaciones. Dicho esto, revisó sus expectativas de inflación tanto general como subyacente para 2017, pero para 2018 y más adelante sigue situándose en el 2%”, explica François Rimeu, director de Cross Asset en La Française AM. «En conjunto, el Comité de Mercado Abierto ha estado muy cerca de lo esperábamos, sin cambios significativos, pero teniendo en cuenta la importante falta de inflación en el mismo día, esto ha supuesto una ligera sorpresa hawkish para los mercados», dice.
¿Cuántas subidas quedan en 2017? Los gestores, divididos
Por eso, algunos gestores creen en la continuidad del proceso de restricción monetaria en EE.UU. pero matizan que todo dependerá de los datos: desde Schroders apuntan que siguen esperando otra subida de 25 puntos básicos en septiembre y otras dos subidas en 2018, con una pausa importante cercana al cambio de año, cuando empiece la reducción del balance. “Estas previsiones no se alejan demasiado de las directrices de la institución, si bien necesitaremos asistir a un repunte en el crecimiento y la inflación para que se materialicen”, argumenta Keith Wade, economista jefe de Schroders.
Algo que no está tan claro, matiza Wade: “Las cifras de inflación en Estados Unidos continúan por debajo de las expectativas, con la tasa básica cayendo al 1,7% el mes pasado. La recuperación del crecimiento desde mediados del año pasado no ha estado acompañada de un aumento en el poder de fijación de precios, mientras que en el lado de los costos, el crecimiento de los salarios sigue siendo lento”, advierte.
En este contexto, en Western Asset, filial de Legg Mason especializada en renta fija, también creen que hay más dudas sobre futuras subidas de tipos en el año, “si la inflación continúa decepcionando y si uno o más de otros factores positivos empiezan a fallar”. Eso sí, considera que si hay más subidas, como esperan, no significaría necesariamente una restricción de la liquidez o mayor volatilidad en los mercados de bonos.
Incluso hay voces en el mercado que se muestran resistentes a que pueda haber nuevas subidas, dado justamente la evolución de la inflación y también de otros parámetros de la economía. En opinión de Anna Stupnytska, economista global de Fidelity International, ésta será la última subida de tipos de 2017. El motivo: “Los obstáculos que están apareciendo en la economía estadounidense, sobre todo en el consumo, pero también en la preocupante trayectoria de la inflación y en el crecimiento de los salarios”, apunta.
Según el análisis que hace Stupnytska, aunque el aumento de las tensiones en el mercado laboral podría terminar tirando al alza de los salarios y los precios, existe un alto grado de incertidumbre en cuanto a los plazos y la magnitud de este movimiento, por lo que la Fed podría utilizar la reducción del balance, únicamente, como arma de restricción monetaria. “En cualquier caso, el posible aumento de los salarios y la inflación probablemente sea gradual, lo que significa que la Fed no tendrá presión para endurecer su política monetaria durante los próximos meses. Durante el segundo semestre, todo girará en torno a la puesta en marcha de los cambios en el programa de reinversión de su balance, lo que en sí mismo podría suponer un pequeño endurecimiento de las condiciones monetarias en el conjunto de la economía”, argumenta.
Reducir el balance
Ese es justamente el otro aspecto que dejó claro la Fed en la reunión de ayer: su intención de reducir el volumen de su balance, algo que tiene previsto hacer de forma paulatina. “También tenemos más información sobre la reducción del balance tanto en términos de límites como de timing: el Comité de Mercado Abierto ha indicado que la reducción del balance podría empezar relativamente pronto lo que podría interpretarse como que empezará en septiembre. El tamaño se verá limitado con un máximo de 10.000 millones de dólares al mes al principio, subiendo cada tres meses hasta una cantidad total de 50.000 millones de dólares», explican en La Française AM.
Según indican desde Renta 4 esta reducción se materializará dejando de reinvertir en los activos que van venciendo. “Se reducirá mensualmente en 6.000 millones de dólares la reinversión de bonos del Tesoro, y cada tres meses se incrementará en otros 6.000 millones de dólares durante un año hasta llegar a 30.000 millones de dólares. En cuanto a los MBS, se dejarán de reinvertir inicialmente 4.000 millones dólares al mes, importe que se incrementará en ese mismo importe cada tres meses hasta llegar en un año a 20.000 dólares al mes. Sin embargo, la Fed aún no ha determinado cuál será el tamaño final de su balance. En cuanto a los tipos, siguen viendo un nivel de llegada del 3% en 2019 según su ‘dot plot’”, explican.
Para Renta 4, esta progresiva normalización de la política monetaria americana está en línea con lo previsto y se enmarca en un escenario de sólido crecimiento económico y repunte de la inflación hasta el objetivo del 2%. La Fed elevó ligeramente las previsiones de PIB hasta el 2,2% en 2017, redujo las de paro hasta 4,2% en 2018-19 y las de inflación hasta 1,6%, «aunque esta debilidad sería transitoria puesto que mantiene al 2% en 2018», añaden.
Con esta reducción del balance, “la Fed se muestra convencida de que este proceso no afectará a los mercados, si bien el ajuste general de la liquidez del dólar podría suponer riesgos de caídas para los mercados de capitales en algún momento”, dice Mitul Patel, responsable de tipos de interés, y el equipo de renta fija de Janus Henderson Investors.
Para Alex Fusté, economista jefe de Andbank, estas medidas no tendrán impacto negativo en el mercado de bonos de Estados Unidos: “El FOMC ha manifestado su deseo de salir del negocio de los MBS “sucios” y regresar a un balance «limpio», compuesto sólo por papel del Tesoros estadounidenses. Esto significa que las ventas en UST, en su conjunto, no van a ser tan agresivas. Las actas indican que comenzará a eliminar gradualmente ambas reinversiones en MBS y tesorería. Sin embargo, el Comité podría acelerar su limpieza de otra manera: mientras la Fed comenzará a aplicar topes más altos para los UST, en relación a los MBS, todo el exceso de “no reinversión” en ambos activos (es decir, lo que sí se va a reinvertir) probablemente se reinvertirá únicamente en US Treasuries”, explica. En este caso, dice, y sabiendo que la reducción del balance de la Fed caerá por debajo de muchas de las previsiones, es probable que cualquier aumento de las tasas largas (TIRs) sea modesto: “De hecho, tengo la sospecha de que el fuerte repunte en el Tesoro, visto ayer, fue precisamente porque se filtró que el balance de la Fed no volverá a niveles anteriores”.
Desde Brandywine Global (filial de Legg Mason especializada en renta fija) celebran el buen trabajo que ha hecho la Fed al no alterar en exceso al mercado con sus deciones. “Creemos que el nivel de detalle que Yellen compartió sobre la normalización del balance de la Fed y la sincronización de esta información fue más allá de las expectativas. Sin embargo, la reacción inicial de los mercados ha sido algo silenciosa”, afirma la gestora, que considera que los mercados serán rápidos al alertar a la Fed si sus políticas son demasiado rápidas en futuras reuniones.
El turno de Japón
Tras la reunión de la Fed, mañana le toca el turno al Banco de Japón, que previsiblemente no tocará los tipos. “A pesar de que la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo están comenzando a normalizar su política monetaria, la decisión sobre cómo y cuándo el Banco de Japón abandonará su propia política dependerá en general de la rapidez con que el banco pueda lograr su objetivo de inflación”, apunta Stefan Scheurer, economista de Allianz Global Investors.
En principio, el mercado no espera que el BoJ anuncie cambios en su política monetaria, por lo que dejará los tipos a corto plazo en un -0,1%. Según explica Scheurer, el riesgo de un cambio de política por parte del Banco de Japón parece bastante bajo por el momento, dado que las expectativas de inflación han caído fuertemente desde el comienzo del año.
Pixabay CC0 Public DomainSkeeze. La decisión de Trump, una oportunidad para el clima
El presidente de los Estados Unidos, cuya elección fue una de las más polémicas de la historia atendiendo al voto popular, ha decidido cumplir una de sus promesas electorales más impopulares y ha colocado a Estados Unidos en la puerta de salida del Acuerdo del Clima de París. Esta decisión es una afrenta para la humanidad, sobre todo para los ciudadanos estadounidenses, además de un cambio radical de postura y un error económico. Paradójicamente, nos parece que este anuncio cargado de simbolismo es una oportunidad para acelerar la transición hacia una economía baja en carbono.
Por encima de todo, la lucha contra el cambio climático gira en torno a la protección del ser humano. Nuestro planeta sobrevivirá a las perturbaciones climáticas, pero sigue siendo necesario recordar a los cínicos ávidos de poder y protagonismo los riesgos que acarrea la inacción para la humanidad. ¿Cuántos refugiados climáticos habrá, que ningún muro podrá contener? ¿Cuántos fallecidos por olas de calor más largas e intensas? ¿Cuántas personas afectadas por la pérdida de cosechas? La lista es larga y representa un conjunto muy probable de riesgos a los que tendremos que enfrentarnos.
Aunque algunos pueden intentar conseguir tranquilidad monetizando estos efectos, afirmando que no son peores que la crisis financiera de la que estamos emergiendo en estos momentos, desafortunadamente la realidad es más sencilla: el clima avanza por una senda que lleva directo a una alteración tan grave que la humanidad todavía no ha visto y de consecuencias incalculables. La grandeza de Estados Unidos está definitivamente en las manos equivocadas.
La historia recordará este momento como un inmenso error cometido por el presidente estadounidense de más edad, pero su antecesor en el cargo —uno de los presidentes más jóvenes— dejará un legado mucho más duradero y de mayor calado.
Tendencia de futuro
Este presidente sumó a su país al acuerdo y su reacción inmediata demuestra que su visión pervive: la administración Trump no puede poner punto final a esta historia y no lo hará. Ya sea en California o en Texas, los ciudadanos, las empresas y los investigadores están moviéndose y nada los detendrá. La Edad de Piedra no terminó por falta de piedras, ni las diligencias desaparecieron por falta de caballos. Las alternativas a los combustibles fósiles están multiplicándose y las patentes del futuro serán más fuertes que los decretos presidenciales del pasado.
¿Cómo podemos explicar semejante ceguera? «¡Es la economía, estúpido!» Las transformaciones actuales se perciben como una amenaza para los ingresos y, por lo tanto, los niveles de empleo en los sectores relacionados con la energía y muy dependientes de ella. Huérfanas de las promesas de una globalización feliz y a largo plazo que no tiene en cuenta sus condiciones de vida inmediatas, las clases de rentas medias y bajas desarrollan un temor al cambio que puede explotarse fácilmente.
Pero si el ex presidente de AXA, una de las mayores aseguradoras del mundo, está en lo cierto cuando afirma que un mundo con dos grados más todavía podría asegurarse, pero un mundo con cuatro grados más definitivamente ya no podrá asegurarse, entonces es inútil la esperanza de que evitar crisis financieras más graves que la provocada por las hipotecas subprime en 2008 tranquilizará a los que están preocupados por perder sus empleos mañana.
¿Nos quedaremos atrapados en nuestro apego al presente, como los habitantes de la Isla de Pascua que talaron hasta el último de sus árboles? ¿Sacrificaremos nuestra prosperidad económica futura en el altar de nuestra voracidad actual? Nosotros creemos que no.
Transición ecológica
Al igual que el nuevo presidente francés, creemos que la transición ecológica es una oportunidad para corregir los excesos actuales, crear nuevos empleos y reconectar las zonas urbanas, periurbanas y rurales, en definitiva, para recuperar políticas económicas sensatas.¿Cómo afecta esto a los inversores? En primer lugar, permítanme que afirme lo obvio: ¡Se sienten afectados! Después de todo, la principal noticia sobre Estados Unidos el clima esta semana podría no ser Trump, que no siguió el consejo de su Secretario de Estado, el ex consejero delegado de ExxonMobil. En lugar de eso, tal vez deberíamos fijarnos en lo que pasó en la junta de accionistas de ExxonMobil, donde se aprobó con un 62% de los votos una resolución para mejorar la información sobre los posibles impactos climáticos y, más importante todavía, sobre los impactos de la transición actual de la empresa.
Entonces, como inversores sensatos y pacientes, ¿qué deberíamos esperar del anuncio de Trump? Cabe señalar que la decisión es sobre todo simbólica, dado que, legalmente, Estados Unidos no puede salir del acuerdo antes de las próximas elecciones presidenciales. No obstante, el Acuerdo de París no es vinculante y nadie esperaba que la administración Trump fuera a aplicar medidas de apoyo en este sentido.
Los que pensaron que Trump beneficiaría a las petroleras y a las centrales de carbón pronto deberán afrontar la realidad: estos sectores ya están sufriendo exceso de capacidad, lo que lastra los precios y su rentabilidad. El desarrollo de nuevas infraestructuras, como el oleoducto Keystone, tampoco ayudará. Así pues, seguimos confiando en que las nuevas inversiones en energías renovables y eficiencia energética terminarán imponiéndose desde el punto de vista de la rentabilidad.
Dado que la situación ya no es incierta y hemos aprendido a no esperar nada de esta administración, creemos que el anuncio de Trump insuflará nuevas fuerzas a los ciudadanos, los emprendedores y los investigadores. Y por supuesto dejará de haber contradicciones en Elon Musk, consejero delegado de Tesla, que podrá hacer un mejor uso del tiempo del que dispone después de dejar su puesto en el Consejo del Presidente. Irónicamente, somos más optimistas hoy de lo que éramos ayer.
Para concluir, nos gustaría señalar que estamos de acuerdo con el enfoque adoptado por los grupos de interés de Exxon y que también empatizamos con ellos. Seguiremos usando los ahorros de nuestros inversores en proyectos y empresas que inviertan en el futuro, no en aquellas que intentan desesperadamente defender unos resultados amenazados
Herve Guez, director de Análisis de Inversiones Responsables e Inversión de Impacto de Mirova.