“Demasiado complicada y ha obstaculizado el préstamo”. Así fue como Steven Mnuchin, secretario del Tesoro bajo la administración de Donald Trump, se ha referido a la célebre, y para muchos infame, ley Dodd-Frank.
Emitida en el año 2010, como respuesta directa a la crisis financiera del 2007-2008, la ley encarnaba en muchos sentidos la indignación social contra los mercados. En muchos sentidos, la ley no sólo era correctiva en intención y proactiva en las medidas emitidas, teniendo una orientación incluso punitiva, según muchos críticos. Para no pocos profesionales de los mercados, la ley es asfixiante, por decir lo menos.
No fue por tanto una sorpresa al iniciar la nueva administración republicana, que se hayan dado claras señales y pasos en el sentido de desmantelarla, aunque sea parcialmente. Donald Trump se refirió a ella como “un desastre”, al tiempo que firmaba la orden ejecutiva dando un claro mandato de revisar la ley al Secretario del Tesoro.
En los últimos años, y semanas, Wall Street ha llegado a niveles record en sus principales indicadores, lo cual muestra que el argumento de que la ley es mala para el funcionamiento de los mercados, es un error. Tal fue lo que uno de los creadores de la ley, el demócrata Barney Frank, respondió a Trump unos días después, en entrevista al New York Times.
Más allá de una posición u otra, muchos analistas consideran que muchos de los cambios introducidos a partir de la ley, particularmente en el área de compliance y defensa del consumidor de los servicios financieros, son irreversibles, pues se han convertido ya en parte del funcionamiento del sector.
Un aspecto interesante es el hecho que Dodd-Frank parecía dirigido en particular hacia las instituciones que representaban un riesgo sistémico, por lo cual su desmantelamiento podría ser ahora interpretado como favorecimiento hacia los grandes bancos, en perjuicio de los bancos medianos o chicos.
No deja de ser irónico que durante su campaña hacia la presidencia, el ahora presidente Donald Trump se caracterizó por criticar, a veces en forma ácida, a Wall Street y a los mercados financieros, por la manera en que se aprovechaban del ciudadano común. Tales críticas fueron parte del tono anti-sistémico de sus discursos.
Tres son las principales propuestas de la nueva administración con respecto a Dodd-Frank:
Derogar la prohibición de realizar propietary trading por parte de los bancos.
Reducir las atribuciones del Consejo de Supervisión de Estabilidad Financiera (FSOC, por sus siglas en inglés).
Reducir la independencia de acción de la Oficina de Protección al Consumidor Financiero (CFPB, por sus siglas en inglés)
Sea cual sea el resultado, los defensores de Dodd-Frank no cederán sin batalla, en su defensa de la controvertida legislación.
Columna de RiskMathics escrita por Gerardo Herrera
Un nuevo fichaje y cuatro cambios de puestos son las últimas novedades en la estructura de Natixis Global Asset Management (Natixis Global AM). Oliver Bilal, Beverly Bearden, Fabrice Chemouny, Chris Jackson y Cyril Marie son los nombres protagonistas de este movimiento organizativo de la gestora.
Natixis Global AM ha fichado a Oliver Bilal, que se incorpora a la firma como nuevo director de Ventas Internacionales y Márketing. Desde este puesto, supervisará las actividades institucionales y relacionadas con la distribución en Europa, Asia, América Latina y Oriente Medio. Bilal trabajó anteriormente en UBS Asset Management, donde desempeñó el cargo de jefe de EMEA. En su nuevo puesto reportará directamente a Jean Raby, miembro del Comité Directivo de Natixis, consejero delegado de Natixis Global AM, y será miembro del Comité Ejecutivo y del Comité Estratégico de Natixis Global AM.
Respecto a los cambios en los puestos de dirección, destaca el de Beverly Bearden, vicepresidenta ejecutiva global de Recursos Humanos de Natixis Global AM, que ha sido nombrada directora general adjunta. Bearden también reportará a Jean Raby y será miembro del Comité Ejecutivo y del Comité Estratégico de Natixis Global AM.
Con este nombramiento, el anterior ex director general adjunto, Chris Jackson, ha pasado a ser el nuevo director de Operaciones Internacionales. Desde esta posición supervisará las funciones legales, cumplimiento, finanzas, productos y estrategias; además de asumir el liderazgo de iniciativas clave para la gestora. Jackson se unirá al Comité Ejecutivo de Natixis Global AM.
Otro de los cambios es el de Fabrice Chemouny, ex vicepresidente ejecutivo de Ventas Institucionales Internacionales, que ahora ha sido nombrado director de la región Asia Pacífico; puesto que será efectivo desde septiembre. En dicha función supervisará las actividades regionales de distribución y desarrollo de negocios y gestionará las relaciones habituales con las filiales de inversión en Asia Pacífico.
Por último, Cyril Marie, actual jefe de Estrategia y Desarrollo Corporativo de Natixis Global AM, también ha sido nombrado director Financiero Adjunto. Como director adjunto, Marie reportará a Geoffroy Sartorius, director de Finanzas de la gestora, y también a Jean Raby por su trabajo como director de Estrategia y Desarrollo Corporativo. Además, será miembro del Comité Ejecutivo y Comité Estratégico de Natixis Global AM.
Según ha explica Jean Raby, miembro del Comité Directivo Senior de Natixis y CEO de Natixis Global AM, “estos nombramientos refuerzan nuestras fortalezas principales a la vez que continuamos desarrollando nuestro modelo de multiafiliados y ampliamos nuestras capacidades de inversión y distribución en el mundo. Seguimos comprometidos con una administración verdaderamente activa, con nuestro propio modelo de negocios y con el desarrollo de soluciones altamente diferenciadas y de alto valor que van más allá de los productos y aprovechan las capacidades de inversión especializada de nuestros gestores de inversión afiliados”.
Comité Ejecutivo de Natixis Global AM
Beverly Bearden, Oliver Bilal y David Giunta, presidente y director general de Natixis Global AM para Estados Unidos y Canadá, se unirán al Comité Ejecutivo de Natixis. Además, Giunta también será miembro del Comité Estratégico de Natixis Global AM.
Tras estas incorporaciones al Comité Ejecutivo de Natixis Glabal AM, este órgano quedará compuesto además por: Caren Leedom, vicepresidenta ejecutiva de Comunicaciones Globales; Geoffroy Sartorius, vicepresidente ejecutivo y director global de Finanzas; Jeff Plunkett, vicepresidente ejecutivo y consejero general; Pascal Delaunay, vicepresidente ejecutivo de Cumplimiento, Gestión de Riesgos y Auditoría Interna; y Matthieu Duncan, director general.
La obtención de una rentabilidad sostenida, a partir de la inversión en crédito, no es tarea fácil en el entorno de mercado actual, pero siempre es posible encontrar oportunidades. Si se parte de la filosofía de que los emisores con grado de inversión raramente incurren en impago, por extensión puede inferirse que sus emisiones junior, que ofrecen mayores rendimientos, tampoco lo hacen.
Bajo esta premisa, el fondo GAM Star Credit Opportunities (EUR) obtiene el mejor resultado por rentabilidad en el año, un 7,25%, en su clase institucional de capitalización en euros, dentro de la categoría VDOS de renta fija internacional global euro.
Referenciado al índice Barclays EuroAgg Corporate Total Return Index in EUR, invierte principalmente en títulos con cupón fijo, como bonos del gobierno, bonos corporativos, títulos de deuda subordinada, acciones preferentes, valores convertibles y notas de capital contingente. Los emisores de estos valores pueden estar situados en cualquier país del mundo, incluidos los mercados emergentes.
La gestión del fondo está centrada en la extracción y defensa del cupón, de aquellos tramos más atractivos de la deuda subordinada de compañías líderes típicamente y que son referentes en los índices Investment Grade de renta fija. La posibilidad de incurrir en impago, en cualquiera de sus tramos, de una entidad investment grade es del 0,98%, mientras que la de bonos de entidades high yield es del 15,24%. La posibilidad de extraer un cupón, que ha rondado o ha superado el 6% en los últimos diez años, es suficientemente atractivo como para tratar de minimizar el resto de riesgos.
GAM ha delegado la gestión del fondo en Atlanticomnium S.A, una boutique independiente experta en la gestión de crédito, fundada en 1976 por Richard Smouha. Concretamente, es el consejero delegado de Atlanticomnium, Anthony Smouha, quien se encarga de la gestión de GAM Star Credit Opportunities. Anthony es miembro del comité de dirección de Atlanticomnium y gestor de fondos GAM desde 1992. Con anterioridad a su incorporación a Atlanticomnium, Anthony Smouha dirigió la mesa de trading y ventas de Soditic SA/SG Warburg Soditic SA, en Ginebra, tras un periodo en la oficina de Londres de Credit Suisse First Boston. El señor Smouha se educó en el Colegio Harrow y se licenció con honores en Económicas por la Universidad de Cambridge. Está basado en Ginebra.
El equipo gestor cree que se pueden obtener rendimientos atractivos sin incurrir en un nivel de riesgo alto por impagos o tipos de interés. Selecciona para ello emisiones de elevado rendimiento, de emisores con calificación crediticia de grado de inversión, haciendo uso de títulos híbridos para calibrar la exposición a tipos de interés. En lugar de focalizarse únicamente en el precio, pone su foco en generación de rentas y precios, invirtiendo en las mejores oportunidades, sin limitaciones por índice de referencia.
El proceso inversor, que otorga una gran importancia al análisis, consta de tres fases. La primera fase sirve para identificar la calidad de las compañías, pasando el universo inicial por un filtro que identifica las más prometedoras, analizando las desventajas del crédito y aplicando un análisis de ventajas de renta variable, todo ello desde un contexto de compañía, mercado de capital y dinámica de la cartera. En la siguiente etapa, se analizan la estructura de capital y los bonos, evaluando y entendiendo la estructura de capital, y estableciendo las calidades, características y cláusulas de emisiones subordinadas, para finalmente seleccionar la parte óptima de la estructura de capital.
La última fase del proceso es la construcción y gestión de la cartera. Se seleccionan y se asignan pesos por cada emisor en base a su contribución apropiada por apreciación de su precio cotizado, volatilidad, rendimiento y duración. Se llega así a una cartera con una doble segmentación, por convicción y por diversificación, con una mentalidad de ‘buy and hold’ (comprar y mantener).
Una cartera que incluye entre sus mayores posiciones emisiones de entidades financieras como Rabobank (6,13%), HSBC Holdings (4,31%), Royal Bank of Scotland (4,11%) y Société Générale (3,63%), además de la emisión de la cadena británica de supermercados Tesco (1,27%).
La historia de rentabilidades del fondo lo posiciona entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, durante 2015, 2016 y 2017, batiendo al índice de su categoría durante 2014. A tres años registra un dato de volatilidad de 5,15% y de 4,36% a un año. En este último periodo, su Sharpe es de 3,08 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, de 4,3%. La suscripción de la clase institucional de GAM Star Credit Opportunities requiere una aportación mínima de 10 millones euros, aplicando a sus partícipes una comisión fija de 0,95% y hasta un 0,0425% de comisión de depósito. El fondo dispone también de una clase A, con una aportación mínima de 10.000 euros para su suscripción y comisiones fija y de depósito de 1,15% y 0,04%, respectivamente.
Aún cuando los últimos datos macroeconómicos de Europa son positivos, el crecimiento económico continúa siendo reducido, con las medidas de expansión cuantitativa aún vigentes. De acuerdo con el equipo gestor, puede esperarse un movimiento gradual al alza de los tipos en Europa, a medida que la economía se reactiva. Sin embargo, no espera que ese movimiento sea muy fuerte. Esto significa que los rendimientos de 5% y superiores que puedan obtener a partir de muchos de los títulos denominados en euros continúan siendo atractivos.
En el caso de las instituciones financieras, cuyas acciones se mantienen infravaloradas, esperan que el proceso de fortalecimiento de capital, recorte de costes y optimización de modelos de negocio, que lleva ya varios años, sea significativo. Como consecuencia, deberían de seguir pagando una prima notable por las emisiones junior de su deuda. Aquellas entidades financieras que han conseguido mantener una rentabilidad significativa deberían resultar muy atractivas, ya que este hecho debería también afectar positivamente a los tramos junior de su deuda, incluyendo las emisiones contingentes.
Por su positiva evolución por rentabilidad en los últimos tres años, GAM Star Credit Opportunities obtiene la calificación cinco estrellas de VDOS, tanto en su clase Institucional como en su clase A.
Educar a las personas sobre el valor y la importancia de la inversión es el mayor reto de la industria de gestión de activos, según una encuesta de ALFI realizada en la Conferencia de Londres de mayo, donde uno de cada tres (33%) de los encuestados señaló a la educación es el mayor riesgo del sector.
Otros desafíos a los que se enfrenta la industria, según los encuestados, incluyen a la tecnología (25%), los cambios regulatorios provocados por situaciones y/o eventos geopolíticos (23%) y los mercados de distribución fragmentados (17%). El 61% de los encuestados también identificaron al marco regulatorio como el factor con el mayor potecial de impactar a la industria de gestión de activos los próximos cinco años, mientras que el 27% pensaba que el nivel de educación de los inversores tendría el impacto más significativo.
En cuanto a las estrategias digitales para los gestores de activos, el 88% cree que las redes sociales son importantes para los gestores de activos. Otros descubrimientos de la encuesta incluyen el que el 53% de los encuestados cree que el papel fundamental de la industria de gestión de activos en 50 años será proporcionar vehículos de ahorro a largo plazo directamente a los inversores privados, mientras que el 19% cree que será el de generador de fondos para distribuidores digitales y un 7% opina será como fabricante de robo-advisors. El 21% cree que el papel clave de la industria de gestión de activos será como un impulsor de la economía.
Si bien casi todos (94%) de los encuestados opinan que la disponibilidad de productos ha mejorado en los últimos diez años, el mismo porcentaje cree que, de cara al futuro, habrá más consolidación en la industria de fondos.
«La industria está pasando por una adaptación considerable, no sólo como resultado de la regulación cambiante, sino también por la tecnología cambiante, el entorno geopolítico, la evolución demográfica y la necesidad de que las personas asuman la responsabilidad de su propia seguridad financiera a largo plazo». Dijo Denise Voss, presidente de ALFI. «Los asistentes a nuestras conferencias son generalmente positivos – el 81% en nuestra conferencia de Luxemburgo dijo que eran optimistas acerca de la industria de fondos – pero reconocen los desafíos que tenemos por delante», concluyó.
Después de un primer trimestre positivo de 2017, en el que los inversores regresaron a los hedge funds, en abril estos fondos experimentaron salidas por 930 millones de dólares, según los datos sobre flujos de fondos de eVestment correspondientes a abril de 2017.
Los activos totales de la industria ascendieron a 3,10 billones de dólares (trillones en inglés) y los flujos de activos acumulados en lo que va de año también se mostraban positivos con 12.180 millones de dólares. «Esta es una buena noticia, a pesar de la reducción de abril, para una industria golpeada por los pobres retornos y salidas de activos durante gran parte de los dos años anteriores» expone eVestment.
El informe también muestra que los grandes ganadores en la asignación de activos entre las estrategias primarias fueron aquellas de renta variable de mercado neutral (3.190 millones), el crédito direccional (2.840 millones) y los fondos macro (1.680 millones). Los fondos macro también se encuentran entre los grandes ganadores del año, obteniendo 11.580 millones de dólares en lo que va del año.
El interés continuo en las estrategias macro es la evidencia de que los inversores están utilizando la industria no sólo por su creciente prevalencia de estrategias cuantitativas, sino por sus conocimientos sobre cómo navegar y preferiblemente beneficiarse en un entorno global cada vez más influenciado por grandes temas geopolíticos.
Las estrategias long / short equity y multi-estrategia fueron las mayores perdedoras en abril, ambas viendo sus activos bajo administración caer un poco más de 3.000 millones en abril.
Hay evidencia de una cierta consolidación entre fondos, con los fondos más pequeños y con malos resultados en 2016 viendo sus activos caer, mientras que los fondos fuertes del 2016 están viendo un crecimiento en sus activos.
Los flujos de activos para los fondos domiciliados en Europa se volvieron positivos en abril, aumentando en 1.320 millones de dólares, mientras que el flujo en lo que va de año seguía siendo negativo de 240 millones de dólares. Por el contrario, las empresas domiciliadas en las Américas vieron sus activos caer en 1.660 millones, mientras que los activos en lo que va de año todavía están en positivo con 11.770 millones.
Para descargar una copia completa del informe, siga este link.
Para Geraldine Sundstrom, directora general y responsable de Asignación de Activos de PIMCO, estamos en un entorno de insegura estabilidad. “Hay grandes noticias a nuestro alrededor, como por ejemplo que la economía global está creciendo o los positivos resultados empresariales, pero aun así hay que ser prudentes», señalaba en un reciente encuentro con periodistas en Madrid. Su prudencia se debe a que considera que hay que estar preparados para cuando este ciclo, tan inusualmente largo, se agote.
“Caer en una recesión es una de las preocupaciones que tiene el mercado. Creemos que la probabilidad de que asistamos a una en algún momento de los próximos cinco años es de alrededor el 70%. También hemos identificado una serie de realidades que tendrán un impacto considerable en la economía mundial”, afirma. En su opinión, en este periodo de tiempo, la economía mundial puede experimentar cinco grandes cambios debido a las políticas monetarias, las políticas fiscales, el comercio mundial, las relaciones geopolíticas y el comportamiento de las divisas.
Lo primero que Sundstrom cita es la política monetaria y cómo las decisiones de la Fed y el BCE pueden marcar una u otra senda. “Si el ciclo cambia de signo, la Fed y otros bancos no tendrán margen para recortar los tipos, dado que ya están bajos. En un contexto de este tipo, es poco probable que la política fiscal logre compensar por completo las limitaciones en las que se encontraría la política monetaria”, argumenta.
Apoyarse en las políticas fiscales sería una buena alternativa pero, como destaca esta experta, “tan solo Estados Unidos ha dado señales de su interés por realizar cambios fiscales que incentiven a las empresas”. En el caso de Estados Unidos, considera que el principal freno es el propio Trump y las dificultades que tiene para sacar políticas adelantes. Mientras que el resto de países el motivo es claro: “En general los países, en particular los europeos, tienen un alto nivel deuda. Tan sólo Alemania podría desarrollar este tipo de políticas, pero no veremos nada de esto hasta que pasen las elecciones de otoño”, afirma.
También considera que se está dando un aumento de los riesgos bajistas en las perspectivas de crecimiento chino y en la estabilidad de la zona euro, lo cual se verá reflejado en el comportamiento de sus divisas. En el caso de China, destaca que el país supone un riesgo ya que “está en plena transformación hacia un modelo de economía de mayor consumo; lo cual, si no se hace bien, podría provocar cierta depreciación de su moneda”.
Con el euro ocurre lo contrario. Según explica Sundstrom, se está recuperando y fortaleciendo. “Es lógico esperar que una apreciación del euro, en parte relacionada con la política del Banco Central Europeo. La pregunta aquí es cómo digerirá la economía europea esa apreciación una vez se normalice la política monetaria y cesen las compras, sobre todo qué le supondrá a las empresas tan dependientes de las exportaciones”, reflexiona.
Los otros dos aspectos a tener en cuenta son el comercio global y las relaciones geopolíticas. Sobre la primera centra su atención en Trump y en lo negativo que sería para el comercial mundial que un país como Estados Unidos defienda posiciones proteccionistas. Respecto a la geopolítica, Sundstrom destaca como buena noticia el enfriamiento de los populismos en Europa y pone como ejemplo las elecciones en Francia. Sin embargo, recuerda que aún queda Italia, que “nos dará una visión de lo que puedo ocurrir en Europa”
Construcción de cartera
Todo este contexto es una oportunidad que los inversores no pueden desaprovechar. Desde PIMCO consideran que, en la actualidad, los participantes del mercado están demasiado relajados. Empiezan a aparecer riesgos a medio plazo y los inversores deberían sopesar la posibilidad de aprovechar los repuntes cíclicos para acumular efectivo con el fin de desplegarlo cuando acabe produciéndose una corrección –y posiblemente una reacción exagerada– de los mercados en cuanto los riesgos vuelvan a reflejarse en los precios.
Según PIMCO, aunque las perspectivas macroeconómicas centrales son ahora algo más estables, “nuestras previsiones sobre los mercados financieros son un tanto más inseguras, al reflejar que las valoraciones de los activos de riesgo se han reducido considerablemente durante los 12 últimos meses”.
Como gestora, Sundstrom reconoce que este análisis del entorno les ha llevado a reducir su nivel de exposición, no por un motivo estructural sino como estrategia para lograr la mayor rentabilidad y cumplir con su principal objetivo: ser prudentes para preservar el capital de sus clientes.
A la hora de explicar cómo han variado la construcción de su cartera, Sundstrom destaca que se están centrando en la búsqueda de valor relativo en los tipos de interés y el crédito, y en mantener una visión global en la búsqueda de oportunidades, incluyendo los mercados emergentes.
“Trataremos de evitar inversiones que dependan en gran medida del apoyo de los bancos centrales. En caso de recesión, y dadas las condiciones de partida, los bancos centrales corren el riesgo de quedarse en una fase temprana sin políticas que aplicar. Si bien anticipamos cierta transición de la política monetaria a la política fiscal en países con capacidad para llevarla a cabo, en especial si se produce una recesión, no existe ninguna garantía de que vayan a usarse medidas de estímulo fiscal en el momento oportuno o de forma eficaz”, concluye.
Cómo conseguir un buen nivel de rentas sin dejar de gestionar cuidadosamente la exposición al riesgo sigue siendo el dilema al que se enfrentan los inversores. Una encrucijada que continuará en el tiempo debido a que es muy probable que los tipos de interés permanezcan en niveles bajos durante un futuro próximo. Ahora bien, ¿qué alternativa hay ante esta disyuntiva?
Según Charles Mckenzie, director global de Inversiones en renta fija de Fidelity, “con esta idea en mente, muchos inversores en renta fija están elevando el riesgo de crédito a cambio de más rendimientos, al tiempo que reducen la duración en busca de seguridad”. Sin embargo, también demandan una combinación óptima de rendimiento y seguridad. “A menudo piensan que la mejor opción es sobreponderar el riesgo de crédito, que genera unos niveles de rentas interesantes, y al mismo tiempo reducir la duración para rebajar la sensibilidad a los cambios en los tipos de la deuda pública”, señala.
En su opinión, eso no es necesariamente lo correcto siempre. “Reducir la duración en las carteras tiene dos consecuencias muy importantes. La primera de ellas es que si la duración se reduce considerablemente, mediante coberturas o apostando por bonos con vencimientos más cortos, se renuncia a una gran cantidad de renta, ya que los bonos con vencimientos más largos tienen un rendimiento mayor que las alternativas a corto plazo. La segunda es que una menor duración se traduce en una correlación mayor y cada vez más positiva entre los componentes de renta fija y de renta variable de la cartera de un inversor. Y generalmente se invierte en bonos para diversificar adecuadamente una cartera frente a las bolsas; así quese puede perder el efecto diversificador si se reduce demasiado la duración”, explica Mckenzie.
Como alternativa Mckenzie plantea tres formas diferentes de abordar y gestionar la duración. La primera pasa por adoptar una perspectiva mundial, es decir, tener en cuenta otros mercados internacionales y no limitarse a invertir en el mercado nacional. “En el mundo coexisten varios ciclos y los inversores pueden aprovecharlo invirtiendo en diferentes regiones en lugar de hacerlo simplemente en su mercado nacional. En estos momentos, por ejemplo, estamos encontrando buenas oportunidades de inversión en los mercados de tipos de interés de Australia y Estados Unidos, donde los factores generales y particulares favorecen una exposición con una duración elevada”, argumenta este experto de Fidelity.
Su segunda propuesta de Mckenzie es ir más allá de la deuda pública. En este sentido destaca que el equipo de analistas de Fidelity busca continuamente oportunidades en todo el universo de la renta fija y, en concreto, analiza permanentemente si los inversores están consiguiendo una compensación adecuada por el riesgo adicional que se deriva de la inversión en renta fija privada en lugar de pública. “Existen oportunidades, pero la selección de títulos es esencial”, matiza.
Según sugieren los análisis de la gestora, actualmente los inversores están obteniendo una compensación adecuada en forma de diferencial adicional por el riesgo de crédito e impago que están asumiendo en sus inversiones en bonos corporativos. De hecho consideran que los bonos de alta calidad crediticia se encuentran actualmente en un momento idóneo.
“El panorama es más desigual en los bonos de alto rendimiento, que son los que tienen calificaciones desde BB hasta CCC. Tras el excelente comportamiento del año pasado, las valoraciones de esta clase de activos son ciertamente menos atractivas que hace doce meses. Sin embargo, seguimos encontrando oportunidades en los bonos BB, donde pensamos que se puede seguir consiguiendo una compensación adecuada por el riesgo de crédito adicional que los inversores asumen. Sin embargo, es imprescindible llevar a cabo una selección de títulos rigurosa”, explica.
Por último propone los bonos indexados a la inflación como una buena alternativa. Mckencie reconoce que “no se suele hablar de los bonos indexados a la inflación, pero tener posiciones en activos reales y en este tipo de bonos también puede ser un buen elemento diversificador para los inversores en renta fija”. En su opinión, aunque la inflación parece que sigue estando bien controlada y que permanecerá así a corto plazo, este tipo de bonos ofrecen cierta protección si la inflación termina sorprendiendo al alza.
Los tipos de interés van a mantenerse en niveles bajos, por lo que resulta complicado alcanzar el equilibrio exacto entre rendimiento y seguridad. Sea como fuere, no sacrifiquemos la duración: todavía tiene un papel muy importante que desempeñar en una cartera diversificada.
La industria de productos cotizados a nivel mundial, o ETPs, está de celebración, pues acaba de batir el hito de los 4 billones de dólares de patrimonio. Y lo hace solo dos años después de haber alcanzado los 3 billones, con un crecimiento orgánico que aumentó del 11% en el primer año al 18% en el segundo, según los datos del informe ETP Landscape de BlackRock, correspondiente a finales de mayo de 2017.
“Por primera vez en la historia, la industria de ETPs ha alcanzado los 4 billones de dólares y parece ser que su crecimiento seguirá a unos niveles muy positivos. En los primeros cinco meses de 2017, hemos visto cómo los ETFs de renta variable emergente se consolidaron en las carteras de los inversores y que el éxito de los productos cotizados europeos en renta variable es irrefutable, anotándose su mejor mes desde 2015. Si seguimos con este ritmo, no sería de extrañar que ETPs a nivel global alcanzasen los 5 billones de dólares en tan solo un par de años”, comenta Aitor Jauregui, responsable de desarrollo de negocio de BlackRock en Iberia.
Ese hito se ha alcanzado gracias a las fuertes suscripciones, superiores a 45.000 millones de dóales, que continuaron en mayo, impulsadas por los fondos cotizados de renta variable no estadounidense, que registraron unas entradas netas récord de 30.400 millones de dólares durante el mes.
Por su parte, los flujos en ETPs sobre renta variable europea se aceleraron hasta los 9.300 millones de dólares tras las elecciones francesas, mientras que la inversión en productos emergentes alcanzó su nivel máximo de los últimos nueve meses, con 5.700 millones de dólares.
Los ETPs de renta fija mantuvieron su rumbo para lograr su segundo año récord consecutivo, dado que captaron 14.300 millones de dólares, impulsados por los flujos de entrada en productos cotizados centrados en deuda con gradi de inversión, de 6.800 millones de dólares (el mejor mes del que se tiene constancia), seguidos por los ETPs de deuda emergente, que alcanzaron los 2.100 millones de dólares
Fuertes flujos en Europa
Para Patrick Mattar, miembro del equipo de mercados capitales de la región EMEA para BlackRock, son cinco las temáticas clave que han impulsado los flujos de entrada en ETPs domiciliados en Europa en mayo de 2017: las elecciones en París y el menor riesgo político, el efecto de los factores, los ETFs de bolsa emergente, el interés por los ETPs de deuda con grado de inversión y el interés en Europa por el oro, a diferencia de Estados Unidos.
“Los productos cotizados sobre renta variable europea experimentaron su mejor mes desde 2015. Parece que las elecciones francesas han apaciguado algunas de las preocupaciones sobre los riesgos políticos en el Viejo Continente, allanando el camino para la asignación en activos europeos”, dice el experto.
Con respect al segundo punto, recuerda que “en los últimos doce meses, se ha producido una clara rotación desde las exposiciones basadas en el factor mínima volatilidad hacia aquellas centradas en el factor value. Parece ser que las elecciones estadounidenses han sido el catalizador de esta tendencia: desde octubre, se han registrado unos flujos de entrada de 3.800 millones de dólares en los ETFs que invierten en el factor value domiciliados en Europa”.
Los flujos de capital también han llegado a los ETFs de bolsa emergente: “2017 ha sido un año de gran solidez para los ETFs emergentes independientemente del domicilio del producto. El actual periodo de cinco meses consecutivos de flujos de entradas constituye el mayor repunte mensual desde enero de 2013, cuando finalizó un periodo de siete meses consecutivos de subida. Parece ser que, a la hora de decidir sus asignaciones de activos, los inversores se han centrado en la mejora de los fundamentales emergentes, en vez de en la retórica proteccionista que caracterizó la campaña electoral estadounidense”.
En cuanto a deuda, los ETPs de deuda corporativa en euros con calificación Investment Grade encabezaron la categoría de renta fija por primera vez este año: “Los flujos de entrada en estos productos han sido heterogéneos este año debido a los rumores sobre la posible retirada del programa de compra de activos del BCE y la asignación del 25% a los emisores franceses en los índices de deuda corporativa en euros con calificación Investment Grade, que parecían preocupar a los inversores. La cifra neta total de flujos de entrada en estos productos en lo que va de año asciende solamente a 20 millones dólares”.
Sin embargo, existe una clara yuxtaposición en las visiones de los inversores estadounidenses y europeos en relación con el oro: “Si bien los ETPs domiciliados en Europa están disfrutando de una época dorada, en tres de los cinco meses transcurridos este año se han registrado flujos de salida netos de los ETPs domiciliados en Estados Unidos”, aclara.
La circulación de activos o capitales supone un reto no solo para las autoridades sino también para los sujetos obligados, que se convierten en instrumentos involuntarios para blanquear beneficios de actividades ilícitas.
Además de tener implicaciones penales y financieras, muchas de estas entidades no son capaces de valorar el impacto reputacional que supone tener en su cartera de clientes sujetos sospechosos de introducir dinero ilegal procedente del blanqueo o la financiación del terrorismo en el sistema.
Este es uno de los retos que debe abordar una organización financiera en un mundo cada vez más conectado. Y no es una cuestión de tamaño. Tienen la misma responsabilidad como sujetos obligados tanto grandes bancos y aseguradoras como gestoras de activos y EAFIs. Y también las mismas posibilidades de que una crisis de este tipo se expanda como la pólvora poniendo el negocio en entredicho.
Pero, además, los entramados societarios para ocultar el dinero ilícito se sofistican a la misma velocidad que aparecen nuevos negocios que pueden “facilitar” el blanqueo de capitales. Por ejemplo, las plataformas de juego online pueden ser susceptibles de ser utilizadas para blanquear dinero, con la dificultad de que pueden ser, en realidad, sociedades residentes en países con legislaciones más opacas en este sentido en las que la circulación de información es más lenta y complicada.
Pero además, tenemos ante nosotros nuevas formas de transaccionar fuera del Sistema Monetario Internacional. La irrupción de las criptomonedas (por ejemplo, el bitcoin) nos plantea un escenario en el que existen transacciones financieras públicas pero en las cuales el sujeto no es fácilmente identificable.
Una organización que intermedia con activos financieros, independientemente de su tamaño, puede formar parte de las manos a través de las cuales circulan los activos y capitales en proceso de blanqueo, convirtiéndose de esa manera en encubridor involuntario pero con responsabilidad.
Muchos retos para los cuales la tecnología es un catalizador pero también es un gran aliado. Gracias a la tecnología podemos acceder a sistemas de información actualizados a tiempo real a través de los cuales podemos rastrear los antecedentes de sujetos y operaciones sospechosas en todo el mundo.
Afortunadamente, contamos con grandes bases de datos de ámbito mundial y el desarrollo de algoritmos y motores de reglas que permiten crear KYCs cada vez más fidedignos y reducir los falsos positivos. Esto, que supone un avance en el cumplimiento de la normativa sobre Prevención de Blanqueo de Capitales, también reduce de manera importante el trabajo manual.
La tecnología también nos facilita la posibilidad de realizar procesos de onboarding digital a través de sistemas de reconocimiento facial que proporcionan una mayor seguridad y facilidad a la hora de admitir a un cliente en la entidad.
Y, por supuesto, el almacenamiento de datos en distintos formatos a gran escala, ya no solo alfanuméricos sino también datos audiovisuales, no sería posible sin soluciones de Big Data.
Todo ello supone un avance importante, también desde el punto de vista empresarial. Atrás quedaron grandes y pesadas soluciones tecnológicas, desarrolladas ad-hoc por las organizaciones. El mundo va tan deprisa y las maneras de blanquear capitales y financiar actividades terroristas se sofistican cada vez más que es necesario contar con soluciones más dinámicas y escalables.
Tecnología y Compliance van cada vez más de la mano. En este sentido, es necesario afrontar estos retos no como el futuro, sino como el presente, adaptando las organizaciones a las nuevas casuísticas que pueden surgir para poder dar respuestas ágiles y seguras en un entorno cada vez más competitivo.
Thomson Reuters y Symphony Communication Services unen sus fuerzas para fomentar la colaboración y el intercambio de información financiera al integrar sus plataformas de mensajería.
Se espera que la integración esté disponible este año y permita que los usuarios que tengan tanto Thomson Reuters Eikon como Symphony puedan compartir contenido como gráficos, noticias y demás a través de Symphony.
«La asociación de Thomson Reuters con Symphony es otro paso importante para romper las barreras a la eficiencia en los mercados financieros», dijo Deb Walton, director global de servicio al cliente en Thomson Reuters.
Por su parte, David Gurlé, fundador y CEO de Symphony, comentó: «Estamos encantados de asociarnos con Thomson Reuters como un líder de mercado muy respetado en el mercado financiero».
El servicio de mensajería instantánea de Thomson Reuters, Thomson Reuters Eikon Messenger, está disponible como parte de Thomson Reuters Eikon y como una aplicación autónoma, gratuita en el escritorio y todos los principales dispositivos móviles. Proporciona a los usuarios acceso al directorio abierto más grande del mundo de contactos, con más de 300.000 personas en 30.000 empresas en 180 países.
Con una presencia en rápido crecimiento en la industria, la comunidad de Symphony ahora contiene 200.000 licencias de usuarios de 170 empresas, incluyendo 40 de las principales gestoras de activos del mundo y 25 de los mayores bancos mundiales.