Los cambios económicos en Ecuador deben de materializarse pero Credit Suisse considera que la llegada al poder de Lenin Moreno en Ecuador puede suponer nuevas oportunidades para el sector privado.
“Pensamos que las señales de consolidación fiscal, medidas para mejorar las vulnerabilidades monetarias y el abandono de la moneda electrónica pueden impulsar la confianza del sector privado”, afirma el Credit Suisse.
La entidad señala que los primeros anuncios del presidente Moreno y su equipo son alentadores, pero advierte que el déficit fiscal del país ronda el 4,6%.
El Credit Suisse considera que el acceso de Ecuador a los mercados internacionales será clave para poder consolidar sus cuentas fiscales.
“Una devaluación fiscal pordría ser una alternativa interesante a corto plazo para generar ganancias competitivas y al mismo tiempo reducir los costos fiscales”, dice el banco, añadiendo que esa medida tendría que contar con el apoyo de los sectores tanto público como privado.
Por último, Credit Suisse considera que el presidente Moreno tendrá que mostrarse más amistoso con el sector de los negocios y al mismo tiempo mantener su lucha contra los escándalos de corrupción.
Los gestores llevan muchos años dando respuesta a los retos financieros mediante estrategias multiactivo que tratan de adaptarse a los diferentes contextos de mercado y buscan en cada momento las fuentes de rentabilidad y protección más adecuadas para las carteras. Pero el entorno actual es diferente al del pasado y los retos que plantea son más agudos, de forma que es necesario buscar soluciones más creativas e ir más allá de las carteras tradicionales –que se mueven dentro de un marco compuesto en un 60% por renta fija y en un 40% por renta variable-. Para Simon Fox, especialista senior de inversiones de Aberdeen Asset Management, estas estrategias “ya no servirán para construir carteras robustas en el futuro”, según explicó en una reciente entrevista con Funds Society.
¿Los motivos? Los inversores no solo tendrán que hacer frente a un entorno mucho más volátil (marcado por problemas de corto plazo como el Brexit y de largo plazo, con problemas estructurales para el crecimiento como la demografía, el ajuste en China o la desglobalización) sino que además se enfrentan con el hecho de que los activos tradicionales, como la renta fija y la variable, ofrecerán retornos mucho menores que en el pasado, en un marco también de menor crecimiento global. “Los inversores tendrán que afrontar una fuerte volatilidad a corto plazo pero además hay obstáculos estructurales: los mercados de acciones ya no proporcionarán retornos tan altos como en otros momentos de la historia y los bonos, que también han ofrecido fuertes retornos en las carteras en las últimas décadas, cuentan con yields mucho más bajas”, explica. Y en muchos casos, estos últimos ni siquiera ofrecen protección. En conclusión, con la mezcla tradicional entre renta variable y renta fija, los retornos futuros se verán mermados de forma inexorable.
Para lidiar con esta situación no queda otra opción que buscar soluciones creativas. Algunos optan por una gestión más activa que regule la exposición a renta variable y deuda en función de la situación de mercado, es decir, optan por hacer timing de mercado. Para Fox, esta solución es muy difícil, pues “los mercados son muy difíciles de predecir”. Por otro lado, también hay profesionales que están optando por estrategias para navegar este entorno que se basan en el uso de derivados, para impulsar los retornos y aumentar la protección, pero que pueden ser más complejas de implementar y muy dependientes de las capacidades de los gestores y del acierto en las apuestas. Frente a estas alternativas, Fox no tiene dudas y opta por la diversificación.
Así, la búsqueda de oportunidades en nuevos segmentos del mercado, y la investigación en nuevos activos capaces de enriquecer las carteras es la apuesta de Aberdeen AM, en sus estrategias flagship de multiactivos (una centrada en el crecimiento, Aberdeen Global-Multi Asset Growth Fund, y otra en los dividendos, Aberdeen Global-Multi Asset Income Fund). Las carteras, tradicionalmente posicionadas un tercio en renta variable, otro tercio en renta fija y otro tercio en activos diversificadores, han ido evolucionando con el tiempo hasta una situación, desde finales de 2014, mucho más diversificada y con alternativas a activos en los que los gestores no ven valor.
Por ejemplo, no hay exposición a deuda pública ni a crédito con grado de inversión, porque los gestores consideran que actualmente no ofrecen ni retorno ni protección. En cambio, se han sustituido esos activos por otros segmentos del universo de renta fija con más posibilidades (deuda de mercados emergentes, asset backed securities, préstamos, high yield…) y también con activos reales. Así, segmentos como el private equity, el real estate y sobre todo las infraestructuras han ganado fuertes posiciones en cartera, en un entorno en el que los activos tradicionales dan menos de sí, incluida la renta variable, con posiciones de en torno al 25%.
En total, las carteras cuentan con cientos de posiciones, implementadas en el caso de la renta variable desde una perspectiva cuantitativa y centrada en la baja volatilidad. Y está demostrado que las carteras más diversificadas consiguen aportar valor: ofrecen una mayor protección en caso de problemas y, como resultado, mejores resultados que sus comparables.
Visión de largo plazo
La idea de construir estas carteras no se basa en el timing de mercado ni en el análisis a corto plazo: según explica Fox, la construcción se basa en una visión del mundo a largo plazo (5-10 años) llevada a cabo por un grupo de analistas que realizan predicciones con este horizonte y con los que el equipo de gestión de multiactivos trabaja muy de cerca en la gestora. De esta forma, las posiciones no cambian de la noche a la mañana en función de los mercados, sino que se trabaja para buscar soluciones diversificadoras y que aporten valor añadido.
Por ejemplo, la visión es que la inflación acabará remontando, pero no lo hará de forma abrupta en los próximos meses: de ahí la inclusión en cartera de activos como los bonos flotantes y, sobre todo, las infraestructuras para ir jugando esta historia de subida de precios -a la vez que se elimina el riesgo de duración renunciando a la deuda pública en las carteras-.
Nuevos activos
La creatividad es la clave en este contexto y en Aberdeen AM señalan algunas de las últimas incorporaciones y estrategias más novedosas, o de los activos con mayor gancho para ofrecer retornos. “Hay muchas más oportunidades que en el pasado”, dice Fox, y eso lleva a hablar ya no de multiactivos sino de multi-multi activos.
Como ejemplos en este sentido, Fox señala los bonos con alto grado de inversión en India (que pueden ofrecer retornos anuales por encima del 7% y es un mercado que se beneficia de la mejora en los fundamentales –de hecho, la gestora tiene un fondo centrado en este activo-), o el acceso a renta variable a través de una perspectiva de smart beta (centrada en la baja volatilidad o en la obtención de rentas, algo que aplican en los fondos). En el espectro alternativo también se abren nuevas oportunidades, como el leasing de aviones (que puede ofrecer retornos cercanos al 10%), valores ligados a seguros (insurance-linked) o los derechos sobre compañías de salud, opciones disponibles para la gestora gracias a su carácter global y a su tamaño. De momento, no utilizan ETFs, aunque podrían hacerlo.
Todo, en un momento en el que se diluyen los obstáculos tradicionales a la diversificación (como la transparencia, iliquidez, regulación, comisiones….), de forma que “hoy se puede diversificar mejor gracias al tamaño y la globalidad ganada por las gestoras y por la mayor exposición y acceso a diferentes activos”, explica Fox.
Soluciones para la jubilación
Este tipo de soluciones son aptas para la jubilación puesto que ofrecen un bajo perfil de riesgo y aportan beneficios de diversificación, retornos y rentabilidad, de forma que la demanda es muy potente tanto en Europa como en Latinoamérica y en el mercado offshore de EE.UU.
Como muy bien sabemos, los acontecimientos políticos pueden propiciar a corto plazo una aversión al riesgo entre los inversores de todas las clases de activos e influir en las tendencias de mercado a más largo plazo. Tras los últimos acontecimientos, se ha manifestado un aumento de la incertidumbre en los mercados de divisas, renta variable y bonos, con una ampliación de los diferenciales en los mercados que son percibidos con mayor riesgo de crisis política.
Por supuesto, el sector inmobiliario no es inmune. A medida que atravesamos un periodo de dos años de elecciones nacionales en Europa, se plantean cuestiones obvias sobre las posibles repercusiones de un cambio sobre el mercado inmobiliario europeo. Estas incertidumbres se han visto intensificadas por el sorprendente resultado del referéndum sobre la permanencia en la UE del Reino Unido, el cual ha tenido un gran impacto en los mercados financieros. La atención puesta en el sector inmobiliario del Reino Unido ha sido considerable a medida que el mercado buscaba pruebas contundentes de sus repercusiones. Sin embargo, la evolución general del mercado ha sido más estable de lo que se temía inicialmente, debido a la dependencia del sector inmobiliario de fundamentales de movimiento más lento.
Según los datos del índice mensual IPD/MSCI del Reino Unido, durante los tres meses posteriores al resultado del referéndum, el valor del capital inmobiliario cayó un 3,6% en el Reino Unido, aunque creció un 2% durante los seis meses siguientes a medida que se fue constatando que los fundamentales del mercado estaban resistiendo bien, especialmente en relación con la demanda por parte de arrendatarios y los flujos mundiales de capital.
Las perspectivas para los activos inmobiliarios en el Reino Unido ya no eran tan halagüeñas, dado que el ciclo estaba ya bastante avanzado en el momento de la celebración del referéndum. Como consecuencia, nuestras expectativas no han sufrido cambios drásticos y prevemos que las rentabilidades del mercado del Reino Unido en esta etapa final del ciclo se verán impulsadas por unos niveles elevados de ingresos por alquileres.
Centrándonos ahora en Europa, más allá de los referéndums, la etapa previa a las elecciones generales holandesas causaron división de opiniones debido a las sorprendentes perspectivas del candidato de extrema derecha, Geert Wilders, en las encuestas. Pese a que las tensiones fueron notables, desde un punto de vista inmobiliario, el mercado no sufrió repercusiones negativas apreciables. El apetito de los inversores se mantuvo sólido en todo momento y el mercado inmobiliario continuó experimentando una excelente evolución tanto a nivel europeo como mundial. Los retornos totales de los Países Bajos en el T4 de 2016 registraron un 3,2% en el trimestre, situando la rentabilidad anual en el 12,2%, según el índice trimestral IPD/MSCI/ROZ de los Países Bajos.
El decisivo resultado de las elecciones presidenciales francesas ha sido bien recibido por los mercados. Con una situación similar a la holandesa, es un alivio para Europa que Francia no vaya a convocar un referéndum sobre su continuidad en la UE y la zona euro. No obstante, es importante permanecer centrado en los fundamentales y ser consciente de que Macron toma las riendas de un país sin crecimiento económico que, una vez más, ha registrado un crecimiento 20 puntos básicos menor que el del PIB de la zona euro en el primer trimestre de 2017.
Creemos que la repercusión del nuevo régimen político francés sobre nuestro escenario central para los activos inmobiliarios oscilará entre favorable y modestamente positiva en un horizonte de tres años, el cual sigue siendo positivo. Al contar con un menor riesgo político inmediato, creemos que el mercado de oficinas de París continuará teniendo una buena rentabilidad, dada su importancia como destino de capital mundial, su volumen de mercado, su transparencia y su gran grado de liquidez. Francia ocupa el puesto número 4 de 27 países europeos en el Global Real Estate Implementation Risk Tool (GREIR) de Standard Life Investments, y disfruta también de unos bajos índices de corrupción y de unos niveles de innovación superiores a la media. El riesgo clave para el mercado de oficinas de París sigue siendo la baja demanda por parte de arrendatarios, junto con los altos niveles de construcción de oficinas, especialmente estos últimos en La Défense y en el distrito financiero occidental.
Las próximas elecciones generales alemanas parecen provocar una menor preocupación en los mercados. El resultado más probable es una coalición, encabezada o bien por Angela Merkel, o bien por Martin Schulz, ambos europeos comprometidos. No se espera que el partido Alternative für Deutschland obtenga una representación significativa en ninguna coalición, a pesar de la cantidad de artículos de prensa que genera. Es reconfortante que las elecciones alemanas tengan menos posibilidades de ser tan extremistas o polarizadas como lo fueron las francesas; y no se espera que el mercado inmobiliario alemán se vea afectado por el resultado.
Creemos que los sólidos fundamentales de la demanda por parte de arrendatarios en Alemania favorecerán un modesto crecimiento en los ingresos, mientras que los bajos tipos de interés y la política monetaria siguen respaldando nuestras previsiones de rentabilidad a medio plazo. Las tasas de oficinas vacantes están en mínimos históricos y los alquileres están subiendo por encima de las previsiones. Alemania es el segundo país de Europa dentro del índice GREIR de Standard Life Investments, ya que ofrece atractivas rentabilidades ajustadas por riesgo en los mercados inmobiliarios alemanes.
A más largo plazo, Italia supone un riesgo mayor. Antes del 23 de mayo de 2018 se celebrarán elecciones generales, aunque éstas podrían adelantarse. Las encuestas actuales parecen indicar que el Partido Demócrata, liderado por Matteo Renzi, y el Movimiento Cinco Estrellas, liderado por Beppe Grillo, van en cabeza con bastante ventaja, aunque la Lega Nord y el partido Forza Italia de Silvio Berlusconi tienen cierta acogida entre los votantes. El riesgo reside en que podría formarse una coalición de partidos euroescépticos, lo cual es preocupante tratándose de un electorado no tan convencido de los beneficios de estar dentro del euro como, por ejemplo, es el caso en Francia o en Alemania.
Italia es la cuarta economía más grande de la UE y las ramificaciones de un retorno a la lira perjudicarían inevitablemente a la zona euro. Creemos que el mercado inmobiliario italiano está experimentando un ligero repunte, pero como sus fundamentales todavía son débiles debido a la lenta recuperación económica y a los elevados niveles de oferta, sigue habiendo riesgos bajistas. La relativa fragilidad de Italia se ve subrayada por su calificación de riesgo, clasificada en el puesto número 15 de los 27 países europeos incluidos en nuestro índice GREIR.
La tipología de mayor riesgo del mercado italiano se deriva de una falta de transparencia, unos niveles de corrupción superiores a la media y una falta de competitividad, según los datos usados por nuestro modelo. Esto nos lleva a pensar que los inversores serán más cautelosos con Italia en caso de que haya un cambio político importante, con respecto a mercados con menores notas de riesgo.
Pese a tratarse de un panorama heterogéneo, el riesgo político es, sin duda, elevado en Europa. Por muy importante que esto sea, estamos centrándonos en los fundamentales del mercado, tanto desde la perspectiva de los mercados de capitales como desde la del arrendatario. Cualquiera que sea el futuro político, un análisis minucioso de los fundamentales del mercado y una utilización adecuada de marcos de gestión de riesgos pueden ayudar a los inversores a evitar el impacto total producido por un cambio político en la rentabilidad de sus inversiones.
Columna de Craig Wright, analista de inversiones inmobiliarias en Standard Life Investments
Nicolas Bayet ha sido nombrado responsable de Markets and Investments Solutions de Indosuez Wealth Management en Luxemburgo, Bélgica, España e Italia. Como tal, forma parte del Comité Ejecutivo de CA Indosuez Wealth (Europe).
Desde Luxemburgo, Nicolas Bayet trabajará bajo las órdenes de Olivier Chatain, consejero delegado y director general de CA Indosuez Wealth (Europe), y de Frédéric Lamotte, director de inversiones del grupo Indosuez Wealth Management.
Responsable de la oferta “Investing Wealth”, Nicolas se hará cargo del despliegue local de la estrategia de Indosuez Wealth Management en colaboración con la Dirección General de CA Indosuez Wealth (Europe) y los diferentes equipos del banco.
Tras un año como analista de renta variable sell-side en Puilaetco, Bruselas, Nicolas Bayet se incorporó en 2002 a Banque Privée Edmond de Rothschild, en Luxemburgo, donde fue nombrado director adjunto de inversiones en 2006.
En 2011, se incorporó a HSBC Private Bank en Mónaco como responsable de gestión de inversiones. Miembro del Comité Ejecutivo desde 2014, ejercía también desde ese mismo año la responsabilidad de Head Investment Services and Product Solutions Group.
Nicolas Bayet obtuvo un grado en la Louvain School of Management.
La puesta en marcha del sistema Bond Connect entre Shanghai y Hong Kong es uno de los pasos más importantes en el proceso de internacionalización del mercado financiero de China de los últimos tiempos. Su puesta en marcha conectará el mercado de bonos del gigante asiático –valorado en 9 billones de dólares– con los inversores extranjeros ya que permitirá que el capital de China continental viaje hacia el sur, es decir hacia Hong Kong.
El mercado continental de deuda ha alcanzado los 67,6 billones de renminbis (unos 8,7 billones de euros) y es el tercer mayor mercado en el mundo. “Si mantiene su tasa de crecimiento de los últimos cinco años –un 23,8% anual–, en otros cinco años podría alcanzar un tamaño de 200 billones de renminbis (unos 25,8 billones de euros), siendo capaz de hacer frente a las necesidades de los inversores internacionales”, explica el equipo de Fullgoal AM, la gestora china representada en España por Selinca AV.
Actualmente la participación de los inversores internacionales en el mercado chino de deuda es inferior al 4%. “El lanzamiento de este esquema viene a coincidir con un largo período de ajuste sustancial del mercado tras el que parece que el mercado y la curva de tipos presentan un valor interesante”, añade Fullgoal AM.
La primera consecuencia de este avance es que proporcionará mayores volúmenes de negociación, lo que a su vez debería aumentar la liquidez tanto en los bonos como en la moneda, afirma Carl Shepherd, gestor de renta fija de Newton, parte de BNY Mellon IM.
Ventajas
El gestor estima que los inversores internacionales pueden esperar a partir de ahora una mayor transparencia del mercado chino y de su presentación de datos. De no ser así, dice Shepherd, esto debería traducirse en picos de rentabilidad o salidas significativas de capital.
“Bond Connect tendrá algunas ventajas operacionales frente a la inversión directa en China continental en el sentido de que no requerirá que el inversor tenga cuentas o custodios locales ni que esté sujeto a cuotas o a revelar de antemano cuánto planea invertir”, añade Claudia Calich, gestora del fondo Emerging Markets Bond de M&G.
Para Calich, es probable que los inversores internacionales opten por aventurarse inicialmente en la deuda del Estado frente a la de las empresas estatales (SOEs) o los bonos corporativos, dadas las valoraciones, la liquidez y el hecho de que este es todavía un mercado incipiente.
“Por ahora las calificaciones no serán un factor clave para la inversión, sino más bien la visión sobre cómo puede evolucionar el renminbi, los flujos de capital hacia y desde China, la política monetaria y el potencial de inclusión de bonos del gobierno en los principales índices de bonos globales», apunta.
La crisis política brasileña irrumpió en la primera parte del año con fuerza disímil sobre las plazas locales del Cono Sur. En Argentina, quitó por unas semanas el foco de la tasa de inflación, la política monetaria del BCRA, las últimas encuestas y la actividad económica.
A diferencia de lo ocurrido en Uruguay y Paraguay, donde los factores domésticos primaron por sobre el “efecto Temer”, en Argentina, el recrudecimiento de la crisis política de su principal socio comercial dejó claro que, pese a la cercanía de las elecciones legislativas, las carteras locales no pueden construirse mirando exclusivamente los factores idiosincráticos argentinos sino que deben estar preparadas para resistir shocks imprevistos de un contexto global en el que han aumentado los riesgos políticos.
En el corto plazo, la crisis brasilera ofrece una oportunidad. Pese a que la situación política está lejos de resolverse tras la decisión del presidente Temer de mantenerse en el cargo a pesar de las acusaciones, las tensiones se descomprimieron tras el fuerte respaldo del arco político al equipo económico. La principal preocupación del mercado es que el conflicto político vuelva inviable la agenda de reformas económicas estructurales.
Ante la expectativa de que la clase política continuará respaldando el trabajo del equipo económico, los temores se disiparon, el real se apreció y los spreads en Brasil se comprimieron. Con la moderación de las tensiones en Brasil, los factores idiosincráticos de cada economía volvieron a primar sobre los movimientos de los mercados de la región.
En Argentina el mercado de cambio continúa bajo presión como resultado de la incertidumbre preelectoral. La apreciación del real brasileño de las últimas semanas provocó un alivio transitorio en el mercado de cambios. Pero en la última semana se observó un aumento de la demanda de instrumentos dolarizados por parte de los inversores locales, como en cada uno de los procesos preelectorales de los últimos 30 años.
Los inversores externos, por otra parte, si bien continúan interesados en posicionarse en activos en pesos, esperan hacerlo a un tipo de cambio más depreciado. En ese contexto, los agentes continúan esperando una corrección del tipo de cambio en las seis semanas que quedan antes de las primarias de agosto. En este contexto, con un peso que ya supera $16.6 por dólar, creemos que se abrió una atractiva ventana de oportunidad de reposicionarse en activos en pesos, en especial en activos atados a la inflación.
En Uruguay, en cambio, el anuncio del avance de las negociaciones con la finlandesa UPM aisló a la economía del shock proveniente de Brasil. Ante la expectativa de fuertes entradas de capitales en los próximos años para la construcción de la tercera planta de celulosa, el peso uruguayo estuvo entre las monedas que menos reaccionaron a la depreciación del real. En un contexto de bajas expectativas de depreciación y con la perspectiva de una inflación que permanecerá dentro del rango meta del BCU, vemos atractivas las posiciones a tasa fija en pesos uruguayos.
En Paraguay, finalmente, la reducción de las tensiones en Brasil ha resultado en una moderación de la volatilidad. No obstante, teniendo en cuenta que la crisis brasilera continúa lejos de resolverse definitivamente y los vínculos entre Brasil y Paraguay, recomendamos un posicionamiento en activos paraguayos en dólares, de los que tenemos una visión muy optimista. La economía cuenta con cimientos robustos tras más de una década de sólidas políticas económicas y hacia adelante vemos oportunidades atractivas en un contexto en que el mayor desafío del próximo gobierno será desarrollar el mercado de capitales local y alcanzar el grado de inversión.
Yantai Changyu Wines es ya la propietaria del 85% del grupo chileno Bethwines que incluye bodegas como Indómita, Santa Alicia, Porta y Agustinos.
China es ya el primer destino de las exportaciones mundiales de vino de Chile y esta adquisición reforzará la presencia de los vinos del país latinoamericano en toda Asia.
Yantai Changyu Pioneer Wine es el tercer grupo más importante a nivel mundial del mercado vitivinícola. Anualmente, produce más de 130.000 toneladas de licor y desde 1997 cotiza en la bolsa china y de Nueva York. Su capitalización bursátil que supera los 5.500 millones de euros.
La empresa china había valorado la operación de compra en 48 millones de dólares pero esa cifra no fue confirmada después de la adquisición.
Las fusiones y adquisiciones en la industria de asset management han repuntado abruptamente en los últimos dos años y medio en términos de número de transacciones e interés por parte de la prensa. La eficiencia en costes y la escala vuelven a estar sobre la mesa de negociaciones. Ser uno de los grandes jugadores del mercado ya no es suficiente.
Según una reciente encuesta realizada por Ignites Europe, el 95% de los profesionales de la industria de asset management esperan que haya una mayor consolidación en la industria, a la vez que los analistas exponen que las firmas de tamaño medio suelen ser los socios más atractivos para una adquisición.
“Esperamos una gran actividad de fusiones y adquisiciones en el sector. Sin embargo, las actividades de M&A no son ciertamente la solución más fácil para los desafíos de la industria. Hemos asesorado a algunas firmas de private equity con un conocimiento adicional sobre las empresas objetivo, las dinámicas del mercado, la predicción de tendencias y todo aquello que va más allá de la utilización de modelos financieros”, comenta Philip Kalus, socio director de accelerando associates.
“Por lo general, vemos demasiado enfoque en la escala potencial y en los efectos del ahorro en costes. A menudo, otros factores claves en términos de ofrecer nuevas proposiciones de valor, como las principales reacciones de los clientes y las restricciones del mercado, no suelen ser tenidos suficientemente en cuenta, a nuestro modo de ver”.
La industria de asset management, que sigue ofreciendo buenos márgenes e ingresos por ventas, se enfrenta a mayores presiones, principalmente en términos de costes de operación y una mayor complejidad a la hora de gestionar el negocio, mientras los márgenes comenzarán a reducirse.
Los reguladores, los grupos de consumidores y los grandes inversores están asestando golpes al modelo actual de asset management. En la actualidad, se ha presenciado un número creciente de acuerdos a gran escala, por ejemplo, la compra de Pioneer por parte de Amundi, o la fusión de Aberdeen con Standard Life. También se ha visto fracasar grandes acuerdos, como el caso del intento de fusión entre Santander y Pioneer.
Más allá de estas imponentes adquisiciones, la actividad entre firmas europeas de menor tamaño en la industria de la gestión de activos y de patrimonios ha crecido enormemente en los últimos años. Además, otros asset management extranjeros, por lo general asiáticos, de gran tamaño y con una alta disposición de efectivo merodean la región, por lo que cabría esperar más compras en Europa.
Conseguir una escala suficientemente grande y un impacto global en la distribución tienen cada vez un mayor peso. Los jugadores más grandes son cada vez más grandes, de forma orgánica y a través de adquisiciones. La escala es vista como el principal factor que propicia la actividad corporativa en la industria de asset management. Sin embargo, es justo afirmar que en realidad las valoraciones de los costes o de la escala, combinados con el potencial ahorro de costes son en realidad los principales motivos que se encuentran detrás de la mayoría de los acuerdos.
Brooks Macdonald, la gestora de fondos discrecionales británica fue un paso más allá, prediciendo que no habría ningún pequeño jugador en el mercado en dos años, según unas declaraciones realizadas en mayo de 2017. Por su parte, George McKay, responsable de la distribución global y responsable global del área de operaciones de AllianGI, comentó en marzo que la mayoría de las firmas de fondos de menor tamaño se verían fuera del mercado en un futuro. Pero todo depende de cómo se defina el tamaño, pues las gestoras con un alto alfa, o que ofrecen un alto servicio vinculado al alfa tienen mayores posibilidades para afrontar un futuro brillante. Son las gestoras de tamaño medio las que sufrirán más presión.
El petróleo cierra un primer semestre del año registrando las mayores caídas en dos décadas. Desde Lombard Odier estiman que el Brent se mantendrá en un promedio de 55 dólares durante 2017 y 2018, lo que significa que la firma espera que en este segundo semestre se produzca un alza significativa de su precio.
El año comenzaba con la entrada en vigor, el 1 de enero, del primer recorte de producción acordado por la OPEP desde el año 2008 y con el barril de Brent consolidándose por encima de la barrera de los 50 dólares durante los meses de enero y febrero. Pero desde marzo, los descensos se aceleraron y su cotización acumulada en este año roza una caída de casi el 20%, lo que supondría la mayor caída durante el primer semestre registrada desde 1997. Estas ola bajista ha borrado todas las subidas que anotó en 2016 el barril de Brent y que le llevo al entorno a 57 dólares a finales de año.
Frente al recorrido que ha llevado el petróleo en este primer semestre, Lombard Odier considera que da comienzo “un reequilibrio gradual del mercado de petróleo a lo largo del año”. En consecuencia, durante este segundo semestre podía producirse un cambio de tendencia y darse las primeras alzas en el precio. Su tesis se sustenta en que en las medidas adoptadas por la OPEP como por la industria de esquisto estadounidense pueden mantener el barril dentro de un rango de 45 a 60 dólares, con un precio promedio de alrededor 55 dólares el barril de Brent en 2017 y en 2018.
Los factores que impulsarían esta alza son tres: la política de la OPEP, la evolución de la industria del esquisto es Estados Unidos y la evolución de la demanda.
Aunque en un primer momento el mercado se sintió decepcionado por la decisión de la OPEP de recortar la producción, finalmente los países que componen esta organización parecen “relativamente satisfechos con la mejora de los precios de 2016” –matiza el informe–, y con lo que ha supuesto para sus ingresos. Esto supone que la firma prevé una continuidad en los países que forman esta organización y en su estrategia, al menos hasta 2018.
Esquisto, el fijador del precio
Ahora bien, desde Lombard Odier recuerdan que uno de los factores más determinantes a la hora de marcar el precio sigue siendo la producción del esquisto estadounidense y su coste. “De hecho, la OPEP, sin tener ninguna otra opción más que permanecer comprometida con su política de reequilibrio y mantener un suelo para el precio del petróleo restringiendo la producción, la variable más sensata de la ecuación sigue siendo el coste de producción del esquisto estadounidense, dicho de otra manera, el nivel de precios del petróleo que desencadena la inversión en nuevas capacidades”, señala la firma en su último informe de perspectivas sobre el petróleo.
Según explica la firma, “el resurgimiento de la producción de esquisto estadounidense este año ya superó ampliamente las expectativas de las principales agencias. Como tal, la Administración de Información de Energía (IEA) de Estados Unidos ha revisado sus previsiones de producción de esquisto de 2017 y 2018, más de 450.000 y casi 900.000 barriles por día respectivamente”.
Implícitamente, esto sugiere que el coste marginal de la industria de esquisto de Estados Unidos, es decir, el nivel de precios que hace posible la inversión en nuevos campos y provoca producción adicional, es menor de lo que se pensaba originalmente. “Las estimaciones más recientes sugieren que después de varios trimestres de recortes de costes y quiebras –la tasa de quiebras alcanzó el 25% el año pasado–, la industria de esquisto es ahora más homogénea, con costes marginales que oscilan entre 52 y 55 dólares, en comparación con el rango de 57 a 90 dólares barril de hace apenas cinco años”, explica Lombard Odier en su informe.
El alza de la demanda
El otro gran factor que afecta a la evolución del precio es la demanda. En este sentido, lo lógico es que haya un alza en la demanda a medida que el consumo de los mercados emergentes se recupera tras varios trimestres de lento crecimiento económico.
“La combinación de las previsiones de los tres principales organismos –EA, EIA y OPEP– sugiere que la demanda mundial de petróleo en 2017 debería estar aproximadamente en línea con su promedio histórico. No es sorprendente que la mayor parte de la demanda incremental provenga de países no miembros de la OCDE, con más de 1,2 millones de barriles por día. Sin embargo, esta estimación sigue siendo muy conservadora en nuestra opinión. La recuperación en los mercados emergentes debería realmente ganar ritmo este año, especialmente en Brasil y Rusia”, explica en su informe.
Lombard Odier considera que los datos reales de demanda podrían superar los pronósticos, pero esto sería insuficiente para elevar el precio del barril porque primero se tendrían que agotar los inventarios. Según aclara, “esto solo se traducirá en una aceleración del reequilibrio del mercado del petróleo. No creemos que los precios del petróleo vayan de manera duradera por encima de los 60 dólares el barril”.
Exposición
De cara al inversor, ante este contexto, desde Lombard Odier apuntan que “con el precio del petróleo actualmente en la parte inferior de este rango, recomendamos mantener la exposición a las commodities y los activos relativos. No sólo las posibles desventajas parecen limitadas, sino también la estacionalidad que se avecina es favorable. Sin embargo, esperamos que los precios permanezcan volátiles mientras el mercado físico esté sobre abastecido”.
Además, advierte que la volatilidad de esta clase de activos requiere agilidad y una estrecha vigilancia de las operaciones, ya que un aumento de 10 dólares por barril podría producirse en sólo unas pocas semanas.
Enrique Pardo, hasta ahora responsable global de Investment Research en Allfunds Bank, ha decidido abandonar la compañía en busca de otros retos profesionales. Según ha confirmado la entidad a Funds Society, la persona que cubre su puesto desde el anuncio de salida de Pardo es Mark Hinton, hasta ahora analista senior del equipo de Fund Research.
Desde Allfunds agraceden a Pardo los servicios prestados y hacen hincapié en que, tras la salida, “nada cambia y seguimos volcados en ofrecer servicios de Fund Research en todo el mundo”. De hecho, la estructura del equipo se mantiene y reforzarán aún más el equipo en las próximas semanas, según indican desde la firma.
“Como responsable global de análisis en inversiones, Pardo ha preparado a Allfunds Bank para los nuevos retos que llegarán con la introducción de MiFID II en enero de 2018 en Europa. Mientras la industria de wealth management se abre en nuevas direcciones, siguiendo las fuerzas cambiantes tras los cambios regulatorios que llegan, Pardo ha decidido abandonar Allfunds Bank para abordar nuevas oportunidades de negocio”, indica la firma.
Pardo ha sido responsable global de Investment Research en Allfunds Bank durante los últimos cinco años y medio, con sede en Londres. Antes, fue CIO de Allfunds Alternative, durante casi cuatro años. Antes de incorporarse a Allfunds en 2008, fue Managing Director de Multiactivos e Inversiones Alternativas en Ahorro Corporación.
Pardo es licenciado en Económicas por la Universidad de Valencia, y cuenta con un máster en mercados financieros por la Universidad Autónoma de Madrid, un PDD por el IESE Business School y un máster en finanzas cuantitativas por AFI Escuela de Finanzas, según su perfil de Linkedin.
Mark Hinton, miembro del Chartered Institute For Securities & Investment, cuenta con una experiencia de más de 17 años como gestor y analista, con probados logros en la industria como selector de fondos en todas las áreas geográficas en los mercados bursátiles. Antes de los últimos cinco años en Allfunds Bank, desarrolló su carrera en Kleinwort Benson como analista de fondos, durante cuatro años, y anteriormente trabajó para Bestinvest como analista senior.