2024, el año de los alternativos en Estados Unidos, una historia que sólo puede continuar
| Por Ana Prieto Pérez | 0 Comentarios

El contexto de 2024 y las cifras
Es importante poner en contexto algunos de los acontecimientos más relevantes que ha atravesado la industria financiera en los últimos años. Empezaría por el aumento significativo de las tasas de interés, más de 500 puntos básicos en la tasa de la Reserva Federal, impactando especialmente en el aumento del costo del capital y afectando negativamente los costos financieros de las compañías y la actividad de transacciones, medida por las fusiones y adquisiciones (M&A) en los mercados privados en general. No obstante, el “cambio en la retórica” por parte de la Reserva Federal a finales de 2023 provocó una mayor fluidez en la emisión de nueva deuda y una reactivación en el número de transacciones M&A a nivel global.
Este contexto ha sido positivo para los activos privados en general, pero principalmente la deuda privada ha logrado capturar una parte significativa de este escenario, financiando el 84% del mercado mediano en los Estados Unidos. Se estima que, para finales de 2024, el total de los activos de deuda privada bajo gestión alcanzaría los 1.800 millones de dólares, lo que representa un aumento del 17% respecto a 2022. Este crecimiento meteórico se debe, entre otras cosas, a que los bancos han ido reduciendo su participación en el mercado de financiamiento debido a las restricciones de liquidez, la supervisión regulatoria más estricta y las estructuras de costos más altas.
El crecimiento del Direct Lending
Una de las estrategias que más ha crecido dentro de la deuda privada son los préstamos directos a compañías en EE.UU. y Europa, conocidos como Direct Lending. En lo que respecta a retornos, esta clase de activo ha mostrado un desempeño sólido en los últimos tres años, impulsado principalmente por las altas tasas de interés.
Según el Cliffwater Direct Lending Index (CDLI), los rendimientos alcanzaron aproximadamente el 12% en 2023, un aumento significativo en comparación con el 6,3% en 2022 y cerca del 12,8% registrado en 2021. En lo que va del año, agosto de 2024, los retornos han estado alrededor del 8%, nuevamente devolviendo retornos sólidos. Estos rendimientos han estado atribuidos en buena medida al alto nivel de tasas que el mercado ha experimentado en estos últimos años.
A pesar del incremento en los costos de financiamiento, los defaults promedios entre los prestatarios mostraron un leve aumento. El KBRA Direct Lending Default Index reportó una tasa de incumplimiento del 2,3% para 2023, debido a la buena gestión y la sólida actividad económica. Los márgenes de utilidades y ventas no han caído prácticamente en este periodo, y las compañías han podido navegar satisfactoriamente este escenario de tasas altas. La deuda privada sigue manteniendo todos sus atributos para cualquier portafolio de inversión por su característica “All-Weather”, baja correlación con la renta fija tradicional y consistencia en retornos con baja volatilidad.
Latinoamérica, una exposición menor al 5%
Para entender la actividad en activos alternativos en la región, es necesario diferenciar al tipo de inversor y sus características. Históricamente, estos activos han sido exclusivos por su nivel de sofisticación y mínimos de inversión para los inversores institucionales. Chile, Perú, Colombia, Brasil y México, por el desarrollo principalmente proveniente de sus fondos de pensiones locales, llevan décadas invirtiendo en activos alternativos, y en mucho menor escala el resto de los países latinoamericanos para sus inversores individuales.
En los últimos años, hemos visto un cambio importante en el foco donde las firmas de capital privado están queriendo crecer y en el acceso a nuevas oportunidades que estas firmas ofrecen para el inversor individual o retail. La oportunidad que hoy se presenta está expresada en dos números: 50% y 16%. Según Bain & Co., los inversores individuales, que históricamente han quedado excluidos de estas oportunidades de inversión, tienen alrededor del 50% de todos los activos globales bajo manejo, pero solamente tienen un 16% de exposición a los activos alternativos. Se estima que la exposición en América Latina sería incluso más baja, menor al 5%.
Un elemento clave para comenzar a observar una mayor exposición a estas oportunidades es el desafío que plantea el desconocimiento que existe en este tipo de activos. La mayoría de los inversores individuales tienen un bajo conocimiento, tanto de los riesgos como de las bondades que ofrecen muchas de estas oportunidades, desde una perspectiva de diversificación y de mejora en el perfil riesgo/retorno dentro de sus carteras. Los grandes cambios que hemos visto, gracias a la tecnología y la creación de vehículos amigables, son las estructuras semilíquidas abiertas, ofreciendo algo de liquidez mensual o trimestral, y los mínimos de inversión, dando acceso a firmas dedicadas enteramente a la gestión de activos privados al alcance de casi cualquier inversor.
Otro aspecto importante ha sido la coyuntura actual de tasas de interés que hemos visto en los últimos años, creando un ambiente amigable para los activos de riesgo en general, con excepción de 2022, consiguiendo la rentabilidad esperada según su riesgo en casi cualquier activo de inversión. Por lo tanto, el costo de oportunidad de no estar invertido en un activo alternativo era relativamente bajo en comparación con otras opciones del mercado más líquidas. Con la Reserva Federal comenzando un ciclo de baja de tasas, pivotando a partir de su retórica de comienzos de año, y con cierta presión principalmente sobre la renta fija, quizás esto genere un aumento en el apetito por rentabilidad en oportunidades más sofisticadas, aún en detrimento de liquidez.
La educación financiera y el proceso de suscripción
Se necesita que tanto el inversor final como el asesor de inversión tengan el convencimiento de los beneficios que ofrecen estos activos alternativos. Considero que el foco debería estar puesto en tres factores fundamentales. En primer lugar, para lograr un portafolio diversificado y eficiente se deben entender las correlaciones entre los diferentes activos que componen una cartera de inversión. En otras palabras, el activo alternativo debe proveer una fuente de retorno diferente a lo que esa cartera ya tiene invertido para alcanzar el máximo retorno con el menor riesgo posible.
En segundo lugar, es fundamental entender que los activos alternativos tienen una función estratégica dentro de un portafolio de inversión, dada su naturaleza privada y menos líquida, con un horizonte de inversión de mediano/largo plazo. Por último, las firmas y fondos deben ayudar a proporcionar información de forma más simple, digerida y, en lo posible, en el idioma del inversor.
En lo que refiere al acceso, si bien se han creado vehículos que funcionan en beneficio del inversor individual, como los “feeders funds”, y que simplifican bastante el proceso de suscripción hacia muchas de estas soluciones, todavía resulta una barrera para el inversor final acostumbrado a suscribir o invertir de forma simple y directa desde su cuenta de banco.
Por último, lo mencionado con respecto a otras opciones de inversión en activos tradicionales durante los últimos años. El 5% de rentabilidad del Bono del Tesoro americano se transformó en la “competencia” no solo para estos activos alternativos, sino para otras oportunidades en los mercados públicos o tradicionales.
Los desafíos de la industria de activos alternativos
La democratización de los activos alternativos ha traído un conjunto de oportunidades de inversión muy beneficioso, no solo para los inversores individuales, sino para todo tipo de inversor, incluidos los de alto patrimonio e institucionales, dada la creación de nuevos vehículos y estructuras. No obstante, las firmas se enfrentan a una serie de desafíos que tienen que ver con tres temas: operacionales, ejecución y comunicación.
El universo de Private Wealth –al menos en la región– está dominado por los fondos mutuos y renta fija (bonos) por las características rentistas de los inversores. Al introducir una nueva clase de activo, en este caso los alternativos, en donde los procesos de suscripción son bastante diferentes relativos a los activos tradicionales, las firmas deben poner énfasis en trasmitir claridad a sus clientes en temas de procesos operacionales tales como: puntos de acceso, clases disponibles, términos, transparencia en fees y plataforma de custodia.
La primera experiencia de ejecución y suscripción debe ser positiva y amigable. Si bien hoy existen plataformas que permiten de forma digital acceder a Top-Tier Managers, entiendo que todavía existe mucha confusión con respecto a todos estos desafíos planteados, y que ante la duda muchos inversores y asesores no saben a quién acudir, o las respuestas vienen en otro idioma y desde lugares remotos, afectando las chances de aumentar la exposición a esta clase de activos. Las firmas deben tener esto en cuenta si quieren crecer y, por lo tanto, van a requerir profesionales que hablen el idioma de alternativos y que puedan transmitirlo según el tipo de inversor (desde el más al menos sofisticado). A modo anecdótico, cuando comencé a lidiar con los activos alternativos, uno de los principales problemas que existía era la falta de acceso a buenos gestores, ya que priorizaban el inversor institucional donde los mínimos de inversión eran muy altos.
Actualmente, y con estas dos dificultades (acceso y montos) relativamente solucionadas, definitivamente creo que estas oportunidades de inversión tienen cabida en cualquier portafolio o cartera. Los que contribuimos en cierta medida hacia la democratización en donde todos los inversores puedan acceder a las mismas oportunidades de inversión, debemos seguir enfocados en poner la mira en el mediano-largo plazo. Trabajar en conjunto con las firmas, las cuales han mostrado un compromiso muy alto en seguir apoyando en todo sentido a sus equipos (comerciales, de operaciones, marketing), para que en definitiva los portafolios de los inversores logren de una forma más eficiente sus objetivos de inversión deseados.
La columna de LATAM ConsultUs con José Quijano