Thomson Reuters Lipper ha anunciado los ganadores de los galardones europeos 2017, en que Russell Investments y Jyske Invest se hicieron con los mejores premios por grupos como overall fund group.
Estos premios, que gozan de gran reconocimiento, honran a los fondos y gestoras de fondos que han sobresalido por ofrecer consistentemente sólidos rendimientos ajustados al riesgo en relación con sus pares – el mérito de los ganadores se basa en un totalmente objetivo enfoque cuantitativo.
La lista completa de ganadores de los premios de grupo es la siguiente:
«Thomson Reuters Lipper felicita a todos los ganadores del premio 2017 por gestionar con éxito los inesperados giros de los mercados de capitales en 2016. Una vez más, estamos orgullosos de reconocer la extraordinaria habilidad y experiencia utilizadas por estos gestores para ofrecer unos rendimientos superiores a sus accionistas», dijo Robert Jenkins, director global de Análisis de Thomson Reuters Lipper.
«Todos los ganadores de los premios Thomson Reuters Lipper Fund merecen ser felicitados por consistentemente ofrecer una buena rentabilidad ajustada al riesgo en relación con sus pares. Los prestigiosos Thomson Reuters Lipper Awards se basan en resultados superiores de forma consistente de gestores y grupos. Estamos orgullosos de que nuestra medición de esos logros nos permita otorgar estos premios con reconocimiento autorizado y énfasis en la sonsistencia», añadió Detlef Glow, director de análisis EMEA en Thomson Reuters Lipper.
El grupo franco-alemán Oddo & Cie cambia su marca y reorganiza el negocio como consecuencia de la adquisición de diversas compañías durante los últimos tres años. Se trata de la compra de Seydler Bank en enero de 2015, la de Meriten Investment Management GmbH en julio de 2015 y de BHF-BANK en marzo de 2016. Estas adquisiciones han dado sentido a un cambio de marca, por lo que el grupo pasa a llamarse Oddo BHF, y los principales negocios del grupo, Oddo BHF Asset Management, Oddo BHF Banque Privée y Oddo BHF Corporate & Markets.
Tras estas operaciones, el Grupo Oddo cuenta con una plantilla de 2.300 personas, de las cuales 1.300 están en Alemania y 1.000 en Francia.
Además, ha realizado una reorganización de su estructura y negocio, en parte tras la adquisición de BHF-Bank que actualmente es la piedra angular de la presencia del grupo en Alemania. Esta entidad destaca por sus actividades de banca privada y sus relaciones cercanas con el Mittelstand, las compañías de mediano tamaño a las que Alemania debe su éxito en todo el mundo. Por eso y ante este nuevo marco, el grupo ha decidido poner en marcha un equipo franco-alemán, compuesto por cuatro alemanes y cuatro franceses, al frente de las estructuras alemana y francesa, respectivamente.
En lo que se refiere a las funciones de apoyo al grupo Oddo BHF, Grégorie Charbit, socio, va a liderar el área de legal, compliance y desarrollo estratégico. Mientras que Christophe Tadié, socio, estará a cargo de finanzas y gestión del riesgo, y Frank Behrends supervisará riesgos de compliance y recursos humanos en la parte alemana y se ocupará de los clientes estratégicos del grupo. Finalmente, Thomas Fischer se hará cargo de operaciones a partir del 15 de abril.
Los negocios principales de Oddo BHF están ahora bajo la responsabilidad de Joachim Häger para banca privada, Nicolas Chaput para gestión de patrimonios y Markus Beumer para banca de inversión. Desde la entidad adelantan que Markus Beumer, hasta ahora miembro del consejo de un importante banco alemán al cargo de su división de Mittelstand, se unirá al grupo en mayo. Estos tres ejecutivos desarrollan sus actividades desde Alemania y Francia.
Presencia e identidad
Gracias a la adquisición de Oddo & Cie, ahora el grupo Oddo BHF operaráen crédito, financiación de exportaciones y financiación de adquisiciones, en Alemania; además de los negocios tradicionales. La firma también estará presente en Suiza a través de sus actividades de banca privada.
Según ha explicado Philippe Oddo, socio director de Oddo BHF, “muestro grupo franco-alemán tiene un profundo conocimiento de los dos mayores mercados de la zona euro, que representan el 60% de la capitalización del mercado de la zona. Hemos impulsado nuestra capacidad de inversión en sistemas de análisis e IT y estamos planeando desplegar en Francia el nuevo expertise proporcionado por nuestro negocio alemán. También tenemos intención de añadir servicios de private equity y servicios inmobiliarios”.
El nuevo grupo franco-alemán ya está operativo tanto en Francia como en Alemania, incluido el cambo de nombre, logo y el nuevo lema del grupo: «Las finanzas al servicios de sus ambiciones». La nueva identidad será introducida progresivamente en todas las líneas de negocio del grupo, oficinas y sistemas de negocios para finales de año.
De acuerdo con la novena encuesta anual de inversores de Hedge Funds de Credit Suisse, titulada «Shifting Tides», las estrategias macro globales discrecionales son las preferidas para 2017, con el 26% de los votos, seguidas de arbitraje en renta fija y renta variable emergente, ambas con el 18% de los votos.
La encuesta, que analiza las respuestas de más de 320 inversores institucionales con más de 1,3 billones de dólares en inversiones de hedge funds, nota que empezando un año en un máximo histórico para los activos bajo administración, de 3 billones de dólares, las expectativas siguen siendo positivas con un crecimiento esperado de 3,5%. Además el 87% de los encuestados admitieron que planean permanecer o crecer sus exposiciones a hedge funds.
Otros hallazgos incluyen el que el 61% de los encuestados tienen contratos con managers que incluyen un hurdle rate y el 57% de los encuestados confesó que sus comisiones bajaron en los últimos 12 meses.
Robert Leonard, director general y global de Servicios de Capital de Credit Suisse, comentó: «Los inversores institucionales siguen fuertemente comprometidos con los hedge funds que juegan un rol en sus carteras. Sin embargo, también parecen estar siguiendo y haciendo cambios reales a sus asignaciones a los mismos. Esto incluye una mayor concentración con fondos en sus carteras, agregando estrategias que están menos correlacionadas con las acciones y con estructuras que alinean mejor sus intereses a largo plazo con los de sus managers».
Sobre las preferencias de los inversores Credit Suisse destaca que, a nivel regional, los inversores centran su exposición en los mercados emergentes , incluyendo un enfoque particular en Asia Pacífico y la India. La región Asia-Pacífico en general atrajo el mayor interés con un 24% de la demanda neta:
Según los encuestados, los factores clave en la selección de hedge funds son los retornos después de comisiones, la no correlación con otras inversiones, el pedigrí de los tomadores de riesgo y la estabilidad del equipo. Los inversores también consideran que las habilidades de gestión de riesgos son un factor muy importante en la selección de managers.
Hace tiempo que Mark Mobius, experto en renta variable de los mercados emergentes, no tenía reponsabilidad en la gestión diaria de los fondos de Franklin Templeton Investments, pero la firma anunció hoy un paso más en este proceso de transición.
A partir del 3 de abril, Mobius seguirá siendo presidente ejecutivo de Templeton Emerging Markets Group, pero abandona la co-gestión de varios productos de la firma en lo que supone todo un relevo generacional. Hasta seis directores de la gestora pasarán a ser los máximos responsables de 12 estrategias en las que compartían competencias con el gurú.
Entre los fondos domiciliados en Luxemburgo que se verán afectados por estos cambios están el Templeton Africa Fund, Templeton Asian Growth Fund, Templeton Emerging Markets Fund, Templeton Frontier Markets Fund o el Templeton Latin America Fund.
Franklin Templeton empezó a invertir en mercados emergentes en el año 1987 con un fondo de 100 millones de dólares. Hoy, gestiona más de 26.000 millones de dólares en estrategias emergentes. A la cabeza de Templeton Emerging Markets Group,Mark Mobius fue artífice de esta expansión.
Blackstone ha acordado adquirir el hotel Windsor Atlántica en la playa de Copacabana en Río de Janeiro, Brasil. Como parte de la transacción, Blackstone ha firmado un acuerdo de operación con Hilton para esta propiedad y, tras un período de transición, planea convertirlo en el hotel «Hilton Rio de Janeiro Copacabana».
El hotel de playa de 39 pisos y 545 habitaciones fue completamente renovado en 2011 por su actual propietario y operador, Windsor Hotels, siendo un destino importante tanto para viajeros de negocios como de placer en una de las playas más famosas del mundo. Los términos financieros de la transacción no fueron revelados.
«Estamos emocionados de adquirir este hotel de primera clase en Brasil y estamos profundamente impresionados por la administración de Windsor de esta propiedad», dijo Marcelo Fedak, director de Brasil para Blackstone. «En línea con nuestro compromiso constante con el mercado brasileño y en estrecha colaboración con Hilton, estamos encantados de ampliar nuestra presencia en el sector de la hospitalidad donde vemos una oportunidad continua».
«Hilton está enfocado en un crecimiento continuo en Latinoamérica y este excelente proyecto con Blackstone nos permite continuar con la expansión de nuestra emblemática marca Hilton Hotels & Resorts en uno de los destinos más codiciados de la región», dijo E. Fabián Rodríguez Suárez, director ejecutivo de Desarrollo de Hilton para Brasil y el Cono Sur. «Brasil es un mercado clave para los esfuerzos de expansión de Hilton y la firma de Hilton Rio de Janeiro Copacabana refuerza nuestra estrategia de ofrecer valor a nuestros clientes, propietarios de hoteles y accionistas” concluyó.
A medida que evoluciona la presidencia de Trump, Eaton Vance Management ha observado tres tendencias interrelacionadas en el mercado, que exponía en un artículo la semana pasada Payson F. Swaffield, CIO de renta fija de la firma.
Swaffield cree que es posible que hayan terminado el tiempo de las “tasas más bajas durante más tiempo» y que es probable que se prolongue el ciclo de crédito. Además los mercados van a volver a actuar como tales, es decir, ponderando las fuentes de riesgo y rentabilidad en una serie de escenarios.
Ante este nuevo escenario inaugurado por la era Trump, el CIO de renta fija propone dos movimientos oportunistas en la cartera y tres defensivos:
Movimientos oportunistas
Bonos municipales estadounidenses: En este sector se produjeron ventas masivas en mayor medida que en los bonos del Tesoro estadounidenses en 2016, en parte, dice Swaffield, porque las valoraciones eran relativamente altas después de dos años con un buen rendimiento. Por eso, la volatilidad que experimentaron en el transcurso del año ofreció puntos de entrada atractivos con el potencial de ampliar la rentabilidad total a largo plazo.
“En una parte de este periodo los bonos municipales tuvieron un rendimiento superior a los del Tesoro estadounidense antes de impuestos, lo que indica que los mercados establecían su precio como si solo hubiera poco o ningún beneficio fiscal al mantenerlos. Después, los mercados se recuperaron de esta reacción excesiva”, dice el gestor.
Deuda de mercados emergentes: Swaffield considera que este es un sector sumamente volátil, pero cree que los rendimientos pueden ser muy atractivos para los inversionistas que pueden tolerar las oscilaciones de los precios.
Las perspectivas del sector pueden estar impulsadas por un equilibrio de factores. “Un crecimiento más marcado estadounidense y global sería un fundamental positivo para muchos países emergentes, ya que aumentaría la demanda de sus exportaciones. Por otra parte, la subida de las tasas estadounidenses son generalmente un factor negativo para la deuda de los mercados emergentes. A fin de cuentas, creemos que el impacto positivo de un crecimiento global más fuerte podría ser el factor de más peso y que los inversores deberían buscar puntos de entrada atractivos”, explica.
Movimientos defensivos
Desde una perspectiva defensiva existen una serie de estrategias activas que podrían mitigar el riesgo de tasas de interés altas y proporcionar rentabilidades ajustadas al riesgo atractivas. Tres de las propuestas de Swaffield son:
Bonos escalonados: Las carteras de bonos escalonadas incluyen típicamente bonos municipales y corporativos investment grade selectos, con una ponderación igual de los vencimientos de los bonos de corto a largo. Si las tasas suben (y presuponiendo que la curva de rendimiento es ascendente), el producto de las emisiones que vencen se puede reinvertir en deuda de mayor rendimiento, a más largo plazo y contribuir potencialmente a mejorar la rentabilidad.
Para el experto de Eaton Vance, los bonos escalonados pueden ser una forma eficiente de gestión a través de un periodo con una alta volatilidad de las tasas de interés, en comparación con las carteras de “mercado” o de bonos vinculados a índices que se mantienen de forma pasiva.
Rentabilidad absoluta: Las estrategias de rentabilidad absoluta que buscan la obtención de rentabilidades con bajas correlaciones con los mercados de bonos y acciones de los Estados Unidos y que tienen un error de seguimiento relativamente bajo con respecto a un índice de referencia de activos monetarios a corto plazo, también podrían ofrecer a los inversores una opción de menor riesgo relativamente atractiva, cree Swaffield.
Préstamos a tasa flotante: Tal y como indica su nombre, el rendimiento de los préstamos a tasa flotante fluctúa a un diferencial sobre un índice de referencia a corto plazo, típicamente el Libor. Los préstamos están calificados por debajo de investmennt grade, pero tienen una garantía específica y se consideran de alto nivel en la estructura de capital de una empresa, por eso son una forma de protección del crédito poco común en el universo de la renta fija. Como contraprestación por aceptar un riesgo de crédito mayor que el de las estrategias de rentabilidad absoluta o el de las estrategias escalonadas de bonos investment grade, los inversionistas reciben un rendimiento que históricamente solo ha sido superado por los bonos de alto rendimiento en los sectores domésticos de EE. UU., explica Swaffield.
Las políticas de Donald Trump en Estados Unidos estimularán “algo” la economía del país, pero no nos engañemos: el impulso no puede compararse ni de lejos con el promovido por Ronald Reagan en los años 80 del siglo pasado. Así lo cuenta Dan Rob, que fue asesor económico de la Casa Blanca en esa época, así como economista de la SEC y del partido republicano, y, desde esa experiencia, compara los efectos económicos que tuvo Reagan en su día con los que puede generar Trump ahora, con esas conclusiones.
Desde su actual puesto como CIO de Mackay Shields LLC, subgestora de una gama de fondos de renta fija de Nordea, cuenta, en el marco de un evento con clientes y periodistas en Madrid, por qué las medidas del nuevo presidente solo impulsarán la economía levemente, lo que explica su cautela a la hora de invertir, en un entorno inflacionista en el que la Fed apretará el acelerador de las subidas de tipos. Un entorno complejo para los mercados de deuda.
Trump, dice, cuenta con tres pilares principales de sus políticas: la rebaja de impuestos, el gasto en infraestructuras y los cambios regulatorios. En cuanto a los impuestos, el tipo más alto está en el 39,6%, que Trump pretende bajar al 33%, un recorte importante pero poco significativo (seis veces menos) con respecto al que llevó a cabo Reagan en los 80 -que pasó del 70% al 28% y que, en un entorno marcado por otros hitos como la incorporación de la mujer al mundo laboral, trajo grandes estímulos a la economía estadounidense-. Ahora, esos estímulos no podrán ser comparables, dice Roberts.
En cuanto al gasto en infraestructuras prometido, recuerda que el país está al borde del pleno empleo (con un paro del 4,7%) y se pregunta de dónde sacará el presidente la fuerza laboral para construir esas infraestructuras. “En un escenario de pleno empleo, los estímulos fiscales dan como resultado inflación y aumento de salarios, pero el PIB apenas nota el efecto”, comenta el experto, que cree que no tiene sentido y que el gasto en infraestructuras no dará mucho impulso al PIB. En cuanto a la regulación, lleva tiempo y tampoco se notará a corto plazo.
En ese escenario de escasos estímulos económicos reales por el efecto Trump, reconoce su preocupación por las altas expectativas de los mercados, que han llevado a fuertes revalorizaciones en términos reales del S&P 500 en los últimos tiempos: “El mercado se mantuvo plano en los años antes de Reagan y, con Reagan y tras la recesión, subieron un 80% en los años posteriores. Con Trump la bolsa ya ha subido esos niveles, y sigue al alza”, advierte. Por eso se muestra conservador, más que el año pasado, ante la posibilidad de que el mercado esté anticipando mejores cifras económicas de las que realmente habrá.
Inflación al alza y más subidas de tipos
Aunque la economía se verá menos impulsada por Trump de lo esperado, lo que sí irá al alza será la inflación: “Si Trump construye el muro en la frontera con México, tendrá consecuencias para la inmigración”, explica, pero recuerda que en los sectores económicos del país el peso de los inmigrantes es muy fuerte (del 20% en agricultura, del 15% en construcción, del 10% en el sector hotelero y de restauración…) y se pregunta quién hará esos trabajos. La respuesta es únicamente “inflación en los salarios y en la economía”.
Algo a lo que la Fed responderá con fuerza: “La Fed reaccionará a un entorno de más crecimiento pero sobre todo a una mayor inflación, que es donde está realmente el riesgo. La base monetaria es un tanque de gasolina y la inflación el fuego que se acerca, pero la Fed hará todo lo posible para evitar la explosión y subirá tipos”, asegura. De hecho, las expectativas son que las subidas sean más numerosas y rápidas a lo previsto: “Si hace meses no se esperaban subidas en la reunión de marzo, eso ha cambiado; todo va depender de la inflación y sospecho que ésta se moverá de forma más rápida (en un entorno de pleno empleo y aumento de salarios)”, lo que llevará a subidas de tipos más rápidas y numerosas de las tres previstas en un principio, dice Roberts.
Según el experto, la Fed provocará un aplanamiento en la parte corta de la curva para luchar contra la inflación, de forma que los yields a dos años podrían superar aquellos a 10 años. Además, hay que considerar que el balance de la autoridad ha crecido un 500% a lo largo de los últimos años, de forma que si llega la inflación, se dispararán las peticiones de créditos (ante la idea de que en el futuro será más caro pedir prestado), de forma que incrementará mucho la oferta monetaria, impulsando mucho más los precios. Algo a evitar a toda costa.
Reducción del riesgo en las carteras
El miedo la inflación y a las fuertes subidas de tipos –junto a un menor impulso económico debido a Trump- es lo que ha llevado al gestor, responsable de renta fija global en MacKay Shields, a adoptar posiciones más conservadoras en las carteras y a apostar con fuerza por dos ideas: el fondo de baja duración en high yield estadounidense, y el fondo sin restricciones que la entidad gestiona para Nordea. Con respecto al segundo, cree que una postura flexible en este momento tiene todo el sentido, y esa flexibilidad ahora se traduce en la reducción del riesgo. “Hace tiempo teníamos un 60% en high yield y un 10% en deuda emergente, pero ahora solo un 32% en high yield y muy poco en mercados en desarrollo. Hemos reducido el riesgo y nos concentramos en deuda con grado de inversión”, explica. Y con una duración en niveles de un año. “Hace tiempo compramos mayor duración a través de duración de spreads y duración de tipos de interés: ahora queremos quedarnos con la primera pero eliminar la segunda”, dice, algo que hace con posiciones cortas en futuros sobre el bono estadounidense a dos años, donde hay mayor peligro de aplanamiento de la curva.
En cuanto al riesgo de crédito, también advierte de que, en línea con las altas expectativas económicas y la búsqueda de rentabilidad de los inversores, los bonos de calidad CCC de EE.UU. están muy caros, por lo que los infrapondera en sus carteras. “Los inversores son demasiado optimistas y los precios han ido demasiado alto. No creemos en la recesión pero sí hay precios excesivos en algunas partes del mercado, como ésta”, comenta. Lo mismo ocurre con las firmas de high yield ligadas al sector energético, que también infrapondera. El gestor incide en que no porque vean recesión, sino por los precios y el exceso de optimismo.
Con respecto al dólar, aunque en la gestora cubren el riesgo divisa, Roberts asegura que en un mundo en el que la Fed subirá tipos y los tipos se incrementarán con respecto al resto del mundo, la divisa tiene todas las papeletas de apreciarse.
Por qué los “trabajadores desanimados” no pararán la inflación
Algunos estudios mencionan la posibilidad de que los llamados trabajadores desanimados (“discouraged workers”), que no forman parte de los participantes en la fuerza laboral porque se han rendido y ya no buscan trabajo, estén llevando los datos del paro a niveles artificialmente bajos, de forma que si volvieran a buscar trabajo, podrían ayudar a mantener los salarios en los actuales niveles, contrarrestando las subidas.
Pero Roberts explica que este grupo no es realmente significativo ni grande, porque ahí se incluyen muchos baby-boomers (nacidos entre 1945 y 1965) que ya se están retirando y no tienen intención de volver a trabajar incluso aunque la situación mejore. De forma que no hay razón para que los salarios se mantengan bajos. El camino de la inflación está, pues, despejado.
John Bowman, managing director para las Américas de CFA Institute, pidió a los profesionales de la gestión patrimonial que se transformen para satisfacer mejor las cambiantes necesidades de los clientes en el discurso que pronunció en la conferencia anual de la organización sobre wealth management, celebrada en Nashville. En su intervención, Bowman instó a los asesores a estar preparados para adaptarse a nuevos servicios y adoptar un enfoque más holístico que redefina su propuesta de valor y satisfaga las necesidades de futuros inversores.
Bowman también anunció el análisis realizada por CFA Institute y Scorpio Partnership bajo el título “The Value of Premium Wealth Management”, que pone de manifiesto que, mientras asesores y clientes definen valor de diferentes maneras, hay formas específicas para que los asesores ayuden a cerrar esa brecha, con ideas como la comunicación, la transformación y ampliación de servicios, y la preparación para las necesidades de los millennials.
«Como profesional de la gestión patrimonial, la única característica que debería definirnos es nuestra motivación para ofrecer el mayor valor a nuestros clientes», dijo Bowman. «Hoy, la definición de valor está cambiando rápidamente para los inversores. En este entorno, el desafío para los asesores es comunicar el valor de nuestra experiencia y conocimientos técnicos a los clientes, mientras que satisfacen sus necesidades específicas».
El estudio incluye la visión de los profesionales de la gestión y la de los titulares de los patrimonios, con el fin de ayudar a encarar los cambios que se avecinan, y para garantizar que “el valor” de la relación cliente-asesor está claramente definido.
Factores clave
Entre los hallazgos del estudio encontramos los atributos clave que asesores financieros y clientes -mass affluent y high net worth- consideran requisitos esenciales para una relación exitosa cliente-asesor: comunicación, integridad y perspicacia financiera.
También pone de manifiesto que una cuarta parte de los ricos no trabaja con asesores debido a sus elevados costes y porque no cree que los asesores actúen en el mejor interés de los inversores, por lo que CFA Institute urge a los asesores a definir y defender mejor su propuesta de valor como gestores de riqueza para evitar la desintermediación.
Además, los clientes siguen teniendo unas necesidades patrimoniales que van más allá de los buenos resultados en las inversiones e indicaron -en las encuestas- que asuntos no relacionados con la inversión, como la gestión empresarial familiar, estrategia filantrópica y temas de inversión especializados, como hedge funds, real estate e inversión sostenible, son necesarios en un asesor de riqueza eficaz.
Los inversores están pidiendo asesoramiento de inversión y gestión de riesgos proactivos, por lo que los asesores deben empezar a pensar en términos de experiencia del cliente, en lugar de hacerlo solo en el rendimiento. Los clientes valoran a los asesores que pueden acceder a todo el entorno y determinar el espectro de oportunidades y amenazas que podrían influir en su creación de riqueza.
El último punto clave que destaca el informe es la necesidad de prepararse para seguir el paso a los millennials. El 70% de ellos cree que el valor básico de un gestor patrimonial es la fuerza y amplitud de su ofertas digital, y el 89% piensa que la integración de roboadvisors es importante, por lo que CFA Institute concluye que la convergencia de plataformas digitales y el asesoramiento sólido definirán al futuro asesor con éxito.
«El cambio es inevitable. En lugar de luchar contra las tendencias, trabajemos juntos para acogerlas y asegurar que siempre nos esforzamos por lograr los deseos de nuestro público inversor», dijo Bowman.
AXA Investment Managers (AXA IM) ha anunciado el lanzamiento del AXA IM Maturity 2023, un fondo de renta fija a vencimiento que invierte principalmente en bonos corporativos de alto rendimiento (high yield) europeos y que está gestionado por Yves Berger, gestor de fondos senior en AXA IM. Este nuevo producto se suma a los lanzamientos del AXA IM Maturity 2020 y AXA IM Maturity 2022 en octubre de 2015 y noviembre de 2016, dentro de la misma gama.
“El mercado de bonos high yield europeos ha experimentado un fuerte crecimiento desde 2009; ahora, es una clase de activos valorada en aproximadamente 350.000 millones de euros y cuenta con una base de emisores cada vez más diversificada. La estrategia que desarrollaremos con este fondo es invertir en títulos que creemos que pueden mantenerse en cartera durante el periodo de vigencia del producto y diversificar la cartera todo lo posible para reducir al máximo el riesgo de impago”, comenta el gestor, Berger.
“Resulta prácticamente imposible acertar con los tiempos del mercado, así que nuestro enfoque de inversión con un vencimiento determinado pretende ayudar a los clientes a afrontar los retos que plantean unos tipos bajos y unos mercados volátiles», añade. En su opinión, manteniendo la inversión durante todo el periodo de seis años de vida del fondo, los inversores pueden prestar menos atención a los movimientos pasajeros de los precios. El fondo está diseñado para mantener la inversión hasta la fecha de vencimiento. Los reembolsos anticipados estarán sujetos a una comisión del 2%.
Oportunidades en high yield
“El high yield europeo sigue siendo uno de los pocos lugares donde los inversores pueden seguir encontrando rendimientos atractivos. Dado que los tipos de interés van a permanecer en niveles bajos en Europa, los inversores que busquen rentabilidades totales más altas y que deseen asumir más riesgo podrían considerar la inversión en esta clase de activos dentro de un ejercicio de diversificación de sus fuentes de rentas”, añade Chris Iggo, director de Inversiones del área de Renta Fija de AXA IM.
El equipo construirá una cartera diversificada de bonos high yield europeos al inicio del periodo de inversión con títulos que en, su opinión, tengan sólidos fundamentales empresariales. El gestor pretende mantener los títulos durante el periodo de vigencia del fondo, aunque aplicará unos rigurosos criterios de venta a cualquier posición en el caso de que se deterioren los fundamentales crediticios de un emisor. El fondo tratará de aprovechar al máximo los rendimientos con el menor coste posible; para ello, se reducirá al mínimo la rotación y, por tanto, los costes de transacciones. Al final del periodo de inversión, en 2023, el fondo se liquidará automáticamente y todos los bonos se reembolsarán o venderán, si no se han producido impagos.
Interés en España y Europa
En este sentido, Beatriz Barros de Lis, directora general de AXA IM en España, afirmó: “Hemos notado un aumento paulatino de interés por parte de los inversores españoles en productos de renta fija de alto rendimiento, en busca de una rentabilidad que cada vez más les cuesta encontrar en los activos más tradicionales. Sin embargo, los inversores demandan también una mayor visibilidad de la rentabilidad que cabe esperar en este tipo de inversiones. Y precisamente eso es lo que les ofrece este fondo, la tercera edición que llega tras el éxito que han tenido en nuestro mercado las dos primeras ediciones de nuestro fondo Maturity”.
AXA IM es una de las mayores gestoras de carteras de bonos high yield, con un patrimonio total invertido en esta clase de activos de 27.700 millones de euros (a 30 de septiembre de 2016, según AXA IM). El equipo, formado por cinco especialistas en bonos de alto rendimiento europeos, gestiona actualmente más de 4.100 millones de euros (a finales de diciembre de 2016) invertidos en esta clase de activos.
El fondo AXA IM Maturity 2023 se ofrece a inversores particulares e institucionales en Bélgica, Francia y España. En Italia y el Reino Unido, está disponible únicamente para inversores institucionales.
La renta fija afronta numerosos desafíos en la actualidad, pero Ariel Bezalel, gestor del Jupiter Dynamic Bond, explica cómo, aunando un enfoque top-down y bottom-up con una gestión flexible, es posible encontrar oportunidades. Sus apuestas: el sector financiero de mercados desarrollados y mercados emergentes como la India (deuda en dólares y también en divisa local). En esta entrevista con Funds Society, explica también cómo mantiene bajo el riesgo de duración, ante la subida de la inflación y los riesgos políticos en Europa.
Muchos expertos dicen que el mayor foco de problemas puede estar ahora en renta fija: ¿realmente tiene la renta fija mayor riesgo que otros activos actualmente?
Sin duda, con las rentabilidades en los niveles actuales, no es fácil lograr atractivos retornos. Tendremos que trabajar duro para localizar las oportunidades, dado el escenario de bajos tipos. Una clave es nuestro proceso, que combina análisis top-down y bottom-up, así como un estilo de inversión flexible y sin restricciones. Esa flexibilidad nos permite encontrar oportunidades. Merece la pena mencionar también que a pesar de las subidas de tipos esperadas por el mercado, esperamos que el papel de la clase de activo de la renta fija como amortiguador de la volatilidad en una cartera diversificada (acciones y bonos) permanezca.
Parece que la inflación va a llegar de repente… ¿es de los que piensa que será así, o cree que las expectativas son exageradas?
La inflación en el mundo desarrollado ha estado subiendo. Los indicadores de mercado, como las tasas de breakeven, están elevándose en Reino Unido, EE.UU. y Alemania, poniendo presión sobre las rentabilidades de la deuda gubernamental. Por otra parte, el crecimiento en China es notable, lo que se refleja en el fortalecimiento de los precios de las materias primas y en datos más brillantes sobre el sector servicios y salarios en EE.UU. La elección de Donald Trump, por supuesto, es también una señal inflacionista: la retórica del presidente apunta hacia un potencial mayor crecimiento económico, y con una economía al borde del pleno empleo, las presiones inflacionistas crecerán. Sin embargo, Trump aún tiene que implementar sus planes y hay todavía mucha incertidumbre sobre dichos planes y la agenda.
¿Cómo afectan sus expectativas sobre la inflación a la cartera de su fondo? ¿está preparándola para la llegada de la misma?
Tenemos suerte de que la ausencia de restricciones de nuestra estrategia significa que podemos seleccionar lo que consideramos que serán las mejores oportunidades en los mercados de deuda globales a la vez que mitigamos el riesgo, en parte a través de la gestión de la duración, que seguimos manteniendo baja. En crédito, por ejemplo, vemos los riesgos de inflación subiendo y favorecemos papel con bajo vencimiento y carry decente, junto a “situaciones especiales”, donde vemos la posibilidad de ganancias de capital. Con las presiones inflacionistas creciendo en Europa, y los riesgos políticos crecientes a raíz de las elecciones francesas, hemos tomado también posiciones cortas en deuda pública francesa.
¿Es momento de ser cauto en duración y arriesgado en crédito, o hay matices a esta idea, por qué?
Equilibramos cuidadosamente la gestión de la duración con una estrategia reactiva al desarrollo de los mercados y aprovechamos situaciones especiales, donde vemos la posibilidad de ganancias de capital. Dicho esto, hemos estado de forma continua reduciendo la duración, empezando en agosto del año pasado, para ayudar a aislar la cartera del riesgo de subidas de tipos.
Con respecto a los bancos centrales: ¿están ya descontadas por los mercados las subidas de tipos que hará la Fed este año?
Los mercados actualmente están poniendo en precio un 30% de probabilidad de una subida de tipos en marzo. Los mercados ven una posibilidad de 50/50 de que suba tipos en abril, y cercana al 70% en junio. Sin embargo, estas probabilidades pueden cambiar significativa en función de las políticas fiscales de Trump a lo largo del año.
¿Tomará el BCE medidas progresivas también en términos de taper tantrum a medio plazo? ¿Será más difícil para Europa que para EE.UU. retirar estímulos y cuáles serán los efectos en el mercado de deuda europea?
La decisión del BCE de reducir su programa de compras mensual desde 80.000 a 60.000 millones de euros en abril demuestra la presión que los bancos centrales afrontan de los miembros más hawkish para reducir el ritmo del programa. Mientras el BCE buscaría minimizar la disrupción en los mercados de bonos, será cada vez más difícil justificar un QE, en la medida en que la inflación sube en la zona euro. Otro evento de riesgo muy significativo para los diferenciales periféricos en Europa serán las elecciones francesas en mayo: una victoria de Marine Le Pen posiblemente llevaría a ampliaciones significativas en los spreads de la Europa periférica.
¿Cree que la deuda pública española tiene aún potencial o no es momento para invertir?
Hemos limitado la exposición a deuda periférica debido a la incertidumbre sobre el proyecto europeo. Sin embargo, hay que reconocer que la economía española está mostrando una gran fortaleza apoyada por las reformas estructurales implementadas tras la crisis de la zona euro.
Actualmente, ¿en qué segmentos de la renta fija ve oportunidades?
Dentro de los mercados desarrollados, vemos oportunidades en el sector financiero, pues se beneficia tanto de la reflación en la economía global como de una tendencia secular hacia el desapalancamiento. Los bancos siguen siendo un área que favorecemos, pues esa tendencia y las curvas de rentabilidad más empinadas deberían beneficiar a los inversores en deuda, particularmente los tenedores de bonos junior, aunque hay que ser selectivos.
Los emergentes son otra área que nos gusta pero también hay que ser muy selectivos. Nuestra principal apuesta es India, donde la combinación de una favorable demografía y una mejora del marco institucional desde la llegada de Modi al poder han apoyado nuestra tesis de inversión. Hay oportunidades muy interesantes en los mercados en desarrollo: hemos estado incrementando nuestra exposición a este país debido a la situación descrita, poniéndonos en una posición en la que somos capaces de capturar rentabilidades atractivas. India es una economía muy independiente: no depende demasiado en las exportaciones, no tiene mucha deuda denominada en dólares y el actual gobierno trae una administración muy propicia para los negocios y está realmente implementando reformas. Invertimos tanto en deuda denominada en dólares como en divisa local.