JPMorgan Asset Management tiene planeado este año abrir oficinas en México y Colombia. En México su grupo ha tenido operaciones por más de 100 años y actualmente tiene 19 vacantes de las que tres son para la nueva división que buscará promover productos internacionales a bancos, aseguradoras y compañías de administración de activos.
En Colombia, de los 9 puestos disponibles, uno es para Asset Management, el de Vicepresidente para la región de los Andes.
De acuerdo con diversos medios, en lugar de desarrollar fondos locales en esas dos nuevas oficinas, planean ofrecer productos internacionales a clientes institucionales, como bancos, compañías de seguros, otras compañías de administración de activos y corporaciones, así como buscar mandatos por parte de las AFOREs.
Las “tres D” representan tendencias seculares que explican por qué hoy vivimos en un mundo de bajos tipos de interés. En efecto, las condiciones financieras acomodaticias que han propiciado los bancos centrales con sus respectivas políticas monetarias se deben a la conjunción de estas tres realidades: desendeudamiento, demografía y digitalización.
Empecemos por la primera de ellas. En los últimos años, tanto a este lado del Atlántico como en Estados Unidos los países han acumulado voluminosos niveles de deuda. Por ello, ahora se encuentran en una situación en la que están intentando controlar dichos volúmenes, pues reducirlos resulta muy complicado. Si volvemos la vista atrás y analizamos momentos históricos que también se hayan caracterizado por altos niveles de endeudamiento, encontramos en la Gran Bretaña de la primera mitad del siglo XIX uno de los ejemplos más representativos. Tras las guerras napoleónicas, la reina Victoria asumió el trono en 1836 en un momento en el que el ratio deuda/PIB del país ascendía al 230%. Con una clara influencia de mentalidad germana gracias a la nacionalidad de su marido, la reina hizo de la contención de la deuda uno de sus grandes objetivos. Sin embargo, llevo al país cerca de 70 años poder reducirla y durante dicho tiempo los tipos permanecieron en niveles reducidos.
Regresando al presente, nos encontramos hoy en Europa en una situación bastante similar, pero en la que los gobiernos no pueden limitar la deuda pública pues han de hacer frente al desafío que supone una población envejecida. Y es aquí cuando surge nuestra segunda D: la demografía. El envejecimiento de la población supone un claro reto para las administraciones y lo es en dos vertientes. Por un lado implica una subida de los costes sanitarios en los que debe incurrir para atender adecuadamente a dichos ciudadanos y al mismo tiempo conlleva un aumento del gasto en pensiones. Al prolongarse la longevidad, esto tiene su traslación directa en el número de años que un individuo recibe dicha prestación. Para ejemplificarlo de forma más clara, un estudio de Moody´s ha estimado que en base a este escenario, el ratio deuda/PIB de los países desarrollados podría incrementarse de media de entre un 2% y un 4% anual.
Se trata de dos fuerzas muy poderosas porque por un lado, como veíamos, la reducción de la deuda es una tarea que lleva muchos años, pero además, por otro, la existencia de una población más envejecida repercute directamente en el consumo. De forma paralela, al intentar controlar el ratio deuda/PIB los gobiernos dejan de invertir en otras áreas de la economía, lo que redunda en una menor creación de puestos de trabajo. En consecuencia, si se reduce el número de personas que forman parte del mercado laboral esto inevitablemente se trasladará también a las cifras de consumo. Y es aquí donde llegamos a la tercera D (digitalización) y donde el círculo se cierra.
Dejando a un lado los efectos positivos que han traído consigo las nuevas tecnologías y la digitalización, no cabe duda de que actualmente están teniendo un claro impacto en la destrucción de puestos de trabajo. Pensemos en actividades tan cotidianas como reservar las vacaciones. Frente a los pocos que todavía siguen prefiriendo visitar su agencia de viajes, la gran mayoría opta por hacerlo por internet comparando multitud de opciones entre diferentes páginas, lo que a su vez tiene un claro efecto deflacionista pues la opción elegida es, en la gran mayoría de los casos, la más interesante en relación al coste. Otro claro ejemplo lo encontramos en el sector de los bancos. La banca electrónica está ganando cada vez más protagonismo en la sociedad, sobre todo entre los estratos de población más jóvenes, lo que ha dado lugar a una drástica reducción del número de sucursales bancarias y en consecuencia de puestos de trabajo.
Por tanto, nos encontramos ante la conjunción de tres tendencias que, estrechamente vinculadas entre sí, dan lugar a un escenario, al menos en el caso europeo, en el que no prevemos un repunte significativo de la inflación y en el que los tipos de interés tampoco subirán mucho.
Tribuna de Mondher Bettaieb, director de Crédito Corporativo en Vontobel AM
Durante la primera parte del año, todos los predecesores de Trump ya tenían anunciada su agenda y sus políticas económicas, pero Trump no parece que tenga una dirección y una estrategia clara. Esto significa que probablemente dé lugar a uno o más eventos de alto riesgo. En opinión de Steen Jakobsen, economista jefe de Saxo Bank, ante el famoso “American First” que esgrimió durante su campaña “sabemos que significa proteger los empleos de Estados Unidos a cualquier coste -al menos en un caso base-, pero ¿cuál es la estrategia general sobre el comercio y la globalización? Sin duda creemos que un Trump presionado es un Trump peligroso”.
Según Jakobsen, el enfoque sigue siendo el comercio. “Trump ve el déficit comercial como el principal culpable en su narrativa de las pérdidas de empleos en Estados Unidos, a pesar de que Estados Unidos experimenta un desempleo por debajo de la media histórica del país. Pero no son los empleos per se lo que más necesita EE.UU., sino más bien un país más productivo. Una mayor productividad obligará a aumentar los salarios y aumentará la calidad de los empleos disponibles”, argumenta.
La explicación para Saxo Bank es que existe una correlación casi perfecta entre el crecimiento del PIB y la productividad. En este área, la política de Trump se opone directamente a la solución “preferida”, que sería una inversión masiva en investigación básica, más competencia y, lo que es más importante, una mejora importante del sistema educativo de Estados Unidos.
Frente a esto Jakobsen señala que “el presidente obligará a los empleos a permanecer en Estados Unidos, mientras que la calidad de esos empleos está impulsada por el concepto equivocado de mantener las industrias vivas. Este enfoque, por supuesto, favorece la fabricación a un coste marginal más alto que la conversión a sistemas más competitivos y productivos. Todo ello representa un intento desesperado de Trump de regresar a la base manufacturera de Estados Unidos de los años cincuenta y sesenta”.
Trump, ¿el nuevo Nixon?
Durante mucho tiempo, Jakobsen ha argumentado que la mejor manera de entender a Donald Trump es mirar hacia la pasada presidencia de Richard Nixon. Ya que durante su administración, Estados Unidos vio la retirada de la política exterior (la Doctrina Nixon), un régimen débil del dólar, una agenda muy nacionalista, y una constante guerra con la Reserva Federal; una guerra que el entonces presidente de la Fed, Burns, finalmente perdió.
Teniendo ese momento histórico como referencia, el economista jefe de Saxo Bank considera que Trump está acumulando mayores pérdidas. Entre ellas señala la prohibición de entrada de cuidados de diferente nacionalidad ha sido frenada por la Corte Suprema y la Ley del Cuidado de Salud a bajo precio, que parece más probable que sea reemplazada que derogada. A esto se suma en su opinión “la política exterior que ha sido un caos con Trump jugando duro, pero retrocediendo más rápido de lo pensado; y la postura de la OTAN es inútil”.
Pero en el mundo real, el mercado está más que confundido, aunque el consenso sigue pensando que habrá un pequeño impacto en el crecimiento de Estados Unidos este año, dado que prevén un crecimiento del PIB en 2017 y 2018 del 2,3% y un IPC de 2,4-2,5%. “En estos momentos, mis posiciones son: acciones: 25% (respetando el momentum); renta fija: 50%; materias primas: 25% (sobreponderamos oro y plata)”, dice.
Bajistas respecto al dólar
En opinión de Jakobsen el próximo mes debe darnos una indicación importante en cuanto a la siguiente dirección para el dólar estadounidense. La firma se muestra bajista por tres factores:
Límite de inflación: En general, el efecto base en la energía reducirá la subida de la inflación, en tasa interanual los cambios netos en los precios del crudo han caído del 85% al 5% en mayo.
El FOMC y la economía se mantendrán lentos: Yellen repitió una fuerte retórica basada en un doble mandato, pero en general, la economía continúa encallando en la productividad y, por tanto, en el crecimiento.
Riesgo ponderado de una política de dólar más débil: Un dólar más fuerte matará el crecimiento y la inflación no sólo en Estados Unidos sino en la economía global.
El soporte del oro
Respecto al oro, el economista jefe de Saxo Bank apunta que, a pesar de ser apoyado por la incertidumbre política, el rally de oro presenciado desde mediados de diciembre está enfrentando cada vez más vientos en contra. Según su análisis, “los rendimientos de los bonos y el dólar están en una tendencia alcista, mientras que se anuncian casi a diario nuevos máximos en los mercados bursátiles”.
En este sentido, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, aseguró que más subidas en los tipos de interés serían apropiadas si la economía estadounidense continúa mejorando, lo que hace augurar tres subidas este año.
Por ello, “en apoyo al oro, seguimos viendo cómo los inversores regresan buscando una protección contra la incertidumbre política en Estados Unidos, pero también en Europa, donde las elecciones clave de este año podrían alterar el panorama político. Este tira y afloja entre alcistas y bajistas ha visto al oro mantener el soporte en zonas de 1.220 dólares por onza. Los inversores han empezado a expresar un sentimiento aún más positivo hacia el oro. Las razones pueden encontrarse en la capacidad del oro para actuar como cobertura de los eventos de riesgo que existen actualmente”, afirma.
En el análisis que realiza Jakobsen apunta que un fuerte aumento de los precios de los productores chinos ha coincidido con un fuerte repunte de la inflación en la zona euro. Tanto que el BCE debería poder decir que es «cómplice de la misión» cuando el IPC alcance el 2%. Una vez que ocurra, podemos comenzar a ver una especulación creciente sobre cuándo el banco comenzará a normalizar las tasas. “El aumento de la inflación es favorable al oro y, además, la posible normalización de los tipos por parte del BCE podría hacer que el euro recupere algo de fuerza de apoyo frente al dólar”, señala.
En su opinión, una ruptura por debajo de los 1.220 dólares por onza podría ver al oro enfrentar el soporte de 1.205 dólares por onza. Una ruptura por debajo de este nivel sería la primera señal de que el rally que comenzó a mediados de diciembre está en problemas. Mientras tanto, la resistencia se mantiene en zonas de 1.149 dólares, que en caso de romper al alza, veríamos una extensión hacia niveles de 1.280 dólares.
A finales del año pasado ya se anunciaron los planes, que ahora son una realidad: Door ha lanzado su primera plataforma digital con el objetivo de agilizar el proceso de due diligence de los fondos de inversión, tanto para las gestoras como para los inversores en fondos.
Durante la fase inicial de lanzamiento, 18 gestoras globales entregarán información sobre sus fondos en un formato estandarizado y que cumpla con las mejores prácticas de la industria. Información que será utilizada por inversores profesionales en fondos a la hora de monitorizar estos vehículos.
La plataforma está registrando inversores de fondos en grupos de 100. El primer grupo ya se ha cubierto, y representa a 28 grandes firmas compradoras de fondos de inversión. Door está actualmente en proceso de registrar usuarios para su segundo grupo de 100 inversores.
Ofrecer valor a todos los participantes
Door pretende ofrecer valor tanto a los inversores en fondos como a las gestoras. Dentro de los equipos de selectores de fondos, se emplea mucho tiempo en recopilar y organizar la información sobre los fondos de cara a su análisis. Y, por otro lado, las gestoras necesitan grandes equipos para ser capaces de responder a las peticiones de información en numerosos formatos.
De ahí que la nueva plataforma pretenda ser útil tanto a unos como a otros. Así, las gestoras encontrarán eficiencias reduciendo el tiempo en responder de forma repetitiva a peticiones de due diligence y mejorarán sus respuestas a los clientes, mientras estos últimos podrán acceder de forma más ágil y rápida a la información.
Rob Sanders, co fundador de Door, asegura que la plataforma es una “solución sencilla a ineficiencias frecuentes. Pretendemos crear valor para todas las partes en el proceso de due diligence de los fondos. La presión en los márgenes y los volúmenes de trabajo están creciendo tanto para las gestoras como para los inversores. La digitalización, estandarización y agilización de este proceso tiene mucho sentido para nuestros clientes”, apostilla.
18 gestoras
Door ha logrado juntar a 10 inversores en fondos, entre los que se encuentran Mediolanum, Santander, Allfunds, EFP y Pictet Wealth Management, y 12 gestoras globales, entre las que están Schroders, Pictet Asset Management, Robeco, Aberdeen, Franklin Templeton y Columbia Threadneedle, y que han ayudado a crear una solución a estos problemas. Ahora, 18 gestoras globales participan en la primera plataforma de Door.
Door cuenta con el apoyo de la Asociación de Inversores Profesionales en Fondos (Association of Professional Fund Investors) para asegurar independencia y las mejores prácticas a la hora de realizar las labores de due diligence de los fondos.
“Door nos ayuda a agilizar y gestionar el gran volumen de peticiones de información. Estimamos que si hubiera sido lanzada el año pasado, habríamos ahorrado más de 100 días de trabajo y logrado una ratio de respuesta mucho más rápida a nuestros clientes”, dice Derick Bader, responsable de Marketing y Productos en Pictet AM.
“Es una solución innovadora para ayudar a mejorar la eficiencia y la efectividad del proceso de due diligence, que beneficiará significativamente a los proveedores de fondos, analistas y a nuestros clientes. La estandarización y digitalización de los procesos de due diligence da a los analistas acceso a recursos que demandan, y preserva la integridad de los elementos de los procesos de due diligence”, añade Ben Seager-Scott, director de Estrategia de Inversión y Análisis en Tilney.
“La estandarización en la información de due diligence significa que puedo acceder a la mayoría de la información que necesito sin esperar semanas para una respuesta. Me ahorrará tiempo y me permitirá concentrarme en esa información que es lo más importante para mí”, comenta José María Martínez-Sanjuán, responsable del equipo de selección de fondos de la gestora de Santander.
SURA Asset Management, filial de Grupo SURA, experta en pensiones, ahorro e inversión, dio a conocer los términos y condiciones de la exitosa emisión de bonos internacionales por un valor de 350 millones de dólares realizada el 6 de abril de 2017, los cuales alcanzaron una demanda de ocho veces al monto ofrecido. Esta colocación que se hizo bajo la regulación S y Regla 144A de Estados Unidos, se efectuó a un plazo de 10 años, con una tasa de rendimiento de 4,49%.
SURA Asset Management, con operaciones en Chile, Colombia, México, Perú, El Salvador y Uruguay, destinará estos recursos para la sustitución de pasivos de la entidad.
Ignacio Calle, presidente Ejecutivo de SURA Asset Management para Latinoamérica expresó: “Esta emisión y los resultados obtenidos en ella, son un voto de confianza del mercado inversionista por la gestión y el trabajo que ha venido adelantando la Compañía en todos sus frentes. Nos satisface haber tenido este respaldo que nos permitirá continuar con el desarrollo de nuestra estrategia de negocio enfocada en el cliente y en la gestión de sus activos”.
Por su parte las firmas calificadoras Fitch Ratings y Moody´s, otorgaron a esta emisión de bonos una calificación de BBB+ y Baa1 respectivamente. En su informe, Fitch Ratings destaca que la Compañía cuenta con una adecuada gestión de sus inversiones, con ingresos y flujo de caja estables, y amplia experiencia en la gestión de riesgos. Por su lado, Moody´s resalta que su calificación se basa en que la Compañía se beneficiará de los aspectos demográficos favorables de la región como lo son el trabajo formal y el aumento salarial. Ambas calificadoras destacan la posición de liderazgo que tiene la Compañía en Latinoamérica.
Esta es la segunda vez que SURA Asset Management realiza una emisión de bonos internacionales, logrando una exitosa colocación que evidencia el interés de los inversionistas por la Compañía.
La siguiente tabla es el resumen de la ficha técnica con los términos de la emisión:
Firstrock Capital LP dio a conocer el aumento de sus operaciones como grupo inversionista de startups tecnológicas que muestran un crecimiento exponencial en el mercado estadounidense y que emplean o están abiertos a reclutar talentos de ingeniería mundial.
Firstrock Capital ya ha invertido en diez compañías en los últimos dos meses. Además de la financiación, el fondo se asocia con empresarios para ayudarles a contratar talentos de ingeniería de élite, al mismo tiempo que los apoyan para eliminar los obstáculos para crecer a lo largo de todo su desarrollo.
«Ayudamos a nuestras startups a construir equipos sólidos de ingeniería en Latinoamérica, lo cual permite a las compañías de nuestra cartera contratar a personas que permanecen en las empresas por más tiempo, en comparación con el área de la Bahía, Nueva York o Boston, incluso en las primeras etapas de desarrollo cuando hay menos financiamiento, y que además, son capaces de construir un mejor producto más rápido que sus competidores”, dijo Andrés Barreto, socio general y fundador de Firstrock Capital.
“Con el oleaje de sentimientos y políticas anti-inmigrantes de la nueva administración que se extiende por los titulares, y con que cada vez es más difícil para las compañías de tecnología estadounidenses reclutar talento extranjero, sentíamos que era importante compartir nuestra historia como un fondo iniciado por un colombiano inmigrante, que ayuda a conectar a las empresas con talento en América Latina”, explicó Andrés Barreto.
Además del soporte para la contratación, Firstrock elimina los obstáculos que enfrentan los fundadores a lo largo del camino al proporcionar apoyo en cuatro áreas más:
Relaciones Públicas y Marketing
Desarrollo de Negocios y Ventas
Finanzas y recaudación de fondos
Ingeniería de producto
Después de casi una década como fundador de tres compañías respaldadas por VC, Andrés Barreto, fundador de Firstrock Capital, comenzó a invertir en el 2013 como Ángel. «Mi intención era ser el tipo de inversionista que desearía haber tenido, un inversionista que, más allá de las conexiones, la estrategia y el dinero, podría ayudar a conseguir un verdadero trabajo para los fundadores, en particular el reclutamiento de talento de ingeniería senior. Mi propia experiencia construyendo equipos de ingeniería en diferentes sitios en Estados Unidos y América Latina fue lo que sentó las bases de nuestra tesis», enfatizó Andrés Barreto.
Generalmente, las inversiones que realiza Firstrock se dan cuando las startups presentan lo siguiente:
Al menos uno de los fundadores es capaz de escribir software.
Los fundadores están resolviendo un problema que ellos mismos han vivido.
La compañía ya ha logrado construir y lanzar un producto.
El producto está consiguiendo la adopción del mercado en Estados Unidos.
Los fundadores están abiertos a tener, o ya tienen su equipo de ingeniería en América Latina.
Firstrock puede invertir hasta 5 millones de dólares en total en cualquier compañía y se limita a invertir en valuaciones o límites por debajo de 30 millones de dólares. Normalmente, Firstrock comienza invirtiendo 50.000 dólares en cualquier primera transacción con la intención de seguir la inversión adicional en las rondas subsiguientes.
En el negocio de fondos, el volumen de datos y la velocidad de transmisión de información han aumentado considerablemente en los últimos años y aun así, los datos estáticos utilizados para caracterizar un fondo todavía se difunden a la antigua: a través de hojas de excel.
Estas hojas de cálculo preparadas manualmente a menudo son diferentes para cada distribuidor de fondos, y contienen campos que están abiertos a la interpretación, lo que conduce a la duplicación de esfuerzos y a errores innecesarios.
Por estas razones, UBS, Credit Suisse, Julius Baer y fundinfo lanzaron una asociación que busca aumentar la eficiencia y calidad de la gestión de datos de fondos y utiliza a la iniciativa sin fines de lucro openfunds, que fue lanzada en 2014 con el objetivo de establecer un estándar de la industria para los datos de los fondos.
El consejo es presidido por Sascha Lingling de UBS, como su presidente, Tim Gutzmer de Credit Suisse como vicepresidente, así como Erich Lang y Michael Partin de Julius Baer y fundinfo, respectivamente.
En tres años, Lyxor ha recibido mandatos de más de 20 bancos europeos para gestionar sus reservas de liquidez, posicionándose de este modo como uno de los líderes europeos en el sector de las inversiones. Más allá de las limitaciones de regulación que los bancos tienen que afrontar, la velocidad con la que se ha extendido esta gama «demuestra la capacidad de Lyxor de ofrecer a los inversores soluciones innovadoras para generar rentabilidades en un entorno de tipos de interés bajos», explica en un comunicado.
La estrategia, a la cual es posible acceder a través de mandatos o fondos de inversión, invierte en bonos soberanos europeos con grado de inversión siguiendo el modelo de riesgos de Lyxor, asociado a una asignación táctica discrecional. Según la gestora, una asignación activa mejora la diversificación del fondo frente a una cartera tradicional de buy & hold, mientras que una asignación táctica permite aprovechar las oportunidades del mercado.
De acuerdo con Lyxor, esta alternativa de inversión resulta especialmente atractiva para aquellos que buscan optimizar el perfil de riesgo / rendimiento de sus carteras de activos líquidos de alta calidad -High Quality Liquid Asset (HQLA)- utilizadas para calcular el ratio de covertura de liquidez -Liquidity Coverage Ratio (LCR)- en el corto plazo. Los inversores que necesitan gestionar carteras de renta fija por motivos de regulación, la gestión de los compromisos o la sincronización de la duración también están encontrando esta estrategia muy interesante.
«El éxito de esta estrategia se debe a la mejora continua de nuestro modelo de inversión para ofrecer a nuestros clientes un nuevo enfoque de la gestión de renta fija, beneficiándose de las mejoras introducidas por e-Data Liquidity, una herramienta desarrollada con Euroclear en 2016 y utilizada para evaluar la liquidez intrínseca de un activo «, dice Jean Sayegh, director de gestión de renta fija de Lyxor Asset Management.
«La captación de 10.000 millones en tres años manifiesta un reconocimiento a la diferenciación de nuestro modelo de inversión por parte de nuestros clientes. Con la amenaza del aumento de los tipos de interés influyendo en el valor de las carteras de renta fija, la gestión activa de primas de riesgo es más que nunca el método para optimizar la rentabilidad de la cartera HQLA”, comenta Guillaume Lasserre, director y CIO de Active Management Strategies.
La mayoría de las grandes empresas familiares han conseguido triunfar gracias a la expansión de sus operaciones a nivel internacional, pero centrándose en un solo sector. 43 de las 50 empresas familiares incluidas en el estudio “Top 50 Global Challengers”, realizado por Campden Wealth Research en asociación con Citi Private Bank, dicen operar dentro de un único sector, y en 3,7 regiones, de media.
El trabajo perfila 50 empresas familiares de rápido crecimiento con un volumen de negocios de entre 200 y 6.000 millones y descubre que mientras que sus negocios se concentran en 14 sectores diferentes, predominan los activos en la economía secundaria (la producción de bienes a partir de materias primas), con casi la mitad en «comercio minorista, bienes de consumo y estilo de vida» (24%) y «agricultura, alimentación y bebidas» (24%). Por lo tanto, dice el estudio, ha sido la producción en masa de bienes de consumo, distribuida internacionalmente, lo que ha impulsado la exitosa expansión de muchas de estas empresas.
“Son sectores que se han beneficiado de un importante crecimiento demográfico, la urbanización, la producción en masa y del enfoque por satisfacer las demandas de los consumidores. Con la ventaja de requerir una inversión de capital relativamente baja en las primeras etapas, las familias y sus negocios han desarrollado ecosistemas fuertes y a menudo altamente competitivos dentro de sus sectores», dice Philip Watson, director de Global Investment Lab de Citi Private Bank.
La mano de obra es clave para estos negocios
Estas empresas familiares son grandes empleadores, pues -de media- la fuerza laboral de cada una de ellas la forman 15.000 trabajadores. Esto subraya la importancia económica y social de estas empresas, en particular dentro de las economías locales en las que operan.
Según Rebecca Gooch, directora de análisis de Campden Wealth: «Nuestra investigación destaca que The Global Top 50 Challengers son los principales empleadores del mundo. Obtener lo mejor de su gran fuerza laboral y garantizar que esto conduzca a un crecimiento continuo es un ingrediente clave para el éxito de estas empresas familiares».
La responsabilidad social corporativa está en el centro de estos negocios
Las políticas de responsabilidad social corporativa (RSE) están muy presentes entre The Global Top 50 Challengers, con el 74% de las firmas implicando a empleados, y planes especialmente enfocados a las áreas de impacto social (86%) y ambiental (82%).
Las entrevistas realizadas a asesores de estas empresas familiares también muestran que las políticas de RSE son una herramienta poderosa a la hora de asegurar que las generaciones futuras sigan activas en el negocio familiar. Por otro lado, Watson destaca que «la RSE fuerte puede ayudar a construir la reputación de las empresas, así como la de las familias que las controlan y otros stakeholders. Realizar acciones en favor de la sociedad y el medio ambiente, así como la filantropía, ayuda a los consumidores a identificarse y ser leales a las marcas».
La renta variable europea no goza últimamente del favor de los inversores, ante riesgos como los derivados de la incertidumbre política. Tampoco las acciones en Asia son ahora mismo favoritas para la inversión, tras el fuerte rally vivido en los últimos tiempos y ante los temores sobre el impacto que podría tener en la región la política de subidas de tipos de la Fed. Pero Ian Ormiston, gestor del Old Mutual Europe (ex UK) Smaller Companies Fund, y Josh Crabb, responsable de renta variable asiática de Old Mutual Global Investors, dieron suficientes argumentos para cambiar de opinión, en el marco de su conferencia anual con inversores celebrada recientemente en Oxford.
“Los flujos hacia fondos globales de renta variable se han recuperado tras la crisis pero la renta variable europea, denostada desde 2008, aún sufre salidas. La situación es algo mejor, pero aún hay miedo en el activo debido en parte al riesgo político. Pero hacer predicciones macro no es posible, y nosotros tratamos de encontrar oportunidades en compañías que ofrezcan rentabilidad en un escenario difícil”, comentó Ormiston en una presentación en la que desligó con fuerza la macroeconomía de su inversión en compañías capaces de ofrecer un buen crecimiento.
El enfoque en compañías es más importante si cabe teniendo en cuenta que no siempre el crecimiento económico se traslada a los retornos en la renta variable: como ejemplo, la bolsa surafricana ha ofrecido retornos “fantásticos” debido a su historia de materias primas y globalización pero presenta uno de los más bajos crecimientos del PIB per cápita. Con todo, la situación está mejorando en Europa, dice, por lo que el gap con las valoraciones de EE.UU. debería reducirse. Y también hay que tener en cuenta que Europa no es un todo homogéneo, ni mucho menos, sino un continente con dinámicas, culturas, compañías y mercados muy diferentes.
Para el experto, este mercado no gusta porque los inversores piensan en una Europa en crisis pero hay muchos malos entendidos (por ejemplo, que el mercado francés está lejos de sus mínimos o que el número de bancarrotas en los bancos italianos es máxima, cuando fue 2014 el año con un número más alto…), algo que puede crear oportunidades de inversión y que además hace que las valoraciones sean atractivas. “Europa es hogar de muchas compañías con gran herencia y de calidad, y ofrece un entorno muy regulado que hace que haya escaseces”, dice, nombrando compañías de calado como Cartier, BMW o Siemens.
Pero las mejores oportunidades no están en las grandes firmas, con problemas de visibilidad ligados a la política y a la regulación, sino en las small caps, cuyo comportamiento es más racional. Así, es en los nombres menos seguidos y analizados (solo cuatro analistas cubren cada firma, frente a 31 para cada gran empresa) donde se puede aportar valor, a través de reuniones y conocimiento de las compañías. Para el experto, los números de analistas que cubrirán los valores irán reduciéndose además con el tiempo, de forma que el mercado se hará más imperfecto y ahí es donde, con una gestión disciplinada, podrán aportar valor.
Oportunidad en Asia
En Asia, Crabb vislumbra un “renacimiento” de las acciones de la región, en un entorno sin embargo en el que los inversores internacionales siguen infraponderando el activo: “El año pasado solo hubo un mercado más odiado que Asia, y fue Brasil, que subió más de un 40%”, explica, dejando claro que ciertos flujos que se movieron en algunos casos lo hicieron a costa de las acciones asiáticas, de las que siguió saliendo dinero. Pero, precisamente porque estos flujos dejan a las valoraciones en una atractiva posición, con un precio sobre valor en libros de un 1,6 (a pesar del rally vivido desde mínimos a principios de 2016), la probabilidad de ganar dinero a 12 meses es mayor al 80%, dice, y la de obtener retornos negativos es solo del 10%. En 2004, explica Crabb, el gap de valoraciones con respecto a las acciones de EE.UU. era similar al actual y finalmente se cerró: ahora, es optimista también con el cierre de esa diferencia.
Y podría ocurrir a pesar del escepticismo reinante ante los efectos negativos que podrían tener, sobre las acciones asiáticas, la subida de los tipos por la Fed y la fortaleza del dólar: “No siempre dos más dos son cuatro, ni la relación entre un dólar fuerte y un desastre para las acciones asiáticas se cumple”, afirma Crabb, pues hay periodos en los que el activo lo ha hecho muy bien a pesar de una política monetaria restrictiva en EE.UU. “Los inversores sobrestiman el impacto de Trump y la subida de tipos en las acciones asiáticas”, añade; con respecto al nuevo presidente, no cree que sea dañino particularmente para Asia. Y también descarta impacto por las elecciones europeas.
Para Crabb, podríamos asistir a una etapa de renacimiento de los beneficios corporativos en la región; pero, debido a la rotación, opta por elegir posiciones en firmas que no lo han hecho tan bien en los últimos tiempos, porque “lo que bate al mercado en las caídas no lo hace en las subidas”. Por eso le gustan los sectores cíclicos –materiales, sector financiero…-, y mercados como India, Indonesia y también China –y también algunos mercados frontera-, si bien advierte de las compañías de calidad que están muy caras en estos lugares. “Lo que compres es crítico”, dice. Para el gestor, el factor más importante es la permanencia de la rotación del mercado hacia el value.
En resumen, defiende una mayor asignación hacia acciones asiáticas debido a esa infraponderación en las carteras, su atractivo precio, la probabilidad de subidas, la mejora de la situación económica y, por último, ante la necesidad de no ser el último: “No seas el último en sumarte a la oportunidad en renta variable asiática”, apostilla.