Pixabay CC0 Public DomainAlexas_Fotos. Deutsche Bank espera un 2018 con retornos positivos, pero inferiores a los de 2017
Deutsche Bank considera que es hora de “enfrentarse a la realidad” en 2018. Los retornos serán probablemente positivos, pero más bajos que en 2017, y con niveles elevados de volatilidad.
“Tengo la firme convicción de que hay que invertir y seguir invirtiendo”, asegura Christian Nolting, director de Inversiones Global para Deutsche Bank Wealth Management, “pero creo que debemos ser realistas sobre lo que es posible e intentar evitar en todo momento caer en la complacencia; un riesgo potencial en el próximo año”.
Pese a este realismo, Nolting es optimista y reconoce que, al final 2017 ha resultado ser un buen año para los inversores. Acaba un año con un crecimiento mundial sincronizado, lo que se ha reflejado en unas sólidas rentabilidades de los activos más arriesgados. Al mismo tiempo, los inversores se han acostumbrado a unos niveles de volatilidad bajos.
“De cara a 2018, es probable que los niveles de crecimiento del PIB se mantengan similares a los del 2017, y que los activos de riesgo continúen revalorizándose. No obstante, no hay que suponer que el continuo crecimiento económico implique unos niveles de rentabilidad de inversión tan elevados como en 2017, ni que estas rentabilidades se repitan a lo largo del próximo año. En pocas palabras, es necesario realizar un contraste de la realidad dentro del entorno de inversión”, afirma.
En su opinión, gestores e inversores deben estar preparados para unos mayores niveles de volatilidad. “Nuestro escenario macroeconómico principal es que el crecimiento se impondrá a la geopolítica, pero merece la pena considerar algunos escenarios de riesgo alternativos y lo que podrían suponer. La política no será el único riesgo a tener en cuenta y también habrá que estar atentos a la inflación, por ejemplo”, explica Nolting.
Entre los temas más importantes para el 2018, destaca las consecuencias que tenga la transición de los bancos centrales; dado el entorno de esfuerzos para volver a una política monetaria más tradicional que se vivirá. Según apunta, “creemos que van a actuar con mucha cautela y que se evitará afectar a las principales clases de activos. Sin embargo, incluso una leve retirada de las políticas de apoyo podría afectar a las rentabilidades de algunas clases de activo. Por ello, recomendaríamos poner el foco en la renta fija: debemos enfocarnos en cada segmento de esta clase de activo y formarnos una opinión realista sobre lo que es posible”.
Las 10 claves del año
Para tener una radiografía de lo que son las perspectivas de Deutsche Bank para 2018, Nolting apunta 10 temas clave:
Persona precavida vale por dos: se deberá estar preparado para hacer frente a la volatilidad y otros peligros.
El crecimiento se impondrá a la geopolítica: la dinámica de crecimiento tendrá más protagonismo que la política.
Transición de los bancos centrales: una paulatina reducción de las compras de activos podría tener un impacto sobre el retorno de distintas inversiones.
La renta fija en el foco: algunos títulos de esta clase de activos tendrán un mejor rendimiento que otros.
Queda algo de oxígeno para la renta variable: ganancias modestas respecto a los niveles actuales, si los beneficios cumplen.
El “nuevo” mercado de renta variable emergente asiática: mayor rentabilidad apoyada por las valoraciones y el sector tecnológico.
Explorar inversiones alternativas: las menores expectativas de encontrar buenas oportunidades deberían llevar a explorar inversiones alternativas.
Motores dinámicos de los tipos de cambios: distintos factores tendrán impacto en los tipos de cambio en 2018.
Petróleo, un déjà vu: el potencial de crecimiento de la producción estadounidense mantendrá el nivel de los precios estable.
Las temáticas del mañana, contadas hoy: este año se añaden dos temas más a tener en cuenta a largo plazo: la movilidad inteligente y la inteligencia artificial (IA).
Foto cedidaXanadú.. TH Real Estate capta 422 millones de euros más para el European Cities Fund
TH Real Estate ha captado 422 millones de euros adicionales por parte de cinco inversores internacionales para su European Cities Fund. El fondo europeo de capital variable, core y diversificado cuenta ahora con inversores de Alemania, Austria, Países Bajos, Italia, Irlanda, Estados Unidos y Australia. Hasta la fecha, el fondo ha logrado captar un capital de aproximadamente 1.000 millones de euros.
Desde que se lanzó en marzo de 2016, el fondo ha consolidado una cartera inicial de activos de alta calidad por valor de 940 millones de euros, y próximamente cerrará otras dos operaciones. Esta cartera ofrece a los inversores acceso directo a 1.600 millones de euros en activos inmobiliarios en las ciudades europeas más dinámicas y resistentes. Esta última captación de capital supone otros 550 millones de euros en capacidad de inversión total para adquirir otros activos en los sectores retail, industrial y de oficinas.
Las posiciones actuales en el fondo incluyen el exclusivo centro comercial Kamppi, en Helsinki, que tiene una superficie de 36.600 metros cuadrados; el centro comercial Xanadú (junto con Intu), situado en Madrid; el Omni Centre de Edimburgo, un proyecto de uso mixto situado junto al complejo St James; y el forward funding de The Cube, un edificio de oficinas prime en Berlín con una superficie de 18.500 metros cuadrados ubicado en un emplazamiento privilegiado, frente al parlamento alemán. Según la firma, próximamente, se cerrarán otras inversiones en activos de oficinas.
Andrew Rich, gestor del European Cities Fund, explicaó que “esta captación de capital es una clara muestra de la confianza de los inversores tanto en la estrategia del fondo, orientada a las ciudades, como en nuestra capacidad para invertir con éxito el capital y aprovechar nuestra extensa red local en Europa. Nuestro enfoque, basado en el análisis y que destaca por hacer hincapié en las tendencias demográficas y estructurales a largo plazo, resulta idóneo para los inversores, ya que va más allá de los ciclos a corto plazo con el fin de generar rentas y crecimiento a largo plazo”.
En este sentido, la firma cuenta con cerca de 300 personas en ocho oficinas en Europa, por lo que tiene acceso a operaciones por todo el continente y acceder a activos de alta calidad en toda Europa. “Seguiremos esforzándonos por identificar las oportunidades más adecuadas para nuestros inversores”, afirma Rich.
Proceso de inversión
Según explica la firma, se han analizado más de doscientas ciudades europeas mediante un sistema de filtrado y clasificación exclusivo desarrollado por el equipo de análisis de TH Real Estate, que establece qué ciudades están estructuralmente posicionadas para incrementar su valor a largo plazo.
“Las ciudades se evaluaron en función de factores subjetivos (ej.: puntuación en función de la calidad de vida y la tecnología), objetivos (ej.: urbanización y población joven) y de crecimiento (ej.: crecimiento del consumo discrecional y de la población), que han contribuido a definir una lista de núcleos urbanos —respaldada por los factores anteriores— con una buena orientación para beneficiarse del crecimiento a largo plazo de la demanda de inmuebles”, explican desde TH Real Estate. Luego, el fondo sólo invertirá en esas ciudades específicas.
Su objetivo es proporcionar a los inversores rentas diversificadas y defensivas y optimizar la rentabilidad total a largo plazo al invertir únicamente en ciudades europeas preparadas de cara al futuro. “El European Cities Fund se enmarca dentro de nuestra serie Resilient, diseñada para inversores que priorizan la diversificación, las rentas y el crecimiento del capital a largo plazo”, apuntan desde la firma.
Estas estrategias están orientadas a la inversión en activos de alta calidad en ciudades líderes que destacan por su posición en términos de tendencias estructurales a largo plazo, como el cambio demográfico, la urbanización y la tecnología.
Foto cedida. Banco Santander abre nuevo Work/Café Valparaíso
Banco Santander abrió en Valparaíso su nuevo Work/Café un espacio para clientes y no clientes del banco. La recién remodelada sucursal ofrece espacios de cowork, una cafetería, además de todos los servicios de Banco Santander en horario extendido y pretende ser un lugar de reuniones y trabajo para la comunidad. Se encuentra en pleno centro de Valparaíso, en Cochrane 815, esquina Urriola.
“Uno de los principios que mueve a Banco Santander es ser un aporte al crecimiento de las personas. Este tipo de espacios contribuye a que tanto emprendedores como ejecutivos de empresas cuenten con un sitio para trabajar, reunirse con sus clientes o socios en un lugar céntrico y accesible en un entorno grato y bien atendido”, explica Matías Sánchez, gerente División Banca Comercial de Santander.
Sánchez agregó que “Valparaíso tiene una especial importancia para nosotros. Es la ciudad donde tenemos más clientes del Banco fuera de Santiago. Con la apertura de este espacio, estamos reconociendo y poniendo al servicio de la comunidad todo el trabajo del equipo de esta sucursal y de Banco Santander”.
Este modelo de oficinas, en constante expansión en Santiago y en regiones, ha sido muy bien recibido tanto por clientes como no clientes, pues pone a disposición de todos no solo una cafetería, sino lugares de trabajo colaborativos en que emprendedores, trabajadores, estudiantes y profesionales se reúnen para desarrollar sus labores tal como si estuvieran en su propio escritorio. La ventaja es que aquí se pueden conocer, cruzar y compartir ideas, así generar proyectos.
Work/Café, una idea 100% chilena, construida con materiales y mobiliario locales, que combina las comodidades del cowork con la atención de ejecutivos y los servicios de una sucursal bancaria. El horario de atención es extendido, hasta las 18 horas de lunes a jueves y los viernes hasta las 15.30 horas.
Fotos cedidas. Los cinco nombramientos más leídos del año en Funds Society LatAm
En 2017 muchos de ustedes cambiaron de firma, o fueron promovidos. Estos son los cinco nombramientos que más interés han despertado entre nuestros lectores de LatAm:
En primer lugar se encuentra el fichaje de Roberto Cano como responsable de Captación de Fondos de Inversión en Banorte. El experimentado directivo quien pasó casi 15 años en Banco Santander se unió al banco mexicano en mayo pasado y reportando a Manuel Romo. ¿Su misión? Transformar el negocio de fondos de inversión de Banorte. Más sobre cómo lo está haciendo en enero próximo…
En el segundo lugar de los nombramientos más seguidos por los lectores de Funds Society en LatAm está la entrada en julio de Inés Tarigo a Puente como Country Manager en Uruguay. Su nombramiento coincide con momentos de evolución y cambio en el sector financiero de Argentina y Uruguay. El principal reto de quien fuera Country Manager de Puente entre 2005 y 2014 será potenciar el mercado del Wealth Management en Uruguay.
También de julio, la entrada de Juan José Varela como nuevo gerente comercial en Gletir se ubicó en el tercer lugar. La firma hizo esta contratación con la vista puesta en la modernización del mercado uruguayo y buscando desarrollar el mercado de valores en Uruguay. Su meta es que en cinco años el público uruguayo pueda sentirse parte del desarrollo del país a través del mercado de capitales.
En cuarto lugar encontramos los movimientos realizados a principio de año en MFS. El pasado enero la firma reorganizó su equipo de ventas de América Latina: Stephan Von Hartenstein, director regional de MFS en América Latina, asumió nuevas responsabilidades de apoyo y cobertura en la supervisión diaria del servicio al cliente. Por su parte, Ignacio Durañona fue promovido a gerente regional de la región del Cono Sur, Ignacio Fuenzalida, gerente regional, asumió nuevas responsabilidades de cobertura y apoyo en Colombia, trabajando conjuntamente con Enrique Pérez Iturraspe, representante internacional senior de ventas, para dar apoyo a la región. El equipo se mantuvo bajo el liderazgo de José Corena, director general para América.
Cerrando el top de los nombramientos en 2017 que más interesaron a los lectores de Funds Society LatAm está el regreso de Tonatiuh Rodríguez el pasado septiembre. El que por muchos años, y hasta febrero pasado, fuera director general de la afore más grande del sistema mexicano se unió a Afore Azteca buscando consolidar las unidades de negocio de la firma y afianzar su posicionamiento en el mercado.
Pixabay CC0 Public Domain. Cómo posicionarse de cara al 2018
Sin dudas, el 2018 va a ser un año de grandes desafíos para el asesor financiero latino, su principal competencia va a ser la economía real. El cliente de banca privada encontrará retornos muy satisfactorios en la economía real, con países como Argentina y Brasil mostrando crecimiento, incremento en la inversión privada y tasas de retornos en proyectos locales muy satisfactorias, la tarea del asesor financiero se hará más desafiante.
Una buena administración del portafolio tendrá como principal desafío conseguir para sus clientes tasas de retornos superiores a las que su cliente puede conseguir invirtiendo localmente, ya sea en el mercado financiero o en la economía real.
Por otro lado, el mundo está con un crecimiento sincronizado tanto en regiones como en sectores, que hace que la inversión offshore se encuentre saludable para el inversor con apetito por el riesgo.
En los portafolios favorecemos las inversiones globales a las regionales, apuntamos a mandatos flexibles en renta fija con posibilidad de movimiento de sus portafolios para tomar ventajas de la volatilidad esperada para el 2018; Y haciendo movimientos tácticos entre los diferentes sectores del crédito, optimizar arbitrajes de monedas y arbitrando movimientos en las curvas de tasas de interés.
La inversión buy and hold en renta fija no tendrá buenos resultados, se necesita ser muy selectivo en el crédito, tener estrategias tácticas para optimizar los retornos.
En cuanto a las posiciones en renta variable, preferimos la inversión global, estamos muy positivos en Europa, Japón y países emergentes. Estos últimos se benefician de este crecimiento mundial sincronizado y un escenario inflacionario bajo.
Si bien existen riesgos geopolíticos, el mundo corporativo mundial está muy saludable y en ese contexto creemos que hay que sobre ponderar renta variable a renta fija.
La dispersión muestra señales de aumento, lo que favorece la administración activa.
Algunos de los factores que tenemos que tener bajo el radar y controlar en forma sistemática es la inflación americana, la posibilidad de un enlentecimiento en la economía y la llegada del final del ciclo económico americano. Si bien por ahora no vemos que se cristalice ninguno de los tres factores, es conveniente monitorear de cerca a Estados Unidos, dado que la economía está en la fase final del ciclo económico.
Algún cambio en esta economía puede ocasionar correcciones en el resto del mundo y provocar movimientos en los portafolios.
Para proteger al cliente frente a escenarios de volatilidad, somos muy cautelosos con los instrumentos utilizados, el manejo que estos hacen de los drawdowns, la correlación y overlapping de los mismos.
Analizamos cada portafolio en forma integral, porque si bien hay instrumentos que aislados parecen muy interesantes, pueden no agregan valor cuando se combina con otros.
María Camacho es investment strategist, responsable de la creación de ideas de inversión, estrategias y seguimiento de productos financieros de LATAMConsultUs.
Foto: Torange.biz. Value y small caps, los principales factores para 2018
De acuerdo con Dan Draper, director general de Invesco PowerShares, 2017 ha sido un año trascendental en muchos aspectos, marcado por la nueva administración estadounidense, las elecciones generales en Francia, Austria y Japón, el polémico movimiento independista en Cataluña y la escalada de tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte. En este año hemos visto una sincronización del crecimiento económico en los países desarrollados, hasta el punto de que registran tasas de crecimiento casi idénticas. Para Draper, “el crecimiento y el momento han marcado el ritmo del comportamiento de los factores de inversión durante gran parte de 2017, y, en ambos casos, los segmentos de pequeñas y medianas empresas han registrado resultados particularmente buenos”.
De cara a 2018, considera que las perspectivas parecen ser buenas para los factores de value y small caps, que tienden a comportarse bien cuando el dólar está débil y mejora el crecimiento económico. Si bien el dólar estadounidense cayó durante gran parte de 2017 y no empezó su recuperación hasta el cuarto trimestre, y a pesar de que su PIB crece a buen ritmo, en Invesco consideran que “el estancamiento de la agenda económica, combinado con la recuperación de la economía mundial, ha permitido la convergencia de los tipos de interés de todo el mundo con respecto a los de Estados Unidos, lo que presiona a la divisa”. Esperan que el dólar cotice en un rango estrecho en 2018 y que se vea levemente presionado a la baja, especialmente si las tasas de crecimiento de Europa superan a las de Estados Unidos. El directivo advierte de que aún es pronto para saber qué efecto podría tener el plan fiscal de Trump, pero menciona que una posibilidad sería “el aumento de la inversión de capital, el ‘eslabón perdido’ de la recuperación posterior a la crisis”.
En su opinión y dado el rally alcista en renta variable, le “parece razonable que los inversores mantengan algún tipo de exposición al factor de baja volatilidad para mitigar el riesgo bajista que supondría la subida de los tipos de interés para la renta variable. Por el contrario, unos tipos de interés más altos podrían resultar positivos para el factor value, sobre todo si los títulos financieros, que normalmente se consideran value, se viesen beneficiados por la ampliación de los márgenes financieros”.
En renta fija, Draper espera tipos de interés más altos y la continuación del aplanamiento de la curva de tipos, por lo que “en el tramo largo de la curva, encontramos áreas de valor en deuda gubernamental denominada en dólares y algunos bonos municipales”.
Atentos a los mercados emergentes y Europa
Según el especialista, los precios de las materias primas seguirán aumentando en 2018, “lo que podría resultar beneficiosos para las carteras basadas en factores con exposición a los mercados emergentes”.
Mientras que en Europa ve oportunidades en ciertos mercados, considerando que “en general, los múltiplos de beneficios resultan más favorables que en Estados Unidos, lo que podría resultar ventajoso para las estrategias de valor en la eurozona. Aunque el BCE ha adoptado una postura algo más acomodaticia en sus últimas reuniones, el crecimiento económico y el empleo en Europa está en la línea, o incluso, podría superar, los parámetros de crecimiento de Estados Unidos. Creemos que esto puede mejorar el atractivo de los activos europeos y representar una razón de peso para incluir factores de value, crecimiento o small caps en las carteras con posiciones en Europa».
Pixabay CC0 Public DomainAlexas_Fotos. La duración de la reducción del balance de los bancos centrales y de la sincronización del crecimiento mundial, las dos grandes incógnitas de 2018
Para AXA IM, con un año a punto de terminar y otro de empezar, las estrategias de multiactivos y la diversificación siguen siendo las mejores ideas de inversión para capturar la rentabilidad del mercado, en un entorno como el actual.
Un contexto muy determinante que, como defiende Gregory Venizelos, estratega senior de la gestora, vive una realidad atípica. “Por un lado nos encontramos con el gran debate y reflexión de si la teoría de la curva de Phillips ha muerto, y por otro todos hemos asumido que, debido a las políticas monetarias y a la liquidez inyectada en el sistema durante los últimos años, los activos tienen una mayor valoración”, apunta.
En su opinión, es cierto que la reducción del balance de los bancos centrales volverá a traer la normalidad, pero será un proceso lento. “Incluso, en los próximos 10 años, seguiremos viendo que la posición del balance de la Fed aún tiene un matiz de política acomodaticia”, advierte. Además del importante papel de los banco centrales, en el escenario central que maneja AXA IM de cara a 2018 destaca la inflación. Según apunta Venizelos, “la inflación ha sido moderada, pero no podemos descartar que aparezcan presiones de precio cíclicas”, en especial desde el ámbito de la energía.
“Estamos ante un panorama sólido y con economías que siguen creciendo, una inercia que parece que continuará el próximo año. Una inflación contenida y unos bancos centrales que normalizarán la política monetaria de forma gradual, lo cual afectará a la valoración de los activos de renta variable, que mantienen un mejor valor frente a la renta fija”, resuma Vanizelos.
En este escenario central, AXA IM pone el ojo en una serie de riesgos que marcarán también los próximos doce meses: el poder de aprobar propuesta de Donald Trump; China y su esfuerzo por modernizar la economía; Corea del Norte y las tensiones políticas con Estados Unidos; y la negociación del Brexit.
Estrategias de inversión
Ante este panorama, AXA IM defiende dos estrategias de inversión de multiactivos: AXA WF Global Income Generation y AXA World Funds Global Optimal Income. Sobre el primero de ellos Andrew Etherington, gestor del fondo, explica que se trata de una estrategia de bajo riesgo, que busca estar en activos líquidos y que tiene un tope de inversión en renta variable de entre el 0% y el 50%. “Estamos sobreponderados en activos que generen renta, frente a activos de crecimiento. En el lado de la renta fija, invertimos en high yield, investment grade y bonos”, explica.
Según explica, dentro de su filosofía de inversión busca ser flexible respecto al peso de las asignaciones y no intentar replicar ningún índice. “Nos mantenemos positivos respeto a las acciones globales que generan rentas: la mejora de márgenes respaldan un crecimiento de los beneficios. Seguimos también favoreciendo a la Zona Euro y creemos que la renta variable de los mercados emergente aumenta su atractivo a medida que se estabiliza el dólar y mejora la producción manufacturera”, explica Etherington.
Respecto al fondo AXA World Funds Global Optimal, Serge Pizem, gestor del fondo, defiende que esta estrategia muestra la visión de la gestora respecto a la asignación de activos a nivel global. “Es un fondo sin restricciones y con un flexibilidad total para asignar renta variable”, destaca. En su opinión las estrategias de multiactivos son las más idóneas en un contexto donde nos enfrentamos a una gran incógnita: “¿Hasta cuando va a haber esa sincronización de crecimiento y si no hay inflación, cuánto va a ser esa reducción de incentivos en el mercado? Son las dos de las dos grandes preguntas para 2018”, afirma.
Pixabay CC0 Public DomainIngenue1. ¿Podría la inflación acorralar a los bancos centrales?
Esta ha sido la primera vez en la historia en la que hemos visto cómo las bolsas se han movido al compás de los bancos centrales. Para James Bateman, jefe de Inversiones del área de Inversión Multiactivos de Fidelity, 2018 es el año en el que esa influencia disminuirá, ya sea a través de la reducción de las compras de activos, en el caso del BCE, o el fin de las reinversiones de activos por parte de la Reserva Federal.
La gran pregunta para 2018 es qué va a ocurrir cuando los bancos centrales plieguen velas. Algunos creen que las consecuencias serán escasas, ya que la demanda de los inversores será suficiente para compensar esta falta. “El riesgo es que los inversores entren en pánico, bien porque piensen que los tipos de interés van a subir más de lo previsto, o simplemente porque los bancos centrales ya no estén ahí para sostener los activos de riesgo. En el mejor de los casos, el final de la relajación cuantitativa probablemente ponga a prueba la mentalidad de comprar en las caídas, sobre todo en los mercados de renta fija como el de los bonos investment grade de Estados Unidos”, explica Bateman
¿Están las preocupaciones mal dirigidas? Cabe recordar que los bancos centrales podrían volver a abrir el grifo, como Mario Draghi prometió que haría en caso necesario. Sin embargo, Bateman advierte que para eso la política monetaria tiene que seguir libre de las ataduras de la inflación, que ha permanecido aletargada desde la crisis financiera. “De hecho, solo han pasado 18 meses desde que el miedo a la deflación llegó a su culmen con los rendimientos de la deuda pública alemana a 10 años cotizando en el -0,3% y un tercio de toda la deuda pública cotizando en rendimientos negativos”, apunta.
En opinión de Bateman, la posibilidad de un cambio de régimen no debería desecharse a la ligera. Este experto considera que los bancos centrales llevan en modo expansivo durante mucho tiempo. Además, los mercados laborales emiten señales de tensiones en casi todas las grandes economías, con algunas grandes excepciones en la zona euro, y en algún momento, los trabajadores se sentirán lo suficientemente seguros como para pedir un aumento de sueldo.
“Bien es cierto que la inflación salarial se ha dejado sentir a tasas de paro más altas que en el pasado, pero eso no significa que no vaya a volver nunca más. Cuando golpee, puede acelerarse rápidamente y esa rapidez mermaría el margen de maniobra de los bancos centrales”, advierte.
Además de las presiones alcistas sobre la inflación, están apareciendo algunas fuerzas deflacionistas. Por ejemplo, el descenso del 50% del precio del petróleo en 2014, no podría repetirse sin provocar enormes perjuicios a la industria petrolera. Según Beteman, “en un plano más general, la deflación de los bienes de consumo provocada por la integración de China y otras economías emergentes ha quedado atrás en su mayor parte, y poco más tendrá que venir de la integración de otras economías”.
Los riesgos deflacionistas estructurales se exageran
Pese a repasar estas fuerzas deflacionistas, Bateman considera que algunos argumentos estructurales a favor de la deflación son exagerados. “Internet es un buen ejemplo de ello: la gente argumenta que la capacidad de comparar presiona a la baja los precios y los márgenes de los fabricantes. Puede ser cierto, pero Internet también ha coincidido con un periodo de baja inflación en todo el mundo y su impacto deflacionista podría haberse visto agravado por las circunstancias”, apunta.
Sin duda, considera que la inflación es un riesgo para el próximo año, por lo que cree que los inversores deberían considerar la posibilidad de proteger sus carteras contra la inflación. “Los préstamos a tipo variable son una buena opción en este sentido, ya que han generado unas plusvalías relativamente discretas en 2017 y ofrecen unos rendimientos estables. Más allá de la protección contra la inflación, mantendría una postura favorable a la renta variable, pero tendería a reducirla conforme vaya avanzando el año”, concluye
Pixabay CC0 Public DomainEtzfotos. Stone Harbor lanza un fondo de deuda en mercados emergentes
Sin restricciones, así es la nueva estrategia que ha lanzado el gestor Stone Harbor, con sede en Nueva York. A principios de noviembre, la firma presentaba su nuevo fondo de deuda en mercados emergentes que sigue una estrategia de alta convicción y sin restricciones.
Tal y como ha recogido la publicación Investment Europe, este fondo sigue un enfoque de rentabilidad total y estará gestionado por el equipo de mercados emergentes de Stone Harbor. Un equipo actualmente encabezado por la dirección de James Craige.
La filosofía de este equipo para este fondo – Emerging Markets Explorer Strategy– será invertir principalmente en valores de renta fija seleccionados de las clases de activos de deuda de mercados emergentes y deuda soberana en moneda fuerte, crédito corporativo, duración local y EM FX.
La firma explica que las ideas de inversión en la cartera se seleccionan después de un análisis de crédito fundamental complementado por un visión macro up to down.
“La estrategia EM Explorer tiene como objetivo brindar oportunidades para invertir en la mejora de historias crediticias, ciclos de política monetaria, atractivos temas de valoración de divisas y créditos infravalorados técnicamente relacionados”, explica Kumaran Damodaran, gestor de carteras de Stone Harbor Investment Partners.
Pixabay CC0 Public DomainFugitiva444. Japón: ¿estamos analizando mal los datos de su ciclo económico?
La volatilidad del crecimiento del PIB real trimestral en Japón parece indicar cierta obsolescencia del modelo de clasificación del ciclo económico que se aplica en este país. Esta es la consideración que hace Lombard Odier en su último análisis de la región, quien opina que “ningún país refuta los principios básicos del análisis del ciclo económico mejor que Japón”.
Según indica la gestora, los observadores del mercado tienden a calificar de “recesión” cualquier período de uno o dos trimestres en el que se registre un crecimiento negativo del PIB. “El problema es que este modelo de clasificación pierde todo su valor en un país como Japón, en el que el crecimiento del PIB real fue negativo en un total de 41 de los 122 últimos trimestres. A título comparativo, en ese mismo período el crecimiento del PIB real en Estados Unidos solo fue negativo en 11 trimestres. Si las “recesiones” son tan frecuentes, apenas tiene interés detectarlas o clasificarlas”, advierte.
Se podría aducir que el bajo crecimiento real del PIB japonés se debe a unos factores demográficos de sobra conocidos. Pese a que este argumento es cierto en parte, Lombard Odier apunta que una justificación semejante del análisis convencional del ciclo económico resulta aún más perjudicial en el caso concreto de este país, ya que otras muchas naciones industrializadas se encaminan hacia una situación demográfica similar.
La entidad se plantea por qué aferrarse a un marco analítico que, en algún momento de futuro, no resultará útil. “Este tipo de argumento de defensa –referido a los factores demográficos– no explica la mayor volatilidad que ha experimentado el crecimiento trimestral del PIB real en Japón frente a lo ocurrido en Estados Unidos, pese a que su dependencia con respecto al comercio es relativamente baja (17% del PIB). Peor aún: el desempleo se redujo en Japón y los mercados de capitales crecieron durante la recesión de 2014 que siguió al aumento de la imposición al consumo. Estos indicadores no son en modo alguno propios de una recesión”, advierte el análisis de Lombard Odier.
Algunos teóricos han señalado que Japón es una especie de laboratorio económico simplemente por el hecho de ser el primer país en enfrentarse al problema mundial del envejecimiento demográfico y la deflación. “Japón ha atormentado a numerosos observadores externos que solían pensar que un conjunto limitado de principios macroeconómicos y de mercado adquiridos de otros países también serían aplicables aquí”, afirma el documento.
El papel del Banco de Japón
Según explica el análisis, en el origen de la elevada volatilidad de la producción japonesa, del estancamiento de su PIB nominal (consultar gráfico), de su altísima deuda y de sus expectativas deflacionistas se encuentra la política del Banco de Japón. Por lo tanto, es más importante prestar atención a la duración del actual marco de flexibilización que a las clasificaciones de los ciclos económicos.
Para Lombard Odier esta autoría está clara: “los mandatos de sus principales responsables finalizarán durante la primavera de 2018, la incertidumbre hoy en día es algo mayor que en los años anteriores. Por supuesto, se espera que el Banco de Japón continúe luchando contra la inflación, pero el compromiso político podría esfumarse. Después de todo, fue la presión del sector bancario contra los tipos negativos la que obligó al Banco de Japón a adoptar una confusa política de control de la curva de rendimiento durante el pasado año”, señala.
En su opinión, de cara al futuro, la pregunta que queda en el aire es si, tras la renovación total de su junta, el Banco de Japón mantendrá su rombo actual.