La gestora boutique Unigestion ha anunciado el nombramiento de Robert Kosowski como jefe de análisis cuantitativo en el equipo de renta variable. Kosowski se unió a la firma el pasado 3 de mayo en la oficina de Londres. En su nuevo cargo será responsable de liderar el departamento de análisis cuantitativo, un campo en el que acumula más de 20 años de experiencia.
Reportará a Alexei Jourovski, responsable de la división de renta variable de Unigestion.
Al mismo tiempo, mantendrá su colaboración con el Imperial College Business School de la capital británica, donde es profesor asociado de Finanzas. Es además, investigador del Centro de Investigaciones de Política Económica (CEPR) y miembro asociado del Instituto de Finanzas Cuantitativas de Oxford University. Robert está en el consejo editorial de la evista de Inversiones Alternativas y miembro del comité de investigación de AIMA.
Robert ha sido consultor en fondos soberanos, hedge funds, bancos de inversión, family offices y bancos privados sobre temas como la asignación de activos, las estrategias alpha, la gestión de riesgos, los fondos de hedge funds y la construcción de carteras. Robert ha trabajado anteriormente para Goldman Sachs, Boston Consulting Group y Deutsche Bank.
“Existe una sinergia clave entre el mundo académico y el sector financiero, y estoy dispuesto a asumir el reto de poner la teoría en práctica en beneficio de los clientes de Unigestion y dentro de un equipo que verdaderamente valora y entiende el papel del análisis y tiene la ambición de llevar su enfoque más lejos», dijo Kosowski.
El mercado europeo de fondos de inversión socialmente responsable –ISR– prácticamente ha duplicado su tamaño desde 2010 y el lugar predilecto de los gestores para domiciliar estas estrategias sigue siendo Luxemburgo, con el 31% de los fondos y el 35% del total de los activos bajo gestión.
De acuerdo con un estudio de ALFI realizado por KPMG Luxemburgo y Broadridge, a finales de 2016 se gestionaban 476.000 millones de euros en 2.413 fondos. Tan sólo entre 2014 y 2016, los activos bajo gestión experimentaron un crecimiento del 26,6% en todas las categorías ISR intersectoriales y temáticas (Ambiental, Social).
Después del acuerdo sobre el cambio climático COP21, los fondos enfocados en las energías renovables y el cambio climático aumentaron su participación al 36% en la categoría Medio Ambiente, con un crecimiento significativo en el número de fondos (42%) y AuM (47%) desde 2014. El domicilio luxemburgués ocupa nuevamente el liderazgo en esta categoría y representa el 38% de los fondos y el 45% de los activos bajo administración.
Cada vez más, se reconoce que los factores ISR desempeñan un papel importante en la determinación del riesgo y el retorno, así como en la configuración de la industria. «Los grandes inversores institucionales han comenzado a anunciar públicamente sus desinversiones del carbón, mientras que los gestores de activos están descarbonizando sus carteras y lanzando más fondos climáticos. No es una sorpresa que nuestras estadísticas sobre el mercado de fondos de inversión responsable europea reflejen esta tendencia creciente», explica Charles Muller, jefe de Inversiones Responsables en KPMG Luxemburgo.
«Nuestro análisis del mercado europeo de fondos de inversión responsable muestra que en Luxemburgo la tasa de crecimiento anualizada del sector de los fondos de inversión responsable durante los dos últimos años ha superado la ya muy positiva tasa de crecimiento de la industria de fondos luxemburguesa en su conjunto», concluye Anouk Agnes, director general adjunto de ALFI.
Predecir los cambios que tendrán un gran impacto en un mercado o industria –como las compañías tecnológicas que suplantan a los fabricantes de automóviles– es extremadamente difícil. Pero es en este campo donde la gestión activa puede añadir valor.
Creemos que hay ineficiencias en las acciones growth de gran capitalización que pueden ser explotadas, porque los inversores tienden a pagar en exceso por las ganancias de ayer, mientras infravaloran las de mañana. La mayoría de los analistas, por ejemplo, se centran en las proyecciones de crecimiento trimestral y anual, mientras que muy pocos pronostican ganancias más allá de esos periodos de tiempo a corto plazo.
Los «años por encima», o el horizonte temporal que se extiende más allá de esos períodos, es donde creemos que residen las ineficiencias porque requiere un rasgo que en gran medida no existe en los mercados de capitales actuales: la paciencia.
El panorama probablemente será muy diferente dentro de tres años, por lo que es fundamental clasificar estas tendencias estructurales e identificar a las empresas preparadas para captar cuota de mercado y márgenes frente a las que están en mayor riesgo de dejar de registrar ganancias. La disrupción está ocurriendo en industrias y sectores más que nunca, creando oportunidades y riesgos.
Los medios de comunicación, por ejemplo, se están convirtiendo en una propuesta digital y directa al consumidor. «Over-the-top», que es la entrega de contenido a través de internet, ha dado a los consumidores la opción de «cortar el cable» y pasar a los modelos de suscripción, cambiando todo el panorama de los medios de comunicación. Las plataformas de compras on-line, para citar otro ejemplo, están transformando el modelo tradicional de venta al por menor a través de tiendas físicas.
Internet ha cambiado efectivamente el suministro de bienes en las ventas a una tasa que ha superado dramáticamente la demanda, dando como resultado un desequilibrio entre la oferta y la demanda que ha deflactado los precios para el obvio beneficio del consumidor y en detrimento del minorista tradicional. Los minoristas en peligro han sido, y creemos que seguirán siendo, aquellos cuyos bienes pueden ser adquiridos por los consumidores on-line, ofreciendo mayor comodidad o mejores precios.
Otro ejemplo de transformación, los departamentos de TI continúan cambiando sus presupuestos de los equipos y servicios heredados a plataformas basadas en web que ofrecen ventajas tanto en términos de costos como de conveniencia. La trabajo del TI tradicional, que consiste en computadoras, almacenamiento de datos y servicios, está siendo desintermediada por plataformas on line más eficientes y que ofrecen ventajas en los costes.
Evitar los perdedores
No hay ninguna garantía de que una empresa de rápido crecimiento experimentará un crecimiento explosivo y redefinirá toda la industria. Esta es la razón por la que tener un buen proceso de gestión de riesgos también es fundamental en una estrategia growth.
Los disruptores deben ser ponderados por el riesgo, en base a su valoración, por si llega el caso de que ellos mismos se ven desplazados por otra disrupción. Sin embargo, lo que hace que el entorno de mercado de hoy sea tan único es que el universo está lleno de empresas en riesgo de perder cuota sustancial de mercado y una gran cantidad de beneficios. Las empresas, como la mayoría de las cosas en la vida, no son lineales.
Hasta los que actualmente consideramos más robustos no tienen en absoluto garantizado continuar disfrutando de una trayectoria estable y ascendente. Sin embargo, muchos inversores invierten de esa manera. Creemos que existe una abundancia de alfa aún no explotada en la tenencia en cartera de disruptores, pero quizás las mejores oportunidades para superar al mercado es evitar el vasto y creciente número de empresas que se quedan atrás. Es por eso que creemos que entender lo que hace una empresa y su potencial para transformar el negocio o quedarse fuera es fundamental para tomar decisiones de inversión en este panorama.
Robert M. Almeida, Jr. es Investment Officer y Brad Rutan es Investment Product Specialist en MFS.
En el contexto actual, la inversión en deuda privada es una opción interesante para muchos inversores, pero hay que combinarla adecuadamente con otros tipos de activos.
Olivier Debat, especialista senior de inversión deUnion Bancaire Privée (UBP), asegura que “las rentabilidades pueden ser atractivas en un momento de tipos de interés negativos o cero como en la actualidad”, pero hay que tener en mente que existen dos maneras de invertir en empresas privadas: a través de acciones y a través de la deuda privada, que es el equivalente a comprar bonos.
Así, la entidad suiza da cuatro aspectos a tener en cuenta a la hora de invertir en deuda privada:
1. Las rentabilidades de este tipo de inversión: Varían en función de la antigüedad o seniority de la deuda, es decir, del orden de prelación de pago que ocuparía el inversor en el caso de una eventual suspensión de pagos. A lo largo de un ciclo de mercado, las rentabilidades de la deuda privada oscilan entre el 4% y 6% sobre el Libor para la deuda senior garantizada de primer grado (la más segura), entre el 6% y el 10% para la de segundo grado y entre el 10% y el 12% sobre el Libor para la deuda mezzanine, una financiación intermedia entre la deuda y el capital cuya estructura se adapta a las necesidades específicas de las compañías en las que se invierte. Pese a ser el tipo de menor rango, su rentabilidades son aún más altas que las de renta variable.
2. Las características de este tipo de deuda: La deuda privada es de tipo flotante es decir, de corto plazo, y sus rendimientos están vinculados a las tasas de efectivo (generalmente Libor a 3 meses). Así, una compañía pagará Libor más un margen de crédito que refleje su perfil de riesgo. Esto es actualmente atractivo dada la tendencia al alza de los tipos por parte de la Fed.
“Aquellos que tienen bonos de renta fija sufren pérdidas de capital si suben los tipos de interés, mientras que los titulares de deuda de tasas flotantes obtienen cupones si el Libor sube. Sin embargo, se requiere de cierta cautela ya que los aumentos de las tasas en Estados Unidos siguen teniendo algunas consecuencias negativas. Por ejemplo, en Suiza, dado que las rentabilidades tocaron fondo y empezaron a subir de nuevo en julio de 2016, los precios de los bonos del Tesoro suizo en francos suizos cayeron un 4,7% de promedio” asegura Debat.
3. La falta de liquidez: la deuda privada es menos líquida que la deuda pública. Así, puede ser semilíquida o tener poca o ninguna liquidez, dependiendo del tipo. La deuda senior garantizada de primer grado es principalmente semilíquida. Algunas de segundo grado son semi-líquidas mientras que algunas muestran poca o ninguna liquidez. La deuda mezzanine, por ejemplo, tiene poca o ninguna liquidez. Debat comenta que “los inversores en fondos de deuda privada corren el riesgo de no poder acceder a su dinero inmediatamente cuando quieren vender su inversión, en particular en un descenso del mercado”. Esto implica coordinar las inversiones en deuda privada con posiciones activamente gestionadas en los índices CDS.
“Los índices CDS de alto rendimiento, por ejemplo, tienen un historial comprobado de alta liquidez en todas las condiciones del mercado, incluyendo en 2008” ratifica Olivier Debat.
4. La combinación de deuda pública y privada: con una mezcla de deuda pública y privada los inversores pueden acceder al mercado de deuda privada incluyendo su segmento mezzanine. Así, asegurarán un rendimiento atractivo con una exposición limitada a los movimientos de las tasas de interés y una mayor liquidez. Esto implica coordinar las inversiones en deuda privada con posiciones activamente gestionadas en los índices CDS. Olivier Debat asegura que “los índices CDS de alto rendimiento, por ejemplo, tienen un historial comprobado de alta liquidez en todas las condiciones del mercado, incluso en 2008”.
Como ejemplo, el gestor cita el índice SMI de acciones suizas, que cayó un 15% entre el inicio del año y mediados de febrero de 2016. “Sin embargo, durante ese período, los volúmenes de negociación de los índices CDS estadounidenses y europeos de alto rendimiento subieron un 62% a 21.000 millones de dólares al día”, concluye.
Este fin de semana se llevará a cabo la regata de remo más importante de México y Latinoamérica. El 19, 20 y 21 de mayo, 222 remeros de 18 instituciones participantes incluyendo a exponentes de las federaciones de Guatemala y Puerto Rico se darán cita en las instalaciones de la Pista Olímpica Virgilio Uribe, de la Ciudad de México para participar en la edición XXXI de la Regata Internacional del Club España.
Las competencias empezarán a las 9 de la mañana y están abiertas al público. El domingo, y como todos los años, se celebrará la ya tradicional comida y fiesta en las instalaciones del Club España, en donde se hará entrega de los trofeos generales por categoría y se reconocerá a las asociaciones extranjeras.
Los resultados oficiales de la XXXI RICE 2017 estarán disponibles el siguiente lunes.
Las denuncias de corrupción contra el presidente de Brasil podrían tener implicaciones para la recuperación económica del país carioca y podrían alterar las perspectivas para las elecciones presidenciales de 2018.
En el último giro de la saga de corrupción brasileña, se ha informado de que el presidente Temer habría participado en un esquema de encubrimiento con el ex presidente de la Cámara Baja del Congreso, Eduardo Cunha, sin embargo, Temer ya ha informado que no va a renunciar, abriendo al puerta a que la Suprema Corte Electoral (TSE) lo retire del cargo.
De acuerdo con Craig Botham, economista de mercados emergentes de Schroders, Brasil se ha hundido en aguas muy turbulentas y sus consecuencias podrían ser amplias. Las reformas de las pensiones y del mercado de trabajo podrían estar amenazadas.
«El presidente Temer ya estaba en un promedio de aprobación de 10% y estas acusaciones debilitan su posición más. Un reflejo de estas preocupaciones ya se ha visto en los mercados de renta variable, donde un fondo negociado en bolsa brasileño (ETF) vendió un 8% de la noche a la mañana» menciona Botham quién también está preocupado sobre como la recuperación de Brasil luego del cambio de presidente se puede ver afectada por estas alegaciones. «La desinflación y el margen para la flexibilización del banco central deberían verse menos afectados. Sin embargo, parece probable una importante debilidad de la moneda, lo que puede provocar una cierta revaluación de las expectativas».
En su opinión, «el banco central tendrá que sopesar la probable debilidad de la actividad que enfrenta la economía si las reformas no se llevan a cabo y Temer es expulsado o pasa el resto de su mandato luchando por sobrevivir».
De cara a las siguientes elecciones presidenciales de 2018 (o posiblemente 2017), a Schroders le preocupa que pueda regresar el expresidente Lula, a quien las encuestas todavía colocan como uno de los candidatos más favorecidos. Además, sus políticas y políticas son muy diferentes a las del presidente Temer. «Parece totalmente plausible que los brasileños decidan que si todos los políticos son corruptos, también pueden elegir uno que no imponga también reformas dolorosas y austeridad. Temer mismo ya se había comprometido a no buscar la reelección, aunque esa elección parece totalmente fuera de sus manos en este momento» comenta Botham. Otro posible candidato es el alcalde de Sao Paolo y recién llegado a la política, Joao Doria.
Por su parte, el equipo de analistas de JPMorgan, que coincide con Botham en la mayoría de los puntos, tiene «dudas sobre los posibles candidatos en una eventual elección indirecta, pero al principio estaría abierta para cualquier brasileño. Los posibles nombres probablemente sólo se conocerán cuando haya más visibilidad sobre el destino de Temer». Pero en general están convencidos de que la situación actual de Brasil es más sólida que en el pasado y que sus fundamentales harán que «el efecto de este acontecimiento político en los mercados podría ser menos negativo que en el pasado».
¿Cómo reaccionaron los mercados de bonos ante la victoria de Trump sobre Hillary Clinton? Mirando hacia atrás, ¿cómo podemos interpretar la nueva dirección de la política económica de Estados Unidos? Se pregunta Jean-Philippe Donge, responsable de renta fija en BLI, en el blog de la firma.
Sobre las reacciones iniciales en los mercados, el especialista comenta que la mañana del 9 de noviembre de 2016 fue una de las más extrañas de su carrera. Cuando se confirmó la posición de Donald Trump sobre Hillary Clinton, los mercados asiáticos se desplomaron. HSI de Hong Kong perdió más del 4%. A pocas horas de su apertura, el Nikkei había caído un 6%. Cuando la victoria de Trump parecía contundente, los mercados parecían estar preparándose para lo peor. Sin embargo, Donge recuerda que las primeras declaraciones de Trump resultaron ser más pragmáticas que su retórica de campaña. «El presidente electo calmó los mercados desde el principio. Los mercados asiáticos de inmediato se dieron la vuelta. Los mercados de bonos también cambiaron de dirección: al inicio de las operaciones, en la primera media hora, el rendimiento del bono alemán a 10 años cayó 10 puntos básicos, reflejando los temores de los mercados y la búsqueda de refugios seguros. Pero siguiendo las palabras de Trump, los rendimientos subieron de nuevo para cerrar ligeramente arriba. En los mercados emergentes, uno de los principales índices de la deuda denominada en dólares perdió un 4,51% entre el 8 y el 30 de noviembre. México, en la línea de fuego de la retórica de campaña de Donald Trump, vio caer su moneda en un 7,64% en un solo día, el 9 de noviembre de 2016».
Implicaciones para la política económica de EE.UU.
Según Donge, los mercados fueron claramente sorprendidos por las primeras declaraciones de Donald Trump, que eran mucho más conciliadoras que las adoptadas durante la campaña. Dos factores críticos debían tenerse en cuenta:
las perspectivas del plan de estímulo basado en las reformas tributarias y
el proteccionismo de Estados Unidos con la revisión de la política comercial de Estados Unidos, específicamente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA por sus siglas en inglés) y el ahora extinto TPP.
«En los primeros meses después de la victoria de Trump, nos fue difícil evaluar adecuadamente las repercusiones en los mercados emergentes. Claramente, uno de los riesgos era un aumento de la inflación, que ya era un 2% superior a la de los Estados Unidos. La materialización de este riesgo llevó a un ajuste de la política monetaria estadounidense que eventualmente tuvo un impacto en los mercados financieros» comenta el directivo. En diciembre, Janet Yellen confirmó que las tasas de interés empezarían a subir debido a la buena salud de la economía estadounidense. En marzo, revisó al alza las perspectivas de crecimiento de 2018 desde el 2% al 2,1%. Después de una segunda alza de la tasa, esta se ubica en el rango de 0.75% a 1%.
Consecuencias para los mercados emergentes
En los mercados de bonos, el rendimiento de la nota de referencia del Tesoro a 10 años ya había comenzado a subir en julio de 2016 desde su punto más bajo del año de 1,35%. Actualmente se ubica alrededor del 2,4%. En los mercados emergentes la situación es más compleja según Donge. El rendimiento medio de la deuda externa de los mercados emergentes, reflejado en el índice JPMorgan EMBI Global Diversified, ha disminuido constantemente y se sitúa ahora en torno al 5,4%. Durante el mismo período, el diferencial sobre los rendimientos del Tesoro de Estados Unidos se redujo de 380 puntos básicos en noviembre a alrededor de 290 puntos básicos.
«En el frente económico, los mercados emergentes resultaron finalmente poco influenciados por la dirección esperada de la política económica de Estados Unidos, ya que esa política depende de la aprobación del Congreso. De hecho, cien días después de su toma de protesta, el nuevo ocupante de la Casa Blanca ha demostrado ser menos brutal de lo que temíamos (como se ha visto con la derogación de Obamacare, la falta de acuerdo sobre el financiamiento del Muro fronterizo, la revisión en lugar de abolición del TLCAN, etc.). Al mismo tiempo, en general, el crecimiento económico en los mercados emergentes está mejorando, y específicamente, Brasil y Rusia han salido de la recesión. El FMI acaba de revisar al alza sus previsiones de Perspectivas de la Economía Mundial y ahora espera que el crecimiento alcance el 3,5% para el 2017. Por todo ello, la dinámica económica y política local tendrá una mayor influencia en la dirección de las economías individuales, como el referéndum en Turquía, disputas en Sudáfrica, etc.» concluye Donge.
S&P Dow Jones Indices (S&P DJI), uno de los líderes mundiales proveedores de índices del mercado financiero y Trucost, parte de S&P DJI, publicó el S&P Dow Jones Indices Carbon Scorecard, un reporte detallado sobre la eficiencia de carbono para los principales benchmarks y estilos en los mercados globales.
La investigación estuvo basada en el S&P Global 1200, que captura aproximadamente el 70% de la capitalización de los mercados de activos globales y está constituido por siete índices principales – el S&P 500®, S&P Europe 350, S&P TOPIX 150 (Japón), S&P/TSX 60 (Canadá), S&P/ASX All Australian 50, S&P Asia 50 y S&P Latin America 40 – y el S&P/IFCI, uno de los índice invertibles de mercados emergentes más importantes.
El reporte analiza cinco medidas de carbono: Huella de carbono, emisiones de reserva de combustibles fósiles (emisiones futuras), exposición al ingreso de carbono (ingreso proveniente de la extracción de carbono o de la generación de energía con carbono), transición de energía (transición a energía limpia para cumplir con la meta de 2°C de la agencia internacional de energía) y la cuota de ingresos Green-Brown (actividad de energía limpia vs. actividad intensiva de carbono).
Los destaques del reporte incluyen:
El S&P Latin America 40, a pesar de que fue uno de los índices intensivos de carbono, es probablemente el que está mejor posicionado para cumplir con la meta de 2°C para el 2030 y 2050.
El índice con la huella de carbono más baja al 31 de diciembre del 2016, fue el S&P 500 Growth, seguido por el S&P 500. Mercados Emergentes fue el grupo más intensivo en carbono, con el S&P/IFCI presentando la huella de carbono más alta.
El S&P/TSX 60 representando a Canadá obtuvo un 33% de su capitalización total de mercado en sectores con elevadas huella de carbono – energía, materiales y servicios básicos – pero fue el tercer índice más eficiente en carbono. Las emisiones absolutas de los integrantes dentro del sector de materiales impulsaron esto.
El S&P/ASX All Australian 50 tuvo el nivel más alto de emisiones integradas en reservas comprobadas y probables de combustibles fósiles y el porcentaje más elevado de ingresos derivados por actividades basadas en carbón, haciéndolo el índice más expuesto a bienes posiblemente devaluados.
El S&P TOPIX 150 representando a Japón fue el menos expuesto a emisiones de reserva de combustibles fósiles, con solo 655 toneladas de emisiones prorrateadas incluidas en las reservas de combustibles fósiles de sus integrantes.
Richard Mattison, director general de Trucost dijo: “El reporte S&P Dow Jones Indices Carbon Scorecard demuestra el rango de métricas que los participantes del mercado ahora utilizan para entender los riesgos y oportunidades asociados al carbono. Varios grandes inversores institucionales están incorporando este criterio en sus procesos de inversión y el carbono se está considerando más y más como un factor de inversión”.
Carmignac ha fichado a Peter Stockall y Saúl Santamaría para su equipo de Americas, en una apuesta por fortalecer su presencia en la región tanto a nivel de plataformas como de distribuidores, indicaron esta semana fuentes del mercado.
Antes de llegar a Carmignac, Stockall formaba parte del equipo de Capital Group en Miami, como wholesaler para el mercado no residente de la firma. También desarrolló parte de su carrera profesional en Pioneer Investments y Oppenheimer.
Es licenciado en Administración de Empresas por la Universidad de North Florida.
Por su parte, Saúl Santamaría llega desde la oficina de Amundi en México, que él mismo ayudó a abrir en septiembre de 2014 y donde desempeñaba el cargo de director comercial. Antes de esto trabajo para la gestora francesa en Santiago de Chile y París.
Santamaría es licenciado en Finanzas y Relaciones Internacionales por la Universidad Externado de Colombia y tiene un máster Gestión de Rouen Business School.
En el último año, el enfoque de los mercados financieros ha pasado de la inquietud ante un posible colapso de los precios de la energía y la ralentización de la economía china a la incertidumbre política. Según los resultados del Barómetro de Inversión-Primavera de JP Morgan Banca Privada, los inversores están tranquilos respecto a esta incertidumbre política.
“A la mayoría de los inversores parece no preocuparles excesivamente la incertidumbre política a la que se enfrentan los mercados financieros, y dos quintas partes de ellos (40%) creen que la renta variable obtendrá las rentabilidades más altas este año,” afirma Juan Soto, responsable de los mercados españoles de JP Morgan Banca Privada. “Le sigue el private equity (28%) y las materias primas (17%), ante la creencia de que los precios de las materias primas podrían experimentar un rebote en los próximos 12 meses”, explica.
Por el contrario, los inversores encuestados por JP Morgan confían menos que hace seis meses en otras estrategias alternativas, habiendo caído este segmento del 28% al 9% de los votos. Muy pocos inversores creen que la liquidez y la renta fija obtendrán los mejores resultados.
Optimismo para la renta variable
“Desde principios de 2017, la renta variable global sigue sin dar excesiva importancia a la incertidumbre política. Creemos que los beneficios pueden crecer hasta adaptarse a los actuales múltiplos y, con una política fiscal adecuada, las valoraciones también podrían ofrecer cierto recorrido alcista –aunque la subida probablemente sea a trompicones”, constata Soto.
Sin embargo destaca que, “ahora que nos dirigimos a un entorno de tipos de interés y tendencias de divisa divergentes, los hedge funds pueden ofrecer fuentes de rentabilidad no correlacionadas en las carteras diversificadas. El private equity también ofrece una forma ideal de obtener exposición a tendencias de crecimiento secular -como la tecnología y el aumento del gasto de consumidores en Asia- mientras que la inversión en inmobiliario podría proporcionar cobertura frente a la subida de la inflación».
La encuesta recoge que casi la mitad (46%) de los inversores cree que la renta variable estadounidense obtendrá resultados superiores a los de otras regiones globales en los próximos 12 meses, lo que representa un aumento considerable en comparación con el 32% de hace seis meses. A Estados Unidos le siguen Europa (24%), mercados emergentes (excluyendo a China) (14%), y Asia, incluyendo a China, con un 12%.
En estén sentido Soto ha señalado que “la renta variable estadounidense ha recibido un fuerte impulso por las expectativas de que el nuevo gobierno cumplirá sus promesas de aumentar el gasto en infraestructuras y reducir los impuestos y la carga regulatoria. Creemos que este mercado sigue ofreciendo las mejores oportunidades de rentabilidad-riesgo”.
En su opinión, y de forma similar, Europa presenta oportunidades selectivas, a pesar de su vulnerabilidad ante ciertos factores estructurales negativos y del potencial de sufrir un shock político a raíz de los procesos electorales que se avecinan. “En la actualidad, preferimos la renta variable alemana y la británica, donde la economía se está beneficiando de políticas monetarias expansivas y de la debilidad de la libra”, aclara.
El barómetro
El Barómetro de Inversión-Primavera de JP Morgan Banca Privada analiza las expectativas de los inversores para los próximos 12 meses, incluyendo su apetito por la renta variable estadounidense y europea y el efecto de la incertidumbre política en los mercados. En él participan más de 600 inversores con altos patrimonios participaron en una encuesta a clientes de banca privada, donde se preguntó a los participantes sobre ciertas cuestiones clave de la inversión global, para elaborar el llamado Barómetro de Inversión-Primavera.
Los temas tratados incluyen los mercados financieros, las condiciones de inversión y las perspectivas del entorno económico y político a nivel global. La encuesta se llevó a cabo como parte de la serie Investment Insights de JP Morgan Banca Privada, que se ha celebrado en siete de las principales ciudades europeas entre enero y febrero de este año.