Muzinich & Co, gestora estadounidense especializada en deuda corporativa, ha anunciado el primer cierre de su fondo pan-europeo de deuda privada. La estrategia, con un plazo de inversión de ocho años, ha alcanzado los 180 millones de euros en el primer cierre procedentes fundamentalmente de fondos de pensiones, compañías de seguros y family offices de toda Europa.
El fondo invertirá en pymes de Europa Occidental con ebitda de entre 3 y 20 millones de euros y por periodos de cinco a ocho años.
“Nos encontramos ante una restricción del crédito por parte de los bancos hacia el sector pymes, formado en la actualidad por más de 100.000 compañías que constituyen una parte fundamental del crecimiento económico de Europa. Desde Muzinich, nos centraremos en pequeñas y medianas empresas, un segmento que consideramos desatendido en estos momentos y que supone una gran oportunidad para un especialista en crédito como Muzinich y sus inversores», explica Kirsten Bode, co-responsable del fondo basada en Londres.
“Nuestro objetivo es construir una cartera diversificada por regiones y sectores que genere una alta rentabilidad junto con una potencial revalorización del capital. Muzinich ha ido poco a poco sentando las bases de este producto con el lanzamiento de una serie de fondos locales en Reino Unido, Italia, Iberia y Francia, y el establecimiento de una sólida infraestructura pan-Europea», añade Sandrine Richard, co-responsable del fondo basada en París.
Muzinich cuenta actualmente con más de 20 profesionales de deuda privada trabajando en Europa, basados en las oficinas de Londres, Manchester, París, Milán, Madrid y Fráncfort. Asimismo, están en proceso de contratación de otro profesional de deuda privada que será responsable de la nueva oficina que abrirán en Dublín.
George Muzinich, presidente y CEO de la firma, dijo: “En este segmento del mercado es muy importante contar con un equipo especializado y con experiencia. Durante los últimos cinco años, hemos invertido de forma notable en la contratación a las personas adecuadas y en desarrollar equipos para los mercados más importantes en Europa. Esto refleja nuestro profundo compromiso de proporcionar capital de crecimiento a las pequeñas y medianas empresas europeas. Aplicamos un enfoque riguroso a todas nuestras inversiones en deuda privada, tal y como hemos venido haciéndolo para high yield y para otras áreas de los mercados de crédito a lo largo de más de 25 años”.
BNY Mellon ha firmado un acuerdo con CFA Institute para ampliar las oportunidades de desarrollo profesional de los empleados del banco y permitir el desarrollo de investigación colaborativa sobre inversión social, así como diversidad e inclusión.
«Nos complace asociarnos con una organización que demuestra continuamente su compromiso de promover un marco de ética, educación y excelencia profesional y de mantener su importante papel como administrador de la profesión de gestión de inversiones», declara Brian Shea, VP y CEO de Servicios de inversión de BNY Mellon.
Para BNY Mellon, uno de los beneficios del acuerdo es la mayor atención a las oportunidades de formación profesional continua alineadas con su estrategia de negocios. La gestora ya emplea a miles de profesionales que participan en alguno de los programas administrados por CFA Institute, como Chartered Financial Analyst (CFA), Certificado en Medición del Desempeño de la Inversión (CIPM, por sus siglas en inglés) y Fundamentos de Inversión, y esta asociación refuerza su compromiso con el desarrollo del talento.
«BNY Mellon ha sido un socio activo en el desarrollo de nuestros programas de educación profesional, mejores prácticas de la industria y liderazgo de pensamiento”, señala Paul Smith, presidente y CEO de CFA Institute. «El liderazgo del pensamiento en temas críticos como la diversidad y la inversión social es un complemento ideal para nuestra iniciativa Future of Finance, y esperamos una colaboración que tendrá un impacto positivo en la profesión de la gestión de inversiones”.
En EE.UU. las compañías de menor tamaño pueden vivir una nueva época dorada bajo la administración Trump. Esa es al menos la opinión de Bill Hench, gestor del fondo de Legg Mason Royce US Small Cap Opportunity, quien advierte que, en esencia, el contexto es muy positivo para ellas. “Cuando echas un vistazo a la prensa estadounidense, Trump está por todas partes, pero al final esto no deja de ser otra nueva administración republicana y eso significa una nueva etapa ‘bussiness friendly”, afirma durante un encuentro con clientes en Madrid.
A juicio de Hench, la parte más positiva es que estas compañías están muy enfocadas al mercado doméstico ya la mayor parte de sus ingresos proceden del mercado estadounidense. “Es un contexto bueno para estas compañías porque sus ganancias están incrementando”. En este sentido, Hench recomienda “no dejarse engañar por el ruido” mientras cree que las mayores oportunidades están en las micro compañías. “Nosotros nos beneficiamos de las enormes inversiones que realizan las grandes compañías tecnológicas como Google, Facebook, Amazon o Alibaba”.
El fondo invierte en compañías con una capitalización hasta 3.000 millones de dólares tanto en el segmento de microcapitalización (por debajo de 1.000 millones) como en el de small cap cuya capitalización se sitúa entre los 1.000 y los 3.000 millones de dólares. Las primeras adolecen de una menor liquidez y una mayor volatilidad, pero su potencial de rentabilidad es mayor mientras que en las segundas la liquidez y el nivel de competencia serán mayores. “Históricamente, nos encontramos en uno de los mejores momentos para hacer negocio a través de compañías pequeñas, porque cuentan con muchos medios: hoy en día puedes externalizar los recursos que quieras a proveedores – materias primas, fuerza laboral…- para así centrarte únicamente en el core de tu negocio, que es una parte más dinámica del mercado. Por tanto, los márgenes de beneficio pueden llegar a ser mucho mejores de lo que son en la actualidad ”, explica el gestor.
En cuanto a rentabilidad, Hench defiende que las micro-empresas suelen alcanzar sus mejores retornos a largo plazo y así se demuestra en el siguiente gráfico donde observamos las ganancias obtenidas por estas empresas si hubiéramos invertido 1 dólar en 1925 y lo hubiéramos mantenido hasta 2016.
Otra de las ventajas a juicio del gestor es la poca atención que reciben las empresas de pequeña capitalización por parte de los analistas. Así, mientras de media 16,2 analistas siguen la evolución de las empresas de gran capitalización, sólo 5,5 se ocupan de este segmento. “Como gestor no necesito entrar en todos los detalles de las compañías. Mi razón para invertir en ellas es su potencial de crecimiento y entender su negocio. Porque una compañía puede tener un negocio muy bueno, pero operacionalmente puede ser un desastre”, afirma Hench.
La liquidez de este segmento de empresas es otra de las ventajas que apunta el experto. “En este punto del ciclo, la liquidez está en su punto máximo y, en el caso de las microempresas es probablemente algo mejor que en small caps”. Señala, por último, el nivel de deuda que, exceptuando el sector energético, todavía está en un nivel razonable.
En cuanto a los riesgos, el principal, a su juicio es que la economía estadounidense no siga empujando si bien, en estos momentos, “el mercado de bonos está difícil y el de acciones está caro”. En resumen, el gestor del Legg Mason Royce US Small Cap Opportunity cree que “puede ser complejo invertir en este tipo de empresas, pero es más rentable”.
México sigue siendo un mercado dinámico lleno de talento y experiencia. El consumo interno continúa siendo una de las fuerzas impulsoras más fuertes de la economía mexicana, los sectores industrial y manufacturero siguen consolidándose con fuerza. Los nuevos vehículos de inversión como; los Fideicomiso de Inversión en Energía e Infraestructura (FIBRA E), Certificados de Desarrollo de Capital (CKDes) y los Certificados Bursátiles Fiduciarios de Proyectos de Inversión (CERPIs); así como los cambios en las normas para los Fideicomisos de Inversión en Capital Privado (FICAP) están facilitando el camino, es por eso que el próximo 8 de junio se realizará la conferencia mexicana de capital privado más importante en el extranjero.
Organizada por la AMEXCAP, los asistentes al México PE Day en la ciudad de Nueva York, aprenderán sobre las oportunidades de inversión en México, al escuchar las experiencias de los GP’s más activos, empresas asesoras, empresarios e inversionistas de México.
El objetivo principal de este emblemático evento es catalizar la inversión extranjera en México. Los panelistas expertos expondrán los temas más importantes y el impacto de México en la industria de capital privado, así como las perspectivas macroeconómicas de 2017 para el país azteca y el futuro de los acuerdos comerciales internacionales de México debido al impacto del proteccionismo de Estados Unidos. Además, se tocarán temas como el escenario económico internacional, y las mejores prácticas de General Partners para encontrar oportunidades de inversión y hacer que las compañías de su cartera prosperen en un mundo globalizado.
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Hace apenas una semana anunciábamos la primera adquisición del nuevo equipo de TH Real Estate en Miami, la firma que aglutina y gestiona inversiones en real estate para Nuveen, el brazo de gestión de inversión de TIAA. Promenade Shopping Plaza en Palm Beach Gardens Florida, un centro comercial de 202.696 pies cuadrados, cambiaba de manos por un importe que podría estar próximo a 60 millones de dólares.
Manuel Martín es, desde enero de este año, el responsable de establecer la presencia física de la firma en la ciudad y de crear el equipo que gestionará las operaciones y los activos en cartera en la región sudeste de Estados Unidos y en América Latina. La cartera de real estate regional se valora en 10.500 millones de dólares, repartidos entre oficinas, inmuebles comerciales e industriales, y viviendas multifamiliares, ubicados en 11 estados del sudeste de los Estados Unidos(desde Texas, hasta Carolina del Norte, descendiendo hasta Florida), salvo una propiedad en Brasil.
Precisamente la monitorización y eventual ampliación de su presencia en LatAm ha sido una de las razones de la firma para abrir esta oficina. “Ahora empezamos a mirar en América Latina. Hay oportunidades en las grandes ciudades brasileñas, en Santiago de Chile –que es un enclave muy estable y muy bueno para el dinero- y en Ciudad de México”, dice Martín, quien opina que Brasil es muy grande y, aunque pueda estar teniendo ciertas dificultades, algunos sectores están muy fuertes. “Necesitamos estrategias para estas ciudades y es necesario un socio local”.
“El desafío está en el producto, no en el dinero. Si encontramos el producto adecuado, tenemos el dinero”, contesta Martín cuando le preguntamos por los recursos que incluye su mandato de gestión. En cuanto al tamaño medio de las operaciones de su firma, apunta que “ni fijamos un importe máximo por operación, ni solemos mirar activos de menos de 25 millones. El rango del capital es muy amplio y muy dinámico”.
Esos fondos que están buscando buenas oportunidades en las que invertir vienen del capital de TIAA (contribuciones de inversores particulares a planes de retiro/pensiones), y de grandes inversores institucionales externos (fondos de pensiones, fondos soberanos y compañías de seguros), algunos de los cuales pueden realizar co inversiones con TIAA, explica el directivo. Los ingresos que la cartera genera vienen de las rentas mensuales durante el periodo de tenencia del inmueble, que puede alargarse entre cinco y 10 años, así como de las plusvalías obtenidas en su enajenación.
En cuanto a las oportunidades, Martín opina que las hay en el segmento de oficinas de las grandes ciudades como Houston, Miami o Austin; en el de retail especialmente en el Sur de la Florida, donde el mercado se mantiene fuerte a pesar de la recesión -gracias a la enorme industria del turismo de compras-; y en el industrial en grandes mercados; pero no en el residencial de multi-family o condos.
Piensa que el mercado de Miami está en un fin de ciclo, sin embargo y dado que el apalancamiento es mucho menor, el rendimiento de los bonos es bajo, y hay una nueva administración la firma cree que habrá un aterrizaje suave. Según Martín, el comportamiento del segmento residencial ha estado por encima de lo esperado y, en este momento, los condos están a la baja, mientras los apartamentos para alquilar están bien. Con respecto de las oficinas, señala que “no hay muchas nuevas, pero tampoco hay inquilinos muy grandes en la ciudad”, y el retail «se está comportando muy bien».
Los planes de Martín, que ya cuenta con un equipo de cinco profesionales, son añadir dos más en el mes de junio, y cerrar el año con un total de nueve. Además, en el mes de mayo ocuparán sus nuevas oficinas en Brickell Key.
En un escenario marcado por numerosos retos macroeconómicos y geopolíticos, en el que conseguir retornos como en el pasado será muy difícil, cinco gestores ofrecen sus ideas para lograr atractivas rentabilidades. En renta variable, Henderson Global Investors ve oportunidades en China, mientras la historia de consumo en Asia es la guía para la inversión en acciones de una de las estrategias más conocidas de Matthews Asia; y el estilo value, la clave para obtener atractivas rentabilidades en bolsa emergente según Brandes Investment Partners. En un segmento tan complicado actualmente como la renta fija, M&G Investments ve oportunidades en high yield y bonos high yield flotantes. Más allá de un solo activo, Aberdeen Asset Management apuesta por un enfoque multiactivo y diversificado que invierte en segmentos del mercado realmente innovadores.
Son las estrategias que se presentaron a lo largo del primer día de la tercera edición del Fund Selector Summit 2017 -encuentro dirigido a los principales selectores e inversores en fondos de USA Offshore y joint venture entre Open Door Media y Funds Society-, que se celebra estos días en Miami.
Multiactivos: una estrategia basada en la diversificación
Simon Fox, especialista senior de inversiones de Aberdeen Asset Management, explicaba por qué es importante adoptar una postura innovadora y diferente a la hora de invertir en multiactivos: en lugar de utilizar estrategias de market timing –algo muy difícil de hacer- o basadas en el empleo de derivados –complejas y dependientes de las capacidades de los gestores y de las apuestas que se tomen-, defiende la preferencia por una estrategia más activa y centrada en la diversificación y búsqueda de oportunidades en nuevos segmentos del mercado. Para el experto, es necesario mejorar la diversificación porque las carteras tradicionales basadas únicamente en renta fija y variable -y que han funcionado muy bien durante las últimas décadas, cuando la renta fija tenía un rol defensivo pero aportaba también una gran fuente de retornos- ya no ofrecerán los mismos retornos de ahora en adelante: “El futuro estará marcado por un menor crecimiento global y menores yields y eso significa que los activos tradicionales ofrecerán menores rentabilidades que en el pasado”: así, en un entorno de precios más ajustados en renta variable y crédito, un estudio de McKinsey Global Institute apunta a una rebaja de retornos durante los próximos 20 años de 250 puntos básicos en acciones estadounidenses (con respecto a la media del periodo 1985-2014) y de 400 en renta fija.
Y eso sin contar con riegos y preocupaciones, como China o el Brexit, además de otros: “El mayor riesgo para una cartera multiactivos no es el corto sino el largo plazo, porque hay factores que han apoyado el crecimiento global en el pasado que no van a repetirse o que incluso pueden convertirse en obstáculos”, explica el especialista, señalando como ejemplos la demografía, el ajuste en China o la desglobalización.
De todo este panorama se deriva la necesidad de diversificar, con claras ventajas: “Es lo que muchos inversores vienen haciendo a lo largo de los años, añadir más activos a las carteras para logar más fuentes de crecimiento pero también reducir la volatilidad”. Y, como punto a favor, los obstáculos tradicionales a la diversificación (como la transparencia, iliquidez, regulación, comisiones….) se están disipando, de forma que “hoy se puede diversificar mejor gracias al tamaño y la globalidad ganada por las gestoras y por la mayor exposición y acceso a diferentes activos”. Como ejemplos en este sentido, Fox señala los bonos en India (que pueden ofrecer retornos anuales por encima del 7% y es un mercado que se beneficia de la mejora en los fundamentales –de hecho, la gestora tiene un fondo centrado en este activo-), o el acceso a renta variable a través de una perspectiva de smart beta (centrada en la baja volatilidad o en la obtención de rentas). En el espectro alternativo también se abren nuevas oportunidades, como el leasing de aviones (que puede ofrecer retornos cercanos al 10%), o valores ligados a seguros (insurance-linked).
En definitiva, “hay muchas más oportunidades que en el pasado”, lo que lleva a Aberdeen AM a hablar ya no de multiactivos sino de multi-multi activos, la mejor forma de ofrecer rentabilidad a largo plazo, dice Fox. La gestora cuenta con dos estrategias en este sentido, una centrada en la obtención de rentas y otra en el crecimiento, ambas con posiciones similares y un bajo turn over debido a su foco en los fundamentales y visión de largo plazo (cinco-diez años).
Oportunidades en renta variable asiática
En este entorno, la renta variable sigue siendo también una opción atractiva para las carteras. Y Asia es una región que conviene considerar. Para Rahul Gupta, gestor de Matthews Asia, “Asia es pasado, presente y también el futuro”, dice, a la hora de explicar el significado de invertir en el continente para la gestora. Poniendo el ejemplo de Vietnam, habla de la evolución de la sociedad desde su economía basada en la agricultura hacia el consumo y la industrialización… una tendencia que aprovecha en su fondo.
“La clase media de Asia va a ser una fuerza económica muy importante en el mundo y lo que compre y aquello en lo que gaste será cada vez más importante para los negocios y para las inversiones”, añade el gestor. En su opinión, el mayor catalizador para el crecimiento y la subida de las rentas –y por tanto, para el consumo- será la mejora de la productividad en Asia. Como dato, los salarios están creciendo más rápido en el continente que en casi todo el resto del mundo.
No en vano el principal ancla para el fondo Matthews Pacific Tiger -que gestiona Gupta- es la demanda doméstica; la segunda guía, la búsqueda de negocios que crezcan de forma sostenible, a lo largo de un ciclo, aunque las cifras sean más bajas. “El crecimiento está ahí, no hay que buscarlo, pero sí esos negocios”, comenta. Como prueba de la importancia de la sostenibilidad a la hora de buscar crecimiento, el gestor explica que, para algunas industrias en China, un entorno de menor crecimiento es más favorable, porque ayuda a obtener un desarrollo de capital “más racional” y retornos para los inversores “más saludables”.
El fondo cuenta con dos sesgos importantes: en primer lugar, está infraponderado en sectores más cíclicos, como materiales o energía, que no ofrecen esa sostenibilidad en el crecimiento; en segundo término, se posiciona principalmente en empresas de países emergentes de Asia, que ofrecen más crecimiento que los más desarrollados. Una tercera característica del fondo es que tiene mayor asignación a negocios con una capitalización mediana que sus comparables: “Históricamente encontramos más oportunidades o crecimiento sostenible, y menos lineal, en estas firmas, y eso lleva a la creación de mayor alfa”.
El gestor explica también la importancia de la gestión activa en Asia, dada la rapidez del movimiento que se gesta en el continente, y con el objetivo de elegir los buenos nombres –buscando oportunidades en sectores en los que los índices tienen menos peso pero que ganan posiciones a gran velocidad de vértigo en las economías- pero también evitar “historias de terror”. El objetivo del fondo es capturar el mismo retorno que el mercado de acciones asiáticas pero con menor volatilidad, gracias a su foco en compañías con buenos balances, buena gestión y atractivas valoraciones.
¿Y China?
Dentro de Asia, no se puede olvidar la historia de China, en la que ve oportunidades Charlie Awdry, gestor de Henderson Global Investors.El experto destaca el mejor escenario macroeconómico, marcado por un triángulo de crecimiento-reformas y desapalancamiento, además de un impulso del consumo, un impacto benigno de la presidencia de Trump y un renminbi más fuerte este año. “La preocupación por la caída de la divisa durante los últimos años era evidente, pero el movimiento a la baja ya se ha detenido”, recuerda.
Pero el Henderson Horizon China trata de capturar las oportunidades a nivel microeconómico, no macro: de ahí que el gestor, más que centrarse en el crecimiento del país, analice los datos de PMI para concluir que las compañías chinas están reinvirtiendo… y creciendo con mayor fuerza. Y no solo las privadas: el entorno de mayores reformas a raíz del 19 Congreso del Partido Comunista permitirá que algunas firmas controladas por el estado (SOEs) realicen mejores asignaciones de capital y eleven sus dividendos. Esa es la razón por la que la gestora, aunque sigue apostando principalmente en el Henderson Horizon China por compañías privadas, también mantenga posiciones importantes en este tipo de empresas (un 34% del fondo). En general, y en un entorno de subidas de tipos debido a motivos económicos pero también regulatorios, el gestor vislumbra una mayor diferenciación entre las compañías, al moderarse la oferta de dinero barato… algo que ofrece oportunidades a los gestores activos.
Para el experto, la parte más robusta de la economía china es siempre el consumo y destaca la evolución de los sectores de la nueva China (tecnologías de la información, healthcare, consumo…) sobre los de la vieja China. Con respecto a la diferenciación entre growth y value, y teniendo en cuenta que el primero ha batido al segundo y que el gap de valoraciones se ha extendido, considera que en algún momento el value volverá a escena y, para jugar esa historia, nada mejor que invertir en bancos. Las razones: la mejora en la calidad de sus fundamentales, los beneficios que genera en este sector una mejoría en la macro y las valoraciones. También tiene sentido la inversión desde un punto de vista táctico, puesto que los bancos ofrecen dividendos del 5%-6%: “No hay muchos sitios donde encontrar esos niveles”, dice el gestor, que también menciona como catalizador el impulso del Hong Kong-Shanghai Connect para invertir en las acciones A.
Awdry, que mencionó las ventajas y oportunidades al invertir en China en Hong-Kong, Shanghai, Shenzen o incluso en acciones de empresas chinas listadas en EE.UU. (que ofrecen precios atractivos: “Hay que vender empresas estadounidenses y comprar chinas”), explica la sobreponderación de sectores como consumo discrecional o firmas financieras, frente a la infraponderación en telecomunicaciones o utilities en el Henderson Horizon China, un fondo long-short 130/30, con una exposición a mercado del 90%-100% y centrado en aprovechar las subidas pero también proteger ante las caídas. Sin olvidar la posibilidad de ganar dinero –y no solo proteger el capital- con las posiciones cortas (actualmente la cartera tiene unas 40 largas y 12 cortas). Y todo, con una perspectiva bottom-up y de selección de valores.
La oportunidad value en emergentes
Sin salir del mundo emergente, Brandes Investment Partners confía en la idea de invertir en estos mercados desde una perspectiva value. “Pensamos que hay una gran oportunidad en emergentes con un enfoque value”, indica John Otis, institutional client portfolio manager de la gestora. Entre las creencias que sustentan esa visión y apuesta por el value, destaca que los mercados de acciones no siempre son eficientes, que el precio es clave para determinar los resultados a largo plazo –lo que explica su fuerte sesgo hacia el factor precio-, y destaca cómo ser contrarios ofrece oportunidades para batir al mercado y cómo la paciencia es crítica para generar retornos atractivos. Por eso la gestora, con sede en San Diego y con 28.000 millones de dólares en activos, es fiel a la filosofía value desde su fundación en 1974.
Pero ¿por qué value al invertir en emergentes? Gerardo Zamorano,director del Grupo de Inversiones de la entidad, explica que, en general, un inversor hubiera obtenido mayores retornos posicionándose en los deciles con valoraciones más bajas a lo largo de la historia… algo que se intensifica al invertir en emergentes: “Mucha gente compra emergentes por el crecimiento pero si todo el mundo piensa lo mismo, se acaba pagando más por éste, y, aunque los fundamentales sean buenos, se puede correr el riesgo de pagar demasiado”, advierte. Al otro lado, explica que a veces se tiende a ser demasiado negativo con un país debido a aspectos políticos y económicos… lo que lleva a volatilidad y a fuertes caídas de precios y puede generar oportunidades para su estrategia, materializada en el fondo Brandes Emerging Markets Value. El experto indica su preferencia por buenas compañías, pero con buenos precios.
Y destaca que el fondo es un 90% diferente al índice, con un fortísimo active share, que se explica por varias razones: entre ellas, la inversión en empresas de todas las capitalizaciones (lo que hace que tengan un gran peso en small y mid caps, a diferencia del índice), el hecho de que aprovechen las sobrereacciones a eventos macro o políticos (el gestor destaca la inversión en México tras la elección de Trump o en Brasil ahora, tras el último escándalo de corrupción), su disposición a invertir en situaciones que otros temen por motivos de gobernanza o regulatorios, o su búsqueda en todos los rincones el universo emergente, incluso en aquellos con baja o nula cobertura. Además, el fondo incluye valores fuera del índice, como empresas de mercados desarrollados ligadas a emergentes (empresas listadas en Luxemburgo pero con activos en Latinoamérica, o bancos austriacos con sus operaciones principales en Europa del Este, como ejemplos), valores de Hong Kong -aunque el índice lo clasifica como mercado desarrollado-, empresas de mercados frontera (como un mini conglomerado en Paquistán, o algunas posiciones en Argentina o Kuwait…) y valores de países que no están en los índices globales -un banco de Panamá, o algunas firmas en Arabia Saudí-. Todo ello explica su gran diferenciación con respecto al índice.
Entre las posiciones, Zamorano destaca la infraponderación de China (donde prefiere invertir en el sector de consumo, pero no en bancos) y la sobreponderación de Brasil, Rusia, México o Chile; por sectores, sobrepondera automóviles y componentes o consumo discrecional e infrapondera tecnologías de la información (por su alto precio en mercados como China, o su dependencia de un solo producto en otros como Taiwán).
Como aspecto positivo para invertir en emergentes, también destaca que estos mercados han visto salidas de flujos desde el año 2013 y que las carteras globales están infraponderadas en el activo, de forma que ve “potencial para un cambio de mentalidad”. Eso, sin contar las atractivas valoraciones, la mejora de los márgenes y los retornos de las empresas o la continuidad de la vuelta del value investing.
High yield flotantes en renta fija
En deuda, y aunque las oportunidades parecen ser más limitadas que en otros mercados como la renta variable o las carteras multiactivo, aún hay dónde mirar. James Tomlins, portfolio manager de M&G Investments, explicaba su visión sobre el segmento de high yield y también hablaba de bonos high yield flotantes, donde actualmente ve más oportunidades y una forma más defensiva de tener exposición al riesgo de crédito que el high yield tradicional.
Eso sí, el gestor advierte de las valoraciones: los diferenciales de crédito en high yield están justamente valorados pero ofrecen muy poco potencial para ganancias de capital. Con respecto a los defaults, explica que están reduciéndose de forma muy rápida pero que, porque aún hay resquicios de estrés, sus posiciones en las estrategias de high yield tradicional como flotante son defensivas.
En un repaso por los mercados, Tomlins recuerda que el high yield ha sido volátil en los últimos años, sobre todo en EE.UU., indicando que las perspectivas de retornos son más atractivas precisamente en el gigante americano, con respecto a Europa. En cuando al mercado global de bonos high yield flotantes, la dirección del movimiento es igual al del high yield convencional, pero la amplitud es menor, de forma que es una forma de acceder a los spreads de crédito con una menor beta: “Si buscas exposición a los diferenciales de crédito y a la vez preservar capital, resultan más atractivos los bonos flotantes”. A esto se une el hecho de que los movimientos de tipos al alza no tienen impacto en ese mercado; es más, los cupones se mueven en consonancia con los tipos, algo a considerar en un entorno en el que previsiblemente la Fed acometa tres subidas de tasas a lo largo del año.
En cuanto al universo y su cartera (M&G Global Floating Rate High Yield), Tomlins explica que el bajo riesgo duración y la mayoría de emisiones “senior secured” compensan y tienen más peso que el riesgo que aportan las posiciones de mayoría B desde una perspectiva de rating. En la cartera, en algunos casos en los que ven que el mercado tradicional de high yield ofrece mayor spread y potencial de ganancias por el mismo riesgo de crédito, recurren a la estrategia de invertir en el bono high yield tradicional y cubrir la duración. En el fondo, un 23% de las posiciones usa esta estrategia, frente al 43% en flotantes físicos o el 24% en CDS (por su mejor convexidad).
Al cierre del primer trimestre de 2017, y de acuerdo con el informe al congreso realizado por la CONSAR, las afores en México tenían el 13,6% de sus activos en renta variable internacional y el 1% en deuda extranjera. Un total de 370.812 millones de pesos (aproximadamente 20.100 millones de dólares) de los 2.888.955 millones de pesos con los que cerraron el trimestre. En el horizonte de los 20 años del Sistema, del total de los activos administrados, el 56,1% provienen de aportaciones realizadas y el 43,9% de los rendimientos netos de comisiones que las AFORE han brindado al ahorro de los trabajadores.
Entre las afores, Azteca es la que, por porcentaje, más invierte fuera de México, con el 15,3% de sus activos totales, un incremento importante desde los 13,2% de cierre de 2016, le sigue Afore Profuturo con 14,8% y cierra el top en porcentaje, la mayor afore del mercado, XXI Banorte con el 14,7% de sus activos, lo que corresponde a aproximadamente 5.350 millones de dólares.
Nueve de las once Afores en México crecieron sus inversiones en el extranjero el último trimestre, entre ellas, PensionISSSTE fue la que más subió su exposición, pasando del 2,2% de sus activos al 3,7%.
El país más popular para invertir entre las administradoras de pensiones mexicanas es los Estados Unidos, seguido de índices globales y Japón. Brasil, cuyo futuro político es incierto luego del escándalo en torno al presidente Temer, sólo cuenta con inversiones por parte de Afore Sura. Sura que ha invertido el 1,2% de los valores que tiene en el extranjero en el país carioca, lo situó en el lugar 15 de entre los preferidos por las afores. Con tan sólo el 0,2% de los activos internacionales, los trabajadores mexicanos tenían invertidos aproximadamente 40 millones de dólares en Brasil.
JPMorgan Asset Management ha anunciado el lanzamiento del ETF JPMorgan Ultra-Short Income, que es gestionado activamente por el equipo dirigido por David Martucci, director global del equipo de Managed Reserves y gestor, con el objetivo de proporcionar ingresos corrientes manteniendo una baja volatilidad del capital.
La estrategia adopta un enfoque conservador y está diseñada para reportar ingresos adicionales más allá de los fondos del mercado monetario, a la vez que mitiga la volatilidad y limita la exposición a la duración. Invierte en múltiples sectores, pero se centra principalmente en crédito corporativo y de grado de inversión.
“El ETF JPMorgan Ultra-Short Income es una extensión natural de nuestra bien establecida plataforma Global Liquidity y ofrece a nuestros clientes otra opción inteligente”, declara Martucci.
“En un entorno de tipos de interés en crecimiento, los inversores buscan un refugio seguro para aparcar su dinero y mitigar el riesgo, y estamos orgullosos de ofrecer una solución innovadora para ayudar a nuestros clientes a construir carteras más sólidas”, añade Bob Deutsch, director de ETFs de Estados Unidos de la gestora.
La suite de ETFs de la firma cuenta con trece ofertas que gestionan más de 1.000 millones de dólares en activos. La gestora logró colocarse entre los diez primeros en flujos a través de ETFs beta inteligentes en 2016.
Se prevé que América Latina y el Caribe emerjan gradualmente de la recesión en 2017, pero para lograr un crecimiento sólido e inclusivo en el futuro, la región tiene que subsanar las brechas en infraestructura, mejorar los resultados de educación, afianzar el clima de negocios y abordar la corrupción, señaló el FMI en la última edición de Perspectivas económicas: Las Américas.
La cifra de crecimiento económico en América Latina y el Caribe en 2016 fue la tercera peor en 30 años: se contrajo un 1% después de haberse estancado en 2015. El crecimiento se vio frenado por una débil demanda interna debida a los menores precios de las materias primas, los ajustes fiscales y externos que están en curso en algunos países y otros factores nacionales específicos.
Según los pronósticos del FMI, el crecimiento se expandirá 1,1% este año y 2% en 2018. A mediano plazo, se prevé que el crecimiento permanezca en un nivel moderado de 2,6%.
El informe explica que estas perspectivas responden a cambios fundamentales en el panorama económico y de políticas a escala mundial, que incluyen un leve repunte de los precios de las materias primas y de la demanda proveniente de los socios comerciales, y una mayor incertidumbre mundial en torno a las políticas. La evolución de los factores internos seguirá incidiendo de manera significativa en muchas economías.
“Con una mayor incertidumbre en cuanto a las políticas a escala mundial pero un bajo nivel de volatilidad en los mercados, los países de nuestra región deben centrar la atención en resguardarse frente los riesgos a la baja, y al mismo tiempo ir en busca de un crecimiento fuerte, sostenible e inclusivo”, señaló Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, durante una rueda de prensa en São Paulo, Brasil.
Si tuviera que decir qué única responsabilidad tenemos como instituciones financieras, diría que es la de mejorar la vida de las personas que confían su dinero, su vida, en nosotros. Recuerdo perfecto cuando salí de la universidad. Tenía ganas de empezar a invertir, pero no sabía por dónde empezar. Le escribí un breve correo electrónico a mi profesor de Finanzas III preguntándole dónde podía invertir, y me respondió algo entre las líneas de «Ve a una Casa de Bolsa u Operadora de Fondos, incluso algunos bancos tienen varias opciones.»
Siguiendo su consejo, acudí primero a una Operadora de Fondos de inversión, la cual me pedía mínimo 100.000 para empezar a invertir. ¿Saliendo de la universidad? Claramente no los tenía.
Después, fui a un banco a formarme en la Unifila, una experiencia muy poco agradable que todos alguna vez hemos vivido. Al llegar con la señorita, me entregó unos folletos y me explicó, de manera muy escueta, las inversiones disponibles en el banco. No tuve que indagar mucho para percatarme que, detrás de toda la mercadotecnia, era prácticamente un robo. ¿Ganancias anuales totales de -2,42%? ¡Mi dinero cada día tendría menos valor adquisitivo!
Definitivamente no soy el primero que, por desconocimiento, acude a su banco a preguntar sobre inversiones. Desafortunadamente, no todos pueden ir más allá de la mercadotecnia y rascarle un poco a la superficie para ver los malos rendimientos que tendrían.
Tenía entonces dos problemas. Las operadoras de fondos de inversión, que tenían rendimientos atractivos, me pedían mucho dinero. Los bancos, accesibles para mí, me daban pésimos rendimientos y una muy mala experiencia.
¿El problema de las Operadoras de fondos? Si bien dan rendimientos atractivos, no son nada accesibles a gente con poco dinero iniciando en el mundo de las inversiones.
¿El problema de los bancos? Rendimientos bajos y una pésima experiencia. Los clientes (y futuros inversionistas) tenemos la creencia de que nuestro banco vela por nuestros intereses, lo cual no es ni remotamente cierto en muchos casos.
No es algo nuevo que los bancos no son siempre las mejores instituciones, y ese estigma ha manchado a las finanzas más allá de sus puertas; la gente no confía en instituciones que manejan dinero.
El estigma de las instituciones financieras
«No hay nada peor que ir al banco.» «Los bancos solo quieren sacar dinero.» ¿Soy el único que ha escuchado a muchas personas repetir estos comentarios, y un sinfín más, acerca de los bancos? Estoy seguro de que no. Pero, ¿por qué se creó esta tan mala fama alrededor de los bancos?
Los bancos han pasado muchos años siendo titanes que sólo se enfocaron en maximizar sus ganancias, olvidando el elemento más importante: las personas. Los bancos utilizan lenguaje poco claro y confuso, de forma que las personas no están enteradas de lo que están invirtiendo ni las condiciones de su inversión. Este lenguaje tan confuso incita a que muchas personas no inviertan, alejándolos de acercarse a sus objetivos de vida.
El diseño centrado en el usuario, UCD (User Centered Design por sus siglas en inglés) es fundamental para el éxito de cualquier empresa. Entender las necesidades reales de los usuarios para así brindar una solución es algo que ha caracterizado a las startups que han revolucionado el mundo. Mientras más nos enfoquemos en solucionar problemas reales, entendiendo el lenguaje de los usuarios y siendo claros, la inversión aumentará sustancialmente.
Esa es la meta que todas las instituciones financieras tenemos que tener, solucionar las necesidades de los usuarios. Preguntarnos todos los días, «¿cómo logramos que más gente cumpla sus sueños?». Si lo que estamos haciendo día a día no contribuye a que el país mejore, no importa cuánto se genere de ingresos, no vale la pena hacerlo.
Quiero recalcar que no estoy intentando volver a las instituciones financieras en beneficencias públicas, sería ilógico de mi parte. Lo que quiero ilustrar es que tenemos que alinear los incentivos de los usuarios con los de negocio, para poder crear un ecosistema rentable con una experiencia de usuario inigualable.
Entendamos a las personas
Democratizar no sólo es llegar a más lugares, sino llegar con un lenguaje que todos puedan entender y siendo claros. Lleguemos entendiendo las necesidades de los mexicanos. Entendamos que no todos son expertos en finanzas, que hay diversos niveles de conocimiento financiero y entendamos qué necesidad tiene cada inversionista en particular.