Aunque no cotizan por los suelos, los mercados emergentes todavía presentan valoraciones atractivas, incluso en términos históricos, explica Capital Group en uno de sus últimos análisis de mercado. El índice MSCI Emerging Markets Investable Markets cotiza a un PER de 12,2 veces el beneficio previsto para los próximos 12 meses. El MSCI World Index, excluido Estados Unidos, presenta un PER proyectado de 14,9, y el MSCI USA de 18.
Por eso, cree la firma, el rally de los mercados emergentes podría no haber llegado a su fin, ya que varios países de este universo se hallan muy lejos de los máximos alcanzados en los últimos cinco años.
En lo que respecta a los BRICS, Brasil cotiza un 43% por debajo del pico alcanzado en marzo de 2012, mientras que Rusia lo hace un 33% por debajo del máximo que registró en ese mismo mes. Las acciones chinas se anotaron un máximo en abril de 2015, y actualmente cotizan un 12% por debajo de ese nivel.
“Está claro que no todo país o compañía emergente es una ganga, así que el comprador debe tener cuidado y adoptar un enfoque selectivo. En Capital Group, nuestra labor de análisis sugiere una concentración en empresas bien situadas para beneficiarse de los niveles crecientes de penetración de internet y de riqueza en países en vías de desarrollo, como por ejemplo compañías tecnológicas asiáticas, bancos indios y empresas de bienes de consumo activas en el universo emergente”, concluye la gestora.
Es cierto que Brasil atraviesa una crisis política, que empezó justo cuando el país daba señales de una recuperación tras su peor recesión desde 1930. No obstante, su economía ofrece oportunidades y la firma cree que pueden mantenerse a pesar del panorama político. Los precios de las materias primas están estables mientras que los datos económicos de China han sorprendido positivamente al alza.
Para Rusia, Capital Group prevé que la economía volverá a crecer este año, pero recuerda que el principal productor petrolero del mundo sigue sometido a sanciones de comercio internacional y es objeto de escrutinio por sus relaciones con miembros de la administración Trump.
Con todo, la expectativa es que las empresas domiciliadas en Brasil, Rusia, India y China experimentarán un crecimiento relativamente estable del beneficio durante 2018, tras un periodo irregular que abarca los últimos seis años.
El equipo de financial advisors que lideran Santiago Ocampo y Rodrigo Soto ha decidido dejar Wells Fargo Advisors en Miami y empezar una nueva trayectoria profesional de la mano de Jefferies Group.
Efectivo desde el pasado viernes, Ocampo –managing director en la división del banco estadounidense durante 19 años– ya trabaja en las oficinas que Jefferies tiene en Miami junto con Rodrigo Soto y Anabella Gómez.
En Jefferies, cubrirán los mercados de Argentina y Chile principalmente, pero también Uruguay y Paraguay.
El equipo gestiona activos por valor de 1.300 millones de dólares y tiene ingresos estimados en 8,5 millones de dólares. Fue nombrado por Wells Fargo como uno de los mejores equipos internacionales en 2016.
Santiago Ocampo comenzó su carrera en Prudential Securities en 1999, y después de ser adquiridos por Wachovia Securities, recaló en Wells Fargo Advisors.
Rodrigo Soto, managing director, acumula 19 años de experiencia en los mercados financieros. Inició su carrera profesional en Boston Securities, para pasar, en 2003 a fromar parte de Wachovia Securities.
Por su parte, Anabella Gómez, senior registered associate, tiene 15 años de experiencia en la industria. Empezó a trabajar en Boston Bank, para fichar por Wells Fargo Advisors Miami en 2012.
Este es el tercer equipo que deja Walls Fargo Advisors en Miami en dirección a Jefferies en los dos últimos meses. La flexibilidad y el compromiso de Jefferies con los equipos internacionales se ha convertido en un polo de atracción para los financial advisors que cubren los mercados de Latinoamérica y que buscan un cambio de firma.
Recientemente, el Comité Conjunto de las Tres Autoridades Supervisoras Europeas (EBA, EIOPA Y ESMA, «ESAs»), publicó sus Directrices Finales en materia de prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo. Estas Directrices tienen como objetivo cumplir con el mandato de la Directiva (UE) 2015/89, relativa a la prevención de la utilización del sistema financiero para el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo, facilitando a las instituciones financieras y de crédito la identificación de las medidas concretas que deben adoptar a la hora de efectuar las medidas de diligencia debida del cliente (CDD) en los casos en los que éstas deban ser simplificadas o reforzadas.
La mencionada Directiva establece que en aquellos casos en los que el riesgo asociado a una operación sea bajo, las empresas pueden llevar a cabo medidas de CDD simplificadas y, en aquellos casos en los que el riesgo sea alto, deban aplicar medidas de carácter reforzado. Pero a pesar de que así se pronuncia, no establece de manera concreta cuáles pueden ser esas medidas ni la extensión en la que deben aplicarse dependiendo del nivel de riesgo asociado que detecte la empresa.
Por este motivo, se publican las Directrices, que se dividen en dos grandes apartados distinguiendo, por un lado, las medidas generales que son de aplicación a todas las empresas y autoridades competentes de cada Estado miembro y, por otro, una serie de Directrices sectoriales específicas que establecen medidas concretas que son de aplicación a distintos ámbitos considerados como especialmente sensibles al riesgo.
Estas Directrices sectoriales se dirigen, entre otros, a los bancos corresponsales, la banca minorista, los emisores de dinero electrónico y a las instituciones de inversión. De este modo, todas las pautas que se dan en el apartado general deben verse complementadas por las específicas si la institución se encuentra en alguno de los sectores mencionados.
Dentro de cada uno de estos grandes apartados, las ESAs se centran en identificar situaciones prácticas de hecho que pueden darse en la realidad para «bajar a la tierra» a las empresas y autoridades competentes y ofrecer una guía con la que los conceptos introducidos por la Directiva no se queden en un plano abstracto.
Es importante no olvidar que las indicaciones contenidas en las Directrices comenzarán a aplicarse a partir del día 26 de junio de 2018 y que los sujetos a los que van dirigidas son tanto las instituciones financieras y de crédito que tienen la obligación de llevarlas a cabo, como las autoridades competentes encargadas de supervisar a las mencionadas instituciones.
Columna de Ana García Rodríguez, socia responsable del departamento de servicios financieros y regulatorio bancario de Baker McKenzie
La tecnología está cambiando todos los aspectos de la vida, y el modo de gestionar las finanzas y de tomar decisiones de inversión no son inmune a esta tendencia. El aumento de la utilización de los recursos disponibles a través de internet para obtener información, las aplicaciones que ayudan a gestionar las finanzas personales y los productos que invierten en función de algoritmos, en lugar de basarse en un juicio humano, están cambiando de manera fundamental las finanzas personales y la inversión.
La encuesta global anual realizada por Legg Mason, 2017 Global Investment Survey, revela que a la vez que los inversores están cada vez más dispuestos a confiar en la tecnología, siguen deseando mantener un toque humano. Quieren saber que hay una persona detrás de la máquina, guiándole en a través de una aplicación y proporcionando una experiencia de servicio que la máquina no podrá nunca proporcionar.
Los inversores de mercados emergentes, liderados por la generación asiática millennial se encuentran muy adelantados en la curva en términos de uso tecnología a la hora de realizar o ejecutar decisiones de inversión. El fortalecimiento tecnológico es crucial en un mundo que cambia rápidamente, pero también lo es el asesoramiento profesional, el cual, según los inversores, no morirá nunca.
En contra de lo que pudiera suponer la mayoría del público, no son los inversores en los mercados desarrollados los que se sitúan en la vanguardia de la tecnología, si no que éstos se sitúan por detrás de estos en los mercados emergentes.
Según la información obtenida a partir de los datos de la encuesta de Legg Mason, los inversores de Asia y Latinoamérica están profundamente embarcados en el enfoque online a la hora de planificar sus finanzas. Un 76% de los inversores Taiwaneses, un 72% de los mexicanos y un 71% de los brasileños, utiliza un sitio web para gestionar sus finanzas, muy por encima del 33% de Japón, el 42% de Francia, el 49% de Bélgica y un 52% en Gran Bretaña.
China es el único país donde más de la mitad de los inversores utiliza aplicaciones móviles para acceder a un agente de bolsa, a un gestor de fondos o comprueba sus finanzas personales, a pesar de que Taiwán y Brasil le siguen de cerca, ambos con un 49% de penetración en materia de aplicaciones financieras. Algo que representa un claro contraste con Japón, dónde sólo el 12% de los inversores utiliza aplicaciones financieras, Francia, con un 19% y Bélgica y Gran Bretaña, ambos con un 26%.
Los resultados no deberían sorprender, dado que los inversores de los mercados emergentes han dejado atrás el uso de equipos informáticos de mesa y las conexiones fijas, para directamente acceder a internet a través de los llamados teléfonos inteligentes. La obsesión por el smartphone es particularmente pronunciada en la generación Millennial de los mercados emergentes, que no ha heredado la tradición de computadores de escritorio que sus pares en mercados emergentes tienen.
Los inversores asiáticos son los que más utilizan internet móvil. Taiwán lidera la lista, con un 97% de los usuarios accediendo a internet desde cualquier punto, seguido de China y Singapur, con un 96%, y Hong Kong con un 93%. Los inversores latinoamericanos también son proclives a utilizar smartphones, con un 74% accediendo desde Internet diariamente, muy por encima del 52% en Estados Unidos y un 51% en Europa. En contraste, casi la mitad de los inversores japoneses y un cuarto de los de Alemania, Gran Bretaña, Francia y Bélgica siguen sin poder acceder a internet desde cualquier sitio en el que se encuentren.
¿Humano o robot?
Es una limitación desde que la tecnología puede permitir a los inversores funcionar de una forma más eficiente, ahorrando tiempo y organizando sus finanzas, permitiéndoles ver el efecto de una sola decisión en su presupuesto, o elegir una estrategia de inversión que se ajuste a su perfil y a sus necesidades. Esto es por lo que los inversores, especialmente los más jóvenes, están adoptando estas tecnologías y se consideran más abiertos a utilizar roboadvisors o sitios web que les ayuden a tomar las decisiones de asignación de activos, sin necesidad de hablar con un asesor profesional. De forma global, un 23% de los jóvenes entre 18 y 24 años han visitado un sitio web que proporciona un servicio únicamente de ejecución, en comparación con tan sólo el 11% de los mayores de 65 años.
Mientras que la tecnología parece una herramienta que permite muchas posibilidades, un 60% de los encuestados cree que un servicio personalizado al cliente no podrá ser nunca reemplazado por máquinas. Una combinación de tecnología y asesoramiento humano es mucho más apropiada y esto es por lo que la industria de servicios financieros debería ofrecer a los inversores cada herramienta, humana o tecnológica, para ayudar a los inversores a tomar las decisiones correctas.
El toque humano: irremplazable
La carga hacia la automatización de grandes franjas del negocio de inversión amenaza con dejar a los clientes fríos, con un elevado número de clientes prefiriendo la interacción humana en el asesoramiento financiero y en la asistencia a la hora de realizar decisiones de inversión críticas. Aunque el uso de la tecnología en actividades como búsqueda de información y ejecución de órdenes es aceptada por muchos inversores, una fuerte mayoría prefiere el trato puramente humano, o interacciones entre la tecnología y los humanos. Sorprendentemente, esto es algo que también se cumple entre los Millennials, a pesar de su reputación de ser nativos en el mundo digital.
Los smartphones, el big data y la inteligencia artificial están rápidamente avanzando en tecnología e interconectividad. La industria de inversión parece verse afectada rápidamente por la innovación tecnológica, incluyendo las transacciones individuales realizadas en los mercados financieros, con los también llamados roboadvisors listos para reemplazar a los asesores financieros, incluyendo a los planificadores financieros que trabajan en base a una comisión.
Todavía es más sorprendente que un 60% de los participantes en la encuesta de Legg Mason revela que el servicio personal al cliente es importante para ellos y que no se puede reemplazar ese servicio con tecnología. Además, los resultados son muy similares entre los distintos grupos de edad, con un 53% de los Millennials, coincidiendo con esta afirmación, frente al 65% de los inversores de la generación Baby Boomer.
Unos resultados similares fueron encontrados entre los encuestados que estuvieron de acuerdo con la afirmación “la tecnología es una gran herramienta, pero sigo queriendo saber que hay un experto detrás guiándome”: con un 67% de concordancia a nivel total, los Millennials coinciden en un 61% mientras que los Baby Boomers en un 71%. Y, con una concordancia neta parecida en algunas áreas de la planificación financiera “sólo necesita un experto, en optimización fiscal”, con un 66% a nivel total, un 64% para los Millennials y un 67% para los Baby Boomers.
Parecido pero diferente
Mientras existe un amplio acuerdo sobre la importancia del element humano, siguen existiendo algunas diferencias claves. Entre el 60% de aquellos que creen que la tecnología no puede reemplazar un servicio personalizado, la afirmación es más firme entre los inversores de Estados Unidos y Europa (con un 76% y 64%), que en la región Asia Pacífico (con un 52%); y más fuerte entre las mujeres que en los hombres (con un 65% y un 55% respectivamente). Entre el 67% neto que sigue queriendo saber que hay un experto detrás de la tecnología, tanto los inversores de Estados Unidos como los de Latinoamérica puntúan más alto (79% y 74% respectivamente), que sus contrapartes en Asia Pacífico con un 59%, y los Baby Boomers puntúan más alto que los Millennials, pero sólo con una diferencia entre 71% y 61%.
¿Qué tareas desempeña un robot?
A la luz de una aparente fuerte preferencia por el toque humano en la inversión, ¿qué hay detrás del repunte en el interés por los roboadvisors y la inversión auto direccionada? Parece que todo depende de la brecha generacional, que se amplía cuando se profundiza en los resultados de la encuesta. Un 29% neto de Millennials concuerda con la afirmación “Las herramientas online y las aplicaciones están reemplazando la necesidad de hablar con un asesor financiero”, en claro contraste con el 2% neto de los Baby Boomers que está de acuerdo con esa afirmación. La división es incluso mayor cuando se trata de realizar la planificación financiera a través de un teléfono inteligente o través una aplicación móvil, un 25% de los Millennials afirma que estarían conformes con hacerlo, en cambio para los Baby Boomers, un porcentaje del 29% neto no estarían conformes con tener que hacerlo.
Dado que los Millennials están comenzando a embarcarse en su independencia financiera, reconocer esta diferencia generacional es vital para los asesores independientes, incluso para los gestores patrimoniales, a la hora de planificar su estrategia a futuro.
¿Qué tipo de tareas son las más apropiadas para la aplicación tecnológica? ¿Qué tipo de tareas están mejor adecuadas a la vida real? Un cuarto de los participantes afirma que poder revisar el rendimiento de sus cuentas de ahorro y de sus inversiones a través de su cuenta online es mucho mejor. Pero, incluso en este caso, un 34% de los encuestados sigue requiriendo tener un contacto humano que lidere el soporte tecnológico. Cuando se trata de cuestiones más complicadas, tales como contratar un plan de pensiones o crear un plan financiero completo, el deseo por utilizar tecnología es mucho menor, con tan sólo un 14% y un 15% de los inversores, respectivamente, realizando este tipo de tareas a través de la web.
Para las tareas de asesoramiento, los roboadvisors no deben molestarse en postular
Parece que las actividades de planificación financiera con un mayor componente “exclusivamente de asesoramiento” son las que se ven más favorecidas en la encuesta: crear una planificación financiera completa (un 64%), comprar un plan de pensiones (un 61%) y la búsqueda de una menor factura fiscal (un 58%). Estas actividades pueden ser las que mayor margen tengan, mientras que las áreas con un menor beneficio para la participación humana son las áreas de investigación de mercado para las mejores oportunidades de inversión (un 48%) y el área de ejecución en el mercado de renta variable (un 49%)
En la era de los coches autónomos y de la televisión a la carta, es muy fácil quedarse preso en el frenesí de la automatización de todas las cosas. Pero la encuesta sugiere que alguno de los avances en tecnología puede ser más ampliamente adoptado que otros, especialmente en las áreas de planificación y asesoramiento. Mientras que es importante para los inversores disponer de las mejores herramientas en algunas partes del proceso de inversión, es el toque personal lo que captura el interés de los inversores al final y el elemento que podría suscitar la fidelización del cliente.
Javier Salinas, analista de LarrainVial, recuerda que “el nivel de calificación de Chile continúa por encima del resto de países de la región, y es similar al de otras economías con PIB per cápita más alto, como Israel, Japón, Bélgica, República Checa Estonia y China”.
Un alto PIB per cápita y un bajo endeudamiento (a pesar de que haya aumentado recientemente) sustentan la buena posición de Chile.
De este modo, el anuncio de Standard & Poor’s vendría a ser una advertencia en pleno periodo electoral en Chile. LarrainVial considera que la decisión de la agencia de rating pondrá un “mayor foco en la responsabilidad fiscal” durante la campaña.
Crecimiento a la baja
S&P atribuyó la decisión al prolongado bajo crecimiento que ha tenido la economía chilena, lo que ha erosionado los ingresos fiscales y ha afectado el nivel de deuda. La agencia advirtió que podrían cambiar la perspectiva de estable a negativa si en los próximos dos años el crecimiento económico sigue a la baja.
LarrainVial considera que “los efectos sobre el riesgo país de Chile serían acotados. Un recorte de un escalón de cada clasificadora (el cual ya ocurrió el primero) tendría un efecto de 15 puntos básicos en el CDS a 10 años, aunque parte de esto ya estaría internalizado en el precio (el riesgo país de Chile ya está transando a niveles superiores a los de otros países de igual clasificación). Esto representaría, además, un efecto marginal en el costo de la deuda de las empresas y las personas a nivel local”.
Por su parte, el precio del cobre arrancó la semana con su mayor subida (1,84%) desde el pasado mes de marzo, cotizándose en la bolsa de Londres a 2,705 dólares.
La mejoría está relacionada con el crecimiento del PIB de China, principal comprador de la materia prima. Durante el primer semestre la potencia asiática creció un 6,9%.
FIBA celebró recientemente un seminario online sobre FinTech que contó con la participación de más de 500 asistentes de 30 países. Durante la jornada Marco Antonio Cavallo, fundador y director de análisis de CGN Research & Advisory Group, ofreció su visión sobre el efecto de FinTech y la era de la disrupción en la banca.
Para este experto, está claro que la tecnología financiera impulsará el nuevo modelo de negocio en los servicios financieros y que los beneficios de la asociación con FinTechs para la industria bancaria son obvios. Pero también recordó que hay una brecha significativa entre lo que el consumidor digital espera y lo que las instituciones financieras tradicionales ofrecen al cliente.
Según este experto, columnista y blogger en CIO.com, además de miembro del IDG Influencer Network, la industria financiera es tradicionalmente lenta innovando, y colaborar con una startup puede ser una manera más rápida de crear una nueva ventaja competitiva en un mercado cada vez más digital. Según Cavallo, el sector bancario necesita mirar el panorama más amplio y acceder adecuadamente a los impactos a largo plazo de una asociación o adquisición de una empresa de FinTech.
Las reglas son las mismas
“Los bancos no necesitan entender profundamente la tecnología subyacente para darse cuenta de que las reglas originales del negocio siguen siendo las mismas. La industria bancaria necesita personas creativas y con talento que puedan sincronizar la nueva tecnología con los objetivos de negocio de la banca; porque el nuevo consumidor digital necesita servicios móviles y online más rápidos y cómodos”, apuntó el experto que participará en el 17º Congreso de Tecnología e Innovación Financiera –CLAB– que la Asociación internacional de banqueros de la Florida (FIBA) y la Federación latinoamericana de bancos (FELABAN) organizarán en Miami entre los días 30 de agosto y 1 de septiembre. www.felabanclab.com
Por último, Cavallo señaló que el relativamente pobre desempeño de la mayoría de las organizaciones tradicionales de servicios financieros en las cuentas digitales centradas en el cliente, la apertura de las mismas y el proceso de venta cruzada suponen una oportunidad para aquellas instituciones que quieran aprovechar el potencial para convertirse en Bancos Digitales.
La Conferencia Anual CL@B, organizada por la Asociación internacional de banqueros de la Florida (FIBA) y la Federación latinoamericana de bancos (FELABAN), es el mayor evento sobre tecnología e innovación en Latinoamérica. Con importantes ruedas de negocios y plataformas de conocimiento para el sector financiero, supone un puente de conexión entre América Latina y el mundo.
Históricamente los bonos a corto plazo han ofrecido mejores características de retorno en relación al riesgo, derivadas de un elevado cupón. Sin embargo, los inversores en euros que buscan retornos estables se enfrentan hoy en día a una situación complicada. La prolongada caída en los tipos de interés ha llevado a que muchos bonos gubernamentales entren en terreno negativo lo que ha hecho que los inversores en bonos a corto plazo hayan tenido que ampliar su universo de inversión para encontrar fuentes adicionales de retorno que sean atractivas.
El fondo Vontobel Fund – Euro Short Term Bond busca batir a su índice de referencia y conseguir un retorno ajustado al riesgo superior mediante una inversión selectiva en bonos corporativos y gubernamentales a corto plazo. Al centrarse en oportunidades a corto plazo, el fondo invierte de forma neutral en lo que a la divisa se refiere, invirtiendo sobre todo en bonos denominados en euros y con un riesgo divisa residual que se cubre a euros.
El fondo está gestionado por Tolga Yildirim, que ha gestionado bonos de corta duración en Vontobel desde 2010 y que cuenta con el apoyo de Jamil Bouallai como co-gestor del fondo. El equipo de renta fija al completo, con sus competencias en mercados globales, corporativos y emergentes, también aportará su conocimiento experto para seleccionar las inversiones idóneas dentro del universo global.
En este sentido, “como gestores de crédito activos, solo invertimos en bonos que hemos analizado en profundidad y en los que pensamos que el diferencial de crédito compensa ampliamente el riesgo de crédito asumido”, comenta Bouallai.
“Creemos que este enfoque puede ofrecer a nuestros inversores un rendimiento superior al del índice de referencia, al mismo tiempo que mantenemos un bajo nivel de volatilidad”, añade Yildirim.
La competencia entre las entidades financieras aumenta día a día, por eso es complicado dilucidar cuál es el mejor banco o banquero. Éste es el ejercicio que hace anualmente Euromoney en sus tradicionales Premios a la Excelencia. En su última edición, correspondiente a 2017, tres nombres son los ganadores: HSBC, Morgan Stanley y UniCredit.
La revista Euromoney ha otorgado el premio al mejor banco a HSBC, mientras que Morgan Stanley se ha convertido en el mejor banco de inversión y Jean Pierre Mustier, director de UniCredit, en el banquero del año. Estos han sido tres de los premiados que recogieron su galardón en un evento que reunió a más de 600 banqueros de todo el mundo en la Torre de Londres.
La publicación ha querido reconocer el buen hacer de estas entidades. Por ejemplo de HSBC quiso destacar la transformación que ha experimentado el banco bajo la dirección de Stuart Gulliver. “HSBC hoy es un banco global que funciona, en lugar de uno que solo existe. Ha tomado decisiones difíciles alrededor del capital, las empresas y la gente. Y durante este proceso, la entidad ha continuado ofreciendo fuertes ganancias y pagando dividendos. Ahora, HSBC está mejor posicionado que antes para beneficiarse de su proposición de valor fundamental de financiamiento de capital transfronterizo y de los flujos de comercio. Tiene un negocio global único que puede seguir ofreciendo buenos rendimientos a los accionistas y ayudar a sus clientes a satisfacer sus ambiciones internacionales”, explicaban desde Euromoney. Además, HSBC también fue nombrado el mejor banco de inversión del mundo en los mercados emergentes.
Otro de los ganadores fue Morgan Stanley, que se llevó el premio al mejor banco de inversión del mundo por segunda vez en tres años. En esta ocasión, el premio fue recogido por Colm Kelleher, presidente de Morgan Stanley. Desde Euromoney señalaron que la entidad sigue siendo “una de las principales entidades de asesoramiento y financiación, que está en el centro de muchos de los acuerdos más complejos y transformadores, además su franquicia de acciones globales es un claro líder mundial”.
Por último, Jean Pierre Mustier recogió el premio al banquero del año en reconocimiento al impresionante giro que ha logrado, en sólo 12 meses, como consejero delegado de UniCredit. En este sentido, Euromoney argumentó que “sus logros incluyen la exitosa emisión de derechos de 13.000 millones de euros y la venta de activos y negocios no básicos y no rentables. Quizás lo más importante de todo es que UniCredit es la historia de un equipo directivo dirigido por un ejecutivo pragmático, decidido y fundamentado, que ha restaurado un sentido de orgullo y propósito a una institución que se enfrentó a serios problemas durante la crisis”.
Resultados completos
Euromoney establece diversas categorías a nivel global y también regional en estos premios, de tal modo que el listado de galardonados es grandes. Entre los premiados también estuvieron Citi, que ganó cuatro premios globales; Goldman Sachs, que fue nombrado mejor banco del mundo en materia de financiación, para la construcción de soluciones de financiamiento orientadas al mercado líderes para sus clientes, y Bank of America Merrill Lynch, que fue galardonado como el mejor banco mundial de asesoramiento. A estas entidades también se unen Julius Baer, Lloyds Banking Group, Banco Comercial Internacional de Egipto, BNP Paribas, Santander, Lazard y Evercore.
Tras conquistar el Abierto Mexicano en Acapulco derrotando al español Rafael Nadal, el estadounidense Sam Querrey (25 del mundo), regresa a México para la segunda edición del torneo ATP 250, el AMC 2017, en Los Cabos, Baja California Sur, México. El evento se llevará a cabo del 31 de julio al 5 de agosto de 2017 y es patrocinado por Cinemex, y Grupo Financiero Mifel.
También competirán en el paradisiaco puerto mexicano los españoles Feliciano López (No. 36 y finalista en 2016) y Fernando Verdasco (No. 31), así como el checo Tomas Berdych, actual número 13 en el ránking mundial y quien jugará por primera vez en México.
Además de estos tenistas consagrados, el AMC 2017 incluirá a cuatro de las promesas del tenis mundial y que forman parte de la categoría #NextGenATP: Karen Khachanov (RUS), Borna Coric (CRO), Frances Tiafoe (USA) y Thanasi Kokkinakis (AUS).
José Antonio Fernández, director del Abierto de Tenis de Los Cabos, destacó el enorme esfuerzo que se realiza para posicionar a la ciudad sede como un destino que ofrece enormes beneficios. “Desde el inicio del proyecto, nos comprometimos con las autoridades del Estado y el Municipio a sumarnos al esfuerzo para posicionar a Los Cabos como un centro turístico de gran atractivo que ofrece enorme variedad de actividades para toda la familia. Estamos trabajando con 3 agencias de viaje altamente reconocidas para tener un mayor alcance internacional, nacional y local”.
El balance de la Fed no superaba los 900.000 millones de dólares antes de la crisis financiera, pero en los últimos años se ha estabilizado en cerca de 4,5 billones de dólares. Hasta la fecha, el banco central no ha comunicado específicamente al mercado el tamaño deseado en el que desea dejar su balance cuando ponga en marcha las medidas para reducirlo ni ha anticipado cuánto tiempo puede tardar en llegar a su objetivo.
Aunque hay un debate sobre el tamaño final del balance, muchos economistas sugieren que la cifra final estará en algún lugar entre una cifra muy considerable todavía: 2,5 billones de dólares y 3,5 billones de dólares.
Los inversores también deben lidiar con el impacto que tendrá la disminución del balance en la herramienta principal de la Fed, la tasa de fondos federales. Durante los últimos años, los legisladores han utilizado su «gráfico de puntos» para proyectar dónde prevén que estará esta tasa al final de cada uno de los próximos tres años y a largo plazo.
Hasta la fecha, los miembros del FOMC no han reducido su pronóstico para las tasas de los fondos federales como respuesta a la reciente discusión sobre cuándo comenzar el proceso de reducción del balance. De hecho, las actas de la reunión del comité de junio demuestran que los encargados de formular las políticas están divididos sobre los efectos acumulativos del impacto en las tasas de interés de la reducción balance. Varios indicaron que la reducción del balance sería igual a la de todos los demás, aplanando la trayectoria de aumento de la tasa en relación con lo que habría sido si el balance permaneciera constante. Otros participantes no pensaron que la reducción fuera a jugar un papel importante en las decisiones de los tipos.
Un billón de dólares menos
Desde MFS estamos con los que ven una trayectoria de los tipos más plana y unos tipos finales más bajos, teniendo en cuenta que el aumento del balance rebajó efectivamente las tasas de interés cuando las tasas de política monetaria fueron limitadas a cero. Parece lógico que la reducción del tamaño del balance deba por lo tanto reducir la necesidad de futuras subidas de tasas en algún grado.
Dicho de otro modo, si el balance se redujera en un billón de dólares, se podría pensar que este endurecimiento de la liquidez sustituiría a los aumentos de las tasas, aunque sólo en un pequeño grado. Cabe destacar que la Fed se ha mostrado ansiosa por enfatizar que es el stock de la expansión cuantitativa el que ha facilitado la liquidez. Así, revertir parcialmente este proceso debería restringir un poco la liquidez y sustituir algunos de los endurecimientos realizados a través de aumentos de las tasas de interés.
Consecuencias
A medida que la Fed reduzca sus compras de deuda con mayor vencimiento, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos necesitará encontrar compradores del sector privado que sustituyan las compras que la Fed venía haciendo. Para los inversores va a ser muy interesante saber en qué punto de la curva de rendimiento decide el Tesoro emitir.
Si se enfoca en el extremo corto de la curva, el efecto probablemente será mínimo, dada la sólida demanda de papel de alta calidad y de vencimiento corto. Pero si el Tesoro se mueve más allá de la curva, el impacto podría ser más dramático, sobre todo si esto coincidiera con la decisión de emitir vencimientos ultra largos de 50 años o más, tal y como ha propuesto el Secretario del Tesoro Steven Mnuchin. La emisión de bonos a más largo plazo podría reforzar sustancialmente las condiciones financieras colocando considerablemente más bonos de larga duración al mercado.
No hay que olvidar que las futuras emisiones del Tesoro no sólo tendrán que tener en cuenta el cambio de balance de la Reserva Federal, sino que también tendrá que tener en cuenta cualquier otra emisión derivada de estímulos fiscales, si las propuestas del gobierno Trump vuelven a escena.
Columna de Erik S. Weisman, economista jefe de MFS