Un frenazo en el crecimiento global puede ser el detonante que ponga fin al rally de la renta variable
| Por Beatriz Zúñiga | 0 Comentarios
Los principales indicadores de producción global parecen tocar techo. Así pues un frenazo en el crecimiento global podría ser el detonante que ponga fin al rally de la renta variable. Aunque no hay razón para el pánico, desde Pictet AM considera que es el momento de reajustar la asignación de activos de sus carteras y reducir acciones a neutral y sobreponderar efectivo.
El rally, prácticamente ininterrumpido en acciones mundiales en 2017, parece comenzar un ligero retroceso. De hecho los principales indicadores de los países que representan la mitad de la producción global se han vuelto negativos, con las encuestas mundiales de fabricación habiendo tocando techo. Los datos muestras que los de Estados Unidos, China y Japón han bajado de máximos recientes y el crecimiento de beneficios puede haber tocado máximos. Por ejemplo, en Estados Unidos el índice de fabricación PMI se ha desacelerado por quinto mes y la inflación trimestral anualizada caída a cero, el nivel más bajo en 50 años.
Según explica Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM, “no esperamos una dramática desaceleración de la economía mundial, cuyo PIB anualizado puede superar 3% este año, por encima de la media a largo plazo. Además la economía de China está en un modesto crecimiento, apuntalado por el consumo privado fuerte, aunque con deterioro de indicadores de vivienda y crédito. Pero el crecimiento de zona euro ha mejorado constantemente, liderado por el sostenido repunte en la producción manufacturera y el resistente consumo. Es más, su PIB puede crecer cerca de 2% este año”.
Este experto considera que un crecimiento global más lento puede ser el detonante que ponga fin al rally de renta variable, pero no hay razón para el pánico, ya sea respecto a la economía o las acciones. En su opinión, los inversores deben prepararse para una disminución importante de liquidez global en la segunda mitad de este año debido al ajuste de la Reserva Federal y el Banco Central Europea (BCE) preparando una reducción de compras de bonos desde 2018, lo que puede contraer los múltiplos de las acciones. Solo en Banco Popular de China puede hacer una pausa en su ajuste.
“La caída al 1,4% del índice de precios central –esperamos que la inflación permanezca por debajo del objetivo del 2% hasta final de año– ha llevado a que el mercado asigne solo 40% de probabilidad de nuevo aumento de tipos en Estados Unidos y es poco probable que la Reserva Federal los aumente más, pues espera para reducir al mismo tiempo el tamaño de su balance. Por su parte es improbable que el BCE aumente las tasas de depósito bancario antes de la segunda mitad de 2018”, señala.
Valoraciones anormalmente altas
Según el análisis que hacen desde Pictet AM, los activos de más riesgos muestran valoraciones anormalmente altas y volatilidad en mínimos, cuando no es previsible se supere el aumento de beneficios superior al 20% anualizado del primer trimestre.
“Las acciones de Estados Unidos siguen en gran medida siendo las más caras y las Europeas están apoyadas por la todavía abundante liquidez y el fuerte impulso económico. El indicador de confianza económica de la Comisión Europea, mejor barómetro de actividad de la región, ha llegado a aumentar a máximo de diez años. No está barata pero si respecto a la de Estados Unidos, teniendo en cuenta que la región se encuentra una etapa anterior del ciclo de negocio. Por su arte las acciones de Japón muestran potencial alcista del 20% y las acciones asiáticas también parecen atractivas”, explica Paolini.
En lo que se refiere a los factores técnicos, éstos siguen positivos en la mayoría de regiones y sectores, sin embargo la recompra de acciones ha disminuido en Estados Unidos, así como la proporción de acciones que participa del rally. Además, en opinión de Paolini, las acciones europeas pueden atraer más fondos, pues los flujos hasta ahora han sido robustos pero no excesivos. Sin embargo en emergentes empieza a haber deterioro con la caída de los precios del petróleo.
Asignación de activos
Ante este contexto, la gestora señala que han decidido reducir acciones a neutral y sobreponderar el efectivo. “Seguimos sobreponderando zona euro y acciones de Inglaterra y somos positivos en Japón. Además pasamos tácticamente y a corto plazo acciones de Estados Unidos a neutral”, apunta Paolini.
También ha habido un cambio de posicionamiento en los mercados y la gestora pasa también a posiciones neutrales los mercados emergentes tras los fuertes flujos de entrada. Según matiza Paolini, “un crecimiento global más lento o corrección en acciones globales puede terminar con su rally”.
En cambio, continúan infraponderados en bonos del Tesoro y han pasado de deuda de grado de inversión de Estados Unidos a una posición neutral. Ahora bien, en deuda de mercados emergentes en moneda local es el único activo de gobierno en el que están sobreponderados. “Ofrece un 6,3% de rentabilidad a vencimiento en un momento en que el dólar puede estar 19% sobrevalorado ante un suave desaceleración de Estados Unidos y potencial moderación por parte de la Reserva Federal”, argumenta Paolini.
En cuanto a oportunidades en el mercado, la gestora destaca dos sectores: las telecomunicaciones y la energía. En cambio considera que los sectores industriales y el consumo básico están caros. Tampoco se muestra muy optimista con la renta fija europea, donde se mantienen negativos ya que las rentabilidades están demasiado ajustadas. “De hecho la deuda de alta rentabilidad europea es la clase de activos más cara, por primera vez con una rentabilidad a vencimiento por debajo de la del dividendo. Además existe la posibilidad de que BCE cometa el error de ajustar su política monetaria demasiado pronto”, defiende Paolini.